Cuestiones Salitreras - Chile
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C . - 8
Cuestiones Salitreras . J pr
TcA:ERCADOS DEL
MEDITERRÁNEO
ALEJANDRO BERTRAND
Cuestiones Salitreras
MERCADOS D E L
MEDITERRÁNEO
Con un Mapa de las redes ferroviarias y líneas de Navigación
que sirven ese litoral.
CONDICIONES DE ÉXITO DE LA
PROPAGANDA
PARIS
PIERRE LANDAIS, EDITOR -
MCMXI
MERCADOS SALITREROS DEI, MEDITERRÁNEO . . . . . . . . ; . . . . . . . . . . . Pág . 7 España . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
Francia ................................................. 12
Argelia y Tunecia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 Italia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 Austria-Hungvia . : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 Rusia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
Paises Orientales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Egipto 25
CONCLUSI~N ..................................................... 28
CONDICIONES DE ÉXITO DE LA PROPAGANDA ........................ 1 . . Ubicación é importancia del Salitre como factor del incre-
....................... mento de los rendimientos agrícolas
11 . - Orientación de la Propaganda Salitrera para' adaptarla á la industrializacion de la agricultura y especializarla en dirección á la clase agraria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . 111 - Operaciones fundamentales de la Propaganda
I V . - Métodos especiales de aplicación de dichas operaciones .. V . - Condiciones favorables y adversas á la aplicacion de los
diversos métodos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . VI . - Bases de organización . . . . . . t . . : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
...... . VI1 - Criterio para la mejor distribución de los gastos
VI11 . - Los rivales y competidores que debe combatir la Propa- ganda Salitrera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
IX . - Condiciones de éxito de la Propaganda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Conclusión
LOS ACTUALES Y FUTUROS
MERCADOS SALITREROS
DEL
Estudio sobre el posible desarrollo del consumo de Salitre de Chile
en las regiones que rodean este mar y sus tributarios,
basado en la actual de cereales y otras informaciones,
por
ALEJANDRO BERTRAND
DELEGADO EN EUROPA DEL OOBIERNO DE CHILE P A R A LA
INSPECCION D E LOS SERVICIOS DE PROPAGANDA SALITRERA.
LOS ACTUALES FUTUROS
En 1910 la importacióii de Salitre por los grandes puertos del Mar
del Norte que abastecen la Alemaiiia, Holanda, Bélgica y Norte de Francia,
- sea un total redondo de 62 ~~iil lofrcs dc Izectlireas cultivadas - ascendi
á 1.380.000 toneladas, lo que corresponde á un consumo medio de 22 kilos
de N i t ~ a t o dc Soda por Iiectáren ciiltivada.
En el mismo año, los puertos del Mediterráneo - cuyo litoral circuii-
datite cla acceso á 150 ntilloftes de hectáreas cultivndas - s61o recibió direc-
tamente de Cliile 75,000 toneladas de Salitre, pudiendo calcularse en otras
75.000 toneladas, las que estas últimas regiones arrícolas importan indirec-
tamente para su consumo; este sería pues, en término medio, de znt kilo
de Nitrato de Soda por hectcirea ctcltivada.
¿Cuales son las razones que mantienen tan eiiorme discrepancia de
co~isuiiio entre dos regiones agrícolas cercanas y, al parecer, igualmente
accesibles? - ¿So11 estas razones de un carácter permanente ó puramente
transitorio? - ¿Dispone11 los productores de Salitre y el Gobierno de,
Chile de medios para colmarla, siquiera en parte?
Allegar y presentar á estas entidades interesadas, en una forma breve
y comprensiva tí la vez, los elementos indispensables para orientar y
especializar una investigación más definitiva respecto á estas interrogaciones
que surgen naturalmente en presencia del liecho enunciado : tal es el objeto
del presente estudio.
Anunciada oficialmente la intención del Gobieriio de fomentar nuestro
omercio marítimo con el Mediterráneo, cuya base no puede ser otra que
la exportación de Salitre, he creído que se impohia un estudio preliminar
- el único que me encuentro' en condiciones de abordar - que permitiera
por una parte, apreciar las posibilidades, próximas ó remotas, pero razo-
nables, del consumo de Salitre en el Mediterráneo; y por, otra determinar
el 6rden sucesivo, por regiones, en que conviniera fomentar ese consumo
Debo prevenir, ante todo, que no se ha iniciado esta investigación
alentado por la ilusión de que pudiera pretenderse alcanzar uti consumo
de Salitre por hectárea cultivada, alrededor del Mediterráneo, comparable
á la cifra media actual de IOO kilos por hectárea, á que han alcanzado
Bélgica y Holanda; para creer en esa posibilidad sería necesario abrigar
la ilusión paralela de creer que el trigo pueda alcancar alguna vez, en
estas regiones, á dar rendimientos normales de 27 quintales métricos por
hectárea. No creo que deben abrigarse esas ilusiones, porque si bien la
composición y estado físico del suelo estan - hasta cierto punto - bajo el
control humano, no pasa así con los hechos climatéricos, la temperatura, y espe-
cialmente, en los climas meridionales, la hzc?~zedad (salvo en el caso excepcional
de la irrigación), que son los deterftzinatztes tznturales de las cifras del rendimiento
agrícola.
I,a sequia, continua pesadilla de los agricultores del mediodía de Europa,
lo es en mayor grado del consumidor de Salitre, porque agrava la esterili- 1
zación de sus esfuerzos con una fuerte pérdida de dinero soriatite, elemento
de que generalmente escasea.
Con todo, entre el consumo actual de Salitre en la zona Mediterránea,
y la cifra apuntada de IOO kilos por hectárea, hay un margen tan vasto como
el que existe entre los rendimientos actuales de 5 á 10 quintales niétricos -. por hectárea, para el trigo, en Italia, España, Bulgaria, Hungría, etc., y los de
20 y más quintales de los Estados del Norte. Una parte de este márgen es
susceptible de colmarse mediante perfeccionamientos en los cultivos, entre
los que figura el Salitre, y á esto debe por ahora reducirse nuestro objetivo.
Un factor importante del problema del comercio marítimo directo
entre Chile y los puertos del Mediterráneo, es el de los fletes de retorno.
Actualmente, de los escasos veleros que traen Salitre al Mediterráneo,
los más van en lastre. á la. costa inglesa donde cargan- carbón para la
América del Sur; algunos llevan de 'Francia materiales de ferrocarril-para
el Brasil. De los datos que oportuiiatnelite. se espondrán, se desprende
que el litoral mediterráneo no ofrece, íii en el presente ni para el porvenir,
los artículos de retorno suficientes para corresponder tí la totalidad del
tonelaje que están llamados á recibir en Salitre. Me contentaré, por esto, con
indicar en cada caso, las producciones peculiares á cada país que pueden
contribuir, aunque sea parcialmente, á la solución del problema.
Eii el Mapa que aconipaña este folleto estáii indicados, en el litoral
de cada país, los puertos que sirven - 6 están llamados á servir - para
la importación de Salitre, así como las vías férreas que los coinunican
con las respectivas regiones agrícolas tributarias de aquéllos, cuya deli-
mitación ha sido el objeto de un detenido estudio por los Delegaclos de
la Propagaiida Salitrera, á quienes he pedido estas informaciones. -
No me habría sido posible abordar el presente trabajo de coiijuiito
siii el auxilio de diclios Delegados y sus colabora<lores, cuyos nombres creo,
por esto, un deber dar á conocer en Chile. Son, para España, clon Juaii
Gavilán; para la Francia M. Charles Trupel; para la Argelia y Tutiecía,
MM. Vermeil, profesor de Agricultura en Orán, y I,éotiardoii, Ingeniero
Agrónomo en Argel; para Italia, el Dr. Luigi Raineri; para Austria, Herr
Josef Heller, cle Viena; para Rusia, M. Otto Sliallert Jr.; para el Iniperio
Otomatio y Paises Balkáliicos, el Dr. Jules Aeby, de Ambéres, que hizo
allí u11 viaje de estudio del mercado de fertilizantes en 1910; para Egipto,
por fin, M. Victor Mosseri, tino de los Directores de la Sociedad Khedivial
de Agricultura.
La traduccióti y reproducción de las inforinaciones originales recibidas
e11 la Inspecció~~, formaría un grueso volumen repleto de ,cuadros estadís-
ticos. (1); me be esforzado, al .ocuparme de cada. país, en concentrar esos
(1) Varios de los datos estadisticos contenidos en este estudio, especialiiieiite los iiiás recientes, son toiiiados de las publicaciones sigiiieiites :
a Bo le t f~ i IPIe~zsitnl de Esfndisficn Agricozn del Institiito Iiiteriiacional de Agriciil- tura de Ronia ».
n Itiveiifnrzo de 10s sz~perficies crrltivadas en los paises adherentes, etc., del iriisiiio Instituto, rgro.
« Das Gqtveide llrt Tl~eltuerkeltr 11, publicado por el Blinisterio de Agricultura de Viena.
Datos retrospectivos se han to~nado eii la obra monuniental de Grandeau :
datos, reduciéndolos al mínitnutn iiecesario y á revestirlos de la uniformidacl
indispensable para que se puedan establecer comparaciones entre uno y
otro, y sacar conclusiones generales.
Las regiones de España que se abastecen actualmente de Salitre por
el Mediterráneo so11 las cle Cataluña, Levante, Andalucia, Extremadura,
la Mancha y Castilla la Nueva. Aun cuando las provincias andaluzas rle
Huelva y Cidiz perteilecen al litoral atlántico, y se surten de Salitre por
esos puertos y el de Sevilla, pueden éstos considerarse como Mediterráneos
para los efectos de este estudio, tanto más que también importati Salitre
por Málaga.
La importación total de Salitre á la zona cotisiderada en los dos íiltimos
años lia sido como sigue :
= 909 IgIo BARCELONA . . . . . . . . . . . . . . 3.941 Toiieladas 7.969 'i'onc1:idas TARRAGONA . . . . . . . . . . . . . . 178 . - 268 - CASTELLÓN - 68 - ... . . . . . . . . . . . . VALENCIA . . . . . . . . . . . . . . . . 6.211 - 4.050
. . . . . . . . . . . . . . . . ALICANTE 4.078 - 2.480 - TORREVIE JA - - 490 - ............... CARTAGENA . . . . . . . . . . . . . . . 1 944 - 2.442 -
.. . . . . . . . . . . . . . . . ALMERÍA 174 - 569 - &[ÁI,AGA . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 534 - 5 607 CÁDIZ - 20 - .. . . . . . . . . . . . . . . . . . HUELVA . . . . . . . . . . . . . . . . . - - 142
. . . . . . . . . . . . . . . . . . SEVILLA 236 - 278 - -- Total . . . . . . . . . . . . 20.396 Toneladas. 24.383 Toneladas
de las cuales solamente 4.380 tolieladas en 1909 y 3.590 en 1910 han venido
directamente de Chile.
E1 precio del Salitre, en estos puertos, es el de los grandes puertos
del Mar del Norte aumentado en un franco por cada IOO kilos, que repre-
u L'dgvicfrltrrre et les Ilishtulions Agvicol~s aii co~iitiieliceiiieiit du xxe sitcle. Por fin. para conipletar algunas cifras, he acudido A las siguientes publicacioiies,
remitidas por los Delegados del respectivo país : ESPARA. - u Estndisttcn de ' ln prodr~cció~r de cereales, de la Junta ,igroiióiiiicii. FRANCIA Y AKGELIA. - (1 Sfatistiqiie nnltirclle agvicole. 1)
ITALIA. - u Noflzze pevtodiclie di Stntistica Agvnvin n. (RIarzo-Abril. I 91 1).
AUSTKIA. - u Statistiscliev Jnkvbltclr des K.K. Ackerbnii-,Winisleriu~?zs. s EGIPTO - A ic Alittamzc for 191 I (Cairo) ; Altlruriire Stalisliqrre de IIEgy,tte (igio),
seiita el flete marítinio, derechos arancelarios, y ganancia del vendedor.
Esta diferencia es menor en Espaíía que en Francia, debida á la
abundancia de artículos de retorno, y á la gran competencia que existe
en el comercio español de abonos.
La superficie cultivada, en las 6 regiones de España que he enumerado.
pasa con mucho de 10 millones de hectáreas, de las cuales
Puede, pues, contarse en cifras redondas - haciendo omisión de los
cultivos frutales, - 4 millones de liectáreas de cereales en que el uso
del Nitrato seria seguramente provechoso para aumentar los rendimientos,
que son los más bajos de toda Europa. En efecto, el rendimiento inedio
del trigo para toda Espaíía, sólo en años excepcionales, alcanza á 10 quiii-
tales métricos por hectárea, y si en las regiones litorales del Mediterrbneo,
donde los 'cultivos son más avanzados; los rendimientos alcanzan á ese
promedio, en cambio en la Mancha, Castilla, Extremadura y Andalucía,
bajan hasta 5 quintales métricos por hectárea.
Si el cultivador español de cereales usara solamente el Nitrato en la
inuy modesta proporción que equivaliera B un proiiiedio de 10 kilos' por
hectárea, tendríamos, con esto solo, un consumo anual de 40.000 toneladas
de Salitre; casi el doble del actual.
Si se coiisideraii todos los productos agrícolas de l i zona tributaria
del Mediterráneo en España, susceptibles de Geneficiarse con el enipleo
del Salitre, esto es, además 'de los anteriores, 'el arroz, los tubérculos,
liortalizas, plantas textiles, forraje, naranjos, almendros y otros frutales,
se llega á un total de producción anual valorizado (rgog) en 2.445 millones
de pesetas - de los cuales 250 millones, ó sea la décima parte, es expor-
tado, - y para toda esa producción Éspaña invirtió solamente (en ~gog) ,
Goo.ooo pesetas en Nitrato de Soda.
Esta producción - dice el Señor Gavilán, 'refiriéndose al total
« de ella, - va en auniento de manera considerable, especial~ite~zte eii las
provincias de Valencia, Castellóri, Tarragoila, Barcelona y Murcia, dottde . .
se va auii~e~itando la zogta regable, y en las provincias de Extremadura -. . . - (( y Andalucía., eii que el cultivo intensivo - casi en su. totalidad de
« sécano, excepto en Granada donde existen grandes zonas regables -, ha
« mejorado notablemente por el empleo de abonos y maquinaria moderna ».
El pequeño número de cargamentos de Salitre que viene directamente,
de Chile á los puertos de España, cuyo tonelaje representa apénas la cuarta
parte del consumo actual de la zona Mediterránea, no solamente significa
un recargo general, aunque moderado, del precio de venta, sino que dificulta
el abastecimiento en cuanto á su oportunidad para las necesidades agrí-
colas. No es aventurado afirmar que con un abastecimiento más regular ).
directo, á raíz de la propaganda, el consumo de Salitre recibiría un impulso
considerable.
Este comercio marítimo directo sería facilitado por la abundancia de
artículos de retorno que podrían llevarse á Chile desde los puertos Medi-
terráneos españoles, entre otros, ceatefttos, $@el, ~itnq~ciwnria, vidvios jl
tejidos de algodólr. Hay que tomar en cuenta, sin embargo, que estos
artículos tienen un valor muy superior al Salitre, en igualdad de tonelaje,
y que el n retorno directo no constituiría, en todo caso, sino una solu-
ción parcial del problema.
FRANCIA
La parte de Francia que se surte actualmente de Nitrato por sus
puertos del Mediterráneo, es sumamente restringida. Las irregularidades
en las épocas de importación y el recargo del precio son tales que, por
ejemplo, el Departamento de Ardeche, á solo 250 kilómetros de Marsella
trae casi todo su Nitrato de Dunkerque (á 955 kilbmetros), pagando un
flete férreo de 23 francos por tonelada.
