ENFERMEDADES DEL · 2006-10-25 · ENFERMEDADES DEL ESPARRAGO La cantidad de espárragos que...
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Núm. 73 • 73 H
ENFERMEDADESDELESPARRAGOJOSE SALMERON DE DIEGOAgente de Extensión Agraria
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M I N I S T E R 1 O D E A G R 1 C U L T U R A
ENFERMEDADES DEL ESPARRAGO
La cantidad de espárragos que producen las 8.000 hectá-
reas que, aproximadamente, se cultivan en España se ve
mermada sensiblemente por las plagas, pero no sólo son
las plagas las que causan daños a los espárragos, sino que
también las enfermedades pueden ocasionar pérdidas no des-
preciables en este cultivo.
Entre las enfermedades que afectan al espárrago, unasson criptogámicas, otras viróticas, otras bacterianas y al-gunas de origen no muy conocido. A continuación se des-criben con cierto detenimiento las principales enferm°da-des producidas por hongos y se recomienda el tratamientoa seguir para evitar el daño que originan o al menos dis-minuirlo.
MAL VINOSO
El causante de esta enfermedad es el hongo Rhizoctoniaviolacea que, por otra parte, es un hongo polífago, pues se
encuentra en varias plantas : patata, alfalfa, remolacha, etc.
Este hongo, en realidad, es la forma estéril de un hongo
saprofito que, en estado perfecta, es conocido por Helico-
basidium purpureum.
En el espárrago, la enfermedad se manifiesta sobre losturiones, que aparecen cortos, endurecidos y de un coloroscuro. También la parte aérea, sobre todo los tallos, sedeprimen y se secan prematuramente. A1 arrancar una plan-ta puede comprobarse que las raíces se encuentran envuel-tas por una capa aterciopelada de color violáceo. Si el ata-
Fig. 1.-Raíces de esparragueraatacada de Rhizoctonin violacea.
(Foto P. H. M.l.
que es muy continuada se obsei^va una desorganización to-
tal de las raíces.
Una característica de esta enfermedad es que su con-
taminación y propagación es muy lenta, por lo que se ne-
cesita que pasen varios meses para poder encontrar en las
raíces micelios del hongo productor del mal. En las plantas
de ciclo anual no se presentan daños en las partes aéreas;
como consecuencia de ello, existe el peligro de que se in-
festen los suelos por el hongo sin que se ponga de mani-
fiesto. En el espárrago, por tratarse de una planta que per-
manece varios años en el mismo terreno, sí que aparecen
daños en los tallos aéreos, pero esto sucede al cabo dP los
dos o tres años de haber presentado síntomas de enferme-
dad la planta. La manifestación más clara del mal se ob-
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serva durante los meses de iulio-agosto, en que aparecen
una serie de rodales en los que las plantas empiezan a ama-
rillear y acaban secándose.
La enfermedad permanece en el terreno durante mucho
tiempo.
En su propagación influye el pH del suelo, pues en te-
rrenos ácidos es más fácil que dure e infeste los cultivos.
De aquí que las fuertes estercoladuras faciliten su propa-
gación.
No se deben dedicar al cultivo de espárragos aquellas
parcelas en las que los cultivos anteriores hayan sufrido
ataques de mal vinoso.
También deben vigilarse las garras que se siembran y
procurar que estén exentas del mal. De todas formas, para
evitar disgustos posteriores, conviene realizar una sencilla
desinfección de las mismas antes de sembrarlas, introdu-
ciéndolas durante un cuarto de hora en una solución de
agua de Javel de 12° clorométricos (1), aclarando la "ma-
dre" después con agua clara. También pueden desinfectar-
se sumergiendo las "garras" en un caldo anticriptogámico
a base de Tiram del 80 por 100 de materia activa disuelto en
agua al 0,2 por 100; es decir, a razón de dos gramos por
litro de agua.
Como medida preventiva para evitar infecciones que ven-
gan de fuera, puede realizarse sobre los lomos de los espa-
rragales recién plantados un espolvoreo con Quintoceno del
20 por 100 a la dosis de 80 kilos por hectárea.
