Ensayos de La Historia de Maipú
-
Upload
solange-paulette -
Category
Documents
-
view
215 -
download
0
description
Transcript of Ensayos de La Historia de Maipú
ALCANCES SOBRE EL ORÍGEN HISTÓRICO DE MAIPÚ
Fuente: Extracto de “Ensayos de la Historia de Maipú. Material para la formulación del Currículum Escolar”. Autor Camilo Montalbán Araneda. Editores: Codeduc -Corporación Municipal de Servicios y Desarrollo de Maipú y ECO - Educación y Comunicaciones. 1996. 147 pp. “No se llamaba tampoco Maipú, sino villa Espejo”1 “Es cierto que siguió llamándose Lo Espejo, posiblemente hasta muy cerca de la fundación de la Ilustre Municipalidad que comienza a funcionar en 1891” 2
s un hecho cierto la simbólica relación entre la batalla de Maipú librada el cinco
de abril de 1818 y la comuna y más tarde, villa Maipú, hoy floreciente y pujante
comuna con características de gran núcleo urbano o micro-ciudad en proceso de
conurbanización con el “gran Santiago”.
Esta simbólica relación debe entenderse en el sentido de que las tierras de las haciendas
del Bajo y de Lo Espejo fueron a la vez escenario de la batalla y posterior creación de la
comuna y villa de Maipú. Cabe recordar que las haciendas de El Bajo, Lo Espejo y las
tierras de Lepe o llanos del Maipo fueron legadas por don Pedro del Villar al Hospital
San Juan de Dios. En su conjunto abarcan aproximadamente unas 20.000 cuadras.
Durante el período de la independencia la hacienda Lo Espejo estaba arrendada por don
Fernando Errázuriz Aldunate, específicamente hacia el año 1818. Al año siguiente, por
acuerdo del Senado se vendieron unas 4.000 cuadras, precisamente a don Fernando
Errázuriz. El mismo Senado en 1821 acordó parcelar el resto de estas tierras
vendiéndolas en subasta pública. En esta parcelación estaban incluidas las tierras
denominadas de Lepe o llanos del Maipo.
1 Entrevista a Carmen Luisa Correa (vecina de Maipú desde el año 1871) 2 En Téllez Yáñez Raúl. Historia de Maipú, pág., 71 Editorial Antártica. Santiago 1981.
E
Sobre la base de esta primera autorización legal para realizar una parcelación de tierras
del 9 de febrero de 1821; el historiador local Raúl Téllez pretende avalar su tesis de que
el acta de nacimiento de Maipú, se situaría el 16 de febrero de 1821, cuando el
presbítero Tomás Vargas y Arcaya, uno de los superintendentes de la obra Templo del
Carmen o capilla de la Victoria, oficia al Director Supremo O’Higgins solicitando
terrenos para una nueva población que concuerde y progrese con la obra del templo.
Parte del oficio expresaba: “…No cumpliría con el cargo de Superintendente de la obra
del nuevo templo de la Victoria dedicado a nuestra madre y señora del Carmen si no
tratara de su progreso y adelantamiento, ni llenaría tampoco los deberes de la obligación
que me imponen las confianzas con que me ha honrado V.E. si no aspirara al más breve
efecto de la nueva población que justamente debe conformarse en aquel lugar”
“Si aprobando V.E. el establecimiento de esta población decretada a consecuencia del
expediente que se substanció con las formalidades de estilo que se han señalado para
ellas las sesenta cuadras que deben venderse en subasta pública para los objetos que ha
tenido presente la bondad de V.E. será de necesidad que a la mayor brevedad se decrete
la enajenación de estos sitios”.3
La autoridad de la época accedió formalmente a tal solicitud en el mismo sentido que lo
había hecho la Superintendencia de la capilla, es decir, sesenta cuadras de tierra
distribuidas para una nueva población.
A mi modo de ver, sostener que la “fundición” de Maipú corresponde al acto mediante
el cual, el presbítero Tomás Vargas y Arcaya, solicitó sesenta cuadras de terreno para
una nueva población que acompañara al progreso a la patrona de Chile, es por decir lo
menos, aventurado.
3 IBID, pág. 66
La medida propuesta por el Senado conservador y dictada por O’Higgins en 1821, debe
inscribirse en un proceso más amplio y con otro sentido. La medida de parcelación de
tierras, dictada por O’Higgins debe entenderse como una de las tantas acciones para
transformar la sociedad colonial. En este proceso modernizador se inscribían también
las obras de regadío; en este caso las obras del canal del Maipo. Las haciendas de El
Bajo, Lo Espejo y los llanos de Lepe o llanos del Maipo, constituían y constituyen ricas
tierras agrícolas. Empleando un término agrícola colonial eran de “pan dar”. Estas tres
haciendas constituían alrededor de 20.000 hectáreas, con la singularidad de pertenecer
al Hospital San Juan de Dios, por consiguiente podían ser arrendadas o vendidas como
un todo, o simplemente, subdivididas en hijuelas de 25 cuadras aproximadamente cada
una.
La ley que permitía la parcelación de estas tierras indicaba: “…en el centro de estos
terrenos se reservarán treinta y seis cuadras para la formación de una villa en que ha de
colocarse una parroquia y escuela de primeras letras completándose hasta el número de
cien cuadras para que las restantes se reserven para propio de la villa y, en los sitios que
han de darse y distribuirse con el objeto de la formación de la villa, serán preferidos los
militares y las viudas de los defensores de la patria. El camino común y público deberá
pasar por la plaza de la villa” 4
Si relacionamos la solicitud de Tomás Vargas y Arcaya con los objetivos de esta
parcelación y el contexto en el cual se dio, encontramos que la única relación estaba
dada por la intención de construir la capilla de la Victoria.
El 7 de mayo de 1818, O’Higgins decretó la construcción de la capilla de la Victoria en
cumplimiento del voto formulado de elevar un santuario de la patrona de Chile en el
lugar en el cual se sellara la independencia. El decreto vio la luz pública en la gaceta
ministerial N° 41 del 23 de mayo de 1818 y expresaba: “La inmaculada Reina de los
ángeles, fue jurada patrona de las Armas de Chile, primero por el voto general de ese
pueblo, por haber experimentado su protección con el restablecimiento del estado, que
yacía bajo la opresión de los tiranos, mediante el esfuerzo del Ejército Restaurador de
los Andes, y, después, el 14 de marzo último, por el acto solemne en que concurrieron
4 IBID, pág. 65.
las corporaciones y un universo pueblo en la Santa Catedral, al objeto de ratificar, como
ratificaron expresamente aquel juramento ofreciendo erigirle un templo en el lugar
donde se diese la batalla a que nos provocó el general enemigo Osorio” 5
La primera piedra de la capilla de la Victoria fue colocada en Noviembre de 1818, en
ceremonia presidida por O’Higgins y San Martín y otras altas autoridades civiles y
eclesiásticas de la época.
Detengámonos en este punto: ¿Se construyó realmente la capilla de la Victoria? ¿Se
hizo la parcelación de sesenta cuadras para instalación de una villa que acompañara el
progreso de la capilla de la Victoria? o más simple, ¿Se parcelaron las tierras de la
hacienda El Bajo y Lo Espejo?6
La respuesta, evidentemente es, no. De partida O’Higgins, en enero de 1823 abdicó y
partió al destierro. Transcurrieron treinta y siete años, vale decir 1855, para que recién
se iniciara la real construcción de la capilla de la Victoria a iniciativa y apoyo financiero
del Presidente Domingo Santa María, asiduo visitante del fundo Rinconada de Maipú.
La capilla de la Victoria sólo fue inaugurada en abril de 1892, es decir poco después de
la creación de la Municipalidad de Maipú. Sólo en el año 1842, en el congreso Mariano
realizado ese año se acordó ratificar el voto de los libertadores y convertir la capilla en
santuario de la Virgen del Carmen, de otra manera, el Templo Votivo de Maipú7.
Templo inaugurado oficialmente el 24 de octubre de 1974.
