BUSCADOS DEL MILITARISMO EN

••IMAGINARIO SOCIAL Y EFECTOS NO

...,

URUGUAY ••

- OCTUBRE 26 DE 1994 -

TCP005Imaginario social '1 ...Arredondo, Emilio

1111111111111111111 ~ 1~ 11111111111111111111111111 11111FCSITCP5

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

DEPARTAMENTO D~ CIENCIA POLITICA

MONOGRAFIA FINAL DE LICENCIATURA

NQHBRE ESTUDIANTE: Br. Emilio ARREDONDO .TUTOR DE HQNQGRAFIA: Prof. Rafael BAYCE .

~.-.•••••••••••••••.'•••••••"•.'•••••••••••••e\..•••••••~hs ---- .:.....-_.-...__~~__

pr,~ducto en si con a'~I~el1os vinculados al carácter" ter"minal de la

En este tipo de t~abajos se juntan consideraciones inherentes al

eso estárl anónimamente presentes en estas lineas~ Para ellos~ que

todo un ciclo que I=omenzó COt1 el desafio asumido allá por el a~o

En

'::P.Jl~

'b..-lt,Ot-

ést.~:t,

E~:;. P.::;;.f'- ¡~i

'::~'1bandon'¡:)l'-

mi

aunque no quiero

dl=~s(k.; ~3a1t.O;t

121 dir'i~:;;li;:"

las sensaCiOt18S varIas

.;;:\ qui !=~n

sino también po," el tiempo que a tales

el compa~et-o RamÓn Gérez y yo~

Algunos compa~eros de estudio y ljocentes

en tOtl0 de reconocimiento, la imp,~rtan,=ia de

debo aS~I'.ade.c~:!t-

No sólo culmina éste esfuerzo de investigación sino

esta monografía tiene SI~S deudas particulares#

lu::;I8.r-

cuancjo decidimos~

rtlOnO:;:lfO c;s,f: J. e;;. ~

nuestra L_icenciatura de Ciencia Politica~

dejar" de men1=ionar,

No es oportl.~no histor-iar aqui

P t" :i. m¡.? t~

A -?;U VI:::;?: .'

hicieron mucho para que ~lOY yo esté presentando este trabajo~ por

concut-ren en estos momentos de culminación,

algunas voces de aliento que aparecieron en los momentos exactos~

::::9,

E:B¡;;?g~IB!:::Iº~

nuestros estudios del Derecho y continuar,

C!!...fe no fl,..II:~~rc:wlPCICOS~

'::J.caclérf'!ico pro'Fl~-~SOt- !:~af.::l~~lBaycl::=;# No sólo POt- hatl1:~t.. volc:.¡:.1do Sr..! ya

saben a quienes me r'efiero, mi franco reconocimiet1to.

conocicja excelencia docente en la conducci6n pet-sonalizada de un

mi, un gran honor.

tt~abajo de este tipo,

efectos dedicó y en forma absolutamente desinteresada.

I\~() quiet"o dej.¡.:~r~ d~? tMI2corc13.t" a 1ü-:-::: docent.12s dl?l Talll2t" c:!E'~1

~;~~minatH i (:1 CIE~ T¡:H:::sis~ Carlos Luján y David Al t..fn21,n, qJ...1 i ~:~ne:.;::; .:::,~?

most.r.:'it"on

y apoyo"

siempre Ijispl~estos a Ut12 paciente labor- dl::~ ~.¡;291.~i ffl i !2nto

Co r'I'- 1?:;;PO.j'"'!c:lE~ t:~.9t" '¡:).d~?c~?r' t.,:;:;,mbién .E::'l las PE~f'sona~. ql..-ll:;:; s~::~P tH E~S 1:.,:1,f' on

~:;o1.icit.as a las entrevistas que fué necesario t-E~ali ~~at.~ Dicho':;~

i nfot"m.E).nt.:.e'~,; ca 1i f i C e'.d 0-:7::. , tlt- j,nda¡'.on un,:::t PE~t.~:;p~?ct:i. va d~~ '5;um,~!.

utilidad ~31:;:a I~n la etapa d¡:~~d i 2.1::~t::;ocomo en la coni::.r-as.t.aci 6n d?1.;;;( '?;, hipót.üsis p 12lnt.e,~da~;;" Dichas ¡:')I:?t.'5()n<:l~'; -=:.Otl:, por" 6 r-dl::;:n de.

1~:ntt-I?Vi st.a ~ (-=-int.()n i o Borda9at~ ay:> .JOtM9!~ F,:=tMn,4nd'2Z Bn:> CatM 1o=.. Artia

y ..1". L.E:\nz t ':2!'- i n

Fi fOja 1mE:~nt.~~:, '3E~tMia injusto dejar de rn(~:nc:i OnE)~~ la. i roP() ~Mt.~3n(;:i a -,. ¿;t

l~f'~~~ct,osd~~ mucho'::; de. 10'5 F::'1antl~~OS qu~~ aquí aparecer2ltMI-" ';::¡Ul:::~

t.:".IV i E:tM ün ],"S -::~l..l:.;'lf::!n.~~nc:i as y 01=' i r'li cn~:.~s ql...I~2 compat:;~::~tM o'=!,. eiE!

1 ic!~nc:i.¡,~t.t.jt"a m¡:M~ h~~nhl:?chon En ,=1 act.l~~rMdo o l:2n 1:;::1 di s~~n'Z'-:;o:> las

!::H.AITb •.j.;::t1 i z~;;tCi on~~s ch~~ Hi:HftÓ n GiétME~Z, E:t"n~:-::stD l\!i E!t.() y Andrés Jaunzolo

col¿~.l:II::lt"at.on~~nel ~:.ent.ido de ponet. a prul2ba argumental fOI,..ICh.:::iS (jl::~

---

nuestras aseveraciones. A ellos también mi agradecimienton

::3

en nuest.t-o país se ha sost.enido que el ichos pn:)cesos a•...¡t.üt. i t.atH i os

las experiencias militaristas en el Cono Sur de latinoamérica en

cantidad de cambios, algunos más visibles que otros. Sin embargo,

sut.ge di=: l.-ina atl=:nción prwefe,.-ent.l: a los aSP81=f:.OS inst.it.ucionales,

-

de

4

la:,

!leul +::'urwa

impo t-tant.e

una CIPC i 1~ln

carecen

inhe,.-entemer-.te

presente trabajo

nos referimos a cambios

luego del cual y ya recuperadas

además de r-edundante,

menos est,r" i,jentes,

pero que no tiene en cuenta cambios

todo el andamiaje de nuestra vida

Las fC.fet.t.es t-est.t-icciones irnpl.Iest.as a

la que se asienta el

En efecto, aquí se sostiene que tal postura

no porw

que hablar de 'lcambios en nuestra cultura

los '70 han sido originarias de una

':::¡u~::

formas de hacet" política que trajeron aparejadas

[:te ahí.

es una categoría que denota fenómenos

puede llegar a ser,

Antecedent.es.

formas democráticas,las

-- cd

politica ha vuelto a su lugar.

fL~ndarnenta 1es

la tesis ,.-estauracionista-,

1a década .je

importantes efectos sobre otros ámbitos:

fueron apenas un l'paréntesis",

<,juridicos y sistémicos de r1uestra vida politica -en los que si es

tradicionales

dable encontrar algunas permanencias o continuidades qL~e avalan

La percepciÓn sobre

cuestiona tal tesis.

en nuestr-a cultura pe-lítica.

1= l~IBºQ!J~Uº~

Es sostenible que sea cual sea la acepción que usemos,pI;:.l 1. t ica I1

di nám iCO',5.

politica"

?t " ,.,.

-y

c,-~1tl,H'a

c3.mbios

p.::osible

las '=l'-le

la

los pat.rones

po~="m i 1. i t.2tt""i. '!:":.:mo~

la dictadura a

Que ql~ede provisor-iamente

in extenso de t1Uestra cl~ltura

estilos de comunicación~

impl...•estas po,-

I-)OS

peligrosa a efect,~s Ijel

referencia a modificaciones en

1as paut.as CQ9ni t. i vas y emot.i vas con

etc~- que se muestran 811 el

Tarnpoc()

conciente o inconcientemente~

central \::¡ue(j~,-",I'_~~,_r~,', -,-,,-,-,t- --,'-t t::l- ~ - LU I~Jras~a~a es que es

la ajena- en la experiencia socio-politica cotidiana~

las rest.t~icciones

la pregunta inicial COt1 la que comenzaré ot"ganizando este

todas aquellas modificac:iones

Sistema de hipótesis=

it1tentaremos un estudio

1as pr i rt.=ípa 1es roodi f i cae iones ql..le PtResent.a

politica haciendo

{.\s:i. ~

estratégico de trabajos como éste~

también

planteado que a'~uí

Nuestro objeto de estudio estará centt-ado en el impacto provocado

pot"menorizado ni de todos los focos originarios de los l=ambios ni

poI:í.tica w-uguaya cont.empo,'ánea?

po1J. t. i Ci=1.

los uruguayos que ello trajo aparejado=

organizadores de

de

Ijsaremos la t10ción en ese sentido .

No

probar- las consecuentes modificaciones en la cultut~a política de

tras

mecanismos intrapartidarios de mediación y -tal como intentaremos

componentes sicosociales~

._.-b)

hipótesis

•••••••••••••••••••••••••••••••••••••.P•••••••••••'-

€~n Ut-u~::tuay también hc~.n set"vido ('~omo ffit.fY ~"?ficac~::!s:. ví.as d~~~

veda pat-tidar ia '41..Ie el gobier-r'1o mi 1itar impclso d....wante once aP;()s

y mucho de est.l;)s efect.::.s fuet~on Ot- iginach:.s Y/I':J pt*opiciados pcw la

politicos en Uruguay -fsllómeno conocido en nuestra academia como

(\

El

la

no

f.:;,

lcls

los

dE"~

lE! dE:in

I1 t.¿,:¡,r-,;::;as

mÉt:::;

1a'3

relación de

los pct t..t i deiS

la t~¡.31acil~lnque

_.fundarflE!nt.2t],

Mi'ts allá d¡;2

los que nos mostraron

los partidos

entendiéndose por tal la difL~sión de

acentos y estilos que semantizaron casI

fl,..'E~t"On

l!~ cual et"Bn itldispensables dos cotldiciones

se debe a que fuerl~n ellos los organizadores

relacil~n fl.../¡.::t-at')() ,=I../est.iclnada y mat-.t.ener,

pat".;:..

relevantes efectos sobre la cultura politica uru9uaya~

ya <:'1I. ..Ie,

di r" ¡;:~cc:i.ones.,

conl=ebidos como cuasi-comunidades,

';::¡:I.A~:=! l::~~.;'¡:;t

los ámbitos de la vida cotidiana de nuestro colectivo~

les cUPO el liderazgo en la construcción social

pu!=~:::.-t.ocént.,. i co qCH:':! h i st.ó IN i cam~~nt.~.2har-.l ocupado

Sl;?!t-

<197:3-1984) •

t" ~?c:,1i dad

IIF'ar-t idocr Etc: i a 11._

Adelantemos las hipótesis det-ivadas~

privilegiados de la direcciórl y valor de los SigilOS que

V,:;( 1Ot"I~~'5;<

t.odo'::.~

limites de 10 pensable, decible y deseable. Por eso, este estudio

El

CClnstatarw

clásicas" de vinculación entre lo pdblico y lo privado~ el Estado

no':::, t::;n~:;~:~P:;¿;!TOn,=:1h~:".C:~21'" y a no h¿iC~':!t";<

y la socie¡jad civil, los canales internos de mediación partidaria

l:~ni c.:.1.m¡;:~nt.e, 1o~.; 1 1ami3.dos 11t. t" .:.'\.di e i onal ClS JI'-, qu i E'~n~7:!S en ca - 91~:,:!'::;t. i 1:1n,

socializaciÓn genérica,

dispensará hacia los pat-tidos, atenci6n prepOtlderante .

individuos percibian con nuestros partidos era una

se'1tido a nllestr-o universo socialu

Al

c:: 1. E:tV~2S :

¡311o~:;

pertenencia,

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••. .~.lIIr;¡¡""",, ~ ...

t.•...avés de lels apa •...atos internos de mediación:> los cont.al=t.os

pe •...sonal-simb151 i,=cls ql..Ie le otot-gaban vigencia.

En 197:3, po~~P t- i ml:~ t- ~:.'l. vez l;::!t"t 12. hist.ot-ia naciorl21 :o 10',5 U 1"'I_.191.~a ~fOS

car~?c:~?mos del referente partidario:, con 1o qt./(";; SE=: 2lnt-ll Ó t.¡no de.

los má::::, i mpot-t.~=;.nt.l::!s Pt"üC,::::30S SOCIales re<:IiA¡:~:!t-idos I='al"" a e.l

ITi¡;:~nt.~?ni m :i.l:7:!nto del diálogo que producía y reproducía la t.f~~~1i d2ld

social di:? lo~0.:UI'-u:~!uayos, fa\/Of'"E:C i !:?ndo as{ la apa¡'-ición di:? nUl:::;VOS

c:o n 1:. Et;ni cjos en nue.st.t"O 2tC1:::lt-VO :::¡,ocial el,::: conoe i mi ~:::!nt().

Dic:ho d,:= ot.t- a forma:. a comienzos de los 70, una i 1)1PO r" t..~H"l't.l?-

Ci:.ini:. i cj.:::td de C-I¡,"t.ls;luayos C\ún mani:.~?n í ¡¿In una cl¡;~.ra, p~::::t-C~~~F'C:i 6n dl~l

ml:~nC:lünado V íJ-"'ICU lo ,j," PI2~-t.I:=~nI2nci a l'-espeC1:.o a su r'l:~fl:~I'-ent.(?:!

¡:::'¡;~r1::.idal'- io. ,,\ p~';!.t- t. i t~ d~~~1. deb 1.1 i 1:,am i e.~nt.o de t.aJ. P~=~I'-C:12pción,

n u ¡:~~':; '1:. 1'- O'=.. I1 par t ido --t.odo 1I ~ la's coml~nidades completas que 11E.!9al'-on a

nubl.r_=!.l.- referentes tales como E5i:,ado'-naci ón o t-E~l i9i6n~ c()mE:!n}~¿:'!.t- on

.::;., 2.~~t- relativizadas ya que l¿~ CB.si tot.¡~.l aU-;":.I=nc.:ia de c:ont.ac:t.os

comun i toa l'" i 0-=; clut"ante ¡:_:d t. i e.rnpo di=:: -=.-;i lencio, im¡:::.lJ.có la

8.:::Iud:i. ;~¿ie: iÓn d~:~1 P 1'-C!CI~~30 de virtual vaciamiento de los ant. i 9UO~';

s i ~;lr'I()S dE! P(-::t" t.(::t"l'::~nci a, PI'-OCI2S0 éS~t.E~ q'-~l=~ hEtb í-=I. l=fflPJ::.~ =.~¿ido i::.

mani f~2~.;t.~:~t"SI2~,¡!a 12n la década anterio~".

Tal sentido de pertenencia no Sf~ E"~~':P1 i eC!. ':sino tJ::::ni E'~ndo ¡:¿~n cu~?nt.,=!.

'::1'-.112 las comunidades part.idat~ias siemPtMehabían estad':l ml.~Y c€!tMca

de la resoluci6n de la cotidiat)eidad más inmediat.a de laspe •...sonas: PI'~()t.l:2cci1~ln di:?:: la. vid¿~~ acc~,;:=:.O a l~:t t.iet~ra.~ po':sibi 1idad

cfE~ tt~';:"l.baj()~ :;e91 ••U- i dF."td social :> et~c.. C~~t-caní E¡ E~sa. '::¡ue 11 ev6 e:i.

ident.i ficat" a 1el':::':. p~':l.rt. idos con las 11\/í,':1.=:. nat.urall2sll de t.al

'-'- -

t-esoll...fc:i. ón~

Est,ado.

y O::IUE:~ pt-O\fC)CÓ fronteras difusas entre partidos

'"7

y

(~¡'.'IOt'a ~ sucede que dL~rante once a~os, nl.~estra sociedad percibi6

~,.)-

qUE! esas necesidades vitales inmediatas -materiales y no

matet"iales- se resolvian en función de la voluntad tc,dop,~derosa

de un ct.fadro instit.l,..lcionalbut~oct~át.ico ql--l.e por~ primet~a vez en el

siglo se manejó con lÓgicas de prescindencia partidaria~ En la

perspectiva del sentido comón se presentaba una novedad de

infl~~;.~i6n: nCl habían pat~tidos~ más tiCI dej ó de habet~ PI:) 1ít. i l=a. \?

eso, sumado con el hs:,=ho de que erl el tramo final del militarismo

hubo Utl rescate Ije la politicidad a manos de agentes privadl~s~

perturb6 decisivamente la organización de nuestro imaginario.

tilá s al:~n~ tal ,jebilitamiento del virlculo de pertenencia derivó en

~fi.lna tendencia de exttfiañamiet"ltcl respecto a los pat~t.idos, ':1UE'~

desplazó el sentido de com~)nidad que había primado hasta entonces

-y por cadenas de equiyalencias~ colaboró con el alejamiento de

la ciudadania respecto al ámbito de lo politico genéricamente

con:~;i dJ:~~rfii::ido u Este efecto de el<tra~amiento implica, POt~ t-ln 1ac:lo~

la pérljida de densidad de las fronteras interpartidarias, y POt~

C)t.I'~O~ C~I...I~~: E!:';' pt~~?vio;, Utl proceso de socialización sobre nuevas

pautas, de dificil (:aracterizaci6n aún.

Adelantando -escuetamente- algunas conclusiones, podemos sostener

que esa tendencia de extra~amiento parece asumir en el grueso Ije

la población una resF>uesta de rechazo a la complejidad creciente

de la esfetfia polí.tica y el consecuente r~escat.e de la faroiliat~idad

del conocimiento cotidiano, prfioceso éste en el que el lenguaje

juega un papel decisivo en la medida que a través del lengl~aje se

'--

:1. O;:;:Itfi <:.~.b2, famiJ.i2ttfiizatfi -1:3n la t-ut i n2~ intrapartidaria- la

::::

,,;;;;¡..~

especificidad propia de una esfera compleja como lo l~':-:r la

F'ol it.ic:¿~ y como contracara, es a través de un l,:¿::ngu.E¡.j E;:

especializadl~ -no traducido- q~le durante una década, la polit.ica

':;.';E:! lf2 .c:q:::'i:1r~~2ció",1. ~~';E.~ni::.i do COffi':'WI dE;! los uruguayos en una

descarriada expresi6n tecnocrática.

e~<cluYE~nt.E~~

No familia!'~, desconoc: i. da,

y E::'2;t.O ¡)l-l:.ifiio" que no es un aspecto menor, s~~ St.lI'nr~i.a la

con~.;;o1 id¡:~ci 1:1 ti d,::-~ e i l:::.:r-t.a'E, t!~ndl~ncias,. ql..l12 si bién aF'l:::~n~';l.S

recuperada la democracia pudieron parecer accidentes" yti:l no cab~:!

dl~da que forman parte de rumbos de largo plazo de la vida públi,=a

nEl.cionr.:t1 , producto de una cultura politica aset1tada sobre bases

nov~~(:lo~:;¿ol;~:;e (2} 9t~ andl2S t",aS90S ~ la variablidad en alza de las

adhesiones se conjuga -y vincula- con un paulatino debi 1i tamientcl

de las lealtades, cuyos reflejos o manifestaciones más elocuentes

=;e m{Asstran en tres zonas analíticamente diferenciadas y

fácticamente atadas~ ¡.~n inst.ancia~.=:,. elJ2ctot~all;:=s~ la el{t.e""lsil~ln del

elect.orad() fluctuante; en J;::~l plano de la adrr. i n i '5t.t~ae i Ón

co-l:. id i and.:, la?-; ct-ecient.es di fict~l tades para la regenet~aci Ón de

consensos habilitantes de determinados rumt,os estatales y en el

plano de la comut1icación politice, gruesas dificultades para la

legit.irnaci6n de '...In s,-~jeto et)t~nciant.e \/.:::11 idado~

pasado 28 de agosto, viene ¿~ corroborarlo~

L;::, acaec i do ,:21

Llegados a 13ste punto, cot~responde ilL~strat- los marcos entre los

-

que estará siendo manejad~. la noción de clJltura política.

Es OpOt-t,uno COfTII2n~~>::tr~Sl2y;a 1,'3.ndo q'-~I:2 a':=JUi 1:~Vi t.arl~rnos una ~-!~cu~~~~I?:r.lb?:

')

r>." , ~,.:

la

un

en la disputa

Nos

y POt- 0"1:.'-0 l.:::ldo, li"

implicando procesos de

recogidas a través

Desde Batlle hasta 198811

:;:;.ocial,

sólo

los procesos de socialización vinculados a

la que se identifica cultura p,~litica COtl

el autor sostiene la existetlCia de,

y

preSet1te en muchos de los trabaj,~s que -dir"ecta

COtljunto de opiniones ex~'resas

otros ámbitos de poder

indirectamente- trabajan con es~a categoria.

confusiÓn~

libro "Cultura política urUgUayah

estaljos de opini6t1 p~blica relevados através de encuestas (1)~La

la realización de vc,licil~nes en la esfera privada,

implican construcción de la probabilidad tipica de asimetría sr1

10

In Baycl.:!~Rafael. l!Crút.ura pDlítica uruguaya. Pesde Batlle hasta 198B'. F.C.U.~ 1989.

la disputa en torno al Gobierno y el Estado,

aquella '~pción por

I'Cult.ura política infor-rf'lEtl";>

cliltura politicap tal como la entendemos aquí, es muc.lo más que

(11 En la literat.ura nacional ver, por ejemplo~ un t.rabajo hecho por Carlos Fil9rJeiral Silvafla: Bruera,Carmen Midaglia y r4aria.na Gonzalez, uDe la: transición a la. cOtlsolida.ci6n delilDCfática: imágenes y (lJlh~r.apolitica en el Uruguay'!!, (CIESU, 1989), así como el reciente libro de Luis E. 6.onzalez ltEstructuraspoliticas y democracia en iJruguaY!!l F.C,U,-LC,r'1 1993. Por su parte~ en la literatl)ra e~trafdera ver, amodo d~ ejemplo~ Edgardo C,atterberg, "Los argentinos frente ti la pDlít.ica. Cultura polít.ica y opiniónpública en la transición argentina a la democrd(ia~ (Planeta); también Jorge B. Millan nSistema de valúresy pautas de cultura política predominantes en la sociedad española (1976-1985)lt en "La transicióndemocrática española" {fotocopia), yel libro de Osear W~ G.abriel~ 'ICambio social y cultura política. Elcaso de la República Federal de Alemania!! !6edisd:l 1990),

trabajo esté en concordancia COtl la manejada por R.

poI ít.ico

por'

En dicho trabajo,

formal, indir"ectamente et1carnables en representaciones del ámbito

esfera de lo público,

sl~l=ializaci6t1 del yo politico difusamSt1te referidos a lo pO].itico

orientaciones en el campo de lo politico formal y público

•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••.,

la

La-::; dos

In i e i El1ml::::ntl~

en

.~;i n Pt~I::::'';'Cind i r-

()

re~1J. st.,--8.d2t~;;,

sino en busca del sustento

No sólo a los efectos obvios de la

lineas de trabajo que pudiera" no haber

efectos de reforzarlas

cuantitativas tales como

Entrevistamos en Salto a dirigentes internledios e

fase exploratoria y dos durante la etapa

t{~cn:i.c:as

buscamos explorar

integratltes de c~pulas pa,-tidarias departamentales .

en

• Entrevistas con it1formantes ¡=alificados .

organización del marco teót-ico,

• Revisi6n bibliogt-áfica .

sido consideradas en la estructuración origitlaria dl2 las

la cultura politica estaria conformada por

1l

contrastaci6r,.- COI' agentes partidarios de experiencia Pt"e-

p"esultados electorales y de sondeos de opini6n~

adeCl.Jadamente. Hubo que organizar un plan de entrevistas -dos

este tl"abajo está organizado con un dise~o explicativo y con un

-- c) Metodologia~

per-fil de técnicas fundamentalmente cualitativas,

De hecho, aunamos las siguientes técnicas:

131 En sintoní, con este uso de la noción de Cultura Política, también está la acepción de Osear Landi queaparece en el 'Diccionario de Ciencias Sociales y Políticas!! supervisado por lorcrJatú !ii fel1a~ 1%9. Tambiénresulta útil en este sentido, y a efectos de relevar peculiaridades de la cultura política l~tjnoamericanagenéricamente considerada, el trabajo de ~anfred MOLB, "La democracia en América Latina". Se destaca latipificación de tres elementos característicos de nuestra cultura política latinoamericana y aquí subrayamos lafina intuicion expresada en iD que él denomina r.actitud expresivo-trascendentaIP •

••••••••••••••••••.=•••••••••••••••••••••••••••••••,.

~

•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

nos Sl:::t"V imos •.

11- 1) PRINCIPALES REFERENCIAS TEOR1CAS

incidencia I,an tenido en la elaboración del marco teót"ico del que

11.= l;b l=l;taBQQ~lbnmWHB Ql; ~l1~t;;BBt;;BªB8

pn

~::.:,~~;!

