Editorial - Iglesia Jesucristo Rey De Gloria · agüeros que pretendían interpretar todo lo...

Editorial

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EQUIPO DE TRABAJOLa Estatua del Sueño de NabucodonosorCuando se aborda la temática de la estatua de Nabucodonosor, generalmente se ve la interpretación cronológica de los reinos ahí descritos; es decir Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma y desde luego que esa perspectiva es por mucho asombrosa, sin embargo cuando

se llega al versículo 35 del capítulo 2, nos enfrentamos con un problema: ¡Todo sucede al mismo tiempo! Y algo más: ¡aún no ha pasado!. Así que dicha interpretación no puede ser absoluta sino parcial y se dará total cumplimiento hasta la segunda venida del Señor, ya que todos los reinos ahí descritos estarán de pie en ese momento y hasta entonces caerán juntos. Esto nos debe llevar a considerar por lo menos dos escenarios más aparte del cronológico a los cuales llamaremos “el escenario de las entidades espirituales”, y el otro vendría a ser el de la importancia superlativa que la humanidad le da a cada parte del cuerpo, es decir:

Entidades espirituales

1) Cabeza = oro = adivinación

2) Pecho = Plata = tolerancia

3) Vientre = bronce = sexualidad mezclada

4) Piernas = hierro = fuerza humana

Importancia dada por el hombre

1) Cabeza = oro = Intelectualidad

2) Pecho = Plata = Dinero en el corazón

3) Vientre = Bronce = Alimentación

4) Piernas = Hierro + Barro = Humanismo

Estas facetas las vamos a tratar de explicar en esta nueva perspectiva de la interpretación de la estatua de Nabucodonosor descrita en capítulo 2 del libro de Daniel, esperando que sea de edificación para cada uno.

Bendiciones,

Sergio Enríquez

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APOSTÓLICOConsejo “El Señor Jesucristo viene pronto, lo seguiremos

esperando aunque parezca tardanza.”

3EDICIÓN 114 | SEPTIEMBRE 2019

Teniendo como base lo que nos ha sido enseñado respecto a la estatua que vio en sueños el rey Nabucodonosor y que le fue revelado al Profeta Daniel, que la estatua representaba a 4 reinados o imperios, en este segmento veremos el Imperio de Babilonia representado en la cabeza hecha de oro. La historia nos dice de su existencia y aún sigue vigente en nuestros días su influencia en muchos aspectos que se han manifestado en el escenario escato-lógico llamado Babilonia. “Tú, oh rey, eres rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado el reino, el poder, la fuerza y la gloria; y dondequiera que habiten los hijos de los hombres, las bestias del campo o las aves del cielo, Él los ha entregado en tu mano y te ha hecho soberano de todos ellos; tú eres la cabeza de oro” (Daniel 2:37-38).

La enciclopedia Historia Universal hace una referencia histórica acerca de Babilonia y nos relata que: “El Imperio babilónico fue uno de los más importantes del mundo antiguo. El babilonio era un pueblo muy sofisticado, que construyó grandes ciudades e inventó la astronomía, el calendario lunar y el zodiaco. También fueron grandes maestros del álgebra y las matemáticas avanzadas. La capital del Imperio babilónico era Babilonia, situada en la llanura mesopotámica que rodea al río Éufrates. La primera dinastía babilónica fue fundada en torno a 1890 a.C. cuando un rey de la dinastía amorrita creó un reino en torno a su capital, Bab-ilu, situada cerca del Éufrates. Fue el comienzo del Imperio Antiguo babilónico, que duró hasta cerca de 1600 a.C. En 1792 a.C. un joven rey llamado Hammurabi heredó el trono; construyó un amplio Imperio que se extendía desde Asiria, en el norte, hasta el golfo Pérsico, en el

sur. Para mantener el orden dentro de sus dominios, Hammurabi desarrolló un elaborado código legal, puso en marcha sistemas para la defensa del país, administrar justicia, recaudar impuestos y controlar el comercio y la agricultura. Fue la época dorada del Imperio, durante el cual florecieron en Babilonia las artes y las ciencias. En el año 626 a. C., un general de Caldea llamado Nabopolassar gobernó Babilonia y se convirtió de nuevo en un poderoso Imperio. Ayudado por sus aliados, en el año 605 a. C., su hijo Nabucodonosor en la batalla de Carquemish derrotó a Siria y al reino de Fenicia, a orillas del Mediterráneo. Desde allí continuó hacia el sur para conquistar los reinos de Israel y Judá, capturando la capital de este último, Jerusalén, en el año 597 a. C. Tras esta conquista, el rey de Judá y miles de ciudadanos judíos fueron llevados encadenados a Babilonia. El último de sus reyes fue Nabónido, que gobernó entre los años 556 a. C. y 539 a. C. su hijo mayor, Belshazzar, reinó Babilonia. En 539 a.C. los persas invadieron Babilonia y en las batallas que hubo, tanto Nabónido como Belshazzar resultaron muertos. Babilonia fue conquistada y convertida en una provincia del Imperio persa.” (https://mihistoriauniversal.com/edad-an-tigua/imperio-babilonico).

En la Biblia aparece por primera vez Babel, (H0894 significado: Babel o Babilonia = “confusión al mezclar”), como una de las 8 ciudades que construyó Nimrod: “Y el comienzo de su reino fue Babel, Erec, Acab y Calne, en la tierra de Sinar” (Génesis 10:10 LBLA). Babel se fundó en la tierra de Sinar, allí fue en donde Nimrod construyó una torre gigante, cuya cúspide llegaba al cielo, se le conoce como Torre de Babel, allí fueron confundidas las lenguas de los hombres (Génesis 11:9). No podemos negar el vínculo existente entre el cielo y la tierra, por ejemplo, cuando Jacob vio una escalera que de la tierra se conectaba con el cielo en donde subían y bajaban ángeles (Génesis 28:12); quiere decir que Nimrod lo que estaba construyendo con la Torre de Babel, era un punto de

contacto entre la tierra, necesitaban un portal para comunicarse, una región geográfica.

Lo que antes se conocía con el nombre de Babilonia, actualmente es el país Irak (punto geográfico). Para efectos del estudio cabe mencionar que de la misma manera que hay siete facetas del bautismo pero que es uno solo; de esa forma en el escenario escatológico llamado Babilonia, se conforma con 7 Babilonias siendo una sola: 1) Babilonia política; 2) Babilonia religiosa; 3) Babilonia ancestral (se encuentra en los cielos, la que enviaba señales a la Torre de Babel un punto de contacto en la tierra, es copia de la Jerusalém celestial). 4) Babilonia económica; 5) Babilonia bélica; 6) Babilonia histórica; 7) Babilonia geográfica. Es importante hacer referencia de que en donde fue fundada la ciudad de Babilonia, era donde se encon-traba el Paraíso, el inicio de la vida. Nosotros al igual que Abraham (pues somos hijos de Abraham), no esperamos ni construimos ciudades terre-nales, nuestra ciudad que esperamos es la Nueva Jerusalem, por eso no somos moradores de esta tierra, nuestra ciudadanía está en los cielos. “Más os habéis llegado al monte de Sión, y a la ciudad del Dios vivo, Jerusalem la celestial, y a la compañía de muchos millares de ángeles” (Hebreos 12:22 SRV).

Génesis 11:6,7

Apocalipsis 14:8

Apocalipsis 16:19

Apocalipsis 17:5

Apocalipsis 18:2

Apocalipsis 18:21

Por Ramiro Sagastume

Citas bíblicas para estudio

El Imperio de Babilonia

4 EDICIÓN 114 | SEPTIEMBRE 2019

El ser humano en su ansiedad por conocer el futuro busca saberlo de cualquier forma, en la actualidad la adivinación se practica abiertamente en la mayoría de sociedades en todo el mundo, utilizando diversidad de métodos para ello, podríamos decir que es una usurpación del conoci-miento del futuro, ya que el único que conoce todas las cosas futuras es nuestro Padre Celestial. En el sueño de la estatua que tuvo el Rey Nabucodonosor, en la cabeza de oro estaba representado el Imperio de Babilonia y una de las cosas de las tinieblas que se movió en esa región de Babilonia fue la adivinación. “En el año segundo del reinado de Nabucodonosor, éste tuvo sueños, y se turbó su espíritu y no podía dormir. Mandó llamar el rey a los magos, los encantadores, los hechi-ceros y a los caldeos, para que le explicaran al rey sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron ante el rey (Daniel 2:1 LBLA).

Desde la antigüedad el hombre ha

sido dado a buscar este conocimiento sobre su destino y se dice que la adivinación se originó en Babilonia, en la tierra de los caldeos. Una cuarta parte de la porción de la biblioteca de Asurbanipal en Babilonia, que se desenterró, contiene tablillas de agüeros que pretendían interpretar todo lo observado en los cielos y sobre la tierra. El rey Nabucodonosor utili-zaba estos métodos, (Ezequiel 21:21-22), pues cuando tomó la decisión de atacar a Jerusalén recurrió primera-mente a la adivinación. Recordemos que uno de los significados del nombre de Babilonia es “confusión”. Todas las diversas formas de adivi-nación, sin importar el nombre que se les dé, tratan de causar confusión y desvirtuar el movimiento profético que Dios ha levantado para bendición de su pueblo.

La adivinación no es algo nuevo, según estudios científicos el 65% de la población mundial cree en los adivinos, por ello es necesario que el pueblo de Dios esté apercibido que realmente nos estamos enfrentando a un mover que debemos rechazar y no estar buscando a un profeta para que nos diga el futuro. Dios, desde que el pueblo de Israel salió de Egipto, les dio instrucciones de no aceptar estas creencias de los pueblos a los cuales llegarían. “Cuando entres en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, no aprenderás a hacer las cosas abominables de esas naciones. No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni hechi-cería, o sea agorero, o hechicero, o encantador, o médium, o espiritista, ni quien consulte a los muertos” (Deuteronomio 18:9-11 LBLA). Se debe seguir enseñando al pueblo del Señor, que la práctica de estas cosas lo que traen es una contaminación y puede guiarlos a una apostasía. “No recurráis a los que evocan a los muertos ni busquéis a los adivinos para contaminaros con ellos. Yo, Jehová, vuestro Dios” (Levítico 19:31 RVA).

El Señor compara a la rebelión con la adivinación, o sea que no es solamente ir con un brujo, ya que si somos rebeldes, es como si fuéramos

adivinos delante del Señor. “Porque la rebelión es como pecado de adivi-nación, y la desobediencia, como iniquidad e idolatría. Por cuanto has desechado la palabra del SEÑOR, Él también te ha desechado para que no seas rey” (1 Samuel 15:23 LBLA). Dios en su amor por su pueblo le revela lo que le es bueno saber, sin embargo, cuando los hombres se apresuran a querer saber qué sucederá corren el riesgo de apartarse de la presencia de Dios, como le sucedió a Saúl, en un principio acudía a Jehová a través de Samuel, pero por su infidelidad se apartó de Dios y terminó consultando a una adivina.

