El maestro Borracho

3
El maestro borracho: un aprendizaje silencioso Capítulo 1 -A esto lo llaman enseñar? ¡Acabaré con todos los huesos rotos! -Mis estudiantes lo primero que aprenden es a caer. (Drunken Master: Drunk Monkey In The Tiger Eye, 1978) ¿Que cosas ya hemos aprendido que aún no sabemos? Probablemente esta sea una de las cuestiones fundamentales de este texto, inspirado en gran medida por el filme Drunken Master (1978), uno de los momentos clave del actor Jackie Chang. De un modo inevitable el contenido del filme debe quedar desvelado a continuación, con lo que me permito recomendar al lector que acuda a su punto de venta más cercano, adquiera una copia de esta película, para posteriormente -si aún resulta necesario- regresar aquí (1). *** Parte de la trama de Drunken Master relata los avatares sufridos por Wong Fei-hung, o Freddy Wong (Jackie Chang), un díscolo aunque talentoso aprendiz de artes marciales, y el encuentro con su tío Sam Seed (Yuen Siu Tien), el mítico Maestro Borracho. En el filme, el aprendizaje inicial de Freddy deviene pautado mediante rígidas secuencias de imitación de técnicas clásicas del kung-fu. Las técnicas del león, la grulla o el mono, basadas en movimientos observados a estos animales, han producido en Freddy no sólo hastío ante el proceso educativo, -lastimosamente predecible-, sino además una falsa sensación de conformidad con sus aptitudes. Harto de las travesuras de Freddy, su padre Wong Kei-ying (Lam Kau), decide enviarlo a su tío Sam Seed, a fin de que éste le enseñe la técnica de Los Ocho Dioses Borrachos. El proceso de aprendizaje de Freddy es accidentado y delirante, aunque no exento de eficacia en la consecución del dominio de la técnicas de su tío. A modo de breve compendio metodológico, se presentan a continuación una serie de caracteres o breves tipologías que el Maestro Borracho utiliza durante el proceso de aprendizaje de Freddy: -La elipsis educativa: La metodología seguida por Sam Seed suprime las explicaciones relativas al objeto de los propios ejercicios propuestos. Freddy es puesto en situaciones de fatiga máxima, realizando tareas aparentemente absurdas -llenando tinajas de agua en un orden preciso, o del modo más fatigoso- desconociendo siquiera que está entrenando . El aprendizaje de este modo no es vertido de un modo consciente -o dialéctico-, sino más bien inoculado hacia lo corporal. La memoria física actúa aquí como un condensador de información asimilada de modo no consciente, y conocida durante la puesta en práctica de estas experiencias de entrenamiento. -La imitación forzada: En ocasiones, el Maestro Borracho también limita deliberadamente toda capacidad interpretativa, forzando la repetición mimética por parte de Freddy de sus propios movimientos. En estos ejercicios, Sam Seed no deja opción a la distracción; al atar las muñecas de Freddy a sendas varas de bambú, el maestro tiene aquí el control total sobre los brazos de su alumno. A diferencia de su formación previa, donde la imitación secuencial provocaba su aburrimiento, ahora Freddy no puede anticipar los movimientos que su maestro le obligará a efectuar, requiriendo de todo su potencial atencional.

description

JAvier Fresneda

Transcript of El maestro Borracho

Page 1: El maestro Borracho

El maestro borracho: un aprendizaje silencioso

Capítulo 1

-A esto lo llaman enseñar? ¡Acabaré con todos los huesos rotos!-Mis estudiantes lo primero que aprenden es a caer.(Drunken Master: Drunk Monkey In The Tiger Eye, 1978)

¿Que cosas ya hemos aprendido que aún no sabemos? Probablemente esta sea una de las cuestiones fundamentales de este texto, inspirado en gran medida por el filme Drunken Master (1978), uno de los momentos clave del actor Jackie Chang. De un modo inevitable el contenido del filme debe quedar desvelado a continuación, con lo que me permito recomendar al lector que acuda a su punto de venta más cercano, adquiera una copia de esta película, para posteriormente -si aún resulta necesario- regresar aquí (1).

***

Parte de la trama de Drunken Master relata los avatares sufridos por Wong Fei-hung, o Freddy Wong (Jackie Chang), un díscolo aunque talentoso aprendiz de artes marciales, y el encuentro con su tío Sam Seed (Yuen Siu Tien), el mítico Maestro Borracho. En el filme, el aprendizaje inicial de Freddy deviene pautado mediante rígidas secuencias de imitación de técnicas clásicas del kung-fu. Las técnicas del león, la grulla o el mono, basadas en movimientos observados a estos animales, han producido en Freddy no sólo hastío ante el proceso educativo, -lastimosamente predecible-, sino además una falsa sensación de conformidad con sus aptitudes.

Harto de las travesuras de Freddy, su padre Wong Kei-ying (Lam Kau), decide enviarlo a su tío Sam Seed, a fin de que éste le enseñe la técnica de Los Ocho Dioses Borrachos. El proceso de aprendizaje de Freddy es accidentado y delirante, aunque no exento de eficacia en la consecución del dominio de la técnicas de su tío. A modo de breve compendio metodológico, se presentan a continuación una serie de caracteres o breves tipologías que el Maestro Borracho utiliza durante el proceso de aprendizaje de Freddy:

-La elipsis educativa: La metodología seguida por Sam Seed suprime las explicaciones relativas al objeto de los propios ejercicios propuestos. Freddy es puesto en situaciones de fatiga máxima, realizando tareas aparentemente absurdas -llenando tinajas de agua en un orden preciso, o del modo más fatigoso- desconociendo siquiera que está entrenando. El aprendizaje de este modo no es vertido de un modo consciente -o dialéctico-, sino más bien inoculado hacia lo corporal. La memoria física actúa aquí como un condensador de información asimilada de modo no consciente, y conocida durante la puesta en práctica de estas experiencias de entrenamiento.

