Estudio de caso_TI

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UPTAEB/PNF. Sistemas de Calidad y Ambiente/ Vilaín, T. Tecnologías Innovadoras y el Arco Minero de Venezuela El Decreto 2.248, de fecha 24 de febrero de 2016, publicado en Gaceta Oficial 40.855 el Gobierno declara una porción al sur del río Orinoco como zona de exploración y explotación minera a gran escala, con una superficie aproximadamente 111.843 km2 y la denominan “Arco Minero del Orinoco”. Este arco comprende cuatro zonas: Guayana, La Paragua y El Caura, la cuenca del Caroní y Sierra de Imataca. La geología de estas zonas cuenta con reservas potenciales para la extracción de oro, cobre, diamante, coltán, hierro, bauxita y otros minerales de valor industrial. El área decretada como zona de explotación equivale a un 12% del territorio nacional, y corresponde a una zona de gran fragilidad ecológica por lo difícil de restaurar un área que es biológicamente diversa y por la pérdida de biodiversidad que causaría la actividad minera. El sur del Orinoco y su Delta es el área mejor conservada del país con una de las mayores riquezas de especies a nivel nacional y mundial, sumado a la diversidad cultural de las etnias que desde tiempos remotos han hecho vida en esta área. Además, es fuente de agua y energía eléctrica para todo el territorio, importante recurso pesquero y zona de incomparable belleza escénica. Sin embargo, de 1998 a 2007 los grados de intervención pasaron de cubrir un área de 2362,34 km2 a extenderse a 4.180,44 km2, lo que implica una tasa anual de pérdida de cobertura del 3.84%, de acuerdo al estudio realizado por Madi y col. publicado en 2011. No obstante, las innovaciones tecnológicas en materia de minería ya han sido aplicadas, en algunos países de América del Sur como Chile y Perú, con miras a reducir el impacto ambiental generado por la minería extractiva. A la aplicación de estas tecnologías se le denomina biominería, siendo una de ella la lixiviación bacteriana. La lixiviación bacteriana es una alternativa ventajosa a tecnologías como la tostación, para beneficiar minerales sulfurados, ya que demanda menores inversiones de capital y tiene menos costos de operación. La no emisión de anhídrido sulfuroso, hace que sea una tecnología mas limpia y de fácil aplicación. Además es una atractiva oportunidad para beneficiar minerales marginales, botaderos, depósitos de relaves que en muchos casos ya han sido considerados pasivos ambientales. La lixiviación bacteriana se refiere al uso de microorganismos tales como bacterias principalemnte Acidithiobacillus ferrooxidans y Leptospirillum ferrooxidans para lixiviarel valor metálico ( como por ejemplo el cobre) de un mineral o concetrado sulfurado. El cobre pasa a la fase soluble y es recuperado por procesos metalúrgicos como extracción de solventes y electrodeposición. En Chile se produce más de cinco millones de toneladas anuales de cobre, de las cuales más del 10% se produce a través de la lixiviación bacteriana. Esta biotecnología está siendo investigada a fondo para ser aplicada también a los minerales o concentrados refractarios de otro.

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UPTAEB/PNF. Sistemas de Calidad y Ambiente/ Vilaín, T.

Tecnologías Innovadoras y el Arco Minero de Venezuela

El Decreto 2.248, de fecha 24 de febrero de 2016, publicado en Gaceta Oficial 40.855

el Gobierno declara una porción al sur del río Orinoco como zona de exploración y

explotación minera a gran escala, con una superficie aproximadamente 111.843 km2 y la

denominan “Arco Minero del Orinoco”. Este arco comprende cuatro zonas: Guayana, La

Paragua y El Caura, la cuenca del Caroní y Sierra de Imataca. La geología de estas zonas

cuenta con reservas potenciales para la extracción de oro, cobre, diamante, coltán, hierro,

bauxita y otros minerales de valor industrial. El área decretada como zona de explotación

equivale a un 12% del territorio nacional, y corresponde a una zona de gran fragilidad

ecológica por lo difícil de restaurar un área que es biológicamente diversa y por la pérdida

de biodiversidad que causaría la actividad minera.

El sur del Orinoco y su Delta es el área mejor conservada del país con una de las

mayores riquezas de especies a nivel nacional y mundial, sumado a la diversidad cultural

de las etnias que desde tiempos remotos han hecho vida en esta área. Además, es fuente

de agua y energía eléctrica para todo el territorio, importante recurso pesquero y zona de

incomparable belleza escénica. Sin embargo, de 1998 a 2007 los grados de intervención

pasaron de cubrir un área de 2362,34 km2 a extenderse a 4.180,44 km2, lo que implica una

tasa anual de pérdida de cobertura del 3.84%, de acuerdo al estudio realizado por Madi y

col. publicado en 2011.

No obstante, las innovaciones tecnológicas en materia de minería ya han sido

aplicadas, en algunos países de América del Sur como Chile y Perú, con miras a reducir el

impacto ambiental generado por la minería extractiva. A la aplicación de estas tecnologías

se le denomina biominería, siendo una de ella la lixiviación bacteriana.

La lixiviación bacteriana es una alternativa ventajosa a tecnologías como la tostación,

para beneficiar minerales sulfurados, ya que demanda menores inversiones de capital y

tiene menos costos de operación. La no emisión de anhídrido sulfuroso, hace que sea una

tecnología mas limpia y de fácil aplicación. Además es una atractiva oportunidad para

beneficiar minerales marginales, botaderos, depósitos de relaves que en muchos casos ya

han sido considerados pasivos ambientales.

La lixiviación bacteriana se refiere al uso de microorganismos tales como bacterias

principalemnte Acidithiobacillus ferrooxidans y Leptospirillum ferrooxidans para lixiviarel

valor metálico ( como por ejemplo el cobre) de un mineral o concetrado sulfurado. El cobre

pasa a la fase soluble y es recuperado por procesos metalúrgicos como extracción de

solventes y electrodeposición.

En Chile se produce más de cinco millones de toneladas anuales de cobre, de las

cuales más del 10% se produce a través de la lixiviación bacteriana. Esta biotecnología está

siendo investigada a fondo para ser aplicada también a los minerales o concentrados

refractarios de otro.