Ende - Jojo (Espanol)

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michael ende jojo historia de un saltimbanqui

editorial debate primera edicin: marzo 1986 segunda edicin: abril 1986 versin castellana: analis gruber y flora casas no est permitida la reproduccin total o parcial de este libro, ni su tratamiento informtico, ni la transmisin de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrnico, mecnico, por fotocopia, por registro u otros mtodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. 1982 edition weitbrecht in k. thienemanns verlag, stuttgart, mit freundlicher genehmigung der litera ag basel de la edicin en castellano y de la traduccin: editorial debate zurbano, 92, 528003 madrid isbn: 84-7444-204-4 depsito legal: m. 10.173-1986 compuesto en rolando composicin impreso en closas-orcoyen, s. l. polgono igarsa paracuellos del jarama (madrid) printed in spain

prologo polgono industrial a las afueras de una gran ciudad. tarde de invierno. en el cielo an claro, que va oscurecindose poco a poco durante el prlogo, hay una luna llena y plida que se recorta sobre la brumosa silueta de chimeneas, silos y edificios de fbricas. sopla un ligero viento, fro y persistente. en primer plano aparece un solar en el que van a empezar a edificar. en un extremo estn ya preparadas las excavadoras y las mquinas de construccin. detrs se alzan las naves e instalaciones de una enorme planta qumica. en medio de la explanada se apretujan, como asustados, tres mseros carromatos, antao de vivos colores. techos, ruedas, ventanas, todo est cubierto de parches chapuceros, la pintura desconchada, deslucida y desvada a causa de la intemperie, y no llevan caballos enganchados. forman un pequeo cuadrado abierto por delante que sirve de abrigo contra el viento. en este recinto, sobre la tierra desnuda, arde una fogata alimentada con cartones y basura. a su alrededor se calientan los ltimos miembros del circo, unos de pie y otros en cuclillas. todos tienen un aspecto desastrado y famlico, y llevan ropa de invierno corriente pero harapienta. slo por ciertos detalles es posible adivinar que se trata de artistas. bux, el ventrlocuo, est sentado sobre una vieja maleta junto al fuego. es un hombrecillo frgil, rondando los sesenta, de pelo y bigotito blancos, con modales de lord ingls. lleva un abrigo negro, en su da elegantsimo, que ahora est rado y lleno de manchas. sobre sus rodillas sostiene a ottokar, mueco parlante vestido de ascensorista y dotado de una mmica extraordinariamente expresiva. los dos andan siempre cuchicheando y susurrndose cosas al odo, o jugueteando. bux parece haber olvidado que ottokar no es ms que una parte de s mismo. para l, el mueco es un ser vivo. de pie, a su lado, est yussuf, el mago, un negro de edad indefinible que habla con acento extranjero. lleva un abrigo militar que le llega hasta los tobillos, una larga bufanda multicolor de lana al cuello y una chistera abollada. al hablar ensea mucho los dientes y hace chiribitas con los ojos. de vez en cuando sus dedos adquieren vida propia y hacen aparecer y desaparecer un cigarrillo, lanzan al aire una baraja vieja y manoseada o sacan un huevo de la nariz de uno de sus compaeros. pero nadie le presta atencin, ni siquiera l mismo. al otro lado de la hoguera est pippo, el acrbata y malabarista, un hombre rechoncho de cara roja, de unos cuarenta aos. lleva unos pantalones de pana viejos

y deformados, un grueso jersey de marinero de cuello alto y un minsculo gorrito de punto sobre la calva. tiene la voz ronca, le gotea la nariz y est sin afeitar. ms adelante, durante la conversacin, recoge de vez en cuando unas piedrecitas del suelo y hace juegos malabares con ellas o balancea un palo. pero de momento est inmvil, con las manos hundidas en los bolsillos del pantaln, mirando fijamente el fuego. a su lado, en cuclillas, se calienta las manos lola, la equilibrista. es pequea, delicada como una nia, pero tiene la cara demacrada y triste. lleva la negra cabellera al estilo de las bailarinas, partida por una raya y recogida en un moo, en la nuca. va envuelta en un montn de mantas viejas. cuando se mueve se entrevn varias prendas de lana rosa y unos gruesos leotardos de color carne. una boa apolillada de plumas rosas se enrosca alrededor de su cuello. a la izquierda, fuera del cuadrado que forman los carros, se encuentra wilma, tiradora de pistola y lanzadora de cuchillos. est de espaldas a los espectadores, apoyada contra uno de los carros. mira ansiosa hacia la planta qumica del fondo. lleva pantalones de montar y botas altas, cinturn con pistolera y un astroso abrigo de piel de gato. tiene el pelo de un rojo zanahoria y va excesivamente maquillada. al otro lado de los carros, en primer plano a la derecha, est acuclillada eli, una nia de unos diez o doce aos que abre canalillos entre un charco y otro con los dedos. va muy sucia. la ropa, mal abrochada, cuelga grotescamente de su cuerpecillo desmirriado, y salta a la vista que son restos inservibles del vestuario de la compaa. aun antes de hablar se nota que es retrasada mental por la postura de la cabeza y por sus movimientos. tras un prolongado silencio, pippo, el acrbata, lanza una mirada al cielo como si acabara de despertarse y dice quedamente: pippo lola wilma yussuf bux mueco bux eli wilma empieza a oscurecer. y a hacer fro. (pippo la rodea con un brazo para darle calor.) (se acerca a los otros para calentarse.) ms vale que nos olvidemos de l. s, seguro que ya no viene. no me lo esperaba. esta vez no. pues yo s. es una de las suyas. t te callas, ottokar. jojo viene. eli est segura. jojo es bueno. conque jojo es bueno, eh? cuntas veces habremos tenido que hacer la funcin sin l porque desapareca de repente? ese pobre

diablo siempre encuentra una tabernucha con entrada pero sin salida, o al menos eso dice. mueco wilma mueco bux pippo lola yussuf pippo mueco bux mueco hoy es imposible que pase eso. por qu? porque hoy no hay funcin. je, je, je. djate de bromas, ottokar. no estamos para tonteras. tal vez no haya conseguido nada con esos. estar avergonzado y no nos lo querr decir. (irnica.) s, a veces es muy sensible. pero que tarde tanto en volver tambin puede significar que todava no lo ha dado todo por perdido. quiz tiene alguna esperanza. yo te apuesto lo que quieras a que nos ha dejado en la estacada. bux! has odo lo que dice? (suelta una risotada.) cierra el pico de una vez o te vas a la maleta! (a voces.) dijo can a abel: cierra el pico! y con un cordel que sac de un papel at al pobre chico. a la maleta no, bux. por favor, por favor! ya me callo. lola pippo lola y si no lo hubieran dejado salir? (junta significativamente las muecas.) que lo han encerrado, quieres decir? por qu? a lo mejor resulta que hemos violado alguna ley. o sea, por el simple hecho de estar aqu. puede que vengan a por nosotros esta misma tarde. por m... as al menos iramos a un sitio calentito. (asustada.) eli es buena. eli no ha hecho nada. todos sois buenos. mueco wilma yussuf wilma pippo mueco claro, eli. no tienes por qu tener miedo. lola slo estaba bromeando. nadie va a hacernos dao. deberamos haber mandado a alguien que supiera hablar seriamente con la gente. jojo es el que mejor sabe hablar de todos nosotros, no cabe duda. lo nico que sabe es hacer rer a los nios, y eso no nos va a servir de mucho en este caso. lo hemos elegido todos, y t tambin, wilma. y yo.

wilma eli

wilma eli lola

conocindole, seguro que ha hecho algo mal. esa gente en seguida sospecha que uno se est burlando de ellos. wilma no tiene por qu tener miedo. eli tampoco tiene miedo. pero, qu puede conseguir? en el fondo da igual, y vosotros lo sabis. tanto si nos echan maana como dentro de unos das, esto es el final del trayecto. a apearse todos! si los acreedores se nos han llevado los ltimos tres caballos, qu solucin le pueden dar a jojo los de la fbrica? que aplacen las obras para que dejemos aqu nuestros carros? los vamos a arrastrar nosotros mismos? a dnde ir? y, para qu? al fin y al cabo, no hay nada que hacer. ya se han llevado todo lo que podan llevarse. yo lo comprend hace dos meses, cuando tuvimos que empear la carpa y el vestuario para comprar pienso para los caballos. cuando un circo empea la carpa... se acab la funcin, seores. yo creo que empez mucho antes. no os engais; sabis perfectamente a qu me refiero. fue hace tres aos, precisamente el da que recogimos a esa infeliz. yo me opuse desde el principio, pero nadie me hizo caso. ramos doce y de golpe trece. trece! todos sabis lo que eso significa. primero se puso enfermo nick, despus tuvo el accidente carlo, y al ao siguiente nos abandonaron leo y su familia. francamente, desde aquel da todo nos ha salido al revs. no deberamos habernos llevado a la nia, o tendramos que haber contratado a alguien ms para ser catorce. pero mira que trece...! contratar a alguien ms, dice! a quin? y con qu dinero? no podamos dejar a la nia as, tirada en la cuneta, wilma. eli estaba terriblemente enferma, y se habra muerto. adems, los jorobados y los retrasados mentales traen suerte, eso lo sabe todo el mundo, wilma. son sagrados. suerte? pues vaya, mranos a nosotros. eli seguro que no tiene la culpa. pero quin habla de culpas, pippo? ha sido el nmero y nada ms, entiendes? hablad bajo, que nos est escuchando. bah, si no entiende nada. (se acerca a wilma y la acaricia.) wilma es buena. eli tambin es buena, no? todos son buenos. (va de uno a otro acaricindolos delicadamente. todos callan, avergonzados, y miran al suelo. tambin acaricia al mueco.)