Cuando el esparragal esté ya implantado, debe mante-
nerse una estrecha vigilancia sobre el mismo para poder
descubrir, lo antes posible, cualquier síntoma de enferme-
dad que pueda presentarse con el fin de poner con rapidez
el remedio adecuado. Este consistirá en arrancar inmedia-
tamente la planta afectada, así como las vecinas a ella en
un rodal de unos dos metros de radio. Se sacarán las plan-
(1) El agua de Javel es una solución de hipoclorito sódico en agua, quese ^'ende en el comercio con este nombre y con graduaciones que oscilanentre los 12°- v los 4i1° clorométricos.
Fig. 2.-Para que sea rentable unesparragal debe estar libre de
enfermedades.
tas completas, con sus raíces, y se quemarán en aquel mis-
mo lugar, ya que ésta es la única manera de impedir que
se propague la enfermedad.
En resumen, no existen medios de lucha directa efecti-
vos contra la enfermedad y todos los tratamientos que se
efectúen se harán con carácter preventivo.
FUSARIOSIS
Con este nombre se conoce una serie de enfermedades
producidas por distintos hongos del género Fusarium y con
características similares todas ellas. El que tiene interés
en el cultivo del espárrago es el Fusarium oxysporum, y
no sólo por el daño que causa, que no es despreciable, sino
también por facilitar la aparición y propagación del mal
vinoso.
Los síntomas que presentan los esparragales atacados
por Fusarium son los generales de la enfermedad, es decir,
amarilleamiento y desecación precoz de la parte aérea, con
el consiguiente marchitamiento de la planta. Los tallos cor-
tados transversalmente presentan un oscurecimiento, sobre
todo a la altura del cuello de la planta, que a veces se hace
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visible también al exterior. Por último, sobre el sistema ra-
dicular aparecen manchas pardas en las raíces muertas.
Puede aparecer esta enfermedad tanto en el espárrago
común comestible como sobre las especies ornamentales deesparraguera.
Este hongo puede vivir saprofito en el terreno; sin em-
bargo, cuando las condiciones son favorables se comporta
como parásito y es cuando penetra en las plantas, invadien-
do todo el sistema vascular, llegando a alojarse incluso en
las semillas, pudiendo, por tanto, ser éstas el vector de di-
seminación de la enfermedad.
De manera general, podemos decir que las condiciones
climáticas propicias para su desarrollo, coma para cualquier
otro hongo, son : humedad más bien elevada y temperaturas
altas ( entre 20 y 30" ). Por otra parte, favorecen el desarro-
llo de la enfermedad: los suelos mal drenados y, por consi-
guiente, con exceso de humedad; los terrenos de pH bajo,
o sea de reacción ácida, y aquellos en los que se manifies-
tan carencias de algunos elementos, como calcio, magnesioy boro.
No existe método de lucha directo contra esta enferme-
dad y sólo los tratamientos y medidas culturales preven-tivos son aconsejables y económicos.
Entre dichas medidas está el d^jar descansar el terre-
no después de levantado un esparragal durante cuatro 0
cinco años, por lo menos, antes de volver a poner espárra-
gos en él. Igualmente es necesario proceder a un drenado
y saneado de los terrenos que se encharquen.
Si la plantación se va a hacer con semilla, es convenien-
te desinfestar ésta con productos anticriptogámicos a basede mercurio.
Si la plantación se hace con "garras", se procurará que
sean lo más sa.nas posible y que posean un buen sistema
radicular con numerosas raicillas secundarias. Pese a todoello, y para aumentar las probabilidades de éxito, es muy
conveniente someterlas a un tratamiento de desinfección
antes de plantar, sumergiéndolas en una solución de caldo
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fungicida activo contra la fusariosis, como puede ser Tiram
( T.M.T.D. ), Zineb, Captan, etc., o bien introducirlas du-
rante unos minutos en una solución de agua de Javel.
Durante la vegetación se hace necesario vigilar el espa-
rragal y arrancar cualquier planta sospechosa y las de los
alrededores, quemándolas, para evitar la propagación.
ROYA
Esta enfermedad está producida por el hongo basidiomi-
ceto Puccinia asparagi. Ataca a toda clase de esparraguera
e incluso también a algunas plantas de otras especies, como
cebolla y cebollinos.
Su ciclo evolutivo se desarrolla todo completo sobre el
mismo huésped, es decir, no necesita, como otras especies
de roya, el paso por un huésped secundario. Por ello duran-
te todo el año se distinguen cuatro tipos de aparatos repro-
ductores sobre el espárrago, con síntomas distintos, como
veremos a continuación.
