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En el último semestre del 2011 incrementaron sus conocimientos, en lo relativo a derechos humanos y más específicamente en cuanto al derecho a la educación, 100 funcionarios de Alta Verapaz, Baja Verapaz, Huehuetenango y Quiché. La formación referida se inscribe dentro de un acción concertada entre el Programa de Apoyo a la Calidad Educativa (PACE) y las Direcciones Departamentales de Educación, denominada “Proceso de Formación de Funcionarios del Sector Educación” (PROFFE), que surge con base en la necesidad de estructurar y coordinar mejor las acciones relacionadas con el desarrollo de capacidades técnicas e institucionales de las Direcciones Departamentales de Educación. El proceso busca mejorar tanto la entrega como el seguimiento a las capacitaciones que desarrolla el sistema educativo, así como proporcionar una formación más integral. 28 personas de Alta Verapaz, 18 de Baja Verapaz, 24 de Quiché y 30 de Huehuetenango terminaron exitosamente el módulo de Derechos Humanos y Derecho a la Educación. Las cantidades mencionadas representan el 91.7 por ciento de los inscritos. Esta cifra es muy alentadora, sobre todo si se toma en cuenta que la metodología utilizada es semipresencial y demanda muchas horas de trabajo virtual individual. Los resultados de esta experiencia revelan la motivación y el interés de los funcionarios del nivel departamental por incrementar sus conocimientos, así como su disposición a formarse, para lo cual dedican tiempo fuera del horario laboral. En los dos meses que dura el módulo de formación, los participantes hicieron varios análisis de la situación que vive el sistema educativo, en lo relativo a derechos humanos. Las prácticas les exigieron asumir una postura crítica frente a la realidad cotidiana de su trabajo y al cómo, desde el lugar que cada uno ocupa, pueden poner en práctica los derechos. El trabajo del módulo estuvo enfocado a la concreción, alimentado, por supuesto, de marcos conceptuales y filosóficos de los derechos, lo que permitió que muchos funcionarios cuestionaran sus propias concepciones. En este documento se muestra algunos de los artículos elaborados por los estudiantes del módulo. Introducción Corrección de textos: Mirena Martínez Revisión: Jaime Bran Diseño y diagramación: Ruth Meoño/Manolo Recinos Esta publicación fue impresa en abril de 2012. La edición consta de 2,000 ejemplares en papel couché mate 100 gramos. Producción y edición: Programa de Apoyo a la Calidad Educativa (PACE) Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH 4 calle 6-55 Zona 9 01009 Ciudad de Guatemala Impresión: Serviprensa, S.A. 3ª. avenida 14-62, zona 1, Guatemala, Centroamérica PBX: (502) 2245-8888 [email protected]

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En el último semestre del 2011 incrementaron sus conocimientos, en lo relativo a derechos humanos y más específicamente en cuanto al derecho a la educación, 100 funcionarios de Alta Verapaz, Baja Verapaz, Huehuetenango y Quiché. La formación referida se inscribe dentro de un acción concertada entre el Programa de Apoyo a la Calidad Educativa (PACE) y las Direcciones Departamentales de Educación, denominada “Proceso de Formación de Funcionarios del Sector Educación” (PROFFE), que surge con base en la necesidad de estructurar y coordinar mejor las acciones relacionadas con el desarrollo de capacidades técnicas e institucionales de las Direcciones Departamentales de Educación. El proceso busca mejorar tanto la entrega como el seguimiento a las capacitaciones que desarrolla el sistema educativo, así como proporcionar una formación más integral.

28 personas de Alta Verapaz, 18 de Baja Verapaz, 24 de Quiché y 30 de Huehuetenango terminaron exitosamente el módulo de Derechos Humanos y Derecho a la Educación. Las cantidades mencionadas representan el 91.7 por ciento de los inscritos. Esta cifra es muy alentadora, sobre todo si se toma en cuenta que la metodología utilizada es semipresencial y demanda muchas horas de trabajo virtual individual. Los resultados de esta experiencia revelan la motivación y el interés de los funcionarios del nivel departamental por incrementar sus conocimientos, así como su disposición a formarse, para lo cual dedican tiempo fuera del horario laboral.