wilma

pippo lola yussuf wilma pippo wilma lola wilma eli

mueco bux pippo lola pippo

adems, conmigo ramos catorce. desgraciadamente, t no cuentas, ottokar. (pausa.) y si lo intentsemos otra vez en un circo grande? tal vez nos den un puestecito en alguno. a todos juntos? o todos o ninguno. acaso no lo habamos decidido as? nos

quedaremos juntos, pase lo que pase. o alguno de vosotros ha cambiado de idea? yussuf pippo wilma ya has preguntado en los cinco ms importantes, y te han mandado a paseo. hay ms circos. ay, pippo, no te hagas ilusiones! lo que ocurre es que no somos buenos ninguno de nosotros. hoy en da hay que ofrecer nmeros espectaculares, porque si no, no tienes ninguna posibilidad. el pblico ya no es como antes. ni siquiera los nios. hasta en los pueblos han visto cosas cien veces mejores en la televisin. ms nos valdra cambiar de oficio y convertirnos en miembros tiles de la sociedad. yo tambin? di, bux, eso duele? un poco. pues yo me marcho. (patalea.) estte quieto, pequeo. sin m no te puedes ir. os habis enterado de que leo trabaja ahora en el cine de doble para escenas peligrosas? dicen que gana bastante dinero. s, pero nos ha dejado plantados. wilma tarde o temprano nos iremos todos. viene jojo! ah viene jojo! (corre a su encuentro y lo abraza impetuosamente.) jojo! i jojo! eli te ha esperado mucho! (jojo, un hombre de unos cincuenta aos, lleva un abrigo gastado y deshilachado. por el bolsillo asoma una botella. a modo de saludo, se quita ceremoniosamente el puntiagudo gorro de payaso, de un blanco sucio, que lleva ladeado, y hace profundas reverencias a derecha e izquierda, como para responder a una estruendosa ovacin. lleva un acorden a la espalda.) pippo lola jojo wilma jojo pippo bux mueco jojo venga, cuenta, jojo! has conseguido algo? (niega con la cabeza.) s. bueno, qu? s o no? (asiente con vehemencia.) no. djate de bromas. qu has hecho, jojo? por qu has tardado tanto en volver, jojo? porque... (reflexiona con aire de gravedad.) porque... (se da un golpecito en la frente.) vaya, hace un momento lo saba, os lo aseguro, pero se me ha ido de la cabeza! tiene que andar por aqu cerca. (rebusca por el suelo.) qu os haba dicho yo? no sirve para nada.

bux

mueco bux mueco bux wilma pippo eli

wilma

pippo jojo bux mueco yussuf lola yussuf lola yussuf pippo

entonces, ha sido todo en vano? dinos, jojo. (con un gesto le indica que espere y sigue buscando por el suelo.) era de esperar, ottokar. todo muy lgico, bux. vaya dientes que tienen! me dan miedo. de qu hablas, yussuf? a qu te refieres? a los monstruos. los dragones, los saurios. ah, y all y all. ah, las mquinas! pero si son excavadoras y gras. estn esperando. estn ah paradas esperndonos. no digas bobadas, yussuf. clmate. qu pueden hacernos? al fin y al cabo, estamos en un pas civilizado! sencillamente, no nos vamos. si seguimos juntos no podrn hacernos absolutamente nada. es que crees que van a enterrarnos vivos? un momento! ya lo tengo! sabis lo que he hecho? dar pena. y mucha, por cierto. y a quin has dado pena, jojo? (con un amplio ademn.) a todos. estupendo. y aparte de eso, qu has hecho? he hablado con la excelentsima junta directiva personalmente. (perplejo.) quin, t? (asintiendo orgulloso.) s, yo. con la junta directiva de esa fbrica de ah? as es, y personalmente. de persona a persona, entendis? tal que ellos all y yo aqu. o ms bien al revs: ellos aqu y yo all. y sabis qu me ha dicho la mismsima junta directiva en persona? pues que lo lamenta, que le da muchsima pena, y me lo ha dicho personalmente. y qu es lo que lamenta, jojo? que est ya todo decidido y que no puedan hacer nada. el consorcio qumico va a construir una nueva nave que necesita urgentemente aqu, donde estamos nosotros. las obras empiezan maana por la maana. lo excavarn, removern y apisonarn todo, incluso nuestros carros, si por casualidad andan por en medio. pero, naturalmente, todava tenemos hasta maana por la maana para llevrnoslos a otro sitio. ah, s? a dnde? (seala vagamente con los brazos y luego los deja caer.) pues mira, pippo, eso es exactamente lo que he preguntado yo. y qu te ha contestado la junta directiva? es que no te enteras de nada, pippo! que lo lamenta. (se sienta.) entonces, se acab todo.

jojo wilma jojo pippo jojo pippo jojo pippo jojo

pippo jojo

pippo jojo pippo jojo pippo

mueco jojo pippo jojo pippo jojo wilma pippo jojo

pero, de verdad no te han dicho nada ms, jojo? ah, s, ahora me acuerdo! qu era? s, s, que quieren contratarnos. que quieren qu? contratarnos. a todos juntos? s, a todos nosotros juntos. y cmo no nos lo habas dicho antes? un momento, un momento! para qu quieren contratarnos? (saca un papel del bolsillo.) para hacer de circo de propaganda. aqu est el contrato. slo tenemos que firmarlo. nos dan vehculos nuevos, a motor, por supuesto; vestuario nuevo, en fin, todo nuevo. hasta los nmeros sern distintos; se los inventar el departamento de publicidad. naturalmente, tambin cambiarn el nombre. nuestro circo se llamar igual que la empresa.

wilma jojo wilma yussuf jojo

y la paga? no est mal. chicos, todava ocurren milagros! y qu tenemos que hacer? recorrer el pas haciendo propaganda de los productos qumicos de la empresa, sobre todo en el campo, en los pueblos, pero tambin algunos anuncios de televisin. es nuestra salvacin. (llora.) (lo rodea con un brazo para consolarlo.) no, si hasta nos haremos famosos y todo. alguien tiene algo que objetar? (levanta un dedo.) yo, por favor. cmo no! tenas que ser t! si no hay que darle ms vueltas! explcate, jojo! esos seores ponen una pequea condicin. tenemos que separarnos de eli. de eli? por qu? dicen que no da buena impresin que llevemos con nosotros a una nia as. lo que tenernos que hacer es tratar de que la gente se fe de sus productos qumicos; o sea, tenemos que demostrar lo inofensivos y tiles que son los potingues que vende la empresa, y, segn ellos, una nia as sera contraproducente. y, claro, no quieren que eso ocurra. y qu ser de eli? mira, segn ellos, no tenemos que preocuparnos. la empresa mantiene una institucin para esta clase de nios, con los ltimos adelantos de la ciencia, aparatos fabulosos, mdicos fabulosos y un

pippo lola pippo jojo wilma pippo jojo yussuf jojo

lola jojo

personal mdico fantstico. todo maravillosamente cientfico. ah es donde quieren mandar a eli. wilma (tras una pausa.) bueno, entonces todo perfecto. seguramente all estar mejor que con nosotros. tal vez incluso puedan ayudarla. qu te parece, eli? no te gustara ir a un bonito asilo para curarte y aprender muchas cosas? eli jojo (se agarra asustada a la mano de jojo.) eli es buena. todos sois buenos, verdad? ya sabis que yo soy muy tonto para estas historias. hay que decidirlo entre todos. hasta maana por la maana tenemos tiempo. de todas formas, a m me ha venido una cosa a la memoria, aunque a lo mejor os parece una estupidez. os acordis de aquello que pas hace tres aos en un sitio en que de repente empez a oler muy raro? todo el mundo hua de all. haba gallinas, perros y gatos muertos por la carretera, y cuando empez a llover la hierba se volvi amarilla. luego sali en los peridicos que era una nube de veneno. fue por entonces cuando se puso enfermo nick, y todava lo est. y tambin por entonces encontramos a eli arrastrndose por la cuneta. eso es lo que se me ha venido a la memoria. s, fue una catstrofe. hubo una avera en una fbrica que estaba a diez kilmetros. pero, a qu viene eso? aquella fbrica tambin perteneca a esta empresa, y produca las mismas sustancias qumicas, que son las que tendramos que anunciar... separndonos de eli. (se miran desconcertados.) wilma (preocupada.) chicos, os voy a decir una cosa. tal como estamos, no podemos elegir. tenemos que coger lo que nos ofrecen. si no lo hacemos, no vamos a cambiar el mundo y, al fin y al cabo, no somos responsables de lo que hacen esos seores. jojo (la mira largamente.) no, eh? yo soy muy tonto; decidid vosotros lo que vamos a hacer. (larga pausa.) mueco eli jojo eli jojo no hablis todos a la vez. (jojo coge el acorden y empieza a tocar suavemente su meloda.) (le tira tmidamente de la manga.) jojo? jojo es bueno. jojo, cuenta algo a eli. una historia? me parece que hoy no se me va a ocurrir nada. soy muy tonto, bonita, ya lo sabes. (se re.) no, no es verdad. jojo le cuenta un cuento a eli, vale? (deja el acorden en el suelo.) un cuento? y de quin quieres que trate?

pippo jojo

eli jojo

de nosotros. (seala a todos, uno por uno.) de eli, y jojo, y todos. (saca la botella del bolsillo, bebe un trago, mira pensativo al crculo de oyentes que se acercan vacilantes, da otro trago y coloca la botella delante de l.) vamos a ver... (empieza a tocar de nuevo el acorden. en el transcurso de su narracin oscurece rpidamente, se desvanece la escena y slo se oye la voz, de jojo.) ya est. escucha, eli. erase una vez una linda princesita llamada eli, vestida de terciopelo y seda, que viva en la cima del mundo, en un castillo de cristal de colores. tena todo lo que se pueda desear. coma nicamente los manjares ms exquisitos y beba el vino ms dulce. dorma sobre almohadas de seda y se sentaba en sillas de marfil. lo tena todo, pero estaba completamente sola, porque todo lo que haba a su alrededor sus criados y doncellas, sus perros, gatos y pjaros, y hasta sus flores no eran sino reflejos de un espejo... (contina la msica hasta que aparece el cuadro siguiente.)

