Era una vez un libro.

Era una vez dos páginas. Era una vez cien palabras.

Era una vez una mujer sin palabras. Era una vez una mujer que dijo:

No tengo palabras.

PALABRA

No tengo palabras para esta palabra.

No tengo palabras para tantas palabras. No tengo palabras para la experiencia de tantas palabras.

No tengo experiencia para tantas palabras. Solo me ocurre decir que una de las palabras más pesadas

de la historia es dinosaurio.

PALA

No tengo palabras para esta palabra. No tengo manos para esta palabra.

Hace falta cavar mucho para esta palabra. No tengo espacio, ni tierra suficiente para desenterrar

esta palabra. Solo se me ocurre decir que una de las palabras más ricas de la

historia es petróleo.

BALA

No tengo palabras para esta palabra. No tengo puntería, ni pulso para esta palabra.

Hace falta tener licencia de armas para esta palabra. No tengo experiencia, ni odio suficiente

para herir esta palabra. Solo se me ocurre decir que una de las palabras más sangrientas

de la historia es hemorragia, también dinero.

PARA

No tengo palabras para esta palabra. Esta palabra no tiene precio.

No tengo dinero ni para la palabra palabra, ni para la palabra dinero,

ni para la palabra pan. No tienen precio estas palabras. Sólo se me ocurre decir que como la palabra pan es más

barata que la palabra dinero en una relación sexual, la palabra pan se colocaría debajo y la palabra dinero encima,

dale que te pego.

ABRA

Abra cadabra pata de cabra, que de nuestras manos broten palabras baratas

y sodomicen a las caras y que todas juntas, palabras, palabritas, palabrejas, palabrotas

ardan en una gran hoguera.

FUEGO

Érase una vez una hoguera, un bosque, un llanto. Érase vez un brote, una llamada, una primera vez. Érase una vez una llama, una chispa, una combustión. Érase una vez dos piedras, dos manos, un golpe. Érase una vez, dos manos que tenían mucho frío y para mantenerse activas jugaban con las piedras a su alrededor. Dos de estas piedras escucharon un llanto proveniente del bosque y pidieron a las dos manos que les ayudaran a calmar aquel hambre. Las manos tomaron las dos piedras y las golpearon entre sí, una vez y otra vez, hasta que una chispa dio origen a una combustión.

La inflamación de la palabra. La inflamación de la lengua. La inflamación del paladar. La inflamación de la garganta.

Érase una vez dos manos, voluntad y curiosidad. Érase una vez dos piedras, ritmo y compasión. Érase una vez un bosque, una hoguera, un cuento. Dos de estas piedras llevaban inscrita la palabra SÍ, un signo de afirmación. Cuando las dos manos, unidas a dos brazos, unidas a dos hombros, tomaron las piedras y las golpearon entre sí, en el bosque se escuchó con claridad un canto de afirmación, SÍ-SÍ-SÍ Érase una vez dos brazos, una afirmación, un canto.

La inflamación de las articulaciones. La inflamación de las venas. La inflamación de las veredas. La inflamación de los caminos

Dos de estas piedras llevaban inscritas en sí la palabra NO, un signo de negación. Cuando las dos manos, unidas a dos brazos, unidas a dos hombros, unidas a un tronco tomaron las piedras y las golpearon entre sí, en el bosque se escuchó con claridad un canto de indignación, NO-NO-NO-NO Érase una vez un cuerpo, una hoguera, la indignación.

La inflamación de la historia. La inflamación de la verdad. La inflamación de la infancia. La inflamación del érase una vez.

Érase una vez dos manos unidas a dos brazos, unidas a un tronco, unidas a un cuerpo, que tomaron dos de esas piedras en las cuales estaban inscritas las palabras CHISPA y MUERTE y las golpearon entre sí. Y el golpe produjo las chispa y la chispa una llama y la llama el fuego y el fuego el calor y el calor una canción que se escuchó en todo el bosque: CHISPA O MUERTE-CHISPA O MUERTE

La inflamación de la imagen. La inflamación de la visión. La inflamación del pensamiento. La inflamación de la experiencia.

Esas manos unidas a dos brazos, unidas a dos hombros, unidas a un tronco, unidas a un cuerpo, eran de una mujer. Esa mujer cogió dos piedras que estaban junto a la hoguera. En una de ellas estaba inscrita la palabra CALOR y en la otra la palabra VALOR y se las ofreció a otra mujer que también estaba por allí aquella noche y le preguntó: ¿NECESITAS ALGO?