Por otro lado, las tierras de las haciendas El Bajo y Lo Espejo, pertenecientes a don
Fernando Errázuriz, fueron heredadas y divididas entre sus herederos legales, recién
hacia 1842. A José Manuel Errázuriz le correspondió la hijuela “El Camino”, de
aproximadamente 810 cuadras; a Tadea Errázuriz, la hijuela “El Medio”, de unas 744
cuadras y a Pedro Errázuriz, la “Rinconada” con unas 2.099 cuadras. A Francisco Javier
Salas, su yerno, le correspondió la hijuela “Los Bajos”. Tadea Errázuriz, entre algunas
de las obligaciones testamentarias, se encontraba el de mantener un capellán en la
5 Bari, David “Bendición de la primera piedra del Templo Votivo de Maipú”. En revista Católica N° 914, pág. 256, Santiago de Chile. 6 Pérez, Joaquín “Un bando incumplido de reparto de tierras y otros bienes a los vencedores de Maipú”. En Revista Chilena de Historia y Geografía N° 137. 7 Bari, David Ob. Cit., pág. 258.
hacienda Lo Espejo, más precisamente en su heredad de “El Medio”. El capellán Juan
José Hurtado de Mendoza tuvo que ejercer sus funciones en Lo Espejo y no en la capilla
de la Victoria, “por existir allí tres muros sin techo”8
La subdivisión vía venta de hijuelas sólo se dio a mediados del siglo pasado,
específicamente con las hijuelas de El Camino (año 1861) y El Bajo (año 1877)9
Es necesario, asimismo, resaltar que el decreto que posibilitaba la parcelación de las
tierras en las haciendas de El Bajo, Lo Espejo y valle de Lepe, establecía la enajenación
de tierras destinadas a plaza, parroquia y escuela.
En la práctica, ninguno de esos componentes se dio en los terrenos mencionados; la
excepción fue la villa de San Bernardo. Sólo fueron intenciones. Ningún antecedente
preciso da cuenta de la creación de una plaza constituida como núcleo en el siglo XIX y
gran parte del siglo XX. Pensemos que la llamada Plaza Mayor de Maipú, en actual
remodelación, sólo fue construida en 1986. Antes existía allí una cancha de fútbol.
Menos existió una escuela, ésta fue fundada en 1910, en cambio, sí fue creado al menos
en el papel y primera piedra – un templo en homenaje a la Virgen del Carmen
denominado capilla de la Victoria, pero que sólo se inauguró en 1892.
La solicitud de parcelación de tierras para la creación de una población, hecha por
Tomás Vargas y Arcaya, sólo fue una declaración de intenciones al igual que la
respuesta entregada por la autoridad de ese entonces. En la realidad nada de ello ocurrió.
Las tierras de El Bajo y Lo Espejo, antecedentes territoriales de Maipú, eran haciendas
que permanecieron en manos de Fernando Errázuriz y sus herederos hasta mediados del
siglo XX, surcados por huellas o vías rurales: camino Real a Melipilla y acceso a
Rinconada, más caseríos aledaños a las casas patronales.
Antes de 1891, de ninguna manera se puede hablar de una villa, aldea o pueblo de
Maipú. Sólo a partir de 1891, específicamente en la creación de la Municipalidad de
Maipú estamos en presencia del inicio de Maipú como localidad y población.
El fiel testimonio citado en el epígrafe, por lo demás, no hace más que confirmar lo
8 Téllez, Raúl Ob. Cit., pág. 16 9 IBID, pág. 18
aseverado. Ante la pregunta “¿Había alcalde en aquella época?”, respondió: “No,
porque no era comuna, por lo tanto sólo existía el subdelegado y el juez. No se llamaba
tampoco Maipú, sino villa Espejo”10.
Precisamente, misiá Carmen Luisa Correa se estaba refiriendo a la existencia del
departamento de la Victoria, creado en 1834, que limitaba por el poniente con la
jurisdicción de Melipilla y comprendía la hacienda de Lo Espejo y las tierras de la
capilla, hasta el sector de El Llano (hoy día Esquina Blanca línea férrea y Av. Los
Pajaritos hasta Camino a Melipilla). Quedaban fuera las chacras de Chuchunco y
Pajaritos, que formaban parte del departamento de Santiago11. Posteriormente con la
creación del municipio en 1891, Maipú se compuso de las subdelegaciones rurales del
departamento de Santiago, de acuerdo a la nueva división política administrativa.
De acuerdo a los antecedentes recabados no existía ningún pueblo, caserío, villa o
ciudad con el nombre de Maipú o algo que se le pareciere. Revisado el censo oficial de
población del año 1875, en cuanto al departamento de Santiago y de la Victoria, no se
registra la existencia de una villa, aldea ciudad o pueblo de Maipú. Al respecto ver
cuadro Nº 1.
CUADRO Nº 1
Población de ciudades, villas, aldeas y lugarejos de los departamentos de Santiago y de
la Victoria en 1875.
DEPARTAMENTO DE SANTIAGO
Ñuñoa aldea 384 hab.
Renca aldea 250 hab.
Quilicura aldea 1.128 hab.
Lampa aldea 1.230 hab.
Til-Til aldea 646 hab.
Rincón aldea 304 hab.
Apoquindo baños termales 99 hab.
Baños Colina baños termales 259 hab.
Guindos lugarejo 326 hab.
10 IBID, pág. 71 11 Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, Geografía Administrativa de Chile Santiago. 1983.
Villa Seca lugarejo 99 hab.
Resbalón lugarejo 499 hab.
DEPARTAMENTO DE LA VICTORIA
San Bernardo ciudad 2.702 hab.
Talagante villa 2.292 hab.
Peñaflor villa 1.141 hab.
San José villa 1.597 hab.
Malloco aldea 343 hab.
Isla de Maipo aldea 785 hab.
Tango lugarejo 597 hab.
Fuente Censo General de la población de Chile: 19 de abril de 1875 Imprenta del
Mercurio Valparaíso, 1875.
De manera tal, que lo propio es hablar de Maipú como entidad política administrativa y
núcleo poblacional con identidad a partir de 1891, con la creación de la municipalidad
y, sobre todo, con la creación de la villa de Maipú en el año 1987, es más, es necesario
subrayar que sus inicios como núcleo poblacional son bastante esmirriados. El Maipú
tradicional y central no era más que un pequeño núcleo de población con funciones
agrarias inmerso en grandes y medianas propiedades agrícolas, situadas alrededor de los
terrenos de la capilla de la Victoria y adyacente al histórico lugar de “casas de Lo
Espejo”. A comienzos del siglo XX, el distrito denominado la Capilla, perteneciente a la
subdelegación N° 11, Maipú, tenía una población de 963 habitantes. El distrito de la
capilla sería el núcleo del Maipú central y tradicional12
Los extensos territorios del municipio de Maipú, aproximadamente 170 Km2,
albergaban en 1895 a 10.819 habitantes y en 1907 a 13.315 habitantes, dedicados
básicamente, a faenas agrícolas. Aún más, es preciso señalar que estos datos incluyen
territorios que posteriormente le fueron desagregados del municipio de Maipú,
12 Dirección General de Estadísticas y Censos. Censo General de población
especialmente la extensa subdelegación N° 9, Chuchunco, aunque ésta, posteriormente
le fue devuelta bajo la denominación de Las Rejas. Ver cuadro N°2.
De una atenta mirada al cuadro N° 2 se puede determinar que los territorios de
Chuchunco (posteriormente Las Rejas)y Pudahuel (Barrancas y luego Pudahuel) tienen
incidencia en esta cuenta poblacional, pero en esencia no integran y no tienen
coherencia con el desarrollo de Maipú central y tradicional; situación que hace más
desmedrada la fortaleza y presencia de Maipú como tal. La legislación recogió este
hecho en el sentido que por decreto del 6 de febrero de 1897 se creó la villa de Maipú: a
diferencia de otras situaciones en las cuales se concedió tal título a entidades de
población ya existentes. V. gr.: en 1895 se concedió título de villa al pueblo de Renca y
en 1847 se concedió título de villa al pueblo de Peñaflor.
En suma, los antecedentes disponibles indican que el origen y el desarrollo de Maipú
como localidad y villa, actualmente pujante micro-ciudad, no debe buscarse
artificiosamente, ni en el libertador Bernardo O’Higgins, ni en Tomás Vargas y Arcaya;
sino que debe relacionarse, primero con una política descentralizadora de corte liberal
parlamentarista que creó la Comuna Autónoma, dirigida por un poder local y electoral
apoyado en unos pocos mayores contribuyentes, y segundo, con procesos económicos
vinculados a la expansión económica de Santiago, expresada en términos del uso del
suelo agrícola y de conformación de vías de acceso a puertos adyacentes: Valparaíso y
San Antonio, ocupando y siendo Maipú necesaria encrucijada.
