FUSIÓN DE IDENTIDAD Y MOVIMIENTOS SOCIALES: PLEBISCITO …
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FUSIÓN DE IDENTIDAD Y MOVIMIENTOS SOCIALES:
PLEBISCITO POR LA PAZ
IDENTITY FUSION AND SOCIAL MOVEMENTS:
REFERENDUM FOR PEACE
MARÍA CAMILA DÍAZ SANÍN
VALENTINA FONSECA LONDOÑO
CATALINA VARELA BELLO
DIRECTOR:
WILSON LÓPEZ LÓPEZ PHD
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
2017
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Resumen
En esta investigación se buscó analizar la relación existente entre la fusión de identidad y
los participantes en las movilizaciones pacíficas que se llevaron a cabo en la ciudad de Bogotá,
Colombia, a raíz del triunfo del No en el plebiscito por la paz en octubre de 2016. Para esto se
aplicaron 204 encuestas en las diversas marchas por la paz. Dichas encuestas se realizaron a
partir de un cuestionario de 24 ítems, el cual mide las dimensiones asociadas a los movimientos
sociales tales como: la identidad, las emociones positivas y negativas, el interés en la política, la
confianza, la eficacia y por último la fusión de identidad. Para ello se implementó un diseño
metodológico basado en los principios de investigación cuantitativa. Es un estudio exploratorio,
cuantitativo, de carácter correlacional, para el cual se utilizó el coeficiente de correlación de
Spearman con el fin de establecer la asociación entre las variables de las dimensiones
mencionadas anteriormente. Dentro de los principales resultados de este estudio, se encontró que
los niveles de fusión de identidad y las emociones experimentadas por la población participante
son las dos variables con mayor correlación, de igual manera, los resultados sociodemográficos y
la posición política posibilitaron una caracterización de los encuestados.
Palabras clave: fusión de identidad, movimientos sociales, plebiscito por la paz,
movilizaciones pacíficas.
Abstract
This investigation analyzed the relation between fusion identity and the people who
participated in the pacific mobilizations that took place in the city of Bogotá, Colombia, as a
response of the results of the peace referendum in October of 2016. To achieve this, we
implemented 204 questionnaires in several marches for the peace; we used an instrument of 24
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items that measures the dimensions associated to the social movements: identity, positive and
negative emotions, interest in politics, trust, efficacy and fusion identity. The methodological
design was based on the principle of quantitative research. Is an exploratory research,
quantitative, of correlational character, using the coefficient of Spearman to establish the
association between the variables of the dimensions mentioned before. This study allows to
identify the different levels of fusion identity and the experimented emotions of the participant
group. Finally, we connected this to the sociodemographic results and the politic position, which
enable a characterization of the ones polled.
Key Words: fusion identity, social movements, peace referendum, pacific mobilizations.
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Tabla de contenido
Resumen ..................................................................................................................................................................................... 2
Abstract ....................................................................................................................................................................................... 2
Introducción ............................................................................................................................................................................ 5
Marco teórico ........................................................................................................................................................ 7
El conflicto armado en Colombia, Proceso de paz, plebiscito y marchas por la paz .................................. 7
Fusión de identidad ....................................................................................................................................................... 22
Metodología ........................................................................................................................................................32
Resultados ............................................................................................................................................................34
Discusión ...............................................................................................................................................................39
Referencias ............................................................................................................................................ 44
Anexos ....................................................................................................................................................................47
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Introducción
El desarrollo histórico de Colombia se ha visto marcado por el fenómeno del conflicto
armado. Esto generó que la población colombiana surgiera en un contexto principalmente
violento, lo cual produjo impactos de diversa índole en la vida política, social, económica y en el
desarrollo psicológico de los colombianos.
Estas dinámicas violentas que caracterizaron la construcción del país han dejado impacto
como el desplazamiento forzado, la pobreza, el narcotráfico, la violencia, entre otros. Uno de los
principales agentes de violencia eran las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC), con quienes el Gobierno Nacional intentó en varias ocasiones negociar para llegar a
acuerdos para establecer la paz. Después de décadas en guerra, el conflicto interno colombiano
inició una etapa de trasformación en el gobierno de Juan Manuel Santos cuando se logró firmar
la paz con este grupo armado al margen de la ley a finales del 2016.
A pesar de ser un país en dónde sus habitantes han nacido en un país en beligerancia,
muchos colombianos estaban reacios al proceso de paz o simplemente no mostraban interés. El
día 2 de octubre de 2016 se convirtió en una fecha histórica cuando ganó el No en el referendo
por la paz, el país vivía un clima de desesperanza e incertidumbre, por lo tanto en las redes
sociales se comenzó a convocar a todos aquellos que querían manifestar su inconformidad con
los resultados de las votaciones.
Principalmente en Bogotá se generaron diversos movimientos sociales, que de una
manera u otra afirmaban que sí existía un interés por parte de los colombianos para construir la
paz a través de alternativas en dónde se rechazaban de manera contundente la persistencia del
conflicto armado y de la violencia en el desarrollo del país.
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Al ver la respuesta de los colombianos frente al resultado del plebiscito, nace el interés en
conocer acerca de estas acciones colectivas que crearon diversos movimientos sociales pacíficos
en un contexto que ha sido históricamente violento. Por esta razón este trabajo emprendió en
primer lugar una revisión de literatura sobre movimientos sociales y participación colectiva, en
segundo lugar se revisó la investigación sobre la identidad en relación a la movilización social
por la paz. Posteriormente, se hicieron pilotajes sobre instrumentos, para buscar identificar la
relación entre las variables de fusión de identidad y las emociones realacionadas con el
movimiento social por la paz. Después de investigar el tema de los movimientos sociales, se
identificaron algunas dimensiones propias de las dinámicas de la participación colectiva razón
por la cual surge especial interés por la variable de la fusión de identidad.
La pregunta que guió esta investigación pretende identificar cuál es la relación entre la
fusión de identidad y las demás variables asociadas con el compromiso a la movilización social
pacífica en torno al proceso de paz y el plebiscito por la paz durante el 2016 en Colombia. Para
lograr responder a dicha cuestión, mediante el presente estudio se caracterizó la muestra en la
que se basó la investigación a partir de las siguientes dimensiones: identidad, emociones
positivas y negativas, interés en la política, confianza, eficacia y fusión de identidad para tener
un panorama más amplio con respecto a la población participante.
Los resultados de la investigación aportan al estudio de los movimientos sociales en
Colombia, y de especial manera al área de psicología social, debido a que se puede entender la
manera en que los individuos se vinculan a una causa y comienzan a hacer parte de actos
colectivos. Gracias al concepto de fusión de identidad se puede dar una explicación acerca del
compromiso y la permanencia de un individuo en un grupo y de esta manera entender la
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naturaleza de las manifestaciones que tuvieron lugar en Bogotá como respuesta al resultado del
plebiscito.
Los actos colectivos que se dieron en Colombia a finales del 2016 muestran que estos
eventos tienen un alto impacto psicológico en tanto que tantas personas se movilizan por un
mismo objetivo. Por esta razón, las movilizaciones sociales deben ser un tema de interés para la
investigación en psicología, y de esta manera contribuir a la construcción de paz por medio del
desarrollo de intervenciones a través de acciones colectivas pacíficas en los diversos espacios
que aún siguen siendo violentos en Colombia. Lo anterior, por medio del fortalecimiento de
grupos y la construcción de redes de apoyo que permitan posicionar al sujeto como un agente
con el poder de transformar acciones violentas con actos pacíficos y así promover cambios en la
estructura social y romper con las dinámicas relacionales violentas que marcaron por mucho
tiempo la historia del país.
Capítulo 1. El conflicto armado en Colombia, Proceso de paz, plebiscito y marchas por la
paz.
A lo largo de la historia política, social, cultural y económica de Colombia, el conflicto
armado ha sido un factor predominante en el del desarrollo y el crecimiento del país, con un
impacto tan significativo que la identidad y el desarrollo estatal han sido construidos bajo
dinámicas de violencia. Por lo tanto, la estabilidad del país ha estado permeada por la
permanencia de la violencia a lo largo de la historia (Calderón, 2016). Esta inestabilidad está
relacionada con un serie de factores, tales como la persistencia del problema agrario, la difusión
del narcotráfico, la limitación en la participación política, la influencia internacional y la
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fragmentación del Estado a nivel institucional y territorial (Centro Nacional de Memoria
Histórica, 2013).
Al revisar la historia de la evolución del conflicto en Colombia se pueden reconocer
cuatro períodos del conflicto, de sus actores y su contexto. El primero de estos se desarrolla entre
los años 1958-1982 y se caracteriza por una transformación hacia la violencia subversiva,
determinada por el incremento de formación de guerrillas, lo cual se desencadena en un aumento
de las movilizaciones sociales (Centro Nacional de Memoria Histórica, 2013).
La segunda etapa del conflicto, comprendida entre 1982-1996, se reconoce por un
crecimiento del control político a través del territorio, con el propósito de mitigar el crecimiento
militar de las guerrillas y la formación de nuevos grupos al margen de la ley. Además, esta etapa
se caracteriza por la proliferación del narcotráfico, a tal punto que se convirtió en uno de los
temas centrales en la agenda global. Producto de estos cambios sociales, entre otros, en 1991
surge una nueva constitución política de Colombia, la cual impulsa a nuevos procesos de paz y
reformas constitucionales que no tienen un resultado satisfactorio (Centro Nacional de Memoria
Histórica, 2013).
