CONOCIMIENTO DE UN GRUPO DE...
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UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
DIRECCIÓN DE ESTUDIOS AVANZADOS
MAESTRÍA EN ENFERMERÍA
GERONTOLÓGICA Y GERIÁTRICA
CONOCIMIENTO DE UN GRUPO DE ESTUDIANTESDE ENFERMERÍA
SOBRE EL ENVEJECIMIENTOY SU SATISFACCIÓN CON EL CUIDADO
QUE BRINDA AL ADULTO MAYOR
AUTORA:
LUYNÉS TORREALBA
TUTORA:
AMARILIS ZAMBRANO DE GUERRERO
VALENCIA, MAYO 2005
RESUMEN
El presente estudio está enmarcado en la línea de investigación: Autocuidado,
Planificación, Organización y Funcionamiento de la Atención Primaria de la Salud
del Adulto Mayor.
El mismo tuvo como objetivo general: Determinar la relación existente entre el
Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el Envejecimiento,
referido a los factores: Aspectos Gerontológicos y Aspectos Geriátricos, y su
Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor, en sus factores:
Responsabilidad y Comunicación con el Adulto Mayor de la Universidad Centro
occidental “Lisandro Alvarado” en Barquisimeto – Estado Lara. Para la investigación
se utilizó un diseño expostfacto correlacional, con una población de 46 estudiantes
del sexto semestre de enfermería; la cual se convirtió en una muestra no probabilística
intencional.
Para la recolección de la información se elaboró un cuestionario conformado en dos
partes. La primera parte con 19 enunciados de selección simple, midió la primera
variable Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre
Envejecimiento, cuya confiabilidad interna se realizó mediante la prueba Kuder
Richardson 20 y se obtuvo un resultado de 6.74.
La segunda parte estuvo conformada por 15 enunciados construidos en escala de
Likert y cinco opciones de respuesta, midió la segunda variable: Satisfacción con el
Cuidado que Brinda al Adulto Mayor; su confiabilidad interna se obtuvo con la
aplicación del Coeficiente Alfa de Cronbach obteniéndose una relación
estadísticamente significativa a p<0.05 entre las variables y entre los factores:
Aspectos Gerontológicos y Responsabilidad con el Adulto Mayor, Aspectos
Gerontológicos y Comunicación con el Adulto Mayor, Aspectos Geriátricos y
Responsabilidad con el Adulto Mayor, Aspectos Geriátricos y Comunicación con el
Adulto Mayor. Los resultados confirmaron que en la variable Conocimiento de un
Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre Envejecimiento, la muestra eligió la
categoría Alta respuesta (52.2%) para expresar que posee información sobre Aspectos
Gerontológicos (proceso y teorías del envejecimiento) y Geriátricos (cambios
funcionales y patologías más frecuentes) que la orienta para la ejecución de
actividades en el cuidado al adulto mayor.
En la variable Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor, los
resultados confirmaron que el 47.8% de la muestra opinante optaron por la categoría
Intermedia respuesta para expresar sus sentimientos relacionados con la
Responsabilidad (gratificación de necesidades interferidas y respetar la autonomía) y
la Comunicación (mantener la identidad y dar orientación) que asume en el cuidado
del adulto mayor.
Los resultados demostraron la existencia de una relación estadísticamente
significativa entre las variables y entre los factores estudiados.
INTRODUCCIÓN
La población de adultos mayores crece rápidamente debido al alargamiento de la
expectativa y calidad de vida. Razón por la cual cada vez habrán más personas que
demandarán cuidados de un profesional de enfermería altamente calificado sobre el
manejo del adulto mayor saludable al igual que el enfermo y discapacitado.
En la actualidad se encuentran limitantes en el cuidado de este grupo etáreo dada la
poca atención que se le presta, a través de programas preventivos de salud dirigidos al
adulto mayor, esto es confirmado y publicado en el Seminario Internacional sobre la
Enseñanza de Geriatría patrocinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS)
en 1983 donde se menciona que “las actitudes hacia el anciano en la población
general y en algunos miembros del equipo de salud son a veces contraprudecentes y
negativos” (p. 4).
De ahí la razón por la cual, se requiere modificar actitudes de estudiantes y futuros
profesionales de enfermería, que favorezcan el cuidado hacia el adulto mayor. En
consecuencia, la introducción de conocimientos específicos sobre gerontología y
geriatría en la formación académica del estudiante de enfermería se considera
acertada, pues enriquece su proceso socializador, incrementa su conocimiento, así
como facilita el desarrollo de habilidades de destrezas necesarias en el cuidado al
envejeciente.
En las conclusiones emitidas en el Seminario de la OMS (1983) sobre la Enseñanza
de la Geriatría se consideró que “al enseñar a los estudiantes de medicina y
enfermería el cuidado del adulto mayor, causa un profundo y continuo cambio en la
actitud previa”, al observar éstos los efectos favorables que se logran con el adecuado
manejo de las enfermedades e incapacidades de la persona de la tercera edad.
Por consiguiente, se considera al proceso educativo el mejor medio para influir en las
actitudes del estudiante de enfermería hacia el adulto mayor como el punto de partida
para la realización de esta investigación, cuyo objetivo fue determinar el
conocimiento sobre aspectos gerontológicos y geriátricos de los estudiantes de
enfermería que los capaciten para ayudar a satisfacer necesidades interferidas del
adulto mayor, y la relación con su satisfacción vinculada a la Responsabilidad y la
Comunicación con el envejeciente.
El presente estudio de diseño expostfacto correlacional, tuvo como objetivo
determinar el conocimiento de un grupo de estudiantes de Enfermería sobre el
Envejecimiento en sus factores: Aspectos Gerontológicos y Aspectos Geriátricos, y
su Satisfacción con el Cuidado que brinda al Adulto Mayor en sus factores:
Responsabilidad y Comunicación. El mismo se ubica en la línea de investigación:
autocuidado, planificación, organización y funcionamiento de la atención primaria de
la salud del adulto mayor, correspondiente a la Maestría: Enfermería Gerontológica y
Geriátrica.
El presente estudio está estructurado en cinco capítulos que son:
Capítulo I: El Problema que incluye: planteamiento del problema, el objetivo general,
los objetivos específicos y la justificación del estudio.
El Capítulo II: Corresponde al Marco Referencial y contiene: los antecedentes del
estudio, las bases teóricas que sustentan a las variables y sus factores, la definición de
términos, el sistema de hipótesis, el sistema de variables y su operacionalización.
El Capítulo III: Vinculado al Marco Metodológico, lo estructura el diseño de la
investigación, la población, la muestra, el instrumento, el estudio piloto, el plan para
la recolección de datos y las pruebas estadísticas para el análisis de dichos datos.
El Capítulo IV corresponde a los Resultados de la Investigación, contiene la
presentación de resultados y su análisis e interpretación.
El Capítulo V incluye las Conclusiones y Recomendaciones. Por último, aparecen las
Referencias Bibliográficas, el instrumento como Anexo.
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
El presente capítulo está estructurado por el planteamiento del problema, los
objetivos generales y específicos y la justificación del estudio.
Planteamiento del Problema
La vejez es considerada como la etapa declinante del proceso de la vida humana, que
se caracteriza por un conjunto de rasgos de índole biológica y psicosocial. Esta
reversión de las funciones vitales de la persona minimiza sus capacidades para
enfrentarse a un medio ambiente que muchas veces le es adverso, lo que favorece la
aparición de desequilibrios en su estado de salud y amerita un cuidado comprensivo e
individualizado, especialmente dado por el personal de enfermería.
A la reflexión anterior, se adiciona el incremento acelerado de una población mayor
de edad, que de acuerdo con las conclusiones de la Segunda Asamblea Mundial sobre
el Envejecimiento, citado por la OMS (2002):
Hacia el año 2000 la población mundial fue mayor de 1000 millones de personas de
edad superior a 60 años; y más de 700 millones vivirán en los países en desarrollo, lo
cual ha causado preocupación en todas las organizaciones de salud y educativas (p.
31).
Por consiguiente, las organizaciones que hacen vida en la sociedad, entre las que se
incluyen las educativas requieren a la brevedad posible el establecimiento de
objetivos y estrategias tendentes a la información y formación de jóvenes con una
conducta actitudinal favorable hacia el envejecimiento. Tal es el caso, del Programa
de Enfermería, de la Universidad Centrooccidental “Lisandro Alvarado”, cuyo
propósito es formar un egresado con una carga científico-humanista suficiente para
desempeñarse en los tres niveles de atención de salud-enfermedad, desde el punto de
vista individual, social y colectivo.
Capacitarlo para cumplir funciones como integrante del equipo de salud, realizar
actividades de docencia, investigación, cultura y gerencia, con la finalidad de
proporcionar, fomentar y fortalecer la participación comunitaria para el logro de una
mejora en la calidad de la prestación de los servicios de salud.
El plan de estudios está estructurado por cuarenta y tres (43) asignaturas, distribuidas
en diez (10) semestres. El estudiante tiene dos oportunidades de salida: Técnico
Superior al concluir el VI semestre y como Licenciado al finalizar el X semestre.
Si embargo, cabe destacar que tal proceso educativo ha de estar orientado también a
la adquisición de conocimientos gerontológicos y geriátricos, desde el inicio mismo
del proceso formador del estudiante, por cuanto sus actividades clínicas y sus futuras
ejecutorias profesionales están supeditadas a: cuidar personas sanas y enfermas, en
escenarios públicos y privados, y en cualquier etapa del ciclo vital, incluyendo la
vejez.
Las anteriores ideas permiten considerar que al análisis del diseño curricular del
programa de Enfermería, de la Universidad citada, y escenario de la presente
investigación, se observó que el mismo contempla muy pocos contenidos
programáticos sobre Gerontología y Geriatría. Además, el estudiante de enfermería
inicia sus experiencias clínicas en el cuarto semestre de la carrera, por tanto, se
enfrenta al cuidado de personas sanas y/o enfermas entre las que figuran adultos
mayores, lo que evidencia que el estudiante le proporciona cuidado sin tener aún,
conocimientos básicos sobre los cambios que se producen en el proceso del
envejecimiento, lo que repercute sobre el cuidado enfermero que debe prestar al
adulto mayor para ayudarlo en la satisfacción de las necesidades interferidas.
Sin embargo, es necesario resaltar que si bien el plan de estudios contempla en el
octavo semestre un contenido programático sobre enfermería geriátrica, éste se ubica
bajo la modalidad de asignatura electiva, por lo que el estudiante tiene la libertad de
seleccionarla o no, pues la misma es ofertada junto a otras dos asignaturas,
permitiendo solamente a un tercio de los estudiantes obtener información específica
sobre geriatría.
La situación antes descrita, estimula a la investigadora a plantearse algunas
interrogantes:
¿Los contenidos programáticos de las asignaturas básicas proporcionan a los
estudiantes de enfermería el conocimiento necesario para ayudar a satisfacer las
necesidades interferidas del adulto mayor?
¿Es la modalidad de asignatura electiva la correcta para que el estudiante de
enfermería obtenga el conocimiento específico en geriatría?
¿Los estudiantes de Enfermería aceptan que los conocimientos adquiridos son
suficientes para el cuidado del adulto mayor?
En consecuencia se formula lo siguiente:
¿Qué relación existe entre el conocimiento de un grupo de estudiantes de enfermería
sobre el envejecimiento y su satisfacción con el cuidado que brindan al adulto mayor?
OBJETIVOS DEL ESTUDIO
Objetivo General
Determinar la relación existente entre el Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de
Enfermería sobre el Envejecimiento, referido a los factores: Aspectos Gerontológicos
y Aspectos Geriátricos, y su Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto
Mayor, en sus factores: Responsabilidad y Comunicación con el Adulto Mayor.
Objetivos Específicos
Establecer la relación existente entre el Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de
Enfermería sobre el Envejecimiento, en su factor: Aspectos Gerontológicos, y su
Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor, en su factor:
Responsabilidad con el Adulto Mayor.
Establecer la relación existente entre el Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de
Enfermería sobre el Envejecimiento, en su factor: Aspectos Gerontológicos, y su
Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor, en su factor: Comunicación
con el Adulto Mayor.
Establecer la relación existente entre el Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de
Enfermería sobre el Envejecimiento, en su factor: Aspectos Geriátricos, y su
Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor, en su factor:
Responsabilidad con el Adulto Mayor.
Establecer la relación existente entre el Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de
Enfermería sobre el Envejecimiento, en su factor: Aspectos Geriátricos, y su
Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor, en su factor: Comunicación
con el Adulto Mayor.
Justificación del Estudio
La información demográfica actual y su proyección del grupo de la población
constituido por adultos mayores destacan la creciente importancia de la enseñanza de
la gerontología y la geriatría en virtud de la demanda actual y futura que habrá por
servicios especializados para este grupo, debido a “las continuas tendencias
mundiales hacia una menor fecundidad y la mayor esperanza de vida que han elevado
el fenómeno del envejecimiento de la población a un nivel de prominencia jamás
alcanzado”, tal como lo expresa Kinsella, citado por Anzola, E. (1994, p. 3).
Esta concepción del autor lo determina principalmente “las tasas de fecundidad y las
tasas de mortalidad de modo que las poblaciones con fecundidad baja tienden a tener
proporciones altas de gente mayor y viceversa” (p. 4). Kinsella se fundamenta en el
concepto transición demográfica expresado por los demógrafos para referirse “a un
proceso gradual, mediante el cual una sociedad pasa de una situación de fecundidad
alta / mortalidad alta a una situación de fecundidad baja / mortalidad baja”.
En enfermería, al considerar la importancia del cuidado que brinda su personal, se
requiere de programas de enseñanza dirigidos a sensibilizarlo hacia el cuidado de
adultos mayores, a mejorar la calidad del mismo y a desarrollar actitudes favorables
hacia la persona anciana; de ahí la razón por lo que la presente investigación es
importante, pues se espera beneficiará con sus resultados, el interés sobre el proceso
de envejecimiento de los estudiantes de enfermería, y generar así, satisfacción en la
ejecución de sus roles, por cuanto se plantea una situación real y de actualidad.
De este modo podría permitir al beneficiario, en este caso el adulto mayor, recibir un
cuidado enfermero que le garantice la ayuda necesaria para satisfacer sus necesidades
interferidas, obteniendo una adecuada promoción, preservación y rehabilitación de la
salud, lo que conseguiría como resultados una persona satisfecha y dispuesta para
reincorporarse a la sociedad.
Además se considera importante para la enfermera, pues en su rol de cuidadora
necesita poseer un conjunto de conocimientos humanísticos, científicos y técnicos
que le permitan cuidar con mayor seguridad y eficacia al adulto mayor, fortaleciendo
a enfermería para que continúe siendo el pilar fundamental en el cuidado humano,
garantizando al usuario contar con un profesional más consciente y satisfecho de su
labor profesional y comprometido siempre a promover la salud en la población
venezolana.
Por otra parte, los resultados podrían crear la necesidad de formar profesionales, en
esta área específica del conocimiento (postgrado), lo que sería de utilidad para la
institución hospitalaria, pues dispondría de personal más calificado y comprometido a
prestar cuidado con el fin de ayudar a satisfacer las necesidades interferidas de este
grupo etáreo, trayendo como consecuencia favorable la minimización de la estadía
hospitalaria de envejecientes, disminuyendo así considerablemente los costos al
reducir posibles complicaciones que se presentan en al adulto mayor.
