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Documento de Trabajo 00-7 Departamento de Estadística y Econometría
Serie Estadística y Econometría 03 Universidad Carlos III de Madrid
Marzo 2000 Calle Madrid, 126
28903 Getafe (España)
Fax 34 - 91- 624.9849
RELACIONES DINAMICAS EN EL MERCADO INTERNACIONAL�
DE CARNE DE VACUNO�
Nuria Hernández, Cándido Pañeda y Esther Ruiz *�
Resumen�
El objetivo del presente artículo es analizar la integraci6n del mercado internacional de carne de vacuno y los�
efectos de la política de subvenciones a la exportaci6n de la Uni6n Europea sobre dicho mercado. Para ello, se�
analizan, en primer lugar, las relaciones dinámicas entre los precios mensuales de exportaci6n de carne de�
vacuno de Argentina y de importaci6n de carne australiana en Estado Unidos durante el período 1977-1997.�
Dichas relaciones se representan mediante un modelo VAR con mecanismo de correcci6n del error.�
Posteriormente, se amplía el modelo anterior incluyendo las exportaciones de carne de vacuno de la Uni6n�
Europea. Los resultados obtenidos muestran que, a pesar de la tradicional segmentaci6n del mercado�
internacional de vacuno ocasionada por la fiebre aftosa, dicho mercado está integrado. La relaci6n de�
cointegración entre los precios sólo puede establecerse después de considerar algunos fenómenos atípicos que�
afectan fundamentalmente a la economía argentina. Finalmente, se concluye que las exportaciones de la Uni6n�
Europea afectan a las relaciones dinámicas a largo plazo entre los precios de dicho mercado.�
Palabras clave:�
Integraci6n de mercados, ley de un solo precio, mercado mundial del vacuno, políticas comerciales,�
cointegraci6n, modelos VAR con mecanismo de correcci6n del error.�
"Hernández, Departamento de Economía Aplicada, Universidad de Oviedo, España, e-mail:�
[email protected]; Pañeda' Departamento de Economía Aplicada, Universidad de Oviedo España, e�
mail: [email protected]; Ruiz, Departamento de Estadística y Econometría, Universidad Carlos III de�
Madrid, España, e-mail: [email protected]. Los autores agradecen los comentarios realizados por�
Jesús Gonzalo. La tercera autora agradece la ayuda fmanciera de los proyectos PB95-0299 y PB-098-0026.�
1,
.. ---------,-----------------------------¡-----_.�
1 INTRODUCCION
El objetivo de este artículo es analizar empíricamente la integración internacional
del mercado de carne de vacuno y determinar si la política de la Comunidad Europea de
subvencionar las exportaciones de carne de vacuno afecta a las relaciones entre los
precios de dicho mercado. Concretamente, el análisis se centrará en las relaciones
existentes entre las exportaciones de la Comunidad Europea y los precios de
importación de carne de vacuno australiana en Estados Unidos y los precios de
exportación en Argentina como precios representativos del mercado internacional.
La integración de mercados espacialmente separados hace referencia a la relación
entre los precios de un producto en dos localizaciones distintas. Según la ley de un solo
precio, en situación de libre comercio y sin costes de transferencia, los precios del
mismo bien expresados en la misma moneda deben ser iguales en ambos mercados. Si
se confirma esta relación de estricta igualdad entre los precios, se puede asumir que los
mercados están perfectamente integrados.
El contraste de la integración espacial de mercados puede plantearse como un
contraste de cointegración entre los precios. Para ello, la metodología propuesta por
Engle y Granger (1987) se basa en la siguiente ecuación:
Pi! = a + fJ p\ + U I , t=1,...,T (1)
donde Pi es el precio de un bien en una determinada localización y P*¡ es el precio del
mismo bien en otra localización, expresados ambos en la misma moneda. Si ambos
precios están cointegrados, las perturbaciones Ut son estacionarias. En este caso, si p:;t:O,
existe una relación de equilibrio a largo plazo entre los precios. Diakosavvas (1995)
señala que dependiendo de los parámetros del modelo (1) se pueden establecer distintos
grados de integración del mercado. Por ejemplo, si P=1 y a=O, los precios son idénticos
en el equilibrio a largo plazo, existiendo transmisión total entre ellos. En este caso, se
puede hablar de mercados perfectamente integrados y de un cumplimiento estricto de la
ley de un solo precio; ver, por ejemplo, Goodwin y Schroeder (1991a). Si P=1 y a:;t:O
existe una prima absoluta, y, por tanto, una diferencia fija entre ambos precios. Si p:;t:1 y
a=O existe una prima porcentual pura. Finalmente, si p:;t:1 y a:;t:O entonces habrá una
3
...--.-------,------------------~---r_--------_,_------
pnma porcentual y absoluta. Desde este punto de vista, la cointegración es una
condición necesaria pero no suficiente de integración de mercados.
Utilizando la metodología de Engle y Granger (1987), vanos autores han
analizado el cumplimiento de la ley de un solo precio y el grado de integración de
distintos mercados con resultados, en ocasiones, contradictorios para un mIsmo
mercado; véase, por ejemplo, Ardeni (1989), Baffes (1991) y Zanias (1993).
Alternativamente, la cointegración entre los precios puede analizarse utilizando un
modelo multiecuacional como el propuesto por Johansen (1988); véase, por ejemplo,
Bessler y Fuller (1993), Martín, Cano y Murillo (1995), San Juan y Gil (1996) y Gil,
Clemente, Montañés y Reyes (1996) para algunas aplicaciones empíricas. En general,
los estudios basados en modelos multiecuacionales parecen indicar el cumplimiento de
la ley de un solo precio. Este es el enfoque seguido en este artículo para determinar el
grado de integración del mercado del vacuno.
