El Cambio de Rumbo Que Miguel de La Madrid Imprimió a México Durante Su Mandato Abarcó...

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El cambio de rumbo que Miguel de la Madrid imprimi a Mxico durante su mandato abarc modificaciones profundas en la manera en que el gobierno federal atiende los asuntos econmicos, polticos y sociales (1); sin embargo, el giro ms decisivo, con el que enfrent la grave crisis econmica que viva el pas al iniciar su gobierno, y sent bases para un desarrollo sano en el futuro, que sirvieron a los posteriores gobiernos para sortear otras crisis econmicas, incluidas las recientes, fue el cambio de rumbo en la conduccin de la poltica econmica.El Presidente aprovech la crisis de 1982, la ms severa que se recuerde, para introducir gradualmente cambios estructurales, con los que Mxico pas de tener una economa cerrada y sin posibilidades de crecimiento, a una abierta y mejor dotada para crecer y competir exitosamente en la economa global, que entonces se prefiguraba; de un aparato productivo ineficaz y sobreprotegido, a otro ms dinmico, apoyado con polticas comerciales, monetarias, cambiarias y fiscales realistas; de un gobierno demasiado interventor y voluminoso, a otro legtimamente rector del desarrollo econmico, ms ligero en su burocracia y concentrado en atender las prioridades sociales, ms que en la produccin directa de bienes y servicios, muchos de los cuales no eran esenciales para los fines del Estado. "Las crisis son, paradjicamente, las verdaderas oportunidades para el cambio", reflexionaba ms tarde en sus memorias (2).Con un programa econmico que combinaba medidas coyunturales y de fondo, afirmado en el Estado de Derecho, democrtico en su concepcin y flexible en su manejo, De la Madrid pudo afrontar a la vez las numerosas dificultades externas e internas que se presentaron a lo largo de su mandato, e ir limpiando el camino para recuperar la estabilidad estructural y sostener el crecimiento de la economa nacional. La incertidumbre en el contexto internacional y la volatilidad de los indicadores econmicos le imponan una conduccin cauta y a la vez firme, para la que su formacin, experiencia y personalidad le favorecan. "Es imposible saber por adelantado lo que va a ocurrir y preparar un esquema rgido. Al contrario, segn van ocurriendo las cosas, voy abriendo y cerrando vlvulas", deca (3).Los costos sociales, sobre todo en la disminucin del poder adquisitivo de los salarios, fueron severos, porque tuvo que tomar medidas de disciplina financiera que, por no haber sido adoptadas por gobiernos anteriores, se dej que el pas llegara al borde de la quiebra cuando se presentaron problemas externos para los que la economa mexicana no estaba preparada.La crisis de 1982 y sus antecedentesEl 1o de diciembre de 1982, cuando De la Madrid tom posesin de la Presidencia, el panorama era desolador: una inflacin de casi 100%, con clara tendencia a convertirse en hiperinflacin; la cantidad de billetes en circulacin se haba incrementado casi lo mismo que en los 53 aos anteriores acumulados. El dficit del sector pblico, de 17.6% del PIB, no tena precedente. El debilitamiento de la actividad productiva haba llevado a Mxico a un crecimiento cero, algo que no haba ocurrido desde los aos treinta. Las restricciones en el crdito externo paralizaron los ingresos de divisas al sistema financiero nacional, y el desempleo abierto lleg a 8%, el doble del observado en 1981 (4). La deuda externa lleg a 87,588 millones de dlares, lo que representaba 89% del PIB y 1,359% de las reservas internacionales del pas en 1982. El servicio de la deuda signific destinar a su pago el producto de 54.6% de las exportaciones petroleras y 32.1% de los ingresos totales del pas en cuenta corriente (5).Junto con la crisis, se presentaba una marcada polarizacin social por reclamos continuos de los grupos sociales que buscaban culpables, y una fuerte polmica entre los empresarios y el gobierno por la nacionalizacin de la banca que haba realizado el Presidente saliente en los ltimos meses de su gobierno; para algunos, la nacionalizacin era indicativa de una tendencia del Estado a desplazar al sector privado de la actividad econmica.La crisis fue consecuencia de un sobreendeudamiento excesivo, como en el que haban incurrido muchos otros pases del llamado tercer mundo, as como de una inadecuada conduccin de la economa y, como se haca cada vez ms evidente, no slo en Mxico sino en todo el mundo en desarrollo, del agotamiento del modelo de desarrollo entonces prevaleciente, con fuerte intervencin del Estado en la economa. Este modelo, iniciado en la segunda mitad del siglo XX, despus de la Segunda Guerra Mundial, impuls una industrializacin intensiva a partir de una poltica de comercio