Conducción de la Salud en las Zonas Rurales del Perú

Torres Salazar, Nayda Magaly

En muchas zonas alejadas del Perú, el nivel de atención de la salud es muy baja y en

algunos casos inaccesible. Esto no solo se debe a las deficiencias en la organización del

sistema público de salud, sino también estas carencias están relacionadas con la escasez

de personal de salud y la baja capacidad de estos, la falta de recursos financieros o la

ineficacia de los centros de salud, y la deficiente administración de nuestras instituciones

de salud, los cuales agravan la situación de las comunidades. He aquí el nuevo reto de

los jóvenes.

Hace poco hice un voluntariado en el Puesto de Salud del distrito de Chacayan ubicado

en la provincia Daniel Alcides Carrión del departamento de Pasco y encontré que el

Puesto de Salud estaba funcionando sin luz, situación en la que estaban ya hace varios

meses. Debido a esto, la atención durante era muy deficiente, porque era muy poco lo

que podían hacer sin luz, y debido a ello no se cumplían las 8 horas de trabajo. Lo que

sucedió fue que no se había pagado la luz puntualmente, el encargado del Puesto era un

médico (Serumista de medicina), quien demoró mucho en hacer las gestiones respectivas

para conseguir que pagaran la deuda, el establecimiento no contaba con fondos propios y

la municipalidad del distrito no quiso colaborar. Posteriormente, luego de varios meses, la

DIRESA pago la deuda y reapareció la luz. No se respetaron las necesidades de salud de

la población, lo cual demuestra, entre otras cosas, que la labor administrativa es muy

defectuosa, no es adecuada.

Además, la forma de organización del personal es confusa, son pocos y siempre faltan

dos a más colaboradores, piden días libres demasiado seguido o adecuan el horario de

acuerdo a sus necesidades personales. Consecuentemente, no se atiende a los pacientes

y se cruzan las funciones, la técnica asume labores de la obstetra, sucede casi lo mismo

con los medicamentos, no hay control moderado por parte del médico jefe del Puesto ni

supervisión de sus superiores inmediatos, estoy segura que no es el único caso; así que

se requiere urgente una mejor forma de administración del sistema de salud.

Otro problema importante es que los mejores centros de atención en salud no se

encuentran ubicados en las provincias. Así mismo, los mejores profesionales no están

designados en los puestos de salud y mini hospitales de las zonas rurales como en mi

provincia y no hay un filtro para la ocupación de vacantes de profesionales y técnicos en

estas zonas. No hay mucho sentido en esta forma de elección, si la importancia de la vida

es igual para todas las personas, esta normado por los derechos y está relacionado con la

premisa de equidad si, principalmente, en las zonas alto andinas es donde las personas

necesitan atenciones especiales y preventivas, no solo asistencialista. Por ello, una

enfermedad o un accidente que fácilmente podría ser tratado en la ciudad puede ser

mortal en estas zonas alejadas de la capital.

Este asunto implica a los jóvenes, los nuevos profesionales, y a las instituciones

educativas, quienes deben sacar lo mejor de su facultad y capacidad para seguir

perfeccionándose. Del mismo modo, crear incentivos que sean más atractivos a estas

plazas y más profesionales quiera trabajar en las zonas rurales.

En suma, el sistema de salud necesita muchas reformas, para resolver aquellos procesos

y conflictos que surgen en cada realidad, en lugares donde el acceso es limitado tanto

física y económicamente, o porque el sistema no ha mejorado sus normas y procesos que

permitan oportunamente la atención en salud. El reto actual que debemos enfrentar los

jóvenes en el Perú para la salud pública es desarrollar una nueva forma de administración

de los recursos, económicos, materiales, tecnológicos y el talento humano, que nos

permita obtener información rápida y a tiempo real hasta en los lugares más recónditos

del país, de manera que nos permita prevenir y actuar rápidamente frente a riesgos y

enfermedades, de igual forma, obtener óptimo manejo de los insumos y otros

relacionados. Esto ayudaría a un mejor control y dirección del sistema de salud en

general. Por otra parte, la instauración de políticas que posibiliten la mayor disposición de

personal de salud capacitado y apto para trabajar en zonas rurales y, de esta manera

poder cumplir con brindar un servicio eficiente y de calidad logrando el bienestar de la

población.