EL CÁNTICO DE LA PASIÓN EN POZORRUBIO DE SANTIAGO
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EL CÁNTICO DE LA PASIÓNEN LA SEMANA SANTA DE POZORRUBIO DE SANTIAGO
Realizado por:
Celia Mingo RodríguezJosé María Bustos Montoya
I.E.S.ORDEN DE SANTIAGOHorcajo de Santiago (Cuenca)
“… Ya que nuestra vida es corta, es preciso dejar un recuerdo de
nuestros hechos, porque la gloria de las riquezas y de la belleza es
variable y pasajera; en cambio, las actividades y las virtudes son
brillantes y eternas. “
SALUSTIO
Caius
Sallustius Crispus
(Historiador romano del siglo II)
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INTRODUCCIÓN
Pozorrubio de Santiago está situado en la provincia de Cuenca,
perteneciente a la comunidad castellano-manchega, que limita por el
poniente con la provincia de Toledo. Es un pueblo que cuenta con
unos 400 habitantes, aunque años atrás la población era mucho
mayor, llegando a alcanzar los 1.700 habitantes.
No se ha encontrado la procedencia del nombre “Pozorrubio”, aunque
sí el apelativo “de Santiago” como es obvio, por el establecimiento de
la Orden. Pero sí que se puede suponer que está relacionado con sus
primitivos pobladores, con sus ocupaciones o con la topografía del
terreno, como indicaban
todos los historiadores
desde Plinio y Varrón.
En su origen, Pozo y
Rubio se escribía
separado, pero en la
actualidad, simplemente
por comodidad, se suele
escribir junto, y a sus
habitantes se les llama “pozorrubieros”.
Vivimos en un pueblo en el que no hay demasiadas tradiciones, pero
esta de la que vamos a hablar es una de las que han perdurado con
los años, y las personas a las
que hemos podido
preguntarles, incluso las más
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mayores, no han sabido darnos una fecha exacta de cuándo
comenzaron con esta tradición.
A continuación se pueden observar dos fotos pertenecientes a la
plaza del pueblo, tomadas en tiempos pasados.
TRADICIONES Y COSTUMBRES DE LAS FIESTAS RELIGIOSAS
Cuentan nuestros antepasados que la patrona del pueblo era la
Virgen de la Paz, no se sabe porqué, ni cuándo pasó a ser Patrona la
Virgen de la Soledad. La Virgen de la Soledad tiene su propia ermita,
en ella siempre está, bajándose en Semana Santa y el primer
domingo de agosto para celebrar el novenario de sus fiestas.
Las fiestas de agosto, más conocidas como la Función, era el acto
social más importante del año. El pueblo guardaba impacientemente
estas fechas para estrenar sus mejores galas. Se celebraban el último
fin de semana de agosto.
Todos los actos se celebraban en la plaza, donde se montaba un
kiosko de madera, la churrería, barcas, puestos (helados, turrón, tiro),
la cucaña y la pólvora.
El viernes Víspera, sobre las cinco de la tarde, llegaba la banda de
música, salían las autoridades, mayordomos y todo el que quería
esperarla. Si la banda era de Villamayor, el pueblo vecino, se salía al
pilarejo (fuente muy característica del pueblo) y se subía tocando
hasta el pueblo, los mayordomos acompañaban a la música por las
principales calles, animando con cohetes, gigantes y cabezudos. Los
componentes de la banda se alojaban durante las fiestas en casas
particulares.
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Por la noche, a las once, se hacía la salve y a continuación, en la
plaza, los fuegos artificiales. Seguidamente tocaba la música en el
kiosko hasta las dos de la
madrugada. En el baile, se
reunía todo el pueblo,
mayores, jóvenes, niños y
muchos que venían de
fuera porque los bailes aquí
eran muy famosos, se
llenaba la plaza y la
carretera.
El sábado, día de la fiesta, a las doce se hacía la misa mayor, asistían
las autoridades y mayordomos. A continuación se hacía un refresco
para las chicas que presidían la mesa, autoridades y mayordomos.
