Cibola en la relacion de Fray Marcos de Niza
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Tenorio
María Tenorio
Profesora Maureen Ahern
Español 855
28 de enero del 2000
Cíbola: signo y verdad en la Relación de Fray Marcos de Niza.
¿Jura decir la verdad, tan solo la verdad y nada más que la verdad?
Cuando el 2 de septiembre de 1539 el fraile franciscano de nombre Marcos de Niza, ante
testigos y escribanos, entregó al virrey Antonio de Mendoza el documento oficial conocido como
Relación, "dixo y afirmó y certificó ser verdad lo contenido en dicha instruccion y relacion, y pasar
lo en ella contenido, para que S.M. sea informado de la verdad de lo que en ella se hace mencion."
(lxx, los énfasis son míos) Una cadena de firmas, a lo largo de los diversos textos asociados con la
Relación, intentaba atar con tinta las escrituras de Fray Marcos de Niza a "la realidad" de un nuevo
vocablo que sonaba a oro y a turquesas: Cíbola.
En este ensayo se intentará problematizar o cuestionar el concepto de "verdad", a que alude
Fray Marcos de Niza, centrándose en la construcción de Cíbola como signo o texto que remite a su
vez a otros signos o textos sin poder trascender el ámbito del discurso.
1. Cíbola, signo de signos.
La verdad es, según el diccionario Pequeño Larousse, "conformidad de lo que se dice con
lo que existe" (1058), es decir, adecuación entre las palabras (los signos) y la realidad. Y esto es lo
que cree hacer Fray Marcos cuando escribe su Relación, atrapar en palabras la realidad de lo que ha
dejado atrás, establecer una correspondencia entre los signos escritos y los hallazgos de su
expedición. Pero ¿por qué no es tan simple el asunto de la verdad?
Jacques Derrida, interesado en explicar como funciona el lenguaje, rompe la
correspondencia saussureana entre significante y significado, es decir, entre la palabra oral o escrita
y el concepto mental de la realidad referida por ella (112). No hay tal relación, según Derrida. El
discurso está despegado de la realidad, por su carácter arbitrario y convencional que el mismo
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Saussure había señalado. Umberto Eco dice que la semiótica "es la disciplina que estudia todo lo
que puede usarse para mentir" (31), ya que un signo está en lugar de otra cosa que no debe existir o
subsistir en el momento en que el signo la represente.
Al despojar al lenguaje de un referente fijo -centro u origen, en palabras de Derrida- todo se
convierte en discurso, en una cadena interminable de palabras donde no hay un punto extra-
lingüístico del cual sujetarse: "in the absence of a center or origin, everything became discourse"
(116).
El texto o discurso lo invade todo y todo lo construye. La siguiente cita de Maureen Ahern,
si bien se refiere a un texto posterior al de Fray Marcos de Niza, ilustra lo que se ha venido diciendo
para el caso particular de Cíbola: “En realidad, Cíbola era la configuración de una cadena de
discursos orales y escritos que habían cautivado la imaginación y las ambiciones políticas de Nueva
España por más de una década” (“La Relación” 189).
En la Relación de Fray Marcos, Cíbola es la palabra que pasa a designar una gran cruz que,
dentro del código acordado por el fraile y Esteban, el guía, significa "cosa mayor y mejor que la
Nueva España" (lvii). En palabras de Maureen Ahern: "Fray Marcos and Esteban agreed upon a
code of crosses that would transmit geographical information about the territory" ("The Cross and
the Gourd" 226). Y esa gran cruz es enviada por Esteban porque "habia topado con gente que le
daba razon de la mayor cosa del mundo; y que tenia indios que habian estado en ella, de los cuales
me envió uno." (lvii) Y las palabras -incluso sin salir de la misma página- abundan, porque Cíbola
se genera a partir de discursos:
Y por que me pareció digno de poner en este papel lo queste indio, que Estéban me
envió, dice la tierra, lo quiero hacer, el cual afirma y dice: que en esta primera
provincia [Cibola] hay siete ciudades muy grandes, todas debajo de un señor, y de
casas de piedra y de cal, grandes; las mas pequeñas de un sobrado y una azutea
encima, y otras de dos y de tres sobrados, y la del señor de cuatro, juntas todas por
su órden; y en las portadas de las casas principales muchas labores de piedras
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turquesas, de las cuales, dijo, que hay en gran abundancia. Y que las gentes destas
cibdades anda muy bien vestida. (lvii)
Ahern, en su ensayo "The Certification of Cibola", alude a las estrategias discursivas con
que el fraile va construyendo ese signo que electrizó a Nueva España y motivó la expedición de
Francisco Vásquez de Coronado en 1540 (303-304). "Thus the first news of Cibola is inscribed
through the multiple certifications of Esteban's visual sign, his cross, and the Indians' verbal sign,
their words, which the narrator then repeats twice." (306) Y mientras el texto avanza, Cíbola va
creciendo discursivamente, como bola de nieve. Grandeza, turquesas, oro, trabajo, casas de cal y de
piedras, cueros de vacas, vestidos de algodón como "vestido bohemio" (lix). Cíbola va acumulando
signos en la cadena a la vez que se ha delimitado ya clara e inequívocamente como el objeto del
deseo, la meta de la expedición.
