EDUCADO POR LA COMUNIDAD. Es mas que probable que, inmediatamente después de su repentino encuentro...

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PABLO: EDUCADO POR LA COMUNIDAD

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PABLO:EDUCADO POR LA COMUNIDAD

Es mas que probable que, inmediatamente despus de su repentino encuentro con el Resucitados, Pablo se incorporara, como nefito, a la comunidad cristiana de Damasco (Hch 9,2)Damasco, la catequesis de un apstolEl primer relato lucano de la conversin de Pablo (Hch 9, 1-9) acaba mencionando el breve periodo que el apstol paso con los discpulos que haba en Damasco (Hch 9,19)Resalta el papel de Ananias, a travs de l, Pablo logro incorporarse en la vida comunitaria, recuperar la salud y ser bautizado (Hch 9,19).

No se puede excluir que fuera esa misma comunidad y ese personaje, quienes le instruyeran en la nueva fe (Hch 9,17). El mismo apstol aluden otro momento, a la catequesis comunitaria en la que fue formado y de la que recibi las tradiciones que l, a su vez, transmiti a sus conversos (1 Cor 11,2.11; 15,1).Como cualquier cristiano, Pablo necesit de una comunidad que lo acogiera y lo acompaara en su camino personal de fe.

Encontrarse con Jess Resucitado camino de Damasco (Hch 9,1-9) le llev a encontrarse, como hermano, con la comunidad a la que haba pretendido llegar como perseguidor (Hch 9,10-19). Los cristianos de Damasco, Ananas en especial, continuaron, como pedagogos, la obra que Dios haba iniciado en Pablo: Revelarme a su Hijo (Gl 1,16).

Lucas nos ha dejado tres relatos de la conversin de Pablo: el primero es una crnica de los hechos (Hch 9,1-19) y los otros dos son narraciones autobiogrficas, autnticas apologas pro vita sua, que el apstol se vio obligado a hacer durante su ltima estancia en Jerusaln ante el pueblo (Hch 22,3-21) y ante el rey Agripa (Hch 26,2-23).La comunidad educadora, de perseguida a maestra

En las tres narraciones, Pablo recuerda su pasado de judo fiel y perseguidor convencido, el cambio radical en su vida provocado por el inesperado encuentro con el Seor Jess y sus primeros pasos como evangelizador de los paganos.

Solo las dos primeras mencionan la comunidad de Damasco, que lo acogi (Hch 9,3-8.11-12; 22,10-11), y a Ananias, que lo curo y bautizo (Hch 9,10.17-19; 22,12-16)Si Pablo no hubiera seguido la voz del Seor, apenas hallado, no se habra encontrado con la voluntad de su Seor en la comunidad cristiana.Si Pablo no hubiera obedecido a los cristianos de Damasco, no habra obedecido a su Seor: no habra habido conversin a Cristo sin sumisin a la comunidad cristiana de Damasco, que de perseguida se convirti en maestra.

Nada sabemos sobre el origen de la comunidad judeocristiana de Damasco.Se puede aventurar que, a mediados de los aos treinta, exista ya en la ciudad una congregacin de esos seguidores del camino, como los llama Lucas (Hch 9,2), formada por algn grupo del crculo de Esteban, que habra abandonado Jerusaln tras el martirio de ste (Hch 8,1) y misionado la Fenicia, Chipre y Antioquia (Hch 11,19).

Pablo no ha identificado las comunidades por l hostigadas. Tampoco ha hablado del lugar y circunstancias de su conversin.La narracin lucana de la conversin del perseguidor no hace ms verosmil la presencia de Pablo en Damasco.

No justifica la eleccin de Damasco como residencia de una comunidad que mereciera ser particularmente perseguida; no explica bien bajo qu autoridad es enviado Pablo y sus compaeros (Hch 9,2.14; 22,5) ni hace comprensible que tuvieran la capacidad legal de apresar a todos los creyentes (Hch 9,14), una ciudad que, aunque sometida a los romanos, viva bajo administracin nabatea. La jurisdiccin de las autoridades de Jerusaln sobre Damasco se reduca, a lo sumo, al liderazgo moral que la comunidad juda de la ciudad quisiera reconocerles.Pablo quiso llegar a Damasco como perseguidor de los seguidores de Jess (Hch 9,2.13-14), pero entr en la ciudad y en la comunidad cristiana para saber qu le peda (Hch 9, 6; 22,10) el Seor a quien estaba persiguiendo (Hch 9,4-5; 22,7-8). El encuentro con el Resucitado fue el inicio de un proceso de educacin en la fe, que el mismo Resucitado encomend a la comunidad creyente (Hch 9.11-17). Pablo se transform en discpulo de los cristianos de Damasco porque se haba convertido a Cristo camino de Damasco.