Por la tarde se hacía una procesión con la Santísima Virgen, que
seguía el mismo recorrido de costumbre.
El domingo, diana, a las doce, misa y llevada a la Virgen a su ermita.
Durante las fiestas antiguamente, había buenas corridas y venían
muy buenos toreros. La plaza de toros era de un particular, y al morir
el mismo, los herederos la dejaron que se derrumbara.
Durante las fiestas, además había juegos populares: carreras de
cintas, carreras de sacos, ciclismo, tirada de soga y habilidades
agrícolas.
La última noche de la fiesta la música se despedía tocando la jota,
entonces el público el público pedía “otra, otra” ya que con la jota,
terminaba la fiesta y el pueblo se quedaba triste y con pena.
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EL CÁNTICO DE LA PASIÓN DE POZORRUBIO
Vamos a desarrollar un tema que en el pueblo es bastante
característico.
El canto de la pasión es muy significativo en el lugar y todo el
pueblo lo conoce, tanto niños como mayores.
Un sentimiento invade a todos los habitantes del pueblo esa noche,
ya que es algo que ha ido pasando de generación en generación sin
haberse modificado ni una sola estrofa, pues se conserva de igual
manera que el texto original, y a parte de ser una buena forma de
expresar la religiosidad que hay en estas fechas, es un motivo de
reunión de muchas personas que vuelven a sus raíces a propósito
para poder asistir a esa celebración.
El día de jueves Santo, bien entrada la noche, se reúne la mayor parte
del pueblo en la iglesia, y unas cuentas personas, que durante años
han desempeñado esta función, cantan individualmente una estrofa
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cada uno, pasando así por las 5 personas que suelen participar en
ello. Entre estrofa y estrofa, un señor toca un instrumento llamado
bocina, de viento-metal que es una de las partes más características
de esta costumbre.
CÁNTICO DE LA PASIÓN (I PARTE)
Oiga piadoso cristiano
La más injusta sentencia,
Que jamás se ha pronunciado
En los jueces de la Tierra
Ese Jesús nazareno
Hijo de Dios se ha llamado,
Que quiere que sus hechizos
Se los tengan por milagro.
Por revolvedor del pueblo
Será levantado en alto,
Y que muera en una cruz
En lo alto del calvario.
Mando yo, Poncio Pilato
Presidente de Judea,
Que ninguno se ha osado
A impedir esta sentencia.
Cuando la sentencia dieron
La túnica le quitaron,
La púrpura le pusieron,
De espinas lo coronaron.
En medio de dos ladrones
Será levantado en alto
Y que sirva de escarmiento
Y ninguno sea osado.
Y ninguno sea osado
A impedir esta sentencia,
Pena de ser castigado,
La fecha en Jerusalén
La firma Poncio Pilato.
En la creación del mundo
Pasados cinco mil años,
Inclusive el treinta y tres
Al veinticinco de marzo.
Lo que más sintió el Señor
Y más dolor le causó
Fue que el pregonero infame
En su pregón terminó:
Quien tal hizo, que tal pague.
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ENTREVISTA A LA PERSONA MÁS JOVEN DEL CÁNTICO
Elena Calleja Sotos (10 años)
Hola Elena, al ser la más pequeñita del grupo, hemos decidido que
serías la primera en entrevistar, ya que quizás vayas a ser la persona
que más llame la atención, porque si decimos a qué edad comenzaste
con esto….
- ¿Cuántos años tenías la primera vez que participaste en este
cántico?
Tenía seis cuando empecé, pero ya antes las cantaba con mi madre
en casa, ya que ella también forma parte de este grupo.
- ¿Qué opinan tus amigos sobre esto, a alguien no le ha parecido
bien?
Qué va, siempre han venido a verme, incluso los que viven lejos de
aquí, siempre intentan venir ese día, y les gusta mucho, aunque no
ha habido forma de convencerles para que cantasen conmigo.