Según un prolijo estudio de los fletes y demás condiciones, liecho
por la Delegación en París, deberían abastecerse de Salitre por el Medite-
rráneo, los 30 Departamentos de Francia que comprende la zona indicada
en el Mapa.
La importación se continuaría haciendo por los mismos puertos eii
que se hace ahora.
. En los dos últimos años la importaci6n directa de Chile ha sido como sigue :
1909 1910 PORT VENDRE ................ 2 .o90 Toneladas I . ooo Toneladas CETTE ........:.............. 5.630 - 2.100 -
- MARSELLA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.320 - 11.340 - Total .................. 1 2 .o40 Toneladas 14.440 Toneladas
Además, estos puertos suelen recibir anualmente uno 6 dos cargamentos
reexpedidos de Dunkerque por cabotaje; en cambio una parte del Salitre
importado es reexpedido de Marsella con destino á Argelia, Tunecía y
Antillas Francesas, y otra parte por vía férrea, á Suiza (1).
Segun las cotizaciones del « Engrais » el Nitrato vale I franco á 1.50
más en Marsella que en Dunkerque; pero este recargo no es el obstáculo
principal á la expansión del consumo, sino la falta de facilidades para el
comprador, de que luego se tratará.
1,a Delegación de París calcula que el consumo anual total de Salitre
eri los 30 Departamentos que forman la zona Mediterránea, rio pasa
actualmente de 12.000 totie1,adas.
Para formarse una idea de la medida en que podría aumentar este
consumo, basta decir que esos 30 Departamentos representan una super-
ficie cultivada (excluyendo praderas artificiales y plantas leguminosas), de
9,8 millones de hectáreas (mAs de la cuarta parte de la superficie cultivada
de la Francia) de los que 4,7 millones de hectáreas, solo en cereales y
tubérculos. Así, el corisumo medio actual en esta zona es solo de 1,5 kilos
por hectárea cultivada, si se consideran todos los cultivos, y solo 2,6 kilos
por hectárea si se considera todo el Salitre a#lzcado á los cereales.
Considerando que el rendimiento medio por hectárea de los cereales
en las regiones del Sur y Sureste de Francia no alcanza sino á poco más
del 60 % del rendimiento medio en todo el país, y á menos de la mitad
de los rendimientos obtenidos en la región del Norte, no es dudoso de que la
producción agrícola de la zona ,Mediterránea francesa es susceptible de un
gran aumento, mediante el mayor uso de abonos químicos.
No sería prudente fijar, desde luego, límites al mayor consumo de
abonos; solo observaré, por lo que toca al Salitre, que si se consiguiera
elevar su consumo tan solo A ro kilos por hectárea (consumo medio actual
de las tierras cultivadas eri toda la Francia; en los 30 Departamentos Mediter-
ráneos no alcanza á 1,s kilos por hectárea), se llegaría á un consumo de
50.000 toneladas para los cereales, y de 100.000 toneladas para todos los
cultivos susceptibles de beneficiarse con el uso del salitre.
Estas cifras, muy lejos de ser optimistas, son muy moderadas, si se
atiende á que el resto de la Francia que se surte por DUNKERQUE, RUAN,
NANTES y BURDEOS, consume ya 13 kilos por hectárea cultivada. Es cierto
(1) Para los efectos de este estudio, la Suiza puede considerarse colno parte de Francia y de Italia.
que el coiisumo de los Departamentos del Norte es favorecido, no solo
por su immediación al principal puerto de importación, sino también
130' estar allí radicado el cultivo de la betarraga que es el principal consu-
midor; pero por mucha importancia que se le atribuya á esta última
circuiistaiicia, no por eso deja de corresponderle también alguna 6 la
proximidad de los centros de aprovisionamiento y á la consiguielite facilidad
de adquisición para el meciiano y pequeño comprador.
En efecto, si ya es tarea difícil persuadir á un agricultor que aumente
sus gastos comprando Salitre, imponerle además el esfuerzo (le buscarlo, es
pretender un imposible.. Es indispensable que allí donde la propaganda
ha creado por la persuasión la demanda de Salitre, el agricultor y el
Sindicato agrícola hallen inmediatamente donde comprarlo con oporbujtidnd
y A un precio regularmente estable.
Se ha hecho presente en otras ocasiones, - y no es posible repe-
tirlo clemasiaclo, - que el revejtdedor de n b o ~ ~ o s eit Frafzcia, i ~ o tielle iltderds
elt veltder Nitrato de Soda; por el co~itrorio. En efecto, los fabricantes
de los llamados aboftos cotrcpletos le conceden á este revendedor una comi-
sión de un franco y hasta de 1,s francos por cada saco de abono de
valor de 8 francos. Miéntras tanto, sobre un saco de Salitre que vale
25 francos, sólo recibe 0,25 franco ó poco mis, en vez de 3 A 4,5 francos
que le correspondería en el primer caso.
Para contrarrestar estas influencias, la Delegación Francesa estima
que es indispensable organizar la importacióii directa y la venta en puertos
Mediterráneos en condiciones de regularidad, de tal manera que el comprador
encuentre siempre el Salitre á un precio igual y estable eii los diversos puertos
y ademas, en mejores condiciones que las actuales en cuanto á envase (sacos),
garantía de calidad y de peso. Debería, ademas, crearse depósitos regionales
en el interior, para mayor facilidad del aprovisionamiento.
I,a cuestión de los fletes de retorno, lo mismo que en España, no
tendría solución directa A Chile sino en pequeña proporción. E n efecto,
las fircportaciowes anuales á Francia desde Chile suben á 275.000 toneladas,
que valen 80 millones de francos; miéntras que las exportaciones de Prancia
á Chile no pasan de 15.ooo toneladas con un valor de 30 millones; el
tonelaje de importación es pues 18 veces mayor que el de exportaci6n.
La mayor parte del retorno tendrá pues que hacerse de Francia para
paísec intermediarios, Ó recoger flete en estos íiltimos para Chile.
Entre los productos de la región del mediodía de la Francia que
servirían de base á este comercio, enumeraremos el azzicar refinado en
Marsella, aceite de olivo, viltos, carbó~z de piedra, cementos y cales hidráu-
licas (del Teil), ?náqui~ras y ~~zateriales .~~tetn'licos, tejidos de seda, hilo y Zafia,
.papeles, fierfgcnies y productos qudwzicos.
ARGELIA Y T U N E C ~ A
Como se ve en el Mapa, el litoral de ambos países cuenta con los
puertos (OKÁN, Arsew, Mostaganem, ARGEL,, Bougie, Philippeville, B ~ N E y
TÚNEz), y vías férreas suficientes para el aprovisionamiento, jf transporte de
Salitre á las zonas agrícolas respectivas en condiciones co~ivenientes.
Sin embargo, el Salitre que viene de Marsella ó de Ruan, se vende allí d 30 y hasta 36 francos los IOO kilos, y el consumo actual apenas pasa
de 1.000 toneladas al año en el Departamento de Orán, y otro tanto en
el resto de Argelia y Tunecía.
Esto es debido A que el cultivo de cereales está todavía, en su mayor
parte, en manos de los indígenas que no emplean sino métodos atrasados de
cultivo, y también á que los suelos ricos recién comienzan A agotarse. M. Ver-
ineil, estima que con aprovisioi~amiento directo y condicioties de venta 1n6s
favorables, el consumo de Salitre en el solo Departamento de Orán podria al-
canzar. luego a unas 2.500 toneladas y llegar rápidamente á ro.ooo, A
'medida que los cultivos vayan pasando á .manos de europeos.
Parece que esta europeización se produce con rapidez : á fines del
siglo XIX la superficie cultivada eii cereales por europeos era solo el 18 % (le1 total; en 19x0 es ya el 42 % del total, en Argelia.
Las tierras cultivadas cubren, en Argelia, más de 4 milloiies de hectá-
reas, de las que 2,9 millones solo en cereales; los rendimientos medios,
como he observado, son pobres : los correspondientes á las últimas cosechas
de trigo son (1909) 8,3 qq. m. por hectárea y (1910) 7,7 qq. m. p. ha.;
siendo de advertir que contribuyen A lo bajo de estas cifras los cultivos
indígenas, que obtienen 2 á 3 qq. menos por hectárea que los europeos en el
trigo y 4 á 5 qq. menos en el niaíz.
Las cifras siguientes se refiereti al sólo Departamento de Orán :
cereales, 855.250 toneladas con un valor aproximado de . 136 millones cle
fraiicos. Los otros productos principales son (1910) : 2,7 millones de hectó-
litros de vino, con un valor de 71 millones de francos, de los que 69 mi-
llones son exportados; legumbres y frutas tempranas por valor de 4 á
5 n~illoties de francos, cliie pueden fácilmente elevarse. :i 20 millones,
mediante el uso de abonos químicos y Salitre; aceite de olivo, 5 iniiíones
de kilos, que representan al mínimutn 6 millones de francos.
Los Departamentos de Loiistantina y de Argel procluceti eii cereales
1.371.000 toneladas; en viiios 6 iiiillones de liectólitros; aceite de olivo
300.000 liectólitros.
EII Tutiecía hay un millón de hectáreas en cereales; pero los rnétodos
son taii imperfectos, que el rendimiento del trigo suele ser cle 3 rí 4 quintales
métricos por hectárea.
Para foiii&itar el consumo, además de vetider el Nitrato á los inicinos
precios que en Europa, estima M. Léonardoii que habría que constituir
depósitos, por lo menos en Orán y en Argel. Actualmeiite no se trae Salitre
sino por pedido, y no se consigue antes de uno y medio á dos meses.
LOS artículos de retorno priiicipales de Argelia, soii aceite de olivo,
tejidos y tapices cle Zarza y seda, crin vegetal, corcho y arrziar~to.
ITALIA
Por la gran exteiisión de sus costas, Italia está llamada á surtirse
de Salitre, con sensible economía de fletes ferroviarios, por varios de sus
puertos del Mediterráneo y Adriático. GÉNOVA, para la Liguria, Piamonte
y Lombardía; LIVORNO, para la Tuscana y el Lacio; VENECIA, para el Veneto
y el litora! Adriático de Emilia; NÁPOLES, para ,el Sur de la península.
Los demás puertos marcados en el Mapa podrán también ser utilizados
para las ,islas, y en. casos especiales.
Sin embargo, hasta ahora una 'parte importante del consumo procede
de cargamentos transbordados en el Mar del Norte. Los datos á este respecto
no son enteramente concordantes; según las, estadísticas del Comité Salitrero
de Londres, hé aquí la importación directa de los dos últimos años :
GÉNOVA . . . . . . . . . . . . . 33.630 Toneladas 26.410 Toneladas . . . . . . . . . . . ADRIÁTICO 11.480 - 5.700 -
... . . . . . . . . . . LIVORNO 4.640 - ' 8.430 - NÁPOLES ............. 3.640 - SAVONA ... 4.070 -
- Total . . . . . . . . . . 53.390 Toneladas . 44.610 Toiieladas
En estos totales están, sin embargo, comprendidos los consumos del
Austria por el Adriático,
La Delegación de Propaganda Italiana ha ' recogido, respecto. de 1910,
las siguientes cifras provisorias :
. Cargamentos fletados directamente de Chile. . . . . . . . . . . zo goo Toneladas Cargamentos mandados á S. Vicente (Azores) brde-
nes, y descargados en Italia. ........................ zg . goo - Salitre transbordado en los puertos del Norte de Europa. 14.400 -.
Consumo total de 1910 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61.200 - . .
Se estima que 50.000 toneladas de este total corresponde á consumo
agrícola, y el resto á consumo .industrial. . .
: ' Las cifras siguientes caracterizan el estado actual de la agricultura
Terrenos de siembra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13.7 millones de hectáreas Superficies cultivadas
En cereales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7.352. o00 hectáreas Otros granos y tubérculos . . . . . . . . . . . . . . . . 565 .o00 - Viñas y olivos' . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.300. o00 - Otros frutales . . . . . . . . . ; . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1. 880 .o00 -
Se ve pues que, aunque el consumo de Salitre por hectárea cultivada
es algo mayor que en Sspaña y el mediodía de Francia, queda todavía
un gran márgen por llenar. Esto mismo Se 'confirma viendo en la última
estadística agraria (Marzo 1911) que los rendimientos del trigo, en 1909
y I ~ I O , oscilan entre los siguientes, en quintales métricos por hectárea :
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . En cerros 6 á 8 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . En las colinas 7 á 10
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . En las llanuras : 13 á 15 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . En término medio . . ; 8,7 á 11
No hay duda que estos rendimientos son susceptibles de mejorar con
la aplicación de abonos. Las cifras dadas más arriba demuestran, por
otra parte, que un consumo medio de solo 10 kilos por cada hectárea . .
de sientbva ó de 20 kilos por cada hectárea de ceveales, ~roduciría un coti-
sumo total de 140.000 toneladas.
El Dr. Raineri no cree, sin embargo, que este resultado pueda alcanzarse
mediante solo mayores facilidades en el aprovisionamiento y comercio. Hé
aquí los conceptos con que termina él estudio que al respecto solicitó de él
esta Inspección.
« Dada la fornia prolongada de la península italiana, es evidente la ven-
« taja de contar con varios puertos de arribo, y la posibilidad consiguiente de
(( reducir el costo de los transportes ferroviarios al interior.
E n las zonas de mayor consumo, que so11 las de la Alta Italia, que se
proveen de Génova y Venecia, la adopción de cualquier otro puerco como
i( Savona, Spkzia y Ravena, puede estimarse que equivaldrá, para una tercera
« 6 cuarta parte de la Alta Italia, á una economía de 2,s íí 5 francos por
(( tonelada.
« En la Italia Central y bKericliona1 - (loncle el consumo es todavía riiuy
pequeño - se podrá alcanzar, con la adopción de otros pttertos, economías
« de 10 y hasta 20 francos por tonelada.
« En suma, en la Alta Italia no recibirá el consumo un gran impulso por
« este hecho, y en la Meridional aunque este puede influir más eii proporcibli,
« el hcremento absoluto no ser.7. grande, sul>ordina(l.o como lo est6 más l>ieii
« al desarrollo agrícola de esta zona.
« La enseííanza técnico-agraria está bien organizada en Italia, niediaiite
« las cátedras ainbulantes, con las cuales la Delegación de Propaganda
(( está en intimo contacto. Son también iiumerosos los consorcios agrarios
cc cooperativos para la compra eii coinúii <le abonos químicos, y éstos
.« ayudan también á la propaganda.
« Dadas, pues, estas organizaciones preexistentes, el iiicremeiito <le1
« consumo de Saqitre no será repentino, sitio gradual, salvo condiciones
« excepcionales de cultivo, como ocurre en Liguria y Carnpaiiia, donde la
expansión del uso ciel Nitrato se está produciendo en proporciones antes
desconocidas.
« Si hubiera de dar cifras que resumieran la influencia que puede
(i ejercer la multiplicidad de puertos en el aumento del consumo, pronosticaría
« en un porvenir próxinio un auniento de un 20 á 25 % del consumo actual. ))
En otros términos, las mayores facilidades al comercio y transporte se
traducirían, segiin el Dr. Raineri, en un aumento total de 10 á 12.000 toneladas.
Según las estadísticas publicadas en Italia, el consumo de Salitre ha
aumentado ya, término medio, durante el último decenio, en 2.000 tone-
ladas anuales; la expectativa enunciada por el Delegado aparece pues muy
moderada.