-La imitación forzada: En ocasiones, el Maestro Borracho también limita deliberadamente toda capacidad interpretativa, forzando la repetición mimética por parte de Freddy de sus propios movimientos. En estos ejercicios, Sam Seed no deja opción a la distracción; al atar las muñecas de Freddy a sendas varas de bambú, el maestro tiene aquí el control total sobre los brazos de su alumno. A diferencia de su formación previa, donde la imitación secuencial provocaba su aburrimiento, ahora Freddy no puede anticipar los movimientos que su maestro le obligará a efectuar, requiriendo de todo su potencial atencional.

Page 2: El maestro Borracho

-El contexto como herramienta: en el primer encuentro entre Freddy y su tío, este último le vapulea utilizando como arma su bota de vino. Del mismo modo, a lo largo de todo el filme, Sam Seed sublima cualquier elemento a su alcance -jarras de vino, un trozo de su pantalón, etc- como arma. La maestría -entendida aquí como impecabilidad- de Sam Seed le permite adaptar cualquier elemento a su alcance y recontextualizarlo dentro de sus objetivos marciales.

***

Notas:

(1) Dada la proliferación de sitios de dudoso estatus legal, como: http://www.veocine.es/pelicula/el_maestro_borracho_101172.html y http://www.peliculasyonkis.com/pelicula/el-maestro-borracho-1978/ donde se puede obtener una copia digital del filme, se recomienda al lector adquirirla en una tienda especializada.

***

Page 3: El maestro Borracho

El maestro borracho: un aprendizaje silencioso

Capítulo 2

¿Aprender a emborracharse? Esta frase resume el descrédito de Freddy ante el potencial de la técnica de los Ocho Dioses Borrachos de Sam Seed. Los movimiento del Maestro Borracho combinan precisión y torpeza, amenaza y distracción en una efectiva técnica que requiere de la ingesta de grandes cantidades de vino y aguardiente. Bien por una necesidad de desactivar las barreras conscientes, o como un modo de ampliar el rango interpretativo-imitativo, la técnica del Maestro Borracho necesita de cierta embriaguez, de un umbral de incertidumbre y debilidad ante los propios recursos metodológicos. En palabras de Sam Seed:

“ Esta técnica de lucha parece que no pueda ganar, pero así es como se gana, aparentando perder”.

Paradójicamente, Sam Seed no renuncia a ciertos arquetipos clásico de la enseñanza, -como la propia figura de Maestro, su jerarquía implícita o el “aprender desde la base”-. La novedad que incorpora a su proceso educativo es la embriaguez, que podemos interpretar aquí como un pretexto que difumina las certezas aprendidas, amplía el margen de uso de las enseñanzas y mantiene al aprendiz en un estado de incertidumbre frente a todo ello, incorporando a su técnica un aire de cierto abandono ante la posibilidad del error inminente.

Hacia el final del filme, coincidiendo con la batalla final ante Thunderleg (Hwang Jang Lee) por la defensa de su padre-, Freddy utiliza intervalos mínimos durante la contienda para ingerir alcohol. Aparecen pues instantes de interrupción, bajo los cuales Freddy le confiere a la pelea un carácter de juego, de elástica indeterminación. La duda sobre si estos momentos son fruto del absoluto control técnico de Freddy, o si bien éste se deja llevar por su propia embriaguez son en definitiva la esencia de su kung-fu; la puesta en práctica de una metodología silenciosa a través de una práctica indescifrable por su adversario.

El aprendizaje último de la técnica de Sam Seed se produce cuando Freddy inventa su propio kung-fu de la Señora Ho; una combinación de las siete técnicas precedentes de su maestro en una serie de poses afeminadas. Lo ridículo de los movimientos de Freddy enmascara no obstante lo letal de sus capacidades, resueltas finalmente con la victoria sobre Thunderleg. La ironía de la historia se despliega una vez más en estas últimas escenas, en las que Freddy -que anteriormente ha rechazado practicar la técnica de la Señora Ho por considerarla demasiado femenina- se ve impelido a combinar las siete técnicas sobre la marcha, durante el combate final, creando así su versión personal de la técnica de la Señora Ho.

Balancear conceptos antitéticos, por tanto, es el logro del Maestro Borracho. Entreverar el conocimiento con sus distracciones promueve modos orgánicos de aprender y utilizar estos saberes, de imbricarlos dentro de ciclos vitales. Atender al descubrimiento de nuestras capacidades en el justo momento de su puesta en práctica define una novedosa estrategia de crecimiento actitudinal, nos revela nuestro conocimiento mediante su activación experiencial. Investigar desde la urgencia, o bien la carencia nos devuelve asimismo la responsabilidad en la gestión de una investigación emancipada. En definitiva, incorporar una sana embriaguez metodológica ofrecerá retos y posibilidades inéditas plausibles para la intervención, creación y comunicación de conocimiento desde el arte.

Enero 2011Javier Fresneda