Etimolomías de Felipe Zapico Alonso. 3ª edición
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3ª Edición
Felipe Zapico Alonso.
Mamífero anartista.
Reconocimiento - NoComercial - SinObraDerivada (by-nc-nd): No se permite un uso comercial de la obra original ni la generación de obras derivadas.
ETIMOLOMÍASde Felipe Zapico Alonso3a edición revisada y corregida
2015, [email protected]
Colección: Egagrópilas
Ideólogo Editorial: Felipe Zapico AlonsoDiseño y Maquetación: Sol Cabañas Arias
Fotografía solapa: Dulce Escribano
Depósito Ilegal: 2-2015Imprime: Reprográficas Malpe, S.A.Libre de I.S.B.N.
Otoño, 2015
ÍNTRODUCCIÓN
9
Etimolomías nace
de la admira-
ción por el co-
nocimiento, por
las enciclopedias,
diccionarios y res-
to de obras de re-
ferencia. Isidoro de
Sevilla nos ofreció
una recopilación del
saber acumulado des-
de los tiempos claros
a los oscuros.
Etimolomías nació como
una plaquette para una
editorial amiga trans-
formándose dos años
después en este volumen,
que se anuncia como Uno,
al que esperamos que se
le unirán algunos más en
un futuro incierto.
Etimolomías podría defi-
nirse como una especie de
sobras incompletas, re-
tazos de esto y lo otro,
totum revolutum de todo
lo escrito o descrito,
una amalgama de pensa-
mientos y visiones, aquí
están las canciones, los
cuentos y relatos, los
pensamientos, instantes
de mi vida, pensamien-
tos, meditaciones y otras
visceralidades, escritos
perdidos y encontrados,
la mayoría de las cosas
inventadas y desde lue-
go mi vida hasta hoy, o
al menos lo que se me ha
ocurrido mientras veo
como pasa, también es-
tán disparates, locuras
de menor cuantía, sus-
tos y penas, y alguna
alegría conveniente-
mente aderezada.
No estás ante un libro
de lectura continua
ni lineal, lo mejor es
ir abriendo al azar
y leer unas cuantas
páginas a modo de
un libro de horas,
sobre las que re-
flexionar y tomar
impulso para la
acción diaria.
Buen provecho.
FELIPE ZAPÌCO ALONSO
ETIMOLOMÍAS(UNO)
13
Nombre de mujer, de niña y apellido de un poeta. Es una palabra que se termina casi antes de empezar. Además de ser un nombre capicúa. También es un
palí
ndro
mo e
n sí
mis
ma,
fíje
se u
sted
tan
cor
tita
, co
n só
lo t
res
letr
a
s y encima dos repetidas y resulta que es un palíndromo. Y además resulta que es un nombre hebreo y que así se llamaba la supu
esta
mad
re d
e la
sup
uest
a vi
rgen
Mar
ía,
madr
e su
pues
ta a
su vez del supuesto niño Jesús... Pero eso es otra historia .
14
rompemos la
ca
dena o estamos bien jod
ido
s . OBuitre, El.
Pisadas alarmantes por los pasi-
llos esquinados. Hasta las baldo-
sas tiemblan bajo los taconazos
del Buitre mientras enlaza sus ma-
nos a la espalda.
La cosecha de bofetadas se anuncia
irremediable a la puerta de las aulas.
Cada maestro sabe que si periódicamente no
tiene niños expulsados al pasillo, tendrá
problemas.
En una baldosa, los pies juntos sin pisar los
bordes, sin salirse de la raya y por supues-
to lejos de la pared, la espalda erguida, las
manos pegadas a las piernas, los dedos muy
juntos, los oídos alerta y los ojos queriendo
no ver tras la esquina.
Pasos, cuchicheos, bofetadas y rumor de so-
llozos.
Pasos que se acercan.
Miedo.
Pasos que casi doblan la esquina, aunque an-
tes harán una parada técnica para soltar un
par de hostias a un niño de 12 años.
Enfila el Buitre el principio del pasillo,
parsimonioso, de riguroso traje oscuro y los
cuatro pelos mojados hacia atrás. El Buitre
olfatea la presa en su cara arrugada.
A l
p a -
sar ante la
cristalera de vigilancia perpetua de la clase
de 8O A, el Buitre para su vuelo, da la vuel-
ta, abre la puerta sin llamar, con violencia, y
como después me contarán, se dirige al fondo
del aula, donde ordena ponerse de pie a Cosme
y le somete a una golpiza por estar leyendo
una novela escondida en el pupitre. El profe-
sor, en pie, demudado, no sabe qué hacer y or-
dena a la clase que se ponga en pie; no en vano
acaba de ser asaltada por el señor director.
Terror.
Dejando la clase interrumpida y desbarajus-
tada el Buitre continúa la ronda.
Avanza irremediablemente hacia mi baldosa, a
mis mejillas, a mis orejas, a mi miedo, dolor y
lágrimas.
Se dirige paternal y sarcástico hacia mí y,
justo cuando está a una baldosa de mi dolor,
15
se detiene, abre su sonrisa de placer, y se
quita el enorme reloj de su muñeca derecha,
lenta, parsimoniosamente para guardarlo en
el bolsillo de su chaqueta. Siguiendo su sá-
dico ritual, con la
mano izquierda
tira con violencia
de mi oreja dere-
cha, quedando mi
mejilla izquierda
ofertada como un
cordero al sacri-
ficio.
Por favor que las
manos no se me
disparen a prote-
germe, por favor
mantente firme,
por favor no te
protejas, no te
protejas.
La mano dere-
cha desplegada en
toda su amplitud
se eleva hacia las
alturas para caer
Tengo compañeros
de juegosque ya no
estánleucemia, corazón y
pulmónse los
han llevadoa
todosen la
flor de su vida.
Tengo compañeros
de juegos queentraron en el corredor de la
muertealgunos
han salidoincluso
varias vecesotros quedaronallí para siempre jamás.
Tengo compañeros de juegosque se perdieronen la memoriasumemoriay se cambian el nombrepero no cambian susonrisasusrizosy nuncanuncame cambian mi nombre.
Com
pañeros de juegos
rauda y veloz sobre mi cara, que recibe el im-
pacto con gran dolor y las primeras lágrimas
saltan presurosas.
Parece ser que hoy el cabrón está de mal hu-
mor, porque la
sentencia no se
cumple hasta ha-
ber recibido tres
hostiones de ór-
dago, y eso que no
me defendí, no me
protegí… Ahora,
lo que lloré.
Y se va siguiendo
su ronda de placer,
placer de Alférez
Provisional.
El horror está
aquí, tan cerca,
que creo que ja-
más tendré que ir a
buscarlo al Congo.
Ah, se me olvida,
mi castigo es por
haber pedido una
goma a mi compañe-
ro de pupitre.
El Casco 23
16
ost Políngano Epilogar.
Vivimos tiempos de lecturas rápidas y sin
saborear. De lecturas descuidadas y como
desganadas. Pero si has llegado hasta aquí
es evidente que te has deleitado con la lectura (y con-
templación de las fotografías que iluminan los textos).
Me gusta la frescura, me gusta la rotundidad, me gusta el
amor y su ausencia, me gustan los días y lo meses, me gus-
tan las distintas formas de ubicar los versos, las letras,
los juegos con las palabras, uniéndolas, separándolas.
Me gusta porque me da la gana y además me gusta porque
por más que he intentado atribuir to-
dos los poemas, muchos no he sido capaz,
pero muchos.
Laten dos voces pero resulta increíble
una voz de hombre y otra de mujer que di-
gan los días, las sombras, los silencios y
los anhelos de forma tan linda y bonita,
que rasuren nuestra respiración cuando
más tranquilos nos encontramos, creyén-
donos ya a salvo de sustos y respingo.
Meses y días, horas y amores, todos los
amores, en todas sus clases y variantes,
vertientes y embarcaderos. Amor y ausen-
cia, deseo y lluvia un atardecer picudo,
un respiro y vuelta al ataque, al bálsamo
“aunque te pasees indolente por mi vida”.
Gracias por dejarme poner este borrón
como colofón a tan lindo libro.
Oteo, Aratxa; Erme, Daniel.
De meses y días. 2013
Ignora
ncia
, no
tem
as q
ue ti
enes
rem
edio
.
No
más
pró
(oct
)logo
s.
Bustaid.
Pastilla milagrosa
que las amas de casa,
en el más maravillo-
so y extenso sen-
tido de la palabra,
tomaban en los años
60 y 70, con gran
regocijo, desparpa-
jo y colocón de esta
anfetamina de venta
libre y jolgoriosa.
Además, estas chicas
adelgazaban… Según
recientes estudios
de la Universidad
de Chichinabo, esta
pastilla también era
ingerida en cantida-
des importantes con
fines llamados re-
creativos, que viene
a ser para drogarse
contundentemente.
Antipsiquiatría.
P
17
R osales, El Cafetín, El Caño,
La Dulzaina, por allí andábamos
recién cumplidos los
17 años, o menos, a
la Ruina casi ni ha-
bíamos llegado y la
Tierra allí estaba
entre redada y reda-
da. Cuando ya la cosa
se amplió, dispersó,
al CCAN, que si era
un bar o un club, en
magnas asambleas al
más puro estilo le-
ninista. Y en los es-
tertores del Toison,
que duraron y du-
raron como las pilas
del conejito y no ol-
vidar el Equilibrio y
el Yasinona, para los
más modernillos, y el
Oasis en su esplendor
a la sombra de Papa-
laguinda y bajo el que una leyenda afirma que
hay miles de pollos asados enterrados. Y vol-
ver al CCAN, que fueron años de horas y días
allí metidos casi sin salir, y una vuelta por
El Húmedo con el peta en la boca y los ta-
Estertor
de martillo
neumático
en la mañana
ebrio
sincopado
con dolor de cabeza.
legos pillados mal pesados, mal prensados y
mal cortados. Y de ahí al cielo antes de caer
al más estrepitoso
de los infiernos. Y
después al Berlín,
y allí de tan ama-
rillos nos creímos
chinos capuchinos,
caput, y la cosa ya
estaba que ardía y
las madrugadas nos
pillaban filoso-
fando en El Platón
junto a comisaría,
justo, justo antes
de terminar nues-
tros días en Layla,
allí en la esquina,
acodados, cantan-
do, saltando, vi-
viendo. Mención es-
pecial merece el 44,
aquel sitio perdido
al final de aquellas
Eras de Renueva decrépitas y abandonadas.
Allí sí que había peligro. Ah, por cierto la
música era muy importante en todos los ga-
ritos, nos gustaba la música, casi más que si
había chicas, total para qué.
18
Traba
jand
o, p
ensa
ndo,
aña
dien
do, q
uita
ndo,
lim
ando
, subiendo... no, mejor bajando, dando color, un acento,
una
tos,
espe
rand
o qu
e al
guna
de
esta
s pa
labr
as hagan vibrar algo dentro de alguien... tal vez.
utbolines. Sala de juegos. Billares. Más o menos eso
es de lo que se trataba, de jugar un rato, en com-
pañía, con los colegas y meter duros en la máquina
de discos (años después supimos que se llamaba gramola y en
fino jukebox). Y Manolo enfrente del colegio, para la desban-
dada y horas perdidas, horas heridas, horas de aprendizaje
en la derrota, derrota de futbolín pero derrota al fin y al
cabo. Y el Méjico, el primero puesto a lo grande, hasta tenía
perritos calientes, hasta con mostaza, y billares, había hasta
billares de tres bolas, sin agujeros, para eruditos de las ban-
das. Y en el barrio, detrás de casa El Cicuta, con sus máquinas
de bolas (después resulta que las han llamado pin-ball) horas
y horas dale que te pego, a ver si hacías partida porque si no,
el gameover te llevaba irremediablemente a la inserción (vamos,
que se acabó la partida y mete más dinero capullo, así en tra-
ducción libérrima).
Y bueno, peleas, lo que se dice peleas, sí que había, y la sangre a
veces casi llegaba al río, pues también. Pero así eran las cosas,
en aquellos tiempos se autogestionaba la violencia, nos la repar-
tíamos unos a otros como podíamos, no como ahora que nos la apli-
can tipos a quienes no podemos devolverles ni una, de momento.
19
Cancún MotelCancún MotelCancún MotelCancún Motel
Cancún MotelCancún MotelCancún MotelCancún Motel
Cincuenta pavos por tocar
cuando nadie nadie me escucha yacallados y sin
rechistardonde duele
duele de verdad.
Con ella te irásun par de veces o
quizá másabrazos de auxilio
dos piruletas de corazón.
Cancún MotelCancún MotelCancún MotelCancún Motel
ancún Motel
Hay flores marchitasmecheros marcadoscaricias perdidasoscura pasión
Cancún MotelCancún MotelCancún MotelCancún Motel
Cancún MotelCancún MotelCancún MotelCancún Motel
Cariño vete apurandotu ración semanal de placertu marido te va a llamary yo te tendré que llevarCincuenta pavos por tu rato de pasiónoculta pasióncincuenta
pavos
Cancún MotelCancún MotelCancún MotelCancún Motel
Te deseo lo mejorque no soy yodisparaste así sin mássin pestañearme explotó en toda la caracuando no te habías ni vestido aúnvestido aúny yo te tendré que llevar
oculta pasión
Cancún MotelCancún MotelCancún MotelCancún Motel
Cancún MotelCancún MotelCancún MotelCancún Motel
20
Son los padresGibraltar son los padreslas Perseidas son los padresCascos&Arenas son también los padresla prima de riesgo son los padreslas bombas atómicas de Palomares son los padreslos Euromillones son los padresel sexo tántrico son los padreslos mercados son los padres, tirando a padrastros,la guardia civil son los padresy la
policía, los mossos y la ertxantxa,
los reyes son los padresy
los príncipes e infantes, duquesas y condes
son los padres, que lo sepas.El IPC son los padres
y el euribor son los padresel IBEX son los padres
son también los padres las clausulas suelolas preferentes
y todo el resto de estafas bancarias.
Las hipotecas son los padresTodo son los padres
Obama y Guantánamo y Fidel son los padres
y Stalin y Lenin y Mao
son los padreslos santos padres no
son más que señorines disfrazados
eso siurbi et orbe.
El yin son los padres
el yan son
desde luego
los padresinternet son los padres
facebook y google y
twitterson los padres.
Las bombas en los bancos
estafadores (todos) son los
padres.Siempre que algo
puedan ser los padreslo serán
tenlo claro.Y desde luego la poesía
son los padres.
Antología JaMuseu. 2014
21
ouellebecq,
Michel. El día
que conocí a
este señor ha-
cía sol y para
ser primeros de mayo ya empezaba a
hacer calor. Compartí dos días con el
equipo de rodaje de La posibilidad de una isla, en Río Tinto y Beas de Segura.
Llegué a Río Tinto desde Badajoz, aunque
dando un pequeño rodeo me fui a comer a
Villa Real de Santo Antonio un estupen-
do bacalao a la brasa. Por la tar-
de me dieron una habitación en
un hotel que domina el pueblo
y la serranía y ya a la hora
de cenar vi a Houellebecq de
lejos, con su perrito, como
un fantasma que pasaba por
allí. Lo más divertido es
que yo por entonces portaba
unas patillas-bigotes unidas
y los miembros del equipo de-
terminaron que era el maestro
de armas... Nunca me han dicho nada
más bonito. Al día siguiente viajamos
hasta el Segura, donde continuaría el roda-
je, en esos sitios desolados y angustiosos. Hasta el día que
escribo esto nunca he leído nada de este hombre, aunque casi
seguro que lo voy a enmendar. Lo más curioso que vi fue el agu-
jero donde nace el río Segura, nace y mana y sale del agujero y
se precipita lento en busca del Mediterráneo.
Vóm
itos n
euróticos. Véase http://vomitosneuroticos.blog
spot
.com
/.
H Cuando el coñacy el anísse funden,
el hielo amanecey el sinsaborme vacía, hacia el vómito.Entonceshasta mi biliste necesita.
Desconfío del halagoque me regala
el oído.Desonfío de tus frasesamorosas,del trueque de
caricias,de la incógnita sabida,
desconfío, en fin,de vivir,
del mary de todo lo que sé.
Litro de versos 2009 y Banderines del Zaguán 66. 2010
55
63
22
eicidas.
Cuando escribes de lo que
quieres, de lo que te rasca, de lo que toca las partes
blandas y sobre todo las partes más débiles, es cuan-
do sabes a ciencia cierta que debes hablar de ello.
Deicidas no está en Wikipedia, aunque un día intenté
ponerlo, pero se borró o se desoló de estar allí pa-
sando frío. Deicidas es rock y revuelta. Deicidas es
amor y cerveza. Deicidas es darse la vuelta, es volver
a empezar, volver a caer, volver a empezar, seguir,
sufrir. Deicidas es un nombre que se dice pronto y
bien, y al terminar el eco de su último fonema algunas
personas no saben que cara poner, si la de no enten-
der o la de no querer entender. Deicidas fue mi vida a
tiempo complejo, que ni fue completo, ni fue tiempo,
ni casi vida. Deicidas a contrapelo y extraviados,
lejos del calor, en salas inhóspitas. Deicidas, entre
canción y canción una col.
Moderno patio de Monipodio, lleno de Rinconetes y
Cortadillos, donde todos nos vendemos, exponemos,
contamos, mentimos, sentimos y gustamos o disgustamos.
Se puede paladear con todos los dedos o sólo con uno.
Es una cosa que nos irrita casi permanentemente, nos
llena de rabia muchas veces y muchas de las personas
que pululan por allí esas sí que nos irritan. Es la red
social, que no es ni por asomo lo mismo que la red social.
Es un invento del capitalismo que ha servido para reunir
conciencias críticas, agitarlas y servirlas muy frías.
Engendrando hábito
Consumé tu ausenciaofendiéndome
y ofendiéndote a ti también.
Acopié gozosllegó el yermo
y fue tanta la tristezaque sólo pude escribirlo
No sabíano lo sabíaque tu faltaengendrase
hábito.
Litro de versos 2009 y Engendrando hábito 2010 y Excolma Salvaxe. 2014
23
La vida es un susurrode
soledad entretenidahilvanando
crónicas para decorar un vacíodad al aire mi vozescrito en el viento
eseviento que agita la cebada
mientras veogente tristeabatida por
más palabras para olvidaren la
ciudad sin nombrey
el alma disponiblemientras
mi vida en la penumbraespera
la venganza de los malditoscuando
hasta los gatos acaban por suicidarse
y solo queda querespirar descontentorespirar descontentorespirar descontento
Poema realizado con los t ítulos de los blogs de estos amigos, poetas, escritores, blogueros, resistentes al fin.Gracias a: Anita Noire, Eva Gutiérrez Pardina, Maritornes, Xen Vinalia, Begoña Leonardo, José Ángel Barrueco, Mario Crespo, Julia D. Velázquez, Luis Miguel Rabanal, MJ Romero Nicieza, Ana Pérez Cañamares, David de San Andrés, Carlos Salcedo Odklas, Vicente Muñoz Álvarez, Julio César Álvarez.
Poetry Blog
Dejem
os d
e re
troc
eder
en cír
culo.
24
Q, Susie.
Tema mítico del rock en su sinuosidad e ideal
para el movimiento de cadera, incluso sin
compañía. Resulta que no es obra de la Credence
Clearwatter Revival, sino de Dale Hawkins que
resulta que acompañó como guitarrista a Elvis,
sí, el rey. Y creó fundación y vivió allá en el
sur profundo, intentando donar guitarras para
que lo chicos no usen otras máquinas mucho más
perniciosas y sobre todo peligrosas.
Joplin, Baroja, Hendrix, Bukowski,
Sex Pistols, Radio 3, Biblioteca Pública del
Estado de León, Hassel, Camarón, Gardel,
Morcilla, Dogo y los mercenarios,
Los enemigos, Kubrik,
Ford, Simone,
Houston, Allen,
Siniestro Total,
Desperados, Lole y
Manuel, El Cabrero,
Holiday, Barón Rojo,
Los Chichos, Los
Chunguitos, ZZ Top,
Doctor Feelgod, Mano
Negra, Molotov, La Lupe,
Ruben Blades, Ramones,
escuchar, escuchar,
mirar, mirar, mirar, Silvio
(Fernández Melgarejo, no confundir por
favor), Fania All Stars, Deep Purple, Neil
Young, Kurosawa, Tarkowski, José Luis
Moreno Ruiz, Jean Larteguy, Moris, James
Brow, Kureishi, Burning, Sam Cooke, Bo
Didley, Maalouf, Godard, Belushi, Kusturica,
Roth, Coppola, Conrad, The Long Ryders,
Loach, Valle, (Seguiré el año que viene).
Instructor, Juez que en muchas
ocasiones, desde el primer día,
se convierte en juez prescriptor
25
NEn la tapia del Mataderoestá
mi amigala que escupe
versoscomo si tal cosa
aunque casisiemprele salgan
con algo de sangrey un grumo
de vísceras calientesen la tapia del Matadero
está Teresa Naranjo Perez esperando
unautobús
donde fi jarseen
otrasmujeres que regresan
a sus casastambiénal borde
de la derrotadiaria
hasta mañana.
Goiti.
Artilugio que no sabía de donde vino ni
por dónde se fue. Plataforma trapezoi-
dal de tablas ensambladas que rodaba
sobre tres rodamientos de acero, dos
atrás, fijos, y uno delante con una es-
pecie de manillar que permitía girar.
Ante la falta de cuestas su funciona-
miento sólo era posible mediante trac-
ción animal, esto es, el resto de niños
que empujábamos como locos con la pro-
mesa de un viaje posterior. Así me rom-
pí el brazo derecho, y
como puede comprobar
quien lo desee, me lo
dejaron mal colocado,
hasta el día de hoy.
El goiti siempre ha es-
tado en mi memoria,
pero nadie parecía sa-
ber nada al respecto,
hasta que reciente-
mente, escuchando una
entrevista con un gru-
po musical vasco, salió el termino y re-
sulta que es un nombre vasco. ¿Cómo lle-
gó el goiti a mi barrio en León? Ni idea.
Tal vez los hermanos Guisuraga tuviesen
algo que ver. Además, también decíamos
agur, pero eso sí, sin mala intención.
Piratas,
náufragos y sirenas
de paseo marítimo.
26
Tal día como hoy fueron todas las
explosiones nucleares
tal día como hoy me abandonaron
todas las mujeres que me
abandonaron
tal día como hoy son todos los
genocidios
tal día como hoy me extirparon el
alma
y algunos órganos internos
tal día como hoy se declararon todas
la guerras
yse perdieron todas la paces
tal día como hoy se elevaron todos
los muros
tal día como hoy se instauraron todos
los regímenes
tal día como hoy fracasaron todas las
revueltas
tal día como hoy comenzamos el
colegio
tal día como hoy se olvidaron todos
los besos
las caricias
y los versos
tal día como hoy se desató el
holocausto
tal día como hoy las mariposas de tú
estómago
murieron víctimas de tus ácidos
gástricos
tal día como hoy el capitalismo
dictaminó el hambre
diseminó la miseria
estableció la humillación
tal día como hoy nacieron todos los
salvadores de la patria
que por supuesto sólo se salvaron a
ellos
tal día como hoy una sonrisa tuya
me redimió por un instante
para la eternidad.
Tal día como hoy
Antología JaMuseu. 2014
27
M emoria. Sombra y regodeo.
Silencio y tumulto. Calor, desasosiego y alum-
bre reflejando lo acumulado. Sorpresa y acu-
mulación de datos, modelación de sedimentos,
vida fósil y momificada. Sin pizca de gigas,
desando el sendero de la traición, del recuer-
do y pido que un continuo reseteo me sane de
la insanía de tanta memoria, tanto recuerdo,
tanta acumulación inútil de vida atrasada, más
allá de la fecha de caducidad.
Rasan
te, un
puto vuelo rasante de tus pestañas, me dejó
acrib
illad
o en
la c
uneta
. El ladrón de peras. 2011
ostalgia y otras mier-
das. Llevo una tem-
porada de más de dos
pares de años hundido
en la nostalgia, o tal
vez nadando entre ella.
Todo comenzó con un momentáneo revival de
Deicidas en la Fiesta de Elrin.com en diciembre
de 2007, y sin pensarlo dos veces participé
en el especial sobre Deicidas que nos preparó
Manuel Doval en Valladolidmusical, fotos, en-
trevistas, recuerdos...
A todo esto decidimos celebrar los 25 años del
nacimiento de la banda y ensayamos, y ensaya-
mos, y buscamos actuaciones, y tocamos en la
Cafetería del Auditorio de León, y allí se con-
voca y enorme ejercicio de nostalgia, de nos-
talgia y realidad, están casi todos, los de an-
tes, pero también los nuevos, los que podrían
ser nuestros hijos, y la nostalgia comienza a
disolverse un poco.
Pero antes de
esto, recupe-
ro para mi
espíritu y m i
cerebro a José Luis
Moreno Ruiz, que im-
pregnó todo mi ser con Su
rosa de sanatorio, y ahora
le sigo en su blog, y hay nos-
talgia, pero mucha vida, mucha
gente encantadora.
Y llega el 30 aniversario de Radio 3, y la nos-
talgia estalla, y escucho a Manolo Ferreras
(que hoy estrena blog), Carlos Faraco (pan con
membrillo), Moreno Ruiz y Luz Elez con su voz
que mece.
Ahora veo la película de casi famosos y el
chaval tiene 15 años en 1973, sigue a una
banda ficticia y siento nostalgia, de mis 13
años, de no haber escrito en Rolling Sto-
ne, de no haber ido de gira en un autobús.
Bueno, creo que es hora de irse a la cama, y
dejar la nostalgia en la almohada.
N
28
N 341.
Carboneras-Venta del Pobre.
Hay carreteras de estas que vas y te las en-
cuentras. Huyes de una autovía buscando la
orilla, las olas que quieres que te salpiquen
y de pronto atravesan-
do por la mitad Car-
boneras te das cuen-
ta de que estás en una
Carretera Nacional,
que es la N-341 y que
casi antes de empezar
se habrá terminado.
Parece ser que esta es
de esas Carreteras Na-
cionales que unen lu-
gares industriosos o
industriales, o ener-
géticos, con otros la-
dos. No debemos ol-
vidar que al fondo de
Carboneras hay una horrorosa central tér-
mica, y desde luego nada mejor que unirla
con la Venta del Pobre, donde se puede to-
mar la A-7 y partir raudo al norte o al sur.
Pero nada, salimos de Carboneras asombrados
de esta Nacional, y aunque vamos con el depó-
sito que da gritos nos negamos a repostar en
la única gasolinera del trayecto, ya que es BP
y si siempre le hemos tenido gato, ahora más.
Una ruina nos ofrece un colorista grafiti
a nuestra izquierda,
mientras la carretera
discurre por las lo-
mas peladas de vegeta-
ción y tirando a erial,
anunciando la entrada
en alguna de las partes
componentes del Parque
Natural de Cabo de Ga-
ta-Níjar.
Resulta que esta Nacio-
nal sólo cuenta con 19
kilómetros de recorrido
y no nos ofrece la posi-
bilidad de zona de acci-
dentes, ni de casi nada,
aunque al principio nos avisa de que podemos
ser asaltados por el ciervo que nos persigue
por toda España.
Sin darnos cuenta llegamos al final, vamos
a contrapelo, a contracorriente, como casi
siempre, y terminamos en la Venta del Pobre
donde repostamos y nos piramos por ahí.
Litro de versos
29
Damasco lejana y sola (2015 bis)
DamascoDamascoDamascoDamascoDAM ASCODAM ASCODAM ASCO
Bashar al-AsadDAM ASCODAM ASCODAM ASCO
Barak ObamaDAM ASCODAM ASCODAM ASCO
Muamar el Gadafiy también
Mohamed al-Magariafy también
Nuri Abu Sahmainy también
Aguilah Salah Issa GwaiderDAM ASCODAM ASCODAM ASCO
David CameronDAM ASCODAM ASCODAM ASCO
Hosni Mubaraky tambiénMohamed Hussein
Tantawiy también
Mohamed Mursiy también
Adli Mansury también
Abdelfatah Said Husein Jalil Al-Sisi
DAM ASCODAM ASCODAM ASCOBen Ali
y tambiénFouad Mebazaa
y tambiénMoncef Marzouki
y tambiénMohamed Béji Caïd
EssebsiDAM ASCODAM ASCODAM ASCO
Nicolás Sarkozyy también
Françoise HollandeDAM ASCODAM ASCODAM ASCO
Ali Abdullah Salehy también
Abd Rabbuh Mansur al-Hadi
DAM ASCODAM ASCODAM ASCO
Silvio Berlusconiy tambiénMario Montiy también
Enrico Lettay también
Matteo RenziDAM ASCODAM ASCODAM ASCO
Hamad ibn Isa Al Khalifah
DAM ASCODAM ASCODAM ASCO
José Luis Rodríguez Zapateroy también
Mariano Rajoy BreiDAM ASCODAM ASCODAM ASCO
Mohamed VIDAM ASCODAM ASCODAM ASCOAbdalá IIDAM ASCODAM ASCO
DAM ASCOÁngela Merkel
DAM ASCODAM ASCODAM ASCOMahmud
Ahmadineyady también
Hasán RouhaníDAM ASCODAM ASCODAM ASCO
Dmitri Medvédevy también
Vladímir Putiny también
Dmitri Medvédevy también
Vladímir PutinDAM ASCODAM ASCODAM ASCOAbdalá bin Abdelazizy tambiénSalmán bin AbdulazizDAM ASCODAM ASCODAM ASCO
Omar Hasan Ahmad al-Bashir
DAM ASCODAM ASCODAM ASCO
Abdullah Gül y también
Recep Tayyip Erdo�an
DAM ASCODAM ASCODAM ASCO
Abu Bakr al-BaghdadiDAM ASCODAM ASCODAM ASCO
TodosTodosTodos
DAM ASCODAM ASCODAM ASCO
Pobre Damasco, de los cuentos y
maravillasPobre mundo de las
pesadillas.Pero Kobane resiste
Kobane da esperanza
Kobane triunfaKobane late en
nuestros corazones
30
K alashnikov.
Si bien en mi infancia era más de Mauser y
después de la Stern, tan de maquis, tan de
resistente, no pude más que hacerme del AK-
47, que además de
algunos alfanjes
y lanzas creo que
es la única arma de
fuego que está o ha
estado en la ban-
dera de un país.
Arma asociada a
la liberación de
los pueblos, a las
luchas contra la
opresión… Qué mal
se lucha con armas
contra la opre-
Aspiro a poco,o tal vez a mucho,contrastar las estaciones,disfrutar de los ciclos lunares,si estoy en el mar deleitarme con el sinfín de las mareas.Otra luna llena de agosto,esta vez no nació roja de sangre atrasada,sobre las cinco de la mañana iluminaba el huerto,el seto,los arcos de los rosales,iluminaba tanto que hasta creí verte.
El ladrón de peras. 2013
Luna
llena
de
agos
to
sión, más que nada porque nos trae otra, y
otra y otra más, sólo cambian los nombres
de los tiranos. Y la película de Kusturica en
la que escuché por
primera la canción
de Goran Begrovic,
y supe que no todos
los serbios eran
sanguinarios, ni el
resto de exyugos-
lavos hermanitas
de la caridad.
