Evolución de las investigaciones nucleares El Centro de ... · con el triste dilema de permanecer...

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Evolución de las investigaciones nucleares El Centro de Trieste, enlace entre la ciencia y el desarrollo por A. Hamende* La pobreza que padecen los países en desarrollo no es solo material, sino también intelectual. Y el primero de estos males no podrá erradicarse hasta que se haya eliminado eficazmente el segundo. Muchas organiza- ciones internacionales y nacionales procuran atender a las necesidades materiales del mundo, pero el Centro Internacional de Física Teórica es casi el único que trata de satisfacer el afán de saber. La lista de platos del Centro ofrece manjares muy sustanciosos. Sus becarios y miembros asociados efectúan investigaciones en las mismísimas fronteras de la física teórica; los "estudiantes" que asisten a sus cursos de capacitación orientados hacia la investigación son en su mayoría doctores en ciencias. Toda la labor del Centro se efectúa según las normas internacionales más rigurosas. ¿Por qué? ¿Necesitan realmente los países en desarrollo una camarilla de científicos que ejecuten investigaciones abstractas y esotéricas sin rela- ción directa con los duros problemas con que estos países se enfrentan? El Centro Internacional de Física Teórica está animado por el principio según el cual mientras los países en desarrollo no puedan rivalizar con los adelantados en la esfera de las ciencias fundamentales, mientras se limiten erróneamente a campos tecnológicos o aplicados, seguirán siendo intelectualmente inferiores. En el pasado, muchos países consideraban la tecnología como una especie de supermercado al que uno acude a comprar lo que quiera. Una función del Centro es educar a los clientes para que, al menos, cuando acudan al supermercado tecnológico internacional sean compradores enterados. Es indis- pensable establecer en los países en desarrollo un grupo científico nacional dedicado a las investigaciones y desarrollo. Esto se necesita aunque solo sea para que los interesados tengan conocimiento de los importantes progresos de la ciencia y tecnología mundiales, conoci- miento que permitirá a un país seleccionar y negociar la adquisición de las tecnologías que sus objetivos económicos y sociales requieren, y asegurar su buena asimilación. Pero el razonamiento es más profundo. Si la tecno- logía constituye la base del progreso económico y social de un país, la ciencia es el único cimiento sobre el que puede descansar una sociedad tecnológica. Sin la ciencia, la tecnología extranjera importada será siempre un injerto que no arraigará ni florecerá. Y, sin la ciencia, los países en desarrollo estarán siempre en situación de dependencia, serán consumidores de la tecnología de otras naciones y no conseguirán nunca la independencia fruto de su propia labor creadora. Los conocimientos prácticos no son suficientes, los países en desarrollo * El Sr. Hamende es Oficial Superior del Cuadro Orgánico del Centro Internacional de Física Teórica de Trieste. necesitan además conocimientos teóricos: además de saber cómo, hay que saber por qué. No hay que olvidar otra función de un grupo nacional de investigación y desarrollo. En la mayoría de los países en desarrollo, la comunidad de investigadores está integrada solo por unas pocas personas de nivel muy elevado. Estos hombres o mujeres serán responsables de todas las normas y de todos los criterios que rigen la gama completa de la educación científica del país. El mantenimiento de normas elevadas en la enseñanza de las ciencias básicas es indispensable no solo para formar buenos físicos, químicos y otros científicos "puros", sino además buenos ingenieros, economistas y otros especialistas cuyo saber es más inmediatamente aplicable. Por tanto, la creación de una comunidad de investigación científica no es un despilfarro de recursos del país, reservado a una minoría, sino una inversión vital para su futuro. Sin embargo, para que un grupo de investigación científica sea floreciente, sus miembros deben mantenerse al corriente de los últimos adelantos de su especialidad y poder reunirse y discutir temas científicos con sus colegas de todo el mundo. Por desgracia, el aislamiento científico es frecuente en todos los centros de investiga- ción del Tercer Mundo. Con excesiva frecuencia, jóvenes científicos brillantes del Tercer Mundo se enfrentan con el triste dilema de permanecer en su país tan ocupados con labores administrativas y docentes que se pierden para la ciencia o abandonarlo para ocupar atractivos puestos de investigación en el mundo desarrollado y perderse para su país. Primeros pasos hacia la solución A fin de poner fin al aislamiento intelectual en el Tercer Mundo, el Centro Internacional de Física Teórica fue creado en 1964 bajo los auspicios del OIEA. Promotor del proyecto y Director del Centro desde su creación es el Profesor Abdus Salam de Pakistán, que en 1979 compartió el Premio Nobel de Física. El Centro organiza sesiones de investigación, cursillos prácticos y cursos ampliados sobre temas avanzados de las ciencias físicas y matemáticas y estimula a especialistas, en particular de países en desarrollo, a visitar el CIFT durante largos períodos. A fin de ampliar el alcance de su influencia más allá del número necesariamente limitado de visitantes que puede acoger en un aflo cual- quiera, el Centro ha organizado un programa de Miembros Asociados y una red de Acuerdos de Federación que permiten mantener extensas y fructíferas relaciones entre el Centro y la comunidad científica. El programa de Miembros Asociados fue iniciado en 1964, al fundarse el Centro, en beneficio de físicos distinguidos que trabajan en países en desarrollo. El programa permite que estos científicos pasen, en la 30 OIEA BOLETÍN, VOL. 24, n° 1

