Carcinoma epidermoide en oreja

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Correo de los lectores 506 FMC. 2010;17(7):500-7 tacina, naproxeno) y, en los casos refractarios, el yoduro potásico, pueden ser fármacos útiles para controlar los síntomas. Las recidivas son raras, pero se han documentado con más fre- cuencia en pacientes con eritema nodoso idiopático y eritema nodo- so asociado con infecciones del tracto respiratorio superior (estrep- tocócicas o no). Julián Díaz Sánchez Centro de Salud Virgen de Begoña. Área 5. Madrid. España. Bibliografía 1. Iglesias L, Guerra A, Ortiz PL. Tratado de Dermatología. 1ª ed. Madrid: Luzán 5 SA; 1994. p. 631-9. 2. Miranda JA, Vázquez TR, García C. Paniculitis. Concepto. Clasificación. Manifestaciones clínicas y diagnóstico. Medicine. 2009;10:2199-204. 3. Ríos JJ, Sendagorta E, González-Beato MJ. Eritema nudoso. Med Clin (Barc). 2009;132:75-9. 4. Sota I, Oñate E, Pérez-Yarza EG. Eritema nudoso: modificación etioló- gica en las dos últimas décadas. An Pediatr (Barc). 2004;61:403-7. 5. Requena L, Requena C. Erythema nodosum. Dermatol Online J. 2002;8:4. Carcinoma epidermoide en oreja Sr. Director: Se trata de un varón de 70 años, hipertenso y obeso, agricultor de profesión ya jubilado. Acude porque hace 4 meses se notó una le- sión en la oreja derecha que le ha aumentado de tamaño, le duele y sangra de vez en cuando. A la exploración se observa una lesión de configuración redon- deada de 1,5 cm de diámetro, de aspecto ulcerado en el centro, con borde elevado, duro e hiperqueratósico (fig. 1). Fue remitido al Servicio de Dermatología de referencia, siendo diagnosticado, tras una biopsia, de carcinoma epidermoide de piel (espinocelular). No estaba extendido localmente ni a distancia. Fue intervenido mediante escisión en cuña del pabellón y quedó con es- casas secuelas estéticas. El carcinoma espinocelular es, después del basocelular, el tipo más frecuente de cáncer cutáneo. Para los autores que consideran la queratosis actínica como una lesión precursora del carcinoma espinocelular, sería, incluso, más frecuente que los basaliomas 1 . La incidencia en la raza blanca oscila entre 100/100.000 habitan- tes (sexo femenino) y 150/100.000 habitantes (sexo masculino) 2 . En la raza negra la incidencia es de 3/100.000 habitantes en am- bos sexos, siendo el cáncer cutáneo más frecuente en ese grupo racial 3 . En la raza blanca se localiza en las zonas fotoexpuestas de pacientes varones, ancianos y con un fototipo bajo, mientras que los pacientes de piel oscura lo suelen presentar en áreas típi- camente no fotoexpuestas (con frecuencia, las extremidades infe- riores). Los factores predisponentes son: radiación solar, papilomavirus, carcinógenos químicos y físicos (tabaco, fototerapia, alcohol, ra- diaciones ionizantes), inmunosupresión, trastornos crónicos (úl- ceras, quemaduras, cicatrices) y factores genéticos (alteraciones genéticas acumuladas y enfermedades hereditarias). La radiación ultravioleta (UV) de mayor capacidad cancerígena es la de tipo B, que se absorbe más cuando el ángulo de incidencia con que atra- viesa la capa de ozono es mayor, lo que condiciona que el efecto nocivo varíe en función de la estación del año, la hora del día y la latitud. En un estudio realizado en japoneses brasileños de primera y segunda generación, en la región de Bauru de Sao Paulo (Brasil), se observó una mayor prevalencia de queratosis actínica e inciden- cia de cáncer de piel no melanoma respecto a Japón para la misma edad y sexo, lo que pone de manifiesto la importancia de la lati- tud 4 . El cambio climático puede repercutir en el aumento de la in- cidencia de cáncer de piel en general. Así, en un estudio en los Países Bajos se observó un incremento del 5,5% de incidencia del cáncer de células escamosas por cada grado centígrado de aumen- to de la temperatura 5 . Su manifestación clínica típica consiste en una lesión carnosa, hiperqueratósica o ulcerada localizada en las zonas cutáneas foto- expuestas de individuos de edad avanzada. La agresividad tumoral depende de diversos factores, entre los que se incluyen los siguientes: localización anatómica (la oreja es la zona con mayor recurrencia, 18,7%, y metástasis,11% tras el la- bio), tamaño, inmunodepresión, grado de diferenciación histológica y recurrencia postratamiento 6 . La extirpación radical es el tratamiento de elección, ya que pue- de recurrir localmente y tiene capacidad metastásica. La radiotera- pia se utiliza en pacientes muy ancianos o cuando existe alguna contraindicación quirúrgica; es útil sobre todo en los párpados, las orejas, la nariz y los labios, localizaciones donde la cirugía conven- cional puede conllevar secuelas funcionales o cosméticas. Otros tratamientos son la laserterapia y el imiquimod, que son válidos en carcinomas espinocelulares in situ. José Luis Rodríguez Díaz Medicina de Familia y Comunitaria. Centro de Salud de Santa Amalia. Badajoz. España. Figura 1. Lesión hiperqueratósica y ulcerada de 1,5 cm de diámetro en la hélice de la oreja.

