Análisis de las características y necesidades de las familias con
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CARACTERÍSTICAS, OPINIONES Y
NECESIDADES DE LAS FAMILIAS DE NIÑOS
CON ALTAS CAPACIDADES
PROGRAMA: Máster de Educación Especial
AUTORA: Sánchez Sánchez, Estefanía
DIRECTORA: Fernández Torres, Mercedes
Universidad de Almería, 2013
2
RESUMEN: Nuestro trabajo pretende describir las características, opiniones y
necesidades de las familias de hijos con altas capacidades.
Para ello, hemos dividido el trabajo en dos partes. En la primera, la parte teórica,
destacamos el papel de la familia en el desarrollo del niño, definimos y describimos a
los niños con altas capacidades y caracterizamos a las familias de niños con esta
problemática. En la segunda, la parte empírica, presentamos un estudio transversal y
descriptivo, que analiza las relaciones intrafamiliares, las relaciones de la familia con el
colegio, las relaciones de la familia con la comunidad, la descripción que hacen los
padres de los hijos, las opiniones respecto a la educación y respecto a la identificación y
diagnóstico del problema, y finalmente, las necesidades de orientación y formación que
manifiestan los 35 padres que participan en el estudio, a través del Cuestionario
Análisis inicial de necesidades familiares (López, 2003) y el Cuestionario
Características y opiniones familiares (López, 2003).
Los resultados obtenidos en el estudio revelan que las relaciones familiares no suelen
variar con la presencia de un hijo de altas capacidades, que se sienten incomprendidos
por la comunidad, además, no están satisfechos con la labor del colegio, aunque
prefieren la clase ordinaria. Asimismo, los padres los caracterizan como personas con
capacidad de razonar y gran memoria, así como, hábiles físicamente y sociables. Por
tanto, muestran gran interés por descubrir e informarse sobre altas capacidades para
realizar un mejor trabajo como padres.
PALABRAS CLAVE: necesidades familiares, altas capacidades intelectuales.
3
ÍNDICE
Pág.
PRIMERA PARTE: MARCO TEÓRICO
1 INTRODUCCIÓN …………………………………………………………..…8
2 FAMILIA Y ALTAS CAPACIDADES……………………………….…..…..9
2.1. El papel de la familia en el desarrollo del niño………………….……….9
2.2. Definición y caracterización de los niños con altas capacidades….……11
2.3. Descripción de las familias de los niños con altas capacidades……..….14
2.3.1. Reacciones ante el diagnóstico……………………………………..14
2.3.2. Relaciones intrafamiliares……………………………………….....17
2.3.3. Relaciones familia-escuela………………………………………....19
2.3.4. Relaciones familia-comunidad……………………………………..21
3 ACTUALIDAD DE LAS ALTAS CAPACIDADES EN ESPAÑA…….….24
3.1. Marco legislativo actual de los niños con altas capacidades……….…..24
3.2. Las altas capacidades como objeto de estudio………………………….25
3.2.1. Grupos de investigación………………………………………...….25
3.2.2. Tesis, Trabajos Fin de Máster y contribuciones a Congresos……...27
3.3. Formación en altas capacidades………………………………………...28
3.3.1. Congresos y Jornadas……………..…………………………….….28
3.3.2. Charlas…………………………………………….…………….….29
3.4. Asociaciones (Andalucía)………………………………………………30
3.5. Webs de interés…………………………..……………………………..31
4
Pág.
SEGUNDA PARTE: ESTUDIO EMPÍRICO
4 OBJETIVOS E HIPÓTESIS……………………………..…………………..33
5 MÉTODO…………………………………………..……………………….…35
5.1. Participantes…………………………………..………………………...35
5.2. Instrumento………………………………….…………………….……36
5.3. Procedimiento…………………………………………………………..37
6 RESULTADOS……………………………………………………………….39
6.1. Relaciones intrafamiliares………………………………………...…….39
6.2. Relaciones familia-escuela………………………..………….…………43
6.3. Relaciones familia-comunidad……………………………….…………45
6.4. Identificación y características………………………………………….47
6.5. Educación………………………………………………………….……49
6.6. Caracterización de los niños de altas capacidades…….….……..……...54
6.7. Orientación…………………………………………………………..….57
7 DISCUSIÓN …………………………………………………………………..59
8 CONCLUSIONES…………………………………………………………….67
9 FUTURAS LÍNEAS…………………………………………………………..68
10 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………………….69
ANEXO I: CUESTIONARIO…...………………………………………………..72
5
ÍNDICE DE FIGURAS
Pág.
