CONCIENCIA y MINDFULNESS - … · conceptos, conciencia y mindfulness, en ... espiritualidad, así...
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CONCIENCIAyMINDFULNESS1:EfectosenlaMente,CerebroyCuerpo
By:ThíchKhôngTriệtSunyataMeditationCenterRiverside,CAMarzo 2016
1 Mindfulness es comúnmente traducido por Atención Plena o Plena Consciencia. En el documento se ha preferido utilizar el término en inglés dada su amplia difusión.
CONTENIDO:
Introducción
Definición de Conciencia y Mindfulness
Las distintas mentes en Conciencia Silenciosa y Mindfulness
Aspectos del conocimiento en Conciencia Silenciosa y Mindfulness
Meditación en Conciencia Silenciosa y Mindfulness
La práctica en Conciencia Silenciosa y Mindfulness
Resultados de las distintas prácticas de meditación (mente, cerebro y cuerpo)
Resumen
Lecturas y fuentes sugeridas
INTRODUCCIÓN
Este artículo responde a una petición del maestro Zen Thích Thông Triêt (TTT)
para que el autor preparara un documento describiendo las diferencias entre
las meditaciones basadas en la Conciencia y en Mindfulness y sus efectos
sobre la mente, el cerebro y el cuerpo. Muchas de las definiciones de
términos y conceptos, procesos y técnicas se toman de los escritos y
enseñanzas del maestro TTT.
El propósito de este trabajo es discutir las diferencias entre los dos
conceptos, conciencia y mindfulness, en términos de su relación con la
mente, el cerebro y el cuerpo. Como el Maestro TTT ha explicado en muchos
de sus escritos, la enseñanza del Buda o Buddhadharma habla
principalmente sobre la mente… sin embargo el maestro TTT también ha
mostrado en sus estudios lo importante que es la mente para nuestro
cerebro y cuerpo, y para nuestro bienestar.
DEFINICIÓN DE CONCIENCIA Y MINDFULNESS
Mindfulness se ha convertido en un término mundialmente conocido. Ha
sido utilizado por algunos budistas, como un método de mejorar la
espiritualidad, así como por los que siguen otras religiones y por
investigadores y empresas comerciales para promover la salud mental y
física, así como la realización de investigaciones que muestran la forma en
que la salud y el bienestar se ven afectadas. Conciencia y Mindfulness se
utilizan a menudo como sinónimos. Sin embargo, será evidente en la
siguiente discusión que sus significados y enfoques son muy diferentes. Por
lo tanto, es apropiado aclarar la comparación entre ambos.
Definición de Conciencia
Hay diferentes definiciones de conciencia. Es el estado de saber, conocer lo
que está presente y lo que está sucediendo en el momento presente (aquí y
ahora). Recibimos información sensorial, pero no pensamos ni analizamos, ni
discriminamos, ni lo procesamos con nuestra mente consciente y
pensante. Cuando vemos, simplemente vemos; cuando escuchamos,
simplemente escuchamos, etc., como se describe en el Sutra Bahiya. La
Conciencia no incluye el estado de alerta o la concentración o el enfoque en
un objeto. La conciencia desnuda2 y la atención desnuda son similares en el
sentido de que sólo hay una percepción o conocimiento del entorno (no
centrado en un objeto), sin pensar ni hablar de ello. El primer nivel de
conciencia verbal comienza con nosotros, donde estamos, en este mundo
ordinario, y luego nos permite abrir la puerta a la trascendencia de nuestra
mente ordinaria para realizar nuestra mente santa. La conciencia verbal
puede incluir alguna verbalización (hablada o pensada) sobre lo que está
pasando en las percepciones sensoriales. La conciencia no verbal o silenciosa
es ser consciente sin pensar o hablar de ello. El tercer aspecto del
conocimiento es la mente de conciencia silenciosa3 que es nuestra esencia o
verdadera naturaleza. También se le llama mente santa. Como lo describe el
maestro TTT,
«nos permite tener un conocimiento continuo de lo que está
sucediendo alrededor y dentro del cuerpo, es un proceso continuo,
permanente, conocimiento ininterrumpido que siempre está activo
haya o no información u objetos que procesar. La conciencia silenciosa
es el conocimiento silente, no verbal, sin diferenciación, sin elección. A
pesar de la no elección, tiene una facultad analítica e intuitiva innata
que nos permite, cuando entramos en contacto con los objetos,
obtener una apreciación inmediata y clara de ellos sin estar apegados
a ellos. Por lo tanto, si un objeto es atractivo, la mente sin palabras no
se deja seducir. Si el objeto traiciona o humilla al yo, éste permanece
tranquilo y no se ve afectado. Es nuestro conocimiento natural,
denominado Buddhita o naturaleza de Buda. Funciona en el área
posterior izquierda del cerebro.»
La mente de esta conciencia silenciosa tiene tres funciones asociadas con los
sentidos innatos de visión suprema, audición suprema, tacto supremo y
cognición suprema. Como el maestro TTT describe,
«El conocimiento adquirido a través de la conciencia silenciosa es
instantáneo, ocurre en la primera unidad de tiempo cuando los
sentidos entran en contacto con el objeto, antes de que haya surgido
palabra alguna en la mente. Este conocimiento es claro, completo y
2 NT: Se ha elegido el término “desnuda” para significar un estado no focalizado en ningún objeto y desprovisto de todo diálogo interior y exterior. 3 NT: Lit. “sin palabras”; el término “silenciosa” hace alusión a un ausencia de diálogo, tanto externo como interno.
lúcido pero no implica diferenciación, comparación, alabanza o queja,
gusto o disgusto, ni ninguna otra emoción. El conocimiento de la
mente de la conciencia silenciosa es objetivo. La mente de la conciencia
silenciosa ve el objeto exactamente como es, mientras la mente está
totalmente en paz, no perturbada. Es por eso que también se le llama
mente aquí y ahora.»
La mente de la conciencia silenciosa es innata. Es el potencial de iluminación
que todos los seres humanos poseen y nos permite adquirir un conocimiento
que no necesita ser aprendido, experimentado o creado. El Buda lo llamó lo
“no nacido”. Cada uno de nosotros posee esta mente de la conciencia
silenciosa pero para la mayoría de nosotros está latente porque no ha sido
despertada para reemplazar la mente y la consciencia pensantes.
La meditación de la Concentración Silenciosa tiene a la “Talidad” o lo “no‐
nacido” como objeto. La meditación Samadhi en combinación con la
meditación Paññā tiene varios niveles que finalmente conducen a la
Talidad. (Véase la ilustración a continuación)
Definición de Mindfulness
Algunas de las entradas en Wikipedia dicen:
«Mindfulness es un término que describe un movimiento moderno utilizado
por empresas e investigadores para promover el bienestar y la salud, así
como mejorar la eficacia de los empleados. Mindfulness implica ser
“consciente” momento a momento, de la experiencia subjetiva consciente de
una persona desde una perspectiva en primera persona. El término
“mindfulness” se deriva del término pali “sati” que es un elemento esencial de
la práctica budista, que incluye vipassana, satipatthana y anapanasati.»
«sati debe ser entendido como lo que permite la conciencia de todo el
abanico y extensión de los dhammas; sati es una conciencia de las cosas en
relación con las cosas, y por lo tanto una conciencia de su valor
relativo. Aplicado a los satipatthanas, presumiblemente lo que esto significa
es que sati es lo que hace que el practicante de yoga “recuerde” que
cualquier sentimiento que pueda experimentar existe en relación a toda una
variedad o mundo de sentimientos que puede ser hábil o no, con o sin
defectos, relativamente inferior o refinado, oscuro o puro.»
«sati es literalmente “memoria”, pero se usa con referencia a la frase
constantemente repetida “consciente y reflexiva” (sato sampajâno); y
significa esa actividad de la mente y esa presencia constante de la mente,
que es uno de los deberes más frecuentemente inculcados en el buen
budista.»
«Un Mindfulness formal, o meditación, es la práctica de mantener la atención
en el cuerpo, la respiración o las sensaciones, o lo que surja en cada
momento. Mindfulness no formal es la aplicación de la atención consciente
en la vida cotidiana.»
Por lo tanto, Mindfulness emplea los aspectos conscientes y pensantes de la
mente, o mente ordinaria. Además, debe señalarse que la práctica de la
meditación Mindfulness implica la concentración en un objeto mental o
físico. Implica vigilancia y enfoque en un objeto, por lo tanto, sigue o está
unido a ese objeto. Con alerta y concentración y con la mente pensante se
puede llegar a la comprensión del mundo como cambiante, a la naturaleza
ilusoria de la existencia mundana, así como a la ubicuidad del sufrimiento o
la insatisfacción.
