Curriculum y Transversalidad

12
Curriculum y transversalidad: Una reflexión desde la práctica Abraham Magendzo K. (Chile) A manera de presentación Los especialistas en curriculum tenemos siempre la tendencia de comenzar nuestros trabajos intentando definir qué es el curriculum. Esto no es, a mi parecer, un inicio trivial, especulativo o simplemente académico. Por el contrario, hoy con los cambios profundos a nivel social y del conocimiento se hace muy necesario precisar la complejidad de los elementos que intervienen en las decisiones curriculares. De esta manera, el curriculum se hace más pertinente y por sobre todo más inteligible, en especial para los docentes que son en definitiva quienes lo implementan. Por su parte, la transversalidad es un enfoque dirigido al mejoramiento de la calidad educativa, y se refiere básicamente a una nueva manera de ver la realidad y vivir las relaciones sociales desde una visión holística o de totalidad, aportando a la superación de la fragmentación de las áreas de conocimiento, a la aprehensión de valores y formación de actitudes, a la expresión de sentimientos, maneras de entender el mundo y a las relaciones sociales en un contexto específico. De esta manera, se hace posible introducir las preocupaciones de la sociedad, tanto en el diseño curricular como en las prácticas educativas. Desde esta visión se busca aportar a la formación integral de las personas en los dominios cognoscitivo, procedimental y actitudinal; es decir, en los ámbitos del saber, saber hacer y del ser, a través de los procesos educativos; de manera tal, que los sujetos sean capaces de responder de manera crítica a los desafíos históricos, sociales y culturales de la sociedad en la que se encuentran inmersos. El hacer curricular 1. La primera pregunta que surge es qué estamos entendiendo por curriculum y por el acto de hacer curriculum. Por supuesto que reafirmo lo que dijera hace ya un tiempo, que el curriculum es el resultado de un proceso de selección y organización de la cultura para su enseñabilidad y su aprendizaje (Magendzo, 1986). Es

Transcript of Curriculum y Transversalidad

Page 1: Curriculum y Transversalidad

Curriculum y transversalidad:Una reflexión desde la práctica

Abraham Magendzo K. (Chile)

A manera de presentación

Los especialistas en curriculum tenemos siempre la tendencia de

comenzar nuestros trabajos intentando definir qué es el curriculum. Esto

no es, a mi parecer, un inicio trivial, especulativo o simplemente

académico. Por el contrario, hoy con los cambios profundos a nivel social y

del conocimiento se hace muy necesario precisar la complejidad de los

elementos que intervienen en las decisiones curriculares. De esta manera,

el curriculum se hace más pertinente y por sobre todo más inteligible, en

especial para los docentes que son en definitiva quienes lo implementan.

Por su parte, la transversalidad es un enfoque dirigido al mejoramiento de

la calidad educativa, y se refiere básicamente a una nueva manera de ver

la realidad y vivir las relaciones sociales desde una visión holística o de

totalidad, aportando a la superación de la fragmentación de las áreas de

conocimiento, a la aprehensión de valores y formación de actitudes, a la

expresión de sentimientos, maneras de entender el mundo y a las

relaciones sociales en un contexto específico. De esta manera, se hace

posible introducir las preocupaciones de la sociedad, tanto en el diseño

curricular como en las prácticas educativas. Desde esta visión se busca

aportar a la formación integral de las personas en los dominios

cognoscitivo, procedimental y actitudinal; es decir, en los ámbitos del

saber, saber hacer y del ser, a través de los procesos educativos; de

manera tal, que los sujetos sean capaces de responder de manera crítica a

los desafíos históricos, sociales y culturales de la sociedad en la que se

encuentran inmersos.

El hacer curricular

1. La primera pregunta que surge es qué estamos entendiendo por

curriculum y por el acto de hacer curriculum. Por supuesto que

reafirmo lo que dijera hace ya un tiempo, que el curriculum es el

resultado de un proceso de selección y organización de la cultura

para su enseñabilidad y su aprendizaje (Magendzo, 1986). Es

importante reiterar que este proceso no sólo tiene lugar en las

esferas societales, para usar un término acuñado por John

Goodlad, sino que también en el nivel local, institucional y de aula

(Goodlad, 1966). Se selecciona y se organiza la cultura al definir

las políticas educacionales, al identificar los grandes fines de la

educación, al determinar los marcos curriculares mínimos del

Page 2: Curriculum y Transversalidad

sistema, al elaborar los programas de estudio, al redactar y

estructurar los textos escolares, al seleccionar las páginas

computacionales, al desarrollar los instrumentos de evaluación,

entre otros.