En primavera, durante los meses de abril o mayo, apa-
recen sobre la parte aérea de la planta, que no fue cortada
durante el otoño, unas manchas de color verde claro que
cambia luego a naranja y se abultan un poco. Son los es-
permagonios y ecidios. A1 cabo de pocas semanas estas man-
chas toman un color pardo rojizo y forman una especie de
pústulas, son los uredosporos. Esta forma es la má ŝ senci-
lla del hongo, pero, sin embargo, es la más perj udicial y
la que más dura, asegurando, por otra parte, la multipli-
cación rápida del parásito, pues cada diez-doce días hacen
su aparición nuevos uredosporos.
Durante julio se ven otras formas reproductoras del hon-
go, caracterizadas por su color negro oscuro y por estar den-
tro de los tallos e incluso a veces cubiertos por la epidermis,
la que rompen para expulsar los órganos reproductores. Este
tipo de fructificación son los teleutosporos, encargados de
asegurar la conservación invernal de la enfermedad. Las
esporas que produce esta fructificación son las teleutospo-
ras que, tras pasar el invierno g^uarnecidas en la tierra o
Fig. 3.-Tallos y hojas de espa-rraguera con las típicas pústulas,ocasionadas por la roya, en lasfases de uredospora y teleutos-pora. (De Informatore Fitopato-
logico).
partes secas de la planta, se encargan en la primavera si-
guiente de volver a producir espermag'onios y ecidios.
De este ciclo evolutivo es fácil deducir que los mayores
daños se producen en las plantaciones jóvenes, pues en las
que se encuentran en producción regular se rompe el ciclo
como ^consecuencia de la recogida de turiones y las condi-
ciones de desarrollo no son favorables para el hongo.
Eri cambio presentan mucha gravedad los daños en los
semilleros, no sólo por el número de plantas que se pierden,
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sino también porque se ha comprobado que las plantas que
provienen de semilleros donde ha habido roya son más sus-
ceptibles de ser atacadas por- el mal vinoso.
Los síntomas que presentan las plantas atacadas son
color amarillento de hojas y tallos y la consiguiente dese-
cación de los mismos.
En la lucha contra esta enfermedad, además de las me-
didas culturales preventivas, pueden utilizarse medios di-
rectos, consistentes en pulverizaciones con productos anti-
criptogámicos.
Las medidas preventivas consisten en arrancar las par-
tes aéreas de las plantas atacadas y quemarlas. Igualmen-
te deben de cortarse durante el invierno y quemarse todos
los tallos secos y enfermos.
Cemo se sabe, la humedad es una de las condi^iones ne-
cesarias para el buen desarrollo de los hongos ; por ello,
evitarla es tener ganada parte de la batalla ; de aquí la ne-
cesidad de hacer los caballones de las plantaciones de es-
párrago en la dirección de los vientos dominantes, pues de
esta manera la humedad del rocío permanece mucho menos
tiempo sobre la planta, con lo que se dificulta el desarrollo
del hongo, al producirse una desecación más rápida.
Con la planta en vegetación puede acudirse a pulveriza-
ciones con caldo bordelés o bien con productos anticripto-
Fig. 4.-Detalle de las pústulas de ro-ya sobre tallo de esparraguera. (Infor-
matore Fitopatologico).
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gámicos orgánicos, como pueden ser : maneb, zineb, ziram,
etc., empezando los tratamientos a1 aparecer el mal y conti-
nuándolos cada quince días, según las condiciones climato-
lógicas. Para dar mayor efectividad a estos productos y te-
niendo en cuenta la especial forma de hojas y tallos de la es-
parraguera, es aconsejable añadir a las soluciones un mo-
jante.
Está en período de estudio y experimentación la adap-
tación de variedades resistentes a la roya, y ya existen al-
gunas variedades americanas que parece se están compor-
tandc como inmunes a la enfermedad.
MAL DEL ESCLEROCIO
El hongo Sclerotinia sclerotiorum es el causante de esta
enfermedad.
Se manifiesta principalmente en las raíces, pues las ho-
jas no suelen presentar nada de particular, a no ser algu-
na clorosis, que puede incluso achacarse a cualquier otra
causa. Sin embargo, si se observan las raíces se puede ver
que están recubiertas de una masa afieltrada y blancuzca,
mientras que la médula presenta síntomas claros de podre-
dumbre: masa carnosa blanda y color pardo oscuro tirando
a negro. Este hongo puede vivir como saprofito en el terre-
no, lo quP es un inconveniente a la hora de luchar con-
tra él.