cuadro primero de la oscuridad emerge lentamente el castillo de cristal de colores en la cima del mundo. una gran sala. el sol de la maana lanza destellos al atravesar las paredes y columnas transparentes. la princesa eli duerme en una enorme cama con dosel. la nia retrasada del prlogo se ha convertido en una joven bellsima de unos diecisis o veinte aos. entran las doncellas con un vestido maravilloso, abren las cortinas y despiertan a la princesa. eli se levanta y a continuacin la lavan, con agua perfumada, la visten, peinan y atavan. por ltimo le ponen una coronita reluciente. eli vestido nuevo para el nuevo da! preparadme para los juegos, mudas doncellas! qu haremos hoy? mi vida entera es puro juego, y en eterna dicha transcurre el tiempo... que no es tiempo. mas, ay!, que sois reflejos y no podis responderme. y las flores, los animales, todo... todos aqu son reflejos. so que estaba lejos, en un lugar tenebroso y extrao que habitaban seres como yo. hablaban, cantaban y me llamaban con voz humana... encontrar respuesta a mis palabras: qu alegra! ah, si vosotros pudierais hablar como los de all abajo, en la tierra, os escuchara incansable, noche y da! mas para acercarse a ellos hay que bajar al reino terrestre y, como ellos, hacerse mortal... pero no. tengo miedo. me quedar en mi castillo de cristal, nia y reina eterna de este reino fuera del tiempo. (a lo lejos se oye un tintineo cristalino que se va acercando.) eli kalophain viene mi espejo mgico, mi kalophain! (voz de contralto, todava lejana.) vuelve la cara, ama ma! s prudente! si me miras, tu perdicin vers.

eli

(volvindose.) te esperaba, querido amigo. ven, descansa. qu me has trado de tu largo viaje? mil nuevas imgenes para jugar? (ya cerca.) slo acudo a ti si cierras los ojos, para que no veas tu reflejo en m! (se cubre los ojos con la mano. que no debo ver mi imagen me dice da tras da. yo, confiada, sigo su consejo, y vivo inmortal... y sola. (el espejo mgico, grande como el disco de la luna, entra flotando por el aire y se posa en el suelo. lo sujeta una figura femenina plateada con mltiples arabescos, fundida con el marco.)

kalophain

eli

kalophain eli

aqu tienes las imgenes que recog, obediente a tus deseos. (para sus adentros.) qu distinta esta voz de aquellas de mi sueo! desea la princesa eli que empiece? espera! t que en tus vuelos ves el mundo de los hombres, dime: por qu son tan diferentes? qu tienen ellos que no tengo yo? no, amita, no pienses en eso! yo as te lo ordeno! debes contestarme! (empieza a tintinear y a cantar hipnticamente.) el casto placer de contemplar los reflejos es tu destino. flotar sin rumbo sobre la vida en sueo eterno! las imgenes callan, y t libre y duea de tu ser seguirs para siempre. si slo juegas con ellas no sentirs amor y al dolor sers ajena. (como en un ensueo.) tus palabras son oscuras pero tan dulces que mi alma se desvanece en tu suave resplandor. mi benfico hechizo tus preguntas acalla.

kalophain eli

kalophain eli kalophain

eli

kalophain

(para sus adentros.) jams te perder; sers ma eternamente. eli (despertando.) qu quera yo? no lo recuerdo... qu decas, mi kalophain querido? te vas a poner muy contenta... (la luna del espejo empieza a refulgir.) salid, salid, etreas quimeras! abandonad el redondel de luz. saltad, libres del hechizo, llenaos de vida y color! (de las profundidades del espejo emergen figuras fantsticas, animales y seres de fbula, hombres con extraos ropajes. traspasan el marco y llenan la sala. tambin se encuentran entre ellos los personajes del prlogo, vestidos con magnficos trajes de circo. empiezan a ejecutar una enrevesada danza en corro, cada vez ms laberntica.) kalophain sobre tierras y mares, sobre campos, ciudades, cual ojo inmvil trac la rbita de mi bsqueda celeste. azogue soy, y en mi areo caminar cuanto en el mundo habita de raro o bello recog y ante ti te lo presento. (el baile de las imgenes se hace ms enloquecido. la ltima en aparecer es la de jojo, pero ahora como prncipe joan. el personaje que encarna el viejo payaso del prlogo se ha transformado en un hombre joven y guapo con suntuoso atuendo de prncipe de cuento de hadas. se pierde en seguida entre el torbellino de bailarines.) eli deteneos! no me ocultis ese rostro tan bello! dnde ha ido? he de ver de nuevo el brillo de esos dulces ojos. deteneos! que cese el baile! (se interrumpe el baile y las imgenes se quedan como petrificadas.) kalophain qu te sucede, seora? es una imagen como tantas otras. disfruta de ella y luego olvdala. acaso no te diviertes con tantos juguetes? (ha encontrado la imagen del prncipe y se para delante de ella.) este rostro me conmueve,

kalophain

eli

despierta en mi alma un sentimiento extrao, profundo. oh, kalophain, espejo mo, jams contempl imagen como sta. dnde la encontraste? quin es l, que te dej retrato tan hermoso? kalophain no lo conozco, ni poda sospechar tu turbacin. ojal no lo hubiera trado! bscalo! pregntale su nombre! trelo hasta m! en tus manos est el hacerlo! traerlo? bien sabes, seora, que no est a mi alcance. soy espritu, y slo puedo ofrecerte imgenes. no quieres obedecerme? domina tus deseos, olvdalo, pues no sern satisfechos. olvidarlo? si en su mirada adivino los designios del futuro indescifrable, lo ms profundo y secreto de mi vida. olvidar? imposible. si no existe otra forma de llamarlo aceptar ser mortal. (se acerca al espejo.) kalophain eli detente! corres peligro! qu vas a hacer? atrs, atrs! atiende, espejo mgico, luminoso kalophain! olvida la amenaza que sobre m se cierne y acata mi decisin. toma mi reflejo y llvalo hasta el confn de la tierra. quizs l no sepa dnde encontrarme, acaso vaga perdido por el mundo. si alzando los ojos l viera mi rostro en ti plasmado, quin sabe si no te seguira hasta mi palacio de cristal? (se pone delante del espejo con decisin y se mira.) kalophain eli kalophain demasiado tarde! con esta orden has sellado tu perdicin. qu me ocurre? es extrao. me siento cambiada, distinta. porque has visto tu imagen! t, que eras inmortal...

eli kalophain

eli kalophain eli

y tena que ser yo, desdichado espejo, quien te la mostrase! eli qu es lo que arde dentro de m? oh, kalophain, tengo corazn! pero parece incompleto... he de encontrar la otra mitad para poner fin a mi dolor. aoranza se llama lo que te aflige, mas peores sufrimientos te aguardan. no prolongues mi tormento! ponle remedio a mi mal. emprende el vuelo, vamos, deprisa! presiento que aquel que tanto anhelo ver mi imagen en ti. obedezco. pero en contra de mi voluntad. (la imagen de eli contina en el espejo mientras kalophain se eleva y se aleja por los aires.) eli fuera de aqu, reflejos! id al jardn! (los reflejos obedecen. con un gesto, eli obliga a quedarse a la imagen del prncipe, que tambin quiere retirarse.) slo a ste quiero ante m. lo esperar noche y da sin cesar, lo esperar sin descanso. (salen los dems reflejos. eli y el prncipe quedan uno frente al otro mientras oscurece lentamente.)

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kalophain

cuadro segundo de noche. en el vaco se ilumina lentamente una enorme telaraa. en el centro est agazapada angramain, la gran araa, personaje que interpreta un hombre. entra flotando el espejo mgico, con la imagen de la princesa eli, y queda atrapado en la red kalophain ay, dios mo! en qu redes he ido a caer? jams me librar de ellas! dios mo! desespero de verme as apresado! (tanteando deslumbrada.) vaya, vaya! qu es eso que en la red se agita? parece redondito y gordo. vaya, vaya! con qu ganas me lo voy a comer! qu atrocidad ests pensando? a que te tengo bien cogida, luminosa criatura? s quin eres, araa! tambin yo te conozco, kalophain! pero ni me importa tu presencia ni la imagen que vislumbro. quien slo ilusin me ofrece, ni fro ni calor me da. djame partir entonces, angramain. eso quisieras t, verdad? pues no! aunque mi apetito no despiertas, para cierto asunto me vienes que ni cado del cielo. jura que hars lo que te pida. habla, pues! te escucho. existe un pas inaccesible aun para m. no se halla en el ayer ni en el presente; en el futuro se encuentra, en el maana. cuentan que no tiene lmites los que alaban esa tierra. dime, hermoso espejo: acaso la conoces t? ojal nada supiera! al prncipe joan, su soberano, tengo orden de buscar. t que lo ves todo y conoces tantas cosas, instryeme, ampla mis horizontes. es ese pas inalterable y perfecto?

angramain

kalophain angramain kalophain angramain

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reina en l eterno orden? kalophain perfecto? no, que est vivo, y tambin los que en l moran. all los hombres son libres para obrar segn su conciencia les dicte, y todos se someten a esa nica ley interior. los bienes terrenales como hermanos comparten y para el trabajo sus esfuerzos unen. cada cual es, a su manera, artista. el juego por placer consideran sagrado, expresin de su libertad. nadie infunde temor ni recelos, pues nadie ejerce violencia ni poder. ni poder ni miedo? y por qu joan se denomina rey? porque el pas es un sueo que l so. llvame all! bien poco te pido! cierto. nada perdera con ello. pero me ayudaras t a cambio? en prestar ayuda no me deleito, mas sea, si no queda otro camino. entonces te guiar, angramain. no deseo indagar en los planes que maquinas; de la urdimbre de tus enredos nada quiero saber. tu rostro seguir reluciente y limpio, libre de huellas delatoras. con razn te llaman bello oropel! pero, dime, qu condicin pondras? jura que obligars al prncipe a que sus ojos no eleve hacia m, a que jams vea la imagen que porto. lo hubiera hecho de todos modos! tu plan con el mo encaja, y tampoco yo formular preguntas. (el espejo lanza destellos.) angramain kalophan angramain kalophain angramain kalophain angramain kalophain (deslumbrada.) apaga tu fulgor, celoso espejo! no creas que es amistad lo que nos une! aun los peores enemigos se entienden cuando media el inters! de acuerdo entonces? trato hecho! yo te guiar. el prncipe caer bajo el hechizo. deshaz las ligaduras que me atan!

angramain kalophain angramain kalophain angramain kalophain

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emprende el vuelo! yo te seguir. vamos al pas del maana! (oscurece repentinamente.)

