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    Resea

    Garca Barrientos, Jos Luis, dir.,Anlisis de ladramaturgia. Nueve obras y un mtodo, Madrid,

    Editorial Fundamentos, 2007, 348 pgs.

    El libro dirigido por Jos Luis Garca Barrientos, Anlisis de la dra-maturgia. Nueve obras y un mtodo, aparece en el momento en que la pu-

    blicacin de obras dramticas (me reero tanto a nuevas obras comoa reimpresiones, nuevas ediciones de tex tos clsicos, etc.) est en unperodo de crisis, no as la de otros gneros como la prosa, el ensayoe incluso la poesa. Por tal razn, el ejercicio de comentar este textono parece una tarea fcil. Evidentemente, cada publicacin es un actode promocin de un tema, es la ocasin para instalar un debate, es laenunciacin que se requiere para establecer un dilogo, pero que verseno slo sobre la funcionalidad, pertinencia o calidad del mtodo en smismo, sino tambin sobre la necesidad del mismo.

    Si la dramaturgia es, tal como lo plantea el escritor chileno MarcoAntonio de la Parra, la caja de resonancia de los cambios de la sensi-bilidad humana (De la Parra, 1993: 13), evidenciar la necesidad de unmtodo analtico para su comentario parece ser un signo msdel pro-ceso de reexin actual que vive la crtica, como una manifestacin de

    esos cambios en la sensibilidad humana. Hay que advertir, tal vez, que lanecesidad de un mtodo radica en un diagnstico tcito: los modelos exis-tentes no proporcionan las categoras necesarias para que el teatro puedaser analizado dentro de parmetros disciplinarios autnomos, tal como losugiere Northrop Frye en su ya clsica obraAnatoma de la crtica.

    [Dialoga, 3, pp. 273-285]

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    Esto da cuenta de una carencia fundamental dentro de los modosde anlisis de la que la crtica actual padece. Desde una mirada im-presionista, pasando por modelos didcticos de cmo enfrentarse alfenmeno teatral o por un despliegue argumentativo y emocional parala formacin del gusto y la creacin de tendencias o modas, la crti-ca dramtica se remite a la explicacin de fenmenos recurriendo acategoras que son propias de la esttica, la sociologa, la psicologau otras reas disciplinarias, incluso recurriendo a terminologas apro-piadas para otros gneros literarios pero no para el teatro. Del mismomodo, carecemos de unagramticadel drama autnoma, independientede las categoras que se hayan empleado tanto para la prosa como parala lrica.

    As, podemos proponer una respuesta si examinamos la disposicinde los comentarios dentro del texto, ya que este se desenvuelve entreel resumen del mtodo de Garca Barrientos, concretado exhaustiva-

    mente en Cmo se comenta una obra de teatro (2001), y la puesta en prcticadel mtodo en nueve obras dramticas, a saber:Muerte de un viajantedeArthur Miller,Equusde Peter Shaffer, Luces de bohemiade Valle-Incln,Rosencrantz y Guildenstern han muertode Tom Stoppard, El prncipe cons-tantede Caldern de la Barca, Le Polygraphe/Polygraphde Robert Lepagey Marie Brassard, La coronacin de Popea, pera con msica de ClaudioMonteverdi y texto de Gian Francesco Busenello,Ub Reyde Alfred Ja-rry y, por ltimo,Ni pobre ni rico sino todo lo contrariode Mihura y Tono.

    Consecuentemente, podemos segmentar, con afn metodolgico,en cuatro los momentos o agrupaciones de los textos que componenel libro editado por Garca Barrientos, a saber:

    Exposicin del mtodo: compuesto pora) Discurso del mtododeJos Luis Garca Barrientos.Funcin del mtodo: al que pertenecen los anlisisb) Muertede un viajante de Arthur Miller (Una cuestin de perspecti-

    va) por Juan Pablo Heras Gonzlez;Equus de Peter Schaffer(Anlisis de una pasin) por Juan Manuel Romero Grriz yLuces de bohemia de Valle-Incln (El triunfo de la transgresindramtica) por Jos-Luis Garca Barrientos.

