El Ferrocarril de Antioquia como ente estructurador de la identidad

antioqueña por medio del desarrollo social y económico.

Arribo del ferrocarril – Estación Medellín

Foto tomada por Melitón Rodríguez

Resumen.

Para comprender como se estructuro la identidad antioqueña, se debe analizar el

impacto que tuvo el ferrocarril de Antioquia como ente que fundó ésta en la región, esa

identidad como un patrimonio viviente en sus habitantes, como patrimonio inmaterial

que los caracteriza y hace parte de ellos; en este articulo se explicara como el

ferrocarril como entidad y sin pretenderlo, hizo parte de la evolución de la ciudad y más

aun de sus habitantes, donde su funcionamiento, arraigo y pertenencia era propio de

los antioqueños, lo que genera el desarrollo y crecimiento de la región y a su vez un

impacto en la ciudad de Medellín, en su población y en su cultura, fomentando a su vez

la identidad propia, que ahora es patrimonio de la región.

Introducción.

La historia del ferrocarril de Antioquia, proporciona los procesos de desarrollo de la

región donde sus gobernantes ya visualizaban el futuro cercando y los resultados e

impactos que tendría el mismo sobre su territorio y habitantes.

“A la verdad esos kilómetros son peldaños que marcan con su número el grado de

ascensión en la vía que la pujanza heroica de nuestro pueblo abre, a costa de sudor y sangre, a la civilización esquiva que no quiere andar sino por caminos de hierro; cada

kilómetro es la huella que deja Indeleblemente impresa la mano férrea y encallecida del

Estación del Ferrocarril; Foto tomada

por Foto Obando

trabajador antioqueño sobre los valles y montañas rocallosas, de su agrio suelo para facilitar el paso al progreso regalón que no quiere trepar hasta las mesetas andinas sino en vehículo de ruedas; es la raya imborrable que la ciencia señala como derrotero al adelanto

de los pueblos que desean ser libres y no quieren morir en la inacción y el aislamiento.”

(Januario Henao, 1898, p.15)1

En esta investigación, va a tratar sobre el ferrocarril, su historia, desarrollo e

implantación en el terreno; sobre el impacto de este en la cultura y la población, donde

genera historias, dinámicas y rituales relacionados con el tren, y finalmente sobre la

estación del ferrocarril de Guayaquil y las dinámicas que generó y genera aun hoy

dentro de ella y en el entorno, ubicada en Medellín como insignia de progreso.

Contexto Histórico.

Antes de que existiera el ferrocarril, Antioquia estaba

aislada del país por su topografía del terreno ya que no

habían formas practicas y seguras de salir del

departamento y por esto, prácticamente la

comunicación entre municipios era nula, por lo que la

economía se basaba principalmente en la minería y la

extracción de oro, y se había logrado una

autosuficiencia agrícola para la demanda de sus

municipios.

El ferrocarril se origina por que los gobernantes de

Colombia, comienzan a pensar en la configuración vial

del país, para generar la ampliación de las fronteras

regionales, para la colonización de nuevos pueblos y así

poder originar las primeras economías de exportación

del país; al pensar en esto, se evidencia la falta de

comunicación que impide la Salida al mar de varios

producto y por esto se implementan los ferrocarriles en

Colombia.

En 1874, se firma el contrato para la construcción del

ferrocarril con Francisco Javier Cisneros, donde se

estipula que el mismo llegará a Medellín y contara con

una extensión de 201km, así mismo en 1875 se da inicio a

la instalación de los rieles y Cisneros comienza con la

exploración de terreno para las estaciones, en 1876,

1 Henao, Januario (1898). Relación de una visita hecha al ferrocarril de Antioquia. Medellín.

Recorrido del Ferrocarril – topografía;

Foto tomada por Guillermo Upegui

Cadavid

llega la 1era locomotora a Antioquia y en 1912 se da la primera circulación del tren en

Barbosa y luego en Bello.

“Medellín, unida á sus barrios y pueblos circunvecinos, será una gran Metrópoli y centro de un gran adelanto científico y comercial, con su gran campo fabril en Bello, que está

destinado por la abundancia de aguas, sus magníficas cascadas y su localidad, a ser asiento de grandes empresas; todos los demás pueblos del Valle, centuplicando las producciones

agrícolas bajo la mano de sus inteligentes laboradores; y todas las poblaciones antioqueñas recibiendo directa ó indirectamente, el beneficio de la facilidad de

locomoción con que los invitara la grande arteria férrea”

(Januario Henao, 1898, p.5)2

La implementación de la empresa ferroviaria, generó muchos cambios que mejoraron

la calidad de vida de la población y la infraestructura del lugar, ya que revolucionó el

transporte convencional y a su vez generó una aceleración en los procesos de

tecnificación y el avance en la frontera agrícola; el ferrocarril, al generar ese avance

tecnológico es para la región un invento de esperanza de la misma, que hoy hace parte

del recuerdo y la historia del país, como emblema de progreso de la región.

