El criterio axiológico

2
El criterio axiológico “La axiología es el sistema formal para identificar y medir los valores. Es la estructura de valores de una persona la que le brinda su personalidad, sus percepciones y decisiones.” Robert S. Hartman Institute, University of Tennessee El quinto criterio de la conducta humana está basado en los valores internamente percibidos y apreciados como tales. El criterio axiológico coincide con lo que suele llamarse "actuar por propio convencimiento”. En efecto una persona llega a descubrir algunos valores y los aprecia como tales, en función de esa perspectiva para hallar y juzgar su situación es como rige su propia conducta. Éste es el tipo de conducta que aquí vamos a destacar como valiosa y digna de llamarse conducta ética. Una propiedad notable de este criterio axiológico es su capacidad para dirimir conflictos surgidos en los niveles previos. Un individuo, con ese criterio, puede actuar con auténtica serenidad y responsabilidad, pues su conciencia ya no está dividida, sino que elige y actúa conforme a lo que efectivamente está percibiendo como valioso y lo ha hecho suyo. Por ende, su conducta adquiere valor ético, precisamente por el hecho de que realiza en forma explícita un valor percibido como tal. El criterio axiológico es el más adecuado para la ética. Los cuatro niveles anteriores podrían mantener una discrepancia con respecto a lo que la persona considera valiosa en si fuero interno.

Transcript of El criterio axiológico

Page 1: El criterio axiológico

El criterio axiológico

“La axiología es el sistema formal para identificar y medir los valores. Es la estructura de valores de una persona la que le brinda su personalidad, sus percepciones y decisiones.”

Robert S. Hartman Institute, University of Tennessee

El quinto criterio de la conducta humana está basado en los valores internamente percibidos y apreciados como tales.

El criterio axiológico coincide con lo que suele llamarse "actuar por propio convencimiento”. En efecto una persona llega a descubrir algunos valores y los aprecia como tales, en función de esa perspectiva para hallar y juzgar su situación es como rige su propia conducta. Éste es el tipo de conducta que aquí vamos a destacar como valiosa y digna de llamarse conducta ética.

Una propiedad notable de este criterio axiológico es su capacidad para dirimir conflictos surgidos en los niveles previos. Un individuo, con ese criterio, puede actuar con auténtica serenidad y responsabilidad, pues su conciencia ya no está dividida, sino que elige y actúa conforme a lo que efectivamente está percibiendo como valioso y lo ha hecho suyo. Por ende, su conducta adquiere valor ético, precisamente por el hecho de que realiza en forma explícita un valor percibido como tal.

El criterio axiológico es el más adecuado para la ética. Los cuatro niveles anteriores podrían mantener una discrepancia con respecto a lo que la persona considera valiosa en si fuero interno.

El criterio axiológico de la conducta humana supera con mucho a los cuatro criterios anteriores. Sin embargo, todavía muestra algunos defectos.

El primero de ellos es la limitación de los valores sustentados. Normalmente, una persona descubre los valores que se practican en su ambiente, pero nada más.

El segundo defecto que se le puede atribuir al nivel cinco es el individualismo que suele implicarse en las opciones derivadas del mismo. Se trata, pues, de una Ética individual.

Entre sus aspectos positivos podemos mencionar:

El nivel axiológico define la Ética de una persona. "Dime cuáles son tus valores y te diré qué tan refinado es tu nivel ético". Cuando una persona elige el cumplimiento

Page 2: El criterio axiológico

de una ley en función de los valores allí implicados, o elige una moda en función de lo valioso de esa costumbre, o prefiere un acto placentero o una conducta inculcada en su infancia, motivado por los valores que explícitamente se en-cuentran en ese acto, entonces tenemos a una persona con auténtica realización Ética.

Otro punto positivo del criterio axiológico es, según hemos visto, su poder para resolver los conflictos que suelen surgir entre los niveles anteriores.