    Finalidad del mtodo: agrupando ac) Rosencrantz y Gildensternhan muerto de Tom Stoppard (El teatro como representacindesplazada) por Armando Pego Puigb; El prncipe constantede Caldern de la Barca (El gran poema del mundo) por

    ngel Luis Lujn Atienza y Le Polygraphe/Polygraph de RobertLepage y Marie Brassard (Aproximacin al anlisis del espec-tculo) por Pablo Iglesias Simn.Potencialidad del mtodo: en los que se desenvuelvend) La co-ronacin de Popea (Drama musical de Claudio Monteverdi ylibreto de Francesco Busenello) por Ana Isabel Fernndez

    Valbuena; Ub rey de Alfred Jarry (El antiilusionismo jarrya-no: donde coinciden stira y parodia) de Luis Emilio Abra-ham yNi pobre ni rico s ino todo lo contrario de Mihura y Tono(La paradoja del humor nuevo) por Jos Anonio Llera.

    a) Exposicin del mtodo

    En primer lugar, el resumen del mtodo que propone el mismoGarca Barrientos para el teatro se acerca al modelo de anlisis pro-puesto por Genette para la prosa. Pretende familiarizar al lector condicho mtodo para que, aun desconociendo el texto clave donde seexpone con detalle, pueda ser testigo de su aplicacin en las obras.Posteriormente, uno a uno, los anlisis van cumpliendo funcionesespeccas dentro de la intencin didctica de dar a conocer el m -todo a travs de su puesta en prctica. Sin embargo, esta puesta en

    prctica es lo sucientemente variada para evidenciar que el mtodono es un modelo de lectura monoltico, sino que se concibe como unpunto de partida para establecer los cimientos sobre los que fundarun comentario teatral.

    b) Funcin del mtodo

    En los tres anlisis que componen esta agrupacin se demues-tran los modos de uso del texto: desde la mera descripcin analtica,

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    pasando por la utilizacin del mtodo para establecer un piso clarosobre el cual fundar las signicaciones, hasta llegar al mtodo comoinstrumento sobre el cual fundar la crtica.

    En primer trmino, el texto escrito por Juan Pablo Heras Gonzlezinaugura los anlisis conMuerte de un viajante, obra de Arthur Miller, yes un claro ejercicio de aplicacin directa del mtodo, carente de co-mentario. Es el acto de evidenciar el engranaje sobre el que se sustentala mecnica de la obra sin ejercer una propuesta de signicaciones.

    Como tal, las implicaciones son evidentemente pedaggicas: el mtodopermite construir una red de signos organizados donde se explicita ladimensin signicante mas no el signicado; en otras palabras, es la

    instrumentalizacin de la obra para poder dar cuenta del rigor del m-todo. Dudo que la intencin del modelo creado por Garca Barrientossea evidenciar el rigor intelectual que el mtodo posee y que exige delcrtico, del mismo modo que dudo que la sensibilidad humana actual

    de la que antes hablamos apunte a hacer consciente la red de signican-tes ms que sus signicados; esto supondra que tanto el teatro como

    su recepcin y anlisis exijan a lectores, espectadores y crticos que nosucumban en subjetividades (tal vez, el plano ms humano de la signi-cacin) y se queden en los niveles gramticos de la obra.

    El segundo anlisis, escrito por Juan Manuel Romero Grriz, sobrela obra de Peter Shaffer,Equus, presenta la viabilidad del mtodo comoherramienta mediante la cual construir un comentario. En cierta medi-da, es la explicitacin del mtodo como base para la signicacin, que

    no puede constituirse sin una conciencia clara de los elementos quecomponen el drama:

    Porque los personajes discuten, pero sobre todo, se debaten inter-namente. Y qu mejor manera de reejarlo simblicamente, sin

    aadidos superuos, que un cuadriltero en el interior de un cr-culo. Un yo obligado a participar de lo inabarcable de la vida. Lospersonajes llenan su interior de cerraduras, viven inmersos en unmundo lineal y rectilneo que de repente va a dejar ltrar, a tra-

    vs de Alan, una ranura por la que entrever la conexin esencial,

    divina y primitiva del hombre con lo redondo. Y ser una visinnada complaciente, acaso porque la verdadera experiencia religiosanunca lo es (Garca Barrientos, 2007: 91).

    En la secuencia interpretativa de la organizacin del libro dirigi-

    do por Garca Barrientos, este segundo anlisis cumple la funcin dedemostrar que la nalidad de un anlisis sustentado en un mtodo es

    dar cuerpo a las categoras sobre las que se estructura la signicacin.