La integración del mercado puede no ser perfecta debido a imperfecciones en el
proceso de arbitraje entre los bienes. Entre los factores que pueden influir sobre el grado
de integración de los mercados están las barreras al comercio que, junto con otros
aspectos como la información imperfecta o la inercia en los hábitos de consumo,
justifican que los precios del mismo bien no sean iguales en dos mercados distintos
(Goodwin y Schroeder, 1991 b). En este sentido, en este artículo se pretenden analizar
los efectos que las políticas comunitarias tienen sobre el mercado del vacuno y, en
particular, sobre el grado de integración del mismo.
El artículo se ha organizado como sigue. En la sección 2, se describen las principales
características del mercado internacional del vacuno. La sección 3 describe brevemente
la metodología econométrica utilizada, basada en el modelo VAR con mecanismo de
corrección de error (VECM). En la sección 4 se procede al análisis empírico del
mercado, concluyendo que existe una relación de equilibrio entre los precios en el
mercado internacional de la carne de vacuno y que las exportaciones subvencionadas
influyen sobre dicha relación. Es importante resaltar que la cointegración entre los
precios sólo puede determinarse después de incluir en el modelo el efecto de algunos
fenómenos atípicos que afectan a la dinámica de los precios argentinos. Finalmente, en
la sección 5 se resumen los principales resultados del artículo.
4
2 DESCRIPCIÓN DEL MERCADO
Los principales países que participan en el mercado mundial del vacuno están
determinados por su importancia en la producción yen el comercio. Estados Unidos es
el primer productor mundial con un promedio anual (años 1984, 1987 Y 1990) de
10.759 miles de toneladas (22,07% del total). Le sigue la Comunidad Europea con una
media anual de 7.810 miles de toneladas en dichos años, aportando el 16,02% del total.
Argentina (2.628 miles de toneladas de promedio anual y el 5,39% del total) y Australia
(1.514 miles de toneladas de promedio anual y el 3,11%), a pesar de su inferior
producción, son productores tradicionales con un papel muy importante en el comercio
(Organización Mundial de Comercio, 1997).
Australia exporta 903 miles de toneladas de media anual en los años citados
anteriormente (el 28,78% de las exportaciones de los siete primeros exportadores) con
lo que se sitúa en primera posición. El segundo lugar lo ocupa la Comunidad Europea
con 780 miles de toneladas (el 24,87%). Argentina les sigue a distancia con 337 miles
de toneladas (el 10,74%). Por el lado de las importaciones, los Estados Unidos se sitúan
en la primera posición, con un promedio de 978 miles de toneladas anuales para los
años citados (el 48,18% de las importaciones totales de los cinco primeros
importadores). La Comunidad Europea ocupa el segundo lugar (395 miles de toneladas,
el 19,48%) y, finalmente, Japón destaca de entre el resto de los importadores con 373
miles de toneladas anuales (el 18,37%) (Organización Mundial de Comercio, 1997).
En síntesis, y si se eligen los países que o bien producen más del 5% del total
mundial o bien exportan o importan más del 15% del total correspondiente a los grandes
exportadores e importadores, se tiene que los principales países del sector mundial del
vacuno son Estados Unidos (primer productor e importador), la Comunidad Europea
(segundo productor, exportador e importador), Australia (primer exportador), Japón
(tercer importador) y Argentina (tercer productor y cuarto exportador).
Una de las características más destacables del sector durante el periodo
considerado en este artículo es la existencia de la fiebre aftosa, una enfermedad
producida por un virus que sobrevive en la carne de los animales infectados y que puede
propagarse desde la carne a los animales vivos. Esta circunstancia tiene importantes
consecuencias para el comercio, ya que las zonas libres de la enfermedad prohiben la
importación de carne de vacuno procedente de las zonas donde dicha enfermedad es
endémica. Esto determina una fuerte orientación en los flujos de carne fresca,
5
---------------¡--,--------------'
3
refrigerada y congelada. Los productores del circuito de aftosa (Europa y América del
Sur) abastecen a otras zonas donde existe la enfermedad (Africa y Asia). Por otro lado,
los productores de la zona libre de aftosa (principalmente Australia y Nueva Zelanda)
abastecen básicamente a zonas con igual régimen sanitario (Japón y Norteamérica).
Como consecuencia de esta separación en circuitos, generada por la enfermedad, el
mercado mundial del vacuno ha sido considerado tradicionalmente como un mercado
segmentado (Dries y Unnevehr, 1990).
Por otro lado, y dentro de cada circuito, las políticas comerciales fijan las
condiciones en las que se comercia. Estas han sufrido variaciones como resultado de la
Ronda Uruguay, ya que los acuerdos alcanzados para este sector modifican las actitudes
comerciales de los distintos países. Para el periodo de tiempo objeto de análisis en este
artículo, es necesario destacar que la Comunidad Europea regula el funcionamiento de
este mercado mediante la correspondiente Organización Común de Mercado,
estableciendo, en lo que a relaciones exteriores se refiere, un derecho regulador variable
que controla las importaciones, así como restituciones para subvencionar las
exportaciones.
Así, y como consecuencia de todo lo dicho, la relación de precios se va a plantear
entre un precio representativo del circuito de aftosa y otro representativo del circuito
libre de aftosa. Estos precios son los de Argentina, el exportador tradicional más
importante del circuito de aftosa, y los precios de Estados Unidos, el principal
importador del otro circuito. Los efectos que las políticas comunitarias puedan tener
sobre la relación entre dichos precios se analizan utilizando como variable relevante las
exportaciones que la Comunidad realiza al mercado mundial subvencionadas mediante
las restituciones comentadas.