1:3

rl1~::tyot..que

11 ~:::;oci o 1 09 i as d,:'3

1=:'ref~:~t.~:2nc:i as

Entre otras cosas

queremos detenernos en la

1 c:i v:L dE:i coto i d i an'¡;:t II¡"r'jaut"o l¡Jo 1 f •.

lleno al desart.oll,~ de las hipótesis que

las t-eferencias cl~nceptuales

sugieren la utilización de un mal"ca teórico

di?

la discusión teórica- dichas.¡:~

1I Es- nE'~cesa t~i o, po ¡-w i:.EJ.n t.C) ~evita," el empobrecer lacomplejidad de los mundos,de las realidades en las quev i v i. mos const:.ant.~2ment.~2•.ti

estructuran la presente propuesta,

~~;{plici t"::1ci1~ln

Antes de pasar de

las que partimos,

poco usado en nuestra academia. Yeso implica riesgos que creemos

La propia elecci6n d'21 tema así como las premisas histó,-icas de

la Ciencia Política nacional no es casual~

tlecesario asumir~

Tenemos presente que el predominio de otros aportes teóricos

.;:~>: t. t" ¿;¡¡:~;t.'\ 5";'

(Por'

fino y

legi t. imarse

razón po,.

satelitales, brindan

logt-at ..•

no podrá tirar por la borda

fot.(J9t~a f ía~:::..

y

como

pero debet-á no contentarse con ellas~

Yesos procesos .lumanos muchas veces tienen poco

del funcionamiento y la interrelaci6n de dichas

No escapa a esas prefet-el1cias el

los procesos humanos por los que ellas

más fieles que parezcan, no dejan de ser satelitales)~

minucioso

Ilsist.emasll:'

SOCIal no descansa sustancialmente en las institL~cion~s,

Analizar las diversas 1lSgil=as de legitimaciót1 -y la contracara de

dan vicIa;>

Sea cual sea el rnodelo alternativo,

esclareceljores panoramas de la disposición de las estructura~ que

1.4

i4i Y por momentos bizantinos, como cuando se áiscute sobre si el nuestro es W'l !sistemal! bipart.idista •pluripartidista, de dos partidos y medio, BtC •

deslegi tima,"se .

• J '"1 . l. --> 4 J.. ,.,-.- .. t-.. l.j •..'.' •.-.. l.•.-.1~~1<-."111.. d.acj a nuestt~o t.WtiVI:21'~SOotor-gan Cler~a VlSl~l lu2(. e 4!

c¡~n dedicaciót1 los compl~nentes subjetivos que externalizados~ le

(5) La noci~n de le9itjmaci~n que se estafa manejando, si bién proviene de Weber, no le es del todo fiel •En efecto, legitimidad, tal como es usada en este trabajo: flO solo implica una tendencia 11 justificativa'"consensual, que resalta una ¡¡predisposición int.erna .al! (típicamente weberiana), sino qw: ader.ás para. qlJe ellosea posible se requiere un cúmulo de (onocimientos transmitido, aceptado e interior izado CO~G propio ~ue seráapelado por quien luego vaiid~ra cierto órden. En este sentido es que pueden acercarse las nociones delegitimidad weberiana, -que ilustra esa dimensión vert.icaL pensada Bn el sentido de la presencia pre-supw?:stade un órden estructurado jerárquicamente que propende a su propia validaci6n tras el logro del consenso- conla de hegemonía gramsciana~ que como se sabe, insiste en la int.ernalización de los principales componentessemanticos ~ ~ir!!.~fHfº~de cierto discurso~ Este elemento cognitivo, de transmisión horizontal¡ fundamentasu importancia y~ que, empíricamente, precede a lo valorativo en la legitimaciÓn de las instituciones .

••-., .••••••••••~o •

••••••••••••••••••••••••••••••••••••

Thomas

t.ecw i zac iI~n

(1 idet-azgos,

•.~na 1I t.ens i I~n"

la

Nuestra vida diaria

de

asi el ámbito de los

atendiendo sobt-e todo. al

la vida cotidiana.

es deci r,

y b) las invest.igBciones de MtHWtWay

de los fenómenos politicos

a) los de la llamada sociología fenomeno16gica~

la experiencia religiosa~et.c .

de

lIámbi.to de sentidoll por- excelencia:

fundamentales de lo pre-científico,

en particular sensible a lo que ense~an Alfred SCHUTZ,

aportes claves:

fepreSetltacionales

-- al De la sociología fenomenológica, i)

Los aspectos que resultarán especialmente útiles de estos autores

lS

son:

EDELMANN, fundamentalemente aquello que refiere a las dimensiones

creemos de importancia capital.

LUCKMANN y Peter BERGER 161;

una perspectiva complementaria y nos acercará un objeto que

manera estaremos apelando a un marco teórico que colabor-ará con

pondt-emos especial atención en la descripción de las estro.~cturas

Por esto es que este trabajo será te6ricamente deudor de dos

cient.í. fica,

semántica le asignamos set1tidos diversos:

(7) EDElMAN, ~urray y sus trabajos 'la construcción del espectáculo político' y el paper 'El Estado coooproveedor de resultados siobólicos',

se ve atravezada por variadas zonas a las que por su diversidad

(6) SCHUTl, Alfred, 'Estudios sobre teoría social'; SCHUTl, A, y lUCKMANN, T. 'las estructuras del oundode la vida', BER6ER, P. y lUCK~ANN, T. 'la construcción social de la realidad', Ediciones de Amorrortu •

cognoscitiva propia; ésta, al asegurar cierta unidad interna como

•••'.•••••••••••"••••••t•••••••••••••••••••••••••••••

aqut:::! 1 Etc::e;t~VD ~

puede ser coherente en el ámbito religioso de sentido de una

cotidiana aparece como preeminente ya que es en la vida cotidiana

otros ámbitos de sentido como modificaciones de aquella. En otras

los

16

Es-;o=..;

Lo qlAI:2

curop ll:~,

la vida

i nl:~v:i.t.ab ll;::~

cont.l:::~n ieje)=::.

11 ~;\Cl:=t~vo de

Sr:~

la 1:::~){F'I:?t"j.l;"::lnci2l

set~

no existe plet1a

llama

entre la diversidad de

Existen or1jenamientos

es d•.:~ci t~~

'::¡UE~ F'c:\'?.;a.n i~

los cuales se constituyen el)

Lo (:¡I~~12 se

de vocación latente y de

.:::.¡.'1UI:;~1 co ~-~"l:~spond iet ..'¡Í:.~= 2'\1 de

ev i d•.::~nt.,:?s:o

112 ot.ot"ga la finit.I"~d de~ ~';:'';J../ sI2nt.ido~

Sin perjuicio de ello~

lo que muchas veces tlOS lleva a ~ercibit" a

rnunclo dl:"'2 l.;=;. v i da,.

en una persona se erige sobre sedimentaciot1eS de

sobre el cual se organizan las demás experiencias

';~S,:;:t'=.. -'::':;J.

temporales y sociales que signan

la Ijiversidad semántica de l,~s ámbitos se apre.letlde en

fundamentales de ese acervo de cotlocimient.o.

puede no serlo Stl el ámbito científico -o artistico- de

tert~etl0 silencioso,

G~-;;;~H:.:X:S~ ~;;!~ª ~:;~;~D9.:;.i[li~t}t;9.

la ,-eal idad,

la misma personah

iil

ini::.et-vl;-:::nción

vivencia pe,=ullar,

t2Sj::'ac i j). J. f~::::::. :'

t::~J. Ji'~m~.?tyl:.os

de

c:on()c i mi l:~nt.o 1I

ot"cll:?narl1il~~nt-os pO:31:-::en la. pl2cul i~:lridad de ':::¡ue en la m~3.~.•..'ot"ia di:':! J.()~::;

pa 1abt~as,

f-h:-:rsCn"la,

~'::;l.../bjE~t.iv.::tdl21

-~fI1bi to'=:. dl~ una pet-Son2i,

funci6n de un piso de referencia com~n que es la vida cotidiana.

l:?n E"~1.

E~:.-;P€~CJ. f i C'¡;:tS,

que adquit-imos los lltipos primordialesl' de nuestra aprehensión

parciales -sujetos a modificaciones t"elativamente más rápidas- de

casos están per"ono se muestran,

anteriores experiencias y sitl~acil~nes.

conc:il2ncia di;? SI~.1pt~12sl::::ncia y ¿~lcanc'2s, po t.. lo cc~al '51:'=~consti t~..~YI;~n

l_os habitantes de un determinado bat~rio pueden ser perfectamet1te

concierli~es Ije ql~l~el pIar) de viviendas prometido no

pero ello t10 ,jeriva necesariamente en la rJ.Jptut"ade lealtad con

este caso, obtener la vivienda prometida).

Ambos son c'~nocimientos; el primero -la vivienda prometida que no

par-mita a si misma y les permite a esos partidos y candidatos,

d~'2

('2n

i '1'

,?-}~pli ca

CCHOP It:'? j el

e.l er¡¡~~nt.o'~~~

~;ino C!Ur?

1os t.I'~12S

El

obj,::=tivación e

los

L..a pat'.t. i c::i.PEte i 6n

rn~:i.s bién

t.amb i én ~:;1?

( ... )

lo qu~:~::=':;i::lb~~rno~:;

de un acervo sl~bjetivo

extet-nalización,

el segut1do, es un ot"denamiet1to básico

no ~s610

a una t1ociót1 (circular-) de tiempo que

si perdiéramos de vista que este acervo

cot"J()C i m i ~~nt.o

adquiridc)s de conocimiento también están

dE.~

cont.e~{t.o tot.al

~2j~~mplo,

-;:,:,upues t.o"

cor.,st.i t.uci6n d;? nUI?st.ro .:::i.C12rVü dl;:~ conocim:¡.ent.o

aquello que no sabemos,

inelJActibilidad de determinados acontecimient,~s

en una secuencia temporal~

1"

POt-

social

la

l?n

debe entendet"se como un continL~O proceso dialéctico

º~Jgtiy!dªd ~ ªybj~iiyi~ª~~g !ª E~ª!i~ª~.

(8) Schutz/Luckmann:- op, cit,~ cap. 4-B~ pág. 253,

t- 6!,=~pond~~:!,

11 i t"lcl~:!pend i E!t)'t.E:!rnen1:.E~11

in~:;l:~r'1:.0.3 ¡~n l?l

¿1.C~¿~t"\/o

-en este caso temporal- que tiet1de a permanecer y que pauta y

llega- es un corlocimiento especifico que es Rlás proclive a

efectos de este tr.abajo,

concibt:7:!

desaparecer o modificarse,

conoe: imi. ~:::!nt.o i~mF'1i EirfJen1:.E':! JI soc ia 1i Z i::.pjo 11 ~ ~ ~ (:::) •

i i i )

organiza al anterior. Nada de esto tendria mayor relevancia a los

'.5()C': i a 1ml:=nt,e.

d~~":;i:.~::~t"fJ1ina P()t"

i nt.~:::~t.Tla1i zaci ón" f.::-:-:.::.t.o~,t.n::!s mCHn~:~n+':.osIlt"I() deben c(")ncehi ~-~secorno s:i

~-;oc:i a 1

not"rna llrp?-t.lt.(:~,

social

subjetivo Ije conocimiento '!deriva principalmetlte de elementos del

.tal o clJal partido~ sector o C3t1didato en tanto los plazos que se

OCut-t"il=~t-an

COmplJesto de tres momentos:

caracterizan simultáneamente a la sociedad y El ca(ja sector de

Edla, de manera que cualquier análisis que se ocupe de Utl0 o dos

d;;?~ 1:= 11 os no 111:?!naSt~ í':- ina 1 i dad 11 ('3') ~ El complejo biosiquil=o del

S;E~r hl..-lrn!:~l"'Kr 10 dot.;;, d(~ ].a cap.:=lCi dad ~..y de la necesida,j- de

merel i f i c~?X SLI entot-no a efectos Ije hacerlo habitable. A 12~';t.l=

pt~oc~:~so humano Pt-Oc!I..Ict.ot" dE~1 Ó t~dl?n 2,OCi (:.1 SE:~~ 1;;;;~ 11ama

externalización y se etlCuentra -tras la habituación- en la base

(h::~ las instituciones sociales~ Se llama objetivación al proceso

POt~ el cual las instituciotleS ql..l'3 originariametlte existían Ilin

status nascendi!', ahora cobran existencia propia, y se pr-esentan

d.1 individuo ¡Icomo un hl~~cho~~;{t.I:2i...no y coercí tivoll (10): SUt~S~13

lu~::~go ~:~l "a':5í -:::;on l'¡::l-=~ r:::o,::;asll" Un grupo humano que por protección

o algún I~tro motivo se asoció y fl~nlj6 L~na relación est~ble qL~e se/

reproduce y reql~iere un mismo espacio fisico~ se llamará a si

I'o:i ~::.mo !'f~-:Hniliall~ Las generaciones que sucedan llamarán asi no

sólo a aquel grupo especifico de antepasados, Sit10 que para ellas

~31:2r~á familia "t.odo 9r.',I_~F'O Obj13t.ivo QUl3 :-';I~ a~:;OCll~:< t. il~nda E.;,

reproducirse y a compat-tir un mismo espacio fisico"

F i n¿i.J.ment~:;, ~:Sl~ llama intet~rlal ización al pn:'CI3S0 por ';.=:1cu.:::.d ~_~n

individuo t-~?conOCE: corno propio los significadc)s d~3 1(:r.:=:.

componentes objetivos de su etltorno" Asi, tras la internaliz2ción

podemos comprender a nuestros semejantes como diferentes anosot.t~0-::";, además que nos permite !Iapre.lender el mundo et1 CU2tltO

realidad significativa y social!' (11)u Este proceso está srl la

ba~.;;~=de lo ql..-Il=:; 13n la so,=ioll~gia clásica ~:;~? conOC~2 como

19t Berger/Luckmann, op. cit.¡ cap. 111-1 at pág. 164.

(lOl Ibid. cap JI-! bl, p~g. 30,

(11l Id. cap, I!I-! al pág, 165.

i :=:

los

la t*!i:.~l.3.ci,jnindivicluo

fót"mula que nl~s aproxima

la que más se acet'ca.

(objetivación) y el

y que a efeci~os de este trabajo la ci~nsi,jeramos

relacj.ona más con los resultados de su aplicación en

Se sostendré que al final no lo logra. Puede ser~ pero

de Eclellnann a través de los cuales pierden validez

realidad objetiva

Interaccionismo simbólico en lo político._o. --b)

11-30(:i a.l i ;:';::1.(:i l~lnll

1121 Id. cap. 11-1 bl pAgo 33•

soc:i~?dad"

p~*oduct.o social (intet~nalizEI.ción) (1.2),

los otrl~s significantes hacen de la situaci6n del individL~O~ le

como aquel contacto social que permite que las definiciones que

problema teórico que ya tiene siglos:

de otra manera, motivo por el cual no podrá perderse de vista que

como pocas al desarrolle) de respuestas que intentan dilucidar un

Reiteremos que estos momentos se rl~lal=ionan dialéctic21nente y no

trabajOS empil~icamente perfilados y no t.anto en las virtudes a

son presentadas a éste como realidad objetiva y aceptada .

sin dudas es -seg~n t1uestra opini6n-

epist,~mo16gica las fronteras 6nticas que habitualmente se traZQt1

entre observadores y aquello que se observa.

(13) Que sepamos, de los pocos trabajos nacionales que apelan en forma expresa a la utilizaci6n de un marcoteórico fenomenológico es el que pertenece a Antonio Pérez Garcia "identidad y diferenciación. Una miradapsicosocioiógíca al sistema de partidos" en AA.VV. "Los partidos políticos de cara al 19~n, FCU-FESUR. Elmismo ~s bu~n ejemplo de cómo la tarea empírica le puede marcar límites al potencia! de un determinado marcote6rico. Asimismo, el libro de Perelli, C. y Ríal! J. ~De mitos y me~orias políticas. la represión~ el miedoy después ••• " quhmes con intermitencias! t.ambién recurren al mencionado horizQnte teórico •

componentes provenientes de la fenomenologia~

•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••--h ¿-

manet-a se concibe a los Pt-ocesos de int.ercambios 5imb"l ieos en un

en t.anto signo. Se centra atención en las Ilpersonas y desat-t-ollos

20

De ahí la impot-tancia de la pl~litica pensada c.:,mo lIespectáculQII.

i nhe t" ent.e ~

etc ..- no t2Ssocial ~

anticipan o fantasean".

vale destacar aportes

si bien es cier-to que el

Así~ estabilidad y cambio

no ya de un valot"

Es decit-~

deseos y demandas'l entre los beneficiat"ios

Sin perjuicio de la influencia de estas

de gene,-"••. resultados simbólicos que poseen las

t.t~avés de dit-ect.ivas t2n matet-ia econórnica~

l=t-l,;,les se logt-an, se constitllYt2n en bienes simbólicos I1q •....¡e ayudan

desat-t-C1111~s políticos son lIent.idades ambigl.-Ias que significan lel

resllelven los aspectos materiales cotidianos de la vida social -a

Estado se constituye en uno de los ejes en torno a los cuales se

(14) •

trasfondo de implicancias ideológicas.

Un aspecto igualmente relevante del aporte de Edelmann que ha

que los observadores interesados construyenl'. La relevancia de un

menos ciet-to '=11..112 los product.os en sí y los actos a tt-avés de lels

capacidad

resl-lltado sugeret1te a los efectos de este trabajo se refiere a la

sociales que las personas experimentan~

acciones estatales clásicas.

con significados recíprocos múltiples y cambiantes" y de esa

sino de los diferentes reflejos e it1terpretaciones gue promueve

a crear creeneias~

Otras referencias.

acontecimiento político depende~

son comprensibles en la medida que atendamos a 111'as situaciones

escuelas -influyentes en su cabalidad-,

(14) Edel.an, K. 'El Estado CODO proveedor de resultados silbólicos', .iaeo de traducción no oficial deloriginal '¡he State as a Provider of Symbolic Outputs', Kontreal, 1973.

pat-cia les provl:nientes de t.lt1gn..lpo di: cl..,at.ro ca 1i ficados al..-1tores

2:1

acción -incluyendo la inacción- politica de las personas. Los

relevancia del let1guaje sobre las bases cognitivas que pauta'1 la

partitjos politicos uruguaYt~S han tenido un papel relevante no

o

l~~

:La

1~~.

SI...f

(15) ,

l=n

pt"ogr-ama

(abi~~i'"t.O

1O~~, P r~oces()s

~50bt.€~ todo 1ti

dt;:;J.

sino también t~n ~u

coto i eli anl:? i d:::td,la

entre los q~)e cabe resaltar

cOl1flicto t~bservable

Lukes sel-á particularmente OPOt-tUt10

a lo latMgo de casi todo el ttMabajo~ la

al

como unidad de at1álisis ct~ntral

estaremos usufructuando también los aportes de C.

y administración de

armado de la dimensión semántica de

3.d j 1•••ld i cE,'.r::.1a

Esi~e último resl~lta útil por los elementos que acerca

un punto empirico clave de esta monografia será

COfO':.fnll

más o menos heterogéneo que pueda atribuirse en otros

(no necesariamente a través de decisiones) así como

It sl:~nt~ido

CE\ ~M ~~\ct.e~-

C::onl=t-l:;~t.i~~mE":nt.~..::~:'

interés en la adopción de decisiones y el t=t~ntrol

relación imaginario-poder~

más. Huelga decir que la J~tilidad que aquí rel=l~n02CO~ no obsta el

rl~:lt2vancii3.

(16) Lukes, Ste\'en. !IEl poder. Un enfoque radicall1 ficha SO del servicio de documentación en Ciencia PúliticaIFCl!I.

íIS} Castoriadis, C. !la institución imaginaria de la sociedad~, vol. 2, El imaginario social 'i lainstitucionil; ¡¡La institución imaginaria de la sodedadu; incltddo en IIEl imaginario social u de EduardoColombo; y tlSubjetividad y hist.ltricosociaP, Re\!, Ulema erógena\ nro. 13, Bs. As.

r::1t~1 podl:=r.

reconocemos también la infll.fenciade Steven LUKES,

encubierto) y latente (16)~

sólo ~::~n~~l

po 1 í. t. i (:0

de sOI=ialización politica de nuestro pais~

?~Sin) i smo~

const.r"uc:c i l~ln

en dirección antibehaviorist.a,

tópicos de las rl~spectivas propuestas de cada l~t10de ellos.

CASTORIADIS, fundamentalmentl~ su ya aludida t1oci6n de IlimaginatMio

de aquellos aspectos provenientes de su concepción tridinlensional

social'i, rescatando la recolocación que dicha categoría logra del

cl.fando,tengamos presente,

de.l 11rl1ár~~JE"::ndl:~ dl::=!SViac i 6n 11 dI?; 1as pl~l:7:!di S!=,CIS ie i onl:~S ca 112c"i::, i vas

prclcesos de cl-isis el1 las lógicas de inclusividad tradicional del

los procesos ya estudiados desde 6pticas teóricas con es¡~acio ya

22

1i~l

dE~

10-5

d~21

t.l- .;:WI2¡

Pi~~t-t-(=

dl:;::manda ~.;

1t:l

<=J 191.AnO'E,

dE"~

1:= ;-( t.t- aot-dinar i a

i;:~n

ch:=

t1emos apelado a los

Estas vertientes teóricas nos

lo circundante, asi cl~modi:::

El actl~al proceso politil=o uruguayo

en acepción diferente a la que usaremos

La capacidad prescriptiva o normativa que

los ejer-cicios aparentemente neutros de

11E~St. t-I_.lct,I_~t-a 1 i ~.:;mo cono::;'!:. t-UC:1:.i v iS t.~3_I1

referentes teóricos que hemos extraído

conoc i rn i l::~n1:.o~;I! '=ll.A~:! !:?,'=.-o pos~~~~:~

presente trabajoB

cantl:~ra ~(1l:~,,-i n~:;umo~.;cono=pt-ua1~:s

para analizar caracteristicas y direcciones ele los

~al permitir una ~isibilidad diferet1te de

de

politicos como tradicionales canallas Ije

';:~I::!t- ~I.n

11~;~f~~~ct.()~:s

f~~~rt.i 1idad

Ó t~d~:::~n:,

llama cultura politica~

luz del pr,~pio objeto de estudio y las pr-incipales t1ipótesis ql.•8

CW9an i ~?~~n l:;;! 1

F i nEll rnl:~n1:.~=~:,

{17} Bourdieu, Pierre. lICosas dichas", Gedisa, 1988; "¿Qué significa hablar? Econollía de los intercambioslitlgüisticosU, AKAL, 1985.

Creemos que el uso de estos aportes se justifica por- si s610 a la

a.C¡.2t~c.:~,,-nuna

r-esulta asimilable a lo que Offe categoriza como un crecimiento

ganadoB Vale la pena el intentoB

t-especto a las normatividades vinculantes tradicionales (que él

BOU¡:;~D1EU (l'?) ~

p~;..t- t- idos

representacional colaborandl~ c!~n la vigencia de un determinado

dimet1Si6t1 sintál=tica.

se esconde tras

Estado de bienestar- y que afectan la represet1tatividad de los

lo?!"'1 8;:.t.E! t.r-i::\bajo) (j,::::) ~

uI1iversalistas en las democracias liberales~

(18) Offe, Clatis. nContradicciones en el Estado del Bienestar~, Alianza, 1990.

aportes de Claus OFFE.

.::tut-oc!J:;~nomi nado

categoriz81=ión/descripción

197:3

cuando

F' t~()C:i:;:!~~':';OunB,-as 1 J _. ,

los espacios concretos de

fen6rneno que no excluye

-y como contracara,

etl I=asi todos los casos se

sino a las for~mas q~~e asume'1,

lo que puede verse en el

cl,..1.:á1es. -:::;;on

i nnov ~:;I.Ci on~.?'.:;:.

En efl:~ci:.op

ha sostet1ido que en el

restauración es L~n

sistema político y partidario del

E'tt.c~

la

el

de sus lógicas y estructuras vigentes hasta

importantE~ de la producción académica nacional,

:1. ~::¡t,i noarné ~~i c¿:¡

irinov'ac i on?:7.<:;p

II-2) QUE NO MIRAMOS CUANDO NOS VEMOS?

rest.auraci6n-innovaci6t1p

restaL~r~ciones-,

nt.Jestro universo politicl~ qL~e menores

5610 er1 cuanto al aCl~nto asigt1ado,

los espacIos que afecta y las instatlCias que orlglnat~On dicho

,_O'

Entre estos autores es posible encontrar importantes matices no

.5

". (19) . En 11n repaso rápido por la bibiíografía que sost.iene en mayor o menor medida ia tesis r.estauracionistanos "encontramos con RIAL, Juan en' Ita organiza(i~n partidaria t.ras los re¿l.litlea.rnient.os de 1989!'; CAHANülGerardo, RIllH, José y PEREI ANTON, Romeo en HCambio5 recientes en ei sistema pDlítíco uruguayo concebido comouna partidocraciau; todos en AA.VV., ~los partidos políticos de cara al 9~s (FCU-FESUR1, 1989. Además DE RIZ,liliana ;~n u!Jf!Jg:.~ay: ia trarrsición desde t.ma perspectiva comparada!!, fILGUEIRH, Carlos en 'r.edíación politica'':/ apertura áemocdtica. en el UnJguay"; LANZARO, Jorge luis en lIMovimieflto obrero y reconstitución democrática.¿Convencionaiidad neocorporativa o aplicaciones neoliberales?n1 todos ~~ Rev. M~xicana de Sociología, Abril-junio de 1935; RIAL, Juan en ';Gobertlabilidad, partidos políticos y reforma política. Urljgua~1a tres-ór;os de larestauraciÓn democraticall

, Rey. dJ2 Ciencias Sodales nro. 3, i98B; CASTAGNOLA,José lo 'J DE SIERRA, 6. lilademocratización y ei debate sobre la modernizaci6n~1 1989; y m¿s recientemente, con especial énfasis ref~ridoal sistema d~ partidos, el ya mencionada de GONlAlEl, Luis E. HEstructuras políticas y democracia en Uru9uayll¡F.e.U., 1993 •• etc .

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

de

unaen

( 10 ct-la1~

irna9ina~~io

nivela

est.asql...le

la predisposici6rl que la sociedad

la no considera~ión -o

es

en

bién

latend- de

no desautot-iza el potenci~l analítico de otros items

si

y consecuentemente~

en juego -entre otras cosas- la administraci6n del

restauracionistas rescatan para el análisis algunas permanencias

(201 Por ello que este trabajo, en estos aspectos estaré específicamente encontrado con las propuestasde De Rizz y Rial en los artículos lIencionados, quienes sosthmen que las pefIRanencias dssignificativas de nuestra realidad social son precisamente aquellas referentes a su cultura política•

de fenómenos que se presentan como novedosos .