La siguiente ilustración muestra las diferencias, discutidas anteriormente,
entre la Conciencia Silenciosa y Mindfulness y su efecto sobre el cerebro y el
cuerpo. Una discusión más detallada de su efecto en el cerebro y el cuerpo se
encuentra en la sección de ese nombre cerca del final de este documento
(ver tabla de contenidos).
LAS DIFERENTES MENTES EN LA CONCIENCIA SILENCIOSA Y
MINDFULNESS
Esta sección del artículo discutirá cómo la Mente Ordinaria (falsa) y la Mente
Santa (las Mentes de la Conciencia Silenciosa y de la Conciencia Cognitiva) se
relacionan con Mindfulness.
Algunos perciben la conciencia como similar a, si no lo mismo que, la
atención plena (mindfulness).
Especialmente cuando se considera la conciencia vacía/desnuda y
mindfulness vacío/desnudo donde uno simplemente observa o nota sus
percepciones, es decir, ver, oír, sentir y tal, pero no se etiquetan, ni se
nombran, ni se piensa en ellos. En las enseñanzas del maestro TTT, el nivel de
conciencia que nos permite comenzar nuestro viaje para entrar en la mente
santa se denomina conciencia verbal, donde se puede hablar o pensar en una
orden para “no hablar”… iniciando así un proceso de conciencia no pensante
que nos abre a la naturaleza innata de ver, oír y tocar, en la mente. Estos
pueden ser llamados audición suprema, visión suprema y tacto supremo que
trascienden la entrada sensorial ordinaria de los ojos, oídos, nariz, lengua y
piel. Así, podemos experimentar, como dice Buda, cuando vemos
simplemente vemos, cuando oímos simplemente oímos y cuando tocamos
simplemente tocamos… experimentamos la entrada sensorial, pero no
pensamos o juzgamos o discriminamos con nuestra mente
ordinaria. Experimentamos la información sensorial tal como es. Esto se
llama conciencia silenciosa. Podemos entonces enviar nuestra señal de “no
hables” a nuestra cognición suprema que la almacenará y nos permitirá
cerrar nuestras puertas sensoriales más allá, de modo que incluso la entrada
sensorial se detenga y experimentemos la conciencia despierta, donde
comenzamos a despertar a nuestro “no‐yo” o naturaleza de Buda, y a
nuestro potencial para la iluminación. Esto se conoce como Conciencia de
Cognición. Después de despertar a nuestra naturaleza de Buda o Buddhita,
experimentaremos la Sabiduría Espiritual. La sabiduría es conocimiento
espiritual que es espontáneo y desaprendido. Es diferente al conocimiento
mundano que adquirimos pensando y razonando en nuestra mente
ordinaria. Este conocimiento trasciende el pensamiento y llega a nosotros
intuitivamente, estimulando la creatividad y la capacidad de hablar o escribir
sin preparación previa y sin pensar en lo que vamos a decir o escribir. La
Sabiduría Espiritual también estimula la compasión, la bondad amorosa y la
ecuanimidad como resultado de purificar nuestra mente de sus impurezas y
karma. También nos introduce en el reino sin forma del “no‐yo”, o Talidad.
Mindfulness o Sati originalmente significaba memoria, y muchos estudiosos
creen que significa la capacidad de observar y recordar nuestras experiencias
en nuestro mundo fenomenal. Hoy en día mucha gente cree que mindfulness
emplea la concentración o la atención sobre un solo objeto de una entrada
sensorial; el objeto podría ser nuestra respiración, nuestra visión, audición o
sentimiento, de modo que podamos ganar una claridad o comprensión que
nos enseñará la impermanencia, el sufrimiento y el “yo” en esta vida. Por lo
tanto, mindfulness se centra en nuestra mente ordinaria y con este enfoque
concentrado nos damos cuenta finalmente de la naturaleza ilusoria de
nuestra existencia mundana. Algunos creen que el mindfulness desnudo,
cuando simplemente se observan los fenómenos mundanos, es lo mismo que
la conciencia desatendida. Otros no están de acuerdo y dicen que
mindfulness incluye la observación de los fenómenos, así como
pensamientos sobre ellos, evaluaciones, comparaciones, etc., que nos
llevarán a discernir la situación mundana que encontramos: el sufrimiento, la
impermanencia y el falso yo. Mindfulness, como veremos en la siguiente
discusión, no nos conduce a la Mente Santa que incluye la entrada a nuestras
naturalezas trascendentales de oír, ver, tocar o cognición. No nos conduce a
nuestra Buddhita o mente de Buda como sí lo hace la Conciencia Silenciosa.
Aunque la mente ordinaria o falsa es diferente de la Mente Sagrada
trascendental, hay importantes caminos en que interactúan. Cada mente
tiene un propósito diferente, sin embargo, mientras residamos en este
mundo físico, necesitamos una mente ordinaria para funcionar
adecuadamente en nuestro mundo fenoménico y mundano. Necesitamos ser
capaces no sólo de recibir la información sensorial, sino que necesitamos
evaluarla para decidir qué hacer. Necesitamos sobrevivir y para hacerlo
necesitamos discriminar las cosas en nuestro mundo que son perjudiciales y
las cosas que son útiles para nosotros. Necesitamos procrear, por lo tanto
necesitamos tener un impulso que nos permita tener hijos y
familias. Necesitamos criar a nuestras familias por lo que necesitamos
encontrar refugio y comida y ropa lo que requiere de nuestra información
sensorial, pensamiento y acción, necesitamos pensar y tener un intelecto con
el que poder razonar para adquirir y acumular conocimiento que nos ayuden
a construir nuestras estructuras físicas e intelectuales, tecnología, etc.
Debemos recordar, sin embargo, que nuestro mundo ordinario es creado por
la mente, y es constantemente cambiante e ilusorio.
La siguiente ilustración muestra la ubicación en el área prefrontal de ambos
hemisferios del cerebro donde opera la mente ordinaria y el área posterior
derecha (área gnóstica) donde opera la conciencia silenciosa o la mente
santa.
CEREBRO: CORTEX PRE‐FRONTAL IZQUIERDO: ÁREA DE MENTE DEL PENSAMIENTO
(ORDINARIO), Y EL ÁREA GNÓSTICA (MENTE SAGRADA), POSTERIOR IZQUIERDA
El sufrimiento viene a nosotros a través de nuestros sentidos y mente
ordinarios. Necesitamos experimentar que estamos atados por nuestros
deseos, nuestras satisfacciones e insatisfacciones, nuestra alegría y tristeza
para ayudarnos a entender el sufrimiento y también entender que el mundo
en que vivimos está cambiando constantemente y, de hecho, es ilusorio… es
creado por la mente. Cuando nos damos cuenta, podemos comenzar nuestro
viaje espiritual a casa.
La siguiente ilustración muestra la ubicación de las diferentes áreas de
audición, visión, tacto y cognición supremas en el cerebro, que operan en el
área gnóstica, en la parte posterior del hemisferio izquierdo.
ASPECTOS DE CONOCIMIENTO EN LA CONCIENCIA SILENCIOSA Y
MINDFULNESS
El Conocimiento, tal y como lo define el maestro TTT, es:
«De acuerdo con la comprensión habitual, nosotros “conocemos” a
través de nuestro pensamiento, juicio, razonamiento y diferenciación.
Este conocimiento utiliza dos funciones que denominaremos la mente
pensante y la consciencia. La mente pensante y la consciencia
constituyen la mente de la gente ordinaria que a menudo conduce al
sufrimiento. Pero cada persona tiene también otra facultad, el
conocimiento de la conciencia silenciosa. La conciencia silenciosa es la
esencia de lo que es el ser humano, es la facultad innata del
conocimiento, no se aprende, está activa continuamente y es objetiva
(desapegada). La mente de la conciencia silenciosa se denomina mente
santa en Budismo. Vivir con la mente de la conciencia silenciosa es
liberarse del sufrimiento y alimentar nuestra sabiduría espiritual.»
La siguiente discusión resumirá las enseñanzas del maestro TTT sobre los tres
aspectos del conocimiento y cómo se relacionan con mindfulness y la
conciencia.
