Había una vez una hermosa chica llamada Cenicienta.com, la llamaba de ese modo porque las hermanas malvadas siempre subian sus cosas privadas al facebook.

La madre y su gato virtual tambien hablaban por skype con el principe para convencerla de que se tenia que casar con una de las hermanas de Cenicienta.com, pero en verdad el príncipe estaba enamorado de Cenicienta.

Un día organizo un baile en su castillo en el pueblo llamado Twitter invitando a todas las damas. Estando invitadas Cenicienta.com y sus hermanas.

El problema de Cenicienta es que no tenia vestido, pero por suerte se le ocurrió una gran idea, era de imprimir un vestido y zapatos buscado en Google.

Después de unos minutos de imprimir su vestido y sus zapatos ya estaba lista para ir al castillo.

Una vez llegada al castillo vio a el príncipe bailando con unas de sus hermanas, entonces decidió irse a su casa a chatear por el messenger, pero como corrió tan rápido se le olvido su zapato en una de las escaleras.

Después de una semana el príncipe fue a la casa para devolverle su zapato tecnológico.

Pero las hermanas decidieron decirle que no estaba porque ellas sabían que el príncipe se quería casar con Cenicienta.com, así que le dijeron que era de ellas ese zapato, para que una de las hermanas se case con el príncipe.

Pero el tenia el skype de Cenicienta y le preguntó a unas de las hermanas como era a ver si le decían la verdad. Y como no le dijeron la verdad, de inmediato la llamo por su celular, y le preguntó si se quiere casar con ella y Cenicienta le dijo que si, y vivieron tecnológicamente felices para siempre.