No existe tampoco medio directo de lucha contra esta
enfermedad, por lo que hemos de acudir a disminuir los
ataques por medios preventivos, como puede ser el arran-
car las plantas atacadas quemándolas y hacer en estos ro-
dales una desinfección del suelo con encalados fuertes.
Se tratará igualmente de sembrar semillas libres de to-
da, sospecha e incluso, para mayor seguridad, convendrá
desinfectarlas a base de productos anticriptogámicos; en
seco puede utilizarse quintoceno ( P.C.N.B. ) a razón de 150-
250 gramos de producto por cada 100 kg. de semilla.
Una medida preventiva muy eficaz es evitar los abona-dos con estiércoles frescos, ya que éstos son portadores delas esporas.
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NEGRON
El causante de esta enfermedad es el hongo ascomicetoStemprylium botriosum, cuya forma perfecta es Pleospora
herbarum. Produce el daño en la punta de los brotes y en
las ramificaciones del tallo, a los que marchita y ocasiona
la muerte.Los médios de lucha han de ser similares a los utilizados
contra la roya, o sea pulverizaciones con fungicidas durante
la vegetación y destrucción por el fuego de las plantas da-
ñadas al llegar el otoño.
Este hongo es clasificado por distintos autores unas ve-
ces como saprofito y otras como parásito; en general, es
parásito de las plantas débiles. ^
PODREDUMBRE DE LOS SEMILLEROS
Esta enfermedad no es específica del espárrago, pero sí
es bastante común en todos los semilleros de esta planta.
Aparece igualmente en otros semilleros, tanto al aire libre
como de cama caliente. El hongo causante del mal es Py-
thium debaryanum.
Las plantas jóvenes atacadas presentan como primer sín-
toma un encorvamiento del tallo hacia el suelo, aunque
les ocurre igual con otras enfermedades, por lo que habráque recurrir a otro síntoma más claro para determinar el
ataque. Este puede ser el observar si sabre el cuello de las
plantitas aparecen unas manchas pequeñas, blandas y os-
curas que, a1 unirse, forman como un anillo alrededor del
mismo. Como consecuencia del corte de savia la planta cae,
se marchita, amarillea y muere.
A1 observar en un semillero la aparición de esta enfer-
medad, como primera medida debe procederse al arranque
de todas las plantas que presenten síntomas y destruirlas
por el fuego. Como medida preventiva de protección, deben
arrancarse también todas las de alrededor de las enferma,s.
Debe evitarse el exceso de humedad, que facilita el ataque
y propagación del mal.
Una medida que viene proporcionando muy buenos re-
sultados, cuando existe el peligro de ataque, es sustituir
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la capa superior de mantillo del semillero por arena, pues
el hongo, al no tener materia orgánica donde desarrollarse
saprofíticamente, deja de existir y no se produce el ataque.
También puede prevenirse desinfestando el suelo con cap-
tan o faltan, soios o mezclados con tiram (T.M.T.D.).
ZOPFIAS
Dos hongos, Zopfias rhizophila y Zopfias variosporas,
pueden causar enfermedades criptogámicas en el espárrago.
Atacan principalmente a los esparragales viejos y producen
un decaimiento progresivo de la planta, que no llega a pro-
ducir la muerte del vegetal, pero hace que la producción
disminuya debido al mal desarrollo del sistema radicular ;
con frecuencia aparecen asociados con la fusariosis.
PENICILLIUM
A veces sobre rizomas que acaban de plantarse y, ge-
neralmente, después de una helada aparecen unas podre-
dumbres localizadas producidas por el hongo Penicillium
martensii. Esta podredumbre se localiza con preferencia al
nivel del suelo y es de color rojo anaranjado al principio y
gris ceniciento más tarde.
También suele aparecer como consecuencia de una de-
secación prolongada producida por haber transcurrido mu-
cho tiempo desde el arranque de la "madre" h^ ^ta la plan-
tación.
Lógicamente, una forma de evitarlo es no dejar que se
produzca esa desecación, plantando lo más r',pidamente po-
sible después de arrancada la garra del serr.illero.
PUBLICACIONES DE EXTENSION AGRARIABravo Murillo, 101 - Madrid-20
Se autoriza la reproducción írttegrade esta publicación mencionandosu origen: nHojas Divuigadoras delMinisterio de Agricultura^.
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