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EXAMEN DE MEDIO CURSO
Apellidos y nombres: Salcedo Yupanqui, Jean Carlos
1. Manejo integrado del nematodo de los cítricos
Fenología de los cítricos y momentos de control.
El control del nematodo de los cítricos se realiza antes del transplante,
utilizando como porta injertos a especies resistentes como Poncirus trifoliata e
inmunes como Severina buxifolia, con estas especies no tendríamos problemas
con los nematodos, porque el mayor daño en los cítricos se da cuando se
transplantan las cítricos jóvenes en plantaciones antiguas de cítricos.
Ciclo de vida
Corresponde a un nematodo cuyo ciclo de vida está conformado por un estado
de huevo, 4 estados juveniles y el adulto, hembras y machos. La hembra adulta
es sedentaria. En los sectores de la raíces que se encuentran parasitados,
generalmente se localizan muchas hembras agregadas y cubiertas con una
matriz gelatinosa conteniendo muchos huevos de los que eclosan las larvas
correspondientes al segundo estado juvenil. La eclosión se produce cuando las
condiciones de humedad, temperatura y aireación son adecuadas. Se ha
observado que la eclosión normalmente ocurre cuando existe agua libre en el
suelo y una temperatura sobre los 18º C. (MATAMALA, S. 2006)
La hembra adulta joven penetra la raíz a lo largo de su esófago. El resto del
cuerpo permanece fuera de la raíz y comienza a engrosar, aumentando de 25 a
30 veces su diámetro, en un breve lapso. La reproducción es partenogenética,
produciéndose huevos que dan origen a juveniles de ambos sexos. El macho
no se alimenta y demora de 7 a 10 días en llegar a adulto. Se ha determinado
que hasta un 50% de la población pueden ser machos. Una generación ocurre
normalmente entre 6 a 9 semanas, con una temperatura del suelo de 24-26º C.
(MATAMALA, S. 2006)
Control del nematodo de los cítricos
Portainjertos resistentes. Existen especies de portainjertos resistentes
tales como Poncirus trifoliata e inmunes como Severina buxifolia.
Algunos híbridos, como Carrizo y Troyer Citrange, son tolerantes a
algunos biotipos de Tylenchulus semipenetrans. (MATAMALA, S. 2006)
Temperatura. Prácticamente todos los nemátodos fitoparásitos son
eliminados a temperaturas entre los 44º C y 48º C. Tratamientos como
calentamiento del suelo con vapor o calor seco, solarización y
sumergimiento en agua caliente de las raíces infestadas son empleados
para reducir las poblaciones de nematodos. (MATAMALA, S. 2006)
Control biológico. Los nemátodos son atacados por numerosos
organismos, tales como hongos de los géneros Arthrobotrys, Dactylaria,
Dactylella y Trichothecium. También los nemátodos saprófitos, ácaros,
collembolos y amebas, pueden destruir nematodos fitoparásitos.
(MATAMALA, S. 2006)
Materia orgánica. La incorporación de materia orgánica, (guano de
gallina, cabra, vacuno) causa una disminución substancial de las larvas
del nematodo de los citrus a los 90 días de la aplicación. Por lo general
es recomendable combinar una aplicación de nematicida (en primavera)
con una de guano (en invierno), para obtener los mejores resultados.
(MATAMALA, S. 2006)
Barbecho. Consiste básicamente en dejar un suelo sin cultivar por un
cierto período, principalmente durante los meses de primavera y verano.
Todo ello, por supuesto, removiéndolo periódicamente. (MATAMALA, S.
2006)
Control químico. El control químico con fumigantes y no fumigantes fue
la primera estrategia de control que se utilizó en California. La
fumigación de preplantación con 1,3 dicloropropeno se recomienda
cuando un cultivo se arranca y en los tres años siguientes se establece
un cultivo susceptible o tolerante. Otros químicos como bromuro de
metilo y cloropicrina pueden también usarse en viveros o alguna zona
puntual o donde además hay problemas de hongos. Dentro de los
nematicidas no fumigantes se encuentran el grupo químico de los
organofosforados como fenamiphos (Nemacur) y etoprofos (Mocap), así
como también el grupo de los carbamatos, entre los cuales se
encuentran aldicarb (Temik), oxamil (Vydate) y carbofuran (Furadan).