Desde 1996 hasta 2005 el Estado colombiano se ve obligado a multiplicar las fuerzas
militares a lo largo del país, producto de presiones internacionales por el auge del narcotrafico y
la propagación de grupos paramilitares y guerrillas. El último período está comprendido entre
2005 y 2012; este se caracterizó por una ofensiva militar por parte del Estado, por medio de la
cual se alcanzó una acción contrainsurgente que debilitó notablemente a la guerrilla, sin embargo
este último, al no verse del todo presionado, generó una reacomodación dentro del grupo. Por
otro lado, en esta estapa el Estado fracasó en la negociación política que llevaba a cabo con los
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grupos paramilitares, lo que generó que incluso este grupo haya empezado a tener prácticas más
pragmáticas en sus acciones criminales siendo cada vez más desafiante frente al Estado (Centro
Nacional de Memoria Histórica, 2013).
El conflicto armado en Colombia inicia una nueva etapa tras las negociaciones de paz.
Estas lograron la firma del acuerdo de paz entre las FARC y el Gobierno Nacional, llegando a la
conclusión de que por las vías militares no habría cese al fuego ni fin del conflicto, y que, por lo
tanto, es necesario establecer un canal de diálogo para poder concretar un acuerdo de paz a través
de la negociación y un modelo de resolución de conflictos. Los puntos en común que tuvieron las
FARC y el gobierno para negociar la terminación del conflicto y la construcción de una paz
estable y duradera fueron:
la construcción de la paz es un asunto de la sociedad en su conjunto, el respeto por los derechos
humanos es un fin del Estado que debe promoverse, el desarrollo económico con justicia social y
en armonía con el medio ambiente es garantía de paz y progreso, el desarrollo social con equidad
y bienestar, incluyendo las grandes mayorías, permite crecer como país, una Colombia en paz
desempeñará un papel activo y soberano en la paz y el desarrollo regional y mundial y ampliar la
democracia como condición para lograr bases sólidas de paz (Calderon, 2016, p. 242).
Por lo tanto, Colombia atraviesa por una nueva etapa que se caracteriza por el tránsito del
conflicto al posconflicto.
La nueva etapa que atraviesa Colombia está determinada por un extenso periodo de
negociaciones entre las FARC y el Gobierno nacional, las negociaciones con el Gobierno de
Juan Manuel Santos, comenzaron en el 2012 y terminaron en el 2016, es decir el período de
negociación duro cuatro años. Lo cual desencadenó en la firma del acuerdo de paz, cuyo objetivo
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es terminar el conflicto armado que se vive en el país desde hace más de 50 años y empezar a
construir una paz sólida y perdurable.
Este proceso de paz está estructurado en tres fases; la primera fase se dio en el año 2012
de manera secreta y fue de carácter exploratorio ya que demarcó el propósito, las condiciones y
la agenda que regiría el proceso. Lo anterior se dio por medio de conversaciones e intercambio
de visiones frente a la terminación del conflicto, concluyendo con la firma del acuerdo general.
La segunda fase tuvo lugar desde octubre de 2012 hasta agosto de 2016. En ella se instauraron
mesas de conversación en Noruega y posteriormente en Cuba, los cuales eran los países garantes.
De igual manera, Chile y Venezuela fueron considerados como países acompañantes durante este
proceso. Esta fase fue denominada como el fin del conflicto y estuvo regida por ciertos
parámetros: no hubo cese de actividad militar ni despeje de territorio, fue un trabajo serio,
reservado, discreto en el que se planteó desde el principio que nada estaría acordado hasta que
todo esté acordado. La conclusión de esta fase fue la firma del acuerdo final que pondrá fin al
conflicto. Finalmente, la tercera se denomina como la fase de construcción de paz, la cual está
estimada para que se desarrolle durante un periodo de 10 años. Esta última fase consiste en la
construcción de una paz estable y duradera por parte de todos y cada uno de los colombianos, es
decir, se habla de una paz territorial en la que prevalezcan los derechos de las víctimas y se
aseguren garantías para todos (Oficina del Alto Comisionado Para La Paz, 2016).
Para continuar con la contextualización de lo que ha sido el proceso de paz en Colombia,
es importante mencionar y explicar cada uno de los acuerdos que componen el acuerdo final de
paz. El primer acuerdo es “la reforma rural integral: hacia un nuevo campo colombiano” (Alto
Comisionado Para La Paz, 2016, p. 8), con la cual buscaba transformar el campo y reparar las
secuelas que dejó el conflicto creando condiciones de bienestar para la población de las zonas
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rurales. A partir de este acuerdo se planteó además erradicar la pobreza rural, la desigualdad,
fortalecer la economía campesina e integrarla con el mercado del resto del país y cerrar la gran
brecha que hay entre la población rural y la urbana (OACP, 2016). Estos propósitos buscan ser
logrados a partir de seis pilares: “acceso y uso de la tierra, programa de desarrollo con enfoque
territorial, infraestructura y adecuación de tierras, desarrollo social, estímulo a la producción
agropecuaria y a la economía solidaria y cooperativa, formalización laboral en el sistema de
seguridad alimentaria” (OACP, 2014, p. 2).
El segundo acuerdo es la “participación política: nueva apertura democrática para
construir la paz” (OACP, 2016, p. 12). Este fue planteado con el fin de generar mayor
participación en los debates políticos, escuchar los diferentes intereses de la sociedad, fortalecer
el pluralismo y la inclusión política; todo esto regido por las debidas garantías de participación
(OACP, 2016). Este acuerdo está basado en tres principios: “Derechos y garantías para el
ejercicio de la oposición política, y en particular para los nuevos movimientos, Mecanismos
democráticos de participación ciudadana y Medidas efectivas para promover mayor participación
en la política nacional, regional y local de todos los sectores” (OACP, 2014, p. 3).
El tercer acuerdo se denominó “fin del conflicto” (OACP, 2016, p. 16) y está compuesto
por dos puntos principales: el cese al fuego bilateral y definitivo, y la dejación de las armas por
parte de las FARC. Este acuerdo está mediado por garantías de seguridad para la población en
general, teniendo en cuenta al movimiento político que surja del tránsito de las FARC a la vida
civil. Dentro del proceso de cese al fuego y la dejación de armas, se implementaron las zonas
veredales transitorias de normalización, a las que irán los miembros de las FARC con su
armamento con el fin de iniciar su preparación para la reincorporación a la vida civil y su tránsito
a la legalidad. Para ello las FARC entregaron poco a poco sus armas con las que se construirán
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tres monumentos con estas. En el momento en el cual entreguen sus armas, se generarán
condiciones para que las FARC se consolide como movimiento o partido político con
representación de cinco senadores y cinco representantes a la cámara. Asimismo, se creó un
Consejo Nacional de Reincorporación que garantice a los excombatientes un proceso integral en
su tránsito a la legalidad y a la vida civil (OACP, 2016).
El cuarto acuerdo se refiere a la “solución del problema de las drogas ilícitas” (OACP,
2016, p. 20)., pues la construcción de una paz estable y duradera incluye la búsqueda de una
solución definitiva al problema de los cultivos ilícitos, así como el de la producción y
comercialización de drogas ilícitas. Es por esto que el cuarto acuerdo está determinado por
cuatro componentes básicos: la creación de un programa de sustitución y erradicación de los
cultivos ilícitos trabajando de la mano de las comunidades; tratar el consumo de drogas ilícitas a
partir de la creación de un Programa nacional de intervención integral frente al consumo de
drogas ilícitas; y un Sistema nacional de atención al consumidor de drogas ilícitas, que busca dar
solución al fenómeno del narcotráfico combatiendo el crimen organizado. De esta manera se
consolidan los compromisos por parte del Gobierno Nacional y las FARC para alcanzar los
objetivos de este acuerdo (OACP, 2016).
El quinto acuerdo se refiere al “acuerdo sobre las víctimas del conflicto” (OACPz, 2016,
p. 24), el cual se desarrolló bajo ciertos principios: reconocimiento a las víctimas,
reconocimiento de responsabilidad frente las víctimas, satisfacción de los derechos de las
víctimas, participación de las víctimas, esclarecimiento de la verdad, reparación a las víctimas,
garantías de protección y seguridad a las víctimas, garantías de no repetición, principio de
reconciliación y enfoque de derechos. A partir de estos principios, en la mesa de negociaciones
se plantearon dos puntos principales dentro del quinto acuerdo; el primer punto es la creación del
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“Sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición” (Alto Comisionado Para La
Paz, 2016, p. 24), el cual está compuesto por diferentes mecanismos judiciales y extrajudiciales
que buscan satisfacer los derechos de las víctimas, garantizar la seguridad jurídica y contribuir a
la conciliación y a la no repetición. El segundo punto se refiere al compromiso con la promoción,
el respeto y la garantía de los derechos humanos de las víctimas del conflicto (OACP, 2016).