Tal planteamiento no significa negar la ligazón del territorio o, mejor dicho, del centro
territorial actual, con la batalla de Maipú y el voto del libertador con la patrona de Chile
en el “lugar donde se diera la batalla”. Pero ésta debe entenderse sólo en términos de
símbolo y homenaje a quienes rindieron su vida luchando por la libertad de Chile en
estas tierras que actualmente vivimos. Duro es decirlo: es imposible pensar el
surgimiento de una aldea o pueblo con el nombre de Maipú en torno a una construcción
de tres metros sin cubierta, que sólo fue terminada en 1892 y cuyo nombre era la capilla
de la Victoria.
En los documentos que se exhiben como prueba que el origen de Maipú está
íntimamente relacionado con el voto de O’Higgins a la patrona de Chile y a la solicitud
de parcelación de tierras hecha por Tomás Vargas y Arcaya, no existe ninguna alusión o
referencia a Maipú como villa o población. A lo más, hay referencias al ensanchamiento
del canal del Maipo. Es cierto que a la época se empleaba la denominación “Maipú”13;
pero esa denominación incluía las tierras de Lepe en el sector sur. Era una
denominación genérica y extensiva. Tal denominación incluía también las tierras sobre
las cuales la parcelación solicitada y efectuada por Domingo Eyzaguirre dio origen
efectivamente a la villa de San Bernardo, otrora fundada bajo el gobierno del libertador.
Muy distinta fue la situación de los terrenos de la capilla de la Victoria y de las casa de
Lo Espejo que dieron origen al municipio y luego villa, de Maipú.
El cambio de denominación o, mejor dicho, la transformación del villorio de Lo Espejo
al municipio y villa de Maipú, no hizo más que reconocer un hecho cierto: la batalla de
Maipú librada en la hacienda de Lo Espejo y culminadas en las casas de la hacienda
como una forma consagratoria debía dar nombre y perpetuarse en una entidad política
administrativa y poblacional que no existía hasta 1891, y ésa fue el municipio y villa
denominado Maipú.
CUADRO N°2
Población en los territorios del municipio de Maipú en 1895 y 1907
SUBDELEGACIÓN AÑO AÑO
N° NOMBRE 1985 1907
9 CHUCHUNCO 4.438 HAB. 6.523 HAB.
10 PAJARITOS 1.113 HAB. 945 HAB.
11 MAIPÚ 1.913 HAB. 1.911 HAB.
12 LAS LOMAS 2.001 HAB. 2.690 HAB.
13 PUDAHUEL 1.334 HAB. 1.246 HAB.
TOTAL 10.819 HAB. 13.315 HAB.
FUENTE: INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS.
CENSOS DE POBLACIÓN: 1835 y 1907.
13 Pérez, Joaquín Ob. Cit. , pág. 140
LA CREACIÓN DE LA
MUNICIPALIDAD DE MAIPÚ:
TERRITORIO Y POBLACIÓN
a fundación de la municipalidad de Maipú, debe entenderse en un contexto
referido a la creación de la institución de la comuna autónoma hacia 1891.
La guerra civil de 1891 y la derrota política y militar del Presidente Balmaceda y del
presidencialismo, dio paso abiertamente a las tendencias parlamentarias y
descentralizadoras.
En diciembre de 1891, el sucesor de Balmaceda, Jorge Montt, firmó el decreto que creó
195 municipalidades de Chile14.
Esta institución con su carácter autónomo tuvo una base territorial dada por la división
política-administrativa vigente. Precisar su territorio y sus diferentes agregaciones y
segregaciones, es básico para determinar su evolución.
En su origen, la comuna de Maipú comprendió las subdelegaciones rurales 9ª
Chuchunco, 10 ª Pajaritos, 11 ª Maipú, 12 ª Las Lomas y 13 ª Pudahuel.
Así planteada, esta conformación no nos entrega una visión real del Maipú originario.
Quizás el nombre de los distritos de las respectivas subdelegaciones nos entregue un
panorama más preciso y cercano.
14 Archivo del Ministerio del Interior, Vol. 1708. Año 1891 Decreto 22 de diciembre de 1891 Archivo Nacional, -Santiago de Chile.
L
Subdelegación 9 ª Chuchunco, Comprendía los distritos de: 1. Población Valdés 2. Cerrillos 3. Lo Tagle Subdelegación 10 ª Pajaritos, Comprendía los distritos de: 1. Las Rejas 2. Maipú 3. El Bosque Subdelegación 11 ª Maipú, Comprendía los distritos de: 1. El Encanado 2. La Capilla15 3. La Rinconada Subdelegación 12 ª Las Lomas, Abarcaba los distritos de: 1. Blanqueado 2. La Laguna 3. El Bajo Subdelegación 13 ª Pudahuel, Comprendía los distritos de: 1. El Sauce 2. El Noviciado 3. El Peralillo 4. La Punta De estos iniciales territorios de la comuna de Maipú, hay que distinguir el núcleo o
Maipú tradicional constituido por el distrito de la Capilla (capilla de la Victoria) cuyo
centro es la actual confluencia de Carmen y Cinco de Abril.
Esta conformación territorial del municipio de Maipú, perduró sin mayores alternativas,
hasta 1925. Por el decreto N° 30 del 9 de enero de 1925, se creó la comuna de Lo
Espejo en el territorio que correspondía a 9 ª subdelegación rural Chuchunco de la
comuna de Maipú. Ese mismo año, se dictó el D.L.N° 803 del 22 de diciembre que
organizó a las comunas de acuerdo a lo establecido en el artículo 93 de la constitución.
La comuna de Maipú quedó conformada por la antigua Subdelegación 10 ª de Pajaritos,
15 Territorios que conformaron la primitiva “villa” Lo Espejo que dio origen al municipio y Villa de Maipú
11 ª Maipú y 12 ª Las Lomas. En la reorganización administrativa del territorio
decretada bajo la dictadura de Carlos Ibáñez, Maipú permaneció con los mismos
territorios.
El año 1930 se suprimió la columna de Lo Espejo y sus territorios se repartieron entre
las comunas de Santiago, San Miguel, Cisternas y Maipú. Diversas leyes relativas a
gobierno interior dictadas entre 1947, 1960 y 1963, implicaron la anexión de sectores de
Maipú y San Miguel a la comuna de Santiago.
El proceso de regionalización llevado a cabo entre 1974 y 1982 significó una nueva
alteración territorial de Maipú. En efecto, mediante el D.F.L. 1-3260 de marzo de 1981,
se cercenaron territorios a la comuna a favor de las comunas de Cerrillos y Estación
Central.
Esta singular y continua variación territorial introduce cierta distorsión en términos
históricos y evolutivos. Sin embargo, hay que considerar que en lo principal, el núcleo
territorial político y económico ha permanecido inalterable. Sólo los territorios
geográficamente marginales han sufrido segregaciones (al respecto ver los croquis N° 1,
2 y 3).
Desde la perspectiva demográfica-económica inicial, se pueden establecer que una vez
fundado el municipio y abarcando cinco subdelegaciones rurales del departamento de
Santiago, la población alcanzaba unas 10.000 personas, pero en el núcleo de estos
territorios, vale decir, el distrito de la Capilla, a lo más vivían poco más de 900 personas
entre hombres y mujeres (ver cuadro N° 3). Situación que nos da cuenta de la existencia
de un pequeño poblado adyacente a las tierras de la capilla y orientado hacia el llamado
“cruce de Maipú”, es decir, la intersección del camino de los Pajaritos con el camino a
Melipilla y posteriormente con la estación ferroviaria. Poblado con funciones
eminentemente agrarias, el carácter rural predominante de la comuna se mantuvo sin
contrapeso hasta la década del sesenta, reforzado por la circulación de productos desde
Santiago a la costa. Era punto obligado por el camino a Melipilla y a Valparaíso, vía
cuesta Barriga y por el ferrocarril, primero a Melipilla y luego a San Antonio. El
municipio en esta primera etapa no era más que la resonancia de tal carácter. Claro que,
el propio municipio, hacia la década del cuarenta al cincuenta, fue creando las
condiciones para favorecer cambios en el carácter de la economía comunal.