Ananias, el educador de PabloNo se suele caer en la cuenta de que el primer relato lucano de la conversin de Pablo (Hch 9,1-19) da mayor protagonismo a Ananias (Hch 9, 10-19)Donde el Seor revela su plan y la misin de Pablo es en las palabras que dirige a Ananias (Hch 9, 15-16).El Seor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es ste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; porque yo le mostrar cunto le es necesario padecer por mi nombre

Y fue , precisamente, la identificacin del Seor perseguido con la comunidad de perseguidos lo que convirti a Pablo en seguidor de Cristo y hermano de los cristianos.l es el verdadero confidente del Resucitado: quien deba educar al apstol recibi, en absoluta primicia, el anuncio de la misin que el Seor pensaba conferir a su educando. As preparaba Dios al educador de Pablo.Dios no precis de intermediarios para hacer del Saulo perseguidor el apstol Pablo. Pero necesit de una comunidad, la de Damasco, y de un discpulo, Ananas, para ensear a Pablo el instrumento elegido para llevar su nombre a todas las naciones (Hch 9,15), lo que deba hacer.

De la experiencia camino de Damasco, Pablo sali como un nuevo hombre; para lograr ser apstol tuvo que someterse a la pedagoga de la comunidad: en ella curar la ceguera que le produjo el encuentro con Cristo, ella lo bautizara en el nombre de Jess y le enseara lo que deba hacer, y de ella saldra como apstol de los gentiles.Tambin los mayores apstoles, para llegar a serlo, necesitan de educadores que sanen sus cuerpos e iluminen sus corazones.

El Pablo apstol que conocemos no se fragu camino de Damasco. Esa inesperada experiencia fue el punto de partida que le proporcion un nuevo credo y le introdujo en una nueva comunidad. Antioqua, tiempo de prcticas del misioneroLa verdadera forja del apstol fue su labor misionera, que inici inmediatamente despus de su encuentro con el Resucitado (Hch 9,19)

Marcho despus a Arabia (Gl 1,17), regin transitada por caravanas, situada al sur de Damasco, donde existan comunidades judas (Hch 2,11).Fue aqu, probablemente, donde Pablo quiso misionar por vez primera (2 Cor 11,32-33; Hch 9,19-25). De regres a Damasco, no permaneci largo tiempo; la oposicin de los judos hizo que tuviera que abandonar rpidamente la ciudad (Hch 9,25; cf. 2 Cor 11,30-33)

Decidi, entonces, subir a Jerusaln, que estaba a una semana de viaje. Quera conocer a Pedro (Gl 1,18). Lucas ofrece otra versin mas verosmil: Bernab, un levita chipriota (Hch 4,36), cristiano de la primera generacin y misionero de reconocido prestigio (Hch 14,4), present a Pablo a los apstoles y les narro su conversin; superaba as el recelo que Pablo suscitaba entre los discpulos de Jerusaln (Hch 9,21). El apstol tuvo que huir de nuevo a Cesarea, salvado otra vez por sus hermanos de fe (Hch 9, 29-30)

Tras la visita a Jerusaln se abre un largo y oscuro perodo, al menos de catorce aos, durante el cual Pablo evangelizo las regiones de Siria y Cicilia (Gl 1,21) y probablemente su ciudad natal (Hch 9,30): misiono con poco fruto. A Tarso ir Bernab, para traerlo otra vez a Antioqua, donde trabajarn juntos durante un ao (Hch 11,25-26.30).

Se inicia as una etapa, el perodo antioqueno de la vida de Pablo, y naca una amistad personal en la misin compartida, que tendr una considerable influencia en la formacin del apstol Pablo, en el evangelio que predic y en las estrategias misioneras que, de ahora en adelante, adoptara.

La comunidad antioquena tendr un papel decisivo en la historia del primer cristianismo.Ms que ninguna otra, la comunidad de Antioqua sirvi de puente estratgico para el salto del cristianismo a Europa; y lo logr no slo pero s principalmente por medio de Pablo, a quien antes haba acogido e instruido. (Hch 9,19-26)La comunidad antioquena, casa de formacin para el apstol de los gentiles

Antioqua de Siria era la tercera ciudad del imperio romano con una poblacin en torno a los 100.000 habitantes; mantena una numerosa colonia juda, que haba realizado una fuerte labor proselitista entre paganos.Antioqua fue, antes que centro de operaciones de la misin de Pablo, lugar nutricio de vivencias cristianas, tiempo para el aprendizaje de la tradicin y tirocinio de misiones apostlicas. No debera silenciarse la importante aportacin de la comunidad antioquena en la formacin de Pablo, cristiano y misionero.