El sexto acuerdo es acerca de la “implementación, verificación y refrendación” (OACP,
2016, p. 28), para alcanzar estos principios, los negociadores plantearon cuatro puntos básicos: el
primer punto trata sobre la creación de la “Comisión de seguimiento y verificación del acuerdo
final de paz” (OACP, 2016, p. 28), con el fin de crear un plan para implementar los acuerdos en
un marco de 10 años. El segundo punto habla de la implementación de un “mecanismo de
verificación de los acuerdos” (OACP, 2016, p. 28), instancia compuesta por varios
representantes internacionales que se encargan de identificar las debilidades y fortalezas de la
implementación de los acuerdos. El tercer punto “acompañamiento internacional” (OACP, 2016,
p. 28), se refiere a la asesoría que realizarán varios países y entidades internacionales en la
instauración de cada acuerdo. Finalmente, el cuarto punto es la “refrendación ciudadana”
(OACP, 2016, p. 28), es decir que el acuerdo final solo podía ser implementarlo de ser aprobado
por el pueblo colombiano en las urnas (OACP, 2016).
Luego de un largo proceso de negociaciones entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP,
el día 24 de noviembre de 2016 se firmó el Acuerdo final de paz. Sin embargo, los acuerdos no
podían empezar a regir en el país hasta que el pueblo colombiano decidiera por medio de un
plebiscito si aprobaba o no los acuerdos de paz que estaban planteados. El plebiscito fue el
mecanismo de participación ciudadana que estableció el Congreso de la República para la
refrendación del Acuerdo de paz. Este mecanismo fue convocado por el presidente Juan Manuel
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Santos, a pesar de no ser su obligación, con el fin de legitimar el Acuerdo de paz por el pueblo
colombiano. En este plebiscito por la paz, se consultó a los colombianos si apoyaban o no el
acuerdo de paz para la terminación del conflicto y la construcción de paz (OACP, 2016).
La implementación de este mecanismo de participación ciudadana tuvo lugar el día 2 de
octubre de 2016, en el cual participó el 37,43% de la población, quien eligió la opción del NO
con el 50,21% de los votos totales frente a un 49,78% de votos a favor del SI (Registraduría
Nacional Del Estado Civil, 2016). El triunfo del NO en el plebiscito fue un acontecimiento que
conmocionó a gran parte del país, pues después de este resultado nadie tenía claridad frente a lo
que iba a pasar con el proceso de paz que se había construido durante varios años.
Esta situación se convirtió en un desafío no solo para el Gobierno Nacional, sino también
para gran parte del pueblo colombiano; a raíz del triunfo del NO en el plebiscito, surgió a través
de las redes sociales una convocatoria impulsada principalmente por jóvenes universitarios que
habían estado desde el principio siguiendo las novedades del acuerdo de paz y quienes, además,
se reunían constantemente en conversatorios y discusiones para establecer algunas propuestas
frente al acuerdo de paz. La convocatoria invitaba al pueblo colombiano a movilizarse de manera
pacífica en las calles de diferentes ciudades del país (Malaver, 2016).
La primera marcha por la paz se realizó el 5 de octubre de 2016, tres días después del
plebiscito. Esta se denominó la marcha del silencio y estuvo conformada por miles de
participantes cuya única condición era que quisieran la paz sin importar sus ideologías o partidos
políticos (El Tiempo, 2016). Esta fue la primera de varias manifestaciones pacíficas que se
realizaron por todo el país durante el mes de octubre de 2016. Otra de las manifestaciones más
importantes fue el campamento por la paz que se realizó en la Plaza de Bolívar de Bogotá. Este
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campamento fue una iniciativa de seis estudiantes, quienes decidieron dormir en la plaza de
Bolívar con el fin de exigir que continúen los acuerdos de paz. 17 días después de que se
instaurara el campamento, este ya contaba con 120 personas, entre ellas estudiantes,
desmovilizados, desplazados, líderes sociales y hasta extranjeros que decidieron unirse a la
manifestación pacífica que duró más de un mes, hasta que el 19 de noviembre fue desalojado por
la fuerza pública (Latorre, 2016).
Este periodo de manifestaciones pacíficas que se vivió en el país después de conocer los
resultados negativos del plebiscito en Colombia, afirmó la capacidad y el interés de los
colombianos por la paz. De igual manera, este importante suceso marcó la historia del país pues
fue la pauta para comenzar la etapa de transición hacia el postconflicto.
Ahora bien, durante dichas manifestaciones se evidenció una participación activa por
parte la población civil, lo que nos lleva a la formulación de la siguiente pregunta de interés:
“¿por qué algunos individuos participan en acciones colectivas mientras que otros no?”
(Klandermas y Van Stekelenburg, 2003, p.774). Con respecto a esto, se ha demostrado que hay
múltiples variables que entran en juego al momento de decidir si participar o no en una acción
colectiva. Pero antes de explicar dichas variables es importante conocer qué es una acción
colectiva y qué es un movimiento social.
“La acción colectiva es un proceso de interacción estratégica que requiere del
consentimiento moral, político o ideológico y de la cooperación racional de los individuos que
participan de dicha acción” (Cante, 2007, p. 5). Un individuo hace parte de una acción colectiva
cuando él o ella actúan en representación de todo un grupo y así su participación se mide en
términos de duración y esfuerzo (Klandermas y Van Stekelenburg, 2003).
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A diferencia de una acción colectiva, los movimientos sociales son desafíos colectivos
que reúnen individuos con propósitos en común y con interacción constante con alguna clase de
élite o de autoridad. Según Klandermas y Van Stekelenburg (2003) se habla de desafíos
colectivos porque es un grupo de sujetos que quieren cambios sociales y políticos y que no tienen
acceso directo a la política, por lo tanto necesitan de la interacción con aquellos que sí la tienen.
Lo anterior significa que los actos aislados de las acciones colectivas no son movimientos
sociales pero las acciones colectivas permanentes convierten las contenciones en movimientos
sociales. Por lo tanto, participar de un movimiento social, de alguna manera, es hacer parte de
una acción colectiva.
El conflicto armado ha llevado a que exista participación ciudadana para mejorar dicho
contexto, se empiezan a realizar entonces iniciativas de paz, estas se caracterizan por ser
acciones colectivas, también organizaciones comunitarias o instituciones que se formaron para
dar solución a las consecuencias que trajo consigo el conflicto. Estos movimientos tienen un
impacto social, ya que se realizan diferentes celebraciones o actos, los cuales giran en torno a la
construcción de paz, de manera que se producen distintas protestas, marchas, huelgas, paros y
concentraciones organizadas para ir en busca de un mismo objetivo: la paz (González, 2010).
En los últimos treinta años en Colombia, la población civil ha demostrado un gran interés
por modificar la realidad violenta del país, a partir de proyectos que involucren la movilización,
la implementación de la democracia y diversos espacios de participación ciudadana, con el
objetivo de aportar a la construcción de paz (González, 2010).
García-Durán (2006) afirma:
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Un movimiento por la paz es una masiva movilización social, arraigada en organizaciones
y redes con un variado repertorio de acciones colectivas y que articula un consenso que
favorece la movilización al integrar tanto el rechazo a la guerra como la demanda de
soluciones pacíficas. (p.90)
De manera que un movimiento social es principalmente un agente colectivo, el cual busca
un proceso de transformación de la sociedad. Además, los movimientos por la paz se
caracterizan por buscar justicia, libertad y diálogo, además de resolver conflictos sin tener que
recurrir a la violencia o a la injusticia.
Los movimientos sociales en general surgen por situaciones de malestar social; los
individuos comienzan a interactuar en un grupo debido al malestar generado, de esta forma surge
la acción conjunta en tanto que la acción colectiva “es fruto de un constante proceso de
interpretación de las relaciones humanas por parte de los actores” (Paredes, 2013, p.18). Los
problemas sociales son el eje motivacional para que exista participación de individuos en los
movimientos sociales, por ello objetivo principal de los movimientos sea promover cambios
sociales (Paredes, 2013).
Es posible identificar en los movimientos sociales mecanismos de significación, los
cuales actúan para el funcionamiento del mismo, estos son: la motivación, el sentido de
pertenecía, el desarrollo de aspectos morales e ideológicos y el desarrollo de tácticas de
movilización (Paredes, 2013). Además, para que se dé la configuración de un movimiento deben
estar presentes elementos culturales.
La protesta colectiva es muy recurrente en la vida cotidiana de los ciudadanos, debido a
su nivel de influencia tanto a nivel político como social; los movimientos sociales generan mayor
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participación democrática en la población civil y revitalizan las sociedades puesto que generan y
facilitan cambios sociales (Vilas, Alzate y Sabucedo, 2016).
Mediante la movilización los ciudadanos buscan manifestar su inconformidad con las
normas y los valores establecidos, además, de cuestionar las relaciones de poder existentes en el
marco político, de manera que los actores sociales pueden alterar la realidad a la cual pertenecen.
De esta forma, la acción colectiva busca poder ejercer influencias a nivel social, económico y
político (Vilas et al., 2016).
Paralelamente, las movilizaciones sociales no solo tienen impacto social sino que también
generan impacto en el individuo que es partícipe de estas. La participación en protestas puede
aumentar el nivel de bienestar, ya que la movilización es el resultado de la forma en la que el
individuo percibe y construye de manera colectiva su realidad (Vilas et al.,2016).