MODELOS VAR CON MECANISMO DE CORRECCIÓN DE ERROR
La modelización dinámica de las relaciones entre los precios de exportación
argentinos y los precios de importación de carne australiana en Estados Unidos se va a
realizar mediante modelos autorregresivos vectoriales (VAR). En esta sección se realiza
una breve descripción de las principales características de dichos modelos. Denótese por
Wt al vector de precios observados en el momento t, es decir, Wt=(Yt Xt)' donde Yt es el
precio de exportación argentino y Xt es el precio de importación en Estados Unidos. Un
modelo VAR(p) para Wt viene dado por:
6
donde C, <1>i, i=l,...,p, son matrices de parámetros y el vector de innovaciones, l::¡, tiene
media cero y matriz de covarianzas dada por:
I =={n si t s}E(CtCs)== .
O SI t "* s
donde la matriz Q es simétrica definida positiva y recoge las relaciones contemporáneas
entre las variables de Wt • La condición de estacionariedad de Wt es que las raíces del
polinomio II - <1>1 Z -<1>2 Z2 -...- <1>p Zp 1= O estén fuera del círculo unidad. Si al menos
una raíz es la unidad, el modelo (3.1) no es estacionario. El modelo alternativo que se
debe ajustar en este caso depende de que las variables componentes de Wt estén o no
cointegradas. Las variables Yt e Xt están cointegradas si siendo ambas integradas de
orden d existe una combinación lineal de ambas con un orden de integración menor. En
particular, si las variables son 1(1), existe una combinación lineal de ambas,
Zt = Yt - ~ Xt, (3.2)
que es estacionaria. Nótese que la combinación lineal está normalizada con respecto a
una de las variables, en este caso, Yt. La cointegración implica que existe entre las
variables una relación de equilibrio a largo plazo, Yt = ~Xt. La variable Zt puede
interpretarse como las desviaciones respecto a dicha relación de equilibrio. El concepto
de cointegración como una relación de equilibrio a largo plazo entre dos series
temporales fue introducido por Granger (1986).
Como hemos mencionado anteriormente, Wt no es estacionaria cuando alguna de
las raíces del polinomio II - <1>1 Z -<1>2 Z2 -...- <1>p Zp 1= O esté fuera del círculo unitario.
En particular, si
(3.3)
entonces el modelo (3.1) no es estacionario y además, las variables de Wt no están
cointegradas. En este caso, si cada variable es 1(1), la forma de obtener un modelo
7
- ---------------,.-------------I�
I� í I�
!�
estacionario es tomar primeras diferencias de las variables, obteniéndose el siguiente
modelo:
donde 11 es el operador de diferencias tal que 11Wt = Wt - Wt-l y las matrices 1¡ = -(<1>¡+1
+...+<1>p) recogen únicamente las relaciones dinámicas a corto plazo entre ambas
variables.
Cuando el modelo VAR tiene raíces unitarias pero no se cumple (3.3), las
variables de Wt están cointegradas. En este caso, el modelo en primeras diferencias en
(3.4) tiene un componente de medias móviles no invertible y el modelo adecuado para
representar Wt es un modelo VECM dado por:
I1Wt = C + 1111Wt-l + 1211Wt-2 +...+ lp- I I1Wt-p+l + TI Wt-1+ Et (3.5)
donde TI = -(1 - <1>1 -...- <1>p). Si las variables componentes de Wt están cointegradas, la
matriz TI es de rango reducido y puede expresarse como el producto de dos vectores, TI
= a(1 -~), donde (1 -~) es el vector de cointegración y a es un vector 2x1 cuyos
coeficientes miden el ajuste de cada una de las variables de Wt a las desviaciones de la
relación de equilibrio a largo plazo entre ellas. Si existe cointegración, al menos una de
las variables tiene que ajustarse a estas desviaciones. En el modelo (3.5), el incremento
de cada una de las variables de Wt depende de las desviaciones del equilibrio y de los
incrementos retardados de todas las variables del sistema. En dicho modelo, una
variable es exógena si sus incrementos no dependen de los incrementos pasados de la
otra variable (no hay dependencias a corto plazo) y su coeficiente de ajuste a las
desviaciones del equilibrio a largo plazo es cero. Si una' variable es exógena puede
considerarse como determinada fuera del sistema.
Finalmente, es importante señalar que si las variables están cointegradas, existe
una representación de las variables con un factor común de la siguiente forma:
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...._..._-----,---------------------~----,-----------------
donde ft es el factor común que es inobservable y representa el componente no
estacionario de las variables y JI y XI son los componentes estacionarios de cada una
de las variables. Gonzalo y Granger (1995) proponen un estimador del factor ft basado
en la estimación del modelo VECM en (3.5). Para identificar el factor común asumen
que dicho factor es una combinación lineal de las variables Yt Y Xt y que los
componentes estacionarios, JI y XI' no tienen efectos permanentes sobre dichas
variables. Bajo estos supuestos proponen estimar ft mediante la siguiente combinación
lineal:
donde y es un vector ortogonal al vector de parámetros de ajuste, a.
Para la estimación y contraste de las relaciones dinámicas entre variables, cuando
existen raíces unitarias, se han propuesto, fundamentalmente, dos métodos alternativos:
el método de Engle y Granger (1987) y el de Johansen (1988,1991).
El método propuesto por Engle y Granger (1987) se plantea en dos etapas. En la
primera etapa, se procede a la estimación de las relaciones de largo plazo en la ecuación
(3.2) mediante Mínimos Cuadrados Ordinarios (MCO). Si las series son cointegradas
los residuos de esta regresión son estacionarios. En consecuencia, el contraste de
cointegración se basa en el contraste de raíces unitarias en dichos residuos.