La Mente Pensante es donde pensamos, razonamos, argumentamos e
inferimos. Aquí es donde aprendemos y es el origen de gran parte de nuestra
personalidad. Esta mente actúa en la parte delantera izquierda de nuestro
cerebro. Sólo los seres humanos, y quizás en menor medida algunas especies
del reino animal, tienen la capacidad de pensar. Pensar se basa
primeramente en la experiencia pasada (memoria a largo y corto plazo) en
que analizamos, visualizamos, juzgamos y comparamos y aprendemos de la
experiencia pasada. Aquí es donde nuestra mente ocupada origina y nos
causa tanto la alegría como la tristeza, el orgullo como el arrepentimiento,
así como la avaricia, los celos y la ira. Esta mente pensante nos permite
razonar, imaginar y predecir el futuro (denominado aspecto intelectual de la
mente pensante). La mente pensante se asocia con el lenguaje y la
conversación interior y es la fuente de gran parte de nuestra constante
actividad mental. Esta actividad mental es lo que se observa en algunos tipos
de mindfulness. Es lo que permite al practicante adquirir una visión de lo que
es, es decir, el sufrimiento, la impermanencia, el yo. La mente pensante
también está conectada con nuestras vidas pasadas y se convierte en la base
de nuestro yo egoísta en esta vida.
Consciencia es el aspecto de la mente que está orientado hacia el presente y
funciona para identificar objetos cuando entran en contacto con los sentidos
y es el asiento del conocimiento por diferenciación (conocimiento
dualista). La consciencia requiere un objeto y diferencia y compara las
cualidades del objeto para conocerlo. Una vez que nuestros órganos de los
sentidos entran en contacto con un objeto (sensación), se comunican con
nuestra facultad de la consciencia que compara y diferencia el objeto para
que nuestra mente sepa lo que es. Entonces nuestra consciencia puede
enviar esta información a nuestra mente pensante para que podamos
recordar la experiencia pasada con ese objeto o podamos decidir si necesita
tomarse alguna acción o si simplemente ponemos el conocimiento en
nuestra memoria para recordarlo más tarde. Este aspecto de la mente
combinado con nuestra mente pensante comprende lo que se llama el ego,
que está basado en la comparación dualista para determinar si la
información sensorial, por ejemplo, es una amenaza o no para nuestro “yo”,
de modo que pueda emprenderse la acción kármica.
En la meditación Mindfulness, la técnica de respiración es ser conscientes de
nuestra respiración en cada momento y observar la respiración mientras
inhalamos y exhalamos, sin pensar en otra cosa. Esto implica estar unido al
objeto de concentración. En la técnica de conteo contamos el número de
veces que inhalamos y exhalamos o nos decimos “estoy inspirando” o “estoy
espirando”. Algunos tipos de Mindfulness implican no sólo la concentración
en nuestra respiración, sino estar alerta a otros estímulos sensoriales o
pensamientos cuando surgen y se disipan en nuestra mente mientras
meditamos. Estas experiencias nos permiten contemplar la impermanencia
de la existencia mundana, el sufrimiento que experimentamos en este
mundo y el concepto de no‐yo.
La práctica de la meditación Mindfulness se ocupa principalmente de la
consciencia, pensar con nuestra mente ordinaria. Si bien estos aspectos de la
mente ayudan al practicante a lograr una cierta penetración en la realidad
mundana, son también aquellos aspectos los que crean el sufrimiento, son
impermanentes y la fuente de nuestra noción de quiénes somos (yo) y de
apego a los fenómenos mundanos y, como consecuencia, crean el karma de
la intención, pensamiento y acción.
El tercer aspecto del conocimiento es la mente de la conciencia silenciosa
que es nuestra esencia o naturaleza verdadera. También se le llama mente
santa. Como lo describe el maestro TTT,
«nos permite tener un conocimiento continuo de lo que está
sucediendo alrededor y en el interior del cuerpo, es un conocimiento
continuo, permanente, ininterrumpido y siempre activo
independientemente de que existan informaciones u objetos que
procesar. La conciencia silenciosa es el conocimiento silente, no verbal,
sin diferenciación, sin elección. A pesar de no haber elección, tiene una
facultad analítica e intuitiva innata que nos permite, cuando entramos
en contacto con los objetos, obtener una apreciación inmediata y clara
de ellos sin estar apegados a ellos. Por lo tanto, si un objeto es
atractivo, la mente sin palabras no se deja seducir. Si el objeto
traiciona o humilla al yo, éste permanece en calma y no se ve
afectado. Es nuestro conocimiento natural, llamado Buddhita o
naturaleza de Buda. Funciona en el área posterior izquierda del
cerebro.»
La mente de la conciencia silenciosa tiene tres funciones asociadas con los
sentidos innatos de visión suprema, audición suprema, tacto supremo y
cognición suprema. Como el maestro TTT describe:
«El conocimiento adquirido a través de la conciencia silenciosa es
instantáneo, ocurre en la primera unidad de tiempo cuando los
sentidos entran en contacto con el objeto antes de que haya surgido
alguna palabra en la mente. Este conocimiento es claro, completo y
perspicaz, pero no implica diferenciación, comparación, alabanza o
culpa, gusto o disgusto, ni ninguna otra emoción. El conocimiento por
la mente de conciencia silenciosa es objetivo. La mente de conciencia
silenciosa ve el objeto exactamente como lo es mientras la mente está
totalmente en paz, sin perturbaciones. Esta es la razón por la que
también se le llama mente aquí y ahora.”
La mente de la conciencia silenciosa es innata, es el potencial de iluminación
que todos los seres humanos poseen y nos permite adquirir conocimientos
que no necesitan ser aprendidos, experimentados o creados. El Buda lo llamó
lo “no‐nacido”. Cada uno de nosotros tiene la mente de la conciencia
silenciosa pero para la mayoría de nosotros está latente porque no ha sido
despertada para reemplazar a la mente y la conciencia pensantes.
La práctica de la meditación de la conciencia silenciosa tiene cuatro etapas
en las que el practicante va de la conciencia verbal, y evoluciona a la
conciencia no verbal o silenciosa que conduce a despertar la conciencia
silenciosa que despierta las naturalezas de la audición suprema, visión
suprema, tacto supremo y cognición suprema. El nivel más alto de conciencia
silenciosa es aquel que tiene como resultado el surgimiento de la sabiduría
espiritual que nos lleva a la liberación de nuestro yo ilusorio y nuestro ciclo
kármico de nacimientos y renacimientos, y nos despierta a nuestra
naturaleza de Buda o Buddhita.
Nuestras mentes conscientes y pensantes se encuentran dentro del mundo
ordinario y están sujetas a la información sensorial del mundo que nos
rodea. Producen un conocimiento basado en los estímulos que recibimos de
nuestros cinco sentidos y procesados por nuestra mente a través de la
discriminación, la comparación, el juicio y el pensamiento dualista, si es
bueno o malo, más o menos, etc. y deciden qué hacer; tanto si se dice algo
como si no, se va a crear algún resultado kármico. Así, el conocimiento
obtenido de estas mentes y nuestro yo egoísta son la fuente de nuestro
sufrimiento en este mundo, y el sufrimiento que heredamos de vidas
anteriores. El conocimiento que aprendemos de estas fuentes es en última
instancia irreal o ilusorio, y en constante cambio. Nuestro sentido de quién
somos (yo) derivado de este tipo de conocimiento también es infundado e
irreal y por lo tanto es llamado “vacío”.
La Mente de la Conciencia Silenciosa “se encuentra fuera del reino del
conocimiento por diferenciación de la consciencia, conocimiento por
razonamiento del intelecto, o conocimiento por el pensamiento de la mente
pensante.”
Por lo tanto, el conocimiento que proviene de la consciencia y de la mente
pensante es parte de nuestra mente (falsa) ordinaria, la cual crea un mundo
impermanente e ilusorio y crea sufrimiento y karma para nosotros. El
conocimiento que surge de la conciencia silenciosa proporciona un
conocimiento que es claro, completo y penetrante. No proporciona
pensamiento o emociones dualistas, es objetivo, sin impurezas. La conciencia
silenciosa ve los objetos como son, “aquí y ahora”, sin ningún juicio,
comparación o apego. No se ve perturbada, está en paz. Proporciona el
conocimiento que es permanente e inmutable, que todos poseemos, pero
para la mayoría de los seres humanos permanece latente.
MEDITACIÓN EN CONCIENCIA SILENCIOSA Y MINDFULNESS
En este apartado, expondremos varios métodos de meditación, incluyendo
cuatro métodos enseñados por Buda. Durante su enseñanza del dhamma,
Buda adaptó su enseñanza para que fuera acorde al nivel espiritual de la
audiencia. Esta sección discutirá las siguientes prácticas de meditación:
meditación anupassana, meditación samatha, meditación samadhi y
meditación Paññā, según lo expuesto por el Maestro TTT. También
discutiremos la meditación mindfulness y la meditación vipassana. Estos
métodos serán comentados según su propósito y técnicas, y cómo están
relacionados con Mindfulness y la Conciencia Silenciosa.