En fin, que se sepa
que acepto dona-
ciones de esta he-
rramienta de jus-
ticia.
31
Am
iga
de
conso
laci
ón, nunca
toca
rás
mi cu
erpo.
Est
ás t
atuad
a a
fueg
o len
to, ni te
olv
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ajar
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apic
o. 1987.
Amiga de Consolación
32
Olvi
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eto.
Olvi
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acta
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Sin
más
sin
men
os
Déja
me
y al
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tará
todo
el r
esto
.
Olvido sintético
arzán.
Siempre me gustó Tarzán; bueno, las películas de Tarzán. Pero claro, Tarzán el
auténtico, el moreno, entonces no sabía ni que se llamaba Johnny Weissmüller, ni
nada, pero cuando entraba al cine y el Tarzán era un tipo rubio, ya me fastidiaba toda la tarde.
El Tarzán auténtico era fantástico en unas películas que seguían reponiéndose una y otra vez,
un éxito permanente desde 1932... Seguía en los cines en la década de los 60 del siglo XX. Las
copias estaban fatal, se saltaban partes, se rompían, pero era una gran emoción verlas. Tal vez
toda la admiración me viniese de cuando los domingos por la mañana mi padre nos contaba sus
andanzas con Tarzán por la selva, tal vez. Terminando la edición de esto, conocemos la muerte
de Chita, que siempre hemos sabido que era Chito.
T
33
C ornezuelo.
José el Mago pasaba las noches en la cocina, preparando
el cornezuelo de forma irreparable, irrefrenable.
Mientras sus hermanos predicaban otras drogas, más de
oblea y cilicio. El cornezuelo de José el Mago nunca produjo
monstruos pero sí inmensas charlas. El cornezuelo había
que esperarlo de Holanda, de allí lejos donde el hachís y
las putas estaban en un escaparate. El viaje en tren se
hacía rápido con el trip, el secante, el micropunto, el
dragón. El cornezuelo de centeno ha vuelto a las
panaderías integrales. Algún viejo resistente
afirma que tras zamparse dos buenas
hogazas ha visto amanecer a la
caída de la tarde.
u t é n t i c a .
En mi pueblo
y mis coetáneos
lo saben y nunca
lo he ocultado,
por más que algunos
quieran a deshoras y destiempos tocarme. En mi primera
juventud luché contra la instalación de una central
nuclear en Valencia de Don Juan, contra la explotación
capitalista, contra la fagocitación castellana,
contra muchas cosas, y todo ello desde la
Auténtica, sí la Falange Auténtica, de ahí pasé
directamente a donde sigo. Así que esos
que quieren tocarme insinuando que
se callen ya.
A
D igital.
El dedo con el que se nombra al amigo, al
pariente, a la amante para un puesto que
no sólo no merecen sino para el cual están
francamente incapacitados. Después también
fue algo que anunciaban en los cines con
respecto al sonido sónico que inventó el
señor Dolby. También se puede decir con
respecto a la conjunción desmesurada de
0 y 1 en un sistema llamado binario, que
quiere decir que sólo bines, que son los
agujeritos que se realizan
con el laser.
34
T rompo, tacón, canicas.
Sin saber cómo llegaba pero llegaba. Sin ne-
cesidad de un calendario oficial de juegos,
llegaba. Siempre llegaba el momento de cada
juego. Pero nunca sabías
cuándo iba a llegar. A ve-
ces sentías cierta añoranza
o ganas, o algo, por volver
a jugar al tacón, al gua, al
trompo… o cualquiera de los
muchos juegos que periódica-
mente y por espacio de unas
semanas consumían nuestras
esperanzas, anhelos y se
convertían en una auténtica
pasión monotemática. Eso sí,
hasta que repentina y abrup-
tamente eran sustituidas por
el nuevo juego al que dedicar
todo nuestro empeño.
Los utensilios para la mayo-
ría de estos juegos eran encontrados, pedi-
dos o mangados. Así, la visita a toda clase
de zapateros remendones era la tónica cuan-
do el juego de moda era el tacón; se le pe-
dían tacones gastados, que desde luego eran
los que mejor sacaban las pelis de la zona y
mej
or
se d
esli
zab
an.
Per
o y
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s p
elis
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l y
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am
igo
35
te dejaban mirar alguna que otra vez por el
canuto mágico, donde podía aparecer un va-
quero, o un paisaje.
Una pregunta surge ahora con fuerza: ¿Dón-
de iban a parar todos los tacones, trompos,
canicas y demás ad-
minículos? Ni idea,
imagino que las
madres los expur-
gaban conveniente-
mente en aquellas
casas minúsculas,
donde la entrada
de más de dos ta-
cones suponía una
descolocación de
espacios. Pero lo
cierto es que casi
nunca, llegada la
nueva temporada
de un determinado
juego, teníamos la
herramienta ade-
cuada, y durante
unos días teníamos
que mirar jugar a
los más avispados e
ir viendo cómo nos hacíamos con ellas.
Un rodamiento de acero: aquello me llenó de
felicidad durante casi dos semanas, no había
canica de barro o cristal que pudiera contra
ella y como las reglas o reglamentos o eran
enormemente laxas o ni siquiera existían,
pues pegué unos buenos pepinazos con ella y
fue la única vez que conseguí atesorar una
gran cantidad de canicas conseguidas, eso
sí, en desigual liza.
Con respecto a las
normas, la verdad
que siempre había
alguno, mayor por
supuesto, que de-
cía esto es así, se
mide así, se saca
así, y todos obe-
decíamos sin re-
chistar.
El trompo siempre
estuvo asociado a
su presencia en el
quiosco, y veías
a los virtuosos,
dale que te pego,
algunos incluso lo
hacían volar des-
pués de haber ro-
tado por el suelo.
La cuerda para el
impulso se iba ha-
ciendo más y más oscura a medida que pasaban
los días y una moneda de dos reales servía
para hacer el tope, y que no se deshilachara
toda, además de servir de punto final del im-
pulso al lanzar al viento el trompo.
#zapiquismos
En los cuartos de banderashay ruido
de monedasrobadas
seguramenteagitarán la
patriaesa
para encubrir el cuerpodel delito
36
Vincent Van Gogh. Las lágrimas se me
saltaron en su museo en Amsterdam, al ver tanta
belleza, tanta maravilla, y que nadie se lo dijo en
vida. Me pareció tal injusticia, tal indecencia de
esta sociedad que no pude reprimir la emoción, a pe-
sar de estar rodeado de gente, en una fila sin fin,
sin pausa, sin paz y sin tiempo para la meditación.
En la tienda (inevitable en to-
dos los museos, tenemos que
seguir consumiendo sin parar
sea cual sea el lugar en el
que nos encontremos) com-
pré una postal para Rafa.
Cuando le llegó me dijo
que era el cuadro que ha-
bía pintado en sus cla-
ses de bellas artes para
no sé qué trabajo. Si
antes ya estábamos
conectados, esto nos
dejó trabados para
siempre.
X en, Rabanal, Vinalia, Bufa. Un ser
extraordinario del que algunos afirman su inexistencia o
al menos que es una existencia que se diluye en la niebla,
pero Xen puede diluirse en cualquier momento, eso sí,
después de meditar durante un par de segundos antes
de soltarte la máxima, que en realidad aspira a mínima,
a cosa, a título de curiosidad. Xen vigila la vida, y a
quienes pululamos por ella. Bufa sabe que si bebe, tiene
que mear. Y esta puede ser una de esas máximas-mínimas.
Le gustó una camiseta de las mías y le busqué por toda
la puta península
para dársela y lo
logré aunque tuvimos
que armar el 15M para
conseguirlo, pero eso
es otra historia.AVEE AV
37
Aparta de mi al
expertotodo experto
por definición
no tiene más
ideaque la de agradar
alque le paga
que nuncasomos nosotros.
Los expertos han
brotado a centenares
si nos tienen
que rebanar la
cabezainforme de expertos al
cantosi nos tienen
que cortar
una o ambas manos
los expertos lo
dictaminarán
¡¡¡y quién se atreve a ir
contra la decisión de los
expertos¡¡¡
Eso
si, nadie sabe
quién a intitulado
a semejantesbastardos
como expertos
todo lo más
son catedráticoso
altos funcionarios
enchufadoso
seres liberales a sueldo
de los estadoso
ladrones de cuello negro
y alma ausenteo
polítiquillos en espera de
mejor destinoo
desechos de tentaderoo
hijos insolventes de
poderososo
vaya usted a saber.
Expertos de todos los países
AutodestruirosYA.
ExpertosCada jornada
másadaptados
a larespiración
en cautividad
Ágora de poesía. 2014
Arrojar lamano
y esconderla
piedra.
Ágora de poesía. 2014
#aflorismos
Ágora de poesía. 2014
38
Acopié gozosllegó el yermoy fue tanta la tristezaque sólo pude escribirlo.
Litro de versos. 2009
Son los días los que pasan,sólo los días.Tú permaneces hiriente,y no faltas ni un solo día.
Litro de versos. 2009
L u g a r
utópico lejos del
trópico, desde luego, lo mejor
de los franceses. La provincia
que reivindica su independencia
periódicamente, pero nunca llega a hacer
lo necesario. Pero de Quebec lo
que más gusta es que s e a
la patria chica de
Denis Arcan que
tanto y tanto me
ha hecho disfrutar
en las salas de cine,
desde la primera de
sus películas que
vi, El declive del
imperio americano,
a Jesús de Montreal, a la
oscarizada Las invasiones bárbaras, siempre ha
tenido esa visión distinta pero no distante
de las realidades humanas, tan lejano del
cine norteamericano y tan cerca del cine
atlántico, que me acabo de inventar,
porque quiero, me da la gana y porque,
como digo más arriba, soy un
insolente.
Quebec.
Voz en negrofundiendo el silencio.Ritmo rotode voz sin rostro.Castigando el sonidola ausencia de anhelo.
Litro de versos. 2009
39
Una mañana vi que alguienme había leído desde
Corea, sí desde Corea.A los pocos meses aparecieron
dos señales en las profundidades de USA y allí
quedé.Pero hace poco
y después de haber desaparecido de Moscú
y otros sitiosapareció una señal
en San Petersburgo,Leningrado, Petrogrado.
Y a la mañana siguientefue el Bronx el lugar
el sitio.Y si cuento la de Andorra
(me lee un evasor)Y un jardinero fiel
de Parísse cierran las señales
de los lugaresno hispanos.
El ladrón de peras. 2013
Una mañana
Mojave. A pesar
de su nombre el desierto menos mojado de
Estados Unidos de Norteamérica.
Pirulo. El cumpleaños varias veces al
mes. El que se acompaña de un perrillo, unos galones legio-
narios, un carro y todas las cosas tiradas las encuentra y te
las regala, o vende o cambia. Vive en agujeros, en una tinaja,
y dice sentencias inocentes y acusadas.
Dam
asco. Y a día de hoy
un año después todos
Dam asco, en su ignominia.
40
P eriód
ico.
Ant
igua
men
te r
ecor
tad
o en
tro
zos
cua-
dra
dos
igu
ales
y c
olga
dos
de
una
cuer
da
o al
ambr
e, s
erví
a
para
alg
o im
port
ante
. H
oy n
o le
veo
uti
lid
ad.
De
mom
ento
.
Revival
Sistema permanente
y rotatorio de re-
surrección de mo-
das, músicas, usos y
costumbres, siempre
en auxilio de la in-
dustria y su falta de
creatividad.
Mus
Poker hispano en el
que también gana el
que mejor engaña.
Y cualquiera que ha
jugado un par de
veces se considera
campeón del mundo.
Finley. Po-
siblemente la peor
agua tónica del mer-
cado. Pero al ser una
fórmula de la multi-
nacional de la cola,
ha probado hasta
que ha entrado en los
paladares. De todas
formas hoy en día si
no sabes de tónicas
traídas de la India
eres un pringado,
alabado sea Siva.
Oxímoron. Paso palabra (por si acaso).
C año roto,
Sonido. Pues eso,
música setentera que
mezclaba la rumba
lolaila y todo lo que
llegaba de Estados
Unidos, del funk, al
rock, y lo que pilla-
sen. Se mezcló, y se
agitó y con eso hemos
vivido hasta hoy. Con
Toretes y Vaquillas y
mucho Mami no me de-
jes solo....
Banquero, banco, banquete, fa-
milia de palabras que se pone las botas, antes
del festín, el reparto del botín.
Venus. Planeta que el año 2
01
2 se d
edicó a
realizar su último tránsito d
el siglo. Esperemos que otros
venus sean visibles, aunque sea de tard
e en tarde.
41
Oh
tOñO
El ladrón de peras. 2013
Desviado. En la maravillosa y
congruente oratoria de mi abuela, sinónimo de
separado, separada, separados.
Com
bina
ción
. En
tre
otra
s m
ucha
s co
sas,
pre
nda
de
des
vest
ir,
que
no s
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Ico
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iano
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Rec
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con
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la
pelí
cula
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N ervios, El. A
rtista fla-
menco
que
firma
de
continuo contratos
con
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añías más afam
adas y
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de
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ta que está así p
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or
el
sax
o S
alem
Sa
lim, y
pa
sión a co
mp
ás.
42
Silla.
A ver a quién no le ha pasado
el malentendido de la silla. ¿Que
no sabéis cuál es?
Situémonos, un bar, cafetería,
restaurante, mesón..., ya sea en su
interior o en una terraza; ruido, mú-
sica, risas...; nos dirigimos a sentarnos
alrededor de una mesa, velador, o lo que
sea, y siempre somos más que las sillas que
están a su alrededor; buscamos presurosa-
mente una silla vacía; la localizamos, iniciamos
la aproximación; miramos a ver si tiene un bolso,
chaqueta o algo encima; tratamos de no interrumpir
bruscamente la conversación de quienes poseen esa
silla de sobra e iniciamos el regateo.
Por favor, ¿está libre esta silla?
Y nos responden afables:
No, no... (y en ese momento la sueltas y ya empiezas a reti-
rarte), está libre, puede llevársela.
Segunda modalidad
Por favor, ¿está ocupada esta silla?
Sí, sí... (y cuando de nuevo inicias la retirada), puede llevársela.
No nos escuchamos, y menos ante hechos cotidianos y reiterativos.
Claro, el problema se agudiza cuando el malentendido llega a mayores y
nos encontramos con esta situación:
Por favor, ¿está ocupada esta silla?
No, no (y la coges e inicias el movimiento de llevártela).
Oiga, que le he dicho que NO está libre, ¿cómo tiene una
cara tan dura de llevársela? Oiga, que simplemente
le he entendido mal, pero hombre, no creo yo que
sea cosa de llamarme caradura.
Lo que pase a continuación depende de la clase
de mujeres que acompañen a cada contendien-
te. Lo normal es que no pase nada, pero si
tenemos la desgracia de ir acompañados
por una de esas mujeres embriscadoras,
lo tenemos claro, debemos rezar para
que el otro (tenga razón o no) sea
mucho más pequeño que nosotros y
no se encabrite, porque si no...
Bueno, la última vez acabé en
el cuartelillo, y ella encima
me dejó plantado por vio-
lento, después de haber
insultado al otro tipo
hasta límites que sólo
se podían saldar a
puñetazos. En fin,
otro día hablaré
de mis proble-
mas con las
mujeres.
43
Dora estudia Bellas ArtesDora no es la misma de antes
Dora tiene un novio muy eleganteDora estudia geometría, Jesús que chica
tan finaDora está ya un poco harta de tanta rutina
Dora viene en ese tren procedente de
Salamancay aquí estamos otra
vez dispuestos a esperarla
Dora. Dora. Dora deja a los estudiantesDora, Dora, Dora
vuelve ser la de antesDora, Dora, Dora no tengas
prisaDora, Dora, Dora enséñame tu
nueva risaDora toca en un grupo de
dudosa reputación
y su máxima aspiración en tocar en el MadisonDora escucha a los Pretenders y no tiene los ojos verdes
Dora nos llama reprimidos ancestralesDora es una chica moderna y sin embargo ya no alternaella piensa que la gente es borde y se queda escuchando a La Mode Dora. Dora. Dora deja a los estudiantesDora, Dora, Dora vuelve ser la de antes
Dora, Dora, Dora no tengas prisaDora, Dora, Dora enséñame tu nueva risa
Deicidas. Moderno de cartón piedra. Pajares-Zapico. 1984
Dora
44
streno, El. En la víspera de Reyes de 1984, nos estrenamos en directo, ante nuestros amigos. To
dos p
usieron m
ucho d
e su pa
rte, Grutélip
o nos p
restó el equip
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e sonid
o, M
anolo puso el transporte y Charo y Aurora nos mimaron, rellenándonos los vasos una y otra vez.
Nana
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Choc
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os a
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a es
taba
n al
com
plet
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esta
ban
los
ECardiacos; es
e dí
a Ki
ke
decidió adoptarnos. Realmente no recuerdo muy bien el desarrollo del concierto
, ima
gino q
ue sería
basta
nte desastro
so, a
unq
ue en a
qu
el mo
mento
debió d
e parecernos genial: una cosa quedó clara, desde aquel preciso instante supimos quea
que
llo
era
lo n
uest
ro.
El g
rup
o es
taba
for
mad
o p
or Dora, Jose, Pájaro y yo mismo y nuestras pintas eran realmente terribles,
preciosas. La verdad es que disfrutamos muchísimo y creo que la gente se
divirtió de lo lindo. El primer concierto de rock que se programaba en el Club,
y nuestro bautismo o ensayo general con todo, incluso con amigos.
Pero no quiero acabar esta ráfaga de memoria tardía, sin decir lo importante
que fue el CCAN en nuestras vidas y no me refiero al grupo, sino a todos los
que hicimos horas y más horas, juntos, apiñados, ya fuera bailando o haciendo
pancartas, bebiendo o viendo películas, jugando o desfilando, riendo o
llorando. Para nosotros nunca fue un problema saber si estábamos en un Club o
en un bar. Estábamos donde queríamos estar, y allí se podía hacer casi de todo,
hasta enamorarse; eso sí continuamente.
Un beso para todos los fervorosos del Can-Can.
CCAN 20 años. Un cuarto de centenario. 1992.
Oscura, cámara.
Especie de caja donde se da
rienda suelta a los deseos.
Sin detección de portadora.
45
R abia. Leo y no veo, que cierran el Chillida Leku por
falta de dinero y con un ERE para los trabajadores y siento pena.
Leo que la limosna de 426 euros para parados de larga duración se va a
eliminar. ¿No era para eso el dinero que nos habían quitado a los funcio-
narios? La rabia se acumula.
Y desde la trinchera, el extremo, una mujer, una poeta, Ana Pérez Caña-
mares se pregunta:
¿Qué podemos hacer contra esta estafa, esta farsa, esta colosal y crimi-
nal tomadura de pelo?
Quieren vender Aena y Loterías, vender lo de todos para unos pocos, ven-
der. Antes me ponía contento cuando 10 series del gordo se quedaban para
el estado, para todos... ahora no sé si la mala hostia me permitirá escu-
char el sorteo.
Y menos impuesto a los
PYMES, pero a mí me
abrasan, pero claro sólo
soy un trabajador y no
me defiendo ni yo.
Trabajadores defendá-
monos.
Ya sabéis que no hay me-
jor defensa que un buen
ataque.
Sabotaje al estado, sa-
botaje a los bancos, sa-
botaje a los partidos,
sabotaje a todo dios.
Salud y brutalidad.
The Best ia
rio Ento
mof
ilia
. Véa
se B
esti
alis
mo
alad
o.
46
Como cada mañana los dos
guardias civiles se cuadran
y saludan marcialmente al
magistrado cuando des-
ciende del coche, después
de que el es-
colta le haya
abierto la
puerta. Des-
ciende altivo
con su cartera
de cuero negro
sin fijarse en
nada ni nadie.
Los funcio-
narios que se
e n c u e n t r a n
en la ante-
sala del des-
pacho se levantan al entrar
su señoría y le dan los bue-
nos días distraídos, ante
su habitual ausencia de
contestación.
Atraviesa las enormes
puertas, llenas de dora-
dos y volutas, que cierra
inmediatamente tras de sí,
echando la llave con dos
vueltas.Se queda un instante ob-
servando el despacho, en-
ciende la luz del flexo
antes de correr las pesa-
das cortinas de terciopelo
verde.De un armario, estilo re-
mordimiento, saca la toga,
que se coloca, después de
dejar la americana en una
percha.Se sienta en la butaca, de
la cartera que está sobre
la mesa, junto al crucifijo,
saca una probeta de plás-
tico trans-
parente y
tapa roja con
rejilla.Se desaboto-
na la brague-
ta del pan-
talón de raya
d ip lomática .
Se saca la po-
lla y la menea
un poco hasta
que el glande
hace su apari-
ción, perezoso.
De la pro-
beta saca una
mosca a la que
arranca un ala
y se la deposi-
ta en el capullo
con delicadeza. El cosqui-
lleo comienza.
Repite la operación hasta
cuatro veces, y mientras
las moscas giran sobre sí
mismas alocadas, el ma-
gistrado reclina el sillón
y comienza a gemir, hasta
que una lágrima asoma de su
ojo izquierdo, justo cuan-
do las moscas ya se ahogan.
Culo más grano,
que te quise querer
y mira en lo que terminé.
Grano más culo,
de lo que pudo haber sido
a ese dolor trasero.
Bestialismo alado.
“el magistrado de la moral
se divierte con Lina y Chon”
Rosas Motel. Las Ruedas
Revista Ombligo. 2012
47
Paro, miseria, ciudades viejas
hambre, miseria, ciudades negras
sudor, miseria, ciudades oscuras
dolor, miseria, ciudades fétidas.
GU
ER
RA
Trabajo, miseria, ciudades nuevas
saciedad, miseria, ciudades blancas
descanso, miseria, ciudades claras
alegría, miseria, ciudades verdes.
MI
ED
O
Paro, miseria, ciudades viejas
hambre, miseria, ciudades negras
sudor, miseria, ciudades oscuras
dolor, miseria, ciudades fétidas.
GU
ER
RA
Trabajo, miseria, ciudades nuevas
saciedad, miseria, ciudades blancas
descanso, miseria, ciudades claras
alegría, miseria, ciudades verdes.
XXXVII
Cosas (1981-2013)
S e toma la palabra en toda la Península, en todos
los lugares, las calles, ateneos libertarios,
centros ocupados, bares, esquinas y mercados.Se toma la palabra
para defenderlade tanto
tramposo.Se toma la palabrapara
defenderlade tantotanto
pomposo.
Se toma la palabrapalabra
que sangraque duele
que alivia.Se toma la palabra
que abrasaque raspa
que mancha.Se toma la palabra.
Campamento Dignidad Mérida. 2013
48
Cena fríaYolanda pasa sus mañanas tranquila en su
trabajo. Realiza extracciones de sangre en
un laboratorio privado de una pequeña ciudad
en los límites de su país.
Raúl es médico. Conoció a Yolanda durante
sus prácticas en una clínica de desahucia-
dos; años después consiguió hacerse forense.
Se dedica a realizar autopsias, y le gusta su
trabajo, es meticuloso y certero en sus inci-
siones.
Mientras de-
s a r r o l l a n
su trabajo
diurno, a ve-
ces no pueden
evitar rela-
merse y sus
ojos se in-
yectan, amarillos, de deseo, gula y lujuria.
Son las menos veces, ya que han aprendido a
esconder, a ocultar, a mentir, a parecer los
más modositos del reino.
Ya caída la tarde Yolanda y Raúl regresan
a casa, una casa que tiene permanentemente
bajadas las persianas, donde no hay plantas
ni animales de ningún tipo. Una casa donde
rechina hasta el silencio.
No sab
íano
lo s
abía
que
tu f
alta
enge
ndra
sehá
bito
.
Litro
de
vers
os. 2
009
Me has dejado en barbecho
soy casi un erial,para ti,
un desierto.
Litro de versos. 2009
Vinalia Trippers Tales of the Crypt. 2011.
Una mesa larga, con un gran candelabro en el
centro, está siempre preparada. Dos platos de
la vajilla de la abuela Úrsula y los tenedores
de plata, de la Comandancia de Marina de La
Habana.
Un beso al cruzar el umbral es el saludo de
todos los días. Cada cual lleva rápidamente
su neverita portátil al frigorífico. Luego se
cambian y se ponen las galas de otros tiempos,
otros lugares, otras personas. Raúl enciende
las 15 velas
del candela-
bro.
Yolanda se em-
polva de blan-
co, blanquísi-
mo.
Los dos se tro-
piezan ante la
encimera, donde en un bol de cristal de Bohe-
mia comienzan a verter y desmenuzar su cena.
Raúl aporta hoy algunos trozos de cerebro,
logrados gracias a un accidente de tráfico.
Yolanda vierte siete tubos de sangre, de di-
versas tonalidades y texturas.
Otra noche de cena fría.
El amanecer les sorprenderá abrazados y con
una sonrisa rojiza en sus labios.
49
Cuando llega
la Cuaresma, insatisfacción.
Si no vuelan las cigüeñas, insatisfacción.
Si echan chispas las bombillas, insatisfacción.
Cuando hace tanto frío, insatisfacción.
Dime, dime qué me dasDime, dime qué esperarDime, dime qué me dasDime, dime qué esperar
Si no hablas con las cosas, insatisfacción.Si no eres una gata, insatisfacción.Si tus ojos no se llenan,
insatisfacción.Si mis dedos no te
buscan, insatisfacción.
Dime, dime qué me dasDime, dime qué esperar
Dime, dime qué me dasDime, dime qué
esperar
Si se apagan
las pantallas, insatisfacción.
Si se escapa la locura, insatisfacción.
Si no piensas como ellos, insatisfacción.
Cuando acaba la reforma, insatisfacción.
Dime, dime qué me dasDime, dime qué esperarDime, dime qué me dasDime, dime qué esperar
Canción para Eva.
Deicidas.
Epístolas.
Letra de Zapico.
Insatisfacción
50
C hica de ayer.
Llevo unos días dándole vueltas
a la Chica de ayer, para el que no
lo sepa nunca me ha gustado Nacha
Pop. Hace unos días viendo una
tanda de anuncios de televisión
ponen al nene de Julio Iglesias
con una recopilación de sus éxitos
y al final canta la Chica de ayer,
en último lugar y fin de anuncio.
Inmediatamente después comienza
otro anuncio, en este caso de un
disco de Nacha Pop en directo, en el
que la banda sonora es la Chica de
ayer, cantada por el público. En fin
todo ello me confirma que algo que
cante, guste o motive al tal Julio
Iglesias (junior por supuesto) no
puede gustarme a mí.
Prejuicios todos por
supuesto. Pero lo del
anuncio es curioso.
La
diferencia
entre te amo,
te lamo y te
llamo es tan
imperceptible
que a medida
que aumenta
la presbicia
la lengua se
me desenrolla
más y más.S esión continua. En los cines de aquellos años, se pagaba por entrar y podías pasar
la tarde entera viendo las dos películas que proyectaban una tras otra, hasta tres veces cada
una, con sus correspondientes nodos y todo lo demás. El gallinero solía ser un lugar peligroso, en
primer lugar para los acomodadores y en segundo para los que recibían los impactos en la butaca de
patio (así se llamaban las butacas de la parte inferior, que incluso podían estar hasta tapizadas).
aos, y Cam-
boya y es
más, Vietnam, tierra de promi-
sión que venció por la fuerza de
un pueblo a varios imperialismos;
al chino, al francés y al yanqui.
Desde la copas de las palmeras
o en estrechos túneles. Y tie-
nen también nidos de golondri-
na, verdes y sedosos, realizados
con algas. En Laos se escondió
un chorizo español llamado Luis
Roldán, que estuvo a punto de ser
nombrado ministro, pero le pi-
llaron antes. Vietnam, tan verde
y lleno de charlies, que venció al
menos a tres imperialismos, pero
hoy nada en el barro capitalis-
ta, como quien más y quien menos.
Todo esto se llamó Cochinchina, y
esa es una historia que os quiero
contar, pero será otro día.
L
51
La que no está pero
siem
pre
es.
O n
o es
y
sie
mpr
e está. Se fue y me dejó tantas cosas, tantos encargos por hacer, tantas herencias por repartir. La vida a su lado fue un alboroto, un frenesí, u
n n
o pa
rar.
Sus
man
os,
sus
ojos
, su
mel
ena,
su
cabe
za
con tantos tesoros dentro. Torbellino en continua insatisfacción del m
ás acá al más allá. A
rrebato y lucid
ez sin parar de crear y de creer. Allá donde estés cuida de todos nosotros.
Eva
Hace dos meses acompañé, tanto en Venezuela como en
Colombia, a Ramirito y tuvimos tan buen feeling, que al
final me convenció para que lo acompañara como hombre
de confianza a pasar el invierno en el campo y toda la
temporada en España. Justo antes de coger el avión para
acá, me pidió que metiera en mi maleta un paquete, apa-
r e n t e m e n -
te una caja
de zapatos,
aunque no
tuvo incon-
veniente en
contarme que
se trataba de
cocaína con
la que quería
obsequiar a
unos cuantos
amigos. La
verdad es que
no me per-
caté de que
pudiese su-
poner ningún
problema así
que no le di
ninguna im-
portancia.
Al llegar a
Barajas, sólo
pidieron el
visado y com-
probaron ru-
tinariamente
el pasaporte y pasamos al coche que nos vino a recoger.
Y a partir de ahí la cosa empezó a complicarse, aunque
yo seguía sin darme cuenta. Un tipo que se sentó junto
a mí en el coche pidió la maleta que puso sobre nuestras
piernas y la abrió de inmediato, revolvió la ropa hasta
que dio con el paquete y lo agarró, apartando la ma-
leta, que cayó contra la puerta. Rompió el envoltorio
y la bolsa de papel, por el agujero metió la alargada
y retorcida uña del meñique y el polvo se lo puso en la
boca, entre los dientes y el labio superior y después de
escupir comenzó a gritar que aquello era una mierda,
que dónde es-
taba la coca,
que qué había
pasado, que
qué había he-
cho. Yo res-
pondí que eso
era lo que me
habían dado.
Ramirito por
su parte,
sin parecer
p r e o c u p a r -
se, dijo que
yo debía de
haberlo cam-
biado, que
cómo se me
había ocurri-
do, que había
faltado a su
confianza. El
tipo de la uña
retorcida la
emprendió a
golpes contra
mí, que in-
tenté parar-
los como pude, mientras intentaba comprender el lío en
que me había metido, cuando el tipo sacó una navaja, y
aprovechando que el coche estaba casi parado, abrí la
puerta y me tiré del coche, me di un buen golpe, pero
el haber sufrido muchos empellones de los toros ayuda
Manuel Barrechina Gómez, natural de Maracay, Venezuela, con pasaporte,
convenientemente visado, de la República de Venezuela número 764859320943,
declara, de forma voluntaria ante este atestado de la Policía como le convie-
ne, y dice:
“No es que venga al caso, pero como se puede observar soy moreno, vamos, allá
le llamamos morenos a los negros, aunque también se puede ver que no soy negro
puro ya que sólo heredé ese color por parte de mi madre ya que mi padre era
blanco, bueno tampoco es realmente cierto, ya que también era moreno, pero
otra clase de moreno, gitano, un gitano de Madrid que se fue a vender telas y
puntillas puerta a puerta a Venezuela y allí nací yo.