Alternativamente, el método de estimación y contraste propuesto por Johansen
(1988) se basa en la estimación conjunta por Máxima Verosimilitud (MV) del modelo
VECM en (3.5) donde, como se ha señalado anteriormente, la matriz TI contiene
información sobre el posible vector de cointegración entre las variables de Wt • Si el
rango de dicha matriz es dos, entonces las variables de Wt son estacionarias. Si dicho
rango es cero, las variables de Wt no son estacionarias pero no están cointegradas,
transformándose el modelo anterior en un VAR en primeras diferencias. Por último, si
el rango de TI es uno, existe cointegración entre las variables que forman el vector Wt •
Gonzalo (1994) compara mediante experimentos de Monte Carlo las propiedades
en tamaños de muestra finitos de ambos métodos y concluye que el mejor
procedimiento para la estimación de sistemas con variables cointegradas es la
estimación por máxima verosimilitud del sistema completo incorporando toda la
información disponible sobre la presencia de raíces unitarias en las series. Además,
9
4
dado que todas las variables en (3.5) son estacionarias, este procedimiento tiene la
ventaja de que el contraste de hipótesis puede realizarse utilizando los contrastes
asintóticos habituales. En consecuencia, este es el procedimiento utilizado en este
artículo.
RELACIONES DINAMICAS ENTRE PRECIOS DEL VACUNO
El objetivo de esta sección es contrastar empíricamente la integración espacial de
los dos circuitos en los que tradicionalmente ha estado fragmentado el mercado
internacional de vacuno. Para ello, se va a contrastar si existe una relación de equilibrio
a largo plazo entre dos precios representativos de cada uno de los dos circuitos. Como
se ha explicado anteriormente, el mercado está integrado si ambos precios están
cointegrados.
El precio elegido como representativo del circuito de fiebre aftosa es el precio
mensual de exportación FüB de carne de vacuno en Argentina y como representativo
del circuito libre de fiebre aftosa, el precio de importación CIF de carne australiana en
Estados Unidos. Todos los precios están medidos en dólares por tonelada, para el
periodo comprendido entre enero de 1977 y diciembre de 1997. Las series son las
publicadas por la FAO, completadas con los datos obtenidos en la Secretaria de
Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGYP) de Argentina y en la Australian Meat and
Livestock Corporation (AMLC). La transformación logarítmica de ambas series de
precios aparece representada en el gráfico 1 donde puede observarse que su nivel parece
evolucionar a lo largo del tiempo. Los resultados de los contrastes de Dickey-Fuller
Aumentado (ADF), que aparecen en el cuadro 1, no permiten rechazar la presencia de
una raíz unitaria en ninguna de las dos series para los niveles de significatividad
habituales. Por otro lado, la presencia de una segunda raíz unitaria es claramente
rechazada en ambas series. Por lo tanto, podemos considerar que ambas senes son
integradas de orden 1 durante el periodo muestral analizado en este artículo.
10�
Gráfico 1.- Logaritmos de los precios mensuales de carne de vacuno en
Estados Unidos (LUSA) y Argentina (LARG) durante el periodo 1977-1997
8.4
8.0
7.6
7.2
6.8
78 80 82 84 86 88 90 92 94 96 I - LARG -----. LUSA I
Cuadro l.-Contrastes de Dickey-Fuller Ampliado (ADF).
TestADF Valor del Estadístico Valores Críticos (1 %, 5%, 10%)
LUSA (4) -2.833254 -3.9984, -3.4292, -3.1378
DLUSA (4) -7.572660 -3.4585, -2.8734, -2.5730
LARG (4) -2.610202 -3.9984, -3.4292, -3.1378
DLARG (4) -7.482174 -3.4585, -2.8734, -2.5730
LXUE (2) -3.423369 -3.4870, -2.8861, -2.5797 ..* Entre paréntesIs aparece el numero de retardos autorregreslvos utilizados. En el caso de los
precios se ha utilizado constante y tendencia determinista en la especificación del contraste. Para las
exportaciones sólo constante.
En el gráfico 1 también se puede observar como, hasta aproximadamente finales
de 1990, la evolución conjunta a largo plazo de ambos precios es muy similar. Sin
embargo, a partir del año 1991 parece haber un cambio en el tipo de relación a largo
plazo que mantienen ambos precios. Posteriormente, a partir de aproximadamente 1994
ambas series se juntan en su evolución.
El primero de dichos cambios puede ser debido a la evolución interna de la
economía Argentina, en general, y del sector del vacuno, en particular, que estaba muy
intervenido. El 14 de mayo de 1989 el Partido Justicialista gana las elecciones
11
presidenciales, siendo elegido presidente Carlos Menen, quién se hace cargo del
Gobierno en julio de ese mismo año. Así, se inaugura una nueva orientación en la
política económica con una serie de medidas de estabilización. Dos años después, en
abril de 1991, se aprueba la Ley de Convertibilidad, un conjunto de reformas
sistemáticas que determinaron un cambio radical en el panorama económico de
Argentina. En este contexto, el sector del vacuno también experimenta una fuerte
liberalización. Se ponen en marcha gran variedad de medidas encaminadas, sobre todo,
a reducir el elevado grado de intervención estatal en el sector: la eliminación de los
derechos de exportación y de los impuestos que gravaban la comercialización (con el fin
de recuperar los precios internos), la disolución de la Junta Nacional de Carnes y la
creación de la Secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGYP), la privatización
del Mercado Liniers, entre otras. Además, en 1991 se crea Mercosur, un mercado
común entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay que contribuye enormemente a la
liberalización interna de estas economías.