CUADRO Nº 3
POBLACIÓN DE LOS DISTRITOS DE LA COMUNA DE MAIPÚ EN EL AÑO 1907 SUBDELEGACIÓN CHUCHUNCO 1.-POBLACIÓN VALDÉS 4.224 HABITANTES 2.-CERRILLOS 1.593 HABITANTES 3.-LO TAGLE 706 HABITANTES SUBTOTAL 6.523 HABITANTES SUBDELEGACIÓN PAJARITOS 1.-LAS REJAS 664 HABITANTES 2.-MAIPÚ 108 HABITANTES 3.-EL BOSQUE 173 HABITANTES SUBTOTAL 945 HABITANTES SUBDELEGACIÓN MAIPÚ 1.-EL ENCAÑADO 689 HABITANTES 2.-LA CAPILLA 963 HABITANTES 3.-RINCONADA 259 HABITANTES SUBTOTAL 1.911 HABITANTES SUBDELEGACIÓN LAS LOMAS 1.-EL BLANQUEADO 473 HABITANTES 2.-LA LAGUNA 380 HABITANTES 3.-EL BAJO 1.247 HABITANTES SUBTOTAL 2.600 HABITANTES SUBDELEGACIÓN PUDAHUEL 1.-EL SAUCE 608 HABITANTES 2.-EL NOVICIADO 145 HABITANTES 3.-EL PERALILLO 178 HABITANTES 4.-LA PUNTA 315 HABITANTES SUBTOTAL 1245 HABITANTES TOTAL COMUNAL: 13.225 HABITANTES
FUENTE: DIRECCIÓN GENERAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS. CENSOS DE POBLACIÓN. AÑO 1907. Facilidades tributarias y administrativas de origen municipal fueron atrayendo la
instalación de industrias en el sector de los Cerrillos, a esto se unió la construcción del
aeropuerto de Cerrillos el año 1936. Asimismo, la municipalidad creó un servicio
municipal de agua potable con plantas propias, aprovechando las ventajas naturales de
la comuna en términos de la abundancia de napas subterráneas. Este conjunto de
acciones preparó el terreno para que la economía local de perfil adquiriera también un
perfil industrial. Las nuevas condiciones de económicas y de habilidad, naturalmente
impactaron en un crecimiento poblacional; la situación se presenta así: año 1930, 8.509
habitantes; 1960, 16.265 habitantes; 1970, 44.773 habitantes; año 1922, 256.000
habitantes16
La década del ochenta, aparte de consagrar un verdadero “boom demográfico”,
incorpora un nuevo perfil económico: comercial – financiero; situación cada vez más
creciente. El 65% de las actividades económicas están constituidas por las actividades
terciarias: comerciales, administrativas y financieras17
16 El año 1930, estadística registra populación con parte de territorios de Estación Central y Cerrillos. Año 1960, los 16.265 habitantes corresponden a los actuales territorios de la comuna, esto sin Cerrillos y Estación Central, pese a que todavía estos municipios no habían sido creados. 17 Rol de patentes año 1994 Ilustre Municipalidad de Maipú
FUNCIONES Y CARÁCTER DE SU DESARROLLO
l examinar los antecedentes estadísticos de las primeras cuatro décadas del siglo
XX, observamos claramente el perfil agropecuario de nuestra comuna y de su
núcleo. Poco más de 10.000 hectáreas estaban dedicadas a la agricultura, sobre todo, a
la actividad cerealera, especialmente trigo, que tenía salida, sea vía férrea, sea camino a
Melipilla, sea camino a Pajaritos. Precisamente, el nombre de esta vía caminera está
relacionada con la existencia de un camino que era utilizado para el transporte de
granos, lo cual acarreaba la presencia de millares de Pajaritos tras el preciado alimento.
Efectivamente, en las primeras décadas de este siglo, más de cuatrocientas hectáreas
eran destinadas al cultivo de cereales, sobre todo, trigo blanco. Hacia la década del
cuarenta, solamente en el rubro trigo, se sembraban más de 1.200 hectáreas (ver cuadro
N° 4)
CUADRO N° 4 SUPERFICIE AGRÍCOLA EXPLOTADA POR RUBROS EN LOS AÑOS 1915 Y 1937 RUBRO 1915 1927 1937 EMPASTADAS 5.527 Ha. 7.777 Ha. – ABONADAS 90 Ha. -- -- TRIGO 259 Ha. 647 Ha. 1.224 Ha. CEBADA 108 Ha. 66 Ha. 1.976 Ha. AVENA 14 Ha. -- -- FREJOLES 20 Ha. -- 204 Ha. PAPAS 27 Ha. 105 Ha. 100 Ha. ALFALFA 1.943 Ha. -- -- VIÑAS 35 Ha. 33 Ha. -- MAIZ 65 Ha. -- --
A
FORESTALES 28 Ha. 1.271 Ha. – FUENTE: INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS. ANUARIO ESTADÍSTICO DE LA REPUBLICA DE CHILE AÑOS 1915, 1927 y 1937.
Esta producción agrícola tenía una salida natural vía ferrocarril, sin despreciar la
utilización del camino de los Pajaritos. Pese a que éste era catalogado de tercera
importancia por el índice de clasificación empleado por el Ministerio de Obras Públicas.
Hacia 1915, estaba en construcción un tramo de 12 kms, junto con el camino de Maipú
a “Rinconada de Lo Espejo” en un tramo de 10 kms y también catalogado como vía de
tercera importancia18.
La vía de mayor importancia para canalizar esta producción estaba en el ferrocarril de
Santiago a San Antonio. En 1907 sólo estaba construido el tramo de Santiago a
Melipilla y en 1915 el tendido alcanzaba a San Antonio.
En ambas situaciones Maipú se veía favorecido tanto como transporte de carga como
transporte de pasajeros. La estación de Maipú representaba en el año 1915, el 3.6% de
todo el movimiento de carga del ramal y el 15,25% del movimiento de pasajeros (al
respecto ver cuadro N° 5)
CUADRO N° 5
18 Anuario Estadístico de la República de Chile Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. Imprenta y litografía Universo. Santiago. 1916.
MOVIMIENTO DE CARGA Y PASAJEROS POR ESTACIONES DEL RAMAL ALAMEDA SAN ANTONIO. EN EL AÑO 1915
CARGA ANUAL ESTACIÓN SALIENTE ENTRANTE TOTAL % ALAMEDA SAN ANTONIO 1.053.039 qq 1.028.385 qq 2.081.424 qq 100 MAIPU 57.607 qq 18.526 qq 76.126 qq 3.6 MELIPILLA 231.082 qq 08.166 qq 439.248 qq 21.1 MALLOCO 130.554 qq 48.099 qq 178.651 qq 8.5
PASAJEROS ANUAL ESTACIÓN SALIENTE ENTRANTE TOTAL % ALAMEDA SAN ANTONIO 552.035 467.459 1.019.494 100 MAIPU 77.384 84.377 161.761 15.8 MELIPILLA 78.243 82.883 161.126 15.8 MALLOCO 195.232 19.1 FUENTE: INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS. ANUARIO ESTADÍSTICO DE LA REPÚBLICA DE CHILE. AÑOS 1915, 1937.
La primicia ferroviaria se mantuvo, por lo menos, las primeras cuatro décadas del siglo.
Esta situación fue animando la existencia del poblado localizado entre los terrenos de la
Capilla y la estación. Durante el período, marginalmente, se utilizaron vehículos de
tracción animal: carretas, carretelas. Al finalizar la década del treinta, se fue
conformando un pequeño transporte caminero (Ver cuadro 6).
CUADRO 6
PARQUE VEHÍCULAR EN LOS AÑOS 1915 y 1937 TIPO DE VEHÍCULO N° DE UNIDADES AÑO 1915 AÑO 1937 CARRETAS 230 68 CARRETELAS 40 425 CARRUAJES DE PASAJEROS 57 70 AUTOMÓVILES DE ARRIENDO -- -- AUTOMÓVILES PARTICULARES 01 110 AUTOBUSES -- 04 CAMIONES -- 52 MOTOCICLETAS -- 02 BICICLETAS -- 140 FUENTE: INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS. ANUARIO ESTADÍSTICO DE LA REPÚBLICA DE CHILE. AÑOS 1915 Y 1937.
El perfil agrario de Maipú también estaba corroborado por el rol de avalúos, que
básicamente era rural. En el año 1915, la Dirección General de Impuestos Internos
consignaba 1.151 propiedades con avalúo de $39.528.898 y en 1929, estaban enroladas
651 propiedades. Tal diferencia se encuentra que a la fecha, a la comuna se le habían
segregado los territorios de la subdelegación N° 9, Chuchunco y N° 13 Pudahuel. El
avalúo de estas propiedades ascendía a $40.408.750. Las propiedades exentas eran de
índole urbana y correspondían a la categoría de municipales y eclesiásticas19. El año
1935 existían 2601 propiedades20.
