Ensayo Para la asignatura "Teorías políticas modernas" - De Hobbes a Hegel

7
Esteban Sastre-Suárez Fecha: 1 de julio de 2013 Estudiante de Ciencia Política Universidad Nacional de Colombia La contraposición Estado-individuo: una lectura comparada de Georg Hegel y Thomas Hobbes En este ensayo se discutirán las visiones de Hegel y Hobbes sobre la relación (y diferencia) entre el Estado y los individuos, en un enfoque que abarca las exposiciones dictadas por el profesor profesor Andrés Parra en la asignatura Teorías políticas modernas en el transcurso del semestre primero del año 2013 y las lecturas recomendadas de la susodicha. A continuación se pondrán en contraste las dos versiones de la mencionada dicotomía y se hará un comentario sucinto al respecto. Partiré de la siguiente afirmación, que será sostenida a lo largo de esta disquisición: el sistema filosófico de Georg Hegel engloba y supera el pensamiento del empirismo inglés, y en particular, al de Thomas Hobbes en lo que a la cuestión de individuo versus Estado respecta, pues es una construcción más comprensiva y elaborada; está estatuida meticulosamente sobre el principio de la autorreferencia. Hegel, deshaciéndose de las pretensiones (de producir conocimiento científico sobre el mundo de las cosas en sí, de tratarlas como objetos del conocimiento, con substancia y sujetas a las reglas espaciotemporales) de la metafísica realista de la antigüedad grecorromana, aún prevalecientes en la filosofía inglesa de tiempos de Hobbes, y partiendo de una metafísica idealista que entiende lo en sí, el mundo nouménico, como lo absoluto (autorreferente), lo ideal, el resultado de las síntesis

description

Ensayo comparativo sobre la visión del Estado de Hegel y Hobbes para la asignatura de Teorías Políticas Modernas. Profesor: A. F. Parra.

Transcript of Ensayo Para la asignatura "Teorías políticas modernas" - De Hobbes a Hegel

Page 1: Ensayo Para la asignatura "Teorías políticas modernas" - De Hobbes a Hegel

Esteban Sastre-Suárez Fecha: 1 de julio de 2013

Estudiante de Ciencia Política

Universidad Nacional de Colombia

La contraposición Estado-individuo: una lectura comparada de Georg Hegel y Thomas Hobbes

En este ensayo se discutirán las visiones de Hegel y Hobbes sobre la relación (y diferencia) entre el Estado y los individuos, en un enfoque que abarca las exposiciones dictadas por el profesor profesor Andrés Parra en la asignatura Teorías políticas modernas en el transcurso del semestre primero del año 2013 y las lecturas recomendadas de la susodicha. A continuación se pondrán en contraste las dos versiones de la mencionada dicotomía y se hará un comentario sucinto al respecto.

Partiré de la siguiente afirmación, que será sostenida a lo largo de esta disquisición: el sistema filosófico de Georg Hegel engloba y supera el pensamiento del empirismo inglés, y en particular, al de Thomas Hobbes en lo que a la cuestión de individuo versus Estado respecta, pues es una construcción más comprensiva y elaborada; está estatuida meticulosamente sobre el principio de la autorreferencia. Hegel, deshaciéndose de las pretensiones (de producir conocimiento científico sobre el mundo de las cosas en sí, de tratarlas como objetos del conocimiento, con substancia y sujetas a las reglas espaciotemporales) de la metafísica realista de la antigüedad grecorromana, aún prevalecientes en la filosofía inglesa de tiempos de Hobbes, y partiendo de una metafísica idealista que entiende lo en sí, el mundo nouménico, como lo absoluto (autorreferente), lo ideal, el resultado de las síntesis totales que se elaboran a partir de la reflexión sobre las relaciones presentes en la realidad efectiva, y que se manifiesta en ésta a través del movimiento reconciliador de lo universal y lo particular. Sostengo que el pensamiento de Hegel engloba y supera al de Hobbes en el tema que atañe a esta discusión porque el primero tiene una poderosa herramienta para levantar (aufheben) la escición irreconciliable entre individuo y Estado que piensa Hobbes: la trata como una relación con momentos abstractos, esto es, con los polos relacionales escindidos, debido a un primitivo nivel en el proceso de evolución de dicha relación. Entonces es verdadera la siguiente proposición bicondicional: el individuo no es particular plenamente, no ha alcanzado la plenitud de su particularidad y el Estado no ha alcanzado su fin último, el de reconciliar todas las particularidades en su seno y permitirles elevarse a una nueva luz, donde sean verdaderamente particulares; el resultad es particularidad abstracta, por el lado del individuo, y universalidad abstracta, por el lado del Estado. Está sujeta a la contingencia la autorrealización del individuo (particularidad verdadera), pues el Estado no puede garantizarla, ya que no es concebido como un entramado institucional destinado a tal propósito.