1.

Debemos recordar que cuando estamos haciendo referencia al

curriculum, estamos definiendo el conocimiento al que se espera

los estudiantes accedan y aprendan de acuerdo con determinados

procedimientos. El currículo escolar, entonces, representa el

conocimiento que se ha codificado de una cierta forma. Esto es lo

que Michael Apple ha denominado elconocimiento oficial (Apple

1997).

1.

Elaborar curriculum es una tarea bastante más compleja hoy de lo

que lo fue en el pasado. En el presente intervienen, como nunca

antes, una diversidad de actores sociales que antes estaban

marginados de este proceso. Además de los especialistas y

profesores, participan empresarios, trabajadores, padres y madres

de familia, apoderados, miembros de la comunidad, estudiantes,

etc. Cada uno aporta desde sus muy personales visiones de mundo

y desde la concepción que tienen del rol que le cabe a la

educación en la sociedad. En muchas ocasiones estas visiones son

discrepantes y a veces antagónicas ya que están en juego

intereses distintos. Esto significa que para elaborar un curriculum

consensuado necesariamente hay que “negociar saberes”. Por lo

tanto, hacer curriculum hoy, es buscar consensos en las

diferencias, tarea que como todos sabemos no es del todo simple.

1.

Si pudiéramos caracterizar nuestra época debiéramos decir que el

proceso de producción y difusión del conocimiento está en el

centro de los desafíos. Se deben considerar dos planos; el plano

interno, esto es el de la ciudadanía; y el plano externo, que abarca

la globalización y la competitividad internacional (Drucker, P.

1987). En esta perspectiva, si el curriculum desea ser pertinente,

necesariamente debe buscar un equilibrio adecuado entre la

dimensión ético-valorica y los comportamientos propios de la

moderna democracia y ciudadanía. Se exige del curriculum que

tenga en consideración tanto la generación de capacidades y

destrezas indispensables para el crecimiento basado en el

progreso técnico compatible con el crecimiento económico, como

con la equidad social y la democratización política.

1.

En esta perspectiva, Michael Young (1999) identifica algunos

Page 3: Curriculum y Transversalidad

rasgos centrales que distinguen a un Curriculum del pasado de

unCurriculum del futuro. El primero implica un concepto de

conocimiento y aprendizaje “para sí mismo“ (for its own sake);

está preocupado preferentemente por transmitir el conocimiento

existente; valoriza más el conocimiento de las materias que aquel

referido a las relaciones entre materias; y asume una jerarquía que

establece fronteras entre el conocimiento escolar y el de la vida

cotidiana, creando de esta forma el problema de la transferencia

del conocimiento escolar a contextos no escolares. Por el contrario,

el Curriculum del futuro manifiesta un concepto transformativo del

conocimiento, donde radica su poder y sentido, ya que intenta

mostrar a los estudiantes que ellos pueden actuar sobre el mundo.

Se focaliza en la creación de nuevos conocimientos, así como en la

transformación del existente y hace hincapié en la

interdependencia de las áreas del conocimiento y en la relevancia

del conocimiento escolar en los problemas del diario vivir.