Meditación Mindfulness
La meditación mindfulness es la concentración en un objeto, como la
respiración. Durante esta atención enfocada en el objeto, pueden surgir
pensamientos en la mente si el grado de concentración del practicante no
está adecuadamente enfocado. Implica la porción de consciencia de la mente
que procesa las sensaciones recibidas de nuestros órganos de los sentidos, y
está orientada hacia el presente, y no orientada hacia el pasado o el futuro.
El maestro TTT describe que la concentración se hace en términos de
“conocimiento”.
«“Únicamente conocer” significa emplearnos únicamente en la tarea
que estamos realizando y no dejar que la mente vague a otros
pensamientos. “Solo conocimiento” requiere prestar atención, requiere
un esfuerzo para mantenerse enfocado en la tarea y, por lo tanto,
implica voluntad de logro y ego.»
El propósito de la concentración sobre un objeto es calmar la mente
“sanando” el proceso de pensamiento, aunque no deshaciéndose de él por
completo. Mindfulness se refiere a la mente ordinaria. La atención enfocada
en un objeto implica la consciencia y el apego a ese objeto, sea lo que sea.
Mindfulness se puede practicar mientras se está sentado, caminando, de pie
y en las actividades cotidianas, como comer, trabajar, etc. Es simplemente
prestar atención a lo que se está haciendo en el presente y no tener la mente
llena de pensamientos o sentimientos extraños. Incluso puede implicar
verbalizar aquello en lo que se está concentrado, como contar las
respiraciones, nombrar un objeto o describir lo que se ve, se oye o se
siente. Si uno tiene la atención desnuda, uno simplemente observa un
objeto, sin verbalización. Esto sería similar a la conciencia desnuda.
Meditación Vipassana
La meditación Vipassana se describe en Wikipedia como compuesta de
cuatro fundamentos de mindfulness (satipatthana) o “mindfulness de
respiración (anapanasati)”. Significa tomar conciencia de la impermanencia
de todo. Conduce a la comprensión de la verdadera naturaleza de los
fenómenos mundanos, tal como son. El budismo Theravada dice que la
comprensión incluye el conocimiento mundano de la impermanencia, el
sufrimiento y el origen dependiente de todos los fenómenos incluyendo el
yo. Así, todos los fenómenos están vacíos. Esto se menciona en el Sutta
Pitaka. El Theravada cree que samatha pacifica y fortalece la mente que
conduce a vipassana, que a su vez conduce a la comprensión de los
fenómenos mundanos (origen dependiente, cambio, sufrimiento y el
yo). Vipassana implica conocer a través de la conciencia consciente de los
objetos por medio de la concentración que produce una mente enfocada, no
errante. A diferencia de mindfulness, discutido anteriormente, vipassana
también emplea la conciencia silenciosa que conduce a una mente (pura) y
en última instancia a la sabiduría intuitiva y Nirvana.
Meditación Anupassana
La meditación Anupassana, según lo descrito por el Maestro TTT,
«... anupassana significa observar continuamente los fenómenos
mundanos para reconocer su verdadera naturaleza.
Cuando el Buda alcanzó la iluminación, reconoció que la verdadera
naturaleza de los fenómenos mundanos consiste en la talidad, la
ilusión, el vacío, el cambio y la transformación y la condicionalidad
específica. También reconoció las Tres Características de los
Fenómenos Mundanos: impermanencia, sufrimiento y no‐yo. Cuando
estudiamos las enseñanzas de Buda, reflexionamos sobre ellas,
observamos el mundo que nos rodea para reconciliarnos con ellas y las
practicamos en nuestra vida cotidiana, estamos practicando la
meditación anupassana. En esta práctica, usamos nuestra consciencia
para escuchar, entender y diferenciar lo correcto de lo
incorrecto; utilizamos nuestra mente pensante para
reflexionar; utilizamos nuestro intelecto para razonar y predecir. Por lo
tanto, la meditación anupassana todavía usa el lenguaje y el córtex
prefrontal.
Sin embargo, las enseñanzas de Buda han comenzado a cambiar
nuestra perspectiva de la vida y nuestro intelecto ha despertado a la
espiritualidad. Nuestra mente ha empezado a ser objetiva y tranquila,
y hemos comenzado a reconocer nuestra verdadera naturaleza y la de
los fenómenos mundanos. Es por eso que Buda ha dicho que, en esta
etapa, hemos “entrado en la corriente santa”.»
Por tanto, la meditación Anupassana es diferente de lo que se practica en la
meditación Mindfulness y en la meditación Vipassana. Sin embargo, la
meditación anupassana, como mindfulness y el nivel inicial de vipassana,
involucra la consciencia, el pensamiento y el razonamiento de nuestra mente
ordinaria, calma nuestra mente y nos ayuda a comprender nuestra situación
mundana, que es ilusoria, y la realización de que estamos unidos a este
mundo a través de nuestros sentidos y que nuestro ser mundano es
irreal. Estos son los pasos iniciales de nuestro viaje espiritual.
Meditación Samatha
La meditación Samatha nos lleva un paso más allá en nuestro viaje espiritual,
al umbral de la mente santa, empleando la conciencia silenciosa. El maestro
TTT describe la meditación samatha de la siguiente manera:
«En pali (y sánscrito), samatha significa “serenidad”, “tranquilidad”,
“sosiego de corazón”. Samatha se usa a menudo junto con bhavana
que significa “práctica”. Por tanto, samatha bhavana significa las
técnicas prácticas para lograr una mente tranquila, silenciosa y
serena.
Cuando el estado de serenidad y quietud sigue siendo inestable y no
dura mucho tiempo, lo llamamos meditación samatha. Cuando es
sólido, estable y duradero, lo llamamos meditación samadhi.»
El maestro TTT también señala que la meditación samatha implica
"simplemente conocer" que ocurre cuando los sentidos justo entran en
contacto con un objeto. Este es el conocimiento de la conciencia silenciosa.
«Es también la Conciencia Correcta del Noble Camino Óctuple:
“conciencia sin diferenciación”, “conciencia sin una mente agitada,
desordenada”, “conciencia con la mente conectada a los objetos de los
seis sentidos” o “conciencia en que la mente no piensa en bueno ni
malo.»
No es lo mismo que el “únicamente conocer”, descrito previamente en la
exposición sobre mindfulness, como conocimiento exclusivo de la tarea que
estamos abordando, no permitiendo que la mente vague, como en
mindfulness.
La meditación samatha se puede aplicar a sentarse, así como a caminar,
tumbarse, estar de pie y a todas nuestras actividades cotidianas. Como no
tiene palabras y no involucra a la mente ordinaria, somos capaces de evitar el
apego a los seis sentidos ya que no hay ningún objeto sensorial
involucrado. Vivimos constantemente en el “aquí y ahora”.
Meditación Samadhi
El maestro TTT expone lo que se entiende por samadhi.
«Hay varias palabras en pali y sánscrito que describen las prácticas de
meditación budista y no budista para alcanzar la quietud y la
estabilidad de la mente que se unen en una palabra china/vietnamita:
“Đinh”. Usaremos la palabra samadhi a lo largo de este texto. Buda, a
veces, define el estado de samadhi como la “mente pura” (pali, cetaso‐
ekodibhava; vietnamita, Tâm Thuan Nhat), que significa "la mente que
se contiene sólo a sí misma, sin nada más”. El antiguo Moggaliputta
Tissa, que presidió el Tercer Concilio Budista patrocinado por el rey
Ashoka en el siglo III aC, definió samadhi como la “mente en un punto”
(pali, Citta‐Ekagatta; vietnamita, Nhât Tâm). Esto llevó a algunas
traducciones de samadhi como “concentración” o “atención
plena”. Estas traducciones no son consistentes con cómo ve el Maestro
Zen Thích Thông Triêt el samadhi. El maestro Thích Thông Triêt define
samadhi simplemente como conciencia silenciosa. No implica prestar
atención, o concentrarse en un objeto. En consecuencia, cuando
practicamos la meditación samadhi, nuestra mente está totalmente
relajada.»
Hay cuatro niveles o etapas de samadhi: el samadhi preliminar; el samadhi
sin conversación, sin dialógo interior; el abandono de la euforia, la
permanencia en la ecuanimidad, lograr una conciencia plena y clara; y el
samadhi inmóvil.