internacional proteccionista, que restringa las importaciones para sustituirlas con productos nacionales; al mismo tiempo, las polticas financiera y fiscal se utilizaron para estimular la inversin privada. La poltica monetaria consigui mantener la estabilidad de precios, salarios, tipo de cambio y tasas de inters. Las divisas se obtenan por medio de exportaciones y turismo, y slo marginalmente por prstamos del exterior. Los ingresos del gobierno eran suficientes para responder por su gasto.Para comienzos de los aos setenta, el modelo comenz a debilitarse. Los productos elaborados en el pas resultaban de menor calidad y de mayor precio que los extranjeros, por lo que el crecimiento de la produccin nacional comenz a disminuir, limitndose al mercado interno. Los contrastes en la distribucin del ingreso se hicieron ms marcados; la poblacin se haba incrementado aceleradamente, as como el nmero de quienes vivan en las ciudades. La demanda de servicios pblicos creci en la misma proporcin.Para atender estos problemas, el Presidente Luis Echeverra (1970-1976) convirti al Estado en motor del desarrollo, impulsando la inversin en obras pblicas y subsidiando al consumo. A diferencia de los aos anteriores, ahora el gobierno empezaba a gastar ms de lo que tena; el dficit pblico pas de 2.5 a 9.9% del PIB entre el inicio y el fin de su gobierno. La diferencia se cubri mediante la emisin de dinero y la contratacin de deuda externa; ello provoc que la inflacin creciera de 5.3% anual a 15.8% en los mismos aos. La consecuente sobrevaluacin del peso al no modificar el tipo de cambio, constante en los ltimos 22 aos en 12.50 pesos por dlar, provoc una devaluacin en septiembre de 1976, y se estableci un sistema de flotacin en la cotizacin del peso frente al dlar (6).El gobierno del Presidente Jos Lpez Portillo (1976-1982) pudo recuperar la confianza del pblico al descubrirse enormes reservas probadas de hidrocarburos que colocaban a Mxico como el quinto pas con mayores reservas petroleras. Entre 1973 y 1978, los precios del petrleo se haban incrementado, lo que provoc un marcado optimismo en el crecimiento futuro de la economa nacional. La estrategia de desarrollo sigui la misma pauta del sexenio anterior, ahora apoyada en el ingreso por exportaciones petroleras. El PIB creci a ms de 8% anual en promedio entre 1978 y 1981, por encima del crecimiento de la poblacin, que fue de 3.5% en ese lapso. La inversin privada y el empleo se elevaron. Mxico era considerado buen pagador y buen sujeto de crdito por la banca mundial debido al auge petrolero, por lo que los prstamos del exterior fluyeron con facilidad, sobre todo para fortalecer la infraestructura petrolera. El Presidente Lpez Portillo, entusiasmado, llam a los mexicanos a prepararse para "administrar la abundancia".El dficit financiero del sector pblico como proporcin del PIB creci, de 6.7% en 1977, a 14.8% en 1981. Las ventas de petrleo permitieron posponer el aumento a los precios y tarifas del sector pblico, y mantener prcticamente fijo el deslizamiento del peso, entre 22.70 y 22.90 por dlar, de 1977 a 1980, a pesar de que la inflacin en Mxico era mayor que en las naciones con las que comerciaba. Esto encareci las exportaciones mexicanas no petroleras y abarat comparativamente los productos importados, provocando un dficit creciente en las transacciones no petroleras.Las exportaciones de petrleo, como proporcin de las totales, crecieron de 22.3% en 1977 a 75% en 1981, y los ingresos del gobierno provenientes de Petrleos Mexicanos (PEMEX), aumentaron de 15.7 a 27.6% en los mismos aos. La economa mexicana se haba petrolizado.El petrleo estaba en el centro de la poltica macroeconmica. Sin embargo, a mediados de 1981, los precios internacionales del crudo comenzaron a caer. El precio de referencia por barril pas, de 40.60 dlares en 1980, a 34.26 dlares a fines de 1981. Aunque la prdida de divisas petroleras signific 1,283 millones de dlares, el gobierno no devalu el tipo de cambio, y supli la deficiencia con crdito externo. Estas circunstancias hicieron suponer a los ahorradores que era inminente una devaluacin, y se produjo una creciente salida de dlares al exterior, que se estima en 20 mil millones de dlares entre mayo de 1981 y febrero de 1982, cuando la esperada devaluacin por fin se produjo. Ese mes la paridad alcanz 44.64 pesos por dlar, 18 pesos ms por dlar que en enero del mismo ao.El dficit financiero del gobierno federal sigui creciendo, hasta alcanzar 17.6% del PIB. Aument la inflacin, al igual que la desconfianza del pblico, y la fuga de divisas se aceler. En agosto se produjo una nueva devaluacin y se implant un sistema de control de cambios dual, con un tipo de cambio "preferencial", de 49.50 pesos por dlar, y otro libre, que