El segundo de los cambios en la relación entre los precios LARG y LUSA, podría
estar justificado por cambios en el propio mercado internacional del vacuno. A
mediados de 1989, los Gobiernos de Argentina, Brasil y Uruguay, junto con el Centro
Panamericano de Fiebre Aftosa, firmaron un convenio para el control y la erradicación
de la enfermedad en la Cuenca del Plata, cuyo fin era la eliminación, en un quinquenio,
de los focos clínicos en varias zonas de estos países. Posteriormente, en 1992 y 1994, se
fueron añadiendo áreas adicionales al convenio como la Región Oriental y el Chaco de
Paraguay y algunas zonas de Buenos Aires. El logro de los objetivos de este programa
contribuyó a que algunos de los productores de las zonas donde la enfermedad es
endémica hayan recibido, por parte de la Organización Internacional de Epizootias, la
certificación de zonas libres de aftosa (con o sin vacunación). Así, por ejemplo,
Uruguay fue declarado, en 1993, país libre de aftosa con vacunación mientras que
Argentina ha recibido dicha declaración en mayo de 1997. Esta certificación les da la
posibilidad de exportar carne fresca, congelada o refrigerada a países libres de la
enfermedad, lo que ha ido suavizando la fuerte división de los intercambios comerciales
(PROCAR, 1996).
En consecuencia, se ha decidido realizar el análisis de la relación dinámica entre
los precios LARG y LUSA dividiendo el periodo muestral en tres subperiodos. Primero,
se considerarán las relaciones entre ambos precios entre enero de 1977 y diciembre de
1990. Posteriormente, el periodo se ampliará hasta diciembre de 1994, para ver como ha
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afectado la liberalización del mercado argentino a las relaciones dinámicas entre ambos
precios. Finalmente, se realizará el análisis para el periodo completo, con el fin de
captar las características de toda la evolución conjunta de las series.)
Para describir las relaciones dinámicas entre ambas variables se ha utilizado un
modelo VECM. Los resultados de la estimación por Máxima Verosimilitud2 de dicho
modelo son los siguientes:
~LARGt =- 0.13 * ( 2.11 + LARG t-1 - 1.20 * LUSA t_1) - 0.20 * ~LARGt-1 + (0.04) (1.96) (0.25) (0.08)
0.02 * ~LARGt-2 + 0.19 * ~LARGt-3 - 0.10 * ~LARGt_4 - 0.01 * ~LUSAt-1 + (0.07) (0.08) (0.08) (0.16)
0.05 * ~LUSAt 2 - 0.12 * ~LUSAt_3 - 0.19 * ~LUSAt_4 (0.18) - (0.12) (0.16)
~LUSAt = 0.01 *( 2.11 +LARG t_1- 1.20 * LUSA t_1) + 0.01 *~LARGt_1 + (0.01) (1.96) (0.25) (0.06)
0.09 * ~LARGt-2 + 0.06 * ~LARGt_3 - 0.07 * ~LARGt_4 + 0.50 * ~LUSAt_1 (0.05)(0.05) (0.05) (0.07)
- 0.24 * ~LUSAt-2 + 0.03 * ~LUSAt_3 - 0.11 * ~LUSAt_4 (0.07) (0.09) (0.08)
Entre paréntesis aparecen las desviaciones estándar. Los resultados anteriores
indican que los precios están cointegrados manteniendo la siguiente relación de
equilibrio a largo plazo:
LARGt = 1.20 LUSAt - 2.11 (0.25) (1.96)
El estadístico t para contrastar la hipótesis nula, Ho: p=1, es 0,80, es decir, dicha
hipótesis no se rechaza a ninguno de los niveles de significatividad habituales. Por lo
tanto, entre 1977 y 1990 los precios mantienen una relación de equilibrio a largo plazo
con parámetro unitario indicando que el mercado internacional del vacuno está
integrado durante dicho periodo. Los precios son iguales con un diferencial, indicado
por la constante, que puede ser justificado bien por los costes de transferencia o bien por
) Se ha procedido a la aplicación del test de Hansen (1992) con unos resultados poco nítidos en 10 que respecta a las fechas de corte. Por ello, y dado que existen razones históricas, se ha decidido realizar el análisis con los puntos de ruptura señalados en el texto.
2 Todos los resultados presentados en este articulo han sido obtenidos utilizando la versión 3.0 del programa Eviews.
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......_-_._---¡--------------......,-------,----_.
las diferencias sanitarias que presenta la carne. La carne procedente de animales sin la
enfermedad tiene un precio superior al de aquella que se obtiene de animales enfermos.
Además, este diferencial puede verse aumentado por las políticas internas y las
condiciones del mercado argentino que mantienen los precios controlados.