(MATAMALA, S. 2006)
2. Diagnóstico del nemato de los cítricos.
Daño y sintomatología
El nematodo de los cítricos causa síntomas poco específicos y difíciles de
diagnosticar. La presencia del nematodo puede ser confirmada por análisis
microscópico de suelo o de raíces. Cuando las raíces tienen un alto grado de
infestación se presentan llenas de incrustaciones de suelo difíciles de lavar con
agua corriente, situación que es provocada por el material gelatinoso que la
hembra secreta durante la producción de los huevos. (MATAMALA, S. 2006)
A medida que la población se incrementa, se aprecian síntomas en la parte
aérea, tal como brotes más cortos, mayor pérdida de hojas, clorosis, falta de
vigor, todo lo cual se traduce en rendimientos menores y pérdida de calidad.
Estos síntomas son normalmente más marcados en la parte superior de las
plantas. (MATAMALA, S. 2006)
El daño producido por T. semipenetrans normalmente es incrementado por la
presencia de otros organismos en el suelo que invaden los sitios de infección,
tal como Fusarium oxysporum, F. solani y Phytophthora spp. Generalmente las
condiciones ambientales que afectan a las plantas, como baja fertilidad,
salinidad o fluctuaciones extremas de humedad incrementan el daño producido
por el parasitismo del nematodo de los cítricos. En suelos salinos, las plantas
atacadas absorben una mayor cantidad de Na y disminuye la absorción de
elementos menores como Zn, Mn y Cu. (MATAMALA, S. 2006)
El efecto más serio y rápido de los nemátodos sobre el crecimiento y
producción de los cítricos, ocurre cuando árboles jóvenes se plantan sobre
antiguos suelos de cítricos altamente infestados con el nematodo. Estos
árboles jóvenes muestran síntomas claros de decaimiento. Cuando el
nematodo coloniza nuevos suelos de cítricos, es posible que la infestación no
se detecte en muchos años (10-50). Cuando el suelo ha sido fumigado, los
síntomas del nematodo se notan a partir de diez años después. (MATAMALA,
S. 2006)
Considerando que no todos los huertos citrícolas son económicamente
dañados por este parásito, se debe a que la actual reducción en las
producciones de cítricos en el mundo debido a Tylenchulus semipenetrans
fluctúa entre 8,7 a 12,2%.(MATAMALA, S. 2006)
Nivel critico
El nivel crítico de infestación para el “nematodo de los citrus” (Tylenchulus
semipenetrans) en limoneros, naranjos, pomelos y mandarinos adultos, es de
alrededor de 7000 ejemplares juveniles por 250 gramos de suelo. Sobre este
nivel comienza una restricción del crecimiento en las raicillas con
desprendimiento de corteza radicular, muerte de ramillas terminales, clorosis
en hojas, defoliación, frutos pequeños y disminución de la producción.
(MATAMALA, S. 2006)
Nivel poblacional de Tylenchulus semipenetrans en las variedades de mandarinas Satsuma, Kara y malvasito
Fuente: DULANTO, P. & CARBONELL, E. 1999. Niveles poblacionales de
Tylenchulus semipenetrans en el cultivo de mandarina del sector Esperanza
Baja, Huaral, Lima, Perú. Revista Peruana de Entomología. 47: 97-102.
3. Control biológico de nematodos con hongos y bacterias.
Hongos nematófagos
Los hongos nematófagos son microorganismos con la capacidad de atacar,
matar y digerir nematodos (adultos, juveniles y huevos). Aparte de su habilidad
nematófaga, muchos de estos hongos pueden también vivir saprofíticamente
en materia orgánica muerta, atacar a otros hongos (micoparásitos) y colonizar
raíces de plantas como endófitos. Hay más de 300 especies de hongos
nematófagos descritos, encontrados por todo el mundo, incluyendo las
regiones polares. (PIEDRAS, 2007)
Los hongos son habitantes del suelo; generalmente son más frecuentes en
suelos con elevado contenido en materia orgánica. La mayoría de los
nematodos fitopatógenos vive en el suelo y ataca a las raíces de plantas. La
posibilidad de usar hongos nematófagos para el control biológico de nematodos
fitopatógenos está siendo por tanto investigada. (PIEDRAS, 2007)
¿Cómo atacan los hongos nematófagos a los nematodos?