cuadro tercero la gran sala del trono en el palacio real del pas del maana. en l resaltan las formas vegetales; parece que el edificio entero hubiera crecido como una planta, o ms bien como muchas plantas cuyos contornos se entremezclasen. en el elevado trono est sentado el joven prncipe joan. a sus pies, en la escalera, su bufn. frente a ellos se encuentran los altos dignatarios y el ministro del matrimonio. todos llevan trajes fantsticos, de vistoso colorido. coro de los altos dignatarios de regocijo laten nuestros corazones, estamos contentos por nosotros mismos y por el cargo que ostentamos. de unnime acuerdo este tu gobierno os da su bendicin. nuestras almas se alborozan siempre observando el decoro, pues vuestro deseo de desposaros nos llena de felicidad. cordialmente os lo agradezco, caballeros, mas no es deseo mo. quien a dar este paso me empuja es el seor ministro para el matrimonio real. si de m dependiera, no me apresurara. no quisiera precipitarme en la eleccin. y si espersemos un poco? permitidme, majestad, unas palabras. llevo veinte aos, toda vuestra vida, esperando a ejercer mi cargo. cuentan los anales que otros reyes se casan una vez al ao, o al menos de cuando en cuando..., si pueden. as da gusto! as te luce el trabajo! pero, para qu sirvo yo? para nada! cunta razn tiene! de cundo ac cobra un ministro por holgazanear? y, adems, existe en los reinos del maana una antigua y sagrada tradicin: nuestros prncipes se casan cuando alcanzan la edad viril. una antigua tradicin? si este pas no es ms viejo que jojo, que lo cre! es una tradicin, y punto. las tradiciones no se discuten. y por si fuera poco de acuerdo, de acuerdo! me doy por vencido. vuestras razones me convencen.

joan

ministro del matrimonio

bufn ministro del matrimonio

bufn ministro del matrimonio joan

bufn joan ministro del matrimonio

y a m. son todava ms delirantes que yo. pues demos comienzo a la seleccin! slo a las ms adorables y bellas de las aspirantes, oh, prncipe!, hemos trado; las doncellas ms virtuosas, las ms distinguidas y puras, la flor y nata del pas. ante ti se presentan con sus mejores galas, ardiendo en deseos de ganar tu amor. pero por qu? a m no me parece tan guapo. porque el prncipe joan es, sin duda, el joven ms bello, el mejor cantante, conversador inspirado y humorista mordaz, el ms genial poeta y, por no alargar la lista, el ms gentil amante de nuestra nacin. oye, jojo, no exageras un poco? quin? yo? es l quien lo dice. ya, ya. pero, al fin y al cabo, cuanto aqu ocurre lo inventas t. chist! calla, bufn, que nos oyen! (en voz alta.) que vengan mis novias! a sus aposentos las voy a buscar. (se va.) qu plido ests! acaso reflexionas? s, bufn. y como son desatinos, mis angustias te voy a contar. me invade un sentimiento extrao que me embarga de tristeza. no ir a dar un paso en falso? ajeno me siento a m mismo y a mi vida. no son hombre y mujer mitades de un mismo mundo? slo aquellos que el destino elige sabrn completar el crculo del amor y aun en el vaco crear armona. mas si se fuerza la unin de quienes no se corresponden, se romper la precaria entidad. y si con esta ruptura acabase nuestro mundo? pues quien en torno suyo el equilibrio destruye, tambin destruir el del universo entero. yo debera esperar, pues s que algn da llegar mi estrella.

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bufn

ante tal desatino tu bufn te aconseja:

sigue los impulsos de tu corazn! (entran las novias. sus vestidos compiten en hermosura. en primer lugar saludan al prncipe con una profunda reverencia. empieza la msica.) coro de las novias slo para ti nos embellecimos, temerosas de tu rechazo. oh, elgeme a m! mira, te amamos todas! todas te adoramos! mas una sola ser la afortunada. cul, prncipe joan? (se quedan a la espera, ansiosas.) joan cuan jvenes y bellas! en verdad que es difcil la eleccin. como no puedo desposar a todas, no me decidir por ninguna. adis, hermosas! lo siento de veras! (la luz cambia repentinamente. penumbra verdosa, malfica. como por arte de magia, ante el prncipe aparece angramain, no en forma de araa, sino con mscara femenina de una belleza seductora y luciendo un vestido verde muy lujoso. msica dulce, febril, enloquecedora.) angramain (con voz disimulada.) suave y mortfero aroma que del aliento te priva. el tiempo se detiene por ti! de tu corazn y tu mente voluntad y razn escapan. te envuelven las sombras! poderes ocultos invoco desde la noche de las noches. lascivos deseos! por tu sangre se arrastran larvas, y en el ardor de tus sentidos confusos temores crecen. en ese laberinto de pasiones malsanas caricias te seducen. los goces del amor, donde amor no existe, dulce perdicin preludian. ven! como a todos, te enredar en mi tela. mil finos hilos de plata se entretejen sobre ti. cuando mi veneno corra por tus venas, a m, joven incauto, te entregars! irremisiblemente atrapado, nada vers, salvo a m.

joan angramain joan

cmo te llamas, hermosa dama? esmeralda, si el nombre es de tu agrado. la razn me nublas, esmeralda! tus ojos mi corazn encienden, tu presencia me embriaga! (para sus adentros.) la resaca viene al despertar. si yo, que reino y trono poseo, no fuese poco para ti, te dira: quieres desposarme, ser mi reina? s, pero jura que cumplirs mis deseos. har cuanto me pidas con placer. hacia el espejo plateado que surca los cielos no alzars la mirada jams! si tu juramento rompes, del pas del maana tomar posesin al instante. habrs de olvidar quin eres y cual ladrn huir. el pas del hoy ser tu morada, y all, como un pobre vagabundo, solo y sin nombre vivirs. es fcil lo que me pides. a decir verdad, cuando a ti te miro no quiero ver nada ms. dame tu boca! por ella muero! aqu no! ven conmigo y te ensear a besar. (sale apresuradamente y el prncipe la sigue como sonmbulo. la luz vuelve a ser como antes. quin ser la dama de verde? ojal lo supiese! en vano busco en mi lista su nombre. (canta.) puesto que no existe, nada es realidad. mi gran privilegio, no entender ser. (oscurece rpidamente.)

bufn joan

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joan

angramain

ministro del matrimonio bufn

cuadro cuarto en el castillo de cristal de colores. crepsculo. el espejo mgico a solas. kalophain cien veces remont el vuelo sobre montaas y valles, con la leve carga de esta imagen que el prncipe reconocera con slo alzar la mirada. mas bajo el hechizo de angramain se encuentra. con la araa vil acept aliarme para que el secreto nunca sea desvelado. obedecer los deseos de mi duea y aun as, jams la perder. ella no sabe que joan no vendr; lo intil de su espera no sospecha. da tras da desde la torre ms alta otea el horizonte. imperturbable aguarda. ah, si la ilusin la abandonase! debe olvidarle, y olvidar algn da. y cuando la esperanza muera, toda ma ser de nuevo. la atar a m con lazos ms fuertes! sin su resplandor oscurezco, sin la luz de sus ojos quedo ciego. (entra lenta y tristemente, seguida del cortejo de imgenes, entre ellas la del prncipe joan. canta.) en la espera da y noche se consumen, las horas pasan y mi angustia crece. si el prncipe hasta m no llega, mi vida se apagar en soledad. (canta.) eli, vanos son tus anhelos! vana es tu espera, eli! olvida, seca tus lgrimas, que las penas tras el amor se esfuman. (contina, hablando.) confrmate con su reflejo! el prncipe real puede hablar... mas tambin mentir. quin sabe si su corazn comparte los sentimientos que alberga el tuyo? parece que nuestra seal no vio. pero, y si reparando en ella indiferente la hubiera desdeado? reanuda tu feliz vida de antao y todo ser como siempre: luminoso y alegre. eres t, espejo, quien mientes, quien a mi tristeza la duda aade.

eli

kalophain

eli

olvidas que soy mortal? nunca regresar al pasado, no volver a mis inocentes juegos! la reina nia pertenece al ayer! mi rostro ni aun en sueos reconoce; no encuentra camino ni gua; sin duda un poder malfico lo mantiene apartado de m. escucha, pues, mi decisin: en su busca saldr ahora mismo. quiero bajar a la tierra, hablar con todos los hombres, peregrinar por el mundo entero hasta que lo encuentre... o muera. y a vosotros, reflejos, mi largo sueo, os devuelvo la libertad. retornad, veloces cual rayo, al punto del tiempo y espacio que en otros das fue vuestra morada! y t tambin, mi kalophain, veraz o embustero, echa a volar! ya no te necesito. que nada quede de mi encierro! adis, castillo de colores! torres, jardines y alamedas, adis! desvaneceos! volved a la nada! (todo desaparece a los potentes acordes de una msica hechizante. eli est sola en la cima de una montaa desierta. es de noche. silba un viento helado. mientras emprende el descenso, se oye el lamento del espejo desde gran altura.) kalophain ay, mi reina! ay, mi nia! eres cruel al desterrarme! me quedar ciego, me quedar ciego! tan slo tu imagen conservo an. qu ser de ti y de m, nia ma? la tierra es dura, fro el viento. a quin amars ahora? (la imagen desaparece lentamente en la oscuridad.)

cuadro quinto la azotea del palacio real del pas del maana. noche estrellada. el prncipe joan descansa con angramain sobre mullidos cojines. sirvientes y dignatarios, msicos, el ministro del matrimonio, el bufn. ministro del matrimonio joan angramain bufn y cundo celebraris las bodas, prncipe? como yo, todo el pueblo aguarda impaciente. maana, esmeralda? esta noche? ahora? sea cual sea el momento, hazlo saber al ministro. an, no me siento segura de ti. dijo el gato al ratn, con la cola asomando por la boca. el ltimo estertor, se relami y desapareci. qu risa me da! y vos, seora, desveladnos al fin vuestra identidad, si os place. desvelada est! menos velos no podra llevar! me parece que la broma ha llegado demasiado lejos. (se estrecha contra l.) no le prestes odos! te estremeces? qu fra ests! dame tu calor! (a una seal del prncipe los msicos empiezan a tocar.) joan (canta.) mi sangre, mi vida entera como presente te ofrezco. quisiera derretir tu hielo con mi fuego, con mi ardor, y poseerte por siempre. (canta.) tu vida y tu sangre, oh prncipe!, pronto me dars a beber, sin saber lo que eso significa. distrae tu espritu y alcanzars tu meta. (canta.) me quema el deseo de saber si se celebrarn las bodas. ella demora y aplaza, y a todos mantiene en vilo. no aguanto ms! ni un minuto! (canta.) qu no dara por abrir los ojos de mi seor!