Dame la mano Dame un paseo Dame dirección Dame señal Dame claridad Dame iluminación Dame rezo Dame frases Dame verbos Dame objetos Dame valor Dame dinero Dame un condón Dame un abrazo Dame un abrazo Dame un papel Dame cuchillo Dame trabajo Dame aire Dame agua Dame forma Dame gramática Dame un significado Dame respuestas Dame criterio Dame posibilidad

Toma los pies Toma un camino Toma sentido Toma luz Toma foco Toma fe Toma oración Toma palabras Toma sujetos Toma cosas Toma cosas Toma sexo Toma riesgo Toma un regalo Toma un recuerdo Toma piedra Toma dinero Toma tierra Toma aliento Toma un vaso Toma estructura Toma diccionario Toma preguntas Toma opiniones Toma crisis Toma cambio CAMBIO

Dame la mano Toma el bolsillo

Dame dinero Toma el bolso Dame las joyas

Toma el colgante Dame el pendiente

Toma el juego completo Dame los mandos

Toma el tablero Dame las fichas Toma las reglas

Dame ritmo Toma pulso

Dame alegría Toma compás

Dame aire Toma sombra

Dame luz Toma las gafas de sol

Dame un chiste Toma un soplo Dame frescor Toma agua Dame vino Toma sed Dame pan

Toma una miga Dame un trozo

Toma todo

Toda palabra es un trato.

El tratado del paladar es desdoblar una palabra en otra. El sentido lo da la continuidad de la lengua.

ERA UNA VEZ UNA

MUJER SOLA

ERA UNA VEZ DOS

MUJERES JUNTAS

ERA UNA VEZ CIEN

MUJERES REUNIDAS

Érase una vez, una civilización que era dificil de pronunciar.

Ocurrió que aquellas palabras que habían ardido en el fuego y se habían pronunciado en los cantos del río, un día salieron del bosque hechas cenizas y se dirigieron a la ciudad donde fueron recibidas con una gran ovación y admiración. -Ah¡¡ palabras vírgenes que vienen del bosque – decían. -Ahhh venid a verlas, vienen sucias, descalzas, con los pechos descubiertos, con pelos en los sobacos. Son puras, son auténticas, son primordiales- decían los hombres de la ciudad. Y estos, que eran muy listos, las sedujeron con sofisticados e innovadores instrumentos para reintegrar culturalmente a las cenizas. Las acogieron en placas de petri y las estudiaron en ilustres academias y las clasificaron en 1s y 0s y las archivaron en todo tipo de archivos archivables. Estas palabras, que habían ardido en el fuego y se habían pronunciado en los cantos del río, quedaron encerradas en reflejos de vitrinas y urnas de cristal, perdiendo la capacidad de ser pronunciadas con la suficiente humedad. Así, las aislaron del ruido, del ritmo, del aire, de la combustión, de la pronunciación de la vida, de la civilización.

Érase una vez, una civilización que era dificil de declinar.

Aquellos hombres estaban organizando una convención mundial, una cumbre universal, un mantra global. Tenían que diseñar unas camisetas para publicitar el evento y para ello necesitaban algunas palabras totales, palabras puras, primordiales. Y entonces se acordaron de las cenizas y las vitrinas; y como tenían bastante dinero, compraron los derechos de tales palabras y las descatalogaron y las sacaron de las urnas para hacer con ellas unos moldes de latex, lisos y homogéneos. Y las imprimieron en camisetas de todas las tallas y colores. Así, las devolvieron a la circulación, a las calles, a los centros comerciales, a las pantallas, a tí, a mí, a vosotras, a nosotras, a ellas, a la declinación de la vida, de la civilización.