1. Podríamos sumar a la mirada del “Curriculum del futuro” la

definición que Flores (1993) tiene sobre la flexibilidad auténtica o

verdadera para diferenciarla de los extremos de la rigidez y la

hiperflexibilidad, cada una de las cuales encarnan agentes sociales

y espacios sociales diferentes. Según este autor, la rigidez

encuentra su mayor auge en el espacio cartesiano y se entroniza

en la idea del control en la vida intelectual y social. Su estilo

expresa las características de este espacio social, fundado en la

jerarquización, la disciplina y la predictibilidad; donde los agentes

sociales más apreciados eran los de la conocida tríada: burócrata-

experto-planificador. La hiperflexibilidad, por otra parte,

corresponde a la tríada mercenario-especialista en know-how-

nómada-electrónico, tres personajes que expresan las

características de una heterarquía radical (niveles de poder

heterogéneos), siendo el conocimiento dominio de artefactos útiles

y ámbito de acción donde cualquier cosa es posible. La flexibilidad

auténtica ubica a un actor social que no está presente en ninguno

de los modelos anteriores y la tríada que la caracteriza es la de

emprendedor-democrático-solidario. Este personaje, creador de

futuro, es designado con el nombre de “agente transformador”,

una persona que está en contacto con una sensibilidad histórica de

los espacios sociales y sus prácticas, que es donde surge la

identidad de las personas y las cosas. El agente transformador

sabe que en el mundo de la hora presente hay flujo y movimiento

y que es posible aprovechar ese flujo para desplazar poderes y

proponer productos, servicios y nuevas ofertas. No le preocupa no

saber (lo cual paralizaría, por ejemplo, al burócrata y al experto).

El agente transformador se conduce con prudencia y sabe cómo

contactar y fundar redes de gente que le aporten las capacidades

necesarias para llevar a buen fin un proyecto: trabaja en equipo,

Page 4: Curriculum y Transversalidad

los moviliza y los forma. Tiene una sensibilidad atenta a las

situaciones de ruptura y las aprovecha como posibilidades de

atracción a los demás por el futuro que sabe proponer un futuro

destinado a hacer la vida más significativa tanto para él como para

los otros. Se nutre espontáneamente en la vida comunitaria.

Considera la innovación como un fenómeno asociado al trabajo y

no como un rayo que desciende de las elites. Se auto impone el

compromiso de aunar voluntades y sabe aceptar la disidencia y el

conflicto con espíritu positivo, reconoce en ellos la variedad de la

vida humana, componentes indispensables para llegar a una

resonancia y no a la unificación hegemónica.

1. En la literatura curricular existe en la actualidad una marcada

tendencia –como producto de la complejidad de demandas

sociales, culturales, morales y productivas que se le hacen al

curriculum– de dimensionarlo como algo más que una colección de

disciplinas y de contenidos. Se exige precisar, además, las

habilidades, actitudes, competencias y patrones de

comportamientos que deben ser aprendidos, los valores implícitos

y explícitos que se incorporan a la educación, las formas de

enseñar y aprender, los aprendizajes esperados, niveles de logro

que se desea alcanzar (estándares), etc.

La transversalidad

1.

La transversalidad ha sido incorporada en casi todas las reformas

curriculares de distintos países. En algunos en calidad de temas-

contenidos; en otros, como habilidades, actitudes y/o valores

transversales.

1.

La transversalidad se plantea como ligada a una educación cuyo

propósito central es la formación para la vida, atendiendo a

dimensiones personales, sociales valóricas y cognitivas.

1.

La transversalidad adquiere particular valor y fuerza precisamente

para el propósito de alcanzar un equilibrio entre una educación

que prepare para la productividad y el empleo, pero que incluya en

ella una fuerte formación valórica, tanto personal como social.

Efectivamente, la transversalidad apunta a la formación de

personas con autonomía moral e intelectual, capaces de

comprometerse con su propio desarrollo y el de la sociedad,

cualidades centrales para una inserción social responsable y

activa, tanto en las esferas productivas como ciudadanas.

Page 5: Curriculum y Transversalidad

1.

Los temas transversales incluyen tópicos que hacen referencia,

preferentemente, a contenidos emergentes e integradores.

Constituyen nuevos ámbitos curriculares que vienen a enriquecer

la experiencia de los estudiantes. Cumplen con el cometido

educacional de abrir el curriculum y la escuela a los grandes

problemas sociales, éticos, económicos, tecnológicos y culturales

que la sociedad nacional e internacional está confrontando en la

actualidad. Plantean, también, situaciones y problemas que los

estudiantes confrontan en sus vidas cotidianas como resultado de

los procesos de modernización, globalización, cambios culturales y

conflictos sociales… Así, por ejemplo, son temas transversales:

1.

Los derechos humanos

El medio ambiente y el desarrollo sustentable

La paz

El género

La multiculturalidad

La vialidad

La tolerancia y la no-discriminación

La sexualidad

La tecnología

Los medios de comunicación

El consumo

La ciudadanía y la democracia

La diversidad

1.