- ¿Tus abuelos o familiares más mayores que tú han participado
alguna vez en esto?
Sí, por eso a mi me ha gustado hacerlo, porque desde pequeña he
estado escuchando como ensayaban durante los meses anteriores
para que saliese bien.
- A veces, cuando las personas crecemos, vamos tomando cierta
timidez para hacer una serie de cosas, ¿te sucede a ti lo
mismo?
Pues a veces sí lo pienso, pero también me doy cuenta de que no
tengo porqué tener vergüenza, es una tradición y no quiero que se
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pierda, y me gustaría transmitírsela a mis hijos de igual manera que
mi madre lo ha hecho conmigo.
- ¿Cuánto tiempo ensayas antes de esa noche?
Me gusta mucho cantar, y aunque no sea precisamente este cántico,
intento preparar mi voz casi a diario.
- ¿Qué piensas tú sobre esta tradición?
Me parece muy interesante que en un pueblo tan pequeño como es
Pozorrubio, exista una celebración así, que atrae a cientos de
personas y que no se ha perdido a pesar de los años que han ido
pasando.
- ¿Crees que esta celebración está muy relacionada con la
religión?
Sí, claro, el tema del texto trata en todo momento de la religión.
- Dentro de unos años, suponemos que tú estarás estudiando
fuera, pero de igual manera, ¿seguirás viniendo a Pozorrubio en
este día para participar en el cántico?
Claro que sí, siempre que pueda, vendré a cantar.
-Bueno Elena, pues muchísimas gracias por contestar a todas estas
preguntas, y no dejes de colaborar nunca con esta tradición porque
seguro que hay muchas personas detrás que están orgullosas de ti.
PALABRAS DE UNA DEVOTA DEL CÁNTICO:
En Pozorrubio el cántico de la pasión puede considerarse una de las
señales más identificativas de la semana santa.
Es una tradición muy antigua de la cual no se conoce exactamente
sus inicios aunque si tenemos conocimientos de que a finales del siglo
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XIX ya se cantaba la pasión. Este cántico, consiste en relatar la pasión
de Cristo, al son del tambor, la ronca bocina y el canto del pregonero.
Esta tradición es un patrimonio vivo de nuestros antepasados, que
refleja con toda pureza la fortaleza, arraigo y sencillez de la fe de los
pozorrubieros. Según nos cuentan los ancianos del lugar, los quintos
del año en curso eran los encargados del cántico, después pasó a ser
cantado por hombres y jóvenes de Pozorrubio. Ya en 1984 cantaron
por primera vez las mujeres de esta localidad y en 2005 fue cantado
de forma espontánea e inesperada por una niña de 4 años, lo cual nos
indica que es una tradición con mucha fuerza y arraigo entre los
Pozorrubieros para continuar con esta costumbre.
Actualmente, la pasión de Cristo se canta la noche del jueves santo,
la madrugada del viernes santo (Procesión del Encuentro)
Soledad Sotos, (cantora del cántico)
DESARROLLO DE LA SEMANA SANTA EN POZORRUBIO DE
SANTIAGO
El viernes de dolores comienza la semana, comenzándola con el Vía
Crucis, en el que se realiza una procesión que suele ser la más
duradera de esta semana tan acogedora.
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En Jueves Santo, sale en procesión Jesús Nazareno con varias
imágenes, y su madre, la Virgen de la Soledad.
En viernes Santo, sale la procesión del encuentro. Esta procesión es
sencilla, se vive con mucho sentimiento, sobre todo cuando se
produce el encuentro entre Jesús y su madre, cara a cara, con el
silencio de la madrugada, que sólo se ve roto por el golpe del tambor
y el sonido de la ronca bocina junto con el cántico de hombres y
mujeres cantando la pasión de Cristo. Tradición muy antigua en
nuestro pueblo, aquí no hay hijo de Pozorrubio que alguna vez no se
le haya escapado alguna “lagrimilla”.