24

insin~a cambios de tal importancia que seguramente se ubican en

las Ilestructurasll políticas tradicioflales .

virtud de ello- dejan de ser variables explicativas determinantes

lo que adelantamos sobre los cambios en la cultura politica: está

de imaginarios colectivos: cultura política (20) .

t.rabajos

universo simbólico trajo aparejado el periodo militar

de muchas de esas propuestas)~ Y no se trata de algo menor- .

Sostengo -y me extendet-~más adelante- que tras el proceso post-

se refiera a distintos COtlCeptos llamados de igual forma-~ los

social

Pero más allá de esas diferencias -y aún admitiendo qL~e cada uno

l:Jbv iarnent.e:o

a~tl?ritario:o t1Uestro país:- si bién muestra algunas continl~idades:o

sustanciales que no por más silenciosas y sutiles -y tal vez en

significativas~

yerspectiva de aprehensión -dentro y fuera de la academia- desde

••••••••••••••,••t!•••••••••••••••••••••••i••••••••l&p

a las llcat"as visiblesll de los misrncIs, sus dirigentes nacionales Y

int.ele,=t.ualI2s I:J asi9nacil~ln de acent.os empít"icos;o lo ciet-t.o es que

llsóst.én masivo y IjifusCI" de esos part.idos const.it.uídl:) pl:)r los

dimensión política- su comprensibilidad como empresa humana,

in

2.5

pcw

eje

pt-ef~:2t-enc i as

Ent.endemos por-

r-ept-oducci 6n a

como r esu 1t.ados

fundamentará más

c:lnálisi5 del

y un largo etcétera-

-en este caso en su

inerte y habitado

Como se

b) un nivel que refiera al

Ilsigni f i I=at.i vol!:>

"alianzas",

en CIAanto al

lo

un nivel a) referido fundamentalmente

pt~eden ast.!mit- -al menos- dos gt-andes

todo en Ut1proceso de objetivaciót1etc.

los partidos políticos, que adquieren con razón

las Ilmasasll:> I'agentes cc,lect.ivQsll;o los IIpactosll:o

fijado como ámbito

le hace perder al mundo

los aportes conductistas.

así

muchas de las mencionadas propuestas -cuando priorizan

de

ponderaciot1es sobre

leyes c,5smicas;"

los llsist.emasll:o

la opción de muchos de estos trabajos es una buena muestra de los

in~urren en peligrosas inconexiones reificadot"as.

1 c:lS

l' t-est.aur-aci 6n'- innovaci 1~lnll,

del~.¡do,...

Má$ allá de que el asunto pueda ser dill~cidado en el terreno de

"niveles de tipificaciónJl:

ewt.t-ernis ql~e

relevancia temática central

formas de autoadministraci6n discursiva y de

d'2

riesgos ql~e preSet1ta la aplicaci6n -explícita o no- de un mat-co

ad~lant.e:o

reificación aquella tendencia a aprehet1der los fen6menos humanos

tr~vés de actos electorales y,

"i~ql,iet-das-centros-derechasl':o

dejándolo

como si fueran cosas o hechos de la naturaleza:>

En nuestro caso,

casos, atención casi exclusiva (21).

(211 En este, COlO en otros puntos, le apoyo en el IUY sugerente trabajo de Peter 8erger y ¡hooas Luklann, 'Laeon~tr"eeión social de la realidad', Aoorrortu, 1979

categorías supra-humanas;" las que cobran vida propia y, en muchos

:;~:E.

:';.r:~:~:.:s, b,,::::f~'::~~:~:'~,;eszo:'a:' ,:,:un:,s ::::::::t:::e::::: ~:::~,-".:i:C: ni:e:me:;:,:,~,

es~acio temporal excede lo meramet1te electl~ral (22)~

yo

al

1cls

POtM

VI=C~~S

':11_41=

de

..-a

PI2t".iPl:~Ci 0:''\.:';

~:;()1v~:::~nc:i a

1ciS

pr,~duct.os

c()n

en este marco dOt1deEs

los

(e~;t.ud i c)c!os

mosi~ranljo preferencias

entramado simb61ico los

que los análisis a los que estanlos haciendo

se intentará rescatar

I=nt.ünc~?-::.;:'E'=:; I EtS í

, ,

merc16n muchas veces encaran la evaluación del conjuni:o da

(~-rnl-lil-'I"" ," ,.,_.-.- ... __.~-_... _.,- -j.- ~"-,,,"'¡'....- 11,._',._'_._11 --l't'-.- -1 .•-_.dl", _.:::. 'y F.~~~tro.¡::ltt~=..II_l{'_'\:::, I._~ tIUr~::::.~_.t'H.1 .7~1:::rl:.~::!Hld ¡:,'u",l ... ll_ ..u y I.. ,~::

pa~i:idOS luago de la dici:adura,I

:::::t~."yo,~,~,,:::,s--:c..- . '"1,~':'iv': 1 ,~) .:" .t,'. ::" ,~,:,c:.~::i ::~'.yo.:::'0: j :,nd:: . ::'::::a::::,':,_1 H" __ HI.Lj_.:l ._1 tll/._.!. L) ~ t ..•lfl._ctttj._ .J._ .•.,-,.;::1. f._t In_:!. _tl ....._ ....,. .__ .IVd

"di,,, -r, j ,.'- d d ••'h' •• ,'j.. ,-I,~ •.. ", b" e,"" ,..'~, ,''; , f, ~- v ..~ . b ' J ','1" ,'j .l_rl •. _.lc:t ..... _f .._tl ..........•... Itl~•..•...........• .1.... _~l ..~...<.¡;:\ .1 .•...1_1.1 ....::1....I

,.. I_"--~'j 'j '" ". "l-r" - ;._, '- ,,- "--1-"1 t--' '-'-"'-''1'''''""'''''10.. a', yo "'1'''''',=, ',=" ,-, ..• m" .,,~ _,¿If "". 1,"", ',=,~, ,d .,ct, m""., .,'," nu,nct""'.

I

Enl este trabajo

intet-Cambios int.et-subjetivos en el pt-oceso de l=onst •...ucción social

,j••ll~ "."all'dad "-1'1' j""j-¡ '-1" "',- -"_.. -,- C'~-, r'-,-- "-l' -'-"[("1'-'1'"'10(', 1"', ¡;:"r"f'>.:.t ..• ~t' ••_ •••••• _ , 'o ••• ~ I••.~:\ 11. ,_ '•• ~::: 1••1 1_••.;;;\r~ ;::I I,l:".:! l.,) :::. '••_.... _.:::' :::.. _. •.. ..~:::r'.__ ,::,:::.'

I__.k.'_,,", -1.... j' '''j "1',. - ..-r .... I..•• ' .. ,'-..t rt111_,c:t:::.- I_.~ lnt lVII.Ud l;- ...rnu ml:::~...l_.II_UJ.l_lgJ.l __G~

-- - ,L -r ~ ~. - - ' . . '[ ,,",' _. ' 1 i -r _. ,- ., - ,--c . - ,-" -- . "--j" i "-,,-,-f f' .."~"T,",.n, .."'_'~ qu", ',=, ""quo",,, mI ".,d' q'.h,' "'."""'> ." d ,~'_"__l'",'" d'" ,J'-='''''', J, 'd

"j,::, " ;.~•.j¡-I 1",--:: v;;: ~.. l' ¡;:-~lj"'lI::1' '::1"¡::-.. .', r"r;;.¡- ,-i- - ,- -¡- ,:::,r;:; 1 ¡::;".',.' (j,-,,= Ar'''",- ij¡::~ ] ,-I~': -1- [,-::: '-'1" 1-'-'':.':"'_'f._l __ . -~ l~_l •.t, _._c:.. O" ••• 1" J _.<::ll., .•,_, .....::d •... _'" 11.... ¡ ..._... __, ~.,,..i,;:;' ..•...•..•. ,

IqnlF'I::"- ¡:::.t.., rno~t!:;;,t~~ -:- f-ll::' d¡:::'t-l=~i-I.'J-I'=t~IH",-.¡o-¡-I'':: '.! di:::'':"_1 _...'::: --' ~::l."" •. 1.-:::1..• 1.- ••••••• _.rl_ ..•• 1.11(; ..(1 ••.•... .F .-

I

¡:::.r~-~°r __ 11~ ~'r~- ~--rrr'-- --'l' I 1.. ro 1 ._d ~:, .. _. _.11. •.. Id \1:::, ~:. 1_.1d.

muthosl, son los efectos en el

la,-gO plazo se seguirán sintiet1do en un tramo importante de

nUfstra hisi:oria por venir.

unr de los- impactos más import,ant.es del Pt'oyect,o aut,orit.ario se

ce~ltrl~ en las tt~adicionales lógicas de rnediacil~n int.rapat.t.i'dat.ia~I

I

~2;f-l~S--(~tegl)ríaS de lltipificacion!1 y ~aflOFiil'l'lia.~f que serán recurrentefiente l.lsadas en .estre trabajo sonext~aídas sin modificación alguna de la también sugerente propuesta d~ Alfred Schutz y ThoffiasLuckmann en Klasest~uctura.s del mundo de la vidall•

I

lo

lo c:uB.l

lIsist.emau

dl::::i:.I~I'~mi l'"'l.:::,da

legitimidad el

no obst.ant.l:=:

manera de et1Carar

Creemos con Lechner

di a léct. íca,

pero empobrl~ciendo lo menos posible

a raíz de 10 que nuestro

menos i::n

las que se nutría de

"-."1que.

el golpe maest.t"() sobr-e ese complejo .:le mediací6t'"t

en

aql~~e11as POt~

obj~=t.iviz~:tt~

este tratlajl~reivindicando Ut1 lugar m~s ajustado a su

.- _. +._._._.- ..~~~

im~ortancia para lo subjetivc, y buscando la mejor forma de del=ir

petcepci6n!construcci6n subjetiva de la t.ealidad~

{24J: Porzecanski, Teresa. IlRituales. Ensayos antropológicos sobre Umbanda, Ciencias sociales y iiito-logías",pág, 31

{¿sr Un atinado paso que nos acercaría a ello seria adoptar la fórmula propuesta por Me Pherson cuando proponeincorpor.r al concepto mismo de Sistema Político la percepci6n que en la gente -organizada o no- ese liSIOSiste.a genera. Nuestra propuesta será otra, sin perjuicio de la viabilidad conceptual de lo anterior .

--1. ',,~ SoCialesF'acultad d-e C1enc~_,:: \

e ;-d;-.;e~ill Polít.l9'i'D p . _...,

Bi''olioteca

(23)', le[hn~r, Norbert. en la npresentaciÓnf. del libro de AA.VV. IICultura política y democrat.ización\ ClACSO-FLACSO-!CI, 1937, Stgo, cuya compilaci6n está a su cargo,

(24) ,

resulta necesario

mu~stra modificaciones sustantivas~

queremos es ilustrar objetividades en el marco de las cuales se

de perogrullo,

es, decir::o

político y de partidos post-dictadura,

pa~tldarlO para evaluar los leg81jos militar"istas 8t1 las nuevas

co~sistiÓ en suspenderlo,

No,se trat.a de instalar falsos dilemasu

con Porzecanski

dI2Sat~I'~olla,

complejo partidario de dirección. Concretamente, y aunque parezca

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••b..:-_ .

Utla

~-IO son

como

in~~t.it.u'ido,

una

(representaciones,

logro y eviliencia de

Estos consisten en atribuir

país ha sido Ut12 de

'?.;. J. m-ho]. O':'::~

individuales o colectivos

del

ni dirE~ctamente) simbolos. Pero un6s y

e~{i st.~?n

intimaciones o incitac:iot18S a hal=er o a no

r'E,l i9ión:,

Si9tlificantes) I~nos significados

tlinguna sl~ciedad pod,-ia vivir ur1 instante,

simb61icl~s sancionados~

los innumerables productos nlate,-iales sin los cuales

hacE"~t'los vall~t~ como talesll(~~~) (:;::'7)•

otros Sl~n imposibles fuera de una red simbólica .

significaciones er1 el sentido lato del término) y en

(26)1Caetano, S., Ril!a, J. y Pérez, R. ~La part.idocracia UflJguaya, Hist.oria y t.eorla de h c~ntralidad delos partidos políticos!!¡ Cuadernos del" ClAEHMO, 44 (19137)

(27l' Castoriadis, C. liLa institución illld.9itlQria de la sociedad" 1 incluido en P.E) imaginario social" EduardoCl}lombo, comp. {TiJPAC£dicionesl 1989, pág. ::'13. !£i imaginario del Que hai:;lo yo no es imagen de. Es creadóninc~sante y escencialmente indeterminada (social-histórica y psíquica) de figuras/formas/imágenes, y solo apar~ir de éstas puede tratarse de lIalgoll, Lú que llamamos 'realidad! y HracionalidadK son obras de estacreación.u, pág. 29. Estas serán las bases de la noción de imaginario que estaremos usando •

II~3) COTIDIANEIDAD: MILITARES vs. TRADICION .

lo~ auténticos supuestl~s momentos estelares de la historialJ (26) .

pa~tidocracia. Porque ésta l'se asienta en la cotidianeidad, no en

El: im.r.:\9ini~t-io social

••~.•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

qc.¡e el

mediación

la difusil~ln de

que semantizaron casi

oportut1idades para el desarrollo

los que nos mostrara" los limites de lo

Sin pet"juicio _de ello,

acent.os y esti los,

a través de la llamada partidocracia,

las tt-Cl:dicionales y I~st.t"echas fronteras de 1110

los ámbitos de la vida cotidiana de nuestro colectivo,

pensable~ decible y por sobre todo deseable.ll (28)

Hemos aprendido,

pensable, decible y deseable .

donde curiosametlte se trazan los limites de lo

mediación partidaria et1nuestro país también .1an servido como muy

t.c.dos

político" ent.endido come, ámbii:-o gt~bet-nament.al o instít.l...Icional •

univet.so social. Son fundamentalmente ellos los que nos et,se~aron

29

reclutamiento electoral en vistas a la legitimación de los

puesto céntrico de nt~estros partidos políticos se vincula a que

partidarias que comutlicaban a las élites de los partidos can el

12S) Andacht, Fernando. 'Signos reales del Uruguay ilaginario' (TRIlCEI, 1992, (PAg. 151

fueron ellos precisamente los organízadores privilegiados de la

de las -inconvenient.emente llamadas- .'fc,¡nciones e~{t.t-apolíti.casll

valores,

dirección y valor de los signos gue le dan ser,tido a nuestro

a hacer y a no hacer,

y sin pretensiones de rigor terminol6gico,

eficaces ámbitos de socializaci6n get1érica, entendiéndose por tal

Cl:.njunt.o de la ciudadanía, ft.let-otl, además de las vías clásicas de

de los partidos (29).

espacios de poder a conquistat-,

8e ha sostetlido con acierto, que las formas de

(29) El punto ha sido propuesto y sistematizado fundamentallente por Seisso, R. y Castagnola, J. l. en'Identidades sociales y cultura política' y por Caetano, 6., Rilla, J. y Pérez, R. en 'La partidocraciauruguaya .•.", aohos articulos incluídos en Cuadernos del ClAEH nro. 44•

••••••••••••••••••••••••••••••

"•••••••••••••••••••••,

s~;~ h,;.::¡. c 1:= n rJl::~Cl:~sat~1as do~-::. puntualizaciones~ pl'~:iml~~.Cl:< espt-ácticamente indistinto a los efectos de los res{Jltados~ :'-7,i ~~S~21.

socializaciÓn es aprehendida t~~":':lC i on.::~1.-conc i l=ni::.l::~mI2nt.epor 10-:--::.

involucrados o si se produce vía E~rnoci on~::~s, sentimietltos y/o

it1tuiciones~ En t-igOt.~su efel=tividad depende de la simultaneidad

de elementos cognitivos y afectivos~ Segundo, "esta tarea de

socialización no Ijebe entenderse como lJna especie de 1I pecl.:E\90:;1:i a

cl~::'~'E:~cE'::ndent.¡.211qt.¡e p¿~.t.i:.~:: "d~:! la,::, '::1.1 i:.IAt"E: .•.SI¡ y ~:;E:~di 1'- i~:;;l':::! gl'-2\c:io-::-~.-=\m~:~n+~.(~-::

a una I'ba~.~.("::llJ?n act.itud d(~ t='~~:-SiV2lr!=cl=F'cil~ln~ POr- el con'I:.t'.t:.~.~"io, SI?

trata de entender que la construcción de un imaginar-io es una

t.,:;"~'I~a fatalmente colectiva, C:ll;:~ i d,3. y VUIi~1 t.a:< '::j1. ..II:= no admi t.~::!

-

posiciones de externalidad respel=to de la propia .1istoricidad que

a todos envuelve~

ImF'Ot~t.a .:.-"Z-utWE;,':l.c~.I'" qU¡.:2 l'::J mE.~diación PElt"tic!¿::lr"ia El 1,:l qUl?- hi:¡C~.2mo-:.~

t-eferet1Cia no es la clásica idea de enlace meCát1ico entre esferas

de lógicas escet1cialmente diferet1tes -la p~blica, l_.¡b i ci::.daf~n el

Estado y I~na racionalidad privatista en lo societal-; t.ampoco

I::¡U~~t~emo~..:.; all..-!dit" a ], El idE:-!!~;¡' d~2 i nt.~.:::1-cEtmb i 0'3.:. t~¡.:::~t.t.ibut. i vo--

pari~icularistas que se conocen en la ditlámica i nt t- ¿l¡:'~;"I--/::. i clar- i ¿i

urL.¡guaya. De .1echo, se trata de evitar el instrumentali5mo al que

cünduc!2 la primera acepci6n rescatando la peculiar" capacida(j de

inclusi6t) que han presentado hist6r-icamente nl~estros partidos. En

Pl..lt- i d.::\d ~ se ha operado si una dinámica de aceYCamiet1tl~ (a vel=I~S

h~:i'?::;i::.E1 J.¿~ confu~s:i.'~ln) entt~e lo público y 11:1 FTivado~ pet-o lo

-;,';U5'I:.~:lnc i a 1. •..ql.A12 1;:-:;.::; lo que nos interesa ahora- es que ljicho

acercamiento no se realizó tras lógicas instrumentales sino como

resultado de lm sentido de alta a.jhesi6n e incll-lsi6n partiojat-ia

que los ciudadanos -en tanto tales y no como IIcl ient.es Il -:o han

:30

de tipificación aludidos- 12n Cl~anto a la centralil~ad I~ incidencia

imF)Op-tancia cuantitativa de su caudal de adhesior)es hasta el 73,

.1ace QUl2 en este tr-abajo nos detengamos especialmetlte en ellos~

de los partidos uruguayos- transcurriré por carriles novedosos~

la

l.e,

, -id

31.

C~::t=.';()

Co¡-- t-;?sf:'ot~lde

1::. i ~~mpo d.:::~

como l:=d~?t~c:ic:io

al

ya mencil~naljo de

12~.;a 11 CO--98':;;1::. i ón 11 s~=

~~1

)./ por aql..,le16

apEd.~.c:ión,

por lo ql~e luego de retomada la sstlda

éste es el objeto de estudio de este

I~.jna €=~vl~~nt.ua1

fertilidad de tres trabajos claves para el

llamados tradicil~nales~

tarea conjuI1ta de construcci6n simbólica de

l~i hi,:::.;i:.ol'-ia rnuestt~l::iUt"1¿;tE~~;PE'=ci¡:.2de ';CO-~;lE~st.iót-lll

l.a

habt- ~~.

I? ~.::..:::t

se itltentaré un repaso por las lógicas de mediación

10 adl~lant.;"~\mo'~.;;:,

-que al igual que la administraciótl -via Estado- de

[)ut~ant,I~:~los onC1: a¡.'"::;osde dict.adur.-a,

in¡2vit.<::tble de los par".t,idos '(:.radicionall?s -eri amb,:)s niveles

los P~';l.t~t.idos

t~eal ic:lc\d

~-¡.~c:onocel'- ¿.¡.'::'lU J.

No obstant.e,

La peculiar forma y alcances q.AS asume esa mediación et1 el

t,!'"'abajo6

vió fuertemente afectada~

En nuestro país,

de éstos en la producciótl y adRlinistraci6n de nuestro imaginario

mostr-ado tr-adi,=ionalmenten

modificaciot1SS operadas a nivel de imaginario -plano éste que

d"

comparativo, con los tlO tradicil~nales.

respal1jo empit"ico de todo este prl~ceso~

socia16

pat"tidaria ql~e se mostt-aban hasta el gl~lpe civico--militar y las

;j12fi10Ct" á.t. i c<:;¡"

t-eproducción material de nuestra sociedad~ es una ta,-ea relevante

F'El.t-.:::!. f=llo;,

1:::8.~';i

como YE!.

asume estatt.~s p,-ivilegiado'- lue~31~de~

?"C''.~"-'••

•••••••••••••••••••••••.-••••••••••••••••••••••••

la

-::;oci.o ....

o

de autonomía

lo Vi.E~jo E:st.~~,V 1o nIAE'~VO no

(:30) ,

d~? '::¡I~'¡~~mutO il:?!ndo

], o.:;::. +':.t~ElC!i e i on-i:.l ~?S

han gozado prome,jialmente~

que se retroalimenta cal~salmente con esa

sentido común predominante

elec1~oral- determinadas

111- 1) PARTIDO COMO COMUNIDAD, LA BIOGRAFIA DE UN ARRAIGO .

reproducción partidaria llevadas adelante por ciertas élites que

lIL.a cTisisprecisamente en

mecanismo privilegiado de socialización cl~ltural-politica .

via

que ~ermite enCi.uzar fuerzas que legitimen -pr-edominantemente por

Lineas atrás hemos sostenido que nuestros partidos politicos

capacidad de construir imaginat"ios, es la peculiar manera como, a

económicos~ y pl~r otro lado, aquella capa!=idalj de constituirse en

preSet1tat1 basicamente~

ni vl::~l

(:JO) Referirnos a l1tl llsent.ido com{m predQminanteH obviamente implica hablar¡ de sentidos no tan HCOIIUtieslldepercepción al interior de nuestro universo'social. Sería un error devaluar la importancia de diferencias queco~habitan en nuestro{s) imaginarios(sj¡ y (onsecuentemente~ pasar por alto percepciones no-predominantes. Eneste trabajo¡ predominantes se refiere al grueso de las identidades blancas y coloradas, F.ientras que nopredominantes lo hace al grueso de las identidades de izquierda. Importante: se intentará explicitar que nitodas las adhesiones blancas y coloradas son predominantes, ni todas las frenteamplistas son no-predominantes_

•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

decimot1Ónico, por lo que set"á inevitable apelar a 11uestro siglo y

co~~,movisiva.5 ':~u'=:?incluYI::~t".an (k:~ forma F,t"i¡:II.~i.t.at"i,3.un.~~llconciE"~ncia

de lo p~blico¡l CO~IO nor-te cultural-politico~

de predominio entre una burguesia agraria latifundista y otra

:34.

"M los

I?t~al'"!

r:"::J.mbos

11 C:UI::;~ tM po

Ur.u:=;uay

i dl?:nt. i clad

fo t" mae i on~?':!:;

1.:::01. .::tct i.i::.I.Aci

i mpost.'?-f".::Jdb 1e

Ut"U91...IEoI,YO ejE:: 1

Lo:.;; s¡.?ct.()tME::~7:;

s¡.:2nc i 1 1 amt;~nt.I=:!

madt.II.- ad.~~.'!3..- 1.O~:::,

di:::!

fot~ j 6

una n.:.~tr::i Ón.

1 i ch;;~t" ¿i t"

a'::¡t~l=1 1a 1~l='oca

ut~banos:'

I! flac i on.:.~t1 11

IIPdt-a sí 11

soc i E::dad¡.::?s

es de,=ir, cuando el ¡¡Uruguay

cc)rno

(qu1?- POt-

cons t. i i:.ut.i vo~-:::.

fIAE:: cuando se

-.pa.I..a

así como la forma que asume y debe

C,:;JF';.::lC:i d.::I.d de

conc i ¡.?ni:. ¡.?

fuerOt1 factores no suficiet1tes aunque

Pat"alelo a eso se agrega que ese

individual en el colectivo p~~rtidario de

t-Ul." a 1E"~'':;

una débil tradición de orgat1izaci6n privada

i rn¡::;'I:Ot~ ti.::~nt.~?s)

t" 1= f I:? t" ~~nte~5

mostraban lo ql~e podiar1 ser, tal vez, sintomas

pl"~edt:?n :;~:?t-

la responsabiliddd de fUt1dar

-de débil sociedad civil- t-eferentes generales y

tant.o

dl;"2

Esi~as peculiaridades se enraízan en el

l()s t.lTU:';¡I.Aa:;/o:.; JI:,

inset-ci ón

la asunción de una empresa

e.:::, cjl:~ci tM

~

po1 í. t. i cos-' con

como

t.1:?t"l i 2.

la

~nico sujeto social

como

imprl=scindibles para la prl?l:?lninencia de sujetos colectivl~s

fact.Ot"~:2~~;"

soci2l.111

naturaleza de los partidos,

ci~:?l

~;:.,s:l

F'CI 1"".t. i do~~:;

mas i V():,.;

r.l::;:fl~tM 12nc: i a ~

sub<~\1tet"nos,

3i910 pEJ.saclo

respectivos aSiet1tos productivos de sus integrantes. Los vaivenes

numéricamente más

(:<3. l." I::;C i f-tn

(p~blica por naturaleza),

asumir

,::.:;,nt.I::;: -::.. q l..l E~

p~1 in i e io d~:? 1a v i da i ndl=:pl=:nd i l2n1:.I;;?,

Ineljio de historiau

Seria muy dificil esperar de un colectivo como el

I=omercial l~r"bat12,

110rizontal/productiva~

:3.':\

ge'1eralizada de aÓhesiór1 a partir Ije pautas de relaci,~namiento

imp¡-"esiones emergente de intercambios cotidianos y fidelidades

adtv:;;.;;:d.ot"p:::~~.:;poI :í.t.ica:s con t.'::;tl Car9¡~~a.fE~c:t.iVEr.rl (::~1)

demás

11Ct~ 1. t.l ...U-- ¿;\

y

los

bando

F'o c i:l. ~~,

conjunt.o d¡¿:-:!

pe ~M a =;E'~t..