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tacina, naproxeno) y, en los casos refractarios, el yoduro potásico, pueden ser fármacos útiles para controlar los síntomas.

Las recidivas son raras, pero se han documentado con más fre-cuencia en pacientes con eritema nodoso idiopático y eritema nodo-so asociado con infecciones del tracto respiratorio superior (estrep-tocócicas o no).

Julián Díaz SánchezCentro de Salud Virgen de Begoña. Área 5. Madrid. España.

Bibliografía1. Iglesias L, Guerra A, Ortiz PL. Tratado de Dermatología. 1ª ed. Madrid:

Luzán 5 SA; 1994. p. 631-9.

2. Miranda JA, Vázquez TR, García C. Paniculitis. Concepto. Clasificación. Manifestaciones clínicas y diagnóstico. Medicine. 2009;10:2199-204.

3. Ríos JJ, Sendagorta E, González-Beato MJ. Eritema nudoso. Med Clin (Barc). 2009;132:75-9.

4. Sota I, Oñate E, Pérez-Yarza EG. Eritema nudoso: modificación etioló-gica en las dos últimas décadas. An Pediatr (Barc). 2004;61:403-7.

5. Requena L, Requena C. Erythema nodosum. Dermatol Online J. 2002;8:4.

Carcinoma epidermoide en orejaSr. Director:Se trata de un varón de 70 años, hipertenso y obeso, agricultor de profesión ya jubilado. Acude porque hace 4 meses se notó una le-sión en la oreja derecha que le ha aumentado de tamaño, le duele y sangra de vez en cuando.

A la exploración se observa una lesión de configuración redon-deada de 1,5 cm de diámetro, de aspecto ulcerado en el centro, con borde elevado, duro e hiperqueratósico (fig. 1).

Fue remitido al Servicio de Dermatología de referencia, siendo diagnosticado, tras una biopsia, de carcinoma epidermoide de piel (espinocelular). No estaba extendido localmente ni a distancia. Fue intervenido mediante escisión en cuña del pabellón y quedó con es-casas secuelas estéticas.

El carcinoma espinocelular es, después del basocelular, el tipo más frecuente de cáncer cutáneo. Para los autores que consideran la queratosis actínica como una lesión precursora del carcinoma espinocelular, sería, incluso, más frecuente que los basaliomas1. La incidencia en la raza blanca oscila entre 100/100.000 habitan-tes (sexo femenino) y 150/100.000 habitantes (sexo masculino)2. En la raza negra la incidencia es de 3/100.000 habitantes en am-bos sexos, siendo el cáncer cutáneo más frecuente en ese grupo racial3. En la raza blanca se localiza en las zonas fotoexpuestas de pacientes varones, ancianos y con un fototipo bajo, mientras que los pacientes de piel oscura lo suelen presentar en áreas típi-camente no fotoexpuestas (con frecuencia, las extremidades infe-riores).

