Catequesis

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Los primeros Los primeros padres padres desobedecier desobedecier on a Dios y on a Dios y pecaron pecaron 09 09 CRANACH, Lucas the Elder Adán y Eva Koninklijk Museum voor Schone Kunsten, Amberes

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Los Primeros Padres Desobedecieron a Dios

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  • Los primeros padres desobedecieron a Dios y pecaron09CRANACH, Lucas the ElderAdn y EvaKoninklijk Museum voor Schone Kunsten, Amberes

  • Compendio del Catecismo75. En qu consiste el primer pecado del hombre? 396-403 415-417El hombre, tentado por el diablo, dej apagarse en su corazn la confianza hacia su Creador y, desobedecindole, quiso ser como Dios (Gn 3, 5), sin Dios, y no segn Dios. As Adn y Eva perdieron inmediatamente, para s y para todos sus descendientes, la gracia de la santidad y de la justicia originales.

  • IntroduccinDios cre a Adn y Eva, los llen de dones sobrenaturales y preternaturales y los puso en el paraso terrenal.Adn y Eva cometieron un pecado gravsimo: el pecado original. Todos los hombres heredamos este pecado. De l brotaron el dolor, los sufrimientos, los odios, las guerras y dems calamidades que padecemos los hombres y el mundo.

    BOSCH, HieronymusEl Paraso TerrenalPalazzo Ducale, Venecia

  • Ideas principales

  • 1. Los primeros padres eran muy felices en el paraso terrenalDios, llevado de su amor, cre a los hombres para que un da pudieran contemplarle y vivir eternamente junto a l. Les dio el don de la gracia santificante o vida en gracia.Dios los puso en el paraso terrenal y les dio los dones preternaturales: ilumin su inteligencia y fortaleci su voluntad, los hizo exentos del error y de la inclinacin al mal; los libr del dolor, de la enfermedad y de la muerte.Estos dones -sobrenaturales y preternaturales- deban ser transmitidos por Adn y Eva a sus descendientes.

    CRANACH, Lucas the ElderEl Paraso1530Kunsthistorisches Museum, Viena

  • 2. La prueba de los primeros padresIgual que a los ngeles, Dios quiso someter a nuestros primeros padres a una prueba y les puso un mandamiento. Si lo cumplan, conservaran para s y sus descendientes las gracias y dones que Dios les dio; si no lo cumplan, perderan las gracias y dones para s y para sus descendientes. Dios, que poda imponer este mandato porque es Dueo y Seor absoluto del hombre, quera que vencieran.

    BALDUNG GRIEN, HansEva, la serpiente y la muerte1510-12National Gallery of Canada, Ottawa

  • 3. Los primeros padres pecaronAdn y Eva desobedecieron a Dios y pecaron. Fue un pecado de soberbia, pues quisieron ser como Dios, y se sometieron al demonio. Con este pecado perdieron la amistad divina (gracia) y los dones preternaturales; sus fuerzas naturales quedaron heridas y sintieron la inclinacin al mal. Quedaron sometidos a la concupiscencia -inclinacin al pecado-, que no es pecado pero incita al mal.

    MILANI, AurelianoExpulsin de Adn y EVaColeccin privada

  • 4. Los hombres nacen con este pecado y sufren las consecuenciasEn Adn pec todo el gnero humano: al recibir de nuestros primeros padres la naturaleza, la recibimos manchada con aquella culpa y, por tanto, privados de la gracia y de todos los dems dones. Por haber perdido la armona interior, quedamos inclinados al pecado (concupiscencia). Esto es lo que se llama pecado original, con el que todos nacemos.DUREROLos cuatro jinetes del Apocalipsis(1498)

  • 5. Consecuencias del pecado originalTodos los hombres nacemos con las gravsimas consecuencias del pecado original, privados de la gracia y, por tanto, en estado de pecado e inclinados al mal. Por eso existe en nosotros la inclinacin al pecado, a la que llamamos concupiscencia.Tambin vivimos los hombres en medio de innumerables penas y calamidades y, finalmente, la muerte. Por el pecado original, el demonio adquiri influencia sobre el mundo.SIGNORELLI, LucaLos condenados enviados al infierno (detalle)1499-1502Chapel of San Brizio, Duomo, Orvieto

  • 6. Dios se apiad de los hombres y les prometi un RedentorDios se compadeci de los hombres y les prometi la futura redencin: prometi que del gnero humano saldra un Redentor -Jesucristo-, que salvara a la humanidad del pecado y de sus consecuencias.ALTDORFER, AlbrechtLa resurreccin de Cristoc. 1516Kunsthistorisches Museum, Viena

  • Propsitos de vida cristiana

  • Un propsito para avanzarAprende el "Seor mo Jesucristo. Lo puedes recitar, como seal de arrepentimiento por los pecados, antes de la confesin y en otros momentos del da.Date cuenta de que, como consecuencia del pecado original, tenemos que luchar para portarnos bien. Disponte a vivir esa lucha con alegra.

