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fabienne delvigne “MaXiMa MaRCa TendenCia Y MuChas MujeRes quieRen iMiTaR su esTilo” Considerada una de las diseñadoras de sombreros más talentosas, sus creaciones son objetos preciados de la nobleza. des de 1987, viste la cabeza de las reinas y princesas de bélgica –donde tiene el título de proveedora oficial de la corte–, holanda, suecia y luxemburgo Con un sombrero de rafia morado y un vestido de crêpe de lana, posa en uno de los ambientes de su amplio atelier. Allí recibe a nobles y royals de toda Europa que van en busca de piezas únicas. “Si una princesa va a una boda debe llevar un sombrero espectacular que la haga resaltar entre los invitados. En una visita de Estado debe lucir algo sobrio, y para ir a un hospital o a un funeral, el diseño debe ser muy discreto”, dice.

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    fabienne delvigne “MaXiMa MaRCa TendenCia Y MuChas

    MujeRes quieRen iMiTaR su esTilo”

    Considerada una de las diseñadoras de sombreros más talentosas, sus creaciones son objetos preciados de la nobleza. desde 1987, viste

    la cabeza de las reinas y princesas de bélgica –donde tiene el título de proveedora oficial de la corte–, holanda, suecia y luxemburgo

    Con un sombrero de rafia morado y un vestido de crêpe de lana, posa en uno de los ambientes de su amplio atelier. Allí recibe a nobles y royals de toda Europa que van en busca de piezas únicas. “Si una princesa va a una boda debe llevar un sombrero espectacular que la haga resaltar entre los

    invitados. En una visita de Estado debe lucir algo sobrio, y para ir a un hospital o a un funeral, el diseño debe ser muy discreto”, dice.

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    T ocan el timbre. Le anuncian a la dueña de casa que es el chofer de la Gran Duquesa de Luxemburgo, quien viene a retirar un pedido. Enton-ces Fabienne Delvigne interrumpe por un momento la entrevista con ¡Hola! Argentina para poder entregar la crea-ción que pensó especialmente para María Teresa. Desde hace veinticinco años, Fabienne es un referente en el diseño de sombreros a nivel mundial. En 2001, el rey Alberto de Bélgica le otorgó el título de proveedora oficial de la Casa Real. Desde entonces, es considerada la diseñadora de la mayo-ría de los sombreros, tocados y pamelas que lucen las royals de las cortes de Bél-gica, Luxemburgo, Holanda y Suecia. Sin dudas, cada una de sus creaciones es una expresión de la armonía necesa-ria para alcanzar la elegancia.

    “Empecé cuando tenía 23 años. En ese entonces tenía un alto puesto en una consultora de marketing, pero un día decidí que tenía que seguir mi pa-sión y hacer lo que siempre había soña-do: sombreros”, confiesa Delvigne en su taller de Bruselas. Así fue que bautizó la marca con su nombre y se aventuró en un mundo tan cerrado como el de la moda. Su creatividad y perseverancia la posicionaron como un referente obliga-do de los más importantes eventos de la realeza europea.

    A dos semanas de la proclamación de Máxima de Holanda como reina con-sorte, abre las puertas de su intimidad y cuenta el enorme reto de tener a su cargo “la cabeza” de reinas y princesas.

    –¿Cómo se inspira para crear piezas tan distintas?

    –El punto de partida siempre es el ma-terial, que en su mayoría está compuesto por géneros gruesos con cuerpo. Es así que todo el tiempo debo buscar materia-les novedosos, tales como la fibra de bana-no. Muchos de ellos son muy difíciles de trabajar, pero son los que mejor lucen. Mi búsqueda de nuevos modelos y materiales me llevan incluso a trabajar con géneros y objetos que se usan para la decoración

    “Todo sombrero debe estar pensado en función de

    quien va a llevarlo, ya que debe resaltar su sonrisa y

    su personalidad”

    Trabaja sobre un chambergo hecho en fieltro, uno de los modelos más populares de su marca. “Hace más de diez años que mujeres de todo el mundo se

    acercan a mi atelier. Cada uno de los grandes eventos de la realeza me fueron aportando notoriedad y

    eso me llevó a convertirme en una de las elegidas”, confiesa. En la otra página: la naturaleza es una

    de sus grandes inspiraciones. Por eso, las hojas, los pájaros y las flores están presentes en sus creaciones.

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    de interiores, pero este trabajo es alcan-zar creaciones únicas y ese es siempre mi único objetivo. Por el tipo de clientas que tengo, debo crear cosas excepcionales siempre y eso lleva a inspirarme en la na-turaleza, el arte contemporáneo, la geo-metría y la historia de la moda.

    –¿El uso de sombreros es una costum-bre que permanece solamente en las cortes reales?

    –¡Por supuesto que no! Hoy en día mucha gente usa sombreros porque son un objeto de moda y siguen mar-cando tendencia en las pasarelas. Las celebridades aún los usan para resaltar su estilo y diferenciarse, ya que un buen sombrero es un signo de distinción.