Podría beneficiar al programa de enfermería de la Universidad Centrooccidental
“Lisandro Alvarado” con la inclusión en el plan de estudios de la asignatura
Enfermería Gerontológica y Geriátrica en la modalidad obligatoria para incrementar
el conocimiento ya existente.
Por último, los resultados servirían para: enriquecer el acervo científico de enfermería
como disciplina y a su personal le proporcionaría un marco referencial para continuar
la realización de investigaciones similares sobre el cuidado a envejecientes en el
contexto del cuidado humano.
CAPÍTULO II
MARCO REFERENCIAL
En el presente capítulo se presentan los antecedentes del estudio, las bases teóricas
que sustentan el Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el
Envejecimiento y su Satisfacción con el Cuidado que brinda al Adulto Mayor.
Además contiene la definición de términos básicos, el sistema de hipótesis, el sistema
de variables y su operacionalización.
Antecedentes del Estudio
A continuación se citan algunos estudios relacionados con las variables que en forma
directa e indirecta son vinculantes con el presente estudio.
Boggio, M. y Fernández, V. (2002) realizaron el estudio prexperimental
Conocimiento de las Enfermeras (os) de Atención Directa, antes y después de Recibir
un Programa Educativo sobre el Proceso de Envejecimiento, cuyo objetivo fue
comparar el conocimiento que poseían las enfermeras (os) de atención directa sobre
teorías y los cambios ocurridos en el proceso de envejecimiento, antes y después de
recibir un programa educativo.
La población estuvo integrada por 60 enfermeras (os) que laboran en las Unidades de
Medicina General, Cirugía, Cuidado Intensivo y Emergencia de Adultos del hospital
“Dr. Israel Ranuárez Balza” de San Juan de los Morros, Estado Guárico. La muestra
la representaron 40 enfermeras (os) que participaron en el programa educativo.
En el estudio se aplicó un pretest y un postest con 25 enunciados, estructurados por
alternativas de selección simple. Los resultados confirmaron diferencias
estadísticamente significativas entre el conocimiento de las enfermeras (os) antes y
después de recibir el programa educativo.
Pineda, N. y Román de C, G. (1998) realizaron el estudio expostfacto correlacional:
Conocimiento que Expresan las Enfermeras de Atención Directa sobre Gerontología
y Geriatría, y la Actitud que Asumen ante el Cuidado del Adulto Mayor Enfermo.
La población fue de 274 enfermeras de la cual se derivó una muestra aleatoria simple
de 137 enfermeras que representó el 50% de la población del hospital “Dr. José María
Vargas” de Caracas.
Se estructuró un cuestionario conformado en tres partes; la primera midió datos
sociolaborales: Turno de trabajo y áreas de atención donde se atienden adultos
mayores (Emergencia, Medicina, Cuidado Crítico, Cirugía, Psiquiatría). La segunda
parte construida con 32 ítems, en escala dicotómica, midió la primera variable.
La tercera parte con 21 ítems, en escala de Likert midió, la segunda variable. El
cuestionario tuvo una confiabilidad de 0,62 según la aplicación del coeficiente de
Kuder Richardson y 0,93 según la prueba de correlación Alpha de Cronbach.
Los resultados de la investigación presentan una correlación estadísticamente
significativa entre las dos variables estudiadas, lo que confirmaron la hipótesis
general formulada.
Biggott de F, V. y Román de C, G. (1997) realizaron un estudio expostfacto
correlacional para determinar la relación entre el Conocimiento del Grupo Familiar
sobre el Proceso de Envejecimiento y la Actitud que Asumen hacia la Prevención de
Caídas del Adulto Mayor en su Hogar. El estudio se realizó en el Ambulatorio San
Blas de INSALUD del Estado Carabobo. Se estudiaron cincuenta familias que
convivían con un adulto mayor de 60 años. La primera variable se diseñó con 50
enunciados en escala dicotómica y el resultado de la aplicación de la prueba Kuder –
Richardson fue de 0,60. La segunda variable contenía 28 reactivos en escala de Likert
y el valor resultante de la aplicación de la prueba Alpha de Cronbach fue de 76,4. Se
confirmó la relación estadísticamente significativa entre las dos variables y se aceptó
la hipótesis general formulada.
Araujo, N. y Román de C, G. (1999) realizaron un estudio expostfacto correlacional
para determinar la relación entre el Conocimiento que poseen los Obreros de la
Universidad de Carabobo sobre el Proceso de Envejecimiento y su Autocuidado.
La población estuvo representada por 170 obreros adscritos a las áreas de: Postgrado
(Mañongo) y el Rectorado, de allí se derivó una muestra de 50 sujetos muestrales que
representaron el 29% de la población.
Se construyó un cuestionario en tres partes: La primera parte midió datos
sociolaborales; la segunda con 36 ítems midió la primera variable y la tercera parte
con 48 reactivos midió la segunda variable.
Las dos últimas partes construidas en escala dicotómica, se les aplicó el coeficiente
de confiabilidad fórmula 20 de Kuder – Richardson, habiéndose obtenido un
resultado de 0,95. Los resultados confirmaron la relación estadísticamente
significativa entre las dos variables y entre sus factores, por lo que se aceptaron las
hipótesis generales y específicas formuladas.
Los anteriores estudios fueron seleccionados como antecedentes, por cuanto, aun
cuando se estudiaron personas de diferentes escenarios, en todos ellos se medía
conocimiento sobre proceso de envejecimiento: teorías, cambios fisiológicos a nivel
de sistemas respiratorio y musculoesquelético, prevención de caídas, autocuidado.
Todos estos aspectos se ubican en el área de Gerontología y Geriatría.
A continuación se presentan otros antecedentes que se relacionan en forma general
con la satisfacción.
Kelvin, S. (1999) en un estudio descriptivo sobre Satisfacción del Egresado en
Ciencias Políticas y sus Implicaciones en el Campo Social, señalan que esta
variable es parte intrínseca en el bienestar de los que ejercen positivamente una
profesión determinada, por consiguiente establece las siguientes conclusiones: Los
egresados en ciencias políticas de la Universidad de Nueva Jersey están realizando su
desempeño en forma armoniosa y equilibrada, pero les falta motivación la cual es
dada en el contexto universitario.
Exigen se les realice continuamente un seguimiento del egresado, a fin de adecuar sus
procesos en forma más eficiente. El aporte de este antecedente consiste en aclarar que
la satisfacción va a depender del cómo y para qué se desarrolla un profesional, por
tanto, se puede concluir que la satisfacción del estudiante y futuro profesional está
sustanciada con la formación recibida durante los estudio de formación, en cualquier
contexto.
Otra investigación de tipo descriptivo con una muestra de 132 estudiantes fue
realizada por Parada, B. (1997), quien determinó la satisfacción del egresado del
programa de postgrado de la UPEL IPB, encontrando que los egresados en su
mayoría están poco satisfechos con la formación académica recibida en cuanto a
conocimientos adquiridos y estrategias para el desarrollo de las actividades docentes.
Este antecedente es importante pues evidencia la importancia del conocimiento para
lograr el desarrollo de actividades básicas que permitan al estudiante desarrollar
mejor sus habilidades, dándoles confianza y seguridad, a la vez que le proporciona
bienestar, lo que se manifiesta en un alto grado de satisfacción.
López, L. (2002) en un estudio descriptivo, con 66 sujetos muestrales, determinó el
grado de satisfacción del estudiante que cursa estudios sobre preescolar en el Colegio
Universitario “Fermín Toro” de Barquisimeto, encontrando en dicho estudio, que los
sujetos investigados están poco satisfechos con la formación académica recibida en
cuanto a estrategias de enseñanza e insuficiente contenido curricular.
El aporte de esta investigación consistió en verificar que existen contenidos
programáticos que deben tenerse en cuenta en la formación del estudiante, que lo
ayude a desempeñarse mejor a nivel laboral.
Bases Teóricas
El contenido se fundamenta en enfoques presentados por diferentes teóricos del
pensamiento gerontológico y de enfermería, asociados a las variables del estudio
Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el Envejecimiento y
su Satisfacción con el Cuidado que Brindan al Adulto Mayor.
VARIABLE 1: CONOCIMIENTO DE UN GRUPO DE ESTUDIANTES DE
ENFERMERÍA SOBRE EL ENVEJECIMIENTO.
Una de las premisas compartidas por los teóricos constructivistas en psicología, es la
de que el conocimiento humano se caracteriza por procesos proactivos de atribución
de significados a la experiencia.
Al respecto Barragán, H. citado por Ríos, J. (1997) reconoce que el conocimiento es,
por tanto, “obra de la experiencia del hombre, de la forma como se relaciona con las
cosas y de la manera como se interrelaciona con los demás hombres” (p. 23).
El autor menciona a Cervo y Otros, quienes refieren que el conocimiento siempre:
“Implica una dualidad de realidad: de un lado, el sujeto cognoscente y, del otro, el
objeto conocido, que es poseído, en cierta manera, por el sujeto cognoscente” (p. 23).
Por su parte, Marriner – Tomey, A. (1994) señala que “el conocimiento es la
consecuencia o percepción de la realidad que se adquiere por medio del aprendizaje o
de la investigación” (p. 3). La autora cita a Wiedenbach, quien expresa que el
conocimiento abarca “todo lo que la mente humana ha percibido y comprendido; su
dimensión y ámbito son infinitos” (p. 90).
Las ideas anteriores dan una visión del conocimiento, de lo que se infiere, que este es
un producto de las múltiples reflexiones de la persona para responder sus propias
interrogantes al relacionarse con las personas, las cosas, los hechos o fenómenos que
cada día le generan duda o preocupación.
Esto ha permitido la elaboración de un acervo cultural que se transmite de generación
en generación, cuyo eje lo constituye la aproximación progresiva hacia la búsqueda
de la verdad, de donde surgen multiplicidad de tipos de conocimiento, tales como el:
“vulgar, simbólico, político, técnico, social, religioso, filosófico, científico” (Ríos,
1997, p. 25). Todos ellos son vinculantes entre sí y son útiles para comprender la
realidad en la cual interactúa el ser humano.
En este sentido, la realidad de los estudiantes de enfermería, durante su proceso de
formación académica, es justamente adquirir un conjunto de conocimientos
humanistas, científicos y técnicos que le permitan con mayor seguridad, orientar sus
acciones cuidadoras para ayudar a satisfacer necesidades interferidas de la persona
que solicita el cuidado enfermero.
Si bien, estos conocimientos le son útiles para cuidar de la persona, es obligante
reconocer, que existen conocimientos mucho más específicos que ayudan con mayor
eficacia a cuidarlo, en cada etapa del ciclo vital; tal es el caso del conocimiento sobre
gerontología y geriatría requerida para cuidar al adulto mayor.
Al respecto, Anzola, E. (1993) menciona el estudio realizado por la Sociedad
Gerontológica de Norteamérica, quien considera a la gerontología como un área
extraordinaria de estudio y práctica con contenidos y límites definidos. Especifican
que la gerontología:
Es un componente importante de la preparación académica de las personas que
trabajan con ancianos. Esto subraya la importancia de que el personal de enfermería
que cuida a los adultos mayores comprenda detalladamente el proceso del
envejecimiento y los fenómenos que lo caracterizan (p. 57).
Por su parte, Gunter y Estes citados por Anzola, E. (1993) definen la enfermería
gerontológica como:
Un servicio de salud que incorpora a los conocimientos específicos de enfermería,
aquellos especializados sobre el proceso de envejecimiento para establecer en la
persona mayor y en su entorno las condiciones que permitan: aumentar las conductas
saludables; minimizar y compensar las pérdidas de salud y las limitaciones
relacionadas con la edad; proveer comodidad durante los eventos de angustia y
debilidad en la vejez, incluyendo el proceso de la muerte; y facilitar el diagnóstico,
alivio y tratamiento de las enfermedades que ocurren en la vejez (p. 35).
Anzola expresa que la necesidad urgente del profesional de enfermería es obtener el
conocimiento gerontológico; así como las destrezas cognitivas y psicomotoras
pertinentes para cuidar a personas de edad avanzada.
Este conocimiento se ha de complementar con la obtención del conocimiento
humanista que favorece la comprensión, la afectividad, la sensibilidad y la solidaridad
hacia el envejeciente. A este conocimiento gerontológico, que tiene como objetivo
primordial “el estudio del proceso normal del envejecimiento; así como la
implantación de las actividades que favorecen el bienestar integral del anciano” (p.
58); se deben incluir contenidos sobre enfermería geriátrica, cuyo objetivo principal
“es el estudio de las enfermedades y el cuidado de las personas enfermas de edad
avanzada” (Anzola, E; 1993; p. 58).
El análisis de las ideas de Anzola visualizan la importancia del saber gerontológico y
geriátrico que deben adquirir los estudiantes de enfermería, durante su proceso de
formación académica universitaria, razón por la que en el presente estudio se
seleccionan aspectos gerontológicos y aspectos geriátricos para medir la variable
Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el
Envejecimiento. Esta variable operacionalmente se define como la información que
debe poseer el estudiante de enfermería sobre Aspectos Gerontológicos y Geriátricos
que lo orientan para la ejecución de actividades en el cuidado del adulto mayor.
Aspectos Gerontológicos
Se considera que el cuidado proporcionado por el personal de enfermería ha de ser un
proceso terapéutico que se ejecuta y se hace tangible a través de una relación de
ayuda a personas sanas y enfermas y en cualquier etapa de su proceso de vida,
incluyendo la vejez.
La vejez es una etapa declinante del proceso de la vida particular de un ente humano,
en donde se producen cambios sustanciales de naturaleza biológica, psicológica y
social que exige a los profesionales del campo de la salud, entre los que se incluye a
los de enfermería, utilizar conocimientos específicos sobre gerontología que orienten
con mayor seguridad las acciones de cuidado a la población de edad avanzada.
Este concepto es definido por Anzola, E. (1993) como “ciencia aplicada y
multidisciplinaria que estudia el proceso de envejecimiento humano y los fenómenos
que lo caracterizan” (p. ix).
Por su parte, Ham, R. (2000) al referirse a la gerontología la define como “ciencia
biológica que se ocupa de la vejez y estudia las modificaciones fisiopatológicas más o
menos acusadas de la senectud o senescencia” (p. 1).
Esto permite tener el conocimiento necesario para identificar lo normal y lo atípico
relacionado con los cambios ya sean sociales, psicológicos y físicos inmanentes al
envejecimiento. Babb, P. (1998) reconoce en ella “el estudio de los procesos de
envejecimiento y los problemas de las personas mayores.
Es una ciencia aplicada, en la cual participan múltiples disciplinas: bioquímica,
fisiología, farmacología, psicología, sociología, antropología, economía del sector
salud y otros” (p. 2). Kozier, B. y Cols (1995) la identifican como “el estudio de
todos los aspectos del proceso de envejecimiento, aborda los factores biológicos,
psicológicos y sociológicos” (p. 441).
En enfermería, “es el estudio científico del cuidado de enfermería que se proporciona
a los ancianos” (p. 442).