Érase una vez, una civilización que era dificil de conjugar. Aquellas dos mujeres, al despertar aquella mañana en el bosque, se dieron cuenta de que las palabras que habían ardido en el fuego y que se habían pronunciado en los cantos del río habían salido de la hoguera dirección a la ciudad. Hechas cenizas. Las dos mujeres decidieron seguir las huellas hacia la ciudad, hasta llegar, al final de una autovía, a un gran centro comercial, donde escucharon una canción que hacía un rato había comenzado y decía así:

si pudiera prevenirte con una guerra clasificarte como amenaza extranjera

disparar el fuego publicitario sobre tu cabeza condenarte a la ignorancia, y a la pobreza

con créditos bancarios bombardearía con mi deseo vías y antenas

inculcándote mi lenguaje hasta que repitieras la verdad resplandeciente de todos mis lemas que te obligaran a consumir, y a consumirme

adquiéreme, adquiéreme, adquiéreme, adquiéreme

adquiéreme para que sólo tú me disfrutes adquiéreme para que sólo tú me disfrutes

y en una cárcel olvidarte si yo pudiera verte extinguirte en esta tan cómoda celda de una casa, de un trabajo, de una pareja

destinada a la socialdemocracia y a la tibieza de esta civili-li-li-li-li, de esta civili-li-li-li-li de esta civili-li-li-li-li

¿Cuánto VALE una mujer trabajando? ¿Cuál es el VALOR de una mujer en acción? ¿Cuánto VALE una mujer en silencio? ¿Una mujer en silencio o una mujer silenciada? ¿Cuánto habrá costado el silenciamiento de Marielle Franco? ¿Cuál es el VALOR de dos mujeres pensando? ¿En un teatro? ¿Dos mujeres juntas pensando en un teatro? ¿Cuánto VALEN dos mujeres sonriendo? ¿Dos mujeres sonriendo en una fiesta de cumpleaños o dos mujeres sonriendo después de haber abortado una de ellas? ¿Cuál es el VALOR de dos mujeres dudando? ¿En casa o en la calle? Varias mujeres reunidas dudando en la calle...

Mientras tú dominabas Mientras tú autorizabas Mientras tú te apropiabas Mientras tú conquistabas Mientras tú legislabas Mientras tú decretadas Mientras tú dictaminabas Mientras tú determinabas Mientras tú otorgabas Mientras tú diagnosticabas Mientras tú clasificabas Mientras tú acreditabas Mientras tú legitimabas Mientras tú certificabas Mientras tú archivabas Mientras tú autentificabas Mientras tú reglamentabas Mientras tú condenabas Mientras tú sancionabas Mientras tú castigabas Mientras tú culpabilizabas Mientras tú censurabas Mientras tú anulabas

yo asentía

yo obedecía yo admitía

yo concedía yo padecía

yo sufría yo transigía

yo asistía yo distribuía

yo comprometía yo extendía yo sostenía yo atendía

yo encendía yo ardía

yo prendía yo esclarecía yo agradecía

yo paría yo nutría

yo emprendía yo conmovía

yo resistía

Desvalorizadas

Desautorizadas Deslegitimadas Desprestigiadas Desacreditadas Destituídas Despedidas Desalojadas Desterradas Desaparecidas Desconocidas Desfiguradas Descuartizadas Desmenuzadas Deshuesadas Desnudas Destruidas Desmemorizadas Despolitizadas Desresponsabilizadas Descapitalizadas Desconstituídas Desamortizadas Desintegradas Destrozadas Desfallecidas Desatendidas Descuidadas Desgastadas Descendidas Desgraciadas Deshechas Desmalladas Desactivadas

Desarmadas Destronadas Desenvainadas Desabrochadas Desvirgadas Desgranadas Desforestadas Despobladas Desarraigadas Desalmadas Desilusionadas Descorazonadas Desconfiadas Desapegadas Desinteresadas Desconectadas Desvinculadas Descentradas Descarriladas Desheredadas Descartadas Despreciadas Desmerecidas Desmejoradas Despeinadas Desmaquilladas Deslucidas Descoloridas Desteñidas Destiladas Desinfectadas Desafiladas Desafinadas Desajustadas

Desatornilladas Desatadas Desfasadas Despechadas Desgarbadas Descaradas Descarriadas Deslenguadas Desparejadas Destetadas Desmilitarizadas Desordenadas Desmanteladas Desmontadas Desentrañadas Descubiertas Destapadas Destacadas Desengañadas Desmentidas Desobedientes Desairadas Desafiadas Despiadas Desafiantes Despiertas Desconcertantes Despatarradas Descansadas Desnatadas Deshidratadas