Aquello que motiva la acción colectiva es la injusticia, la eficacia y la identidad. Los
individuos que se involucran en las acciones colectivas generalmente sienten que hacen parte de
un sistema injusto. Las quejas son el elemento cognitivo de la injusticia y son generalmente el
primer paso hacia la acción (Vilas et al., 2016). Las emociones como el enojo y la ira también
constituyen un elemento clave en la injusticia. Además, la ira genera una dinámica motivacional
en los participantes de los movimientos, esta se da cuando los principios son violados o cuando
existe injusticia. Las emociones se interpretan sobre la base del grupo, la percepción de
desigualdad o injusticia es colectiva, por lo tanto, la respuesta emocional también lo es (Vilas et
al.,2016).
Adicionalmente, debido a que en los movimientos sociales los individuos no actúan solos,
sino que lo hacen de manera colectiva, se da una transición del “yo” al “nosotros”, ya que
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comparten un problema común y para darle solución necesitan trabajar y actuar conjuntamente
(Vilas et al., 2016).
Debido a que estos movimientos se caracterizan por que las personas tienen los recursos
suficientes para movilizarse y tienen la oportunidad política de protestar, para responder a la
pregunta de ¿por qué algunos individuos participan en acciones colectivas mientras que otros
no?, es necesario hablar de las dinámicas de las acciones colectivas. Estas dinámicas pueden ser
expuestas en tres partes: dinámica de demanda, dinámica de oferta y dinámica de la movilización
(Klandermas y Van Stekelenburg, 2003).
La dinámica de demanda está relacionada con los individuos y sus motivaciones, y está
compuesta por el sentimiento de agravio, de eficacia, de identidad y por un conjunto de
emociones. Como dice Meneses (2015) “El agravio no determina el paso a la acción colectiva,
pero sí es un elemento persistente esgrimido por los sujetos movilizados” (p.8). Este es producto
del inadecuado manejo de las autoridades respecto a un problema social específico, lo que genera
contención, produciendo así sentimientos de deprivación de justicia, de violación de principios y
de amenaza a ciertos intereses. Este sentimiento está relacionado con la confianza en el sistema
político del país (Klandermas y Van Stekelenburg, 2003) .
La eficacia, otro elemento clave para la dinámica de demanda, es uno de los conceptos
básicos de la psicología política porque es un elemento que motiva a la gente a participar en las
acciones colectivas, ya que es más probable que un individuo participe si cree que realmente su
participación va a tener una repercusión política. La eficacia hace referencia a las expectativas de
la acción colectiva para alcanzar el objetivo deseado. Dentro del grupo se tiene la creencia de
que las acciones que realicen van a tener éxito para así reforzar la conducta, por ello existe una
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relación entre esta variable y la participación en protestas (Vilas et al., 2016). Por lo tanto las
personas que identifican el sentimiento de eficacia participan en todas las acciones colectivas sin
importar el costo (Klandermas y Van Stekelenburg, 2003).
La identidad, como se mencionó anteriormente, es otro sentimiento que hace parte de la
dinámica de demanda. A pesar de que existen múltiples identidades que entran en conflicto
constantemente, los psicólogos sociales han descubierto que el concepto de identidad, y, más
importante, el de identidad colectiva, es otro de los elementos que llevan a la participación y a la
radicalización de los actos colectivos (Klandermas y Van Stekelenburg, 2003). La identidad
colectiva es uno de los conceptos principales en esta investigación, por lo tanto se le dedicará un
capítulo más adelante donde se relacionará con el concepto de fusión de identidad.
Por otro lado, en la dinámica de demanda, están las emociones ligadas al proceso de
involucramiento al movimiento social. Algunas de las emociones predominantes en las acciones
colectivas son rabia, culpa, esperanza y desesperación.Estas emociones pueden ser manipuladas
u orientadas a generar ciertos sentimientos para provocar reacciones específicas. Para que se
lleve a cabo la participación, es fundamental que las personas se movilicen al ser impulsadas por
el sentimiento de ira y, de esta manera, se reduzca la posibilidad de sentir miedo. La dinámica
motivacional de la participación en la acción colectiva se genera a través de la identidad, se une
con la motivación ideológica e instrumental(Klandermas y Van Stekelenburg, 2003).
La segunda dinámica de la acción colectiva es la dinámica de oferta. Esta se encarga de la
organización y de la distribución de la información acerca del movimiento. Las redes sociales,
virtuales y medios de propagación de información, son muy importantes para esta dinámica, ya
que dependiendo de la información que circula se identifica quien o quienes son los líderes del
21
movimiento, las causas, las personas que pertenecen al movimiento y la organización del mismo.
Es necesario entender que los movimientos sociales se construyen a partir de herencias
ideológicas que están directamente relacionadas con los valores de la sociedad, por lo tanto es
importante saber qué información circula para que el movimiento tenga éxito (Klandermas &
Van Stekelenburg, 2003). Acá, las creencias juegan un papel estratégico “Para que exista una
acción colectiva exitosa, las personas necesitan hacer lo correcto, en el momento apropiado, en
relación con lo que el resto de la gente está haciendo” (Cante, 2007, p. 15)
Finalmente, la dinámica de la movilización es el proceso en dónde está toda acción
colectiva. Para que se genere esta dinámica es necesario comprender la importancia de la
inserción social, el proceso de movilización y la organización misma de la movilización; la
inserción social sólo se puede entender ligada a los medios de comunicación y a las redes
sociales, ya que dependiendo de la información que reciban los sujetos, se crean diferentes
formas de participación social (Klandermas y Van Stekelenburg, 2003). Por su lado, el proceso
de movilización se refiere a la transformación de quienes simpatizan con la información del
movimiento y se convierten en participantes activos y comprometidos; el compromiso obedece a
una elección basada en principios que generan bienestar personal, y muchas veces puede
conducir al sacrificio (Cante, 2007). El proceso hacía la movilización según Klandermas y
Oegema (1987, citado en Klandermas y Van Stekelenburg, 2003) se divide en cuatro pasos; 1.
Personas que simpaticen con la causa, 2. Personas que conozcan el próximo evento, 3. Personas
que quieran participar y 4. Personas que puedan participar. Finalmente, una movilización
organizada se convierte en una movilización exitosa gracias a la rapidez de los medios virtuales
y de las redes sociales.
22
Además de hablar de las dinámicas de las acciones colectivas, es importante mencionar
que existen dinámicas de participación sostenida y dinámicas de retiro. La primera está ligada al
sentimiento positivo de transformación social que genera la participación sin importar los
resultados del movimiento. La segunda está relacionada con el sentimiento de gratificación
insuficiente, con el compromiso deficiente, con la aparición de eventos inesperados y con el
surgimiento de movimientos radicales.
2. Fusión de identidad
El sentido de identidad personal y social deriva la pertenencia a un grupo. Los grupos
definen a los individuos, prescriben los comportamientos, generan relación con otras personas e
imparten sentido de pertenencia. Según la teoría de la identidad social, la cual es una teoría de
relaciones intergrupales que busca entender el conflicto y la cooperación entre grupos, los grupos
son considerados como una fuente fundamental de la identidad compartida (Hogg, 2015).
Las personas son un grupo humano que representa un conjunto difuso de atributos, los
cuales definen al grupo y lo diferencian de otros grupos. El individuo, que pasa a ser miembro
del grupo, transforma sus percepciones y expectativas, de manera que la identidad personal se
convierte en identificación, sentimiento y comportamiento grupal. Estos atributos son
compartidos por el grupo, generando así validación y afirmación de lo que son, dando apoyo y
afirmación social al grupo al generar sentimientos de atracción, apego, solidaridad, reciprocidad
y confianza, además del sentido de pertenencia (Hogg, 2015).
Con respecto a la participación en movimientos sociales, los individuos pueden estar
dispuestos a sacrificarse por un grupo o por una causa, sin que esto implique que sus conductas
sean violentas y agresivas. Ciertos individuos están dispuestos a poner su vida en riesgo con el
23
fin de proteger a otro o por el bienestar mismo del grupo al que pertenecen. Una de las causas de
estas conductas pueden verse asociadas a la relación entre la identidad personal y la identidad
grupal. Es por ello que las personas que comparten una conexión muy profunda y arraigada con
el grupo están dispuestas a defenderlos ante cualquier situación (Gómez y Vázquez, 2015).
La fusión de identidad implica un sentimiento visceral de unidad con un grupo, de modo que los
límites entre el yo personal y el yo social se vuelven muy porosos. Este sentimiento de unidad con
el grupo, a la vez que se mantiene la integridad tanto del yo personal como del yo social, hace que
las personas fusionadas estén dispuestas a hacer lo mismo por el grupo que por ellos mismos.
(Gaviria, Ferreira, Martínez y Whitehouse, 2015, p. 16).
Este sentimiento de unidad con el grupo ocurre cuando los límites entre la identidad
personal y la identidad grupal son permeables. Los sentimientos de fusión están asociados con el
sentido de unidad y la percepción de que el grupo y el yo se refuerzan entre sí de forma
recíproca. La fusión permite que el individuo realice auto-sacrificios para salvar a cualquier
miembro de su grupo (Vázquez, Gómez y Swann, 2017).
La fusión de identidad es un sentimiento profundo y arraigado de unidad en el cual un
individuo genera unidad con el grupo, en donde el yo personal se une con el yo social, es decir,
que las características de los individuos se vinculan con las del grupo, motivo por el cual los
límites entre ambos se vuelven porosos. Asimismo, el resultado de esta unión es un fuerte
sentimiento de conexión en donde el yo personal y el yo social mantienen su integridad en el
grupo. Además, las personas que se encuentran fusionadas generalmente desarrollan lazos
relacionales estrechos con otros miembros del grupo; son valorados por su pertenencia al grupo y
por sus cualidades idiosincráticas personales. Estos lazos relacionales son reforzados por la
24
creencia de que los individuos fusionados comparten una esencia con otros miembros del mismo
grupo. La conexión con otros individuos del grupo y con el grupo mismo se mantienen en el
tiempo y hay menor probabilidad que los factores contextuales influyan en el nivel de fusión
existente (Gómez y Vázquez, 2015).