En conclusión, se puede focalizar a la gerontología como el estudio de los cambios
involutivos originados en el adulto mayor y que requieren del apoyo interdisciplinario
de profesionales en diferentes ramas del saber. En enfermería, se reconoce su
importancia, tomando en consideración la variedad de escenarios donde su personal
desarrolla el ejercicio profesional, en los cuales lo más probable es conseguir adultos
mayores que ameritan su cuidado.
En este sentido Babb, P. (1998) identifica a la enfermería gerontológica como “una
especialidad cuyo foco de interés está en la valoración de las necesidades
biopsicosocioculturales y espirituales del cliente / paciente anciano (a)” (p. 2).
Igualmente, la reconoce como “utilización de los conocimientos gerontológicos
aplicados al ejercicio y la práctica de enfermería” (p. 2). Además la autora específica
que el énfasis de la enfermería gerontológica está en:
Optimar el nivel de independencia y autosuficiencia de la persona en cuanto a las
actividades del diario vivir, en prevenir la enfermedad o invalidez; en promover,
mantener y restaurar la salud y mantener la vida con dignidad, comodidad y bienestar
hasta que llegue la muerte (p. 2).
Los enfoques presentados por Babb sobre enfermería gerontológica, la ubican como
la prioridad dentro de los conocimientos que debe poseer un profesional de
enfermería para cuidar ancianos, por lo que los estudiantes necesitan obtenerlos en
aspectos relacionados con el proceso de envejecimiento, los cambios que se
producen; así como algunas teorías que hace inferencias aproximativas sobre el
mismo.
El envejecimiento según Ruiz citado por Anzola, E. (1993) es el “proceso que resulta
de la interacción de factores genéticos, influencia del medio ambiente y estilos de
vida de una persona. Es la suma de todos los cambios que normalmente ocurren en un
organismo con el paso del tiempo” (p. ix). Ideas similares expresa Babb, P. (1998),
quien lo considera como:
Un proceso altamente complejo y variado, involucra cambios en la célula, en el tejido
y en los organismos. Se cree que dicho proceso se inicia por procesos internos, tales
como una programación genética e influido por factores externos. Hay otro tipo de
contribuyentes a este fenómeno, como son los estresores del medio ambiente, estilo
de vida, capacidad de adaptación, existencia o falta de apoyo social, sensación de
utilidad y bienestar consigo mismo (p. 3).
De acuerdo con Anzola, E. (1993) el envejecimiento es un fenómeno universal,
común a todos los seres vivos y en el caso del viviente humano se caracteriza por
cambios biológicos, psicológicos y sociales de orden secuencial e involutivo que
deterioran al organismo y lo hacen vulnerable para enfrentar las situaciones de un
entorno siempre cambiante. Las modificaciones que se producen en el adulto mayor
se caracterizan por ser:
Universales: Se producen en todos los organismos de una misma especie;
Progresivas: Porque es un proceso acumulativo; Declinantes: Porque las funciones
del organismo se deterioran en forma gradual hasta conducir a la muerte; Intrínsecas:
Porque ocurren en el individuo, a pesar de que están influenciados por factores
cambiantes; Irreversibles: Porque son definitivos (p. 7).
Las características que identifican al envejecimiento son comunes a todo adulto
mayor; sin embargo, es necesario clarificar que el envejecimiento es un proceso
individual y único de cada ser humano, por lo tanto es irregular, asincrónico,
impredictivo por lo que sus manifestaciones varían de persona a persona.
El envejecimiento dada su complejidad, puede analizarse desde diferentes puntos de
vista, razón por la que Gutiérrez citado por Anzola, E. y Cols (1994) en su
concepción holística del envejecimiento expresa que este puede considerarse: bajo a
siguiente tipología: Cronológico donde se cuenta el tiempo transcurrido desde el
nacimiento sirve como un marcador de una edad objetiva. Biológico son los cambios:
molecular, celular, tisular y orgánico y es, a la vez, estructural y funcional.
El Psíquico que modifica la manera de pensar (esfera cognoscitiva) y la psicoafectiva
que incide en la personalidad y el afecto. Pueden considerarse tales cambios como
resultado de acontecimientos vitales: duelo por jubilación, muerte del conyugue, entre
otros.
La capacidad que el adulto mayor tenga para adaptarse determina su capacidad de
ajuste personal.
Gutiérrez indica también que el envejecimiento desde el punto de vista social
reconoce los roles que ha de desempeñar la persona, en la sociedad. El ciclo
dependencia / independencia que influye en muchos adultos mayores, pues por
ejemplo la dependencia produce efectos distintos según variables sociales y
psicológicas.
El fenómeno lo refiere al significado que cada persona mayor le da al envejecimiento.
En lo fenomenológico, es la percepción subjetiva de su propia edad y que manifiesta
honestamente sentir que ha cambiado con la misma.
Por último, el autor menciona el estado funcional en las diferentes edades como
resultado de la interacción de las dimensiones biopsicosociales y se presume
constituye el reflejo fiel de la persona a lo largo de su proceso de envejecimiento.
Los enfoques sobre la edad presentados por Gutiérrez favorecen focalizar una vez
más, la complejidad del proceso de envejecimiento; así como las diferentes
concepciones y teorías escritas sobre él, sin olvidar que lo más concreto es
considerarlo como un proceso evolutivo / involutivo gradual, inherente a la finitud
biológica, en este caso de la persona, y las vinculaciones con sus aspectos
psicosociales, culturales y espirituales; así como sus relaciones con un entorno en
permanente cambio.
Además de las definiciones, características, etapas del proceso de envejecimiento, el
estudiante de enfermería ha de poseer conocimiento acerca de las diferentes teorías
existentes que intentan describirlo, explicarlo, comprenderlo y predecirlo. Al
respecto, Kozier, B. y Cols (1995) enuncian algunas teorías desde el punto de vista
biológico que tratan de definir el por qué se genera el envejecimiento:
Genética: Se debe a cambios bioquímicos programados en el ADN de cada célula.
Inmunológica del Virus Lento: La edad disminuye la eficacia del sistema inmunitario
y los virus incubados en el organismo pueden dañar sus órganos. Auto-Inmune:
Aumenta la producción de anticuerpos autoinmunes, que atacan las células del
cuerpo.
Enlace Cruzado: Conforme envejecen las células, las reacciones químicas crean
fuertes enlaces, especialmente en el colágeno, lo que provoca pérdida de elasticidad,
rigidez y su consiguiente pérdida funcional.
Estrés: Genera pérdida celular, como consecuencia del desgaste que se produce en el
cuerpo y la regeneración de los tejidos corporales es más lento que el uso y el
desgastes, por lo que el organismo es incapaz para mantener un entorno interno
estable. Radicales Libres: Producto de la oxidación de material orgánico (hidratos de
carbono y proteínas) provocan alteraciones bioquímicas en las células y estas son
incapaces de regenerarse.
Del Programa: El organismo es capaz de realizar un número predeterminado de
divisiones celulares, después de las cuales, ellas mueren (p. 442).
Las anteriores aproximaciones teóricas, que buscan explicar con cierta certeza el
proceso de envejecimiento, se ubican en una corriente netamente biologicista,
reduccionista, cuyos enfoques hasta cierto punto se consideran válidos; sin embargo,
dada la individualidad unicidad y complejidad del ser humano se hace necesario que
el estudiante de enfermería obtenga conocimiento sobre teorías del campo psicosocial
que lo ayuden a comprender e interpretar mejor el comportamiento del adulto mayor.
Esto favorece establecer una relación mucho más humana entre el anciano y el
estudiante durante el cuidado que se le proporciona.
El enfoque psicosocial del envejecimiento admite que es “la forma en que las
personas como miembros de una categoría social, enfrentan su envejecimiento dentro
de un contexto social que los condiciona” (p. 57); tal como lo manifiesta Barros
citada por Anzola, E. (1994) lo que significa que el adulto mayor está sujeto a vivir
un proceso de adaptación debido a condiciones cambiantes de su propio organismo,
de su entorno social o de ambos.
En consecuencia, el enfoque psicosocial centra la atención en “la manera que los
ancianos logran adaptarse a las condiciones que les ofrece la sociedad, cómo buscan
respuesta a los problemas que se les presentan, y cómo aceptan y asumen pérdidas y
frustraciones” (p. 58).
El enfoque psicosocial determina la construcción de teorías que buscan comprender
las dimensiones psicológicas, sociales, culturales del adulto mayor, entre ellas cabe
citar las presentadas por Stabb, P. (1998).
Teoría de la Actividad: Aquellas personas más socialmente activas tienen una mejor
capacidad de adaptación a la vejez. De Descompromiso o Disociación: Con el paso
del tiempo, el anciano empieza a dar de baja sus roles sociales. Acepta la inevitable
disminución de interacciones sociales y se vuelve cada día más autoconcentrado.
De la Continuidad: Se refiere a la capacidad de la persona de mantener patrones de
adaptación y ajuste a través del ciclo vital. Si se conoce la personalidad del individuo
se pueden hacer predicciones, respecto a su propio proceso de envejecimiento (p. 4).
Similares ideas expresa Kozier, B. y Cols (1995) al referirse al envejecimiento desde
el punto de vista psicosocial y reconocen las siguientes teorías Retiro: Implica un
aislamiento mutuo (retirada) entre la persona anciana y el resto de las personas de su
entorno. Esto libera al anciano de algunas presiones sociales y reduce gradualmente el
número de personas con las que él se relaciona.
De la Actividad: La mejor forma de envejecer es permanecer activo física y
mentalmente. De la Continuidad: Las personas conservan sus valores, hábitos y
conductas en la vejez (p. 446).
Los enfoques presentados con antelación sobre las teorías: retiro, actividad y
continuidad buscan concretar una aproximación conceptual del proceso de
envejecimiento desde el punto de vista psicosocial.
En la teoría del retiro se reconoce que el envejecimiento origina en la persona mayor
y en las personas de su entorno un alejamiento recíproco. Dicho alejamiento o
separación ha de realizarse voluntariamente, por parte del adulto mayor; que sea él
quien tome la decisión de hacerlo, libre de presiones externas. Esto teóricamente lo
ayuda a comprometerse a realizar aquellas actividades que son de su agrado; y a
concentrarse más en su propio cuidado.
La teoría de la actividad sostiene que cuanto más dinámica y activa sea la persona
anciana, su envejecimiento será exitoso. Tratar de realizar actividades que lo
mantengan ocupado, recreado, lo ayudan a disfrutar mejor de su vida, sentirse
satisfecho e incluso lo ayudan a incrementar su capacidad de adaptación y enfrentar
con más acierto y seguridad situaciones poco placenteras y a veces muy dolorosas:
jubilación, viudez, separación de los descendientes, desequilibrios en su estado de
salud, reclusión en instituciones hospitalarias, ancianatos, entre otras.
La teoría de la continuidad reconoce que durante su proceso de vida, la persona
desarrolla actitudes, hábitos, compromisos que estructuran en parte su personalidad a
medida que se hace adulto. Algunos de estos aprendizajes permanecen siempre, por
lo que el proceso de envejecimiento depende relativamente de su tipo de
personalidad, capacidad para enfrentar y adaptarse a las circunstancias que la vida le
plantea y al medio social donde convive con otros seres humanos.
El conocimiento sobre el proceso de envejecimiento de la persona; así como sobre
teorías biológicas y psicosociales que intentan explicarlo y comprenderlo ha de ser
conocido por el estudiante de enfermería, pues le es útil para descifrar, interpretar y
aceptar comportamientos de adulto mayor que a veces resultan impredecibles e
incomprensibles.
Tal conocimiento lo orienta con mayor seguridad a ejecutar acciones cuidadoras, que
beneficien al adulto mayor, en virtud de lo cual en el presente estudio se eligen el
proceso de envejecimiento y teorías sobre el envejecimiento como indicadores para
medir el factor: Aspectos Gerontológicos. Este operacionalmente se define como el
conocimiento que debe poseer el estudiante de enfermería sobre el proceso de
envejecimiento y sus teorías que lo orienten en la ejecución de acciones de cuidado al
adulto mayor. A continuación se definen los indicadores.
PROCESO DE ENVEJECIMIENTO
Información que debe poseer el estudiante de enfermería sobre generalidades
relacionadas con los cambios que se producen en el adulto mayor.
TEORÍAS DE ENVEJECIMIENTO
Información que debe poseer el estudiante de enfermería sobre enfoques biológicos y
psicosociales que describen el proceso de envejecimiento.
ASPECTOS GERIÁTRICOS
Se reconoce que envejecer es un proceso acumulativo e irreversible que
progresivamente genera un deterioro de los sistemas que estructuran el organismo
humano, el cual algunos lo consideran como variaciones anatomofisiológicas
normales. Sin embargo, algunas veces estos cambios pueden generar alteraciones que
ameritan su estudio y tratamiento por la geriatría. Ésta según Anzola, E. (1993) es “la
rama de la medicina dedicada al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades
frecuentes en la vejez” (p. 18). Por su parte, la OMS citada por Torres, D. (2003)
especifica que:
La geriatría es la rama de la medicina que se ocupa de los aspectos clínicos y
terapéuticos, preventivos y sociales en la salud y la enfermedad de los ancianos; de su
recuperación funcional y de su reinserción en la comunidad, tras el egreso de
servicios hospitalarios de la geriatría, en condiciones físicas, psíquicas y sociales de
autosuficiencia (p. 2).
Por analogía, la enfermería geriátrica estaría orientada al cuidado del adulto mayor
que presenta necesidades interferidas en su estado de salud y que sean tratables por
este personal, tomando en consideración que el anciano como ser humano “puede
verse afectado por cualquiera de las enfermedades que padece la humanidad”, tal
como lo expresa Torres, D. (2003) en su artículo Anciano Sano / Anciano Enfermo
(p. 6).
En consecuencia, el estudiante de enfermería, además de obtener el conocimiento
gerontológico, requiere aprender sobre los cambios funcionales así como alteraciones
que se presentan frecuentemente en el adulto mayor. Con respecto a los cambios
funcionales son todos aquellos que se producen a nivel fisiológico y bioquímico en la
mayoría de los órganos y sistemas del cuerpo humano.
En este sentido Anzola, E. (1993) reconoce que en el envejecimiento existe una
disminución funcional de la persona, debido en parte a la pérdida progresiva de
células funcionales lo que origina disminución del tejido celular. Tales cambios
declinantes se manifiestan con mayor claridad, cuando el cuerpo o el sistema están
fisiológicamente bajo stress: “Enfermedad aguda o crónica, ejercicios fatigantes,
exposición a temperaturas extremas” (p. 15).
De acuerdo con Anzola algunos cambios funcionales se producen a nivel del: sistema
nervioso central, sistema nervioso autónomo, sentido de la visión, audición,
equilibrio, olfato, gusto, fonación; Sistemas: locomotor, gastrointestinal, respiratorio,
cardiovascular, genitourinario, piel, sistema inmunológico y endocrino.
Independientemente que todos ellos se afectan, en el presente estudio, sólo se utiliza
el conocimiento referido al sistema cardiovascular y sensoperceptivo (visión y
audición) para hacer referencia a los cambios progresivos, decadentes e inmanentes
de la vejez. Al respecto Morales citado por Anzola, E. (1994) señala que en el
Sistema Cardiovascular se presenta:
La Presbicardia la cual define como la predisposición del corazón envejecido a
desarrollar arritmias y fallas en condiciones de estrés. Se prolonga el tiempo de la
contracción y relajación del músculo cardiaco, se reduce la capacidad ventricular
izquierda y disminuye la respuesta simpática.