Si el modelo VECM es estimado con la restricción de que el coeficiente de
cointegración sea igual a 1, se obtienen los siguientes resultados:
ilLARG t = - 0.13 * ( 0.52 + LARG t _1 - LUSA t _1) - 0.20 * ilLARG t _1 + (0.04) (0.03) (0.08)
0.03 * ilLARG t _2 + 0.19 * ilLARG t _3 - 0.09 * ilLARG t _4 - 0.01 * ilLUSA t _1 + (0.07) (0.08) (0.08) (0.16)
0.06 * ilLUSA _ 2 - 0.12 * ilLUSA t _3 - 0.18 * ilLUSA t _4 (0.18)
t (0.15) (0.16)
ilLUSA t = - 0.003* ( 0.52 + LARG t _1 - LUSA t _1) + 0.02 * ilLARG t _1 + (0.02) (0.03) (0.06)
0.09 * ilLARG t _2 + 0.06 * ilLARG t _3 - 0.06 * ilLARG t _ 4 + 0.49 * ilLUSA t _1 (0.05) (0.05) (0.05) (0.07)
- 0.25 * ilLUSA t _2 + 0.03 * ilLUSA t _3 - 0.13 * ilLUSA t _4 (0.07) (0.09) (0.08)
El estadístico ADF realizado sobre las desviaciones de la relación de equilibrio
entre los precios toma un valor de -2.59 que permite rechazar la hipótesis nula de
existencia de una raíz unitaria para todos los niveles de significatividad habituales (
2.57 al 1%, -1.94 al 5%, -1.61 al 10%). Nótese que el parámetro de ajuste a dichas
desviaciones de Estados Unidos no es significativo. Por lo tanto, son los precios
argentinos los que se ajustan ante desviaciones respecto de la relación de equilibrio a
largo plazo. Además, en el modelo anterior puede observarse que los incrementos
mensuales de los precios de Estados Unidos, vienen determinados únicamente por las
variaciones de su propio pasado. Por lo tanto, se puede concluir que LUSA es una
variable exógena, es decir, su evolución no responde a las desviaciones respecto de la
relación de equilibrio a largo plazo, ni se ve influida por variaciones a corto plazo en los
precios de Argentina. Dado que el vector de los parámetros de ajuste estimado es (1 O),
la estimación del factor común a largo plazo entre ambos precios propuesta por
Gonzalo y Granger (1995) es:
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En consecuencia, la evolución a largo plazo de los precios de importación de carne
australiana en Estados Unidos es la que determina la evolución de los precios en
Argentina, es decir, los precios LUSA son líderes del mercado.
Dado que la serie de precios LARG tiene, a partir de 1991, una tendencia con
crecimiento positivo que puede justificarse por las reformas institucionales
liberalizadoras descritas anteriormente, se plantea la cuestión de si dicha modificación
altera la relación entre las dos series de precios. Para ello, se incluye, dentro de la
relación de cointegración, una variable ficticia Dt tipo rampa que toma valor cero hasta
diciembre de 1990 y valores 1, 2, 3,... entre enero de 1991 y diciembre de 1994. Las
estimaciones obtenidas son las siguientes:
~LARGt =- 0.13 * ( 0.50 + LARG t_l - LUSA t _l - 0.007 * Dt -1) (0.03) (0.03) (0.003)
- 0.21 * ~LARGt_l + 0.01 * ~LARGt_2 + 0.19 * ~LARGt_3 - 0.08 * ~LARGt_4 (0.07) (0.06) . (0.07) (0.07)
+ 0.003* ~LUSAt_l + 0.10 * ~LUSAt_2 - 0.12 * ~LUSAt_3 - 0.19 * ~LUSAt_4 (0.14) (0.14) (0.12) (0.14)
~LUSAt = - 0.001 * ( 0.50 + LARG t _l - LUSA t _l - 0.007 * Dt -1) (0.01) (0.03) (0.003)
- 0.0003* ~LARGt_l + 0.10* ~LARGt_2 + 0.04 * ~LARGt_3 - 0.05 * ~LARGt_4 (0.05) (0.04) (0.04) (0.04)
+ 0.47 * ~LUSAt_l - 0.23 * ~LUSAt_2 - 0.02 * ~LUSAt_3 - 0.10 * ~LUSAt_4
(0.06) (0.06) (0.08) (0.06)
El estadístico ADF sobre las desviaciones del equilibrio a largo plazo toma un
valor de -2.92 que nuevamente permite rechazar la hipótesis nula de existencia de una
raíz unitaria para todos los niveles de significatividad habituales. Además, la variable
ficticia, Dt , es significativa, es decir, parece que el cambio estructural afecta a la
dinámica de largo plazo de los precios argentinos pero no a las relaciones entre ambos
precios. Por tanto, y a pesar del crecimiento de los precios argentinos, la relación a largo
plazo entre ambas series se mantiene. Además, la dinámica de los precios parece ser la
misma que en el modelo estimado con los datos hasta diciembre de 1990. Los precios
argentinos son los únicos que realizan el ajuste ante las desviaciones respecto a la
relación de equilibrio a largo plazo, ya que el parámetro de ajuste de los precios de
Estados Unidos no es significativo. Respecto a las variaciones a corto plazo de los
15
precios de Estados Unidos, la principal novedad es que, además de estar determinadas
por su propio pasado, ahora también responden al pasado de los de Argentina. Este
efecto de los precios argentinos, retardados dos periodos, sobre los de Estados Unidos
no aparecía en el modelo estimado con datos hasta 1990. Esta nueva reacción, en la
dinámica a corto plazo, puede venir explicada porque la tradicional separación del
mercado mundial del vacuno en dos circuitos diferenciados se ha ido debilitando con el
paso del tiempo. Por ello, los precios LUSA ya no pueden ser considerados como
exógenos, con respecto a los precios de Argentina.
Como se comentó anteriormente, varios países del circuito de aftosa han recibido,
durante el periodo considerado en el modelo, el certificado de zonas libres de esta
enfermedad, lo que les ha permitido exportar en los últimos años carne fresca,
refrigerada y congelada a mercados que tradicionalmente les estaban vedados. Así, el
mercado parece reforzar las interrelaciones entre los precios a corto plazo al responder
los precios de Estados Unidos a los de Argentina. Esto indica una mayor conexión entre
ambos precios en el corto plazo, fruto probablemente de la mayor competencia, al
comenzar a desaparecer la tradicional separación del mercado en circuitos.
