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I Encuentro Internacional de las Artes y Humanidades

16 al 18 de noviembre de 2011

Puerto Vallarta, Jalisco, México

Centro Universitario de la Costa Universidad de Guadalajara

Campo temático: Sociología y Antropología

El imaginario social de éxito y fracaso en mujeres jóvenes rurales de Colima.

Aideé C. Arellano Ceballos y Ma. Guadalupe Chávez Méndez

Profesoras - Investigadoras de la Facultad de Letras y Comunicación de Universidad de Colima.

Resumen

El texto se desprende del proyecto “Vida cotidiana, problemáticas sociales y

expectativas de vida: una mirada desde los jóvenes colimenses”, y se centra en

el análisis sólo del discurso de 16 mujeres jóvenes que viven en contextos

rurales en el estado de Colima, en particular cuando hablan de sus

expectativas de vida, poniendo de manifiesto su imaginario simbólico respecto

a éxito y fracaso.

Para ello, el trabajo está organizado en cinco apartados, el primero

expone lo que se va a entender por imaginario simbólico, éxito y fracaso, el

segundo detalla cómo le hicimos para obtener la información, el tercero esboza

el perfil de las jóvenes estudiadas, el cuarto presenta el imaginario simbólico

que las mujeres jóvenes de contextos rurales tienen respecto a éxito y fracaso,

y finalmente, en el quinto apartado, se dictan algunas reflexiones finales sobre

los hallazgos.

Palabras clave: Éxito, fracaso, Imaginario social y jóvenes rurales.

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1. De la definición de imaginario simbólico, éxito y fracaso

Las personas y los grupos están vinculados a la realidad social a través de las

representaciones del imaginario social. En este sentido García (2007) define

como imaginario social a la “expresión, literaria o no, de la percepción de la

realidad cultural. La imagen sería la representación de una realidad cultural

mediante la cual el individuo o el grupo expresan su visión del mundo en un

espacio cultural” (p. 24).

El imaginario social tiende a constituirse en un lenguaje simbólico. “Lo

imaginario recurre a lo simbólico para elaborase y, simultáneamente, el

simbolismo presupone la potencia imaginaria que deje ver las relaciones que

no son evidentes y permiten la percepción de nuevos sentidos” (García, 2007:

25). “El simbolismo supone la capacidad de poner entre dos términos un

vínculo permanente de manera que uno representa al otro” (Castoriadis,

2003:220).

Es a partir del discurso que se manifiestan las experiencias individuales

y de grupo con la consecuente visión del mundo, imaginarios sociales y

simbólicos que surgen a partir de las vivencias cotidianas. En este sentido, el

éxito y el fracaso como categorías de estudio son condicionantes cotidianas

que se manifiestan en los discursos que las jóvenes expresan cuando hablan

de sus expectativas de vida, es decir, de esos planes individuales o grupales

que van construyendo en un tiempo social e histórico, a partir de las

interacciones que establecen con los demás sujetos y objetos, y que definen su

proyecto de vida.

Para efectos de este trabajo la definición de éxito y fracaso se construye

a partir del Diccionario de la Real Académica de la Lengua Española (2010) y

del Diccionario de Antropología (2000). El éxito es definido como un resultado

feliz de un negocio, actuación, cometido o misión; así como también hace

referencia a la buena aceptación que tiene alguien o algo.

Por su parte, el fracaso se define como algo malogrado, como un

resultado adverso de una empresa o negocio, como resultado de un suceso

lastimoso, inopinado y funesto. El fracaso, es la falta de éxito o resultado

adverso. También el fracaso hace referencia a la frustración cuando se mal

logra una meta, deseo, posición o aspiración, es sinónimo de adversidad.

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En este sentido, las jóvenes expresan a través de sus discursos lo que

visualizan en su futuro (expectativas de vida), y lo hacen en tres sentidos:

positivos, neutros y negativos. Representaciones que en su conjunto

construyen un imaginario simbólico de éxito y de fracaso.

2. De la estrategia metodológica para obtener y analizar la información

El enfoque metodológico del proyecto de investigación del cual se desprende

este trabajo fue de corte cualitativo, por medio de la etnografía, con el uso de la

entrevista y la observación (ver el siguiente cuadro).

Cuadro 1. Estrategia metodológica.

Objetivo general: Analizar la relación entre la vida cotidiana, las problemáticas sociales y las expectativas de vida de los jóvenes del estado de Colima.

Pregunta de investigación: ¿Cuáles es la relación entre la vida cotidiana, las problemática sociales y las expectativas de vida de los jóvenes del estado de Colima?

Objetivos específicos

Preguntas específicas

Método Técnica(s) Herramienta(s)

1) Explicar los aspectos culturales, sociales y económicos que caracterizan la vida cotidiana de los jóvenes del estado de Colima.