El Buda alcanzó la primera etapa sentándose en meditación y diciendo
silentemente, “sé que estoy inspirando, sé que estoy espirando”. El enfoque
de esta etapa es “conciencia con diálogo interior” o “conciencia de un solo
pensamiento”. Esto cierra el hábito de la charla verbal interior de la mente
pensante, el intelecto y la consciencia. Esta etapa silencia a la mente falsa.
La segunda etapa mantiene una conciencia clara de la respiración entrando y
saliendo, ya sea larga, corta, profunda o superficial, sin palabras, una
conciencia silenciosa. El maestro TTT lo describe:
«Su mente (de Buda) se hizo clara, inmóvil y con plena conciencia de
todas las sensaciones de su cuerpo. Un sentimiento de alegría y de
júbilo envolvió todo su cuerpo, pero, como él contó, “los sentimientos
agradables surgieron y permanecen en mí, pero no me
influían”. Cuando estamos en un estado de samadhi sin charla ni
diálogo interior, el sentimiento de paz proviene de nuestra mente de la
conciencia silenciosa, la cual genera un flujo ininterrumpido de
conciencia sin palabras. Dentro de la mente, el proceso de formación
lingüística se vuelve completamente silencioso. Lo que queda es un
“simple pensamiento de conciencia” sin palabras que es un flujo
ininterrumpido y constante de conciencia silenciosa.»
El Maestro TTT describe la tercera etapa,
«La mente de Buda quedaba ya desapegada del sentimiento de alegría
y placer, aunque este sentimiento todavía existiera. Permanecía en un
estado de ecuanimidad ya que su mente no estaba ya ligada a ningún
objeto. Llegó a una “plena y clara conciencia”, es decir, tenía una
conciencia clara y completa de los mundos interior y exterior sin que
por ello la mente se viera afectada. En ese punto, no sólo el proceso de
formación del lenguaje sino que también el proceso de formación del
pensamiento se tornó silencioso, debido a que los agregados de los
sentimientos y sensaciones y percepciones quedaron silenciados. Su
mente estaba tranquila y desapegada. En esa etapa, su conciencia
tomó la cualidad despierta de la conciencia silenciosa.»
Esta es la etapa en la que el practicante realiza su naturaleza de Buda o
Buddhita o potencial para la iluminación.
El maestro TTT describe la cuarta etapa,
«La mente del Buda se mantuvo en profunda quietud sin ninguna
interacción con los objetos. La energía de su conciencia cognoscitiva
silenciosa brilló a través. El proceso corporal se hizo silencioso,
sumándose a ese estado del proceso de formación del lenguaje que ya
había alcanzado en la segunda etapa y del proceso de formación del
pensamiento de la tercera. En ese punto, la diferenciación entre el
sujeto consciente y el objeto de conciencia ya no existe. Lo que queda
es un flujo de conciencia cognitiva sin palabras, real y constante. El ego
(y el yo) desaparece totalmente. En este estado, nuevas y prodigiosas
energías y descubrimientos surgieron progresivamente en la mente
clara y pura del Buda.»
La Mente de Buda es conocida como la Buddhata, la mente despierta o
iluminada.
La meditación Paññā
El maestro TTT describe algunas de las características y resultados de
Sabiduría de Paññā,
«La sabiduría de Paññā se refiere a la forma más elevada de
sabiduría. Las personas tienen la capacidad de alcanzar la Sabiduría de
Paññā a través de métodos de práctica específicos que van más allá del
ámbito de la reflexión o la contemplación. La sabiduría de Paññā es
sabiduría que brota espontáneamente; no viene del aprendizaje pero
es innovadora, creativa, intuitiva. También genera benevolencia,
compasión, alegría empática, ecuanimidad y elocuencia. Las personas
son capaces de alcanzar la sabiduría de Paññā meditando sobre temas
que van más allá del razonamiento lógico y el uso de la conciencia sin
palabras, mediante la interiorización de temas trascendentales como
Talidad, Vacuidad e Ilusión. La sabiduría de Paññā también es
considerada como la mente de Buda completamente desprovista de
todas las impurezas mentales.»
El Maestro TTT describe la meditación Paññā y la meditación de samadhi y
Paññā practicadas juntas:
«La técnica de meditación Paññā para principiantes es la técnica de
"No etiquetar objetos". Cuando miramos a alguien, nuestra
perspectiva acerca de esta persona es a menudo distorsionada por
nuestra subjetividad, sesgos, opiniones fijas, prejuicios, interés propio y
deseos egoístas. Cuando miramos sin etiquetar a una persona, lo
miramos objetivamente, como es en este momento. De esta manera,
no nos vemos afectados por las emociones, no nos gusta o deja de
gustar, o nos sentimos tristes, ansiosos, temerosos o enojados. No
estamos apegados al objeto y nuestra mente está serena y en paz.
Cuando practicamos la meditación samadhi junto con la meditación
Paññā, activamos nuestro potencial para la iluminación y comprensión
de cosas que nunca habíamos conocido antes de ocurrírsenos
súbitamente. Este potencial para la iluminación es una capacidad
innata de cada ser humano. Cuando nuestra conciencia cognitiva sin
palabras permanece estable durante largos períodos de tiempo, brota
la sabiduría espontánea o la sabiduría Paññā.»
Debemos tener en cuenta que el Buda enseñó a una amplia variedad de
personas durante su ministerio y que adaptó sus enseñanzas a su nivel
espiritual, enseñando el método de meditación apropiado a la audiencia a
quien se dirigía. Los diferentes métodos de meditación permiten a los
practicantes adaptar su práctica de meditación a medida que avanzan en su
camino espiritual, a fin de que puedan alcanzar su objetivo final de nirvana,
la liberación, el despertar o la iluminación.
LA PRÁCTICA DE LA CONCIENCIA SILENCIOSA Y MINDFULNESS
Práctica significa el uso y aplicación de lo que sabemos. Tanto si nos damos
cuenta como si no, practicamos constantemente… aplicamos nuestro
conocimiento ordinario para gestionar nuestra familia, para seguir nuestra
carrera, para perfeccionar nuestros talentos y para superar nuestras
debilidades. En el budismo, la práctica es esencial. Buda recordó
constantemente a sus seguidores que practicaran sus enseñanzas del
Dharma asiduamente porque ellos son los responsables de su propia
liberación del sufrimiento y también pueden ayudar a otros en su
liberación. La práctica es esencial para purificar nuestras mentes y tener la
plena realización y liberación del sufrimiento, el karma y el ciclo de
nacimiento y muerte.
Mindfulness, si lo seguimos, nos ayudará a comprender la impermanencia de
este mundo, el sufrimiento, la causa y la liberación del sufrimiento, y el vacío
del yo. La técnica de meditación “seguir la respiración” permite a los
practicantes concentrarse en un objeto y permanecer presentes (sin pensar
en el pasado o el futuro). La mente se calma y se ralentiza, pero no se
detiene el proceso de pensamiento. Los practicantes también pueden estar
alerta a su información sensorial y reconocerla e incluso, en algunas técnicas,
evaluarla o evaluarla y recordarla. Por lo tanto, mindfulness permite a los
practicantes lograr una comprensión y una apreciación más profundas de su
vida y comprender la impermanencia, la naturaleza ilusoria de este mundo y
la causa del sufrimiento. También pueden entender que el yo es una ilusión.
La conciencia tiene varios niveles de práctica. Como se mencionó
anteriormente, la atención o mindfulness desnuda es lo mismo que la
conciencia desnuda, donde se recibe la entrada sensorial sin pensar en
ello. Así, el primer nivel de conciencia verbal comienza con nosotros, donde
estamos, en este mundo ordinario, y luego nos permite abrir la puerta a la
trascendencia de este mundo para realizar nuestra mente santa. La técnica
desarrollada por el maestro TTT se llama técnica de “no hablar”, donde
inicialmente nos decimos a nosotros mismos “no hables”. Cuando hacemos
esto repetidamente mientras estamos sentados, caminando, de pie, en
nuestras actividades cotidianas, la señal o el código “no hables” se implanta
en nuestra memoria del área de cognición suprema para ser recordado
cuando sea necesario para evitar que nuestra mente se involucre en “falsos
pensamientos”. Podemos progresar en nuestra práctica de meditación a la
fase de conciencia silenciosa donde en vez de decir “no hables” lo pensamos
en silencio. Eventualmente “no hables” será codificado en nuestra memoria
para ser recordado simplemente “evocando” o manifestándolo para que sea
transmitido a nuestras áreas sensoriales innatas: audición suprema, visión
suprema y tacto supremo.