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Evolución de las investigaciones nucleares

El Centro de Trieste, enlace entre la ciencia y el desarrollo por A. Hamende*

La pobreza que padecen los países en desarrollo no es solo material, sino también intelectual. Y el primero de estos males no podrá erradicarse hasta que se haya eliminado eficazmente el segundo. Muchas organiza­ciones internacionales y nacionales procuran atender a las necesidades materiales del mundo, pero el Centro Internacional de Física Teórica es casi el único que trata de satisfacer el afán de saber.

La lista de platos del Centro ofrece manjares muy sustanciosos. Sus becarios y miembros asociados efectúan investigaciones en las mismísimas fronteras de la física teórica; los "estudiantes" que asisten a sus cursos de capacitación orientados hacia la investigación son en su mayoría doctores en ciencias. Toda la labor del Centro se efectúa según las normas internacionales más rigurosas. ¿Por qué? ¿Necesitan realmente los países en desarrollo una camarilla de científicos que ejecuten investigaciones abstractas y esotéricas sin rela­ción directa con los duros problemas con que estos países se enfrentan?

El Centro Internacional de Física Teórica está animado por el principio según el cual mientras los países en desarrollo no puedan rivalizar con los adelantados en la esfera de las ciencias fundamentales, mientras se limiten erróneamente a campos tecnológicos o aplicados, seguirán siendo intelectualmente inferiores. En el pasado, muchos países consideraban la tecnología como una especie de supermercado al que uno acude a comprar lo que quiera. Una función del Centro es educar a los clientes para que, al menos, cuando acudan al supermercado tecnológico internacional sean compradores enterados. Es indis­pensable establecer en los países en desarrollo un grupo científico nacional dedicado a las investigaciones y desarrollo. Esto se necesita aunque solo sea para que los interesados tengan conocimiento de los importantes progresos de la ciencia y tecnología mundiales, conoci­miento que permitirá a un país seleccionar y negociar la adquisición de las tecnologías que sus objetivos económicos y sociales requieren, y asegurar su buena asimilación.

Pero el razonamiento es más profundo. Si la tecno­logía constituye la base del progreso económico y social de un país, la ciencia es el único cimiento sobre el que puede descansar una sociedad tecnológica. Sin la ciencia, la tecnología extranjera importada será siempre un injerto que no arraigará ni florecerá. Y, sin la ciencia, los países en desarrollo estarán siempre en situación de dependencia, serán consumidores de la tecnología de otras naciones y no conseguirán nunca la independencia fruto de su propia labor creadora. Los conocimientos prácticos no son suficientes, los países en desarrollo

* El Sr. Hamende es Oficial Superior del Cuadro Orgánico del Centro Internacional de Física Teórica de Trieste.

necesitan además conocimientos teóricos: además de saber cómo, hay que saber por qué.

No hay que olvidar otra función de un grupo nacional de investigación y desarrollo. En la mayoría de los países en desarrollo, la comunidad de investigadores está integrada solo por unas pocas personas de nivel muy elevado. Estos hombres o mujeres serán responsables de todas las normas y de todos los criterios que rigen la gama completa de la educación científica del país. El mantenimiento de normas elevadas en la enseñanza de las ciencias básicas es indispensable no solo para formar buenos físicos, químicos y otros científicos "puros", sino además buenos ingenieros, economistas y otros especialistas cuyo saber es más inmediatamente aplicable. Por tanto, la creación de una comunidad de investigación científica no es un despilfarro de recursos del país, reservado a una minoría, sino una inversión vital para su futuro.