Los hongos nematófagos se dividen en cuatro grupos, dependiendo de su
modo de infectar nematodos fitoparásitos. El resultado de la infección es
siempre el mismo: un nematodo completamente digerido. Los nutrientes
provenientes de los nematodos son utilizados para formar nuevas estructuras
fúngicas (hifas, esporas, etc.). (PIEDRAS, 2007)
Hongos atrapadores de nematodos: Estos hongos forman varios tipos
de órganos atrapadores en sus hifas. Son medios o buenos saprotrofos,
y en muchos casos la formación de las trampas debe ser inducida por
los propios nematodos. Hay dos mecanismos diferentes en la función de
las trampas: adhesivos y mecánicos. Sea cual sea el mecanismo, el
hongo penetra la cutícula del nematodo por la trampa y forma el bulbo
de infección dentro del nematodo, a partir del cual las hifas tróficas
crecen dentro del cuerpo y digieren sus contenidos. Géneros comunes
de hongos atrapadores de nematodos son Arthtrobotrys y
Monacrosporium. (PIEDRAS, 2007)
Hongos endoparásitos: Los endoparásitos utilizan sus esporas para
infectar nematodos. Estos hongos son a menudo parásitos obligados de
nematodos, y fuera del cuerpo infectado del nematodo aparecen solo
como estructuras de diseminación. Las esporas de estos hongos pueden
ser zoosporas móviles (como las de Catenaria spp.) que se enquistan
sobre el nematodo, adhiriéndose a él y penetrando la cutícula, conidios
adhesivos (por ejemplo en Drechmeria coniospora) o conidios que son
ingeridos (Harposporium spp.) por los nematodos bacteriófagos. Algunos
ejemplos son los: Hongos productores de toxinas: el hongo más común
de este grupo es el descomponedor de madera Pleurotus ostreatus (seta
yesquera) y otros Pleurotus spp. Las hifas de estos hongos, unos “tallos”
cortos que contienen una gota de toxina, tras ponerse en contacto con la
toxina, el nematodo es rápidamente inmovilizado y las hifas del hongo
crecen quimiotrópicamente (dirigidas) a través de la boca del nematodo,
que como en el caso de los anteriores hongos nematófagos, es digerido.
(PIEDRAS, 2007)
Otros resultados más recientes:
Recientemente, los estudios sobre control biológico se han ampliado al
nematodo de los cítricos, Tylenchulus semipenetrans. Una prospección
realizada en la zona citrícola de Cataluña, para determinar los enemigos
naturales asociados a T. semipenetrans ha puesto de manifiesto la presencia
de hongos parásitos de hembras, huevos o larvas del nematodo en el 69% de
estas; hongos depredadores formadores de trampas en el 29% de las parcelas,
y Pasteuria en el 50% de las parcelas. (PIEDRAS, 2007)
Las especies fúngicas encontradas más frecuentemente como parásitas de
huevos han sido Fusarium solani, Cylindrocarpon cylindroides y Paecilomyces
lilacinus. Esta especie es la más frecuente y abundante en cítricos y el único
enemigo natural de nematodos que se produce comercialmente. En la
actualidad, se investiga el potencial de estos hongos parásitos de huevos como
agentes de control biológico de T. semipenetrans, así como el efecto
antagonista de los metabolitos secundarios que producen. Se ha desarrollado
un modelo que predice el máximo nivel de parasitismo que podría alcanzarse
en las parcelas infestadas por T. semipenetrans en la zona citrícola de
Cataluña, el cual predice que este es 45% y sucede cuando los niveles de
hembras son máximos y los niveles de huevos son mínimos. Esta situación
tiene lugar en primavera y verano en la zona estudiada. (PIEDRAS, 2007)
4. Diagnóstico de densidad poblacional del nematodo de los cítricos, incluir cuadro o grafica de intensidad de daño o punto crítico
Muestreo
Una vez se haya observado síntomas en el cultivo de cítricos que indican una
posible o probable infestación con nematodos, el paso siguiente es tomar
muestras de las plantas afectadas y del suelo alrededor de las raíces de las
mismas. Posteriormente, éstas se llevan a analizar al laboratorio para
determinar que nematodos se encuentran presentes, y si es posible, determinar
también sus densidades poblacionales. (COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
Las características del suelo que se relacionan a continuación tienen
implicaciones en la forma de realizar el muestreo y por tanto se deben tener en
cuenta:
La distribución en agregados de los nematodos debido al sistema radical
de la planta huésped y el comportamiento estacional del nematodo.