Saeta de Viernes Santo:
“Yo soy un pobre cristiano
No tengo bienes ninguno
Yo te pido Madre Mía
Tú que tanto poder tienes
sólo salud y alegría
pá verte el año que viene”
CÁNTICO DE LA PASIÓN EN LA PROCESIÓN DEL ENCUENTRO
Sale el verdadero Isaac
Del pretorio de Pilato
Con una cruz en sus hombros
Para ser crucificado
Cuando Pilato mandó
Que Jesús fuese azotado
Seis verdugos, los más fuertes
La túnica le quitaron
En la primera estación
Atento quiere que notes,
Llevo con resignación
Más de cinco mil azotes
Alma, advierte y considera,
Movido de compasión
Que en esta estación primera
Lo sentencian a que muera
Entre uno y otro ladrón
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En la segunda camina
Con aquel tumulto vario,
Todo el pueblo determina
Que al son de ronca bocina
Lo conduzcan al calvario
Guiando va un pregonero
A la descollada cumbre
Y el inocente cordero
Va abrumado de un madero
Su molesta pesadumbre
Cae Jesús, qué desconsuelo,
Al salir de la ciudad
Lo levantaron del suelo
Tirando de barba y pelo
Con gran inhumanidad
A violencia de empeñotes
A caminar lo precisan,
Entre injurias y baldones
Todos los arrastran y pisan
Camina Isaac obediente
Con un desconsuelo grande
Cuando se le pone en frente
Rompiendo por tanta gente
Su desconsolada madre
En este paso colige
Cuando la vi de venir
Vuélvete, madre, la dije
Pues tus penas más me afligen
Al saber que voy a morir
Va su madre dolorida
Apresurando sus pasos
Salió su hijo al encuentro
Y sin mirarse se hablaron
Quedaron sus corazones
De un dolor muy traspasados
Y va siguiendo a su hijo
Hasta llegar al calvario
La gravedad del pecado,
Que la cruz tanto pesó,
Que rendido y fatigado,
Del todo ya desmayado
En el suelo se postró
Al quererse levantar,
Como sus fuerzas son pocas
Cayó para más penar,
Tan recio que vino a dar
En el suelo con su boca.
Llegó al monte sin aliento
Y sin poderse tener,
Lo desnudan desatento
Y doblando su tormento
Vinagre le hacen beber
Qué vergüenza y qué furor
Contemplo padecería,
Puesto del frío al rigor
En el concurso mayor
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Desnudo en medio del día
Judas, no tengas temor,
Muchos hombres te daremos,
Armados y bien formados
Para prender al traidor
En la calle la amargura
Madre e hijo se encontraron,
Aquellos dos corazones
De un dolor se traspasaron
Sale por la puerta Orea
Y entra por la de Sión
Con el árbol de la vida
Que es causa de admiración
Jueves Santo murió Dios
Viernes santo fue su entierro,
Sábado resucitó,
Y un jueves por la mañana
a los cielos se subió.
Por la tarde, sale la procesión del Santo Entierro, llevado a hombros y
escoltado por la cofradía de nazarenos, y solemnizada por la banda
de tambores y cornetas de la cofradía. Parte del recorrido se hace
fuera del pueblo, alumbrando el camino la luz de la luna y unas
antorchas hasta llegar al Calvario. Cuando la procesión llega a la
plaza, los nazarenos levantan la urna a la voz del hermano mayor,
siendo uno de los momentos más emotivos de la procesión.
El Domingo de Resurrección la procesión se inicia con una
tamboreada y una traca, saliendo Jesús resucitado para encontrarse
con su madre, la Virgen. En el encuentro se destapa la cara de la
Virgen, que lleva el rostro cubierto con un velo. En el recorrido de
esta procesión nos vamos encontrando por los balcones de las casas
con unos ‘’peleles’’.