Figura 1: El medio social como estructura psicológica; reflexiones del modelo
ecológico de Bronfenbrenner (Pérez, F., 2004)……………………………………..….10
Figura 2: Me siento orgulloso de los logros de mi hijo/a……………………………...41
Figura 3: Mi hijo/a saca buenas notas en el colegio…………………………………...44
Figura 4: Mis vecinos parecen tener resentimientos hacia los logros de mi hijo……...45
Figura 5: Su hijo/a tiene excelente memoria…………………………………………...47
Figura 6: Mi hijo/a saca buenas notas…………………………………………………53
Figura 7: Mi hijo/a es capaz de aprender con rapidez………………………………....55
ÍNDICE DE CUADROS
Pág.
Cuadro 1: Grupos de investigación en España……………………………………...…26
Cuadro 2: Tesis y Trabajos Fin de Máster sobre altas capacidades y familia…..…….27
6
ÍNDICE DE TABLAS
Pág.
Tabla 1: Nivel de estudios de los padres…………………………………………...…..35
Tabla 2: Relaciones intrafamiliares I…………………………………………………..41
Tabla 3: Relaciones intrafamiliares II………………………………………………….42
Tabla 4: Relaciones familia-escuela……………………………………………………44
Tabla 5: Relaciones familia-comunidad………………………………………………..46
Tabla 6: Opiniones sobre identificación y características……...……………………...48
Tabla 7: Alternativas educativas………………………………………….……………51
Tabla 8: Opiniones sobre educación…………….…………………………………......52
Tabla 9: Aficiones de los niños con altas capacidades……...…………………………56
Tabla 10: Cualidades de los niños con altas capacidades…......….……………….…..56
Tabla 11: Demandas de información de los padres I..…………………..………….….58
Tabla 12: Demandas de información de los padres II………………………………….58
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PRIMERA PARTE: MARCO TEÓRICO
8
1 INTRODUCCIÓN
La familia es considerada un pilar fundamental en el desarrollo y la educación de los
hijos, puesto que forma el círculo más cercano al niño en los primeros años de vida,
donde se forjan actitudes, valores y destrezas. Para Palacios (1999), este contexto
familiar es el que mejor promueve su desarrollo personal, social e intelectual. Por ello,
la familia desempeña un rol muy importante en la educación de los hijos. Además, la
tarea se complica si hacemos referencia a una población con una problemática
específica: altas capacidades intelectuales.
Esta población ha sido un colectivo que ha despertado interés recientemente, y que
en comparación con otras poblaciones, el número de estudios es menor. Si además, nos
centramos en las familias, el número desciende considerablemente. Y es que, el interés
por investigar y formar a las familias es algo nuevo, ya que como dice López (2003),
son muy novedosos y escasos los programas destinados a formar a las familias, y más
aún, los dedicados a padres con hijos con altas capacidades.
Este desinterés por las demandas de las familias de niños con altas capacidades, es
debido a que, como indica Gómez (2008), se ha dedicado más tiempo a cubrir las
necesidades intelectuales y de aprendizaje de estos niños, olvidando otro tipo de
necesidades como son las familiares. Asimismo, como afirma Lage (1999), las
cuestiones relacionadas con las necesidades de las familias con hijos con altas
capacidades no han sido las que han recibido más atención. De ahí, nuestro interés por
conocer y profundizar aspectos característicos de estas familias.
Igualmente, hay autores como López (2003) que destacan la ineficacia de las
orientaciones que se ofrecen a estas familias; y Pérez, L. (2004) que insiste en la
importancia de detectar las dificultades de estas familias para poder ofrecer una
orientación adecuada.
Todo lo anterior, redunda en nuestro interés por conocer las características de las
familias con altas capacidades.