Respecto al comercio de retorno, dice el Dr. Raineri :
No obstante la falta de comunicaciones directas, el comercio entre
« Italia y Chile está eti vía de sensible progreso, habiendo pasado de
(( 5.500.000 francos, en 1905 á 10.300,ooo en 1906, y á 13.400.000, en 1909.
(( Son artículos de ficil exportación de Italia á Chile : aceite de olivo,
(( vilros y .licores; ?tzatebles y objetos de vidvio y ~tsndeva, lozn, czcevo, tejidos
(( de algodón, Iafra y seda, pastas nli~ttetrticias y cotssevvas, quesos, frutas
« secm. )I
I,as provincias de la monarquía Austro-Húngara en que la Progaganda
Salitrera sa 118 ejercido hasta ,ahora con inayor eficacia, la Bohemia y
Moravia, se surten de Nitrato de Soda eti el mercado alemán por los
puertos del Elba, y así seguirá sucediendo mientras los precios del Salitre
u costo y flete )) eii los puertos del Adriático no se igualen con los de Hamburgo,
en cuyo caso podrán surtirse por el Adriático hasta la frontera Sajona y
Bávara. Igual .cosa sucede con la Silesia Austriaca y la Galizia ó Polonia
Austriaca que, junto con las anteriores, forman la porción más importante,
como producción agrícola, del Imperio de Austria.
Deben, por otra parte, considerarse como tributarias naturales del nier-
cado salitrero del Adriático, las nueve provincias del Imperio de ~ u i t r i a pro-
piamente dicho, cuyo puerto comúil es Trieste, las de Bosnia-Herzegovina y
Dalmacia cuyos puertos de Spalato y Metkovik están en comunicación ferro-
viaria con las regiones agrícolas del interior, y por fin, el reino de Hungría,
cuya provincia litoral de Croacia-Eslavonia posee el puerto de Fiume, de
donde arranca el tronco del sistema ferroviario del Estado Húngaro. Este
último también podría surtir económicamente la Serbia.
Las regiones enumeradas en segundo lugar de la Monarquía Austro-
Húngara tienen una importancia agrícola que muy diversa, 'puede carac-
terizarse por las siguientes cifras : Superf. arable Cereales
- - tnillones de hectáreas - -
AUSTRIA, Alta y Baja, Salzburgo, Estiria, Carintia .................................. Tiro1 2.15 1.25 Carniola, Costa de Trieste, Istria . . . . . 0.30 0.15 Dalmacia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 0.15 0.10
BOSNIA-HERZEGOVINA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.00 o .70 HUNGR~ A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1 9.20
14.00 Croacia-Eslavonia ................... 0.90
P -- Totales : millones de hectáreas. . 18.60 14.30
Rendiuiien ts dei trigo
qq. m. p. ha. -
Estas cifras demuestran que el factor agrícola más importante de la
monarquía es Hungría, la que, en efecto, ha producido en la última cosecha
cerca l e 11 millones de quintales métricos de cereales.
Los resultados de la aplicación de Salitre á los cereales en Hungría
son todavía demasiado inciertos para poder augurar con certidumbre acerca
del futuro desarrollo del consumo. Las alternativas del clima, los períodos
de sequía, tienen una influencia tal en los rendimientos, que el trigo pasa
de 10 qq. m. por hectárea, en 1907, á 14 qq. m. por hectárea, en 1910;
el del maíz, de 7,62 en 1907 á 18,79 qq. m. en 1910. En estas condiciones
se hace muy difícil apreciar el efecto de los abonos. Sin embargo, los
experimentos que se prosiguen con empeño en la importante estación
agronbmica de Debreczen han dado últimamente resultados más alenta-
dores que en años anteriores, y puede esperarse que se abra allí un mercado
importante para el Salitre.
El señor Heller comunica las siguientes cifras de productos agrícolas
susceptibles de beneficiarse con el uso del Salitre en Austria-Hungría (sin
incluir Bosnia-Herzegovina), refiriéndose la columna 1 á las regiones que
importan actualmente Salitre por el Adriático, y la columna 11 á aquellas
que debieran importarlo normalmente por esa vía. <' . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cereales 4.375.000 Toneladas
. . . . . . . . . . . . . . . . Paja y pasto. 4.843. o00 - .. . . . . . . . . . . . . . . . . Betarragas 700.000 -
.. . . . . . . . . . . . . . . Leguminosas 130. ooo - Frutas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1~2.000 - Legumbres . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60.000 - Aceite de olivo . . . . . . . . . . . . . . . 4.700 -
Vino (hectblitros) . . . . . . . . . . . . 3.456. ooo -
12.200. ooo Toneladas 11.300.000 - 8.100.000 - 1.~00.000 -
700.000 - 480.000 -
9.300 - 21.780.000 -
Estas cifras acentúan la gran capacidad de consumo de Salitre de las
regiones tributarias del Adriático. En efecto, se vé por las cifras que
hemos dado, de las superficies cultivadas, que los cereales podrían absorber
140.000 toneladas de Salitre con solo un consumo medio de 10 kilos por
hectárea y 28o.000 toneladas á razon de 20 kilos. Esta última cifra no
dista mucho de la estimacióil que hace el señor Heller, á saber que por
medio de la propaganda y facilidades de provisión, las importaciones de
Salitre por el Mediterráneo podrían alcanzar á z40.000 toneladas al año.
Mientras tanto, el consumo actual de estas regiones, según los datos
más probables, es bien pequeño. En efecto, mientras por la frontera alemana
se importaron á las provincias colindantes 70.090 toneladas de Salitre
en 1909, y 70.530 toneladas en 1910, las importaciones por el ~d r i á t c io
se reducían á : .
1909 1910 " Por vapor directo de Chile á Fiume. . 9.152 Toneladas 7.520 Toneladas Por vapor, transbordado en el Mar
del Norte, á Fiume . . . . . . . . . . . . . . r .700 - 2.352 - Por vapor, transbordado en el Mar
. . . . . . . . . . . . . . del Norte, á Trieste 353 - 114 - Por vapor, transbordado en Génova,
a Piume ........................ 285 214
11.490 Toneladas 10.200 Toneladas
El señor Heller atribuye este escaso desarrollo de la importación al
hecho de que no existe una línea regular entre Austria-Hungría y Chile,
« y á que los vapores de carga, por falta de retorno, no hallan conve-
N niencia en traer Salitre á los puertos Mediterráneos. a
Como artículos de retorno indica el Señor Heller, el cevzettto que se
exporta por Spalato (Dalmacia) en gra!ideS cantidades, aceites lízinerales,
herra?~tie?~tas agrdcolas, ?netales, objetos de vidrio, loza y ~nndera, papel,
gégzeros de algodógt.
RUSIA
Hasta ahora no se hace importación de Salitre, el1 cantidades apreciables,
por el Mar Negro, según lo demuestran las cifras siguientes del Salitre
importado á Rusia en los dos últimos años :
Importación total Por el hlar Negro - -
1909 . . . . . . . . . . . . 15. ooo Toneladas 400 'l'oneladas 1910 . . . . . . . . . . . . 28.500 - 670 -
Una tentativa liecha el año pasado por la casa Sievers, de San Peteis-
burgo, para vender con anticipación 3.000 toiieladas de Salitre á los cultivadores
de betarraga del Suroeste, que dicha casa proyectaba fletar directamente
de Iquique á Odessa, no pudo realizarse por no querer comprometerse los
consumidores á pagar un precio que, en vista del alza reciente, Iial~ría
sido muy ventajoso para ellos.
Sin embargo, como lo indica el Mapa, la región, agrícola de la Kusia
que, económicamente hablatido, debiera surtirse por los puertos del Mar
Negro es considerable; comprende 18 Gobernaciones de las 50 que forman
la Rusia Europea y sus cultivos más importantes se cifran así :
Cereales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41.573, 000 hectáreas Papas . . . . . :. . . . :. . . . . . . . . . . . . . . . 1.115.ooo -
... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Betarragas 712.000 -
43.400.000 -
Relativamente a toda la Rusia Europea, esta cifra representa el
45 % para los cereales, el 25 para las papas, y la casi totalidad de
las betarragas, sieiido bien sabido que este último cultivo es de primera
importancia para el consumo del Salitre.
No es pues exagerado sostener, con la Delegación de Propaganda de
San Petersburgo, que un mínimum de 10.ooo toneladas de Salitre - cantidad en que estima el consumo actual en la zona marcada en el Mapa
- debían actualmente venir dirigidas de Chile al Mediterráneo para ser
importadas á Rusia por sus puertos de los Mares Negro y de Azof.
Por lo demás, las cifras que indican las superficies cultivadas, sólo
en cereales y betarragas, de esta región, demuestran que el consumo actual
es absolutamente insignificante, en comparacióil de lo que puede llegar
6 ser.
El cotejo entre los rendimientos actuales del trigo y de la betarraga,
en Alen~ania y en Rusia, da una idea de los beneficios que reportaría
á la agricultura rusa un aumento de consumo de abonos.
RENDIMIENTOS IlEDIOS (1904-8) en qq. m. por hectárea. Alemania Rusia Europea - -
I , . 1 rigo de Yriniavera . . . . . . . . 20.3 5 - 2
Betarraga azucarera . . . . . . . . 260 153.4
Los ceiitros más importantes de la región llamada norrnalme~ite á
aprovisionarse de Salitre por el Mar Negro so11 Kiew y Karkow; ambos
ligados por vías férreas con Odessa y los otros puertos de los Mares Negro
y de Azof indicados en el Mapa, así coino los demás centros de consumo
agrícola. Mediante la importación directa, los consumidores de esta región
beneficiarían, pues, de la supresión de transbordos y falsos fletes del Salitre,
y de la dismiiiución del costo de su transporte por vía férrea.
Como artículos de retorno del litoral del Mar Negro merecen citarse,
eri primera línea, para Chile, el aceite ~,~ineraZ, irtadevas de co~ts~~zrcciost, fiervo
clnborndo, tejidos de laltn y de aigodó~t y para otros países vilros y cereales.
PAISES ORIENTALES
Bajo este rubro se comprenden aquí los Keinos de RUMANIA, MON-
TENEGRO, SERBIA y BULGARIA,, LA TURQUÍA EUROPEA, la GRECIA é ISLAS
del ARCHIPIÉLAGO, el ASIA MENOR, la SIRIA y PAI,ESTINA.
El consumo de Salitre en todos estos países es hasta el presente
insignificante, reduciéndose, en rgro, á -200 toneladas traídas de Ambéres
y Marsella á los Balkanes y 800 6 Grecia. Sin embargo, ellos no puedeii
surtirse económicamente de Nitrato sino por el hlediterráiieo y Mar Negro.
El Mapa señala los puertos por donde se haría la importación y las vías
férreas existentes que permitirían el transporte al interior.
Operaciones de propaganda, bajo la dirección del Dr. Aeby, de Ambéres
fueron iniciadas en Oriente hace dos años, y recibieroti iiuevo impulso
eii 1910, en vista de los buenos resultados obteiiidos, y del interés suscitado
en los profesionales y agricultores de alguna impoitancia.
« Creo, - dice M. Aeby - que si el Salitre llegara directaineiite
de Chile, encontraría en el Oriente un gran consumo, pues ya actualmente
(( su acción fertilizante es muy apreciada. Desgraciadamente, su precio es
(( demasiado alto, lo que podría evitarse trayéndolo directamente de Chile,
y creando depósitos en PATRAS (Península de Morea, Grecia), que alimen-
U tarían también las costas turcas del Adriático; en el P I R ~ O , SALÓNICA:
u E S ~ ~ I R N A y BEIRUT.. Para el Mar Negro se descargaría en VARNA, CONS-
(( TANZA, GALATZ, BRAILA (estas dos en el Danubio) y SULINA (en la boca
(1 del mismo); en SAMSUM y TREBIZONDA,, para la provincia de este
nombre, en BATUN, para el ~áucaso . n
En las costas del Asia Menor el puerto más importante para el futuro
es Alexandretta, por su próxima unión cerca de Alepo con el ferrocarril en
construcción hacia Bagdad, que lo convertirá en el puerto de exportación
para los cereales de la MESOPOTAMIA.
Los cultivos principales de estos países, en orden clecrecieiite de
importancia son : cereales, forraje, árboles frutales (incluso viñas) plantas
iextiles, legumbres y flores.
Las cifras 'más recientes que interesan á nuestro objeto, son :
Cereales Total ~endhdento - cultivado actual del trigo - Millones de
hectáreas hectáreas qq. m. p. ha. - - RUB~ANIA . . . . . . . . . . . . . . . . . : . . . . . . . . 5.zoo.000 1.7 7 á 16
BUWARKA ............................ z.160.0oo 2.9 (? > TURQU~A EUROPEA (incl. Montenegro). . I .250. ooo 6. o (?) GRECIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . I.OOO.OOO (?) 3.4 ' (?) TURQU~A ASIÁTICA (incl. Siria, Pales-
tina y Mesopotamia) . . . . . . . . . . . 4.8zo.000 5.0 (?)
Totales, hectáreas . . . . . . . . . . . . . . r5.670.000 25. g
Siendo la extensión actual del cultivo de cereales en estos países igual
á la de Francia, sería una expectativa moderada la de perseguir un con-
sumo anual de Salitre de ~oo.ooo á r5o.000 toneladas en un corto número
de años; esta última cifra correspondería á un consumo medio de 10 kilos
por hectárea actual de cultivo de cereales, sin tomar en cuenta el progreso
probable en los cultivos restantes.
La cuestión de fletes de retorno tendría que resolverse por medios
indirectos. Los paises Orientales solo podrían enviar directamente á Chile,
y esto en cantidades restringidas, aceite de olivo,' tejidos de seda y algodbn
y algunas nzaderas de construcción.
EGIPTO
La extensión actual de terrenos cultivados - mediante la irrigación
- pasa .de 3 millones de hectáreas, más de la mitad de las cuales corres-
ponde al Egipto-Bajo, Ó sea el Delta del Nilo (triángulo equilátero cuyos
vértices, Alejandría, Damieta y Cairo distan unos 180 kilómetros uno de
otro), y el resto al Egipto-Alto, que se extiende por 800 kilóinetros á lo \
largo del valle del Nilo hasta la represa de Asuán.
El único puerto de aprovisionamiento para ambas regiones es ALEJAN
DRÍA, cuya expedita comunicación con aquellas es asegurada por dos sis-
temas ferroviarios, cuya extensión es la siguiente :
Egipto-Bajo Egipto-Alto . . . FF. CC. del Estado (Egyptian State Rys). 1.920 km. 970 km.
FF. CC. Agrícolas del Delta (Egyptian Delta Light Rys. Ltd) (1). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.000
--- 2.921 km. 970 ,km.
ó sean 4.000 kilómetros en total redondo.
Gracias á estos dos factores : la IRRIGACI~N y íos FERROCARRILES,
AGR~COLAS, la agricultura intensiva, y uno de sus factores más impoi-táintes
el uso de los abonos químicos, se han desarrollado rápidamente durante
los filtimos años en Egipto, según lo manifiestan las' cifras siguientes :
Hectáreas cultivadas 1835 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 700. o00 1865. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . I .840.000' 1885 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.060 .o00 ,1895 ...................... 2.200.000
1910 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3. 200 .o00
Los cultivos de 1909, en orden decreciente de importancia, son :
Maíz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 735. o00 hectáreas Algodón ................... 650. o00 - Trébol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 575. o00 - Trigo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 505.000 . -
............. Leguminosas 230.000 - . , Arroz : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . IIO.,OOO -
. , . Cebollas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110. ooo - ........... Caña de Azúcar 20.000 - ... . . . . . . . Cebada y varios 65.000 -
. Total . . . . . . . . . . . . . . . 3.000 .OOO. de hectáreas - ' 4 ,- -
(1) La escala del Mapa 1 1 0 perniite indicar ,estas líneas, que forma11 iina red de mallas muy apretadas.