ministro del matrimonio bufn joan angramain

joan

angramain

minisitro del matrimonio

bufn

me indigna lo que veo, mas l, con indiferencia, desoye mis consejos. (termina la msica.) joan angramain joan angramain joan angramain bufn joan angramain joan que la distraccin a la meta me llevar, dices? hablaba de un juego. te reto... si te atreves. qu puedo perder? a ti mismo. qu ganar? a m. tanto monta, monta tanto. y cmo se llama el juego? las damas. lo conozco bien. el premio ya es mo, pues nunca perd una partida. jugar contigo con sumo placer. es ella quien contigo juega. pero yo no uso fichas ni tablero, sino figuras con vida. y de dnde las sacaremos? djalo de mi cuenta. (respondiendo a un gesto mgico de angramain, la luz vuelve a cambiar. las figuras del juego hacen su aparicin. provocativamente desnudas, slo las cabezas van cubiertas con tupidos velos. el suelo de la terraza, pavimentado en forma de ajedrez, les sirve de tablero. las figuras bailarn obedeciendo las indicaciones del prncipe joan y de angramain, que dirigen la partida. el canto de las figuras es excitante; sus movimientos, obscenos.) baile y canto de las figuras del tablero escucha nuestro canto! en este canto has de comer y saltar, saltar y comer. con astucia, lo conseguirs. quien en el camino del hbil se interpone, est sentenciado, pues aqul lo comer sin piedad, y aunando esfuerzos, entre todos se aniquila al solitario. escucha nuestro canto! salva las trabas que te entorpecen, juega sin titubeos.

bufn angramain joan angramain

quien no come, ser comido. comer y saltar, saltar y comer. y comer y comer... angramain joan angramain joan bufn el juego ha acabado quin es el vencedor? YO! no slo has ganado la partida, sino a m tambin, en cuerpo y alma. no sabe lo que eso significa. ojal fuese yo el loco! pero tiene que ser l. (a lo lejos se oye el lamento del espejo mgico.) kalophain angramain joan angramain ay, mi reina! ay, mi nia! fuiste cruel al desterrarme! (furiosa.) bailad! bailad! acaso estis dormidas? no! deteneos! qu era ese sonido? pareca un lamento. mrame a m, a m sola! qu te importa la desgracia ajena? qu te importan los dems no, no! en mi reino no ha de haber ocasin ni motivo de llanto o dolor. (el espejo mgico se acerca cruzando el cielo. todava lleva la imagen de eli.) kalophain joan me he quedado sin brillo! estoy ciego! slo su imagen conservo. aun ciego eres bello! el rostro que en tu cristal llevas contemplo por vez primera, mas mi corazn lo reconoce, como si formase parte de mi ser desde la eternidad. qu ser de ella, de mi nia? dura es la tierra, fro el viento. quin la amar ahora? iyo, ciego espejo! yo la amar! slo ahora comprendo esta palabra. quin me habla? a dnde me arrastr el viento? llegas al lugar adecuado, en el momento preciso. el prncipe joan es quien te habla. (con su verdadera voz.)

joan

kalophain

joan kalophain joan

angramain

has quebrantado el juramento! joan pero quin eres t? qu loco he sido! en tus redes de delirio me enredaste! no eres lo que pareces! ah, qu rastrera! por tus venas corre sangre verde, fra. tu rostro es una mentira; tu frialdad, avaricia! fuera la mscara! sabr quin eres! (joan le arranca la mscara de la cara a angramain y, en lugar de la dama verde, ve ante s la enorme araa. al mismo tiempo, las figuras del tablero se descubren la cabeza: son monstruosos rostros de insectos y calaveras. joan queda petrificado.) angramain paga lo que me debes, necio! sufre, mudo de horror, los tormentos del infierno! tu pecho abrir con mis garras, con un nudo oprimir tu corazn. ante angramain hinca las rodillas! has perdido! te ordeno que olvides todo cuanto es tuyo, todo lo que eres. vete, pobre iluso! nunca me conociste! fuera! abandona el pas del maana! (huye.) (le grita desesperado.) jojo! no sigas adelante! da otro rumbo a la historia! acaso abandonas a los hijos de tu fantasa? esta broma s que llega demasiado lejos! (llora.) (parece adquirir proporciones gigantescas.) inclinaos ante m! ahora soy yo quien reina en el pas del maana! (temblando.) jurdicamente tenis razn. as reza el contrato. sus clusulas os favorecen, no cabe duda. yo estoy de acuerdo con todo. inclinaos ms! ms! a mis pies! y t, espejo parlanchn, me las pagars! no lo he hecho adrede! no saba dnde estaba! estoy ciego y sin recurso alguno! (se aleja precipitadamente.) (alarga las enormes patas hasta el cielo.) ahora invocas mi piedad, kalophain? ni conozco la misericordia ni perdono la debilidad. aborrezco ese rostro y os destruir a los dos.

joan bufn

angramain

ministro del matrimonio

angramain kalophain

angramain

te aniquilar! de la luz caers a las tinieblas y contra la dura realidad te estrellars! (en la lejana se oye el grito de dolor de kalophain al caer. al estrellarse, el cielo se enciende unos instantes y mil fragmentos de luz se arremolinan en el aire. despus se hace la oscuridad.) teln

cuadro sexto cuando se levanta el teln se re la misma escena del prlogo, pero ahora tal y como aparece en la narracin de jojo: los carromatos, en la explanada del complejo industrial, con pinceladas ms vivas, como una escena sacada de un cuadro naf. tambin es por la tarde, una plida luna llena se eleva sobre las chimeneas v el grupo de saltimbanquis se encuentra en la misma posicin del principio, pero vestidos con trajes de circo. los han remendado muchas veces, tantas que no son otra cosa que parches adornados con lentejuelas. estn presentes, al igual (que en el prlogo: eli, pippo, ivilma, lola, yussuf y bux con su mueco. eli lleva unas prendas viejas del vestuario que le quedan muy grandes. del cuello le cuelga una caja llena de billetes de la suerte, sobre la que est posado un loro. pippo (da un paso al frente y asume actitud de orador.) hoy se cumplen tres aos, querida nia, desde el da que te recogimos. te encontramos medio muerta en la cuneta, sin conocimiento casi, empapada de lluvia, como un gatito ahogado. te llevamos a un carromato y con nuestros mimos en pocos das sanaste. desde entonces vas con la compaa, de pueblo en pueblo... (pierde el hilo y mira a su alrededor en busca de ayuda.) eli mueco bux eli yussuf lola wilma eli pippo fue jojo quien me acogi. y hoy, como de costumbre, no est con nosotros. silencio, ottokar. seguro que vendr. precisamente hoy, que tanto lo necesitaba... no tiene sentido del deber artstico. siempre ser un vagabundo. tampoco le importa mucho actuar! nunca ser un artista. pero l no quiere ofender a nadie... puede. pero no pensemos en eso ahora. nos hemos reunido en tu honor. dnde estaba...? ah, s! intentamos ensearte algn nmero, tal y como nos pediste, para que te ganases el pan.

mueco lola

pero, por desgracia, tenas poco talento. ni como malabarista, ni como equilibrista, puedes actuar. ni siquiera sirves para partirte en dos. pero te cogimos cario, y queramos que siguieras con nosotros. tras mucho rompernos la cabeza nos acordamos de nuestro viejo loro, que ya no tiene ganas de hablar. te construimos esa caja y la llenamos de papelitos de colores que predicen el futuro... nicamente con pronsticos favorables, claro. conten tu lengua! quieres comportarte? oye, bux, que esto no es ms que una estafa. quin preguntara si no por el futuro? por unas migas de esperanza, por creer que la felicidad no anda lejos, que amor, fama y riqueza se encuentran al alcance de la mano, los hay que pagan con gusto unas monedas para que les den un papel con el porvenir escrito. para que se lo de quin? el loro? bueno, hijo, y qu tiene de malo? a decir verdad, bien poco aprovechan al fondo comn vuestras ganancias. s, por desgracia. pero al menos vosotros dos os buscis el sustento solos. y no tenis que agradecer nada a nadie! pero nosotros te debemos mucho por haberte quedado. porque, cmo explicar cunto has cambiado nuestras vidas? eramos unos pobres diablos sin dignidad, sin respeto por nosotros mismos, malditos, enfermos... pero tu forma de ser y de tratarnos nos daba un brillo especial. s, incluso nos sentamos importantes, como si algo dependiese de nuestras acrobacias... y no slo el poco dinero de las entradas. por fin dices algo que me gusta. ... como si el mundo nos tuviese en cuenta...

yussuf pippo

mueco bux mueco lola

mueco bux pippo wilma pippo mueco wilma

yussuf

lola pippo

mueco bux yussuf

lola pippo

precisamente por lo intil de nuestro oficio. ya est bien! como no quieres decirnos ni de dnde vienes ni cundo cumples aos y prefieres rodearte de secretos, hemos tomado la decisin de hacer de hoy un da de fiesta. lo nico que podemos ofrecerte es esta salchicha gigante para ti sola. (traen una enorme salchicha asada y la ponen delante de eli.)

mueco bux eli wilma lola

el presupuesto no nos daba para ms. no te metas donde no te llaman! qu buenos sois! no queris un poco...? t come y djate de pamplinas! toma: tenedor y cuchillo. (todos observan a eli mientras come, fascinados.)

eli yussuf pippo

estis tan delgaditos...! no quieres un trozo, tragafuegos? ya sabes que soy vegetariano. se os han puesto los dientes largos! as no hay quien coma a gusto! hale, vamos! daremos una funcin de gala especial, en honor de eli. (mientras eli saborea la salchicha, los artistas exhiben sus habilidades, todos a una. pippo hace juegos malabares con pelotas y mazas de alegres colores, camina con las manos y hace el pino. yussuf escupe fuego y saca conejos de la chistera. lola baila sobre una cuerda tendida entre dos carromatos. wilma lanza cuchillos que quedan clavados alrededor de una figura pintada en la pared de un carromato, hace molinetes con la pistola y apaga velas con los disparos. bux y ottokar chismorrean sin cesar. por ltimo, todos se inclinan ante eli en una reverencia circense.)

ei

aplaude entusiasmada.) magnfico! nunca habais estado tan maravillosos! por qu, por qu no os dejan vivir? qu le ocurre a la gente? (todos se ponen muy tristes de repente.) han visto tantas atracciones que no tienen sensibilidad. quien con nosotros se re, ms bien se re de nosotros.

