Ei c. - revistadelauniversidad.unam.mx · Mesoamérica: el R a b i 1t al Achí. El Rabinal Achí...
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UNIVERSIDAD DE MEXICO
nos ha mostrado su agudasensibilidad de crítico, su penetrante oficio de escritor.Armado de las virtudes quesabe desentrañar en los novelistas objeto de su estudio, dilucida ante los lectores modernos en lengua española esemundo cálido de pasión humana, de realismo auténticoque nos legaron esos tres magistrales inventores de realidad: Stendhal, sagaz revelador de los más sutiles misterios del alma humana; Dostoyevski, analizador sistemáticoe implacable de las simas donde florece la angustia; PérezGaldós -cuyo estudio es, enverdad, una revaloración a laluz de los modernos métodosde la ciencia literaria- preocupado en crear una sólidaobra (46 Episodios nacionales,32 novelas, 24 obras de teatro) en donde, en todo momento, el personaje esencialserá el pueblu.
Raúl Leiva.
XAVIER VILLAURRUTIA, El solterón. Colección Teatro Mexicano. México, 1954. 56 pp.
La obra teatral de Villaurrutia, aunque pertenece a un pasado inmediato, debe ser juzgada sin olvidar la época enque se produjo. Su teatro sufre la inestabilidad de unaobra que se ampara en lasmodas y el experimento escénico, que señala varios caminos y no echa raíces en un lugar deterrninado, y que supone más bien un deporte delespírítu que una necesidad vital de expresión.' Por otra parte, su teatro se finca en lascorrientes de la cultura universal sus modelos son: Giraudo~x en primer lugar, luegoGide; Cocteau y Anouilh, también resiente el influjo de losclásicos, y, reacciona contra eldrama costumbrista, rural yburgués, de su tiempo.
Villaurrutia no escenificapasiones, sino emociones 'y éstas las limita con la inteligencia. Dialoga una poesía un tanto superrealista y esotérica,cuyo tema capital es la muerte. Más que dramaturgo semuestra poeta; por esto es fácil.explicar porqué ninguno desus personajes logra aferrarseal ánimo del espectador.
El solterón no figura en lasobras completas de Villaurrutia; pero no por esto escapaa los lineamientos generales desu teatro. Es una obra enun acto tan breve que apenases posible enterarse de lo quepasa en escena. El solteróndespués de su muerte hacereunir a sus tres amigos íntimos, los entera por medio detina cattade que los engañócon sus esposas;, cuand-o los
amigos maldicen su memoria,llega un notario y aclara quela carta sólo es t:l1a broma póstuma y les comunica que ellosson los únicos herederos de lafortuna del solterón, quien asílos indemniza de la burla.
Este volumen es una ediciónconmemorativa del IV aniwrsa rio de la muerte del poeta,dramaturgo y ensayista; locomplementan las opiniones delos críticos capitalinos de teatro sobre Ei solterón.
c. V.
Teatro Indígen'a PrehiS'p~i1úcoJ
(Rabinal Achí). Prólogo deFrancisco Monterde. Biblioteca del Estudiante Universitario. Imprenta de la Univ'ersidad de México. México,1955. 147 pp.
La tradición oral arrojó enel siglo diecinueve una obraque representa ahora la poesíadramática precolombina deMesoamérica: el R a b i 1t alAchí.
El Rabinal Achí fue trañscrito en 1850 por el últirpo heredero indígena de aquella corriente oral, y, más tarde, traducido por el abate EstebanBrasseur, en cuya versión seinspira la mapor parte de lasreproducciones y adaptacionesque se han hecho de esta obra.Ray una versión escrita por elprofesor Georges Raynaud, dela Sorbona, que se distingue envarios aspectos de la traducción de Brasseur.
El texto de la edición quese comenta ha resuelto en algunos casos, con :un crite~'io
conciliador, las discrepanCIasde las versiones mencionadas,incluyendo asimismo una sección -de notas aáiratorias.
El Rabinal Achí se representó con frecuencia durantelas tres centurias de la dominación española con lo que,como anota Francisco Mon-,terde en el prólog-o, recibiósin duda las mutilaciones aI<>.s' que se hallan expuestastodas las manifestaciones orales, y se deformó también bajo los ojos de un público, suJeto él mismo al cambio irremediable, sobre el .que pesaban ya una nueva religión yun nuevo orden. '
El argumento de :la obra seinicia con la captura de unprisionero, el varón de JosQueché, y termina con el sacrificio tradicional del cautivo, en el antiguo pueblo deRabinal. Es visible la admiraciún de los personajes poreJ, heroísmo del guerrero condenado al sacrificio, y seríadifícil suponer, nos dice elprologuista, que se intentabaproducir en Jos oyentes lacompasión por el héroe antela muerte, dadas las caracteristicas de la ideología mayaquiché. El prisionero se Ja-
menta antes del sacrificio,más qu~ por la n:uerte, Jlorno monr en su tierra: Yaque es necesario que 111uera.que fallezca aqui bajo el ciclo, sobre la tierra, i cómo nopuedo call1biarme por esa ardilla, ese pájaro que 111uerensobre la rama del árbol. sobre el retoño del árbol dondeconsiguieron con CJUC ali~~lentarse, con que comer."