Osea, con sed con mucha sed

sedientas

Érase una vez una mujer que se acercó a otra mujer que la miraba y le dijo: si no tomas parte en este ritual, no puedo ser parte de tu revolución. Érase una vez una mujer que se acercó a otra mujer y le dijo: si no eres capaz de mirar cada paso que quedó detrás, no puedo ser parte de tu revolución Érase una vez una mujer que le dijo a otra mujer: si no entiendes que este camino no es para hacerlo sóla, no puedo ser parte de tu revolución. Si no estás dispuesta a ser una mano abierta en el camino y un puño cerrado en la entrecruzijada, no puedo ser parte de tu revolución. Si no estás dispuesta a ofrecer tu respiración, que es una ínfima parte de todas las respiraciones respirando en conjunto, no puedo ser parte de tu revolución. Si no ofreces tu oxígeno para que la imagen entre en combustión, si no estás disponible para ser un incendio, para vivir una vida incendiada, no puedo ser parte de tu revolución. En un momento dado la mujer habló consigo misma y se dijo: si no estás disponible para hacer lo que fuera preciso, para desaparecer cuando las circunstancias lo exijan o para dar la cara y permitir que tu rostro se imprima en el sudario de la Historia; si rechazas hacer esa arqueología y mirar las cosas como artefactos del presente, no puedo ser parte de tu revolución.

La mujer que acababa de hablar consigo misma, decidió hablar en nombre de otras mujeres y dijo: si no dáis valor a la voz que dice érase una vez, no podemos ser parte de vuestra revolución. Si no comprendéis que una madre deletreando la palabra pan a su hija, es mucho más que un acto de amor; si no estáis disponibles para hacer ssssh que duerme, mientras duerme, no podemos ser parte de vuestra revolución. Y si no entendéis que hay un tiempo para decir venga vamos a guardar silencio y otro para decir venga vamos a hacer ruido, vamos a gritar, vamos a gritar todos los lemas juntos, no podemos ser parte de vuestra revolución.

Nada.

No pasa nada. No pasa nada de nada. Nada de nada de nada de nada.

¿Que qué ha pasado aquí? Nada. ¿Que qué va a pasar aquí? Nada.

Hemos reunido las condiciones para que no pase nada.

Apesar de que en Brasil...¿ Brasil? Nada. No pasa nada. Nada no pasa.

O en Quito... ¿que están tirando personas por los puentes? ¿Qué puentes? ¿Qué Quito? Nada. Nada. No pasa nada.

Idoia ¿pasa algo?

Nada de nada de nada de nada. No pasa nada de nada. No pasa nada. Nada.

Mires donde mires, se dan las condiciones para que no pase nada. No se preocupen. Nosotras garantizamos su bienestar. Sólo tienen que cuidar mejor su alimentación, evitar la carne, consumir productos biológicos y sin gluten. Por lo demás, no pasa nada. Nada. No pasa nada de nada.

No se dejen dominar por los problemas a su alrededor, que nosotras encontramos las soluciones por y para ustedes. Solo tienen que reciclar la basura y evitar comprar paquetes de zumo con pajitas. Del resto, nada. No se preocupen por nada. No va a pasar nada. Nada de nada.

Idoia ¿pasa algo?

Nada. Nada de nada. Están las condiciones para que no pase nada. Nada de nada. Nada.

Si miramos para atrás, ¿qué pasa? Nada. Si miramos para delante, ¿qué pasa? Nada. Si miramos para el lado, ¿qué pasa? Nada.

No se dejen dominar por las energías negativas de ningún tipo, que aquí agenciamos los negocios necesarios para garantizar vuestra tranquilidad. Sólo tienen que pensar holísticamente y trabajar el feng shui a vuestro alrededor. Nada más..

No pasa nada. Nada de nada.

Relájense y concentrénse en la ligereza que nosotras cargamos con el peso de la realidad. Sólo han de tratar de su cuerpo y hacer ejercicio físico, que, en cuanto nadan otros se ahogan en el estrecho. Pero aquí, nada.

No pasa nada. Nada de nada.

No se olviden de transformar las imposiciones en elecciones, que existe ya la palabrería justa para eso.

Si no tienen dinero para salir un fin de semana, pueden hacer lo que se llama nesting. Si no pueden permitirse alquilar un apartamento entero, pueden practicar coliving. Y si no consiguen un empleo, dividan su puesto de trabajo y/o salario con otros. Osea, hagan job-sharing. Normalizen filhos normalizen, que más que estar en la mierda, están en la moda. La precariedad es trendy. New age for ever... Por lo demás nada.

No pasa nada. Nada de nada.

DAME AGUA

TOMA RÍO

DAME CORRIENTE

TOMA LUZ

DAME AIRE

TOMA TIERRA

DAME TRIGO

TOMA PAN