Ensayo sobre el ejercicio de escribir

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    ENSAYO SOBRE EL EJERCICIO DE ESCRIBIR

    La escritura tardó en tocar mi puerta. Suerte contraria los

    extraordinarios casos de Rimbaud o de Borges. Desde niños ya

    ensayaban la pluma. Suele encontrarse la creencia —pero es más que

    una creencia— que el escritor no se hace sino nace. !na idea poderosa

    acerca del don de la magia. Desde ya escucho los reparos. "ntre más

    le#os se encuentre el indi$iduo del contacto con la cocina del arte de la

    literatura en este caso más creerá que el arte es un orden misterioso

    casi m%stico. De unos cuantos elegidos del genio. &a habido posiciones

    a la 'scar (ilde que re)uer*an esta separación+ no es el arte el que debe

    ba#ar a las masas, son las masas las que deben alcan*ar el arte. Desde

    luego no es una postura consensuada. Se le tacha no sin ra*ón de

    elitista. "l asunto de la $anguardia. Las atenciones al ánimo del pueblo

    sin embargo no $an de suyo con las exigencias estil%sticas las

    ponderaciones de lo bello de una cosa bien hecha o pro)unda. - la

    manera de un imán la escritura atrae preguntas de toda %ndole. La

    escritura como lo ha ad$ertido el sociólogo &oard Bec/er es un

    problema social no sólo es indi$idual, aunque el peso de la singularidadescapa )ácil al determinismo. 0o son menores los problemas sobre la

    literatura sobre sus dos rostros simultáneos+ la escritura y la lectura. "l

    mercado hoy d%a ha empañado sobremanera una ponderación exacta

    sobre cómo se lee hoy y qu1 es la llamada alta literatura. La cantidad de

    libros $endidos será un criterio sin duda pero uno de los 2ltimos. Las

    editoriales suelen decirnos cada d%a que ya salió el libro del año. 34u1

    clase de claroscuros hay alrededor de todo esto5 De hecho lasincógnitas rebasan y por mucho explicaciones )acilonas. "l marxismo ha

    señalado que 6aul 7al1ry es un escritor pequeñoburgu1s pero no nos

    explica por qu1 todo pequeñoburgu1s no es un 6aul 7al1ry. 8arx por su

    parte lo ilustra bien a propósito de Só)ocles. "n carta a "ngels se

    sorprende 8arx que la tragedia griega no pierda actualidad pese a los

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    cambios materiales y socioeconómicos. 6or mi parte debe

    sorprendernos que se sorprenda 8arx. La literatura que toca el )ondo de

    la condición humana morirá hasta que mueran los seres humanos.

    9omo cualquier otra ciencia la sociolog%a busca relaciones

    causales entre los )enómenos. Relaciones entre $ariables. 34u1 clase de

    $ariables sociológicas explican que un indi$iduo se ponga a escribir5

    34u1 clase de circunstancias sociales hacen que una persona dedique su

    tiempo o su $ida al e#ercicio de la escritura5 4ue lo lle$e a cabo sin que

    nadie ni nada le garantice que será atendido mucho menos estimado.

    8ás le#os a2n reconocido. 8uy a menudo ocurre lo contrario. Lo ad$ierte

    muy bien aquella carta que Sabato escribe a un remoto y querido

    muchacho en Abaddón El exterminador . Sugiere en esa correspondencia

    :cticia que sólo los grandes escritores el tiempo o la posterioridad

    contemporánea los o#os del extran#ero le hacen #usticia a un escritor

    que ha de#ado todo para escribir. Sabato lo hi*o. -l igual que 9ort1s

    quemó sus botes para renunciar de:niti$amente a la ciencia )%sica. 34u1

    es la escritura5 ;ean 6aul Sartre planteó tres preguntas ineludibles para

    toda suerte de escritor+ 3por qu1 escribir5 36ara qu1 escribir5 36ara

    qui1n escribir59omo se deduce no hablo aqu% de la escritura acad1mica. 0o

    dudo de su importancia de sus di:cultades de su ra*ón de ser como

    dec%a Leibni*. Le obser$o cada $e* más sus carencias que sus

    posibilidades. 8e desencanta más. -burre. 8e he percatado que el gran

    ausente de la escritura en sociolog%a es el lector. 0o está del todo claro

    para qui1n escribe la sociolog%a. Si el ob#eti$o son sólo los pares una

    respuesta plausible para muchos su:ciente o ineludible hay un recha*o

    expl%cito a una comunicación amplia más $ersátil más experimental no

    menos ambiciosa y más humana. 34u1 sentido tiene escribir un texto

    durante cuatro años cuyo punto :nal es un estante de biblioteca

    uni$ersitaria5 4ue haya sido escrito para que se lea por cinco indi$iduos.