Desconectada dc las condiciones locales. ,'1rrancada porel paso de los siglo,; al nativofulgor de la vieja civilizaciónmaya-quiché, la obra pierdeen gran parte su poder primitivo de comunicación, Sin ("contexto eficiente de la realidad en que surge el RalJ'ÍnalAchí, esc<lpan al lector moderno las implicaciones quedebieron ser claras p<lra elpúblico maya, Pero, en C<l111bio, deformada o pulida porsu viaje de siglos, la obra 1l0S
ofrece la oportunidad de COll
templar un viejo trabajo a laluz de una larga y opuestatradición cultural que se uneal Rabinal Aehí en involuntario maridaje.
E, L.
EMLLIO RABA5A, La guerra detrl's años, seguido de Poemasinéditos y desconocidos. Prólogo y edición de EmmanueICarballo. Libro-Mex. Editores,Biblioteca Mínima Mexicana12. México, 1955. 110 pp.
Rabasa por "el sólo méritode La ,guerra de tres aíios-sin tomar en cuenta susotras novelas: La bola, Laqran ciencia, El cuarto poder yA10neda fd sOr-----, merece serrecordado' como uno de los mejores prosistas del XIX. Al trabajo de investigación de EI11manuel Carballo se debe estevolumen de prosa y poesía:también el prólogo en el queCarballo se califica por su severidad crítica, aun en esta breve muestra, como un destacadoinvestigador de las letras delsiglo XIX. Carballo dice: "lospoemas que aquí se publican losencontré entre !os libros queel licenciado Manuel Brioso yCandiani legó a la Univers¡"dad Benito Juárez de Oaxaca",luego de dar algunos otros datos sobre su ori,~en. los valora: "La actividad poética deRabasa no puede equipararsecon su prosa creativa. [{ecuéJ-_dese qlle también Delgado yLópez Portillo hicieron versosen su juventud, )' que hoy sonconocidos por sus novelas ycuentos. Lo mismo sucede conRabasa".
La gUe/'m de tres (JIIOS bienpuede calificarse como un magní fico antecedente de la "novela revolucionaria". Aunquenovela corta, presenta un brillante' cu¡¡tdro de costumbreselel siglo XIX, una farsa poJí-
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tico-social, una Guerra de TresAños en miniatura que arde,',u festi,'a pól\'ora de artificioen el reducido e cena rio del"Salado. último distrito que elEstado comprendía. en sus términos". donde liberales y cansen'adores pueble'rinos sostienen una guerra fría, en la quelas armas son el chisme, elmiedo y la adulación. La::; gente::; StO agrupan alrededor deljefe politico o del cura. segúnconviene a sus interese,; económicos y no tanto por sus'principios. pues: "el puebloera rojo el 5 de mayo y muyreligioso el viernes santo". Labatalla principal se da en torno a un acto de culto externo,una procesión que saca el curapor las calles. para contentode los conservadores y disgusto de sus enemigos ·políticos.Rabasa. ::;in tomar partido, satiriza las pasiones de ambos. '
La estructura es ¡lgil, concisa, abierta, sin las frondaspoéticas y morales que recargaban el costumbrismo tan ingenuo y pedante de los añosrománticos. En la trama seequilibran p~rfectanlentelo so'.:ial y lo psicológico.
Los personajes son numero·sos y están bien caracterizadosen sus respectivas personali ..dades cómicas. Tal vez su fuerza reside en la simplicidad desu dibujo trazado sobre casiun único sentimiento o idea.Se podría afirmar que, el JefePo!ítico del Salado personifica la tiranía que se apoya enlas leyes liberales; "Los An-'gelitos", comerciantes en pequeño, E'1 eterno descontentopor el orden vigente cualquieraque sea: doña N azaria, el despecho amoroso 'T el fanatismo~-eligioso, y qlle todos estánconstruí dos en un sólo plano;pero dan la ilusión óptica delvolumen gracias a la movilidady flexibilidad de sus líneas. Apesar de ello, ('<;tas simplescriaturas sobreviven al análisis, y siempre les quedará algo que no puede alcanzar niel bisturí más inci ivo, ese algoindefinible y misterioso -ungesto o palabra- que confirmaal personaje hombre verdadero,
Rabasa se ve 1ibre aquí deIlluchos de los defectos literarios de sus con temporáneos:no predica la moral, lIO generaliza, no usa un lenguaje poético inoperante, no idealiza nicorta con patrones éticos de"buenos" o "malos" a suspersonajes, si no que, más complejos y humanos, participandel bien y del mal. La guerrarle tres mios tiene un valor estético actual; no sólo histórico,como la mayoría de las obrasde los prosistas del siglo pasado.
c. V.