Page 2: Ensayo Para la asignatura "Teorías políticas modernas" - De Hobbes a Hegel

El primer elemento que nos servirá de evidencia para demostrar lo propuesto es el siguiente: Hobbes piensa el Estado como un aparato creado por un contrato hecho por la conglomeración de individuos para dar fin al estado de bellum omnia contra omnes, y así preservar la integridad física de los pactantes, que además deben entregar su derecho a todo a la figura del soberano. Por otro lado, Hegel plantea al Estado como una realidad inmanente, necesaria, que integra a los individuos y les da sentido como tales, pues los pone en relaciones que les permiten tener dicho sentido, al afianzar su particularidad. El Estado antecede lógicamente a las particularidades auténticas. Así, la preservación la integridad de los individuos no está sujeta a la contingencia, se hace efectiva. Con un Estado que no sólo protege los derechos, sino que los promueve, los garantiza, existe la libertad, ergo, el individuo en su sentido completo. Hegel describiría al Estado hobbesiano como una universalidad abstracta, la vería sencillamente como algo menos evolucionado que su Estado como universalidad substancial.

Explayando sobre el tema de la libertad, es observable que Hobbes la piensa como ausencia de obstáculos para el movimiento de la voluntad expresada en acción, mientras Hegel la piensa como facultad, como capacidad para actuar. He aquí un punto neurálgico de nuestra discusión: mientras ambas ideas de libertad son relacionales, la de Hobbes es una de relación con momentos abstractos, mientras la de Hegel es una de relación con momentos inextricables, es una Idea (i.e. substancialmente relacional). Hobbes tiene una idea de la libertad como libertad negativa (esto es, definida por lo que no tiene el sujeto impedido hacer, delimitada por lo infactible -en el sentido latino de la palabra), algo muy propio de la metafísica realista, que concibe los polos relacionales como sujeto y objeto invariablemente, que escinde los individual y lo intersubjetivo, ya que es incapaz de pensar la reciprocidad, la heteronomía bidireccional de la que participan ambos polos. Hegel supera esta concepción gracias a la poderosa herramienta del axioma idealista de la razón (relación) absoluta (autorreferente), que le permiten ver que las relaciones están constituidas por momentos que son sujeto y objeto a la vez, así consiguiendo entender la libertad como lo que uno puede hacer (poder en el sentido de estar facultado a hacer algo) en virtud de la relación y ya no como lo que uno no tiene imposibilitado hacer. La Idea hegeliana de libertad implica liberación, se estatuye sobre la autorrealización, es la Idea de una libertad positiva -y si el amable lector me permite repetir- es relacional en un sentido que supera a la relacionalidad abstracta de sujeto versus objeto.

Volviendo al elemento de la soberanía, para Hegel ésta no debe ser la de un monarca absoluto (o una asamblea que funcione como tal), como si la propugnaría Hobbes, pues sería la soberanía de un Estado escindido. Más allá de eso, para Hegel la soberanía antecede lógicamente a todo el andamiaje institucional del Estado, no al revés; según Hobbes, la soberanía es resultado de que el derecho a todo de todos los individuos quede en manos del soberano. Osea, la soberanía para Hobbes es un resultado del establecimiento de una institución, mientras que para Hegel la soberanía es prerrequisito para la existencia de las instituciones. Y de acuerdo al pensamiento del aleman, la soberanía, manifestada a través de los poderes públicos, es ubicua, sus efectos y su retroalimentación son observables en los individuos, siendo parte del entramado relacional del Estado; al ser un engranaje del Estado, se hace un fin en sí misma, pues el Estado, entendido como