Actualmente existe una cantidad exagerada de métodos de adivinación y que muchas veces parecen inofen-sivos, por ejemplo: Osteomancia, es la adivinación de lectura ósea, es decir los huesos; Bibliomancia es abrir al azar una página de la Biblia y el versículo que sale es su destino; Numerología, es el estudio del significado oculto de los números y práctica de la adivina-ción asignado a los números y consiste en la sumatoria de palabras o bien de fechas de nacimiento para saber el futuro de una persona. Dios nos habla a través de los números y por esta práctica tratan de desvirtuar la Biblia; Apantomancia, es la adivinación realizada por medio de cosas que se encuentran por casualidad; Grafología es usar la forma como escribimos, aunque primigeniamente y en diver-sidad de casos es un método científico, en la actualidad se utiliza bastante para adivinar cosas respecto a las personas. Aunque Babilonia ya no exista como tal, están vigentes muchas de las formas de adivinación que utilizaban tales como: fenómenos celestiales (posición y movimiento de estrellas y planetas, eclipses, meteoros), fuerzas físicas terrestres (viento, tormentas, fuego), la conducta de ciertos animales (aullido de perros, vuelo de pájaros, movimiento de serpientes), los dibujos de las hojas de té en una taza, las formas del aceite en el agua, las rayas de la palma de la mano, y otro sinfin de formas. Si obedecemos la voz de Dios y aprovechamos este conoci-miento de su Palabra, nos ayudará a no babilonizarnos.

Por Ana Julia Sagastume


2 Crónicas 33:6

Jeremías 14:14

Ezequiel 13:6-7

Ezequiel 21:21

Hechos 16:16

La Adivinación


La cabeza de oro de la estatua del sueño de Nabucodonosor, muestra que para la humanidad ha sido muy importante al punto de crearle culto, y esto es el intelecto, capacidad del ser humano para adquirir habilidades constantemente basándose en la experiencia y el conoci-miento, lo que le faculta a resolver problemas y relacionarse con inteli-gencia, esto diferencia al ser humano de los animales, aunque algunas personas tienen una capacidad intelectual mayor que otras.

Durante la historia se han creado conceptos o teorías que impactan al ser humano al punto de idolatrar esta capacidad en personalidades o tener un concepto más elevado de sí mismo menospreciando a los demás, algunos personajes famosos por su intelecto crearon conceptos que incluso riñen con la fe siendo aceptados socialmente. El caso de Sigmund Freud, hombre que revolucionó la psicología y el conoci-miento de la conducta humana para siempre, venerado por intelectuales, pero tuvo conceptos anticristianos tratando de analizar a un Dios que castiga a su hijo y a sus seguidores, que veía como “simpático” creer en un creador viéndolo como algo nacido de la imaginación del hombre. Qué decir de Karl Marx quien junto a Engels crearon el socialismo y el materialismo histórico, doctrina que dominó gran parte de países y que en la actualidad está renaciendo con algunos cambios, siempre con la idea materia-lista que pelea contra la existencia de Dios viéndola como un instrumento de manipulación social. Otro enemigo acérrimo de la fe, Nietzsche, filósofo, filólogo, poeta y músico que pensaba que Dios era una equivocación del hombre y qué decir de los grandes científicos como Einstein y Stephen Hawking mentes

brillantes pero ateas, sin embargo, venerados por la humanidad.

Intelectuales y Babilonia

El interés por la ciencia y las artes, carac-terística del Imperio babilónico se dice que eran expertos en las matemáticas y en astronomía, dieron grandes aportes a la medicina, obtuvieron aleaciones con metales, tenían amplio conocimiento en agricultura, su propio sistema de leyes y utilizaban la escritura cuneiforme, también en las artes y la música eran muy hábiles pero eran idólatras y algo a lo que rendían culto era a la intelectua-lidad, podemos verlo cuando se refieren a Daniel diciendo que la inteligencia y sabiduría que en él reposaba provenía de los dioses, esto es figura de cómo se puede venerar la sabiduría e inteligencia aunque nosotros sabemos que Dios dio esa habilidad a Daniel. Cuidado con caer en el error de creer que esta habilidad nos hace superiores a los demás.

El ejemplo de Ahitofel

En segundo libro de Samuel capítulo 16 vemos la historia de Ahitofel, que tenía mucha sabiduría, era un consejero y sus consejos eran considerados como palabra de Dios, podríamos pensar que se estaba sobrestimando la inteligencia de aquel hombre, sin embargo, vemos como Dios hizo que no se recibiera su consejo porque llevaría a consolidar la traición de Absalón, pero al ver que su consejo no era recibido tomó la decisión de suicidarse, realmente creía que sus consejos estaban a la altura de Dios mismo y su frustración fue tanta que decidió dejar de vivir, la sabiduría humana es necedad para Dios, paradó-jicamente el nombre Ahitofel significa “hermano de la necedad”.

El ejemplo de Nabucodonosor

En la Biblia se puede apreciar cómo Nabucodonosor ve todo lo que ha hecho, pensó que la grandeza de su reino se debía a sus habilidades, y claro, en el reino donde se le rendía culto al intelecto era fácil que aquel hombre sufriera de egolatría; este pensamiento produjo su ruina y su transformación en una bestia pero Dios tuvo misericordia de él,

recobró la razón y pudo atribuir toda la grandeza del reino a la mano poderosa del Señor (Daniel 4:30).

El intelecto en la iglesia

Debemos comprender que la obra de Dios no se hace con fuerza humana, que hay ideas aparentemente buenas que no agradan a Dios, como cuando Saúl ofreció sacrificio al Señor pero su idea provenía de la necesidad de que la gente no lo dejara. Al utilizar estrategias humanas con intenciones erróneas de mercado, de entretenimiento, de satisfacción de necesidades para atraer a la gente a una iglesia puede hacer que se termine en la carne lo que se empezó en el Espíritu.

Daniel y los jóvenes hebreos

No queremos en este artículo satanizar las habilidades intelectuales, ya que vemos a Daniel y los jóvenes hebreos como personas muy inteligentes, aunque el sistema babilónico los quiso absorber a su identidad e instruirlos en el conocimiento de su cultura, agregán-doles el factor idolatría, sin embargo aquellos jóvenes absorbieron todo este conocimiento sin perder su identidad, sin postrarse ante aquella estatua, mantuvieron su fidelidad a Dios ya que Él da todas las capacidades intelectuales y aún más allá. La fortaleza de Daniel no fue su intelecto, no resolvió enigmas que se le presentaban por su inteligencia sino por la revelación que Dios le daba.

El Intelecto


Daniel 5:12

Éxodo 31:1-3

1 Corintios 1:19

1 Corintios 2:6

2 Corintios 10:5

2 Corintios 1:12

Por Willy González


La cabeza de la estatua que el rey Nabucodonosor vio en su sueño repre-sentaba el Imperio babilónico, el cual aún tiene influencia en la humanidad y en la iglesia, estudiaremos algunas costumbres de Babilonia para poder enfrentarnos a ellas. Cabe mencionar que una costumbre es la práctica habitual de una persona o una sociedad que se trasmite de genera-ción en generación.

Costumbres religiosas

Babilonia era una sociedad politeísta, tenían varios dioses y diferentes cultos, algo que llama la atención es el poder que tenían sus sacerdotes sobre el resto de las personas, pues las podían controlar a través del miedo, ya que temían siempre el castigo divino, eran soberanos en el pueblo. Tener a las personas sojuzgadas por temor religioso en cualquier religión es una costumbre babilónica, recordemos a Diótrefes quien tenvía un espíritu de control sobre su congregación, no recibía a los delegados apostólicos y por temor las ovejas de su iglesia tampoco los recibían.

Dioses babilonios

Una de las deidades babilonias era Ki, la diosa madre que representaba a la tierra; vemos algunas culturas en la actualidad que hablan de la madre tierra como una entidad viviente a la cual veneran, también tenían dioses de la luna y las estrellas, y sabemos que las celebraciones al sol unen a muchas religiones ya que se realizan el veinticinco de diciembre, algunas fiestas llamadas cristianas son solamente una influencia para continuar con costumbres babilónicas porque lo que en realidad se celebra son fiestas paganas.

Religión, prostitución e idolatría

En Babilonia se permitía la prostitución en los templos tanto a hombres como a mujeres, incluso algunos sacerdotes podían practicar el “homosexualismo sagrado”, aunque socialmente no era aceptado, una de las formas como se les llamaba a las mujeres que se prostituían por motivos religiosos era “hetaira” y su forma masculina sería hetairo y es así como Jesús llama a Judas cuando lo entrega, le dice “amigo”. Judas seguía a Jesús por interés, lo vendió por dinero. Cuando se pone precio a las cosas sagradas, se comercializan y solo se quiere sacar provecho de ellas se está cayendo en costumbres babilónicas. Además, cuando la Biblia habla de prosti-tución se refiere también a idolatría, toda entidad religiosa que adora ídolos tiene una relación con la cabeza de la estatua del sueño de Nabucodonosor, así también los que idolatran a personas, ministros o ministerios aún en el ámbito cristiano.

Hacer cautivos

Una de las costumbres del Imperio de Babilonia era hacer cautivos, en la Biblia vemos cómo el rey de Babilonia se ganó la confianza del rey Ezequías llevándole regalos cuando estaba enfermo y éste le mostró imprudentemente toda su casa y sus tesoros, lo que después le fue quitado y llevado a Babilonia, (2 Reyes 20:12-18), entonces una de las técnicas para cautivar es la manipulación de los sentimientos, cuando se apela a la manipulación de emociones desde un púlpito se está teniendo una influencia babilónica.

Asimismo, la Biblia muestra que a los cautivos les quitaban los ojos, esto significa quitar la visión, las costum-bres babilónicas quitan la visión, el Señor Jesús compara a los ciegos con religiosos y con fariseos es decir con la hipocresía, el legalismo y el judaísmo los cuales son influenciados por Babilonia (2 Reyes 25:6,7). También con los cautivos se llevaban las cosas sagradas del templo del Señor a Babilonia, esto es contaminar los utensilios consagrados para Dios, contaminando con costumbres mundanas incluso a siervos de Dios apartados para el servicio.

Confusión y cambio de identidad

Babilonia significa confusión y esto es lo que logró mezclando todas sus costum-bres en un Israel cautivo para cambiar la identidad de un pueblo que había sido escogido para adorar al Dios verdadero, al cambiar el nombre a Daniel y a los jóvenes, además de querer cambiar su forma de comer, querían cambiar su forma de adorar haciendo que se postraran ante la estatua de oro al son de la música, en el tiempo final la alabanza con influencia babilónica querrá cambiar la identidad del cristiano.

Rebelión, costumbre babilónica

El fundador de Babel fue Nimrod cuyo nombre significa “rebelión”, lo primero que se quiso hacer en este lugar fue una torre que sirviera de punto de contacto con entidades en las regiones celestes como un acto de rebelión contra Dios, luego sus costumbres idolátricas y de adivinación que la Biblia también compara con rebelión; como dato intere-sante hicieron cautivo a Israel y este Imperio pudo sojuzgarlo como castigo por su rebelión contra Dios. La rebelión puede llevar a muchos a ser cautivos de esta potestad espiritual. Debemos sacar de nuestro corazón todo vestigio de rebeldía, reconociendo autoridad, siendo humildes y escuchando la voz del Señor, no endureciendo nuestro corazón como le pasó a Israel cuando se rebeló.