Pero creo que ustedes no quieren que les hable de esto, sino de las vicisitudes
que me han llevado a estar aquí sentado prestando declaración, y la realidad
es que todo tiene que ver con mi trabajo, con mi pasión. Allá en mi país soy
banderillero y he acompañado a los más exitosos matadores de Venezuela e in-
cluso he acompañado de tercero a algunas figuras de gira por América. Esto es
importante dejarlo claro, ya que no quiero que piensen lo que no es.
S i quieres bailar.A José Luis Moreno Ruiz,
en quien aprendo cada día
a saber rodar y ponerse en pie y correr. Así que corrí
y corrí, sin saber muy bien a dónde iba, sólo quería
alejarme de la carretera y del coche, del que pude ver
que se bajaba el tipo de la navaja e intentaba seguir-
me, pero yo estaba seguro de mi velocidad y corrí como
nunca lo había hecho, hasta que al mirar atrás en un par
de ocasiones
no vi a na-
die y comencé
a correr un
poco menos.
Corriendo por
descampados
llegué cerca
de Las Ventas,
donde cogí un
taxi”.
Eleuterio Ji-
ménez Ruiz,
natural de
Zafra, pro-
vincia de Ba-
dajoz, y re-
sidente en
Madrid con DNI
9 . 6 7 5 . 2 3 4 ,
declara como
testigo ante
el inspector
de policía que
signa infra.
“Aquella tar-
de, estábamos
sentados con-
tra la pared del bar de Rosario, seríamos como cinco
personas, entonces llegó el taxi y paró cerca del árbol
quemado de la esquina del descampado. Todos nos fija-
mos en que del mismo se bajaba un negro, sí, un negro.
Desde luego yo era el primer negro que veía en mi vida,
y creo que los demás también; bueno, el Pichote, que
había sido legionario, igual había visto alguno. Pues
eso, que se bajó el negro, todo elegante con su panta-
lón negro y una camisa de esas cubanas, blanca con bor-
dados. El tipo llevaba gafas de sol, miró a su alrededor
y se dirigió hacia nosotros y con ese acento tan dulce y
delicado que
tienen esas
p e r s o n a s ,
nos preguntó
si sabíamos
dónde estaba
la casa de la
tía Ángeles
la contrahe-
cha. Uno, que
es un bocas,
se lo dijo y
el negro se
fue hacía
allí, dándo-
nos las tar-
des.
Ay, ay, ay,
ay…..mi nie-
to, mi nieto,
mi nieto, Ma-
nuel, ay, ay,
que ya pensé
que no lo ve-
ría, ay, ay,
ay, qué ale-
gría en esta
mujer tan
triste, tan triste que no puede ni alegrarse de ver a
su nieto. Manuel, llevo muchos años esperándote, es-
perando que llegases para contarte lo que le pasó a
tu padre, que mataron a tu padre, que lo rajaron y lo
dejaron tirado en una cuneta, y todo por robarle, por
nada más, por robarle. Y llevo 30 años llorando y pidiendo a Dios que vinieses y
le vengases, en esta familia hace mucho que nos mataron o se murieron todos los
hombres y sólo nos quedas tú para vengar a tu padre, vengarnos a todos. Toma
esta faca y vete, vete y vénganos, mata al hijo de puta del José el chirlas,
vete y mátalo. Mátalo, hay qué alegría, Manuel, mi niño, pero ahora vete, vete
y cumple con tu padre y con tu familia.
Todos estos gritos y alaridos de la tía Ángeles la contrahecha, golpeaban las
sienes de Manuel, que agarraba la faca con tal fuerza que el mango se le grabó
en la palma de la mano, su abuela, su padre, Romerito, el cabrón de la coca,
todo se cebaba en sus sienes, el sudor, un sudor manantial, le impedía respirar.
Apoyó su espalda contra una tapia, y lloró de rabia y desesperación. Cayó de
rodillas, pero al cabo de pocos minutos se repuso, tomó conciencia de su obli-
gación, su compromiso con su familia, esa familia que sólo había conocido para
despedirse de ella, su padre, de golpe supo que su padre no había vuelto a su
lado porque lo habían matado, ese cabrón había matado a su padre, su padre no
le había abandonado, el cabrón le había robado a su padre, le había quitado a
su padre, ese padre que siempre quiso tener. Lo iba a matar, lo iba a matar, lo
iba a matar.
Anexo a la declaración de Manuel Barrechina Gómez, natural de Maracay,
Venezuela, con pasaporte, convenientemente visado, de la República de
Venezuela número 764859320943,
“sólo recuerdo la sangre, los gritos, las voces, la sangre, y que tenía la boca
seca, y los golpes, y los gritos. Sólo recuerdo esto y que me sentí muy feliz. Y
que por favor digan a mi abuela que ya está todo arreglado”.
Aftersun especial Vinalia Trippers para Black Pulp Box. 2011
54
que me ha apoyado durante este
año, que ha leído el libro y me ha
comentado las sensaciones que
ha tenido, a todos aquellos que
me han traído y llevado, a todos
los que han ido a las presentacio-
nes, a quienes nos han brindado
sus librerías, bares, bibliotecas,
salones o plazas para realizar las
presentaciones, a todos los que
habéis libado algún litro junto a
mí, a todos los que habéis presen-
tado, glosado, recitado el libro a
mi lado, yo al vuestro. Por supues-
to quiero dar una vez más las gra-
cias a Rafa por su trabajo gráfico
que sigue pareciéndome magnífico,
a Eloísa por su lindo prólogo que
no me canso de releer y a Héctor
Escobar, mi editor y sobre todo
amigo, a quien a pesar de los pe-
sares he sobrevivido hasta el día
de hoy.
Y quiero hacer una mención especial
a todos los amigos que he conocido
este año, en persona o en avatar,
L itro de
versos
Un año de Litro de versos, o litreando
o verseando. O por ahí ando.
Un día como hoy de hace un año,
presenté en León Litro de versos,
mi primer libro de poesía edita-
do en papel... y humo. Esa ma-
drugada nevó copiosamente.
Hoy un año después se acu-
mula el solsticio de in-
vierno, el eclipse de luna
y la ley Sinde... entre
otras cosas como la cri-
sis para los mismos,
el capitalismo más
rabioso y mordiente
de los últimos años
y una sensación
de derrota y
d e s e s p e rac ió n
innegable.
Pero lo que
quiero hoy es
agradecer,
agradecer
a todo el
m u n d o
y que ha-
béis sido mu-
chos y de mu-
chos siento que
la cosa va a ser
profunda y para
mucho tiempo. Gra-
cias por aparecer en
la vida y estar ahí
apoyando, sintiendo,
dando ánimo, contando,
informando, deleitando.
En fin, aunque no lo pa-
rezca no me gusta hablar
(o escribir) de lo mío de mis
cosas... quiero decir a todos
a quienes quiero y me queréis
que gracias y gracias por vues-
tra compresión y apoyo.
P.S. Ya hace un año, y no acabamos
con los litros, ya se avecinan litros
en Ponferrada y Salamanca, en Valen-
cia y Tarragona... espero terminar ya
los litros y poder empezar pronto con
los Balances Parciales.
55
Muérd
em
e a
unque t
e a
marg
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muérd
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hast
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ranquil
ase
rena
muérd
em
ey d
esp
ués
máta
me.
Máta
me,
máta
me,
máta
me.
Muérdeme aunque te amargue
56
Cuando las palabras se atasca
n en
la g
argan
ta, s
alen
dis
pa
radas p
or c
ualquier lado
Raíles heladosfrío matinal
sol esperanzadortranvía semidirectoceñido por la nieblalechosa y agorera.Pies calientesbrazos fríosvagón semivacíopulmones fumadores
periódicos y revistasun libro.
Cosas 1981-2013
ea fe veo en tu fazfécula fecal fardan las
faucesfarfanes y faquines fantasean
en el fangoesta faramalla va a cambiar
pues te quiero engañar.En el feo fango fantástico
veo con fe tu faz fecaly las fauces de farfanes y faquines
a fécula quiere fardar.Como te quiero embrollar
otra faramalla voy a inventar.La fécula fangosa farda
a farfanes y faquines la fantasía hace vera la fe
como fécula fecalno os quiero cansar
y la faramalla se va a terminar.
Cosas 1981-2013
F
57
Salgo temprano a la ciudad provincialcomo casi todasestá desiertapara casi todosesfiesta no recuperable.Un yonki mete sus kleneexpor losojosa un único paseante,trabaja desde tempranopara llegar a su raciónde cielo infernal.Las calles están recién regadascomoen un
día neorrealista.En un bar de la plaza se trabaja
a destajoreformando una ría por montaditos
justo en donde partirán
lasdos
manifestacionesencontradasantagónicas
desesperadas.¿Cerraremos la
obra?Desayuno
yme diluyo
comoel
humodel anuncio de incineración“higiénica y ecológica”.
Y me voy al puente
aver
otros animalesy veo patosy gaviotas
y más patosy una tortuga
y golondrinas y aviones
pasando rasantes sobre mi cabeza
comiendo mosquitos
tomando barro
en la riberay
casi me olvidodel mundo
y su infierno
decada día.Y vuelvo
acasa
a por
la caja de consignas
que escupiry a
por los poemasque voy a gritar.
Después nos disolveremoscabizbajosesperandopara otro
mayola insurrección
queparece que no
llegaque no se quiere
y esperaremos
al 12 de mayoy
al 15 de mayoy
a todos los mayos
pero de insurrección
nada,como mucho allá
por el 40de
mayoclaro
nos concederángraciosamente
quitarnosel sayo
ypocomás.
Uno
de m
ayo
Excolma Salvaxe. 2014
58
Las persianas golpean, a su aire, sobre los balcones.. A
dvie
rto
que
hoy
y só
lo h
oy p
uedo
mir
aros
al t
rasl
uz.
A
perpetuidad infinita
Aperpetuidad
infinitatus
labiostus
pechostu
sexo.A
perpetuidadinfinita
tu olvido
tu ovillotu
maraña.
Fotomatón, 2013
H ubiera pedido una beca
de la Diputaciónpara escribir esto
y beber con mis amigospero como quiere usted,
señor del despacho,que yo sepa lo que voy a
escribir,lo que voy a sentir,
que adjunte resguardosy currículas,
que me entreviste con usted,yo escribo sin su dinero
y usted bien se libra de mi.
Litro de versos. 2009
Lo nuestro
esmás
que bueno es
feromonal
Fotomatón, 2013Lo malo de hacer un listado de nombres, son los que te o
lvid
as, y
sob
re to
do d
e lo
s qu
e el
los
opin
an q
ue te
has
olv
idad
o
59
De bolo en bolaUna alfombra rosa y redonda de Ikea en un pasillo
habitado por presencias, susurros, roces más allá
del rabillo del ojo.
Una alfombra rosa y redonda, por donde acceder al
mundo maravilloso de Alice...de Alice Cooper.
Una alfombra rosa y redonda por donde deslizarse
a otras partes, otros tiempos, otra música.
Y al llegar a casa, cansado, derrotado y sudado,
tan sudado... en mi cabeza repica esta estrofa
”otra noche que me luce el pelo, vuelvo a casa sin
una mala reina para mi colmena”. Intranquilo ante
el televisor, dolorido y solo. Así estoy ahora que
me pongo a contarlo, sí, necesito contarlo, quiero
contarlo, voy a contarlo todo mientras se me acaba
la gente a la que olvidar.
Sin dormir, sin dormir, estoy sin dormir no me
duermo y quiero dormir, quiero dormir, quiero
dormir, no puedo dormir... volvía a mí incesante
la imagen de aquella mujer, la que cuando lloraba
sólo derramaba una única lágrima que abrasaba su
mejilla para ir a detenerse sobre su labio, aquel
labio zigzagueante y agrietado, un instante sólo
un instante, tenue y embriagador. Un instante con-
tinuo. El llanto de una sola lágrima, aquella mujer
me atormentaba desde el primer día, desde la pri-
mera lágrima.
Parajodas.
Esas situaciones
que parece que no
pero joden y mucho. Metáfora.
Es lo contrario de salidaentró. También
se puede relacionar con algunas
sustancias prohibidas, y por eso no
podemos hablar de ellas.
Ao.VE
Ao.V
E
60
El aullido del teléfono me devolvió a
la butaca. Mi voz sonó grabada dicien-
do que dejaran un mensaje al sonar la
señal. Reconocí el susurro de la chi-
ca de los ojos negros y la mente rosa,
citándome nueva, inútilmente. Subí el
volumen de la radio mientras borraba
el susurro rosa de los ojos negros e in-
útiles.
La caída de su mirada
me arrastraba siem-
pre, sin pestañear,
a su lecho arruga-
do y trágico. Cuando
abríamos de nuevo
los párpados nos
separábamos mudos,
abatidos y melan-
cólicos de ojos en
bandeja; testi-
monio de caricias
ciegas y finales.
La manzana cor-
tada había
comenzado a
oxidarse y la
torre de naipes se había derrumbado
de nuevo, así que aproveché la ocasión
para comenzar a formularme preguntas
interminables, defectuosas e inocuas.
Hasta morder el óxido, levantar torres
de naipes y por último adormecerme.
Escopetas con el cañón torcido, el pun-
to de mira desviado, palillos endure-
cidos, premios para olvidar. Todo ello
poco antes del concierto, mientras la
sirena de los coches de choque avisa
de una nueva vuelta, otro inicio, otra
canción en sus enormes altavoces dis-
torsionados, rotos, tan negros como
el alma de al-
gunos de los
feriantes, tan
negros como sus
pistolas ocultas
bajo la roulot-
te. Canciones de
amor y muerte,
canciones al bor-
de de las carrete-
ras, en las eras de
los pueblos. “Dame
veneno que quiero
morir, que prefiero
la muerte que vivir
contigo”; feria de
barrio, o pueblo poco
antes del concierto.
Con nuestras guitarras recorrimos no-
ches con hogueras de amor imposible,
noches de estrellas opacas, noches de
alcohol junto a los bosques y los ríos,
noches perdidas entre los sones de
canciones alegres, noches teñidas por
Retratos
61
Consumé tú ausencia ofendiéndote
y ofendiéndome a mi también.
Litro de versos. 2009
los tañidos de canciones amargas. Y con
nuestras guitarras, ya rotas, volvía-
mos doloridos al raíl, al vagón, a la
línea férrea, de regreso.
Me había acostumbrado a sus abrazos
y reposaba en sus labios. No la que-
ría, al menos excesivamente. Pero no
podía prescindir de ella, su ausencia
me turbaba. Sólo encontraba sosiego
junto a ella, aunque no la quería, al
menos excesivamente. Era desmadeja-
da y huesuda pero la deseaba. A cada
una de mis acometidas pa-
recía que se iba a desenca-
jar. Creo que nunca obtuvo
placer conmigo. Acabada
la faena me vestí pre-
suroso y tras buscar la
puerta a tientas salí a
la escalera y bajé a la
calle. Los repartidores
de periódicos aceleraban marcha atrás
por direcciones prohibidas mientras
las cigüeñas, imperturbables, oteaban.
La cama me daba vueltas y el sol se co-
laba entre las rendijas. La cabeza fue
diluyéndose poco a poco en el dolor y
quedando atrapada entre la almohada y
mis brazos, consiguió dormirse.
Bien entrada la tarde, comenzaría el
vía crucis diario, cervezas y charla
al principio. Güisqui y piña antes de
acabar, con los ojos rotos y las manos
agarrotadas.
Abriendo la cápsula, una mitad. Tiran-
do el plástico al suelo. Con la tarjeta
separando los gránulos, sólo los bue-
nos, sólo los que colocan, el excipiente
para los patos del parque. Separando
las bolitas por colores, tirando las
inocuas, las del color no adecuado. Ma-
chacando, machacando las ricas, ricas,
machacándolas preparando su entrada
rauda, veloz por la nariz. Veloz, veloz,
rápida, rápida.
“Un semáforo va a
dar a luz, una no-
via vestida de tul,
se masturba sobre
un ataúd, parece que
anda suelto Belcebú,
Belcebú”.
Al volante de la fur-
goneta, la furgoneta de Avis, blanca,
aséptica, con su documentación foto-
copiada, a merced de los picoletos, en
cualquier cruce, en cualquier carrete-
ra, a la entrada de un pueblo.
Había amanecido sucio de nuevo. La
bruma oscura se enredaba entre las an-
tenas de televisión que arañaban hasta
el infinito el techo de la ciudad. El sol
era ahora, tan solo, un rasguño abierto
sobre la línea del horizonte.
62
Dos de valium para aplacar al ácido.
Dos de valium para aplacar al mons-
truo. Dos de valium para perder la in-
consciencia y llegar – al menos- hasta
mañana. Bueno dos valium y una lata de
guisantes y otra de atún.
A esas horas, cuando los ojos casi no
existen y la garganta es de piedra. A
esas horas con la imaginación muerta
y el cuerpo tremendamente pesado. A
esas horas despierta la ciudad.
A esa horas cuando los sueños se des-
vanecen y ya es hora de irse a la cama,
aunque sea la propia. Cuando la certi-
dumbre es absoluta y las oportunida-
des se han perdido, tal vez todas jun-
tas, el lecho tragará la desesperanza
hasta más allá del mediodía.
El colchonero, lanero. El colchonero,
lanero. Señora el colchonero, lanero
ha llegado. Cambiamos su viejo colchón
de lana, por el fabuloso colchón de
muelles Pikolín. El colchonero, lanero
ha llegado. Señora, el colchonero la-
nero...
Ha vuelto a dolerme la pieza que me
falta, ha vuelto a dolerme; fuerte y
segura de su ausencia.
Simpatía por el relato. 2010 Kio
sco
Mar
iano
, sie
mpr
e es
tafa
s en
invi
erno
y e
n ve
rano
.El fin del mundopasó de largoporaquíhizo en juliobastante másdedos siglos.
Ycomo no cambiemoslas mareas (de colores)porcolumnas (de hierro)no volverá a pasarnuncajamás.
Escrito y leído en el recital del Fin del Mundo en el Bukowski de Madrid, un 21 de diciembre.
63
Un reloj de mar
flotando en el agua
y el estuche arrojado
en la playa
donde intento olvidar que
en el bachillerato no
mencionaron nuncaiglú
pizzani
arcoíris
allí fue todo siempre
esternocleidomastoideoneperianosilogismo
metonimiao
mandorla.
Desde el colegio a la tumba
deberesdeberesdeberesdeberes
y
papá mariposa no
rebosa felicidady
mamá perro se traga
la pastilla azul.Mientras
nosotros solo
queremos
jugar al fútbol
en el patio
jugar al fútbol
en la consolajugar al
fútbol en la
x-box, la wii
y la tableta
ver fútbol en
la televisióny fútbol
total en el
ordenadory
de tarde en
tardebotar el balón de
color naranjay
hacer unas canastas
jugando al baloncesto de tres.
Saber que el hámstermurió
Palab
ras
de h
onor
que nunca
se escapó
sabera ciencia
ciertaque las gafas de
sol ya nunca te
las podrás
quitarpara mirar al
amorde frente ni
de perfilque a los amigos
ya sólo les
verásen vacaciones
cada vez de
más tarde en
tardetardetardetardeque el libro soñado
nunca lo escribirás
mientras pagas
la casadonde quedaron
la músicala alegríalos juegos
las floresdonde nunca
habrá paz
y ya nadie querrá
cantarni saltar dentro del
cochedonde el cariño
se volvióamistadyla piscina crió musgo
y ausencia
mientras se fundía
en la naturaleza
el paisajeen el que bailar
sin diversión
sin alegría
convertido todo
en un inútil sueño
dondeúnicamente dormir.
Imagina cuántas palabras. Alkibla. 2013.
64
E spíritu Olímpico
Resulta que por un quítame allá esos lamas algunos
quieren boicotear las olimpiadas que se celebrarán
en Beijing, justo al lado de Pekín. Pero resulta que
el seleccionador español de baloncesto se queja de
que le tratan mal, por otro lado el equipo español
de Copa Davis denuncia al presidente de la Fede-
ración de Tenis por mandón y prepotente (¿pero
no son así casi todos los presidentes de algo,
hasta de comunidad de vecinos?).
El seleccionador nacional de fútbol ahí anda
con sus cosas. En ciclismo Contador sube
que se las pela, y este año no ha empezado
la campaña del dopaje, pero no desespe-
remos que nos queda el Tour.
Y en todo esto el tal Jiménez Losan-
tos se queja de que los del PP le de-
jan con el culo al aire, ¿y a mí qué
me importa? Ayer parecía el tema
más importante que sucedía en el
mundo mundial.
El precio del petroleo por las
nubes, pero nadie camina. Los
polos sin polo, sin helado,
fundiéndose a discreción.
Esto es el espíritu olim-
pico, quítate tú pa po-
nerme yo.
B ondad
corporativa.
Periódicamente nos bom-
bardean con anuncios llenos
de bondad, buenos deseos y
muy limpios en los que gran-
des corporaciones empresaria-
les ofrecen una visión sosegada y
muy distendida del mundo que nos
rodea: mucha naturaleza cristalina,
niños preciosos y listos, mujeres y
hombres interesantes y decididos...
¿pero qué nos están vendiendo estas
corporaciones?, pues dinero al borde
de la usura, centrales nucleares, pros-
pecciones petrolíferas en selvas vírgenes,
contaminación, consumismo desbocado, ex-
plotación y prejubilaciones que pagamos to-
dos. Y todo ello las más de las veces porque
se van a juntar con otra corporación o tal vez
saquen una oferta de acciones y quieren nuestro
dinero por segunda o tercera vez, nada mejor que
unas acciones de eléctricas para que no nos asuste
la factura de nuestro distribuidor.
En fin que me parece aborrecible esta bondad corpo-
rativa que no hace más que apelar a los buenos senti-
mientos de la mayoría de la gente y sólo en su
beneficio y engañando, engañando mucho. No só
lo n
eces
ito u
n re
seta
do, d
esde
hac
e tie
mpo
, sin
o un
botó
n de
pau
se, a
unqu
e se
a un
vist
o y
no v
isto..
. qué
cab
eza.
65
Prescrip
ción
de
inoc
enci
a.D eposita una rama... que
llegará hasta el próximo pantano, man-
da un suspiro y llegará hasta el mar,
allí donde Lisboa se disuelve en el sol
poniente.
Pod
ría hacer
una antología
de
versos leídos en una m
añana, la mayoría
recién hechos, con sus m
anchas de café, d
e
carmín, co
n las letras perd
idas p
or cortes
del fluid
o eléctrico, con gotas d
e txiri-
miri, co
n dolor y
amor, palab
ras estan-
cadas en las gargantas, p
odría hacer una
antología, la verdad
que en m
i cabeza ya
está hecha y so
n sólo las 11:17.
Las amistades perentorias.
Enero 2013.
Por fin acabó este enero Tourmalet,
este enero Aubisque, este enero que ha
sido una cuesta desde el último enero,
hace ya tantos años.
Co
n la
ay
uda
de
dios
Esa
muj
er d
ice
que
est
á cu
rad
a co
n la
ay
u-
da
de
dios
esa
muj
er t
omó
su q
uim
iote
rapi
a
con
la a
yud
a d
e di
os e
sa m
ujer
se
som
e-
tió
a ci
rugí
a co
n la
ay
uda
dio
s es
a m
ujer
cont
rajo
el
cánc
er c
on
la a
yud
a d
e di
os.
A
mí
me
pasó
alg
o m
uy p
arec
ido
eso
sí s
in l
a
ayud
a d
e di
os.
En un abril y cerrar de ojos.Dándom
e cuerda.
66
Paseando esta mañana por León me
topé con varias realidades (como se
dice ahora a las cosas y demás zarandajas).
Parece ser que desde hace unos años en León
se quema una falla(sic) en la noche de San
Juan. Dentro de poco
habrá más de uno que
diga que esta es una
tradición ancestral de
nuestro pueblo, na-
ción, aldea, etc.
La cosa que van a que-
mar este año es un
homenaje a Tintín,
imagino que en uno de
esos manidos y abu-
rridos centenarios,
milenarios, o diversos
aniversarios. Con un
cohete de Tintín via-
jando a la Luna, y los
personajes de Hergé
por allí.
También quiero mani-
festar que Tintín nun-
ca ha sido santo de mi devoción, y si digo
santo es porque ese es el aspecto que siem-
pre me ha dado, entre pijo y tonto, por no
Allá contra el
fondo, donde se abaten
dos montañas sobre ellas
mismas, la luminaria
del faro marino regala
migajas de esperanza a los
terráqueos.
introducirme en otros marasmos ideológicos.
En días pasados León fue una fiesta militar,
desfiló hasta la cabra de la legión y volaron
unos helicópteros carísimos y que matan muy
bien.
Un megageneral le dio
una bandera enorme
(de España, claro) al
alcalde y este raudo y
veloz antes de que lle-
gase el otro (alcalde
por supuesto) fué y la
colocó en un mástil del
copón.
Así hoy están muy cer-
ca, Tintín y la mega-
bandera nacional (de
España y realidades
nacionales adyacentes)
y al verlo se me ha ocu-
rrido el lema de Tin-
tín y cierra España, a
modo del santo y seña
de nuestros ejércitos
e incluso del Capitán
Trueno.
Pues eso, que hay que tener cuidado cuando
se pasea, sobre todo por las alucinaciones.
67
Cardiacos,
a lo hecho pecho. ¿Cuántos
pueden decir lo mismo? Muy pocos, casi
ninguno. ¿Acaso alguno de “esos” se ha atrevido a
mostrar sin caretas, sin engaños, su obra completa hasta el
momento? Cardiacos nos presenta, tal como fueron grabadas, sus
mejores canciones, esas que nos han hecho vivir en el otro lado.
Pioneros de la discografía independiente, actuando en directo a degüello,
dirigiendo desde el caos reinante (79), la nueva mirada, el nuevo odio; en definitiva
la magia perdida y encontrada ante sus escenarios. Avanzadilla desechada por
sordera general; vanguardia hasta hoy mismo, avanzada desprevenida
del atraso imperante del uno al otro confín.
Hoy llega a tus manos lo que puedes considerar una especie
de OBRAS COMPLETAS hasta el día de hoy (dentro de diez años
el segundo volumen), donde podrás degustar canciones
diferentes; distintas etapas, épocas y formaciones, pero todo
ello ligado a su propio estilo, el estilo Cardiaco, fuera de
modas, siempre investigando, creando escuela (bastante
mal aprovechada por cierto) y sobre todo el gusto, ese gusto
tan exquisito que siempre han demostrado al componer sus
canciones, gusto por la música, no por el “mercado”.
Cuando acabes de escuchar esta selección, si no has descubierto
diversas y desconocidas sensaciones, esto no es lo tuyo, lo siento.
SENTAR CÁTEDRA, esto es lo que hacen los Cardiacos, cátedra sin importar los
alumnos, una lección de cómo se deben de hacer las cosas para ser honesto con
uno mismo (qué raro suena esto hoy en día, ¿no?).
Advertencia última; cuando se está en la “onda”, hay que tener cuidado,
porque la onda siempre acaba en la orilla, y los Cardiacos no
tienen final, ni paradero fijo.
Si te encanta este disco, prepárate: en breve
continúa el ritmo de los Cardiacos.
Epístola
de un fan; a propósito de
Ethics and Ethylics.
Cardiacos, una música
redonda.
68
El día que Pulgarcito salió cantando en
Pop-Grama el tema de Qué demasiao, de-
dicado a El Jaro, recuerdo que me impactó
tanto que antes de salir de casa pillé un
destornillador de los gordos y me lo metí
en el forro de la cazadora.
La noche empezaba entonces a eso de las
siete de la tarde por el Hú-
medo entre bares de toda la
vida y los modernos, El Ro-
sales y El cafetín.
Tomando birras y más bi-
rras y esquivando alguno
de los canutos que se fuma-
ban a la americana, fuimos
dando tumbos hasta que las
pelas empezaron a decaer.
Las posturas de hachís no
llegaban ni a china chicha-
rrera.
Hernán se sacó los nuncha-
cos que llevaba en la espal-
da, metidos entre el pantalón y la caza-
dora, y realizó su exhibición, dándose dos
buenas hostias en la cabeza.
Quedábamos ya cuatro apoyados contra
una pared sin saber si silbar o dar pata-
das a un bote y de pronto saqué el des-
tornillador y les dije: “¿Sabéis para que
es esto? Esto abre todos los triángulos de
los coches.”
Un golpe seco en el plástico amarillo del
destornillador y ya estaba el triángulo de la ven-
tanilla delantera desencajado. Girarlo rápidamen-
te y quitar el seguro. Abrir las puertas y subir
los colegas. Un volantazo fuerte y el clausor a la
mierda, tirar de los cables por atrás y allí estaban
todos esperando la descarga eléctrica.
Rojo con amarillo y motor en marcha, luces y a toda
hostia por la avenida.
Los 1430 siempre fueron como un trueno, pena de no
haber encontrado un F1 por ningún lado.
Los 1430 torpedean que dan gusto al reducir a toda
hostia y chirrían las ruedas en las curvas.
Un, dos, tres, a toda hostia, risas de chavales en el
interior, un, dos, tres, peligro, peligro en el ex-
terior.
“¡A la gasolinera de La Copona, venga, dale, dale!”
En la gasolinera de la Copona están los picoletos
tomando algo, será la patrulla del amanecer. Freno
de mano, trompo, inestabilidad, izquierda, dere-
cha, fuertes cabeceos. A todo gas, para abajo, co-
rre, corre que te van a echar el guante.
“¡Por el camino, por el camino!”, grita uno a mi lado.
Allá me voy, a todo gas, ¡zas!, ramas, ¡zas!, barro,
se me va el coche y caemos a una reguera, donde
queda el coche varado. Salimos como podemos y co-
rremos, corremos, mientras nos reímos, nos desco-
jonamos de la risa, corremos no sabemos por dónde
y mucho menos hacia dónde.
Clarea el día y entramos en la ciudad. En la churre-
ría París el churrero y la churrera están en plena
discusión, con lanzamiento de objetos incluidos.
Mañana será otro día. Otro más.
N unch
acos
.
Vinalia Trippers Spanish Quinqui. 2013
69
Escanéeame el alma
y ponla en tu perfil
Hechicero.
Un hechicero africano reparte oc-
tavillas en la plaza mayor p
rego-
nando sus p
oderes. M
e mira y
no me
ofrece el papelito. ¿H
abrá sid
o por
lo que vio o p
or lo que no vio?
V a
rad
o en
cas
a co
n el
lum
bago
ram
pant
e en
tre
mi
culo
y m
i
espa
lda,
y l
as n
ubes
tan
bla
ncas
se
ense
ñore
an d
el a
zul
lím
pid
o, t
ras
la
lluv
ia d
e ay
er.
Y yo
aq
uí v
arad
o si
n
play
a si
n ay
a co
n ay
yy
yy
yy
yy
yy
yy.
Port fin m
e encuentro,
el capitán errab
undo d
e los
30
mares...
Dis
léxi
co.
Soy
dis
léxi
co d
e pa
lab
ra,
obra
y
omis
ión. So
y
pes
imis
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vita
l y
opt
imis
ta d
iari
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Rem
aque.