inici a 77 pesos por dlar y lleg a alcanzar 150 pesos por dlar. Por disposicin oficial, los depsitos bancarios en dlares se pagaron en pesos (por lo que fueron llamados mexdlares), al tipo de cambio preferente, que era menor que el tipo de cambio libre. Esta medida caus un gran disgusto entre los ahorradores, que se sintieron defraudados, y mayor prdida de confianza en el gobierno. El 20 de agosto las autoridades mexicanas declararon que el pas no estaba en condiciones de hacer frente a sus compromisos con el exterior, por lo que se consigui una prrroga de 90 das para el pago de la deuda de corto plazo, que representaba unos 10 mil millones de dlares.En septiembre de 1982, tres meses antes de que comenzara el nuevo gobierno, en una decisin ms emotiva que prctica, el Presidente Lpez Portillo decret la nacionalizacin de los bancos.Las medidas adoptadas en 1982 provocaron mayor confusin y desconfianza entre el pblico, y un serio desquiciamiento en el sector financiero. Las consecuencias ms graves fueron tres. La primera, la reduccin en el poder de compra de los ahorradores, de los cuales los sectores medios y populares fueron los ms afectados, como consecuencia de la devaluacin de la moneda y de una creciente inflacin. La segunda, una reduccin en la liquidez de las empresas que tenan deudas con el exterior o que requeran la compra de materias primas o refacciones del extranjero para operar, lo que amenazaba con una ola de quiebras. La tercera, la incertidumbre sobre el verdadero precio de los bienes, que desat una inflacin inercial, es decir, que la incertidumbre misma generaba ms inflacin. La magnitud de la crisis y la nacionalizacin de la banca tensaron peligrosamente las relaciones entre los empresarios y el gobierno, e incluso se tema un estallido social.Sin embargo, a pesar de las dificultades, Mxico haba crecido aceleradamente en los aos anteriores y contaba con una importante planta productiva con enorme potencial. El problema era cmo echar a andar ese aparato productivo y disminuir el desempleo sin generar mayor inflacin en el corto plazo y, al mismo tiempo, restituir las maltrechas finanzas pblicas y cumplir con los compromisos financieros del exterior (7).Ms crisisEl de Miguel de la Madrid fue un gobierno de manejo de crisis recurrentes. Adems de la grave crisis con que recibi el pas, nuevos retos se acumularon a lo largo del sexenio.Entre marzo y junio de 1984 se presentaron cuatro alzas consecutivas a las tasas de inters en Estados Unidos, de medio punto cada una. Ello signific una erogacin adicional, para Mxico, de 350 millones de dlares en cada caso, con la consecuente afectacin de los esfuerzos de ajuste y un alza en las tasas de inters locales, que aumentaron la deuda interna, redujeron el margen de maniobra del gobierno y desalentaron la inversin privada (8).En febrero de 1985 el precio del barril de petrleo tipo Istmo baj 1.25 dlares, al pasar de 29 a 27.75 dlares por unidad, lo que disminuy el ingreso de divisas por unos 300 millones de dlares (9). El precio sigui bajando hasta quedar en 23 dlares por barril (10).En septiembre de ese mismo ao, dos violentos terremotos, uno de 8.1 grados en la escala de Richter, y otro de 6.5 grados, sacudieron a la ciudad de Mxico y ocho estados de la Repblica. Hubo una prdida de vidas estimada en ms de 5 mil personas y cuantiosos daos materiales en viviendas e infraestructura pblica, principalmente en la capital del pas. El costo de la reconstruccin se calcul en 4 mil millones de dlares, en momentos en que la escasez de divisas era acuciante (11).Durante los primeros 45 das de 1986, los precios internacionales del petrleo volvieron a caer, ahora estrepitosamente. Al 14 de febrero, el precio de nuestro barril de petrleo haba cado 8 dlares, desde los 23 que registr en 1985. Nunca antes en el mercado petrolero haba ocurrido una baja tan brusca y de tal magnitud (12). La cada en los precios ocasion a la economa mexicana una prdida equivalente a 6% del Producto Nacional (13).En este contexto, la comunidad financiera internacional se resista a compartir los costos del ajuste, y empujaba a Mxico a restricciones ms fuertes, que el pas no estaba en condiciones de soportar (14).Por si fuera poco, el lunes 19 de octubre de 1987 se desplom la Bolsa Mexicana de Valores bajo el impulso de la drstica cada que ese mismo da sufri Wall Street, arrastrando con ella otras bolsas del mundo. En un da perdi 52,671 puntos, es decir, 16.5%; en el curso de un mes lleg a perder 70% y segua a la baja, generando un clima de histeria entre los inversionistas. Miles de personas se vieron afectadas, lo que cre un ambiente de incertidumbre y malestar muy negativo (15). Aquel da fue conocido en todo el mundo como el "lunes negro".stos fueron los