En los dos meses que dura el módulo de formación, los participantes hicieron varios análisis de la situación que vive el sistema educativo, en lo relativo a derechos humanos. Las prácticas les exigieron asumir una postura crítica frente a la realidad cotidiana de su trabajo y al cómo, desde el lugar que cada uno ocupa, pueden poner en práctica los derechos. El trabajo del módulo estuvo enfocado a la concreción, alimentado, por supuesto, de marcos conceptuales y filosóficos de los derechos, lo que permitió que muchos funcionarios cuestionaran sus propias concepciones.

En este documento se muestra algunos de los artículos elaborados por los estudiantes del módulo.

Introducción

Corrección de textos: Mirena MartínezRevisión: Jaime Bran Diseño y diagramación: Ruth Meoño/Manolo Recinos Esta publicación fue impresa en abril de 2012. La edición consta de 2,000 ejemplares en papel couché mate 100 gramos.

Producción y edición:Programa de Apoyo a la Calidad Educativa (PACE)Deutsche Gesellschaft fürInternationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH4 calle 6-55 Zona 901009 Ciudad de Guatemala

Impresión: Serviprensa, S.A. 3ª. avenida 14-62, zona 1, Guatemala, Centroamérica PBX: (502) 2245-8888 [email protected]

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Relator Especial sobre el Derecho a la Educación, Vernor Muñoz

Por Mirna Lorena Maaz Xoy Alta Verapaz

Para dar apertura a este análisis, retomaré como punto de partida la frase del comunicado de prensa que dice “En principio la educación es el verdadero motor del desarrollo”. Complemento la frase diciendo que la responsabilidad, voluntad y conciencia sobre las necesidades del país, específicamente en el derecho a la educación, sin discriminación alguna, es competencia de todos.

Actualmente la educación ha tenido muy pocos avances, pues según uno de los objetivos del milenio –ODM– para el año 2015, se pretende que un 90% de la cobertura en educación haya sido abarcada tanto en primaria como en secundaria.

Según estadísticas, Guatemala no ha invertido lo suficiente en capital humano, infraestructura y seguridad alimentaria, esto ha ocasionado que tanto maestros como niños hayan tenido una deficiente formación académica. Sin embargo, con el programa de gratuidad se ha logrado la cobertura en las escuelas, pero no la calidad. Esto se puede ver reflejado en los resultados de las evaluaciones de lenguaje y matemática que se aplican en las escuelas, los cuales arrojan muy bajos resultados. La realidad mencionada debe ser un punto de partida para determinar qué está pasando y qué se puede hacer para mejorar los resultados. Otro aspecto que influye en la calidad es la preparación de los docentes, la mayoría de evaluaciones que existen para docentes no están adecuadas para el nivel que debería esperarse de ellos.

Un punto fundamental que incide en la calidad educativa es la inversión. En el Informe sobre el Derecho a la Educación en Guatemala del Relator Especial, Vernor Muñoz, indicaba que la inversión del PIB en educación, en 2008, era de 2% y que se incrementaría en un 0.5% para el 2009. Estos datos nos ofrecen un esbozo del panorama de la realidad.

La población que pertenece al sistema educativo guatemalteco es multicultural, pluricultural y multiétnica, por lo tanto la educación debería ser bilingüe e intercultural. Sin embargo, el sistema es muy débil y no cuenta con un presupuesto adecuado que pueda cubrir todas las necesidades que la educación bilingüe necesita; cuando se habla de educación bilingüe deben tomarse en cuenta varios factores que, de ser desarrollados, ofrecerían a las nuevas generaciones herramientas básicas para su desenvolvimiento en la vida personal y profesional. Para el buen desarrollo de la educación bilingüe intercultural hay que tomar en cuenta la preparación del docente, necesita un nivel de formación adecuado, para que desarrolle las competencias necesarias para su ejercicio, como: conocer y entender el idioma materno y desarrollo cultural del niño; que contextualice los contenidos del Currículo Nacional Base según su área y región, para que los aprendizajes sean significativos.

Mejorar la educación es una obligación de todos los involucrados en el tema, pero sobre todo de las autoridades, pues son los responsables de garantizar el presupuesto para la educación y salud. Asimismo de concientizar a los actores, dotarlos de recursos y valorar su trabajo. En los últimos años se ha implementado programas y proyectos que tienen muy buenas intenciones, pero se debe verificar si las metodologías utilizadas son adecuadas y si están enfocadas a desarrollar las competencias que el CNB indica. Esto se podría verificar si las autoridades tomaran el tiempo necesario para evaluar los proyectos que se ejecutan. De esta manera podría dársele continuidad a los que estén dando resultados, no importando los cambios de Gobierno, puesto que la falta de seguimiento es un aspecto que en nuestro país ha impedido un avance significativo en educación.