Bodrio,
normalm
ente am
ericano y
cinematográfico, q
ue trata de m
e-
jorar un prod
ucto ya d
e por sí d
e
gran calidad
en su origen y en su
originalidad
.
70
Una semana republicana que terminó ya. Una
semana en la República más cercana (al menos al oeste). Una
semana de saudade, sol, niebla, eléctricos arriba y abajo, y el
Tajo interminable e indescifrable.
He visto y olido cosas maravillosas, espléndidas, increíbles.
Pero como Top One, voy a quedarme con Las
tentaciones de San Antonio, de El
Bosco, que se encuentra en el Mu-
seo Nacional de Arte Antiguo, y que
bien merece los 5 euros de la entrada
para acercarse a esa maravilla, ese
raudal de imágenes, de crítica a los
poderosos, y menesterosos, del clero
del Papa al último monaguillo y los se-
res de a pie, no nos libramos de nues-
tras miserias, miedos y alucinaciones.
Casi se me saltan las lágrimas al estar
ante el tríptico, se me secó la garganta
y un leve temblor acechó mis labios.
Una semana republicana, rodeado de ca-
mellos, que ofrecían pistolas y collares,
maría y coca, pasteis de belem y bacalhau
a go-go. Pero la Churrasqueira de en-
frente, con el pollo a la brasa más deli-
cioso, con su picante y limón exprimido.
Y el sonido de los eléctricos resuena en mi
mente, ahora que ya el yerno dice que él
no fue, en esta mierda de país monárquico
y de las jons.
HTC(Poema post futurista)
Cada cual presume
ymucho
de su aparato
telefónico.
El mío tiene
vida propia
más bien
ajena,
ajena a mí.
Llama a siniestro y
siniestro,
él solo,
sin más ni más,
llega a enviar
mensajes
(eso sí, más
ininteligibles de lo
habitual)pero lo que
mepreocupa
últimamenteesque me
aparece
continuamente
la brújula
y
ya me estoy
escamando, a
pesar de mirar
a mi
alrededor
no entiendo a
dónde apunta.
71
Ortopedia mentalortopedia mentales la tónica generalVas vestido muy elegantevestido muy elegantesiempre, siempre, dando el cante.
Oh no, oh no, oh no, no, no, noPaseaba por allíy fue entonces yo los víajustandose al disfrazmiedofue lo que sentí
Moderno de cartón piedraModerno de cartón piedralo eres por dentro y por fuera
Moderno de cartón piedraModerno de cartón piedralo eres por dentro y por fuera
Ritmos vomitivosritmos vomitivoscon sello multinacionalmis esquemas echas por tierracuando cuelgas en tus hombrosla bandera de Inglaterra
Moderno de cartón piedraModerno de cartón piedra
lo eres por dentro y por fuera
Moderno de cartón piedraModerno de cartón piedra
lo eres por dentro y por fuera
Si vuelvo la vista atrásrecuerdo que eras
troskistaahora te va el rollo
sudistaTémpera en la
cabezacrestas obsoletassigues pensando que estás al día
Oh no, oh no, oh no, no, no, no
Paseaba por allícuando entonces
yo los víajustándose al
disfrazmiedo
fue lo que sentí
Moderno de cartón piedra
Moderno de cartón piedralo eres por dentro y por fuera
Moderno de cartón piedraModerno de cartón piedra
lo eres por dentro y por fuera
Moderno de c
artó
n pi
edra
M
oderno de cartón piedra
Moderno de cartón piedra. Pajares-Zapico.1985.
72
Aquella tar-
de tenía bien
cubiertas las
espaldas.
Esta vez no iba
a tener que
engañar a na-
die, ni a nadie le importaba ya lo que pudiese o no hacer.
No sólo me había dejado mi novia, irremisiblemente, sino
que mi amante más pertinaz y mi último entretenimiento se
habían fugado juntas, después de que se me hubiese ocu-
rrido mezclarlas en una ocasión en la que se me había ido
la olla de mi parte más oscura y lúbrica.
Aquel club, bueno aquel puticlub siempre había sido mo-
tivo de risa y bromas entre los amigos y también las ami-
gas, a todo el mundo le parecía un nombre muy adecuado,
oportuno y original.
Así, pues aquella tarde indiqué por medio del intermiten-
te derecho mi intención de girar y al pisar el freno quedó
claro que iba a parar.
Estacioné allí, en medio de la explanada, aquí no tenían
esas vallas o mamparas que tanto había visto junto a la
nacional IV, para proteger la privacidad de los puteros.
Aquí era una explanada monda y lironda, mal asfaltada (si
es que alguna vez lo había estado) y peor iluminada.
Si tengo que decir la verdad era la primera vez que iba a
un comercio de estos, no por nada, más que nada que por
follar y por un móvil nunca había tenido necesidad de pa-
gar. Pero nunca es tarde, para casi nada.
Lo que sí había asistido a miles de conversacio-
nes, cuentos, historias y fabulaciones. Mi ami-
go el calefactor siempre decía que lo mejor es
Imprevisto, El
No
s d
esc
erra
ja
mo
s
ta
l po
lvo
qu
e qu
ed
am
os
trem
end
am
ente c
ha
mu
sc
ad
os
ir según abren
que están du-
chaditas y pri-
morosas, el
periodista di-
tirámbico afir-
maba que mejor
cuando hay po-
cas para ele-
gir que si no es
mucho peor y te
vas con la que
no deberías, el
husmia siempre
esperaba al fi-
nal acechando
a la que menos
se había movi-
do en toda la
noche para ver
si conseguía
un descuento o
un extra gra-
tis..., y así un
extraordinario
catálogo de re-
ferencias, in-
venciones y ma-
reos.
Entré en el sitio
de las luces de
colores, y todo
73
se volvió rojizo o similar. Las chicas
que se agrupaban en la esquina de la
barra, se volvieron displicentes sin
decidirse por cual iba a atacar la pri-
mera. Que atacó, y vaya si atacó.
Mientras yo me quedaba cautivado con
la camarera rubia, una negra impre-
sionante se me acercó, y
mientras preguntaba a la
camarera que si sólo era
camarera y antes de que
pudiese contestarme, la negra me me-
tió mano como casi nadie me lo había
hecho nunca (ahora recuerdo aquella
preciosa lesbiana, que me dio mi me-
recido bien dado), sobre todo por lo
imprevisto (por mí) y la camarera ru-
bia me dijo con voz de gatita que no
sólo era camarera... pero mis partes ya
estaban en manos de otra, nunca tan
literalmente.
Antes de darme cuenta estaba pagan-
do, a la chica le dieron una llave, algo
doblado dentro de un plástico y un
condón (pensé, joder sólo un condón,
esto tiene que ser rápido).
Me cogió de la mano y subi-
mos las escaleras iluminadas
por otra luz rojiza, tan
rojiza que casi era ne-
gra... bueno, yo me en-
tiendo.
Antes de darme cuenta estaba con los
pantalones en el suelo, y los calzonci-
llos por allí andaban, en un bidé que
aun hoy no sé de dónde cojones había
salido me escaldó la polla y me abrasó
los huevos, que quedaron jabonosos de
ese gel de Mercadona que produce no
se qué secuelas... ni dónde. Subiendo
los brazos hasta el techo ella se que-
dó desnuda al tiempo que
de un manotazo me tiró en
la cama, donde previamen-
te había puesto la cosa do-
blada una especie de sábana
desechable –eso esperaba-
pero sobre todo ajustable, eso era lo
más importante.
Se metió el condón en la boca y antes
de que se me pusiese en forma me la
amarró y al meterla en su boca me puso
el puto condón, joder qué habilidades
tenía la tía, y ahí empezó a meneárme-
la dentro de su boca, yo de lo acojo-
nado que estaba no sabía si intentar Tanto anhelar ser un macho alfa para quedarse en p
erpe
tua
vers
ión
beta
.Todo
fue
de m
utuo
des
acue
rdo.
Nos encanta ver el lado oscuro, siempre que no nos salpique.No hay nada m
ejor que el destiempo.
74
tocarle algo, además de que todo estaba
lejos de mis manos, el culo en casa dios,
las tetas a contramano y del coño
mejor no hablar porque todavía no se lo ha-
bía ni visto.
Yo, que me creía un amante dentro del per-
centil de lo normal, vamos que casi todas
parecían irse a gusto, me encontraba allí
intentando saber qué tenía que hacer, mo-
viendo los brazos sin llegar a ningún lado y
con miedo a que entrasen los kosovares por la
puerta y me pusieren el culo a modo.
De repente casi de un salto se ensartó en mi
polla, más bien me ensartó a mi dentro de ella.
Y en cuatro movimientos mientras perdía la
mirada más allá de mí, mucho más, eyaculé de
forma absurda, sin orgasmo y con una enorme
sensación de vacío, o no, yo qué sé.
Ella estaba vestida, echándome de la cama y
recogiendo la sábana, metiendo en una bolsa
el condón con mi resumen de vida y casi sin
darme tiempo a atarme los zapatos ya está-
bamos en la planta baja y yo saliendo como
sin querer mirar a la camarera rubia, de mi-
rada lánguida y pechos exuberantes.
En el coche puse a todo volumen una canción
que no recuerdo y volví a la carretera, pero
seguía sin saber a dónde diri-
girme. Ni yo ni mi vida.
Underground Boys.
Neurotica Books. 2013. ¿ Por q
ué le
dic
en p
arad
a m
ilita
r si
se
mue
ven
sin
para
r?
Qué cerca está el im
aginario popular y el imaginario copular.
E xpolio a un
pueblo.1. Nos roban 2. Se lo reparten 3. Pretenden que volvamos a llenar la bolsa.
Psicopatrias, los más peligrosos serial killers.
Poetas. Hay poetas que llevan su obra esculpida en la cara, otros sólo su cátedra.
75
Benidorm.
Nunca jamás había pen-
sado visitar Benidorm
pero allí he estado. En
los últimos días veo nu-
merosos reportajes en
las televisiones mono-
temáticos de la ciudad
rascacielo.
Lo que más me sorpren-
dió fue la cantidad de
portugueses que había
disfrutando del mar
calmado y templado.
Los abismos genera-
cionales, grupos muy
jóvenes y parejas ma-
yores.
Pero lo mejor fue que en
una de las salas de cine
proyectaban pelícu-
las impensables en
mis ciudades habi-
tuales, y esto es
un buen tanto a
su favor.
E scribo del natural pero pinto de mem
oria
, recuerdos y pesadilla
s.
Creo que
te conocí
detrás de
la barra
de un bar o
algo parecido
o podría ser
en aquel Caño
Badillo, que tanto
añoro, sus horas
largas de mahous y humos.
Y siempre me encantó tu sonrisa,
enmarcada por ese sempiterno bigote mejicano
de la ribera, de nuestra ribera.
Tiempo después me enteré que eras poeta y me
previne, no me gustaban mucho los poetas por
aquella época (muchos siguen sin gustarme hoy
en día) pero te leí y vi que eras otra cosa,
eras un ser certero, angular e incluso
profundo en la sencillez.
Así que no sólo te tengo que agradecer
que me iniciases a esa poesía viva y
diferente a la engolada, acrobática,
falsa, sino el que pudiese confiar en
alguien, porque siempre he sabido que
eres de confianza.
Hemos pasado de siglo sobradamente, y
siempre tu sonrisa me ha aliviado en cada
escaso y urgente encuentro, y tus viandas han calmado mi alma, desde el
estómago.
Gracias Aldo por ser, estar y mucho más.
Al lado do Aldo.
A ld
o I
love
you
.
76
ob
res
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sole
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Hac
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ello
s, y
que
nos
otro
s, j
unto
s.
M edusas y sandías.
Ayer me quedé prendado de la información de la
sensación revitalizante sexual (masculina por
supuesto) de la sandía. Y eso lo investigan se-
sudos médicos y doctores. Además es muy bue-
na para el co-
razón y no sé
cuantas cosas
más. Ahora
resulta que
es casi tan
buena como
el whisky que
como decía
aquel resulta
que es diu-
rético, va-
sodilatador y encima emborracha. Pues nada,
espero llegar al mercado y que quede alguna
sandía, que por cierto este año vienen enormes.
En otra noticia de gran calado de innovación
y desarrollo veo que las temidas medusas que
aterran nuestras costas (bueno a las bañistas,
pero es más poético aterrar costas) van a ser
compradas por los chinos para comérselas...,
¿volverán enlatadas en salsa de soja? Como
dijo el refrán, lo que uno no quiere el otro
lo desea. En fin que hoy la cosa ha sido entre
gastronómica, sexual e i+d+i.
Por razones de fuerza
menor quedan suspendidas las
sorpresas, hasta nuevo aviso;
por sorpresa.
P
77
C o s e c h a d o r a s ,
zorros de fuego y ampollas
Estos dinosaurios de
las carreteras, avanzan
renqueantes antes de llegar
a su destino
y devorar
los trigales
y otras
h i e r b a s ,
escupir el grano y tirar la
paja. Además estorban, pero
mucho. Recuerdo una película
de Alan Ladd en la que llevaban
estas cosas en camiones,
Estados Unidos años 40.
Hoy se lanza
el Firefox
3, si puedes
descárgatelo,
ya sabes, es el
que usamos los que más
navegamos.
El calor aprieta y las
ampollas empiezan a
aparecer en los pies, ni
cremas, ni tiritas, ni
geles, nada funciona.
S i naciste pa
martillo del cielo te caen los
clavos.
Contaba sus cosas el otro día
en la radio Ruben Blades, ac-
tual Ministro de Turismo de
Panamá y furioso salsero, y
claro pusieron Pedro Nava-
ja, con esa frase final o co-
lofón de ese tema canción,
narración, cuento, relato.
Unos días antes asistí a la
representación de Edipo en el
Teatro Romano de Mérida, y
todo era lo mismo, el destino
no lo cambia el más pintado,
y como quieras modificar una
predicción, oráculo o viden-
cia, mucho peor. Aunque cla-
ro, ¿sólo somos celulitas in-
defensas ante el destino? Y yo
qué sé.
La experiencia de asistir a una
buena representación en Méri-
da es sensacional, espero que
llegue la nueva temporada para
volver. Los actores magníficos
y el coro maravilloso.
Dam asco.
Y a día hoy tres años después todos Dam
asco, en su ignominia que crece y crece
desmesuradamente.
RasYa sea a ras de suelo o a ras de cielo, lo jodido es el ras.
Presente.
El presente pasó de largo por aquí ya hace tiempo.
78
Antes de nada deciros que yo no creo en los
jueces, ni en la justicia, me dé la razón (ju-
rídica) o me la quite. Yo nunca he ido a pedir
que quiten un crucifijo, pero recuerdo per-
fectamente que allá por el año 1978, sí has
leído bien 1978, quité todos los crucifijos
(y ya de paso los retratos del rey recién
ascendido) del
instituto de
La Palomera
y los escondí
en un armario.
Como siem-
pre he pensado, más acción directa y menos
tonterías.
Desde luego no tengo que decir que la mez-
colanza que se hace de la religión católica en
todos los órdenes de este país es insoporta-
ble para aquellos que no comulgamos con ellos.
Pero como con la edad me estoy volviendo un
moderado que me asusto algunas mañanas,
voy a contaros mi visita (tal vez todo sea
inventado) a la librería Selezyx Dominica-
nen en Maastricht (sí donde el tratadito).
Me sorprendió ver una iglesia desacralizada
en tan buen aspecto (en España la mayoría
son ruinas, después de siglos de desamor-
tización en manos de los ricos del pueblo).
Lo que me dejó
helado fue el pi-
quete de curitas
que reclamaban
la devolución a
la iglesia, y lo
mejor fue que nadie les hacía caso.
Dentro el montaje es espectacular, me gustó
mucho, esto sí es una librería y no las fnac
y demás factorías/fechorías de la cultura
actual.
Lo mejor es que dentro tiene una cafetería
en el ábside y es un lugar encantador para
tomar un café y leer un poco.
rucifijos,
desamortizaciones y librerías.
iem
po
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e
fasc
ícul
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Ha
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79
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o.
De mis antiguas con-
versaciones con al-
gún galerista y ar-
tistas varios siempre
me causó estupor y gracia el con-
cepto de acto creativo. Esto viene a colación por
una noticia, de buena tinta con nada de leyenda urbana, de algo
sucedido en el MUSAC hace un par de semanas. Resulta que un muchacho
en riesgo de exclusiones vitales varias se puso a mear en una pared.
Parece ser que se montó gran escándalo con llamada a la policia, etc.
Y yo me pregunto, ¿no estaría realizando un acto creativo? No lo sé
pero si fuese un afamado artista, incluso se hubiese llevado una pas-
ta por hacer lo que hizo.
Aunque otra idea que me surge es que tuvo la irreflenable necesidad
de mear al ver lo que veía, ya fuera por el gusto o el desagrado de
aquello que veía.
Por último, dado el ambiente interno del MUSAC de callejón sombrío,
oscuro, desangelado, ¿no creen ustedes que esto invita a buscar
una esqui- na para
echar una meadita?
A cto creativo en el MUSAC.
D istur
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#aflorismopara Uberto
El que canta lo que habita en la memoria. 2014
80
Las Sobras de Benefi cencia.Los amantes circunfl ejos
Dado que tengo la certeza, de nuevo, de no ingresar en el club de los millonetis,
permaneceré en mi orilla. La orilla de aquellos que detestamos lo que pasa, cómo
son las cosas. En estos días recuerdo los disparos al aire de nuestros tiempos, y
claro siempre decíamos al aire de los pulmones.
Con el asesinato, por un disparo de policías,
del compañero Grigoropoulos la rabia, el odio
se ha destapado, o tal vez tenido la excusa que
buscaba hace tiempo.Trampa, La
Pero, todo acabará en unas nuevas elecciones y ya
está, cambiaremos a los que se dicen de derechas
por los que se dicen de izquierdas, o más o menos.
En un país, Grecia, que si bien expulsó a sus monar-
cas, los partidos han otorgado la dirección de los
mismos de forma hereditaria. Y ya está la rabia, servirá para catalizar un buen
número de votos, que darán una exigua mayoría al Pasok, ya, ya está, nada cam-
biará para que todo siga igual, la rabia, el odio, se refugiarán en las zonas di-
fusas, en las mejores mentes y la puta democracia será otra vez la manida fiesta,
la fiesta de la democracia, en la que todos ganan, porque todos perdemos.
Siempre nos han querido vender a los atenienses frente a los espartanos, y yo
cada día me decanto más por los espartanos, con sus cosas. Pero la supuesta
democracia que irradió al mundo (con un considerable retraso) Atenas, me deja
frío, cuando no estafado, cuando no cabreado.
Ya sabes, vota y luego no te quejes si la mano te huele a mierda.
Llevamos una eternidad de muertos, de mártires a su pesar, para acabar siempre
todo con unas elecciones que no sirven para nada.
Catarsis
81
Una vez más te lo pidouna vez nada más
una vez te lo pidouna vez más
dame tu amor¡oh! corazón achatarrado¡oh! corazón
vapuleado¡oh! corazón tan
dilatadoque el whiskey ya pasa a
placerque el whiskey ya pasa a
placer.Una vez más te lo pido
una vez más no me hagas rogaruna vez más amor mío
sé que lo hice muy fatal¡oh! corazón achatarrado¡oh! corazón de forexpán
¡oh! corazón de madera con nudos y ramas por cortarcon nudos y ramas por cortar¡oh! corazón valvulado¡oh! corazón sin bypass
nadie me marca tus pasos¡oh! corazón de metal¡oh! corazón de metalDime si nunca las cosas
ya volverán a rularlas reglas las rules las
cosasno me dejan olvidar
¡oh! corazón achatarrado¡oh! corazón de quita y pon
¡oh! corazón de plastilinatus huellas se marcan sin mástus huellas se marcan sin más tus huellas se marcan sin más
orazón achatarradoc
82
Como si de un martes de resurrección se hubiese tratado, resucitamos. To-
dos, nosotros y quienes saltaban bajo el escenario. Como si de un martes de
resurrección se hubiese tratado, el dolor, el manto morado y triste, todo
se tornó luminoso, brillante, soñado.
Y en este martes también se acabó la cerveza, y van dos conciertos en lo
que esto sucede..., por lo que se ve nuestra música anima al trasiego de
cerveza y algunas que otras bebidas espirituosas.
Como ya es una vieja costumbre saltamos al escenario a los acordes de la
sintonia del Hombre y la Tierra, magnífica pieza, que además nos dedica-
mos a toda la fauna ibérica y foránea que nos seguía esa noche. A partir
de ese momento ya todo fue alboroto, saltos, aplausos, sudor y lágrimas,
pero de cocodrilo.
En grupo comandado a los tambores por el conduntente baterista To-
más, fue ejecutando los temas, ejecutando ya que Tomás aporrea sus
bártulos de una forma que saltan disparados los trozos de baqueta y
contundencia compaginada por Ricar al bajo, creando una sección rít-
mica a prueba de todo.
La primera canción fue Ahora que veo salir el sol (Epístolas), que pone a la
gente a tono en esos primeros momentos en los que no sabes si sonará bien,
si los monitores (por donde los músicos escuchamos la música) funcionarán,
si la gente comenzará a irse a la segunda canción, si el cantante se quedará
afónico, si se romperán las cuerdas, el parche de la caja... eso y mucho más.
Parece que volvió a funcionar y una tras otra fuimos repasando las cancio-
nes de todos nuestros discos, desde el primer E.P.
Lo hice sin mala intención al tun tunido.M
art
es d
e re
surr
ecci
ón.
83
El indiferente
Ese que mira
para otro
ladooque aunque
esté en el
epicentro de la
catástrofe
afirma no ver
nadaeseque se encoje de
hombros
y silba
ese que
no siente
más que sus intestinos
eseque dice ser apolítico
no meterse en líos
no buscar
problemas
eseel indiferente
nisiquiera temblará
lamadrugada
enquellamen a su puerta
ypor supuesto
noseráel lechero
quién vaya a
por él.
A Isla Correyero
Voces del Extremo Madrid. 2013
Estalló un vaso a nuestros piesdos bofetadas sirvieron para
educarlelas mujeres me admiraron esa
nochepero durmieron con los hombresque se habían quedado quietos
muy quietos.
Descubro entre el ruidola lentitud de tu mirada
y la noche progresaal compás de Harlem Nocturno
cuando el saxo callala lentitud de tu mirada, seguida de
tu hermoso culose ahoga
entre los hielosde mi penúltima copa.
Tragos 2008 y Banderines del Zaguán 66. 2010
84
La Bahía de las Libélulas
Acudí buscando toneladas de arena y conchas
para tapar el enorme hueco que me habita
y a veces me circunda. Busqué unos opérculos para las grietas
más pequeñas pero no quedaban. La argamasa marina fraguó momentáneamente y
un silbido del Adriano me cortó la respiración.
En la Bahía de las Libélulas me espera una bandada
de ellas y se aparean a
la vista de todos
como nosotros ya nunca lo haremos.Leña añejaapilada en loshuecosy sílabasleña que sedesmorona al elegirel tronco másdeseado.
#aflo
rism
os
Para disimularemboscarse
algunos se colocantacones
otros gabardina raídaese libro bajo el brazo
pero se les notaque apestan a pesebre
Pala
bras
con
tra e
l Bal
ium
10
85
C iudad deshilvanada.
La ciudad se dirime en la hora
incierta de la luz tamizada, allí
donde termina el empedrado, el
asfalto, el alfabeto amarillento
y póstumo, los resabios de los
serenos.
La ciudad se agota donde el verde
manda y comienza el infinito paseo
a los insectos que aplauden, a los
insectos que cantan, a los insectos
recitadores de ocaso a ocaso, allí,
donde ya no se ve más que el canto
del gallo, contra la madrugada.
La ciudad se alborota, pagana, con
el voceo de mercancías, la llegada
de nuevas sustancias, el tren
correo con la prensa, y la carta
que nunca llega, por todo ello
la ciudad se alborota y a veces,
incluso se engalana.
La ciudad oblicua y tangente y
esparcida lejos de los matorrales,
poblada de faroles, farolas,
señales, fantoches de todo tipo,
de sombrero y visera, de gorra de
plato, de avión que planea, ciudad
tocada en su danza, en su nada,
en su vacio.
La ciudad distante, encaramada
de atardeceres, deslumbrada
por bagatelas, chismes, rumores
de aguas antiguas. La ciudad
candente, en la que todo ocurre
sin decirse, como un sonido
sordo de hojas estallando en
las aceras, estrellándose en
los bordillos; en la que algunos
saben todo, incluso lo que ha sido
imposible, lo posible, y sobre
todo un repertorio interminable
de jamases.
La ciudad que se desvanece tras
cada abril quebrantado, la
ciudad que no llega ni a mediados
de mes, la ciudad luciérnaga,
sirena, caracola errante.
La ciudad que desde el mirador,
me brinda, como traca final, el
rumor de tus pasos, tan cerca, tan
lejos, tan distantes, que pierdo
la vista, detrás del cristal.
Proa 2014.
Todavía es primavera
pero en estaslatitudes
es casi veranola primera chicharra
se anuncia desbocada
convocandoa
sus hermanasa frotarselas patitasmientras
yo me
deshidratosobre todo
del cerebro.
Casi verano
86
Fine Young Cannibals.
Estoy medio viendo la película Los
jóvenes caníbales, y me pongo a en-
redar. Resulta que sale el doctor Ga-
non, haciendo de un trompetista que
podría ser Chet Baker en sus inicios.
Pasiones y despasiones sureñas, lle-
vadas al norte. Sale una cantante
que es Pearl Bailey que me ha gustado
mucho, indagando resulta que traba-
jó con Nixon, ¡toma castaña! Sigue el
rollo amoroso, de cada cual con quien
no quiere, la película es de 1960, y
cuando busco el título original re-
sulta que es All The Fine Young Can-
nibals y el grupo de los ochenta tomó
de esta película su nombre.
Ahora llegamos al corte de venas.
Bueno se cierra el círculo de tar-
de de búsqueda documental, texto,
imagen y sonido.
Fuera croan las ranas, ¿lo resisti-
remos en verano?
Es por la mañana y he recordado
que el cantante de Fine Young Can-
niblas, Roland Gift, actuó en la
película Sammy y Rosie se lo mon-
tan dirigida
por Stephen
Frears, y es-
crita por mi
adorado Ha-
nif Kureishi,
guionista y
escritor de
los ochenta
al que debe-
mos desde Mi
hermosa la-
vandería, El
Buda en los
suburbios y
el Álbum ne-
gro.
Bueno pues
espero que a
lo largo del
día no me dé
por seguir
a u m e n t a n d o
las relacio-
nes relacio-
nas con la
relación.
Ogro. El ogro siempre fue
malo malísimo, aunque muchas veces
daba incluso más pena que los payasos
del circo, pero no el de la tele, sino
esos circos de verdad, tan tristes y
malolientes, donde los payasos lloran
de verdad lágrimas de mentira y los
domadores se consumen entre copas
de ron esperando que las fieras sean
buenas y no les arranquen nada de
cuajo, o sin cuajo. Los ogros antes
de Shrek no eran verdes, pero daban
más pena que los payasos del circo,
aunque a veces hiciesen ademán de
comerse a algún niño desvalido.
87
Pedal CosCo
s
peda
l
Cos p
edal
Cos p
edal
Cos p
edal
peda
l, ped
al, pe
dal, p
edal.
Cos p
edal
digo
desa
hucio
s, de
sahu
cios,
desa
hucio
s,
desa
hucio
spe
daldig
o
desa
hucio
s, de
sahu
cios,
desa
hucio
s, de
sahu
cios
cos
digo
desa
hucio
s, de
sahu
cios,
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hucio
s, de
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cios
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cos,
cos,
cos,
cos
desa
hucio
s
peda
l, ped
al, pe
dal, p
edal
cos p
edal
digo
desa
hucio
s.
A la p
uta ca
lle
a la p
uta ca
lle
a la p
uta ca
lle,
pero
desa
hucio
s
aquí
no
desa
hucia
ni dio
s
ni pe
dal
ni co
s.
Peda
l cos
desa
húcia
te
Peda
l cos
piérde
te
Peda
l cos
, ped
al co
s, pe
dal c
os
cláva
te la
peine
ta
fuerte
muy fu
ertey
entré
gate
a la c
lausu
ra
peda
l ped
al pe
dal
cos p
edal
lárga
te
y no v
uelva
s.
88
Drink after drinkI was swallowing the bile
of the daily tragediesof the tragic nightsin which to do that
drink after drinkwait for a hug
a whispermaybe a kiss.
Traducción de Leo Moreno Pons de este poema de
Tragos
Trago tras trago fui engullendo la bilis
de las tragedias diariasde las noches trágicasen las que hacer que
trago tras tragoesperar un abrazo
un susurrotal vez un beso.
Etcétera, etcétera, etcétera
Cuando algo nos puede interesar...etcétera.Si de algo nos queremos informar...etcétera.Siempre, en cualquier lugar...etcétera.En libros y revistas veo publicar...etcétera.Nunca me he de enterar...etcétera.Enmudecen las letras.
Puntos suspensivos y etcétera...etcétera.
No lo puedo resistir...etcétera.
Quiero saberetcétera.
Por favor, me pueden indicar...etcétera.
Aún en esta soledad lo debo de aguantar...etcétera.
Cosas 1981-2013.
89
K ilómetro. Unidad de m
edida, pero así como el patrón del Metro se donde conserva, no tengo ni idea de
don
de
se c
onse
rva
el p
atró
n d
el k
ilóm
etro
…au
nque
tal
vez sólo sea necesario multiplicar ese metro unas cuantas veces. Devoro kilómetros y
los veo todos, no dejo ni uno sin observar sin regardear. Y me cruzo con tantos camioneros de fortuna, a los que tarareo la canc
ión.
.. L
o m
alo
de
los
kiló
met
ros
son
los
guri
pas
apos
tad
os,
que
te p
aran
, te
preguntan y casi siempre se las ingenian para quitarte de la cartera los euros y del perm
iso los puntos. Pero los bordes de los kilómetros son lo m
ejor, con sus rastrojos, riberas, pantanos, llanuras, valles, hoces, montañas, túneles, bajadas y subidas, cunetas flor
idas
y a
vec
es,
hast
a bo
rros
os r
ecue
rdos
.
90
L a tierra para quien la trabaja.
Esa frase, dicho, consigna la he repetido desde la adolescencia. Y nunca supe por
qué le tenía tanto apego. Resulta, que lo de inclinar el lomo con una azada en la
mano nunca ha sido lo mío, más bien siempre he renegado de ello.
Pues aquí llevo dos fines
de semana en plan Gran-
jero último modelo (serie
americana de mi infancia)
dale que te pego a la aza-
da, haz agujeros, plan-
ta, limpia, quita malas
hierbas, alisa, traslada.
Por todo ello no he podi-
do comentar todavía mi
sensación tras el Cuarteto de Invierno. Pues bien,
en primer lugar fue estupendo, cálido y acogedor
el lugar, esa pequeña sala de la Biblioteca Públi-
ca de León. Víctor más que coordinador debería
anunciarse como director, ya que esa es su labor,
dirigirnos a los participantes, lectores y músi-
cos, y crear una acción de lecturas entrecruzadas,
música alveolada y caos y desconcierto. La música
estuvo bien, quiero destacar a Miguel Urueña, el
violinista, a quien no conocía y me encantó. Fonso
y Gonzalo, perfectos, pero ya están vistos y oídos
en múltiples ocasiones, y lo que te rondaré morena.