principales componentes de la problemtica econmica recurrente que debi enfrentar Miguel de la Madrid en el transcurso de su mandato.El cambio de rumbo en la economaLa nueva administracin de Miguel de la Madrid enfrent la grave situacin econmica buscando corregir el desequilibrio financiero del gobierno e impulsar el sistema productivo con ahorro interno, estabilidad y realismo cambiarios, y, sobre todo, procurando contener la inflacin. Esto signific, de hecho, el inicio de la transformacin del modelo de desarrollo que haba seguido Mxico hasta ese momento.Para impulsar el cambio estructural y hacer frente a la crisis, el Presidente De la Madrid promovi una serie de reformas legales, entre las que sobresalen un cambio a los artculos 25, 26, 27, 28 y 73 de la Constitucin, para ratificar el rgimen de economa mixta, precisar el papel del Estado en la rectora econmica, limitar su intervencin directa a los sectores considerados estratgicos o prioritarios, y crear un sistema de planeacin democrtica en el que coparticiparan los sectores pblico, privado y social, y que obligara a establecer un Plan Nacional de Desarrollo con metas especficas para cada rea de gobierno. La reforma se present el 12 de diciembre de 1982 al Congreso de la Unin (16). Esto era necesario para distender el ambiente de confrontacin que cunda entre el sector privado en contra del gobierno, ofreciendo a los empresarios un mensaje de certidumbre y tranquilidad; para dar fundamento jurdico a los cambios estructurales que se emprenderan, y para conducir las polticas econmicas indispensables en el combate a la crisis.Otra estrategia, anunciada el mismo da en que tom posesin de la Presidencia, fue lanzar un programa de emergencia para estabilizar la economa despus de la crisis de 1982. El Programa Inmediato de Reordenacin Econmica (PIRE) tuvo como propsito atacar la inflacin mediante el reordenamiento de las finanzas pblicas. Sus principales medidas se dirigieron, por un lado, a reducir el gasto pblico mediante una estricta disciplina presupuestal, disminuir el tamao de la Administracin Pblica Federal y desincorporar empresas estatales no prioritarias; por el otro, a incrementar los ingresos, principalmente con el aumento a los precios y tarifas de los bienes y servicios pblicos de los sectores siderrgico, ferroviario, de aerotransportes y petroqumico.Si el origen de la crisis de 1982 estuvo en un gasto excesivo del gobierno, respaldado en la contratacin de crditos externos y en un voltil auge de las exportaciones de petrleo, ahora que no haba recursos disponibles era necesario fortalecer de manera sana los ingresos gubernamentales y disminuir su gasto. Al tiempo que se racionalizaba la participacin del sector pblico, se inici un programa de defensa de la planta productiva y el empleo.Con el fin de mitigar los efectos negativos de la crisis, a partir de las reformas constitucionales durante todo el sexenio se impulsaron actividades legislativas que abarcaron puntos medulares de la economa y contribuyeron a la estabilidad en medio de las tormentas (17).Por ejemplo, la aprobacin por el Congreso de la Ley Reglamentaria del Servicio de Banca y Crdito, al inicio de su gobierno, culmin el proceso de incorporacin de los bancos al Estado y cerr la contienda legal que iniciaron, por medio de amparos, algunos accionistas de los bancos nacionalizados. En esta ley se incluy el mecanismo para indemnizar a los antiguos dueos y se previ que 34% de las acciones pudiese ser adquirido por particulares, a razn de 1% por inversionista, como mximo. Se devolvieron a los ex banqueros todos los activos que no fueran estrictamente bancarios, como las casas de bolsa, y el gobierno las privilegi con la colocacin en ellas de deuda pblica a travs de Certificados de la Tesorera de la Federacin, lo que a la vez contribuy a aliviar las grandes necesidades de financiamiento que tena el sector pblico. sta fue una nueva seal de certidumbre a los inversionistas privados, y signific el comienzo de la reversin del decreto de nacionalizacin de los bancos, que tanto haba daado las relaciones entre los empresarios y el gobierno (18).La desincorporacin de empresas pblicas fue uno de los rasgos centrales del cambio de modelo econmico, que pas de una excesiva participacin del Estado en la economa, a una mucho ms moderada, fincada en la rectora econmica, ms que en la participacin directa en la produccin, que era demasiado amplia; el gobierno haba llegado al extremo de operar, por ejemplo, una fbrica de bicicletas, cines y teatros. La poltica de desincorporacin de empresas pblicas redujo su nmero de 1,155 en 1982 a 952 el ao siguiente, con el criterio constitucional de que el Estado conservara nicamente las empresas estratgicas y prioritarias. Al final del