Las arritmias aumentan en los ancianos asintomáticos (69% de arritmias
ventriculares, 10% de bradicardia sinusal, 6% de fibrilación auricular paroxística). En
los ancianos disminuye la elasticidad de las paredes de las grandes arterias, aumenta
la presión arterial sistólica y la labilidad del control vasopresor. Se altera igualmente
la perfusión de varios órganos, como lo muestra las siguientes cifras: El corazón
disminuye un porcentaje del 10%, en el cerebro 15%, hígado 35% y riñón 40%
(pp.51-52).
En cuanto a los cambios sensoperceptivos presentes en personas de edad avanzada,
Morales señala que “la presbiopía se debe a la menor elasticidad del cristalino para
aumentar la curvatura y su posterior engrosamiento” (p. 55).
En relación a la presbiacusia, el autor considera que “es una disminución de la
función auditiva relacionada con la edad” (p. 55) y se caracteriza por el aumento del
grosor de la membrana timpánica y de la producción del cerumen.
Torres, D. (2003) especifica que de ninguna forma, la vejez puede considerarse como
una causa morbosa de enfermedad, pero si hace susceptible al adulto mayor, frente a
cualquier causa patogénica. Aún cuando, el envejecimiento es de origen fisiológico,
este puede convertirse en patológico cuando las desviaciones son de tal naturaleza
que alteran los límites de lo que se considera como normalidad y dificultan el proceso
de adaptación de la persona.
Tal es el caso de patologías cardiovasculares como la aterosclerosis, definida por
Ham, R. y Sloane, P. (1995) como un proceso en el que se produce una lesión
paulatina de la pared arterial. Inicialmente, ocurre en la periferia, en los orificios de
las grandes arterias que se originan a partir de la aorta, así como en sus bifurcaciones
y ramificaciones más distales.
Se ha sugerido que el vaso sanguíneo sufre las consecuencias de Torsión, turbulencia
del flujo y aumento de la presión en la zona donde se acumula la placa de ateroma;
como consecuencia de esta sobrecarga se altera el revestimiento interno de la pared
vascular, el endotelio, quedando expuesto el tejido subyacente a la luz y al plasma (p.
573).
Por consiguiente, la ateroesclerosis conduce a la progresiva aparición de la
hipertensión arterial señalada por Velásquez, P. y Cols (2001) como “la elevación
persistente de la presión de la sangre en las arterias” (p. 1). De acuerdo con Macías
citado por Anzola, E. (1994), se considera que toda persona anciana con “cifras
sustentadas de 160/95 mmHg es hipertensa establecida” (p. 91). Esto se reconoce
como el principal factor de riesgo en la aparición de alteraciones cerebrovasculares
del adulto mayor.
En relación con las patologías del sistema sensoperceptivo del adulto mayor, la
catarata es una de las más frecuentes. Esta es identificada por Carrasco, M. (2001)
como “un enturbiamiento u opacidad del cristalino que dificulta la visión al interferir
con el paso de los rayos de luz que forman la imagen en la retina” (p. 1). Esto origina
una disminución de la elasticidad del cristalino y en consecuencia una disminución de
la agudeza visual.
Otro de los desequilibrios propios de la vejez es la sordera o presbiacusia, que de
acuerdo con Ham, R. y Sloane, P. (1995) es la pérdida auditiva por alteración: del
órgano receptor (neurosensorial) y/o de los medios de conducción del sonido
(conducción). Las causas de la sordera de conducción pueden deberse a “problemas
del oído externo o medio. El taponamiento de cerumen constituye la causa más
frecuente de este tipo de sordera” (p. 48).
Al igual que el conocimiento gerontológico, el estudiante de enfermería ha de
conocer aspectos vinculados con la geriatría, que le permitan establecer diferencias
entre el envejecimiento fisiológico y el patológico, por cuanto es determinante para
poder aplicar un cuidado más individualizado, razón por lo que se eligen los
conceptos de: cambios funcionales y patologías más frecuentes como indicadores
para medir el factor:
Aspectos Geriátricos
Este factor se define operacionalmente como el conocimiento que debe poseer el
estudiante de enfermería sobre cambios funcionales y patologías más frecuentes del
adulto mayor. Los indicadores se definen a continuación.
CAMBIOS FUNCIONALES
Información que debe poseer el estudiante de enfermería sobre modificaciones
cardiovasculares y sensoperceptivas en el adulto mayor.
PATOLOGÍAS MÁS FRECUENTES
Información que debe poseer el estudiante de enfermería sobre alteraciones
cardiovasculares y sensoperceptivas más frecuentes en el adulto mayor.
VARIABLE 2 SATISFACCIÓN DE UN GRUPO DE ESTUDIANTES CON EL
CUIDADO QUE BRINDA AL ADULTO MAYOR.
El ser humano, durante su proceso de vida está supeditado siempre a satisfacer sus
necesidades biológicas, psicosociales, espirituales, las cuales son fundamentales para
mantener su salud, autorrealizarse y ser útil a la sociedad de la que forma parte. Tales
necesidades lo obligan a realizar actividades para poder satisfacerlas. Al respecto
Hellriegel, D. y Slocum, J. (1998) reconocen a la necesidad como “una sensación
personal de carencia en algún aspecto de la vida de una persona que produce una
tensión desagradable” (p. 464).
Por su parte, Orlando citado por Marriner – Tomey, A. (1994) la especifica como “un
requerimiento de la persona que, si se satisface, evita o disminuye su estrés inmediato
y mejora su sensación inmediata de comodidad o bienestar” (p. 343). Kozier, B. y
Cols (1995) cita a King, quien define la necesidad “como un estado de intercambio
dentro y fuera del organismo, que provoca respuestas conductuales a situaciones,
acontecimientos y personas” (p. 60). Igualmente menciona a Roy, quien la especifica
como “un requerimiento de la persona que estimula una respuesta para mantener la
integridad” (p. 60).
Las anteriores aseveraciones sobre necesidad denotan que la misma está presente
siempre en el ser humano, pues “es un animal necesitado y raramente alcanza un
estado de completa satisfacción, excepto en breves periodos de tiempo” (Maslow, A;
1991, p. 9). Las ideas de Maslow revelan que el deseo de satisfacer un requerimiento
o déficit guarda relación con la motivación y ésta con la satisfacción.
Al referirse a la satisfacción, Gibson, J. y Cols. (1987) la considera como una variable
del proceso motivacional y significa generalmente “la complacencia por haber
experimentado diversas actividades y recompensas” (p. 102). Koontz citado por
Montes, E. y Zambrano de G., A. (1999) reconoce a la satisfacción como “el
bienestar que siente la persona cuando alcanza su deseo y la motivación significa la
fuerza para lograrlo” (p. 24). Galicia, A. y Zambrano de G, A. citadas por Marlen, N.
y Zambrano de G., A. (2003) especifican que la misma es “una respuesta afectiva,
gratificante como resultado positivo de experiencias placenteras vitales. Está
vinculada intrínsecamente a la inexistencia de necesidades interferidas de la persona”
(p. 42).
Las definiciones precedentes sobre satisfacción demuestran su importancia primordial
en la vida del ser humano. De ahí la razón por la cual, el estudiante de enfermería
requiere satisfacer sus necesidades de aprendizaje y obtener el conocimiento
requerido para orientar sus acciones de cuidado al envejeciente.
Con respecto al cuidado, Colliere (1993) lo considera “un acto de vida que tiene
como objetivo, en primer lugar y por encima de todo permitir que la vida continúe y
se desarrolle” (p. 5). Waldow (1998) define el cuidado “como una forma de
expresión, de relación con otro ser y con el mundo, en fin como una forma de vivir
plenamente” (p. 17).
Por su parte, Mayeroff citado por Kozier, B. y Cols (1995) “identifica al cuidar como
ayudar” (p. 66), y que la otra persona llegue a cuidarse y ser responsable de sus
propias necesidades y de su vida.
Las ideas sobre el cuidado expresadas por los teóricos citados revelan la importancia
que para el estudiante de enfermería ha de tener el conocimiento amplio y profundo
sobre el ser humano, como sujeto del cuidado, que le permita asumir su
responsabilidad y propiciar una comunicación de naturaleza significativa y
terapéutica en el cuidado del envejeciente, de lo que se deriva la elección de la
responsabilidad y la comunicación como factores para medir la variable Satisfacción
de un Grupo de Estudiantes de Enfermería con el Cuidado que Brinda al Adulto
Mayor.
Operacionalmente esta variable se refiere al conjunto de respuestas dadas por el
estudiante de enfermería para expresar sus sentimientos relacionados con la
responsabilidad y comunicación que asume en el cuidado al adulto mayor.
RESPONSABILIDAD CON EL ADULTO MAYOR
La responsabilidad, es un valor presente en todos los actos de la persona. Actos que,
como los que se ejecutan en enfermería, llevan implícito el compromiso de pensar,
sentir y hacer lo posible por el bienestar de las personas que solicitan el cuidado, en
este caso, el adulto mayor. Según Leddy, S. y Pepper, M. (1989) la responsabilidad
significa que “la persona debe responder de su comportamiento” (p. 52).
Está asociado con el concepto de “obligación que representa la expectativa de hacer o
no hacer algo que esta ordenado” (p. 52). En este sentido Kozier, B. y Cols (1995) la
señalan como “asumir el compromiso de las acciones propias y aceptar las
consecuencias de la propia conducta” (p. 429).
En el estudiante de enfermería, asumir la responsabilidad en el cuidado del adulto
mayor, implica un compromiso de naturaleza psicológica y un acto libre de su
voluntad; por cuanto es responsable con la persona que cuida. Esto exige la
identificación de necesidades interferidas en el envejeciente, que algunas veces se
convierten en problemas para ser tratados por el personal de enfermería.
Para ello, el estudiante de enfermería orienta sus acciones por medio de la valoración
como paso inicial del proceso, en la que realiza la recolección de la información del
estado de salud del envejeciente, la organiza para establecer el diagnóstico, tal como
lo afirma Atkinson, L. y Murray, M. (1985). El marco referencial frecuentemente
usado es la jerarquía de las necesidades de Maslow, M. (1991), quien reconoce que
todas las personas tienen necesidades comunes y las clasificó de la forma siguiente:
Fisiológicas: Deben satisfacerse para sobrevivir. Protección y Seguridad: Cosas que
hace la persona para sentirse segura y cómoda. Afecto y Pertenencia: Dar y recibir
afecto y amor. Estima: Sentirse bien consigo misma, orgullosa de su capacidad y
logros. Autorrealización: Trabajar hacia el logro de objetivos futuros. (pp. 21-32).
Todas estas necesidades exigen su gratificación en la vida de la persona, sin embargo
en el presente estudio solo se hace referencia a las fisiológicas, especialmente las
relacionadas con la higiene corporal, en cuanto a baño y aseo bucal, en el cuidado del
adulto mayor.
En el contexto de las acciones de cuidado, el estudiante de enfermería como parte de
su compromiso con el adulto mayor ha de respetarle su autonomía. Tal concepto es
definido por Leddy, S. y Pepper, M. (1989) como “la libertad y autocuidado para
actuar en forma independiente” (p. 53). Las autoras citan a Davis, quien valora que la
autonomía “es el derecho del individuo a tomar sus propias decisiones, a ser
independiente y a confiar en sí mismo” (p. 338).
Estas definiciones han de ser consideradas y utilizadas por el estudiante de enfermería
para tener en cuenta, las opiniones del adulto mayor relacionadas con su cuidado.
Tanto la gratificación de las necesidades interferidas y su vinculación con la
autonomía del adulto son necesarias dentro del cuidado, por lo que ambos aspectos se
seleccionan para medir el factor Responsabilidad con el Adulto Mayor.
Este factor se define operacionalmente como el conjunto de respuestas dadas por el
estudiante de enfermería en las que expresa sus sentimientos relacionados al
compromiso que asume con el adulto mayor para ayudarlo en la gratificación a sus
necesidades interferidas y respetarle su autonomía. Los indicadores se explican a
continuación.
GRATIFICACIÓN DE NECESIDADES INTERFERIDAS
Conjunto de respuestas dadas por el estudiante de enfermería en las que expresa sus
sentimientos relacionados con su compromiso para ayudar al adulto mayor a
satisfacer sus necesidades de higiene corporal.
RESPETAR LA AUTONOMÍA
Conjunto de respuestas dadas por el estudiante de enfermería en las que expresa sus
sentimientos relacionados con la oportunidad que brinda al adulto mayor para
compartir opiniones sobre su cuidado.
COMUNICACIÓN CON EL ADULTO MAYOR
La necesidad de relacionarse está presente siempre en el ser humano, pues lo obliga
ello su espíritu gregario. En enfermería, la comunicación es uno de los medios
vinculantes para establecer la relación interpersonal entre el profesional de enfermería
y la persona cuidada. Travelbee citada por Marriner – Tomey, A. (1994) reconoce
que la comunicación en enfermería:
Es una relación de persona a persona con el paciente y realizar así, el propósito de la
enfermería, esto es, ayudar a los individuos o a las familias a prevenir o a enfrentarse
con la experiencia de la enfermedad y el sufrimiento y, en caso necesario, ayudarles a
encontrar un sentido a dichas experiencias (p. 357).
Por su parte, Pluckman citada por Leddy, S. y Pepper, M. (1989) expresa que la
comunicación “es una interacción entre dos o más personas en las que se
intercambian metas, ideas, creencias, valores, sentimientos” (p. 271).
Similares ideas expresa O’Brien, M. (1983) quien reconoce en ella “a un proceso por
el cual un individuo comparte algo de sí mismo: sus ideas, opiniones, valores, metas y
sentimientos. Proceso que lo ayuda a ser más humano, más sociable y a estar en
mayor contacto con la realidad” (p. 4).
En enfermería, las expresiones de los teóricos citados reafirman la importancia de la
comunicación, pues permite la relación de ayuda y favorece compartir ideas,
sentimientos, expectativas, en este caso, entre el adulto mayor y el estudiante de
enfermería.
Este compartir con sentido de compromiso genera una interacción que les permite
(adulto mayor - estudiante) vivir más a plenitud el intercambio personal y ayuda a
mantener la identidad del envejeciente y determinar las prioridades de cuidado, entre
ellas su orientación sobre el autocuidado; así como propiciar un ambiente terapéutico
con resultados favorables para ambos, que les genere un mayor grado de satisfacción.
Dentro del contexto de la interacción adulto mayor – estudiante de enfermería, éste
debe reconocer que dentro de los límites del respeto a la dignidad humana, ha de
mantenerse la identidad del envejeciente, es decir reconocerlo como persona.
Al respecto Kozier, B. y Cols (1995), al referirse a la identidad personal la considera
como “la sensación consciente de individualidad y única, que surge continuamente a
lo largo de la vida” (p. 466). Por su parte, Izquierdo (1998) reconoce que la identidad
del yo o de la persona “es la confianza acumulada de la unidad y continuidad que se
tienen a los ojos de otras personas se corresponde con una capacidad de mantener
dicha unidad y continuidad” (p. 152).