La fusión de identidad parte de cuatro principios: el yo personal agente, la sinergia de la
identidad, los lazos relacionales y la irrevocabilidad. El principio del yo personal agente
establece que tanto el yo personal como el yo social se mantienen íntegros. Además los
individuos experimentan la capacidad de iniciar y controlar un comportamiento intencionado, es
decir que tienen agencia personal, la cual está al servicio de los intereses del grupo. De esta
manera, los individuos tienen la percepción de tener el control sobre los resultados del grupo que
sobre sus propios resultados y sienten la responsabilidad de lo que afecta al grupo como de las
acciones del grupo en sí (Gómez y Vázquez, 2015). Aquellos que están fuertemente fusionados
se sienten capaces de emitir comportamientos que tienen una repercusión para todo el grupo
(Gómez, López, Vázquez, Paredes y Martínez, 2016).
El principio de sinergia de la identidad hace referencia a que las identidades sociales y
personales de las personas fusionadas se combinan para motivar una conducta favorable al grupo
(Gómez y Vázquez, 2015). Además, la combinación de la identidad personal y social de aquellos
individuos que están fusionados hace que estos funcionen como una única entidad. De esta
manera hay una activación independiente de cada una de las identidades en el momento que se
presente una amenaza, ya sea a la identidad personal o social (Gómez et al., 2016).
Los individuos que están fusionados desarrollan fuertes lazos relacionales con miembros
del grupo. Debido a que la identidad personal de los individuos está presente en el momento en
25
que se perciben a sí mismos como miembros del grupo, estos asumen que los demás también lo
perciben de la misma manera. Es así como las personas fusionadas están predispuestas a
reconocer y apreciar las identidades personales de cada uno de los miembros como sus
identidades sociales, generando así una atracción basada en la singularidad de cada individuo y
la pertenencia al grupo, fomentando fuertes lazos relacionales (Gómez y Vázquez, 2015). Por lo
tanto, los individuos fusionados reconocen y valoran las diferencias que pueden existir entre los
miembros del grupo. De esta manera aprecian las singularidades particulares de cada uno y el
hecho de pertenecer a un grupo común, con el cual el vínculo es doble, llevando así a los
individuos fusionados a percibir los miembros del grupo como si fueran familiares (Gómez et al.,
2016).
El principio de irrevocabilidad se refiere a que cuando los individuos suelen fusionarse,
esa fusión tiende a permanecer. El sentimiento arraigado de unidad de un grupo y los lazos
relacionales que se generan con los otros miembros atrae más a los individuos fusionados hacia
el grupo. Por lo tanto, los individuos fusionados consideran que la pertenencia al grupo es cada
vez más gratificante, ya que esto le da significado al yo personal y al yo social (Gómez y
Vázquez, 2015). De manera que el vínculo que se genera entre los miembros del grupo tiende a
mantenerse fuerte y estable a través del tiempo, siendo muy difícil eliminar, evitar o reducir el
sentimiento producido por la fusión de identidad (Gómez et al., 2016).
[…] se establecen diferentes tipos de lazos relacionales y pueden surgir dos tipos de
fusión: local o extendida. En la fusión local se forman fuertes lazos relacionales entre
personas que tienen un contacto personal directo, mientras que la fusión extendida
comporta la formación de fuertes lazos relacionales en grandes grupos en los que el
contacto directo con otros miembros es mínimo o nulo. (Gómez y Vázquez, 2015, p. 17).
26
Existen tres formas para medir la fusión de la identidad. La primera de ellas consiste en
una medida pictórica, en donde un círculo pequeño representa al individuo y el otro círculo, que
es más grande, representa al grupo con el que se piensa medir la fusión. Esta medida tiene cinco
opciones de respuesta, de las cuales cada una de ellas muestra distintos grados de vinculación
entre el círculo pequeño y el círculo grande. En la medida que exista mayor grado de
solapamiento de las dos entidades significa que hay mayor fusión de identidad con el grupo. La
segunda medición se hace a partir de una escala de siete ítems, estos identifican los sentimientos
de la fusión, los cuales son la conexión visceral existente entre la identidad personal y social,
además la certeza de que el sujeto y el grupo se refuerzan entre ellos. La tercera y última forma
de medir la fusión es la interpretación de la escala pictórica de la fusión de la identidad, la cual
recoge la información a través de un computador, la única diferencia es que se le muestra al
individuo los círculos y el participante debe seleccionar sobre el círculo para encontrar la opción
que represente mejor su relación con el grupo (Gómez et al, 2016).
La fusión de identidad predice la predisposición que tiene un individuo de luchar y morir
por el grupo. Asimismo, esta puede ser entendida como el apoyo al comportamiento extremo en
favor del grupo. Además, predice la predisposición al sacrificio por miembros del grupo, la
negativa ante la deserción del grupo y la predisposición a rechazar un comportamiento no
aceptado por parte del grupo (Gómez y Vázquez, 2015).
Según Gómez y Vásquez “Se han identificado tres mecanismos moderadores de la fusión
de la identidad en la conducta pro-grupo, los cuales son: la activación de la identidad personal o
social, el incremento de la activación fisiológica y la activación de características compartidas.”
(2015, p. 21). La activación de la identidad personal o social es sustentada por el principio de la
sinergia de la identidad. Para comprobar este principio, hay que recurrir a la teoría de Swann de
27
la autoverificación, la cual propone que las personas buscan que los otros los vean como ellos se
ven a sí mismos, aun cuando su percepción personal sea negativa. Los esfuerzos compensatorios
reafirman las autopercepciones amenazadas, en las personas fusionadas estos esfuerzos pueden
manifestarse en comportamientos progrupo, ya que estos perciben el yo personal y el yo social
como una unidad y esas amenazas al yo personal y al yo social se pueden contrarrestar a través
de la actividad progrupo. En el momento en que se cuestiona la identidad personal, es decir,
cuando los individuos reciben información no aprobada verificada sobre sus autopercepciones, el
individuo fusionado tienden a tener mayor disposición de luchar por el grupo. Por lo tanto, una
amenaza personal provoca actividades compensatorias a nivel del grupo, lo cual indica que las
identidades personales de los individuos fusionados se destacan y son capaces de influir en la
conducta grupal (Gómez y Vázquez, 2015).
El incremento de la activación fisiológica refuerza los efectos de la fusión de identidad.
Esto puede comprobarse tras el principio del yo personal agente, en el cual los individuos
fusionados se sienten responsables de aquello que le pueda suceder al grupo y de las acciones del
mismo. Lo anterior, debido a que las personas fusionadas se encuentran dispuestas a actuar como
agentes del grupo, es decir, que existe la tendencia al autosacrificio para salvar a miembros de su
grupo (Gómez y Vázquez, 2015).
La activación de las características compartidas en el grupo, en la medida en que los
miembros del grupo comparten características esenciales, los individuos fusionados muestran
mayor tendencia a proyectar características similares a los lazos familiares, lo cual favorece la
predisposición a luchar por el grupo extendido (Gómez y Vázquez, 2015). Estas características
pueden ser biológicas o sociales, es decir, cuando los individuos fusionados comparten con el
28
grupo genes o valores elementales, esto aumenta el comportamiento progrupal (Gómez et al.,
2016).
Existen cuatro factores mediadores entre la fusión de la identidad y las consecuencias de
la fusión: el sentimiento de agencia, la percepción de invulnerabilidad, los lazos familiares y el
compromiso emocional. El sentimiento de agencia personal se explica porque los individuos
fusionados tienen mayor convicción de su capacidad para poder dirigir y controlar su
comportamiento individual y el comportamiento grupal (Gómez et al., 2016).
Otro factor, la invulnerabilidad, consiste en la percepción que se tiene de que nada malo
va a ocurrir, tanto a nivel individual como grupal. La sensación de invulnerabilidad está asociada
a la propensión de comportamientos peligrosos, debido a que la percepción del riesgo es menor
en un individuo fusionado (Gómez, et al., 2016). Las percepciones de agencia y las percepciones
de invulnerabilidad median el efecto de la fusión a favor del grupo, de manera que la fusión de
identidad y las percepciones del grupo están asociadas y se distinguen de las otras diferencias
individuales y constructos de personalidad (Gómez y Vázquez, 2015).
El tercer factor son los lazos familiares; los individuos que están fuertemente fusionados
experimentan la sensación que los miembros del grupo son su familia. De esta manera, los lazos
familiares que los individuos fusionados desarrollan muestran una motivación hacia los
comportamientos progrupales. Además, la activación de valores fundamentales que incrementan
la percepción de lazos familiares entre los miembros fusionados del grupo aumenta el apoyo a
los sacrificios en beneficio del mismo. Esto indica que hay un compromiso emocional, el cual
media el efecto de la fusión de identidad sobre la elección de autosacrificio a favor de los
miembros de su grupo y del grupo mismo (Gómez y Vázquez, 2015).