Una procesión especial es la de san Cristóbal. Procesión muy popular,
en la que los conductores recogen al Santo en la ermita, lo
encaraman a un coche, y detrás, en caravana, lo siguen los coches,
camiones y demás vehículos haciendo sonar sus bocinas por todas las
calles del pueblo.
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Las procesiones han sido, y son, expresiones públicas de fe y
religiosidad popular. Hay quien vive simplemente mirando como suya
y hasta las lágrimas la acción de su pueblo.
PREPARACIÓN DE LAS PROCESIONES
En Pozorrubio, las procesiones pueden ser sin duda el contacto más
vivo que tiene el adulto bautizado en su fe. En nuestras calles y con el
cielo de testigo admiramos esas tallas de Cristo, de la Virgen y los
Santos; que al contemplarlas nos expresan el amor de Cristo hasta la
muerte y cómo ha habido muchas personas que así lo creyeron y lo
creen hoy en día.
Las procesiones son parte de nuestra cultura: una forma de expresar
nuestra Fe y la manera de celebrar la Pasión y Resurrección, y así nos
lo han transmitido nuestros mayores.
En nuestro pueblo se vivieron diversas procesiones a través de los
tiempos para venerar a los Santos y a las Imágenes: el Sagrado
corazón de Jesús, el corazón de María, nuestra patrona la Santísima
Virgen de la Soledad, el copatrón San Gregorio Nacianceno, San
Isidro, San Cristóbal y otras imágenes de La Semana Santa.
A MODO DE DESPEDIDA
Este trabajo de investigación etnográfica, centrado principalmente en
uno de los momentos álgidos de nuestra Semana Santa, pretende dar
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a conocer nuestras costumbres, nuestros valores, para que no se
pierdan nunca y perduren de generación en generación, haciendo que
la riqueza cultural se convierta en el soporte de nuestra sociedad, por
pequeña que ésta sea, porque un pueblo sin tradiciones sería un
pueblo sin historia, algo artificial y vacío.
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EPÍLOGO.1
Antes de abordar las cuestiones propiamente relacionadas con el trabajo que
se presenta, si me gustaría expresar mi agradecimiento a los dos alumnos que
lo han hecho posible, Celia Mingo Rodríguez y José María Bustos Montoya.
Esto, en principio, no tendría la más mínima originalidad, todo profesor está
agradecido a los alumnos que llevan a cabo un trabajo de estas características
y de forma totalmente voluntaria, pero en este caso, tiene más razón de ser, ya
que les propuse la idea del trabajo y la de participar en el concurso “Es de libro”
a principio del mes de Febrero, y ello debido a que otro grupo de alumnas, con
el que me había inscrito por allá el mes de noviembre, decidió no llevar a cabo
el proyecto planteado, comunicándomelo a finales de Enero. En principio,
pensé en dejar pasar el concurso, pensé que era tarea imposible plantear un
trabajo extra y voluntario, pero en el último momento pensé en Celia, la alumna
que todo profesor quiere tener, atenta, estudiosa, inteligente, siempre dispuesta
a ayudar y a hacer lo que le propones, en una palabra, un encanto de chica.
Pues bien, se lo planteé, y aceptó de inmediato, comentándoselo a José María,
alumno al que no le doy clase de forma directa, pero que también está siempre
dispuesto a colaborar. Por ello, darles las gracias por su esfuerzo, dedicación y
sobre todo interés y predisposición a aprender, valores muy difíciles de
encontrar en las aulas de un instituto de secundaria, donde suele regir la apatía
y la ley del mínimo esfuerzo. Disponer de alumnos como Celia y José María, es
como un oasis en el desierto, es un soplo de aire fresco, es una motivación
para que el difícil, infravalorizado y desprestigiado trabajo de docente tenga un
sentido, tenga un fin. Cuando uno se pregunta, en ocasiones, ¿para qué?,
¿para qué el esfuerzo y el trabajo de preparar clases y materiales didácticos?