Page 3: Ensayo Para la asignatura "Teorías políticas modernas" - De Hobbes a Hegel

movimiento reconciliador entre lo universal y lo particular, es a su vez un fin en sí mismo, existe para reconciliar. Así, el Estado, según Hegel, se puede entender como unitario y plural a la vez: unitario en su soberanía y plural en su acción reconciliadora. Hobbes entiende al Estado sólo como unitario (por virtud de la soberanía del soberano, si me permite el lector emplear esta redundancia), separado del conglomerado de individuos.

El segundo elemento que fungirá como evidencia es éste: Hobbes piensa al individuo como uno atomizado, mientras Hegel lo piensa como un filamento de un tejido relacional. Sobre este punto explayaremos a continuación, basándonos en la Idea de eticidad y de autoconciencia. En el pensamiento de Hobbes se insinúa la idea de moralidad cuando este arguye que es un deber la renuncia al derecho a todo de los individuos pactantes, un deber de establecer un Estado que los proteja. Hegel recoge la idea de moralidad y la desdobla: siendo la moralidad un deber externo, abstracto que constriñe la libertad del individuo (cuyo cumplimiento está sujeto a la contingencia), se ve superada de forma palmaria en la eticidad, un estado en el cual se hace patente el bien viviente, un estado en el cual los individuos obran bien, pues han asumido en su obrar las instituciones (condiciones y prácticas sociales), ya que estas reconcilian su particularidad con lo universal y les permite autorrealizarse. El bien se hace, entonces, realidad efectiva. La razón de que Hobbes no trascienda la noción de moralidad (y llegue a la noción de eticidad) es sencilla: Hegel diría que el inglés piensa al hombre como un ente consciente, mas no autoconsciente, esto es, consciente en el sentido de cognición, de percepción del mundo empírico, pero no así consciente de sí mismo en la intersubjetividad, consciente de sí mismo como un yo reconocido por la conciencia de los demás. En este punto el pensamiento estructural de Hegel rebasa de forma abrumadora al pensamiento contractualista, que se alimenta individualismo metodológico; Hobbes piensa al hombre como un ser malo, cuyo actuar debe ser constreñido externamente, pues no lo ve como individuo existente en virtud de su entramado relacional, que le moldea y le imparte pautas de comportamiento sin necesidad de la coacción. Hegel le asesta una estocada en el corazón al contractualismo al demostrar que la conciencia no es sólo individual (no es un simple ejercicio de cognición), sino también "estructural", que es fruto de la red de relaciones del individuo. Aquí vemos una vez más como el pensamiento de Hobbes sólo contempla etapas atávicas del desarrollo de la relación del individuo con lo universal. Hegel supera al pensamiento del inglés al comprender los desarrollos posteriores de dicha relación en pos del ideal de reconciliación entre la particularidad y la universalidad.

Retomando el subtema de la moralidad y el deber, Hobbes basa su disertación sobre los axiomas del miedo y del impulso de vanagloria. Su idea de lo moral se reduce a impulsos; cuando un individuo tiene miedo, su actuar se aleja del derrotero que le señala el impulso de vanagloria. Grosso modo, se puede decir que los humanos no son tan malos cuando tienen miedo. Así, se ve su idea del bien atada a la moralidad, entendida como imposición externa de un deber abstracto, totalmente ajeno al individuo, heteronómico-unilateral, cuando el poder del Estado le infunde miedo y le imparte de este modo un rumbo de acción menos innoble que el que tendría lugar en ausencia del miedo. Tan sólo evitando que el individuo persiga la vanagloria gracias al instrumento del miedo se consigue que éste respete a los demás. Pero, como ya vimos arriba, Hegel demuestra

Page 4: Ensayo Para la asignatura "Teorías políticas modernas" - De Hobbes a Hegel

que los demás individuos todos engranajes de la maquinaria que permite que uno se autorrealice y obre bien. El estado de desarrollo que contempla Hobbes es el de la sociedad civil hegeliana, donde el bien es abstracto y está por esto sujeto a la contingencia.