El cuadro económico de comienzos y mediados de siglo, debe insertarse la presencia y
la acción del municipio como agente transformador de la realidad local en relación a sus
funciones y a la preparación y puesta en marcha de iniciativas, que a la larga provocarán
transformaciones profundas en nuestra comuna. Pero lo trascendente se relaciona con el
hecho de nuestra situación geográfica económica, adyacente y complementaria al
núcleo santiaguino. En la medida de la expansión capitalina, se irán conformando
procesos de cambio normal.
El municipio de Maipú desde el punto de vista de la cuantía de sus ingresos y gastos
anuales, constantemente ocupaba el tercer o cuarto lugar dentro de las municipalidades
19 Se incluye rol de avalúo de la comuna de Maipú del año, 1929, en el apéndice documental. 20 Dirección General de Impuestos Internos Rol de avalúos de la comuna de Maipú. Año 1929. Imprenta de la Gratitud Nacional, Santiago. 1930.
de Santiago, detrás de Providencia, Ñuñoa y San Miguel. Situación más o menos similar
a la actual.
El año 1915, con un presupuesto anual de $126.924, el 71,7% provenía del impuesto
territorial, denotando la existencia de vastas propiedades agrícolas. En cambio, en el año
1935, con un presupuesto de $200.011, el 49,8% provenía de impuestos y
contribuciones; situación, por lo demás, hasta cierto punto explicable, por el hecho de
que a la comuna se le quitaron territorios (Chuchunco y Pudahuel). Al mismo tiempo,
en ese mismo año, aumentaron los ingresos por derechos municipales que incluían
patentes comerciales, profesionales, bebidas alcohólicas, impuestos a las carnes
faenadas en el matadero municipal e impuestos a los carruajes. Aumenta al 22,4% del
total de ingresos. En cambio el año 1915, los derechos sólo representaban el 7,8%. De
suerte tal que, este proceso revelaba un cambio paulatino en el perfil de Maipú. Baste
recordar que en 1914 existían 38 establecimientos dedicados al comercio al por mayor y
menor, de estos 35 eran establecimientos mayoristas. En la década del cuarenta, el
comerció aumentó en más de un cien por ciento y corolario de ello fue que los medios
de transporte y carga, sin considerar al ferrocarril, más que se duplicaron.
También la evolución del presupuesto municipal da cuenta de una paulatina
transformación de Maipú. Sin ir más lejos, los datos a la vista sobre gasto en personal,
en un lapso de 22 años, proporcionalmente se mantuvieron en el orden del 43%, pero
con una orientación distinta.
En 1915, el municipio invertía el 34% de su presupuesto en policía de seguridad o, de
otra manera, una especie de policía rural municipal. El año 1935, tal ítem no figura,
pues de por medio está la fundación del Cuerpo de Carabineros en el año 1927 que
aglutinó las diversas policías existentes de la época. Si el gasto en personal ocupaba la
misma proporción, ello es clara indicación del aumento de la planta de funcionarios
municipales; hecho que indica una mayor complejidad e intensidad en las funciones
municipales (sobre el tema ver cuadro 7)
CUADRO N° 7
ESTRUCTURA DE INGRESOS Y GASTOS MUNICIPALES EN LOS AÑOS 1915 y 1935
INGRESOS ($M/L)
ITEM 1915 IMPUESTOS Y CONTRIBUCIONES $ 91.084 PATENTES COMERCIALES $ 2.000 PATENTES BEBIDAS ALCOHÓLICAS $ 2.038 IMPUESTO MATADERO $ 938 PATENTE CURRUAJES $ 4.988 RAMOS, MULTAS E INTERESES $ 7.203 INGRESO FUERA DE IMPUESTOS $ 14.558 VARIOS $ 4.090 TOTAL $ 126.924 ITEM 1935 IMPUESTOS Y CONTRIBUCIONES $ 99.691 DERECHOS MUNICIPALES $ 45.000 RENTAS VARIAS $ 50.610 BIENES MUNICIPALES $ 4.800 TOTAL $ 200.100
GASTOS ($M/L)
ITEM 1915 EMPLEADOS $ 9.240 POLICÍA DE SEGURIDAD $ 43.483 POLICÍA DE ASEO $ 2.420 ALUMBRADO PÚBLICO $ 1.671 PAVIMENTACIÓN CALLES $ 15.451 INSTRUCCIÓN PRIMARIA $ 1.000 BENIFICENCIA E HIGIENE $ 2.785 OTROS $ 42.248 EGRESOS FUERA DE PRESUPUESTOS $ 3.034 TOTAL $ 126.297 ITEM 1935 SUELDOS $ 36.900 PERSONAL CONTRATADO $ 10.000 GASTOS GENERALES $ 75.016 MATERIALES Y BIENES MATERIALES $ 6.500 GASTOS FINANCIEROS $ 4.800
PROTECCIÓN SOCIAL $ 2.723 CUENTAS PENDIENTES $ 49.072 LIBRE DISPOSICIÓN $ 10.000 IMPUESTOS $ 5.000 TOTAL $ 200.011 FUENTE: INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS. ANUARIO ESTADÍSTICO DE LA REPÚBLICA DE CHILE 1915 y 1935. Ahora bien, la década de los cuarenta, en mi opinión, marcará una aceleración del
proceso de transformación que venía dándose en la comuna con la subdivisión de la
propiedad, con la aparición de un mayor comercio y circulación de bienes, con más y
nuevas funciones municipales y con la influencia de ejes de circulación de bienes y
personas. Este proceso fue reforzado por la inauguración del aeropuerto de los Cerrillos
el 30 de junio de 1936. Reforzamiento expresado en una mayor y nueva utilización del
suelo comunal y dinamización de la circulación de bienes y personas. Asimismo, en la
década del cuarenta se produjo en Chile, especialmente en Concepción y Santiago, un
auge industrial contextualizado en un modelo económico sustitutivo de importaciones.
Auge liderado por el estado a través de CORFO, pero con el concurso de los privados.
El auge industrial nacional, especialmente de Santiago, en Maipú, especialmente en el
eje de Camino a Melipilla, condiciones favorables para la instalación de plantas
industriales, proceso profundizado en el año 1959 con la construcción de un oleoducto
de 10 pulgadas de diámetro y una extensión de 120 kilómetros, cuyo terminal radica en
el Camino a Melipilla y trae productos tales como gasolina, kerosene, petróleo diesel y
propano líquido, desde la refinería de Concón y administrado por Sonacol, empresa
constituida por Esso, Copec y Enap.
En resumidas cuentas, facilidades tributarias municipales, vías camineras, vía férrea,
aeropuerto, terminal de combustibles, perfilan a Maipú, a partir de la década del
cuarenta al ochenta, como una comuna industrial más que agraria, en términos de
demanda de mano de obra, circulación de bienes y servicios, centro habitacional con
una acelerada dinámica y un cuantioso movimiento de capital que prepararán y
presionarán la ingente demanda de servicios sociales y públicos. Dando origen, a la
larga, al boom demográfico y a una nueva fase de desarrollo: comercial-financiero.
Proceso al cual asistimos como participantes y/o asombrados espectadores.
CONCLUSIONES
l caserío de Lo Espejo, escenario en el cual se selló el triunfo patriota y se
consolidó la independencia de Chile, con el correr de los años fue denominado
Maipú como municipio y luego villa, en los años de 1891 y 1897 respectivamente, en
homenaje a la gesta libertadora.
Antes de 1981, no se puede hablar de Maipú como villa, pueblo, aldea, caserío o
lugarejo, sino a lo más, como un hecho geográfico genérico y de uso extensivo: los
llanos de Maipo – Maipú.
Maipú, con entidad, con fisonomía propia y delimitada, tiene su origen el año 1891 y su
reconocimiento como entidad poblacional en el año 1897.
Desde su fundación, ha experimentado notables cambios en su conformación territorial.
Sobre todo aquéllos que se pueden denominar excéntricos. V gr.: Pudahuel y San José
de Chuchunco.
El núcleo de Maipú o el Maipú tradicional e histórico está constituido por los territorios
del distrito de la Capilla o capilla de la Victoria.
La localidad fue adquiriendo importancia y prestancia en la medida de recibir
influencias nacionales, como por ejemplo, la política de creación de 195 municipios,
uno de ellos Maipú y el proceso de industrialización y desarrollo demográfico nacional.
El municipio actuó como agente transformador de la realidad local, en función de sus
roles administrativos representativos y a la utilización de presupuesto.