Cada país, a partir de su propia experiencia y diseño curricular, ha

ido adoptando la transversalidad desde distintas modalidades o

estrategias. En esta variedad, no podemos establecer que unas

sean mejores que otras. Todas ellas parten de un principio

Page 6: Curriculum y Transversalidad

fundamental, el cual es el de definir un conjunto de aprendizajes

que no se inscriben en una sola disciplina y que responden a las

necesidades de formación que la sociedad demanda a la

educación en la actualidad. Es decir, a través de la

transversalidad, la educación avanza desde la superación del

paradigma tradicional enciclopedista, hacia un paradigma

formativo integrador y holístico. “El curriculum –con una visión de

futuro– inscribe temas, contenidos, habilidades y valores que se

relacionan con la cultura democrática, la multiculturalidad, la ética

y la postmodernidad, en definitiva, con un curriculum crítico.”

(Magendzo, 2001)?.

Relación curriculum y transversalidad

1.

La transversalidad se hace cargo con plenitud de la mirada de un

“Curriculum de futuro”. Es así como la transversalidad se inserta

en la línea de formar al estudiante como una persona que, en el

plano intelectual, es capaz de transformar y crear nuevos

conocimientos, a través de la investigación y el procesamiento de

información, de la capacidad de resolver problemas de manera

reflexiva y metódica, con una disposición crítica y autocrítica,

ligándose especialmente con los problemas del diario vivir.

1.

La transversalidad se operacionaliza y encuentra expresión tanto

en el curriculum explícito e implícito, es decir es asumida por el

curriculum en su conjunto. En efecto, se puede afirmar que no hay

asignatura que pueda desligarse de la transversalidad, ni otra que

se los apropie excluyendo a las demás. Su desarrollo es

responsabilidad compartida de todas ellas.

1.

Las disciplinas de estudio se enriquecen al incorporar contenidos,

habilidades, actitudes y valores transversales. Por sobre todo, a

través de la transversalidad, las distintas disciplinas se aproximan

y refuerzan mutuamente en torno a propósitos comunes,

rompiendo así la fragmentación y segmentación del conocimiento.

1.

La transversalidad aporta principalmente una mirada crítica que

permite interrogar a los contenidos programáticos del curriculum.

Se trata de identificar en dichos contenidos, a través del ejercicio

de la pregunta y la problematización, sus aportes al desarrollo de

las dimensiones afectiva, intelectual, ético-valórica y de

convivencia social y democrática.

Page 7: Curriculum y Transversalidad

1.

La transversalidad forma parte integral de los contenidos y

actividades de los programas de estudio, se integra a ellos, es

parte de ellos. Se trata de que los estudiantes alcancen los

contenidos/habilidades/actitudes y valores transversales a medida

que se desarrollan las unidades del Programa, no en forma

separada de ellas. No es preciso “salirse del programa” para

integrar aprendizajes valóricos, afectivos, intelectuales y de

convivencia; la necesidad de avanzar en el programa deja de ser

una excusa para evadir estas dimensiones del desarrollo de los

estudiantes. Las metodologías de enseñanza/aprendizaje con que

se abordan los contenidos y objetivos programáticos son claves

para integrar la transversalidad.

1. La transversalidad, también, tiene presencia en el curriculum

implícito, en el currículum oculto de la escuela. Pasa a formar

parte central de la “cultura de la escuela”. La cultura escolar hace

referencia a los mensajes valóricos, sociales e intelectuales que se

entregan y que los alumnos y alumnas reciben desde el clima

organizacional, en las formas de gestionar los procesos

administrativos y curriculares, en los estilos de relación

interpersonal, en las normas de convivencia y en los espacios de

participación del estudiantado. En la cotidianeidad de la escuela,

en los procesos de enseñanza y aprendizaje, en las diversas

interacciones que se suceden día a día en las aulas y en todas las

manifestaciones de la vida escolar, son vividos intensamente

valores como la libertad y la autonomía, la generosidad y la

solidaridad, el respeto por los actos justos, la verdad, los derechos

humanos y el bien común.

1.