El cultivo del maíz predomitia en el Alto-Egipto, el algodón en cl
Bajo; el trigo se cultiva por igual en ambas regiones.
Total Total Salitre iniportado de Abonas de Salitre direct. de Chile. - - -
1904 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 790 1905 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.204 1906 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12.725 1907 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23.119 10.120
1908 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11.519 (?) 1909 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21.165 18.530 10.800 1910 .......:.......... 35.558 30.505 11.450
Fuera del Nitrato de Soda, cuya importación data de pocos afios, el
único abono azoado usado por los indígenas es el schak-kzlfri, tierra prove-
niente de escombros de aldeas arruinadas (el guaiio de caniello es usado
como combustible) , no comprendido en las cifras anteriores; el principal
trabajo del propagandista de Salitre es demostrar al cultivador indígena
que la unidad de ázoe sale más barata con el Salitre que con el sebnk,
á pesar de que éste, aparentemente, le sale gratis, ya que el fellah no cuenta
ni su jornal ni la ración del camello ó borrico que hace el acarreo.
Se ve por las cifras anteriores que el coiisumo de Salitre ha aumentado e
iiiucho en el último año, pero que poco más clel tercio es importado direc-
tamente de Chile. Los consumos totales de Nitrato, anteriores á 1909, no
son bien conocidos porque solo recientemente se llevan estadísticas separadas
para los cliversos abonos.
Según M. Mosseri: (( Las 30.000 toneladas de Salitre importadas en 1910,
(( no representan sino una fracción mínima de lo que el Egipto puede y
« debe consumir.
I( Eii efecto, - agrega, - es de observar que las 8 décimas partes
(( del Salitre iniportaclo al país se emplean para abonar el trigo, cuyos
(( cultivos cubren en el alto y bajo Egipto 505.000 hectáreas que, á razón
(( de 240 kilos por hectárea, dósis suficiente indicada por la práctica, absor-
« berían más de 120.0oo toneladas al año.
Al lado del trigo - agrega todavía, - hay que considerar el maíz.
Los etis yos hechos hasta ahora han demostrado que el Salitre aumenta
(( sensiblemente el rendimiento de esta planta, á la que hasta ahora apenas
si se le aplican unas 1.000 toiieladas. Sin embargo, las 735.000 hectheas
(( cultivadas en maíz en 1909, podrían absorber hasta 180.000 toneladas de
(( Salitre. »
Eii efecto, según los datos más recientes, el rendimiento del trigo es de
18 quintales métricos por hectárea en los mejores terrenos y sólo de rg en los
inferiores, cifras equivalentes á las que se obtienen en los terrenos regados de las
provincias centrales de Chile.
En suma, sin tomar en cuenta el algodóii, arroz, legumbres, etc., tan solo
el trigo y litniz cultivados actualmente en Egipto ofrecen un futuro iizcrcado
~tzz í t i~~to de coizsuino para 300.000 to~teladns de Salitre de Chile.
Hay que advertir que la Delegación de Propaganda Salitrera estable-
cida en el Cairo - que solo fuiiciotia desde 19x0 - ha tenido que coii-
cretar hasta ahora sus esfuerzos al Bajo-Egipto y á la inmediata proviiicia de
Guizeh, y las irá extendietido río arriba á medida de sus recursos.
En la organización del mercado de importació~i directa y de venta de
Salitre en Egipto, puede centrarse con el valioso auxilio de la Sociedad Khe-
divial de Agricultura, la que, en su empeíío de surtir directamente y á precios
econbmicos al cultivador de todos los elementos necesarios A su progreso
procurará obtener de su Gobierno todas las facilidades del caso.
Artículos de retorno directo para los buques salitreros, no ofrece el .
Egipto, fuera de aziícnr y nceife de algodóii en moderadas proporciones.
CONCLUSION
Para terminar, he aquí Ún resúmen : de las cantidades de Salitre
consumidas actualmente en las regiones que normalmente deben importarlo
por el litoral Mediterráneo; de los aumentos de consumo que razonable-
mente podrían esperarse en pocos años, mediante mayores facilidades de
importación y de venta; y de la capacidad de consumo respectiva, basada
en un consumo medio de 20 kilos de Salitre por cada hectárea cultivada
en cereales, sin tomar en cuenta otros cultivos. Para el Egipto, cuyos cultivos
son en totalidad de riego, debo advertir que se ha tomado como base un con-
sumo 'medio de 240 kilos por hectárea en trigo y maíz, por las razones dadas
en el texto, sin tomar en cuenta el algodón ni otros cultivos :
Totales .............
Corisumo Consiuno posible e11 actual pocos años - -
25.000 Tons. 40.000 Tons. 12.000 - 50.000 - 2.000 - 10.000 -
62.000 - 74.000 - 10.000 - 50.000 - 10.000 - 40.000 - 1.000 - 100.000 -
30.000 - 120.000 -
152. o00 Tons. 484. o00 Tons.
Qpacilad futura de consumo - 80. o00 Tons.
100.000 - 80.000 -
140.000 - 280.000 - ~ O O . O O O - 300.000 - 300.000 -
2.080. ooo Tons.
Es excusado advertir que las cifras contenidas en la última columna
corresponden, en el caso de algunos países como la Rusia, á posibilidades
remotas en cuanto al tiempo que haya de trascurrir para alcanzarlas.
Los países que, á juicio de esta Inspección, ofrecen probabilidades
de expansión más rápida del mercado salitrero con mejor organización del
comercio y ventas, serían, en orden decreciente de importancia, Egipto,
Francia y Argelia, y Autria-Hungría.
Debo advertir que esta última no es sino una apreciación preliminar,
sujeta á variar, no sólo en vista de datos estadísticos más completos,
sino también con el desarrollo de los hechos. En efecto, los factores que inter-
vienen, primero para favorecer ó estorbar el éxito de la propaganda sali-
trera, después para acelerar 6 retardar la marcha del consumo en cada mercado,
son tan varios y complicados que la determinación previa de su resultante es,
por lo menos, muy aventurada, según se desprende del estudio que forma la
segunda parte de esta publicación.
En este caso, por ejemplo, debería corresponder á Francia el primer lugar
si se atiende sólo á las facilidades que ofrece la organización de los servicios
agrícolas, mucho más avanzados que en Egipto; la experiencia parece indicar,
sin embargo, que esta ventaja está más que compensada por el hecho
de que los cultivos de regadío en Egipto son independientes de las even-
tualidades del clima para la provision de humedad necesaria á asegurar la
cosecha.
La falta de datos suficientes no me permite, por ahora, asignar un
lugar de precedencia al importante mercado Ruso del Mar Negro. Por
fin, la proximidad de la época en que comiencen á abrirse mercados para
el Salitre en Oriente estíí necesariamente subordinada á la rapidez de la
evolucibn iniciada tres años há en el Gobierno y admiiiistración del Imperio,
Otoinano hacia los procedimientos de la civilización Occidental.
PROPAGANDA SALITRERA
'Estudio sobre su orientación, operaciones y sus
métodos de aplicación, bases de organización, las condiciones
locales favorables ó adversas á dicha propaganda,
por
ALEJANDRO BERTl3AN.D
DELEGADO EX EUROPA DEL GOBIERNO DE CHILE P A R A LA
Condiciones éxito
de la propaganda salitrera
Estando pendiente del Congreso Nacional un proyecto tendente á
establecer la contribucióu del Estado á los gastos de Propaganda Salitrera
sobre una base fija, O mas bien dicho proporcional á la cantidad de Salitre
exportado anualmente, surge la oportunidad de suministrar á los legisla- \
dores algunos antecedente; indispensables para pronunciarse con pleno
conocimiento de causa en materia que ocasiona desembolsos ya cuantiosos,
y á cuyo aumento corresponde al Estado - comercialmente hablando - la obligación de cooperar á medida ciel ensaiiche de los mercados.
Un requisito previo, en este sentido, es indudablemente la planteación,
en términos precisos, del problema general de la Propaganda Salitrera;
problema, que todavía algutios creen sencillo, siendo por el contrario muy com-
plicado y vario, es decir, que su mejor solución depende de muchas condiciones
de la región donde se haya de. aplicar.
Sobre que los objetivos, primordial y final de la Propaganda Salitrera,
son : Crear la detnalidn agricola de Salitre dotide no existe; nlrittentar esa denzn~lda
donde existe ya, - no cabe discusión.
En cambio, se han manifestado con frecuencia .las opiniones más variadas
y contradictorias sobre la mejor manera de alcanzar esos resultados.
2 Debe darse la preferencia á los medios técnicos, á los industriales,
á los comerciales, de Propaganda?
2 Qué clase de agentes deben emplearse, en qué profesión, de qué
nacioiialidad deben elegirse?
i Á cual de los objetivos debe darse preferencia, al de crear demanda
en mercados nuevos, ó al de aumentarla en los mercados existentes?
Para dejar contestadas satisfactoriameiite estas y otras interrogaciones
sobre este tema, me propongo resumir aquí lo que ya he respuesto
al Gobierno en otras ocasiones, completAndolo con nuevas observaciones
recogidas desde entonces.
Me cabe afirmar que cada una de las ideas aquí expuestas está fundada
en la experiencia. Algunas de las Delegaciones de Propaganda tienen ya
más de 20 años de práctica, y los cuatro que llevo á cargo de la Inspec-
ción de estos servicios y en intimo contacto coi1 ellos, han sido suficientes
para asimilarine los frutos de esa ya larga experiencia, y formarme un
criterio sólido sobre cada un6 de los puntos de que paso á tratar.
Debo todavía agregar que la Inspección se encuentra en aptitud de
confirmar y comprobar con hechos y testimonios irrecusables todas las
afirmaciones que contiene este estudio.
* * *
Las diversas fases bajo las cuales me propongo tratar aquí el problema
de la Propaganda Salitrera son las siguientes :
I. - Ubicación é importancia del Salitre como factor del incremento de
los rendimientos agrícolas.
11. - Orientación de la Propaganda Salitrera para adaptarla á la
industrialización de la agricultura y especializarla en dirección á la clase
agraria.
111. - Operaciones fundamentales de la Propaganda.
IV. - Métodos especiales de aplicación de dichas operaciones.
V. - Condicioiies favorables y adversas á la aplicación cle los diversos
métodos. :
VI. - Bases de organización.
VII. - Criterio para la mejor distribución de los gastos.
VIII. - Lo rivales y competidores que debe combatir Ia Propaganda
Salitrera; los auxiliares. . IX. - Condiciones de éxito de la Propaganda. . Me será imposible abordar estas diversas fases de una misma cuestión
sin incurrir en repeticiones; procuraré que elIas contribuyan, en vez de
perjudicar, á la claridad de la exposición.
1. , - UBICACI~N E IIIPORTANCIA DEI, SALITRE
COMO FACTOR DEL INCREMENTO DE LOS RENDIMISNTOS AGK~COLAS.
Para crear 'a demanda de Salitre como fertilizante, hay que demostrar su
eficacia en aumentar las cosechas.
E n qué consiste esta eficacia? ¿A que coiidiciones está sugeta? Puede
ejercerse sola ó requiere la1 cooperación de otros factores? son cuestiones
previas que iio debe ignorar el que quiera formarse una opinión sobre la
Propaganda Salitrera.
Los factores que contribuyen á transformar el cultivo extensivo en
intensivo, las labores rutinarias del campesino de antaño en las operaciones
industriales y técnicas del agricultor moderiio, pueden reducirse á seis :
IO Preparación física y profunda del suelo, mediante los arados perfec-
cionados, el riego ó el dry-farming, los drenajes, las enmiendas, etc.
20 Selección de semillas que han de dar el mejor rendimiento - 6
presentar cualidades equivalentes - en cada suelo y eii cada clima.
30 Siembra mecAnicn (tratándose de cereales) que regulariza la' plan-
tación, y economiza la semilla.
40 Maquinaria agrícola substituida á la mano del hombre (en las
operaciones distintas á la labranza y siembra) en cuanto sea compatible
con la topografía del terreno, el tamaño de los cultivos, la naturaleza
de cada operación, etc.
jo Alimentación racional de las plantas cultivadas mediante los ferti-
lizantes naturales ó químicos que den el mejor resultado económico.
60 Eliminación de malezas, destrucción de parásitos, y en general de
todos los enemigos de los cultivos agrícolas, por medios técnicos, racionales
y ecoiiómicos.
Es un hecho, aceptado ya coino un axioma por las autoridades más
competentes, que la eficacia de cada uno de los medios de progreso que dejo
enumerados, depende del empleo simultáneo de algunos de los restantes; de tal
manera que para que esa eficacia alcance á su máximum, hay que acudir á
varios ó á todos ellos, según los casos, en proporciones que sólo la experiencia
puede determinar. El desconocimiento de esta verdad puede conducir á resul-
tados contraproducentes. Un ejemplo clásico de estos es el de la aplicacion
de Salitre á un cultivo invadido de malezas, las que alcanzarán un desarrollo
exuberante, con detrimento de la planta cultivada (1).
Así pues el Salitre no entra sino en calidad de un posible sub-factor (ferti-
lizante químico azoado), del factor « alimentación racional )), y todavía su eficacia
como abono azoado depende del empleo simultáneo, y en debidas proporciones,
de fertilizantes fosfatados y potásicos. Todo el que haya visitado parcelas expe-
rimentales en una estación agronómica, ha podido constatar que hay plantas
sobre las cuales el Salitre no produce efecto alguno sino e11 presencia del Aciclo
fosfórico y de la potasa, y otras, más numerosas, en que lo produce, pero miiy
atenuado, en ausencia de estas sales.
Determinada la ubicación del Salitre entre los factores del progreso
agrario como unc de los medios posibles de surtir de Azoe á:la planta, importa
precisar su importancia respecto de los otros medios de que dispone la agri-
cultura para proveer las plantas cultivadas del ázoe necesario. En otros tér-
minos, ¿puede afirmarse siempre que el Salitre es, incondiciolialn~erite, Er, MEJOR de los abonos azoados?
Como proposición general, esta afirinacióii es aceptable : el Salitre, corno los
' otros abonos químicos, tiene sobre los de corral la ventaja cle su concentrada
ley de ázoe, con la colisiguieiite econoinía cle transporte; es de asimilación
más rápida que el Sulfato de Anioniaco, no está sujeto á la delicuescencia
del Nitrato de Noruega, ni ofrece los inconvenientes de manejo y peligros
para la vegetación que la Cal Azoada (Ciatiámida); pero hay casos par-
ticdares en que es mks eficaz el empleo de alguna de estas substancias
azoadas,. y hay otros en que es conveniente la mezcla del Salitre con
alguna de éstas. En terrenos que carecen de calcríreo, el Nitrato de Cal
es mas eficaz que el de Soda; en el cultivo clel arroz una mezcla de Salitre
y Sulfato de Ainoniaco es más eficaz que el Salitre solo; eti las regiones
en que la crianza del ganado predomina, la abundancia de guano de corral
lo hace más económico que un abono químico; por fin, en ciertos climasy
terrenos el cultivo de leguminosas como abono verde produce un alimento
(1) Esto es lo que sucede en geiieral; sin perjuicio de que, eri casos particulares, y por razones especiales, el Salitre pueda usarse para estirpar ciertas rnalezns.
azoarlo iilás barato que cualquiera otro. Negar heclios conio estos, una vez
bien establ~cidos por numerosos experimentos imparciales, sería prestarle
un mal servicio B la Propaganda, según se despreiide de lo que expondré más
adelante.