1) ¿Cuáles son los aspectos culturales, sociales y económicos que caracterizan la vida cotidiana de los jóvenes del estado de Colima?

Cualitativo

Etnografía

Observación

Entrevista

Guía de observación

Guía de preguntas

2) Explicar las problemáticas sociales que enfrentan los jóvenes del estado de Colima.

2) ¿Cuál son las problemáticas sociales que enfrentan los jóvenes del estado de Colima?

3) Explicar las expectativas de vida de los jóvenes del estado de Colima.

3) ¿Cuáles son las expectativas de vida de los jóvenes del estado de Colima?

4) Identificar las similitudes de la vida cotidiana, las problemáticas sociales y las expectativas de vida de los jóvenes rurales y urbanos

4) ¿Cuáles son las similitudes de la vida cotidiana, las problemáticas sociales y las expectativas de vida de los jóvenes rurales y urbanos

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del estado de Colima.

del estado de Colima?

5) Identificar las diferencias de la vida cotidiana, las problemáticas sociales y las expectativas de vida de los jóvenes rurales y urbanos del estado de Colima.

5) ¿Cuáles son las diferencias de la vida cotidiana, las problemáticas sociales y las expectativas de vida de los jóvenes rurales y urbanos del estado de Colima?

Para esta ponencia, sólo se tomó en cuenta la información generada por

las entrevistas, en particular los discursos de las 16 mujeres jóvenes que viven

en contextos rurales en el estado de Colima, específicamente cuando hablan

de sus expectativas de vida y en su discurso hacen manifiesto su imaginario

simbólico respecto a éxito y fracaso.

3. Del perfil de las jóvenes rurales que se estudiaron.

Clasificar y definir a las personas según una categoría social, es complejo

porque se entrelazan variables biológicas y culturales. Para Zermeño et al.

(2002) “ser joven es una condición históricamente construida que remite a los

cambios sociales, a las condiciones de género, de clase, de étnicas; por tanto,

la mirada analítica está obligada a no cerrar su concepción sobre este

fenómeno” (Pág. 18).

Para la presente ponencia, la joven es entendida desde la teoría del

Interaccionismo Simbólico de Mead (1993), como un sujeto que está

constituido bidimensionalmente, por lo exterior (lo social, lo que otros influyen

en él) el mí, y de algo que viene del interior: el yo (la subjetividad). Estas

dimensiones que conforman a la joven (como sujeto) son las que la hacen ser

diferente de los demás.

Desde este enfoque las jóvenes cuentan con sus propias habilidades,

conocimientos y experiencias, las cuales se objetivizan al momento de

interactuar o comunicarse con los demás. Es en este proceso de

interacción/comunicación que la joven construye sus respuestas y las expresa

a través de sus discursos, actitudes y de sus acciones, éstas a su vez,

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intervienen en la construcción de los problemas sociales que enfrentan y en las

expectativas de vida que tienen.

Las jóvenes rurales analizadas son 16, originarias de los municipios de

Armería, Comala, Coquimatlán, Cuauhtémoc, Ixtlahuacán y Minatitlán (ver

cuadro 2).

Cuadro 2. Ubicación geográfica del estado de Colima y sus municipios.

Fuente: Elaboración propia.

Las edades de las jóvenes rurales que se estudiaron, oscilan entre los

18 y los 28 años. Dos están casadas, otra vive en unión libre con su pareja, dos

son madres solteras y viven con sus papás y once viven con sus papás y

hermanos. Respecto al nivel educativo, tres terminaron el bachillerato, una más

no lo terminó, siete cursaron la secundaria y el resto sólo llegó hasta primaria.

Son mujeres jóvenes que están marcadas por el contexto rural en el que

viven y por una situación socioeconómica con limitaciones. La mayoría de ellas

tuvieron que dejar la escuela por falta de recursos económicos. Comenzaron a

trabajar a temprana edad porque tenían que ayudar con los gastos de su

hogar, y en el caso de las que fueron madres solteras, ahora tienen que

trabajar para sacar adelante a sus hijos. A continuación se presentan algunos

testimonios a manera de ejemplo.

Manzanillo

Minatitlán

Comala

Cuauhtémoc

Armería

Coquimatlán

Colima

Villa de Álvarez

Tecomán

Ixtlahuacán

México

Colima

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a) Sí (me hubiera gustado), pero no puedo porque tengo que trabajar (para apoyar a mis papás).

b) No. Y ahora con mis niños menos, ahora tengo que trabajar para que ellos sí puedan estudiar.

c) No (seguí estudiando). Porque ya no tenía los recursos para estudiar.

d) Si, sí me gustaría regresar a la escuela. (Pero) Hay que trabajar. Me salí de estudiar por falta de recursos económicos, así que tengo que trabajar primero para juntar dinero y poder regresar. Me gustaría estudiar análisis químicos.

