LA ESPADA ESTEPARIA POR ANTONOMASIA: EL KILIJ TURCO-MONGOL

El kilij (en turco kilij, literalmente “una espada”) es un tipo de sable utilizado por los pueblos túrquicos a lo largo de la historia, a partir de finales del período tardío de los Xiongnu, durante el khaganato ávaro y Gökturk, el khaganato Uyghur, el imperio Selyúcida, el khaganato Timúrido, el Imperio Mameluco y el Imperio Otomano, así como más tarde en los khanatos turcos de Asia Central. Estas hojas de espada evolucionaron a partir de los sables turco-mongoles que habían sido utilizadas en las tierras invadidas, o expuestas a la influencia de los pueblos turcos.

Orígenes:

Los turcos de Asia Central y sus vástagos comenzaron a usar las espadas curvas de caballería a partir de finales del período de Hsing-Nu. Los ejemplos más tempranos de las espadas de un solo filo con una curva, los encontramos en los años de la confederación de los Xiongnu, y del khaganato Gökturk. Estas espadas estaban hechas de un patrón de acero soldado en carbono, en general, con hojas largas ligeramente curvas y con un borde muy afilado. Un borde posterior afilado en el tercio distal de la hoja, conocido como “yelman”, fue introducido en este período.

Durante la Alta edad Media, los turcos del Asia centra se pusieron en contacto con las civilizaciones del Oriente medio a través del Islam. Los ghulam turcos, esclavos que servían como soldados bajo el califato Abbasí y el Omeya, introdujeron el tipo de sable kilij en las culturas de Oriente medio. Anteriormente, los árabes y los persas manejaban espadas de hoja recta, como la khanda indo-persa y anteriores tipos de saif y kaskara. Durante la islamización de los turcos, los kilij cada vez fueron más populares entre los ejércitos islámicos, de manera que cuando el Imperio Selyúcida invadió Persia y se convirtió en el primer poder político turco musulmán en el oeste de Asia, el kilij ya era la espada dominante. El shamshir iraní fue creado durante el período del Imperio Selyúcida Después de la invasión de Anatolia, este tipo de espada se llevó por las tribus turcomanas, al futuro hogar de los otomanos. Durante las cruzadas, los turcos de Anatolia fueron el primer objetivo atacado por los ejércitos europeos y el kilij que usaban en batalla, fue imaginada como el tipo de arma genérica para todos los “orientales”, dándosele el nombre de “cimitarra de los sarracenos”.

Evolución del kilij otomano

El kilij, como tipo específico de sable, fue asociado a los turcos otomanos y los mamelucos de Egipto, siendo reconocible fácilmente a finales del siglo XV. Los ejemplos de kilij más antiguos, llevan una larga hoja curvada ligeramente desde la empuñadura y con mayor fuerza hacia la mitad distal. La anchura de la hoja, permanece estrecha (con una ligera conicidad) hasta el 30% de su longitud, en cuyo punto se ensancha y se hace más ancha. Esta punta distintiva es llamada “yerman” (borde falso) que en gran medida se suma y da más potencia de corte al corte del kilij. Los sables otomanos de los posteriores siglos, a menudo eran una variación de la shamnshir selyúcida, aunque también se podían encontrar formas nativas del kilij, así como hojas

de manufactura iraní (sin yerman), fueron equipadas con empuñaduras otomanas. Estas empuñaduras normalmente poseían gavilanes ligeramente más largos para la guardia, y solían ser de bronce y plata, junto con una terminación redondeada a la empuñadura, hechos generalmente de cuerno, a diferencia de lo observado en las espadas iraníes (las espadas iraníes solían tener guardias y el agarre/empuñadura terminado en un gancho, a menudo con la forma de un revestimiento metálico del pomo). Las hojas de fabricación europea, especialmente las húngaras y las polacas, también fueron utilizadas y elaboradas de forma tradicional por los turcos otomanos. El acero fino de Damasco podía ser utilizado para elaborar estas espadas. En la época clásica del Imperio Otomano, Bursa, Damasco y las regiones de Derbent, se convirtieron en los centros más famosos de manufactura de sables del Imperio. Las hojas turcas, con el fortalecimiento del Imperio, pronto se convertirían en un artículo importante de importación a la zona europea y asiática.