Los factores predisponentes son: radiación solar, papilomavirus, carcinógenos químicos y físicos (tabaco, fototerapia, alcohol, ra-diaciones ionizantes), inmunosupresión, trastornos crónicos (úl- ceras, quemaduras, cicatrices) y factores genéticos (alteraciones genéticas acumuladas y enfermedades hereditarias). La radiación ultravioleta (UV) de mayor capacidad cancerígena es la de tipo B, que se absorbe más cuando el ángulo de incidencia con que atra-viesa la capa de ozono es mayor, lo que condiciona que el efecto nocivo varíe en función de la estación del año, la hora del día y la latitud. En un estudio realizado en japoneses brasileños de primera y segunda generación, en la región de Bauru de Sao Paulo (Brasil), se observó una mayor prevalencia de queratosis actínica e inciden-

cia de cáncer de piel no melanoma respecto a Japón para la misma edad y sexo, lo que pone de manifiesto la importancia de la lati-tud4. El cambio climático puede repercutir en el aumento de la in-cidencia de cáncer de piel en general. Así, en un estudio en los Países Bajos se observó un incremento del 5,5% de incidencia del cáncer de células escamosas por cada grado centígrado de aumen-to de la temperatura5.

Su manifestación clínica típica consiste en una lesión carnosa, hiperqueratósica o ulcerada localizada en las zonas cutáneas foto-expuestas de individuos de edad avanzada.

La agresividad tumoral depende de diversos factores, entre los que se incluyen los siguientes: localización anatómica (la oreja es la zona con mayor recurrencia, 18,7%, y metástasis,11% tras el la-bio), tamaño, inmunodepresión, grado de diferenciación histológica y recurrencia postratamiento6.

La extirpación radical es el tratamiento de elección, ya que pue-de recurrir localmente y tiene capacidad metastásica. La radiotera-pia se utiliza en pacientes muy ancianos o cuando existe alguna contraindicación quirúrgica; es útil sobre todo en los párpados, las orejas, la nariz y los labios, localizaciones donde la cirugía conven-cional puede conllevar secuelas funcionales o cosméticas. Otros tratamientos son la laserterapia y el imiquimod, que son válidos en carcinomas espinocelulares in situ.

José Luis Rodríguez DíazMedicina de Familia y Comunitaria. Centro de Salud de Santa Amalia. Badajoz. España.

Figura 1. Lesión hiperqueratósica y ulcerada de 1,5 cm de diámetro en la hélice de la oreja.

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FMC. 2010;17(7):500-7 507

Bibliografía1. Heaphy MR, Ackerman AB Jr. The nature of solar keratosis: a critical re-

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2. Gray DT, Suman VJ, Su WP, Clay RP, Harmsen WS, Roenigk RK. Trends in the population-based incidence of squamous cell carcinoma of the skin first diagnosed between 1984 and 1992. Arch Dermatol. 1997;133:735-40.

3. Mora RG, Perniciaro C. Cancer of the skin in blacks: a review of 163 black patients with cutaneous squamous cell carcinoma. J Am Acad Der-matol. 1981;5:535-43.

4. Ishioka P, Marques SA, Hirai AT, Marques ME, Hirata SH, Yamada S. Prevalence of precancerous skin lesions and non-melanoma skin cancer in Japanese-Brazilians in Bauru. Sao Paulo State. Brazil. Cad Saude Pu-blica. 2009;25:965-71.

5. Van der Leun JC, Piacentini RD, de Gruijl FR. Climate change and hu-man skin cancer. Photochem Photobiol Sci. 2008;7:730-3.

6. Rowe DE, Carroll RJ, Day CL Jr. Prognostic factors for local recurrence, metastasis, and survival rates in squamous cell carcinoma of the skin, ear, and lip. Implications for treatment modality selection. J Am Acad Dermatol. 1992;26:976-90.