Siendo la identidad personal, lo que distingue al “yo” de los demás y el propio, el
estudiante de enfermería ha de tener en cuenta que tal identidad es ser reconocida en
lo que yo soy y en lo que es él o ella; por lo tanto incluye el nombre de la persona, los
roles que desempeña, sus fortalezas y debilidades, sus creencias, valores, carácter,
sentimientos, estilo de vida, enmarcado todo ello en sus dimensiones: corporal,
psíquico, espiritual y emocional.
El estudiante de enfermería, ha de tener en cuenta la identidad del envejeciente para
la orientación que ha de realizarle y la cual, generalmente está dirigida a enseñarle
algunas actividades relacionadas con su propio cuidado. Orem citada por Marriner –
Tomey (1994) focaliza la importancia de la enseñanza al paciente en “aquellas
situaciones que el paciente es capaz de realizar y debe aprender a realizar medidas de
autocuidado” (p. 184). Este es definido por Orem como:
Es una actividad de la persona aprendida por éste y orientada hacia un objetivo. Es
una conducta que aparece en situaciones concretas de la vida y que la persona dirige
hacia sí mismo o hacia el entorno para regular los factores que afectan a su propio
desarrollo y actividad, en beneficio de la salud, bienestar y la vida (p. 182).
La orientación permite al estudiante de enfermería enseñarle al adulto mayor sobre su
higiene corporal, cumplir la terapia medicamentosa y la dieta indicada, así como
mantener la continuidad del control médico y de enfermería, una vez egrese de la
institución hospitalaria, así como aquellos otros aspectos que considere esenciales
como es la prevención de riesgos en el hogar, especialmente las caídas que originan
muchas veces la invalidez del envejeciente.
En consecuencia, dentro del proceso de la comunicación que se establece entre el
adulto mayor y el estudiante de enfermería, mantener la identidad de la persona
mayor; así como darle orientación para su autocuidado son aspectos relevantes a
considerar para la satisfacción de ambos, en virtud de lo cual se eligen tales aspectos
como indicadores para medir el factor Comunicación con el Adulto Mayor.
Operacionalmente este se define como el conjunto de respuestas dadas por el
estudiante de enfermería en las que expresa sus sentimientos relacionados a la
interacción que establece con el adulto mayor en la que le mantiene la identidad y le
ofrece orientación. Los indicadores se enuncian a continuación:
MANTENER LA IDENTIDAD
Conjunto de respuestas dadas por el estudiante de enfermería, en las que expresa sus
sentimientos vinculados a la interacción que establece con el adulto mayor, en la que
lo reconoce como persona.
ORIENTACIÓN
Conjunto de respuestas dadas por el estudiante de enfermería, en las que expresa sus
sentimientos vinculados a la interacción que establece con el adulto mayor para darle
instrucciones sobre su autocuidado.
DEFINICIÓN DE TÉRMINOS BÁSICOS
Adulto Mayor: Se considera a la persona de 60 años y más.
Gratificación: En el presente estudio se utiliza como sinónimo de satisfacción de
necesidades.
SISTEMA DE HIPÓTESIS
HIPÓTESIS GENERAL
Determinar la relación estadísticamente significativa entre el Conocimiento de un
Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el Envejecimiento, referido a los
factores: Aspectos Gerontológicos y Aspectos Geriátricos, y su Satisfacción con el
Cuidado que Brinda al Adulto Mayor, en sus factores: Responsabilidad y
Comunicación con el Adulto Mayor.
HIPÓTESIS ESPECÍFICAS
Establecer la relación estadísticamente significativa entre el Conocimiento de un
Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el Envejecimiento, en su factor: Aspectos
Gerontológicos, y su Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor, en su
factor: Responsabilidad con el Adulto Mayor.
Establecer la relación estadísticamente significativa entre el Conocimiento de un
Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el Envejecimiento, en su factor: Aspectos
Gerontológicos, y su Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor, en su
factor: Comunicación con el Adulto Mayor.
Establecer la relación estadísticamente significativa entre el Conocimiento de un
Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el Envejecimiento, en su factor: Aspectos
Geriátricos, y su Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor, en su
factor: Responsabilidad con el Adulto Mayor.
Establecer la relación estadísticamente significativa entre el Conocimiento de un
Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el Envejecimiento, en su factor: Aspectos
Geriátricos, y su Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor, en su
factor: Comunicación con el Adulto Mayor.
SISTEMA DE VARIABLES
OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES.
VARIABLE 1: CONOCIMIENTO DE UN GRUPO DE ESTUDIANTES DE
ENFERMERÍA SOBRE EL ENVEJECIMIENTO
Información que debe poseer el estudiante de enfermería sobre Aspectos
Gerontológicos y Geriátricos que lo orientan para la ejecución de actividades en el
cuidado del adulto mayor
FACTORES INDICADORES SUBINDICADORES ITEMS
Aspectos Gerontológicos.
Conocimiento que debe poseer
el estudiante de enfermería sobre
el proceso de envejecimiento y
sus teorías, que lo orienten en la
ejecución de acciones de
cuidado al adulto mayor.
Proceso de Envejecimiento.
Información que debe poseer el
estudiante de enfermería sobre
generalidades relacionadas con
los cambios que se producen en
el adulto mayor.
2. Teorías de Envejecimiento.
Información que debe poseer el
estudiante de enfermería sobre
enfoques biológicos y
psicosociales que describen el
proceso de envejecimiento.
Generalidades sobre:
Proceso de envejecimiento.
Gerontología.
Tipos de envejecimiento.
Etapas de envejecimiento.
Expectativa de vida.
Enfoques:
Biológicos:
Acumulo de los productos de
desechos.
Deterioro aleatorio.
Sociales:
Del retiro.
Actividad.
1
2
3
4
5
6
7
8
9
FACTORES INDICADORES SUBINDICADORES ITEMS
2. Aspectos Geriátricos.
Conocimiento que debe poseer
el estudiante de enfermería sobre
cambios funcionales y
patologías más frecuentes del
adulto mayor.
1. Cambios Funcionales.
Información que debe poseer el
estudiante de enfermería sobre
modificaciones
cardiovasculares y
sensoperceptivas en el adulto
mayor.
2. Patologías más Frecuentes.
Información que debe poseer el
estudiante de enfermería sobre
alteraciones cardiovasculares y
sensoperceptivas más
frecuentes en el adulto mayor.
Modificaciones cardiovasculares
y sensoperceptivas:
Presbicardia.
Perfusión cardiaca.
Elasticidad arterial.
Presbiopía.
Presbiacusia.
1. Alteraciones cardiovasculares
y sensoperceptivas:
Aterosclerosis.
Hipertensión arterial.
Cataratas.
Glaucoma.
Sordera.
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
VARIABLE 2: SATISFACCIÓN DE UN GRUPO DE ESTUDIANTES
CON EL CUIDADO QUE BRINDA AL ADULTO MAYOR
Conjunto de respuestas dadas por el estudiante de enfermería para expresar sus
sentimientos relacionados con la Responsabilidad y Comunicación que asume en el
cuidado al adulto mayor
FACTORES INDICADORES SUBINDICADORES ITEMS
Responsabilidad.
Conjunto de respuestas dadas
por el estudiante de
enfermería en las que expresa
sus sentimientos relacionados
al compromiso que asume
con el adulto mayor para
ayudarlo en la gratificación
de sus necesidades
interferidas y respetarle su
autonomía.
Gratificación de
Necesidades Interferidas.
Conjunto de respuestas
dadas por el estudiante de
enfermería en las que
expresa sus sentimientos
relacionados con su
compromiso para ayudar al
adulto mayor a satisfacer sus
necesidades de higiene
corporal.
2. Respetar la Autonomía.
Conjunto de respuestas
dadas por el estudiante de
enfermería en las que
expresa sus sentimientos
relacionados con la
oportunidad que brinda al
adulto mayor para compartir
opiniones sobre su cuidado.
Higiene corporal:
Baño.
Aseo bucal.
Compartir opiniones
sobre:
Vestido.
Higiene.
Alimentación.
Descanso.
Ejercicio.
1
2
3
4
5
6
7
FACTORES INDICADORES SUBINDICADORES ITEMS
Comunicación.
Conjunto de respuestas
dadas por el estudiante
de enfermería en las que
expresa sus sentimientos
relacionados a la
interacción que
establece con el adulto
mayor, en la que le
mantiene la identidad y
le ofrece orientación.
Mantener la Identidad.
Conjunto de respuestas
dadas por el estudiante
de enfermería en las
que expresa sus
sentimientos vinculados
a la interacción que
establece con el adulto
mayor, en la que lo
reconoce como persona.
2. Orientación.
Conjunto de respuestas
dadas por el estudiante
de enfermería en las
que expresa sus
sentimientos vinculados
a la interacción que
establece con el adulto
mayor para darle
instrucciones sobre su
autocuidado.
Reconocerlo como
persona:
Llamarlo por su nombre.
Mirarlo a los ojos al
hablar.
Escucharlo con interés.
Autocuidado:
Higiene corporal.
Acicalarse.
Administración de
medicamentos.
Continuidad del control
médico.
Prevención de riesgos.
8
9
10
11
12
13
14
15
CAPÍTULO III
MARCO METODOLOGICO
En el presente capítulo se describe el diseño de investigación, la población, la
muestra, el instrumento utilizado para la recolección de datos y las pruebas
estadísticas para el análisis de los mismos.
Diseño de la Investigación
De acuerdo con los objetivos general y específicos formulados, el diseño de la
investigación es expostfacto correlacional y trató de determinar la relación que existe
entre el Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el
Envejecimiento y su Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor.
Al respecto Hernández S. R. y Cols (1996) especifican que este tipo de diseño es “no
experimental y se ejecuta sin manipular variables” (p. 189). Kerlinger F. (1979) a su
vez expresa que “es cualquier investigación en la que resulta imposible manipular
variables o asignar aleatoriamente a los sujetos o a las condiciones” (p. 116).
POBLACIÓN
Estuvo conformada por 46 estudiantes que cursaban el sexto semestre de Enfermería
(lapso I, 2004) en la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” de
Barquisimeto. Según Pineda, E. (1994) el universo o población es “el conjunto de
individuos u objetos de los que se desea conocer algo en una investigación” (p. 108).
MUESTRA
La muestra no probabilística intencional estuvo estructurada por los 46 estudiantes
que representan la población y satisfacían el criterio de: ser estudiantes de Enfermería
del Sexto semestre de la Universidad Centrooccidental “Lisandro Alvarado”.
De acuerdo con Hernández S. R. y Cols (1996) en este tipo de muestra, la elección de
los sujetos depende de la decisión del investigador y en este caso “hay una cuidadosa
elección de sujetos con ciertas características especificadas en el planteamiento del
problema”.
INSTRUMENTO
La recolección de la información se hizo mediante la aplicación de un cuestionario
que consta de dos partes: la primera parte con 19 enunciados de selección simple,
midió la primera variable Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de
Enfermería sobre el Envejecimiento en sus factores. Aspectos Gerontológicos y
Geriátricos.
La segunda parte con 15 enunciados construidos en escala de Likert y cinco opciones
de respuesta: Muy satisfecho, satisfecho, medianamente satisfecho, poco satisfecho,
nada satisfecho, midió la segunda variable Satisfacción con el Cuidado que Brinda
al Adulto Mayor en sus factores: Responsabilidad y Comunicación con el Adulto
Mayor. (Cuadro Nº 1).
El cuestionario fue revisado y evaluado por las profesoras y estudiantes del seminario
de investigación III y IV, correspondiente a la maestría: Enfermería Gerontológica y
Geriátrica, así como la tutora, quienes aportaron sugerencias pertinentes relacionadas
con el contenido y la redacción de sus enunciados. Esta evaluación determina la
validez del cuestionario, que según Pineda E. y Cols (1994) “es el grado en que un
instrumento logra medir lo que se pretende medir” (p. 140).
Con el fin de establecer la confiabilidad del cuestionario, éste se aplicó a diez (10)
estudiantes del sexto semestre de enfermería correspondientes al lapso I, 2004 de la
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, con información sobre
envejecimiento, similar a los estudiantes muestrales que participaron en el estudio.
La confiabilidad interna de la primera variable se realizó mediante la aplicación de la
prueba KR-20 y se obtuvo un resultado de 0,74. La segunda variable se le aplicó el
Coeficiente Alpha de Cronbach habiéndose obtenido un valor de 0,87. De acuerdo
con Pineda E. y Cols. (1994) la confiabilidad se refiere a “la capacidad del
instrumento para dar mediciones que correspondan a la realidad que se pretende
conocer; así como a la consistencia o estabilidad de la medición en diferentes
momentos”.
Cuadro Nº 1
Distribución de los ITEMS, según Factores e Indicadores de las Variables:
Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería y su Satisfacción con
el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor. Universidad Centrooccidental “Lisandro
Alvarado” Barquisimeto – Estado Lara 2.004.
VARIABLES / FACTORES INDICADORES ÍTEMS
Conocimiento de un Grupo de
Estudiantes sobre el
Envejecimiento.
1.- Aspectos Gerontológicos.
2.- Aspectos Geriátricos.
Proceso de Envejecimiento.
Teorías de Envejecimiento.
Cambios Funcionales.
Patologías más frecuentes
5
4
5
5
SUBTOTAL 19
Satisfacción con el Cuidado
que Brinda al Adulto Mayor
1.-Responsabilidad con el
Adulto Mayor.
2.-Comunicación con el Adulto
Mayor.
Gratificación de Necesidades
Interferidas.
Respetar la Autonomía.
Mantener la Identidad.
Orientación.
2
5
3
5
SUBTOTAL 15
TOTAL 34
Fuente: Operacionalización de Variables (Luynes Torrealba, 2004).
5.- PLAN PARA RECOLECCIÓN DE LOS DATOS
Se envió comunicación a la Directora y Coordinadora del programa de enfermería de
la Universidad Centrooccidental “Lisandro Alvarado”, dándole a conocer el objetivo
general de la investigación.
Se solicitó la participación espontánea de los estudiantes del sexto semestre de
enfermería y de los docentes su colaboración para la aplicación del instrumento.
A los estudiantes se les explicó la forma de responder el cuestionario.
El cuestionario fue respondido individualmente por cada sujeto muestral tratando en
lo posible de mantener el anonimato y la veracidad de las respuestas.
6.- TÉCNICAS PARA EL ANÁLISIS ESTADÍSTICO DE LA INFORMACIÓN.
Utilización del promedio, la media, desviación estándar, el porcentaje.
El coeficiente de Correlación de Pearson para determinar la fuerza de la relación entre
las variables y entre los factores del estudio.
La prueba fórmula 20 de Kuder Richardson y el Coeficiente Alpha de Cronbach para
medir la consistencia interna del cuestionario.
CAPÍTULO IV
RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN
El capítulo contiene los resultados estadísticos obtenidos de la información
relacionada con las dos variables del estudio y aportadas por los estudiantes,
participantes en la investigación. Le sigue el análisis e interpretación de dichos
resultados para la comprobación de las hipótesis formuladas.
Presentación de los Resultados
Los cuadros estadísticos identificados con los números 2 y 3 indican la distribución
porcentual de las respuestas emitidas por los sujetos muestrales, referido a la relación
entre los factores: Los cuadros 4 y 5 indican la distribución porcentual de las
respuestas en relación con los factores: Aspectos Geriátricos y Responsabilidad con el
Adulto Mayor, Aspectos Geriátricos y Comunicación con el Adulto Mayor. El cuadro
Nº 6 evidencia la distribución porcentual de las respuestas emitidas por la muestra
estudiantil seleccionada y referida a la relación entre las dos variables: Conocimiento
de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el Envejecimiento y la Satisfacción
con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor.