Abordar el curriculum oculto en la cultura escolar resulta

perentorio, por cuanto en ella los estudiantes están recibiendo

mensajes y construyendo saberes afectivos, intelectuales,

valóricos y sociales que, de no ser evidenciados, analizados y

conceptualizados, pueden resultar contradictorios con los

propósitos de la transversalidad, invalidando desde la cultura

escolar, algunos objetivos que se intencionan desde las disciplinas

de estudio.

Dificultades y obstáculos de la transversalidad en el curriculum 

Parece necesario relevar algunas de las dificultades, que en mi opinión, la

transversalidad ha enfrentado en su incorporación al curriculum:

1.

Mirada fragmentada de la escuela: Ha sido característica histórica

de la escuela la fragmentación del conocimiento, la parcelación de

Page 8: Curriculum y Transversalidad

los espacios y de los tiempos, la separación de las disciplinas de

estudio en asignaturas aisladas unas de las otras, la

desvinculación entre la escuela, la comunidad y el mundo

cotidiano de suerte que se han levantado barreras que las

mantienen incomunicadas. Por su lado, la transversalidad por

definición tiene un carácter comprensivo y general, y por lo tanto

requiere de una mirada más holística, integral y sistémica de la

cultura escolar y de su curriculum.

1.

Cultura escolar homogenizadora, autoritaria y discriminadora: No

es exagerado sostener que a la escuela se ha constituido sobre la

base de un discurso y una práctica homogenizante, disciplinadora

y seleccionadora que ha tendido a desconocer la diversidad, a

exacerbar los mecanismos autoritarios que tienden a desarrollar

conductas de obediencia y sometimiento. De igual forma, la

escuela se ha encargado de reproducir –a través de procesos de

selección, marginación y calificación– comportamientos que

refuerzan actitudes discriminatorias e intolerantes. La

transversalidad se sustenta en una concepción educativa que

pretende producir un cambio profundo al respecto, intentando

fortalecer la diversidad y la heterogeneidad, la autonomía, la

creatividad y la autoafirmación de los estudiantes.

1.

Énfasis en el curriculum disciplinario: Las profundas

transformaciones, como fruto de la globalización y del modelo

desarrollo de libre mercado imperante, han repercutido

directamente en los objetivos que la educación se ha propuesto.

Desde comienzos de la década de los 90 del siglo pasado se ha

vinculado a la educación con la transformación productiva, con

una incorporación deliberada y sistemática del progreso

técnico,conducente a elevar la competitividad internacional

(CEPAL/UNESCO, 1992). En esta perspectiva, se ha puesto mayor

énfasis en los objetivos y contenidos disciplinarios tendientes al

desarrollo de habilidades y competencias productivas y sociales

que en los objetivos referidos a la formación ciudadana. Se

sostiene que el conocimiento científico-tecnológico, aquel que se

ha universalizado, globalizado e internacionalizado es el que

otorga el mayor valor agregado a la producción. Pareciera

entonces, que el curriculum se ha inclinado a aceptar con mayor

fuerza la racionalidad instrumental, economicista que acompaña al

objetivo de la competitividad internacional, que la racionalidad

axiológica, integrativa y comunicacional que se liga esencialmente

con la moderna ciudadanía. La transversalidad está llamada a

realizar un aporte que permita articular ambas racionalidades.

Tarea que por cierto no es del todo fácil en el contexto de una

Page 9: Curriculum y Transversalidad

educación que está siendo evaluada con estándares nacionales e

internacionales que preferencia la racionalidad instrumental.

1.

Poca capacidad gestionaria: En general, y pese a los esfuerzos que

se han realizado tendiente a modernizar la gestión de las

instituciones educativas educacionales, se puede sostener que

este proceso se encuentra todavía en sus etapas muy iniciales. Es

muy difícil transitar de sistemas de gestión “artesanal” –que ha

sido la característica histórica en la que se ha desenvuelto el

quehacer de las instituciones– a un modelo de gestión profesional.

Ahora bien, la transversalidad, por su naturaleza holística y

movilizadora requiere –para su implementación– de una gestión

que promueva la autonomía, la participación, el diálogo y la

comunicación. En otras palabras, en modelos gestionarios

jerárquicos, unipersonales y burocráticos; la transversalidad

encuentra serios obstáculos para su implementación.