Claro, no voy a dejar de mencionar algunos intentos que se ha hecho para mejorar la educación, como los programas de apoyo creados en los últimos tiempos: gratuidad, valija didáctica, bono por bilingüismo, etc. Pero estos intentos no son suficientes, porque es necesario que los funcionarios tengamos un espíritu de servicio y muchas veces no ocurre en nuestra realidad. Otro avance significativo que se dio recientemente fue la creación del Vicedespacho Bilingüe, sin embargo, nuevamente nos quedamos con el bilingüismo, sin que estén bien definidos los principales ejes de trabajo.

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Tampoco existe recursos para fortalecer el tema. Esta situación forma otra barrera para consolidar una visión conjunta, que debería ser el desarrollo de calidad educativa.

Viendo este panorama, podemos inferir que debe existir personal idóneo, responsable y con ética que realice el trabajo de acompañamiento y supervisión.

La falta de acompañamiento repercute de manera directa en el nivel de aprendizaje de muchos estudiantes, que cada año baja más, afectando el rendimiento a nivel universitario. Lo crítico es que dejamos la responsabilidad de la enseñanza de nuestros hijos a personas que no están preparadas y no tienen las herramientas necesarias para enseñar en las escuelas. Quizá sea incómodo admitirlo, pero es nuestra realidad.

Un claro ejemplo de mala preparación es la que se les da a los estudiantes de AMERG y otras modalidades de plan fin de semana en las carreras de formación inicial docente. Los docentes se dedican a impartir contenidos mínimos, quizá porque no poseen la convicción de que tienen frente a ellos una gran responsabilidad, que es formar a nuevos profesionales. O quizá no quieren que el estudiante supere al maestro. Es triste pero nuestra sociedad es muy egoísta. ¿En dónde está el seguimiento, acompañamiento y supervisión de estos centros? ¿Por qué los docentes egresados de esos establecimientos no pueden ni escribir, ni expresarse bien? ¿Cómo aprenderán nuestros niños?

Como parte del fortalecimiento al derecho a la educación debe fortalecerse la supervisión, que

actualmente está debilitada, en muchos casos por desidia y en otros porque no se cuenta con los recursos necesarios, ni el interés de trasladarse a las áreas marginales, o a las más lejanas, para verificar si realmente está llegando la educación a esas escuelas.

Me alegra que en pocos meses se quiere echar andar el proyecto piloto conocido como SINAE (Sistema Nacional de Acompañamiento Escolar), con el apoyo de la Cooperación Alemana PACE/GIZ, en el cual se tienen puestas muchas expectativas, pero insisto que debe asegurarse todos los recursos necesarios y, sobre todo, realizar una selección idónea del personal que esté en la franja de supervisión y darle seguimiento hasta llegar a la etapa de evaluación de resultados.

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Proyecto “Eduque a la niña”

Por María del Rosario Wohlers

Alta Verapaz

Sin sesgo y sin ser experta en temas de género, comparto este espacio con un proyecto que, dentro de las muchas opciones que ha ofrecido el Ministerio de Educación en un periodo de veinte años, ha sido un acierto. La razón principal de esta aseveración es que hablar de sexo, género y etnia en Alta Verapaz, es sin lugar a dudas hablar de atropellos contra la mujer y su derecho a la educación. Por tanto, es indudable que este proyecto generó cambios significativos en la vida de muchas niñas de Alta Verapaz. Brevemente, y de las huellas indelebles que dejó esta experiencia, explicaré algunas generalidades.

Fue en el Gobierno de Ramiro de León Carpio cuando se inician los primeros ensayos para impulsar el proyecto “Eduque a la niña”. En el año 1995 se lanza el proyecto auspiciado por el Gobierno de Japón, a través del Programa JICA. Este ambicioso proyecto buscaba retener a las niñas en la escuela primaria y completar su educación básica, apuntando a que, posteriormente, tuvieran una participación en la vida económica y social, ya que la gran mayoría de becarias eran del área rural. Con ello implícitamente se estaba fortaleciendo la equidad de género, igualdad de oportunidades y, por supuesto, el derecho a la educación.

Cabe destacar que este proyecto fue considerado como uno de los cinco más relevantes de la Cooperación Japonesa (JICA) de aquel entonces.