Pues bien, la respuesta es sencilla, para alumnos como Celia y José María,
que se merecen todo el esfuerzo y el trabajo que uno pueda realizar.
Bien, hecha esta introducción, que me apetecía mucho hacerla aunque
no esté dentro de lo que se pide en el informe preliminar, vamos con la elección
del tema. El tiempo apremiaba, y aún así se propusieron varios temas
interesantes, pero al final nos quedamos con el que encabeza este sucinto
1 Este epilogo conforma el Informe que se adjuntó al trabajo de investigación que presentaron Celia y José María para el concurso “Es de Libro”.
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informe, y ¿por qué? Tanto Celia como José María querían desarrollar un tema
novedoso y cercano a ellos y a su entorno; cuando les comenté lo que
pretendía este concurso de “Es de libro” comprendieron que debían abordar
algo que no estuviera trillado, algo en lo que no tuvieran que reescribir o
parafrasear algo ya hecho, y qué mejor que algo propio de su pueblo, algo
desconocido para la gran mayoría, y por ese motivo se brindaron a ser
portavoces de tal acontecimiento músico-religioso.
Nuestra provincia, Cuenca, se caracteriza, entre otras muchas cosas,
por una Semana Santa reconocida a nivel nacional e internacional, sobre todo
en la capital con las “Turbas” o la semana de “Música Religiosa”. Pues bien,
aunque un pequeño pueblo como Pozorrubio de Santiago no pueda competir
con dichos acontecimientos, sí posee, como otros pueblos, sus tradiciones, y
entre ellas este Cántico que desde tiempos inmemoriales se entona en la
noche de Jueves Santo en la Iglesia de Pozorrubio de Santiago. Si “El cant de
la Sibil.la”, interpretado en iglesias de Mallorca, Barcelona o Valencia, es
internacionalmente conocido, ¿por qué no dar el eco que se merece a este
Cántico sacro?
Una vez centrado el tema del trabajo, había que ponerse manos a la
obra porque el tiempo apremiaba y los exámenes estaban a la vuelta de la
esquina.
La metodología utilizada para el trabajo como podrán comprobar es
bastante empírica. Una pequeña introducción para situar y dar a conocer
Pozorrubio de Santiago, y después de hablar brevemente de las principales
costumbres y tradiciones del pueblo, pasar de lleno al tema en cuestión “El
Cántico de la Pasión”. Como la documentación es inexistente al respecto, y
después de explicar en qué consiste, cuándo y cómo se realiza, han tenido que
realizar un trabajo de campo, con sendas entrevistas a dos cantoras de esta
tradición. Han recogido también las estrofas que conforman el “Cántico”, tanto
dentro de la Iglesia, como en la procesión. Intentaron fotografiar los
instrumentos que se utilizaban ese día, pero no pudieron localizarlos después
de una infructuosa búsqueda y por ello no aparecen. No obstante, queda
constancia de la importancia que tiene tal acontecimiento para los habitantes
de Pozorrubio y su comarca.
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La música, que desde los inicios del cristianismo ha tenido un lugar
importante en la liturgia, es un elemento que no falta en nuestra Semana
Santa, bien a través de las bandas que acompañan con sus marchas a los
pasos, o bien dentro de las iglesias, haciendo que el recogimiento de estas
fechas sea mayor y más emotivo. La música, en este caso vocal, nos ayuda a
una mayor introspección, a una mirada a nuestro yo más íntimo, que nos ayuda
a entendernos mejor a nosotros mismos y a los demás, entendimiento que
tanta falta hace en estos tiempos.
Por último mencionar que las fotografías utilizadas son cortesía del
Ayuntamiento de Pozorrubio de Santiago, y las notas para ubicar el pueblo han
sido recogidas del libro “Historia de Pozorrubio de Santiago” editado por la
Diputación de Cuenca.
Esperamos que les guste el trabajo.
Vicente Abel Granell Manuel
Profesor de Filosofía
IES Orden de Santiago
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