1.

Falta de disposición, comprensión y preparación y de los

docentes: Es incuestionable que la incorporación de la

transversalidad a las instituciones educacionales requiere por un

lado de docentes dispuestos a reconocer, aceptar y disponerse al

cambio y por el otro a comprender cabalmente el sentido de la

transversalidad.

Estrategias para superar los obstáculos de la transversalidad en el

curriculum 

Se pueden levantar algunas hipótesis de trabajos tendientes a superar las

dificultades y obstáculos antes mencionados. Entre ellas ubicamos las que

siguen:

1.

Mientras se mantenga en las instituciones educacionales los

patrones culturales que tienden hacia la fragmentación del

conocimiento y la desvinculación entre la escuela y su contexto

social, la transversalidad tendrá serias dificultades de ser

incorporada en la cultura escolar y en el curriculum. Las

estrategias deben tender, consecuentemente, a desarrollar en las

instituciones miradas más sistémicas y holísticas respecto a todo

su quehacer educacional, a vincular y articular conocimientos de

manera transversal y a relacionar el curriculum con los contextos

comunitarios y el mundo cotidiano de los estudiantes.

1.

En la medida que se avance en las instituciones educacionales en

crear una cultura y una pedagogía aceptadora de la diversidad y la

Page 10: Curriculum y Transversalidad

tolerancia, promotora de esquemas de trabajo participativos y

horizontales, estimuladora de la autonomía, la creatividad y la

autoafirmación de los estudiantes la transversalidad tendrá

mayores posibilidades de éxito.

1.

Mientras exista una separación entre los objetivos disciplinarios y

los objetivos valóricos, la transversalidad tendrá dificultades de ser

implementada. Las estrategias debieran tender a “infundir” la

transversalidad en los contenidos-objetivos y actividades de los

programas de estudio.

1.

Es de suponer que en la medida que las instituciones

educacionales tomen conciencia que hay necesidad de gestionar

con una mirada profesional la incorporación de transversalidad se

irán superando las limitantes objetivas y subjetivas que dificultan

su operacionalización.

1.

La capacitación de los docentes y directivos aparece como una

condición necesaria, si bien no suficiente, para que la

transversalidad pueda instalarse en el curriculum explícito e

implícito y en las prácticas docentes.

Bibliografía 

Apple, W., Michael. (1997). Official knowledge: Routledge, London -

England. 

Beyer, Elandon y Michael W. Apple. (1998). The Curriculum: Problems,

politics and possibilities State University of New York Press. 

Drucker, Peter. (1987). La cambiada economía mundial. Investigación

Económica, Facultad de Economía UNAM, núm. 180, México. 

Flores, Fernando. (1994). Creando organización para el futuro: Editorial

Dolmes. Santiago, Chile. 

Goodlad, I. John. (1966). Un nuevo concepto de programa escolar.

Magisterio Español. Madrid, España. 

Magendzo, Abraham. (1986). Currículum y cultura: en América Latina. PIIE.

Santiago, Chile. 

Magendzo, Abraham. (1996). Curriculum, Educación para la Democracia en

la Modernidad, PIIE, Instituto para el desarrollo de la Democracia, Luis

Carlos Galán. Bogotá-Colombia. 

Magendzo, A.; Donoso, Patricio; Rodas María Teresa. (1997). Los Objetivos

Fundamentales Transversales: Editorial Librería Universitaria. Santiago,

Chile. 

Magendzo, Abraham; Dueñas, Claudia. (2000). Ser y Conocer: Objetivos

transversales en los sectores de aprendizaje; Ministerio de Educación.

Page 11: Curriculum y Transversalidad

Chile. 

Magendzo, Abraham, Transversalidad y Curriculum. (2003). Cooperativa

Editorial Magisterio. Bogotá, Colombia. 

Young, Michael. (1999). Knowledge, Learning and the Curriculum of the

Future, Institute of Education. London, England. 

Webb, Rosemary. (1996). Cross Curricular. Primary Practice: Taking a

Leadership Role; The Falmer Press London. 

? Abraham Magendzo (2001). Curriculum y Objetivos Fundamentales

Transversales. Documento de Trabajo. Unidad de Curriculum y Evaluación.

Ministerio de educación de Chile.