Aunque durante el siglo XVIII, las shamshirs, siguieron siendo utilizadas, el kilij experimentó una evolución: la hoja se acortó haciéndose mucho más agudamente curvado, y con un yerman aún más profundo. Además de la punta ensanchada, estos sables tenían una distintiva “forma de T” en la sección transversal de la parte posterior de la hoja. Esto permitió una hoja más rígida, sin un aumento de peso. Debido a la forma de la punta del sable, el kilij podía ser utilizado en el estoque y la puñalada, aunque no de una forma muy eficiente, pero aún así en esto tenía una ventaja sobre el shamshir, cuya extrema curvatura, no permitía estoque o puñalada. Algunos de estos kilij más cortos, eran conocidos como pala.

Después del Incidente Afortunado (disolución de los jenízaros por Mahmut II, en junio del 1826), el ejército otomano fue modernizándose según la moda europea y los kilijs fueron abandonados progresivamente por los sables de caballería de tipo occidental (que irónicamente eran a su vez, la evolución del kilij) y espadas más cortas. Este cambio, y la introducción del acero industrial europeo en el mercado otomano, crearon una fuerte decadencia en la elaboración y manufactura de las espadas tradicionales otomanas. Sin embargo, la población civil de las provincias, y partes de la milicia del condado (los Zeibek en el oeste de Anatolia, o los bashibazouk en las provincias balcánicas del Imperio) siguieron portando kilijs como parte de su vestimenta tradicional. En el siglo XIX, la guardia del sultán Abdul Hamid II, la brigada Ertuğrul (compuesta por nómadas turcomanos de Anatolia), llevaban los kilij tradicionales como un renacimiento romántico-nacionalista que rememoraba a los primeros invasores, las tribus turcomanas a caballo. Este sentimiento continuó incluso después de destronar al sultán por los nacionalistas (Jóvenes Turcos). Aunque no era una parte oficial y reconocible en los uniformes militares, algunos oficiales de lato rango llevaron en ocasiones kilij en lugar de los sables oficiales implantados según la moda europea.

Después de la invasión otomana de los Balcanes, el kilij fue introducido en los ejércitos europeos, aunque los griegos, rusos, ucranianos, polacos, eslavos e incluso húngaros, no eran ajenos a este tipo de arma, debido a sus constantes encuentros con las hordas de nómadas turcos como los búlgaros, jázaros, pechenegos, cumanos, tártaros, mongoles y otros. Los cosacos rusos y los pueblos caucásicos, adoptaron una variación del la kilij tártara, llamada la shashka. El kilij llegó a gozar de una gran fama en la zona balcánica también, y la caballería húsar de Hungria, tras el siglo XV, poseía una evolución y adopción del sable kilij, llamada szabla. Para el 1670, el modelo llamado karabela (proveniente de la palabra turca karabela: veneno, perdición) fue desarrollado,

basándose en el kilij jenízaro, y convirtiéndose en la forma más popular de espada, en el ejército polaco. Durante los siglos XVII y XVIII, los sables curvos que evolucionaron a partir del impacto del kilij, se expandieron por toda Europa.

Debido a la ascendencia turca de los mamelucos, los egipcios también usaron los kilij durante cientos de años. Durante las guerras napoleónicas, con la conquista francesa de Egipto, ese tipo de sable, hermoso y funcional, atrajo la atención de los europeos. Progresivamente, como ya apuntamos antes, se hizo muy popular para los oficiales de la caballería ligera, tanto en Francia, como en Gran Bretaña, convirtiéndose en una espada de moda para los funcionarios de alto nivel. En 1831, la “Mamaluke”, nombre que recibió el sable adoptado en Gran Bretaña, se convirtió en un modelo regular para los oficiales, (desde 1831 aún está en uso hoy en día). La victoria de los EEUU sobre las fuerzas rebeldes berberiscas, en el marco de la Guerra de Trípoli, o Primera Guerra Berberisca, (1801-1805), condujo a la presentación y conocimiento de ejemplos enjoyados de estas espadas a los oficiales superiores del cuerpo de marines de EEUU, que todavía utilizan un modelo de espada mameluco. Aunque algunos kilij auténticos, fueron utilizados por los occidentales, la mayoría de estos kilij mamelucos, fueron fabricados en Europa, con empuñadura muy similar en la forma del prototipo otomano, sin embargo, sus hojas, incluso cuando se incorporó una yerman más amplia, tenían a ser mayor, más estrecha y menos curvada, que la de la auténtica kilij.

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