Es importante indicar que Alta Verapaz era modelo de entrega, razón por la cual fuimos seleccionados para la toma de decisiones en el diseño de oportunidades educacionales para las niñas, inclusive, ello nos permitió compartir estas experiencias en aquel lejano país.

De las experiencias de ese programa, es importante destacar el seguimiento y acompañamiento que se ofrecía a las niñas becadas, de ello comparto una anécdota, no la más feliz, pero bastante ilustrativa, que ocurrió en la EORM Pequixul, Carchá, Alta Verapaz, en donde teníamos dieciséis becadas. Para inicios del año 2000, nos comunicaron que ya no había mujeres inscritas en dicho centro educativo, la razón fundamental era que un maestro había abusado sexualmente y embarazado a una de las niñas, hecho que provocó la desconfianza de los padres y madres de familia, quienes por temor ya no enviaron a sus hijas a la escuela. Con la Directora Departamental de aquel entonces, Mireya de Franco, estudiamos el caso y finalmente efectuamos una asamblea comunitaria, en la cual, después de escuchar las peticiones de los padres, nos comprometimos a que

solo maestras ofrecerían servicios como docentes en dicho centro, ello con el firme propósito de resolver, en parte, aquella penosa situación. Esto trajo fatales consecuencias. El Director del Centro Educativo y tres maestros más nos acusaron ante la Auxiliatura de Derechos Humanos y, meses después, fuimos separadas de nuestros cargos. Entre otras razones, con la justificación de que el director de la escuela fue electo en aquel entonces, y sigue siendo, “Padre de la Patria”. Lo que sucedió no es extraño en nuestra Guatemala, pero, hoy por hoy, y después de muchos esfuerzos, esa comunidad es próspera y allí funciona, inclusive, una telesecundaria.

Estoy convencida que modelos como éste permiten la inclusión de la mujer al sistema educativo y, por ende, le genera una mejor condición de vida. Quizá lo que impide al MINEDUC replicar proyectos exitosos como éste es la falta de sistematización de experiencias.

Personalmente debo remarcar que la perseverancia, dedicación y en muchas ocasiones el ofrecer una oportunidad, son la pauta para alcanzar un mundo mejor.

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La educación es un derecho y todos deben acceder a la misma sin restricción alguna.

Está comprobado que una educación inclusiva, basada en derechos y diálogo, permite un aprendizaje más satisfactorio, que un modelo impositivo y castigador, que mantiene a los estudiantes inmersos en el temor que, en muchas ocasiones, no les permite alcanzar las competencias deseadas.

Si bien es cierto que es fundamental que los docentes estén preparados para transmitir sus conocimientos y cumplir con los requerimientos que el sistema educativo demanda, no es el único aspecto necesario para que los estudiantes tengan una enseñanza óptima. Otra limitante para que se cumpla con el derecho a la educación es la falta de infraestructura y los recursos pedagógicos para trabajar en el aula.

El derecho a ser educados es fundamental y para que la educación sea trascendental para la vida se debe partir del aprender a conocer, el aprender a hacer, el aprender a vivir juntos y el aprender a ser.

Educando con nuevos paradigmas

Respecto de la película “Los chicos del coro”

Por Omar Ronaldo Gómez Rodas Huehuetenango

Es lamentable, pero a pesar de que la película data del año 1949, sí existen puntos de comparación entre lo que se vivía en esa época y el contexto guatemalteco actual.

A partir de los Acuerdos de Paz se observan importantes avances en la legislación nacional, que garantizan derechos a la población. Aún así, enfrentamos todavía muchos problemas sociales, producto de las desigualdades de clase, etnia y género, que han impedido el pleno respeto de los derechos humanos, el derecho a la educación y en particular de las poblaciones menos favorecidas, como sucede con la niñez y la adolescencia. Los derechos de estos grupos son violentados de diferentes maneras. Muchas veces el derecho a la educación les es vedado por cuestiones

Dos modelos de educaciónReflexión que surge de la película “Los chicos del coro”

Por Aura Elizabeth Soto González Baja Verapaz

La película nos muestra las diferencias sustanciales entre una enseñanza basada en el principio de acción-reacción para castigar a niños conflictivos, la cual utiliza estrictos y represivos métodos educativos y, por el contrario, el concepto de una enseñanza basada en una actitud positiva, que genera un ambiente de confianza y aprendizaje, mediante la formación de valores fundamentales para la vida. Estas dos grandes diferencias dan resultados totalmente contrarios, pues la primera conlleva indisciplina y la segunda criterio propio y desarrollo de capacidades.