wilma

lola pippo

aqu todo ha de ser til y provechoso. no quedan aplausos para prodigios modestos. s, amigos. veo negra nuestra suerte. en este mundo ya no hay lugar para nosotros. nos ofrecemos a la venta cada da, pero no nos compra nadie. quin dara dinero por un saco de piel y huesos? quin querra pagar por arrugas y costras? cuando hablan los adultos, t te callas, ottokar. si al menos tuvisemos al payaso an... el atraa a los nios. su nmero no es nada del otro jueves! (levanta una mano amenazadora.) te la ests ganando, ottokar! y su repertorio musical se reduce a una nica cancin. (bux le da una bofetada y el mueco se pone a berrear.)

yussuf mueco

bux lola mueco bux mueco

pippo

con se nunca se puede contar. viene, viaja un par de semanas con nosotros y, de pronto, un buen da, sin que sepa por qu, al buen seor se le antoja largarse. no s qu es, pero hay algo que lo empuja a hacerlo. vaga a solas de ciudad en ciudad, vaciando las tabernas con su cancin. lo han echado de tantos sitios que entre todos no tenemos dedos suficientes para contarlos. cuntas veces le habr dicho: en la vida hay que ser ms serio! con l, todo cae en saco roto. no se debe hablar as de los colegas. recurdalo, ottokar, hijo mo. no creo que cambie jams. dicen que lo han visto por aqu hace poco. creis que vendr? a lo mejor est muy cerca! (jojo aparece de un salto entre ellos. ahora es el prncipe encantado, es decir, todava joven. aparte del puntiagudo sombrero

lola wilma pippo

yussuf mueco bux wilma lola eli

blanco, lleva un traje de payaso adornado con lentejuelas, la cara maquillada de un color como la harina y el acorden a la espalda.) jojo hablando del rey de roma... zas! htelo aqu! aunque sea un rey pobre. qu susto me has dado, jojo! cmo t por aqu? acaso has descubierto eso que llaman espritu de equipo? s, puede ser. tal vez s, tal vez no. por qu te volviste a escapar? ya sabis que no s nada. cmo lo podra saber? vas a quedarte con nosotros? contesta! tal vez s y tal vez no. de momento, aqu estoy. maana emprendemos el camino antes de que salga el sol. as nos ahorramos el alquiler. lo ms sensato es irse a dormir para estar descansados. buenas noches! (entra en su carromato y los dems siguen su ejemplo. slo se quedan fuera eli y jojo, sentados.) jojo eli jojo vaya! a esto le llamo yo una buena acogida! cunto tiempo he estado fuera? tres semanas. se han enfadado conmigo. comprendo su frialdad. si ni yo mismo me entiendo, cmo pueden hacerlo ellos? yo s. yo te quiero como eres. de verdad de la buena? s. cuando ests t no tengo fro. tambin yo creo que nos entendemos bien. te conozco desde hace tanto...! casi tres aos! y an no he visto tu cara. si no se lo cuentas a nadie, te contar un secreto: no tengo cara! por eso me la pinto, para tapar el hueco. oye, jojo, me cantas una cancin? una cancin? no te burles, pequea!

yussuf lola wilma jojo pippo jojo pippo jojo pippo

eli jojo eli jojo eli jojo

eli jojo

sabes que slo conozco una, y ya la has odo cientos de veces. eli jojo y eso qu importa? claro que importa! hay damas y caballeros que se ponen furiosos slo con verme. siempre la misma cancin! yo lo comprendo. pues a m me gusta escucharla. explcame, bonita, por qu? me pone triste y alegre a un tiempo. siempre cantas la misma, pero yo no me canso nunca. cada vez que la oigo me parece la primera. entonces la cantar para ti. (toca el acorden y canta.) no s de dnde vengo ni tampoco a dnde voy. no s lo que pretendo, ni siquiera s quin soy. slo s que he de encontrar algo que ha tiempo perd. pero cundo? en qu lugar? largo camino eleg! eli (canta al son de la misma meloda mientras jojo sigue tocando.) yo si s de dnde vengo y que no volver all. s muy bien lo que pretendo y tambin dnde nac. mas si a aquel que yo buscaba nunca lograse encontrar como t, yo lo olvidara para no penar ya ms. (deja, sorprendido, su instrumento.) has puesto palabras nuevas a mi vieja meloda? no quieres contarme lo que te aflige? por qu nunca hablas de ello? (tras una pausa.) no me has trado nada esta vez? s, claro! cmo lo habr olvidado? es una cosa muy especial! y slo para ti! un da, estaba yo en una tabernucha y, como de costumbre, se me hizo un poco tarde. toqu mi cancin, como siempre, pero quiz la repitiera demasiadas veces.

eli jojo eli

jojo

jojo

eli jojo

el caso es que..., atendiendo a los deseos del pblico, me march, siguiendo un camino areo, para ser exactos. estaba tirado y maltrecho, cuando ante mis narices algo empez a brillar en la oscuridad: pareca solamente un pedacito de espejo. pero qu luz maravillosa la que emanaba de l, fuerte y suave a la vez! imagnate qu vi al recogerlo! el diminuto reflejo, ntidamente recortado, de una reina, joven y bella. ah, qu rostro aqul! me invadieron tal dolor, tal tristeza... pens que lo aorara para siempre, mas tambin me sent feliz, como si el llanto no hubiese de ensombrecer el mundo nunca ms. y entonces pens: se lo regalar a eli! toma! es lo ms bonito que tengo. eli (coge el crisialito, asombrada, y lo mira largamente.) oh, kalophain, espejo mo! este fragmento es cuanto queda de ti. pobres despojos, que sirvieron antao para mi diversin y deleite! qu dices? despierta! qu te ocurre? ests soando! qu distinta eres! es mi antigua imagen quien a ese cristal asoma. se te parece, no hay duda. ahora que lo dices, se te parece mucho. cuando en mi castillo inmortal reinaba, ms all del mundo, libre del tiempo, hace de esto un milenio ya, en mi poder tena un espejo mgico. con mi retrato lo envi a buscar a aquel que tanto amaba, por quien conoc la nostalgia y el llanto. no pudo encontrarlo, y por mi mano qued ciego. al final, yo misma part en busca de mi amado. por l salv desiertos y nieves. de un confn del mundo al otro recorr caminos sin cuento, atraves mil pases, hasta llegar a la tierra del hoy. cansada estaba, sin esperanza, ya no haba dnde buscar, y aqu me qued. quien ama a un hombre podr amar a todos.

jojo eli jojo eli

mas, a quin amar quien su amor no encontr? jojo fli y el cristal que tienes en la mano...? mi reino destru para siempre, y al espejo conden a vagar ciego hasta estrellarse. sus pedazos se esparcieron por el mundo. tus palabras evocan una imagen del pasado, un recuerdo intenso y frgil, muy lejano. pero algo le impide salir a la luz. sigue hablando! cmo sabas que existe ese hombre del que me hablas? acaso lo has visto? quizs un hechizo lo oculta a tus ojos. aun tras mil disfraces lo reconocera! entre tantas imgenes como me dio el espejo una sola me cautiv de tal modo que ya no quise ver ms. todava la llevo grabada en mi mente... cuntame cmo era. tena el pelo... como el tuyo creo recordar, pero caa en hermosa cascada sobre su nuca. la sonrisa de sus labios... era la que en los tuyos aflora! en sus ojos encontr... tu mirada! (lo mira con consternacin.) cuan desbocado late mi corazn! pero, qu digo? eres t, mi jojo de siempre, el retrato en vida de aquel reflejo? hijo de reyes no pareces, mas as te he de llamar. cmo he podido estar tan ciega? cmo no te he reconocido? tu confusin es tan grande que no entiendo tus palabras. eres t! yo? mi prncipe! al fin, al fin! (hace ademn de arrojarse en sus brazos, pero l retrocede y niega tristemente con la cabeza.) jojo qu puede pensar de lo que dices un pobre trotamundos como yo? por mi cara no es posible conocerme, pues no tengo. falto de memoria se qued mi corazn:

jojo

eli

jojo eli

jojo eli jojo eli

un nudo lo atenaza. sordo est, y mudo, incapaz de recordar. mi mal no tiene cura. eli yo puedo sanarte! escucha: es fcil realizar el hechizo! solo he de tocar tu corazn! confa en m, no tengas miedo. cuando el amor es correspondido, olvido y oscuridad se desvanecen. (le toca el corazn y deshace el nudo.) jojo (toma la cara de eli, entre sus manos.) hermoso rostro celeste, enigmtico y familiar! cuntas veces vi las estrellas de tus ojos! te conozco... no te conozco. eres hermana, hija, esposa. me estremezco todo! t, bella muchacha, eres mi mujer! ya nada nos separa; has borrado mi dolor y en mi alma reina la paz. qu milagro has obrado en m? la cadena que me ataba se derrite como nieve al sol. mi corazn helado aprende a mirarte, a ti, a quien conozco hace tanto. en lo profundo de mi ser siempre estuve a ti unido. en nuestro encuentro revive el eterno recuerdo. (se besan. los saltimbanquis salen de sus carros.) wilma lola mueco bux jojo qu ocurre? una msica suena en el aire! una brisa de primavera, un aroma delicioso! mirad a esos dos! qu hacen? silencio, pequeo. no los molestes. (canta dulcemente mientras su acorden, en el suelo, empieza a tocar solo.) ahora s de dnde vengo y que all hemos de volver. lo que buscaba ya tengo y de nuevo quin soy s. encontr tras largo tiempo en ti mi amor y mi vida. revive el corazn muerto! ven a mi reino, alma ma! tu reino? djanos ir contigo! aqu nos quitarn hasta el aire para vivir.

yussuf pippo

te lo ruego, jojo, llvanos contigo. todos jojo llvanos contigo. invito a todo aquel que quiera venir. en mi pas hay un lugar para cada uno de vosotros; se encuentra en el futuro, a un da de distancia. venid al pas del maana! yo os guiar. (jojo, con eli a su lado, abre la marcha tocando el acorden. los dems le siguen. cae la oscuridad lentamente.)