Para analizar las relaciones dinámicas entre los precios para todo el periodo, desde
enero de 1977 hasta diciembre de 1997, se van a incluir en el modelo VECM, dos
variables ficticias DIt y D2t. La primera toma valor cero hasta diciembre de 1990,
momento a partir del cual toma valores 1, 2, 3... hasta diciembre de 1994, volviendo a
tomar valor cero para el resto del periodo. La variable D2t es una variable escalón que
toma valores cero hasta diciembre de 1994 y valor 1 a partir de enero de 1995. Los
resultados de la estimación del correspondiente modelo VECM son los siguientes:
~LARGt =- 0.13 *( 0.51 +LARGt_1-LUSAt_1- 0.008 *Dlt - - 0.52 *D2t - 2 )1(0.03) (0.03) (0.002) (0.11)
- 0.19 * ~LARGt-1 + 0.01 * ~LARGt_2 + 0.18 * ~LARGt_3 - 0.09 * ~LARGt_4 (0.06) (0.06) (0.06) (0.06)
+ 0.02 * ~LUSAt_1 + 0.05 * ~LUSAt_2 - 0.15 *~LUSAt-3 - 0.16 * ~LUSAt_4 (0.11) (0.12) (0.11) (0.14)
~LUSAt = 0.008*( 0.51 +LARGt_1-LUSAt_1- 0.008 *Dlt _ - 0.52 *D2t - 2 )1(0.01) (0.03) (0.002) (0.11)�
- 0.0004* ~LARGt_1 + 0.09 * ~LARGt_2 + 0.03 *~LARGt_3 - 0.06 * ~LARGt_4 (0.04) (0.04) (0.04) (0.04)
+ 0.46 * ~LUSAt_1 - 0.22 * ~LUSAt_2 - 0.04 * ~LUSAt_3 - 0.06 * ~LUSAt_4 (0.06) (0.05) (0.07) (0.06)
16
Los coeficientes de las variables ficticias son significativos. Entre enero de 1991 y
diciembre de 1994 los precios argentinos crecen a un ritmo del 0.8 %. A partir de enero
de 1995 el mercado se integra totalmente y la diferencia de precios desaparece al
cancelarse la constante de la relación de equilibrio a largo plazo con el coeficiente de la
variable escalón, D2t.
El valor del estadístico ADF para las desviaciones con respecto al equilibrio del
largo plazo es -3.32 que permite rechazar la hipótesis nula de existencia de una raíz
unitaria para los niveles habituales de significatividad. Después de tener en cuenta los
efectos exógenos, que afectan a los precios argentinos, la diferencia entre los precios es
estacionaria.
Por lo que se refiere a la relación dinámica a corto plazo, ésta mantiene la misma
estructura que en los periodos anteriores. Los precios argentinos realizan el ajuste ante
desviaciones respecto al equilibrio de largo plazo. Las variaciones en el precio de este
país responden a su propio pasado (son significativos los coeficientes de los precios con
uno y tres retardos) así como a las variaciones en el precio de Estados Unidos, a través
del ajuste a las desviaciones del largo plazo. Por otro lado, los precios de Estados
Unidos responden a su propio pasado (son significativos los coeficientes de los precios
con uno y dos retardos). Además, como ya se detectaba en el periodo anterior, el
coeficiente de los precios de Argentina con dos retardos es significativo, confirmando la
respuesta a corto plazo de los precios de Estados Unidos al pasado de los argentinos.
5 INFLUENCIA DE LAS EXPORTACIONES SOBRE LOS PRECIOS
Tal y como se indicó previamente, la Comunidad Europea subvenciona la
exportación de carne de vacuno al mercado mundial como forma de dar salida a los
excedentes de producción que la Política Agrícola Común genera. El objetivo de esta
sección es analizar si dichas exportaciones tienen algún efecto sobre los precIOS
relevantes del mercado internacional que se han venido estudiando hasta ahora.
Para medir las exportaciones de la Comunidad Europea se han utilizado datos
mensuales, en miles de toneladas, de carne de vacuno fresca, congelada y refrigerada
exportadas por la Comunidad Europea en el periodo comprendido entre enero de 1988 y
diciembre de 1997, procedentes de la base de datos COMEXT y facilitados por
EUROSTAT. La transformación logarítmica de la serie de exportaciones aparece en el
gráfico 2. Los resultados del contraste ADF para la serie de exportaciones que aparecen
17
en el cuadro 1, permiten rechazar la hipótesis nula de raíz unitaria al 5% de
significación.
Gráfico 2.-Logaritmos de las exportaciones mensuales de carne de vacuno de
la Comunidad Europea en el periodo 1988-1997
11.8
11.6
11.4
11.2
11.0
10.8
10.6
10.4 ;J.¡Jmm-rr¡¡¡J:!TT'TT~rnrrrr:~TT"TTJ:r[~~rTTTTTTJ:1JTTTT"TT'IJ:rr.i!"""""'~TTTT'l'TJ:rt!!""""lTTTrT88 89 90 94 95 96 9
Para analizar el posible efecto de las exportaciones sobre la diferencia de precios,
dicha variable ha sido incluida en modelo VECM para los precios. La inclusión de dicha
variable exige la reducción del periodo muestral, ya que solo se dispone de datos para
ella a partir de enero de 1988. Las exportaciones, como variable explicativa, han sido
incluidas en el modelo de varias formas. En el VAR, pero fuera del mecanismo de
corrección del error, usándola como variable explicativa de los incrementos de precios,
sin resultados significativos. Alternativamente ha sido incluida como variable
explicativa de la diferencia de precios, incorporándola a la relación de cointegración.