8 11. - ORIENTACIÓN D E 1,A IBROPAGANDA PARA ADAPTARLA A L CARACTER
INDUSTRIAL D E LA AGRICULTURA MODERNA, Y PARA ESPECIALIZARLA
EN DIRECCI~N Á LA CLASE AGRARIA.
1,a riqueza Salitrera de Chile no es un liecho transitorio - á lo
ineiios en cuanto afecta á 2 ó 3 generaciones - que pueda explotarse
sin considerar el porvenir. Al decir que el objetivo de la Propaganda
debe ser el de crear y después aumentar la demanda de Salitre, no debe
entenderse una demanda eventual y efímera, sino renovada y persistente.
Desde que los fondos de Propaganda procede11 de la Asociación de Produc-
tores y del a t a d o , hay que considerar el interés de aquella como corporación
- con prescindencia de los intereses individuales .de los asociados - y el
de éste como personificando la Nación y 10s contribuyentes; ambos intereses
coincide11 eii una fórmula más Amplia y precisa que la anterior del objetivo
cle la propaganda : conquistar, ~ i ~ a ~ i t e n e r ji e~zsnnchar ~r~evcados ;hen~zanentes
fiara el Snlitrc. '
Las operaciones de Propaganda que deben efectuarse para orientarla en
el sentido, y con el objetivo final de dominar los mercados mundiales
para nuestro fertilizante, son muy diferentes y harto más co~iiplicadas,
que las de pura « réclamc que pudieraii dar por resultado graiides ventas
y lnoveclios evelituales, coi1 detrimento tal vez del consumo ulterior.
I,os que dirigen la Propaganda Salitrera en cada país, si se itispiraii
eil este objetivo, debe11 principiar por estudiar y tratar de descubrir (me-
diante los experimentos (le las estaciones agronómicas) cuáles son los cultivos
en que el eiiipleo del Salitre deja ganancia - y entre éstos, cuáles la
dejan iiiayor, - para orientar de preferencia sobre ellos su propaganda,
porque sólo ellos, constituyen los consumidores seguros y permanentes.
I,a falta de comprensión de este principio fundamental de una propa-
ganda racional y de la prefereiicia dada á los métodos que so11 su coii-
secuencia, ha sido la causa de muchas críticas cuya falta de fundamento
ha sido demostrada por la experiencia. La aplicación de este principio
lia sido hecha con gran competencia y eficacia por las Delegaciones
Alemana, Francesa y Belga, según he expuesto detalladamente en
publicaciones anteriores, y los detalles de es,a aplicación pueden se-
guirse de cerca en las Memorias Trimestrales de esas Delegaciones,
publicadas en la Circular periódica de la Asociacion Salitrera (1).
Basta lo dicho anteriormente para coiiiprender que el solo empleo
del Salitre, sin otros abonos, no acompaííado por el empleo de métodos
perfeccionados de cultivo, en rarísimos casos dejaría provecho ó rentabi-
lidad.
Por otra parte, a u11 agricultor de mentalidad y eclucacióii industrial,
iio basta hacerle la demostración práctica de que un cultivo con Salitre
da mejor cosecha que u11 cultivo sin Salitre; ni basta darle á conocer casos
aislados en que una inversión de IOO francos en Salitre una
gaiiaiicia de 20, 50 ó más francos; es necesario ponerlo en aptitud de
comprobar por sí mismo, por numerosos experimentos, hechos en cond.icioiies.
de autenticidad y seriedad que él pueda controlar, que una , i~~versióii
anual regular de una parte de su capital en abonos químicos, - y tomando
eii cuenta todas las coritingeiicias de clima, fluctuaciones de precios de los
productos, etc. - le lia de producir tanibién una utilidad ó renta regular,
superior á las que operaciones corrieiites practicadas sin riesgos, con ese capital
serían susceptibles de producirle; y más todavía, que las demás Uiversiones
que haga en niaquinaria agrícola, semillas seleccionadas, rtc., no le producirían
toda la utilidad que tiene derecho de esperar, ó mejor dicho, su máximum de
utilidad - si iio las completa con la correspondieiite inversión en ferti-
lizantes quín~icos, iucluyendo entre éstos, en la debida proporción, el Salitre.
En una palabra, hay que arraigar en él la convicción de que los fertiii-
zantes químicos en general, y el abono azoado en particular, son un factor obli-
gatorio é indispensable en la solución del problema general de la agricul-
tura industrializada : Obtefter de un cnntpo slr ~~záxiniunl de regzdi~~rie~tto. . . Si la propaganda ha de orientarse en el sentido indicado es evidente
que no está al alcance del cultivador ignorante. En efecto, la experiencia
ha probado superabundantemente que éste no se asimila esta clase de
(1)-Los informes de la Inspección sobre la Propagatida Salitrera en Europa se publicaron en las Circiilares no 46, 47 y 48.
enseñanzas y que el dinero invertido en operaciones de propaganda exten-
siva, lo que se llama la grande réclame » es casi totalmente perdido (1).
Aquellos que no han hecho un estudio especial de esta cuestión, suelen
formarse un concepto erróneo de los términos en que debe plantearse
el problema de la propaganda en favor de uri artículo que, como el Salitre,
es usado exclusivamente por una clase especial, términos muy diferentes de
aquellos que' corresponden á una propaganda en favor de artículos de
consumo general, como bebidas, comestibles, objetos de uso casero, etc.
Respecto de estos últinlos, el objetivo inmediato de la Propaganda es la
mayor divulgación posible del conocimiento del rconcbre del #reducto entre todas
las clases sociales. En el caso de un artículo como el .Salitre, el objetivo
que debe p6rseguirse es de hacer llegar hasta cada jefe de explotación
agrícola los conocimientos especiales que pueden uiducirlo á emplear el
Salitre. En una palabra, así como el carácter dominante de la primera
propaganda debe ser exterzsiuo el de la segunda debe ser iwte~tsivo.
En el caso del Salitre, todos los gastos de publicidad extensiva ejercida
respecto á los no consumidores, que son la gran mayoría, envuelven un
enorme desperdicio de dinero : mientras que la canalización de la propa-
ganda en el sentido de hacerla más intensiva, limitándola al mismo tiempo
á los posibles consumidores, tiene que traducirse eii economías, mejor distribu-
ción de los esfiierzos y aumento de su eficacia.
Un sencillo ejemplo numérico relativo á BBLGICA servirá para establecer . .
. las proporciones á que puede llegar esta economía :
Población total . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7.200. ooo habitantes . . Adultos que leen . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.000.000 - Operarios agrícolas . . . . . . . . . . . . . . . 550. o00 - Jefes de explotación . . . . . . . . . . . . . 50.000 -
Asi, actualmente, si se' emplearan en Bélgica los métodos de publicidad
eitensiva tendentes á hacer Propaganda Salitrera para con los cuatro millones
de adultos que saben leer y escribir, se desperdiciaría 98 % de los. esfuerzos
y recursos que actualmente se invierten en hacer una ,propaganda intensiva
y especial oiientada exclusivamente sobre los 50.000 cultivadores que son los
únicos consumidores posibles d; Salitre.
( r ) 'i'énganse presente que, así como la prensa agrícola es sienipre u11 auxiliar de la Propaganda Salitrera, la prensa diaria, y especialmente la « gran prensa n, hace con frecuencia pagar sus servicios más de lo que valen, ejerciendo presión o n chan- tage » para obtener avisos; por ejemplo, ofrecietido sitiiultátieariiente un lugar en sus colutnnas al Salitre y al Sulfato Amótiico, y adjudiclndolo al tnejor postor. En estos casos se paga más por la ausencia del aviso del cotiipetidor que por la presencia del propio, y a la larga el íinico qiie gana es el diario explotador.
$ 111. - OPERACIONES FUNDAMENTALES DE LA PROPAGANDA SALITRERA.
i
Bajo el punto de vista de la propaganda, la clase agraria no comprende
solamente los cultivadores en actual ejercicio - posibles consumidores del
presente - sino tambien los futuros cultivadores, los que ahora asisten á la
escuela. La propaganda debe alcanzar á todo aquel que sea, ó pueda llegar :í
ser, director, socio ó cooperador de una explotacióil agrícola; considerada
bajo esta faz, comprende esencialmente tres clases de operaciones funda-
mentales, á saber :
10 Operaciones didácticns, que tienen por objeto enseñar en lecciones,
conferencias, etc., los efectos fertilizantes del Salitre.
20 Operaciones experinze~ztales, que consisteii en probar dichos efectos
en la práctica del cultivo.
30 Operaciones de pt~blicidnd, cuyo fin es la divulgación por la prensa
de aquella enseñanza3 de aquellos efectos.
A estas tres categorías pudieran agregarse otras como la participación
en exposiciones, la otorgación de primas en concursos agrícolas, etc.; pero
un examen atento .de éstas muestra que siempre pueden incluirse en alguna
de las anteriores.
Ni las operaciones didácticas ni las experimentales pueden ser abordadas
con el concurso exclusivo de los fondo; de Propaganda.
En efecto, para llegar á enseiiar al cultivador los efectos fertilizantes
del Salitre, puede acudirse a dos métodos generales :
El primer método, seguro, pero de largo alcance, consiste en trans-
formar la mentalidad del cultivador, haciéndolo apto á comprender y aplicar
las nociones de agricultura racional. Este método es aplicable á la formación
de las nuevas generaciones agrarias tomándolas desde la escuela.
El segundo método, relativamente inseguro y eventual en sus resulta~los,
pero de efectos más inmediatos, consiste en tratar de poner al alcance del culti-
vador actual aquellas nociones, simplificándolas, reduciéndolas en lo posible
á demostraciones objetivas, y aprovechando para ello todas las formas y oca-
siones de entrar en contacto col1 esa clase de cultivadores.
Basta este simple enunciado para darse cuenta de que, si solamente
estuvieran interesados en el incremento del consumo del Salitre 10s Produc-.
tores y el Gobierno de Chile, 110 podrían pretender - ni aíui reuniendo
sus esfuerzos á los de los-productores de otros fertilizantes para hacer
una propaganda conibinada - desarrollar un plaii de propaganda por el
primero cle aquellos caminos, y sólo podrían utilizar el segutido en una
forma muy restringida y deficiente.
LO mismo puede decirse de los cultivos experimentales : las ~ e l l ~ a -
ciones de Propaganda no podrían por sí solas organizarlas sino en una
escala por denibs modesta y con un efecto puramente local.
Finalmente, las mismas operaciones de publicidad, en cuanto concierne
rí sus efectos inás duraderos y tra'scelidentales, tampoco puecleti ser realizadas
por la obra exclusiva de los Delegados; en efecto, éstos pueden insertar avisos,
comunicados, artículos de propaganda en la prensa diaria ó periódica, publicar
folletos; pero si pretendieran pasar de ese límite pronto se agotarían sus
recursos. '
Luego se poildrá cle manifiesto la coexistencia de intereses que liaii
permitido obtener poderosos auxiliares para la Obra de Prol>agaiicla Salitrera.
5 IV. - M~TODOS DE APWCACIÓN DE LBS OPERACIONBS FUNDANENTALES
En la práctica, las tres operaciones fundamentales antedichas no se
aplican, por lo general, separadamente, sino e11 combinación. I,os inétoclos
' de aplicación, si se atiende A los detalles, so11 nuinerosos; pero pueden
reducirse it los siguientes :
10 Avisos en la prensa agrícola y de fertilizantes.
20 Afiches ó placards eii colores, colocados en lugares públicos.
3 O Artículos, generaltilente ilustrados, el1 la prensa agraria, Grgaiios
de sindicatos agrarios, etc.
40 Exposiciones y ferias agrícolas: la5 &e se concurre con un pabellbii \
ó (( stand.
50 Distribución de muestras de Salitre para experimentos.
60 Demostraciones y experimentos culturales en jardines &colares,
estaciones agronótnicas y catiipos particulares.
7 O Concursos agrícolas, con premio para el mejor empleo del Salitre.
80 Literatura de propaganda, en forma cle iiionografías relativas al
uso clel Salitre en terreiios y cultivos especiales.
go Lecciones sobre fertilizantes y usos del Salitre en escuelas rurales,
escuelas de invierno, etc. ~
.roO Conocimiento completo del Salitre, sus usos y efectos, en las escuelas
agrarias ,y agronómicas en sus varios grados.
110 Conferencias con proyecciones, sobre el Salitre, á cultivadores,
á militares, etc.
I,a forma y proporciones en que se aplican estos diversos métodos en
los varios paises europeos, h a n sido detenidamente referidas en las Memorias
ya mencionadas.
V. - CONDICIONES FAVORABLES Y ADVERSAS A LA APLICACI~N
DE LOS DIVERSOS MÉTODOS DE PROPAGANDA.
H e liecho notar que ninguna de las operaciones fundamentales de la
propaganda podría ser desarrollada convenientemente mediante los excIusivos
esfuerzos y recursos de las oficinas de Propaganda. En efecto, la posibi- . .
lidad de aplicar la mayoría de los métodos que dejo enumerados depende
de condi.ciones preexistentes, particulares á cada país, y á veces á. cada
región agrícola. Hé aquí una breve reseña de estas condiciones.
10. - Un estado avanzado de civilización general, principalmente en lo
que concierne á la densidad de población, á las facilidades de comunicacióll
ferroviaria, á la existencia de una prensa de gran tiraje, á la ausencia
de disturbios políticos y cle guerra civil - condiciones sin las cuales la
agricultura no puede desarrollarse - constituyen un ambiente favorable
á las operaciones de Propaganda.
Al hablar del estado de civilización no me iefiero solamente al des-
arrollo ct~a~ztitativo - s i . puedo expresarme así - de ésta, sino también á
su calidad, es decir, á las aptitudes de la raza que constituye la' población
agraria para asimilarse los progresos agrícolas. Cuba, Puerto Rico, y más
recientemente Panamá, ofrecen ejemplos típicos de la influencia que puede
ejercer en este sentido un tipo superior, en cuanto á sus aptitudes para
asimilar y llevar á la práctica los progresos de la técnica industrial y agrícola.
El estado de adelanto de la prensa periódica, la existencia de una
prensa agraria, especialmente afertarán el uso que convenga hacer de
avisos y réclame, bien sea de carácter general y sugestivo; bien sea de
carácter informativo y técnico.
. . En general, todos los métodos de Propaganda tendrán un éxito proporcional
al adelanto de la ilación en que se ejercen. Sin embargo, pasado cierto limite,
el costo de algunos de entre ellos excede á su eficacia; tal pasa, á mi ver, con
la participación en exposiciones de un carhcter universal ó internacional. Este
es u11 med-io dispendiosísirno de Propaganda, que puede estar muy indicac1.0
en un país doiide se trata de abrir mercado, donde el Salitre no es cono-
cido. En los países doiide existen las organizaciones que permiten hacer
propaganda directa al cultivador, en su campo Ó en su pueblo, surtirá un
efecto décuple ó céntuple la inversión en esta forma de una suma dada,
que si se gasta en uii pabellón é iiistalaciones en una Exposicióii universal.