9
2 FAMILIA Y ALTAS CAPACIDADES
2.1 El papel de la familia en el desarrollo del niño
Es indiscutible el importante papel de la familia en el contexto de desarrollo y
educativo del niño. Son muchos los autores que se han interesado por este tema
asumiendo, que la familia ha sido valorada tradicionalmente como la institución social
más universal y como el origen de las primeras influencias a las que el individuo está
sometido (Palacios, 1999; López, 2003; Lage, 2003; Torío, 2004; Pérez, L., 2004;
Borges, Hernández y Rodríguez, 2006; Manzano y Arranz, 2008; Gómez, 2008; Gómez
y Valadez, 2010; Hernández y Borges, 2010). Por ello, la familia juega un papel muy
importante en el desarrollo del niño y de todos los que conforman este grupo. Siendo
este contexto de socialización, el motor de impulso de las características psicológicas,
así como, de la personalidad, de las capacidades y de las aptitudes del individuo. Sin
embargo, como explica Pérez, L. (2004), la familia no solo favorece el desarrollo global
de la personalidad del niño, sino que es el eje principal donde crecen aspectos tan
precisos como son el pensamiento, el lenguaje y los afectos, entre otros muchos.
De este modo, Gómez y Valadez (2010), destacando la labor educativa, afirman lo
siguiente:
La familia va a contribuir pues en el aprendizaje de sus hijos, en sus
actitudes, su personalidad y en muchos otros aspectos de su formación
como seres humanos; por eso, la educación de cualquier niño o niña no
puede limitarse al ámbito escolar o de formación reglada. (p.69)
Por otro lado, Hernández y Borges (2010) resaltan la función socializadora,
afirmando que la trayectoria académica del alumno no radica solamente en actividades
de enseñanza aprendizaje, sino que se desarrollan en un contexto social, en el que
aparecen el profesorado, los compañeros y su familia, donde ésta última juega un papel
relevante. A este entramado social en el que se desarrolla el niño, Bronfenbrenner le
llama modelo ecológico. En él, se diferencian una serie de estructuras ambientales
situadas en diferentes niveles (cada nivel incluye al anterior) en las que se ve inmerso el
niño desde que nace, influyendo en su desarrollo (Pérez, F, 2004).
10
Figura 1: El medio social como estructura psicológica; reflexiones del modelo
ecológico de Bronfenbrenner (Pérez, F., 2004)
La familia, que se encuentra en el microsistema puesto que conforma el círculo más
cercano al individuo, ofrece un importante ámbito de socialización en los primeros años
de vida del individuo. Por ello, Hernández y Borges (2010), alegan que este agente de
socialización es realmente importante porque en él se crean lazos de amor, relaciones
íntimas y de dependencia, sentimientos de pertenencia, etc., debido a la vida que
desarrollan en común estos miembros desde su nacimiento.
11
2.2 Definición y caracterización de los niños con altas capacidades
Como ya hemos indicado en la introducción, el concepto de familia es complejo, y
mucho más en poblaciones en las que la vida les trae algo inesperado: un diagnóstico de
altas capacidades. Y aunque popularmente este diagnóstico no tiene connotaciones tan
negativas como otras, tales como: trastorno por déficit de atención e hiperactividad
(TDAH); espina bífida; parálisis cerebral infantil (PCI), lo cierto es que es algo
desconocido y provoca miedos e inseguridades, pues estas etiquetas positivas modelan
de igual forma el comportamiento social. Por ello, muchas de las familias con hijos de
altas capacidades muestran una serie de conflictos o dudas acerca de cómo ayudarlos,
según Gómez y Valadez (2010). En numerosas ocasiones, esto sucede porque los padres
tienen una idea errónea del significado de alta capacidad intelectual, pudiendo
perjudicar en la comprensión de su hijo. Todas estas inseguridades provocan un
desequilibrio familiar que lleva a una serie de modificaciones y cambios de roles al no
saber cómo actuar ante su hijo.
Antes de conocer qué son las altas capacidades, nos detendremos un momento en la
evolución de dicho término con el objetivo de que el lector no se sienta confundido con
el uso de palabras tales como, superdotación o sobretotación, ya que, a lo largo del
trabajo se usan indistintamente, respetando las diferentes bibliografías.
Así, el término “altas capacidades” es introducido por la Ley Orgánica de Educación
(LOE), por ser una palabra que recoge de forma más global las distintas características
de este colectivo y va encaminado a la potencialidad y no a las exigencias como
apuntaban otros términos anteriores (Comes, Díaz, Luque y Moliner, 2008).
Una vez aclarada la terminología usada, podemos comenzar a conocer qué son las
altas capacidades intelectuales.