Historial del mismo
Áreas plantadas con diferentes variedades
Humedad del suelo
Compactación del suelo
Tipo de suelo
Temperatura y cambios estaciónales.
Herramientas para el muestreo
Entre ellas, pala, azada, pala de mano, destornillador, barreno, cuchillos (para
cortar raíces), tijeras, bolsas de plástico de polietileno, etiquetas. El barreno
debe tener una caña de 20–30 cm de longitud y 20–25 mm de diámetro, puede
ser completamente cilíndrico o semi-cilíndrico. Los barrenos semi-cilíndricos
facilitan el sacar del barreno la muestra de suelo recogida. También se necesita
rotuladores para etiquetar las bolsas de las muestras, lápiz y cuaderno para
anotar los datos. (COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
Número de muestras
Tomar un número suficiente de muestras para asegurarse de que son
representativas de la situación del campo. Cuanto mayor sea el número de
sub-muestras /barrenos combinadas por cada muestra que se tome en un
campo, mayor exactitud tendrá la evaluación. Sin embargo, es preciso alcanzar
un equilibrio entre el tiempo necesario para tomar las muestras y los medios
disponibles. (COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
El procedimiento de muestreo y el número de muestras tomadas debe tener en
cuenta la variación o agregación del nematodo. De un área de 0,5 hectáreas,
tomar un mínimo de 10 sub-muestras y como máximo de 50. Combinar las sub-
muestras para conseguir una muestra compuesta que represente el área del
campo muestreada. Al combinar las muestras de esta forma se facilita su
conservación ya que se mantiene la temperatura y humedad de las mismas.
(COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
Diseño del muestreo
Los nematodos raramente están distribuidos de forma uniforme en el campo, y
por tanto las muestras deben tomarse de varias zonas del campo. Recoger
muestras por separado de zonas con crecimiento pobre y de zonas con
crecimiento relativamente bueno donde estas diferencias sean obvias para
poder compararlas. Seguir siempre el mismo procedimiento y modelo en la
recogida de muestras durante los muestreos y experimentos para que las
comparaciones entre campos, parcela, tratamientos, etc. tengan significado.
(COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
El procedimiento de muestreo puedes ser al azar o sistemático. El muestreo al
azar no se adecua a la distribución natural del nematodo en manchas o
parches y solo es representativo si el área de muestreo es pequeña. El
muestreo sistemático representa un modo más estructurado de tomar muestras
ya que considera la naturaleza del campo y la distribución del nematodo.
(COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
Época de muestreo
La época o momento óptimo de muestreo en el cultivo de cítricos está
relacionada con la fase de crecimiento del cultivo y el objetivo del muestreo
(predictivo o diagnóstico). El muestreo predictivo se realiza al principio de la
estación, antes de plantar o justo en el momento de plantar, o bien, al finalizar
el cultivo precedente para determinar el número de nematodos (densidad
poblacional). (COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
Muchas especies de nematodos incrementan sus densidades poblacionales
hasta alcanzar niveles altos durante la campaña de los cítricos y éstas
densidades poblacionales se reducen durante los periodos de verano (estación
seca). Por tanto, las muestras deberán tomarse idealmente a mitad de la
campaña y/o al finalizar la cosecha con fines de diagnóstico. Los cítricos se
pueden muestrear durante el periodo de crecimiento activo de la planta o árbol,
es decir, durante la estación lluviosa/crecimiento para identificar el problema.
(COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
Para Tylenchulus se realiza una recolección de muestras de raíces
Las raíces se pueden recolectar al mismo tiempo y de los mismos puntos que
las muestras de suelo, y en general, se deben guardar en la misma bolsa que
el suelo, ya que de esta forma, el suelo ayuda a conservar las raíces evitando
su desecación. (COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
Generalmente, 25–100 g de raíces por muestra compuesta son suficientes.
Evitar tomar muestras de plantas muertas o aquellas que estén en avanzado
estado de senescencia, ya que los nematodos habrán emigrado de estas
plantas a otras fuentes de alimento. En el caso de cultivos con escaso porte,
todo el sistema radical de una planta puede constituir una sub-muestra.
(COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
Arrancar la planta del suelo con sus raíces con la ayuda de una pala o azada
de forma que al levantar las raíces una porción considerable del sistema radical
permanezca intacto y teniendo cuidado de no romperlas, depositarlas en la
tierra. Después de sacudir el suelo de las raíces, tomar al azar sub-muestras
de las raíces con un cuchillo o tijeras. (COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
Extracción de nematodos
El paso siguiente en el proceso es extraer los nematodos de las muestras. Las
extracciones deben realizarse tan pronto como sea posible después de haber
recolectado las muestras dado que éstas se deterioran con el paso del tiempo.
(COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
Existen cuatro técnicas básicas de extracción:
Bandejas de extracción
Maceración de las raíces y hojas
Tamizado
Incubación.
Manipulación de los nematodos
Los nematodos son difíciles de manipular debido a su tamaño microscópico
particularmente para principiantes. Casi siempre es necesario manipularlos en
un medio líquido, generalmente, agua. (COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
La utilización de una lupa de disección en lugar de un microscopio ayuda en el
proceso. Es preciso seleccionar los nematodos individualmente para establecer
cultivos puros o para realizar preparaciones para su identificación, y por tanto,
es preciso “pescarlos”. Cuando se manipula nematodos procedentes de
cultivos puros, se pueden transferir tandas de especimenes con una pipeta
capilar de crital. Incluso, se pueden manipular y transferir nematodos
individualmente estrechando la punta de la pipeta capilar utilizando un mechero
Bunsen. (COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
Recuento de los nematodos
Los nematodos extraídos se pueden observar y contar utilizando una lupa
binocular o un microscopio el tener acceso a ambos es lo ideal. Es fundamental
disponer de una buena iluminación de calidad (luz transmitida situada debajo
de la platina). Un aumento de 40 veces generalmente es adecuado (p.e. un
objetivo de 4x combinado con un ocular de 10×), pero también se puede utilizar
un microscopio (p.e. utilizando un objetivo de 10×) para cuando los nematodos
están en malas condiciones o son difíciles de identificar. Las lupas de disección
permiten mayor capacidad de maniobra y profundidad de foco, especialmente
para muestras sucias. Los nematodos que no puedan identificarse en la
cámara de recuento al aumento que se utiliza para contar, o a mayor aumento
utilizando el microscopio, se deben pescar individualmente y montarlos sobre
un porta-objetos para su identificación al microscopio utilizando mayores
aumentos. (COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
Las muestras concentradas a 5 ml se pueden contar en su totalidad, pero si la
densidad poblacional del nematodo es muy alta o la muestra está muy sucia,
se contará una porción (alícuota) de la misma diluyendo con agua tantas veces
como sea necesario. Sin embargo, se debe tener cuidado y asegurarse de que
se ha contado una porción representativa del total de la muestra, lo cual se
consigue mezclando concienzudamente la muestra antes de tomar la alícuota.
(COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
Estimación de las densidades poblacionales de los nematodos
Extraer los nematodos de un peso conocido de material vegetal o
volumen de suelo mediante uno de los métodos descritos anteriormente.
Concentrar la suspensión extraída en un determinado volumen conocido
utilizando una probeta o vaso graduado (p.e. 10 ml).
Agitar la suspensión inmediatamente antes de tomar una alícuota de la
misma.
Utilizar una pipeta con el extremo ancho para tomar las alícuotas para
evitar que los residuos la obturen. Se puede cortar las puntas de las
pipetas si estas son demasiado estrechas.
Pipetear la alícuota con cuidado en la cámaro o placa de recuento
evitando las salpicaduras.