29
A pesar de que no existe investigación respecto las causas de la fusión de la identidad, se
han realizado algunas propuestas teóricas; una de ellas es la de Swann, el cual ofrece una visión
evolutiva de las causas de la fusión de identidad. El autor se centra en los orígenes de los lazos
familiares y la proyección del individuo hacia los grupos con los cuales no existe ningún tipo de
relación genética. Se observó en estas investigaciones que los valores fundamentales
compartidos en el grupo y la percepción de compartir rasgos genéticos explican los efectos de la
fusión en el comportamiento progrupo. Por lo tanto, la tendencia de los individuos a fusionarse
con un grupo y realizar autosacrificios podría tener relación con una consecuencia derivada de
mecanismos de supervivencia, puesto que compartir experiencias intensas con otros individuos
favorece los sentimientos de conexión arraigada con el grupo. Asimismo, las experiencias
vividas con los miembros de un grupo producen unión y son altamente activadoras, estrechando
así los vínculos entre los miembros del grupo (Gómez & Vázquez, 2015).
La consecuencia de la fusión de identidad es un fuerte vínculo con el grupo, sin embargo,
la identidad personal y la social se mantienen de cierto modo independientes; la una no es un
conjunto de la otra.
Los seres humanos tenemos una característica psicológica muy especial: normalmente no
soportamos la tensión que provoca la disonancia entre nuestro sistema de creencias,
emociones y comportamientos, motivo por el cual las personas en general no nos
embarcamos en conductas socialmente censurables hasta que no somos capaces de
justificar ante nosotros mismos la moralidad de nuestras acciones (Gómez et al., 2016,
p.125).
30
Es decir, los seres humanos deseamos actuar en concordancia con aquello que creemos,
somos o creemos ser. Por lo tanto, la forma en la que se enfrentan los individuos a ciertas ideas o
creencias es fundamental para entender el comportamiento extremo de un individuo por defender
el grupo al cual pertenece, ya que esos grupos son de gran importancia para cada individuo,
motivo por el cual buscará respetar y proteger por encima de cualquier cosa, debido a que en el
momento en que un valor se transforma este se convierte en un imperativo moral, el cual tiene
para cada individuo un valor intrínseco y lo hace incomparable con cualquier otro tipo de
valores. De manera que los individuos protegen sus valores e ideas con estrategias psicológicas
en el momento que ven amenazados los mismos, esta estrategia es ultraje moral, la cual consiste
en experimentar una aversión que tiene componentes cognitivos, como lo son asignar rasgos
negativos, además de componentes afectivos, sentir ira y desprecio y componentes
comportamentales como apoyar normas para sancionar (Gómez et al., 2016).
Según lo descrito anteriormente, se decide realizar una investigación ya que
consideramos importante indagar acerca de las movilizaciones sociales, puesto que es de gran
interés para la psicología política, debido a que según la literatura revisada aquellos sujetos que
participan principalmente lo hacen porque se sienten capaces de transformar la realidad en que
viven, de igual forma existe la voluntad de actuar colectivamente por una insatisfacción con
determinada situación, la cual a través de la participación en movimientos pretenden cambiar.
Además, las investigaciones revisadas logran evidenciar que existe una fusión de
identidad por parte de los sujetos activos pertenecientes a un movimiento social, en cuanto que
tienen intereses colectivos, sus creeencias, valores y expectativas sobre la sociedad suelen ser
iguales, también tienen en común sentimientos negativos y positivos. De esta manera, los sujetos
que pertenecen a los movimientos sociales tienen tanto identidades individuales, como
31
colectivas, generando así identidades sociales, estás tienen diferentes funciones en cuanto a las
necesidades psicológicas de los sujetos, como lo es el sentimiento de pertenecer a un
movimiento, el sentimiento de significación social a partir del grupo y el sentimiento de agente,
es decir pertenecer a un grupo y poder hacer juntos una transformación social.
También existen diferentes factores que permiten vincular la relación existente entre
movimientos sociales y la fusión de identidad, puesto que los sujetos que pertenecen a un grupo
o movimiento, pasan por un proceso psicológico en el cual comienzan a tener percepciones
similares o iguales acerca del reconocimiento de quejas o demandas colectivas, también puede
encontrarse en un sujeto fusionado el reconocimiento de intereses en común, de igual forma los
sujetos que se encuentran fusionados logran sentir mucha empatía con los demás integrantes,
además de diferentes emociones que influyen en el deseo de las personas a agruparse cada vez
más al grupo al que pertenecen.
De acuerdo a lo anterior, el conflicto armado que se vivió en Colombia, el proceso de
paz y las marchas que tenían como propósito apoyar dicho proceso, dieron lugar a nuestra
pregunta de investigación, ¿cuál es la relación entre la fusión de identidad y las demás variables
asociadas con el compromiso a la movilización en torno a la paz? El objetivo general del trabajo
es identificar e interpretar las relaciones entre las dimensiones asociadas al compromiso a la
movilización, y su articulación con el concepto de fusión de identidad.
De igual manera, fue posible plantear los siguientes objetivos específicos:
1. Caracterizar la muestra en términos de las variables: identidad, emociones
negativas, interés en la política, confianza, emociones positivas, eficacia y fusión
de identidad.
32
2. Identificar la relación entre la dimensión de fusión de identidad y las variables
anteriormente mencionadas.
Capítulo 3. Métodología
El método de recolección de información es de carácter cuantitativo y transversal. Este se
basó en el cuestionario realizado por Diana Rico, Mónica Alzate y José Manuel Sabucedo (2016)
que está compuesto por 24 ítems que buscan indagar sobre las características sociodemográficas
del participante y las motivaciones que conducen a la participación en acciones de resistencia
pacífica en contextos como Colombia. Es decir, es una herramienta que indaga en contextos en
los que el conflicto armado ha sido determinante a lo largo de la historia.
La selección de los participantes de la investigación se hizo de manera aleatoria; se aplicó
el cuestionario a 204 personas de la población civil colombiana en la ciudad de Bogotá,
específicamente en la plaza de Bolívar. Todas las personas encuestadas eran participantes de
acciones de resistencia civil pacífica a raíz del triunfo del No en el plebiscito por la paz
convocado por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
El instrumento, que cuenta con 24 ítems, está diseñado con la escala de medición tipo
Likert con cinco alternativas de respuesta (nada, poco, algo, bastante, mucho), a excepción de los
últimos siete ítems que corresponden a los datos sociodemográficos. El cuestionario está
compuesto por variables independientes y variables dependientes en las que se agrupan varios
ítems y se configuran ocho dimensiones. Los ítems pueden ser estudiados individualmente o
según la dimensión. Por último, los ítems que no aparecen listados a continuación se analizaron
de forma individual y serán expuestos en la discusión y conclusiones.
Variables independientes:
33
Dimensión de Identidad: compuesta por el ítem n° 3 “Me identifico con las ideas de
resistencia pacífica a la violencia política” y n°4 “Me identifico con los grupos de resistencia
pacífica a la violencia”. Esta dimensión alcanza una fiabilidad de ∝=.70.
Dimensión de Emociones negativas: esta dimensión es la agrupación de las emociones
indicadas desde el ítem n°5.1 hasta el ítem n° 5.5; ira, ansiedad, dolor, miedo y tristeza. Tiene
una fiabilidad de ∝=.69.
Dimensión de Interés en la política: medida a partir de la agrupación de los ítems n° 6.1 a
6.4. “Concretamente me intereso por: los debates del congreso, lo que hace el gobierno, las
actividades de los partidos políticos y las campañas electorales”. Esta dimensión logra una
fiabilidad de ∝=.739.
Dimensión de Confianza: dimensión que es resultado de la agrupación de los ítems n°
7.1, 7.2 y 7.3. “Hasta qué punto confía en: el Gobierno nacional, los partidos políticos, el
congreso”. Su medición muestra una fiabilidad de ∝=.70
Dimensión de Emociones positivas: agrupación de las emociones: orgullo, simpatía,
esperanza y satisfacción, correspondientes a los ítems n° 11.1, 11.2, 11.3 y 11.4 que se midieron
en el cuestionario. Esta dimensión tiene una fiabilidad de ∝=.773 (Esperanza y Satisfacción,
∝=.745 y Satisfacción y orgullo, ∝=.65).
Dimensión de Eficacia: dimensión producto de los ítems n° 12 “La resistencia pacífica a
la violencia es útil para afrontar el conflicto armado”, n° 13 “Ejercer la resistencia pacífica en
Colombia es un logro en sí mismo” y n°14 “Con la resistencia pacífica se alcanzan metas a largo
plazo”. Esta variable tiene una fiabilidad de ∝=.796
Variable dependiente
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Dimensión de fusión de identidad: dimensión medida por el ítem n° 8, en el cual se
conceptualiza la identidad de una manera distinta, en donde se puede evidenciar si se fusiona o
no la identidad individual y la identidad colectiva.
Dimensión de Implicación: esta dimensión deriva de la combinación de dos criterios; el
primer criterio son puntuaciones altas en las categorías de análisis del ítem de participación n°10.
“¿Ha participado alguna vez en acciones colectivas de resistencia pacífica?”. El segundo
corresponde al ítem n° 9 que hace referencia a la pertenencia de algún grupo de resistencia
pacífica.