El procesamiento estadístico de la información se inició con las dos variables y sus
factores; según las categorías de respuesta y de satisfacción alcanzados. Para facilitar
la presentación de los resultados, los niveles porcentuales se categorizaron en tres:
Baja (0% a 33%), Moderada (34% a 66%) y Alta (67% a 100%).
Para completar el análisis de la información se utilizó el Coeficiente de Correlación
de Pearson con el fin de medir la fuerza de la asociación entre las variables y entre los
factores estudiados, con un criterio de significación estadística menor del 5%
(p<0.05) para la comprobación de la hipótesis formuladas.
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS
El contenido subsiguiente está estructurado por la interpretación de los valores
estadísticos obtenidos y sustentados con los enfoques expresados por los teóricos en
gerontología, geriatría y enfermería que aparecen citados en el marco referencial.
HIPÓTESIS ESPECÍFICA Nº 1
Cuadro Nº 2.
Distribución Porcentual de Respuestas de Estudiantes de Enfermería, Según
Relación de los Factores Aspectos Gerontológicos y Responsabilidad
Con el Adulto Mayor. Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”
Barquisimeto – Estado Lara. 2004
Aspectos
Gerontológicos Responsabilidad con el Adulto Mayor
Baja
F (%)*
Intermedia
F (%)*
Alta
F (%)*
Total
F (%)*
Baja
Intermedia
Alta
3 (50.0)
0 (0.0)
6 (20.0)
2 (33.3)
10 (100.0)
5 (16.7)
1 (16.7)
0 (0.0)
19 (63.3)
6 (13.0)
10 (21.7)
30 (65.3)
Total 9 (19.7) 17 (36.9) 20 (43.4) 46 (100.0)
*Porcentajes Internos en Relación a Subtotales Horizontales.
Coeficiente de Correlación de Pearson = 0.520 (p < 0.05) Significativo.
Fuente: Instrumento Aplicado (Torrealba Luynés, 2004).
Gráfico Nº 1.
Distribución Porcentual de Respuestas de Estudiantes de Enfermería, Según
Relación de los Factores Aspectos Gerontológicos y Responsabilidad
con el Adulto Mayor. Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”
Barquisimeto – Estado Lara. 2004
50%
33,30%
16,70%
0%
100%
0%
20%16,70%
63,30%
0%10%20%30%40%50%60%70%80%90%
100%
Baja Intermedia Alta
Aspectos Gerontológicos
BajaIntermediaAlta
Responsabilidadcon el
Adulto Mayor
Coeficiente de Correlación de Pearson=0,520
(p<0,05)Significativo
Fuente: Instrumento Aplicado (Torrealba Luynés, 2004).
Las cifras presentadas en el cuadro Nº 2 representan las relaciones entre los factores:
Aspectos Gerontológicos y Responsabilidad con el Adulto Mayor. En el primer
factor se aprecia que el 65.3% de los sujetos muestrales eligieron la categoría Alta
respuesta; seguida de la categoría Intermedia respuesta con el 21.7% y el 13.0%, la
categoría Baja respuesta.
En el factor Responsabilidad con el Adulto Mayor la tendencia de la respuesta fue del
43.4% para la categoría Alta satisfacción; el 36.9% para la categoría Intermedia
satisfacción y el 19.7% para la categoría Baja satisfacción.
En la relación de los dos factores previamente indicados, se observa que en la
categoría Baja respuesta del factor Aspectos Gerontológicos resalta la categoría Baja
respuesta de la Responsabilidad con el Adulto Mayor con el 50.0%, le sigue la
categoría Intermedia respuesta con el 33.3% y a la categoría Alta respuesta le
correspondió el 16.7%.
En la categoría Intermedia respuesta del factor Aspectos Gerontológicos hubo
predominio de la categoría Intermedia respuesta del factor Responsabilidad con el
Adulto Mayor con el 100.0%.
En la categoría Alta respuesta del factor Aspectos Gerontológicos hubo relación con
la categoría Baja respuesta del factor Responsabilidad con el Adulto Mayor en un
20.0%; seguida de la categoría Intermedia respuesta con un 16.7% y a la categoría
Alta respuesta del factor Responsabilidad con el Adulto Mayor, le corresponde el
63.3%.
Los resultados anteriores señalan una relación concordante positiva entre ambos
factores, pues en las categorías (Baja-Baja; Intermedia-Intermedia y Alta-Alta) del
factor Aspectos Gerontológicos hubo incremento porcentual del factor
Responsabilidad con el Adulto Mayor (50.0%; 100.0% y 63.3%) (Gráfico N° 1).
La preferencia del grupo muestral por la categoría Alta respuesta (65.3%) del factor
Aspectos Gerontológicos evidencia que posee información sobre el proceso de
envejecimiento, su tipología, etapas del mismo; así como la expectativa de vida.
La posición asumida por la muestra opinante sobre los Aspectos Gerontológicos que
conoce, guarda relación con lo establecido por Baab, quien reconoce la importancia
de poseer información sobre enfermería gerontológica, cuyo foco de interés está en la
valoración de las necesidades biosicosocioculturales y espirituales del envejeciente.
Igualmente, la reconoce como utilización de los conocimientos gerontológicos
aplicados al ejercicio de la práctica profesional de enfermería, lo cual es determinante
para poseer información sobre el envejecimiento.
Baab reconoce que el envejecimiento es altamente complejo y variado, involucra
cambios en la célula, en el tejido y en los organismos. Se cree que dicho proceso se
inicia por procesos internos, tales como una programación genética e influida por
factores externos.
Hay otro tipo de contribuyentes a este fenómeno, como son las extrensores del medio
ambiente, estilo de vida, capacidad de adaptación, bienestar o falta de apoyo social,
sensación de utilidad y bienestar consigo mismo.
Anzola especifica que el envejecimiento es un fenómeno universal común en todos
los seres vivos y en el caso del viviente humano se caracteriza por cambios
biológicos, psicológicos y sociales de orden secuencial e involutivo que deterioran al
organismo y lo hacen vulnerable para enfrentar las situaciones de un entorno siempre
cambiante.
Por su parte, las autoras del presente estudio reconocen que las características que
identifican al envejecimiento son comunes a todo adulto mayor, sin embargo,
clarifican que el envejecimiento es un proceso individual y único de cada ser humano,
por lo tanto, es irregular, asincrónico, impredictivo y sus manifestaciones varían de
persona a persona.
Igualmente, lo consideran como un proceso evolutivo/involutivo, gradual, inherente a
la finitud biológica, en este caso de la persona y las vinculaciones con sus aspectos,
psicosociales, culturales y espirituales; así como sus relaciones con un entorno en
permanente cambio.
Gutiérrez en su concepción holística del envejecimiento expresa que éste puede
considerarse bajo la siguiente tipología: Cronológico: donde se cuenta el tiempo
transcurrido desde el nacimiento, sirve como un marcador de la edad objetiva.
Biológico son los cambios: molecular, celular, tisular y orgánicos y es, a la vez,
estructural y funcional.
El psíquico que modifica la manera de pensar y la psicoafectiva que incide en la
personalidad y el afecto.
El autor citado con antelación señala que desde el punto de vista social reconoce los
roles que ha de desempeñar la persona en la sociedad. El fenómeno lo refiere al
significado que cada persona mayor le da al envejecimiento.
En lo fenomenológico: es la percepción de su propia edad y que manifiesta
honestamente sentir que ha cambiado con la misma, por último el autor menciona el
estado funcional en las diferentes edades, como resultado de la interacción de las
dimensiones biopsicosociales y se presume constituye el reflejo fiel de la persona a lo
largo de su proceso de envejecimiento.
En el factor Responsabilidad con el Adulto Mayor los resultados reflejan la elección
preferente de los sujetos muestrales por la categoría Alta respuesta (43.4%)
relacionados con su compromiso para ayudar al adulto mayor a satisfacer sus
necesidades de higiene corporal interferidas.
La opinión favorable del grupo bajo estudio es similar a lo expresado por Torrealba y
Zambrano de G., quienes reconocen que para el estudiante de enfermería asumir la
responsabilidad en el cuidado del adulto mayor, implica un compromiso de naturaleza
psicológica y un acto libre de su voluntad; por lo que es responsable de la persona
que cuida.
Esto exige la identificación de las necesidades interferidas en el envejeciente, que
algunas veces se convierten en problemas para ser tratados por el personal de
enfermería.
El estudiante de enfermería, orienta sus acciones por medio de la valoración como
paso inicial del proceso, en la que realiza la recolección de la información del estado
de salud del envejeciente, la organiza para establecer el diagnóstico, tal como lo
afirma Atkinson, L y Murria, M (1985).
El marco referencial frecuentemente usado es la jerarquía de las necesidades de
Maslow, quien reconoce que todas las personas tienen necesidades comunes y las
clasifico en: Fisiológicas, protección y seguridad, afecto y pertenencia; estima y
autorrealización.
El valor (0.520) positivo, derivado de la aplicación del Coeficiente de Correlación de
Pearson (Gráfico N° 1) indica la existencia de una relación estadísticamente
significativa a p<0.05 entre los factores estudiados, por lo que se acepta la hipótesis
específica primera, la cual formula que existe relación estadísticamente significativa
entre el Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el
Envejecimiento, en su factor: Aspectos Gerontológicos, y su Satisfacción con el
Cuidado que Brinda al Adulto Mayor, en su factor: Responsabilidad con el Adulto
Mayor.
HIPÓTESIS ESPECÍFICA Nº 2
Cuadro Nº 3.
Distribución Porcentual de Respuestas de Estudiantes de Enfermería, Según Relación
de los Factores Aspectos Gerontológicos y Comunicación Con el Adulto Mayor.
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”. Barquisimeto – Estado Lara. 2004
Aspectos
Gerontológicos Comunicación con el Adulto Mayor
Baja
F (%)*
Intermedia
F (%)*
Alta
F (%)*
Total
F (%)*
Baja
Intermedia
Alta
3 (50.0)
0 (0.0)
5 (16.7)
1 (16.7)
5 (50.0)
10 (33.3)
2 (33.3)
50 (50.0)
15 (50.0)
6 (13.0)
10 (21.7)
30 (65.3)
Total 8 (17.3) 16 (34.7) 22 (48.0) 46 (100.0)
*Porcentajes Internos en Relación a Subtotales Horizontales.
Coeficiente de Correlación de Pearson = 0.458 (p < 0.05) Significativo.
Fuente: Instrumento Aplicado (Torrealba Luynés, 2004).
Gráfico Nº 2.
Distribución Porcentual de Respuestas de Estudiantes de Enfermería, Según Relación
de los Factores Aspectos Gerontológicos y Comunicación con el Adulto Mayor.
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” Barquisimeto – Estado Lara. 2004
50%
16,70%
33,30%
0%
50%
16,70%
33,30%
50%
0%5%
10%15%20%25%30%35%40%45%50%
Baja Intermedia Alta
Aspectos Gerontológicos
BajaIntermediaAlta
Comunicacióncon el
Adulto Mayor
Coeficiente de Correlación de Pearson=0,458
(p<0,05)Significativo
Fuente: Instrumento Aplicado (Torrealba Luynés, 2004).
Las cifras presentadas en el cuadro Nº 3 indican la relación entre los factores:
Aspectos Gerontológicos y Comunicación con el Adulto Mayor. En el primer
factor se aprecia que el 48% de los sujetos muestrales eligieron la categoría Alta
respuesta; el 34.7% la Intermedia respuesta y el 17.3%, la Baja respuesta. En el factor
Comunicación la tendencia de la respuesta fue 65.3% para la Alta satisfacción; el
21.7% para la Intermedia satisfacción y 13.0% para la Baja satisfacción.
En la relación de los dos factores previamente indicados, se observa que en la
categoría Baja respuesta del factor Aspectos Gerontológicos resalta la categoría Baja
respuesta de la Comunicación con el Adulto Mayor con el 50.0%, le sigue la
categoría Alta respuesta con el 33.3% y a la categoría Intermedia respuesta le
correspondió el 16.7% del factor Aspectos Gerontológicos.
En la categoría Intermedia respuesta del factor Aspectos Gerontológicos sobresalen
las categorías Intermedia y Alta respuesta con iguales valores porcentuales (50.0%).
En la categoría Alta respuesta del factor Aspectos Gerontológicos resalta la categoría
Alta respuesta del factor Comunicación con el Adulto Mayor con un 50.0%; le sigue
la categoría Intermedia respuesta con el 33.3% y el 16.7% le correspondió a la
categoría Baja respuesta del factor Comunicación con el Adulto Mayor.
Los resultados anteriores señalan una relación concordante positiva entre ambos
factores, pues en las categorías (Baja-Baja; Intermedia-Intermedia y Alta-Alta) del
factor Aspectos Gerontológicos presentan igual incremento porcentual (50.0%) del
factor Comunicación con el Adulto Mayor (Gráfico N° 2).
La tendencia del grupo opinante para elegir la categoría Alta respuesta (65.3%) del
factor Aspectos Gerontológicos, evidencia que posee información sobre enfoques
biológicos y psicosociales que describen el proceso de envejecimiento.
La apreciación de la muestra opinante sobre la información que posee sobre las
teorías de envejecimiento se asocian a lo dicho por Kozier y Cols, quienes enuncian
algunas teorías desde el punto de vista biológico que tratan de definir, el por qué se
genera el envejecimiento.
Entre estas se encuentran las teorías genética, inmunológica, autoinmune, de enlace
cruzado, estrés, radicales libres y del programa.
Las anteriores aproximaciones teóricas, buscan explicar con cierta certeza el proceso
de envejecimiento, ubicándose en una corriente netamente biologicista, reduccionista,
cuyos enfoques hasta cierto punto se consideran válidos.
Sin embargo, Torrealba y Zambrano de G., consideran que debido a la unicidad y
complejidad personal de cada ser humano se hace necesario que el estudiante de
enfermería obtenga conocimiento sobre teorías del campo psicosocial que lo ayuden a
comprender e interpretar mejor el comportamiento del adulto mayor; esto favorece
establecer una relación mucho más humana entre el anciano y el estudiante, durante
el cuidado que le proporciona.
Tal como lo manifiesta Barros, el enfoque psicosocial del envejecimiento admite que
es la forma en que las personas como miembros de una categoría social, enfrentan su
envejecimiento dentro de un contexto social que lo condiciona, centrando su atención
en la manera que los ancianos logran adaptarse a las condiciones que les ofrece la
sociedad, cómo buscan respuesta a los problemas que se le presentan, y cómo aceptan
y asumen pérdidas y frustraciones.
El enfoque psicosocial determina la construcción de teorías que buscan comprender
las dimensiones psicológicas, sociales, culturales del adulto mayor; cabe citar las
presentadas por Stabb como son la teoría de la actividad, de descompromiso o
disociación y la teoría de la continuidad. Los enfoques presentados con antelación
desde el punto de vista de las teorías psicosociales buscan concretar una
aproximación conceptual del proceso de envejecimiento.