Si hubiera muy pocos nematodos en la muestra, contar todo el volumen
de la suspensión.
Si la densidad poblacional del nematodo es alta, contar los nematodos
en una alícuota (p. e. en 1 o 2 ml). En ocasiones es necesario diluir la
suspensión para facilitar el recuento, por ejemplo, doblando el volumen
de la misma.
Contar todos los nematodos en la cámara de recuento siguiendo
sistemáticamente el mismo recorrido con la ayuda de la cuadrícula
marcada en el fondo de la placa.
Algunas veces los nematodos flotan en la superficie de la suspensión,
esperar a que sedimenten, o bien, añadir, una gotita muy pequeña de
jabón líquido para solucionarlo.
Utilizar un contador (idealmente un contador múltiple) para contar los
diferentes géneros de nematodos presentes en la muestra, y si no se
dispone de un contador, anotar en un papel los nematodos contados
haciendo una raya o trazo.
Después del recuento, devolver la alícuota contada a la suspensión de
donde se tomó.
Repetir el recuento utilizando 2–3 alícuotas por muestra y después
calcular la media de las alícuotas contadas antes de calcular el número
total de nematodos por muestra.
La media del número de nematodos contados en cada alícuota se debe
multiplicar por el volumen total de la suspensión para calcular el número
total nematodos presentes en el volumen de suelo o peso de material
vegetal a partir del cual se realizó la extracción (p.e. 100 ml de suelo o 5
g de raíces).
Estimación de los síntomas de daño en la planta
El daño causado por el nematodo se puede evaluar al mismo tiempo que se
recolectan las muestras en el campo. La cantidad de raíces dañadas se estima
visualmente (como un porcentaje) utilizando un índice para su estimación.
Generalmente, existe una buena correlación entre la estimación del daño y las
pérdidas de producción. (COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
La estimación del daño proporciona una indicación rápida de ese daño en el
preciso momento en que se realiza la estimación. En aquellos lugares donde
no existe un equipamiento básico de nematología, esta estimación puede ser el
único medio de evaluar el daño. La estimación del daño también puede ser de
ayuda en la identificación de resistencia o tolerancia en ensayos de evaluación
de variedades. (COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
El número de plantas a evaluar puede ser desde una o dos hasta 25 o más,
dependiendo del cultivo y del área que se está evaluando, y también depende
de si agricultor quiere asumir un riesgo bajo o alto en el proceso de evaluación.
La estimación la debe realizar una sola persona o un número reducido de
personas para que el resultado de la estimación sea consistente. Se
recomienda la utilización de un índice que refleje el criterio de estimación para
consultarlo regularmente y mantener así la consistencia de la estimación.
(COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010)
Nivel crítico del nematodo de los cítricos
El nivel crítico de infestación para el “nematodo de los citrus” (Tylenchulus
semipenetrans) en limoneros, naranjos, pomelos y mandarinos adultos, es de
alrededor de 7000 ejemplares juveniles por 250 gramos de suelo. Sobre este
nivel comienza una restricción del crecimiento en las raicillas con
desprendimiento de corteza radicular, muerte de ramillas terminales, clorosis
en hojas, defoliación, frutos pequeños y disminución de la producción.
(MATAMALA, S. 2006)
BIBLIOGRAFÍA
COYNE, D. & CLAUDIUS, B. 2010. Nematología práctica: Una guía de campo
y laboratorio. Instituto Internacional de Agricultura (IITA). 93 p.
DULANTO, P. & CARBONELL, E. 1999. Niveles poblacionales de Tylenchulus
semipenetrans en el cultivo de mandarina del sector Esperanza Baja, Huaral,
Lima, Perú. Revista Peruana de Entomología. 47: 97-102.
MATAMALA, S. 2006. Determinación del efecto de los Elicitores Quitosano y la
proteína HARPIN en limoneros afectados por Tylenchulus semipenetrans, en la
localidad de Panquehue. Universidad de Chile. Tesis. Ing. Agrónomo. Chile –
Panquehue. 47 p.
PIEDRAS, R. 2007. Manejo biológico de nematodos fitoparásitos con hongos.
Tecnología en Marcha. Vol. 21-1. P. 123-132