Cuando vemos, escuchamos o tocamos algo en nuestro mundo, podemos
ordenarnos manifestar o evocar la señal “no hables” para que no
permitamos que los estímulos sensoriales sean etiquetados o nombrados,
impidiéndonos así pensar en ello. Una vez que un estímulo es etiquetado o
nombrado, se transmite al área de conciencia de nuestro cerebro para ser
evaluado, comparado, etc. y luego a nuestro área de pensamiento para
convertirse en parte de nuestros pensamientos en curso. Cuando podemos
captar los estímulos antes de que se tenga la oportunidad de pensar sobre
ellos, entonces podemos acceder a la audición, visión, tacto y pensamiento
supremo o natural, en nuestra mente santa. Este área nos impide procesar
los estímulos sensoriales; simplemente los conocemos, pero no pensamos en
ello ni hacemos nada al respecto. Este proceso calma nuestra mente
ordinaria y expande nuestra mente santa. Nos previene de pensar, intentar o
hacer algo sobre la entrada sensorial, eliminando así la creación del karma de
intención, pensamiento y acción. Este es el significado del Pensamiento
Correcto y de la Acción Correcta que son pasos en el Noble Camino Óctuple
para liberarnos del sufrimiento, tal como lo enseñó el Buda. Nuestras mentes
se vuelven “puras” en el sentido de que no siguen viejos hábitos de
pensamiento y reacciones y recuerdos que nos traen mucho sufrimiento en
nuestra vida presente, es decir, se vuelven desapegadas de los fenómenos
mundanos. Así podemos elevarnos por encima del pensamiento y pasar a un
ámbito trascendental de no‐pensamiento. Entonces surge la Sabiduría
Espiritual y podemos manifestar cualidades como: Compasión, Generosidad,
Bondad Amorosa, Percepción Extra Sensorial, Conocimiento Supremo, etc.
Por eso, algunos maestros budistas denominan a la Mente Sagrada la “no
mente” o Mente de Buda. Es cuando el yo cae y el karma acumulado cae,
dejamos de crear nuevo karma y escapamos del ciclo de nacimiento, muerte
y renacimiento. Entramos en el reino sin forma de la Talidad que es
inmutable, donde no hay yo, ni karma, ni sufrimiento. El maestro TTT
denomina a este nivel de conciencia “la conciencia cognitiva silenciosa” que
es el nivel más alto de Samadhi. Se discutirá con más detalle en la sección
sobre métodos de práctica.
Hay varias maneras de adquirir conocimiento al practicar la meditación
Mindfulness. Una práctica común de Mindfulness es concentrarse en un
objeto a la vez, como respirar o enfocarse en uno de los sentidos. Puede
implicar simplemente darse cuenta, así como pensar en la información
sensorial. Este estado de alerta sobre la información sensorial enfoca nuestra
atención en el presente mientras éste se desarrolla y cambia. El practicante
aprende sobre la impermanencia de los fenómenos mundanos. Además, uno
puede centrarse en las emociones internas o en las evaluaciones de los
fenómenos percibidos, lo que nos enseña sobre el yo y lo impermanente que
es. También se puede contemplar la información sensorial, así como las
emociones internas y los pensamientos con el fin de darse cuenta no sólo de
cómo cambian, sino también de cuán dependientes y poco fiables son en
este mundo ilusorio y cambiante en el que vivimos. Así, uno puede comenzar
a comprender no sólo que el sufrimiento existe, sino también su causa.
Al igual que en la meditación de la Conciencia Silenciosa, la meditación
Mindfulness se puede emplear mientras se está sentado, caminando, de pie
o participando en las actividades cotidianas. En la práctica de mindfulness, se
emplean ambos “darse cuenta” de lo que está pasando, pero también podría
implicar pensar en ello. La fuente del sufrimiento está en aferrarnos o
apegarnos a nuestra entrada sensorial y a nuestros pensamientos,
emociones y recuerdos. Mientras se medita, se puede tranquilizar la mente,
reduciendo el número y la frecuencia de pensamientos simplemente
observando lo que está pasando, relajando en cierto modo la mente. Sin
embargo, la concentración de la atención en un objeto en realidad activa
más que relaja, debido al pensamiento. En términos de conocimiento,
Mindfulness nos ayuda a adquirir una mayor comprensión de la naturaleza
de nuestra experiencia mundana. Nos ayuda a entender más sobre el
sufrimiento, causado por nuestro apego a la mente y los estímulos
sensoriales. La contemplación y el pensamiento y el prestar atención a los
fenómenos mundanos nos conducirá a una comprensión mundana sobre
nuestra existencia presente, pero en ese momento, todavía habremos
fallado en trascender nuestro mundo ordinario.
La práctica de meditación de la Conciencia Silenciosa comienza con nuestra
observación de fenómenos mundanos, conciencia desnuda. Este nivel de
conciencia es lo mismo que la atención desnuda, donde hay observación
pero no se nombra la entrada sensorial. A continuación es lo que se llama
conciencia verbal donde uno se dice a sí mismo “no hables”. Esto utiliza
nuestra mente pensante inicialmente para ordenar a la mente que esté en
silencio. Este método se utiliza para evitar que surjan pensamientos, en lugar
de permitir que surjan y luego tener que calmarlos como en Mindfulness. El
siguiente paso es ordenar silenciosamente (sin palabras) a la mente que “no
hable”. Esta orden es recibida por los sentidos innatos de la mente de la
audición, visión, tacto y cognición supremos. Estos sentidos innatos son
trascendentes y no son lo mismo que nuestros órganos sensoriales ordinarios
que incluyen el oído, la vista y el tacto. Según el maestro TTT, comprenden la
Mente de la Conciencia Silenciosa que
«se encuentra fuera del ámbito del conocimiento por diferenciación de
la consciencia, el conocimiento por el razonamiento del intelecto o el
conocimiento mediante el pensamiento de la mente pensante. Cuando
practicamos la conciencia silenciosa, nuestra mente está
completamente quieta y esto estimula uno o varios: visión suprema,
audición suprema, tacto supremo y cognición suprema. Esto, a su vez,
provoca que la sabiduría espiritual brote.»
Así, la meditación de la conciencia silenciosa nos permite trascender el
conocimiento mundano, que es aprendido, y obtener conocimiento de
nuestra fuente espiritual, que todos tenemos, pero que permanece latente
hasta que despertamos espiritualmente.
La siguiente ilustración muestra la meditación con la mente ordinaria en la
que el yo está presente y cómo se relaciona con la meditación con la mente
santa, donde el ser mundano es abandonado y se experimenta el verdadero
yo espiritual (no‐yo). Se denomina Mente de Buda.
EL CAMINO DE LA CONCIENCIA A LA MENTE DE BUDDHA
(Proceso de abandonar el Yo Falso y Experimentar el Verdadero Ser)
Ahora discutiremos la relación de la mente, el cerebro y el cuerpo que
mostrarán cómo diferentes tipos de meditación afectan al cerebro y a su vez
afectan el cuerpo.
RESULTADOS DE DIFERENTES PRÁCTICAS DE MEDITACIÓN
(Mente, Cerebro y Cuerpo)
Hay dos tipos de conocimiento o percepción que se encuentran en las
enseñanzas budistas sobre la meditación. El primer tipo de conocimiento
proviene de la meditación Mindfulness, y el segundo viene de la meditación
Conciencia Silenciosa (Samadhi‐Paññā).
«1) La facultad del conocimiento, o ñāṇīndriya en Pāli: esta es la
facultad o capacidad inherente que genera conocimiento y
discernimiento, que se encuentra en la corteza pre‐frontal del cerebro.
2) La facultad de sabiduría Paññā, o paññīndriya en Pāli: esta es la
facultad o capacidad inherente que genera la sabiduría paññā. Se
encuentra en el hemisferio posterior izquierdo del cerebro. La facultad
de la sabiduría paññā está asociada con la quietud Samādhi. La
facultad de quietud Samadhi, o samādhīndiya en Pāli, también se
encuentra en el hemisferio posterior izquierdo del cerebro. »
Estas dos áreas del cerebro, es decir, el córtex prefrontal y el hemisferio
posterior izquierdo son las áreas del cerebro de mayor interés para explicar
los efectos de la meditación en el cerebro, porque el córtex prefrontal es
donde el conocimiento ordinario se procesa a través de la consciencia, el
pensamiento y el intelecto. El hemisferio posterior izquierdo es el área del
cerebro donde opera la mente santa y donde surge la sabiduría espiritual. El
proceso de meditación generalmente comienza con la mente ordinaria que
involucra a nuestros cinco sentidos como objetos de contemplación y
meditación que resultan en una comprensión mundana. A medida que la
meditación progresa hacia la conciencia silenciosa la actividad del cerebro se
centra en el hemisferio posterior derecho del cerebro.