Identifiquemos estas costumbres babiló-nicas, batallemos contra ellas y deseché-moslas de nuestra vida.

Costumbres babilónicasPor Piedad de González


Génesis 10:9-10 LBLA

Génesis 11:4-9

1 Samuel 15:23 LBLA

2 Reyes 24:15-17 LBLA

1 Corintios15:33 LBLA

Apocalipsis 18:4


El pueblo de Israel es una nación que Dios escogió para mostrar por medio de ellos que había un verdadero Dios de los cielos, pero este pueblo se apartó de Él a tal grado que fue desobediente, pecó y se involucró en idolatrías, deshonrándolo y provocándolo a ira, por tales motivos Dios los llevó al cautiverio. Tal fue la rebeldía de este pueblo que, aunque Dios les profetizó ciento cincuenta años antes por medio del profeta Isaías que serían llevados en cautiverio a Babilonia (Isaías 43:14), no solo les profetizó la deportación, sino también el tiempo que duraría esta esclavitud (Jeremías 25:12). Aun así, no se apartaron de su mal camino, por esta causa fueron llevados a Babilonia y es ahí en donde se enfrentan con el Imperio medo persa.

El nacimiento de este Imperio medo persa se dio por Ciro El Grande (llamado así históricamente). Ciro nació de su padre Cambises, quien era príncipe de Persia y de su madre Mandane, princesa de Meda, hija de del rey de los medos Astiages, conocido como un rey cruel y despótico, del cual su territorio se extendía por Capadocia, el Ponto, Armenia y parte del actual Irán, e incluía el dominio sobre la tribu de los persas. En el año 559 a. C., Ciro sucedió a su padre Cambises y nueve años más tarde se rebeló contra su abuelo Astiages y se convirtió en el primer rey del Imperio persa. Esta victoria no significó la aniquilación de los medos, sino que sirvió para fortalecer a ambos pueblos. Ciro entonces, se encargó de demostrar (al perdonar a Astiages y hacerlo vivir en la corte colmado de honores), que la ascensión al poder serviría para la unidad de ambos pueblos. Esta forma de gobierno de integrar a Persia y Media se convirtió en un modelo principal del

reinado de Ciro el grande, quien reinó desde los años 550-530 a.C.

Asegurada su posición, Ciro El Grande se dispuso a continuar con su expansión territorial, atacó a los lidios en Anatolia a los que derrotó en Pteria, sometió a las ciudades griegas de la costa de Asia menor, a los carios y a los liceos. También procuró establecer en sus dominios lo que se conocía como “paz aqueménica”, la cual consistía en conciliar los intereses persas con los pueblos conquistados con el propósito de que la conquista fuera menos dolorosa y humillante (se cree que el término “ecuménico” se deriva justamente de esta práctica). Entonces, asirios y babilonios habían fundado su Imperio sobre la base del cautiverio y aniquilación de los pueblos vencidos (2 Reyes 20:18).

Ciro también fue reconocido como un rey generoso y justo, respetó la cultura, el lenguaje y la religión de los países que había conquistado, promoviendo la tolerancia y el respeto a otros credos sin imposición de creencias de ningún tipo. Su expansión como conquistador llegó hasta Babilonia en el año 539 a.C. en donde se cumplió la profecía dada por el profeta Isaías (Isaías 44:28), liberando a los judíos para que pudieran regresar a la tierra de sus antepasados, justamente setenta años después de ser deportados (Daniel 9:1-2; Esdras 1:2-3), para que se cumpliera la profecía de la reconstrucción del templo, pero también cumpliendo históricamente el derrumbe del reino babilonio representado por la cabeza de oro de la estatua que soñó Nabucodonosor y dando paso al Imperio medo persa representado por el pecho y los brazos de plata de dicha estatua. Continuando Ciro en su afán de conquista emprendió una campaña en el año 530 a.C. al norte de su reinado, en donde encontró la muerte. Sus logros en los derechos humanos, la política y la estrategia militar tuvieron mucha influencia en las civilizaciones orientales y occidentales.

A la muerte de Ciro El Grande, lo sucede su hijo Cambises II, quien continúa con

la expansión del Imperio persa, este conquista Egipto en el año 525 a.C. e intenta ampliar las fronteras africanas del Imperio, pero terminaron en un gran desastre. Practicó también un gobierno de crueldad que incluyó los asesinatos de dos de sus hermanos. Emprendió el retorno a Persia para castigar al mago Gaumata que se había hecho pasar por hermano de Cambises, pero al ver que no podía vencer la revuelta paró suicidándose (530-522 a.C). Luego, le sucedió Darío I El Grande, quién era guardia real del emperador Cambises II, enfrentó al usurpador Gaumata dándole muerte y aplastando a sus partidarios (521 a.C.), hasta el 518 a.C. se dedicó incluso a consolidar su poder, sometiendo rebeliones en Babilonia, Susa y Egipto. Su guerra contra los escitas le permitió anexarse con Tracia y someter al rey de Macedonia, pero no logró ir mas allá de Dniéster a causa del relativo fracaso de Darío ante los pueblos escitas (en estas épocas varias ciudades griegas se rebelaron contra los persas). Además, Darío creyó oportuno llevar la guerra hasta el centro de Grecia, pero fue derrotado en la batalla de Maratón (490 a.C.); cuatro años más tarde él muere. Luego le sucedió su hijo Jerjes I quien reinó desde los años 486-465 a.C. e intentó entrar en Grecia desde el mar Mediterráneo, pero fracasó. Esto fue el principio de la caída del Imperio persa en la batalla de Mícala, en donde se detuvo por completo la invasión medo-persa. Asimismo, en el año 465 a.C. Jerjes fue asesinado, luego llegó una crisis en el poder y en la economía persa hasta el año 334 a.C. cuando Alejandro Magno inició la invasión al Imperio persa, dando lugar a la caída del Imperio medo persa.

Por Abraham De La Cruz

El imperio Medo-Persa


“El Imperio Medo o también conocido como Media, fue un Imperio asiático de la antigüedad que correspondía a la región poblada entre el mar Caspio y los ríos de Mesopotamia”. Formaba parte de la llamada Ruta de la Seda, en el noroeste del actual territorio de Irán. Los medos estaban organizados en varias tribus pequeñas que, de acuerdo con las crónicas de Heródoto, fueron unificadas por un hombre llamado Deyoces, quien se convirtió en el primero de cuatro reyes que gobernaron Media durante su apogeo.

Cerca del año 550 a.C. Media fue conquis-tada por el rey persa Ciro II, quien la incorporó a su Imperio y dio lugar a lo que se conoce como el Imperio medo-persa. Luego, Ciro II se enfocó en la conquista de Babilonia, logrando su objetivo en el año 539 a.C. Sin embargo, con el propósito de asegurarse el apoyo de las naciones que había conquistado, este rey adoptó una política de tolerancia religiosa, de manera que siempre respetó y protegió las tradiciones de dichas naciones.

Esto incluso favoreció al pueblo judío que había estado cautivo en Babilonia por muchos años, pues Ciro II les permitió volver a Jerusalén para reedificar el templo y restablecer el culto a Jehová (Esdras 1:1-3). Sin embargo, dicha tolerancia resultó ser un engaño para los pueblos favorecidos por el rey, en el sentido que se sentían libres sin darse cuenta que en realidad eran cautivos y se mostraban agradecidos hacia el rey de Persia, honrándolo como un libertador en vez de rechazarlo como su captor.

Esa es la misma actitud que asumirá el anticristo en el tiempo final, mostrán-dose como un pacificador que pondrá fin a todos los problemas de la humanidad mediante el establecimiento de un Nuevo Orden Mundial, mostrándose luego como el inicuo que realmente es. Por esa razón, no es de extrañar que en la actualidad se haga tanto énfasis en la tolerancia, haciéndola ver como algo que trae libertad a quienes la reciben y la practican, pero en realidad los está encarcelando y esclavizando.

Cabe mencionar que la tolerancia llegó a ser una característica propia del Imperio medo-persa aún después de la muerte de Ciro II, a tal punto que se convirtió en una señal de identidad para sus sucesores, quienes la inculcaban tanto a sus soldados como a los habitantes del Imperio; de manera que al aceptar la cultura de otros pueblos aumentó el sincretismo religioso y el Imperio se hizo cada vez más poderoso e invencible.

Para nuestro conocimiento, la palabra tolerancia se define como: “la actitud de una persona que respeta las opiniones, ideas o actitudes de las demás personas, aunque no coincidan con las propias” (lexico.com). De acuerdo con este concepto, la tolerancia no parece ser algo malo, al contrario, parece ser una actitud encomiable que todo ser humano debería tener, pero al definir actitudes de personas con respecto a otras personas, se deja ver claramente que Dios ha sido excluido de este concepto y se sitúa al hombre como el principal protagonista.

De hecho, la tolerancia que se promueve

en la actualidad es desagradable al corazón de nuestro Dios, pues Él mismo le dice al ángel de la iglesia de Tiatira: “Pero tengo esto contra ti: que toleras a esa mujer Jezabel…” (Apocalipsis 2:20). Asimismo, los promotores de la tolerancia son las personas más intolerantes con respecto a Dios y a la doctrina de su Reino, tal como está escrito: “Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina…” (2 Timoteo 4:3 BAD).

La tolerancia también se define como la “capacidad que tiene un organismo para resistir y aceptar el aporte de determi-nadas sustancias, en especial alimentos o medicamentos” (lexico.com). Al hablar de un organismo, fácilmente se puede comparar con una semejanza al Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, pero es lamentable ver que en la actualidad un alto porcentaje de la Iglesia se ha vuelto transigente ante diversas costumbres y doctrinas erróneas, cayendo en un claro ejemplo de sincretismo religioso que la desvía de la verdad.

Uno de los principios en los que se basa la tolerancia actual es que “nadie posee la razón o la verdad absoluta, y de la misma manera, nadie está equivocado en absoluto”. Sin embargo, esto es incompa-tible con lo que la Biblia dice respecto al Señor Jesucristo, pues Él es “el Camino, la Verdad y la Vida” (Juan 14:6) y en otro pasaje se dice que “la suma de Su Palabra es la Verdad” (Salmos 119:160), de manera que todo lo que se dice en la actualidad debe ser cotejado con la Palabra de Dios, a fin de que no seamos tolerantes con lo que Dios no lo es.

Finalmente, debemos tener claro que Dios nunca nos ha llamado a ser condes-cendientes con respecto a las costum-bres del mundo, antes bien nos dice: “No haréis como hacen en la tierra de Egipto en la cual morasteis, ni haréis como hacen en la tierra de Canaán adonde yo os llevo; no andaréis en sus estatutos.” (Levítico 18:3). Asimismo: “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo se constituye enemigo de Dios” (Santiago 4:4). ¡Maranatha!

La ToleranciaPor Marco Vinicio Castillo / Jorge Contreras


Josué 24:19 TLA

Job 13:16 RVC

2 Crónicas 19:7 BLA

2 Corintios 11:19 LBLA

Apocalipsis 2:14-15 PER

Salmos 101:3 BDN


En la Escritura el corazón es visto como la fuente de la vida, físicamente se considera el órgano más importante de nuestro cuerpo y espiritualmente se considera el asiento de los pensamientos, deseos, voluntad, emociones y el entendimiento; por todo esto, el corazón es la parte más profunda y por ende el centro de nuestro ser integral.