Sin embargo, para que un grupo de investigación científica sea floreciente, sus miembros deben mantenerse al corriente de los últimos adelantos de su especialidad y poder reunirse y discutir temas científicos con sus colegas de todo el mundo. Por desgracia, el aislamiento científico es frecuente en todos los centros de investiga­ción del Tercer Mundo. Con excesiva frecuencia, jóvenes científicos brillantes del Tercer Mundo se enfrentan con el triste dilema de permanecer en su país tan ocupados con labores administrativas y docentes que se pierden para la ciencia o abandonarlo para ocupar atractivos puestos de investigación en el mundo desarrollado y perderse para su país.

Primeros pasos hacia la solución

A fin de poner fin al aislamiento intelectual en el Tercer Mundo, el Centro Internacional de Física Teórica fue creado en 1964 bajo los auspicios del OIEA. Promotor del proyecto y Director del Centro desde su creación es el Profesor Abdus Salam de Pakistán, que en 1979 compartió el Premio Nobel de Física. El Centro organiza sesiones de investigación, cursillos prácticos y cursos ampliados sobre temas avanzados de las ciencias físicas y matemáticas y estimula a especialistas, en particular de países en desarrollo, a visitar el CIFT durante largos períodos. A fin de ampliar el alcance de su influencia más allá del número necesariamente limitado de visitantes que puede acoger en un aflo cual­quiera, el Centro ha organizado un programa de Miembros Asociados y una red de Acuerdos de Federación que permiten mantener extensas y fructíferas relaciones entre el Centro y la comunidad científica.

El programa de Miembros Asociados fue iniciado en 1964, al fundarse el Centro, en beneficio de físicos distinguidos que trabajan en países en desarrollo. El programa permite que estos científicos pasen, en la

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Evolución de las investigaciones nucleares

Una de las actividades regionales que el Centro Internacional de Física Teórica ha copatrocinado recientemente fue un Cursillo práctico de invierno sobre dinámica de los monzones celebrado en Dacca (Bangladesh) del 11 de enero al 19 de febrero de este año. El Cursillo práctico fue organizado conjuntamente con la Comisión de Energía Atómica de Bangladesh.

época que escojan, de seis semanas a tres meses en el Centro, por tres veces durante un período de seis años. De esta manera, pueden efectuar investigaciones y discutirlas en un ambiente estimulante que tal vez no encuentran en sus propios institutos aislados científica­mente. Este programa, que completa el de cursos ampliados y de visitantes científicos, detiene, o por lo menos reduce, el éxodo de cerebros de países en desa­rrollo a países más adelantados desde el punto de vista científico. Al trabajar en el Centro, los Miembros Asociados se sumergen en la corriente principal de la física moderna y mejoran sus trabajos de investigación y enseñanza una vez de vuelta en su país de origen. Actualmente el Centro cuenta casi con 90 Miembros Asociados.

En los primeros años de existencia del Centro, se hizo evidente que urgía ayudar a los especialistas jóvenes en física teórica que vivían en zonas aisladas con un nivel científico deficiente. De esa manera el Centro estimula a estos jóvenes científicos nombrándoles Miembros Asociados subalternos con acceso a libros, revistas y artículos científicos por conducto del CIFT. En 1981 había unos 39 Miembros Asociados subalternos.

Situados sobre todo en países en desarrollo hay más de 60 institutos federados cuyo principal problema es el aislamiento científico. Gracias a las condiciones del Acuerdo de Federación, el instituto puede mandar, mediante un plan convenido, a científicos al Centro, por un período comprendido entre 40 y 120 días-hombre anualmente.

El Centro posee ingresos garantizados de tres fuentes: sustanciales donativos anuales del Gobierno italiano de la Organización de las Naciones Unidas para la Educa­ción, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y del OIEA. (Desde 1970 el Centro es administrado conjuntamente por el OIEA y la UNESCO.) Por desgracia, las fuentes estables de ingresos del Centro no han crecido en pro­

porción con el número de visitantes. De hecho, desde hace algunos años sus ingresos estables ni siquiera han seguido el ritmo de la inflación en Italia. En 1964 los recursos financieros estables del Centro ascendían a 360 500 dólares, que subieron a 1 961 000 dólares en 1981. Por ello, se ha buscado y recibido apoyo finan­ciero de otras fuentes: la Fundación Ford; el Organismo Sueco de Desarrollo Internacional; el Organismo Canadiense de Desarrollo Internacional; el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo; la OPEP; el Departamento Italiano de Cooperación y Desarrollo; la Fundación Kuwait para el Progreso de las Ciencias y los Gobiernos de Dinamarca, Estados Unidos de América, Japón, Qatar, Países Bajos y República Federal de Alemania. Las solicitudes de fondos a estas entidades deben presentarse anualmente, y todos los fondos de esos donantes están asignados a proyectos concretos.