Y gracias a todos los que fuisteis al acto, por
vuestro calor, cariño y paciencia. Prometo más co-
sas en breve.
ivimos en un continuo campeonato de liga y en una perpetua cam
paña electoral.
V
91
El afilador toca el chifloy las nubes se van amontonando.
Dos gotas han caído en mi muñeca izquierda.El sol se resiste y
el afilador espera que le lleve dos cuchillos y unas tijeras.Y que le deje tu lengua,
toda la nochehasta mañana
para que ya no duela.
Para Manolo Ferreras en
el día de su cumpleaños
Gatos y Mangurrias. 2012
Poem
a an
tes
de la
torm
enta
Poem
a con chiflo a lo lejos
Vuelve el afilador, su chiflohoy es en medio de la tormenta, otra tormenta,otra ciudad.Y me despojo de mi alma, o lo que seay se la entregopero él me dice que no puedehacer nadaque espere a que paseel hojalateroque tal vezme la pueda remachar.
Gatos y Mangurrias. 2012
92
Ahora está em-
pezando a de-
jar de tener
esa supremacía
y les sienta
muy mal, se re-
vuelven y ahora
que admiramos
el arte tal vez
a quien habría
que quemar se-
ría a Rouco.
Pero como hay
que ser glo-
bales, no me
importa decir
que los “minis-
tros” de todas
las religiones
son parecidos, mandan en todo, si pueden viven de
todos, y si les dejas imponen todo, de los ayatolás,
a los lamas, pasando por los verborreicos evange-
listas, y siguiendo por todas las sectas, contrasectas
y no voy a volver a olvidarme de nuestro clero, para el
que también ideé la frase que encabeza el post Cloro
al clero, ahora amplificada a toda clase de clero, sin
importar raza, latitud o longitud, por cierto tampoco
importa el género.
Ya puestos voy a comentar la cosa del autobús ateo,
pues hombre el plantar cara a la supremacía creyente
está bien, pero ser tan respetuosos con el “probable-
mente” pues parece cosa de meapilas, lo siento.
Un viejo y que-
rido amigo me
escribe para
contarme que
utilizó recien-
temente una
de mis frases
“lo bonita que
era la costum-
bre tan espa-
ñola de que-
mar iglesias”,
resulta que va
y se lo dice a
alguien que iba
a registrar un
contrato para
restaurar las
vidrieras de
la catedral...,
vaya ojo.
Todo esto me ha
puesto a dar vueltas a la cabeza.
La verdad es que pensándolo ahora,
la relación que ha tenido la igle-
sia católica con el pueblo, la gen-
te, durante 1700 años ha sido para
dejar un resquemor general, unas
ganas incontenibles de quemar la
iglesia, por lo que de poder abso-
luto (económico, político, social y
moral) suponía.
C lor
o al
cle
ro.
Zumo y licor,retardando los latidos,
manoseo en un reservadode discoteca castellana
y un alaridorompiendo la noche,
cuando ya las estrellasboicotean su destello
y los tricorniossobresalen arrogantes.
Litro de versos.2009
93
Lunapen
a
Los Hondos, Z
apico.
Llamamos, llamamos ta
ntos ratos
Tantas noches ta
ntos vasos
Repletos de olvido
Quisimos
Quisimos s
oñar tiernos a
brazos
Caricias al viento
Desdén hilvanado
Supimos
Supimos lo cierto
Las noches v
acías
Las manos c
rispadas
Señales tiradas
Luna pena, pena luna
Días torcidos, s
emana soñada.
Luna pena, pena luna
Días torcidos, s
emana soñada.
Corrimos,
Corrimos d
eprisa sa
ltando al vacío
Llega la caballería
Rompiendo
Rompiendo las marcas, l
a manos herid
as
Rodillas ra
spadas.
Mentira y caricias
Siluetas, siluetas fa
ntásticas e
nciendo la vista
La sombra magnífic
a
Luna pena, pena luna
Días torcidos, s
emana soñada
Luna pena, pena luna
Solos esta
mos y así e
staremos
Se acaba ya el tiempo, se
acaba ya el tiempo
Se acaba ya el tiempo, se
acaba ya el tiempo
Se acaba ya el tiempo, se
acaba ya el tiempo
Se acaba ya el tiempo, se
acaba ya el tiempo
caba ya el tiempo
94
La cul-
pa de todo la
tuvo un porrón de mistela.
Y una foto, para que al hacerme el chuli-
to bebiese y bebiese hasta que los dientes
quedaron pegajosos. Todo ello ocurrió en el
Benito donde habíamos sido convocados por
fuerzas telúricas (o por correo electróni-
co, pero queda mejor fuerzas telúricas) y
allí se personaron amigos variados y di-
versos, de los de verdad y de los de feis-
buk que ahora ya son de verdad. Y la abun-
dancia de cámaras, camarazas y camaritas.
Seguramente tendremos fotos de todos los
perfiles, para su utilización después de la
rueda de reconocimiento, pues todos que-
remos reconocimiento, aunque sea en una
rueda para descubrir al culpable, algo que
casi ninguno queremos ser.
Hubo poesía y sobre todo divertimento.
Aunque la poesía puede ser dolor, hubo di-
vertimento y disfrute.
Dolores de poesía e n lo s b a r e s
Des
pué
s d
el p
orr
ón d
e m
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aña
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s se
aco
pla
n a
l ce
reb
ro y
alg
uno
s, u
nos
po
cos,
95
se acoplan al
corazón. Pero
ay de aquellos
que se acoplan
a la garganta y
no se sueltan,
no se sueltan;
cómo duelen.
Tras varias
cervezas, oru-
jos, cubatas y
otros pólenes,
después de re-
citar en la calle
a la puerta del
Bardalla, con
gran emotividad
y frío por parte
del respetable,
que solicitó la
oreja y el rabo
de alguno de los
participantes,
así como el in-
dulto de alguno
de los ausentes.
El Cafetín fue
un runrún de
recuerdos, de
botellas de
mistela añejas
y aceitunas ma- tuti
nas,
ant
es d
el p
rim
er p
oem
a,
del
pri
mer
am
or,
del
pri
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do
lor.
Ba
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luz
de
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ate
dra
l a
esa
s ho
ras
en l
as
que
la
no
che
dev
uelv
e la
luz
re- cogida durante el día
y la envía de dentro a
fuera a través de sus
vitrales coloreados,
coloridos, doloridos
de tantos escarnios
contemplados.
El CCAN fue el cierre,
el broche el boquerón
de proa. Terminado un
concierto de blues, y
con un micro abierto,
soñamos que no ha-
bían pasado 30 años,
o uno menos, soñamos
que todos los huecos
de ausencia y desola-
ción se rellenaban, se
cubrían.
Los versos se repi-
tieron incluso tras
pedirse un bis a los
participantes. Al fi-
nal volvió el blues,
la canción, las gar-
gantas cerca de rom-
perse, de estallar,
la cabeza nublada.
Pero cuando logramos
irnos a la cama, es-
tábamos tranquilos,
cautivos, señalados. apo
star po
r lo
s lau
rea
do
s
mu
erto
s es d
e c
obard
es, a
pu
esta
po
r lo
s qu
e s
on na
die. Y
a
cierta
.
96
l año que murió Chita (que era chito).
Ahora que vuelvo a recorrer los
bares y apeaderos; gasolineras
y carreteras polvorientas con
los Balances Parciales, me da la
gana de hacer un balance, más
que parcial del año que se fue y
casi, casi, si me descuido ni fue.
Lo primero que pienso es que
empecé el año enfermo y lo
terminé igual, aunque con unos
11 meses de prórroga de por medio y a través.
Este año no he visto a José Luis Moreno Ruiz y
desde luego no estoy dispuesto a que vuelva a
pasar.
He conocido a mucha gente este año, pero no he
conseguido olvidar ni una sola gente, las cosas
son así.
Este año he visto y escuchado recitar en tres
ocasiones a Eladio Orta y eso es impagable. He
leído el Libro Melón de Martaerre Sobrecueva y lo he metido en
algún recital como que no quería la cosa. He aprendido y leído,
y reído con Xen Rabanal, y con Luis Miguel en la distancia, y
con Vic y Jul, y ando por ahí con Arsel Randez y sus cuervos
disfrutando de sus conciertos.
Pero esto no tiene ni orden ni concierto, y claro no he hablado de
colaborar en Vinalia Trippers, ni de salir en el número póstumo
Ede la Hamaca de Tela, y ser invitado por Nanoediciones a
colaborar en tan magno proyecto, ni de haber realizado las
últimas presentaciones de la 2ª edición de Litro de versos.
Marabuntas poéticas en las que he participado, Las
Ediciones Salvajes, Dolores de poesía en los bares, Edita
Punta Umbría, Voces del Extremo con su anhelada Jam en la
casa de la Retama, terminando el año con la celebración
de Tripulación CCAN, 40 años y no queremos que lo cierren
el fascismo de baja intensidad que manda en León, ni de
la última lectura del año en el Laboratorio
Social de León a la luz de las velas por
corte de luz de los pro-nucleares. Toño
Morala el más íntegro de los poetas, el más
íntegro de los trabajadores.
Y claro a los pocos días de afiliarme
al movimiento Vuelve
Robespierre estalló
el 15M, la indignación
rampante, y allí estuve,
allí fui, no me aparté lo
más mínimo, a pesar de ir
viendo como todos los que
97
han ido haciendo caja con la indignación se retiran a su escaño, su libro, su cuenta de resultados,
su novia o sea cual sea, lo que ha pillado cada tapado.
El análisis me acerca una vez más invariablemente al ejemplo que supone Buenaventura Durruti,
uno de los últimos revolucionarios íntegros, qué quieren que les diga.
Tampoco he dicho que llevo un mes y tres días de promoción descontrolada de Balances Parciales
y ya hemos paseado por toda Extremadura (nos falta Coria), León y ahora vamos a por Madrid y
Castilla-La Mancha (que esta si tiene guion y no conjunción copulativa como la nuestra).
Y que me pierdo en este año que ha pasado y traspasado y ya estoy con la atención perdida y las
ganas en otra cosa, y había pensado poner enlaces y fotos y cosas, pero no me ha salido y no
quiero y no me da la gana y además que entre la niebla
siempre acaba saliendo el Sol.
Y de cantar, como todos los años impares desde 2007,
Deicidas dimos el cante, cante pisoteado en palabras de
Moisés en mayo, en un cálido y tierno homenaje a nuestro
querido y añorado Chema Baños.
Seguramente me he olvidado de
muchas cosas, otras me las guardo
para mí y mi privacidad, otras se
me olvidarán de olvidarlas, así que
si alguien se siente aludido en el
silencio, ahí abajo tiene un recuadro
para protestar.
Lo. a inmensa ignoranci
a que
ate
soro
es lo que me hace aprender alg
o ca
da d
ía.
98
La poeta Ana Pérez Cañamares se levanta de mal
humorpor mi parte salgo a la niebla
a pasear la ciudad miniprovincialtodas las peluquerías están
abarrotadasun hombre pide para volver a
Tomellosoun guitarrista desafinado ocupa un
zaguán el autor local ofrece sus libros en el
suelouna pareja rechaza un paquete de
garbanzosla señora que se los quiere dar
no ve que ellos lo que necesitanes fumarse una plata
la última platalos vendedores de la once
vocean que llevan el 13un saxofonista se acompaña con una orquesta
enlatadauna mujer hermosa pisa con garbo
pero temerosaparece en prácticas
yel chiflo vuelve a sonar
siempre suenapero nunca lo veo.
Viernes 13Antología JaMuseu. 2014
De reservaen
casinoy
en la escuela
episcopalde
botellaen
botellaya
nada quedade
los hongoslas
pinturasni
el valorel ardoryla guerra contraelinvasorqueno recogiótu cuerponi te abrazóahoraque brotanpoemas escondidosarrojados al maren botellasde cocacola.
Chiri
cagu
as
Poemash, Deseo de ser piel roja. Vinalia Trippers. 2014
99
odido
siguemepollo.
Ahora ya nadie recuerda las si-
guemepollo, pero en mi lejana al-
dea, allá donde la selva y los maiza-
les se penetran, cómo las usábamos.
Las cintas, parece ser, antes -mucho
antes- se utilizaban en las solemnida-
des de una fiesta, que aunque oficial-
mente se celebraba en honor de la Virgen
del Puerto, todos sabían que en realidad
era un agasajo a Guparnil y Lucendi, por
haber mantenido unida y en pie la aldea y sus
moradores un año más.
Era tanto lo que les gustaba a las muchachas co-
locarse las cintas a la espalda con los mensajes
-que creímos en nuestra inocencia procaces y no
pasaban en realidad de puerilidades- que en las otras
dos fiestas mayores que se celebraban, la Independen-
cia y la Juntaaguas, comenzaron también a ponerse las
siguemepollo y con el tiempo se fue ampliando el periodo
de utilización de las mismas hasta que, en mis tiempos, las
utilizábamos no menos de dos veces al mes. Y eso fue lo que
causó el problema. La aldea se dividía en dos barrios, y los
habitantes de uno y otro habían sido tocados por la suerte de
forma diferente. Así, mientras los del barrio de la Estación se
habían visto premiados precisamente con el paso del ferrocarril
y la instalación de la estación, que precisamente le
daba nombre, los del barrio de los Maizales llevaban
casi un siglo con la esperanza puesta en la nue-
va cosecha y desde luego que de tanto en tanto
recogían una cosecha excepcional, importante,
pero en la mayoría de ocasiones las inundacio-
nes, o la sequía , o las plagas o las guerras
les habían ido llevando a gravarse hipote-
cariamente para varias generaciones.
Bueno, pues como les decía, la chispa
fue la discusión de las niñas de los dos
barrios sobre qué días eran los ade-
cuados para colocarnos los sigueme-
pollo; unas, que los días que paraba
el tren de los marineros y otras,
que cualquier día menos ese, la
cosa se enconó de tal forma que
se empezarón a ver cintas al
viento en los días más insos-
pechados y si por casuali-
dad quedabas momentánea-
mente en minoría, donde
acababan tus cintas era
en el suelo, pisoteadas
y rasgadas.
J
100
e non riesco più a camminarein punta di piedi
perché ci mi sono rotti le dita di furtivi.
Se le mie dita si consumanodi sfiorare il vento,
meteora dell’assenza.Se non distinguo la luna delle stelle
per avere gli occhi finiti di non vederti.
Se la solitudine mi tornainvisibile
ed i tulipani si aprono nella notte,desiderandoti.
L’agonia di una lucciola oscura il canto dell’uccello
dell’alba un sibilo impercettibile
quando i grilli non tacciono oramai.
Si ya no puedo andar de puntillas
pues se me han roto los dedosde sigilosos.
Si mis dedos se desgastande acariciar el viento,
meteoro de la ausencia.Si no distingo la luna de las estrellas
pues tengo los ojos agotadosde no verte.
Si la soledad me vuelveinvisible
y los tulipanes se abren en la noche,ansiándote.
La agonía de una luciérnagaoscurece el canto del pájaro
de la madrugadaun silbido imperceptible
cuando los grillos ya no callan.
Leo Moreno Pons ha traducido este poema de Balances Parciales
S
A
Escu
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s
vid
as a
qui
enes
la
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ncil
lan
.
nnapurna.
101
Σ την χώρα των προνομίων και της ανοησίαςη αγνοια ειναι θεσμόςπου σβήνει την ελπίδα πνίγει την κραυγή
κομματιάζει την επιθυμίααπαξιώνει το ενστικτο
συγκρατώ την οργή μου και περιμένω να δωπόσο ισχυροί είναι οι σπόροι της βλακείας
πόσο ανθεκτική είναι η ραχοκοκαλιά της σαπίλαςδεν γίνεται να κλάψω
βραζω για την αδικία, για την κοροΐδία, περιμένω να δω πόσα απ τα αδερφια θα ξυπνήσουν...
Ελευθερία, παιδεία και ψωμίη χούντα ακομα ζει και βασιλεύει
κι εσύ, αδερφέ μου, με τον ΑΣΕΠ σου.
‘En un país de privilegios y sandeces’, Στην χώρα των προνομίων και της ανοησίας (Stin jora ton pronomíon que tis anoisías), de Felipe Zapico Alonso. Poema no10 de su libro “Litro
de versos”, Λίτρο στίχους (Litro estijús).Traducción de Yiannis Tzakós, Ο Γιαννης Τζακός (Gracias mil al tesalonicense Dimitris Athanasiadis por su ayuda en el último verso). La traducción y todo se lo debo a mi querido amigo Ramiro Psilicosis, que nos ha abandonado en el verano del 14.
En un país de privilegios y sandeces / instaurando la ignorancia de continuo / marchita la esperanza / ahogado el grito, / aplastada el ansia, / abrazando mi dolor / y tú, hermano, opositas.
102
Um peixe na tua lingua
e um traço de amoras em teus lábios
a tarde cai atordoada
à subjugação dos refletores
o martelo bate na janela
e esta queixa-se acentuadamente.
Não escutarão os teus gritos hoje à noite
Porque a minha paixão derivou para as certezas.
Traducción al portugués de Leo Moreno Pons de
este poema de Balances Parciales
Un pez en tu lengua
y un rastro de moras en tus labios
la tarde cae atónita
ante el avasallamiento de los reflectores
el martillo golpea la ventana
y ésta se queja agudamente.
No escucharán tus gritos esta noche
porque mi pasión ha derivado a las
certezas.
E t vaig fer enrogir insolent
mirant-te des del meu cantó.Mentre les cames em tremolen
amagades darrere de la barra,
m’hagués agradat parlar-tedir-te que m’agradaves
però el teu rubor m’enceniam’encantava.
Traducción al catalán de Leo Moreno
Pons de este poema de Balances
Parciales Te ruboricé insolente
mirándote desde mi esquina. Mientras mis piernas tiemblan
ocultas tras la barra, me hubiera gustado hablarte
decirte que me gustabaspero tu rubor me encendía
me encantaba.
103
Extraño otoñocon precios por las nubes
yniebla en los establos.
Extraño otoñocon cigüeñas anidando
acampadosin permiso
impertérritas.
Extraño otoño
Extraño otoñoconazahar en un naranjocerca de mi casajunto a la catedral.
Extraño otoñode
desahuciosy
suicidios;de
amora
pesarde
todo.
Extraño otoñodealgaradasy protestasdeapoyo mutuototal;de versosextraños versosque no hablan de golondrinasque incitanyaaestallar.
Felipe Zapico, sumido en la
niebla con la granada en la mano.M emoria.
Esto de la huelga de los camioneros me
recuerda, y yo qué sé por qué, a la que le
hicieron a Salvador Allende preparando la
situación para el golpe de estado de Pinochet.
El desabastecimiento, tal vez sea algo que
llevamos impreso en los genes recientes,
de la guerra civil y el racionamiento de la
posguerra, acaparar por si acaso.
Hoy en España hay millones de litros de
combustible en los depósitos de nuestros
coches, por si acaso.
Los supermercados venden como nunca, para
pertrechar nuestras despensas, por si acaso.
Los medios de comunicación, como es habitual
en ellos, siembran la alarma, el temor, y todos
a comprar, por si acaso.
Mientras leemos las cifras de quienes mueren
por hambre evitable, por no tener acceso a
agua potable, y en un segundo lo olvidamos,
por si acaso.
104
Conociendo gente que se hace apreciar.
Atravesando la ciclogénesis explosiva por tierras del Cam-
poo, y mientras el coche era zarandeado inmisericordemen-
te, reflexionaba sobre los conocimientos hechos en el in-
fortunio (como decía mi querida Ana de Andrés).
El día antes en Santander conocí a José Alberto González
Celis, un fan de Deicidas y más concretamente del tema Ca-
mionero de fortuna (En la A-66). La charla fue muy agradable,
con cervezas de por medio y muchas informaciones. Cuando
le hablé de mis hazañas como submarinista y mi empleo como
valvulista la cosa subió de tono. Él que entre otras muchas
cosas es marino, me contó que el valvulista es un puesto de
trabajo en los barcos y que los filipinos lo llaman Manifold
Man, por lo que mi blog tiene desde ese día este subtítulo.
Mientras todo esto sucedía, a cientos de kilómetros de allí,
la tormenta de marras me arrancaba dos persianas de la
casa de Badajoz, menos mal que Pepe acudió al rescate, tras
una oportuna llamada de Pilar.
Ahora estoy en capilla para la presentación en Córdoba y me
acaba de llamar Héctor Escobar para de-
cirme que no puede venir y que me tendré
que hacer un autopanegírico.
Bueno, espero conocer en persona a Carmen
y a Valentín y tal vez a Jesús. Así que es-
pero que la postpresentación sea larga y
placentera. Volv
iend
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105
Déjate melena, déjatela ya
Déjate melena, déjatela ya
si conmigo tú quieres venir a bailar.Déjate melena, déjatela ya.
Siempre a ti yo quise llevarte a bailar,
cuando voy a mirarte todos me miran mal.
No soy el tipo de chico que le gusta a mamá
con mi negro pelo color de alquitrán.
Ahora con tu melena,
todo me da igual.Guachahachachachacha
Guachechechechecheche
Guachichichichichichichichi
Guachochochochochocho
Guachuchuchuchuchuchu
Si te piso un pie al empezar a bailar
es que a mí el agarrao no me acaba de entrar.
Tus amigos se ríen pero a mí me da igual
al sonar un buen rock tú te vas a enterar
casi sin darte cuenta yo te haré volar.
Déjate melena, déjatela ya
Déjate melena, déjatela ya
si conmigo tú quieres venir a bailar.
Déjate melena, déjatela ya.Deicidas. Landrú Se Divierte.
Pajares-Zapico. 1987.
Déj
ate
mel
ena.
106
C arreteras nacionales.
Así pues un 6 de septiembre de 2009 doy comienzo a mi ruta por las carreteras nacionales, sin
orden y sin concierto, sin horarios y sin rutas, y sobre todo sin parar, o parando lo mínimo. Me
interesa la carretera, los puentes, ríos, puertos, ventas, ramales, campos, montañas,
paisajes, sobre todo paisajes; lo que se ve mientras conduces, mecido por la
música o la voz de algún o alguna cantamañanas.
La inauguración será la N-502, que parte desde Ávila y termina en
Espiel (Córdoba).
Partiendo de la circunvalación de Ávila nos dirigimos
hacia una salida a tanta vía rápida y rotondal, así
vemos que estamos circulando por la N-110, que no
se parece en nada a la que nosotros buscamos,
pero al cabo de unos kilómetros vemos que un
gran letrero nos indica que estamos en la
N-110 hacia Plasencia y el N-502 hacia
Talavera de la Reina.
Así, a la altura del kilómetro seis
y algo deberemos girar a la
izquierda y ya aparece el primer
punto kilométrico de nuestra
ruta, el 7. A ambos lados de
la carretera se extienden
campos cultivados, y al
fondo se alza Gredos, hoy
con grandes masas de
nubes estacionadas en
sus cumbres, aunque el
s ol
lo inunda
todo, todo y todo.
Enseguida cruzamos
el primer río, el Adaja,
quedando a nuestra derecha, en
desuso, un bonito puente de arco
ojival, de sillares y demás. En estos
primeros pueblos se observa la construcción
con piedra en sillares igualados y teja como
cubierta, por el nombre el pueblo que más me
llama la atención es el de La Hija de Dios, desde
donde la carretera comienza una rápida y vertiginosa
ascensión, que inmediatamente nos sitúa sobre la meseta,
que se extiende hasta el infinito. Y casi sin darnos cuenta
estamos a 1.564 metros de altitud, en el Puerto de Mega.
Ahora circulamos por una planicie, donde vamos a encontrar
La Cueva del Maragato y dos ventas que parecen muy curiosas,
la del Obispo y la de Rasquilla; poco después aparece un desvío
a la derecha hacia el Parador de Gredos, pero no toca.
En breve llegamos al Puerto del Pico, que está un poco más bajo,
a 1.352 metros de altitud (sobre el nivel del mar en Alicante). Y
107
se abre a sus pies un valle precioso,
el del Tietar. Cruzamos en varias ocasiones la
calzada romana, que se puede usar completa en esta zona.
La carretera desciende serpenteando y rodeada de vegetación,
en algunos lugares quemada, negra, medio muerta, pero los
castaños cuajados de castañas a punto de caer al suelo son
magníficos. Este primer pueblo se llama Cuevas del Valle, y
tiene también innumerables higueras, en estos días cargadas
de higos. El caserío es bonito y parece que algunos corredores
de madera son tradicionales y están respetados.
Pero en esta bajada lo que más me sorprende son los olivos,
miles de olivos en Ávila, toma ya. La verdad es que esta bajada
al valle es preciosa, además con otra clase de arboleda, sobre
todo pinos.
Aparece de pronto y sin aviso a la derecha de la carretera,
La Cañada Leonesa Occidental, bueno aparece un cartel
anunciador, después me enteraré de que llevamos muchos
kilómetros juntos. Junto al cartel, se ve la cañada, con sus
metros libres hasta las cercas, pero enseguida desaparece
engullida por las explotaciones agrícolas que encajonan la
carretera y eliminan la cañada.
En una de estas explotaciones veo dos tractores con sus
remolques hasta arriba de sandías, pero no vi las plantas por
ninguna parte.
Ya estamos cruzando la N-5, que ahora se llama A-5 o Autovía
del Suroeste. Llegamos a Talavera de la Reina por andurriales,
Many hours a yearI am a quiet type.Am a quiet typebut with sense
I store and appreciateI feel and I keep on.Want to pay my debt
and thereforeI yell here for everybody
to breakso muchsilence.
Traducido gentilmente por Leo Moreno Pons.
Poema de El ladrón de Peras.
Muchas horas al añosoy un tipo callado.Soy un tipo calladopero con sentido
almaceno y agradezcosiento y perpetúo.
Quiero saldar mi deuday por eso
grito aquí para todospara romper
tantosilencio.
108
creo que perdido, y atravesamos la ciudad en paralelo un buen trecho al Tajo, que se embalsa
majestuoso.
Dejamos atrás Talavera y comenzamos el tramo en peor estado de toda la ruta, con curvas cerradas
en algunas ocasiones de 40 kms. En primavera debe de ser precioso con los millones de jaras, pero
ahora están muertas, inertes junto a la carretera. En Alcaudete de la Jara, destaca un pequeño
y antiguo complejo industrial, abandonado, con su chimenea de ladrillo en perfecto estado.
Vamos a comenzar a cruzar ríos, todos sin gota de agua, pedregales encauzados,
Gévalo, Tramujoso, Frío y Huso.
De pronto en curvas y más curvas, tapado por pinos, aparece un
embalse, el del Cíjara, y casi de inmediato su presa, por la que
pasamos, dejando a un lado el paredón de hormigón. Poco
más allá tenemos otro embalse, sobre el que cruzamos un
puente, el embalse de García de Sola.
Pero todavía nos quedará un río de piedras, el
Agudo, antes de llegar al agua que corre por
el río camino de Herrera del Duque, dejando
a un lado el indicador a Valdecaballeros,
donde se quiso poner una central
nuclear y se paralizó.
Al poco compartimos unos
kilómetros con la N-430, en
dirección a Valencia, hasta que
nos desviamos a la derecha,
al indicarnos Almadén; estos
serán los kilómetros más
desangelados e inhóspitos,
abrasadores y sin
cobertura en el móvil
durante mucho trecho.
En Almadén, circulamos a
través
de la
Avenida de la
Libertad, y a nuestros
costados queda su pasado
minero, tan antiguo como queramos
remontarnos en el tiempo, el espacio,
el mercurio.
A los pocos kilómetros entramos en Andalucía
y la carretera vuelve a ser más ancha, con mejor
firme, mejor trazado.
Los ríos que vamos a cruzar serán el Guadarramillas y
el Guadalbarbo, ambos con algo de agua incluso en esta
época de gran estiaje.
Cruzamos Alcaracejos, un cruce a caminos, y enfilamos hacia
el final de la ruta, con la vista en Espiel, donde finalizan
los 386 kilómetros de trazado de esta carretera nacional,
que no surgió más que de la unión de diversas carreteras
comarcales sí ha leído usted bien, allá por 1984, imagínese como
serían entonces estas comarcales y se ha establecido como una
comunicación entre Castilla y León con Andalucía, atravesando
Extremadura y Castilla-La Mancha.
109
res años y
Tres años y
algunos días
que no te veo, que no te veo
tres años y algunos días
de amor sincero y verdaderotres años y
algunos díasque yo te quiero, que yo te quiero.
tres años y algunos díasde amor sincero y verdadero.
Tú sabes que hice cosaspara quererte y no perderte
y mira cómo la historiase fue al garete, se fue al garete.
Tres años y algunos díasque no te veo que no te veo.
Tres años y algunos díasde amor sincero y verdadero.
Tres años y algunos días que no te veo, que no te veo.
Tres años y algunos díasde amor sincero y verdadero.
Tres años y algunos díasque yo te quiero, que yo te quiero.
Tres años y algunos díasde amor sincero y verdadero.
algunos díasYa cuentan por los caminosla historia en verso, y no lo creoEn las tabernas cantan la historia
y una trompeta toca a degüelloamada mía con tu recuerdosin ti me muero, sin ti me muero.Tres años y algunos díasque no te veo que no te veo.Tres años y algunos díasde amor sincero y verdadero.Tres años y algunos días que no te veo, que no te veo.Tres años y algunos díasde amor sincero y verdadero.Tres años y algunos díasque yo te quiero, que yo te quiero.Tres años y algunos díasde amor sincero y verdadero.Tres años y algunos díasque yo te quiero, que yo te quiero.
110
Una A sola y circunvalada indicarebeldíalibertad
solidaridadincluso amor.
Pero si se repite va invirtiendo su significado
y AA son unas pilas ni grandes ni pequeñas
y el acrónimo de algunas aerolíneas.
Lo peor llega cuando se tripite, y se convierte en algo siniestro
la AAA en Argentina mataba zurdos
la AAA en España mataba a los distintos
perotodavía
no había conocidoel auténtico
terrorla AAA financiera,
bancariaque mata
indiscriminadamentea países enteros.
AAA
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pera
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Salv
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Subirá el IVA mientras paseo por Ferrol
Mentira tras mentira...¿eso no es traición?
¿no merecen la pena de asco?
¿nos merecemos esto?
Creo que si.Hoy interesa más
que un entrenador de fútbol
se vaya a seguir haciéndose millonario
en lugar de esto.Asco de quienes nos
mandany
asco de la mayoríade quienes
merodeanrodeanrodeanrodeanrodeanrodeansub
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N 403. Toledo-Adanero.
Recorrida el 29 de marzo de 2009.
nos lleva a arrostrar esta empresa, sin pizca
de espíritu caballeresco ni de otro tipo, tal
vez sólo con el afán de pasar el rato y vivir
para contarlo (en este caso sí que no vale el
lema de mi camiseta de la otra noche de Beber
para contarlo).