El proceso de implementación del ferrocarril, impulsa la fundación de nuevos

municipios y pueblos y al desarrollo de otros ya que en estos se ubican algunas

estaciones y la dinámica de los mismos depende del ferrocarril, lo que genera que la

población se asiente y dependa de sus actividades; origina caminos y carreteras

mejorando la comunicación y la infraestructura vial de la región, ya que conectan

algunos pueblos aledaños a la línea férrea; genera infraestructuras para la

comunicación telefónica y la recuperación de tierras cultivables.

“el plano de la fracción de Puerto Berrío fue levantada por Ricardo Giraldo el 22 de Septiembre de 1873. E n 1875 Francisco Javier Cisneros exploró ese territorio para fundar

una estación férrea. Los empleados y obreros del Ferrocarril iniciaron la construcción de la

ciudad” (Monografías de Antioquia, 1941)3

En el proceso de implantación, también se generan conexiones con el país lo que a su

vez produce el proceso de culturización ya que al aumentar el ingreso y la salida de

nuevas personas se genera una mejora el conocimiento y la “cultura general”, donde

aumentan las historias de los pueblos y lugares lejanos, donde además estas eran

conocidas por diferentes personas; las estaciones del ferrocarril en Medellín, Bello,

Barbosa, Cisneros y Puerto Berrio, generan espacios de muchas actividades y

2 Henao, Januario (1898). Relación de una visita hecha al ferrocarril de Antioquia. Medellín. 3 Monografías de Antioquia, 1941. Cervecería Unión

dinámicas, ya que se consolidan como nodos públicos y alrededor de éstas, se

establecen equipamientos y almacenes complementarios al ferrocarril, como hoteles y

locales comerciales.

En un recorrido en las estaciones principales, donde la estación de Medellín, es una

insignia del progreso, donde circulaban 4 ferrocarriles diarios de carga y 1 o 2

ferrocarriles en dirección a Puerto Berrio, donde se constituye el comercio alrededor de

la estación en el antiguo pedrero y Guayaquil y sus dinámicas se aceleran por la

confluencia de personas de todas las poblaciones cercanas; la estación de Bello, eran

los talleres del Ferrocarril y allí de reparaban las locomotoras y había una escuela para

los conductores de las locomotoras, ésta estación era muy importante por su cercanía

a la de Medellín y sus dinámicas eran diferentes a ella; la estación de Cisneros, era

importante por su Infraestructura ya que tenía varias líneas del tren y una principal; la

estación de Puerto Berrio era la estación de llegada y salida de la mercancía, la que

comunicaba a Medellín con el Magdalena, esta dio origen al pueblo de Puerto Berrio

como eje central del desarrollo y el intercambio del país y se considera como el puerto

turístico del Magdalena donde se da el contraste entre el transporte Fluvial y

Ferroviario.

En 1961 el ferrocarril es entregado a la nación, ya que se estipulo que duraría 50 años en

poder de los antioqueños, donde las políticas de gobierno en 1981 generaron impactos

económicos y se da un proceso de abandono que acaba con las dinámicas del

ferrocarril.

Marco Teórico.

Concepto de Patrimonio Cultural Inmaterial

“El patrimonio cultural no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y

transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y

el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional.”

(UNESCO, 2009, p.3)4

En este articulo se pretende mostrar como las tradiciones, ritos y expresiones típicas

antioqueñas están ligadas al ferrocarril y su uso en la región, y como este dio paso a

estructurar los conocimientos y las tradiciones que aun hoy hacen parte de la vida

cotidiana; todo esto entendido desde las dinámicas sociales y culturales que se

producen gracias a que el ferrocarril abre las puertas del desarrollo económico y social,

4 UNESCO (2009), ¿Qué es el patrimonio cultural inmaterial?, Página 3

lo que a su vez genera un cambio en las dinámicas culturales de la región, que

comienzan a implementar un nuevo estilo de vida más acelerado y comercial, mas

cultural, donde allí se abren las relaciones con Colombia y su diversidad.