    Si el pueblo leyera sociolog%a el pueblo identi:car%a la ideolog%a.

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    más si los e#emplos pro$iniesen de la cultura popular+ el cine las series

    de tele$isión las no$elas policiales los narcocorridos las cumbias. 30o

    ha sido Sla$o# =i>e/ el :lóso)o quien ha lle$ado esta idea hasta sus

    2ltimas consecuencias5 6reg2ntele a &itchcoc/ sostiene el eslo$eno lo

    que usted desea saber sobre Lacan. 0o puedo deducir incluso

    re#u$enecida y sacudida que alcance un p2blico amplio porque dudo

    que la gente que $ia#a todos los d%as en metro pro)ese inter1s alguno en

    leer sociolog%a o ciencias sociales. Le compiten y le ganan con gran

    )acilidad la nota ro#a la sección deporti$a y las menudencias de la

    )arándula. ?uera de la atracción que suscita el morbo y el crimen sus

    lecturas responden a un hecho constatable+ es de )ácil lectura. -lguien

    debe ad$ertir a las nue$as generaciones de estudiantes de sociolog%a

    aquellas que se )ormaron con &arry 6orter o Dragon Ball digamos que

    están condenadas a que no se les lea nunca, a excepción desde luego

    de sus comit1s de tutores. 6ero incluso las denuncias de plagio que no

    son pocas ponen en cuestión que los propios asesores lean con cuidado

    las tesis acad1micas. 9osa cómica. 8e#or a2n.

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    comple#o. 6ierde de $ista el t%tulo sin embargo que sólo a partir de unos

    costosos lentes de especialista se desci)ra el signi:cado. 34u1 es eso de

    Aconstitución simbólica5 36or qu1 la escritura de la sociolog%a no hace

    suyo el uso de la metá)ora5 "n descargo de lo anterior se encuentran

    potentes metá)oras en t%tulos de sociolog%a. Modernidad líquida o  Amor 

    líquido de ygmunt Bauman. Todo lo sólido se desvanece en el aire de

    8arshall Berman, una metá)ora que tomó de 8arx. ' Sueñan las pierdas

    de Luis ?ernando Cranados+ un estudio historiográ:co sobre el

    le$antamiento popular en la 9iudad de 81xico a propósito de la in$asión

    estadounidense de EFGH. 0o descono*co que hago aqu% una suerte de

    cr%tica tambaleante y en cierto modo una in#usta. 0o puede ponderarse

    una sociolog%a en )unción sólo de las propiedades escriturales. 0o creo

    equi$ocarme sin embargo que la sociolog%a aprender%a y conocer%a

    todo un nue$o mundo si considerara en serio y a )ondo la literatura o el

    arte. 0o como ob#eto de estudio asunto 1ste que lo ha hecho algunas

    $eces de manera notable. 0orbert "lias escribió sobre 8o*art. 6ierre

    Bourdieu lo hi*o sobre ?laubert y los impresionistas. Bernard Lahire ha

    escrito sobre Simenon. 8e re:ero a algo más radical. "l escritor de

    policiales e historiador simultáneo 6aco

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    canónico sobre el particular. "sta di$isión no obstante no resuel$e la

    incógnita del por qu1 la gran mayor%a de los estudiantes de sociolog%a

    en el grado y en los posgrados no termina la tesis en tiempo y en )orma.

    De ah% el chiste que hace el enamorado a su amante+ Aquisiera ser tesis

    para que nunca me termines.

    Si se me obligara a ensayar una sola A$ariable el asunto

    responde al distanciamiento ta#ante que existe hoy d%a entre la literatura

    y la sociolog%a. La separación no es nue$a. Las disciplinas se di)erencian

    desde luego. La literatura es el planeta de las mentiras. La sociolog%a en

    cambio se u)ana de hallar la $erdad, al menos para reducir dos rayitas

    las pretensiones de ponerse a prueba con las e$idencias emp%ricas.