    Algo similar encontramos en el tercer comentario. Escrito por el editormismo sobre Luces de bohemiade Valle-Incln, el anlisis pone a pruebala capacidad del mtodo para sustentar una hiptesis de lectura queorganice las signicaciones en torno a una idea iluminadora para la

    comprensin de la obra. Este ejercicio de por s da cuenta de la funcinde la crtica propiamente dicha, el establecer un ejercicio dialctico conel texto para, como concluye Frye, fraguar los eslabones rotos entre

    la creacin y el conocimiento, el arte y la ciencia, el mito y el concep-to(Frye, 1977: 467). Sin olvidar el hecho de que la obra dramtica seconstruye dentro de cdigos culturales, histricos e ideolgicos sobrelos que propone una transgresin (por eso la eleccin de Luces de bohe-mia), el sentido de la problematizacin se sita no slo en la creacinsino en el marco cultural en el que se crea y se recibe. De hecho, as sepuede entender la pregunta que motiva el anlisis de Garca Barrientos:Cmo es posible que una obra que contraviene casi todas las pautasde la forma dramtica sea precisamente una obra maestra, una cima,no slo de la literatura, del siglo XX y de cualquier poca, de la lenguaespaola y de cualquier lengua, sino tambin, a mi juicio, del arte dra-mtico o del drama tout court? (Garca Barrientos, 2007: 113).

    c) Finalidad del mtodo

    Coincidiendo con la denicin que el mismo Garca Barrientos pro-pone para drama: la cara representada o cticia del teatro, pero condi-cionada, o mejor, congurada por el modo de representacin (Garca

    Barrientos, 2007: 12), es prudente armar que el mtodo apunta a la

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    doble dimensin del drama como fenmeno complejo, es decir, al textodramtico entendido como la transcripcin de un drama, es decir, delas pertinencias dramticas de un espectculo teatral efectivo (GarcaBarrientos, 2007: 12) y a la obra dramtica, concebida como la codi-cacin literaria (pero ni exhaustiva ni exclusiva) del texto dramticoque transcribe un drama virtual o imaginado (Garca Barrientos, 2007:12-3). Por tal razn, pasar de un anlisis que considera las pertinenciaspropias de una obra dramtica a las de su representacin, seguido porel comentario de un texto en funcin de su concepcin propiamenteliteraria, para concluir con una aproximacin al anlisis de una puestaen escena, dejan claro que el ejercicio del mtodo se vislumbra en estadualidad, permitiendo alcanzar nfasis y distinciones propias de la ma-nifestacin (ya sea texto o espectculo) que se analiza.

    El comentario de Armando Pego Puigb sobre Rosencrantz y Guil-denstern han muertode Tom Stoppard sita el mtodo como un proce-

    dimiento de acercamiento a las dos dimensiones de la composicindramtica, por un lado, el aparato textual y, por otro, la representacin.De este modo, utiliza las categoras de Tiempo, Espacio, Personaje y

    Visin para dar cuenta de la construccin pardica del texto de Sto-ppard en relacin a Hamletde Shakespeare, a travs de un anlisis delas causas formales y pragmticas que organizan la interpretacin exis-tencialista de la obra: Los protagonistas se dirigen a una muerte cierta,de la que al nal de la obra son conscientes, pero ante la cual se sienten

    incapaces de reaccionar, aceptndola al n como un elemento ms del

    sinsentido de su existencia (Garca Barrientos, 2007: 168). Mas, noslo al drama, sino tambin a la parodia (humor y juego) en virtud deltratamiento de la intertextualidad, Pego Puigb los encadena graciasal uso de los planteamientos de Garca Barrientos, y permite obteneruna lectura propicia de la obra dramtica como paso previo para larepresentacin.

    El comentario de ngel Luis Lujn Atienza sobreEl prncipe constantede Caldern de la Barca sita el mtodo en el terreno de la ambigedadgenrica, es decir, entre la necesidad de responder estructuralmente aun texto dramtico y a un texto potico, porque tal como se cita en el

    texto, [l]os dramaturgos del siglo de oro se consideraban ante todopoetas. No solo escribieron sus comedias en verso, sino que las com-pusieron como poemas (Garca Barrientos, 2007: 195). La tensin quese provoca entre forma y contenido permite ejemplicar el vnculo

    indisoluble entre estas dos dimensiones de toda creacin artstica, engeneral, y de la obra dramtica en particular. En este sentido, el mtodoposibilita acceder al plano estructural de la comedia sobre el que secompone, dejando el modo del uso del lenguaje (potico) como un ca-rcter que imprime a la accin. Trasciende el plano material para entraren sistemas distintos, y, en este caso, inunda la comedia para imprimirleliteratura, dando forma a un drama potico, segn el expresivo anacro-nismo que utiliza Lujn.