En su desarrollo económico es posible advertir al menos tres fases bien marcadas, a
saber:
a. Etapa agropecuaria: 1891 – 1940 b. Etapa agro-manufacturera 1940-1985 c. Etapa industrial y comercial-administrativa
E
El origen y desarrollo no responde a fenómenos estrictamente locales, sino que más
bien nacionales. En este caso, su última fase reviste especial peligro por la pérdida de
identidad y raigambre comunal que conlleva este proceso; considerando que la mayoría
de nuestra población, ahora está constituida por “recién llegados” atraídos por las
adecuadas condiciones de habitabilidad que actualmente presenta la comuna.
El carácter del origen y de su desarrollo hace necesario conocer, contemplar y admirar
monumentos, relatos y arquitectura como una forma de reflexionar en torno a nuestras
raíces e incorporar de alguna forma ese pasado a nuestros quehaceres como ciudadanos
o vecinos maipucinos.
FUENTES DOCUMENTALES
1.- ARCHIVO DEL MINISTERIO DEL INTERIOR. VOLÚMENES: 1708 – 1709 – 1935 – 1936 – 1937. ARCHIVO NACIONAL SANTIAGO DE CHILE. 2.- ANUARIO ESTADÍSTICO DE LA REPÚBLICA DE CHILE 1910 – 1937. INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS. 3.- CENSOS DE POBLACIÓN AÑOS 1875, 1895, 1907, 1930, 1960, 1970, 1982, 1932. INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS. 4.- ROL DE AVALÚOS DE LA COMUNA DE MAIPÚ. AÑOS 1929 Y 1935. DIRECCIÓN GENERAL DE IMPUESTOS INTERNOS. 5.- PLANO DE LA COMUNA – SUBDELEGACIÓN DE MAIPÚ. AÑO 1954. INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS. SUB-DEPARTAMENTO DE CARTOGRAFÍA.
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS: 1.- BARI DAVID “BENDICIÓN DE LA PRIMERA PIEDRA DEL TEMPLO VOTIVO DE MAIPÚ”. REVISTA CATÓLICA. N° 914. AÑO 1944
2.- ESPEJO JERÓNIMO “EL SARGENTO VASCONCELOS. EPISODIOS DE LA BATALLA DE MAIPÚ”. ESTRELLA DE CHILE. N° 495. AÑO 1877 3.- INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS. GEOGRAFÍA ADMINISTRATIVA DE CHILE, AÑO 1938 IMPRENTA I.N.E. 4.- INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS ENTIDADES DE POBLACIÓN AÑO 1960.
IMPRENTA I.N.E. 5.- INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS LOCALIDADES POBLADAS. AÑO 1970. IMPRENTA I.N.E. 6.- LIZANA ELÍAS. “¿CÓMO DEBIÓ DETERMINARSE LA BATALLA DE 5 DE ABRIL DE 1818 MAIPÚ O MAIPO?”. REVISTA CHILENA DE HISTORIA Y GEOGRAFÍA N° 14. AÑO 1914. 7.- PÉRZ JOAQUÍN. “UN BANDO INCUMPLIDO DE REPARTO DE TIERRAS Y OTROS BIENES A LOS VENCEDORES DE MAIPÚ. SUS CONSECUENCIAS” REVISTA CHILENA DE HISTORIA Y GEOGRAFÍA. N° 137 8.- TÉLLEZ RAÚL HISTORIA DE MAIPÚ. ED. ANTÁRTICA. SANTIAGO 1981.
2° LUGAR
ESTAMPAS DE MAIPÚ
ANTIGUO
SEGUNDO ABRAHAM SANHUEZA BERRÍOS
CINCO DE ABRIL CON PAJARITOS
abrán ustedes que las cuatro esquinas polvorientas, recorridas por cabalgaduras y
carretas, eran habitadas por arbustos; zarzamoras que tenían hojas y alimentaban S
pájaros, alguna lagartija con cabeza inquieta contrastaba de la pereza circular de las
culebras.
Curiosos, los ojos infantiles se protegían en las ramas de algún árbol, cuando el pie
acusaba la presencia de algún roedor, las manos cogían la rama más cercana y la risa
unificaba el cuerpo desarticulado por la sorpresa. Volvía el silencio, visualizado en el
polvo del camino, que arrastraba a niñas perseguidas por el remolino – diablo,
protegidas por rezos nocturnos y cruces hechas con dedos tiesos.
LOS ALAMOS
esde 1891, año en que nació Maipú, han existido ilustres vecinos que la hacen
acogedora, relajada y hermosa.
Como un volantín flotando en el aroma lechoso de la infancia, la hectárea atraviesa el
corte cerebral como una tarjeta magnética pidiendo el ingreso a la niñez correteada de
barquitos en la acequia. Por allí alineados en su borde, los diez mil metro de álamos
sombrean el camino.
Bajando por la Alameda de las Delicias hacia el poniente, existió una formación
protocolar, inalterable y majestuosa que recibía a quienes, atraídos por el camino
silencioso, se internaban llenos de curiosidad.
Recorría quince paraderos hasta “Loma Blanca”, actual cerro “Primo de Rivera”. En
todo momento el acompañamiento era de agrado. Por los costados del camino,
perfectamente erguidos, robustos, manos hacia el cielo, frondosamente coronados por
verdes hojas bailarinas, sus cuerpos tomaban contornos maternalmente delicados en los
brazos más gruesos, para acoger el coro que fluía desde los nidos.
Era el camino de los Pajaritos, en medio de parcelas con casas de adobes y hombres –
mujeres de piel morena, acampanados siempre por la inalterable formación de los
álamos.
D
EN CABALLO
l pueblo comenzaba a poblarse masivamente. La cercanía con el aeropuerto de los
Cerrillos y el paso hacia el puerto de San Antonio por la estación Maipú con trenes y
nubes de algodón, eran motivos para el nacimiento de nuevas poblaciones que se
agregaban a las creadas por las industrias locales.
Llegaban con maletas de maderas cargadas de mantas de castilla, chupallas y olores
frutales.
Los recibía el aire costero que descendió desde los cerros del poniente, arrastrando
nubarrones con forma de caballos galopantes, ventanales de adobe, sauces llorando
lluvias al sol. Las quedaron mirando. Las siguieron soñando y Maipú creció, con agua
potable propia, para bendecir la tierra y hacerla florecer en lechugas, cebollas, acelgas,
betarragas, trigales y viñas.
Los carretones cruzaban las cuatro esquinas con el colorido saborizante hasta la vega
chica. De regreso se detenían hasta el anulador de tensiones, propiciador soñoliento de
la euforia; “el paraíso de los artistas”, “Laura poroto”, “El Castillo”, “El Barquito”. Las
cabalgaduras intuitivas, al ponerse el sol caminaban de vuelta con sus pasajeros o sin
ellos, cual Rocinante con un jinete quijotesco derrotado por el vino o atrapado en la
taberna por la Dulcinea líquida.
LA VIRGEN Y DOS PATRIOTAS INDEPENDENTISTAS
n solemne misterio generado desde la pared, fluía por toda la habitación, el
cuadro chorreaba pintura hasta las imágenes del sueño. En gotitas por la frente,
cuando en el colegio resumían la historia en fechas de batallas que había que
E
U
memorizar, nombres de héroes, cantidad de muertos, lugares, conquistadores y patriotas
luchando por la independencia, pero ¿Qué hacia al medio de dos soldados la imagen de
la Virgen del Carmen? Un cielo de nubes esfumadas, próximo a volar un ángel y el
silencio solemne sin derecho a ninguna alteración, combatían la creación, tachándola de
irreverente en el reino de lo reverencial.
EL TEATRO VIEJO
dentro la novedad, los caballos quedaban fuera, junto a las bicicletas. El cacareo
constante de la impaciencia, disminuía como torrente furioso a caudal tierno.
Los atrasos eran involuntarios y sin castigo. La película podía ser de cowboys buenos o
indios malos o la máscara de hierro, ambas en seriales. La impaciencia era risa y
aplausos ante la aparición de la imagen por acción del operador “Jeria”, que se libraba
de los pocos originales reclamos.
El gallinero trajo al pueblo la novedad del cine en los años cincuenta. La matiné con
gritos de aviso al jovencito en peligro e muerte. Todo ahí, en el camino de Los Pajaritos,
cerca del Peumo, de Don José vendiendo pescado, del pimiento hoy enrejado para su
protección, de los pasteles en “La Estrella” y la casa de Don Tristán Valdés en una de
las cuatro esquinas, hoy plaza central, junto al reloj que recordaba “la hora de hacer el
bien”.
LA SOLUCIÓN
or las cuatro esquinas pasaba con su carretón Don Luca, cuando el sol quieto,
horizontal, a la iglesia del Carmen iba siendo cubierto por los cerros del Trebal.