El maestro TTT describe lo que se llama "biofeedback" donde la mente afecta
el cuerpo y el cuerpo a su vez afecta a la mente. Al meditar con la conciencia
silenciosa hay un efecto diferente en el cuerpo del que tenemos cuando
meditamos con la mente pensante, por ejemplo, en la concentración.
«Una práctica de meditación correcta desencadena una beneficiosa
reacción en cadena desde la mente de la conciencia silenciosa al
sistema nervioso central, al sistema nervioso parasimpático y al
sistema endocrino. El resultado es un cuerpo sano, una mente apacible,
un cuerpo y una mente en armonía, la sabiduría espiritual brota y la
benevolencia, la compasión, la alegría empática y la ecuanimidad
emergen. Por el contrario, cuando practicamos la meditación
incorrectamente, utilizamos el conocimiento verbal que viene de la
mente, el intelecto y la conciencia pensantes, y en este proceso
diferenciamos, comparamos, hacemos esfuerzo, prestamos atención,
sentimos emociones y apego. Esto afecta al sistema nervioso central, al
sistema nervioso simpático y al sistema endocrino. Las funciones
corporales se alteran, la mente se vuelve ansiosa y confundida, la
sabiduría espiritual no brota y la benevolencia, la compasión, la alegría
empática y la ecuanimidad no se desarrollan.
Cuando practicamos la meditación, nuestro cerebro reacciona a las
señales de la mente, y, a su vez, el cerebro afecta el cuerpo.»
El maestro TTT describe los diferentes sistemas cerebro/cuerpo. Para
empezar, habla del Sistema Límbico,
«La principal función del tálamo es recibir las señales de los órganos de
los sentidos y distribuirlas a otras áreas del cerebro para su
procesamiento. Por ejemplo, cuando vemos en la conciencia silenciosa,
el tálamo transmite la señal hacia la visión suprema. Cuando
escuchamos con la conciencia silenciosa, el tálamo transmite la señal a
la audición suprema. Cuando las emociones se involucran en nuestra
percepción, el tálamo envía señales a las áreas de la memoria de
trabajo y memoria a largo plazo ubicadas en el córtex pre‐frontal.
Debajo del tálamo está el hipotálamo, el hipotálamo cumple una
función muy importante porque es donde se forman nuestros estados
de ánimo —como la calma, la ira, la tristeza, el dolor, la envidia, el
odio, la avaricia, etc.– El rol del hipotálamo en nuestra fisiología es
mantener la homeostasis. Conecta el sistema nervioso y el sistema
endocrino. Segrega hormonas que actúan para regular la liberación de
otras hormonas. También está estrechamente vinculada al sistema
nervioso autónomo.»
La siguiente tabla muestra cómo las cuatro prácticas meditativas de
Anupassana, Samatha, Samadhi y Panna emplean la conciencia sin palabras
que afecta al cerebro, el cual estimula el sistema nervioso parasimpático que
crea compuestos bioquímicos que equilibran y relajan los órganos del cuerpo
y tienen un efecto positivo/beneficioso en el cuerpo lo que también produce
un efecto positivo en la mente. Compárese esto con la meditación
Mindfulness y otras prácticas de meditación “incorrectas” que afectan el
cerebro usando la concentración, el esfuerzo y el apego, y producen un
efecto negativo en el cuerpo estimulando el sistema nervioso simpático que
crea bioquímicos que activan y estresan el cuerpo y a su vez tienen un efecto
negativo sobre la salud.
El maestro TTT continúa describiendo la función del sistema endocrino:
«El sistema endocrino consiste en dos tipos de glándulas, las que se
localizan dentro del cerebro y las localizadas en el cuerpo. Dentro del
cerebro hay tres glándulas endocrinas: la glándula pineal, el
hipotálamo y la glándula pituitaria. Cuando practicamos “mirar la luz
del sol4”, la señal llega al tálamo y después a la glándula pineal. La
glándula pineal libera luego las hormonas serotonina y melatonina.
El hipotálamo es en sí una glándula endocrina importante y se le llama
a menudo la glándula maestra. Secreta varias hormonas incluyendo la
acetilcolina y la melatonina. Cuando practicamos “mirar la
oscuridad5”, la señal llega al hipotálamo. Allí activa la secreción de
melatonina que ayuda a aliviar el insomnio, prevenir tumores
(especialmente en el pecho y el cerebro) y fortalecer el sistema
inmunológico.
Justo bajo el hipotálamo está la glándula pituitaria. Ayuda a transmitir
señales del hipotálamo a otras glándulas endocrinas. Dentro del
cuerpo hay una serie de glándulas endocrinas como la glándula
tiroides, la glándula paratiroides, el timo (que controla el sistema
inmunológico), las glándulas suprarrenales, el páncreas, las glándulas
reproductoras, las glándulas salivales, etc.»
El maestro TTT también describe las estructuras de la memoria y el cerebro, y
su función.
«Todo lo que hacemos, decimos, pensamos, percibimos y sentimos en
nuestra vida cotidiana se almacena automáticamente en la memoria.»
«Además, formando parte del sistema límbico están las estructuras de
la memoria, en particular el hipocampo, implicado con la memoria a
largo plazo, y la amígdala, con la memoria emocional. La memoria a
largo plazo almacena todo acerca de los acontecimientos que hemos
experimentado en el pasado. La memoria emocional almacena
emociones negativas pasadas, como el miedo y el odio, así como
emociones más positivas, como placeres y pasiones. En particular,
almacena las emociones fuertes y violentas, como los celos, el odio o lo
que el budismo llama tendencias subyacentes. Puede desencadenar
reacciones instintivas y explosivas como coger un arma para disparar a
un enemigo sin tener tiempo para pensar en las consecuencias. La
amígdala es una pequeña estructura en forma de almendra. Es donde
se toman las acciones emocionales; es donde se genera el mal karma.
4 Práctica de meditación consistente en mirar 15‐20 minutos objetos expuestos a la luz del sol con el cuerpo relajado y simplemente mantener nuestra conciencia. 5 Práctica de meditación consistente en mirar 15‐20 minutos en la más completa oscuridad con el cuerpo relajado y simplemente mantener nuestra conciencia.
Otra forma de memoria es la memoria de trabajo (de corto plazo) que
funciona en el lóbulo frontal del cerebro. Aquí es donde las imágenes,
sonidos, números, conceptos y palabras se mantienen en nuestra
conciencia durante un corto período de tiempo para permitirnos
realizar ciertas tareas. Por ejemplo, cuando queremos marcar un
número de teléfono, los dígitos se colocan en la memoria de trabajo
para permitirnos realizar la tarea. Del mismo modo, cuando realizamos
cálculos mentales mantenemos en la memoria de trabajo todos los
números, resultados intermedios y procesos de cálculo.»
El maestro TTT continúa describiendo el sistema nervioso autónomo que
conecta el sistema límbico con los diferentes órganos del cuerpo.
«Cuando practicamos la meditación, se envía una señal al sistema
límbico. Cuando alcanza el hipotálamo, activa el sistema nervioso
autónomo que tiene nervios que conectan e influyen en nuestros
órganos internos. Se llama “autónomo” porque actúa
inconscientemente y regula las funciones corporales bajo la dirección
del hipotálamo. El sistema nervioso autónomo tiene dos ramas: el
sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático.»
El maestro TTT explica el efecto de la meditación en el sistema nervioso
parasimpático:
«Cuando practicamos la meditación correctamente, primero relajamos
la mente o relajamos nuestros pensamientos. Esto es un factor
importante en el inicio del proceso de biofeedback que ayuda a
resolver nuestras enfermedades psicosomáticas. A continuación, y más
importante, debemos mantener nuestra conciencia silenciosa ya que
esto activará el sistema nervioso parasimpático. La extremidad del
sistema nervioso parasimpático libera la hormona acetilcolina que
desencadena una serie de acciones del sistema endocrino. Por ejemplo,
la liberación de insulina del páncreas (está en equilibrio), lo que ayuda
a regular la cantidad de glucosa en sangre permitiendo a las células
absorber glucosa y almacenar el exceso en los tejidos para uso futuro.
El hipotálamo también activa el tronco encefálico que libera
acetilcolina, serotonina (como la glándula pineal), melatonina (como el
hipotálamo) y especialmente la dopamina. La liberación de dopamina
nos da una sensación intrínseca de placer y motivación no relacionada
con ningún estímulo externo. El Buda mencionó un sentimiento de
alegría, éxtasis y motivación en las cuatro etapas del samādhi que
experimentó y que llevan a la iluminación.