sexenio ya eran solamente 412.Durante las administraciones siguientes se prosigui con esta medida de cambio estructural y se redujo an ms el nmero de entidades paraestatales. A fines de 2010, eran slo 197, de las que muy pocas eran propiamente productoras de bienes comerciales, como Petrleos Mexicanos. La mayora de las que sigui operando el Estado son instituciones educativas, de investigacin cientfica, de salud, de promocin, fideicomisos y fondos especializados, si no estratgicos o prioritarios, s relacionados con tareas sustantivas de gobierno.Cuando present el Plan Nacional de Desarrollo, en 1983, el Presidente seal que la planeacin era un factor necesario para enfrentar con xito la adversidad; era un instrumento poltico para ordenar y coordinar el esfuerzo colectivo y un instrumento de gestin pblica para hacer un uso ms eficiente de los recursos escasos frente a las grandes necesidades sociales. La planeacin no garantizaba el xito, pero proporcionaba mayor certidumbre, fortaleciendo los instrumentos para lograr los cambios necesarios. El plan se propuso cuatro objetivos:1. Conservar y fortalecer las instituciones democrticas.2. Vencer la crisis.3. Recuperar la capacidad de crecimiento.4. Iniciar los cambios cualitativos que requera el pas en sus estructuras econmicas, polticas y sociales.Todas las dependencias federales quedaron obligadas a alinear sus objetivos con los del Plan Nacional de Desarrollo; se elaboraron planes sectoriales y se promovieron leyes locales de planeacin, para que cada estado tuviera su Plan de Desarrollo, y un convenio de coordinacin en armona con el Plan Nacional; la planeacin fue llevada incluso a escala municipal. La planeacin del desarrollo, otro cambio estructural introducido por Miguel de la Madrid, se conserva hasta nuestros das, y ha resultado de gran utilidad para facilitar la coordinacin entre los tres rdenes de gobierno y la concertacin social en torno a objetivos nacionales, sectoriales y locales, en un ambiente de plena democracia.En la administracin de Miguel de la Madrid se empez a atacar a fondo el problema de la deuda externa. En los dos sexenios anteriores se haba cuadruplicado dos veces la deuda expresada en dlares, de alrededor de 5 mil millones, a aproximadamente 20 mil millones durante el gobierno de Luis Echeverra, y a 80 mil millones de dlares en el de Jos Lpez Portillo.Al comenzar el Gobierno de Miguel de la Madrid, Mxico se haba quedado prcticamente sin reservas de divisas, por lo que era indispensable restablecer el crdito externo. Por ello el Presidente se opuso a medidas radicales, como la moratoria de pagos, tendencia que cobraba fuerza en pases como Argentina, Per y Brasil. Desconocer los compromisos con el exterior hubiera significado cerrar las puertas al crdito y arriesgar al pas a represalias comerciales o a incautaciones.Pese a la disposicin del Presidente a renegociar la deuda, "nunca tuvimos, sin embargo, en materia de deuda externa, una respuesta amplia, positiva, generosa, de los EU y otros pases acreedores; logramos varias renegociaciones que nos fueron alargando plazos, ahorrando costos, o haciendo obtener limitados recursos adicionales netos, pero no hubo ninguna actitud definitiva que hiciera compartir a los acreedores, en una medida ms equitativa, el grave problema de la deuda externa, del cual ellos haban sido corresponsables. Slo al final se logr un avance limitado, gracias a una operacin que redujo el saldo del capital y que abri el camino a negociaciones ms favorables en los aos siguientes" (19).La primera fase de negociaciones con la banca internacional se consolid con el prstamo de 3,900 millones de dlares por el Fondo Monetario Internacional en 1983, cuya gestin inici el gobierno anterior. A cambio se haba firmado, en noviembre de 1982, una carta de intencin por la que Mxico se comprometa a disminuir el dficit del sector pblico, que debera pasar del 16.5% del PIB que tena en 1982, a un 3.5% en 1985. El compromiso inclua alzas en precios y tarifas de bienes y servicios pblicos para incrementar los ingresos del gobierno; estmulos al ahorro interno, flexibilidad en los controles de precios de productos bsicos, el mantenimiento del control de cambios y la disminucin de los aranceles (20).Ms all del alivio que significaba para Mxico, el prstamo del FMI evit que el pas se declarara en quiebra, lo cual hubiera afectado negativamente al sistema financiero internacional en su conjunto, pues otras naciones, sobre todo latinoamericanas, hubieran podido seguir su ejemplo.Durante los dos aos posteriores se consigui reprogramar para el quinquenio 1985-1990 los pagos de los crditos que se adeudaban a los bancos comerciales extranjeros. Las renegociaciones de la deuda externa durante el periodo de