Un carabinero descendiendo del caballo para anotarle una infracción por “falta de
iluminación del vehículo”. Don Luca daba explicaciones, pero el parte iba inalterable,
A
P
negándose a dar sus datos, próximo a irse detenido lo encontró “cachelo” el alcalde, que
preguntando acerca de la situación, le pidió un minuto al paco para resolver.
Volvió “cachelo” del almacén de Don Esteban con dos velas, las ubicó en una viga
inferior del corretón y las encendió diciéndole a Don Luca: -“Ya hombre, ándate, ándate
no más. Esto está solucionado. Y usted también” le dijo al uniformado, retírese que para
eso está el alcalde “para solucionar los problemas” vamos Fina, le dijo a esa mujer, y
continuaron por el camino de los Pajaritos.
FUNERAL CAMPESINO
or la soga larga y larga, se aferran manos campesinas con desconsuelo. El
recorrido final del cuerpo, hace un llamado a lo trascendental, la religiosidad reza
alguna respuesta, el tractor se convierte en vehículo sagrado, las flores de papel en
ventanas con madera y adobe, hechas por las mismas manos que adornan al niño con
alas y sirven el vino a los cantores en la “despedida del angelito”.
Adiós agua limpia y pura
fuente de muerte y de vida
yo voy a hacer mi partida a
la triste sepultura.
El cementerio parroquial agrupa a la antigua familia de origen campesino, se convierte
en un negocio y nos deja temblando, como un tronco, bote o yate aproximándose a una
catarata. Buscando respuestas por un minuto, en un acto análogo al de entender la vida;
querer entender la muerte.
ANTIGUA COMISARÍA
as sombras de los acacias invitaban a detenerse y refrescarse en la avenida de Los
Héroes del Cinco de Abril. Allí los sedientos pasajeros eran bien atendidos. Con la
precaución de no sobrepasarse con el tinto ni el blanco, evitando caer bajo la sombra del
Peumo. Éste con mirada interrogativa y sonrisa burlona de autoridad, los anotaba como
P
L
“Detenidos por alterar el orden público, a la sombra de los Acacias”, siendo remitidos
por la pareja de ronda.
Firmado: El Peumo.
PALMA QUERIDA
lacas graciosas, reunidas en algún parque. Altivas y distantes entre flores, se dejan
entrever pudorosas en el jardín de la casona. Frívolas adornan las vitrinas del libre
– mercado. Controladas por lo reverencial de las ceremonias, parecen hablarse a los
hombros, antes de ingresar a la iglesia.
Las palmas todo lo embellecen. De sus hojas, nace aire del caribe, energía movilizadora.
Historia.
SEÑORA HILDA EN LA HIGUERA
grupadas en alguna pared, quedan oscuras al atardecer, contorneándose sus
figuras bajo el resplandeciente polvo de la luna. Misteriosas, parecieran ocultar o
esperar algún espíritu soñador en la noche de San Juan. Los grillos con sus primarios
violines provocan risas contenidas, contracción de cuerpos, estiramiento de piernas,
sacudimiento de órganos, elevación por los siete vientos, hasta sobrepasar los cerros de
lo Cerda y de lo Vial.
Sólo sentándose junto a la higuera, podría incluso aprender a tocar guitarra o conversar
con “la llorona”, que perfilada, oculta su rostro, dejando ver un moño hecho de trenzas y
ropaje oscuro de tejido con faldones antiguos.
ANA MARÍA EN LA VER TIENTE
ocos podrían imaginar que “el puente grande”, reanudador del camino a
Rinconada, en el paréntesis provocado por el río Mapocho, fue testigo en su época
F
A
P
del “balneario las Vertientes”. Aguas transparentes donde las niñas contemplaban el
recorrido de peces en pantalla líquida, para salir corriendo en imitación y asombrarnos
con la respuesta primaria a la interrogante del arte.
ANGÉLICA EN RINCONADA
n Rinconada vive una niña cerca de un puente. Por allí pasa un río; una herida
hecha a la tierra que se desangra infectada por el hombre. Ella en su orilla llora.
Su madre, separada del padre, unido al hijo en el vino amargo y evasivo de una realidad
desfavorable, no sé entera de su pena. La niña corre espantando las gallinas y se refugia
en una isla. Allí conversando con un árbol le pregunta:
- Por qué nadie me quiere.
Cortando flores piensa en la estampa de su virgen
-Por qué nadie…
Les arroja contra el árbol
-Por qué
Los pájaros responden en estampido
Ella sonriendo corta flores silvestres, entre Llantenes,
Romasas y Colas de Zorro.
REPARTICIÓN DE LOS PECES
os ritmos afros; cadera derecha, cadera izquierda, cruce de pies atrás, adelante.
Las manos sobre los tambores percuten la Samba danzante de los ojos enormes en
E
L
piel negra, hermanada de rubios con pantalón corto y aroma mentolado.
Los magos escondían un planeta chiquito, reducido por ellos, lo rotaban con la cabeza,
rompiéndose el encanto al usar las manos. Uno sólo, debía ocupar todo el cuerpo en
impedir que lo atrapara la red de la inmovilidad.
Todo Maipú llegó en caravanas, disputando espacios a visitas lejanas, los niños
aferrados a sus padres y la fotografía con el rey de los magos.
El rectángulo de pasto, perfectamente cuidado por Don Armando, fue iluminado por la
magia de los amarillos que cargándose a las espaldas, corrían desde el centro hasta el
planeta, chiquitos poniéndolo en movimiento con el pie, al sonido del pito agudo que
asusta a los zorzales, observadores desde lo alto de los álamos, junto a Queltehues y
Gorriones, del rectángulo dividido.
La multitud coreaba el nombre del “Rey Pelé”, la fiesta llegaba a su fin, los niños
corrían escalera arriba hasta la piscina, donde las aguas ruborizadas recibían la carga de
músculos agotados del seleccionado “Mais grande do mundo”.
Al norte de calle Alberto Llona, junto al estadio “mais grande do mundo” (porque nunca
más se volvía a llenar), sucedió esta visita inolvidable para quienes recibieron de manos
de los magos, pececitos blanquinegros con las letras S.F.C. que orgullosamente lucían
las solapas.
Aquietado el ruido, los álamos que circulares rodeaban el estadio, dialogaban serenos
con los zorzales, Queltehues y Gorriones. Así, tímidamente recuperaban su espacio,
mientras la brisa maduraba como una ciruela.
(Edson Arantes Do Nacimento, visitó Maipú, en los años 60)
EN LA FARFANA MUEREN LOS LACHOS
esde el paradero quince de Pajaritos hacia el poniente se puede ver el deseo como
una plantación de perales. A la distancia se mecen suavecitos; al vaivén de la
mirada; los ojos. El paisaje frutal se descompone, separando los árboles por el
acercamiento visual, se queda uno en solitario con el ramaje en flor. Mientras transcurre
el proceso hasta el verdor del fruto, su curva superficie es codiciada como lecho para la
unión. Para proteger el fruto se instala en el huerto, cartones rociados con aroma de
hembras. Así los “lachos” llegan presurosos en vuelo y el pegamento instalado los deja
adheridos, se cuenta la media de “enamorados caídos” y si está en el tope, se rocía con
“Cotiniol” que elimina a todos los “lachos polillos” que ciegos por el aroma de polillas
hembras, mueren queriendo hacer el acto que prolonga la especie.
El “Cotiniol” entonces, alega inocencia, pues el objetivo suyo es proteger al peral. Don
Reinaldo, sonríe ante la fábula anual que acompaña el trabajo en su querida Farfana.
LA BATALLA
on Filadelfia tenía cerca de 100 años de edad, recordaba haber nacido cuando el
trigo alcanzaba la estatura de un potrillo, trabajado en le fundo Don Conrado,
hasta que murió el patrón y al abrir el ataúd encontraron una tremenda piedra, mientras
el cuerpo se lo llevaba el diablo.
Hablaba de los gordos como duendes chiquitos, que montaban de lado por la
incomodidad de la colita. Añoraba enyuntar los bueyes al pértigo y el cariño de su
madre campesina. Al morir su esposa, la recordaba preguntando por su mamita,
unificándolas en una sola mujer generadora de confianza y ternura.
Mascando tabaco, apoyando el bastón, añorando volver a jugar fútbol, nos regala una
narración colorida de la Batalla de Maipú.