Si la paciencia del lector me lo permite, haré un breve excursus para aclarar por qué la Idea hegeliana del individuo estructural supera a la contractualista del individuo atomizado. Armados de la siguiente analogía de los desarrollos de los conceptos de "individuo" con los desarrollos teóricos de la física podremos visualizar la relación entre los dos susodichos conceptos: Hobbes ve al individuo como la física decimonónica veía al átomo, como un ente aislado que flota en el vacío y rebota contra los demás átomos en estado gaseoso. Su movimiento está constreñido por los demás átomos. El individuo hegeliano, por otro lado, es comparable con los modelos atómicos del Siglo XX: la ubicación del átomo está determinada por las interacciones de fuerza de los demás átomos, cuya ubicación es determinada también por la interacción de fuerzas con el primero. Los átomos se atraen y se aglutinan gracias a sus fuerzas y se determinan entre sí el movimiento. El vacío que hay entre ellos no es en realidad tal cosa: sus capas de orbitales se funden para formar nubes de electrones compartidos que llenan los espacios. Lo que pretendo revelar con esta analogía es que el entramado relacional de los individuos es contínuo, no discreto (osea, no consiste de puntos aislados), al igual que la consistencia de la materia. En otras palabras, no es como un puñado de canicas que rebotan las unas contra las otras, es más bien como una tela cuyas hebras se contraen y se estiran en conjunto.

Volviendo al tema, un tercer y último elemento para confirmar lo expuesto es el siguiente: Hegel supera el pensamiento de Hobbes en el ámbito de lo político. Para el inglés, como buen liberal, la política está reducida al ámbito del Estado, mientras que es considerado loable y necesario que el individuo se dedique a sus asuntos privados, especialmente a la actividad económica. Para Hegel, que entiende las actividades productivas y el funcionamiento del mercado como parte del armazón reconciliador del Estado, la política no puede estar apartada del individuo, pues el Estado (obviamente político), le engloba y le permea gracias a sus instituciones y a sus poderes públicos. El individuo tiene una actividad indudablemente política, pues es parte constitutiva de las familias, órganos de formación de ciudadanos que actúan éticamente y poseedores del patrimonio, de las corporaciones, organismos donde las colectividades de individuos con intereses particulares afines se conectan con el Estado para impartirle sus voluntades moldeando sus instituciones y se adaptan también al movimiento reconciliador al entrelazarse con las demás aglutinaciones de particularidades y también siendo participante de un mercado regulado por el Estado que tiene como finalidad garantizar y promover la propiedad, todo lo anterior para facilitar la autorrealización. La política es ubícua, la actividad del individuo es política, en cuanto ella propugna la autorrealización. En el estado de universalidad y particularidad substanciales, todo actuar es político, pues es una lucha para afinar el movimiento reconciliador del Estado. Más aún, la disposición anímica del patriotismo de la que habla Hegel es eminentemente política: cuando el individuo ve sus intereses particulares representados por el Estado, actuará de forma mancomunada con los demás individuos en su seno. Así se puede ver que el individuo está acoplado inextricablemente al Estado. En resumen, todo es Estado cuando se ha conseguido el

Page 5: Ensayo Para la asignatura "Teorías políticas modernas" - De Hobbes a Hegel

estado de eticidad, y en consecuencia, todo es político. Y como vimos anteriormente, el individuo es partícipe de la soberanía. Aunque haya un monarca gestionando el poder del príncipe, éste está insuflado por el bien vivo que promueve los intereses particulares. Una vez más, vemos como la teoría de Hobbes se ve superada por el sistema hegeliano: desdoblado, elevado a una nueva luz, el Estado escindido del individuo que contempla Hobbes evoluciona y se convierte en un Estado que es emanación del espíritu, de la reconciliación suprema entre lo particular y lo universal.

Apoyándonos en los postulados arriba expuestos sobre la libertad del individuo y la soberanía del Estado, podemos afirmar sin resquemores que la filosofía de Hegel engloba y supera a la de Hobbes en los temas que aquí se discutieron.