Esta última posibilidad es la que ofrece resultados más interesantes indicando que las
exportaciones influyen sobre la relación a largo plazo entre los precios, pero no en su
dinámica a corto plazo. Los resultados de la estimación MV del modelo correspondiente
son los siguientes:
18�
~LARGt =- 0.12 * ( 1.04 + LARGt _1 - LUSAt _1 - 0.009 * Dlt -1 - 0.56 * D2t - 1(0.05) (1.32) (0.001) (0.05)�
- 19.27 * LXUEt _1+ 42.08* LXUEt _2 - 16.04 * LXUEt _3 - 11.35 * LXUEt _4)� (12.18) (10.78) (14.01) (8.89)
- 0.20 *~LARGt_1 + 0.10*~LARGt_2 + 0.22 *~LARGt-3 - 0.17 *~LARGt-4 (0.12) (0.11) (0.11) (0.10)
- 0.01 * ~LUSAt-1 + 0.12 * ~LUSAt_2 - 0.22 * ~LUSAt-3 - 0.08 *~LUSAt_4 (0.19) (0.18) (0.21) (0.23)
~LUSAt = 0.13 * ( 1.04 + LARGt _1 - LUSAt_1 - 0.009 * Dlt -1 - 0.56 * D2t - 1(0.03) (1.32) (0.001) (0.05)�
-19.27* LXUEt -1 + 42.08* LXUE t _2 - 16.04 * LXUEt _3 - 11.35* LXUEt _4)� (12.18) (10.78) (14.01) (8.89)
- 0.10 * ~LARGt-1 - 0.009* ~LARGt_2 - 0.05 * ~LARGt_3 - 0.15 * ~LARGt_4 (0.06) (0.07) (0.05) (0.06)
- 0.46 * ~LUSAt_1 - 0.20 * ~LUSAt_2 - 0.07 * ~LUSAt-3 - 0.0002* ~LUSAt_4 (0.19) (0.12) (0.11) (0.09)
Los resultados anteriores parecen señalar que la influencia de las exportaciones
sobre los precios se produce en el largo plazo pero no en el corto. Por otro lado, la
dinámica a corto plazo de los precios argentinos es la misma que en el modelo sin
exportaciones. Se adaptan a las desviaciones respecto al equilibrio a largo plazo ya que
el parámetro de ajuste es significativo. Las variaciones dependen de su propio pasado y
de las variaciones pasadas de Estados Unidos, a través de las desviaciones del largo
plazo. Por lo que se refiere a Estados Unidos, la principal diferencia es que, al incluir las
exportaciones, también los precios en este país se adaptan a las desviaciones respecto al
largo plazo. El parámetro de ajuste es significativo, pudiéndose afirmar que, en este
nuevo modelo, los precios de Estados Unidos no son exógenos. Nótese que, además, los
precios LUSA dejan de ser líderes del mercado internacional de carne de vacuno. La
estimación del factor común a largo plazo de los precios que se deriva del modelo
anterior es:
ft = LARGt + LUSAt•
En consecuencia, dicho factor común es una combinación lineal de ambos precios con
idénticas ponderaciones.
Los parámetros de ajuste a las desviaciones del largo plazo tienen los signos
esperados. Efectivamente, los incrementos de las exportaciones generan, con un retardo
de tiempo, caídas en los precios. Así, como los precios de Argentina están incluidos en
19
. "'---~'-~----:-------------------,-----------,------
6
la relación de cointegración con signo positivo, el coeficiente correspondiente tiene
signo negativo (-0.12) indicando esa relación inversa entre incrementos de las
exportaciones y de los precios. Por otro lado, los precios de Estados Unidos están
incluidos en la relación de cointegración con signo negativo, 10 que hace que la relación
inversa entre crecimiento de las exportaciones y de los precios este indicada por un
coeficiente positivo (O.13)
CONCLUSIONES
El análisis empírico realizado en este artículo permite concluir que durante el
periodo de tiempo considerado y con los precios elegidos como representativos de cada
uno de los circuitos en los que tradicionalmente se ha segmentado el mercado
internacional de vacuno, dicho mercado puede ser calificado de integrado ya que entre
sus precios existe una relación a largo plazo. Esta relación se mantiene a pesar de la
fiebre aftosa y de las políticas proteccionistas y no desaparece al tener en cuenta la
evolución sufrida por los precios argentinos. Es importante resaltar que la integración
del mercado solo puede ser encontrada después de tener en cuenta el efecto de algunos
fenómenos atípicos que han afectado o bien al mercado propiamente dicho o a alguno
de los precios en particular. El modelo estimado permite además concluir que durante
este periodo de tiempo los precios de Estados Unidos son líderes del mercado. Hasta
diciembre de 1989 dichos precios son exógenos, es decir, su dinámica no responde a
variaciones en los precios argentinos. Todo el ajuste 10 realizan los precios argentinos.
Sin embargo, a partir de esa fecha los precios de Estados Unidos empiezan a depender
en el corto plazo de los precios argentinos aunque no se ajustan a las desviaciones del
largo plazo.
Además, las exportaciones subvencionadas de la Comunidad Europea parecen
afectar a la relación entre los precios tanto a largo como a corto plazo. A largo plazo,
variaciones de las exportaciones modifican la diferencia entre ambos precios, es decir,
afectan a la relación de equilibrio entre ellos. A corto plazo, ambos precios reaccionan a
las variaciones de las exportaciones comunitarias. Así, la existencia de una relación
inversa entre las exportaciones y los precios indica que incrementos de las primeras
determinarán reducciones, a corto plazo, de los segundos.
20
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