Las categorías de análisis del ítem n° 10 son:
1. Baja participación, es decir, no ha participado o ha participado muy poco en acciones de
resistencia pacífica. Además, no pertenece a ninguna de las organizaciones convocantes.
2. Baja participación en acciones de resistencia pacífica, pero sí pertenece a una de las
organizaciones convocantes.
3. Alta participación en movimientos de resistencia pacífica y no pertenece a una
organización convocante.
4. Alta participación en movimientos de resistencia pacífica y sí pertenece a una organización
convocante.
Capítulo 4. Resultados
Descripción de la muestra
Los datos recolectados fueron analizados en el software SPSS. La muestra estuvo
compuesta por 111 mujeres y 93 hombres para un total de 204 participantes. El rango de edad del
instrumento está entre los 15 y los 60 años en adelante. La distribución por grupos etáreos se
presenta en la figura 1.
35
Figura 1. Distribución porcentual de grupos de edad de la muestra.
Se puede concluir que hubo gran participación de adultos jóvenes en la acción colectiva
pacífica, ya que el rango de edad predominante está entre los 21 y 30 años de edad, con un
40,7% de la muestra total; a pesar de esto, la muestra recolectó datos que cubren todos los rangos
de edades propuestos en el instrumento.
Se evidencia que la mayoría de la población participante hace parte de un estrato
socioeconómico medio-alto, ya que el 61% está ubicado en los estratos 3 y 4. Mientras tanto, el
estrato socioeconómico bajo sólo tuvo una participación del 8% y participantes de estrato alto
sólo tuvieron una muestra del 30%.
En cuanto a nivel educativo, la figura 2. muestra esta distribución. Se evidencia que el
50,2% de la población participante tiene estudios universitarios y que el 30% de los participantes
tenían estudios de posgrado. Los resultados indicaron que el 23% de los participantes son
empleados públicos, el 45% son estudiantes, el 29% trabaja como independiente, el 1% se dedica
al hogar y el 1% se dedica a la agricultura. De igual manera, los lugares de residencia de los
participantes en sectores rurales cuenta con el 5% de representantes y con un 95% en el sector
urbano.
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Figura 2. Distribución porcentual de la muestra por nivel educativo.
En cuanto al ítem 17 con respecto a la afinidad ideológica, el 59% se considera de
izquierda, el 32% de centro-izquierda, el 5% de centro-derecha y el 4% de derecha. Resultados
con los que se puede concluir que el 91% de los participante se sienten identificados con la
ideología de la izquierda. Lo anterior se ilustra de mejor forma en la figura 3, siendo 1 izquierda
y 10 derecha.
37
Figura 3. Distribución porcentual de la muestra respecto a la afinidad ideológica.
Con respecto al ítem 8, que corresponde a los diagramas de fusión de identidad, el 30%
de los participantes seleccionaron el gráfico 3 (cercano), el 21,5% el gráfico 5 (totalmente
cercano), el 21,5% seleccionó el gráfico 4 (muy cercano), el 19,5% marcaron el gráfico 2 (algo
cercano), finalmente el 7,5% de los participantes seleccionaron el gráfico 1 (nada cercano). La
figura 4 muestra esta distribución.
Figura 4. Distribución porcentual de la muestra respecto a la cercanía con colectivos.
Por otro lado, los resultados de los ítems 9 y 10 que abarcan la dimensión de implicación
y participación indican que el 63% de la población encuestada participan constantemente en
movimientos sociales pero no pertenecen a los grupos convocantes. El 18% es participante
constante y pertenece a los grupos convocantes y el 15% de la población participa muy poco en
los movimientos sociales y no pertenece a los grupos convocantes.
Análisis correlacional de la fusión de identidad y otras variables
A continuación, para cumplir con el objetivo de establecer relaciones entre la fusión de
identidad y las demás dimensiones del instrumento, se realizaron correlaciones de Spearman
entre todas las dimensiones. La tabla 1. muestra los coeficientes de correlación entre fusión de
identidad y cada variable, junto con su significancia estadística
38
Tabla 1.
Variable correlacionada r p
Identidad 0.229 < 0.001
Interés por la política 0.157 0.02
Emociones positivas 0.442 < 0.001
Emociones negativas
Confianza
Implicación
Eficacia
0.236
0.036
0.311
0.359
< 0.001
0.609
< 0.001
< 0.001
Es evidente que la fusión de identidad se asocia con mayor fuerza a las emociones positivas (r = 0.442, p <
0.001), lo cual se discutirá en la siguiente sección.
Debido a que la fusión de identidad se correlaciona con más fuerza a la dimensión de
emociones positivas, se realizó una correlación con las cuatro distintas variables que forman
parte de la dimensión de emociones positivas, como lo son orgullo, simpatía, esperanza y
satisfacción moral, los resultados obtenidos de los coeficientes de correlación y su significación
estadística se ilustran mejor en la tabla 2.
Tabla 2.
Fusión de identidad r p
Orgullo 0.315 < 0.001
Simpatía 0.299 < 0.001
Esperanza 0.341 < 0.001
Satisfacción moral 0.421 < 0.001
La fusión de identidad se asocia con mayor fuerza de correlación a la emoción satisfacción moral (r= 0.421,
p < 0.001).
39
En cuanto a la relación de la fusión de identidad con la participación en acciones
colectivas, los resultados arrojados en la tabla 3 muestran cómo entre más cercanos se identifican
los participantes con el grupo, tienen mayor participación en acciones colectivas.
Quienes no han participado nunca se implican totalmente con los colectivos, mientras que
quienes han participado mucho en las acciones colectivas tienden a implicarse totalmente con los
colectivos. Además, quienes asisten y participan en acciones colectivas son cercanas a
colectivos, ya que 60 participantes son cercanos a algún colectivo.
Tabla 3.
Participación en acciones colectivas
Fusión de identidad en
colectivos
Nada Poco Algo Bastante Mucho Total
Nada cercano 2 3 7 1 1 14
Algo cercano 3 4 16 16 0 39
Cercano 1 10 33 12 4 60
Muy cercano 1 5 8 19 10 43
Totalmente cercano 0 0 7 14 22 43
Total 7 22 71 62 37 199
Capítulo 5. Discusión y conclusiones
El conflicto armado en Colombia ha sido un factor predominante en el desarrollo del país,
por lo tanto, a lo largo de su historia han existido diversos intentos para llegar a acuerdos con los
diferentes grupos armados y restablecer la paz. La mayoría de estas negociaciones de paz no
lograron una conciliación, pero la excepción se dio el pasado 24 de noviembre de 2016 cuando el
Gobierno del presidente Juan Manuel Santos firmó el acuerdo de paz con las FARC-EP.
40
A raíz de la implementación del plebiscito después de la firma de los acuerdos de paz, el
país volvió a estar polarizado en dos bandos y se vivía un ambiente hostil entre los partidarios
del Si y los del No. El día 2 de octubre de 2016 este proceso de paz se veía entorpecido tras el
triunfo del No en el plebiscito. Los resultados de esta votación conmocionaron a gran parte de
los colombianos y al mundo entero, pero este resultado generó uno de los desafíos colectivos
más grandes del país, principalmente en Bogotá, en donde se comenzaron a hacer movilizaciones
por la paz bajo el nombre de “Marchas por la paz”. Esta acción colectiva pacífica estaba
compuesta por sujetos que deseaban romper con tantos años de conflicto para generar cambios
políticos y sociales en el país.
Los resultados de esta investigación arrojaron que, en cuanto a la correlación entre la
variable fusión de identidad y las demás variables, se demostró que la variable fusión de
identidad y la variable emociones positivas son las variables con mayor correlación (r = 0.442, p
< 0.01). Esto contradice la teoría ya que esta afirma que las emociones negativas como ira y
enojo son las principales características de los participantes de los movimientos sociales, al estar
generadas por una molestia compartida por el grupo. En cambio, este resultado puede estar
relacionado con los impactos positivos que se generan en los sujetos a partir de la participación
en movimientos sociales y la fusión de identidad que se genera a partir de esta. A partir de esto
se podría considerar que la participación en dichos movimientos puede aumentar el bienestar,
relacionado con las emociones positivas que, en este caso, manifestaron los participantes:
orgullo, simpatía, esperanza y satisfacción.
Por otro lado, en cuanto a la correlación entre la variable fusión de identidad y las
variables asociadas a emociones positivas (orgullo, simpatía, esperanza y satisfacción moral) se
pudo evidenciar que aquella que mayor correlación tiene con la variable fusión de identidad es la
41
satisfacción moral, esto se debe a que los sujetos vinculados a la participación en las marchas por
la paz están relacionados entre sí con comportamientos colectivos, debido a que presentan
motivo en común como lo es la dignidad y la necesidad de lograr hacer aquello que ellos
consideran que es lo correcto, además la satisfacción moral es una emoción en la cual los sujetos
sienten que deben reivindicar un principio moral, el cual se encuentra relacionado con la defensa
y protección de su sistema de creencias y valores. De esta manera, se hace evidente que los
sujetos activos en movimientos sociales buscan regular sus estados de ánimo y realizan las
acciones de participación colectiva siempre pensando en que pueden lograr una transformación
optimista de su realidad a través de diferentes estrategias como lo son las movilizaciones.