“Por encima de todo, vigila tu corazón, porque de él procede la vida” (Proverbios 4:23 CST).

El corazón también representa lo que el hombre más ama, su propia vida: “El Adversario respondió al Señor: «¡Piel por piel! Un hombre da todo lo que tiene a cambio de su vida” (Job 2:4 LPD).

Al ser la esencia y la base del ser humano, el corazón de igual forma se convierte en lo más preciado del hombre. Por eso dice nuestro Dios: “Dame, hijo mío, tu corazón, y que tus ojos se deleiten en mis caminos” (Proverbios 23:26 LBLA).

Cuando el Señor dice DAME TU CORAZÓN, nos está diciendo: dame tu ser, tu vida, tu voluntad, tu deseo, y tus propósitos; en resumen, dámelo todo.

Por esta razón, el principal y más grande mandamiento empieza diciendo “AMARÁS al Señor tu Dios con todo tu CORAZÓN...” (Deuteronomio 6:5 LBLA).

De esta manera podemos ver que el corazón está muy relacionado con el amor. Considerando que el tema central de esta revista es la estatua del sueño de Nabucodonosor y que la parte que cubre el corazón estaba hecha de plata, podemos entender que hay dos clases de amor prohibidos que van de la mano: el amor excesivo a sí mismo y el amor al dinero, ya que el corazón representa el YO y la plata representa al dinero.

El amor a sí mismo o amor al ego lo podemos ver como egoísmo, egocen- trismo y egolatría, y el amor al dinero

como avaricia e idolatría. Aplicando todo esto al Imperio de plata en la estatua de Nabucodonosor lo vemos reflejado o manifestado en el carácter de los hombres en el final de los tiempos: “También debes saber esto: que en los últimos días se presentarán tiempos difíciles. Porque habrá hombres amantes de sí mismos y del dinero...” (2 Timoteo 3:1-2 RVA).

Con base en el versículo anterior podemos apreciar que el hombre antepone el amor a sí mismo antes que a cualquier otra cosa, pero es interesante que lo segundo que el hombre más ama es el dinero. Por eso dice, “amadores de sí mismos y del dinero”, por esa razón la Escritura asimismo enseña: “Porque donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón” (Lucas 12:34 LBLA). En los tiempos de los fariseos ellos amaban el dinero y por eso les desagradaba tanto cuando el Señor Jesús enseñaba a no servir a las riquezas: “Los fariseos, que eran amantes del dinero, oían todas estas cosas y se burlaban de Él” (Lucas 16:14 LBLA).

De la misma manera vemos que los escribas tenían un amor excesivo de sí mismos: “Y en su enseñanza les decía: Cuidaos de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y aman los saludos respetuosos en las plazas, los primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes;” (Mateo 12:38-39 LBLA).

Los escribas y fariseos amaban la gloria de los hombres y ser vistos, por eso les gustaba orar en público, siendo amadores de sí mismos. En cambio, el Apóstol Pablo que fue fariseo de cuarta generación y quien en su vida pasada se vanagloriaba de todo lo que había alcanzado tanto culturalmente como religiosamente, llegó al conocimiento de Cristo empezando a considerar como pérdida todo aquello que antes amaba de sí mismo. Pablo amaba tanto al Señor que escribió: “Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios” (Hechos 20:24 LBLA).

Por eso la medicina en contra del amor excesivo hacia sí mismo y el amor al dinero es amar a Dios por sobre todas las cosas, es decir, cumplir el principal

mandamiento en donde confluye todo nuestro ser intregral.

Este ejemplo lo apreciamos en David cuando ofrendó de su tesoro particular de oro y de plata acumulado durante toda su vida, es decir, que toda su riqueza la situó a los pies del Señor, ya que no amaba el dinero más que al Señor y su casa. Por eso dispuso su tesoro en donde estaba su corazón y su amor.

Dar con amor es una vacuna en contra de estos amores prohibidos, por eso quien entrega el corazón, entrega su vida y quien entrega su vida lo da todo y quien da todo es el que ama. “El que ama su vida la pierde; y el que aborrece su vida en este mundo, la conservará para vida eterna” (Juan 12:25 LBLA).

“Así el que ama desordenadamente su alma, la perderá...” (BTA).

Claro, debe haber un amor propio, pero en su justa medida, incluso debemos de apreciar y valorar los bienes y recursos que tenemos pero nunca idolatrarlos.

Para finalizar, el significado del corazón cubierto de plata en la estatua de Nabucodonosor para este tiempo final es la influencia del espíritu del anticristo quien quiere seducir a la humanidad a la egolatría y la avaricia. Por esta razón debemos guardar nuestro corazón de estos amores prohibidos.

“Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús” (Filipenses 4:7 LBLA).

Por Hilmar Ochoa


Deuteronomio 30:6

1 Samuel 10:9

1 Samuel 16:7

1 Reyes 15:14

Salmos 62:10

El Corazón


Cuando Daniel explica el sueño del rey Nabucodonosor, describe una estatua cuya cabeza de oro representa al reino de Babilonia, el cual será reemplazado por un segundo reino (pecho y brazos de plata): el Imperio persa. Luego, un tercero (vientre y muslos de bronce) que es el Imperio griego y posteriormente el cuarto reino (piernas de hierro), que representa a Roma (Daniel 2:36-45).

Finalmente, Daniel habla de un imperio dividido (pies de hierro, mezclados con barro cocido); lo cual encaja perfecta-mente con el relato histórico secular. Por consiguiente, cada uno de estos reinos han sido destruidos por el reino que le sucede según el orden de la profecía, sin embargo, la Biblia señala que dichos imperios serán destruidos juntos y al mismo tiempo (Daniel 2:34-35).

Esto nos hace pensar en el resurgimiento de ellos; primero para ser destruidos juntos, como un solo cuerpo (quizás político y económico), y segundo porque el cumplimiento de la profecía determina que eso tendrá lugar en los postreros días (Apocalipsis 13:7).

En este artículo abordaremos el Imperio persa, (actualmente República Islámica de Irán) y su relación específica al acuerdo nuclear: Plan de Acción Conjunto y Completo 2015, el cual incluye a Irán, Francia, el Reino Unido, Rusia, China, Alemania y Estados Unidos, teniendo como un mismo propósito evitar que Irán se encuentre en condiciones de construir una bomba nuclear.

Primero, debemos explicar que cuando un reino se transforma en imperio es porque otros reinos han decidido voluntariamente o por la fuerza estar subordinados a él (Diccionario RAE). En el caso de Persia quedaron subordinados todos los reyes de la derrotada Babilonia

y el resto del mundo conocido y Persia integró a todos sus nuevos súbditos por medio de una súper carretera conocida como “el camino real”, que conectaba a Susa, la capital del Imperio, con la ciudad griega más distante, cuyo nombre nos remonta a las siete iglesia de Apocalipsis, la ciudad de Sardis (según los escritos de Herodoto). Utilizando dicha arteria para desplazar a sus poderosos ejércitos, fue así como el Imperio persa logró conquistar los actuales países de Irán, Irak, Siria, Líbano, el norte de Jordania, Israel, Egipto, Turquía y parte de Grecia.

Siendo así, ¿cómo encaja esta visión retrospectiva con el presente? Considero que a partir del arraigo que sociedades como la iraní tienen con su historia y sus grandes hazañas, las cuales se convierten en el centro de los discursos y de las propuestas políticas, alentando la idea de recuperar la gloria de los días pasados, incluyendo territorios y riquezas.

En el presente, la fórmula ejércitos y carreteras puede ser que no tenga sentido, sin embargo, el alcance que podría darle a Irán la eventual capacidad nuclear es otro tema dado que podría llegar a convertirse en la clave para recuperar su brillante pasado. Por esa razón, el acuerdo bajo estudio plantea cuatro premisas: limitar el programa nuclear de Irán a cambio de levantar las sanciones; restringir la producción de uranio enriquecido con un límite de 3.67% de pureza (con esto es imposible construir armas); desactivación de los reactores de agua pesada y plutonio de Arak hasta el 2030 y la vigilancia de posibles incumplimientos (BBC News).

Luego de cuatro años, EE.UU. ha decidido retirarse del acuerdo nuclear (CNN en español), argumentando que las normas no son suficientes porque no se incluyó la prohibición del programa de misiles, el cual es el complemento al programa de construcción de la bomba nuclear, ya que Irán continúa financiando el terrorismo global.

Extrañamente Irán permanece dentro del acuerdo, dado que su interés es que las sanciones sean levantadas, principal-mente la liberación de fondos en bancos

internacionales y la libertad para comer-cializar petróleo. Explico: la posibilidad de que Irán haya podido desarrollar o esté en condiciones de concretar su capacidad balística y nuclear, le podría permitir sobrepasar el alcance geográ-fico del antiguo “camino real”, tanto que podría estar en condiciones de alcanzar a cualquier país de la península arábica incluidos Egipto e Israel, India, el oeste de China, el sur de Rusia y Europa Oriental, entre otros. Por otro lado la capacidad económica le ha permitido extenderse al Líbano, la autoridad Palestina, Siria y algunos países de África. Incluso se cree que han ofrecido apoyo a Venezuela.

La evidencia de estas apreciaciones son respaldadas por agencias serias y respon-sables como INFOBAE quienes aseguran que las nuevas sanciones económicas de EE.UU. están teniendo éxito sobre Irán, dado que se encuentran efectuando importantes recortes como el cierre de oficinas y la asesoría religiosa en Irak, Siria y Yemen, también recortes en apoyo económico a Hezbolá y la Yihad Islámica, entre otros.

Vemos entonces cómo toma lugar la construcción de la mencionada estatua, pero al mismo tiempo contemplamos la misericordia de Dios, la cual debemos considerar y aprovechar mientras el Señor nos lo permita, para prepararnos como Iglesia.

Irán y el acuerdo nuclearPor Fernando Álvarez

Mateo 24:6-8

Lucas 21:9-12

Eclesiastés 5:1-5

Daniel 11:1-4

Daniel 10:13



En el libro de Daniel capítulo 2 podemos leer el relato del sueño de Nabucodonosor, con respecto a la visión que tuvo de una estatua que estaba hecha de oro, plata, bronce, hierro y barro. Al siervo Daniel le fue revelado que las cinco secciones de la estatua, represen-taban a cinco grandes reinos o naciones. En este punto, es necesario comprender que la obra de Dios no puede ser dirigida con inteligencia humana solamente, sino que debe ser dirigida con espiritualidad. Podemos entonces enfocar la interpre-tación del siervo Daniel, viendo esos cinco elementos como las cinco grandes naciones o tendencias que influenciaron fuertemente en la cultura de aquel tiempo y que también influenciaron en el pueblo de Israel y en la Iglesia.

La cabeza de oro representa a Babilonia, el pecho y brazos de plata representan a Medo-Persia, el vientre y muslos de bronce representan a Grecia, las piernas de hierro representan a Roma, y los pies de hierro y barro representan a Israel.