1CI~;; $12nt.i do's

las id'~i?.~::.~

(c.~t~di 11o~s)

estando ellas a

podia poseer esas

l~~n pi~i~ de p,¡ág .• : JI ~ ~ •• Esi::..::t

Solo l~na cultura que daba

o t.anto como:,

agentes .de punta

la base de las adhesiones r~ rel=hazos

I~ntt.e

Decimos con esto que la get)eraci.ón de lealtades estaba

intereses y las relaciones cOtltractuales"

los hombres más que~

Agr-ega poco más adelante~

F:'O 1í. t. i co:s a], 0':.7.. caud i 11os d~= t.I...H" nC11l ~ ~ •• ,

r=on l~n color determinado~

enemistad masculina como ésta,

de la política (~",,) En realidad la política era l~na

1I ~"" En ~;~lUt"I--I9l.Ac.1Y Ilbá¡."b.:=itMOrl ~:=!l -:=,e:~ntimi¡¿:~nto1 igabEI. a

más prel=is!~: ¡.Sentimiento y pasi6n 12ran inseparables

bárbaro se combinó con la exhuiJerancia de sus

épocas dieron tanta importancia a la amistad y la

despiertos y alertas de sus integrarltes CO~lO a lo

de las formas que asumía la amistalj y el odion.nll

ment.tdo 1;:: n

que penetraba por- su ra26t1~

tanto espal=i¡~ a lo que entraba por

set)timentalizaci6n de la vida politir=a en el hombre

sentidos para generar la identifil=aciÓn del

t3tJ Barrán, José P. ~La historia de la sensibilidad en el Uruguay'\ TOlllo 1.

individue,s"

p r~:i. m¿1¡-" i o ~

Como lo rescata Barrár) refiriéndose a le) que det)ominó

eli t" l?('~t.arnent.€=~ vi ncu 1i:1d.:::t .- y dl=pl:~ncjí .:::t d,::! 1;:;:1 10- al

báf'bE~.rali (:I.:::00-1::Jt50) ~

I:~rnociona 1es

11~;'1~?-:--=;~~11-;-,cha ft 11) ~7:!S V i dEl p::.¡b1 i CEI. ( ••• ) Let 9~:::m~:!i n~,ch.::l ft. i mI:':'1 i ca 1...Wlci

COfl1t.fn i dad t,ot,i,=I. 1 d::-:: \' i dcl l~tlt.n:~1a,,:;; p¿"'. r~b~s; 1,3. 91=.~':-;1?-11sc~haft. imp 1i ca

teniendo en cuenta la impl~rtancia estt-atégica gUI~ tiene para el

disciplina, que recurre constantemente a dicha noci6n~ .1ereda sin

1el

~~1

:37

P'¡:lt~el

;l~1f';nte.

V~~tM-:;:~ión

ínt, i rna,

Tal

PI:::: t". s()na.s

cU':r'a voz

IIVO 1unt.,:~\c:i

1i t,~.:;r"at.IAt"E\

y nUI=:~str"a,

1I cornun i d.::\d I1

la cu;~l

(asociación) :'

d~..::!

or i9inalm~:i'''lte

(tM ac i on¿.:t 1rnl~;nt.E~)

1et

C:omo s(~ ~-?,.¡:\bl:;!:,

11 et::;OC i .¡:~ci 6n 11 ••

1a comun i c:l~~ld;>

t~ar:: ion;;:"'. 111

e~~~conv i v~?ncia

t,fh~mpOI.hat.ia

(¿,~SOCi;;:lCi ón,

quien hacl~ descansar esa

1~~S:1E:!mos de

y

1El

forma de voliciót1 en

conc~?pt:.o de

es la volición y acci6n puramente

Tbnnies,

la

F' ,,:\n:: i E:,1

los medios se hallan

al

1a sl.::;:~]unda

11~P~:~ffH?i nsc:h2l fl:, H )

y una 11 'lO 1unt,,:td

•.:;;s

con la mayor prolijidad pero sin aspiraci6t1

IICOff1:I.../nide\dll

'::¡i...I~:::!

uso que haremos de la noción de

~:;;s

i ('jea].

dl~ F.

éd.

asociac:i6n

E"::n ~:~1.

tMEtcionalll

(comun i d2\d)

JI\"'::11 unt.ad nat,I..'¡I'~ al H

ant,:í t.e.~;i s

u1'''1'::1

propio T~nnies había propuesto antes de esta

l¡,~ noc:iói"'j c:lI:.~

1\ VO 1t.¡n"t.2Id

la sociología clásica el PL~nto no es nuevo t1i fácil~

clE~ ~~~;{¡.:f:~~~IE~Si ~s,

',31:110

(.\

di t..~;;!c:t.i vo,

dondE::

El

podamos especifical.~

corno

privada y exclusiva,

desarr-ollo de otros tópicos de este 'trabajo~

resl~lver esas dificultades.

n,.~itUt-al'l

C~;:tt-acter i zac i 6n

tipificaci6n en la difet"et1Cia que reconoce entre Ut1a

pensamier1to ~1a adquirido Pt"edominio y llega a ser el

alemana original

cond¡~nsacja qUI::-:: ~ ~ "Ill_.::t ptM i lTIet~a (es dl'::;:C:i tM

~

emotiva (impulsiva), y por consiguiet1te, irracil3nal, mientras que

sociológica clásica formanljl~ parte de una categorización bipolar,

ordenados con respectl~ al fin (33).

(33) Tónnies~ F.¡ citado por Sorokin en su libro .Sociedad¡ cultura y personaiidadB¡ pág, 173.

--<

haCl2 descansar la noción dl~ comunidad en lila actitud de la acción

motivos racionales (de fines o de valot"es) o también en una uni6n

las creencias; mieni~ras que~ a lnanera de corli~raste~ la asociaciórl

Existe una cORlunidad del lenguaje, de los usos y costumbres, o de

y

la

121'::,

....,,...,

.•7'0::'

( " " " )

r='ropio

~?-spa¡:::;o 1

+':'¡.:fut-mino~~:,

mi~::nttMas

t- í9 i darol=:!nt¡.:::

en

int.et~~:~S'2'Z~;¡::)Ol'~

lIf¿:;¡mi 1 :í.st.iC'¡::~.SIl,

u:..~o bipcllal'-

t.ocJo 1I ~

los manejados POtO

F'ero es el mismo Weber

de los viajes o de

t" iE~.go-=,o el

según la tradución al

interacción socialla

se apoya en que lila actitl~d en

1.gua 1 m~.::!n-l:.l:::!

las formas de inter"acción

lIsoci~?:d.¡:~d'l)

reino de los negocios~

se inspira etl Utla compensaci6n de

llama ¿i

la advertencia de que una tipificación

Con,=:;i d,~~j""'2\ndo

Sorokin tipifica

es ~til s610 a casos que constituyen excepci6n ya que

inme'1sa mayoría de las relaciones sociales participan en

(que) se ir)spira en el sentimiento subjetivo (afectivo o

la asociaci6n (que él llama,

int.~::~t..~?s~.::~-;"con 1.9IA2:,1 rnot.i"'/ación~ ~~ 11"

(341 ¡bid" pág, 172.

llC()rnpl.llsiva.:s11 'y' IImi~{t.c:ISll"

11" " •• la

independientes entre si para talo cual fit1 utilitarios

TónniE!-;,'; ,

qu~~~

Scwokin~

d~:~

qUll:':!n hace

'::':lcción social

bipolat~

Con esta advE:tMtencia weberiana orillamos la propuesta del

busl=ando l~n criterio urlívoc,~ que mejor"e a

ciencia,?:;lI (34) ~

sociz:ll

Esta tipifil=aci6n es recogida en líneas gene,-ales por Weber quien

rné.'?;:;' conoc i da,

e}~ist.~:::!~:!n E~l

tradicional) de los participes de cl~nstituir url

1:.r-i [::'01an?s:

Pi:;;'r.t.~'? c1~:~1a 11 come.ln i dE:ld 11 Y en pa r' t.~=! dE~ 1a 11 soc i (~dad li (:3.5) ..

(35) Weber, Max. ~Economia y sociedad!, F.e.E., pág. 33.

espontánea entre los itldividuos; la solidar-idad más profunda y la

at1tagonista. Se dSI cL4ando una de las partes que ir1ter"vienen en la

fusiót1 d~~ su yo en un solo llnosotrosll~ En los grupos familísticos

se hacen innecesarias normatividades extertlaS al grupo ya ql.~eno

y

lila

:39

it".li:.l:-::!!'-na

fOtMfI1a de

y 1:;:~sF'ont..ánE~o:,

int,:?racci6n que

predominantemente

pr¡~dominantemente

se 1::~nC!...IE":!nt.tMa

contrariamente al

caracterizadas por.

Ije gran intensidad,

!:?os

prescindiendo de toda

1u:;;-;;arM

y lo hace nl~ en beneficio

la ot.tM 2" Cil::~t..t.,:.=t

Ilse Ija I.~na l~nidad

En St~

tltodos se aselnejan en Sl. devoci6n

sentimient,~ de unidad sociocultural

CEI t. c.ic::t~prí s t. i e c:\'S :

llimpCW1I2 ¿'\

las partes se buscan reciprocamente, se

IItiPQ compulsivo"

mutuas o bilaterales,

fot'.rna 1es ~

f.:;uni 1 íS1:.ica-:-:5

nacionalidad, sexo, etc~- entre los miembr.os

(,,~~)

9r~upo~

y que poseen gobierno natural

si £.lt.1 i ¡.2nt.E!S

Más allá de la posibilida,j di? las difet"encias

fl..¡ndame.nt.a ¡,?s,

totales I~ amplias en extet1sión,

la elevada valorac:iór)de lo que es coml~n a todos,

se ayudan espontáneametlte,

eli r t::!C: i::. c:ls:'

E":!+:.¡~t" i i:!ts:,

ciertas obligaciones y funciones,

], a.?,¡.

j l~~~M .9. ~M '11.4 í .3.S

t-8~1a e::i Oi..'ll;~~:'

en

natut"alt::""::"za eh21

las

1. :::\'7:; PEs_t~t¡:.?s:,

1371 lbid., pág. 150.

136) SOfokin, Pit.ri •• "Sociedad, maura y personalidad", Aguilar, 1960, pág. 162.

i 1,.'¡t.l=tk E.tCC: i ón di:? 1

l"~?(.fnt:~n

l... etC i ¿i 1E:: '7:::;o

con.::,::,i eJE:'-.c:\ción ut.:i. 1i t.a t~i a o he~don i '::-.:;t.e:lll ~ (:37)

de

dl:=~ la F'atMt ..;:~ 'Z.;.~inc)~"2nsu ini:.er-é';:,.; pr"()¡::'l,o. 1t 1t (:3f))

sol idat-ias,

clu 1'"B.b 1E~S,

condl..~c'I:.a,

fI1()t i v ac i onE"~.::;

nor'mas ch:~c:ondl.lct.a ¡¡

rout.t.la,

Con el tipo IIfamilíst.icoll t-8fi¡¿~t-'2 a méin;2t';~'''; di:::;

F'at.l:::~t-nalist.a~

deseo y a la irlclinaci6n de la par-te,

En

ot-ditlariamente en sus principales vall~res socioculturales y

de Utla relación familistica,

li:::~{i st.en

neces i t.an ~

L.•"

Ilt10sotrosl!~ aún en el sector de solidaridada" Predomirla una forma

Falta ordinariamente el ser1timiento de I~nidad sociocultural. Los

s,~lidaridad se halla aq:~i I~rdinariamente limii~ada y especificada

q!~e pretendemos trasmitir ,=uand'3 hablamos de '!partidos l~rugl~ayos

o

lo

la

],,,

(n()

P() l'"

4.0

E"~S~=

.:::I.qu:í.

i nc i t..::U-l

di:

hijo:,

r" i ge1t- :'

eli ném i C.::l-=:; ~!

1 i m i t,'=J.cJo d¡.::=

•.• I'La duraci6r: de

Sin P¡:?t .. jl.Jicio

la solidaridad es

se acet"Cat1 tendencialmente

No desconocemos que en

es nuestra intensión porlar a punto

11 comunidadll.

implícitamente egoista, utilitaria (... )

la extensión de aplic:abilidad de

Más all~ de este sector

mot:oi yac i 6n d¡2

restl~ de las ,-elaciones muchas veces adquieren

la vida intr-apartidaria en nl~estro pais que ha

-usando la categorización inicial- típicamente una

corresponde sostetler que las lógicas,

~?1

1 iroi t.adr.:t..:;

y no un.3.

ur1 partido politico es lJna asociaci,Sn de intl~reses y

la historiografia~

las par"tes permanecen sin furldirse en un verdader"o

L.a I='t"inc:ip~~lL .. )

m) Id •• pág. 155.

138) Id., pág. 153.

t"E!':-=..C:2l t.~~J.do

t"a~!ünarni ~?nt.o~

ll-::::.ocil~dadll

A través de este t"epaso~

idl=nt.idadl:~s di:::

ql ...l(?' +.:. i E!nen

d,~fil"'iición~

por" 1(:1 t.'¡:J.nt.o~

Ut10 colectividad de camat-aderia o hermandad~~~'!(38).

en tanto comunidades11•

-;:-:;0' 1 ida¡-.idacl,

m,~tivaci6n itltetlSional~

jefatl4ra paternalista de un buen padr-e con r'2specto al

caracteres antagónicos o neutrales.

act.itudes solidariasn

contractual. de relaci,~namiento (39).

1:::~:~:lo~.;; d1:;:;

Finalmetl1~e, el tipo de relaciones Ilmixtas!1 cl~nsiste en ,-elaciot18S

solidaridad ya '~UI~solo son unos pocos vall~res los que

L1.1

oscura intimidad de la F>sique, el s8t1timiento filial

Sl~Spr"obIemas, los hombres de campo, más sensibles a

'IResulta asi explicable el hecl10 de que acosados por

m~:~di ¡:~nt,~?

L.=:t

las

PO¡.H

I;robas~

en 1.3

S;¡E!u:cho

fElffli1 ist.ic':'1S dl2

E~1

c/u 1'- ant.~"?

mediante la voluntad

divi.'.5t:l"

la clase culta,

'l"o~Hma~-s

l. c<

pensamist1to analitil=o

Sobre todo tenier1do en cuet)ta

la pr"otecci6n para su

(:01'00 se relacionan~

en su b~sql~eda de dios, a la

def~:~ct.()a

tan difíciles de entendet~,

cal"~di 110

'!3,I~~

de prolongar el estilo de vida,

~:=!n

y costumbt-es ad'=Juiridas

identidad absl~ll~ta) a las

y,

reacc:iones emocionales que

sit)o también contt"actual e ir1tensionalmente,

la-:-:.