Actualmente el sistema educativo se enfrenta a situaciones que vulneran la dignidad del individuo, entre las que se puede mencionar la discriminación, ya sea por diferencias étnicas, económicas, geográficas (por provenir de áreas rurales o urbanas) y de género.

Otro aspecto que repercute en la calidad educativa es la deficiente preparación de los maestros. El tratar de imponerse a través de castigos, es decir, no promover la participación por convicción, sino por obligatoriedad, provoca falta de motivación en el alumno.

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económicas y de género, entre otros factores. Por otro lado, el ambiente escolar no es propicio para que favorezcan su cultura general y tampoco les permite, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes, su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, para poder llegar a ser un miembro útil de la sociedad.

Los derechos humanos de los estudiantes en muchos de los centros educativos del departamento de Huehuetenango no se respetan, dado que se propician desigualdades económicas, políticas y sociales. Muchas veces se niega el ejercicio del derecho a la educación. Además, en muchas instituciones educativas no se promueve los valores de cooperación, colaboración recíproca, igualdad y equidad; no se impulsa el desarrollo personal sin distinción de sexo, edad, etnia y clase social.

Por desgracia, no se propicia una formación docente impregnada de nuevos paradigmas, que se alejen de patrones y valores racistas.

Existe diferencias entre los educadores, pues algunos poseen vocación y otros no, lo que provoca que la formación de los estudiantes sea muy desigual. Los docentes que poseen vocación se actualizan constantemente, no se resisten al cambio, porque para ellos las innovaciones son importantes, ya que aportan a su formación y les permiten realizar un proceso de enseñanza aprendizaje acorde al contexto de los alumnos. Estos maestros son los que generan aprendizajes significativos.

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o” La película recrea muchas situaciones que se viven en la formación, en los diferentes niveles educativos. También evidencia actitudes radicales y negativas por parte del director del centro, como no preocuparse por facilitar la educación a un alumno con problemas de aprendizaje, por el contrario, fue represivo y violento con él.

La diversidad de nuestro contexto social no se reduce a lo étnico, incluye también a niños y jóvenes que tienen capacidades diferentes y que necesitan una atención especial. En la película podemos ver que no poner atención a las necesidades especiales de un estudiante trae consecuencias fatales, pero no únicamente para el alumno, sino también para su entorno. En el caso que observamos, el estudiante ocasionó un incendio como descarga de su ira, que fue provocada por la violencia a la que estuvo expuesto.

Sólo con docentes cuya formación esté impregnada de nuevos paradigmas, alejados de patrones y valores patriarcales, se dará paso a relaciones de respeto, sensibilidad e integridad en los establecimientos educativos y tendremos maestros y maestras que, como el Vigilante (Clamen Mathieu), desarrollen en los estudiantes capacidades enfocadas a la formación para la vida.

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Política de educación inclusiva para la población con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad

Por Lisbeth Sussan Elisa Flores Estrada DIDEDUC, Baja Verapaz

En el Año Nacional de las Personas con Discapacidad, el Ministerio de Educación emitió el Acuerdo Gubernativo 118-2005, para mejorar la atención que recibe la niñez con necesidades educativas especiales. Luego fue creada la política orientada a hacer efectivos los derechos de la población con necesidades especiales, consagrados en la Constitución Política de la República y en la legislación nacional, conforme convenios internacionales, por medio de los cuales numerosos estados reconocen la importancia de la educación inclusiva. Esta política ha logrado que el sistema educativo actúe mejor, al servicio de las personas con necesidades educativas diferentes, contribuyendo al desarrollo de las mismas y sus familias.

Analizando las encuestas hechas por el INE, observamos que en el año 2005 existían 401,000 personas con

discapacidad, de las cuales el 22.5% estaba compuesto por personas en edades de 6 a 17 años (edad escolar). Del total de personas con discapacidad, 14% asistía a la escuela, 20% había cursado hasta tercero primaria y 52% no tenía ningún grado de escolaridad.

Los antecedentes de la educación especial del país muestran que en el período de 1945-1969 se inició la atención educativa para personas con discapacidad en Guatemala. Fueron instituciones privadas, interesadas en la atención de la discapacidad sensorial, las pioneras de la educación especial en el país. Luego, en el año de 1969, el Estado comenzó a interesarse un poco más en la educación especial.