Comienza el relato:
Adanero, pueblo ciudad o sitio es de donde
partimos en pos de esta carretera nacional
En l
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lgad
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cam
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hasta más allá del final de la vista, más pinares,
más pinares.
Blasco Sancho queda retirado de la carretera
aunque se pasa junto al cementerio y un enjambre
de antenas de telefonía y de televisión. Y campos
de cereal que quieren crecer, quieren surgir pero
están realmente pequeños.
Un caserío deshilvanado, una iglesia-torre-
112
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lgun
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uebl
os s
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Aparece en este momento la obra nuestra de cada
día, señales amarillas junto al suelo, un hombre con
un mono amarillo agitando una bandera roja arriba
y abajo, bandera roja arriba y abajo, bandera
roja arriba y abajo. Otro arroyo sin nombre, otra
chopera. La obra consiste en este momento en poner
zahorra a ambos lados de la calzada.
Es el instante de entrar en nuestro primer kilómetro
enseñorean en su pequeña altura, siempre a la
sombra de las iglesias, sus campanarios ahora
bajo la protección de las concentraciones de
antenas de telefonía móvil.
Otro soto que dibuja el curso de otro arroyo,
también sin nombre, al menos en el puente
sobre el que lo cruzamos.
Luces de emergencia, luces de divergencia.
Salimos y tenemos una gasolinera a la izquierda
de nuestras pantallas, una gasolinera de estas
de marca desconocida (independientes las
llaman). A la izquierda se ve una instalación
de RENFE, parece algo para cargar vagones de
reparación y cosas de esas.
El paisaje ya ha cambiado, encontramos
dehesa, encinas y más encinas, separadas de
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113
la carretera por perfectos muros de piedra
y en este momento entramos en el segundo
tramo de concentración de accidentes,
también de un kilómetro de longitud. Una vez
más superamos con éxito el desafío, ahora la
carretera se ondula, se pega al terreno, sube
y baja, las curvas se suceden y las encinas
se ciernen sobre la carretera, sobre el muro
Medina del Campo. Cuando ya nos indica
que Ávila ya la tenemos a 700 metros y
aparece una gran rotonda distribuidora del
tráfico que nos indica Ávila todo recto y
Toledo, Salamanca y Plasencia por la A-51
a la derecha. Seguimos recto ya que es el
recorrido de la N-403. Hacemos dos rotondas
en subvirage lateral amiotrófico, pasamos
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Cir
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Seguimos rodeando la muralla, el río Adaja
aparece a nuestra derecha y lo cruzamos -como
todos los ríos este año viene pletórico- el
Molino de la Losa adorna la ribera allá abajo.
Nos confundimos y en una pequeña rotonda
damos la vuelta, o no, pues no damos la vuelta.
Seguimos a este lado del río. Nos sorprende, en
una ciudad tan ultradecimonónica, ver un resto
114
Am
eric
ano;
el
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pana
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Dejamos la última o la penúltima rotonda de
todo este grandísimo polígono constructivo; ya
tenemos las cuestas y curvas que nos van a llevar a
La Paramera. El Monasterio de Sonsoles se dispara
ante la vista y acercándonos se nos aparece la
Residencia Canina Nuestra Señora de Sonsoles;
seguramente Nuestra Señora de Sonsoles estará
muy contenta con la residencia canina.
Una venta, un gran redil, una casa importante
en piedra granítica tallada, aparece a la
izquierda. Al tiempo que nuevas señales nos
indican que los ciervos pueden abalanzarse
sobre nosotros.
El viento sopla inmisericorde en estos
momentos, nos zarandea mientras un sol
tímido no puede abrirse paso entre las nubes,
este año tenemos agua.
Un vallado metálico a mi derecha y las
inconfundibles señales de coto de caza me
ponen de mala leche, al tiempo que entramos
en un nuevo tramo de concentración de
accidentes, en este caso de 3 kilómetros,
al tiempo que pasamos La Paramera con sus
1.352 metros de altitud, aunque la verdad no
tan
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115
lo ha parecido. En un kilómetro se nos reclama
atención ya que tenemos curvas para acá y
curvas para allá.
Sin darnos tiempo a salir de una concentración
de accidentes, nos vemos metidos en otra zona
de avalancha de ciervos. Las cumbres están
cubiertas por la nubes.
Las laderas se cuadriculan con sus muros
la vaca es mansa y tentetieso.
Estas divagaciones nos cogen desprevenidos
ante un nuevo tramo de concentración de
accidentes.
En la bajada de esta cordillera vemos
un pantano, vemos retazos de la antigua
carretera, algunas curvas han sido eliminadas.
Vemos una senda o camino a nuestra izquierda,
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de nubes blancas, enormes, estáticas.
Al salir de la población se nos vuelve a avisar
de un peligro de vacas y sin darnos tiempo a
precavernos, la señal de ciervos nos avisa, y
con tanto aviso de ataques animales vamos con el
corazón en un puño.
Todo ello salpimentado con señales de prohibición
de adelantar y líneas continuas, que se suceden
116
arriba se ven unas cuantas mimosas, que tiñen de
amarillo el granito y el verde. Todo es muy bonito,
seguramente sea también muy pijo. Lo que no sé es
si estará la chica de la curva por aquí o no.
Vamos abrazando el pantano, nos sale una
desviación al Valle de Iruelas, que seguramente
será una zona preciosa. Hay chalés, no barquitas
de pantano, chalés de tomo y lomo. Pinos, abetos,
Un robledal aparece a nuestra derecha, acotado
por la propia carretera y un bosque de pinos
más arriba, que lo cierra. Pinos de repoblación,
que siempre lo hemos dicho como escupiéndolo,
pero ahora que dejen todos los árboles en sus
sitios, por favor. Un gran depósito elevado para
almacenamiento de sal, o como le dicen ahora
fundentes para ayudar a la viabilidad invernal.
Se termina el robledal. Nos encontramos con una
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o”.
Oda a la 12/13Recuerdo cuando echaba agua destilada
enlos
agujeros de las baterias.Recuerdo cuando con un destornillador
una 12/13un poco
de coca-colaen los bornes
yaquello estaba hecho.
Hoy no hay quién encuentre nada de estoestá todo ocultotiene que venirla asistencia
con su desfibrilador de automóvilesy
después a compraruna
batería nuevade rancío abolengo británico
por supuestoy agradecido
de estar en sábadoy poder partir sólo con dos horas de retraso.
117
viña pequeña, mocha.
Entramos en una zona de pinares y se abre un
gran valle, se ve un pueblo al fondo, las nubes
se van deshilvanando y deshaciendo.
Se suceden las urbanizaciones, setos y
jardineros aprestando la cosa porque ya
está la Semana Santa encima y vendrán desde
Madrid las huestes.
bastones extensibles y su mochila se cruza en
mi camino y allá se pierde en el retrovisor,
que lleves buen camino hasta Santiago,
compañero.
Sin llegar a entrar en San Martín de
Valdeiglesias tomamos una circunvalación
que va bordeando el pueblo con sus rotondas,
adornadas con olivos, y sus desviaciones
Cuan
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Sin darnos cuenta entramos en la provincia de
Toledo, en la Comunidad Autónoma de Castilla-
La Mancha.
El pinar se va cerrando en espesura, las copas y
las ramas cierran el bosque y nos ameniza este
tramo con su belleza vegetal.
De pronto sin darnos cuenta dejamos atrás
Escalona, que después comprobaremos que se llama
118
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unta
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adelante una de Cepsa que quedará como un islote
entre la nacional y la autovía. Y ya sólo nos restan
17 kilómetros para llegar a Toledo, fin de la ruta.
Encontramos grandes barbechos. Las señales
nos informan de que además de un señor con una
pala, una vaca está dispuesta a arrojarse sobre
nosotros, una salida de camiones, que estemos
atentos, un despeñadero y los chopos por aquí
con sus hojas, no vemos el agua.
Una desviación nos quiere remitir a Madrid y
diversos sitios, así que hacemos caso omiso
y continuamos a Toledo. Una pequeña señal
indica Toledo, pero tampoco hacemos caso, ya
que lo nuestro es seguir siempre recto.
Estamos en lo que es la calzada de la futura
autovía, aunque sólo está en uso un sentido,
fondo allá arriba vemos el Alcazar, que sigue
sin rendirse, y así son las cosas y así se las
hemos contado. Enlazaremos con la N-401
hacia Ciudad Real. El Tajo, aquí está el Tajo,
un precioso molino junto a su cauce, un
puente de mucho ringo-rango. Y no entramos,
no entramos porque nos vamos a recorrer la
Nacional 401.
eso
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119
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454
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sonrisa
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malvadas
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er, tu t
aladro y
lijadora
con tus
hombros y tu
culo
me enamoran
.
Balances Parciales, 2011 y Excolma Salvaxe. 2014
454
o mejor
aun
olvida la
pregunta
olvídate
y
no recue
rdes
por qué
a partir de hoy
te voy a
llamar
454.
120
Pasa Tiempos.
Sí, es verdad que soy uno de los más famosos
francotiradores que asediaron Sarajevo,
aunque mi lugar de trabajo nunca fue la
llamada avenida de los francotiradores. Yo
no tenía nada contra aquellas personas, yo no
odio a nadie y menos a mis hermanos de fe. Yo
simplemente pasaba el tiempo.
En mi puesto, cerca del aeropuerto siempre
atento, me dediqué durante casi tres años a
pasar el tiempo. Seguía un sistema matemático,
para elegir a quienes disparaba; nunca disparé a
niños, aunque si a mujeres. Contaba en base seis,
dejaba pasar a seis personas, ya fuesen veloces
de esquina a esquina, reptando tras los bordillos,
o escondidos tras los automóviles rotos y varados.
Así cada seis personas que vivían, al menos por esa
vez, otra tenía que morir, y estoy casi seguro de que
todas murieron ya que soy el mejor francotirador, y a
cada disparo que hacía el cuerpo quedaba desmadejado y
mudo, tendido y roto. Y no se movía en todo el proceso que
utilizaban para retirar el cadáver, aunque yo nunca me aproveché de
esa circunstancia, a no ser que apareciesen más de seis personas, porque
entonces no podía dejar mi Pasa Tiempo y al séptimo le tenía que disparar; creo
que esa circunstancia se dio en dos o tres ocasiones.
De todo lo que ocurría llevé un censo, una cuenta, que casi, casi se convirtió en una fórmula matemática
que me ayudó a pasar tantas noches, con la nieve cubriendo nuestras posiciones, con el temor a un
ataque, pero yo pasé el tiempo, contando y contando, sumando de seis en seis más uno y vuelta a
empezar. Incluso esta forma de pasar el tiempo tiene un nombre: suma que te pillo.
Por todo lo expuesto anteriormente, creo que el Tribunal podrá apreciar que en ningún caso mi actuación
haya supuesto ningún crimen contra la humanidad, ni nada por el estilo; como verán simplemente se
trataba de pasar el tiempo.
El Casco.
Me llamo Drovan Patrovic y soy
serbio, bueno serbio y musulmán,
aunque lo de serbio no está tan
claro, desde luego mis abuelos
pertenecieron al glorioso
Imperio Austrohúngaro, y
después de las particiones,
reparticiones y derrotas, se
quedaron en Serbia. Y desde
luego nos hicimos serbios,
muy serbios, ultraserbios. Mi
padre estuvo en las montañas
con Tito, matando alemanes
y ustachas y cimentando la gran Yugoeslavia.
Yo fui un pionero del Partido de los
Trabajadores y ahora que estoy detenido
en Holanda, y el Tribunal Penal
Internacional dice que soy un criminal
de guerra, elevo a los magistrados
el siguiente pliego de
descargo:
Sum
a q
ue t
e pi
llo.
121
Gay Power.
Chapas en Papalaguindacitas en el Sex-shop.Contactos guía del ocio,máxima discreción.
El inspector de moralvigila tu cama con celosi tomas algo por vía oralse te va a caer el pelo.
Por eso: ¡GAY POWER!
¡GAY POWER!
Cariño hazme un francésahora que ya es de nocheespérate hasta despuésque nos vigilan desde ese coche.
La felación es pecadoun juez de Georgia ordenó.Tirarán a patadas tu puerta,en Sodoma no podrás gozar.
El inspecto
r de moral
vigila tu cama con celo
si tomas algo por vía oral
se te va a caer el pelo.
Por eso:
¡GAY POWER!
¡GAY POWER!
Deicidas. Landrú Se Divierte. Pajares-Zapico. 1987.
122
Auditosobres
Sobres, sobres, sobres, sobres,Sobres,SobresSobresSobresSobres, sobres, sobres, sobres.
Audito Ría, Ría, Ría
Inter Ná, ná, ná
O
Exter Ná, ná, ná.
Sobres, sobres, sobres, sobres,Sobres,SobresSobresSobresSobres, sobres, sobres, sobres.
Ría, ría, ría
Ná, ná, ná,
Ná, ná, ná.
Auditosobres, auditosobres, auditosobres,Auditosobres, auditosobres, auditosobres,
Ría, ría, ría
Ná, ná, ná,
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Auditosobres, auditosobres, auditosobres,Auditosobres, auditosobres, auditosobres,
Ría, ría, ría
Ná, ná, ná,
Ná, ná, ná.
Auditosobres,Que sobran,
Auditosobres,Que sobran
Auditosobres,Que sobran,
Auditosobres,Que sobranAudito, RíaAudito Ná,
NáY
Ná.
123
acabelos no es el Gólgota.
Y volvieron a rasgarse las vestiduras. Después de conocer la Nueva Cocina Vasca,
las Nuevas Tecnologías, El Nuevo Rock Americano, etc., nos encontramos con el
Nuevo Fariseísmo, la Nueva Hipocresía, la ancestral intransigencia, el maniqueísmo
hiriente, la demagogia más brutal. Lo peor de todo ello es que ya no procede exclusivamente de
aquellos que siempre han enarbolado la bandera de la oscuridad y el recelo; ahora
proviene de quienes dicen amar la libertad, la democracia y sobre todo
la libre elección de cada cual. Y se sienten ofendidos, pero no sólo
ellos –que es lo más grave– sino que de su actitud hacen bandera de
toda una comunidad, de un colectivo, volvemos al resurgir de salva
patrias, los ofendidos por todo, el corazón y la mente de un pueblo.
¿Y qué consiguen? Sembrar la discordia y sobre todo que
observemos, caída su careta, su verdadero rostro y conseguir que
no nos vuelvan a engañar.
Ahora reflexionemos y digamos lo que realmente nos parece
sangrante, hiriente y morboso: el incumplimiento de las promesas,
el viraje derechoide, el pesebrismo, la falta de claridad ante el
pueblo; y ahora que ya somos legalmente colonia, y siguiendo
consignas de la nueva Madre Patria, vamos a perseguir al rock
no entreguista, vamos a librar a una parte del pueblo de la
lacra perniciosa, que no se acopla a nuestras ideas, y sobre
todo del tremendo peligro que supone el que pueda despertar
conciencias.
Así pues Cacabelos no es el Gólgota, un concejal socialista
(sic) no es el llorado Jesús de Nazaret y nadie está obligado
a ir a vernos, pero si quieres pecar y divertirte, te
esperamos.
(Texto inédito, ante la dimisión de un concejal del PSOE
en Cacabelos por la contratación de Deicidas para tocar
en las fiestas del pueblo, un jueves santo de 1985).
CInvestigo el sentido
de tus manos
duplicadas…
plegarias inmóviles
antología de caricias remotas,
cercenadas.
Desayuno en la cama,
buenos días,
flores congeladas
revoltijo de saleros sin agujero,
pizca de engaño,
idolatría de la mentira,
un muñón,
un mendrugo,
y el cielo vira
y mi cabeza estalla.
Litro de versos. 2009
N-
62
5.
Man
sill
a d
e la
s M
ulas
-A
rrio
ndas
.
La mañana en que
Manuel Rivas me
ofreció bizcocho
había comenzado
como cualquier
otra, después de
un día entero en
la calle, cerve-
zas, literatura y
rock.
Acababa de to-
marme una tosta-
da con mermelada
(cosas del norte,
que no sólo no sa-
D e -
cir que
esta nacional va
c o n t r a c o r r i e n -
te del Sella, casi
desde su desem-
bocadura en Ri-
badesella (cerca,
cerca de Arrion-
das) hasta su na-
cimiento junto a
la carretera en
la Fuente del In-
fierno, y desde
Riaño acompaña a
la calzada el pa-
dre Esla, después
de ser domeñado
y remansado en la
maldita presa.
En los primeros ki-
lómetros todo es
caserío y centros
y campamentos de
aventura, con pi-
raguas y salvavi-
das por doquier,
coches en todos
los arcenes y hue-
cos, y pescadores
con la caña a la
espalda, esperan-
do pillar cualquier
pez desprevenido
o pendiente de la
convoca-
b e n
lo que es
la cachuela, sino
que ni siquiera te
ofrecen un buen
chorreón de acei-
te para regar sus
exquisitos panes),
sabe qué puedes
encontrar allí.
Y antes de darme
cuenta estaba en
Arriondas, en una
glorieta con gaso-
linera, tirolina,
pasarela de cuer-
das, piraguas y lo
más importante,
pareja verde-ama-
rilla de picoletos,
que desde luego no
estaban ordenando
el tráfico caótico.
En este momen-
to decidí hacer
la N-625 y lle-
gar hasta Mansilla
de las Mulas. Pero
como no llevaba la
grabadora a mano,
el teléfono lo usa-
ba para hablar y
con tanta curva era
imposible apuntar
lo más mínimo, esta
ruta será de
memoria, y como
se sabe la memo-
ria es engañosa,
mentireira y hasta
embaucadora, así
que no me respon-
sabilizo de nada,
ni siquiera de su
existencia.
En primer lugar
que apenas hay zo-
nas de concentra-
ción de acciden-
tes señalados ya
que prácticamente
es una carrete-
ra diseñada para
provocar acci-
dentes, estrecha,
sin arcén, a veces
más estrecha y en
una continua cur-
va, contracurva
y vuelta a curvar.
Otras señalizacio-
nes como vacas y
ciervos al acecho
no los voy a rese-
ñar ya que es un
sobresalto tras
otro. Y aunque no
tiene señal, hay
que tener cuida-
do porque pueden
saltar los salmo-
nes para cruzar la
calzada.
toria electoral,
por ejemplo.
Así llegamos y
pasamos Cangas
de Onís, donde
el puente romano
(ja) es de postal,
y las casonas son
de quitar el hipo,
lo que quitarían
los que las cons-
truyeron a sus se-
mejantes.…
Zigzaguea sin des-
canso la carre-
tera atravesando
pueblines y casas
aisladas, el Sella
siempre a la de-
recha marcando
nuestro destino en
cualquier curva.
Mención espe-
cial merece Vega
de Cien, más que
nada porque un
despistado, que
venía en sentido
contrario, debió
de entender “Mé-
tele a Cien” pues
así venía, y por mi
carril… un susto,
un cagamento y
asunto resuelto.
Así, con cuidado
y suerte, comen-
zamos el Desfila-
dero de los Beyos,
que es precio-
so, espectacular,
pero la carre-
tera se estrecha
más (sí, sí más) y
las curvas forman
un sacacorchos…
en medio de esta
belleza está la
Cascada de Agua-
saliu, en esta
época con poco
caudal, pero que
en primavera es
e s p e c t a c u l a r
(digo yo).
Siguiendo, si-
guiendo y sor-
teando guiris
(nacionales o ex-
tranjeros) en-
tramos en León,
porque es donde
se entra en León,
a pesar de cierto
cartelón adminis-
trativo que no sé
qué dice.
La carretera co-
mienza a ponerse
pindia, y subimos
y subimos, y los
robles empiezan a
enseñorearse del
za-
nos, que
empiezan a estar
apetecibles.
Un desvío a la de-
recha nos lleva-
ría a Sabero, por
la N-621, pero
no es esa nuestra
ruta hoy, no es ese
nuestro camino, ni
el Museo de la Si-
derurgia, ni ver
los primeros altos
hornos, ni nada de
eso, ni las escenas
de cine mudo.
En Cistierna se
estrena una cir-
cunvalación que
parece capitalina,
saltando sobre el
río y dejando a la
gris población la-
deada, sola a los
pies de la peñas,
las últimas peñas
antes de entrar en
la ribera, que se
abre y expande,
con sus sotos de
chopos y algún re-
bollar descolocado,
y el rastrojo del
cereal que ya está
a buen re-
pai-
saje y
Sajambre manda y
ordena el territo-
rio. Pasamos junto
a la Fuente del In-
fierno donde nace
el Sella, que nos ha
abrazado durante
todo el camino.
En el Pontón, al-
canzamos la al-
titud máxima del
viaje de ese día,
no olvidar que
habíamos partido
del nivel del mar,
esto es 0 metros.
Hemos subido,
como si nada, has-
ta 1.280 metros
sobre ese 0 que
dejamos atrás no
hace ni una hora.
Antes de darnos
cuenta las colas
del siniestro pan-
tano aparecen, con
la antigua carre-
tera sumergiéndo-
se directa en los
prados inunda-
dos, arrebatados
a punta de cet-
me y porra y ten-
te-tieso.
Cruce con la N-621,
Unquera-León, que
me mira golosita
hacia Cantabria, y
que comparte tra-
zado hacia el sur
durante bastan-
tes kilómetros con
mi N-625, y Nuevo
Riaño, postizo y
alpino, todo car-
tón piedra salvo la
iglesia, que no era
la suya, pero allí
la montaron. Y el
pantano rodeado
del circo de picos
pelados, calizos,
formidables, y los
recuerdos, el las-
tre del pasado, los
tejados tan hundi-
dos, como las almas
de quienes manda-
ron el valle a la
muerte.
Dejamos atrás la
presa, DEMOLI-
CIÓN, pintó du-
rante años, y ya
seguimos al padre
Esla que escapa
tumultuoso abra-
zando la carrete-
ra, con los pue-
blos, las casas, los
campos y los man-
caudo.
Y se entra ahora en
la Comarca de Rue-
da y el adobe y el
tapial se enseño-
rean en el caserío,
y los pueblos se
hacen pequeños y
el Esla se acerca y
se aleja, a su gus-
to de la carretera.
Casi antes del mo-
rir en Mansilla de
las Mulas dejamos
una cárcel, si eso
es lo que es, allí
donde casi no se
ve, allí donde no
molesta a nadie,
allí donde se en-
cierra a personas,
no sé por qué, pero
se las encierra y mi
amigo Jaime Torci-
da hace revistas y
trabaja con ellos.
Y en Mansilla de
las Mulas muere
este camino, mue-
re tributando en
la N-601, muere
donde un gran soto
de chopos recibe
al Esla, que avanza
raudo camino del
Duero, pero esa es
otra historia.
126
El cielo de Madrid está lleno de vencejos que vuelan entre ac
robá
ticos
y d
anza
rine
s. U
na p
eque
ña t
erra
za, e
l rui
do d
e la
ciu
dad
amortiguado desde las traseras del centro, los tejados y azoteas, los rascacielos por aquí y allá. Y un beso, ¿qué m
ás puedo pedir?
Escuchando ayer Discópolis
de Radio 3, apareció Carmen París pre-
sentando su último trabajo, InCubando,
pensado y creado en Cuba como indica el
título. Habló de uno de los temas, Dis-
tancia espeluznante, y contó que se le
ocurrió leyendo un libro mientras so-
brevolaba el Atlántico a medio camino
entre Cuba y España, y que allí apa-
recía una de las teorías de Einstein
llamada de la Distancia Espeluznan-
te y me flechó, me dejó enamorado
de las palabras, las ideas, en fin
que me he puesto a buscar y re-
sulta que un buen título es fruto
de una mala traducción, ya que la
cosa de Einstein es exactamente
“espeluznante acción a distan-
cia” sobre física quántica...
Resumiendo que el título es
precioso y como dijo el otro e
si non è vero, è ben trovato.
Un botesin remosacostado entre la arena,los juncos,las hierbas.Un botedondeesconden los niñoslas sorpresaspara cuandosean
mayoresy
las necesitenparavivir.
Fotomatón, 2013.
127
Hace fresco esta mañana, llovizna y el viento despeina los matojos. A mi lado dos hombres en la pendiente varean los olivos para cosechar la aceituna. Es domingo, hace malo, yo estoy a la
intemper
ie p
or p
lace
r, e
llos
por
tra
bajo
. Ol
ivar
es q
ue a
scie
nden
en
las
estr
ibaciones de Sierra Morena, olivares antiguos, fastuosos, olivares cargad
os de vid
a, de futuro aceite, de colores apagados. Olivares, o
liv
ares
.
128
L ’âge des ténèbres
Acabo de ver, por fin, la Edad de la igno-
rancia de mi admirado Denys Arcand. Uno
de los graves problemas de vivir en las
periferias, y digo periferias porque vivo
en tres, es que el cine de verdad prácti-
camente no se proyecta en estos lugares.
Acabo de ver la película, y desde su tra-
tamiento del guion -qué magnífico guio-
nista es Arcand- hasta la imagen, las
actuaciones, todo es soberbio, la ópera,
las alucinaciones, la soledad, la agonía
de la moral de la ética, el cretinismo,
lo políticamente correcto, los forma-
lismos. El final es tranquilo, apacigua-
do, frente a un lienzo de agua, viento,
cielos y montañas. Pelando manzanas.
Otras tres películas me han encantado de
Arcand, Jesús de Montreal, El declive del
imperio americano (tan importante en mi
vida, ! ! !cuánto me marcó¡ ¡ ¡), y la más re-
ciente Las invasiones bárbaras.
No conozco cronista, ya sea escrito, pin-
tado o cantado, que nos muestre la socie-
dad que padecemos y de la que formamos
parte, más aguda, certera, mordazmente.
Si no lo conoces, búscalo.No
es lo
mis
mo
volu
min
osa
que
volu
ptuo
sa.
rull
as.
Elev
an s
us c
uerp
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y a
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Deicidas. Landrú Se Divierte. Pajares-Zapico. 1987.
Me gusta que me lo pongas difícil.(N
ana p
ara deseo
s imposib
les).
130
umbina.
Con unas gotas decían que la
mujer más desinteresada se
volvía un volcán, un Vesubio.
Como tantas leyendas urba-
nas, para mí se quedó en eso,
porque siempre había alguno
que decía que tenía, que su primo, que su ami-
go, que alguien. Pero vamos, nada de nada ni de
eso ni de lo otro, y además para ponerlo en la
bebida tendría que haber habido alguna chica
cerca de nosotros.
Mucho más tarde hemos
aprendido que las chicas
vienen con todo incorpora-
do… siempre y cuando ellas
quieran, claro.
(Nota. Veo que sigue la le-
yenda, Internet está llena
de páginas y preguntas al
respecto).
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Y Neperiano.
Acusación, junto al nepotismo, de favorecer
a todo lo relacionado con la base e. Si no lo
entiendes, que sepas que es fundamental para
la arquitectura.
ntre los polos
opuestos y los
polos expuestos
me quedo con
los polos de
limón
E
131
MartaEl corazón de las mil Martas
(Instrucciones de uso: leer, si se quiere, escuchando Land Of 1000 Dances, por ejemplo esta versión http://www.youtube.com/watch?v=7fa4BfPQiKs). Los corazones de Marta. Neurótica Books. 2014
Marta bombea
corazonesdesde cada esquina de sus
ventrículosregala su energía
conluz
osinluzella siempre está dispuestaaderramar sucorazónsobre todos nosotrossusamigossuscorazonamigosesosa quienesnos
quiere y la queremosy
también se derramaante esos
otrospeor para ellos.
Marta nos regala
corazonesabrigados o desnudos
con cuello vueltoo
en tirantescorazones dilatados
uobsesionadoscon ramajes cuerdascablesespumillón.Marta nos regala y nos tieneen cuentay nos obsequiacada díacada tardea veces ya de noche
con la víscerael músculo
el amory el desgarro
las cancionesque tararea
mientrasbusca
corazonesque nos envuelve
para el sueñoel delirio
Martanos quiereypor esonos ruge coraz
on
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132
as
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sirven
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(A Juan Carlos Pajares). Revista Diente de León. 1981
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mechón
blanco
.
133
1. Viaje y trama a la cementera abandonada, decepción ya que hay un nudo de carreteras sobre el lugar.
2. Vuelta a Madrid, decepcionada.
3. Con Gor a los aparatos, descubren en otra de las galerías de fotos un hotel del siglo XIX, en el que tras un viaje por todas las plantas, jardines, etc. descubren una silueta naif dibujada con cal sobre el suelo con una cesta en el lugar de la cabeza. La emoción se ceba en Alicia, que comienza a recopilar información sobre el lugar, prensa en Internet, desaparecidos, desaparecidas. Descubre que no hay nada de nada, pero confirma que el lugar continúa sin demoler (Normandía o Bretaña).
4. Movida familiar, situaciones de tensión y humor escéptico.
5. Acude a un concurso para conseguir dinero para viajar a Bretaña (Pensarlo muy bien).
6. Viaje a Bretaña.7. Se ve que alguien está observando las direcciones de quienes entran en la página de las fotos y, claro, hay dos direcciones que destacan su atención, la de la tienda y la de la casa de GOR.
8. Aeropuerto, un piloto baja del avión, sube a la furgoneta con sus compañeros y desaparece.
9. El piloto (de civil) visita la tienda de Internet. Pero nadie acude a sus páginas.
10. Alicia consulta la pagina desde el hotel camino de Bretaña.
11. El piloto observa la consulta y sonrie.
12. Alicia llega al hotel. Es imposible entrar; todas las entradas están tapadas. Consigue entrar quitando unos ladrillos de una ventana trasera.
13. Recorrido por los pasillos del hotel.14. Una presencia se cierne tras Alicia.
15. Alicia llega al sótano y ve la figura sobre el suelo de ladrillo. Busca a su alrededor y con un pequeño hierro comienza a intentar mover los ladrillos. Al cabo de un rato está despeinada, sudorosa, con la camisa fuera de los pantalones, etc…
16. La presencia se hace tenue, no hay respiraciones, ni cosas de esas de la pelis de miedo.
17. Alicia encuentra algo, se asusta, se detiene, coge impulso y continúa. Con la mano aparta la tierra y saca una muñeca hinchable, rompe a llorar y se da cuenta de que está sola en un lugar remoto, abandonado.
18. La presencia desaparece.
19. Alicia pasea por la playa medi-tando.
20. Sube al tren y se dirige a París.
21. En el andén de la estación baja del vagón y el piloto se tropieza con ella, se disculpa y sigue su camino.
22. Está en la cafetería de la estación leyendo, cansada, derrotada.
23. El piloto observa tras la cristalera superior.
24. Anuncian el tren para España.
25. Alicia se dirige con su maletita hacia las escaleras, sube al tren, busca su compartimento.
26. El piloto sube al tren.
27. Alicia en su compartimento dormita.
28. Sombra del piloto.
29. Compartimento vacío, la ventanilla abierta, las cor-tinas en negro.
30. Fundido en negro.
Fin(Notas de trabajo de guión cinematográfico 2002)
Pregúntale a Alicia. Notas para Pregúntale a Alicia
134
Prozac
para vivir
el día y orfidal para dormir la
noche, sin sobresaltos nocturnos,
sobresaltos, ahogos, angustia,
ausencia.