irracional entrega,

fuer za ,=apaz

~~~"?voluci6n~" ~11 (remarcacfo tlt.le-::..;tl""oJ(1.1.1)~

IIEn su b~squeda inconciente del padre,

buscaT .r.":!fl ~~n o:=; 1

p,::\t.tH i el

pt-ácticas

desamparo y ct-eyeran encontrar también en él la

bandet"as que nada dicen al

fidelidades se vinculan,

encuentra al caudillo~

y el religioso" Eso explica el sl~btHehumano ardor, la

interacciót1 ql~e prOpOt12 Sorokin~

121. 1I va ll"~nt.;~ld r' ,:.::\ci 01"',21 III (4, O) ~

IIF'UI=:!d~::!o~~i9in'3.tH~.;eno s;~¡lo Ilin::..;t.in-r:.ivE1ml~nt.I~~

h~:tb1afI10'=.. d~~

nE-l.t:.utHal ¡1,

T~nnies~ lo hace sostet)iet1do que la comut1idad o forma familistica

ql~e cuar1do este al~tor toma distar1cia Ije la categorizaciót1 de

(411 Pivel Devoto, Cuadernos d. Ciencia Política, "Los partidos uruguayos y su historia (11", pág. 23.

(461 SorGkÍn, P. op. cit" pág. 173.

1. ".

no

la vidE'.

la

la

pE:~ro

di visa ... JI

i nc 1u~/éndo].o

la

sociales,

la descripción que

fe,

C2I,Ac:i i 110.

de fidelidad a

los batldos tr-adicionales

fundent.es

de adhesión a la divisa y al

que podFíamos caracteriza,"

llamado a la lealtad y a

de

i ntet"" acc i 61'1 E!n

sent.imenta 1

los vinculos espontátleOs

y

la simbolizaba mejor .

emotivo,

~m papel

los partidos uruguayos,

(los partidos) nacieron con un aglutin~nte

COt"¡()C J. a.

es de esta matleFa~ es decir~ reconociendo la presencia

dE~

familístico de

'IEllos

no

permitieron al individuo trascenderse,

1~.2

. . ]1.tM

tH ac lona '. ,

jugaron

de psicologia colectiva,

psicológico

CU-i:~'tJ. ésta ~-;;i9ue l:.I.Ha':~ 121 hombre, det~iva de '..In impulso

socj.edades civilizadas,

l:::rno1:.i vo po t~

tradición histórica sublimada en

comunidades cIánicas ni los lazos juridicos de las

(~..) Antl~ el salvaje individualislno gauchesco~ que

adhesión de las masas, y la razón fundamental POt- la

contj,nuadamente un

f42} Ares Pons, Roberto. r.Blaflcos y coloradQs", Cuadernos de Ciencia Política, ya cit. pág. 81 .

(43) BnAschera, Osear. "Los partidos tradicionales y la evolución institucional del Uruguay" en El uruguayvisto por ios u,uguayús, pág. 53•

tipo

histor-iografía nos aporta~

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

participo en un flujo conjunto de expetRiencias comunes.

comunitaria- se mantenga es que yo tlO le ceda paso a Ut13 actitud

entre ese referente colectivo y los indiviljul~ses J~n vinculo de

t"elaei6t1 donde nl~ solamente percibo/atienljo a un Otro objetivado~

1~=:t~;

4::,

y mé.s

m~?no:=.

voz

qt..H:~ .3.1

p '::~ut.~:~.cJ,::;i.

t~l~lación

como

" <:,

'.sino en un

qUI~ ~~~::;; tJn,::1

II Sl?- mant i l:::~nl:~

mi '=..mo ~:.i I~~rnp()~

I1ut.i 1 i t.a.t- i 's"i:.2lS-:; II

t"l~conoc.:i.mient.os

.social

relación Nosotros -o

éste. 21.1

el COtltSlcto interpersonal

matltenimiento de 18

en unct v i d,~:t

pulsiones y

Por esta raz6n la rloci6n Ije

como veremos, en COtltextos de

El

que recl~nl~zl=aespacios para. prácticas

pero qUI~ no se present.an

~.;i911:) pa.':;;'¡:jdo~

dimensión ésta a la que en este trabajo

se comprende qlJe el vinculo que se entabla

me encamino a situarlne fuer"a de dic.12

sino co-habitando,

(que se constituye 8tl dominante),

Dil=ho de otr"a forma:

~'::!nel

r10 deberá ser leida en clave clásica,

t-especto a nuestras experiencias comunes,

requisito clave para que esa

lazos de solidaridades,

11 cont.rR ac~t.t.ra1E"~S11

i nm!~cii a t.l;? 2

II comun i de:l.dI1

l¡cc)ff\unidi':).c1II" .. 1:~S 2\ 1:~fE~C:+~.OSdE.~una comunicc:l.ciÓn méi~"5 .é\;~R~i1~

fund¿~rnE~nt-a1m~:~ni:.E~por'~ ~21 11 Cf::i.tRa El c:at~a 11 ~

fU~~t..t.('~'5

par-tidar"ias que sorl inherentemStlte ¡lracionalesl!,

t~l=flE~:{iva

tH) i carneni:.12;.

t-l~fll;~~'~ioni::¡.t""las,

'';:';0 1,:;lmE~nt.E.~mi~~nt.t~a=:. vi \/0 ~'::!n1El. tR E:!1¿:te i ón No~.ot. t~os:,11 ,

Pt"~~c.1omi n{).n't.¡::!.:=;,

prestamos atet1ciótl preferl2nte~

sino qUI;;~ S()y p~~t~c:ibido/at.E.~nc!ido POtR

Nosotros, afectándola decisivamente. A mayor reflexión,

y/o

o

ssrltido algo más laxo,

tStlto-comunidades,

Entonces, conseCUetltemente a la mencionada tloci6n de par"tidos-etl-

¡::'E~r'C:l el

petot.enenc i a.

simbólicos mutl~oS,

absorto me encuentt"o en una experiencia cOmÚtl con el Otro~

1{=3.

los

vínculo

situaba casi I!més

a ser objeto de mi

cuando reflexiono~

los individuos se sentían

~. 111"1i cornun i dE:~d a

los que quedábamos,

tHaza'~, ylo

12staban encat"sados

para abrazarlo y después de

de esto ~ltimo dependia mi

partido-comunidad: .

lo tierrlo de la escena a su punto álgido

los que se iban y

dl~ los encl.Ient.t-os 11car a a car a 11 con ~;:~qUE:~11O~'5'=1t~i !:2nl~?,

sin saberlo y en un COt1te){to pautado muchas veces por

'IA eso de las dos de la tarde se efectuó lil pat.tida~

llor'::tnclo

1441 Sehut" A, y Luekmann, T" 'Las estructuras",', Y' c;t.do,

incuestil~nabilidad

pet-tet1ecielltes a una comut1idad y a ella se la

L.asentimentalizaci6n omnipreSet1te ya aludida se explica, para la

relación personas-partidos~

otro se aleja de ser

i461 Soy coneiente que una lectu,a rápida (,apidlsis••1 de ésto, puede apoyar la legitimación de conclusioneswelitistas, occidentalistas, civilizadas, hiperracionalistas- lejanas (lejanisimas) a mi intención. Solo basterecordar que aludimos a pautas cult~rales a las que no escaparon doctores y porteños, a excepción seguramente,óe aquellos -numerosos- extranjeros que llegaban a estas tierras con socialización propia .

comar"cas y épocas,

distante y mediat,~ lo percibo .

signos vivos ¡je dicha cornutlidad,

(4SJ El concepto ES un derivado de F. Niet2sche, quien ori9inal~ente dice que ~Lo que se hace por amor, seh.ce sie.pre mis .11á del bien y del m.1', Niet,sehe, F. 'Mis allá del bien y del .al', Obr.s inmort,les•(EOAD pág. 467

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

IIEl célebt-e y amado caudi 110 dI: los blancCts (A.

su

lamaban

elemet1tos

todosquien

su persot1alidad y

desconocer la presencia inevitable

¡VIVA NUESTRO PADRE EL GENERAL

Este siempr"e jugaba un papel no menor, pero

F'ollen::. (a

elat"el est.é,

su

dispensador omnímodo de losel

que anudaban su voz:

peternalismo. Padt"ino en las bodas, compadre en losbautizos:, jefe en la patriada, patrón en el trabajo;

Saravial (...) era nuestro dios, después del grande

por el Ca:wonel .J1,..¡ati Ca,t.aIAmbert;o corno segl...¡ndo .Jefe el

es

primarios de la vida." (.50).

11 ••• La I;'¡r.~a~-di a Nac iona 1 de Sor-iano est.aba comandada

SARAVIA! que fue coreado al instante por todos los

hacerlo dió este grito, entrecortado por sollozos

4.5

que en esos momentos a 11 í estábamos" (47).

car- i5ma;

(49) Lodhart, Washington. 'Vida de dos, caudillos: los Salarza" p~g. 114•

(SOl Trias, Vivian. 'Los caudillos, las clases sociales y el imperio', P~9. 192•

(47) Ponce de León, Luis. "La revolución del 97'. ARCA,Mdeo. Esta cita fue seleccionada no sólo por lo que elcronista pretende describir, sino por el tono que la redacción del propio Ponce de León adquiere •

(48) Juana de lbarbourou, citada por MenaSegarra en su libro 'Aparicio Saravia. Las Oltioas patriadas"EoB.O., ~deo. 1981.

Est.o no implica:-

del factor racional .

t•••••••••"•••'."-•••~,••.,••••••••

'.••••••.'••••••••••••••

46

(SU Panizza, Francisco, lIUfI.!guay, batllisilo y después ••• n, pago 50.

apat"iciót1 protag6nica de cuadros intermedios de enclave 20t1a1

es la primera y no la última la que el ciudadano deber"á tomar en

y

y

1. i::l

1~~.

d~~

1. a~::..:.

J)icho".;~

comF'll:?jo

e()n-::::.l~c l...!;? n1:.12

,",1.

¡:'l:::r íocIo

fUtv::I;::,mf~nt.a lE!:';

t"E~C:1ui:.8.m i l-3nt.o

(.1;:,2)'-t.oclo su

, .-.t ~:t

Como 10 sost. i ~=nl;::!

éstos a Sl~ vez~

I?! t- 3. r I?!C 1amado

y <::, J. 1í ':'-5e E:"nconi:. t- i~"l.t..~~l

d1...[t" ani:.e ~:;u

que apar-ece parte de

él

los qUI:?, él

apelaciones en cotltr-ario a

í=' i t..21.mi. d;:-i.ll::;s con

dE;; ~;a1 t.o~

en ~:::!1

POt-

como estructurando el

inicios de siglo también afectó

!I a.p.;;:,\ r- ato':,; II

r-ecibid.;::t"

B 1:.t-';:'~.Vé.:3CIE~ 1.:::ls cUc:!les const.['"uí.a b:...[I:2nc:1.F'~~~l_rt.edJ;:~

cor10cimiento (vler 11- l)~b)~

además de algl~nas vagas nociones programáticas

dl::!::::.de

ingresando compOt1entes ideológico-progt"amáticos en el

¡'L.a tr"adieiÓn ':3Ur-~;;II::l'::lquí. como 1;:;11ímit.l= dl-3 1.;;'\ t-Z-;l.ZI:ln ••

avalados por el legado simbólico partidat-io~ utilizaban

siempre soldadas por

ElC:12t-VO d.::ll

piso de conocimiento pautacjo por- los ot"denamientos

11Cat-t.¿'\~s ~~~.un d j. F'J.,.tt.adc')fl :'

~-ca~7:;1

impt-egt1ados de la sentimet1talizaciót1 aludida.

modernizaciót1 de

discurso convocante así

ff112ci i ,:::tdor

versión modert1a de su antl?pasado caudillo montonerl~-.

(52) uLo que nos une, lo que fIOShace colorados¡ es la oposiciÓn a nuestro adversario ••• lI [liscllrso de Batlle yOrdóñes citado por Pani"a, OP. cit., pago SO.

1'-epl'-(~:=.E~tyl:..::int.E:~ por~ i::d DI::::pto ~

su j f~t.O-;,;;:,

p,-estigio personal cultivado en oportunidad de m~ltiples facetas

F'aniz-Zi?-.,

lo .13cia '-interactuando- dentro de los marcos que le fijaba aql~el

de la interacción cotidiana. Baste revisat" el libro de Fa R!~baina

cll:~1

COt- t"eSpondl::~t'H:: i a.

Diferentes fases socio-'econ6micas y culturales colaboraror1 COt1

ml~ltiplicidad de fact,~res POtO

1::lll=ct.()t" al

1=I~ml~ argl.mentos~

Ijiferentes for-mas de concretar esas mediaciones y es asi que la

I=uenta como primer" elemento Ijl2su identidad política'l. (51)

simulténeamente~

Ijirecciones asumidas por el partido adversari!~

, .7f•.¡. f

concc~bi-? con ~_~Sl=coll~ct.ivo ef-a de P,==I"-+:.l:~n~":!ncia (l/SOY coloradoll,

hacerlo nos da Uf1 i~estim,~nio qlJe podríamos st1contrarlo en muchos

delimitación pr"ecisa entre Estado-gobierna-sociedad. Al menl~s tal

l. ."\

los

Car']' o':;;

~';::OS-:.t.IAVO

i rnpl:=!d í ¿l.n

En ~2"fl2CtO,

SE~ l,:~ffl~?ni:.a'=le.IE! !Iel

de lJna comut1idad

los mucha,=h,~s qtJ8a!lchan98sl1

como luego se agr-eg6

Identifica partidos con Estado y al

imaginarios porque desde sus origenes

y par-a ello se reql.Aet~ía mantener-

qtH:~:,

la~;. t".l;::.;l¿¡cion~~,=.Ilcat~a a cal.-all

cuya t-eproducci6n dependía de que esa relación

i'1tuici6n que nUI~stros partidos eran.una especie de

seud6rlimo que Germán Rama eligi,~ ~'ara unl~ de sus

los partidos politicos uruguayos se han mostrado

L..;:!c()ns;;:~cup~~ncii:~obvia dE! ¡;~110 es qt.•E.~ la t.1:?laei ón qUI::~~:~l::!

no ofezca más '::¡I~e

lo hace el pensamiento teórico clásico.

feliz

11'30Y b 1.~::lnco!l )

11p'¡;;lt.r~ iB~::. sub j ¡;::-(. i V8.=~11

r:'¿:..t-t.idoll

~:;u 1 idl::=!t~a;;:O:~~-;l()~

{53) epero qué pasa cuando esos muchachos s~ están cuatro o cincD ar.os en el club vegetando, y cuando mañanahay que darles una solución por~ue la necesitan, no se les puede ofrecer más que (hangas~ porque eso es lo quele ofrece el Partido •••'Isubray.do mío). R.m., Ger.án. 'El club político' (ARCAI, págs.43-4 •.

de los que compal-ten el imagit1ario predominante.

F'~~qUE:~P:;e:I.•

t,-abajar1 en el club (53).

corno

ünt., ..(?,v i :+.:.t.adosdE~ .3t~ 1.i bro 11 EL club po 1í. +.:. J. co 11 :'

Se compre'1de así la propuesta de alguien que alguna vez

Pod l'~:í.. 9Ul~~~:,

pn?:dorn i n i o ¡jl:::=

contexto cultural de sent.imentalizaci6n alta que aprovechaba el

con

fueron cot1cebidos como comunidades. Eso se veía favorecido pot- un

capaces de sematltizar

Entonc1::~s,

contactos personal-simbólicos que le otorgaban vigencia.

fuera no cuestionada~

la.

eli c:ha.

a';:í:"~:íno nos

indisCFiminadl~ de

:;:.ob,-.;;::t.odo por"

régimen autoritarioEl

La tesis como tal ya

que con la dictadura tienen un

fut1cionales y en

Sob,-e lo pr-imero no nos detenemos ya

insistiremos aflora.

cenlO tampoco los respectivl~s origenes eje cada

Yesos cambios tierlen que ve,- con las

-y sufrido- por nuestra sl~ciedad no fue 11i un a,=cid,~nte

impacto de fuerte afectación .

int.ernas de mediació'l partidaria,

postur-a ha sidcl suficientemente r-ep,"obada,

III- 2) .•.HASTA QUE EL SILENCIO SE ENCARGO DE TODO

Volvamos ~~ nuestra historia t'eciente~

plantl~ada: en Uf1 contexto de fuertes y multifacéticas infll~encias

modificaciones estr'l~ctul-ales,

el gobierno autoritario también implic6 cambios de sig'lificativa

de los uruguayos~

posee un inter-és dir-ecto en I~ste trabajo y por"que además,

Sobt-e lo segundo~

l.~na de esas modificacior1es (S4)~

(54) Sobre el particular me remito a una producción vasta de la cual me permito subrayar: Panizza, F. y PérezPiera, A.. UEstado y sociedad~, 1988; Panin.a, f. "La ciudadania y sus limites en el UrlJguay post-autoritarioll

,

Re•• de Ciencia Política Nro. 2, 1988; Patli¡¡a, f. 'Uruguay: batllis.o y después", 199U; Rico, A. "La reformade la democracia como reestructura del Estadoi

, Rev. de Ciencia Política Nro. 3 1989; Aguiar, C. "Perspectivasde democrat.ización en el Uruguay actuaP, 1984; Castagnola, J.L. ~Act.ofes sociales y espacio público", 1989;Castagnoló, J. L. y De Sierra, G. "La democratización y el debab sobre la modernización", 1989; Bayce, R•'Cultura política ,,,"guaya, ~esde B.tlle hasta 19B8, 1989; Nigdal, A, "Imágenes simbólicas y realidadeshistóricasr.~ Viñar, K. "Memorias fractur~das" y Porzecanski, T. "Uruguaya fines del siglo XX: mitolo9í~s deausencia: 'f de presencial! aparecidos estos óitiMs tres en 'Identidad uruguaya: ¿Mito, crisis (1 afirmación?",compilada por Achugar yeaetano, 1992; Pereiii, C. y Rial, J. "I)e mitos y memorias poiiticas", 1986; Andacht,f. ll-Signos reales del Ufl.lgUay imaginariol

;, 1992. A9r~gl1ese los artículos ya m~nciof1ados dePérez/Caetano/Rilla, y de Pérez García en AA. VV. "los partidos políticos de cara al 190", etc .

•=•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••,•

la

L()

(obj~.~t.os

(1IEs"!:.ad() ~---.._->

---_.>

.-er1 una relaci6n

t.amaño t •...auma~

Panizza y Per"elli-Rial)B

erltre Estado y sociedad- a raiz de

a su vez:!,

a la vez que disolvía el parlamento,

sino

dicho impacto autoritario;

El I~sql~ema de la afectación sl2ria no

las prácticas excluyentes y rl~presivas del militarismo

relación directa~

ele1 uní V~.?t"~'31::1pE:lrt.idar-io .-sobre t.odo la pet-tut-bacil~n del cont.act.o

bifásica en la que intet"vietlen las instancias par-tidarias-, es

por su delicada importancia para la mecánica que hace posible la

49

variable indep8tldiente de mL~chas otras acaec:idas en ámbitos

planteo aquí pt-opuesto?

la invisibi 1idad de los 1ídet-es nacionales y departament.ales'- "1'.",'

var-lOSe

desaparición de los IIclubestl y otros espacios de socializaci~ln:o

que aqui nos interesa es un área más acotada,

Corresponde a.10ra explicar c6mo se produjo dicho fenómeno~ en qué

d'~I=ir,nos i"teresamos por aquellas modificaciones en el interior

entre los líderes intermedios y la ciudadanía partidaria, la

au1~orlt.arlO talnbién disponía la Ilsuspl~nsi6nll de los partidos

clausura se haria efectiva el1 los .1eehos -en proceso que habia

organización del imaginario social,

tradicj.onaJ.es asi como la ilegalizaci6n y disolL~ci6n de numet"osos

tipo de alteración implicó,

comenzado a~os atrás~- a través Ijl~las prohibicior1es de reunionl~s,

sectl~res y movimiet1tos .

•'-•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••,•

la

ESJ:::~ cont.ac::t.o

de

fonna 1,

por Pt~imer-a vez en

se había visto privado de

\

jamás los ~~Ch6./ .

l-E'i

p"epresión fisica,

eón el tert-ismo desafect6

T." 1

L.o~~ J::~mpt.Jj 6 ,

atrevida novedad:

también se mantiene en la

familiEt;o

club politico o mecatlismos yaril~s

(.'.~,6)"

2\-=:,1.

nunca antes de 1973,

al menos para las rémoras de un U,-uguay que alguna

'-como l~ 1

como

parcialmente de ellos (SS).

c,~mplejo pat-tidario .

155) Berge•., P., Ludo.nn, T., op. cito pág.137•

la expresi6n del pensaRliento,

historia nacional -sobre todo en nuestro siglo XX- los uruguayos

mat1ifestaciones l~dicas -notoriamente el f~tbol-, los circulos def55!-ffi-toeta"o-, o" Jacob, R. 'El nacimiento del terrisoo", T.l! IEBO), 1990, en especi,l c.ps. 7 al 10.

pat-tidos de su sitio~

t"eclutamiento-, sino que se reproducia en ámbitos institucionales

proceso social,

-o vincl~lo de perter1encia materializado- et"a un proceso sl~cial

Btlterior, la vida cotidiana del uruguayo se reafir'maba gracias al

que no se limitaba a los cotos espacial-.tenlporales de

di vl~rsos

carecemos del referente partidario .

POt. s)(Celerlcia para la construcciÓ'1 de su realidad.

\

•••••••••••••••••••••I•••••••••••••••••••••••••••,•

de

Sin

üt.t~a

. ,nOCl1)n

h iF'ot.ét:.i ca

la

t,al

como

ha sido varias veces

uno Ije I~llos estar"á más

dependía calificadamer!te de los

Es sostenible que en defit1itiva~

todos los c:~ales transmitían pautas I=ultl~rales

puede PB,"eCer que pretendemos asignarle un

-rutinizado- dependía la rep~oducci6n de la

de

la . capacidad de r"eproducción Ije lealtades que ésta

imaginario social

social

y ott"os::

mar"caban direcci,~nes contrar"ias a las de aql~el1os.

estrictamente partidarias pero significativas

t~¡~Pt~oducción

mencionado en otros trabaj!~s el contacto de lo partidario con la

-sobre todo Pt-ovenientes de la sociedad civil- los cuales muchas

pasible de critica .

proceso

refet-entes comunitarios (pat-tidarios). Adnlinist,"ar esa mantención

no

fami 1 i~ y

era tarea y prioridad de los partiljos (57) .

definidores de la realidad se entabla!, en comF'etencia al ser

cosmovisi6n -y reforzamiento identitario- de los uruguayos.

carácter prácticamente omnip,~tente a los partidos~

cerca de prevalecer- el' tanto su afirnlado VitlCulc! co,' or'ganismos

construcc:i6t1 de la reali!jad también dependía de otros referentes

de socialización primaria~

(571 No esta de más insistir en que cuando nos referimos a los partidos no aludimos s~lo a las élites que losconducen, sino que incluí.os en for.a destacada la i.portancia el otro nivel de tipificación. Ver 11- 2i •

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

intet-acciÓn social y grupal, genet-ando I.olnat-I==stt-iccil~,tl temática y

tiene el efecto de confit-mar la real idad subjetiva del m'-mdo.

presencia cet1tral de los partidos políticos uruguayos en la tarea

individuo puede considerarse en relación con la puesta en marcha

la

el

sus

Sl...js

c;,-,'- ..::.

11 ~ •• a.3S

nuest.,-o

en

1a di ct.adclt" a

ini:.ercambio oEl

1973,

trastocando ciertos

inter~ledios- con

y en tét-rnincl$ pat-t.icul¿:lt~es,

,-

el diálogo. lILa vida cotidiana del

lila represión y la prevención,

....'

los Pt-I:II=esos de al..olt,ocensl..u- a y par-ano ia PClt"

todo los lideres

los procesos sociales requet-idos para el

Respues t.a:

-sobt"e

qué mecanismo tan potente permitia mantener

anuló

afectarOt1 dicho imaginat"io~

silencio y cerramiento de perSOt1aS y grupos

imaginar-io?

debe set~ continuo y coherente.

I_oln

Ahot-a bién,

de construir y administrar nuestra realidad social,

pt-ivacidades que desdibujó al ámbito de lo Pllblico como creación

colectivall (t~ernat~cado nlolest,,"o) (.59) ..

la delaciÓn posible, propia o ajena, restt-ingieron severamente la,

de un aparato conversacional que mantiene, modifica y reconstruye

Pero para poder ~1acerlo eficazmente, ese aparato conversacional

diálogo qtle se ent.abla a tt-avés de cw, lIapat~at.o convet~sacil:)nalll

continuamente su realidad subjetiva'l (58).

pat"t.idarios

contenidos y formas,

6etléricamente analizada,

el régimen militar, al haber cortado los contactos de los agentes

(58) Berger, P., Luckmann, 1., ibid. pág. 191.

mantenimiento del diálogo que producía y reproducía la realidad

co 1ect iV(),

(59) B.yce, R. Op ci t., pág. 43.

de nuevos contet1idos en el acervo de conocimiet1to social;far=tible pensat- que el golpe de estadcl de

subsecuent_e ~

social percibida por los uruguayos~ favor-eciet1doasí la apariciÓn

referentes del orden simb6Iico ... I' (remarcado nuestro) (60)

asent.arn i ento

-nuestr-as

t.iet..-as,

procesl~ éste que había empezado a

posesi6n de

Podría sostenerse que hubo un cambio

y

poder ad.::¡uisitivo y seguridad social en ést.e

el pt"incipal efecto dl~ la dictadura en relaciÓn a

comenzar-an a ser relativizadas ya que la ausencia

Estado-naci6n o religión,

las comunidades pártidarias siempre J,abiat1 estado muy

tenencia

Posibilidad de tr-abajo~. acceso a la vivier1da y a la

como

mitos fundamentales .

Cerne ~-et.ament.l~~

subjet.ivas"-,

t.a les

mantenían importantes sectores de nuestra población .

la agr_~dizaci6n del pt.oceso de Vit~t.IAal vaciamient.o de los anf:.igl.los

de contactos comunitarios dl~ranteel tiempo de silencio implic6

manifestarse ya en la década de los 160•

comunitaria con los referentes partidarios tradicionales que a~n

la admit,istración de nuestro imagirlario simbólico fue el

debilitamiento de la percepción del vínculo de pertenencia

comunidades completas que llegaron a nublar o suplir referentes

sustancial en algunas de las significaciones que operan como

signos de pertenencia~

Tal sentido de pertenencia no se explicaba gratuitamet1te .

(601 P.r.lli, Carina, op. cit., pág. 123•

eet.ca de la resolución de la cotidianeidad más inmediata de laspet"sonas:

pasado.territorial y hasta la propia mantención de la vida en el siglo

energia barata~

de los l...It.l.l91.~ayoS qr.~ese lleg,~ a identificarlos con las vías

siglo. Tan cerca estaban los partidos de esos componer1tes vitales

-•••••••••••••••!••••••••••••••••••••••••~••••••••~••~•••

51.:!.

Es cierto que algur10s a~os antes de la implantal=ión efl~ctiva del

(óU P.nizza, F. op. cit., pág. 14S.

reelecci,~nistas del 71~

1,!:l.

dl:2

un;.:,

p~:=!t"'fi 1

pi J2rcft:::n

8rMa J...ln

comeJ lo

Ed

I! ff1.:..~ql~.ii na tM i a:::2.!1

apuni:.~~.a

~/ 1:.8.1

la perspectiva de

la matlida tendl~ncia

1.::4. con~-:;tn_.lc:ci6n

los mismos no son més

r:II::~ ello,

portaba una fatalidad:él

a~n de extraot"dinar-ias

su visibiliJJad social era deudora de las

11 ••• 10s partidos tradi,=il~nall~s

es también cier-to que

E~n 1a roedi dC:1 ql..'{~? no pele! ~ ,3. (~vj;:,di t~

durante el got,ierno de Paclleco,

-h¿b i t<:~1i:.

(61).