Donde se busca entender como el ferrocarril y sus dinámicas, sin tener la firme

intención, estructuras las dinámicas sociales de la población y a su vez al generar el

desarrollo y procesos que antes no se conocían, produce un gran cambio para los

habitantes, con un una nueva estructura de pensamiento y de acción.

El patrimonio inmaterial entendido como esas dinámicas, tradiciones y prácticas que

fomentan y realzan la identidad y el actuar, que el ferrocarril, como patrimonio material

configuro para la región antioqueña y su población, al proporcionar espacios que

forman parte del vivir cotidiano de cada una de sus regiones.

Concepto de Identidad

“La identidad, por otra parte, es resultado de un hecho objetivo (el determinante

geográfico-espacial, los datos históricos, las específicas condiciones socioeconómicas.) y

una construcción de naturaleza subjetiva (la dimensión metafísica de los sentimientos y

los afectos, la propia experiencia vivencial, la conciencia de pertenencia a un universo local

o de otro nivel de integración sociocultural, la tradición, el capital cultural y la específica

topografía mental que representan rituales, símbolos y valores).”

(Javier Arévalo, 2009, p.933)5

Se tomara la identidad antioqueña, recreada por medio del paisa pujante, el que no se

vara, de carriel, poncho y sombrero, como un valor muy importante de las expresiones

culturales, como patrimonio vivo, de la región y de cada uno de sus habitantes, que se

apropian y recrean constantemente.

Las dinámicas del ferrocarril, ayudan a estructurar una identidad no tan evidente como

la del arriero, pero si la del pueblo diverso por sus subregiones que evolucionaron por

la influencia del ferrocarril, aunque de diferentes formas, generando el progreso y el

desarrollo de las mismas y a la vez de la cultura local, que fomenta la regional.

Esa identidad, desde el hecho objetivo, que en este caso es la implementación y el

desarrollo producido por el ferrocarril y desde la naturaleza subjetiva, que radica en el

valor y la construcción que hizo y apropio cada subregión de Antioquia, desde su

perspectiva del espacio; dando como resultado la fundamentación de la identidad del

ferrocarril en las mismas.

5 Arévalo, Javier (2009), La Tradición, El Patrimonio Y La Identidad. Universidad de Extremadura, España

El patrimonio cultural inmaterial antioqueño, constituido en este caso por la identidad,

es tradicional, contemporáneo y viviente porque trae toda la historia que nos hereda el

ferrocarril, pero alimenta las dinámicas actuales y a su vez fomenta en la cultura actual

características de desarrollo y emprendimiento, es integrador porque invita a sus

habitantes a sentirse parte de la región e integrante de esa identidad y de esa

pertenencia, es representativo porque hace parte viviente de una comunidad y de una

región y a la vez los representa como base de la misma y es de la comunidad, porque es

esta quien lo apropia como suyo y estructura todo lo anterior con ese sentido de

propiedad y por el uso y arraigo a su identidad

“El patrimonio cultural inmaterial no se presta a preguntas sobre la pertenencia de un determinado uso a una cultura, sino que contribuye a la cohesión social fomentando un

sentimiento de identidad y responsabilidad que ayuda a los individuos a sentirse miembros de una o varias comunidades y de la sociedad en general.”

(UNESCO, 2009, p.5)6

Por lo tanto, entendiendo la relación del patrimonio cultural y la identidad, en este articulo, como peso e hilo conductor de la historia, donde el ferrocarril es el que fundamenta, a través del desarrollo económico y social, el que fomenta y estructura el sentimiento de la comunidad para el progreso y el desarrollo que originan la identidad de la época y da pasos o aportes para la actual, aunque no está en funcionamiento actualmente, su huella sigue vigente. El Ferrocarril de Antioquia

El ferrocarril, al ser el punto del desarrollo

económico de la región, genero un intercambio

comercial, el mejoramiento de tiempos y tarifas

de la materia prima en los pueblos de la región,

pero este movimiento era solamente de Antioquia

para Antioquia; había mejorado la comunicación,

pero solo en la región y no había abierto las

puertas hacia Colombia, esto genero que la

identidad en los antioqueños, se vea reflejada de

ellos y solo para ellos, fomentando a su vez

rivalidades y diferencias con las otras regiones del

país, ahora conocido como el regionalismo.