    Dios cre a Adn y Eva, los llen de dones sobrenaturales y preternaturales y los puso en el paraso terrenal. All eran muy felices: eran sus amigos y no sufran mal alguno; trabajaban, pero sin cansarse... Despus de ser felices en la tierra, hubieran pasado -sin morir- a gozar de Dios para siempre en el cielo.Pero Adn y Eva cometieron un pecado gravsimo: el pecado original. En el captulo tercero del Gnesis se nos cuenta ese pecado: desobedecieron a Dios y le ofendieron. Como Adn y Eva fueron nuestros primeros padres, todos los hombres heredamos este pecado. De l brotaron el dolor, los sufrimientos, los odios, las guerras y dems calamidades que padecemos los hombres y el mundo.Conviene, pues, estudiar bien este tema. Si se entiende, quiz puedan comprenderse muchas cosas malas que pasan en el mundo y dentro de cada hombre.Dios, llevado de su amor, cre a los hombres para que un da pudieran contemplarle y vivir eternamente junto a l. Por eso los hizo partcipes de su vida divina. A tan grande e inmerecido don lo denominamos gracia santificante o vida en gracia. Adems, Dios los puso en un lugar estupendo -el paraso terrenal- y les dio otros muchos dones inmerecidos: ilumin su inteligencia y fortaleci su voluntad, estando exentos del error y de la inclinacin al mal; los libr del dolor, de la enfermedad y de la muerte (dones preternaturales). Estos dones -sobrenaturales y preternaturales- deban ser transmitidos por Adn y Eva a sus descendientes.Igual que a los ngeles, Dios quiso someter a nuestros primeros padres a una prueba y les puso un mandamiento para probar su fidelidad. Si lo cumplan, conservaran para s y sus descendientes las gracias y dones que Dios les dio; si no lo cumplan, perderan las gracias y dones para s y para sus descendientes. Dios, que poda imponer este mandato porque es Dueo y Seor absoluto del hombre, quera que vencieran.Tentados por el demonio, padre de la mentira, Adn y Eva desobedecieron a Dios y pecaron. Fue un pecado de soberbia, pues quisieron ser como Dios, y se sometieron al demonio. Con este pecado perdieron la amistad divina (gracia) y los dones preternaturales que Dios les haba dado gratuitamente; hasta sus fuerzas naturales quedaron heridas y, quebrada la armona interior, sintieron la inclinacin al mal. Quedaron sometidos a la concupiscencia -inclinacin al pecado-, que no es pecado pero incita al mal.Al ser Adn principio y cabeza del gnero humano, perdi l la gracia y los dones que la acompaaban, y los perdieron sus descendientes: en Adn pec todo el gnero humano. Es decir, al recibir de nuestros primeros padres la naturaleza, la recibimos manchada con aquella culpa y, por tanto, privados de la gracia y de todos los dems dones; y por perderse la armona interior, quedamos inclinados al pecado (concupiscencia). Esto es lo que se llama pecado original, con el que todos nacemos.En el pecado de Adn tuvieron origen todos los pecados y males de la humanidad. Todos los hombres nacemos con las gravsimas consecuencias del pecado original, privados de la gracia y, por tanto, en estado de pecado e inclinados al mal. Por eso existe en nosotros la inclinacin al pecado, a la que llamamos concupiscencia. sta se pone de manifiesto en el ansia desordenada de cosas terrenas: de goces, bienes, honores... Tambin vivimos los hombres en medio de innumerables penas y calamidades y, finalmente, la muerte. Por el pecado original, el demonio adquiri influencia sobre el mundo.A pesar del pecado, Dios se compadeci de los hombres y les prometi la futura redencin: prometi que del gnero humano saldra un Redentor -Jesucristo-, que salvara a la humanidad del pecado y de sus consecuencias.