Grecia representa lo cultural y es una herramienta muy fuerte para convencer a la gente. Podemos ver en la Palabra de Dios, cómo la presencia e influencia de esta nación estaba metida dentro del pueblo de Israel. En el relato cuando el Apóstol Pablo se acercó a Atenas, dice la biblia: “También disputaban con él algunos de los filósofos epicúreos y estoicos. Y algunos decían: ¿Qué quiere decir este palabrero? Y otros: Parece ser un predicador de divinidades extrañas porque les predicaba a Jesús y la resurrec-ción” (Hechos 17:18 LBLA).

Grecia - Historia

Los orígenes de la civilización griega se remontan aproximadamente al año 1200 a.C. En la isla de Creta, prolongándose hasta el año 146 a.C. cuando los romanos los sometieron y los convirtieron en una provincia de su imperio. El Imperio

griego influenció con mucha fuerza a las naciones a su alrededor, tanto así que podemos ver que el Antiguo Testamento fue escrito en hebreo, pero el Nuevo Testamento fue escrito en griego. Se podría pensar en que debió ser escrito en arameo o hebreo, pero a causa de que el griego era el idioma de la erudición en los años en que se estaba componiendo el Nuevo Testamento, este fue escrito en griego. Podemos ver también que una de sus características más sobresalientes es que, según Hechos 17:22 los griegos eran personas muy religiosas.

Alejandro Magno

Un personaje sobresaliente en la historia griega fue Alejandro Magno. Adiestrado para reinar por su padre Filipo II y encomendado a Aristóteles para su formación intelectual. Su reinado de trece años cambió por completo la estructura política y cultural de la zona, dando inicio a una época de extraordi-nario intercambio cultural, en la que los griegos se expandieron por el medite-rráneo. Se le considera el más grande y heroico de los grandes conquistadores.

Influencia de doctrinas

En el relato de Hechos 17, podemos ver que había grupos que estaban alrededor del pueblo de Israel. Estos grupos fueron los epicúreos, estoicos y hedonistas. Veamos rápidamente una breve descrip-ción de estas tres doctrinas.

Los epicúreos

Epicuro, también conocido como Epicuro de Samos, fue un filósofo griego fundador de la escuela que lleva su nombre, epicureísmo. Fue influido por Demócrito, Aristóteles y los cínicos; estableció su propia escuela, conocida como: “El Jardín”, en Atenas, donde se le permitía la entrada a mujeres, prosti-tutas y esclavos. Epicuro afirmó que es bueno todo lo que produce placer, pues el placer, según él, es el principio y el fin de una vida feliz. Para el epicureísmo, lo malo es todo aquello que le produce dolor al ser humano.

Los estoicos

El estoicismo, es una escuela filosófica fundada por Zenón de Citio en el 301 a.C. Su doctrina filosófica estaba basada en el

dominio y control de los hechos, cosas y pasiones que perturban la vida, valién-dose de la valentía y la razón del carácter personal. Su objetivo era alcanzar la felicidad y la sabiduría prescindiendo de los bienes materiales

Los hedonistas

El hedonismo, es una doctrina moral que establece la satisfacción como fin superior y fundamento de la vida. Su principal objetivo, consiste en la búsqueda del placer que pueda asociarse con el bien. El hedonismo no consiste en afirmar que el placer es un bien, ya que dicha afirmación ha sido admitida por otras muchas doctrinas éticas muy alejadas del hedonismo, sino en consi-derar que el placer es el único y supremo bien.

Falta el espacio y tiempo para escribir acerca de la historia griega, pero es vital finalizar haciendo ver que esta cultura se metió e influenció de una gran manera al pueblo de Dios; y que es necesario que se cumpla en la vida de la Iglesia la parte final de la interpretación del sueño de Nabucodonosor cuando dice: “Entonces fueron desmenuzados, todos a la vez, el hierro, el barro, el bronce, la plata y el oro; quedaron como el tamo de las eras en verano, y el viento se los llevó sin que quedara rastro alguno de ellos. Y la piedra que había golpeado la estatua se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra” (Daniel 2:35 LBLA), siendo nuestro Señor Jesucristo esa piedra que destruye culturas ajenas y remueve las ideas, doctrinas e influencias contrarias en nosotros. ¡Amén!

El Imperio de GreciaPor Hari Chacón

Citas bíblicas para estudioApocalipsis 18:4


La estatua que Nabucodonosor soñó, representa a los cuatro imperios que habrían de existir en la tierra antes que el Señor regresara y estableciera su quinto y último imperio. Dentro de estos estaba el Imperio griego, representado en el vientre y muslos de bronce, que histó-ricamente fue derrocado por el Imperio romano y nunca mas se volvió a levantar; pero sus ideas y doctrinas influyeron en la forma de pensar del Imperio romano y continúan ejerciendo su influencia sobre toda la humanidad hasta nuestros días. Lo más alarmante es que ha logrado permear a la Iglesia.

El apóstol Pablo tuvo que enfrentarse con estas corrientes filosóficas cuando evangelizó en Asia, dejando escrito en sus epístolas varias recomendaciones para que la Iglesia no fuera arrastrada por ellas.

Cuando estuvo en Atenas, disputaban con él algunos estoicos y epicúreos, que al principio se interesaron en escucharlo y lo llevaron al Areópago para conocer lo que Pablo predicaba: “pues todos

los atenienses y los extranjeros de visita allí, no pasaban el tiempo en otra cosa sino en decir o en oír algo nuevo” (Hechos 17:18-21). Pablo aprovechó para presentarles al Señor como el Dios no conocido, a quien ellos le habían levantado un altar entre sus dioses. Le oyeron hasta que mencionó el juicio final y la resurrección del Señor, pues ellos no creían en eso, sino en una purifica-ción que iban alcanzando a través de la reencarnación.

Los epicúreos eran hedonistas, basaban su doctrina en el placer como fin y fundamento de la vida y en la ataraxia que era la ausencia de preocupaciones; decían que se debía evitar el temor a los dioses, a la muerte y al futuro. Contra esta doctrina, Pablo escribió advirtiendo que en los postreros días vendrían hombres amadores de los placeres en vez de amadores de Dios (2 Timoteo 3:4-5). También le escribió a Tito diciéndole: “…que, negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente”(Tito 2:11-12). El apóstol Pedro también advirtió que estos hombres se infiltrarían dentro de la Iglesia: “Cuentan por deleite andar en placeres disolutos durante el día; son manchas e inmundicias, deleitándose en sus engaños mientras banquetean con vosotros” (2 Pedro 2:13).

La influencia de esta filosofía, la vemos contenida en la falsa doctrina conocida como: “Salvos Siempre Salvos”, que predica que la salvación no se pierde, aunque el cristiano viva una vida licen-ciosa y pecaminosa. También han sido influenciados con ella los que siguen la doctrina de “la Súper Gracia”, que predican que, aunque el cuerpo peque, el espíritu se mantiene impoluto, por lo que no hay problema si el cristiano peca.

Los Estoicos pensaban lo contrario a los epicúreos, para ellos, una persona sabia era quien tenía dominio absoluto sobre sus emociones. Creían que el autocontrol era sinónimo de sabiduría y la sabiduría era sinónimo de felicidad, y que la felicidad provenía del interior del hombre, no de las cosas materiales. Evitaban disfrutar de cualquier placer de la vida. Acerca

de esta filosofía, Pablo escribió diciendo que algunos hombres “mentirosos con la conciencia cauterizada, prohibirían casarse, mandando abstenerse de alimentos que Dios ha creado para que con acción de gracias participen de ellos los que creen y que han conocido la verdad. Porque todo lo creado por Dios es bueno y nada se debe rechazar si se recibe con acción de gracias; porque es santificado mediante la palabra de Dios y la oración” (1 Timoteo 4:3-5). También le pide a Timoteo que les enseñe a los ricos a poner su esperanza en Dios, “el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.” Esto quiere decir que disfrutar de lo que Dios nos da es lícito.

El Positivismo enseñaba que el único conocimiento válido era el científico; enfatizaba en el estado positivo de la mente y esto lo vemos reflejado en la doctrina de La Confesión Positiva (metafí-sica), que es la doctrina de los nicolaítas (Apocalipsis 2:15). Ellos confiesan que siempre están en victoria, salud y prosperidad, contrario a lo que enseña Filipenses 4:12: “Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad”.

El Escepticismo negaba la posibilidad del conocimiento, y consideraba la verdad como algo inaccesible. El apóstol Pablo, en cambio, enseñó que la verdad sí se podía alcanzar, pero a través de la piedad (Tito 1:1; 2 Timoteo 3:6).

El Relativismo ponía al hombre como medida de todas las cosas de todo el universo. Esto nos habla de humanismo, el cual influyó en los gálatas: “¿Tan insensatos sois que, habiendo comenzado con el Espíritu, queréis ahora terminar con esfuerzos puramente humanos?” (Gálatas 3:3 DHH 2002).

La Biblia enseña: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” (Colosenses 2:8 RV60).

La FilosofíaPor Louissette Moscoso


2 Timoteo 2:22-23

1 Timoteo 6:20-21 ECR

Isaías 22:13

1 Corintios 15:32

Tito 3:3

Eclesiastés 2:24-26


El vientre y los muslos de la estatua que soñó Nabudoconosor, eran de bronce; esto es revelador. Primero, porque esa área abarca primordialmente, el aparato reproductor del ser humano. Segundo, porque el bronce es una mezcla de cobre y estaño (Dios abomina las mezclas); y tercero, porque dicho material, también representa una figura de juicio.

Recordemos que aunado a lo anterior, el vientre y los muslos de la estatua, repre-sentan al Imperio de Grecia. Este se carac-terizaba por filosofías diversas, entre las que se encuentran las hedonistas (que identifican el bien con el placer) y las estoicas (que buscan alcanzar la felicidad prescindiendo de los placeres). Ambas están por lo tanto, vinculadas al tema de la sexualidad.

Cuando abordamos dicho concepto, debemos hacerlo a la luz de la Biblia. Porque la unión íntima de dos personas, es lícita, siempre y cuando se cumplan los parámetros divinos. Es decir, en primer lugar, dichas personas deben estar casadas; en segundo, el lecho debe ser honroso y sin mancilla. En pocas palabras: No debe haber fornicación ni adulterio.

Mucho podríamos escribir sobre cómo una relación íntima debe ser pura. Pero debemos tocar al menos, otros dos temas importantes: como el enemigo busca que idolatremos la sexualidad y como no caer en la trampa, sino mas bien, derrotar al enemigo.

La Idolatría

Cuando la inmoralidad sexual y todo lo relativo a la lujuria de la satisfacción sexual del hombre (o la mujer), envuelven a una persona, poco puede pensar el afectado, que está cayendo en idolatría. Y eso es lo que busca el enemigo: que no caigamos en cuenta, que esto no es agradable al Señor, es una forma de idolatría.

Veamos el ejemplo de Israel. Cuando se nos narra en Éxodo, que ellos hicieron un becerro de oro, notamos que también se “levantaron” a jugar sexual-mente y fornicar (1Corintios 10:7-8). Tomemos lo que está escrito sobre los hombres que idolatraron a la criatura y también cometieron inmoralidad sexual (Romanos 1:23-32). En estos pasajes notamos la íntima relación entre idolatría y sexualidad.