A fin de planificar sus actividades, el Centro debe conocer con mucha antelación sus ingresos probables. Pero para mantener el alcance y calidad de sus activi­dades, el Centro tendrá probablemente que continuar dependiendo de donativos individuales, aunque esto dificulte la programación.

El éxito

Al principio el Centro se alojó en la Piazza Oberdan en el centro de Trieste (Italia). En 1968, gracias a la generosidad del Gobierno Italiano y de la comunidad regional, el Centro pasó a ocupar sus locales especial­mente construidos en Miramare, justo en las afueras de la ciudad. El moderno edificio de tres plantas posee tres salas de conferencias; una biblioteca de casi 21 000 obras y más de 11 000 volúmenes encuadernados de revistas científicas; así como 65 oficinas capaces de alojar hasta a 115 científicos. El edificio está concebido de manera que estimula el espíritu de colaboración estrecha y familiar, pero con la expansión de las activi-

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Una de las ventajas de la física teórica es que lo único que necesita es lápiz y papel o, como en este caso, pizarra y tiza. Pero lo que realmente importa es el acceso a la literatura científica y la posibilidad de discutir con colegas. Estas son las necesidades vitales a las que atiende el CIFT.

dades del centro se hace cada vez más difícil hallar espacio y facilitar medios adecuados a los científicos visitantes y a los investigadores.

Un problema secundario derivado de la situación del Centro en las afueras de la ciudad se resolverá este afio. Actualmente, los participantes en las actividades del Centro tienen que viajar diariamente de Trieste. Este año, una nueva pensión junto al Centro acogerá a sus primeros residentes, de manera que algunos visitantes podrán vivir en un alojamiento modesto cerca de su lugar de trabajo.

Del éxito logrado por el Centro en su propósito de satisfacer las necesidades de los científicos de países en desarrollo y terminar con su aislamiento científico es prueba evidente el creciente número de personas que visitan Trieste. Durante el primer año de funcionamiento el Centro ha acogido a 154 visitantes que en total reali­zaron 410 meses-hombre de labor. Los visitantes de países en desarrollo representaban aproximadamente el 44% de este total de meses-hombre. Sin embargo, en 1981 recibió a 1933 visitantes que contribuyeron con más de 1520 meses-hombre de labor. Casi las tres cuartas partes de la labor corrió a cargo de nacionales de países en desarrollo.

El programa de actividades ha evolucionado desde la fundación del Centro. Se ha ampliado la gama de temas

tratados, y la capacitación para la investigación ha desplazado a las investigaciones. En sus comienzos, las actividades del Centro se orientaron casi exclusivamente hacia investigaciones sobre física de las altas energías y física del plasma. Con más de un mes de duración, el Seminario ampliado sobre física del plasma que el Centro celebró en 1964, y que fue seguido por un Cursillo práctico de investigación de un año de dura­ción, constituyó el punto de partida del que ha pasado a ser un fructífero programa de intercambios Este-Oeste. Una de las características del Centro en sus primeros días fue el que ofrecía la posibilidad no solo a científicos de países en desarrollo y desarrollados de reunirse y de trabajar juntos, sino además a científicos de países del CAEM de colaborar con sus colegas de la OCDE. Como hoy en día abundan los canales disponibles para esta colaboración, esta función del Centro ha pasado a segundo planto. Debido a la multiplicación de los lugares de cooperación Este-Oeste en materia de física del plasma y energía de fusión se ha registrado una reducción de los trabajos en esta esfera realizados en el Centro.

Programa de actividades

Poco después de la inauguración del Centro, se incorporó la física nuclear al programa de investiga­ciones. Después de un análisis detallado de sus actividades de 1969, el Centro añadió a su programa la física de la materia condensada y las matemáticas aplicables. Como resultado de otro examen efectuado en 1975, las actividades del Centro han revestido la forma aproximada que hoy día tienen. El programa científico del Centro está dividido en cinco disciplinas principales:

• La física y la energía • La física y las fronteras del saber • La física y la tecnología • La física del medio ambiente y de los recursos naturales • Las matemáticas aplicadas.