    9omo lo sugiere (ol) Lepenies en as tres culturas la una y la otra

    lucharon en el siglo diecinue$e para separarse y di)erenciarse aunque

    no se logró del todo en todos los casos. -h% está Ceorge (ells quien se

    )ormó en sociolog%a pero escribió ciencia :cción, o Beatri* (ebb quien

    intentó hacer análisis ba#o lo que hoy llamamos periodismo de

    in$estigación. Sin embargo los puentes existen. 4ui*ás sea la etnogra)%a

    la que ha dado pasos decisi$os y a$an*ados para usu)ructuar los

    recursos literarios. 6reg2ntele si no a 'scar Leis. &oy d%a a Jirin0arayan Ruth Behar o -lice CoKman.

    "s necesario ser más preciso. La imposibilidad de un texto

    comple#o pero de )ácil lectura en sociolog%a responde más al recha*o si

    se quiere descreimiento que hacen los sociólogos de la literatura. 8e

    hago la hipótesis de que la leen para )ormarse un gusto literario o una

    $ariante de esta $ariante. 0adie que pretenda con$ertirse en sociólogo

    pro)esional se imposibilitar%a por de)ault leer a

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    como un tesoro escondido. Mo hall1 las de Sabato cuando escrib%a una

    $ersión de mi primera no$ela. 8e mo$ieron. -ñádase no menos

    importante que no toman cursos de escritura de ning2n tipo. De hecho

    en los programas curriculares de grado y de posgrado de sociolog%a en la

    ?acultad de 9iencias 6ol%ticas y Sociales el supuesto centro neurálgico

    de la disciplina no existe ni uno solo. N0i uno soloO Se da por hecho que

    se sabe escribir. Se da por hecho que las cientos o las miles de páginas

    le%das durante años se traduce de alg2n modo en escritura. 0o dir1 una

    tal ni legible ni :na ni contundente. 8ucho menos dir1 poderosa.

    &umberto Cu*mán escritor mexicano o)rece los #ue$es un curso

    extracurricular de narrati$a. -sisten la mayor parte estudiantes de

    comunicación aquellos que recha*an que sus estudios uni$ersitarios se

    $ean encaminados hacia la con)ección de comerciales de tele$isión o en

    mercadotecnia publicitaria. "s mi me#or e#emplo emp%rico del por qu1 los

    sociólogos en ciernes no han despertado a2n. 4ui*ás nunca lo logren.

    "spero equi$ocarme. 6asa como con los idiomas+ si no se los atiende de

    muchachos se hacen cada $e* más di)%ciles tras el paso corrosi$o del

    tiempo. 9on su transcurso para)raseando a Coya se con$ierten en

    monstruos. La escritura as% como uno de los más )eos enemigos ein$encibles. La ho#a en blanco.

    0o ocurre algo dis%mil con el g1nero ensayo. "n casi todos los

    cursos uni$ersitarios se demandan ensayos. De menores o de mayores

    alcances se los solicitan para satis)acer las e$aluaciones.

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    di:cultades. Si el ensayo es una alta apuesta intelectual —Lu/ács habló

    de $i$encia intelectual— 3por qu1 se demanda a diestra y siniestra

    como si )uese preparación de comida rápida5 4ui*ás porque suele ser

    bre$e o )ragmentario o aleatorio o inconcluso. -caso por la

    rei$indicación de lo estrictamente autoral lo sub#eti$o. 0o me

    con$encen sin embargo ni unas ni otras. La demanda de ensayos

    como si se tratara de una industria asegurada de grandes rendimientos

    es uno más de los malos entendidos sobre qu1 asunto es la escritura.