lider- de una fra¡=,=ión importante de un partido

Pani;~z.3.:,

F' r' cq:::'1) '~3i t.()~.;

IlpC.fbJ. ic].;...;1::.8.11 dE: nl •..II::!st.('2t c~IAl1:.ut~a poI ii:.iC2t"

1InB.t.Ut~.:.":tl,~sJI Ijf.:~ .~::..Ucon~:;!;~~!CI...IC i I~In .•

t~ég].merl militar,

etl t.anto instancias de mediación legitimada~

~:::;ost. i !~nl:~

signifil=ado en el discurso pachequista~

No obstante e!sto~

útiles como puntl~s de t-efet-encia para

lÓgicas de rept~esentaci6r1 politica a las que a.l0ra desc:alificaba~

j.d,::!nt.idad'2S poI :lt.icas. 1I En E:se s~~nt.ido, dicho di-=,Ci_~I'-~::,O,¿:tdemés C1~;:

apelar a un destinatar-io de nat.uraleza privada,

discl~rsivo de éste habia apuntado a descalificar a los partidos

Ildesarticula,=i6n de las relaciotleS de representación politica

"1:. ~::l1. E~:=:;

¡:;:~~<i st¡2nt.(~S JI

Paeheco como sujeto de enunciación distaba de ser consist,~nte a

Más allá de los eXPt~esos propósitos manifiestos srl su discurso de

estrategia apoliticista,

,=ircunstancia cr.ucial:

poI :it.ico,

t. r"¿~di c i on~:;lJ

reglas (políticas) de juego~ como quedó eviderlte srl sus eSfL.ferZOS

electorales-, y con expresas intensiones de seguir utilizand,~ las

ele t.rn

most.rb

los velosde

la politica siguió

materiales y simbólicas- se

sin perjl~icio de admitir

al decir" de Panizza.

en el

nuestra sociedad apr-endi6 a ver

funci6t1 de la voluntad todopoderosa

-verbales y no verbales- del

-extra~amente- no estuvieron

-de blanco o colorado- lo habían coloreado;

por primera vez

, ' . I.H

••• - •••• ,-,~ ~_" •• ' ,=...,,-,t_. l' ,'.jo coml~.ln~la politica por parce oe nl~~~G ~

coincidir el pt-lnto de quiebt-e cuando la aparicil~n de 1':)5

. ,j._,...•l r.,~., ..-.~,g....:¡...',.-.....:I.llr_' ~...'.',~ la historia reciente de laifflpOt"t.ar'''lc121 _" r.,;,,_f _ ~ .

. j" 1 "1' • M" r,", E:nc i onéb.::Hoos• ;-,',¡-- vl.~...•..\lp_,-.-...•. '.t'.meClaLasa as ~~~ "qL~eesas expec~aJ clQ 1, •

d~:~Sr::,tMO'./ist.odE":! su Ils¡:.=9unda i='il~l;1~

per-spectiva del sentido común predominante~

partidarios que

despr-ovisto:o

hacemos

Ut1 paco más atrás

comenzó con la disolución parlamentat-ia en junio del 73•

Sucede que dl~rante una década,

efectos discursivos

e;.~i s.t iendo ~

(62) Apuntando a la misma difecci6n~ CastagnOid sugiere por otro caminos algo similar a lo que estamosproponiendo: B ••• el carácter prolongado de la interrupción de la dinámica democrática hace plausible suponerque la interrupción y eventual modificación de las formas de comunicación y socialización politica puedeasociarse a potenciales cambios en los códigos que ordenan la legibilidad del entorno social y politico. losmodos de ver y entender la vida política han estado expuestos a mensajes muy diversos y frecuentementecontrapuestos en las últimas dos décadas. Así; aunque no existan aún análisis suficientes! es posibles ytambién razDnabl~> suponer que se procesan reestructuraciDnes de los dispositivos y los contenidos de lasocialización política desda el retorno a la democracia\!. Cast.,agnülas .r,L. "Adores soci.ales y espaciopúblicon~ ya cit. pág, 28•

•••••-.•é.••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••.-----------------------

111 - 3) LAS SORPRESAS DE LA ORFANDAD.

convivencia ya deteriorada fácticamente pero todavía idealment,~

cotidiana tradicil~nal (~.. ) El éxito de las tat"eas autopropuestas

imagir~ada como deseable por los url~guayoslln (63)

de

al

S6

~::~~; -l::.~.=!

11 zon¿:¡

11~~.¡::1

qUl::~ dE~SP182 Ó

cCla 1ql.A i l::ll'-

aunque destrl~YÓ la

-razón por la cual

-"C()fOO

l'~Ut-~t"E~a1:'

[::'01 í '1:. i ca

pat-¡:::~c¡::::a'?,:.I...lmit- E=~nel s;wuesü ¡j¡.3 l.:;;..

(ver JI -1) a)- era traducida

vinculo de pertenencia derivó en una

a la vez que implica I~n p~o!=eso (aún St1

6", 1"

t-e~.pl..JE":!::.::.;t.a de r-echazo a una fisQnomía

12'Sf¡~t-a

en tanto la transición a~n continúa-, además de los

tuvo como su cont,"acara la destrucción de la vida

un¿:;l

la

las tareas de represi6n y prevenci6n de la sedici6n y

dE="~ S i ~:WIi f i cad;;:) II

debilitamiet1to del

li:!f!i:!I::::t.C!~

TE,1

Inserto etl un contextc) de rupt{Jra de solidaridad orgánica,

S:.I~~bve1'-5i ón,

de liqL~idaciótl de la sedici6n

tet"ldencia de extrañamiento ~-,:"2SPl:~ct.o¿¡ los pat-t.idos~

el sentido de comunidad que había pI-imada .1Bsta entonces.

marcha) de socializaciót1 sobre nuevas pautas,

Al LENGUAJE, TRADUCCION y FAMILIARIDAD DE LA POLITICA.

al t~~::~SPE.~(::to~

(fu ~<i t.o dl:~

efecto de extra~amiento~

población,

ser-ia apreslJrado cualquier- it1tento de caracterización definitiva

rescate de la fami 1iaridad del conocimiento c,:)t.idiano~

ot-iget1es mencil~nad,~s att-ás~

(631 Bayce, R., op. cit., pa9S. 4.-41.

comp1ej idad creciente de la esfet-a poI ítica y el consecl4ente

1 i m i t.ac:IE:l

En

.~,7

irllposici ór*¡

la sol idat-idad

hl:::!chü é.::;t.l~ qUl~

Pat"a ello mat1eja

gn...rpo social R

mundo ce/roo ev i dent.e u JI

1 ~ .•... 'l.. "J'._] ó~-•..j.e.n .::;oci.:::tlI!~~~.';::l .t891 "'H' 1r:12lCl l., n l..l~:.. _,

l~ ratificaci6n de

tiempo que ref,~rzaba dialécticamet1te el

filtro de información política y trasmisor de

al

de lenguaje que es el mismo del

Pt" oduct.o ~

los agentes 'll~e lo habitan .

. j . ., . l * -l.. .¡:; :::.... rn ]....1....,.,..., ,- J.. e.' ,:;:c..1 .~_1;:7: di che\ 11 zona ].i m i ~:.,3.cI;;I.PE:!f'H\l ::.i~~CJ.~:~t*'.:.Er_~:;E~n':::..aClutl l-,I~:! 1<;:< ••• ..1.,__ 1

y de apreciación que salen de esas est.rt.Act.uras objet.ivas y

tienden por eso mismo a percibir el

l;2"::;t.j"*UCt.Ut*d.'=.. objl:2t.iv;~'::; dJ=:l r!lundo -;.:s()cial estrl.lct.l-lraS de pet-cepción

él es el receptor,

conocimiento cotidiano vía

aquellos mensajes compatibles con sus orientaciones, con su forma

un

de entender y percibir los Pt"oblemas sociales .

trasmisi6rl es intensa en elementos emotivos y es POt- eso miSnlC) un

grupal frente al pat-tido o las fracciones opositorasll

lb!.) RaM, Germán. "El Clll~ político", ARCA,pág.n

f65J Bourdieu¡ P. ~Cosas dichasP., pág. 138•

(64) "Objeto de conocillieflto para los agent.es que lo habitan, el mundo econ6mico y social ejer¡;e lma .acciónque reviste ia forma no de una determinación mecánica¡ sino de ~n efecto de conociMiento ¡.." el orden socialdebe en parte su permanencia a la imposición de esquemas de clasificación que, ajustados a las clasific~cionesobjetivas! producen una forma de reconocimiento de este orden ••.~. Bourdieu, Pierre, ¿Qué significa hablar?,pág. % .

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••-----------------------

pr"oyect.o reformista de éste (a~o 1967)h

si9nificaba el Col'2giado~ ~~11 «(:,7)

Rescatemos en este punto una parte de la entrevista ~lantenida por

co1.()r¿~I('joqUIi:':! funciclnaba cont.iguo a St.J: Pf21'...I-:=J'-~I:::tM ía~ 12n 1¿.•. Zon.="1Est.I:::!

la

dl?l

F~:~::

.José

t~cdz

se

los

';:;:.12

1O'=~

qUI;:~

91::~nt.,:::

E;,

~:~nt.f'M~~Vi '.:d:.ado s~:::

1El.

rE~fol'-rn¡;:¡. con

d¡?ci'3i 1~ln,

12\

oto t- .3.v.,

fueron muy pocos

i nfotMm2int.e~:::. c.:.~lli t i cado'=~::

sobre la conquista que

sobre la adhesi6n a los

propc)t"C ionar"

la seguridad social

.E:il....¡nqul=.~

~::'udo

L 189r."do a un cj¡::::t.~~tM mi n211:1o mom~~~ni::.()df::~

'SObl'~E~

(t-eferencia vaga qlle el

f ,3.\/Of (ÍJ::~ un,¡::¡.

rjl:2 nr_.!!::;!~;.t.tMOs

qUI:~

mientras nosotros teníamos arguml~ntos

ya que mostraban a

concl~rt-i6 gr"an catltidad Ije gente y

de la entrevista convoqué la asamblea del

11 ¿"I...!t.~:::sf.l

nosott-os teníamos intet-és en saber la percepci6n que

L .. )

rnont.onl:::~-::::.~

Dicho entt-evistado relata una sesi6n de su clut), luego

rl2uni6tl marltenida pl~r él con Jor"se Batlle

Fouquet es un seuljónim13 de otro de los entrevistados por-

( " " . )

11 " d " LI ..-IE!90

al'-9um~:!nto-:,,;

1° e.f ()1'- m i s t:..::I;>

pr-incipios del Partido~

discutió el pt.oi)lE2ma (~".) Se e}:pusierOtl todos

discutieron todos,

cu!:::!ni:.Ei90'1: ..9.~';,

a t-9um¡~nt.os !;2f'"l

¡::'()r

el ut)

significaba el Colegiado~

Ri:HO~~h

la ciudad de Salto.

Andt~és

d¡;2 un,3.

GG

L.anzieri~ 74 a~os~ peluquero y lidet" de un viejo club del pat"tido

(h;~

nosotros con Ut10

(67) ¡bid., Pág D1.

poI í1:.ic:a ~:::I.•2l

entt.evista~ que Se organiz6 et1 términos '=omparativos de lo que la

h~::l~7::,t.E\ ["'ID~/)~

l:2nC~~I.M~;¡I:1dl2 ubil:-.:at- Ii:'"::t"l la I:=t.apa [:'tMI::-~'~'dic~t.adut-a)y I_~n Il.3.hol'-all (del 84

••

y

su

los

-S9

l...In

E,-a el

¿Pasaba

siqtüera

.~.t.e das

Ni

los mer-cados

Nos interesábanlos

Pero yo estoy en

Tiene que haber- un

la car-ne,

El diálogo se desar-rolló en

La leche subi,5 por esto,

i nt.8r-esado5.

todas esas COsas nosot.r-os las

F'orqt.¡e si~~rnpr"e t.iene ql"~e haber-

,:st.án

Ud. hoy hablaba de que había que darle

No 8r1tienden a la política.

Le decíamos: IIbt-ieno, roir-á, la ca~.ne sl.-1bió

no

entor1ces va orientando al barco,

f'llj, no. El F"_-1eblo, y nosotros orient.ábarMJS a

(",)

infor"rnados.

R- Sabés q'--1ien era el q,-.¡e te del=í.a 1250'-;".

jl~venes

R- No

p- y la otra gente, que ar"a blar1ca o colorada, ¿cómo

p- Lanzie~-i,

antes qu~= la gent.e n() entendiera a la PQlít.ica?

internacionales,

más espacios a la juventud.

contacto cor1 muchos jóvenes y a mi me parece que los

P- ¿No pasaba eso'?

elemento indifer-ente ...

R- Nosotros nos interesábamos!

se infcwmaba?

la gente.

cómo se vendí.a la lana,

p- llNosotr-l~sll qt-lienes?;o los 1ídet-es de los bar-r"ios?

sabíamos!

R- No,

por esto y esto y esto.

esto y est.o.

capi t.án,

el amen.t.o '~ue or iente a otTO.

los encat.g2ldos de lIrnaneja~-loH •.

club pl~lít.ico (el ll[:iomingo Arenall) ent.~-e la gent.e qt.te asist.ía

si gu i ent.8s t.ér-rni nos:

él t.enía sobre el t.ipo de cl,:¡rn'--1nicación que se 12stableeía en

esfet-a

10-:::.

t.r .;:.iducc i ón

una

llevando a signos de

da la impresión de que nuestras

las minutas pn::.pias de

en la peluquet.ia~ modestisinlamente,

ámbito especializado y coto

Obviamente, el cor-te del diálogo a través de

las .1Bciendas en el met"cado de abasto,

mencionado aparato conversacional habia sido el

durant.e un tiempo prolot1gado

como

reconocimiento

~~t.lbi et~on

Vos le tenias que explicar al elemento ...

Todas esas cosas. Yeso era ml~y com~n .

elimi'1aci6n .tempor-a,-ia de dicho aparatola

fácil

imposibilitó

aF'8.1'-E:~j.:'::J.ndoel predominil~ de un lenguaje t.écnico y descarnado C:Cln

la consecuente apariciót1 de Ut1a fisot10mia bar'roca -y por. momentos

con los diarios decia:

impor'tante revet-tirlo~

cuenta? Un timonel .

especializada U:,l:n.

hostil- en esa esfera de la politica, que a partir de ese momento

(68) Cuando se estudia a nuestro sistema de partidos y se concede importancia decisiva a las franjascaudillistas que estructuraban ¡as piráeides de reclutamiento electoral, habitualmente se sobrevalora laincidencia del clientelismo como forma de transa retributivo-particularista~ Al sostener la importancIa delcaudilio como "intérpretee

, en tanto al interpretar otorga sentido, crea realidad, en este trabajo colocamosal lado de ¡as habituales explicaciones clientelistas, estas tesis del poder caudillista basado en sucapacidad significantel de organización de lo real, Por~ue, tal como lo sostiene Bourdieu, BE! intérprete queimpone su interpretación no es solamente aquel que tiene la última palabra en una querella filológica ¡,.• ),es ta.bién luya lenudo aquel que tiene la 6ltil. palabra en una lucha política, quien apropiándose de lapalabraJ pone @l sentido co.~n de su lado', (remarcado nuestro), (ftCosas dichas!, pág~ 117)

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

la

lQS

institucionalidalj

los caudillos y~,,~lila sr...JbVI:::!~-~3i6n

Ut1a reconversión de

ya no cabe duda que

afectó decisivamente

es posible advertir ciertas

y en nuestro caso, tal sl~bvl2rsi6n

JI obst.i1CU1os

Bourdieu otra vez~

sostienl2 Bayce que 11a través de los procesos de

la realidad social qtle le et"a p,-esent.ada a

seguramente sin pretenderlo~

que si bién apet18S recupl2rada la

la producción de ot-ientaciones difusas,

-t.e6rica y Pt-áctica- de tal fl~nómeno t-adica et1 que el

intermedios.

lIsistemas de clasificaci6nll y cat.egorías que ot-ganizabanlos

la visión dl:"::!l mundo" e G.

politica preSL~pone una subversión cognit.iva,

i nd i t"I:=~Ct.O-:::.d:,: '.:;oci ':'11 i zac i ón po 1 :í. t i c.;;~, y adoct.t- inarn il~nto~::. 1E.¡.ten'I:.¡:?~;II

170) B,yee, R. op. cit., pág. 67•

frutos cuando su puesta a prueba) nos animamos a sostener que la

1691 Bou,diou, P. op. cit., pág. 96.

En tono de t1ipótesis de trabajo (y que seguramente rendirá buenos

percepción de

Atendiendo pues a todo lo ante,-ior,

int.t"apa,-t.ida,-ia .

uruguayos a través de la tarea traductora de

mi 1itat~ismo"

rePt-esentativa pudieron parecer accidentes~

práct.il=as y lógicas tt"adicionales. (71)

represión y terror se generó una cultl~ra política

cogt1itiva ¡acaec:i6 tras la supresión de los esquemas tr-adicionales

el lenguaje común a través del cual se operaba la comunicaci6n

forman parte de rumbos de largo plazl~ en nuestra vida politil=a .

•••'.•••••••••••••••,-•••••••••••••••••••••••••••••••••••••

F,l ano dE,

la va~iabilidad en alza

a)

planteado a gratldes rasgos,

b) resultados de sondeos de opini6n en los últimos dos

La inlealtad(*) en votos •

instancias electorales: il) el plebiscito de impugnaciót1 a la ley

li~s elecciones generales -ambas

B) AD.~ESIONES VARIABLES, LEAl_TADES DEBILES

(*J Usaré la palabra lIinlealtadll y ti!) "desleaitad!1 a efectos de evitar inconvenientes lecturas normativas od.ontológicas de ~sta última•

Nos detelldremos en tres dimensiotlSS que cobran carácter de

extensión del electorado fluctuante y en el

generación de legitimidades habilitantes de determitlados rLJmbos

de las adhesiones se conjl.lga -y vinc1..Jla- con un

debilitamiento de las lealtades, cuyos reflejos o manifestaciones

3). B).a)

gubertlamentales (71) .

a~os, y c) signos cotidianos del nuevo imaginario .

administración cotidiana, las cre(:ierltes ,jifi,=ultades par-a la re.-

(71) Adhesión: ~vínculo deliberado que un individuo establece con ciertos sujetos, potenciales o reales¡ deacción colectiva. I1 Lealtad: avin(lJlación qtlB los individuos establecen con instituciones sociales, entendiendoa estas últimas como sistem~s simbólicos, qye semantizan marcos de orientacion y valores codificados porreferencia directa a prácticas sociales en contextos de interacci~n específicos, y que poseen un cierto valornormativon Beisso, R. y Castagnola, José L. liLas adhesiones políticas de izquierda en el 11nJ.gl.~ay: ¿un caso depolíticocentrismo?e, Cuadernos del CLAEH nro. 49•

'rl~memos como utlidades de análisis los t-esultados de cuatro

•=.•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

800.000 votantes,

la opción que impu~3n6 la

Para ello recut"riremos a análisis que

el grueso del elect.ot"adoen

que en todas ellas~

16 de abril Ije 1989,

41n9% de los votos emitidos vélidos de aquella instancia

El

1=I~nstitucional de agosto del 94~

independencia

iiil) el plebisl=ito de impugnaci6tl a la

iv') el reciente plebiscito de refornl2

(7?) "

laterales estirari¿~n inutilmente este trabajon

i 1 )

ilnl~ortantes dimer,si()nes~

importancia diver.sa que admitiml3S lis las 'Respectivas inst.ancias~

dr:~C:i r' ,

confOr-mactÓn (h:.~ J..-1tt novedoso perfi 1 fluctuante y de rela1:.iva

1721 La infor.aci,n sobre el plebiscito que .eneje.os aquí estará basada en un infor.e de Alfredo Errandonealh) aparecido en BRECHA, Nro. l77 del 21 de abril de 1989, págs. 4, 5 y ó, así como en el artículo del mismoautor inciuído en AA.VV. alos partidos políticos de cara a los 190R, op. cit. Ta~bién citaremos a Susana Malloy Miguel Serna. "Partidos tradicionales, voto castigo Y consolidación de.ocrática' 1982 - 90. Rev. de Cienciassociales Nro. 5•

trabajan directa o indirectamente el punto y dirigiéndonos a ll~

nl~cleat. de la cuestión evitando detalles que pl3r cl~nocidos o

••••••••••••••••.-•=••••••••••••••••••••••••••••••t•

(CIAad¡'~o 1)

blancos/nulOS.n.n n.2.2%

total 100.1)%

En todo 1~1 P21s

10

Pi

1i:~~:;

6.:~

<::IUI2

,1.;,1=,.9

POtO

CCtt"1 los

pat"l:. i c!O~3los

poI ít ieo:.;;

irrepresentativiljad

de

t"I 2-,e i onEll ;>

Si comp.ax amo~;:, I~ 1

E'~

y MNR(PN)- respecto a

cit.",).

1os ~51;;;~ct.on2s

fr- acc: i OnE~'E,

op.

cantidad ésta que más que duplica el

A.

1a c:anl::.i dad de PI~r-'3On.::l~~. IIqu!~~ "?:<F'rf~~.:;aI'~on

est~a relación se invirtió en la capital del

comi1;~nz.¡:.",na mO'E..'i:.t-at~~';l:;:! la.s l!d¡;~sviacion¡3':.::II.

Susuana Mallo y Miguel Serrid sostienen que si

i mpor"t:.¿~lnt.•.:~s

la diferencia porcentual nos está ir)dicando Ut1a

la papeleta amarilla a tlivel

reconocimietlto politico

d~~

di:.:':!

rl~sl~ltados obtenidos porlo:..::.

impulsaron el plebiscitcl -F.A.

el~:~vi.:;¡i:~171~/~-',

menos exceden las 200.000,

Ahora~ si comparamos estos porcentajes con los correspondientes a

\1. Vle:~t~ljI2~~. ~•• ~ n ~ •• n n n. ~{.ii.'~:;'/~v. Amarillo .........•.. ~55.9%

obt.1;:~n ido PCII'-

m;:~ni fi¡.?S1:.r_:;

Resultados getlerales plebiscito 89

propósito de ello~

de algo más de 14%,

t. t" E.¡,d i e i ona 11~~s.

En este plebiscito,

deS81=uerdo con los parlament.arios ql.Je ellos eligiet"on,

n~ml2ro de votantes que frl3cuentemente deciden las ele,=ciones en

el VI~tO amarillo le gan6 al verde en tl~do el país con una ventaja

pais en un 12.4% a fav()r (jel v!~to verde.

F'ét"d i da

¡.?:.~t.f2 p,~:í.'.::;. n. Il (Ft"r"2:1ndonEta,

senaljl~res que aprobat"Otl la ley dl~ c21jycidad -cuyo porcentaje se

¡:~1 ~:::cciOt-lI~~;' dE=!], 1::::l¡.. ~

C() 1

Col"

repreSetltan un mininlo

(-V;;,¡ '••' f

vemos que el batllisRIO

Obviamente ese 2SX de

En ,~l F'.

e,:-1 no lo hicier.on en el 89:0

-JO::' --)-•• ,,_, n f

la variación COtlstatalja .

las elecciones generales del 27 de noviembre

41 n :33.~~" (1

2:3n6

de emitidos en el pais.Elecciones grales '89

Es decir~ no s610 que hay un 11% de ciudadanos que

puntos porcentuales que pierde el Pn

i i 1 )

de 1989 muestran rotaci6rl electoral no sólo itlter-lemBs sino que

la cuarta parte prefiri6 una opci6n diferente entre una y otra

in) la información sobre las elecciones se basará en el artículo de Pablo Hieres, l!UnsisteMa de partidos entransición", aparecido en Cuadernos del ClAEH nro. 53, 1989. También recurriremos a Mallo y Serna, en articuloscitados en nota anterior .

JI

j,nter-ior de los respl~ctivos lemas .

también es significativa la ocurrida al .int.l~riot- de los mismos~

referencia mínima de

F' ~ Co 1 ~P. N" 1"i~.f;"+ N.~:.

pasa de 76.2% en el 84 al 51% en el 89 .

total de sus sufr-agios como partida 100~,

sino que en el universo de los que se quedar.on en dicho partid():,

de algo más de 190.000 votos que emigrar"on .lacia ¡~t.ros partidos .

habiendo votado en el 84 por el P •

•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••t•

la

impol""t¿;¡ni:.¡;:-::-:s

alrededor" de 190.001)

-y I=uya evolución en el

Sit10 que a eso deberá

importantes I=orrimientos

intente investigar

como v i rno~~,

10 cL~al a la vez de refi~r2ar la idea de

aumento porcentual de 7 puntos en el

las opciones de izquierlja muestran

que pasó de tener 32.2% del elel=torado nacionalista

cualqt.fi~=~M

al punto de considerarse que su ct-ecimiento es el rasgc)

fluctuantes entre los patMtidos,V01:.05

asunle trascetlde'lcia el

electoral de su ruptura,

Ent.onC:E~::;,

en el 84 al 42~7% en el 89 .

rotaciÓn de las prefetMer1cias electorales de los uruguayos tomat1dl~

r~.llt. imo CI"'{FJ;. j.wt.o di::! 'i:?:i 91 o ml.~(:~=;+.:.tM El. que :::::.t-! c21..-lda1 SI:? vi ó

Et1 tantcl, el p~ Nal~ muestra que tras ese 3% de ct-ecimiento entre

más significativo de las elecciones del S'?

En conjunt.o,

internos~ Los más sigtlificativos se relacionan a la evolución del

dicJ10 crecimiento, agrega respecto a la flL~ctL~ac:ión del voto no

utliverso nacional en el periodo 84-89,

como referencias las elecciones generales 84-89~

atender a ese 11% que implica,

si'lo qU'3 di¡=ho dato debe ser" acompa~ado por el contexto po],itico-

(74) Usar este método requiere salvedades en tanto que pre-suponemos -lo cual es un error montevideanocéntricomuy común- que la lealtad o adhesiÓn de los votantes se articulan única o fundamentalmente en función de lasopciones nacionales -que son las que aqui estamos manejando. En la generación de lealtades, casi tanimportante como las opciones nacionales son las opciones departamentales¡ ya que no son pocos aquellos quedefinen su sufragio en atención a talo cual candidato o caudillo departamental y con relativa prescindenciade io enacional", diferencia que se percib~ con nitidez desde una perspectiva salte"a, o sanducera, ocoloniense, etc•• Por tanto~ el análisis cuantitativo de la lealtad no debería soslayar dicho "detallen, cuyaconsideraciÓn seguramente ampliaría aun más los indices de corrimientos intra-partidarios. Aqui fiO lo haremospor razonabl,s dificultades técnicas inos faltan los r,sultados 10cal,s d, cada .epto.!, sumado a GU' tampocoaspiramos a tan minucioso enfoque •

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

de

7(~.~000

Re it.e r amt::'s

('¡;:¡.ptHO~{ ~

Si sumamos las

150 ~000 \/0-1:.0::';)

'89 -190.000 del

no pueden votar distinto).

impot-i:.an'I:.~.=!s

(sin cont.ar lt::.s,:)bset-vados).

atento a cuestiones sobre cl~ltura política

perfiles de gobiernop estilos de adRlinistt-aci6n,

(que por definici6n.

inter-partidario más 225.000 del trasiego

interior nl~sea un dato menor y que sea mL~chas veces,

de corrimiento en el t,acionalisnlo~vot.os)

C:C)In()

voluntades que vota~on distinto ~especto al

ll~spartidos tradiciot1ales, superarian holgadamente otrl~s 220~ÚOO

intra-partidaria~

iii!) El 13 de diciembr-e de 1992~ la ciudadar~ia del país tuvo que

pel=uliar oferta y estrul=tura de nuestros pat-tidos conlleva '~ue la

llegamos=, sin cont.ar~ a la izquierda:- a un guat-ismo mínimo cer-cano

Pi::, r 1.c:lment.c~t" i as p

partidario s610 en los tradicionales- y descontamos los nuevos

Aproximadamente 1.900.000 votos fueron los emitidos válidos en la