Cuando practicamos la meditación correctamente, el hipotálamo libera
acetilcolina y melatonina dependiendo de la técnica y las acciones
prácticas que usemos. Estos bioquímicos que se producen en el cerebro
afectan a nuestros órganos internos. Cuando el sistema parasimpático
está activado, nuestro sistema cardiovascular está regulado, nuestra
frecuencia cardíaca está estable, nuestra presión arterial se normaliza,
nuestro nivel de glucosa en la sangre es equilibrado, y nuestro sistema
digestivo funciona óptimamente. Esto lleva a un cuerpo sano y
equilibrado.
La serotonina es un importante neurotransmisor producido en la
glándula pineal. Ayuda a mejorar nuestra salud y resistencia, mantener
nuestra homeostasis de sueño/vigilia, aliviar la depresión,
proporcionar una sensación de saciedad, regular las tensiones
mentales, las ansiedades, y reducir dolores de cabeza.»
El maestro TTT explica el efecto de la meditación “incorrecta” en el sistema
nervioso simpático:
«Si hemos estado practicando la meditación durante mucho tiempo,
pero a menudo nos encontramos malhumorados y no experimentamos
la benevolencia, la compasión, la alegría empática y la ecuanimidad,
debemos ser conscientes de que estamos practicando incorrectamente
y estamos activando el sistema nervioso simpático. El sistema nervioso
secreta la norepinefrina bioquímica que afecta negativamente al
corazón, al sistema vascular y a otros órganos internos como el
estómago, el hígado y los riñones, debido al vínculo entre el sistema
nervioso simpático y el sistema endocrino que afecta directamente a
los órganos internos. Por ejemplo, la médula interna de las glándulas
suprarrenales producirá más epinefrina y norepinefrina, mientras que
su corteza exterior producirá cortisol y el páncreas producirá glucagón.
Estos productos bioquímicos, cuando se producen en cantidad
excesiva, afectan negativamente a nuestros órganos internos. Son
liberados cuando sentimos emociones como tristeza, desesperación,
ansiedad y miedo que vienen de la mente que está atada a los objetos.
Otra razón que lleva a su liberación es la práctica incorrecta de la
meditación. Técnicas como la concentración, la auto‐sugestión y el
esfuerzo excesivo conducen a enfermedades mentales y
psicosomáticas.»
Como explica el maestro TTT, la mente afecta al cerebro y al cuerpo de una
manera beneficiosa o de una manera perjudicial, dependiendo del tipo y
calidad de nuestra práctica de meditación.
«La mente crea enfermedades en el cuerpo a través de la liberación de
sustancias bioquímicas por el sistema nervioso simpático y el sistema
endocrino. Esta mente es la mente falsa que está dominada por el ego,
con su enfoque en el “mí” y “mío”. Por otra parte, la mente de la
conciencia silenciosa no está influenciada por las emociones y el ego.
Sólo hay un flujo de conciencia sin palabras que el budismo zen le da
una pseudoentidad y lo llama “jefe” o “verdadero yo”. Cuando este
flujo de conciencia sin palabras está presente, el hipotálamo activa el
sistema nervioso parasimpático que segrega acetilcolina, lo que a su
vez provoca la liberación de una serie de sustancias bioquímicas
beneficiosas, como la serotonina y la melatonina de la glándula pineal
y la acetilcolina, la serotonina, melatonina y dopamina del tronco
encefálico.»
Y concluye:
«El proceso de biofeedback es un ciclo cerrado. Cuando nuestro
intelecto se despierta a la espiritualidad, comenzamos a practicar la
meditación correctamente y esto activa el sistema nervioso
parasimpático y el sistema endocrino. Estos sistemas liberan
bioquímicos que regulan las funciones corporales y dan como resultado
un cuerpo sano. La mente percibe el bienestar del cuerpo y
experimenta la paz y la armonía, lo que, a su vez, proporciona la
retroalimentación que motiva la práctica ulterior.
La gente a menudo está muy ocupada con su trabajo o negocio o
luchando para llegar a fin de mes. Su mente está con frecuencia
agitada, su córtex prefrontal está en exceso y a menudo experimentan
tensiones, irritaciones, frustraciones, ansiedad y tristeza. En su caso, el
impacto en el cuerpo es similar a cuando se sigue una práctica de
meditación incorrecta. El sistema simpático está sobre‐activado y
bioquímicos dañinos se secretan en cantidad excesiva. Esto produce
estrés y enfermedades como el cáncer. La vida moderna es más
estresante que la vida en los días de antaño y el sistema simpático se
activa a medida que es bombardeado repetidamente por emociones
fuertes. Como resultado, más personas están afectadas por
enfermedades psicosomáticas que en los tiempos antiguos cuando la
vida era más tranquila y el simpático nervioso parasimpático y estaban
más en armonía. El sistema nervioso simpático no hace daño per se. El
sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático se
complementan y, cuando están en equilibrio, el individuo experimenta
buena salud.»
RESUMEN
Al comparar la conciencia silenciosa con mindfulness, encontramos que
mindfulness se ocupa de la mente ordinaria y emplea la concentración en un
objeto como un método para calmar la mente lo que conduce a una mayor
comprensión de los fenómenos mundanos cambiantes e insubstanciales. La
conciencia comienza con la palabra y progresa hacia una conciencia no verbal
o silenciosa que permite a los practicantes conectarse con la Mente Santa
que consiste en la Conciencia Silenciosa, permitiendo a los practicantes evitar
que la información sensorial llegue a la mente ordinaria (consciencia y
pensamiento), experimentando la purificación de la mente (liberando
contaminaciones) y realizando su naturaleza de Buda. A continuación,
permite la conciencia cognitiva suprema (sin palabras) que despierta al
practicante a la mente de Buda (también llamada iluminación).
Consideremos las fuentes del conocimiento: la consciencia y el pensamiento
están en la mente ordinaria y la conciencia silenciosa está en la mente santa.
Una vez más, encontramos que mindfulness tiene que ver con la consciencia
y el pensamiento, que requieren que el practicante utilice el estado de alerta
de la conciencia para concentrarse en un solo objeto. Algunas prácticas
mindfulness también incluyen pensar en objetos o fenómenos para llegar a la
comprensión del mundo. La conciencia silenciosa obtiene el conocimiento de
los sentidos innatos (no mundanos) de la visión suprema, de la audición
suprema y del tacto supremo, así como de la cognición suprema. Estos
supremos sentidos existen más allá de nuestros órganos de los sentidos
físicos ordinarios y se conectan con el conocimiento espontáneo supremo
que surge cuando el practicante alcanza los niveles más altos de conciencia
Samadhi.
De los seis métodos de meditación discutidos en este artículo, dos de ellos
emplean la concentración en un objeto, como son mindfulness y el nivel
inicial de vipassanā. También utilizan la mente ordinaria para ser conscientes
y pensar en los fenómenos mundanos. Cinco de los métodos utilizan la
conciencia sin palabras, comenzando con la conciencia verbal y progresando
a la conciencia silenciosa (nivel avanzado de vipassanā más annupassanā,
samātha, samādhi y Paññā). La conciencia silenciosa permite al practicante
experimentar la mente santa y elevarse a los niveles más altos de realización
espiritual.
En cuanto al efecto que estas prácticas de meditación tienen sobre el
cerebro y el cuerpo, mindfulness y vipassanā con alerta y concentración
afectan al sistema nervioso simpático para liberar sustancias bioquímicas que
hacen que el cuerpo sea más activo y listo para “luchar o huir”. Esto es
funcional donde la alerta elevada es apropiada en nuestro mundo
competitivo y peligroso, sin embargo en términos del efecto a largo plazo en
el cuerpo produce “desgaste” que conduce en última instancia a la menos
salud, tanto mental como física. Las prácticas de meditación que utilizan la
conciencia silenciosa activan el sistema nervioso parasimpático que libera
bioquímicos en los órganos corporales, que los relaja y los pone en equilibrio,
resultando en una mejor salud mental y física. Es beneficioso tener un
funcionamiento óptimo y equilibrio entre los sistemas simpático y
parasimpático para experimentar la salud mental y física óptima.
Por lo tanto, en conclusión, es importante entender las similitudes y las
diferencias en la conciencia silenciosa y las prácticas de meditación
mindfulness. Por lo tanto, podemos tomar una decisión informada en cuanto
a qué enfoque más se adapta a nuestras necesidades a medida que
avanzamos a lo largo de nuestro viaje espiritual y produce el resultado que
deseamos… es nuestra elección.