cuadro sptimo de la oscuridad surge un peasco que se asoma a un negro abismo. en el peasco se apretujan eli, jojo y los saltimbanquis. en una cavidad de la roca se acurruca una figura gris que al principio apenas se distingue, pues parece formar parte de la piedra. al otro lado del abismo se vislumbra la capital del pas del maana y el palacio de joan. todo est cubierto de enormes telaraas. pippo yussuf lola wilma y ahora qu, prncipe payaso? termina aqu nuestro viaje? all abajo slo veo niebla. parece un abismo sin fondo. deberamos regresar. en seguida. me temo que este peasco no aguante nuestro peso. eso que se ve al otro lado, entre sombras, es tu dichoso pas del maana? yo no entrara en l ni por un milln! calla, hijo. de todos modos, no podemos hacerlo. pero, jojo, tambin yo te confieso que a primera vista no resulta muy tentador. hubiera querido ver el pas que nos prometiste aunque fuera una sola vez, y desde lejos, pero eso de ah da ganas de echar a correr. s, y deprisa. las araas me dan asco. mal estbamos antes, pero me parece que... ... hemos salido de la sartn para caer en el fuego! qu importa que os guste este pas o no? bonito o feo, da igual. no podemos llegar al mundo del maana. hemos de volver atrs, no queda otro remedio. resignaos! el viaje ha sido largo y difcil. ya lo veis: lo emprendimos en vano. nosotros estamos decepcionados, pero jojo, an ms. hasta ahora no ha dicho ni media palabra. qu puedo decir, amigos? slo una cosa: no recordaba que al huir he dejado mi pas en manos de esa araa para siempre jams. lo que veis no es mi ciudad, sino lo que angramain ha hecho de ella. y de ese abismo que a nuestros pies abre sus fauces,

yussuf mueco bux

pippo

wilma bux mueco lola

jojo

tampoco yo tena noticia. no s de dnde ha salido ni cmo se form, mas nos impide entrar en mi reino. quise mostraros el camino y os desorient. nuestra esperanza se torna desesperacin. perdonadme lo que hice y lo que soy! estis exhaustos, muertos de hambre. aun si encontrara la ruta, el regreso sera demasiado largo. nada nos queda. ya no s a dnde ir. eli jojo no te desanimes! el pas es tuyo, t lo creaste. no lo abandones! yo lo so y lo invent! pero ahora nos separa un abismo, y angramain, la grande, es su duea. (emite un suspiro leve y prolongado.) aaayyy! no es eso una voz? ese bulto, es un hombre? un animal? (se acerca.) eres un mendigo? qu haces? pocas limosnas te darn aqu. en mal lugar ejerces tu oficio. ven con nosotros si quieres, viejo. no estamos mejor que t, pero morir es ms fcil si hay alguien para cerrarte los ojos. (se sobresalta cuando la figura vuelve la cara hacia l.) qu extraos ojos, qu brillantes! cuan fijamente me miran! figura jojo bufn jojo bufn no me reconoces, prncipe joan? soy yo, tu viejo bufn. t? dios mo! cunto tiempo llevas aqu? desde que te olvidaste a ti mismo, joven disoluto. te hizo angramain lo mismo que a m? ella no poda hacerlo sin ti. yo me escabull. donde reina angramain, no hay broma que valga. escap de su jardn de muerte y aqu me sent, a esperarte, para que vieses que an quedaba alguien que no te olvidaba. me avergenzo profundamente, pero vuelvo con mis amigos

figura eli jojo

jojo

y con mi verdadero amor. bufn eli jojo bufn s, es cierto. ante ella me arrodillo. su sonrisa deshiela mi risa. levntate, viejo amigo. te puedo llamar as? se me antoja que te conozco desde siempre. si angramain no pensaba echarte, por qu huiste del pas del maana? donde todo marcha sobre ruedas, o ms bien sobre hilos!, un bufn no hace ni deshace. no pinta nada. para qu sirve? los autmatas no sueltan carcajadas. donde no existe el fracaso, tampoco existe la risa. donde nada falla, el humor no tiene cabida. la imperfeccin humana es mi vida, mi muerte la inhumana perfeccin. perfeccin? cmo es posible? no reina all la araa angramain? perfeccin, s, a su manera. a la usanza de la vieja de la guadaa. el pas entero cubri una telaraa enorme, en silencio, furtivamente. ella ocupa el centro. de ella parten, en ella confluyen miles de hilos entretejidos. dondequiera que algo se mueve, lo nota angramain. lo sabe todo, todo lo regula y bajo su frula tiene a todos. y la araa, acorazada tras sus frreas escamas, absorbe fuerza y energa del orden que ella cre. corrompidos, sin valor ni voluntad estn quienes an siguen vivos, por obra y gracia de angramain. slo ella hace bailar las marionetas! pero este baile es una maldicin: cual lanzaderas corren sin descanso, de un lado a otro, se entrecruzan laboriosos, y tejen... una gigantesca mortaja! orden perfecto, sin posible escapatoria: todo est pensado y calculado. la red es irrompible, pues est urdida con miedo. miedo y astucia conforman el poder de angramain. mi hermoso pas!

eli bufn

jojo

mi hermoso pas del maana! qu diferente eras cuando yo te invent! hubiera osado darte tal nombre en otro caso? mas, dime, cmo se abri este abismo? acaso el poder de angramain le permite partir el mundo? bufn muchas son las culpas de la dama araa, pero de esto no es responsable. el responsable eres t, y nadie ms. qu dices? yo? que por mi culpa tan terrible herida desfigura la faz de la tierra? as es, prncipe joan, aunque t no lo sepas, porque los sueos del soador infiel escapan cuando l los arranca de su memoria y de su corazn. en cuanto te fuiste apareci la primera grieta, que se hizo quebrada, y al poco, barranco; despus, precipicio, pronto valle oscuro, y as se agrand da tras da, noche tras noche, hasta formar el vertiginoso abismo que te detiene. la culpa y la vergenza me abruman. socrreme con tu sabidura, te lo ruego, bufn! pues sin quererlo este abismo abr, cmo habr de franquearlo? (canta.) quin construir puentes flotantes sin postes ni arcos, sobre el vaco? ningn maestro podr ensertelo. tienes que confiar en tu estrella: en la balanza sers pesado, y brillar la verdad. el peso no te dar la victoria. ms te vale ser ligero! entendis lo que dice el bufn? qu extraa monserga! ni yo mismo la entiendo. ser una bufonada. (aparece angramain, en forma de gigantesca araa, al otro lado del precipicio.) angramain (para sus adentros.) qu es ese bullicio que se oye all enfrente? presiento el peligro! (en un susurro.) con mil ojos acecha madame putifar, mas con mil ojos miopes.

jojo

bufn

jojo

bufn

jojo bufn

bufn

mira, no te reconoce! tambin ella tiene puntos flacos: est enferma de codicia, y adems es corta de vista. angramain (para sus adentros.) veo puntos de colores. se mueven como figuritas. con astucia y paciencia, pronto me las comer. (en voz, alta.) qu hacis ah, muequitos? quines sois? decidme: qu queris? jojo angramain jojo somos una compaa de saltimbanquis y quisiramos ensearos nuestras artes. a quin? a m? he odo bien? as es, seora. de vuestra omnipotencia y omnisciencia se hacen lenguas, pero nosotros poseemos un don que a vos os falta, y sin el cual no seris perfecta. escucha, amiguito, y recurdalo bien: tengo muy malas pulgas. si me engaas, morirs aqu mismo, y con mil dolores. me encanta que medie un abismo entre la gente y yo cuando discuto. poca proteccin te ofrecer contra m. si pierdes, en seguida lo averiguars. si pierdo... pero si gano, qu me dar angramain, la gran araa? (para sus adentros.) quiere asustarme pronunciando mi nombre; por el contrario, me tranquiliza, porque el que se llama dueo de este pas gracias a m lo ha olvidado. estoy segura: el de la cara pintada no es a quien he de temer. (en voz alta.) si sabes ms que yo, que tan sabia soy; si puedes ms que yo, con todo mi poder, te ceder el pas del maana y me ir para no volver jams. jojo angramain jojo lo decs en serio? en serio. entonces, sea.

angramain

jojo angramain jojo angramain

angramain jojo

pues mostradme ese truco sin par. es un juego mgico, raro de verdad. prestad atencin: lo explicar con gran detalle. imaginaos dos cofres bien cerrados, con primorosos adornos. el uno contiene la llave del otro, el otro la llave del uno. y aqu entra en juego el arte en el que profana sois. cmo ingenirselas para abrir los cofres? ni por la fuerza ni con artimaas se abrirn, tan slo haciendo uso de las llaves. (angramain le vuelve la espalda, y del trasero le salen largos hilos que ondean sobre el abismo.)

bufn angramain

no te ofendas; es su manera de pensar. esto, con un clculo se arregla: cada uno de ellos oculta la llave del otro, y para abrir el primero necesito la segunda, mas antes de sta preciso es dar con aqulla. (al tiempo que pronuncia estas palabras corre tejiendo de un lado a otro, de modo que sobre el abismo se va formando una red.)

jojo

ni aun tejiendo cien aos logrars otra cosa que liarte en tus propios hilos, araa eres, y como tal razonas. nicamente la muerte cabe en tus duras garras as es fcil hablar de perfeccin. nunca sabrs apreciar el valor de lo que vive, de aquello que nace o crece, como el pas del maana. este secreto se guarda a s mismo y desde fuera no se halla la clave. slo con la luz del alma se penetra su milagrosa esencia. (enfadado.) y aunque as fuera, para qu quiero tus cofres? estn vacos. donde t percibes la nada palpita una fuerza oculta inaccesible a todo mal, creadora del mundo y de s misma. es ella quien resolver el enigma.

angramain

jojo

angramain

nada nuevo se forma! el mundo es polvo, polvo que gira en crculos. la fuerza creadora! el viejo juego del mono que imita lo que siempre existi! pero no tendras reino si nadie hubiese creado el pas del maana. ha estado aqu desde siempre, y basta. jams se aadi nada nuevo. y como no existe esa fuerza, soy perfecta, y nada me hace falta. desprecias lo que ignoras? acaso no es real la fantasa? los mundos futuros surgen de ella, y en nuestras creaciones vive la libertad. la libertad es un engao. es la necesidad lo que mueve el mundo. y como esa fuerza no existe, soy perfecta, y nada me hace falta. s te hace falta, y mucho! es el apremio tu nico impulso? entonces tu reino es perfecto, si a la ausencia de amor le llamas perfeccin. tu pas no tiene futuro. slo en una tierra libre se puede amar. vaya con piquito de oro! tambin ella tiene algo que aportar. veamos qu contestas a mi pregunta: qu puedo hacer con el amor? pesarlo? contarlo? medirlo? no. y comerlo? tampoco. para qu sirve entonces? para provocar confusin y desorden. nada ms. es un error! y un error en nada contribuye a la perfeccin. pero es l quien nos alienta, el amor es la chispa de la creacin. siempre la misma historia! es un crculo vicioso! dais vueltas a las palabras en argumentos infinitos. cuando el fin parece prximo resulta ser el principio. palabras, palabras! qu hasto!