Mallo/Serna en el cuadro 7 del artículo mencionado •

que difiere sustancialmente con el índice de 10~ aportado por

CI~rrilniento inter-t10 en el c,~loradismo y al 10%

etc~ El dato aumenta su importanl=ia I~n el conte)(to de un trabajo,

que este dato debe~ía ser completado con el apo~te de lo sugerido

t~asiego

agregarse la muy importante cantidad de votos de fll~,=tual=i6n

al 2SY. de rotaci6n electoral en el perí,;¡do84-89. Conclt.si6n esta

en not.a (74).

elección del 89

habiblitados •

optar plebiscitaFiamente por la vigencia o t10 de la llamada 'ILey

••••••••••••••••'.•=••••••••••••••••••••••••••••••••

6:::

La inlealt¡ad 12h Salto - El 13 de diciembre 12n la ciudad de Salto

ante el plebisl=ito así como las aliat1zas ele,=toral,~s del 89 -las

local insin~a lo que queremos sugerir para el resto del país.

l",s

los

'92

ladD:,

t~;:~a1i di).d

':72 pot-

i nc 1uYI:::~n 1c).;:.;

t-epreset"lt.antes

dicha r-e.:;:i 1id~~d

ur'.la

~::\in F'12t~jl_~ício (iE:~

l~na correlaciót1 a

los

(no '3!:::

J..!~;'E!.ndo

y F'or~otr"o,

ese 72i: de diciembre del

hemos usado un itldice que llamamos

corno C()i'-lvl:~ndt. í a .•

38~728 -el 74%- lo hizo por el 6I~

una clara delimitación de grupos y

L~a técnica COt1siste er) tonlar todas las

los votos obtenidos en el

1~~S'¿::¡' COt-t"('~lación

c:iudad de Salto- ya que POF un

E~nt,r.e

Por definición;:.

~~1a

-o sectores legislativos- y aquellos que

a votar 52.449 personas

[:al:;":! I:.~Sb~~b::d:,2;]"

h~;:'.t~J;:2mos

por una mayoría relativa de

'E,. í

los grupos que 3F'oyaron una y ot,-a opción.

n i \/I::~1 ¡--'¡ElC iona 1

dep'::irt.EI.m~:~nt.a1

elE: IIVa¡'-:i.¿:lción rn:í.nirn~;;lll.

legisladores

concut-t'. i¡:;::t'.on

F:'Ot~

refer-endista que también oft-ecet"ia importancia para el análisis~

1. 300. (rOO cil~dadanos (72i:) decidieron la impugnación de I..ma ley

que impiden por momentos,

aPt~Clbada

de empresas p~blicasll. En esta oportunidad~ y luego de un procesl~

habla de un impot-t.ante desencuent.t-o de voll~nt.ades ent.re varios

l'eniendo en cuenta la complejidad de los cot-t-imientos directrices

Por la opción NO votaFon 13.721 ciudadanos, url 26% del total(7S).

par 1amentat~ios.

eligieron en el 89.

(7St Todos los resultados son de elaboración propia en oase a información recogida en Corte Electoral,

üb-;;el'~vados)•

diversas opciones plebiscitadas y los Vl~toS obtenidos 8tl el 8'3

Pat-a analizar este t-esl,ltado,

apoyos- no in,=luiremos aqui,

apt-ovechamos trabajos ya elaborados~

1211o~

(cuad,-o :3)

gruF'o A y S3~5 para el 9'-Upo B~

89 y el pl~rcentaje de los V()t()S por SI en el 92 -o lo que es lo

grupo A sl~mando aquellas listas '~ue apl~yaron la opción SI ell el

El

100

69

POt- lo menos 27. S

vot.()'::; 1\l0

vot.o~::.:. ~;;1

es decir que de cada

26

7,'1

100 .. 1)

Plebiscito diciem •. 92

y el 9t-UPO B sumarldo aquellas que

Est.amos hablandcl~ POt~ lo menos, de más

resLJlta LJn porcerltaje lje 46.5 para el

y l:~~1E=.!cci ones dl~ 19::::9.

,=":::.'-' -'

(P()!'.Cl::~ntajl:=s )

(% votos NO)- surge el mencionado ir)dice.

,~f::,•. 1::,

.~:.:.::.:::•. E.

100 ..0

por su parte, el grupo 8 obtuvo en dicha instancia

~:=':::=:::::::=':::::::::=::::::::::::::::::::~~:;;'7':::;;:;:::::::::~=~:::'~~::::::::::::::::::::::::::::=::

Teniendo en cue'lta que la c:antidad total de sufragios

gr.I..-1F'O B

Elecciones grales.

gl'-IAPO f:l

t.ot.~"9.11:?~::'.

plebiscito de diciembre~

-sin distinci6'l de partidos- y conforma,- COIl ellas dos grupos: el

e i fr- as C()fI1pa t...¡:\d~~\~=; ~~nt.t-E=.:¡:::'l eb :i. se i t.o Erop t-~":!~=;as1='1:.1[:;1 i c¿;,s

listas departamentales que se PI-asentaron a las els,=ciones del 89

mismo (% 9'-UPO B)

Eq::'oy¡:;.xon != 1 NO~

Pe ello resulta que el grupo A obt.uvo en noviembr-e del !89~

resultado '~L~ese obtiet18 es de 27.5%,

desobedecieron abiertamente a aquellos candidatos que ellos

De la difer-erlcia etltre el pocentaje obtet1ido por el grUF>O A en el

mismos votaron en el 189.

emitidos fue de 52.638,

;',':::" 1 ::,<4 •

de 14.000 ciudadanos~

:24 • .s04 voto~.:;~

salteños que votaron el 13 de diciembre 192~

70

12\ ccwl'~:~ich~t"c~ción c!~~J!:_~'z;t,~?l:~lt.j,mo f,::~n6m~:::!nor_:¡urn~::!ntar-:i.¡:_~ ~21 PClr'c:ent.e:lj~~~

fundamentalmente a los clási,=os cl~rtes socio-eCOtlÓmicos -que por

';::¡l...tf: mayor" Ildl:~sol:!1~die.nciallmuest~-an, alcanz~~\ndo un pt.()fl1~~dio de :3:2;f~

1O~:::,

mUI:::!si::.t" .~:!

P'::~t-O nt~nCEJ.

a j l..lst.átvjonC)~7..~,

ést ...:::\

y qt.l~~a '=4ue 1 1a ~-=.

El ~~:!:{árnr:~n¡:'~'.:.~\t~t.e

Hemos dividido el

con menor- calidad de vida,

En 10:-:-:; hecho':::"

cot1viene desagregar dichos datos"

en el 89 fueron sufragios del grupo B.

zona que se trate.

La desobediencia real es mayot-,

la

menciot)ado 27.5% de desobediencia mínima es unl~l

heul-istica- de que aquellas F>et-SOt18S que votaron en el

idet1tificada c:on candidatos del grupo A conlO Sanguinetti~

tenemos que aquellas ser"ies que se corresponden COtl

189 al grupl~ A votaron en su totalidad pl~r el SI~

inferior al 27u5%~

s i E:!r)i::..E~

val icJez

que en 192 votaron el NO~

la misma técnica detallada más atrás~

A los efectos de este trabajo~

ese 27.5h es lo mínimo que podemos cuantificar~

porcentaje promedio de la ciL~dadu

lo gener"al, ,"espetan cierta continuidad espacial. Luego aplicamos

hab i 1i t.ado~; pat" a vot ..iU- ¡.:.:i!I'"1 ~:;j:'.ll:.o-'~

dl~ 1I dl=:SOl:ll;:;~d i 12nc i -EÍI.II ~

universo en tres conjuntos de series electorales~

Millor, Batalla o Seregni~ a los que votó en el 189~ Es clat.o que

Es impo•...tante no perdet- de vist.a que el índice es "mínimoll porque

PI'?::, í ~

diferencias según

barrios periféricos de la ciudad -que cotltienen el 51% de los

del s(~puesto -'~ue sal~emos es ficticio y por l,~ tantl~ tiene mera

Pero es I~bvio qLJ2 hay ciudadarl0s que v¡~taronel NO y que se

y subocupaci6rl -por mar1s,jar apenas tres variables- son las zonas

menor"es itldi,=es Ije alfabetizaciórl y mayores tasas de desocupaci6n

¡;:n (;~f l~ct.O;>

71

zon2-.:::" dl~

POc:lE~t'.u

9t~C)S':'E.() modo,

cI~?l

como

son las que muestran una

exactamente un 22h~ es decir~

aquellas serIes espacialnlente

altos indices de educación

itltenc:ión es exponer a

SOt1 aquellos estFatos cuyas condiciones

hipótesis de trabajo pasible de pertinencia

la distt-ibución social

la población que mayor vari81=i6n en las adhesiones

de

presentado el tema puede ofr"ecer

y menores de desocupaci6n~

del

y esto ni es casual ni es de poca trascendencia .

mejor-es niveles de vida~

variación por debajo del promedio~

todo metc"jológicas- la

cérltricas I~ intermedias~

Dicha hipótesis de trabajo sugiere que paradojalmente, los

electorales muest~an,

desfavOFE~cidas en

titl~lo de cuenta que ql~edará pendiente y desde I~na perspectiva

5 puntos porcentuales por debajo del mismo •

(76) Pueden sur9ir a este respecto, al menos, dos d~das. la primera, de carácter técnico-metodolÓgica, sef-efi-eFe---a ... i-os.-e:r-it-H-if;S qt~e fueron empleados para agrupar los sectores part.idarios en torno a una y otraopción, sobre todo teniendo en cuenta que en las realidades departamentales muchas veces existen micro-fracciones que desaparecen, otras que no se pronuncian Q desdoblan su discurso, etc.; a un mismo nivel dedudas pueden ubicarse cuestiones como los criterios para la caracterización socio-económica de las series~etc. Por razones de espacio y a efecto de no distraer la atención de lo central, no creí oportuno detenerme endichas especificaciones, Al respecto me remito a nuestro artículo publicado el jueves 21 de enero de este añoen diario CAMBIO de esta ciudad, así co~o a los documentos de trabajos hechos en co-autoría con el ero. RamQnGérez y editados en el programa de investigación política d-e la Regional tlorte, ~Partidos y resultadoselectorales. Salto 1971-1989" 1 y 11. El segundo tipo de duda, de carácter más .étodo-episteMlógico, tieneque ver con -el error que sería pretender extrapolar conclusiones surgidas de una realidad local y hacerlase~tensivas hacia el resto del pais: falacia eCOlógica. Para evitar dicho error es que este análisis de lolocal asume rol de hipÓtesis de trabajo que ayuda a ordenar una determinada intuici6n sin que reclamecapacidad validatoria para conclusiones sobre lo nacional •

~.==------------------.....-.-•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

t~~:!CUF'I:'::!I'"aci6n ins1::.it:.c-Ici()t1E,l y ¡:~!n lo '=IU"2 ~:lt:.EtY:;1? a. l¿-l, c()nf()r'"rnEici¡~ln dl:::~

Esto puede estar constituyér1dose en un elocuente síntoma de lo

con los partidos y por lo tanto son los que sufrieron -desde el

obter)ian de los sectores menos favorecidos -las lamadas 1¡masas de

~..y

1él

de

72

qu~::

V~~CE~=:.

sil;:~rnPt-l2

I.-e 1. ¿~ci. Ón

':51:::!Ct.Ü1"" ¡2S

1a l:::t.ap;"~tde

Los

much¿i.S

EtqU1:.~11o.:::.: m~:nos

modelo económico

.- 1O~3

dl~cisivo apoyo que

del

impacto silenciadi~r

d¡:2

Cuando explicábamos

~~1

En carob10,

-o I=on expectativas ciertas

se encuentran cuando

mE:~di da.

1a obv i i~\ C~'3TSl8

un fenómeno cuya estridencia flOS acent~a

se ampar-aba en el

O"l:.t"05 a p.~:u,~til'~

el sentido de pertI2n,~ncia~

t" é~;~i m.;::~n~

13_ di ct.clduT a.

J.a in:-:;~!=t~cil:,n lons;¡it.uciinal de n:.A•.~~si:.t~o'=,p¿:l.r.~t.id()-::;

ya qUi2 es ~~n com~n detl0mitladi3r considerar

;:21

con la tral~lnática reflexiótl sobre sus respe¡=tivas

amé.n eh?

12nt.t~e

ahora son ~'ocos ll~s que ofrecer1 Estado a cambio d¡2 sus

la sociedad i=ivil

i InPulsacio POt~

iv1) Algo más reciente,

f ¿-l, vo r' .;:~r:::ido'::;';,

I1pax ¿:tdc}j a:l. rf'P2nt.e Ii

\/01:.0S u

lógi(:a comunitari8 o sentido de pertenencia que primaba en el

imaginario social predominante, deciamos que la mantención de esa

C() 1rno;,

F:,l~\I"'IO -::;imb(~¡lico- e.tI m"2nor-

económicamente consolidados

que veniamos desarrc,llando más atrás.

nos coloc~bamos Stl perspectiva de externalidad respecto a la

E:n nl ...]!:::!':i..1:.r'o r-:'a:í.';;:'~;,

t~elaci,~ndepen1jia de ql~e no la reflexionáraml~s, ya ql~e al hacerlo

misma anuland,~ asi

filan i()bt~a::-5II ..~;,

t-esocializador- ije

l:::!n

su ima9inat~io:,

comunidades -por el proceso de extra~anliento ya explicado- y para

tuvieron mayor car"ga reflexiva -o ideologizada- en su

sobredimensionados- meC3tlismos clientelistas de coo~'taci6n~

consolidación- y mejor insertos etl la eljuca,=i6n formal,

•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

"CI'M.ji:;;' -....•...

000"O£::(::"l

112":¡.o":¡.

(I1'~sO':I.OA

S::::17•'"S6'1

S"L9

(1~OÜ'i

P6o~so5e2ptel~o~~n~~~suo~ew~oJ8.~apo~J~srqatduasopB~Ir}sa~

sopo':~8p

ql...ledar dudas sobre los índices de inlealt.ad alcanzados~

74

plebiscitos sob~.e asuntos puntl~ales con resultados de elecci,~n,~s

lar-gamet)te el 50% de diferenci~. constatada entt~e cierta decisiótl

hiO

la

no,=~:

1()~.;

, 'Su10

~~1

dichos

y

(Et1~:Il.Ano~~.

c':::-l.I"Opar=;a ~

po 1í t. i C¿:-t

¡el

.-10 cU.:::ll

vot.o po~~

creemos que este

en

t'~?la+.:.i\liZ2,T

ll:;;9islad(H-eS y

Col~) asi como otros

hicieratl proselitisNlo

hubo algunos sectores

tales guarismos supe~an

pt- ()VI:::~c:1:.()

ql..'¡ •.:::~

t"efOr-rna

elecciones con elecciones~

El ejercicio compar-ativo debe

Sin perjuicio de admitir

adoptan l~na actitud

la

i rnpol'" -1:.étn"i:. l::: di:;;

inter-esadamerlte presl=indente,

De to(jas marleras,

pClr li~ que habría

que en defitlitiva,

en nl...¡e:-5t.~-oc:.:::.•.so:

con'!:.t-at- io ¿ot

F~{~6)

la COtlstituci,3n-

car~los de gobiet-no.

con plebisl=itos.

si tomamos -a modo de ejercicio'- COIDO base adhesión a

'.101:.0

PClt- un n(.¡ml:~~-o

legisladores que votaron el

e.le

,e 1

129

c:ornp2l t" ab 1E~~;;'.

1O~~;

ít)di(:es lje inlealtad.

votado en las instancias parla~lentarias~

r-l~fot~ma

';3,I=:~ctore':.:; d~~1

E::~.; dE';;cil'"

parlamentarios y legislaij,~res que, contt"ariamente a lo que habían

pc)}'''

9~:~nl:~~1'-i:~ill:;:~s el

Se puede sostener

diferer1te a ellos.

supet-6 los dos tercios de los emitidos en todo el país~ no pueden

(fundamentalmetlte algunos sectores del P

constituye I~na j~ase 0- y COtlstatamos que el

pertinencia epistemológica de tal observaci6n~

tuvieron una actitud

ciudadanos que habiéndolo votado en el 89, .10Y -ante ur)a eventual

;,.::tdopt',:;ld.3.

Se ha advertido el peligr-o que etlcierra compat"ar resultados de

p 1121~)i~;ci t.os

,¡:~.sí

ej'~rcicio es válido siempre que tengamos presente la siglJiente

hacerse siempr-e que traba.jem!~s con categorías análogas,

los ~:::'Studiosde l'E':::¡uipo'3 Con::-;ult.ot"l::'?s" apat"¡?cido-=:. 1:~nt.t"12 junio eh:::.l

f~=.chi::I., c:\''S;i comel en lo:'!1 mai:.t.lt. i no !lEL. Obs;E:!,"v.::\do," 11:, cürt.~~-i!spondiE!nt E:! a

est.rici:.,:':HO!:::!t"lb:2t-Et.;:ion.3tl-pt-09r-afflát.icos~ Ct-I:2¡~l'i1C!~':::., por lo y.::"dichü EX!

(evolución) en las lealtades que lídet"es y sectores generan, la

dE~

L,

dl:2

1él

1.o<s

liLa

-'/r:,~..'

COI." t" ~?l.¡:."c:i (:1 n 1:;; ':::.

I nsi:.:i. t.u 1::.0 d¡:::~

mal:.ui:.ino

d.Pe\ r' E:~Ci do E;n

C() t" t-~:!1ac i. Ot~ll::~:::.

t"e 1¡.2V¿"t"

a efectos de este trabajo,

tercer cuatrimest,"e del a~o

infor"maci6tl corresponde a

no bl..lSC¿1mo~:.

aparecidos entr"s abril del 9:3 a

espe(:ificamente en el

Dich¿¡

E~jet"c:ic:io ¡-?s at. Ed.

11 SONDEO~~..; 11

Incluimos un infornle de Gallup,

p 1E~bi .:se i -1:.0'.:7"

sin per"juicio de celebrar la Opot-tunidad de

1a pr~ensa:,

en puridad, al hacer el ejet"cicio i=omparativo entrey

Lo que dicen las enc,-"est.as.

y correpoy)diente a los estudios del

apunt-E:)

de las veces COtl escasa pondey'aci6n de los componentes més

1.a f ~::::cha ~

:;;;;i

resultadl~s Ije sondeos de opirli6n estrul=tu,-ados a partir"

~::~1~:!e c: i o !..'!!::~-:=-.

adVI~th ti2nC i. 2\ ~

que

fI1l:lYOl'"

opc i 6~-1 t..:;:~ór"i ca,

los capitulas iniciales, que r)o es necesat"io sust.entar ya más tal

objeciOtleS aludidas.

consistencia ideo-progt-amática en la medida que tenemos presentl2

que las agendas temáticas que COtlVOcan en uno y ot,"O caso

difieren, no sólo srl tiempos sino en releVatlCia y alcancesu A lo

1O~;

t.écn i C2\S d~~~~~;:!nCl..-rl?~:::;t.el.

3).B).b).

HE~p(~t')1 ica 11

También nos interesamos ell relevar~

9::~)..

.¡;:q::'a.t" 1:?C i da 1:~n

ol~ini6n pública

':):3 (:l

diario La RI:?!~~'I~,lblica(fecha 2:"Stim.:;:'¡.cl,'.::I.:

adjudicados de eficien,=ia:, sensibilidad, ~~tc.:, sin discriminación

la par-capción y opinión de la poblaciór1 respectl~ a la esfera de

it1teresamos especialmst1te por aquellos que auscultan r-especto a

IOU100IDO10010U

n;.~'::::.u1 'Lado'::::-~

r- I:.,;;~:';PI?Ct. i "-'/CI5

-1 Ha salle.Nada _110opilla j TOTAL

3 100

H}o2f1l0~:; 1::!SCOg i clo'::;~

, ••O•••.•C~"1SIS;~"' •••• c,•.••..••,Z"g;p¡"" ••• "C•.••T~" •••• ""~.. ,

76

-5-f-'_~-..~- ~1 1 10013 10 3~ 31 1 100._~-9 2G 37 27 1 100

~- ._~ --_.- ~~--lB 3~ 1G 13 1 IDO

su prestigio y t1iveles

a 19Ut"IO~:;d~~ ¡:~stos

Parlidu CuloradoPtlrlido Uaciol1JI-----

_~~o EspacioFler¡ic 111':p~í.?_

i:Jll~

Todo el pais, jUllio de ¡993

,------c,.'!:lIofBas""'e PocoJOI,\! 10 10 33 I 3,1--~~-~~- ~-AUroIDENTlFIGACION IDEOLOGlCA

~¡;;;~¡d"-~~.-'1;¡- _-38 . --}-i5=b~O_~~~l~~~iZ(_ll.li_ü1.I~JJ__ -.!i_ 3~ _~~_~~__ ~3_Celll'u 9 10 37 33 2_._--_.. ~- -- - .-CClllro D~fcclla 8 1G 35 36 5---- - ~ ....~--~

3 IG 3'1 ~~ 2~ -~. --,,, SIMPATlA POLITIGA

1El. pt~ilTI,:::~ra,

ha

la

obviarnSt1te no atendemos a todos los infor~jes

t.}o:~m.¡:.;.. :'

Cil:2I'Mt.O

1 i clli:!n?s

la clase politica,

por

cualquiera sea la tem~tica St1 cuesti1~n:, sino '~ue nos

i nc: 1use) ¡:::'Ot-

A~;í c:omienza

(a~;;:lo'3t.o/9::~ )

de 11 E:':::¡_~i F'O':=:.

ct

~::-;':~Sll--lndo:'

la evolL~ci6n de las tendencias de la opini6n pública en

PI'.op i (~I~S

J. o::; PO 1 J. t. í cos:,

F'O 1 í. t. i C~~;~,

i nc 1t.IYI::::n

:i.nfOt-rn~2~,~

1¿~

i I 1) liLa e'::;C:,,_~;Etconc:t~e.cil~ln

de preferencias pre-electorales y/o ideol6gicas.

periodos Bt1ter"iores a las fechas de aparición de los

~:l.!:'an?c ido::..;.;:,

Un par de salvedades:

J 112'v';_~tdo

Cl~atro it1formes qUI? nos pat-ecen r-epresentativos.

dt?

uruguayos coy)sidera que

qUI::~ buena p.::I. t~t.~:! d~:~ los:.

t~~.::~c:onoc:i do:,

desinterés POt- el

1()-;;

el que c,~tidian~mente es

F'OJ. íticc)s. 11

Co n s!...;1 i:.OI'M8S 11

.1an tenido las promesas

E'~1 infot~m!~

en el que se detalla el

grado de intet~és de los

t~~-U:.;lU.~=:tyos

-~._--

al

77

a 1110s

de los

GI:\JIt ~rnHIU(IlIon

~\1Jti;¡ DOIIb~IIib"'I~Iáwm-cbftl!~I.tlbn un~;to¡Mmtl1IWp;¡sólM;uJu.a.l:!S:ltAil.!.

t.arnbién

gl=net"an

est.udio

t.ét-minos

llegan a: un

qU(=

obtienen

tWtfl;r.:'OD"""'" ", .•" ..

efect.o,

Sl2

.- -- -- ----.

TllbllJiln

1'''.

En

(:le cua 1':::¡ui 1:'"

que

~ c;:;

de simpat.ias

. - -=.,:;;;.---

(SALDO tlEGAJlVOII ¡

$W;ló)ICl.RIIJO~~tl\f$~U'~ q.e lqJlun;,Á1,1cM ~

t~eSI.-Il t.ados

$f P[;Jl:Cu" sciI t1lfJlrllllltitlt01l3pllll F 1iI Mii .rpm;CGSp::!:I~

27-10-':1:3)

los

sentido que la mayoría absoluta

agentes centrales

1",

En

en

los

con

qt.¡e

'=omo

tienen

los niveles de simpatía-antipatía

Utl saldo neto de -39% de ant.ipatia en

(-27:,;) ,

índices de 8tyl:.ipCtt.ía se pr-eser-It.an en niveles que

(-:::.2) y

IISondeosll

Pt-eoCIApan

a est,o los

sobre

y tal

los

condice

de

53% mientras que los indices

lisa

(E 1 Obset.vadot.,

sobr-e

muestt-a en est.e

y poI ít.icos, dos

En dicho infot~me se establece '4U8;o más allá de los

que aparecen en el cl...lac!t-O cont. i 91.-10, el 67:~ de los

dicen tenet- poco o ningún intet-és pcw la política~

poblaci'~WI.

encont.r- amos

negat.iva Ql.fe

Est.o

t-esu 1t.andQ

la

i ll ..¡stTan

sent. ido,

muestra en el gráfico

la Poblaci6t~,1l

t-ubt-,:,s:

t-esu 1tados

i i i I 1) Sumemos

i i I I )

absl:'l1 I...¡t.os •

irnágen

uruguayos siente antipatía hacia dichos actores. Referente

1:3:~,

IIEquipos"

alcanzan el

miet1tras que el 30% dice tener- muc.1o o bastante intet-és en ella.

P t- egl~-Int.at-

po 1í t. i cos 11 :>

'::¡I...¡e

roi 1i tat"es

det.alles

política.

sobre la historia reCiet1te de nuestro país.

uruguayos

ant.e

pat-l ament.ar i 1:"5

se

este

ad j I•.fnt.o,

los

hay un saldo negativo

"sl:.n cQnfiables"

pC1r

IIhacen COSi:1S i rnpcwt.c:lnt.es 11

y hacen pOCO'1 (72%). (La Repóblica, 17-10-93)

(-3.5); en el mismo sentido tienen sald,~s l'positivos'. en aquellos

"hacen acomodos con su gente'l (60%), I'hablan mucho

7c''-'

50

50

poco"

-£...:.:.--=:::==.

••

demasiado

Adviét-tase

••

•• 00

lImD L'G)JCES NEGATIVOS

lma!!rccA

o

30

11 t. t~aba j an

"ganan

.20

eva11~-1ados.

D lD 2D

,~>rtJ"'-'

-ID . ...u

s ..;:rn./".;:~~~:/.Z(2l.(iZ2Zif~~5 '"(~7~.,777#.,.777777777#.,77ZZ?¿;.¡ ~

s~~~~ ¡5 Y.Y;'<~7y.7;ny7 ../';'y.7:.;:7;"; ¡J ~"'7777/~77."7""r: ¡5 •••, •••••.~•••••.••••~•••••.••.~.,.l')': j

. -¡r.;."...'r'Y;-:t-7;-'. jS~~~+4t:&.W% j5 -;:r;:r;7).: :

.~7777; :~

mejot-

;;:~':-::2 ENDIC!'.SPOSntVOf

KEDICOS

POUTlCOS

POUTlCOS

•• 1LlT ••••

_ ... AaOOAOOS

GBADO DI: CONnAI!IZA

PSiQV1A 'TRAS

. INDJ~ DE PRES11Gio-- --------IJ"""""'".___.L._ ..._.L. __ ..~~ .....

. .. "7"-'/7777J.••••••••••• ! ! ~#á"u¿L.l!

UOOADOS' ~""~.L"",' "..'.L."""~~".'.'.~~~,'.-~""L""""""."".L:~ ."IOUI""'" : : @ j :

~ ._:.::.I..-:: .•:::J.:.::~••.•.•..~~•••: .•.]:_::..:::_F::::::_"':r" T.

..........} ~ .¡ ~

EST_",

..~

cc)ndenat,ot- iCIS:

los

VI!2'«lEDORDIltAUTOS

VENDEDOR DIt Al1TOS

11Ir.,

~ ~~~-=-----.;..,.~~........:--~~-~- -

al

de

en

los

con

I_~na

de nat.t~t~aleza

en

negociados pat~a ~?lll;)sl' (:39:':),

mient¡--as

adjl.-1nt.os,

politicos

Pt-e:.t.igio

y sacer-dot.:.es son

"rnucha." y Ilpocall confianza c1bt.enida.

pt'ofesiones,

t- espl:l=t.O

son

q'--'e t.ant.o

En efect.l~, tal

y la confianza

desvent.ajosCI

"hal=en

Haciendo

comparándola

'~J.-1e

11.~9ar,

apat-ece

ffiJ--'Y

la de ot.t~as

iv I t )

(25.6) ,

los i ndi ces d~?

muestr~a un posicionamien-

t.o

de la población montevi-

Pt~est. i SIi el

de y hacia los

gt-áficos

rJ.~bt-OS

un informe de Gellup nos

deana,

aquellos.

biénll (.50.::'0,

corno

pondet~ac i ón

1er-.=;pe11 ít.icos apat~ecen en

advertimos

como en los de confianza,

que cient:íficos

18 bt~echa l:nt.t-e

I:~1t. imo

un

los

fot~ma

En ab..-il

además de

6/4/94) ,

los es t.•..adios

e igual guarismo a

los

79

más fioras/trabajo de

recibo y legitimación

Nal.

1a ..-ePt"odueei Ót1 de adhes i emes en

la posibilidad de habla..- de una

la mayoría se comporta en

numé,-icos de la inlealtad~

provienen de hogares o colorados o blancos

Son si los que mejor

es significativo lo surgido de

cuenta de los cambios

entre otras cosas se sostenia que 11aunque en

l':ls signos

la pr-áct.ica

La inlealtad en sign':ls eotidiat1os .

dan

ql-leda pI ant.eada

incidencia -o no- de la tradici6n familiat- sobre las

en

en nuestra ~cademia

Por •.:sli:.imo=,

instat)cias electorales y q•.~e hoy pet-mit.l~ ,=c.sas como,

que hacían posible otrora~

por el Frente Amplio~

Ilrupturall generacional en los procesos de socialización familiar

que el 63% de aquellos consultados que dicen estar afit1 a votar

colot"adas dicen no votarían jamás al P .

hi jos,

ese dato de trasvase entre los tradicionales y -_1 F A. .,

Se muest.ra l¡:¡,pérdida de densidad de las front.et"as

entre los partidos .

t"elativamente independiente'l. En este estudio~ luego de comprobar

aquel que nos muestra que apenas un 20% de hijos de familias

algunos sectores de la población hay cierta asociación entre el

comportamiento electoral de los padres y el voto actual de los

respectivas preferencias electorales de la ciudadanía .

sobt"e la.

Vi' )

est.c.¡dio donde,

3). B). el

Lo

nuestro imaginario.

t. ietien

••••••••,•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••,•

80

No obstante, r-esulta imprescindible apelar a una serie de signos,

mostradas po,- nuestras ~1ip6tesis.

genera en los marcos tradicionales de un programa televisivo

y

al

Ql...l8

rnl.'¡Y

dicho

reales

Apelamos

est.:.e

..:lt-amatizl~

llevat-C1n

signos

de

que

te 1ev i sl_,¡al es

son aquellos