    Otro ejemplo de tensin al que se somete el mtodo es su imple-mentacin a un espectculo como Le Polygraphe/Polygraphede RobertLepage y Marie Brassard, a cargo de Pablo Iglesias Simn. Del mismo

    modo que el mtodo permite dar respuesta a la dimensin escrita delarte dramtico, el texto de Iglesias Simn se remite a la representacinteatral como fenmeno signicante sobre el que establecer los signi-cados que componen el comentario. Evidentemente, este ejercicio

    permite presentar a la dramatologa, como denomina Garca Barrientos asu teora, en la doble dimensin del fenmeno dramtico y comprome-terse en todas sus implicancias e impactar en todos los elementos cons-titutivos de su modo de representarse. Tal vez, sin pecar de optimista,este ensayo prueba una efectividad mayor del mtodo en relacin ala crtica, en la medida en que esta, mayoritariamente, se remite a laconstruccin espectacular de la obra (la recepcin como espectador) yrelega a un casi olvidado segundo lugar a la recepcin literaria (lector).Es evidente que la crtica del arte dramtico opta por privilegiar losaspectos concretos de una representacin especca al modo de crtica

    de espectculos, dejando en el plano lolgico aquellos aspectos que la

    promocin del consumo cultural no considera rentable en el negociode la creacin dramtica. Pero esto es entrar en el agrio terreno del an-lisis del mercado editorial versusel mercado teatral, que no es pertinentepara la resea que nos ocupa.

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    d) Posibilidades del mtodo

    Ya insinuado en el anlisis sobre Luces de bohemiaque hace GarcaBarrientos, existe en el texto la necesidad de tensar el mtodo comoejercicio de prueba, es decir, someterlo al mundo de las contradiccio-

    nes del gnero y, de este modo, se inaugura un nuevo apartado dentrode la estructura de la compilacin que estamos reseando. Esto, porquelos anlisis que siguen a continuacin sitan al mtodo en el mbito dela tentativa, someten al procedimiento al riesgo de silenciarse frente acreaciones que limitan con el universo dramtico ya sea porque permi-te probar modos constructivos diferenciados de la obra, o porque losobjetos en cuestin pertenecen a gneros ambiguos o colindantes conlo dramtico, como la pera.

    En este sentido, quizs el comentario sobre la pera La coronacinde Popeasea el ms arriesgado de los anlisis antologados por Garca

    Barrientos, puesto que prueba el anlisis en dos manifestaciones com-plementarias en el momento de crear una pera: texto y msica. Im-primir signicado a la msica independientemente de los elementos

    textuales parece ser campo de otra disciplina (si es posible) debido alhecho de que la msica es prcticamente signicante que dialoga con

    signicados que habitan lo extramusical, especcamente convenciones

    culturales.Sin embargo, siendo honesto, el anlisis plantea una reduccin a la

    sumatoria de texto + paratexto y considera la msica como un mediopara obtener efectos dramticos, obviando su condicin de lenguajeautnomo. En este sentido, lo que inicialmente se presenta como unriesgo, conrma el hecho de que el procedimiento de anlisis de una

    obra de teatro centra su anlisis en lo que de drama tiene la pera. Poreso podra haber bastado un poco de precisin, ya que un anlisis lite-rario de los sonetos de Petrarca (por ejemplo) que musicaliz tambinMonteverdi, no es un anlisis de los sonetos de Monteverdi con letrade Petrarca. Propongo, en este caso, que el comentario se lea como Lacoronacin de Popeade Gian Francesco Busenello, con msica de ClaudioMonteverdi, como consideracin de la problemtica que plantea una

    creacin como la pera. En este sentido, la potencialidad del mtodopara aportar el anlisis del aspecto dramtico de la pera es un verda-dero logro.