4. El imaginario simbólico de éxito y fracaso en mujeres jóvenes rurales

de Colima.

Las jóvenes que viven en contextos rurales en el estado de Colima expresaron

en sus discursos cuando se les preguntó respecto a lo que les gustaría lograr

en su futuro (expectativas de vida) tres tipos de respuestas: positivas, neutras y

negativas (Ver cuadro 3).

Cuadro 3. Clasificación de las expectativas de vida para identificar el imaginario simbólico de éxito y fracaso en mujeres jóvenes rurales de Colima.

Fuente: Elaboración propia.

Expectativas

de vida

Positivas

Neutras

Negativas

Impotencia

Desilusión o ilusiones rotas

Seguir así

No sabe

Ganar más

Mejorar económicamente

Trabajar

Prepararse

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Con relación a las respuestas positivas comentaron que en su futuro les

gustaría: ganar más, mejorar económicamente, trabajar y prepararse.

Categoría “Ganar más, mejorar económicamente”

a) A mí me gustaría ganar un poco más, apenas y gano $800 pesos a la

semana.

b) Me gustaría estar mejor de dinero, tener nuestra propia casa, porque

aquí es de mi cuñado, (me gustaría) que tuviéramos un patrimonio

para nuestros hijos.

c) Una estabilidad económica, tener una familia y tener un trabajo

digno.

d) ¿en mi futuro? Quiero comprar una casa, otra casa <risas> un rancho

y no sé, vivir económicamente bien porque ya en cuanto a mis

asuntos sentimentales pos ya no es asunto de esto ¿edá?

e) Quiero sacar adelante a mis hijos, claro junto con mi esposo. Quiero

que ellos tengan una carrera.

Categoría “Trabajar”

a) No pues sólo pienso en que tenemos que trabajar pa comer, pa

sacarlos adelante.

b) Tengo que trabajar mucho si quiero salir adelante.

c) (…) quiero trabajar un tiempo y ahorrar, (…).

d) Me gustaría regresar a la escuela. Hay que trabajar. Me salí de

estudiar, por falta de recursos económicos, así que tengo que trabajar

primero para juntar dinero y poder regresar.

Categoría “Prepararme”

a) pues yo pienso seguir estudiando, ya que mi niña crezca más

b) ¿qué me gustaría hacer? uy pues no, pues no, bueno si hubiera

seguido estudiado, (…) me gustaría tener una carrera, pero ahorita

trabajo y eso pues, no sé (si lo podré lograr).

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c) ¿Yo? No sé, a lo mejor, quiero trabajar un tiempo y ahorrar, (…) y

seguir estudiando si mis padres me lo permiten y tomar una carrera.

d) Seguir estudiando para terminar una carrera.

e) Quiero terminar la secundaria.

f) Me gustaría regresar a la escuela. Hay que trabajar. Me salí de

estudiar, por falta de recursos económicos, así que tengo que trabajar

primero para juntar dinero y poder regresar. Me gustaría estudiar

análisis químicos.

g) Quiero terminar la preparatoria y quiero estudiar una carrera.

Como podemos observar, en sus discursos las jóvenes esperan llegar a

un resultado feliz, visualizan una actuación que los lleve a condiciones de

autorrealización, buscan mejorar económicamente, están conscientes de que

tienen que trabajar y seguir preparándose, lo cual hace manifiesto su

imaginario simbólico respecto a éxito, en un sentido proyectivo, pues no es algo

que hayan obtenido en este momento, sino es su imaginario respecto a qué

quieren lograr en su futuro.

En cuanto a las respuestas neutras tenemos dos tipos: aquella en la que

la joven expresa que no piensa en su futuro, si no en el presente, por lo que

quiere continuar así, haciendo lo que hasta ahora ha hecho. Por otro lado, está

otra joven que expresa no saber, es decir, no se ha puesto a pensar en qué le

gustaría lograr en su futuro, esto probablemente responda a su situación

económica y familiar.

Categoría “Seguir así”

a) Pues la verdad, a mi me gustaría seguir vendiendo tacos, sé que es

algo difícil de creer pero me parece un trabajo decente, yo sé que me

pagan poco, pero estoy a gusto aquí.

Categoría “No sabe”

a) No, ahorita no lo he pensado.

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Aquí, en estos dos casos no podemos hablar de una construcción

simbólica de éxito o de fracaso, quizás podamos hablar de conformismo o

mediocridad, pero esa simbolización por el momento no se analizó.

Con relación a los aspectos negativos que expresan sobre su futuro

tenemos dos categorías: impotencia y desilusión o ilusiones rotas.

Categoría “Impotencia”

a) Sí he pensado en estudiar, pero no puedo porque tengo que trabajar.

b) No pude seguir estudiando, tenía que ayudar a mis padres y dejé la

escuela para ponerme a trabajar.