Hacia los años noventa se iniciaron los movimientos de padres y madres de niños, niñas y jóvenes con

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discapacidad, quienes impulsaron la creación de escuelas o centros de educación especial en el interior de la República. En el año 1995 se crearon los primeros puestos para docentes de educación especial.

Como resultado de su labor, el MINEDUC ha logrado los siguientes avances en educación especial:

• capacitar en el tema a más de 3,092 personas; docentes regulares, educadores especiales, supervisores educativos, catedráticos de escuelas normales, coordinadoras de educación especial y de nivel infantil.

• la inclusión de la subárea de atención a las necesidades educativas especiales en el Currículo Nacional Base de Formación Docente.

• la creación de 100 plazas para docentes de educación especial: 44 asesores pedagógicos itinerantes, dos en cada una de las 22 Direcciones Departamentales de Educación.

Además, el MINEDUC actualmente está facilitando un programa de becas, para incentivar a los estudiantes con necesidades educativas especiales.

El MINEDUC también está promoviendo pasantías, congresos, seminarios, e intercambio de experiencias a nivel nacional e internacional, para el perfeccionamiento docente en el área de atención de necesidades educativas especiales. Respalda la realización de prácticas de estudiantes de la carrera de magisterio en todos los niveles, en escuelas de educación especial y en las modalidades de atención a la población con necesidades educativas especiales. Lo anterior es parte de los avances que se han obtenido con la incursión de la Política de Educación Inclusiva, que pretende dar respuesta al derecho a la educación de los sectores más vulnerables.

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Análisis del Programa NufED

Por Liliana Villatoro Huehuetenango

Los Núcleos Familiares para el Desarrollo –NUFED– son un programa implementado por el Ministerio de Educación desde hace más de 25 años. Fue desarrollado específicamente para las zonas rurales y atiende a la educación secundaria o intermedia.

Este programa tuvo su origen en el terremoto de febrero de 1976. Debido a esta catástrofe natural surgieron proyectos para cubrir las necesidades emergentes, dentro de ellas la educación. Estos proyectos tuvieron múltiples muestras de apoyo de las familias campesinas. Por tal razón, se investigó la posibilidad de creación de un programa educativo al alcance de todas las personas del medio rural, el cual debía ser administrado por ellos mismos. Dicho programa debería enfocarse en cubrir las necesidades propias de cada comunidad, con base en las características socioeconómicas y culturales de cada población1.

El primer centro NUFED inició sus labores en 1978, en la aldea San José Chirijuyú, Tecpán, con el apoyo de la Embajada de Francia.

El programa desarrolla una formación general basada en las necesidades, problemas e inquietudes de la comunidad estudiantil. Esta

1 Página del Mineduc: www.mineduc.gob.gt

formación es equivalente a los tres años del ciclo de educación básica, y está basado en la autogestión. El proceso educativo está combinado con una preparación técnica laboral, conforme al pensum de estudios autorizado mediante el Acuerdo Ministerial de Educación No. 694, de fecha 18 de octubre de 1998. El programa utiliza la metodología de la alternancia y, en algunos casos, los jóvenes están internos en el centro.

Este programa educativo tiene una cobertura bastante amplia en Huehuetenango y parte de su efectividad es el involucramiento de la comunidad en el aprendizaje: los jóvenes comparten el aprendizaje de los diferentes módulos educativos que se desarrollan, con los padres de familia y líderes comunales. El método de enseñanza y la autogestión son formas novedosas de acercar la educación secundaria al área rural, sin embargo, es fundamental resaltar la importancia de mejorar la calidad de la educación dentro de este programa.

Es necesario que los facilitadores que participan en este proceso tengan una visión crítica y amplia, y que la fomenten en los jóvenes. Que combinen un método efectivo

con contenidos actuales y contextualizados, que permitan una educación integral. Partiendo de esto, se educa a la comunidad en general, debido a la participación que la misma tiene en el proceso educativo del Nufed.

La metodología de la alternancia consiste en “turnar” el tiempo de estudio, con la estadía del joven en su comunidad. Durante la estadía en sus propios contextos se aplican los conocimientos adquiridos en la resolución de problemas, se anotan, luego se analizan y comparten en el centro educativo, lo que permite una educación bastante contextualizada y pertinente. El método tiene una visión integral.

El desarrollo de este programa, y sus mejoras, con énfasis en la calidad, permiten que más jóvenes del área rural tengan acceso a educación integral, que las competencias sean desarrolladas en menor tiempo y que la comunidad se vea inmediatamente beneficiada con los aportes de los estudiantes.