En el factor Comunicación con el Adulto Mayor, los resultados reflejan la elección
preferente de los sujetos muestrales por la Alta respuesta (48.0%) para expresar sus
sentimientos vinculados a la interacción que establece con el adulto mayor, en la que
lo reconoce como persona, lo cual se asocia con mantenerle su identidad.
La posición asumida por la muestra es similar a lo expresado por Kozier y Cols,
quienes refieren que la identidad personal la consideran como la sensación consciente
de individualidad y única, que surge a lo largo de la vida. Por su parte Izquierdo la
reconoce como la confianza acumulada de la unidad y continuidad que se tienen a los
ojos de otras personas, que se corresponde con una capacidad de mantener dicha
unidad y continuidad.
Las autoras del presente estudio manifiestan que siendo la identidad personal lo que
distingue al Yo de los demás y el propio, el estudiante de enfermería ha de tener en
cuenta que tal identidad es ser reconocida en lo que yo soy, y lo que él o ella es; por
lo tanto incluye el nombre de la persona, los roles que desempeña, sus fortalezas y
debilidades, sus creencias, valores, carácter, sentimientos, estilo de vida, enmarcado
todo ello en sus dimensiones: corporal, psíquico, espiritual y emocional.
El valor 0.458 positivo, derivado de la aplicación del Coeficiente de Correlación de
Pearson (Gráfico N° 2) indica la existencia de una relación estadísticamente
significativa a p<0.05 entre los factores estudiados, por lo que se acepta la hipótesis
específica segunda, la cual formula que existe relación estadísticamente significativa
entre el Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el
Envejecimiento, en su factor: Aspectos Gerontológicos, y su Satisfacción con el
Cuidado que Brinda al Adulto Mayor, en su factor: Comunicación con el Adulto
Mayor.
HIPÓTESIS ESPECÍFICA Nº 3
Cuadro Nº 4.
Distribución Porcentual de Respuestas de Estudiantes de Enfermería, Según
Relación de los Factores Aspectos Geriátricos y Responsabilidad con el Adulto
Mayor. Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” Barquisimeto – Estado
Lara. 2004
Aspectos Geriátricos Responsabilidad con el Adulto Mayor
Baja
F (%)*
Intermedia
F (%)*
Alta
F (%)*
Total
F (%)*
Baja
Intermedia
Alta
4 (50.0)
2 (16.7)
3 (11.5)
2 (25.0)
8 (66.7)
7 (26.9)
2 (25.0)
2 (16.7)
16 (61.5)
8 (17.4)
12 (26.1)
26 (56.5)
Total 9 (19.7) 17 (36.9) 20 (43.4) 46 (100.0)
*Porcentajes Internos en Relación a Subtotales Horizontales.
Coeficiente de Correlación de Pearson = 0.513 (p < 0.05) Significativo.
Fuente: Instrumento Aplicado (Torrealba Luynés, 2004).
Gráfico Nº 3.
Distribución Porcentual de Respuestas de Estudiantes de Enfermería, Según Relación
de los Factores Aspectos Geriátricos y Responsabilidad con el Adulto Mayor.
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”
50%
25%16,70%
66,70%
16,70%11,50%
26,90%
61,50%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
Baja Intermedia Alta
Aspectos Geriátricos
BajaIntermediaAlta
Responsabilidadcon el
Adulto Mayor
Coeficiente de Correlación de Pearson=0,513
(p<0,05)Significativo
Barquisimeto – Estado Lara. 2004
Fuente: Instrumento Aplicado (Torrealba Luynés, 2004).
Las cifras que estructuran el cuadro Nº 4 expresan la relación entre los factores:
Aspectos Geriátricos y Responsabilidad con el Adulto Mayor. En el primer factor se
observa que el 56.5% de los sujetos muestrales, eligieron la categoría Alta respuesta;
el 26.1% la categoría Intermedia respuesta y el 17.4%, la categoría Baja respuesta.
En el factor Responsabilidad con el Adulto Mayor, la preferencia de la muestra fue
del 43.4% para la categoría Alta respuesta; seguida de la categoría Intermedia
respuesta con el 36.9% y el 19.7% para la categoría Baja respuesta.
En la relación de los dos factores previamente citados, se observa que en la categoría
Baja respuesta del factor Aspectos Geriátricos predomina la categoría Baja respuesta
de la Responsabilidad con el Adulto Mayor con el 50.0%, le siguen las categorías
Intermedia y Alta respuesta con iguales valores porcentuales (25.0%) del factor
Responsabilidad con el Adulto Mayor.
En la categoría. En la categoría Intermedia respuesta del factor Aspectos Geriátricos
predomina la categoría Intermedia respuesta del factor Responsabilidad con el Adulto
Mayor con el 66.7%; seguida de las categorías Baja y Alta respuesta con iguales
valores porcentuales (16.7%) del factor Responsabilidad con el Adulto Mayor.
En la categoría Alta respuesta del factor Aspectos Geriátricos prevalece la categoría
Alta respuesta con el 61.5%; del factor Responsabilidad con el Adulto Mayor; le
sigue la categoría Intermedia respuesta con el 26.9% y el 11.5% le correspondió la
categoría Baja respuesta del factor Responsabilidad con el Adulto Mayor.
Los resultados anteriores señalan una relación estrecha positiva, entre ambos factores,
pues en las categorías (Baja-Baja; Intermedia-Intermedia y Alta-Alta) del factor
Aspectos Geriátricos hubo incremento porcentual del factor Responsabilidad con el
Adulto (50.0%; 66.7%; 61.5%) (Gráfico N° 3).
La decisión de las estudiantes de enfermería bajo estudio para seleccionar la categoría
Alta respuesta (56.5%) del factor Aspectos Geriátricos, refleja que la muestra posee
información sobre modificaciones cardiovasculares y sensoperceptivas en el adulto
mayor.
La apreciación de los sujetos muestrales sobre la información que poseen sobre las
modificaciones cardiovasculares y sensoperceptivas guarda relación con lo expresado
por las autoras Torrealba y Zambrano de Guerrero, quienes especifican que el
estudiante de enfermería, además de obtener el conocimiento gerontológico, requiere
aprender sobre los cambios funcionales que se presentan frecuentemente en el adulto
mayor.
Con respecto a los cambios funcionales son todos aquellos que se producen a nivel
fisiológico y bioquímico en la mayoría de los órganos y sistemas del cuerpo humano.
En este sentido, Anzola reconoce que en el envejecimiento existe una disminución
funcional de la persona, debido en parte a la pérdida progresiva de células funcionales
lo que origina disminución del tejido celular. Además Anzola expresa, que algunos
cambios se producen a nivel del sistema nervioso central y autónomo; sentido de la
visión, audición, olfato, gusto, fonación.
Sistema: locomotor, gastrointestinal, respiratorio, cardiovascular, genitourinario,
sistema inmunológico, entre otros.
En el conocimiento referido al sistema cardiovascular y sensoperceptivo se hace
referencia a los cambios progresivos, decadentes e inmanentes de la vejez. Morales
señala que el sistema cardiovascular se presenta la presbicardia o predisposición del
corazón envejecido a desarrollar arritmias asintomáticas.
En los cambios sensoperceptivos, Morales señala la presbiopía o menos elasticidad
del cristalino; así como la presbiacusia, el autor consideran que es una disminución de
la función auditiva relacionada con la edad y se caracteriza por el aumento del grosor
de la membrana timpánica y de la producción del cerumen.
Los aspectos anteriormente expresados relacionados con los cambios funcionales que
se producen en el envejecimiento, algunos autores los consideran como variaciones
anatomofisiológicos normales. Sin embargo, algunas veces estos cambios pueden
generar alteraciones que ameritan su estudio por la geriatría, reconocida por la OMS
como la rama de la medicina que se ocupa de los aspectos clínicos y terapéuticos,
preventivos y sociales en la salud y en la enfermedad de los ancianos, de su
recuperación funcional y de su reinserción en la comunidad, tras el egreso de
servicios hospitalarios geriátricos, en condiciones físicas, psíquicas y sociales de
autosuficiencia.
En el factor Responsabilidad con el Adulto Mayor, los resultados evidencian la
preferencia del grupo muestral por la categoría Alta respuesta (43.4%) para expresar
sus sentimientos relacionados con la oportunidad que brinda al adulto mayor para
compartir opiniones sobre su cuidado, con la cual le demuestra el respeto a su
autonomía.
La tendencia preferente de la muestra opinante para respetar la autonomía al adulto
mayor se vincula con lo expresado por las autoras del presente estudio, quienes
reconocen que en el contexto de las acciones de cuidado, el estudiante de enfermería
como parte de su compromiso con el adulto mayor ha de respetarle siempre su
autonomía.
Al respecto, Leddy y Pepper definen la autonomía como la libertad y autocuidado
para actuar en forma independiente. Davis por su parte, enfatiza que la autonomía es
el derecho del individuo a tomar sus propias decisiones, a ser independiente y a
confiar en sí mismo.
El valor 0.513 positivo, derivado de la aplicación del Coeficiente de Correlación de
Pearson (Gráfico N° 3) indica la existencia de una relación estadísticamente
significativa a p<0.05 entre los factores estudiados, por lo que se acepta la hipótesis
específica tercera, la cual formula que existe relación estadísticamente significativa
entre el Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el
Envejecimiento, en su factor: Aspectos Geriátricos, y su Satisfacción con el Cuidado
que Brinda al Adulto Mayor, en su factor: Responsabilidad con el Adulto Mayor.
HIPÓTESIS ESPECÍFICA Nº 4.
Cuadro Nº 5.
Distribución Porcentual de Respuestas de Estudiantes de Enfermería, Según Relación
de los Factores Aspectos Geriátricos y Comunicación con el Adulto Mayor.
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”Barquisimeto – Estado Lara. 2004
Aspectos Geriátricos Comunicación con el Adulto Mayor
Baja
F (%)*
Intermedia
F (%)*
Alta
F (%)*
Total
F (%)*
Baja
Intermedia
Alta
3 (37.5)
0 (0.0)
6 (19.2)
3 (37.5)
9 (75.0)
4 (15.4)
2 (25.0)
3 (25.0)
17 (65.4)
8 (17.4)
12 (26.1)
26 (56.5)
Total 8 (17.3) 16 (34.7) 22 (48.0) 46 (100.0)
*Porcentajes Internos en Relación a Subtotales Horizontales.
Coeficiente de Correlación de Pearson = 0.485 (p < 0.05) Significativo.
Fuente: Instrumento Aplicado (Torrealba Luynés, 2004).
Gráfico Nº 4.
Distribución Porcentual de Respuestas de Estudiantes de Enfermería, Según Relación
de los Factores Aspectos Geriátricos y Comunicación con el Adulto Mayor.
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”Barquisimeto – Estado Lara. 2004
37,50%
25%
0%
75%
25%19,20%
15,40%
65,40%
0%
10%
20%
30%40%
50%
60%70%
80%
Baja Intermedia Alta
Aspectos Geriátricos
BajaIntermediaAlta
Comunicacióncon el
Adulto Mayor
Coeficiente de Correlación de Pearson=0,485
(p<0,05)Significativo
Fuente: Instrumento Aplicado (Torrealba Luynés, 2004).
Las cifras presentadas en el cuadro Nº 5 indican la relación entre los factores:
Aspectos Geriátricos y Comunicación con el Adulto Mayor. En el primer factor se
aprecia que el 48.0% de los sujetos muestrales eligieron la categoría Alta respuesta; el
34.7% la Intermedia respuesta y el 17.3%, la Baja respuesta.
En el factor Comunicación la tendencia de la respuesta fue 56.5% para la Alta
satisfacción; el 26.1% para la Intermedia satisfacción y el 17.4% para la Baja
satisfacción.
En la relación de los dos factores previamente indicados, se observa que en la
categoría Baja respuesta del factor Aspectos Geriátricos predominan las categorías
Baja e Intermedia respuesta con iguales valores porcentuales (37.5%); le sigue la
categoría Alta respuesta con el 25.0% y a la categoría Intermedia respuesta
predomina con 75.0% la Intermedia respuesta, y le sigue la Alta respuesta con 25.0%.
Para la Alta respuesta predomina con el 65.4% la Alta respuesta, sigue en orden de
jerarquía la Baja respuesta con 19.2% y la Intermedia respuesta con un 15.4% del
factor Aspectos Geriátricos.
Los resultados anteriores señalan una relación concordante, positiva entre ambos
factores, pues las categorías (Baja-Baja; Intermedia-Intermedia y Alta-Alta) del factor
Aspectos Geriátricos, hubo incremento porcentual del factor Comunicación con el
Adulto Mayor (37.5%; 75.0%; 65.4%) (Gráfico N° 4).
La preferencia del grupo muestral por la categoría Alta respuesta (56.5%) del factor
Aspectos Geriátricos, refleja que posee información sobre alteraciones
cardiovasculares y sensoperceptivas.
La respuesta de la muestra bajo estudio acerca de la información que posee sobre las
alteraciones cardiovasculares y sensoperceptivas es similar con lo expresado por
Torrealba y Zambrano de Guerrero, quienes especifican que el estudiante de
enfermería ha de conocer aspectos vinculados con la geriatría que le permitan
establecer diferencias entre el envejecimiento fisiológico y el patológico, por cuanto
es determinante para poder aplicar un cuidado más individualizado.
Al respecto, Torres especifica que aún cuando el envejecimiento es de origen
fisiológico, éste puede convertirse en patológico cuando las desviaciones son de tal
naturaleza que alteran los límites de lo que se considera como normalidad y dificultan
el proceso de adaptación de la persona. Tal es el caso de patologías cardiovasculares
como la aterosclerosis; un proceso en el que se produce una lesión paulatina de la
pared arterial. Inicialmente, ocurre en la periferia en los orificios de las grandes
arterias que se originan a partir de la aorta.
Los vasos sanguíneos sufren las consecuencias de la turbulencia del flujo, aumento de
la presión en la zona donde se acumula la placa de ateroma; como consecuencia de
esta sobrecargase altera el revestimiento interno de la pared vascular, el endotelio,
quedando expuesto el tejido subyacente a la luz y al plasma, tal como lo expresan
Ham y Sloane.
La aterosclerosis conduce a la progresiva aparición de la hipertensión arterial, que
como lo señala Velázquez y Cols es la elevación persistente de la presión de la sangre
en las arterias. Por su parte, Macías considera que todo envejeciente con cifras
sustentadas de 160/95 mmHg es hipertensa establecida.
Esto se reconoce como el principal factor de riesgo en la aparición de alteraciones
cardiovasculares del adulto mayor.
En cuanto a las patologías del sistema sensoperceptivo del adulto mayor, la catarata
es una de las más frecuentes.
Es identificada por Carrasco como la opacidad del cristalino que dificulta la visión al
interferir con el paso de los rayos de luz que forman la imagen en la retina; lo que
origina una disminución de la elasticidad del cristalino y en consecuencia una
disminución de la agudeza visual. Otro de los desequilibrios propios de la vejez es la
sordera considerada por Ham y Sloane como la pérdida auditiva por alteración del
órgano receptor (neurosensorial) y/o de los medios de conducción del sonido
(conducción).
Las causas de la sordera de conducción pueden deberse a problemas del oído externo
o medio.