La verdad de Cíbola -de su existencia, de su grandeza, de todos sus atributos- va quedando
certificada, parafraseando a Ahern, por todo un coro interno de voces en la Relación de Fray
Marcos ("The Certification" 309). La construcción de ese signo de signos no es obra exclusiva del
fraile franciscano: es un tejido de textos procedentes de diversas fuentes y así lo dejó él consignado
en su Relación.
2. ¿Se puede seguir hablando de la verdad (de Cíbola)?
Ese signo que movió masas -cada vez más indios se unían a la expedición del fraile- a través
del actual suroeste estadounidense, se revistió de nuevos significados hacia el final del relato.
Cíbola se asoció con la muerte del guía Esteban -quien se adelantó a Fray Marcos en la tierra y en el
cielo- y de otros acompañantes indios: el temor a morir en el intento de penetrar Cíbola detuvo la
expedición. Ya no llegarían hasta ella. Fray Marcos decidió seguir al pie de la letra las palabras del
virrey Mendoza: "Siempre procurareis de ir lo mas seguramente que fuere posible" (lii), no
arriesgar su vida ni la de sus acompañantes y limitarse a la apropiación visual del objeto del deseo:
Visto esto, yo les dixe que, en todo caso, yo habia de ver la Ciudad de Cibola, y me dixeron que
ninguno iria comigo; y al cabo viéndome determinado, dos principales dixeron que
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irian comigo, con los cuales y con mis indios y lenguas, seguí mi camino hasta la
vista de Cibola, la cual está sentada en un llano, á la falda de un cerro redondo.
Tiene muy hermoso parescer de pueblo, el mejor que en estas partes yo he visto; son
las casas de la manera que los indios me dixeron, todas de piedra con sus sobrados y
azuteas, á lo que me paresció desde un cerro donde me puse á vella. (lxviii)
El relato de la visión de Cíbola cierra, como señala Ahern, el círculo de todo lo que los
indios han venido diciendo ("The Certification" 309). No hay escape del ámbito del discurso. La
oración de cierre del citado ensayo de Ahern dice así:
La Relación itself became a great sign, generating clusters of new meanings that become magnets
for hardheaded soldiers as well as for viceroys, clerics and cartographers. (310)
El gran signo está ahí, sobre el papel, certificado por las firmas de los cristianos pertinentes
y, ante todo, por la de su autor y su promesa de decir "la verdad". ¿Es razonable creerle a Fray
Marcos de Niza? Unas palabras de Carmen de Mora a propósito de la credibilidad del relato:
De la Relación de Fray Marcos, como reconoce Bandelier, no cabe deducir ninguna mentira ni
exageración, pues se limitaba a referir, a propósito de Cíbola, tanto las afirmaciones
que le iban dando los mensajeros de Esteban como los indígenas que se iba
encontrando en el camino. Y la descripción dada por él mismo de las poblaciones de
Cíbola vistas desde lejos tampoco hacen pensar en la posibilidad de un engaño por
parte del fraile. (Mora 23)
Precisamente el fraile fue acusado de mentir y de engañar cuando la siguiente expedición
llegó a Cíbola y no encontró las grandezas consignadas en el documento firmado, legalizado y
certificado (Ahern, "La Relación" 190-191). El texto de Fray Marcos de Niza, tejido con tanta
ilusión y certificado con tanta firma, pasó a la historia occidental -se puede presumir- como un
documento poco fiable y quedó, prácticamente, excluido del discurso verdadero (científico) para
conocer a los habitantes del suroeste de los Estados Unidos de Norteamérica. Daniel Reff sostiene
esto último en un ensayo donde busca recuperar la valía científica del texto de Fray Marcos:
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As in the case with Fray Marcos's brief report, the chronicles often provide an invaluable glimpse
on the early historic period -arguably the most significant of all periods with respect
to our understanding of native America. (647)