eli angramain

jojo

angramain

eli

angramain

eli angramain eli angramain

jojo angramain

jojo

ni aun tejiendo cien aos logrars otra cosa que liarte. lo que t ves complicado es en realidad muy simple. basta de chchara! me asquea este juego! las adivinanzas no os sacarn del apuro. enseadme vuestros cofres prodigiosos! nicamente los hechos me convencen. (coge a eli de la mano.) nosotros somos los cofres. ella y yo. ya saba yo que querais burlaros! con palabras hueras es fcil hacer conjuros. yo pido pruebas irrefutables; si no, lo pagaris con vuestra vida. me amenazas? estoy preparado! pronto te sobrarn razones para temblar. voy a probarte algo que no podrs rebatir. el amor, dices, no existe, ni la libertad, ni el impulso creativo. no es de extraar que as hable angramain, que tiene una nica meta: su propio bienestar. estos tres dones slo se conceden a quienes actan sin inters. uno puede tornarse en el otro, pues cada uno sustenta a los dems. en la profunda noche del olvido qued apresado, sin consuelo yac en las mazmorras del mal. esta muchacha rompi mis cadenas, me liber con su amor. al respirar la libertad se abrieron mis ojos, supe de nuevo quin era. soy el creador del pas del maana! yo lo cre entre sueos y juegos, y fuiste t quien me lo rob. me pides hechos palpables: aqu los tienes! yo soy la prueba! me reconoces? soy el prncipe joan! has perdido, angramain. cumple tu palabra. devulveme mi pas y vete. maldicin! no es posible! at el nudo de tal manera que no pudiera deshacerlo nadie. no s qu truco empleaste, mas lleg el momento de la fuerza, y mi fuerza no conoce rival. atajo de intiles! acaso creais que aceptara semejante apuesta?

angramain

jojo angramain

jojo

angramain

he sido cocinero antes que fraile! slo quera entreteneros hasta tender un puente sobre el abismo. habis cado en la trampa! he ganado yo, y os comer. (se dirige hacia ellos caminando sobre la red que se extiende sobre el precipicio.) qu har vuestra fuerza mgica cuando os atrape? venid a batiros conmigo, ensead vuestros colores, caballeros de tan alta causa! (salen del abismo las figuras monstruosas del juego de damas, ms horribles que antes. los saltimbanquis luchan contra la gran araa y su squito. angramain les lanza sus hilos, a modo de ltigos, y quedan enredados en ellos. los saltimbanquis se defienden con mtodos muy peculiares: ste dando volteretas, aqul lanzando cuchillos, aquel otro arrojando fuego por la boca, etc. logran empujar a los monstruos al abismo, pero en ese momento caen sobre los saltimbanquis las redes de angramain, en las que quedan prendidos sin poder moverse. la araa tambin reduce a joan y al bufn; slo eli queda libre. ha sacado el trocito de espejo y deslumbra con l a la araa, de modo que sta no consigue apresarla.) angramain maldito resplandor! destellos malditos! cmo refulge! me marea! qu es eso que me ciega? t que hacia m su luz enfocas, escchame bien: se me ha antojado ese chisme. dmelo! con l puedes comprar tu vida. si me lo entregas os dejar ir, a ti y a tus amigos. no te creo. tus juramentos no respetas. tus promesas son falsas, y mentira cuanto dices. tal vez planeo un engao, pero no tienes eleccin. no intentes regatear. si no me lo das al instante, tus amigos morirn. pero si me lo cedes, quiz cumpla mi palabra. no vale esta esperanza obsequio tan pequeo? toma. es lo ms bonito que tengo.

eli

angramain

eli

(deja el trocito de espejo en el suelo y retrocede.) angramain (lo coge con avaricia.) qu crdula eres! es intil tu sacrificio, porque lo que a mi mano llega jams dejo escapar. mis tripas y mi boca desbordan veneno. tu vida y la de todos has perdido! (mira el pedacito de cristal.) qu es lo que veo? si mis ojos no me engaan, es un espejo, y los espejos no mienten. luego este reflejo ha de ser el mo, mi propia imagen. qu hermosa! qu dulce! es magnfica. al fin veo mi ms alto ideal: yo misma en toda mi perfeccin! si existe algo en el mundo que pueda mitigar mi eterna hambre, esta cruel sed que me abrasa, algo que pueda llenar el inmenso vaco, aplacar el ansia que me consume, si existe algo que pueda saciarme, aunque sea una vez en la vida, ese algo ser mi propia imagen. (engulle el trocito de espejo.) ay de m! el espanto me atenaza! ahora me veo como soy, en toda mi fealdad. horror de horrores! me he engaado a m misma. la hora del juicio ha sonado. me reclama el abismo! desaparecer en la nada! (se arroja al precipicio, que arde un momento con llamaradas verdes. mientras el fuego disminuye surge de las llamas el espejo mgico y sube flotando hasta el peasco.) kalophain ah, eli, nia y reina! me has arrancado de la muerte. quiero servirte de nuevo! no queda en m rastro de egosmo. por ti mi vida tiene un sentido distinto: soy otro, he aprendido a amar. espejo mo, mi kalophain! no doy crdito a mis ojos. de dnde sales? habas muerto, y ahora

eli

eres ms bello que nunca. kalophain las llamas devoradoras unen lo que se encontraba disperso. el ser que me hizo aicos se ha destruido a s mismo, y a m me ha renovado. la libertad os devuelvo: con mi benvola luz iluminar las redes del mal. y las convertir en oro radiante. (las redes que aprisionan a los saltimbanquis se transforman en hilos de oro bajo el centelleo mgico del espejo y caen al suelo. los prisioneros quedan libres. tambin la gigantesca telaraa tendida sobre el abismo y el pas del maana emite destellos dorados.) lola mueco bux mirad, mirad! qu hermoso! (en un susurro.) no es ms que un sueo. (en el mismo tono.) chist, ottokar! ante los grandes milagros no se dicen tonteras, pequeo. mirad! la red se ha vuelto de oro! se me saltan las lgrimas... (amenazante.) alguien piensa rerse? no hay hechizo que a ste iguale! as se cierra el crculo de la historia: lo que se perdi por obra de angramain, gracias a su industria ahora se halla a nuestro alcance. espejo mgico, que tu luz sea nuestra gua sobre el abismo! aquel que pueda bailar sobre telaraas de oro, que nos siga. ser bien venido! (el grupo de saltimbanquis cruza el precipicio caminando sobre la red, a la zaga del espejo mgico, y se interna en el pas del maana.) (cae la oscuridad lentamente.)

wilma pippo

yussuf bufn

eli jojo

epilogo la misma escena del prlogo. msica: la cancin de jojo. por detrs de la silueta de las fbricas apuntan las primeras y plidas luces del alba. empieza a nevar ligeramente. los saltimbanquis, unos sentados y otros de pie, forman corro en torno a la hoguera, cuyo resplandor les ilumina, y contemplan cmo se extingue lentamente. eli se ha dormido, apoyada en el hombro de jojo. largo silencio. jojo juguetea con la botella vaca, le da vueltas, la agita, la retuerce, mira en su interior con un ojo, la utiliza a modo de catalejo, silba en el gollete. por ltimo, la deposita cuidadosamente delante de l. de repente se oye el ruido de las mquinas de construccin, primero aisladas y lejanas, y despus ms cerca y ms cerca. los saltimbanquis se sobresaltan y se miran alarmados. el ruido aumenta y parece acercarse por todos lados. jojo se levanta, saca el contrato del bolsillo del abrigo y rebusca en los dems bolsillos hasta que encuentra un lpiz se dirige hacia pippo y le ofrece ambas cosas. pippo alarga lentamente la mano, la retira, mira a los dems despus mira el contrato y menea la cabeza. jojo va de uno a otro, pero todos se niegan a firmarlo. el ruido aumenta an ms. eli se ha despertado y observa con los ojos muy abiertos lo que ocurre a su alrededor. las mquinas le dan miedo. la ltima a quien jojo tiende el contrato es wilma. coge el papel y lo mira largo rato, despus mira a sus compaeros, asiente con una amarga sonrisa y rompe el contrato lenta y cuidadosamente en muchos trocitos que arroja al juego. la hoguera se reaviva unos momentos y se apaga definitivamente. los saltimbanquis ponen a eli en medio de todos y la rodean para protegerla. el ruido de las mquinas crece intolerablemente. teln

personajes jojo, el payaso, prncipe joan en el cuento. eli, una nia retrasada mental, princesa en el cuento. kalophain, el espejo mgico de la princesa. (papel femenino.) angramain, la gran araa, tambin esmeralda, como la dama verde. (papel masculino.) el bufn del prncipe joan. el ministro del matrimonio. pippo, acrbata y malabarista, jefe de la compaa de saltimbanquis. lola, la equilibrista. wilma, tiradora de pistola y lanzadora de cuchillos. yussuf, mago y tragafuegos. bux, el ventrlocuo, con su mueco ottokar. grupos de canto y baile los reflejos del espejo. los altos dignatarios del pas del maana. las novias del principe joan. las figuras del juego de damas. tiempo y lugar de la accin prlogo y eplogo en la poca actual, junto a un complejo industrial. el cuento se desarrolla en el pas del hoy y del maana, y fuera del tiempo. descanso despus del cuadro quinto. el teln es una lona con muchos remiendos y el ttulo pintado en ella: historia de un saltimbanqui, en letras de anuncio de circo torpemente trazadas. jojo tiene unos cincuenta aos en el prlogo y en el eplogo, mientras que, como prncipe, joan tiene veintiuno. eli, al contrario: en el prlogo y el eplogo tiene como mucho doce aos, y en el cuento, como princesa, es una hermosa joven de unos veinte.