Además, sería pertinente asociar este resultado con lo que se menciona en la teoría de
Klandermas y Van Stekelenburg, con respecto a las dinámicas de participación sostenida, las
cuales se vinculan a los sentimientos positivos de transformación social que genera la
participación sin importar los resultados del movimiento. De igual manera, estas emociones
positivas posiblemente están ligadas a la paz, ya que al ser este el motivo que llevó a los
participantes a hacer parte de estos movimientos sociales, se generaron grandes expectativas
frente al futuro de un país sin guerra.
En cuanto al nivel educativo, el estrato socioeconómico y la edad, fue evidente que los
participantes de los movimientos sociales por la paz, en su mayoría, se caracterizaron por ser
adultos jóvenes entre 21 y 30 años, de estrato socioeconómico medio alto y con niveles
educativos universitarios. Estos resultados, dan cuenta de la fusión de identidad que tienen estos
participantes, ya que, como se menciona en la teoría expuesta anteriormente en el apartado de
fusión de identidad, al tener características sociales compartidas, aumenta el comportamiento
42
progrupal, lo que se debe a la tendencia de los miembros del grupo a proyectar características
similares a los lazos familiares.
Con respecto a las limitaciones encontradas en el estudio, fue posible evidenciar que al
momento de la recolección de datos en las marchas, muchos de los participantes se molestaban
por nuestra presencia allí debido a que nuestros intereses eran académicos y no de participación
social y política. Otra de las limitaciones encontradas fue la falta de colaboración por parte de los
ciudadanos debido a que, debido a la movilización, no podían permanecer en un solo lugar para
llenar una encuesta y manifestaban que el instrumento era muy largo y no estaban dispuestos a
emplear tanto tiempo en esto. Igualmente, en el campamento por la paz, hubo mucha dificultad
para encontrar voluntarios para que respondieran la encuesta, debido a diferentes limitaciones,
tales como no saber leer ni escribir y no querer manifestar sus posturas políticas.
Ahora bien, un futuro direccionamiento de la investigación podría estar relacionado con
el estudio de la fusión de identidad en los integrantes de movimientos sociales específicos. Esto
implica reducir la población de estudio con el fin de tener control sobre esta y poder realizar un
análisis longitudinal para analizar las características de los participantes y cómo estas se
modifican con la participación e implicación en tales movimientos.
A través de esta investigación y los datos analizados por medio de las variables
específicas del instrumento, fue posible llegar a las siguientes conclusiones: la primera es que
hay una innegable relación entre la participación en movimientos sociales, el sentimiento
arraigado de unidad con un grupo y los lazos relacionales que se generan con otros miembros,
fusionando cada vez más la pertenencia al grupo dándole significado al yo personal y al yo
social. La segunda conclusión se refiere al interés y la participación activa que tienen los
ciudadanos en este tipo de movilizaciones a pesar de las situaciones de violencia y conflicto que
43
han caracterizado a Colombia a lo largo de la historia. De igual manera, en cuanto al factor
sociodemográfico fue posible concluir que la gran mayoría de la población participante en la
investigación, tiene estudios universitarios y de posgrado, además, en su mayoría son estudiantes
con afinidad ideológica de izquierda y residentes urbanos.
Es pertinente seguir investigando el papel que tienen los movimientos sociales en la
participación política, ya que es necesario indagar acerca de aquello que los sujetos piensan antes
de participar, además qué los llevo a participar en estas acciones, de igual forma es necesario que
los movimientos sociales se midan de manera colectiva, puesto que los movimientos sociales
tienen actuación de forma individual y colectiva y se dan en espacio público y privado.
Asimismo, se podría investigar acerca de cuales son los significados que se atribuyen los sujetos
miembros de un movimiento en un acontentecimiento como lo es el proceso de paz que
actualmente se vive en Colombia, ya que a partir del proceso de paz se realiza una construcción
simbólica diferente con la cual se interpreta la realidad. De esta manera, los sujetos tienen una
visión cognitiva y emotiva, la cual tiene una significación acerca del contexto y esto determina
las conductas de cada sujeto en la sociedad.
Finalmente, es importante resaltar que a raíz de los cambios que se están viviendo
actualmente en el país, los sujetos construyen una identidad diferente, cada sujeto que hace parte
de un movimiento y se encuentra fusionado con el mismo, tiene tanto identidad personal como
colectiva, las cuales se pueden ver modificadas por los cambios que conlleva el proceso de paz,
por lo tanto existe un proceso de re-significación, el cual lleva a que los sujetos se vean inmersos
en una búsqueda por la identidad, ya que todo comportamiento político dentro de un Estado,
genera un impacto en el contexto social, provocando así un nuevo proceso de construcción
social, el cual estaba permeado por la guerra y la violencia.
44
Capítulo 6. Referencias
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47
Anexo 1. Instrumento
1. El conflicto armado afecta la cotidianidad de los
colombianos Nada Poco Algo Bastante Mucho
2. El conflicto amenaza mi desarrollo personal y social Nada Poco Algo Bastante Mucho
3. Me identifico con las ideas de resistencia pacífica a la
violencia política Nada Poco Algo Bastante Mucho
4. Me identifico con los grupos de resistencia pacífica a la
violencia Nada Poco Algo Bastante Mucho
5. El actual conflicto armado colombiano me produce:
5.1. Ira Nada Poco Algo Bastante Mucho
5.2. Ansiedad Nada Poco Algo Bastante Mucho
5.3. Dolor Nada Poco Algo Bastante Mucho
5.4. Miedo Nada Poco Algo Bastante Mucho
5.5. Tristeza Nada Poco Algo Bastante Mucho
6. Concretamente, me intereso por
6.1. Los debates del Congreso Nada Poco Algo Bastante Mucho
6.2. Lo que hace el Gobierno Nada Poco Algo Bastante Mucho
6.3. Las actividades de los partidos Nada Poco Algo Bastante Mucho
6.4. Las campañas electorales Nada Poco Algo Bastante Mucho
7. Hasta qué punto confía en:
7.1. El Gobierno nacional Nada Poco Algo Bastante Mucho
7.2. Los Partidos políticos Nada Poco Algo Bastante Mucho
7.3. El Congreso Nada Poco Algo Bastante Mucho
8. A continuación encontrará gráficos con círculos ubicados de diferentes formas, si el círculo
pequeño es usted y el grande simboliza un colectivo X de resistencia pacífica, indique cuál de las
siguientes figuras representa mejor la cercanía que existe entre usted y ese colectivo X:
9. Es miembro de algún grupo de resistencia pacífica? Si ___ No___
10. Ha participado alguna vez en acciones colectivas de
resistencia pacífica? Nada Poco Algo Bastante Mucho
11. La resistencia pacífica a la violencia me genera:
11.1. Orgullo Nada Poco Algo Bastante Mucho
Yo Grupo
A Yo Grupo
E Yo Grupo
D
Yo Grupo
C Yo Grupo
B
48
11.2. Simpatía Nada Poco Algo Bastante Mucho
11.3. Esperanza Nada Poco Algo Bastante Mucho
11.4. Satisfacción moral
Nada
Poco
Algo
Bastante
Mucho
12. La resistencia pacífica a la violencia es útil para afrontar
el conflicto armado Nada Poco Algo Bastante Mucho
13. Ejercer la resistencia pacífica en Colombia es un logro en
sí mismo Nada Poco Algo Bastante Mucho
14. Con la resistencia pacífica se alcanzan metas a largo plazo
Nada Poco Algo Bastante Mucho
15. La resistencia pacífica a la violencia política en Colombia
es un riesgo necesario Nada Poco Algo Bastante Mucho
16. Participar en la resistencia pacífica en Colombia supone un
elevado riesgo Nada Poco Algo Bastante Mucho
17. En política, las personas suelen ubicarse dentro de las ideas de izquierda o de derecha
Si 1 es Izquierda y 10 Derecha, en qué tendencia se identifica: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
18. En que rango de estas edades se ubica: 15-20 21-30 31-40 41-50 51-60
19. Género: Masculino __ Femenino__
20. Estudios: Primaria__ Bachiller___ Técnico___ Universitario___ Posgrado___
21. Oficio: Empleado público___ Estudiante ___ Indep.____ Hogar ____ Agric.____
22. Ingreso: 1-2 Salarios mínimos__ 3-4 Salarios mínimos__ Más de 4 Salarios mínimos__
23. Lugar de residencia: Rural ___ Urbano___
24. Estrato socioeconómico: 1__ 2__ 3__ 4_ 5__ 6__
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Anexo 2.
Consentimiento informado
Buenos días (tardes/noches). Nosotras: Catalina Varela, Valentina Fonseca, y Camila Díaz somos
estudiantes de pregrado de Psicología. Como parte de nuestro proyecto de investigación, estamos
realizando un cuestionario acerca del papel de la identidad, la eficacia y las emociones positivas
en las acciones colectivas de resistencia pacífica en contextos violentos. Esta es una actividad
eminentemente académica y por tanto la información que nosotros obtengamos será utilizada para
cooperar con nuestro proceso de aprendizaje. Las puntuaciones obtenidas en el cuestionario será
información utilizada única y exclusivamente con fines académicos, usted podrá retirarse de la
investigación en el momento que lo desee.
¿Ha quedado todo claro?; ¿Tiene alguna pregunta?
Por lo tanto, quiero pedir su autorización para la aplicación del cuestionario que se
utilizará para realizar el estudio. ¿Me autoriza? SI o NO
Nombre:____________________________________________
Firma: ___________________________
Correo:___________________________________
Teléfono:______________________