Qué decir también sobre Romanos 16:18, donde entendemos que aquellos que están atados a un placer sexual, son idólatras (no sirven al Señor, por lo que sirven a otro dios, que en este caso, es su propio vientre). Peor aún, esas personas seducen a otros y los hacen copartícipes de la idolatría.

Aunado a eso, existe un gran peligro en este tiempo final. El bombardeo que incita al deseo sexual desordenado, está potencializado alrededor del mundo, por todos los medios de comunicación. Si usted analiza la música actual del mundo o aún anuncios comerciales, podrá notarlo. Si enciende la televisión, el elemento sexual está presente por todas partes. No digamos el internet y las redes sociales. Ese espacio se ha convertido en un campo para atrapar almas y hacerlas esclavas permanentes de la pornografía y la lujuria.

Libertad

Para ser libres, el primer paso consiste en aceptar a Cristo en el corazón. Quizás usted está leyendo esta revista y no lo ha hecho. Pues bien, adelante. No espere más. Si con humildad reconoce que necesita a Cristo, que es pecador y necesita tener vida eterna y ser libre, y le abre las puertas de su corazón, Él lo auxiliará; ¡pídaselo! Él es amplio en misericordia si usted lo hace con todo el corazón.

Ahora bien, si usted ya es cristiano o acaba de orar para aceptar a Cristo, un segundo paso es pedir ser ministrado por su Pastor o la persona que él delegue. Si estuviera en una cárcel física, ¿esperaría mucho tiempo para ir al juez y pedir su libertad? creo que no. Lo mismo puede hacer ahora. Pida su libertad a través de la ministración.

También hay otras herramientas para romper esas cadenas de esclavitud. Por

eso menciona la Biblia que al conocer la verdad, seremos libres. Y la verdad es una persona: Jesucristo. Pero la verdad también está en la Palabra de Dios. Precisamente hay un versículo hermoso para este artículo: “Oh Dios mío, el hacer tu voluntad me ha agradado, y tu Ley está en mis entrañas” (Salmos 40:8 BTX3). Acá, la palabra “entrañas” también se traduce como vientre.

Este versículo tiene varias explicaciones. Una de ellas es que si “comemos” la Palabra de Dios, si nos alimentamos recurrentemente de ella, eso inundará nuestro aspecto sexual limpiará nuestro ser. Nos enseñará lo correcto para sostener una relación íntima con nuestro cónyuge. Nos librará de la esclavitud sexual.

También significa, que si somos llenos del Espíritu Santo en nuestro vientre (Juan 7:38), nos agradará hacer la voluntad de Dios y entraremos a un círculo virtuoso donde su Ley estará en nuestras entrañas. Luego, Él nos llenará con su Espíritu nuevamente; entonces, nos agradará hacer su voluntad y así sucesivamente. Eso nos hará huir de la fornicación y de la inmoralidad sexual.

Seamos llenos entonces de la Palabra de Dios y de su Espíritu Santo. ¡Seamos libres, y avancemos para adorar solamente a Dios, para dar fruto a nuestro amado, que regresará prontamente para llevar a su amada con Él!

La SexualidadPor Sergio Licardie


Levítico 26:19 (bronce y juicio).

Jeremías 39:7 (bronce y juicio).

Levítico 19:19 (Dios rechaza las mezclas).

Hebreos 13:4 (Lecho sin mancilla).

Juan 8:32 (la verdad que libera).

Deuteronomio 28:11 (bendición del vientre).


El libro del profeta Daniel en la Biblia, tiene una profundidad y un misterio que si no es por la ayuda y la guía del Espíritu Santo, sería imposible de comprender y llegar a entender. Un ejemplo de lo antes mencionado, se puede hallar en el libro que escribió por el Espíritu dicho profeta. Nabucodonosor, rey de Babilonia, tuvo un sueño que sólo Daniel con la ayuda del Señor pudo interpretar (Daniel 2:26-30). El sueño que Dios le estaba mostrando a Nabucodonosor, hablaba de cuatro imperios represen- tados en la estatua de un hombre; dicha estatua estaba formada por cuatro materiales, y cada uno de estos materiales representaba uno de estos cuatro imperios (Daniel 2:31-33).

Es interesante notar, que a Nabuco-donosor se le mostró todo esto según lo que había en su corazón: humanismo, todo siempre girando alrededor del hombre. Cuando Dios, el Señor le dio esta misma visión a Daniel, vio todo esto así como Dios lo miraba; cuatro imperios que iban a ser feroces como bestias, unificados en el tiempo final (Daniel 7:1-7,17-18). Es de suma importancia traer a reflexión que el Señor no ve como el hombre, el hombre sólo ve lo

de afuera, Dios ve y pesa los corazones (1 Samuel 16:7). Según la visión que el Señor le mostró a Daniel y el sueño que le dio a Nabucodonosor, estos cuatro imperios serían:

Cabeza de Oro = León alado: Babilonia

Pecho y Brazos de Plata = Oso que se levanta de un costado: Medo-Persia

Pecho y Muslos de Bronce = Jaguar con cuatro alas: Grecia

Piernas de Hierro = Bestia con dientes de hierro: Roma

En este espacio y con la ayuda del Señor, se hablará enfáticamente de Grecia y de la influencia de su cultura, tanto en lo físico como en lo espiritual alrededor del mundo entero.

¿Qué es cultura?

Según el diccionario de la Real Academia Española, se podría definir por cultura, al conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar un juicio crítico. También se podría decir que cultura es el conjunto de modos de vida, costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, de una época, grupo social y culto religioso (DRAE).

Las manchas del leopardo

“¿Puede el etíope mudar su piel, o el leopardo sus manchas? Así vosotros, ¿podréis hacer el bien estando acostum-brados a hacer el mal?” (Jeremías 13:23). Tomando en cuenta uno de los conceptos anteriores, la cultura son las costumbres que alguien tiene por un estilo de vida. Es interesante notar cómo el Señor compara las manchas del leopardo, con las costumbres de hacer lo malo delante de Dios. El Leopardo es tipificado en el bronce del vientre de la estatua; una de las cosas que hace en lo espiritual, es ministrar malas costumbres, que vienen a ser manchas en el vestido de la iglesia que no se casa con el Señor y se queda a la Gran Tribulación. En el entendido de que el Señor viene por una vírgen pura, sin mancha y sin arruga, la Biblia dice: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, a fin de presen-társela a sí mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada” (Efesios 5:25-27 LBLA). Otro punto importante que el Señor nos enseña en el pasaje de Jeremías, es que

es aparentemente imposible quitar las manchas y las costumbres ministradas por el Leopardo, el vientre de Bronce (Grecia); he aquí la importancia de estar expuestos a la Palabra (Rhema) de Dios, que viene siendo agua que santifica, purifica y limpia los vestidos de la novia que se casa con el Cordero de Dios (Efesios 5:26).

El arte pagano de Grecia

El Imperio Griego como tal, influenció tanto a nivel mundial, que a pesar de que ya no existe como Imperio; su filosofía (que vendría a ser parte de su cultura también), ideas, costumbres, idolatría, cultos religiosos y arte es algo que ha estado impregnado como las manchas de un leopardo hasta la fecha. Dios no quiere que seamos ministrados por ello, más bien quiere que seamos libres al discernir el mal y apartarnos. Una cultura que Grecia dejó marcada alrededor del mundo, es su arte y paganismo. En la iglesia imperial ha sido utilizado mucho este arte, promoviendo en lo espiritual la idolatría que se ministra en cada una de estas imágenes.

La idolatría es algo que a mucha parte del cuerpo de Cristo (la iglesia) ha afectado. La idolatría, más allá de lo que se conoce como la idolatría de bulto, es poner algo en primer lugar antes que a Dios. Grecia, actuando como un espíritu de idolatría, ha estado operando en estos últimos tiempos, con el fin de que el mundo no conozca a Dios. Esto fue lo que el Apóstol Pablo les dijo a los atenienses (Griegos) cuando pasó por sus altares: “Porque mientras pasaba y observaba los objetos de vuestra adoración, hallé también un altar con esta inscripción: AL DIOS DESCONOCIDO. Pues lo que vosotros adoráis sin conocer, eso os anuncio yo” (Hechos 17:23 LBLA). Quiere decir entonces, que los cinco ministerios son parte de la estrategia que Dios va a utilizar para destruir el espíritu de idola-tría en el tiempo final (Hechos 17:34).

El Señor viene por una novia sin mancha en sus vestidos. Preparémonos en todo tiempo, para que cuando nuestro amado venga, nos encuentre limpios de todo mal y que podamos oír su voz llamándonos, aún cuando estemos aparentemente rodeados por el leopardo, (Grecia): “Ven conmigo desde el Líbano, esposa mía, ven conmigo desde el Líbano. Baja desde la cumbre del Amaná, desde la cumbre del Senir y del Hermón, desde las guaridas de leones, desde los montes de leopardos” (Cantares 4:8 LBLA). ¡Maranatha!

La cultura griegaPor Pablo Enríquez y Oscar Castro

Génesis 10:2,4

Isaías 1:17

Jeremías 5:6


Oseas 13:7

Apocalipsis 13:2


La estatua que el rey Nabucodonosor soñó está dividida en cuatro secciones: cabeza, pecho y brazos; vientre y muslos; piernas y pies. La cabeza simboliza a Babilonia; el pecho y brazos simbolizan al imperio de Medo-Persia; el vientre y los muslos simbolizan a Grecia y por último las piernas y pies simbolizan a Roma e Israel. Ahora, si analizamos cada uno de estos reinos podemos identificar características que nos ayudan a entender mejor lo que Dios quiere que veamos para nuestra vida. Babilonia es figura de la confusión y se da en la cabeza; Medo Persia es figura del racismo; Grecia es figura de la filosofía y el sexo; Roma es figura de la justicia,las leyes y el humanismo; cuando se mezcla con Israel también es figura de la religión. Ahora que tenemos esto claro veamos la historia de Roma y para comprender la dividiremos en 3 tiempos históricos: Monarquía, República e Imperio. La monarquía marca el inicio de Roma entre el año 753 Antes de Cristo y 509 a.C. en una provincia de lo que actualmente es Italia, su tipo de gobierno era una monarquía, es decir, un rey que al morir heredaba el

trono a uno de su familia. El último rey fue Tarquinio el soberbio. El siguiente período en la evolución de Roma fue la República y se ubica entre los años 508 a.C. y 27 a.C. cuyo gobierno lo ejercía un grupo de políticos llamados senadores que juntos formaron el senado. En este inicio se crea el símbolo característico de Roma, un círculo de hojas de olivo y dentro las letras: SPQR = Senatus Populusque Rom = El senado y el pueblo romano. Indicando con esto que el senado era un ente de protección que trabajaría por el pueblo y para el pueblo. Sus miembros eran gente rica y ambiciosa que formularon el sistema legal más prominente de la historia sobre el cual casi todas las leyes del mundo actualmente toman su base. El senado se dio a la tarea de conquistar toda la costa ibérica de Europa por medio de su ejército fuerte y poderoso designando como comandantes a los famosos dictadores cuyo período era de 6 meses al mando de todas las fuerzas militares. Esta entrega de poder a un solo hombre provocó el deseo de poder absoluto. El primero en caer en la tentación del poder absoluto fue el general Julio César quien retó al Senado en clara rebeldía. Así fue como él mismo se designa bajo el cargo de DICTADOR PERPETUO, lo que no agradó al senado y le valió que los senadores lo asesinaran. Aparentemente la República logró superar el escándalo y volvió a gobernar, sin embargo el hijo de Julio César, OCTAVIO se proclamó el Primer Emperador dando paso así a la siguiente etapa de Roma con la cual brillaría en todo el mundo como el Imperio Romano. Octavio asesinó a los senadores del complot contra su padre y a su amigo el romano Marco Antonio quien había hecho alianzas con Egipto y su reina Cleopatra VII para conquistar Roma. Llegando el año 27 A.C. el mismo senado levanta a Augusto con el título de EMPERADOR Cesar Augustus. Antes mencioné que el emperador Octavio se había impuesto sobre el Senado, ahora el Senado es quien levanta a su propio Emperador bajo la ficción de equilibrio de poder entre ellos y los militares. Emperador significa VENCEDOR EN BATALLA. Después de Cesar Augustus surgen 4 emperadores más cuya influencia marca el entorno social de la venida de nuestro Señor Jesucristo: Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón forman lo que se llama la Dinastía Julio Claudia en donde el último

de ellos, Nerón de quien se dice que fue tirano, asesino, loco y extravagante. Estos emperadores vivieron entre el año 27 a.C. y 68 después de Cristo.