20. - La coiidicibii económica de la agricultura en un país dado, repercute
iiecesariarnente sobre el éxito que obtiene la Propaganda para aumentar el con-
sumo de fertilizantes, 'y repercute tanto más cuátito más caros son estos últi-
mos, siendo, por consiguieiite, el consumo de Salitre el que se resiente más de
una condición adversa 6 deprimida. . . Donde la tierra es cara y el cultivo deja pérdidas, como sucede eti e\
Reino Unido, es naturalmente muy dificil decidir el cultivador d invertir
eli mayor proporción sus ya escasos capitales; lo contrario sucede en Esta-
dos Unidos, donde la tierra vale mucho menos, y ' la agricultura es una
industria próspera. ,
Ligada á esta condición se halla generalmente la del estado de pro-
greso de los métodos de cultivo. Según he hecho notar ya en el § 1, el
empleo del Salitre colo no es remunerador 'sino en casos que pueden conside-
rarse excepcioiiales; por otra parte, es también óbvio que la posibilidad de
aplicar con fruto los métodos desigiiados bajo los números 3, 5, 6, 8 y 10
en el IV, implica necesariamente cierto estado avanzado de progreso
agrícola.
3 O - La organizacióli de la enseñanza agrícola, y una mentalidad . .
adecuada para, su difusión y .eficacia en la clase agraria, son condiciones
predominante? para la posibilidad y éxito de la ~ r o p a ~ a n d a .
La ~iieiitalidacl \y estado de instrucción de la clase agraria deterniiilali,
en cada caso, la exteiisióii que se puede dar á las coiifere~icias, á las leccioiies
prácticas en las escuelas rurales, á 10s concursos agrícolas para el uso del Salitre,
a la distribución de muestras de Salitre para experimentos particulares, al
reparto personal de folletos de propaganda.
Como tuve ocasióii de proclan~arlo, en unióti cle los Delegados, reunidos
en la coilferencia Salitrera de París, en 1908 : si la Propaganda de al,onos
químicos, en general, y la Salitrera eii particular liaii podido desarrollarse
y avanzar por los dos cami~ios indicados en el 111, es sólo debido á
que han encontrado poderosísimos auxiliares en las institucioiies agrarias
públicas y particulares de cada país; y talvez sería más justo decir, en
ciertos casos, que la propaganda de los Productores de fertilizantes no ha
sido sino uii auxiliar, cuyo papel se reduce Q acentuar, á canalizar en el
sentido de intereses particulears, las fuerzas, las actividades puestas en juego
y costeadas por la administracióii 6 las sociedades interesadas en el progreso
de la agricultura ilacioiial de cada país.
Es la coexisteticia - agregaba entbnces - de cuatro grandes intereses:
el de los Productores de Salitre (incluyendo el Gobieno de Chile); el de la
agricultura regional; el interes científico ó técnico de los profesioliales; por
fin, el interés del progreso patrio e11 cada iiacióii; es la coincidencia de
estas cuatro aspiraciories, en el aumento del consumo de u11 fertilizante
indispensable para el aumerito de los relidimietitos, la que ha permitido
B los Delegados de Propaganda Salitrera liacer causa común con agentes
iiiinierosos y eficientes eii cada país.
Es, eii efecto, la colaboracfóa clel institutor, clel profesor de agricultura
departamental ó ambulante, del agrói-ioino de sociedad agraria, del director
de estació~i experimenta', la que lia permitido elevar, en los países inás
civilizados, la Propaganda Salitrera, A la altura de uiia verdadera itistitu-
cióii que funciona con regularidad y corrección.
Pero no debe olvidarse que esta colaboracihii del fuiicioilario, que iio
puede tener e11 vista sino el interes agrario nacioiial, lleva aparejada consigo
como condiciones ineludibles, por una parte, una absoluta seriedad e11 los pro-
cedimientos y eii la exposición de los hechos, y por otra, la abstención com-
pleta de toda operación coiriercial, cle todos los agentes de la Propaganda.
Nuestra Propaganda Salitrera, especialmente en su faz técnica, tiene
pues que basarse siempre en las instituciones agrarias existentes en cada
país. Nuestros agentes vienen á desempañar el papel de verdaderos injertos
en el organismo de esas instituciones; participarán así de sus deficiencia,
como de su lozanía; y para que alcancen la vitalidad de la planta madre
están sujetos á la condición de congruencia en la savia y raza. Insisto en estas
expresiones figuradas, porque traducen, mejor que largas explicaciones, la
realidad de las cosas, y ponen en claro la futilidad de los esfuerzos que
un bien inspirado, pero erróneo patriotismo, sugiera para hacer la Propa-
ganda Salitrera con agentes enviados de Chile. Más adelante se volverá á
considerar este punto.
40. - Viene en seguida el estado de organización de la cooperación agraria,
especialmente en lo que se refiere & la existencia de Sociedades de culti-
vadores que se ocupan de la compra en comúii de materiales y abonos.
Entra en el papel de estas Sociedades el fomentar el uso de abonos quí-
micos; muchas publican un boletín ó periódico, y son intermediarios valiosos . para' la divulgación de los resultados. de experimentos, de la distribución
de muestras de Nitrato, de folletos, para la organización de concursos, etc.
50. - Otro factor importante es el estado de subdivisión de la propiedad
agrícola, por dos razones; los grandes propietarios siendo, en general, más
ilustrados, son más accesibles á la Propaganda científica; siendo has pudientes, se resuelven con mayor facilidad á adquirir abonos caros; por
fin, la propaganda con ellos es relativamente menos costosa, ya que, ejercida
fructuosaiiiente con uil corto ntímero de propietarios, el consumo aumenta
sensiblemente. Á esto puede agregarse que. el .prestigio de los grandes propie-
tarios los convierte en propagandistas espontríneos de todas las mejoras y
progresos agrícolas.
***
60. - Un factor que - aunque mal conocido todavía en la mayor parte del
mundo agrícola - ejerce, sin duda, una influencia preponderante, si bien latente
y oculta, es el rendimento relativo. de las tierras; quiero decir, el rmdi-
~~r iento medio efectivo que se obtiene ett* zutn región ngrkoln, con relación
al rendimiento mriximo de , que es susceptible.' Es evidente, en efecto, que el
uso de un fertilizante en una región dada, no principia b ser remunerativo
sinó desde que el rendimiento medio por hectárea aumente, con el uso de
aquel,'en más de lo que cuesta la fertilización de cada hectárea; y que,
á la larga, .el éxito cle la .propaganda ha de ser pu,porcioiial á los aumentos
de.rendimiento obtenidos, ó sea á la mayor renta q'ue produzca el capital
invertido en fertilizar.
Estos rendimientos medios varían en proporciones tales - según las
tierras, los climas y el perfeccionamiento de los cultivos - que pueden
parecer sorprendentes rí los que no han tenido ocasihn de dedicarse á esta
clase de estudios (1). Así, el rendimiento medio del trigo en Holanda, que
oscilaba entre 15,z y 16,7 quintales métricos por hectárea antes de 1880,
pasa de 23 qq. m. desde 1905, y de 26 qq. 111. desde 1907. En el ~nisiiio
período los rendimientos medios de trigo han pasado, en toda Alemania,
de g y 11 qq.. á 15 p 20 qq.; en Francia, de 7 y g qq. 6 12 y 15 qq.;
en Estados Unidos, donde dominan aún los ciiltivos extensivos el movi-
niento ascensioiial de los rendimientos medios .es casi insensible, niante-
iiiéndose entre g y 11 quititales por hectárea duratite el liltimo decenio.
En Rusia Europea el promedio 110,. pasa de 5 á 6 quintales métricos .por
hectárea. . Si, de la consideracion de los rendimientos rneclios, se pasa á la
de los r e ~ z d i ~ i t i e ~ z t o s locnles, se perciben grandes diferencias en cada afio,
dentro de un mismo país, y en una misma localidad en diversos años,
debidas, las primeras á las diferencias de terreno, clima y cultivos,, y las
segunda á las irregularidades climatéricas. E n su conjunto, estas diferencias
demuestran e enorme margen que le queda todavía que colmar al progreso
agrícola, en cuya tarea tienen que desempeñar uti papel preponderante el
Salitre y los demás abonos químicos, primero para elevar los rendimientos
(1) En una publicacióli reciente del Córisiil General de Chile eti Haiiiburgo (C Últinias Noticias » cle Santiago, Julio 17 de 191 1). leo que « La Aleinariia, la Fron- cia. la Gran Bretalia, la Italia, la Bélgica, la Espaiin, etc. debido nl débil veildi- ,~ze+rlo de sits tiernrs. lian visto dis~i>i~t l t&v srr prodircción ngricoln.. 1,
La primera de estas afirmaciones abarca seis ~~a i ses cuyos rei~dinUentos agrícolas son miiy diversos entre si. Los de Bélgica niinca liaii sido débiles; (le 1846 á 1880 el rendimiento del trigo iio lia bajado allí de 14,5 qq. ni. p. ha., iiiuy poco inferior al actual 'rendiniiento niedio de las cuatro provincias centrales de Cliile; desde 1880, época en que el einpleo de abonos qiiíniicos. principia 6 hacerse iiitetisivo los rendi- mientos del trigo en Bélgica pasan a 19.3 qq en 1895, 5 z3,5 (1'1. en 1906, y 1leg:iii
25 qq. ni. p. ha. en 1911. Respecto de la prodrtcciÓ?t ngricola. titu>! leios de drsni~;tr ,u e,, los seis paises
jroiiibrados, el total de cereales que no llegaba, en 1901, á 580 millones de quintales. pasa hoy de 700 tnillones de quintales. El único país, de los nonihrados en qiie ha disminuido la producción agrícola, es 18 Gran Bretaña, y esto 910 porque se hayrr~t dehrlil~tdo los rejtdrnzienlos (el del trigo para la cosecha de I g r r es de 22 qq. ni. p. ha.), sino por distninución de las superficies cultivadas.
bajos, y después para mantener los rendimientos altos, una vez que se han
obtenido.
Á este respecto es satisfactorio constatar que los estudios más recientes
sobre las variaciones en rendimientos de cereales confirman una opinión
ya emitida por Grandeau hace pocos aíios, á saber : « que las iníluencias
u climatológicas se hacen sentir menos en los terrenos mejor cultivados,
« tanto porque las labores son más profundas, como por estar fertilizados.
En efecto, la diferencia entre la cosecha máxima y mínima del trigo
en España que ascendía á 73 % en el último decenio del siglo XIX, ha
quedado reducida á 56 % en el primer decenio del siglo XX.
7 O . - Una condición que se relaciona estrechameiite con las facilidades
de ejercicio de la propaganda, y con su posible desarrollo en el porvenir.,
es la proporción entre la superficie total del país, la cultivada y la. culti-
vable, así como la distribución de estas últimas en el territorio. Donde
toda la área cultivada forma un solo cuerpo, dotado de abundantes vía,
férreas, etc., - como pasa en Holanda y Bélgica y también en Egipto
- la propaganda puede alcanzar un mAxiiiium de eficacia con el minimum
de costo. Por otra parte, la existencia de vastas superficies incultas, pero
cultivables, puede inducir á dar á la propaganda un desarrollo mayor
que el que correspondería á la importancia actual de los cultivos en una
región dada.
*** 80. - Hay otro factor que opera generalmente en sentidos opuestos
respecto de los productos agrícolas (en los países exportadores de éstos)
y de los abonos químicos (importados, como. el Salitre). Este factor es la
distancia á los puertos, Ó - hablando más en general - á los mercados
mundiales, de la región agrícola respectiva.
Así, el precio del quintal métrico de trigo es generalmente de 4 á
5 francos inferior en Odessa y Buenos Aires, á lo que es en Berlín, París,
ú otro mercado céntrico de consumo. Una diferencia en sentido contrario
existe respecto al Salitre. I,a suma de estas dos diferencias opuestas es
la que afecta al cultivador consumidor de abonos, cuando se trata de calcular
la utilidad que puede dejarle el empleo del Salitre, y opera necesariamente
como un freno sobre los efectos de la Propaganda Salitrera, suponiendo
iguales las demás circunstancias.
gO. -El cliina es un factor importantísirno; en primer lugar por sus
condiciones generales y luego por su regularidad ó falta de ella.
En general, la experiencia demuestra que cualesquiera que seaii las
condiciones generales del clima de una región agrícola, los procedimientos
de cultivo. liaii encontrado medio de adaptarse á ellas, siempre que sean
regulares. Así, en países cuyos períodos de sequía, si bien prolongados,
so11 regulares, como el Egipto y Chile, se ha clesarrollado la irrigación
hasta el punto de substituir ve~itajosaniente al efecto de las lluvias; donde
no existen cursos de agua suficientes, en clistritos secos cle Estaclos Unidos,
se ha logrado duplicar la proporción cle humedad antes retenida por el
suelo en cultivos de sécano, mediante el « dry-farming »: Mientras tanto,
en distritos de sequía ocasional, como parte de España, Italia y Hungría,
la suma irregularidad de las lluvias constituye un obstáculo al avance de
la agr i~ul tu~a , especialmente al uso de los abonos químicos, y más espe-
ciamente al del Salitre por sti mayor costo y mayor solubilidad (1). .
Los estudios de meteorología agrícola llevados á cabo recientemente en
algurios países permiten darse cuenta, con alguna precisión, de los efectos clel
inconveniente indicado; pero no desgraciadamente de ponerles remedio (2).
Creo interesante entrar en algunos detalles ri este respecto.
1,a regula;iclacl Ó irregtilaridad de un clinia local, bajo el pi~tito de
(1) Respecto de la ltalia Rleridional esta situaciiiii lia sido diseñada con precisióii por Giuseppe Ciibotii, en su obra : a I pvoblei~tc dell' Agricollura Meridionale a (~gog), en estos tériiiirios : « La experiencia de muchos años ha deniostrado que en los terre- « 110s áridos del iiiecliodía, y debido d la excesiva sequedad, la aplicación de abonos U quitiiicos no da biieii resultado sino eii aíios en que la priniavera es lluviosa; en caso a coiitrario, se obtienen resultados iiiezquinos, y hasta contraproducentes; esto es, « la fertilización qiiiiiiica disa~inlc)ie el prodircto, al propio tiempo que atrrrienta los (1 gnstos de cultivo D.
Gliino Valenti eii sil reciente publicación a L'Ilnlia Agvicola dal 1861 al 1911 )),
nclliiriéndose 5 la opiniiiii que dejo citada, coiicliiye diibitativaineiite : « ¿Quién podrn 1, decirnos cóiiio y cuálido podrd ser vencida esa eneriiiga de la Agricultura cliie es « In segr~in, y q116 prhcticas p:irticulares le ser511 iiiipuestas 5 fin de qiie no le seti a negado - 6 la :igriciiltiir;i iiieridional - el precioso srrbsidio tle I(c fevfiliznciórt « qtrilrricn.. .?
(2) Sin eiiibargo, los resultados del llaiiiado u dry-fariiiiiig » (cultivo de sécalio) en Estados Uiiidos, á que se acaba de hacer alusión en el texto, parecen indicar que puede haber agriciiltiira reniunerativa con 30 ceiitiinetros de lluvia anual, en vez de 50 centíinetros que se corisideraba hasta hace poco cotiio un minimulii. En su Asamblea de bhyo de 1911, el Instituto Iiiternacional de I¿otiia resolvió invitar 5 los Gobiernos adhereiites á practicar ensayos de dicho sistema; éste no es sino el Ilaiiiado cultivo de vttlo en Chile, perfeccionado por el empleo de un conlpresor - en vez de la rastra de ratiias de nuestro labriego, - para evitar la evaporacibn de la liiirne<l:id.
vista agrícola - se caracteriza principalmente por la amplitud de las
oscilaciones de la temperatura y de la cantidad de agua caída, no absoluta,
sino á uiio y otro de la' normal. determinada por una larga serie de
ohservacioiies para cada día y estación del año
Se concibe que cualquier cultivo dado, el de cereales por ejemplo,
para desarrollarse en las mejores condiciones requiere, en cada período
de germinacióii, crecimiento, fructificación madurez, una temperatura y
liumedad dadas. Se concihe toclavia que. mediante la selección de semillas
!; !z-+q adaptabilidad de las especies vegetales á las condiciones locales,
la evolución iiatural produzca los tipos vegetales más adecuados las
condiciones locales normales; pero es también evidente que toda desviacióii
anormal de esas condiciones - sea en temperatura Ó eii lluvia - tendrá
que influir desfavorablemente, y tanto más cuanto más violenta é intensa,
en el rendimiento de la cosecha. NO es menos evidente que la irresolución
del cultivador en consagrar una parte de su capital á obtener un aumento
de ese rendimiento, ha de crecer con la irregularidad del clima, que es
la que viene á dar el mayor carácter de eventualidad á ese aumento.