6 UNESCO (2009), ¿Qué es el patrimonio cultural inmaterial?, Página 6

Estación Fredonia – inauguración

en 1927; Foto tomada del libro

ferrocarriles de Colombia

El tren que llega a la ciudad, como el punto donde se revoluciona el transporte y se

rompen los esquemas del momento, el aislamiento y el provincialismo que

caracterizaba a la región, ocasionando un fuerte punto de choque entre dos culturas o

identidades de una misma población, un antes y un después, donde pasa de ser la

identidad del arriero a la del emprendedor; un cambio drástico, que refleja el momento

por el que atraviesa la población, de la agricultura, los trabajos del campo; comienza el

desarrollo, la tecnificación y el mejoramiento de la comunicación, que despierta el

comercio de un carácter mayor, las relaciones entre poblados como un símbolo y

momento de intercambio, no solo de materiales o entes físicos, de culturas que se unen

en una sola identidad en pro del desarrollo y las prosperidad de la región.

Las diferentes épocas y situaciones que se Vivian en Colombia, también influyeron en el

desarrollo y hasta la decadencia del ferrocarril y a su vez los impactos en la región, la

guerra de los mil días, como una época de malas consecuencias para el país, no afecto

tanto a la región antioqueña por causa de ese aislamiento, lo que a su vez provoco que

Antioquia abriera sus puertas a Colombia y pasa de ser un comprador a ser un

proveedor, después de la tragedia, al no estar tan afectado, allí es donde comienza a

ser una potencia y el ferrocarril posibilita la transformación y la rentabilidad, gracias al

comercio internacional del café.

“Antioquia se encontró en una posición sumamente ventajosa en comparación con el

resto del país (al terminar la guerra de los Mil Días). Su potencial productor era aún

pequeño pero estaba intacto; sus muertos y heridos no fueron tantos como en otras

regiones; había acumulado reservas de oro líquido; sus tierras estaban indemnes; y sus

numerosos y prósperos campesinos del sur y del Quindío, así como sus cafetales, habían

logrado esquivar la conflagración, en buena parte”.

(Gabriel Poveda, 1988)7

La decadencia del ferrocarril, llega por la fuerte competencia frente a otros medios de

transporte, que circulaban por las carreteras aledañas al ferrocarril, por la compra de

dos locomotoras que no eran rentables y por la construcción del oleoducto Puerto

Berrio – Medellín, ya que el tren transportaba el petróleo, todo esto condujo a la

quiebra de la empresa y el ferrocarril, es vendido a la nación; pero aun así, las

estaciones del Ferrocarril de Antioquia, y en general las edificaciones y construcciones

que permanecen erguidas, son la muestra viva y la huella que deja el progreso, el

estallido que se origina y lo consagra como parte vital de la región y además, la

activación de su economía.

7 Poveda Ramos, Javier (1988), Colección autores Antioqueños, Medellín.

El ferrocarril abre las puertas del desarrollo en Antioquia, desde el trabajo de y para la

región, hasta el trabajo de la región para Colombia, lo que fomenta en sus habitantes

un espíritu emprendedor, que sobrepasa los límites de trabajo, una identidad de

pujanza y de desarrollo que está en cada uno de sus habitantes, un sentido de

propiedad por su región, lo que conlleva a mas inculcar mas las ganas de desarrollo y

prosperidad, pero esas ganas de desarrollo, desencaminada y la apropiación

exacerbada de la región, producen el concepto o la idea de Antioquia Federal, como un

estado independiente de Antioquia, todo esto como un rumor entre los habitantes que

sueñan con esa Antioquia Independiente, estos sueños de los habitantes que creen que

su región es una potencia tan poderosa que puede estar consolidada como nación por

si sola; concepto que para muchos de los antioqueños es solo un sueño que exagera y

que se fomenta en el regionalismo exagerado de muchos y sin fundamentos.

Estación de Medellín – Guayaquil

Estación Medellín – 1921,

Foto tomada del libro fundación de Antioquia

La estación de Medellín, está ubicada en la Alpujarra, que se denomina como centro

administrativo de la ciudad; la estación estaba pensada desde un principio como el

inicio del recorrido, como el punto estratégico para la conexión con Puerto Barrio y

como los dos extremos del mismo.

Fue construida por etapas y por naves, desde 1907 hasta 1937,primero una bodega,

luego la estación como tal y finalmente se construyeron ampliaciones por el

crecimiento de la ciudad, pero conservando la armonía de la construcción inicial, el

diseño original, fue elaborado por los ingenieros Enrique Olarte y Juan de Dios Higuita;

la estación hace parte del periodo republicano con influencias de la arquitectura

francesa y neoclasicista, por esto es muy ornamentado y posee ritmos de arcos y

torreones.