Miguel de la Madrid representaron, en conjunto, un ahorro de 6 mil millones de dlares. En suma, abarcaron 77,500 millones de dlares, equivalentes a tres cuartas partes de la deuda externa total del pas. Con esto se consigui reducir la transferencia de recursos al exterior, dotar al gobierno de liquidez para afrontar el gasto social y sentar bases para recuperar el crecimiento de la economa (21).Para aliviar los problemas financieros de las empresas privadas con el exterior se cre, en 1983, el Fideicomiso para la Cobertura de Riesgos Cambiarios (FICORCA), dedicado a estimular la produccin facilitando crditos y, despus, descuentos en la deuda privada denominada en moneda extranjera. El mecanismo bsico consista en que el fideicomiso vendera, al tipo de cambio vigente, las divisas que las empresas requeriran ms adelante para pagar sus adeudos. Con ello se reduca la incertidumbre cambiaria y se abran lneas de crdito para la importacin de insumos que permitieran reactivar la produccin. La condicin era que las empresas lograran reestructurar su deuda a un plazo mnimo de seis aos. Unas 1,200 empresas lograron reestructurar su deuda externa por 12 mil millones de dlares a ocho aos con cuatro de gracia, gracias al apoyo del FICORCA (22).Durante los anteriores gobiernos la paridad cambiaria se consideraba intocable, prcticamente una razn de Estado. El Presidente Jos Lpez Portillo lleg a contraer una deuda de 20 mil millones de dlares en 1982 para defender el tipo de cambio. La estrategia cambiaria de Miguel de la Madrid fue ms realista.El cambio estructural incluy la apertura comercial y el fomento a las exportaciones mexicanas. Al exponer la planta productiva a la competencia externa y facilitarle el acceso a insumos del exterior, se comenz a modificar el modelo proteccionista por otro que promoviera la competencia, en beneficio de los consumidores.Las importaciones sujetas a permiso previo, que representaban el 100% del total hasta 1983, se redujeron a 35% en 1985 y llegaran a tan slo 21.5% en 1988. Tambin se redujo significativamente la tarifa promedio de importacin en un proceso que la llev a 11.17% en 1985 y hasta 5.6% en 1988 (23).Despus de dos aos las nuevas polticas comenzaron a dar frutos: el dficit financiero fiscal lleg a 8.5 por ciento del PIB en 1984, despus de ser de 16.9 por ciento dos aos antes. En 1985 se consigui un supervit primario (ingresos menos gastos distintos de intereses derivados del servicio de la deuda) de 4.2 por ciento del PIB, luego de que en 1982 se registr un dficit de 7.3 por ciento. La inflacin se redujo de casi 100 por ciento en 1982, a 80 y 60 por ciento en los dos siguientes aos (24).Los problemas que se presentaron en 1985 y 1986 (los sismos, la baja en los precios del petrleo, el todava considerable gasto de las empresas paraestatales y el alza en las tasas de inters en Estados Unidos) complicaron la aplicacin de las medidas de ajuste y su expresin positiva en los indicadores econmicos. Particularmente, el incremento en las tasas de inters de la deuda interna y externa provoc que, aunque se disminua el gasto pblico, el gasto total no se redujera, debido al incremento en el servicio de la deuda. Una visin ms objetiva del esfuerzo fiscal sera medirlo sin el pago de intereses.Para enfrentar las nuevas complicaciones, el gobierno present en junio de 1986 el Programa de Aliento y Crecimiento (PAC), cuyo objetivo central era propiciar el crecimiento gradual de la economa, entre otras acciones, por medio de mayores crditos al sector privado y fomento a las exportaciones no petroleras con la subvaluacin del peso frente al dlar, pero manteniendo la disciplina presupuestal. Se profundizaron las medidas de cambio estructural al acelerar la apertura comercial (se firm el protocolo de adhesin al GATT, el organismo comercial ms grande del mundo, la actual Organizacin Mundial del Comercio), continuar con la desincorporacin de paraestatales, realizar una devaluacin muy considerable en trminos reales, e iniciar una reforma tributaria (25).Uno de los efectos de la apertura fue que las exportaciones no petroleras crecieron sostenidamente desde el primer semestre de 1986, cuando superaron a las petroleras, tendencia que se mantuvo al alza hasta el presente. Mientras que en 1982 las exportaciones petroleras fueron el 78% del total, en 2010 representaron apenas 14% de las exportaciones totales.La apertura comercial se hizo irreversible. Tras haber ingresado al GATT, durante las siguientes administraciones se negoci un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canad, que entr en vigor en enero de 1994, y a partir de ah se multiplicaron los acuerdos de ese tipo, tanto bilaterales como multilaterales, dentro y fuera de Amrica Latina. En julio de 2000 