Jesús, el hijo del carpintero se volvió el punto de referencia de la historia, tanto así que el tiempo se empezó a medir por los años antes de Cristo (por las siglas a.C.) y los años después de Cristo (por las siglas d.C.). Me sorprende cómo fue posible que un rey que entraba en Judea montado en un asno pudiera empezar a destruir al imperio romano con sus predicación, hablando de un reino eterno que no estaba en este mundo. Jesús se convirtió en una amenaza que debía ser destruida. Romanos y fariseos se aliaron para matar el nuevo rey pero no se perca-taron que su reino no era de este mundo y lo que provocaron con su ejecución fue la destrucción de su imperio. Los romanos se burlaron de Jesús poniendo la inscripción sobre su cabeza: “Jesús el rey de los judíos” (Marcos 15:26); mandaron a reunir a toda la cohorte romana (500 soldados liderados por 5 centuriones) y vistieron a Jesús con ropas color púrpura, le golpearon en la cabeza y le escupían, doblando sus rodillas le reverenciaban sarcásticamente diciendo “¡Salve, Rey de los Judíos!”, hasta que le dieron muerte crucificándolo (Marcos 15:1-20). Todo este conocimiento nos lleva a reflexionar en que es posible que nosotros podamos haber establecido un imperio en nuestro corazón de orgullo, altivez, inteligencia y hemos olvidado que Dios mira de lejos al altivo; En Isaías 2:12 leemos: “Porque el día del SEÑOR de los ejércitos vendrá contra todo el que es soberbio y altivo, contra todo el que se ha ensalzado, y será abatido”. Jesucristo con sus 3 años de ministerio en la tierra cambia la historia de la humanidad entera ofreciéndose Él mismo para morir en manos del imperio que se jactaba de ser el más poderoso. Él influyó con sus enseñanzas de amor, perdón de pecados, bautismo, vida eterna, salvación y un Reino eterno que no era de este mundo a todos los reinos que se habían levantado y se levantarán en la historia humana. Confiémosle a Jesús nuestro destino eterno recibiéndole en nuestro corazón como Señor de nuestra vida. Bendiciones.

Por Rafael Molina

El Imperio Romano


Hechos 18:2

Hechos 19:21

Hechos 23:11

Hehcos 28:16

Romanos 1:7

2 Timoteo 1:17


En el libro de Daniel se describe el sueño de Nabucodonosor, quien ve una estatua que tiene las piernas de hierro, las cuales representan al Imperio romano. El hierro representa la opresión de ese vasto imperio que ejerció dominio aproxima-damente entre los años 30 a. C. al 305 d.C. uno de los aspectos más importantes de este imperio ha sido el derecho, el cual fue el sistema legal de la antigua Roma basado inicialmente en lo que ellos conocían como la Ley de las Doce Tablas (439 a.C.), al Código de Justiniano (529 d.C.), según lo relata los libros de historia y este derecho romano se usó como base para la práctica legal en Europa.

Cuando analizamos la estatua de Nabucodonosor, no solo por el reino terrenal que representa cada sección, sino que desde la perspectiva de entidad espiritual y su influencia, Roma incorpora el derecho y aquellas leyes que aprueban la iniquidad. Esto deja ver en este último tiempo que el derecho se utilizará para

aprobar leyes contrarias a la voluntad de Dios, las cuales serán como legalizar la iniquidad; el diablo y el anticristo, conocen esto, y la Biblia dice que el anticristo “intentará cambiar los tiempos y la ley” (Daniel 7:25). El espíritu del anticristo ya está operando (1 Juan 4:3), aunque no se ha manifestado el personaje, nos deja ver que esta estrategia ya ha iniciado, dando lugar a legislar la iniquidad.

La Biblia Peshitta dice: “¡Ay de aquellos que promulgan decretos fraudulentos y dictan decretos de iniquidad!” (Isaías 10:1) y la versión Latinoamericana dice: “¡Pobres de aquellos que dictan leyes injustas y ponen por escrito los decretos de la maldad!”; en estos pasajes podemos ver que el enemigo utiliza el derecho para crear decretos fraudu-lentos, decretos de iniquidad, leyes injustas y poner por escrito decretos de maldad.

Hemos sido enseñados apostólicamente que la ley no debe estar por encima de la justicia, por lo que cuando escuchamos que una ley está por encima de la justicia, es injusta y viene a estar en contra de la voluntad de Dios, esto viene a ser producto de una alianza del derecho con los inicuos que mezclan la iniquidad con la ley (Salmos 94:20 PSH). En esta oportunidad veremos algunos ejemplos de la legalización de la iniquidad.

La ley del aborto

Quienes están proponiendo estas leyes, argumentan con mentira que el ser en el vientre no es humano, aún después de 13 semanas de gestación y con base en ello, en diferentes países conocidos como desarrollados están legalizando el aborto. La Biblia enseña que antes de venir a la tierra eramos espíritu: “Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo” (Hebreos 10:5 R60), y que aun siendo embrión, es decir el óvulo fecundado, enseña cómo Dios tiene conocimiento y control de nuestra vida: “Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni uno solo de ellos” (Salmos 139:16).

El enemigo buscará colocar leyes enfocadas a la reducción de la población mundial y también para usos comerciales viles, utilizando los residuos de los inocentes en medicamentos, alimentos y cosméticos.

Ley de corrección a menores

Una ley en Estados Unidos que busca generalizarse a diferentes países, aduce que corregir o disciplinar a los hijos es maltrato infantil o daño psicológico a la niñez, oponiéndose a lo que realmente dice el Señor acerca de la disciplina de los hijos. Este tipo de leyes lo que fomenta es la insujeción, la violencia, la falta de identidad hacia un padre, al punto de aborrecer a sus padres, buscando que los hijos pierdan la promesa de la bendición de Dios (Éxodo 20:12). Por eso dice la Biblia que “El hijo sabio acepta la disci-plina de su padre, pero el escarnecedor o burlador no escucha la reprensión” (Proverbios 13:1). Ahora bien, la educa-ción de los hijos es con amor, con equili-brio, no provocándolos a ira, sino en la disciplina del Señor (Efesios 6:4).

Existen otras formas de legalizar la iniquidad como las leyes o proyectos de ley referentes a discriminación por orientación sexual, adopción homopa-rental, matrimonio gay, prohibición de orar o leer la Biblia en las escuelas, legalización de las drogas, incesto y legalización de la pedofilia como una orientación sexual; esto nos deja ver que estamos viviendo los tiempos finales, como sucedía en las ciudades de Sodoma y Gomorra, en los tiempos de Lot, que vivía abrumado por la nefanda conducta de los malvados ya que este justo que moraba entre ellos, afligía su alma viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos (2 Pedro 2:6-8 R60).

Nosotros tenemos la oportunidad en este tiempo de consagrarnos, así como buscar la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor (Hebreos 12:14), sabiendo que podemos limpiar nuestras vestiduras con la sangre del Cordero por medio de la Santa Cena, y prepararnos para el encuentro con nuestro Señor, ¡Maranatha!

El Derecho RomanoPor Sammy Pérez

1 Juan 4:3

Daniel 7:25

Isaías 10:1

Salmo 94:20

Salmo 139:16

Proverbios 13:1

2 Pedro 2:6-8



La estatua que vio en sueños Nabucodonosor, tenía piernas de hierro y pies de barro; según la interpretación dada por Dios a través del profeta Daniel representa el reino dividido, la fuerza del hierro con mezcla de la debilidad del barro, será frágil al parecer (Daniel 2:41-42); a su vez los pies nos hablan del caminar y del evangelio (Efesios 6:15). Nos damos cuenta que en los últimos tiempos el caminar del cristiano será manchado por mezclas extrañas.

La Biblia nos deja ver que habrá mezclas entre el hierro y el barro (Daniel 2:43) y eso es mezcla de pueblos entre sí; este sueño, como claramente Daniel le indica al rey, es una visión del porvenir y entendemos que tiene que ver con los últimos tiempos que actualmente estamos viviendo, vemos cómo ahora esa estatua se está manifestando, es un poder, un reino, que quiere tener mezclas en su caminar, de manera que tratarán de influir aún en los cristianos (Mateo 24:24).

En la actualidad el humanismo es una mezcla que intenta meterse en el corazón de los cristianos. Dios nos advierte que nos cuidemos de los amadores de sí mismos (2 Timoteo 3:2), de esos que se quieren mezclar en el caminar del creyente, quieren disfrazar obras “buenas” con el humanismo como lo hacía Judas cuando no pudo encontrar deleite en darle honra y adoración a Dios por medio del perfume que la mujer derramó sobre Jesús sino que dijo “debió entregarse a los pobres”, diciendo la Escritura que no le interesaban los pobres, sino quería sustraer dinero de la bolsa (Juan 12:3-6); así es el humanismo hoy en día, no ve cómo honrar a Dios sino cómo quedar bien delante de los hombres; ese humanismo hace que se extienda

la mano al necesitado pero haciéndose saber a través de los medios lo que se hace; es la filantropía en donde alguien dona parte de una fortuna a los pobres o a una institución de tipo cristiana con el fin de aparentar amor pero en realidad es una forma de evadir impuestos, o bien cuando no valoramos la vida de un bebé pero damos valor a la vida de un animal, tal y como leemos en la Palabra, “ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador” (Romanos 1:25).