Tras varios meses de llantos y asfixia,
había pensado en volverme loco o pedir
pastillas. Tras varios meses de volverme
loco pensé que el llanto no había hecho más
que acentuar mi incipiente presbicia. Tras
varios meses de asfixia y locura cotidiana y
después de marchas solitarias de dos, tres o
cuatro horas.
Con los pies llenos de ampollas, sin amapolas ya en
esta época del año, con los árboles tendiendo sus
ramas a mi paso, y las latas de Acuarios, calientes
y escasas, camino o reviento, y casi, casi me quedo
con el reviento.
Espero en el cine, con el móvil en la mano una llamada,
un susurro, una señal del más acá, porque desde el más
allá ya he tenido demasiadas, o demasiado pocas, en
cualquier caso demasiadas.
Sorprendo a la mente descuidada y rara, pasmosa y agitada
mientras susurro desde mi cuarto, un lugar, una hora, un
quizá podrá ser, un será tal vez, un yo qué sé, un no pudo ser.
Y el tormento llega justo después de la comida, y me tiembla
el alma hasta los labios, y me habita la desazón, la
ignorancia más absoluta
A xfisia
mientras el calor me deshace, me desgrana, acaba conmigo, pero
sólo virtualmente, por desgracia sigo respirando, después
del temblor, después del miedo, después de El Tiempo y la
telenovela, después del sudor, el calor, el horror.
Y si camino por las aceras, desgastadas ya de gentes
perdidas, gentes absurdas, gentes dopadas hasta la
tranquilidad más absoluta, entonces ya no concibo
una vereda, junto a un regato, donde depositar las
balsas de juntos y espinos, y verlas alejarse hacia
el canal.
Arrugas en el alma al despertarme con miedo y asco
a la vez, miedo a todo un nuevo día por delante,
y asco por todo un nuevo día por delante. Y
por detrás, se escurren las horas tan lentas,
con una parsimonia tan desesperante que
desearía no despertar, y quedar arrugado,
acurrucado en un nido, aunque fuese un
nido de víboras, por favor.
No veo más horizonte que llegar a la
noche, tomar mi pastilla y esperar a
que rápidamente el libro caiga de
mis manos, dándome directamente en
la cara, una, dos, tres veces…ya
está. Otra noche sin excursiones
nocturnas, sin aspavientos al
ahogarme, sin dolor al morderme
la lengua, fuerte, cortante;
tanto como para llenarme la
boca de sangre, una sangre
que no se derramará ni
siquiera me servirá para
terminar un poco.
135
Reco
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mon
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Infiernos abiertos A Juan Carlos Mestre porplantar cara al mafioso.Revista Ombligo. 2013
prin
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Infie
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s
136
ular.
Un tal
Jular.
La prime-
ra noticia
que tuve de
la existen-
cia de un tal Jular, fue
que era comunista, muy
malo por supuesto, que
manipulaba a los estu-
diantes para que se ma-
nifestaran mientras él
con su camarilla (mucho
más tarde supe que era
la célula de dirección)
impartían consignas des-
de la segunda planta de
una cafetería de la capi-
tal leonesa. Qué miedo me
dio, la verdad.
Algo más tarde, o antes,
no lo sé muy bien, supe que
era artista, pintor y esas
cosas. Realizó un cartel
de las fiestas pueblerinas
de San Froilán, en el que
simbolizó a la
dictadura y sus
m a n t e n e d o r e s ,
además de colocar
u n a
banda republicana al lobo.
La carnicería del barrio lu-
ció el cartel incluso después
de que se diese la orden de
retirada.
Después, mucho después
conocí a Manolo y siempre
nos hemos mirado con esa
sorna que nos otorga el
apreciarnos desde el ex-
tremo de nuestras miradas.
Entre una cosa y otra mu-
chos Julares han formado
parte de mi vida, y bien
contento que estoy.
La exposición que se reúne
aquí (y de la que la mayoría
de obras no conocía, nunca
he sido lector de la prensa
comunista) es una magnífica
retrospectiva. Desde Proa
en la que el trazo se sien-
te vigoroso, imagino que
también cuidadoso. Hasta
las caricaturas en las que
siempre asocia el crimen al
elemento, como los misiles
al tal Serra (ahora tendrías
que rodearlo de billetes de
500 euros).
P e r o
no crean ustedes que el
incombustible Manolo Jular
se ha apartado ahora de la
crítica y el humor gráfico,
sólo que ahora no le hace
falta más que su ordenador
y su amor vitriólico por
todos estos gobernantes,
banqueros y mandamases
golfos, ladrones y sin-
vergüenzas que nos des-
gobiernan. Sólo es nece-
sario asomarse a su muro
de facebook, que desde
luego no es de lamenta-
ciones sino de denuncia,
ataque, sosteniendo por
siempre la antorcha de
la crítica y la contra-
corriente.
No quiero terminar sin
advertir antes, que a
mí lo que más me gus-
ta de Manolo Jular son
sus hijas.
as malas compañías suelen tener momentos excitantes ni p
unto
de
com
para
ción
con
las
buen
as s
oled
ades
.L
Texto para la Exposición.
Manuel Jular. Humor
gráfico en Tiempos
revueltos. 2014.
J
137
Fue un amor a primera prisa
contra la puertaraudoy veloz.
Nadie mencionónombre algunoni un teléfononi un mísero
papel arrugadoaunquenunca olvidaré
susabor rotundo,atesorabaen sus labios
todo
el salitre de todos los mares
y
algún que otro océano.
Cada día hay
menos latas pidiendo un abrelatas,
para qué hablar de abrirlas a
cuchillo.Con lo fácil, el abre fácil,
las latas nos entrenan para
quitar el seguro a las granadas.Pero yo prefiero abrir a cuchillopara que duelapara que sientanla culpa.Todos esosque sonunalataque tantonos molestan.
Excolma Salvaxe. 2014 Excolma Salvaxe. 2014
C írculo polar
πárticoπ
antárticoπ
círculo católicoπ
círculo de lectoresπ
círculo de bellas artesπ
círculo de fuegoπ
círculo de amorπ
círculo concéntricoππpi
piiiii i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i idesconexión.
Fotomatón, 2013.
Parece ser que sesudas in-ve s t i g a c i o n e s científicas ex-plican por qué, casi siempre, el camino de vuelta se hace más corto a la compresión de nuestro cere-bro, lo celebro.Casi nada más subir al co-che rememoro la versión, in-fructuosa que intenté montar con unos buenos amigos, pero las distancias y los quehace-res no van con las canciones, al final he ter-minado la letra después de mu-cho divagar, la solución me la dio leer a mi querido Vicente Muñoz Álvarez, el tema es On the road again de Willi Nelson, y la tarareo de
madrugada:
On
the road
again/En ruta otra vez
En Ruta otra vez
es temprano y me voy hoy
también
no recuerdo hacia dónde
conduciendo y silbando
esta vez.
Amigos los de ayer
las canciones y las chicas
ya veremos esta vez
haz el equipaje otra vez
Las maletas de zapatos
de un solo pie
y mañana ya veremos dónde,
dónde, dónde
venderé.
En ruta otra vez
por llanuras o montañas
marcharé
en los ríos y los lagos en
los bares a tu lado
cantaré.
A las chicas las dejé
en un valle algo lejano o
tal vez ellas se
quedaron, ellas me
dejaron
como ayer.
Voy corriendo
acelerado, alguna
vez
y los guardias
acechando
escondidos
los malvados, otra
vez.
Recorriendo toda
Iberia estaré
encontrando a los
amigos
cantando en los
caminos
hoy y ayer.
Y no puedo
resistirme a
marcharme hoy
también
Y no puedo
resistirme a
marcharme hoy
también.
una gran realiza-
ción en mi vida du-
rante años, he de-
cidido recorrer las
carreteras nacio-
nales que yo elija,
por supuesto, y vi-
vir para contarlo.
Desde luego elimi-
naremos todas las
carreteras radia-
les que pasan por
Madrid, las seis
magníficas, las seis
carreteras nacio-
nales que se han
duplicado y en al-
gunos tramos hasta
triplicado, incluso
se han peajizado,
eso ya me gusta me-
nos, y encima los
rodeos y vueltas
que nos dan.
Para llegar a nues-
tros puntos de sa-
lida, que desde
luego podrán reali-
zarse en cualquiera
de las direcciones
de estas rutas, de-
beremos recorrer
distancias varia-
bles para ubicar-
nos en la posición
de salida, pero ese
relato lo dejaremos
para otro día.
Bue-
no, deje-
mos las canciones y
volvamos a la ruta, al
viaje, al ir y venir por
este cúmulo de rutas, de
carreteras nacionales,
de caminos y sensacio-
nes. Las canciones de
viajes, los poemas de
caminos, los relatos de
ausencias y rutas, la
memoria de un carrete-
ro, que no engrasa sus
ejes...todo eso y mucho
más acompaña e ilumina
mi camino, el recuerdo
de un trabajo en pro-
ceso sobre carreteras
nacionales.
¿Qué tendrán que tanto
me atraen? Desde hace
años, cuando España
comenzó el cambio, en el
que no la iba a reconocer
ni la madre que la
parió, las carreteras
nacionales eran aque-
llas vías que primero
incorporaron el arcén,
pintura en el centro y
laterales de la calzada,
y señales, muchas seña-
les, en un país cuajado
de herrumbrosas señales
de cuidado con las vacas.
Después de bus-
c a r
CORTO CAMINO DE VUELTA
Así pues un día
cualquiera y tan
i n si g nif i cante
como el resto de
días doy comien-
zo a mi vuelta
por las carrete-
ras nacionales,
sin orden y sin
concierto, sin
horarios y sin
rutas, y sobre
todo sin parar, o
parando lo míni-
mo. Me interesa
la carretera, los
puentes, ríos,
puertos, ventas,
ramales, campos,
montañas, paisa-
jes, sobre todo
paisajes; lo que
se ve mientras
conduces, meci-
do por la música
o la voz de algún
o alguna canta-
mañanas.
Por favor, abró-
chense el cintu-
rón, enciendan
su navegador (e
intenten hacerle
el menor caso po-
sible), conecten
su móvil al manos
libres, tal vez
tengan cobertu-
ra
y reci-
ban alguna llamada
de números privados,
ofreciéndole la felici-
dad en nombre de todas
las compañías de teleco-
municaciones del mundo
mundial.
Partimos.
Carretera Nacional
N-401.
Nos encontramos con
esta carretera con un
pequeño problema de
identidad, mientras por
un lado se dice que esta
ruta enlaza Burguillos
de Toledo con Ciudad
Real, en el discurrir de
sus puntos kilométricos
tiene más kilómetros,
muchos más y es que en
principio enlazó Madrid
con Ciudad Real, pero a
fuerza de autopistas, se
quedó corta, o coja y ya
sólo se cuenta su cone-
xión Toledo-Ciudad Real.
Esta ruta, camino, vere-
da, se comienza rodeando
Toledo. Y nos desviamos
hacia Ciudad Real por la
indicación de Nacional
401. Aunque estamos en
la A-42, Ciudad Real, y
no nos queda otra,
p e r o
prometemos que intentaremos ir a la N-401 lo an-tes que podamos.Poco a poco va-mos dejando To-ledo atrás, la estación del Ave, el Alcázar, y se-guimos a la Na-cional 401, de-jando la Nacional 400 en dirección a Ocaña, y que en otra ocasión recorreremos.Esta ronda se hace eterna ro-tondeando y dando la vuel-ta. Nubes altas preciosas, blan-cas y cargadas de agua. Pinos junto a olivos, más allá encinas. Un camión lleva todo el producto de la poda.En el kilómetro 77 nos indica a Ciudad Real, pero no sabemos por dónde iremos. Seguimos con este intrépido reportaje, por Castilla-La Man-
sualización, brillo,
contraste... Nada
más ocupar la ha-
bitación se ponía
manos a la obra, y
después dejaba el
aparato puesto du-
rante la corta es-
tancia, ya que mis
estancias siempre
son cortas por las
propias caracte-
rísticas de mi re-
corrido.
Y las pilas, aquella
mujer de la mirada
turbadora llevaba
una gran bolsa de
pilas desordenadas
por colores y cam-
biaba las pilas de
los mandos de unos
hoteles en otros
y así decía que
las pilas que todo
lo veían viajaban
también y contaban
a los aparatos lo
que sucedía en
otros cuartos,
otras estancias,
las soledades y las
pasiones, todo lo
que sucede en esas
anodinas habita-
ciones que al apa-
gar la luz parecen
digerirte.
cha .
Salida a
Sonseca, que será
por donde nos dirigire-
mos a Ciudad Real, se ven
al fondo aerogenerado-
res y montañas como co-
nos perfectos.
Abandonamos la autovía
de los viñedos, y vamos
por la N-401, en obras
y tomamos la dirección
a Ciudad Real, obras,
impresionante, Ciudad
Real a 110. Un área de
servicio que nos da ac-
ceso a un polígono in-
dustrial, viendo la can-
tidad e importancia de
los polígonos industria-
les estamos sopesando el
hacer una serie de po-
lígonos industriales, ya
que los hay en casi todos
los pueblos, de todos los
tamaños y modalidades.
Coincidí en un determi-
nado número de hoteles
de kilómetros con aque-
lla mujer, que tanto me
cautivó en aquella épo-
ca, que dejaba siempre
desintonizados los tele-
visores de los cuartos,
tanto de emisoras como
los ajustes de
v i -
Burguillos de To-ledo queda fuera de la ruta, a la derecha, vemos que se ha conver-tido en un gran centro residen-cial. Bordeamos Burguillos por la circunvalación.Continuamos y no sabemos hasta dónde nos lle-varán nuestros pasos. Avanza-mos viendo una increíble ali-neación de oli-vos, con pies centenarios, con sus almendros que apuran ya su floración. Olivos perfectos y al fondo, cerrando el paisaje, los montes. Comien-za a haber algu-na zona de cereal que apunta, pero muy pequeño.Ajofrín y Sonse-ca, una pasarela y una gasolinera de Repsol, pero de las desvaídas, con el gris azula-do tan desgasta-
d o
del sol
y la lluvia que casi
parece borrado.
Una imponente masa pé-
trea se sitúa al sur con
un inmenso murallón que
nos dificultará el paso.
Habrá un túnel o algo
para atravesarlo. A la
derecha queda una po-
blación que es Sonseca.
Una gran planta solar
mira al sur en estos mo-
mentos, 11,43. Cargando
sol. A la izquierda el ce-
menterio con cientos de
cipreses.
A la izquierda, muy le-
jos, se ve un castillo,
que incluso en la dis-
tancia se adivina majes-
tuoso. Y más aerogene-
radores enfrentados al
castillo.
Sonseca sur, acceso al
polígono industrial.
Recuerdo los tiempos en
que usaba neumáticos de
segunda mano, siempre
importados de Alemania,
y ese era el problema,
el coche desde el primer
momento cogía modos in-
admisibles y pensaba que
estaba permanen-
t e -
mente en las
autopistas ale-
manas, tan lim-
pias, tan anchas,
tan regadas con
otras sangres.
Todo esto y mu-
cho más que debo
callar observo y
anoto cuidadoso
mientras se cum-
plen los más de
dos millones de
kilómetros re-
corridos en este
deambular per-
petuo sin desti-
no pero siempre
con dirección al
más allá.
Con lo magnífi-cos que son los polígonos in-dustriales me pregunto por qué no aparece junto a la se-ñalización de su acceso el indi-cador de cámara de fotos, ya que son unos platós impresionantes y lugares para fotografiar muy interesantes.A la izquierda aparece una em-
siguen contan-do desde Madrid. Comenzamos a ver esa construcción manchega de pare-dones rodeando la casa, encalados, un gran portalón, que presumimos que da paso a amplios co-rralones.Vemos una pinta-da, que dice No a la dictadura fis-cal, creo que mu-chos podemos estar de acuerdo, aunque espero que sin lle-gar a los extremos de los “patriotas” n orteam e rican os que vuelan un edi-ficio por eso y me-nos. Aunque desde luego No a la dicta-dura fiscal que nos aprieta a los mis-mos y deja de lado a los de siempre. Se nos ofrecen dos caminos para lle-gar a Los Yébenes, por la derecha por un puerto, como camino pintoresco con vistas o por el túnel, elegimos el túnel que es el de la
pre-
sa cuya
razón social es Ca-
rrocerías y Plazas de
toros, así que aquellos
que necesiten una plaza
de toros ya saben dónde
pueden comprarla. So-
bre el kilómetro 101 de
la N-401.
Y ahora hacemos nues-
tra entrada triunfal en
Orgaz, buscaremos el
entierro del Conde de.
Posada de la Cal, un si-
tio de postinete. Un silo
enorme, gasolinera de
Cepsa, fábrica de que-
sos, una iglesia llena
de chapiteles, Arias la
mantequilla, Coopera-
tiva Vinícola Cristo del
Olivo integrada en Caja
Rural con sus depósitos
para el vino, claro. Un
castillo perfecto, con
su torre del homenaje,
y el Conde Orgaz debe
reposar tranquilo en su
cuadro. Dos surtidores
de gasolina que fueron
de Campsa en su momen-
to, el pueblo requiebra,
se dobla, una señal nos
dice Los Yébenes 9, Ciu-
dad Real 84. Como se ve,
los kilómetros
s e
actual Nacional 401 (unos meses después encon-trándose los tú-neles cerrados, iremos por la ruta pintores-ca, llegando a un crestería de molinos de vien-to y atravesando el pueblo por el centro).Mientras subi-mos vemos una masa de olivos impresionante y que sube por la ladera hasta la mitad. Qué be-lleza la de los olivares viejos. Antes de entrar en el túnel de 900 metros de longitud hemos encontrado va-rado un camión q u i t a n i e v e s , con su enorme pala, y los ban-derines rojos a ambos lados de la misma.Vamos casi en ca-ravana desde que hemos salido de Toledo, pero no
te -
n e m o s
prisa y si pausa
para poder contar todo
lo que vemos.
Las esporas de los car-
dos revolotean sobre la
calzada, y haciendo uso
de sus sistemas de vuelo
y aterrizaje se espar-
cen y algunas, sin duda,
terminarán germinando,
pero ahora me embriaga
la fragancia de las pri-
meras brevas coloreadas
por las picotas del Jer-
te, que degusto mientras
pierdo la mirada al fren-
te, siempre al frente.
Se abre ante nosotros
una enorme vega, donde
al principio predominan
los olivos pero donde
se enseguida se hacen
dueños del paisaje y del
territorio los frutales,
que rompen a florecer
de forma espectacular.
Increíble la enorme can-
tidad de frutales que es-
coltan a ambos lados de
la carretera en perfecta
e inmaculada formación.
Una maravilla, recomen-
dable 100% en esta épo-
ca. Algunos anti-
g u o s
muestran un porte extraor-dinario. Este valle está rodeado por montañas, y re-pleto de oliva-res y frutales. Una peña con un san algo, San Pe-dro, San Juan… y debe ser real-mente imponen-te. A la derecha la vía del Ave, con su catena-ria especial, muy cercana a la ca-rretera, en al-gún momento nos cruzaremos, por arriba, por abajo o por algún lado. Efe c t i va m e n t e la vía nos cruza por un puente, a la salida del mis-mo tenemos a la derecha un cas-tillo bastante bien conservado con alguna de-molición parcial. Tiene una torre del homenaje im-presionante, la muralla es la que tiene algunos
la carretera está Urda y al otro la Estación de Urda, es uno de esos si-tios que tienen la estación separada del pueblo, unos pocos kilómetros, metros o hectóme-tros (por si hay que beber).En estos momentos pasado el punto ki-lométrico 132 vol-vemos a ser amena-zados con que una vaca puede ata-carnos, pondremos mucho cuidado en que la vaca no nos ataque.Aparece lo que pa-rece un hotel de carretera, res-taurante y camas, El Raso. Una gaso-linera de Campsa, pero está cerrada. Los campos están empapados, en-charcados, todo es agua. Cuatro meses lloviendo, nevan-do, granizando. El cereal todavía está muy pequeño.Vemos ahora las ruinas de dos
de-
rrumbes.
En los pueblos diminutos
y mesetarios la hora de
cierre de la gasoline-
ra indica que se abre el
club, bueno el puticlub,
y los colores parpadean
sobre las fachadas, como
cantos de sirenas post-
modernos hacia los que
navegar.
En la nave de las galli-
nas la luz ilumina día y
noche para que los ani-
males sean productivos
hasta la pronta muerte.
Ahora se nos presen-
ta una auténtica venta
manchega, con su corra-
lón, ladrillo encalado,
teja roja, tejados ten-
didos. Seguida de una
antigua casa de camine-
ros, que ahora se llama
centro de apoyo a no sé
qué, completamente res-
taurada.
Y aparece un caminero
con la pala, usándola con
mesura y sin gran ahínco.
Cuando ya se nos aparece
un silo, donde guarda-
ban el grano y los trenes
se lo llevaban. Estación
de Urda, a un lado
de
grandes ventas, que merecerían una visita y unas fotos.Con un par, des-vío a la pobla-ción El Empera-dor y también el acceso a la Estación de El Emperador.Bosque cerra-do de matorral bajo de enci-na, que empie-za a formar el paisaje, aun-que con grandes claros destina-dos al cultivo del cereal. Durante algo más de un kilómetro vemos una plan-tación de pinos, abetos y cipre-ses, no sabemos si pertenecerán a un antiguo vi-vero o será un parque forestal, esa es la imagen que nos da.
En las mañanas
festivas todos
los lavaderos de
coches de los ex-
trarradios, po-
lí-
g o n o s
y zonas aledañas
se llenan de cientos de
hombrecitos que pulen
y abrillantan delicada-
mente sus automóviles
durante mañanas ente-
ras, mientras algunas
de sus mujeres, compa-
ñeras, amigas ordenan
la casa, abrillantan el
aparador y ponen la
tercera lavadora del fin
de semana. Y las colas
para lavar, abrillantar,
pulir y repulir los autos
ocupan toda la mañana
de estos domingos sin
dios, sin misa, sin espe-
ranza siquiera.
En el k. 145, tenemos la
Venta Andaluza Serrana,
blanca y azul, y entramos
en una zona de bosque de
encina que se cierra a
medida que se encara-
ma por las laderas. Por
nuestra seguridad se nos
informa de que la veloci-
dad está controlada por
radar, con lo cual iremos
como hemos ido todo el
camino, que en este tipo
de vía y en este tramo es
de 100 kilómetros por
hora. En el kiló-
m etro
148,5 está el ra-dar y se nos avisa de que una vaca está al acecho, no sabemos si podremos lidiar con el radar, la vaca y el resto de vehículos; no le deseamos a nadie este trance.Provincia de Ciu-dad Real, y nada más entrar, te-nemos control de velocidad por nuestra seguri-dad, una cruz en memoría de quie-nes ya no están y un disculpen las molestias que estamos obrando para mejorar y tal y tal.Las montañas em-piezan a enseñar las afloracio-nes de roca. En el kilómetro 150 tenemos otro ra-dar, sin cámara de seguridad… (ustedes ya me entienden).Cruzamos el arroyo Los Fres-nos, muy pequeño
voritas, mejor.La vegetación se hace más austera, romero, romero en flor (Lole y Manuel, qué gusto). Aunque en el kilómetro 156 explota de nuevo, prunos, palmeras, rosales, narcisos, y aparece el murete alto de piedra, de más de dos metros de altura, rema-tado con teja, que guarda muy bien lo que se tiene que guardar.
En las afueras de
tantas ciudades
pequeñas o mi-
núsculas apare-
cen formaciones
de coches varados
durante la maña-
na, después las
maestras volverán
a buscarlos y a la
otra semana cam-
bio de auto, ellas
conducirán hasta el
colegio rural, don-
de les han llegado
los puntos que no
crecen y casi nadie
muere, para hacer
un hueco.
pe ro
totalmen-
te fuera de madre. A
continuación el arroyo
Cambrón, no confundir
por favor, con m antes
de b. Un pequeño meren-
dero. Sin tiempo apa-
rece el arroyo Cambro-
nes. Y aparece una zona
con mimosas florecidas
y olivos. Un mesón de El
Toro, más olivos, y en la
loma de la derecha veo el
primer molino de viento,
la verdad es que me hace
ilusión. Sobre el coche
se acaba de abalanzar un
buen número de pétalos
blancos, hace viento, y
se lleva las flores, el
polen, la vida.
Me gusta esta ruta, será
el tiempo, la primave-
ra húmeda. Otra cruz en
memoria de familiares
perdidos en accidentes.
Fuente el Fresno, entra-
mos en esta población
con un recortable de Don
Quijote al lado de la ca-
rretera, y piden aten-
ción por bandas sonoras,
por lo que tendremos el
oído presto a escuchar
lo que pongan y si puede
ser de nuestras
f a -
143
Por la tarde la
formación cam-
bia y dejan el co-
che los amantes
para transpor-
tarse a minutos
de fugacidad,
tras el cortejo
llegan dos co-
ches y marcha
uno, vuelve uno y
marchan dos.
Aparece una in-dicación al Par-que Nacional de Las Tablas de Daimiel, y no podemos evitar hacer una excur-sión para verla por primera vez com pl etam e nte inundada.Volvemos a la N-401, y ya nos encontramos a la altura de Ma-lagón, una cres-tería bastante importante, un gran silo, y un sistema de ac-ceso repleto de rotondas y pasos elevados y con los depósitos para la sal, o funden-tes de cara a la
via-
b i l i d a d
invernal. Dejamos un
bonito polígono indus-
trial, con pena de parar
y olisquear, pero el de-
ber nos llama.
Mientras circunvala-
mos Malagón, entre sus
olivares, vemos un gran
centro de reciclaje Los
estados del Duque, esto
es un Duque que tenía
estados, y suponemos
que aquí traen a reci-
clar al Duque.
Una gasolinera de Pe-
tronor en azul cobalto,
o vaya usted a saber, a
la entrada de Fernán Ca-
ballero, con las vivien-
das protegidas por una
maraña de vegetación. Y
tenemos la obra, no de
cada día, que ya lleva-
mos unas cuantas hoy,
sino de cada hora. Pero
al ser la hora de la co-
mida, las señales es-
tán un tanto escoradas,
sin saber si valen o no,
si imprimen carácter o
todo lo contrario.
Una gran inundación se
ve en la parte derecha
de la calzada, mientras
intentamos sor-
t e a r
falta de manteni-
miento, las señales
defectuosas, las
señales abusivas,
la señales excesi-
vas, los radares,
los picoletos, mos-
sos y ertxainas,
todos iguales en su
sadismo y aumentar
su nómina a final de
mes, en detrimento
de la mía. Y los tú-
neles sin luz, y los
viaductos de lon-
gitudes variables,
y todos y cada uno
de ellos produc-
to de una mordida,
un soborno, y pe-
llizco a nuestros
dineros. Y algunas
obras faraónicas
que se veían en los
márgenes de nues-
tro camino.
Planta potabiliza-dora de Ciudad Real está aquí. Campo con barbecho y cereal apuntando.Vemos las señales que nos indican que el gas o algo pasa bajo la carretera, con su tubito y su color amarillo de aviso, de aviso a
trac-
tores con
sus correspondientes
remolques, y nos ponen
a 70, 50… parados casi.
El campo aparece com-
pletamente inundado,
pensamos que puede ser
el Guadiana que venga
fuera de madre o se-
rán ojos, u ojuelos, o
algo, pero tanta agua
da alegría.
Una bandada de pájaros
ha cruzado la carrete-
ra. 374, 375 aparece un
cartel que dice térmi-
no municipal de Ciudad
Real, zona peligrosa por
riesgo de autocombus-
tión Cruzamos el Gua-
diana y pensamos que las
autocombustiones están
todas apagadas ya.
Pasan las curvas, las
inmensas rectas, los
cambios de rasante, los
peraltes a contrapelo,
los baches y rodadas
de camiones, los puen-
tes que se desmenuzan
a cada pasada, los pa-
letadas de gravilla con
alquitrán que trata de
remediar en tiempos
de crisis la
Qu
e d
elirio
qu
eé d
e litio
y
a
sií ha
sta
el infin
ito
o
el fin d
el bo
te.
'
'
'
las excavadoras sobre todo. Una azucarera, como casi to-das abandona-da y derruida en buena parte. Una pena, la re-molacha habrá que llevarla a otro sitio.En un monte cer-cano más de 10 antenas de te-lefonía y todo lo que se pueda, como una atala-ya. Ahora ya nos aparece la limi-tación de veloci-dad a 80 kilóme-tros por hora (el que pueda claro).Gasolinera de Repsol con su negro intenso y un indicador nos señala que Ciudad Real se encuentra a 4 kilómetros.Entramos en Ciudad Real, y entramos en una rotonda en la que se nos avisa de que no tene-mos la prefe-rencia, a pesar
d e
h a b e r
venido por una ca-
rretera nacional.
Supermercados, hiper-
mercados, urbanizacio-
nes por aquí, urbaniza-
ciones por allá, un gran
paseo muy arbolado nos
recibe y nos encami-
na al centro de Ciudad
Real, un semáforo nos
obliga a detenernos y
finalizamos este via-
je en el kilómetro 187,
junto a la puerta de
reminiscencias árabes
que reparte al viajero
diferentes opciones de
carreteras nacionales
por las que continuar
la N-420 y la N-430.
Pero eso será otro día.
Talleres, siempre es
necesario recalar en
algún taller para asun-
tos menores, un pin-
chazo, una bombilla que
se cerró para siempre o
otros asuntos de mayor
calado en la cartera,
reparaciones lentas y
sin piezas, las piezas
tardan en llegar de uno
a tres días en cualquier
lugar del mundo,
l a s
autoservicio. Otro
adelanto capita-
lista para ganar
más, ellos claro.
En contadas y go-
zosas ocasiones
el camino aturde,
aturde de tal for-
ma que las formas
se hacen colores y
estos se diluyen,
siempre en direc-
ción al sol ponien-
te, aun cuando esté
amaneciendo. Es en
esas horas incier-
tas en las que no se
sabe qué parte del
día o la noche ven-
cerá, cuando más
favorables son las
condiciones para
sentirte aturdido
y lleno de bonanza
y delirio tempes-
tuoso.
Ocasos, primave-
ras, sucesión de
líneas disconti-
nuas, bordando la
vida, siempre en
movimiento per-
petuo buscando el
fin, al menos un
final sobrevenido.
Nómadas. Playa de
Ákaba. 2013
t o s
e s t a m -
pados sobre la pla-
za de la matrícula, con
el fondo tan blanco y
lustroso. Si las avis-
pas acuden en tropel,
seguramente el invier-
no siguiente será largo
y nevado, pero esa es
otra historia.
Y las gasolineras y sur-
tidores de esos que que-
dan en zonas remotas o
en medio de una ciudad,
casi siempre cerrados
por las deshoras, casi
siempre con un opera-
rio tan desvencijado
como la propia reali-
dad que le circunda. Y
las gasolineras que te
ofrecen loterías, ja-
mones, aceites, almen-
dras, películas XXX,
naranjas (nunca peras),
y toda clase de cosas y
objetos canjeables por
acumulación de pun-
tos acumulados por
la propia esencia del
viaje, por el reposta-
do eterno del depósito
que siempre, siempre
quiere más, se vacía sin
compasión a cada cam-
bio de sentido.
