Todo en el universo es energía.

Todo es sólo vibración.

Cada átomo, cada electrón, cada partícula, cada cuanto de luz, así como también cada pensamiento,

cada sentimiento y cada emoción.

La energía es la fuerza que sostiene la vida en el universo. Es la que sostiene los planetas, las estrellas,

las galaxias y los sistemas.

Tanto las cosas inanimadas (piedras, cristales, agua, fuego, objetos,…)

como los seres vivos (personas, plantas, animales) también son y desprenden energía.

La diferencia está, en que lo inanimado, tiene una vibración fija, y la energía de los seres vivos se encuentra continuamente transformándose de manera muy rápida.

La energía que sostiene y le da vida al cuerpo humano puede percibirse tanto dentro como fuera de éste.

Aquella que es emanada, es como un halo de luz de colores que forman imágenes,

sin límites definidos e imperceptibles a simple vista.

Es como una gran burbuja conocida como aura,

carga o campo energético, huevo cósmico o bioenergía.

Esta luz puede ser comparada con los rayos del sol, cuyas ondas o reflejos dependen del nivel vibracional que

maneje y en el cual se desenvuelva cada persona.

Cada aura contiene la biografía de todas las encarnaciones experimentadas.

En ella se encuentra grabada, todo lo que un individuo ha sido, lo que es y lo que será.

Es la historia de su existencia, junto a la información relacionada a las condiciones de vida que tendrá

que experimentar, así como las enfermedades y las emociones, revelando en consecuencia, también su nivel de conciencia.

La forma en que se ha usado dicha energía,

es lo que determina el carácter y la personalidad.

Esta energía, estas vibraciones e imágenes que se proyectan a través del aura, es lo que se estará enviando continuamente al universo, y en consecuencia,

el mismo universo corresponderá con el mismo nivel vibracional y en la misma frecuencia.

El aura es como el mundo individual.

Todo lo que hay dentro es lo que aparece fuera.

Mientras el contenido energético sea imperfecto, será identificado como subconsciencia.

Las energías imperfectas al irse perfeccionando irán igualándose a las energías de la conciencia, lográndose con ello niveles vibracionales más elevados, más coherentes, armónicos,

puros y sutiles, y en consecuencia, esa energía individualizada, se librará de nuevas experiencias de vida.

En la actualidad, este campo energético puede ser

captado y fotografiado por la Cámara Kirlian.

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No pertenece a la Organización SSSB

Elizabeth Vârga Ramírez

Es por esta razón, que las personas deberían ser consideradas Energías en Proceso de Desarrollo o Energías

en Proceso de Reconocimiento, y en consecuencia, todas las situaciones de vida que se atraen, deberían ser consideradas

como oportunidades energéticas para su evolución.