El programa busca la aplicación del derecho a la educación, en tanto ofrece alternativas a jóvenes de áreas rurales y tiene un enfoque contextualizado e intercultural.

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El derecho a la educación en Guatemala

Por Osberto Filadelfo Ruiz Quiché

Marco legal

El Estado de Guatemala ha suscrito varias convenciones y tratados relativos a los derechos humanos, entre los que se puede citar la Convención sobre los Derechos del Niño, el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, entre otros. Estos contienen disposiciones específicas en materia de Educación y comprometen al Estado a adoptar todas las medidas necesarias para proteger, respetar y facilitar el ejercicio del derecho a la educación para todos los habitantes, sin discriminación alguna.

El artículo 46 de la Constitución Política de la República de Guatemala establece que, en materia de derechos humanos, los tratados y convenios aceptados y ratificados por Guatemala, tienen preeminencia sobre el derecho interno.

Es preciso hacer énfasis en el contenido del artículo 74 de la Constitución Política de la República, ya que en el mismo se establece que la enseñanza es

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oscila entre las edades de seis a quince años y los ciclos de educación preprimaria, primaria y básica.

Características principales del sistema educativo guatemalteco

En Guatemala el sistema educativo comprende cuatro niveles; i) el nivel preprimario que se divide en tres modalidades: párvulos, preprimaria bilingüe y preprimaria acelerada; ii) el nivel primario dividido en dos ciclos: el ciclo de educación fundamental –cef– o ciclo I, como se conoce ahora el Nuevo Currículum Nacional Base –CNB– ,y el ciclo de educación complementaria –cec– o ciclo II; iii) El nivel medio, dividido en ciclo básico y ciclo diversificado; iv) y el nivel superior, que es ofrecido por una universidad nacional y trece privadas.

Infraestructura

La infraestructura educativa en el país es preocupante, toda vez que año con año la población escolar que accede al sistema educativo va en aumento, más no se observa atención en infraestructura para la prestación de un servicio de calidad.

En este aspecto, que quede claro, al hablar de infraestructura no solo nos referimos a edificios o aulas para dar clases, sino también a la existencia de otros servicios, como agua potable, energía eléctrica, servicios sanitarios y cocinas.

Hasta el 2008, Guatemala contaba aproximadamente con 25,800 centros educativos. El 49% de estos no cuenta con servicio de agua potable, 36% carece de energía eléctrica, 8% reporta techos en malas condiciones, 5% con paredes en mal estado y 8% con piso dañado o en mal estado. Sólo un 15% de los establecimientos oficiales cuenta con condiciones adecuadas para el desarrollo del proceso educativo.

Educación bilingüe

En 1995 se crea la Dirección General de Educación Bilingüe Intercultural. A pesar de los avances que ha logrado, a la fecha se sigue afrontando diversos retos para llegar al pleno cumplimiento de los estándares internacionales.

Análisis

El 2 de septiembre de 2008 fue publicado el Acuerdo Ministerial No. 1492-2008, que reafirma la obligatoriedad del Estado de proporcionar educación gratuita a sus habitantes. Con su observancia se incrementó el número de estudiantes a nivel nacional, pues en todos los centros educativos oficiales hubo un crecimiento considerable de población asistente, sin embargo, no se tomó en cuenta la creciente demanda que se generó en cuanto a infraestructura y recurso humano, para atender las distintas necesidades educativas que surgieron.

Es preciso, entonces, que se le ponga atención a este aspecto, para que se pueda responder a las exigencias de una educación con calidad y pertinencia cultural en todos los ámbitos del país, pues está legislado que para aquellas comunidades de predominante población indígena, la educación debe ser impartida preferentemente en el idioma materno de la localidad y, obviamente, esto implica que se implemente la Política de Educación Bilingüe, que también es parte de las normas legales y derechos que posee la población guatemalteca.

Con tan solo un 2% del PIB como inversión en el sistema educativo nacional, difícilmente se podrá cubrir toda la demanda educativa que se tiene, ya que son muchas las necesidades existentes y, al no atenderlas, estaremos incurriendo en violaciones al derecho a la educación.

La educación inclusiva en el país constituye uno de los grandes retos, toda vez que no se cuenta con una infraestructura ad hoc para la prestación de servicios a la población con necesidades educativas especiales.

En donde el Estado sí ha dado buenos pasos es en el traslado de los docentes de PRONADE al sistema regular y en la realización de la XXIII Convocatoria al Proceso de Oposición, que permitió el traslado de docentes 021 al renglón 011.