Debe iiiencionarse, por fin, entre las contingencias climatéricas que
influyen sensiblemente en el rendimiento de las cosechas, con repercusión
en el consumo de abonos, las tormentas, especialmetite de granizo que
año 6 año suelen asolar extensas regiones agrícolas en Europa. En Francia
sola se calcula que los perjuicios anuales por esta causa pasan de 150 mi-
llones de francos. ***
100. - Por fin, la consideración de el G los idiomas en que se deba hacerse
la propaganda, no es íle poca importaiicia. Si se atiende á que el director
de la propaganda ha de tener conocimieiitos técnicos y l ~ r á c ~ c o s de agro
iiomía agricultura, y mantener corresporídencia sobre éstos temas eti los
idiomas hablados por el pueblo, se comprenderá las dificultados con que se
tropieza para organizar estos trabajos en países como la monarquía Austro-
Húngara en que existen 18 razas dife;entes, que hablan otros tantos
idiomas, ó en el Japón, donde no hay hasta ahora sino seis europeos
que liablen el idioma del país.
* * *
El atento estudio de las diversas condiciones, favorables las unas y
adversas las otras, al éxito de la Propaganda y coiuumo de Salitre - especialmente las signadas con 10s números 2 , 3, 7, 8 y 9, - explica y
confirma una opinión formulada por varios directores de la Propaganda
en vista de su experiencia, esto es, que tanto bajo cl punto de vista
técnico como económico, hay act~cal~t~eitte 91tnyor co~tve9tiencin e% ~ r o c z ~ r a r el
eftsa9tche de los ntercados satitreros existelztes qzce eit abrir lizcevos ~rtercndos (1).
Es evidente que esta opinibn, ni es absoluta, ni es de carácter perma-
nente; sólo se refiere al estado de cosas actzcal. Á medida que los actuales
mercados vayan acercándose á su pt~vtto de satziració~t, será más y más
difícil su ensanche, y la tarea de la propaganda se ir5 limitando á mantener
el consumo. Por otra parte, no se pierda de vista que la instrucción agrí-
cola, organizaciones agrarias, métodos de cultivo y rendimientos consi-
guientes, etc., van progresando rápidamLnte en países hasta hoy refracta-
rios, y que en pocos años más, la opinión que dejo formulada habr5
perdido mucho de su valor.
Esto no hace sino acentuar la necesidad, para los que tienen á su
cargo el fomento de los intereses salitreros, de estar contínuamente en
posesión de las informaciones más completas y recientes sobre los puntos
estudiados en las páginas anteriores.
El punto de partida para la organización de la Propaganda Salitrera
eii un país es la buena elección de la persona á quien se le confía el cargo
de Delegado.
Esta elección se halla restringida por diversas consideraciones : Por
una parte, no puede recaer sino en alguno que, poseyendo la ilustración
general y los conocimientos especiales del caso, esté relacionado venta-
josamente en los círculos de la enseñanza agraria, y personal de las
estaciones agronómicas; por otra parte, debe estar en situación de poder
comprobar á cada momento su competencia, respetabilidad y desinterés,
ante el público agrario con el que tiene que mantener relaciones. ,
Bastan estas consideraciones para demostrar que no se puede
colocar u la cabeza de cada. Delegación sino una persona de la
(1) Uno de los fundadores de la Propaganda del Salitre en 1883 y antiguo salitrero, el señor Hermann G. Schmidt, actualmente Cónsul de Chile en Berlin, escribía en 1909 al Cónsul General señor Ortúzar : u No son los habitantes de Rusia, Serbia, Bulgaria U y Turquía, ni m+os aún los agricultores de.esos paises bastante. esclarecidos.. para U la digestión del nitrógeno; n o conocen ni el aletnán, ni el francés, ni el inglés, ni U el español, y es sumamente dificil obtener buenos agentes. Gastar plata a1li"es a facilisimo, pero creo decididamente' que los salitreros y el Gobierno haran. mejor . . . .. c. en,. no .hacer propaganda, "sino en terreno .conocido ,B. . .. . .: - . : . . .- ., ... . - - - - - - ---..-
respectiva nacionalidad, ó por lo menos, un residente arraigado allí por
su familia, intereses ó propiedades sin cuyas condiciones no investiría el
carácter de responsabilidad permanente, único que puede inspirar con-
fianza al agricultor de todos los países.
La organización y funcionamiento económico de la propaganda se
basa necesariamente en las relaciones amistosas entre el Delegado y el
personal docente de la enseñanza agraria, de las estaciones experimentales
agrícolas, los directorios de las sociedades cooperativas agrarias y la prensa
agraria. Un punto muy delicado - en ciertos países más que en otro,
- es el otorgamiento de subsidios, con fondos 'de Propaganda Salitrera
a funcionarios para experimentos determinados, gastos de viaje para inspec-
ción de campos de demostración, pago d: informes sobre concursos, etc,
Eti la prensa periódica, los subsidios toman la forma de suscripciones.
Igualmente se adquiere parte de ediciones de libros ó monografías agrícolas
que contienen capítulos sobre el uso y eficacia del Salitre.
Por lo demás, los detalles de organización en cada Delegación, el
número, riacionalidad y demás condiciones de los empleados, etc., están
necesariamente subordinados al grado de realización de las condiciones
eiiuineradas en el 5 V.
Un punto digno de inencióii especial es el departemento de
distribución directa por correo de la literatura de propaganda; la posibilidad
material de hacer esta distribución en grande escala requiere el empleo de.
dispositivos y máquinas especiales, mediante las cuales la oficina de
Propaganda de Nueva-York se halla en aptitud de dar satisfacción á
una mailing-list )) de 180.000 direcciones.
VII. - CRITERIO' PARA LA DISTRIBUCIÓN D E LOS FONDOS D E
PROPAGANDA SALITRERA
Hay que considerar la cuestión de distribución de los fondos en
dos grados sucesivos :
10 Entre las diversas Delegaciones.
Pasa ser bien resuelta, en principio, esta cuestión, requeriría el
conocimiento del porvenir. En efecto, la niejor inversión de . los fondos
de propaganda consistiría en fomentar el desarrollo del consumo de Salitre
allí donde 1lajra' de alcanzar mayores proporciones en . lo futuro; pero
este resultado eventual está sujeto á tan numerosos y mal conocidos
factores, que las tentativas para investigarlo ha11 tenido hasta aliora
escaso éxito.
Además, en la práctica, el desarrollo de la Propaganda en el territorio
de cada Delegación está subordinada á limitaciones de personal y otras. El
nroceclimiento de distribución se reduce pues, en la práctica, á que cada Delegado
presente aiiualmeiite un presupuesto que' comprende gastos corrientes y gastos
de extensión de Propaganda; en vista de la suma de los l~resupuestos de las
diversas Delegaciones - siempre mayor que los fotidos . disponibles - el
Comité de Londres limita los gastos de extensión en. las proporciones
necesarias para ajustarse al total disponil>le, y asigna á cada Delegacióii
su presupuesto definitivo.
Hasta ahora no ha sido posible proceder de otra illaliera. Estimo, como
más adelante lo expondré, que en el porvenir será coiiveiiiente aprovechar las
facilidades que se presenten de adoptar un criterio diferente.
20 Distribución de los fondos entre los diferentes servicios de cada
Delegación.
Hasta ahora cada Delegación de Propaganda ha funcionado como un
organismo autónomo, salvo en lo que concierne á cierta uniformidad
(relativa) en la contabilidad.
Coi1 sus informes trimestrales cada Delegado remite á Londres - que
los envía á Iquique, donde se publicati en la Circular de la Asociación - la cuenta de sus gastos, repartidos entre los principales ítems. Cada Delegado
queda juez de este reparto - salvo el caso de inversiones excepcionales,
para tomar parte en una Exposición Internacional, etc., en cuyo caso
el Comité y hasta el Gobierno de Chile han concedido sumas especiales
- y justifica en el texto de sus itiformes la preferencia dada, ó que se
propone dar, á tales sobre cuales métodos ó gastos de propaganda.
Si se considera que el rápido aumento del consumo: de Salitre
data desde los últimos años, y que éstos han ,constituiclo en vastas
regiones de la mayor parte de las Delegaciones, un período de ensayo,
se comprende, como eii el caso anterior, que hasta ahora no haya sido,
posible proceder en otra forma. Pero en este caso- también estimo que
el período de' prueba toca á su .término y que se impone el estudio de
u?a organización más científica, cuya implantación debería hacerse
gradualniente y con sujecihn á varias condiciones que paso á exponer :
***
- La base de toda organización técnica tiene que ser el conocimiento de 10s
hechos pertinentes A aquella.
. Tratándose del mercado salitrero, estos datos son, para el territorio de
cada Delegación :
10 .Superficie ocupada por cultivos en que el uso del Salitre sería remune-
rador actualmente.
z0 Superficies susceptibles de ser dedicadas' á esos cultivos en el
porveriir.
30 Distribución y agrupamiento de esas superficies en el territorio.
40 Distribución actual del consumo de abonos químicos, y en
particu'ar del Salitre, en dichas superficies.
5 O Cifras que expresan los rendimientos de los cultivos que usan y . . de los que no usan abonos, en las áreas mencionadas.
Hace muy pocos años que algunos países comenzaron á publicar
anualmente con regularidad alguiios de los datos anteriores. Hasta ahora
un solo país, la Bélgica, incluye en su estadística agrícola anual el consumo
de abonos, especificando el Salitre.
Desde 1910, sil1 embargo, con la publicación del Boletz'n Estadz'stico
del Ii~stitfcto I+zternacio+lnl de Agriciclftcrn de Rol~ra », ttna nueva era se ha
abierto para la Estadística Agrícola, no solamente por el conocimiento
oportiino de las superficies cultivadas y rendimientos de cereales que
registra rliclio boletín, sino y principalmente, por la insistencia con que
el 1rist;tuto recomienda h los Estados adhrrentes que carecen aíin de ella,
la organización de la Estadística Agrícola en conformidad al plan inter-
nacional, en el cual están incluídos los rendimientos por zonas agrícolas, de
los cereales, (iiicluso el arroz) y del algodón. En la Asamblea cle Mayo
de 1911 ha recotneiidado, además, incluir las estadísticas relativas á las
viñas, la morera, el tabaco, la betarraga y caña azucarera, la linaza y el
café. Por fin, esta misma Asamblea, á indicación del Representante de
Chile, señor Aldunate-Bascuñaii (quieii la propuso defirieiiclo á un pedido
de esta Inspección), emitió el voto siguiente :
La Asamblea General expresa el voto de que el Iiistituto pida a los
(( Gobiernos adherentes in'formaciones regulares sobre el C O ~ Z S ~ ~ I Z O de subs-
u tancias fertilizaates, á fin que sean incluídas en los boletines mensuales
de Estadistica Agrícola. N
Como los países adherentes tendrán que recoger esos datos por zonas,
serán publicados en esa forma en los boletines anuales de cada país.
Entonces, y s610 entonces, tendrá cada Delegación de Propagancla
Salitrera una base, siquiera aproximada, que le permita hacer una
distribución racional, dentro de su jurisdicción, de sus esfuerzos y de los
fondos de que disponga.
En. efecto, puede decirse que la única estadística exacta, respecto al
Salitre, es la de su exportación por los puertos de Chile. Las cifras de
consumo por países, deducidas de la importación por puertos determinados
son, cuando mucho, aproximadas, - como he explicado en otra ocasióii
- y la distribución del consumo en cada país es conjetural, derivada de
meras apreciaciones (1).
El Salitre, á este respecto, está en un estado de inferioridad respecto
á otros abonos, como las sales potásicas, y al Sulfato de Amoniaco. Las
ventas de estas substancias, haciéndose por (( comptoirs » cuyas opera-
ciones están centralizadas bajo una dirección, el consumo de cada localidad
es debidamente registrado; mapas de coiisuino sol1 forinados por las
respectivas oficinas de Propaganda, y sirve11 de base para futuras
operaciones. Si - como es de desear para la marcha regular del aumento
.de consumo - se Pega 6. organizar alguna vez las ventas cle Salitre con
un « comptoir para cada tnercado, el del Mar del Sorte, el del
~edi te r rh ieo J- el de los Estados Unidos, estos organismos conlerciales
vendrán á suiiiiiiistrar, con las cifras locales de sus ventas, iiii control á
las estadísticas agrícolas (le consumo: unos y otros suplirííii sus míituas
deficiencias y harán mas segura la base A que me he referido.
Me ,lie detenido sobre este punto iriás de lo que parecerá tal vez a algunos consistente coi1 la índole de este estudio. Confío, sin embargo,
que no sea esta la impresióii de aquellos que se consagran al estudio
( r ) Lbase. A este respecto, la nota de 1;i C'o~iclusio~~.
- 55 - de las cuestiones económicas; el ensanche inesperado del mercado del
Salitre en los últimos años impone 6 los Productores y al Gobierno de
Chile la obligación, cada vez más imperiosa, de medir y localizar las
necesidades del consumo, con mayor precisión y seguridad á medida
que éste sigue aumentando; el punto es pues de primera importancia, á
la vez para el comercio del Salitre, como para la acertada extensión de
10s servicios de Propaganda.
He creído, finalmente, que esta era la ocasión propicia de poner de
relieve el trabajo - tan vasto como necesario - de organización y
perfeccionamiento que le queda por realizar á la Propaganda Salitrera, y
como consecueticia, la justicia y necesidad de arbitrar fondos en proporción
al incremento de dicho trabajo, á lo que responde el proyecto de ley
sometid.0 al Congreso en Enero de 1910.
3 VIII. - LOS RIVALES Y COMPETIDORES Q U E D E B E COMBATIR LA PROPAGANDA
SALITRERA.
Los competidores del Salitre en el mercado de fertilizantes son, en
orden decreciente de importancia :
El Sulfato de Amoniaco;
Los abonos compuestos;
La Cianámida ó Cal Azoada;
El Nitrato de Noruega.
La política general que observan las Delegaciones respecto al comercio
de estas substancias es « de paz, » salvo el caso de hostilidades de parte
del adversario, 6 el de un hecho nuevo que justifique la iniciativa de parte
del Salitre. Por ejemplo, cuando los. agentes del Sulfato de Amoniaco
' publican u11 aviso haciendo notar que diez toneladas de Sulfato contienen
tanto ázoe como trece (le Salitre », se les contestará con otro aviso haciendo
observar que « diez toneladas de Sulfato no tieiien mayor eficacia que diez
toneladas de Salitre, y cuestan mucho más. Antes del año pasado, siendo
el ázoe amoniacal más barato que el nítrico, el Sulfato publicaba avisos
por este estilo : « E1 cultivador que compra un carro de Nitrato paga
300 francos (ó 400 según el caso) de nzás por el ázoe contenido »; ahora
es más caro el ázoe amoniacal, y la Propaganda Salitrera publica avisos
aiiáiogos invirtiendo los términos.