    El anlisis de Ub rey de Alfred Jarry realizado por Luis EmilioAbraham tambin permite evidenciar la potencialidad del mtodo en

    cuanto nos ofrece la posibilidad de establecer los lineamientos bsicossobre los que se funda el paradigma dramtico inaugurado por Jarry.Con el nfasis puesto en el fenmeno de la recepcin, en la medida queenfrenta a la obra como una construccin semitica que problematizala nocin de mimesis(como caracterstica propia del arte de vanguar-dia), el mtodo se propone como una estrategia descriptiva para poder

    vislumbrar dnde y cmo se producen las estrategias de quiebre de lamimesis. Esto es, en gran medida, cuestionar los principios estructuralesdel drama, debido a que este es eminentemente mimtico.

    Finalmente, el comentario de Jos Antonio Llera sobreNi pobre ni

    rico, sino todo lo contrariode Mihura y Tono plantea otra problematiza-cin, que tiene que ver con un mbito sobre el cual la teora ha aplicadomodelos analticos pertenecientes a otros gneros y disciplinas parahablar del humor y de lo cmico en el teatro. Bien sabemos que laconstruccin del pensamiento crtico respecto del drama tiene su ori-gen en la Poticaaristotlica, cuyo foco descriptivo est puesto en la tra-gedia, obra a la que remite la mayor parte de la teora teatral, aplicada aotras manifestaciones del arte dramtico, ya sea por coincidencia o poroposicin a los postulados del lsofo griego. No obstante, una teo-ra dramatolgica no da cuenta de un procedimiento de construccindramtico en particular, sino de los posibles modos de representacinde lo dramtico, es decir, como teora del modo teatral de representarcciones, independiente de que estas sean comedias, dramas o trage-dias. Asimismo, el tono de la obra, humorstico en este caso, no es unimpedimento para que el mtodo pueda dar pistas claras de los proce-dimientos de construccin del humor, incluso como aporte a otras dis-ciplinas en las que la nocin de la risa y lo cmico siguen debatindose.En este sentido, estrategias como la intertextualidad o la relacin entrelo verosmil e inverosmil, propias de esta comedia, adquieren sustento

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    terico suciente sobre el cual estructurar no slo una interpretacin

    de esta obra, sino la posibilidad de insinuar, sin pecar de entusiasta, unateora del humor en el teatro.

    De este modo, el libro dirigido por Jos Luis Garca Barrientos sedespliega didcticamente, motivado por los principios que l mismo

    comparte respecto del rol de la pedagoga que propone George Steinery es en esta clave que el mtodo adquiere relevancia. Si hay un cambioen la sensibilidad humana y este se reproduce en el teatro, es necesa-rio que la crtica y el pensamiento den cuenta de ese cambio, y puedeque la necesidad de pedagogizar la crtica teatral sea una oportunidadde proclamar que necesitamos procedimientos claros sobre los cualescimentar el teatro actual y en este a la humanidad. Quizs la crtica notiene como funcin ms que evidenciar un profundo inters por losprocesos simblicos de la vida social y la produccin social de formasde subjetividad y, en este sentido, constituir sujetos discursivos aut-

    nomos que no sucumban ante los discursos de autoridad, tradicin,privilegio o poder social. Porque, tal como plantea Terry Eagleton:

    Cualquier conjunto de teoras referentes al signicado, a los va -lores, al lenguaje, a los sentimientos y a la experiencia humanosinevitablemente tendr que referirse a conceptos muy hondos so-bre la naturaleza tanto de los individuos humanos como de lassociedades, los problemas de la sexualidad y del poder, las inter-pretaciones del pasado, los puntos de vista sobre el presente y lasesperanzas para el porvenir(Eagleton, 1994: 232).

    Referencias bibliogrcas

    De la Parra, Marco Antonio (1993):Para un joven dramaturgo, Madrid,Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escnicas.

    Eagleton, Terry (19942): Una introduccin a la teora literaria, Santa Fe deBogot, Fondo de Cultura Econmica.

    Frye, Northrop (1977):Anatoma de la crtica, Caracas, Monte vila.

    Garca Barrientos, Jos Luis (20073):Cmo se comenta una obra de teatro.Ensayo de mtodo,Madrid, Sntesis.

    dir. (2007):Anlisis de la Dramaturgia. Nueve obras y un mtodo, Ma-drid, Editorial Fundamentos.

    Paulo Olivares RojasUniversidad Complutense de Madrid