El edificio como tal es la muestra o la insignia del progreso y sinónimo de pujanza para

la comunidad, que enmarca el cambio cultural que ocurrió para que el desarrollo llegara

a la región, como muestra viva de la apertura y llegada de la modernidad al

departamento, es un lugar donde confluían y confluyen muchas personas, antes en

relación más directa con el transporte de pasajeros, tanto en tren como flota y ahora

porque es un centro cívico complementario del centro administrativo la alpujarra.

La estación, en su momento origina a su alrededor diversas actividades que se

relacionaban con el ferrocarril, principalmente el comercio, por lo que se caracteriza la

zona de Guayaquil, donde está ubicada; este movimiento de personas y actividades dan

paso a que la estación fuera el punto de partida, la razón por la cual las dinámicas de la

ciudad como tal cambian, pues también convergen personas de los poblados cercanos

y de la misma ciudad, por ser un área donde la comunicación y la interacción con el

departamento era crucial y base.

La estación Medellín, es declarada como monumento nacional en 1982, fue restaurada

desde 1986 hasta 1992, luego de un largo proceso de abandono, haciendo parte así de

un trabajo de concientización y valoración del patrimonio, ahora se considera un bien

de interés cultural de carácter nacional y en él está ubicada la fundación Ferrocarril de

Antioquia, como una entidad que tiene como objeto la consolidación, restauración,

conservación y administración de los bienes patrimoniales y culturales, la fundación

trabaja sobre el impacto y el aporte socio-cultural del patrimonio para la comunidad.

“Con su restauración, La Estación Medellín dio la pauta para comenzar a cambiar la tradición de arrasamiento de nuestros valores patrimoniales y contribuyó a un mejor

entendimiento de la idea de progreso con identidad cultural”. (Álvaro Sierra, 2007, p.25)8

8

Sierra, Álvaro (2007), Fundación Ferrocarril de Antioquia, Arquitectos Restauradores. Medellín.

Estación Medellín – Fachada Principal

Tomado del libro de la fundación Ferrocarril de Antioquia

La estación Medellín era el centro de las actividades que ayudaron a fortalecer la

identidad desde el desarrollo, por su importancia en relación con el uso del ferrocarril,

con la población y por lo tanto con la cultura, era el lugar donde interactuaban todo

tipo de personas por diferentes razones, el punto donde se comenzó a fortalecer, el

concepto del paisa emprendedor, que sabe negociar y que está en pro del desarrollo,

ese momento de la modernidad, donde en los ojos de cada habitante es el sitio y el

lugar, la ocasión para el desarrollo, es el momento donde se consolida la identidad y así

mismo el progreso de la región, que conlleva con diversas políticas e ideologías, que

estructura a su vez la diversificación, según las dinámicas referentes a cada poblado o

municipio y se sintetiza en una sola cultura que es la que hoy da muestra en el mismo

lugar.

Como conclusión, la identidad se estructuro gracias a las diversas dinámicas que el

ferrocarril le proporcionaba a la población, situaciones que conllevaron a las personas a

apropiar cada día más el espacio, la zona, la convicción su profesión, cualquier cosa que

lo conectara con el ferrocarril, fortaleció las expresiones de todo ciudadanos, los viajes

memorables hasta Cisneros , la compra de materiales, el recorrido de las estaciones, el

comercio que generó como equipamiento, la calidad de sus espacios públicos.

El ferrocarril se convirtió en ese hilo conductor que sin hacerse notar o sobresalir

desarrolla una función mas allá de su simple uso, al generar tanto movimiento, en todo

sentido, afecta el estilo de vida de cada uno de los ciudadanos y no solo de quienes

trabajan en el, da paso a nuevas experiencias, a nuevos conocimientos y a interacciones

que se inculcan en los habitantes.

Las estaciones del ferrocarril, hoy en día, tienen el peso y el aire de una estructura

memorable y muy importante para la ciudad; a veces sigue siendo invisible su poder en

las dinámicas sociales que las circundan hoy en día, como epicentro de todo tipo de

actividades y una gran confluencia de personas, como recuerdo vivo de lo que origino

sin tener la intención, siendo reconocido por los ciudadanos como insignia de progreso

de la región.

Bibliografía.

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Luis Ángel Arango

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Medellín. Biblioteca Luis Ángel Arango

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– 296). Bogotá. Archivo Distrital

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Distrital

Henao, Januario (1898). Relación de una visita hecha al ferrocarril de Antioquia.

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Poveda Ramos, Javier (1988), Colección autores Antioqueños, Medellín. Fundación Ferrocarril de Antioquia. Nuestra Fundación. Consultado el 20 de Mayo de 2012 en: http://www.fundacionferrocarrildeantioquia.com/