El cristianismo con el que entr en contacto Pablo en Antioquia (Gl 1,15-2,3; Hch 9,1-25) no era el que dominaba en la comunidad de Jerusaln (Gl 1,18).Haba surgido, a principios de los aos cuarenta; sus miembros fueron enseguida identificados como un grupo judo especial, especficamente mesinico (Hch 11,26).Es probable que debieran su nacimiento a la toma de postura del grupo helenista dentro de la comunidad de Jerusaln contra el templo y la ley, que impeda al pueblo judo su conversin al nombre de Jess (Hch 6,13-14). Esto motivo una violenta persecucin y su huida hacia regiones mas seguras del norte (Hch 11,19,21)

Misioneros a su pesar predicaron el evangelio a gentiles, a sus paisanos judos en la dispora, crearon comunidades compuestas por judos y griegos, en situacin de independencia de las sinagogas pero vinculados a la comunidad de Jerusaln.La Iglesia tenia conciencia de su unidad; formulaba su fe mediante expresiones fijas en la tradicin y a las que se adheran los cristianos de todas partes.La unidad estuvo asegurada por personas que, como Bernab (Hch 11,21-22), reciban la delegacin de los testigos de Jerusaln, pero el criterio ultimo era la unnime confesin de fe en el Seor Jess; Cristo era, en realidad, el motivo y garanta de la unidad.

Pablo es hijo y testigo del esfuerzo de vivir y decir la fe en el Seor Jess en ambientes judeo helensticos: a estos cristianos persigui y a travs de ellos se adhiri al cristianismo. De ellos recibi la fe y sus formulaciones, la tradicin que l asumi (1 Cor 11,23; 15,1-3) y desde la que elabor la presentacin de su evangelio (Rom 1,1-3; Gl 1,6-9).Una fe centrada en Cristo y una misin universal

La fe que encuentra Pablo en la comunidad es cristolgica. El ncleo de la predicacin primitiva gira en torno a la resurreccin de Jess (1 Cor 15,5; Rom 10,9). Esta afirmacin fundamenta la posterior atribucin a Jess de una serie de ttulos y funciones que le sitan en estrecha relacin con Dios y le convierten, al mismo tiempo, en necesario para la salvacin de los hombres: Seor y Mesas (Hch 2,36), Hijo y Siervo de Dios (Hch 3,13.26; 4,27.30).La resurreccin sirvi para dar sentido a la vida y a la muerte de Jess; a partir de ella se inicia una relectura de la existencia de Jess de Nazaret: su entrega es rescate de todos (1 Tim 2,6); su muerte, expiacin (Rom 3,25-26); su resurreccin, primicias de los que duermen (1 Cor 15,20). Los hechos pascuales confirman la vida y la muerte de Jess y su alcance universal. Esta soberana, que le corresponde como resucitado, la ejerci ya durante el tiempo de su ministerio y le perteneca incluso antes de su existencia (Flp 2,6-11): el Seor de la historia (1 Cor 15,22-28) ha sido Seor ya de la creacin (Col 1,15-16; 1 Cor 8,6).

No sin titubeos las comunidades prepaulinas se fueron descubriendo enviadas al mundo. La misin universal fue la consecuencia mas visible de la persuasin de la universalidad de la salvacin.Basndose en la experiencia proselitista del judasmo de la dispora y sin superar las tensiones, sociales y teolgicas, que el nacimiento de comunidades mixtas presentaba, naci la misin cristiana, que gan a Pablo para el cristianismo y que tuvo en el apstol su mas eficaz instrumento.

Todava haba sobre ella la amenaza de una rejudaizacin de la nueva fe; aun no se distingua bien la novedad absoluta del cristianismo naciente, apareciendo a muchos judeocristianos, lideres prominentes incluidos (Gl 2,1-14), como un movimiento mesinico ms dentro de judasmo; se segua esperando an la inmediata llegada del Seor y no se haba roto todava con las instituciones salvificas de Israel (Hch 13,2-3)

Segn el relato lucano, Pablo habra recibido en Antioquia la misin oficial de predicar, emprendera el primer viaje misionero (Hch 13,1-14.28), por Cipre y la parte meridional de Asia Menor: Perge de Panfilia, Antioquia de Psidia en Frigia, Iconio, Listra, Derbe en Licaonia.Esta primera campaa misionera no ha dejado rastro alguno en las cartas paulinas. Pablo, es posible, no guardaba un recuerdo grato. Pero sin este largo periodo de aprendizaje, mal hubiera podido llegar a ser maestro de la fe y fundador de comunidades.