3. Cíbola, signo y verdad, hoy.
¿Cómo explicar ese giro en la percepción del texto de Fray Marcos de Niza desde la
dinámica del discurso? Aquí la palabra de Michel Foucault puede iluminar el camino, trazado hasta
aquí bajo la linterna de Jacques Derrida. La verdad, de acuerdo con Foucault, es una forma de
controlar el lenguaje o discurso que ejerce presión sobre otras formas discursivas y las excluye del
ámbito del conocimiento reconocido por una sociedad; la verdad, y su opuesto la mentira, son
construcciones históricas, es decir, varían en el tiempo (218-19).
Es comprensible que el texto de Fray Marcos, excluido del discurso verdadero a partir de la
expedición de Vásquez de Coronado, haya permanecido más de cuatro siglos y medio en el olvido
casi total o relegado a la calidad de relato cuasi-ficcional: su verdad, la fidelidad del conocimiento
que transmitía, se cifraba en la no correspondencia de la real Cíbola con el signo de signos tejido en
el texto del fraile. Actualmente la consideración del "Descubrimiento de las siete ciudades" en el
ámbito académico y el rescate de su valor antropológico se explica por la misma dinámica del
discurso, que ha desplazado el valor absoluto de la verdad como correspondencia de expresión y
existencia a una búsqueda quizá más abierta, más discursiva, de lo que se sigue llamando -no sin
problemas- "la realidad".
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Obras citadas
Ahern, Maureen. "La Relación de la jornada de Cíbola: los espacios orales y culturales." Conquista
y contraconquista: la escritura del Nuevo Mundo. Eds. Julio Ortega y José Amor y Vásquez.
México: El Colegio de México, 1994. 187-99.
---. "The Certification of Cibola: Discursive Strategies in La relación del descubrimiento de las
siete ciudades by Fray Marcos de Niza (1539)." Dispositio: American Journal of Semiotic and
Cultural Studies XIV.36-38 (1989): 303-13.
---. "The Cross and the Gourd: The Appropriation of Ritual Signs in the Relaciones of Alvar Núñez
Cabeza de Vaca and Fray Marcos de Niza." Early Images of the Americas: Transfer and Invention.
Eds. Jerry M. Williams and Robert E. Lewis. Tucson: The U of Arizona P, 1993. 215-44.
Derrida, Jacques. "Structure, Sign and Play in the Discourse of the Human Sciences." Twentieth-
Century Literary Theory: A Reader. Ed. K. M. Newton. 2nd ed. New York: St. Martin's P, 1997.
115-20.
"Descubrimiento de las siete ciudades, por el P. Fr. Marcos de Niza." The Journey of Fray Marcos
de Niza. Ed. and trans. Cleve Hallenbeck. Dallas: Southern Methodist University Press, 1987. li-
llxi.
Eco, Umberto. Tratado de Semiótica General. Barcelona: Lumen, 1977.
Foucault, Michel."The Discourse on Language." Appendix. The Archaeology of Knowledge and
The Discourse on Language. New York: Pantheon Books, 1972. 215-37.
García-Pelayo y Gross, Ramón. Pequeño Larousse ilustrado 1994. México: Larousse, 1993.
Mora, Carmen de. Estudio preliminar. Las siete ciudades de Cíbola: Textos y testimonios sobre la
expedición de Vásquez Coronado. Sevilla: Alfar, 1992. 14-55.
Reff, Daniel. "Anthropological Analysis of Exploration Texts: Cultural Discourse and the
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Ethnological Import of Fray Marcos de Niza's Journey to Cibola." American Anthropologist 93.3
(1991): 636-55.
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