    Debo decir desde ya que mi atención sobre la escritura no me $ino

    ni de la lectura ni de la escritura de sociolog%a. 8e hab%a retirado de la

    academia en strictu sensu durante unos años. 6ara bien y para mal

    ingres1 tard%amente al posgrado. 8is estudios uni$ersitarios y los de

    posgrado los separan seis años. -le#ado a ochocientos /ilómetros de la

    9iudad de 81xico no su)r%a presiones de ninguna %ndole para satis)acer

    requerimientos acad1micos. Desde luego pose%a preocupaciones

    intelectuales. 8uchas de ellas se despertaron a propósito de la

    enseñan*a uni$ersitaria pues me ganaba la $ida dando clases. 0o

    considero esta experiencia docente como una propiamente acad1mica

    sin embargo porque se trataba de una suerte de tercera di$isión. Lapro$incia #alisciense no tiene nada que $er con las condiciones

    )a$orables en las que se mue$e la !ni$ersidad 0acional. "n el puerto

    hab%a tan sólo tres librer%as y lidi1 con estudiantes que hac%a muchos

    años no abr%an un libro siquiera. Sin embargo y sobre todo otras

    interrogaciones se despertaron sobre cómo se $i$e o se su)re en un

    puerto del 6ac%:co y depar1 con preguntas sobre la existencia. 0ada

    más ni nada menos. La m%a en primer lugar+ un )ora#ido de la capital que

    buscaba nada preciso en un lugar tur%stico. 0o dudo en a:rmar que

    preocupaciones existenciales me lle$aron a la escritura :ccional. (e do

    not learn )rom experience sostiene Deey e learn )rom reecting on

    experience. !na noche de mayo me sent% realmente abandonado.

    Literal. Le#os de casa de mi gente de mis amigos. !na mu#er más dicho

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    sea de paso se hab%a ido. Su per)ume no se disipó sino tras una larga

    tra$es%a de noche. ' era el alcohol o el tabaco o las drogas o la

    depresión o el libertina#e o el desmadre o todo eso #unto lo que ten%a a

    la mano. ' era sentarme a escribir. 8uy cerca qui*á de lo que sostiene

    Sabato de que la escritura es un asunto de $ida o de muerte. La no$ela

    comien*a as%+ A9omo lo hab%a sugerido Shure un hombre que no

    encuentra a Dios ni en la ciencia ni en la religión lo busca con ansia en

    la mu#er.

    La :cción lle$ó por t%tulo ALos hombres que no deseaban cualquier

    mu#er bonita. 8e costó tres años de escritura pero hubo largos

    momentos de silencio y de imposibilidades. La de#aba reposar y )ueron

    muchos momentos de reescritura. Descre% del proyecto más de una $e*.

    6lante1 preguntas era lo que pod%a hacer.

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    la uide* y de la relación armoniosa entre la imagen y el concepto. "ntre

    el concepto y la narrati$a. "l sonido de las palabras pesa. Los ad#eti$os

    son peligrosos pero ine$itables. "l ad$erbio de modo que termina en

    mente empobrece la sonoridad. Las )rases cortas exigen o suponen las

    ideas claras y el sentido de un continuo. La bre$edad es una cualidad

    apreciable. La metá)ora es más que un adorno es un espectro de

    signi:cado. "l uso comple#o del tiempo no sólo se logra con los tiempos

    $erbales. 0o hay nada más )ascinante que la creación de un persona#e.

    4ue una tendencia histórica encarne. 0ada más di)%cil.

    La escritura es $ida y es dolor. "s in$ención y es )uga. "s

    compromiso y es riesgo. "s conocimiento y es misterio. "s disciplina y es

    inspiración. "s catarsis. "s pasión y es obsesión. "s experiencia. "s

    mucha reescritura. 9omo autor no basta la lectura. Sir$e sin duda pero

    no toca a )ondo la escritura. La escritura se resuel$e escribiendo. 0ada

    de lo anterior sin embargo garanti*a que lo que se escriba $alga la

    pena ser le%do. 0o le corresponderá nunca al que escribe. Desde luego y

    cosa no siempre a)ortunada el #uicio le pertenece al lector. 8e produce

    desasosiego de sabor ingrato de malestar que la atención a la

    sociolog%a no me haya desencadenado o me la haya despertado muypoco esta apreciación sub#eti$a desde luego que me he hecho de la

    escritura. -hora me pregunto sobre las posibilidades reales de una

    sociolog%a literaria. &ay destellos hay inno$ación hay ensayos notables.

    "l malestar no es sólo m%o. 6ero sobre esto 2ltimo $ol$er1 en otro lugar.Q