Para ello haremos una

las lógicas

politico partidario) .•. "(77).

en st~ ya ci tado "Los

menos "dt.H" os 11 ~

de

et1 un todo por el análisis que de

'IPinchinatti: el graffiti televisual" es

hábilmente las lÓgicas que

de 1 meneionado pat-sorra j e

distanciamiet1to colectivo

allá

el

más

t-eCClt-t~e

El primet-o es el .1ito de un personaje representado que se

a un perfil de trabajo que nos permite rastrear signos,

capitulo que además de ser el más oportuno a los efectos de

i I 1 I )

fenJ~lml=no hace Fet~t-IandoAndacht.

consto i tu i t-se,

l~gar dado jamás se presenta sin razón.

Pinchinatti.

Para ello me guiaré casi

siendo a191:) más que un nl.Árnet~Ohabit.2lnte de t.Jn ct....¡adt~o.

del Uruguay imaginario".

humoristicas, en ídolo de arraigo popular: me refiero al fen6meno

rápida mención a dos fenómenos que confirman las direcciones

estándar de humor pero no tarda en desbordar dichos limites pera

imágenes, simbolos cuya sucesión o acontecimiento en un momento y

pues,

m~s sutiles y resbaladizos,

II espe,=tacJ..lI a t-rnent.e

el

acompa~an la vida cotidiana del uruguayo medio, y que 10 muestran

este t.t-abajo:o

éxito extra-televisivo

--------

I.H~t,¡guay() l~~nivet-so sact4al izado (10

(77) Andacht, Fernando. 'los signos reales del Uruguay i.aginario', ya cit. pág, 61.

:=: 1

consect~encia del debilitamiento del sentido de cercanía -o

178) Ibid., pág. 63.

oport.I..Inidad di: expresar- distancia respecto a ese univer-so por-

la

t~n

el

pC1r

qt~r=

como

sect.Ctt~

1Cll:a 17

campaP:;all

un

t.r- ad i e iQna 1

amén de las

menos

Lo que hemos

que

r-IO

1::s novedadNI:l

el personaje no fué

comunicacionales

la convocatoria de

fot-mas

pl:.•bl iCQ.

algo más familiar y

las comunidades referenciales

cambiat. de ,-~bi cae i 6n en t-e1ac i l~tn al

nl0 que t.arnbién irnpl ica en Uru9uc:lY:, dado

no se explica 5610 por el ángel del actor

y a la propia nación'I(78).

tluestro espacio

Con las novedosas

t-eferido a

nada sino que sirvi6 de excusa para

nuest.ra poblaci~tn ocupara '-Hl ángulo

tal como lo afirma Andacht:,

gobi~2rno

f) icho é:< i t.o -cor-por- izado en concentr- ac iones semana1es

V8t-

segl~ndo fenÓmetlO~

de

paut,an

al

-pen:J

de un imaginario que ya lo pet-cibió extraño

El

y

que

tt •.•..¡niv~2r.so F'ol í t.ico en bt-ornatl así corno la gener-al=ión de

imaginario vigente7

impor-tante de

pertenetlcia- al mundo de la política.

cl~lpable

respl2Ct.O a lo pel} ít.ico,

parte

En efect.o:,

el

Est.ado,

el

llamado

'=CWI mi les de per-sorras ct:,lmando el palacic' F'et=;at-ol:-

etc.- se explicó más bien por un eficaz metamensaje a través del

cual el personaje Pinchinatti mostr-ó cierto desenfado para tomar

br-igadas gr-affiter-as '=11..1':firmclban comel II.]t~vent.I..Iljes put.ist.asll,

t~r-l..Iguayos.

en una plaza pl:~blit=a y el r-ecclr-dado acto de lIt=ierre de

excelencia- proceso de extra~amiento.

ni por- el t.r-adicional arr-aigo de la sát.ir-a poI ít.ica en lospersonaje humorístico,

La insólita respuesta obtenida por

i i r I 1 )

t.iene

Ct-'.4Z an

rnanifi~st.o vaciamient.o de los lIescenat"iüs de l=nCl.."ent.n:) natl..wales'l

coml~nicaci6n política tradicionalmente considerada (las campa~as

1"

en

Est.as

formas

int.ensa

pirámide

82

el abt-ypt.o

necesa t~io,

sL~stit.l...Iyendo

la calle y el club

En efecto,

ello

cot1sistian básicamente

al punto de mostrarse ~10Y como

pautan los estilos y marcan los

lo que ~~_m~_I~ d .1 - et10mln~do aparatos

inclusive- a constituirse en

e intercambio discursivo,

'71

así como la que toma Cl~erpo actualmente),

partidatMia.

los espacios publicitarios dedicados a

'89 y el plebiscito sobre la ley de ernpresas

y que como dijimos~

de

que han lo'_~rado r_"_-'.'¡::'ar --p-. t1 ~~ delOS cenJrales en el

fO~Mmaci 6n

hasta el

de

sitial céntrico a

inflt..fencia

densa red de -- t t~un~acJOS personales inscriptos en la

sostenemos que los medios de .comunicación sean

maneras comut1icacionales no son por si nuevas~

las que ordenan los espacios,

mostraron fisot1omias y estilos inusuales.

crecirnieni:.Q

el ect.cw a 1es de 1

plazos del debate .

y todo tipo de técnicas de comunicación politica,

entrevistas, cobertut"as de actos y reuniones, dise~os de imágenes

propaganda politica así como el acentl~ado intet-és por debates,

p~blicas del 92,

complemento de las tradicionales maneras de contacto social -como

cons1:.it.I.~ye novedad es el hecho de ql.Aepasaran de jugar un rol de

politico (comités de base incluidos) .

supletorias de dicho intercambio,

sucediÓ

de nuestro tt-adiciot1al quehacer politico:

sintoma de vetas novedosas en nuestra cultura politica .

Las últimas coyuntut-as que ofrecieron un panorama de

No

proceso

Decimos sí

dicho

conversacionales

de

•••••••••••••••••~!••••••••••••••••••••••••••••••,~

F

p~.edomi nantes •

apariciÓn de las agencias formadoras de imágenes y de opinión~

es posible el apogeo del llamado Ilpodet. rnediat.i zado" (79) debido

de

Sl~llo

::::3

lIágor.a

1ea 1t.ach::s.

asumiéndolos desde

de 1idet-azgos;-

crisis orgánica- los

con perfil critico y

remontabat1 a la década

sino que lo que posibilitó

y la aparici6n del

El libro libre/fUCCn, "deo., 1988. Primera

Las secuelas del desencanto~

etc.;- etc. que se

de instituciones~

inicio de t1uestra

Afirma esto cuando tiene que arguolentar -en

ilustran ejemplarmente el proceso de extra~amiento

fenómeno Pinchinatti

cuand() el

de valor"es;-

imaginario. Hasta el 173 -y no obstante las estudiadas

el

'60los

Ambos~

di ,'án al guno'S.

receptora de mensajes de m~ltiples origenes~

exer)ta de ligazón previa alguna.

una per-spectiva extert1a y equidistante,

el ect,- 6n iCct 11 ~

sociedad que 't.enga pat-tidos q'--Ie sean difet-I~ntes a como es la

sociedad misma"(80).

igual '51..-1

que hemos descritoy Sostiene Solari que "Nunca se ha COt10cido una

.,

un texto que tiene ya unas décadas- las respuestas a cómo

funcionaeba)n nuestros partidos tradicionales y qué los ~1acia ser

la revolución operada en el área de las comunicaciones o la

dicho fenómeno fué la debilidad de las antigl~as

fut1damentalmente no el it1greso de tecnología de pUt)ta a tono con

etc.-lo que efectiv8Nlsnte sucedi6-~

Luego de la dictadura~ nuestra sociedad t10 t"eproduce o administra

a que existe una población que se siente habilitada para ser

crisis de partidos~

de

179) Alvarez, luciano, 'la lediatizaciÓn de la política, Reflexiones sobre el agora electrónica', Cuadernosdel ClAEH nro. 49, "deo., 1989.

(80) Solari, Aldo. 'Partidos políticos y sistela electoral',parte, Capítulo 2, pág, 71.

pr"oY81=t.OS;-

\t

----------

..-

partidos politi,=os~ sobre todo los tradicionales~ t.uv iet.on a su

cont.ando

cargo la administración cotidiana de nuestro imaginario

para ello con el andar. aleatoriamente enmarcado

social;>

-valga

la paradoja- de un l¡aparato conversacional" qt./e t~epl'~oducia

cotidianamente el diálogo social ql~e et1tt"e otras capaci,jades;o

• lograba familiarizar, y pcw 10 tanto legitimar;> t.t~2ldl.lC iéndcIl o ~ al

árnb it.o de toma de decisiones vi n.=u 1ant.es ft"ent.e a 1..Ina

ciudadanía que se S8t1tia -cada vez menos:, es cier"to- parte de una

comunidad.

LC.lego del t-égimen milit.at.:o susper1si6n del diálogo mediante y

sumando el ingreso de l~na importante cantidad de j6venes que por

sQcialización,edad habia(mos)n estado excentos de las pautas tradicionales

dicha capacidad de los partidos se ve alterada.

de

EsaSl, pues, que podemos er,tender que hoy por hoy, ... lila poblaci~,n

urugl...faya ya nl~ considera que los representantes póblicos los

t~ePt~esenten ni r~eflejan representaciQnalmente su imaginat~io

simbl~1 iO:,1I <::31), y que el 11ágcwa e 1 el=t.t~,~,t1ica 11 no sI) lt;:J sea 1 a

Pt~ in.= ipa 1 sino casi la única forma de comunicación colectiva dealcat1ce masivo (82). Germán Rama sosti'~ne '::¡ue el n~gimen milit.at~

no 109'-Ó t"e-sl:)ci al i zat~, como hubiera querido, sobt~e nl...fevas

paut.as. Es cierto si entendemos po,- ello la aplicación de U'1 plan

resocializador predeterminado, pero es menos cierto si atendemos

los efectos -segl ••..amente- no b'.lscados del proyecto mi1i tat-. Dicho

de otra forma: resocializó sin guet-e,- en aspectos no focalizad':JS,

loaunquemientras gue no resocializÓ o resocializó a medias,

guiso todo, en aspectos previamente elegidos.-----------(811 Bayce, R. op. cit. pág. 73.

(82) Me apresuro a suponer que nadie puede sostener mas o menos serialente, que éste es un proble.a lera.enteadjetivo, de for.as, y que en definitiva nada hemos dicho sobre los contenidos de nuestro imaginario. Forma ycontenido en esta proble.atica: ¿dÓnde esta su diferencia?

84

jO-

a

vasta

poI í.t.ico

aF'Cl,t-ecida

IArugUay,=,

eli tOecei 6t'l no

cünsidet"aciones

de

de entramado simbólico

en

Sin dl~das~

sentido de explicar la t"elaeión

int.ensi6n~

a través de los trabajos basados en

¿cuántos factores pueden concurrir

nuestro esfuerzo en tal

militarismo y algunos

en tono de percepción directa auscultada

impacto a nivel

Pet.o~

la calidad de la vida media del

socio-económica de acer1to

interesa dejar en claronos

que se pueden apreciar- etl el

la propia ciudadania~

eso

vinculo pat"a el caso uruguayo esté contenido en una

como ha sido nuestra

t~t.lrnbos

explicar tal t-elación de cambios?

finales, que orientar

de nuestros días .

pr,~vocado dut"ante el

existente entt-e el

vienen afectando

Tal

t.al

IV- CONSIDERACIONES FINALES

1 ,::l,~_t.."'_,-ml'~I~r_l'ones nue se podrían establecerpretende desconocer as 1 ~ ,

-_,.t,-=_ -_1 d",_t..•_.t-,'~_,,-~_, ,::lelas condiciones materiales quePOt- ejemplo, ~. ~ .....

fundamentalmente durante el primer lustro pos-militarista (83) y

b i b 1 i ogt- a f i a

B.nt.e

se encuentra también~

---------

(83) Curiel, A. 'El Uruguaye.pobrecido. Deuda externa y modelo neoliberal', EBO, 1988; y Veiga, D.,'Condiciones de vida y participaci6n social en la restauraci6n delocr~tica', Prates, S., 'Caracteriticas de lainfor.alidad laboral en Uruguay', a.bas aparecidas en Rev. de Ciencias Sociales 3, 1988; Barbato de Silva, C •y Macada" L., "Uruguay: una visi6n de posible redinalilacj6n econ6&jca" en Rev. Mexicana de Sociología, 2/85;Pérel, R. y Castagnola, J. L, '~ovi.ientos sociales", Cuadernos del CLAEH 42; Cobas E. y Notaro, J., 'Eloercado de trabajo', FESUR, 1988; etc,

••••"'e•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••,

F

(84) Gonzalez, Luis E. y Rius, Andrés. 'la opini6n pública lonteyídeana a cuatro años de la restauraci6nde.ocrática', Rey, de Ciencia Política 2, 1988; Canzani, Agustín, 'Restauraci6n democrática y opini6n públicaen el Uruguay', Rey. de Ciencia Política 3, 1989.

la

su

de

de

la.s

nos

del

ql_~~~

las

:::E,

algunas

Algt~nas

vocaci ,)n

poI ít.icas

llfe.cos

plant.ea

especificas

bene f act.o t- ~

capitalista

v ise ie it.l-ldes

rnodet"nización

las lógicas de

las

dice Offe,

P,-,;)P ia

responsabilizamos

a,=hatarn ient.Q

las

d~:=

tip,:,

11ama

Est.ado

int.er-nacionalll ,

fundament.8.1 ml:nte

La

el

de

que busca propiciar

(que

Offe,

1a que t10

Ijel "ciclo

de a 1t.l~rac iones

POtO ese

economia capitalista.

de anomia e insuficiencias

de

¡--eacornodo

ql.Ae ve,- con

lado;.

ot.t~Ol'

Uruguay, Gobierno de partidos y neo-presidencialislo', Rey.

t.t-ansil=iÓn

"mercantilizaci6n-desmercantilizaci6n"

factor-es

t.fn

la pn~pi2t

conllevan el debilitamiet1to de

la

liberal del capitalismo.

de

t-ienen

de

Estado keynesiano~

de ALIANZA Editorial).

de

fase

un articulo de reciente data (85)~

pérdida prQg,-esiva de la legitimidad t,-as el no

fn.Ast.t-aciones pe.,- el fracaso de

promesas genet'adas

la economía y el

reestructuraci6n del Estado y de lo p~blico,

todo la propuesta de

derivan pcw

la

asociación de ideasdl2

roet"cant. i 1 ,

política (... ) en particular

de

a

(j is fl...tnc iCines,

las

etc.

categcwia

de

t.t- aduce ión

condiciones

(por

de

vida

la

di f icu 1t.ades

la

aut.ot-) ,

esas

sistema de partidos y por

(t.a 1

intervencionista del

t-ePt-odl_~cci ~'n

t"emí t.e,

fet-rnent.a 1

impo~.t.an'= i a 11)

individualismo pl~sesivo (base antropológica del

al

mejores condiciones posibles para la mantención de

der- iva das

de

ml:)di f ical= ión

cClndie iones necesat" ias

del

las

dist.ot-sión~

de acumulación),

relevamientos de opinión (:34).

Cuando Lanzaro~ en

de

81...fment.o

cumplimiento

Pt"ot.'2!ct.or as,

En contraste con la----------

(8S) lanzaro, Jorge l. 'la doble transici6n en elNueya Sociedad 128, noy.-dic. 1993.

li'" . ,.'

y

y

al

No

de

121

de

de

de

eh:=!

las

los

'=l l...l e

'::¡I..-le

c'-~ya

atw i t~

y

LI S 1.-1a 1 :o

a

de

dl2

sino

ell CanzBlja

masiva

acer-vo

ql~-1e nada

cambil:)s

más

acer cami ent.()-

econl~mi cos

(1",82-:::.5) ?

11 t.endenc ia

tt"ansici'~ln?

En el

democráticas

d~2

deci t-

proscripciones

la

manar"a

Ct~istianismo

sufr- ido

nos ha sido planteada

entonces, el resl~rgir

e~:clusividad

ví.as

el

formas

impl ica

t.esis,

ya desde la

11 sl.lbsistemas

democr-ática

contemporaneidad,

tlQ

dichcF de

reivindicamos sr) cambio,

abordaje de fenómenos

como

las

(1

de p'--1nicic1nes,

los desvastador-es efectos

a qt~é se debió,

alt.a.

otr-as,

de f1l,¡est.,- a

mercantilizaci6n-desmercantilizaciÓtl

sirven como fuente de lealtad

ct.tlb_.tra pl:)litica ha

se9(~n nr_~est.t-as

hacer constar otras

es

para nuestra tesis la

pr-e-moder-nas

no

de

'=1/.-18

-al

de lo que él llama

que,los a~os de apertura

y a modo de interpelación,

ya

n'...lsst.r-8.

predictadura haya quedado en pie.

social de los uruguayos la gratificación

an'l:.es

e}~plicaei 6n

de

bienestar debido a

-y vale reiterarlo- que

t.,-avés

fot-zados,

pt.oceSI:1S

-=l'--18

t-ec 1amamos

con est.o

de

t.t~adiciones

aspat. ar-

de

a

camino,

no

urla cotidianeidad aliviada

~31

inteligente pregunta:

abatlico de posibilidades er) el

sl2mánt. i ca

el

pist.as

F'oliticosllg

all.¡didcls

Decirnos

patt- iar.ca 1i smo

En

partidario

'=4l-le

sost.uvirnos

viejas

cIne

cabal comprensión no se llega por las vías tradicionales .

()pet. an

extra~amientoll se hubiera .lecho sentir

la

importancia con el régimen militar,

Est.ado

cabt~ía

Sostener.

I=onoei miento

por

int.er-acci 1~ln•

silencios

prefer- iroos

•••••••••••••••••••••~••••••••••••••••••••••••••

'-'7':.

•••. ,-

F

la

El

de

la

un

se

las

vez

qt./e

Sl./S

que

esa

tonel

:::::;

pat.a

menos

[:Oa

nl~~est.t~a

Pt~i vado

nuest.t-a

viables

estos

sino

lo

i ndl...lci r"

de

ini.=ial

segur-a.

así como

,je

e:< t.t~aP:;am i l.=nt.o

dl...lr"ante

t-S! vi ndi CB'= i l~n

(de muy escasa

a

que

1i,j,=t-azgo en la

et.apa, h ie ien:)n

d,=

part.idos.

part.icipaci6n

más

él i t.'2S

ya

vehíccllos

de

al t.a

part.e

recordémoslo una

etapa

deseada- comel

los

este tema;> ':::¡t.¡e hubcl

las

POt~

lógica

•...{na

en

'"

sal ida

I•.tna segunda

en un COt- r-esponcl i ent.e

de alta

en

POt-

de

r112ceSat~i ament.e

pat"t.idat~ia

10 público militar y

no t~nicamente privada- viabiliz6

los par"t.idcIS

imaginada -y

univet-sal ist.as

pasó

sociales

más

las élites partidat-ias

con

un i cament.e

los partidos en pos del

cl...tales,

utilitat-istas

f '~Ir-mu 1a

Los partidos fueron

llevarnos

la sal ida.

di:

lógicas internas de

la densa red de dirigencias it1ternledias,

la

y sus ámbitos di: reclutamiento~

movi 1 i 2a,=i l~ln

el iSCI.~t-SOs

lo cua 1~

~:=sas

r-elacil~ln

ml:tv i mi ent.os

deben

lQS vehículos circunstanciales mas idóneos

pat-t.idat-io

esto logró revertir la

de

esquemas

cot.idianeidad

r.efl:t-enci a

- fundarnent.a 1.~

de

a

d~:2

ser ía más acer-t.ado d¡:2C i t-,

su

ant.e

su mutua comunicación.

nQ

se pt-esent.Bt"On PCJt-t.and':t,

Ije

de

función del deterioro material y afectivo

'...lna

Para hablar- de partidos no basta,

en

y r.est.rict.iva.

"cautivosll

de

hacer"

en

en 1a so 1ie i t.ada

indices

nada

apat- i e i I~n

lado

la

Cq::h~r~ada.

t-esl...wg imi ent.o

t-enovaci 1~ln)

necesitamos también

conducci6r) politica de

lógicas

aC8r"Cam ient.o

vClt.ant.es

aportaron su dit1ámica los

más~

Pl:ro

civil

trasncorpot"ativo,

vida cot.idiana

democr- át. i ca

Los

t"ecl.lperaci '~n

El dist.anciamiet1to operad13 entre

impt-es i I~n '=11.'/1:

I=OYI_./t1t_I..Ir a,

predominio

presentaban comor ecupe t~a r-

sociedad

violent.a

y

o

lo

la

el

de

se

se

de

(la

como

es

que

no

ya que

e í t-cu 1,:.s

cu 1t.I.U- al -

instancia

cuat,-o

coyuntut- as

t.uvo

ml=nc ionadas

t.odo

Po,. esto

los

s i ti desconocer-

(en elencos

las

'~ue

las

a

y

cuest.ión

-sobre

y

de

de los acentos en

Sitl0

desde

En efect.o, el principal

tt"adicionRl

acento

mismo:-

de ident.ificacil~ln nacional

decisiones

F'at~t.ictpaci¿,n

sí

las

alt.a

en

la uruguayidad). Por eso~

de

ya

materializa en el cambio

ptO incipales

las instancias inter-electorales.

El 13 de diciemb,-e de 1992 es buen ejemplo

d~:=s2\t.endemos

más necesat-io estar- atentos

se

agot.ándose

la administraci6n cotidiana de los apoyos,está cada vez más lejos de ser

las

gradual traslado de

si

hab,-á

hist.ót-ico

apelativa a l'valores.'

vez

responsable

que hab i1itaba 1a desP,-eocupac i6n (dl~rant.e

y

1 +. + n"" ..•tp funcional:oY f i j amos 1a atenc i ón sobr-e o es ..t- 1e ..élr ..• 0"_

a~os) de los responsables de la adopci6n de tales o cuales

ei r-cl.~nst.anciales

cada

lapso

electoral

polít.ica

modificaciones

Fina 1ment.e:o

. y~ ~I~_tr:~.~l'do fuertemente erosionado .P'~t-t.et1enc 1a "'" r <;;'i ••• = _

que Agt~iar. he:t llamado la IIdoble escené1.ll •

• ~I'J.-t.,-_, ""-'_',-,cl"antecon identidad comunitariasust.entl,.l en un ~...•'= _ ,~ _

paulatino

ese

dernoct" ae i a ~

cambio funcional derivado de aquellos que hemos descrito~

aut.OCClnVClcar a

programas)- hacia

electorales -tradicional fuel1te de legitimidad en tOrt10 a la cl.,al

se organizaba la inserci6n partida,-ia a lo estatal

lo

hace

di 1- igenc ia

académicos- a

quinquenal

cinco

rumbos estatales.

ello y aún mejor lo es el 28 de agosto pasado •

~•'; .••••••••••••••••••••••••••••••••••,••••••••••••••'------------------

lo

los

t.al

Esto

y

sociCt.l

lengl..taje

mant.enía

11 a SClt')tos

acumulaci l~n;

vía

tt~adi.ciona les

tiempo

S'-~geridI:) •

t~efle}{iva de lo

De

un

imaginar~ iel

en

ya

los

l=ornun ita t- ia) .

lo

a

elel

camino

dt.wante

basaban

colectivo.

la importancia analítica de

se

t~espect.o

importante sector de

formas:-

Las formas tradicionales de

académico

al

gestión ver-tebral que acompa~aba la tarea

'::¡U8remos

imaginario

cd:.,.as

la plena convicción de que el buen recorrido

las mas importantes tar-eas ~,istót.icas de

y dejando. Sabemos que no es

e}.~t.t'añarnient.o

una 11relación Nosotros"

administraciÓn cotidianay

mil ita '-,

de

epílogo~

t.enernos

de abot-daje se t10S presenta no sólo

los

el pol i t.ico.

y arraigada de un aparato conversacional quesentido de per"tenencia a esas comunidades o refer-entes

la generación de los apoyos no .jepende en igual medida

devaluar -ajustándola-

ya que a efectos de la administ,-ación de los

del voto .

t.omando

fl...Ie una de

de

de

a

de

t.ipo

efect.o

antes

.• ., d"'_ las condicir:.nes matl?t-i.::..les de IRproducci6n y reprOI~UCClun

modo

corno lo es

referentes partidarios que conllevó una tendencia

e;{t.end iela

El

vigent.e el

vida

partidos politicos:

cotidiano:-

adm in ist.' . .::te i I~Wt

comut1icación:o prl~voc6

de

obliga

A

aparejó tm proceso de debilitamiento de lealtades partidat-ias q'..Ie

públicos"electoral

gl...le antes"

Este

t.ambién

rn isrno t. iempo

probando"deF'ende

jP'"•~••~.••••,•t••••••j••t••,•••••••••••••••,•--~•••••••••••

•• ';lO'-------------------

basta recordar una sabia it"onía Cot1 forma de pt"egunta:

91

esfuet~ZO:ll podemos hacer que parezcan imposibles?t1.

que éstas perspectivas de trabajo rinden

dejar que las cosas sean difíciles si, con un poquito más de

fuera de la academia,

te6rico, y no olvidar que para ser pesimistas ante lo nuevo solo

t.ant.o como otr-c.'S. Para los que recién nos embar-camos et"l est.e

desde hace mucho tiempo nos enseñan la viabilidad del intento,

comenzar un esfuerzo propio de acumulaci6n empírica y afinamiento

esfuerzo~ algunas reglas de oro: seguir escuchando a los que

que justificar los espacios solicitados demostrando~ dentro y

r••~••••••••••,•••!••!••••••••••••••,•i•••••••.•••••

-

ª1ªblº~8BElB

f-IAnVV= 'IEl UtHU~~.;Jl...!2!Y vist.() POt~ lo':;', ur'.U~:;;Il..~c'YO:.~1111u C:ap" Ot.i~:~n~:.¿?tl:~':¡7,CEAL, Bs. As., 1968.

su hi~.;i:.c1j'-iall (1) ..

{~lA.•\/\/ .• C::U.;;;lcJet"'nos de Ciencia Politica ..El siglo XIX. F.C.U.,

llLc)s palo-t,ldo'E,r.1dl:~().. :< 1.':~90.

u r' t.!;;'~I...IEJ.VOS ~/

¡Si l:::iU 1An:, C:ési::-l: t" ••

.3.c"I:.ua 111•• 19:=;I~.u

I!P¡.:::~t-SPI~::ct.ivd_':::~ de dE:ffíOC:t-,¡;.=tt.izac:il:lf""¡ (::n E:!l Ut"Us;.IJ...I,::.y

t.12Ch:~[,i'Joc:r El.1:. i. ~:::ae i 6n 1I

{.;C;¡UI ('~F(:, Cés¿~,t" •• 11ClivajE:!~. :=;oci.E:¡l¡;~.~s,¡::::1") II R¡.2\/.. rfl¡~ ~.(i CE!.na dl:2

tienlF>os politicos:".Sociolo:J:í.a!l:. 2, l'~iI;:::.5"

y

ALFARO, Milita. I'Cultura subaltet-na e identidad nacional'l en"Identida,j l~ruguaya: ¿Mito, crisis o afirmación?ll Achugar/Caetano(comp ~);, T!"~j 1c:~"~:;,IVlc!~:::!o~, j, ';i':t2 ..

ALVAREZ::o Luciano ..del CLAEH 49. Mdeo.

!lL~;:" ml;:~di;_::..+:. i zac 1.ón c'h~~1;1. po l:í. t :Lea 11 ••

1 ':1::::9 ..C:t.lade~-no':,::,:

ANDACHT::o Fernando.Tt~ilc12::o NdJ20n::o 19'~}2.

II:::ii9no~-; t"¡;~"~¡:~.lE:~sc1~::::1Ut~I_.¡gt...lt-\~... if(jc\:~~:i.nat-icIJln

BAPD IN:, L~~~u1'~I~nc¡;::!" I1 (.:.¡né.l i =~.i '.:.;;.c1~:~coni:.f~n i do!l ~ ¡::'~~<AL..::o1'o1;.:ldt-id::< 19:::::6.

B(-11~1~("\N::< .José F'edl'-o. "Hi~.t.()t-i?. dl:::~ 1.;-;,s'2nsibili(j~~.cl l~:n(?1 UI"'I".l~~;,:lI.A.::t'.¡l/J,

Torno 1;, L.¡::Jcr...llt.ut"a 11bát"bclt-cll! (1:::00~'.l::;60) n F::.. F.:~O::< 1'l1dE~ü., l'::i'30n

Bf::~ver;:,19::::::::'i"

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