El humanismo, como definición, según la RAE es una doctrina o actitud vital basada en una concepción integradora de los valores humanos, es decir, el centro de esa doctrina es el hombre y la Biblia nos indica que es maldito el hombre Geber, que es un guerrero en Cristo, que pone su confianza en un hombre Adán, es decir uno de escala inferior; esto es a lo que invita el humanismo, a confiar en las fuerzas del hombre y no en la de Dios. En la Biblia dice el Señor: “Maldito el ser humano que confía en su semejante; el que se apoya en otros seres humanos mientras se aparta del Señor. Será como un arbusto en el desierto que no experi-mentará la llegada del bien, pues está plantado en la sequedad del desierto; tierra árida, donde no vive nadie.” (Jeremías 17:5-6 PDT). Como vemos, dice que el que se apoya en el humanismo será alguien que no podrá experimentar el bien, será alguien que no prosperará, y eventualmente sus obras morirán. A su vez, el humanismo puede ser influido por la doctrina de Balaam que indica cómo hacer caer al pueblo de Dios en fornicación e idolatría (Apocalipsis 2:14; es vender la fe, es hacer una cueva de ladrones en vez de tener casa para Dios (Mateo 21:13).

Hoy en día eso es muy común, se invierte gran cantidad de recursos y tiempo no para enseñar la palabra de Dios, sino en pedir dinero con el fin de hacer un negocio de la fe, de comerciar con la palabra de Dios (2 Corintios 2:17 LBLA) y es evidente que eso desagrada al Señor.

El humanismo es prevenido con el mandato apostólico tal y como vemos en el libro de los Hechos, donde el Apóstol Pablo no estaba de acuerdo en llevar consigo a Juan Marcos porque él no había permanecido en la obra, recordando bien lo que el Señor dijo que: “…ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios” (Lucas 9:62); por ello el mandato apostó-lico es importante para contrarrestar las corrientes del humanismo. Hoy en día vemos cómo ministerios completos son entregados en manos de neófitos, con la excusa de que es tiempo de jubilación de algún pastor, cuando vemos que el llamamiento de Dios es irrevocable, Dios no jubila ministros, Dios pide siervos aptos llenos de sabiduría que estén dispuestos a dar su vida por la verdad que es Cristo. Nosotros como creyentes debemos recordar que sin la guía del Espíritu Santo no podemos llegar a la verdad que es personificada en Jesucristo (Juan 14:6 LBLA) y sin Jesucristo no podemos llegar al Padre (1 Timoteo 2:5), es por ello que debemos entender que quienes promueven el humanismo, han seguido el camino equivocado y buscan la gloria de los hombres y no el reconoci-miento de Dios (Juan 12:43).

Como cristianos que buscamos el desarrollo espiritual de nuestra vida y alcanzar aquello por lo cual fuimos alcan-zados (Filipenses 3:12); debemos evitar la operación de error, con la confianza y anhelo de querer vivir conforme a lo que la Biblia describe, ya que es la palabra inspirada de Dios (2 Timoteo 3:16) y seguir la instrucción de los verdaderos siervos delegados para la edificación de la Iglesia (Efesios 4:11). Cristo viene pronto, ¡retén firme lo que tienes! (Apocalipsis 3:11).

ElHumanismoPor Edwin Castañeda / Luis Méndez


“Viste el hierro mezclado con barro porque se mezclarán por alianzas humanas, pero no se pegarán unos con otros, como no se pegan el hierro y el barro” (Daniel 2:43 BNC).

La profecía bíblica descrita en el capítulo dos del libro de Daniel, se refiere al sueño y visiones que tuvo Nabucodonosor (Daniel 2:1-28). Él soñó una estatua de cuatro diferentes materiales, oro, plata, bronce y hierro, estos representan cuatro imperios: Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma. Los pies de esta estatua están formados por hierro y barro mezclados, esto representa las alianzas humanas que se han hecho entre Roma e Israel; en este artículo se describirá de forma histórica las alianzas que se han dado entre estos dos reinos.

Alianzas

La palabra alianza se refiere a un acuerdo mutuo, pacto, o convenio legal, entre dos o más personas, familias, grupos, organizaciones, estados hecha con el fin de alcanzar objetivos que sean benefi-ciosos para ambos o para la búsqueda conjunta de metas comunes.

Hierro – Roma

Una de las cosas que representa el hierro en la Biblia es el humanismo (Job 28:2; Génesis 2:7), además repre-senta la dureza, fuerza y la opresión con que los hombres, naciones e imperios, tratan a otros (Daniel 7:7). Roma como imperio procuró conquistar por medio de la fuerza para expandir su dominio, tal es el caso de Israel en el año 63 a. C. cuando el general Pompeyo conquistó la región de Judea, volviéndola en

reino tributario de Roma, destruyendo el segundo templo en el año 70 a.C. en señal de sometimiento y dominio; Israel fue dominado por Roma hasta el 324 d.C.

Barro – Israel

El barro representa entre varias cosas al humanismo (Job 10:9), sin embargo, el Señor se refiere a la casa de Israel en sus manos como el barro en manos del alfarero (Jeremías 18:6). Israel es como el barro cuando contiende con su creador (Isaías 45:9, 64:8; Romanos 9:18-21).

Alianzas Roma e Israel

Los romanos tenían alianzas con Israel a pesar de mantener la nación sojuzgada. Ellos les permitían cierta independencia religiosa y legislativa a través del Sanedrín. El objetivo de estas alianzas era cobrar el tributo romano y dejarles habitar en sus territorios, a pesar de ello Israel no logró librarse de la servi-dumbre bajo Roma. El Sanedrín fue el consejo supremo nacional y religioso de los judíos desde el siglo III a.C. hasta el siglo I d.C. Estaba formado por un sumo sacerdote, generalmente saduceos y setenta ciudadanos connotados o sabios, generalmente fariseos. Este concejo tenía ciertas atribuciones para efectuar detenciones, tenía su propia policía, podía juzgar casos criminales y ejecutar sentencias menores que no fueran de muerte, como la ejecución de un líder religioso. En el año 47 d.C., César extendió otra vez la jurisdicción del Sanedrín de Jerusalén a toda Judea; bajo los procuradores romanos del año 6 al 66 d.C., los poderes del Sanedrín fueron ampliados; en la época de Floro, los dirigentes y los consejeros se dirigían personalmente a los pueblos para percibir los impuestos. El Sanedrín se reunió en casa de Caifás, sumo sacerdote, para determinar la forma como habrían de atrapar y matar al Señor Jesucristo, en ese momento se determinó el precio a pagar a Judas por entregar a su Maestro; estos buscaron alianza con el gobierno romano para

matar al Señor Jesucristo, le llevaron ante Poncio Pilato.

“Entonces, cuando le vieron los principales sacerdotes y los algua-ciles, gritaron, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle vosotros, y crucificadle, porque yo no encuentro ningún delito en Él. Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según esa ley Él debe morir, porque pretendió ser el Hijo de Dios” (Juan 19:6-7 LBLA).

“Entonces ellos gritaron: ¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícale! Pilato les dijo: ¿He de crucificar a vuestro Rey? Los principales sacerdotes respondieron: No tenemos más rey que el César” (Juan 19:15 LBLA).

Israel a lo largo de su historia moderna ha hecho diversas alianzas humanas, varias de ellas fuera de la voluntad del Señor; se unió a la ONU el 11 de mayo de 1949 y mantiene relaciones diplomá-ticas con 157 países. El 30 de diciembre de 1993 los estados de Israel y el Vaticano firmaron un acuerdo histórico en Jerusalén por el que se abrió la vía al establecimiento mutuo de relaciones diplomáticas, ambos países se compro-metieron a combatir el antisemitismo y el racismo, así como a promover el diálogo como vía para la resolución de conflictos políticos entre estados frente a la violencia. El acuerdo de 16 cláusulas supuso el reconocimiento de la libertad de presencia y acción de la Iglesia Católica y sus instituciones en suelo israelí a cambio del compromiso de no injerencia de la Santa Sede en las disputas territoriales de Israel, el acuerdo se interpretó como una “recon-ciliación entre la Iglesia Católica y el pueblo judío”.

Alianzas entre Roma e IsraelPor Oswaldo Gutiérrez


La fidelidad es una virtud, que no todos tienen, la Biblia nos habla que el Señor tiene un galardón para aquellos que son fieles hasta la muerte premiándoles con la corona de la vida (Apocalipsis 2:10).

Desafortunadamente no todos cumplen con este mandamiento, a nivel de matrimonios se falla de varias maneras, una de ellas es no proveyendo para su casa a lo cual la Biblia dice que: “Pues quien no mira por los suyos, especialmente por los de su casa, ha renegado de la fe y es peor que los infieles” (1 Timoteo 5:8); eso es en lo económico, ahora, cuánto más él o la que se deja llevar por pasiones desordenadas, olvidando la fidelidad que le debe a su cónyuge, “Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos 13:4).

También hay infidelidad para aquel que trabaja para alguien y no cumple a cabalidad con todo lo que concierne a sus obligaciones, puntualidad, honradez, etc. “Y los que tienen amos que son creyentes, no les falten el respeto, porque son hermanos, sino sírvanles aún mejor, ya que son creyentes y amados los que se benefician de su servicio. Enseña y predica estos principios” (1 Timoteo 6:2).

A nivel espiritual, dónde quedan los ministros que de una u otra forma le fallan a Dios adulterando la Palabra, abusando de su autoridad en la congregación, no enseñándole al pueblo que la venida del Señor se acerca a pasos agigantados, viendo que las señales ya son de los últimos tiempos, olvidando la escritura que dice: “Su señor le dijo: Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25:23). Esto también es una infidelidad.

Ahora veamos la fidelidad que le debemos a Dios, “pero Cristo fue fiel como Hijo sobre la casa de Dios, cuya casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin nuestra confianza y la gloria de nuestra esperanza” (Hebreos 3:6); pidámosle a Dios que nos ayude a ser fieles, porque por nosotros mismos no lo podemos lograr, para que en aquel día, cuando nos presentemos delante de Dios, seamos hallados dignos.

Leticia de EnríquezObra Misionera

Iglesia Ebenezer zona 5

Y la tierra estaba desordenada y vacía, entonces Dios dijo: hágase la luz, sepárese las aguas de las aguas (Genesis 1:3,6). En esa

situación estábamos nosotros en un completo desorden, cuando llegamos al Señor y nuestros ojos fueron abiertos a la verdad,

todo era desorden, oscuridad, vacío, etc., porque no había nada que nos pudiera llenar en su totalidad, porque si se tienen bienes

materiales, dinero, comodidad, una buena posición social, títulos universitarios etc., siempre en lo más íntimo surge una pregunta

“¿por qué no hay paz aunque nos refugiemos en los afanes del mundo?, ¿por qué sentimos que falta algo?, ¿Por qué nada nos

llena?; todo es pasajero, efímero, como dijo Salomón: “Vanidad de vanidades, dice el Predicador, vanidad de vanidades, todo es

vanidad” (Eclesiastés 1:2).

La respuesta es muy sencilla: faltaba Dios, el Señor Jesús y el Espíritu Santo en nuestras vidas. Es hermoso lo que Dios hace en una

persona, cuando reconoce que sólo hay un mediador entre Él y los hombres, el Señor Jesucristo.

Si estás leyendo este artículo y tu condición se parece a la situación arriba descrita, medita en esto: sólo hay una solución:

reconocer al Señor Jesús como el único y suficiente salvador.

Leticia de Enríquez

Obra Misionera, Ebenezer zona 5

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