- Había un árbol en las cuatro esquinas, tan ancho que entre veinte hombres tomados por
las manos, no lograban rodearlo. Allí estaban los patriotas. Los españoles en el puente
“Rile” pa’ la rinconá. Se encontraron donde está el templo, allí en plena Batalla se
acabó el agua y Bernardo O’Higgins sacando la espada, la hundió en la tierra diciendo:
D
D
- “Virgencita, si nos dai agua, aquí mismo te levantamos una iglesia.”
Entonces brotó el líquido y pudieron recuperar fuerzas. No quedaban balas y hasta las
mujeres golpeaban al enemigo con matas de pencas, hasta que triunfante O’Higgins se
abrazó con San Martín, ahí en el monumento de la chancaca (Plaza España), dando
origen a la capilla de la Victoria, inaugurada en 1882.
PLAZA DE TOROS
el nacimiento del presente.
El pasado…
la infancia del presente.
El pasado…
jenos al horario de los adultos, sentados sobre la rama más gruesa y más alta del
guindo, mirando los techos de las casas, con la cortina de hojas manchando de
sombras la cara, abrir los ojos eligiendo la guinda más tentadora a los sentidos, atraparla
de boca y divagar en el paseo familiar…
“Ir hasta la medialuna sería como vestirse de naranja y tener sangre transparente, dulce,
con aroma de azahar, pies desnudos en un queso blanco, jugar con una pelota que te
persigue, golpearla sólo con la cabeza. Sería como un trapecio sideral, que te lleva
desde el día a la noche, de la tierra hasta el sol, con un vértigo en el transcurso, los ojos
cerrados, mil imágenes sin tiempo, entre algodones de colores, lejanos, mimetizados de
luz, ignorados por la competencia formal. Serías tú corriendo alrededor de la mano que
lanza el juego empuñado y te da de coscorrones…”
La alameda circular nos recibió con una alfombra de hojas verdes bordeando las
acequias que llevaban las aguas, desde la piscina al estadio municipal, desde la
diversión bajaba hasta el baño de los otros niños, la leche lamida por los cuerpos que sí
podían pagar. Cerca de la casa del tata echábamos a correr.
- Quién llega primero! gritábamos.
A
- Yo, yo, yo,! Corríamos.
Los golpes en la puerta, los saludos, los vasos de jugo, vestidos muy largos, delantales
de disciplina, la casa sombría, el espejo grande, la pintura de dos hombres arrodillados
ante la imagen de la Virgen, uno está herido en el brazo (Dicen que es Bernardo
O’Higgins) la otra pieza y su entrada prohibida, la cocina que conduce al patio; gallinas,
patos, conejos, codornices en una jaula enorme. Revuelo.
Escuchamos que llegó el ganado; que están bajando los novillos en los corrales!
Salimos juntos con el perro, extraños, entre cantos de huasos, gritos y golpes para que
bajen los animales, hasta la pesadilla nocturna, del toro que me persigue y el tata que me
rescata.
Es la infancia de los ’50 proyectada en el hijo a los años ’70, es un caballo de cabeza
roja y largo cuerpo cilíndrico en madera, guiado a saltitos por un niño que lo alienta a la
carrera cantando: ¡Arre car’e tonto, corra caballito! Un galope de noche por el camino
viejo, como un aleteo oscuro y pesado sobre una generación nueva, que cabalgando un
caballito de madera, se aleja de la época colonial.
En primavera recibimos unas manzanas rojas que comimos con cuchara y al sacarles
circular el primer trozo comenzamos a imaginar por un momento que era la medialuna.
¿Dónde estará ubicada la entrada? Corríamos como el jugo dulce se desplaza hasta
llegar junto a la cáscara, dejando una frágil huella de alegría sumada al canto de
gorriones y zorzales.
Luego de subir empinadas escaleras que retaban nuestros deseos de llegar a lo alto,
mirábamos el cráter artificial que estallaría en pocos años haciendo noticia, blancos
bloques de cemento donde sentarse y contemplar desde la cónica caída, el fondo de
tierra húmeda rodeada por madera roja, que redonda se cortaba en el toril; esqueleto de
vigas y listones nacido en la salida del animal y terminado al fin del arco, en la entrega
del novillo cansado que buscaba la salida, prensado por fornidos caballos que lo
reventaban contra dos atajadas. Ramas de espino cubiertas por sacos, ramas de espinos
clavadas en cuero animal. Espinas.
El patrón arrodillado sobre la tierra escarbada, tocó la herida y lloró, el novillo cacho
ensangrentado, golpeado y asustado, corrió hacia la salida, la cabalgadura del jinete, el
corralero sufría, al alto parlante anunciaba:
- ¡¡ Carrera corrida; Ceeero punto!!
Interrumpido el rodeo, desde los palcos para seis personas cada uno, hasta la galería
colorida y murmullante se fueron levantando a destiempos, para comentar lo hermosa
que lucía la medialuna, lo esforzado de su construcción, la solidez tomada de los
campesinos constructores. Las banderas volando como cóndores, pudieron ser águilas
españolas en plaza de toros, una ley en esos años que prohibía las corridas lo impidió,
quedando dos toros forjados en hierro, altos e imponentes, con un largo viaje, paisaje
taurino, anunciando “la plaza” donde banderilla alguna bebió sangre animal.
El ronco grito del futre repitiendo ¡¡Ah diablo!!, ¡¡ah, diablo!!! Y el protagonismo nada
envidiable de los atropellos no podían lograr más reflexión, si no, más bien una
agitación interna, pena o embrutecimiento, junto con buscar por todos los sitios la
presencia del “demonio”, ojos de espanto y manos tapando los oídos durante la carrera
de risas, cascada nerviosa que mojaba la frente amplia y el peso regular cortito, reñido
con la peineta.
No faltaron las cruces, los uniformes, las espuelas de plata, ni el sentido protector en los
bolsillos de las autoridades, las mujeres como sombras de sus hombres y el rosario en la
cartera susurraron al oído el: mmm, no sé que le encuentran?... La reina en las ancas del
caballo daba la vuelta al ruedo como virgen en procesión, admirada y venerada. “En
nombre de Dios” se dio inicio al primer rodeo oficial, cantando el himno patrio, con la
mente en la chicha y las empanadas. Los niños sin saberlo aún, nos estábamos quedando
sin herencia.
LO VELOS NEGROS
os soldaditos de plomo ya no marchan y cuando los caballos caen al agua, nadie se
ocupa en rescatarlos, comienzan a perderse. Con traje de combate reaparecen en la
medialuna en esta “trilla a yeguas” bestias y espigas son hombres y mujeres, no hay
diversión, suspendidas las clases, nos hacen dormir temprano. Las guindas se acaban. El
L
paisaje cambiará mucho. Nunca volveremos a ser los mismos, mejores o peores, la
palabra la tiene esa generación chiquita, que cabalgando en caballito de madera se
acerca a la planicie de las alturas terrenales para saberse enanos y gigantes, ni tan
buenos ni tan malos…
- A dónde vamos?
- A la casa de la señora que hará los terrenos.
Desde ese instante comenzó la impaciencia a rondarnos día tras día, cada vez que nos
probábamos, se nos acercaba el momento en que deberíamos llevar los trajes
impecablemente retratados por fotografías que dan sentido al muro y al recuerdo de
abuelos y padres. Los gigantescos sillones receptores de tijeras y alfileres abrazaban dos
paquetes y un gato que huyó al vernos; los saludos, las explicaciones, el pago y la
impaciencia aumentada al máximo hasta llegar a casa y probarnos completo, el terreno
de forro brillante con camisa y zapatos nuevos. Sin comprender mucho, la tradición nos
decía que nuestra “Primera Comunión” la estábamos teniendo en la iglesia de “Nuestra
Señora del Carmen”, cuya construcción fue prometida en los años del 1800. Lo
preocupante; la hostia que pegada al paladar significaba que a los 9 o 10 años, uno
estaba en pecado. Lo lindo; el terno y los santitos de papel. Lo impresionante; las
mujeres con sus vestidos largos y velos cubriéndose la cara. Lo gracioso; imaginar que
los vestidos le cubren la cara y los velos la cintura.
Lo tremendo; la gigantesca pintura con santos y demonios en un cielo del tormenta. Lo
rico; el chocolate. Lo cansador; la santa misa.
Y cuando el cura párroco dijo: “Pueden ir en la paz del Señor”… fue un contrasentido y
más bien un gran anhelo, el que éste manifestó…
Mientras alguien juega sobre nudos del rosario raquítico, de un mundo denominado
tercero, gregarios rezan por temor, otro rosario, de siglos anudados y resultados
interminablemente inútiles…
“Demos gracias a Dios” fue la respuesta.