El Centro celebra también cursillos prácticos y seminarios, a veces por rotación, sobre otros temas, como la bio­física y la astrofísica, por ejemplo. La variedad y alcance de los temas tratados en el Centro se ilustra muy bien enumerando sencillamente las actividades preparadas para un año típico: en el recuadro figura el programa para 1982.

Muchos científicos visitan el Centro para efectuar investigaciones personales durante períodos en que no se ha previsto ninguna actividad concreta en su espe­cialidad. Con sus instalaciones y la presencia de otros especialistas de la misma disciplina o de disciplinas afines, el Centro, único en su género, ofrece la oportuni­dad inestimable a estos científicos de actualizar sus conocimientos y proceder a un intercambio de ideas sobre las investigaciones. Los trabajos del Centro han tendido a centrarse en las tres primeras disciplinas de las cinco mencionadas antes. Esto se debe en parte a razones históricas: se trataba de las disciplinas en que brillaban los fundadores del Centro; y también por razones geográficas: el Departamento de Física de la Universidad de Trieste posee sólidos grupos de investiga­dores en estas esferas.

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Actividades del CIFT en 1982

Curso de invierno sobre física nuclear y reactores

Conferencia sobre aplicaciones de la física en la medicina y biología

Cursillo práctico de investigación sobre física de la materia condensada

Curso de primavera sobre sólidos amorfos y el estado I íquido

Cursillo práctico de verano sobre física de partículas

Curso práctico de verano sobre haces de fibras y geometría

Curso de verano sobre biofísica

Segundo simposio internacional de Trieste sobre mecánica estadística de la absorción

Segundo simposio de Trieste sobre semiconductores: "Superficies e interfases; física y electrónica"

Curso sobre energía solar (en francés)

Curso de septiembre sobre supergravedad y supersimetría

Curso de otoño sobre geomagnetismo, la ionosfera y la magnetosfera

Cursillo práctico sobre dinámica de la física nuclear

Curso de otoño sobre ecología matemática

Reunión monográfica sobre progresos en la solución de teorías de base (gange) cuánticas

Investigaciones sobre física de partículas y física de la materia condensada

Actividades patrocinadas

Cursillo de la EMBO (European Molecular Biology Organization) sobre integración funcional de sistemas de control de superficies celulares del citoesqueleto

Actividades del exterior

Curso regional sobre teoría de la materia condensada (Legón, Accra, Ghana)

Cursillo práctico de invierno sobre dinámica de los monzones (Dacca, Bangladesh)

25 de enero a 19 de marzo

30 de marzo a 2 de abril

21 de junio a 10 de septiembre

14 de abril a 18 de junio

21 de junio a 31 de jul io

5 a 30 de jul io

2 a 27 de agosto

26 a 29 de ju l io

30 de agosto a 3 de septiembre

30 de agosto a 17 de septiembre

6 a 18 de septiembre

21 de septiembre a 12 de noviembre

11 a 16 de octubre

16 de noviembre a 10 de diciembre

17 a 21 de diciembre

Todo el año

5 a 7 de abril

I de diciembre de 1981 a 22 de enero de 1982

I I de enero a 19 de febrero

Durante toda su existencia, el Centro mantiene una colaboración estrecha y fructífera con el Instituto de Física Teórica y la Escuela Superior de Física de la Universidad de Trieste. De hecho, estas entidades están situadas en el mismo edificio que el Centro, lo mismo que la recién creada Escuela Internacional de Estudios Científicos Avanzados. El Centro tiene también acceso a la computadora —esencial para el progreso de las matemáticas aplicables mediante un terminal conectado al centro de cálculo electrónico de la Universidad de Trieste.

El éxito del Centro ha revelado claramente la nece­sidad, hasta entonces latente, de que los físicos de países en desarrollo practicasen su especialidad en un ambiente estimulante y siguiendo criterios aceptados internacional-mente. El Centro posee un presupuesto e instalaciones limitadas: está reservado a especialistas en física teórica o a experimentadores que desean profundizar los conocimientos teóricos de su especialidad. Para el futuro, el reto no es sencillamente continuar, ni siquiera reforzar, las actividades del Centro, sino aplacar el hambre intelectual de los países en desarrollo en el campo de las ciencias —experimentales y teóricas.

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