entr en vigor el Tratado de Libre Comercio de Mxico con la Unin Europea. A 2011, nuestro pas haba suscrito 11 tratados comerciales con 42 pases, 10 de Amrica, 31 de Europa y uno de Medio Oriente, Israel. En 2005 se hizo vigente un Acuerdo de Asociacin Econmica con Japn. Adems, se han establecido tambin 6 Acuerdos de Complementacin Econmica, 27 Acuerdos para la Promocin y Proteccin Recproca de las Inversiones y ms de 30 Acuerdos para Evitar la Doble Tributacin. Es decir, desde su ingreso al GATT en 1986, Mxico ha construido una de las redes nacionales ms grandes de integracin a la economa global.Desde el segundo semestre de 1986 comenzaron a observarse indicios de que la cada de la economa comenzaba a desacelerarse, de modo que 1987 se presentaba como un ao positivo, con signos de incipiente florecimiento de la economa nacional: las exportaciones no petroleras mostraban una vitalidad impresionante; las reservas del Banco de Mxico iban en rpido aumento, alcanzando 13,039 millones de dlares en 1987, ms del doble de los 6,588 millones que tena en 1986; la captacin de ahorro en el sistema financiero volva a crecer por primera vez en mucho tiempo, a lo cual contribuy la renovada confianza de los inversionistas en las operaciones burstiles; los volmenes y precios de exportacin de petrleo se recuperaban gradualmente.Como prueba de que se perciba un mejor ambiente econmico en el pas, los capitales privados que haban emigrado al extranjero comenzaban, aunque de manera muy lenta, a retornar a Mxico; la produccin industrial en general y la manufacturera en particular, comenzaron a mostrar signos de recuperacin, igual que los ingresos por turismo.El segundo semestre se inici con una clara reactivacin econmica, lo que sugera prximas mejoras al muy deteriorado poder adquisitivo del salario, que desde 1982 se haba reducido en alrededor de 50% en trminos reales (26).A pesar de que la inflacin no slo se mantena alta sino que pareca acelerarse, el gobierno y los agentes econmicos mantenan un cauto optimismo. El Presidente Miguel de la Madrid pudo presentar un panorama ms alentador en el V Informe anual que rindi ante el Congreso de la Unin, el 1 de septiembre de 1987.En este marco, el 4 de octubre tuvo lugar la nominacin de Carlos Salinas de Gortari como candidato del PRI a la Presidencia de la Repblica. Como secretario de Programacin y Presupuesto, la dependencia globalizadora responsable de la planeacin econmica y la asignacin de recursos presupuestales, era identificado directamente con la poltica del gobierno. La situacin econmica, y la asociacin que se haca del candidato oficial con las polticas pblicas, sin duda tuvieron que ver con los posteriores resultados de las elecciones, que si bien favorecieron en su mayora a Salinas de Gortari, significaron una considerable reduccin en la proporcin que obtuvo el PRI del total de votos emitidos.El 19 de octubre, despus de que se haba reforzado un ambiente de expectativas optimistas sobre el curso de la economa, tuvo lugar la cada de la Bolsa Mexicana de Valores, arrastrada por el desplome de Wall Street de ese mismo da, que llev a la ruina a numerosos ahorradores. El desnimo y la incertidumbre provocados por la cada de la bolsa estaban poniendo en riesgo el ambiente social y econmico en vsperas del fin de su periodo de gobierno, y colocaban al pas a las puertas de la hiperinflacin.Este entorno llev al Presidente De la Madrida proponer un nuevo acuerdo social, al que se le conoci como Pacto de Solidaridad Econmica, dirigido a controlar las amenazas de hiperinflacin y a propiciar la estabilidad con recuperacin del crecimiento de la economa.El Pacto de Solidaridad fue un programa de ajuste heterodoxo, diferente a los que se venan aplicando con anterioridad. Hasta entonces se aplicaban medidas ortodoxas, como la reduccin del gasto y el aumento de los ingresos pblicos, que sin embargo no lograban reducir la inflacin por s solas, porque sta ya traa un componente inercial, de expectativas que estimulaban el alza de precios. El pacto consideraba el compromiso de las organizaciones de trabajadores y empresarios, al lado del gobierno, para que, al mantener un tipo de cambio realista sin que se incrementaran los salarios, los aumentos de precios no fueran tan elevados, como de hecho ocurri. La gran virtud del pacto fue frenar el efecto inercial que ya traa la inflacin, lo que impidi regresar a momentos hiperinflacionarios, como en los aos previos."As, el Pacto de Solidaridad Econmica (PSE) fue un acuerdo de poltica econmica con los diversos agentes de la economa: gobierno, empresarios, obreros y campesinos, para estabilizar y reducir la inflacin y sentar las nuevas bases de crecimiento. Cada uno de los participantes se comprometi con efectividad