El relator especial de la ONU sobre el Derecho a la Educación en Guatemala, Vernor Muñoz, concluyó que en nuestro país existe un gran abismo entre las normas constitucionales y la práctica, pues no se ha sabido responder a la demanda que existe en materia de educación. Probablemente se deba a la falta de voluntad entre las autoridades, particularmente del Congreso de la República, puesto que sus miembros se mantienen reacios al aumento de la inversión pública en este sector.

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Entrevista con Yasmina Amable

La motivación que el Módulo sobre Derechos Humanos y Derecho a la Educación provocó en los participantes se vio reflejada en el interés por darle seguimiento al tema.

Como trabajo final, los integrantes del módulo presentaron varias propuestas aplicables a nivel departamental, que podrían contribuir a la aplicación del derecho a la educación, tomando en cuenta lo aprendido en el módulo.

Los planteamientos realizados son muy diversos, pero la mayoría tiene como fundamento la sensibilización sobre los derechos, que es necesaria a todo nivel. Algunas de las propuestas están enfocadas a la réplica de los contenidos del módulo en otros ámbitos. Este es el caso de Yasmina Amable, una Orientadora Técnica Bilingüe de Huehuetenango, que pensó que era necesario compartir lo aprendido en el módulo, con los maestros a quienes da acompañamiento. Ella logró llevar a la práctica su propuesta.

MM/ ¿Cómo fue que decidió facilitar un taller sobre Derechos Humanos y Derecho a la Educación a los docentes?

YA/ Me sentí motivada con el módulo. Sentí un compromiso moral, porque pensé: no es posible que me quede con la información y no la multiplique. Me costó mucho decidir a qué maestros darles la inducción, porque tengo 200 maestros a mi cargo, para ofrecerles acompañamiento.

MM/ ¿Cuántos maestros fueron capacitados?

YA/ 100.

Si tiene un grupo de 200 maestros a su cargo ¿Cuáles fueron sus criterios de selección para reducir el grupo a 100?

YA/ Con el CTA (Coordinador Técnico Administrativo) nos dimos cuenta que los niños de 4to, 5to y 6to primaria tienen mayores problemas. Así que pensamos que los maestros de estos niños necesitaban un apoyo adicional, en lo que se refiere a temas de relacionamiento en el aula. Que conozcan el tema de derechos es fundamental.

MM/ ¿Qué contenidos se le facilitó a los docentes?

YA/• El derecho a la educación en el

marco de los derechos humanos• Las cuatro “A” que definen

la educación como derecho humano

• Los cuatro pilares de la educación• La base legal del derecho a la

educación• Los tratados internacionales

Son básicamente los temas que se encuentran en la libreta que produjo el PACE para las capacitaciones sobre estos temas.

MM/ ¿Cómo se abordó el tema de la aplicación de los derechos en el aula?

YA/ Primero lo traté de manera macro, pero luego se les dijo que era necesario que se hiciera ejercicios de aplicación práctica en el aula. Analizamos las formas en las que se puede dar a conocer a los niños sus propios derechos, pero también sus obligaciones. Es necesario que los estudiantes sepan que existen dos lados en una moneda.

MM/ ¿Qué obstáculos encontró para realizar el taller?

YA/ Como el taller duraba un día entero, fue difícil lograr los permisos. Me costó la aprobación, me lo pospusieron varias veces, pero insistí por la importancia que para mí tuvo el módulo. He recibido algunos diplomados, pero no como ese, ese fue especial, porque nos lo impartieron de manera fácil. Confieso que al principio estaba un poco asustada por el uso de la plataforma, porque pensé que sería difícil, pero fue más fácil de lo que pensé.

El tiempo de las presenciales se nos hacía corto. Aprendí mucho en poco tiempo, pero me hubiera gustado que pudiéramos tener más tiempo, para aprender más.

MM/ ¿Qué cosas le facilitaron la realización del taller?

YA/ Una linda experiencia fue que los otros dos OTEBI (Orientadores Técnicos Bilingües) con los que trabajo, también se sentían muy motivados cuando yo les contaba del módulo y ellos me ayudaron a facilitar el taller. Claro, primero hubo que capacitarlos a ellos. Están muy interesados en participar la próxima vez que se facilite el módulo.

Hay varios maestros que hicieron réplicas de esto en el aula y utilizaron su libreta como material didáctico.