Los anteriores contenidos sobre desequilibrios presentes en el adulto mayor, son
tratados por la geriatría, considerada por Anzola, como la rama de la medicina
dedicada al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades frecuentes en la vejez.
Por analogía, las autoras del presente estudio, reconocen que la enfermería geriátrica
estaría orientada al cuidado del adulto mayor, que presenta necesidades interferidas
en su estado de salud que son tratables por este personal.
En el factor Comunicación con el Adulto Mayor, los resultados indican la elección
preferente de muestra opinante por la categoría Alta respuesta (48.0%) para expresar
sus sentimientos relacionados a la interacción que establece con el adulto mayor, para
darle instrucciones sobre su autocuidado.
La opinión favorable del grupo bajo estudio es vinculante con lo expresado por Orem,
quien focaliza la importancia de la enseñanza al paciente en aquellas situaciones que
él es capaz de realizar y debe aprender a realizar medidas de autocuidado. Este es
definida por Orem como: Una actividad de la persona aprendida por éste y orientada
hacia un objetivo.
Es una conducta que aparece en situaciones concretas de la vida y que la persona
dirige hacia sí mismo o hacia el entorno para regular los factores que afectan a su
propio desarrollo y actividad, en beneficio de la salud, bienestar y la vida.
Las autoras del presente estudio especifican que la enseñanza esta vinculada
intrínsecamente con la orientación, pues permite, en este caso, al estudiante de
enfermería enseñarle al adulto mayor acciones de higiene corporal, cumplir la terapia
medicamentosa y la dieta indicada, así como mantener la continuidad del control
médico y de enfermería, una vez egrese de la institución hospitalaria, así como
aquellos otros aspectos que se consideren esenciales, tales como: la prevención de
riesgos en el hogar, especialmente las caídas que originan muchas veces la invalidez
del envejeciente.
Por consiguiente la orientación se fundamenta en la comunicación, pues ésta permite
la relación de ayuda, que como lo afirman las autoras del presente estudio, en este
caso, entre el adulto mayor y el estudiante de enfermería.
Este compartir con sentido de compromiso genera una interacción que le permiten
(adulto mayor-estudiante) vivir más a plenitud el intercambio personal, ayuda a
mantener la identidad del envejeciente, y determinar las prioridades del cuidado, entre
ellas su orientación sobre el autocuidado; así como propiciar un ambiente terapéutico
con resultados favorables para ambos, que les genere un mayor grado de satisfacción.
El valor 0.485 positivo, derivado de la aplicación del Coeficiente de Correlación de
Pearson (Gráfico N° 4) indica la existencia de una relación estadísticamente
significativa a p<0.05 entre los factores estudiados, por lo que se acepta la hipótesis
específica cuarta, la cual formula que existe relación estadísticamente significativa
entre el Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el
Envejecimiento, en su factor: Aspectos Geriátricos, y su Satisfacción con el Cuidado
que Brinda al Adulto Mayor, en su factor: Comunicación con el Adulto Mayor.
HIPÓTESIS GENERAL
Cuadro Nº 6
Distribución Porcentual de Respuestas de Estudiantes de Enfermería, Según Relación
de las Variables Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el
Envejecimiento y la Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor.
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”Barquisimeto – Estado Lara. 2004
Conocimiento de un
Grupo de Estudiantes de
Enfermería sobre el
Envejecimiento
Satisfacción con el Cuidado
que Brinda al Adulto Mayor
Baja
F (%)*
Intermedia
F (%)*
Alta
F (%)*
Total
F (%)*
Baja
Intermedia
Alta
5 (71.4)
0 (0.0)
0 (0.0)
2 (28.6)
10 (66.7)
10 (41.7)
1 (16.7)
5 (33.3)
14 (58.3)
7 (15.2)
10 (21.7)
24 (52.2)
Total 5 (10.9) 22 (47.8) 19 (41.3) 46 (100.0)
*Porcentajes Internos en Relación a Subtotales Horizontales.
Coeficiente de Correlación de Pearson = 0.519 (p < 0.05) Significativo.
Fuente: Instrumento Aplicado (Torrealba Luynés, 2004).
Gráfico Nº 5.
Distribución Porcentual de Respuestas de Estudiantes de Enfermería, Según Relación
de las Variables Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el
Envejecimiento y la Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor.
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”Barquisimeto – Estado Lara. 2004
71,40%
28,60%
0% 0%
66,70%
33,30%
0%
41,70%
58,30%
0%10%20%30%40%50%60%70%80%
Baja Intermedia AltaConocimiento de un Grupo de Estudiantes
de Enfermería sobre el Envejecimiento
BajaIntermediaAlta
Satisfacción con el Cuidado
que Brinda al Adulto Mayor
Coeficiente de Correlación de Pearson=0,519
(p<0,05)Significativo
Fuente: Instrumento Aplicado (Torrealba Luynés, 2004).
Los resultados presentados en el cuadro Nº 6 refleja la relación entre las variables
Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre Envejecimiento
(COGRESEN) y su Satisfacción con el Cuidado que Brindan al Adulto Mayor
(SACUBRAM).
En la primera variable se observa que el 52.2% de los estudiantes de enfermería bajo
estudio, eligieron la categoría Alta respuesta, seguida por orden de jerarquía, la
categoría Intermedia respuesta con el 32.6%; por último la categoría Baja respuesta
con el 15.2%. En la segunda variable SACUBRAM, la elección de los sujetos
muestrales fue del 47.8% para la categoría Intermedia respuesta; le continúa la
categoría Alta satisfacción con el 41.3% y el 10.9% para la categoría Baja
satisfacción.
En relación de las variables ya mencionadas, se observa que en la categoría Baja
respuesta de la variable COGRESEN predomina la categoría Baja satisfacción de la
variable SACUBRAM con el 71.4%; seguida de la categoría Intermedia satisfacción
con el 28.6%.
En la categoría Intermedia satisfacción de la COGRESEN resalta la categoría
Intermedia satisfacción de la variable SACUBRAM con el 66.7%. Le sigue en orden
de importancia la categoría Alta satisfacción con el 33.3%.
En la categoría Alta respuesta de la variable COGRESEN, predomina la categoría
Alta respuesta de la variable SACUBRAM con el 58.3%, seguida de la categoría
Intermedia respuesta con el 41.7% de la variable SACUBRAM.
Los resultados anteriores expresan una relación concordante, positiva entre ambas
variables, pues en las categorías (Baja-Baja; Intermedia-Intermedia y Alta-Alta) de la
variable COGRESEN hubo incremento porcentual de la variable SACUBRAM
(71.4%; 66.7%; 58.3%) (Gráfico N° 5).
La preferencia del grupo muestral por la categoría Alta respuesta (52.2%) de la
variable COGRESEN refleja que posee información sobre Aspectos Gerontológicos
(proceso y teorías del envejecimiento) y Geriátricos (cambios funcionales y
patologías más frecuentes) que lo orientan para la ejecución de actividades en el
cuidado del adulto mayor.
La posición asumida por la muestra opinante acerca de la información gerontológica
y geriátrica que posee es convergente con lo expresado por la Sociedad Gerontológica
de Norteamérica, que considera a la gerontología como un área extraordinaria de
estudio y práctica con contenidos y límites definidos. Especifican que la gerontología
es un componente importante de la preparación académica de las personas que
trabajan con ancianos.
Esto subraya la importancia de que el personal de enfermería que cuida a los adultos
mayores comprenda detalladamente el proceso del envejecimiento y los fenómenos
que lo caracterizan.
El mismo autor define a la enfermería gerontológica como un servicio de salud que
incorpora a los conocimientos específicos de enfermería, aquellos especializados
sobre el proceso de envejecimiento para establecer en la persona mayor y en su
entorno; minimizar y compensar las pérdidas de salud y las limitaciones relacionadas
con la edad; provee comodidad durante los eventos de angustia y debilidad de la
vejez, incluyendo el proceso de la muerte; y facilitar el diagnóstico, alivio y
tratamiento de las enfermedades, que ocurren en la vejez.
Anzola también expresa que la necesidad urgente del profesional de enfermería es
obtener el conocimiento gerontológico; así como las destrezas cognitivas y
psicomotoras pertinentes para cuidar a la persona de edad avanzada. Torrealba y
Zambrano de Guerrero refieren que este conocimiento se ha de complementar con la
obtención del conocimiento humanista que favorece, la comprensión, la afectividad,
la sensibilidad y la solidaridad hacia el envejeciente.
En la variable Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor, los valores
numéricos obtenidos indican que el 47.8% de los sujetos muestrales optaron por la
categoría Intermedia respuesta para expresar sus sentimientos relacionados con la
responsabilidad (gratificación de necesidades y respetar la autonomía) y la
comunicación (mantener la identidad y dar orientación) que asumen en el cuidado del
adulto mayor.
La valoración de los estudiantes de enfermería bajo estudio guarda moderadamente
relación con lo expresado por Torrealba y Zambrano de Guerrero, quienes reconocen
que el estudiante de enfermería ha de tener el conocimiento amplio y profundo sobre
el ser humano, como sujeto del cuidado, que le permita asumir su responsabilidad y
propiciar una comunicación de naturaleza significativa y terapéutica, en el cuidado
del envejeciente.
En relación con el cuidado, Colliere lo considera como un acto de vida que tiene
como objetivo, en primer lugar, y por encima de todo permitir que la vida continúe y
se desarrolle. Waldow define el cuidado como una forma de expresión, de relación
con otro ser y con el mundo, en fin como una forma de vivir plenamente.
Mayeroff identifica al cuidar como ayudar, a lo que cabe agregar, que el cuidado
significa también que la persona cuidada llegue a ser responsable de sus propias
necesidades y de su vida.
Por su parte, Torrealba y Zambrano de Guerrero preconizan el enfoque de que el ser
humano, durante su proceso de vida, está supeditado siempre a satisfacer sus
necesidades biológicas, psicosociales y espirituales; las cuales son fundamentales
para mantener su salud, autorrealizarse y ser útil a la sociedad de la que forma parte.
Tales necesidades lo obligan a realizar actividades para satisfacerlas.
Al respecto, Hellriegel y Slocum reconocen que la necesidad como una sensación
personal de carencia en algún aspecto de la vida de una persona que produce una
tensión desagradable.
King define la necesidad como un estado de intercambio dentro y fuera del
organismo, que provoca respuestas conductuales a situaciones, acontecimientos y
personas. Orlando la especifica como un requerimiento de la persona que si se
satisface evita o disminuye su estrés inmediato y mejora su sensación inmediata de
comodidad o bienestar.
Esto guarda relación con la satisfacción, considerada por Gibson y Cols., como la
complacencia por haber experimentado diversas actividades y recompensas. En este
mismo sentido, Galicia y Zambrano de Guerrero especifican que la satisfacción es
una respuesta afectiva, gratificante como resultado positivo de experiencias
placenteras vitales. Está vinculada intrínsecamente a la inexistencia de necesidades
interferidas de la persona.
El valor 0.519 positivo, resultante de la aplicación del Coeficiente de Correlación de
Pearson (Gráfico N° 5) expresa la existencia de una relación estadísticamente
significativa a p<0.05 entre las variables estudiadas, por lo que se acepta la hipótesis
general, la cual formula que existe relación estadísticamente significativa entre el
Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el
Envejecimiento, referido a los factores: Aspectos Gerontológicos y Aspectos
Geriátricos, y su Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor, en sus
factores: Responsabilidad y Comunicación con el Adulto Mayor.
CAPÍTULO V
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones
Los objetivos generales y específicos establecidos dieron dirección a la presente
investigación, de cuyos resultados numéricos se derivan las siguientes conclusiones:
En el factor Aspectos Gerontológicos la preferencia de la muestra por la categoría
Alta respuesta (65.3%), evidencia que posee información sobre el proceso, tipología y
etapas del envejecimiento; así como las teorías biológicas y psicosociales que lo
sustentan.
En el factor Aspectos Geriátricos, la muestra opinante seleccionó la categoría Alta
respuesta (56.5%) lo que refleja que posee información sobre las modificaciones y
desequilibrios más frecuentes asociados con el sistema cardiovascular y el sistema
sensoperceptivo del adulto mayor.
En el factor Responsabilidad con el Adulto Mayor, los resultados reflejan la
elección preferente de los sujetos muestrales por la categoría Alta respuesta (43.4%)
para expresar sus sentimientos relacionados con su compromiso en ayudar al adulto
mayor a satisfacer sus necesidades interferidas, relacionadas con su higiene corporal;
así como la oportunidad que le brinda para compartir opiniones sobre su cuidado.
En el factor Comunicación con el Adulto Mayor, los resultados expresan que la
muestra opinante eligió la categoría Alta respuesta (48.0%) para expresar sus
sentimientos vinculados a la interacción que establece con el adulto mayor, en la que
lo reconoce como persona y le proporciona instrucciones sobre su autocuidado.
En la variable Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el
Envejecimiento, la preferencia del grupo muestral por la categoría Alta respuesta
(52.2%) refleja que posee información sobre Aspectos Gerontológicos (procesos y
teorías del envejecimiento) y Geriátrico (cambios funcionales y patologías más
frecuentes) que lo orienta para la ejecución de actividades en el cuidado al adulto
mayor.
En la variable Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor, los
valores numéricos obtenidos indican que el 47.8% de la muestra opinante, optaron
por la categoría Intermedia respuesta para expresar sus sentimientos relacionados con
la Responsabilidad (gratificación de necesidades interferidas y respetarle su
autonomía) y la Comunicación (mantenerle la identidad y proporcionarle orientación)
que asume, durante el cuidado al adulto mayor.
Los valores obtenidos de la aplicación del Coeficiente de Correlación de Pearson
(0.520) reflejan una relación estadísticamente significativa a p<0.05, entre los
factores Aspectos Gerontológicos y Responsabilidad con el Adulto Mayor.
Igual relación estadísticamente significativa se evidencia en el valor 0.458 entre los
factores Aspectos Gerontológicos y Comunicación con el Adulto Mayor.
Los valores derivados de la aplicación del Coeficiente de Correlación de Pearson
(0.513) indican una relación estadísticamente significativa a p<0.05, entre los factores
Aspectos Geriátricos y Responsabilidad con el Adulto Mayor. Similar relación
estadísticamente significativa (0.485) hubo entre los factores Aspectos Geriátricos y
Comunicación con el Adulto Mayor.
Hubo relación estadísticamente significativa (0.519) a p<0.05 entre las variables
Conocimiento de un Grupo de Estudiantes de Enfermería sobre el Envejecimiento y
la Satisfacción con el Cuidado que Brinda al Adulto Mayor.
Recomendaciones
Dar a conocer a las autoridades del Programa de Enfermería de la Universidad
“Lisandro Alvarado”, los resultados de la presente investigación con el fin de
demostrar la importancia de profundizar el conocimiento gerontológico y geriátrico
para su inclusión como asignatura obligante en el plan de estudios de la carrera de
enfermería.
Ofrecer los resultados de la presente investigación a los estudiantes de enfermería que
participaron como sujeto muestrales, a fin de incentivarlos a continuar ampliando y
profundizando sus conocimientos gerontológicos y geriátricos, en beneficio del
cuidado al adulto mayor.
Realizar estudios similares con estudiantes egresados del programa de enfermería de
la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”.
Presentar los resultados en eventos científicos nacionales e internacionales.
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