    –¿Qué otra cosa aporta un sombrero?–Cuando alguien lleva un sombrero

    suma un toque único, además puede ser una conversation piece que puede dar inicio a un diálogo con otra persona. La elegancia empieza por la cabeza y termi-na con los pies, por eso las mujeres de la realeza siempre buscan algo destacado para ser recordadas en un acontecimien-to. ¿Quién no recuerda a Máxima en la boda del príncipe Guillermo de Luxem-burgo por su gran tocado de plumas de faisán? El sombrero es una corona moderna y trendy. En pocas palabras, es el punto sobre la “i”, el toque final que

    “si un sombrero no es el adecuado, puede ser

    catastrófico y arruinar un outfit de un plumazo”

    Arriba: junto a su marido, François Dawans, su mayor admirador y con quien tiene

    cuatro hijos. Izquierda: el mundo de una persona dedicada a vestir cabezas está rodeado de objetos únicos y originales, tales

    como hormas y enormes cajas para guardar y transportar

    sombreros. En la otra página: posa con algunas

    de sus últimas creaciones y admite que su mayor placer

    es hacer que una mujer se sienta única y especial. “Me

    encantaría que Letizia de España, Carolina de Mónaco o Rania de Jordania lleven mis

    creaciones”, agrega.

    “en 2001, el rey alberto de bélgica me honró con su nombramiento como una de las proveedoras de la Casa Real. ese

    fue el regalo más grande que me ha dado esta profesión”

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    marca la diferencia. Estoy convencida de que nada puede darle más glamour a una mujer que un sombrero, además de que siempre genera una sonrisa y hace que los hombres sean más caballeros. [Se ríe].

    –¿Cómo es ser la sombrerera preferi-da de la realeza europea?

    –Tengo que confesar que es difícil. La creatividad es muy importante porque, además de la buena confección, eso es lo que buscan las reinas y las princesas. Lo más interesante es que también me he convertido en consejera y confiden-te, en protagonista de un mundo en el que la discreción es fundamental. Sin embargo, puede ser complicado cuando se avecina un casamiento o algún even-to importante al que irán miembros de la realeza porque en muy poco tiempo debo crear quince o veinte sombreros para una misma ocasión.

    –Hablemos de Máxima, una de sus clientas más fieles…

    –La reina de Holanda es una mu-jer muy femenina que ama y conoce bien la moda. En sus once años como princesa de Orange demostró que sus elecciones siempre son acertadas. Con respecto a los sombreros, ella conoce los colores que mejor le van: el ocre, el naranja, el fucsia y también los tonos naturales. Recuerdo que vino a verme cuando se casaron los príncipes de As-turias porque quería un diseño muy ligero que se moviera con su andar. Le hice una gran pamela que se convirtió en el sombrero más ponderado de la boda. La Reina siempre está buscando cosas nuevas y originales. Es sorpren-dente lo creativa que es y la gran can-tidad de ideas que tiene en mente. Me atrevería a decir que es una mujer que marca tendencia y que muchas quie-ren imitar su estilo. Le guardo un ca-riño muy especial porque sus ideas son vitaminas para mí. Me encanta trabajar para ella porque sus deseos siempre son un verdadero desafío.•

    “Máxima me ha enseñado que, además del sombrero,

    las joyas son accesorios fundamentales para

    que una mujer logre un equilibrio en su atuendo”

    Según Fabienne Delvigne, las reglas que toda mujer tiene que seguir al usar un sombrero son: 1) Llevarlo del lado derecho. 2) El tamaño del sombrero debe ser proporcional a la talla de la

    persona que lo lleve, para buscar la simetría y alargar su silueta. 3) Dos mujeres que llevan sombrero deben saludarse con la mano y, si son muy amigas, “tirarse”

    un beso al aire. Los hombres deben besarlas en la mano. 4) Si es un casamiento de día, lo correcto es que se use

    un sombrero en la ceremonia religiosa. 5) De noche, deben ser pequeños y ser usados simplemente

    como accesorios. Para una comida, lo correcto son los tocados. 6) Los materiales deben

    ser acordes con la estación en que se usan. La rafia es adecuada para el verano y el

    fieltro, para el invierno. 7) Un sombrero debe ser adaptado al momento y a las circunstancias: jamás debe ser excesivo, pero tiene que resaltar

    la gracia de una mujer. 8) El hombre siempre debe sacarse su sombrero cuando saluda

    a una mujer o cuando entra a un lugar.

    Amante de los diseños únicos, luce una pieza teatral de su última colección. En la otra página: en la boda del príncipe Guillermo de Luxemburgo con la condesa Stéphanie de Lannoy, celebrada el

    20 de octubre de 2012, la reina Máxima de Holanda impactó con un diseño realizado en plumas de faisán y aves exóticas. La princesa Matilde de Bélgica (arriba) sorprendió con un original turbante

    durante el Día Nacional de Bélgica en julio de 2006. Victoria de Suecia (abajo) es otra de las fanáticas de los diseños de Delvigne, como el que llevó en la ceremonia de bienvenida que sus padres, los reyes Carlos Gustavo y Silvia, presidieron durante la visita de Estado de los grandes

    duques de Luxemburgo a Suecia, en 2008.

    Texto y producción: Rodolfo Vera CalderónFotos: Ignacio Arnedo y Getty Images