Categoría “Desilusión o Ilusiones rotas”

a) Sí, quería ser maestra, pero no se pudo.

b) Me hubiera gustado pos ser maestra porque pos sí eso me gustó

como veo así a las maestras del kínder pos era lo que más me

gustaba, ser maestra de kínder.

c) Yo después de que salí embarazada tan chica, de 13 años, sabía que

ya no tenía que pensar en mí, sino en mi hijo.

d) No pude seguir estudiando. Sí me hubiera gustado, pero ahora con

mis niños menos, ahora tengo que trabajar para que ellos sí puedan

estudiar.

Como se evidencia, aquí las jóvenes expresan un sentimiento de

impotencia que ante su condición económica, ya no pueden pensar en la

posibilidad de seguir estudiando, sólo están conscientes de que tiene que

trabajar, su futuro lo ven adverso como para visualizar condiciones favorables

para su desarrollo.

Por otro lado, hacen referencia a ilusiones que no podrán alcanzar, de

allí la nominación de ilusiones rotas, pues para ellas el futuro es la proyección

de su fracaso en el presente. Por lo tanto hay una construcción simbólica de

fracaso a partir de la impotencia y la desilusión manifiesta en sus discursos.

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5. Reflexiones finales sobre el ejercicio.

En este ejercicio, podemos observar que tanto el éxito y el fracaso están

representados a través de su discurso. El éxito representado a partir de tres

categorías: “Ganar más, mejorar económicamente”, “Trabajar” y

“Prepararme”, vemos cómo este sentido positivo de la vida de una u otra

manera lo están visualizando porque quieren estar en mejores condiciones

afectivas y materiales, van en busca de la felicidad y de la autorrealización.

Por su parte, el fracaso lo representan a partir de dos categorías:

impotencia y desilusión o ilusiones rotas, aquí manifiestan un sentido negativo

de su vida, quizás las condiciones sociales, culturales y económicas tan

adversas que les ha tocado vivir las hace pensar que su futuro no puede ser de

otra manera (ver el siguiente cuadro 4).

Cuadro 4. El imaginario simbólico de éxito y fracaso en mujeres jóvenes rurales de Colima.

Simbolizado Simbolizante

Éxito

Algo positivo

Ganar más

Trabajar

Tener empleo

Preparación

Estudiar

Tener acceso al conocimiento

Tener acceso al dinero

Poseer

Fracaso

Algo negativo

Impotencia

Relación con el pasado

Ilusiones rotas

No acceso al conocimiento

No acceso al dinero

No poseer

Fuente: Elaboración propia.

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Finalmente, en el presente trabajo sí se logró identificar lo simbólico

porque:

a) El símbolo es una pieza de unión, y en estos casos, lo positivo está ligado al

éxito y lo negativo está ligado al fracaso.

b) El símbolo evoca reconocimiento, en los discursos las jóvenes hacen

explícito el recuerdo de lo pasado, de sus experiencias vividas para hacer un

reconocimiento de su futuro.

c) El símbolo representa, aquí las jóvenes están representando en sus

expectativas de vida al éxito y al fracaso.

Fuentes de información

1) Castoriadis, Cornelius. (2003). La institución imaginaria de la sociedad. I. 2ª

ed. Buenos Aires, Tusquets.

2) Diccionario de Antropología Cultural (2000). México, Siglo XXI, editores.

3) García Peña, Lilia Leticia. (2007). Etnoliteratura, principios tercios para el

análisis antropológico del imaginario simbólico-mítico. México. Ed.

Universidad de Colima.

4) Real Académica de la Lengua Española. (2010). Consultado el 16 de febrero

de 2011 en http://www.rae.es/rae.html

5) Zermeño Flores, Ana Isabel, et al., (2002). “Los jóvenes colimenses como

<<categoría de estudio>>: una exploración”, en Estudios sobre Culturas

Contemporáneas, Universidad de Colima, Época II, Vol. VIII, Núm. 16.

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Breve curriculum

Aideé C. Arellano Ceballos

Mexicana. Maestra en Ciencias Sociales por la Universidad de Colima.

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel I. Profesora-

Investigadora de la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de

Colima. Áreas de interés: estudios de cultura y comunicación, culturas

juveniles y tecnologías de información y comunicación. Correo electrónico:

aidee@ucol.mx

Ma. Guadalupe Chávez Méndez

Mexicana. Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Colima.

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel I. Profesora-

Investigadora de la Facultad de Letras y Comunicación y del Centro

Universitario de Investigaciones Sociales (CUIS) de la Universidad de Colima.

Áreas de interés: comunicación en salud, reflexividad metodológica y culturas

juveniles. Correo electrónico: lupita_chavez@ucol.mx