a llevar a cabo acciones concretas y se cre una Comisin de Seguimiento y Evaluacin. El PSE fue renovado en cinco ocasiones durante 1988 y la inflacin durante ese ao, medida de diciembre a diciembre, se haba reducido prcticamente a una tercera parte de la del ao anterior (51.7%). Qued demostrada con resultados positivos la bondad de soluciones democrticas sustentadas en un renovado pacto social, dentro del rgimen constitucional ordinario."Sin duda alguna, la vulnerabilidad de la economa frente a los impactos negativos externos, pero sobre todo el del petrleo y la escasez de divisas, obligaron a implementar dos programas de ajuste y estabilizacin (1982-1983 y 1986-1987), y aunque se pudo lograr salir con xito, en trminos econmicos, hay que reconocer con claridad que estos fenmenos frenaron los avances en la estrategia de cambio estructural; sin embargo, se pudo mantener la direccin y el cambio."(27).Tom todava un par de aos para que los indicadores de la economa mejoraran. Sin embargo, el cambio de modelo econmico, el "cambio de rumbo", como lo llam el Presidente De la Madrid, sent las bases para una nueva etapa de desarrollo, ms dinmica e integrada a la economa mundial. Fue un proceso con altibajos hasta cerca ya de finalizar el siglo XX, pero a principios de los aos noventa Mxico era considerado como un ejemplo exitoso de reformas econmicas. "Se haba conseguido frenar la inflacin, los capitales fugados regresaban, la inversin interna y externa aumentaba, y el producto per cpita empezaba a crecer [...] el camino de la recuperacin no haba sido fcil"(28).En un balance al final de su administracin, Miguel de la Madrid explica la motivacin de los cambios que introdujo al sistema econmico: "Mxico ya no poda soportar manejos econmicos errticos, que atendan ms a necesidades polticas que al sano desenvolvimiento de la economa nacional". Lo primero que tuvo que hacer, recuerda, fue "renegociar favorablemente la deuda externa, resolver el problema cambiario, sanear las finanzas pblicas y consolidar la confianza de los usuarios en el sistema bancario. Tena que rectificar el modelo de desarrollo seguido hasta entonces, que se basaba en el crecimiento acelerado de la economa con inflacin y una deuda pblica creciente [...] propuse cambios estructurales que marcaban una inflexin en nuestro desarrollo. Promov el saneamiento econmico, la disminucin del tamao del Estado y una poltica de apertura comercial"(29). ste es el esquema que sigue funcionando al comenzar el siglo XXI, y nada indica que vaya a cambiar sustancialmente en los prximos decenios. Por el contrario, las reformas que se plantean en estos aos tienden a reforzarlo, como ocurre tambin en la mayor parte de los pases del mundo.1. Ver la "Sntesis del sexenio" en esta misma pgina web.2. Miguel de la Madrid Hurtado,Cambio de rumbo. Testimonio de una presidencia, 1982-1988, FCE, Mxico, 2004. p. 733.3. Op. cit., p. 455.4. Presidencia de la Repblica, Unidad de la Crnica Presidencial,Las razones y las obras, Gobierno de Miguel de la Madrid. Crnica del sexenio 1982-1988. Primer ao, FCE, Mxico, 1985, pp. 14 y 23.5. Cambio de rumbo, p. 38.6. Estos datos y los siguientes se obtuvieron del primer captulo deLas razones y las obras, Gobierno de Miguel de la Madrid. Crnica del sexenio 1982-1988. Sexto ao, FCE, Mxico, 1988, pp. 16-20.7. Las razones y las obras, Gobierno de Miguel de la Madrid. Crnica del sexenio 1982-1988. Primer ao, FCE, Mxico, 1985, p. 23.8. Cambio de rumbo, p. 288.9. Id., p. 386.10. Id, pp. 533-535.11. Ver artculo sobre los sismos de 1985, en esta misma pgina web.12. Cambio de rumbo, pp. 533-535.13. Miguel de la Madrid,El ejercicio de las facultades presidenciales, Porra, Mxico, 1988, p. 152.14. Cambio de rumbo, pp. 564-568.15. Id., pp. 760-761.16. El ejercicio de las facultades presidenciales, p. 139.17. Op. cit., p. 147.18. Las razones y las obras, Gobierno de Miguel de la Madrid. Crnica del sexenio 1982-1988. Sexto ao, FCE, Mxico, 1988, p. 42.19. El ejercicio de las facultades presidenciales, p. 86.20. Las razones y las obras, Gobierno de Miguel de la Madrid. Crnica del sexenio 1982-1988. Primer ao, FCE, Mxico, 1988, p. 22.21. Las razones y las obras, Gobierno de Miguel de la Madrid. Crnica del sexenio 1982-1988. Sexto ao, FCE, Mxico, 1985, pp. 35 y 36.22. Op. cit., pp. 33-34.23. Presidencia de la Repblica, Unidad de la Crnica Presidencial,Crnica del Gobierno de Carlos Salinas de Gortari, 1988-1994. Antecedentes, campaa electoral y elecciones federales, 1987-1988, FCE, Mxico, 1992, pp. 35-36.24. Id., pp. 35 y 36.25. Id., p. 36.26. Id., pp. 36-3727. Id.,28. Nora Lustig,Mxico, hacia la reconstruccin de una economa, El Colegio de Mxico-FCE, 2 ed., Mxico, 2002, p. 24.29. Miguel de la Madrid,Cambio de rumbo, pp. 841-842.