Y el
piezas están en
un lugar desco-
nocido del que
tienen también
que autotrans-
portarse hasta
nuestro vehícu-
lo. Pues en estos
talleres suelo
deleitarme con
los olores a toda
clase de gra-
sas y aceites,
los calendarios
que cuelgan de
las paredes,
los comentarios
procaces de los
mecánicos y con
las avispas, sí,
sí con las avis-
pas. Las avispas
acuden raudas
ante la llegada
de todo nuevo
coche, quieren
comer fresco, se
abalanzan sobre
la el morro del
coche y rebañan
hasta el últi-
mo resto de los
insectos atro-
pellados en el
viaje. Se suelen
dedicar con es-
pecial delecta-
ción a los insec-
145
Ya verem
os, eso
dije al fin
alYa verem
os, eso
dije p
ara empezar
Ya verem
os, y n
o p
ued
e serYa verem
os, q
ue esta triste can
ciónM
e dig
a, ya veremos
Infinito en tu cabeza esYa veremos, ya veremosInfinito en tu cabeza esYa veremos, ya veremos
Ya veremosYa veremos, fue en el recitalYa veremos, me dices al cambiarYa veremos, no te quieres mojarYa veremos, ya veremos
Ya verem
os, m
e dices cu
ando es verd
adYa verem
os, m
e dices p
or n
o sab
erYa verem
os, si n
o q
uieres q
ued
ar mal
Ya verem
os, ya verem
os
Y la cosa es siempre al revésNo me digas que esto puede serYa veremos, ya veremos
No m
e dig
as más q
ue vas a em
pezar
Ya verem
os, ya verem
os
Si q
uieres q
ued
ar antes d
e acabar
Ya verem
os, ya verem
os
Ya verem
os q
ue to
do p
ued
e serYa verem
os, ya verem
os
No m
e dig
as q
ue
pued
es e
mpez
arYa
vere
mos,
ya
vere
mos
Est
o e
s ah
ora
ya
el f
inal
Ya
vere
mos,
ya
lo v
imos
Ya
lo v
imos,
ya
vere
mos.
146
toño amarillo.
Está siendo un otoño entre ama-
rillo y gualda. El rojo lo po-
nen los saharauis una vez más.
Como todos aquellos que han dejado las
metralletas (tan-
tos y tantos en
América Latina)
y se fían de las
convenciones, las
naciones desuni-
das o incluso las
unidas, van poco
a poco quedándose
sin fuerza, aun-
que sean muchos
sus argumentos, y
al final lo más que
logran -con los
años- es colocar
a un exguerrillero
como alcalde, in-
cluso de presiden-
te de algún país
desapercibido (con
todos mis respetos
y admiración).
El hecho de vivir a
diario en el hipertexto y en sus enlaces me
hace irme por los Cerros de Úbeda, que la
verdad no me quedan tan lejos.
Si decía al principio que este otoño es ama-
rillo, no sólo lo digo por la mirada biliar
del tal Bene Dicto (del que he conseguido no
hablar en todo el tiempo, antes y durante)
y sus acólitos, todos de mirada amarilla,
falsa, impía.
Pero si estamos
ante un otoño ama-
rillo algo tendrán
que ver la hojas de
los árboles, sobre
todo de los chopos,
que han amarillea-
do muy pronto y
se han resistido
-impertinentes-
a caer al suelo,
a la hojarasca,
para convertirse
en humus, o tier-
no lecho de aman-
tes desesperados.
Esta mañana he
visto grullas vo-
lando, iba en el
coche y no pude
escuchar el es-
truendo que las
acompaña, pero me
ha enternecido la cosa, mientras la tarde ya
es noche y escucho a BB King en sus blues más
honky town, y el sol se perdió (amarillo) tras
las colinas ya hace mucho tiempo.
Ointada. Eso que se pone en
las paredes. Existe desde
la antigüedad. Cuando tiene
varios siglos se le denomi-
na arte rupestre, parietal
o así así. Cuando el bisonte
no tenía nombre, se pinta-
ba uno. Con la evolución ahora se pone bison-
te y ya está. Tampoco hay que mezclar grasas,
pigmentos ni carbones. Los sprays se mangan e
incluso se compran y en un momento se aplican
sobre la pared. Durante muchos años la gen-
te se entrenó en las puertas de los wc. Así es
como vi la primera pintada de mi vida, que me
dejó marcado: “aquí se caga, aquí se mea y si
se tiene tiempo se la menea”. Ahora se hacen
plantillas, se pegan fotocopias, se hace arte
como hace siglos, pero algunos no dan la cara
y otros tienen mucha cara. Algunas nos dejan
sonrisas y otras lágrimas.
P
147
Siempre
supe
que el
lado más
salvaje
de la vida
y de la
muerte
también
estaba en
lugares muy
cercanos
a las minasy
sus entornos de vicio
y perdición.
Hoy el grisú de una
sociedad
anónima
ha matado
a seis mineros
de repente
sin alarmas
sin canarios
en el pozo
bautizado con el nombre
de un patriarca
de la explotación del
hombre
por otros pocos hombres
y mujeres
desde sus despachos
sus consejos de
administración
sus
ministerios.
Aunque estos mineros
hayan muerto en acto de
servicio
nadie impondrá medallas
sobre sus féretros
abrazarán
presurosos y como sin
querer
a las viudas
a los huérfanos
a las madresy
mañana nadie lamentará
tanta muerte
tanta desolación
tanto abandono
allá abajo
donde todo está oscuro
y vacío
donde han quedado
los sueños
las ilusiones
el jornal
de seis mineros
seis trabajadores
seis paisanos.
Roberto
José Luis Carlos
Manuel
Antonio
Orlando
no
los olvides
no
los olvides
nunca
los olvides.
Grisú S.A.
Historia de mayúsculos nombres comunes(Hay miles de nombres que hacen historia, aquí tenemos tres casos de nombres para no olvidar)
Revista Excodra XX. 2014
148
No
habéis
tenido
derech
o a
iniciale
s
sólo l
os ric
os
delinc
uentes
gozan
de ese
derec
ho.
Todos
sabem
os vue
stros
nombre
s y ap
ellidos
inclus
o los
de las
meno
res
vuestr
o buzó
n sale
en to
dos lo
s
sitios
la pue
rta pr
ecinta
da de
vuestr
o hoga
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que di
cen qu
e es d
el ban
co, m
aldito
banco.
No hab
éis te
nido d
erecho
a inic
iales
y
se cue
nta lo
que s
e quie
re
loque
se in
venta
cada c
ual
la vec
ina
el de
la esq
uina
el per
iodista
sin e
scrúpu
los.
Sólo
sé que
la muer
te
os ha
sorpre
ndido
en vue
stra d
ignida
d
en mi in
dignid
ad
y
no
puedo
perdon
arme
que no
supie
ra
vuestr
os nom
bres d
e
vivos
y
los ha
ya ten
ido qu
e
aprend
er
de muer
tos
Enriqu
e,
Concep
ción
y
Tamara
.
Sin inic
iales
Revista Excodra XX. 2014
149
Que nadie quede sin nombrarTodos tenemos
un nombreel que nosponen nuestrospadresun nombre por el
que nos llaman
un nombre por el
que atendemos
los hermanos
africanos
dejan su nombre
junto a sus
padressus hermanos
sus amigos
sus amores
dejan su nombre
y
ya no lo
recuperarán
ni siquiera
con la muerte
verde y de charol
en la playa de Tarajal
sólosé
que algunos sellamaban
Larios,Blasie.ArmandoYvesque con esa
extraña sensación
entre desesperados
eilusionados
querían una vida.
Les hemos
regalado
una muerte
la más indigna
de las muertes
la muerte
de los inocentesmientrasmuchos
miran
para otro lado
se ponen de lado
algunos incluso
con desprecio.
Revista Excodra XX. 2014
V ida al margen
E l
d í a
que deci-
dí escribir
el cuento con
el que gané
el concurso de
relatos del ins-
tituto de la Pa-
lomera, creo que
aposté por mucho
más, entre otras co-
sas no volver a par-
ticipar en concursos
literarios, aunque
aquel lo gané y me
llevé las 2.500 pe-
setas de premio,
compartidas con los
colegas en las bode-
gas.
No sabía que
aquello quedaría
latente en mi inte-
rior, que publicaría
un poema en la re-
vista Diente de León y después
nada durante más de 25 años. Aun-
que escribir si hacía, pero para mí,
para mi salvación, para mi vida, para
sobrevivir.
Desde entonces he intentado ganarme
la vida como he podido en las más diver-
sas y en ocasiones absurdas ocupacio-
nes, como estas; limpia cristales,
jefe de sala de bingo,
montador de
pla-
zas de
toros portátiles,
estanquero, camarero, mozo
de espadas, manager de grupos musi-
cales, gestor cultural, actor entre se-
cundario y terciario, fotógrafo, blogue-
ro y profesor universitario que es de lo
que pago las facturas en la actualidad.
Mención aparte merece mi relación con la
música, en la formación de Deicidas, gru-
po de punk rock o rock en el que cabalgué
junto a mis compañeros los años 80,
siempre desde el otro lado,
lejos de listas,
g l a -
mour y
mamarrachadas va-
rias. En esta época es cuando
conocí a varios de los elementos funda-
mentales posteriormente, a Vicente Mu-
ñoz por aquel entonces batería de Vere-
dicto Final y a Xen Rabanal por entonces
Bufa y que además de terminar las reser-
vas de alcohol de los garitos ya se le veía
escritor, no me preguntes por qué.
Después llegaron los vaivenes, el “ase-
gurar” el puto porvenir, que no
sólo no existe sino
que no hay
dios
que lo
asegure, es más lo
único cierto es que las hos-
tias de la vida van cayendo unas sobre
otras y la presión de las mismas hace que
no puedas ni sentir dolor. Renunciando
a cualquier clase de ánimo creativo,
salvo en la más absoluta intimidad.
Después de la catástrofe al intentar
salir a la superficie a conseguir
alguna partícula de aire, retomo
los cuadernos, las libretas
y me encuentro con
una obra acumu-
lada de la que me
proponen que se dé
a conocer. Ha sido
con una cronolo-
gía saltimbanqui
en diversas edito-
riales finalizando
en la autoedición,
aunque no descar-
to participar en
cuanto proyecto
editorial interesan-
te y decente se me
proponga.
Como llego tarde
me muevo sin ce-
sar por toda la
Península, pero
no por todos
los ambientes
l i t e r a r i o s
por supues-
151
Aquel futuro se truncó
hace más de ocho años
y ni era madrugada siquiera.
Los virus
cercenan el futuro
que nunca
jamás
llegará.
El futuro no está aquí
ni estará
el futuro se descompone ante
nuestros ojos
que casi siempre
miran otra
cosa
esperando que el pasado nos redima
como
caracolas con rancio rumor
de mar.
La Fanzine, 11. 2014
t o ,
las afi-
nidades existen
incluso cuando no tienes ni la
menor idea de por qué. Vuelvo a con-
tactar con mis colegas Vicente y Xen
que han seguido en el ambiente li-
terario, incluso tienen un renombre
entre los excluidos, los al margen,
si incluso podríamos decir del un-
derground (aunque las etiquetas no
me motivan y menos aun las autoeti-
quetas), ellos habían creado el fan-
zine Vinalia Trippers y poco después
comenzarían su segunda época (que
llega a nuestros días).
En un ambiente en el que no hay
dinero que repartir, ni premios que
amañar, enseguida se va tejiendo la
red del aprecio sincero y conoces
y lees y abrazas y quieres a gen-
te como Velpister, David González,
Gsús Bonilla, Ana Pérez Cañama-
res, los Bio-Lentos de Barna, Da-
vid Trashumante, Begoña Abad, Ja-
vier GM, Jorge Molinero, Barrueco,
Eladio Orta, Teresa Naranjo, y un
listado interminable gente que se
agrupa por extrañas afinidades que
nos llevan a sentirnos a gusto com-
partiendo la palabra, colaborando
en extrañas antologías, disparata-
do fanzines, diversas páginas web y
dando guerra en la redes sociales,
somos pandilla, tribu, par-
tida, nunca ma-
fia.
152
Desde
la primera
foto que vi del
Chouman, siempre en negro y
blanco creo que lo que más me llamó la
atención fue su elegía de la desolación, que se
percibe perfectamente en aquel Dodge contra el
cielo o en mi mirada que intentaba ser salaz, pero
quedaba en desolada, a las espléndidas piernas de
Raquel.
Pasaron los años y pasaron los grupos y todos
querían (y quieren que Chouman) les retrate, para
los carteles, para las postales, para los discos...
pero nosotros fuimos primero, lo siento chicos,
recuerdo el papel Ilford que le traje de Madrid,
pero me estoy yendo por los cerros y colinas.
Decía que Maqroll, que es como firma desde su
conversión al digital, es un apóstol de la desolación
y no tenemos más que ver sus descampados, sus
naves abandonadas y en ruinas, para ver como
arranca la belleza de esos lugares, que dicen que
nos gustan tanto a los de León. Sus sofás y casas
desvencijadas, sus solares, alamedas y hasta la
ropa tendida te hace temer el enfrentarte a todo
ello sin precaverte, sin mirar primero desde una
esquina segura.
Sus viajes, sabemos de sus querencias portuguesas,
con esa luz y esa desolación que puede ser
saudade y la luz del oriente peninsular
y el empedrado y los paisanos y
paisanas y las ganas de
descubrir.
Dejo los retratos para el final, que en realidad es sobre lo que debería de haber hablado todo el rato, pero me gusta desobedecer las órdenes, incluso las indicaciones.
Haciendo un recuento o c l a s i f i c a c i ó n de los retratos por ocupación, profesión o pasión, vemos varios músicos, poetas, un hijo, artistas plásticos, actrices-b a i l a r i n a s -cantantes, un torero, roqueras con tienda de comics, cineastas, el mejor poeta puño en alto, un sobrino, profesores rockabillys, la hija de nuestro profesor de francés (al menos mío), un fotógrafo de ectoplasmas
Des
olac
ión
en n
egro
y b
lanc
o.
153
este tío no puedes tener queja.
Olaf.Precioso retrato.
Poetas tras los cristales.Buen retrato doble, o triple.
Zapico padre.Mi padre en una foto bella.
Alicia.Encantadora y muy Bestia.
Pepe.Sensacional. Qué retrato más intenso y sencillo.
Y como el s h u t t e r c h a n c e me ha borrado muchos comentarios recuerdo que dije que Uriarte parecía un icono, con Andrei
hospitalarios,
s e c r e t a r i o s
generales del mundo mundial,
personas, labradores, una señora
y vendedores de cadenas y también
alhajas.
Como seguidor diario de tu obra
puedo ahora hacer recuento de
algunos de los comentarios que he
realizado en su momento en algunos
de estos retratos. Son sensaciones,
yo no sé decir obturador, ni casi
diafragma, y mucho menos rad. Pero
cada vez que miro siento y esto es lo
que digo.
Toño.Bueno, bueno, bueno. Te ha enseñado
las entretelas (más lo que le has
sacado tu).
Leopoldo.
La vi en la cámara, tomando una caña
poco antes del rock. Este hombre es
llevado de romería en romería, si él
lo pasa bien, genial....pero lo dudo.
El retrato magistral, incluso más.
Anibal¿Lecter?.
Pedazo de retrato,
Anibal con
Rubliov
a c e c h a n d o
y que Amancio se
esculpió a si mismo para el
retrato.
Y la de Andrés, además de gavierizarlo
absolutamente, y dejarlo desvalido,
sólo puedo decir que lo abrazaría
hasta dejarlo arrugado y que si te
acercas lo suficiente al retrato
podrás oler el pachuli, pero deberás
olerlo con el corazón.
Chouman, gracias por alegrarnos
los ojos y el alma (o lo que sea)
cada dos días con tus fotos. Tu luz
o oscuridad, lo maravilloso o lo
tétrico, lo efímero, lo cotidiano,
contarnos esas historias que
pasaban por allí, a tu lado y casi sin
querer, nos regalas para iluminar
nuestros días.
Señoras y señores, aunque
este artista vive (de
momento) de otra cosa,
no estaría de más que
nos llevásemos uno de sus
retratos a casa, previo pago
por supuesto.
Salud y belleza.
Expo
sici
ón d
e Jr
. Veg
a. 2
011
154
ColasVi colas para ver la exposición del muerto de moda
Vi colas de ópera y clásica también en el pop
Vi colas en el cine, teatro, basket y fútbol…
Y a mí que me decían que colas sólo había donde aquellos comunistas
Fíjate
Quién da la vez de hoy
Vi colas de cajero automático en fin de semana
Vi colas que te den pastillas seguridad social
Vi colas para buscar buen colegio que no esté muy lejos
Y a mí que me decían que colas sólo había donde aquellos comunistas
Fíjate
Quién da la vez de hoy
Vi colas restaurantes de moda, picar y picar
Vi colas delante de Discos, porteros siempre amables
Vi colas en la puerta del baño esnifar o mear
Y a mí que me decían que colas sólo había donde aquellos comunistas
Fíjate
Quién da la vez de hoy
Vi colas en la cola del paro, revisar y sellar
Colas, a veces y a ratos me cuelo y ya está
Colas, colas, colas
Los Hondos, Zapico.
155
Yo. Pronombre
personal que
normalmente lo jode
todo. Es hermano del
Ego y a veces se conjuga
inseparablemente con el
yo, mi, me, conmigo.
api. Zapico. Felipe Francisco Zapico Alonso. Ha
terminado de componer esta Etimología un día
como otro cualquiera y desde luego con la
sensación de que no se puede acabar, que todavía
se puede dar una tercera vuelta a alguna letra,
a otro alfabeto, en esta etimología de su vida,
de sus ojos, de su visión del mundo, pequeña,
raquítica, pero es lo que ve, hasta donde le dejan
las gafas de ver de lejos, cuando conduce por las
benditas carreteras nacionales, comarcales,
secundarias e incluso terciarias.
Y este resumen apresurado y exento de sosiego de una vida que ya se
vence hacia allá, a la parte del final, cuando estás seguro de que has vivido
más años de los que te quedan. Que la suerte ha sido adversa y/o favorable,
las hostias han caído sin compasión pero la suerte ha aparecido por
un pasillo en la madrugada, o en unos frenos recién
revisados, o apartándome de los mosquitos. Aquí
presento toda clase de artículos, desde los más
biográficos a los pensamientos, poemas, relatos, micro
ensayos, observaciones, canciones, narraciones, cosas
diversas e inclasificables, diversas y dispersas,
diversas y algunas incluso divertidas, pero
siempre, eso sí, combativas.
156
Felices sueños, si has llegado hasta aquí, espero que esperes con ganas las Etimolomías (dos). Si eres de los que empieza por el final, primero termina el asunto y después
zzzzzzzzzzzzzzzzz.
ya hablamos.
ÍNDICE ALFABETICO
# Aflorismo para uberto......
....... 77
Aflorismos ...........
... 35, 82
zapiquismos............
............
... 33
55 ..............
19
63 ...........
............
... 19
454 ...........
............
.......... 117
AA perpetuidad infinita......
...........
56
AAA ...........
............
............
... 108
Acopié ...........
............
...... 36
Acto creativo en el MUSAC............
.... 77
Advierto ...........
............
. 56
Aldo I love you ...........
.......... 73
Allá ...........
............
. 64
Amiga de consolación ..........
29
Angie ...........
............
. 77
Ana ...........
........ 11
Annapurna ...........
............
.......... 98
Apostar ...........
............
..... 93
Aquel ..........
............
... 149
Arrebato ...........
............
......... 128
Auditosobres ...........
.......... 12
0
Auténtica ...........
.... 31
Ave ...........
............
.......... 57
Axfisia ...........
.......... 132
BBanquero .....
...........
38
Benidorm ......... 73
Bennet, Lou ...........
........ 39
Bestialismo alado ........ 44
Bondad Corporativa ...........
....... 62
Buitre, El .........
......... 12
Buscando la Carloteña ..........
102
Bustaid ...........
...........
14
CCacabelos no es el Gólgota......
... 121
Cada día ...........
............
.. 135
Cancún Motel ..........
...... 17
Caño roto ...........
............
........ 38
Carreteras nacionales ..........
104
Casi verano ...........
........ 83
Catarsis ...........
............
....... 78
Cena fría ...........
....... 46
Chica de ayer ...........
............
...... 48
Chiricaguas ...........
............
.. 96
Circulo polar ..........
135
Ciudad deshilvanada .......... 83
Cloro al clero ...........
............
.. 90
Colas ...........
............
..... 152
Combinación ...........
............
............
... 39
Compañeros de juegos ...........
... 13
Con............
............
............
............
63
Conociendo gente que se hace apreciar .... 102
Consumé ...........
............
............
........ 59
Corazón achatarrado ...........
........ 79
Cornezuelo ...........
............
..... 31
Corto camino de vuelta ...........
.... 136
Cosechadoras ...........
............
............
... 75
Crucifijos, desamortización y librerías ..... 76
Cuando ...........
............
............
54
Culo ...........
............
............
.......... 44
DDam asco .....
............
............
............
. 37, 75
Damasco lejana y sola ...........
..... 27
Dándome ...........
............
.... 63
De bolo en bola ...........
............
.. 57
Deicidas ...........
............
. 20
Déjate melena ...........
............
............
103
Dejemos ...........
............
............
... 21
Deposita ...........
....... 63
Descubro ...........
............
.......... 81
Desolación en negro y blanco ...........
. 150
Desviado ...........
............
...... 39
Digital ..........
............
............
.. 31
Disléxico ...........
............
.... 67
Disturbios ...........
..... 77
Dolores de poesía en los bares ...........
92
Dora ...........
............
............
....... 41
EEl año que murió Chita (que era chito) ....
.... 94
El cielo ...........
............
............
..... 124
El fin ...........
............
... 60
El indiferente ...........
............
... 81
Enero ...........
............
............
...........
63
Engendrando ...........
......... 20
En un abril .........
............
............
... 63
En un pais ...........
......... 99
Entomofilia ...........
............
......... 43
Entre ...........
............
..... 128
Epístola ...........
............
............
... 65
Escaneame ...........
............
...........
67
Escribo ...........
.......... 73
Escuchando ...........
............
......... 124
Espíritu Olímpico ...........
............
........ 62
Estalló ...........
............
............
81
Estertor ...........
............
..... 15
Estreno, El ..........
............
... 42
Etcétera, etcétera, etcétera ...........
.. 86
Eva ...........
............
............
.... 34, 49
Expertos ...........
............
.. 35
Expolio ...........
............
..... 72
Extraño otoño ...........
............
...... 101
FFacebook .....
............
............
.......... 20
Fea ...........
............
............
.. 54
Fine Young Cannibals ...........
...........
84
Finley ...........
............
.... 38
Fue un amor ...........
............
.... 135
Futbolines ...........
............
............
... 16
GGay Power .....
............
... 119
Goiti ..........
............
...... 23
Grano ...........
............
............
... 44
Grisú S.A. ..........
............
. 145
Grullas ...........
............
...........
.126
HHechicero .....
............
............
...........
67
Houellebecq ...........
............
....... 19
Hubiera ...........
............
.... 56
HTC ...........
............
............
... 68
IIgnorancia .....
............
... 14
Imprevisto, El ..........
............
.......... 70
Infiernos abiertos ...........
...... 133
Insatisfacción ...........
.. 47
Instructor ...........
............
............
.. 22
Introducción ...........
7
Investigo ...........
............
..... 121
J Jodido siguemepollo .....
......... 97
Joplin ...........
............
. 22
Jular ...........
...... 134
KKalashnikov .....
............
............
28
Kilómetro ...........
............
87
Kiosco ...........
........ 60
LL’âge des ténèbres .....
...... 126
La bahía de las Libélulas ...........
. 82
La diferencia ...........
............
. 48
La inmensa ...........
............
........ 95
La tierra para quien la trabaja ......... 88
Laos ...........
............
............
48
Las amistades ...........
............
......... 63
Las malas ...........
............
............
134
Las paredes ...........
............
... 130
Las persianas ...........
.... 56
Las sobras ...........
.. 78
Litro de versos ...........
......... 26, 52
Lo hice ...........
............
............
80
Lo malo ...........
............
.... 56
Lo nuestro ........56
Los amantes ...........
.... 78
Luna llena de agosto ...........
..... 28
Luna Pena ...........
............
.. 91
MMarta .....
............
.......... 12
9
Martes de resurrección ...........
............
80
Me gusta que me lo pongas difícil .........
.... 137
Me has dejado ...........
............
....... 46
Medusas y sandias ...........
............
..... 74
Memoria ...........
............
......... 101
Memoria. Sombra y regodeo ............
......... 25
Metáfora ...........
............
............
.. 57
Moderno de cartón piedra ........ 69
Mojave ...........
............
....... 37
Muchas ...........
............
............
. 105
Muérdeme aunque te amargue ...........
.. 53
Mus ...........
............
............
38
NN .....
............
............
....... 23
N 341 ...........
............
............
. 26
N 403 ...........
............
.. 109
N 625 ...........
............
............
....... 122
Neperiano ...........
.......... 12
8
Nervios, El ..........
............
....... 39
No es ...........
............
............
..... 126
No hay ...........
............
........ 71
No más ...........
............
. 14
No sabía ...........
............
...46
No solo ...........
............
............62
Nos descerrajamos ...........
70
Nos encanta ...........
............
............
.. 71
Nostalgia ...........
............
......... 25
Nunchacos ...........
............
... 66
OO .....
............
.......... 12
Oda a la 12/13 ...........
............
114
Ogro ...........
............
...... 84
Olivares ...........
............
...........12
5
Olvido sintético ...........
. 30
Oscura, cámara ...........
............
42
Otoño ...........
............
39
Otoño amarillo ...........
.... 144
Oxímoron ...........
.. 38
Que nadie quede sin nombrar ...........
. 147
Quebec ...........
............
............
36
RRabia .....
............
............
....... 43
Raíles ...........
............
...... 54
Ras ...........
............
............
........ 75
Rasante ...........
............
..... 25
Remaque ...........
............
. 67
Retratos de traviesas ...........
...........
58
Revival ..........
............
............
38
Rosales ...........
............
....... 15
SSe me deshace .....
............
............
..... 117
Se me esfosca ...........
............
..... 77
Se toma la palabra ...........
..... 45
Sesión continua ...........
............
........ 48
Si naciste pa martillo ...........
...... 75
Si quieres bailar ...........
....... 50
Si ya no puedo andar ...........
......... 98
Silla ...........
............
............
...........
40
Sin iniciales ...........
............
. 146
Son los días ...........
............
.... 36
Son los pàdres ...........
............
....... 18
Soy ...........
............
............
............
... 67
Subirá el IVA mientras paseo por Ferrol ... 108
Suma que te pillo ...........
............
........ 118
PPalabras de honor .....
............
. 61
Parajodas ...........
...... 57
Paseando ...........
............
. 64
Pedal Cos ...........
............
.... 85
Periódico ...........
. 38
Pintada ...........
........ 144
Piratas ...........
............
....... 23
Pirulo ...........
............
.. 37
Pobres de solemnidad ...........
...... 74
Podría ...........
............
........ 63
Poema antes de la tormenta ...........
. 89
Poema con chiflo a lo lejos ...........
........ 89
Poetas ...........
............
......... 72
Poetry Blog ...........
............
...........
21
Por qué ...........
............
.... 72
Por razones ...........
............
..........74
Port fin ...........
............
... 67
Post Políngano Epilogar ...........
.... 14
Pregúntale a Alicia ...........
......... 131
Prescrición ...........
... 63
Presente ...........
............
.... 75
Psicopatrias ...........
............
...... 72
QQ, Susie .....
............
............
........ 22
Qué cerca ...........
............
......... 72
Qué delirio ...........
............
141
TTarzán......
............
............
..... 30
Tal día como hoy ...........
............
...... 24
Tanto ...........
............
............
. 71
Te ruboricé ...........
........... 10
0
The Bestiario ...........
............
........... 4
3
Tiempo ...........
............
....... 76
Todo ...........
............
..... 71
Trabajando ...........
............
...... 16
Trago ...........
............
.........86
Trampa, La ...........
............
............
..... 78
Tres años y algunos días ...........
........ 107
Trompo, tacón, canicas ...........
..... 32
UUn bote .....
............
............
... 124
Un pez ...........
............
..... 100
Una mañana............
... 37
Una semana ...........
............
..... 68
Uno de mayo ...........
............
............
. 55
VVarado .....
............
............
........ 67
Venus ...........
............
........... 38
Vida al margen ...........
............
148
Viernes 13 ...........
............
............
.. 96
Vincent Van Gogh ...........
............
..... 34
Vivimos ...........
............
.... 88
Vómitos neuróticos ...........
............
..... 19
Voz ...........
............
.......... 36
XXen .....
............
............
............
........ 34
XXXVII ...........
............
....... 45
YYa veremos .....
............
............
... 143
Yo ...........
............
............
.. 153
Yumbina ...........
............
............
......... 128
ZZapi ....
............
............
............
... 153
Zumo ...........
............
........ 90
Zzzzzzzzzzz............
............
......... 154
EscupidecesTeresa Naranjo Pérez
bookkkbprofenooo bookb
profenoo
Me importaun verso¡ !Alfredo López Nicolás (MINE)
bookbprofenoo
Alfredo López Nicolás (MINE)
GUARACHA DE ISLA VERDE
&GUAGUANCO
DE LAS ISLAS VIRGENES
José Luis Moreno-Ruiz
´
´
Ana Castelbón
bbbbbbbbbbbbbbbbbbbbbbbboooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooookkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkbbbbbbbbpppppppppppppppppppppppppprrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrooooooooooooooooooooooooooofffffffffffffffffffffffffffffeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeennnnnnnnnnnnnnnnnnnnooooooooooooooooooooooooo
issuu.com/ebookprofeno
ebookprofeno.blogspot.com
Otros tí tulos:
A
anatomía de un
bolsoteresa naranjo pérez
bbbbbbbbbbbbbbbbbbbbbbbbbboooooookkkkbbbbbpppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppprrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrooooooooooooofenooo
api. Zapico. Felipe Francisco Zapico Alonso. Ha
terminado de componer esta Etimología un día
como otro cualquiera y desde luego con la
sensación de que no se puede acabar, que todavía
se puede dar una tercera vuelta a alguna letra,
a otro alfabeto, en esta etimología de su vida,
de sus ojos, de su visión del mundo, pequeña,
raquítica, pero es lo que ve, hasta donde le dejan
las gafas de ver de lejos, cuando conduce por las
benditas carreteras nacionales, comarcales,
secundarias e incluso terciarias.
Y este resumen apresurado y exento de sosiego de una vida que ya se
vence hacia allá, a la parte del final, cuando estás seguro de que has vivido
más años de los que te quedan. Que la suerte ha sido adversa y/o favorable,
las hostias han caído sin compasión pero la suerte ha aparecido por
un pasillo en la madrugada, o en unos frenos recién revisados, o
apartándome de los mosquitos. Aquí presento toda clase de
artículos, desde los más biográficos a los pensamientos,
poemas, relatos, micro ensayos, observaciones, canciones,
narraciones, cosas diversas e inclasificables, diversas
y dispersas, diversas y algunas incluso divertidas,
pero siempre, eso sí, combativas.
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