La hostilidad es más seria, aunque menos franca, con los abonos
compuestos, en que entran como material azoado substancias orgánicas.
En Estados Unidos los fabricantes {le cstos aboiios Iiari empleado
hasta ahora el Sulfato de Aiiioniaco y la Cianámida de preferencia a1
Salitre, por razones de estabilidad de las combinaciones quí~nicas que se
forman con los otros componentes; recientemente, si11 embargo, comienzan
A hacer algunos ,mayor consumo de Nitrato.
El consumo de abonos compuestos tiene en su favor la igiloraiicia de la
mayoría de los cultivadores, quienes á pesar de las leyes sobre fertilizantes
que les favorecen, no tienen instrucción ó aptitud para calcular el vrtlor
real de los principios activos que contiene la mezcla que se les vende.
Á ésto se agregan los empeños del comerciante iiitermediario, revendedor
de abonos, que gana sobre estas niezclas una comisión ocho Ó diez veces
mayor que sobre el Salitre.
En Norte-América - que es donde .la fabricación de aboiios compuestos
(« Mixed )), (1 Complete 6 I( Commercial Fertilizers »), ha tomado mayor
desarrollo, por la abundancia de productos azoados animales, con ayuda
de una gran réclame y una prensa propia, - la Delegación de Propaganda
Salitrera ha etnpeíiado la lucha cii favor clel hojue-iicixittg, (mezcla de los
abonos á domicilio), auxiliada en este caso por los agrónomos de profesión,
por el personat de las estaciones experimentales y por los agentes de las
Sales Potásicas cuyo interés es vender directamente al consuinidor.
No insistiré aquí respecto de los Salitres Sintéticos; nada tendría que
agregar 6 modificar lo que expuse al Gobieriio en ini revista de « El
Mercado Mtutdial del Azoe eir 1910 1, (1) (Febrero de I ~ I I ) , y en ini (t Estir-
dio Cojizpnrativo sobre fertilizat~tes rritroge~rados J) presentado al Congreso
Agrícola de Madrid en Mayo de 1911.
Adeliiás de los rivales cowiercinles del Salitre, debo nieiicionar aquí
algu,los competidores que mejor pudieran denominarse técnicos; tales son
la fertilización azoada por medio <le Iegtnrzi~iostls; el cultivo de baclevios
ltitri/icnrttes eil el suelo; por fin, las - todavía vagas - teorías sobre
. u fertilidad i, cuyo promulgador principal es hasta hoy el a Btrrea~r of Soils n
de Estados Unidos, según las cuales el principal factor en el aumento
(1) Este estudio fué publicado, reproducido, y circulado eri francés y espaiiol. La prensa especial alemana lo ha estractado, y recientemeiite ha sido utilizado, coi1 trabajos anteriores del autor, en un folleto publicado en Berlín, titulado u Ln ctteslión del dzoe eír slts relacio~ies cota la ecot~onzin polílica nlen1a1ta I), por el Dr. Herrmann Gross- iiiann, profesor en la Universidad de esa capital, y en el que aparecen confirinados los datos y opiniones del Inspector de la Propaganda Salitrera sobre las expectativas de los Salitres Sintkticos.
de los yeiidimientos agrícolas, no serían los abonos químicos sino un conjunto
de circunstancias todavía por precisar.
Ninguno de estas rivales debe mirarse con desprecio; pues no hay
duda alguna que, sin tener el alcance que sus preconizadores les atribuyen
respectivamente, cada una de las teorías en que se fundan descansa en
hechos verdaderos, y que con el progreso de la ciencia y de la industria
encontrarán su terreno de aplicación apropiado.
Esto contribuye á acentuar la necesidad, para la Propaganda Sali-
trera, de sondear bien su terreno de acción en cada región agrícola, para
no aventurarse á hacer gastos improductivos allí donde otros procedi,
mientos de fertilización azoada mas económica no permitieran, en definitiva
un uso remunerativo del Nitrato de Soda.'
# IX. - CONDICIONES DE ÉXITO DE LA PROPAGANDA SALITRERA.
Al abordar éste, que debiera ser simplemente un resumen de lo ya
expuesto, debo hacer una salvedad : el éxito de la Propaganda cuyo
objetivo es crear - ó fomentar - la demanda de Salitre, no implica
forzosamente el ensanche del mercado salitrero, ya que este último está
subordinado A la circunstancia, agena á la acción del propagandista, de la
existencia á precios abordables y en &poca oportuna, de la mercadería
recomendada por aquél.
La cuestióri se subdivide pues en dos que trataré separadamente : el éxito
léc?tico ' y el éxito corneucial.
Resumiendo lo expuesto, principalmente en el V, puede decirse que las
condiciones exteriores á la Propaganda misma, más indispensables á su éxito
técnico, en un país dado, son las siguiente; :
IO Una organizacibn de enseñanza y experimentación agrícola, con
cuya cooperación se pueda ejercer acción sobre el cultivador, y una
mentalidad receptiva de parte de éste;
20 Un estado general de progreso agrícola;
30 Un mínimum de humedad en el suelo 6 clima, que no baje de un límite
tal que el cultivador se vea expuesto A la pérdida de su fertilizante;
40 La posibilidad demostrada de alcanzar, mediante el uso del Salitre
(y otros abonos), rendimientos tales que dejen una ganancia sobre el gasto
ocasionado.
En cuanto al éxito comercial de la Propaganda, ya he enunciado
la que está necesariamente sujeto : creada la demanda de
Salitre, el consumidor debería encontrar fácilmente, y en el momento
oportutio, los medios de satisfacerla; en caso contrario resultará que el
propagandista ha trabajado para un competidor, que ha logrado convencer
al agricultor que debe, emplear un abono azoado; que éste se resuelve
á comprarlo donde el comerciante de abonos; y que, si éste último no
tiene Salitre, le venderá, por ejemplo, Sulfato de Amoniaco.
Es tan óbvia 1a.relacibn de dependencia que debiera existir entre la orga-
nización de la Propaganda y la de las Ventas, que no es posible insistir en ella
sin incurrir en repeticiones fatigosas.
Sólo haré aquí dos observaciones : la Propaganda industrial no puede
ser completamente eficaz mientras el Salitre esté sujeto á bruscas fluctua-
ciones de precio, porque la base de ella es la utilidad que debe dejar el
uso del Salitre, calculada sobre cierto precio; si llegado el momento de
compra, el consumidor se encuentra con un precio mucho mayor, des-
confiará de su informante y se perderá el efecto producido.
Por otra parte, la venta de abonos al pequeño consumidor no puede
hacerse sino de tres maneras :
10 Por el comerciante revendedor;
2 Por medio del sindicato agrícola;
30 Por un u comptoir I) y sus agentes.
y mientras no. se generalicen los sindicatos de compra de materiales Y
no se establezcan « comptoirs )) como los del Sulfato de ~moniaco , tendrán
que predominar los revendedores, quienes romo he explicado, 110 tienen
interés envender Salitre - por el contrario - y cuando lo venden tratan de
explotar al consumidor cargándole precios exagerados.
Puede colegirse de lo que antecede que, si bien estima la Inspección
que la organización y funcionamiento de las Delegaciones de Propaganda
han sido iniciadas :y desarrolladas en conformidad al objeto que se tuvo
en vista, y que- sus resultados son tan satisfactorios como los más optimistas
pudieran desearlo, no por eso ha dejado de notar las deficiencias de que
adolecen estos servicios. ni de preocuparSe de la posibilidad de su
perfeccionamiento en el porvenir.
Estas deficiencias a que ya he aludido (5 VI1 y 5 IX), pueden redu-
cirse á dos y son de carácter general, aunque se hacen sentir en unas
Delegaciones más que en otras.
La primera puede enunciarse así : hasta ahora los esfuerzos de la
Propaganda Salitrera han tenido que ajustarse más bien á las facilidades
que ha ofrecido cada país .y regiGn agrícola, que á la verdadera capacidad
latetite de consu?no de estas Últimas; hasta cierto punto han seguido -
para emplear el término técnico que mejor traduce la idea - la línea
de menor resistencia y, lo repito, no podían hacer otra cosa, desde que
los datos para averiguar esa (( capacidad de consumc. n no existían sino
en escala muy limitada.
En efecto, desde 1908 la Inspeccibxi de Propaganda solicitaba estos
datos de las diversas Delegaciones, y aunque obtuvo numerosos é intere-
santes cuadros estadísticos, éstos no revestían ni el carácter ni la unifor-
midad requeridas, y hube de convencerme que mis exigencias eran prema-
turas (1).
(1) El cuestionario se halla publicado en la Circular Salitrera No 44 pltgiiia 153, Creo de interés, á este respecto, y en conexión con lo afirmado en el 5 VII.
2, reproducir los siguientes acápites del 'cuaderrio de respiiestas del Dr. Weitz, 1)elegado de la Propaganda Salitrera en Berlín, al cuestionario de la Inspección :
II No es posible conseguir estadísticas retrospectivas de yrodiicción, importaciún u y consuiiio, sea de abonos en general, sea de abonos azoados y Salitre en parti- u cular. Los centros res~ectivos se abstienen de dar iiiforiiiacioiies.. G las dan inexactas. (I considerando este sisteriia tiiuy apropiado para los intereses de su negocio. u
(1 Las cifras de entrega en diversos puertosyde Europa indican exactamente 1ds 11 cantidades de Salitre que pasan por diclios puertos nl cons~r?uo, pero de ninguna « inariera solo al consumo del pais a que pertenece cada puerto.
1' Si, por ejemplo, se toma el total de las importaciones de Salitre por Hamburgo (1 coino representativo del consunio de Alemania, se incurrira en un doble error, « pues ni esa cantidad queda toda en Alemania, ni es Hamburgo el único puerto u de iriiportacióii para Alemania. Una gran parte de las entregas de Haniburgo va
por vía de agua á Austria y hasta la parte septentrional de Hungría; también 11 se provée de Hamburgo toda la Escandinavia y Rusia. Por otra parte,Itampoco N las entregas] de Rotterdam y Amberes son idénticas con los consumos de Holanda T y Bélgica respectivamente; del primero de estos puertos va ta vez u n 80 %, del
Eti estos últinios aííos, sin embargo, gracias principalnleiite á los
impulsos de la Oficina Internacional de Roma, el progreso de la Estadística
agraria ha sido rápido, y es de esperar que - defiriendo los Gobiernos
de los países más adelantados al voto formulado por el representantede
Cliile, jT consignado en las actas de la Asamblea, de registrar, por regiones,
el consumo de abonos - á la vuelta de pocos años se vean las .Delega-
ciones de Propaganda en-.aptitud de poder basar sus operaciones en' datos
positivos, y ajustarlas, no ya sólo 6 las facilidades que hallen para ejecu-
tarlas en cada zona agrícola, sino y principalmente, á la respectiva cnpacz'dod
eco)iót)nz'cn de c o ~ t s ~ ? ~ i o , cuyos factores determinantes les serán ya conocidos
con la suficiente aproximación.
I,a segunda deficiencia 6 que he aludido antes, es aiin de mayor impor- . . tancia que la anterior; me refiero á la falta absoluta de conexión que hasta
ahora existe' entre las operaciones tendentes á prodzrciu deiirnlndn de Salitre
y aqiiellas te~ideiites' 6 sntisfacer d i r h ~ dc)!ia,idn.
. . - Si se examina esta cuestión bajo el punto e vista económico - que es
el que le corresponde - no puede caber clu'da alguna : primero, sobre la
conveniencia, en cualesquiera circunstancia, de que exista esa conexión,
y segundo, sobre que esa coiivenieticia crece, al punto de convertirse en
una ' necesidad, 6 . medida que 'crece la importancia del mercado salitrera.
S? es éste el lugar <le entrar á estudiar los diversos medios q;e se
liau ideado de suplir la deficiencia que he tratado de Gecisar :-propaganda
comercial con el artículo en niano; ceiitralizacióii de ventas por medio
de (( coriiptoirs s, bien sean éstos agencias de consignacióii de-los produc-
tores, un u cartel » ó una sociedad indepe~idiente para la venta. Me limito,
por esto, á insistir en la imperiosa necesidad de. un organismo central de
distribución iilundiai y regional de la inmensa producci& Salitrera, que
tome sobre si el cargo de medir el consumo de los diversos mercados, de
repartir entre ellos la producción, de fijar los precios mínimos jr máximos
U segciiiclo ~j ii 3p 7; á Aleiiiaiiia por via de agua pira proveer .\lsncia-1,oreiia U regiones de Baviera, Badeii, Würteniberg y Hesse.
Si las cjfras de las estadísticas oficiales no representan el verdadero coiisuiiio . de los diversos paises, iiiucho menos es posible fijar el consumo por regiones 6 (6 provincias, ni siquiera apreciarlas aproxiniadaiiiente, y ineiios todavía estimar la 1, cifra A que alcanza el consuiiio para una coseclia dada, la betarraga, por ejemplo
t i Sin duda alguna sevfn t11icy impovtalite poseer tnles datos, pero desgraciadaniente, I( y en vista de las razones expuestas, no estamos en aptitud de dar estas informaciones u y el autor (Dr. Weitz) aprovecha esta ocaiión para declararlo píiblicaiiiente.
en conformidacl :i la produccibn y demanda generales, evitai1do así las
bajas - me refiero á las artificiales y violeritas - que arruinan d una
parte de los l>roductores, co111o las alzas que favorecen 5 los competidores
y á los especuladores, con escasa 6 ninguna ventaja del productor. La
industria rival del Sulfato de Amoiiiaco nos da á este respecto un ejemplo
digno de ser imitado en su sindicato de Bochum que con sólo dos 11 comp-
toirs » controla la venta en todo el Itnperio Germánico.
j:li suina, para estar eii arinoiiía con la evnluci611 ecoii61nica actual,
:i llied.ida que el niercado del Salitre se eiisanclia y extiende, los diversos
ser\ricios eii clue descansa su funcionamiento, producción, l~ropagaiida,
transporte, venta, debieran no sólo crecer sino perfeccionarse; ésta es la
ley ineludible del progreso de la época, y la Industria que por negligelicia
6 falta cl-e cohesióll de sus unidades productoras descuide de cunllllirla,
se coloca en condición de inferioridad en la lucha comercial, respecto
il1dllstrias rivales en que el espíritu de asociación haya sabido sobreyolierse
d los pequeííos conflictos de cada día.
Una Industria que suininistra trabajo eii Chile á inas de 40.000 opera-
rios y empleados; que da vida 6 5 Departementos que totalizan un cuarto
de millón de habitantes; que consume por valor de 8 millones de libras
esterlinas de productos de la zona agrícola del-país; que contribuye col1
cerca de seis millones de libras esterlinas a las entradas del Erario Nacional;
que vende su producto la agricultura mundial en cerca de veinticillco
milloiies de libras esterlinas, contribuyendo así :i eiiriquecer llierca<lo
miindial de cereales y otros frutos del suelo, en u11 \ralor que ~ i o dista
segurameiite inucho de MEDIO CE:NTENAR D E MILI,ONm DE LIBRAS
I%YI"J?RLINAS AL ARO -; una Industria que interesa eti estas proporciones
6 sus productores, al desarrollo económico de un país cle 4 millolles de habi-
tantes, á las finanzas de su Gobierno, á la econoniía agraria clel inundo entero,
rin continuará sustrayéiidose por más tiempo, es de espekarlo, la ley (1.~1
progreso que - así eii la evolución natural como en la industrial -
impele cada organismo hacia la adaptación más perfecta de los lnedios
ri los fines, consistente con las condiciones (le éstos y las del ambiente en
que se clesarrolla.