Definir “altas capacidades” no es una tarea fácil, puesto que se trata de un término
que incluye varios componentes, y hace referencia a un grupo muy heterogéneo, por
ello, no tiene una definición exacta. De este modo, a lo largo de la historia, se han ido
12
creando definiciones que incluían solo la inteligencia, hasta otras más recientes que
hablaban de varios componentes.
Lo cierto es que, a medida que se ha investigado sobre el tema, autores como López
(2003) afirman que, las altas capacidades están sujetas tanto a factores internos
(biológicos) como externos (ambiente, personalidad,…) y es por ello que todos estos
ámbitos deben de ser estudiados para poder hablar de alta capacidad intelectual.
Asimismo, AA.VV. (2011), definen las altas capacidades como un constructo que
tiende al dinamismo, puesto que está continuamente evolucionando. Esto nos indica que
no todas las altas capacidades aparecen a edades tempranas ni que todas las
precocidades terminan en altas capacidades.
Haciendo un intento por generalizar, Pérez, L. (2004) expresa que: “superdotada es
aquella persona cuyas capacidades son superiores a las normales, o a las esperadas por
su edad y condición, en una o en varias áreas de la conducta humana”. (p 20)
En este sentido, más recientemente, Barrera, Delgado, Japón, y Reina (2010),
intentan simplificar la definición afirmando que: “un niño con altas capacidades
intelectuales es aquel que destaca en algunas o en la mayoría de la capacidades por
encima de la media”. (p 9)
Sin embargo, algunos de las características que describen a esta población, según
alega Renzulli (1990 citado en Marugán, Carbonero, Torres y León, 2012) en el clásico
modelo de los tres anillos, son una capacidad intelectual por encima de la media, gran
capacidad creativa y constancia en las tareas. En este sentido, Gagné y Renzulli (2007,
2004 citado en Manzano y Arranz, 2008), indican que los sujetos superdotados son los
que han sido identificados de manera formal con una capacidad intelectual superior, que
se manifiesta en diversas áreas; son sujetos con talento aquellos que poseen una
capacidad superior en un área concreta; y son sujetos de altas capacidades los que
además de ser superdotados tienen altos niveles de creatividad y motivación en el
trabajo.
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De este modo, se observa que a medida que hemos investigado más sobre este tema
se ha descubierto otros tipos de factores relevantes, y actualmente sabemos que hay algo
más que un CI alto (López, 2003).
Precisamente, mediante estos estudios que se han ido realizando, se han obtenido una
serie de peculiaridades que caracterizan a estos niños. Por ejemplo, Gómez y Valadez
(2010), los describen como niños con facilidad de compresión, actitud cuestionante y
reflexiva, realizando preguntas por encima de su edad cronológica, facilidad de
comprensión, curiosidad, capacidad de memoria, amplio vocabulario, les gusta convivir
con personas mayores, creatividad, niveles muy altos de motivación, ambiciones,
capacidad de liderazgo, agudo sentido del humor, entre otras.
Asimismo, estos niños se definen con alto grado de perfeccionismo, sensibilidad e
intensidad, aunque suelen mostrar un desequilibrio emocional, según Gómez y Valadez
(2010). A esta desincronización entre la inteligencia y la afectividad, Terrassier lo llama
síndrome de disincronía. Como puntualizan Manzano y Arranz (2008), esto repercutiría
en la relación con el grupo de iguales al manifestar aficiones distintas.
Sin embargo, según Pérez, L. (2004), el hecho de ser brillante, sensible e inteligente,
puede provocar en el niño una actitud de superioridad asumiendo un papel más
autoritario y controlador, pudiendo llegar a considerarse un “tercer padre/madre” en la
familia. Incluso, esta actitud puede provocar un cuestionamiento constante de las
normas, según Martínez y Castiglione (1996). Sin embargo, los resultados del estudio
de López (2003), revelan que tener una inteligencia superior no va unida a al éxito.
No obstante, lo que sí es cierto, es que estos niños deben de afrontar una serie de
dificultades a lo largo de su desarrollo, según Gómez y Valadez (2010). Como por
ejemplo, según Martínez y Castiglione (1996), estos chicos presentan problemas de
interacción social, ya que no tienen afinidad con los iguales, tienden a aislarse y
prefieren personas mayores.
En resumen, estos autores los caracterizan como personas con múltiples intereses,
muy curiosos y observadores, sensibles, con mucha memoria, así como con capacidad
14
de liderazgo. Además, son descritos como autoritarios, poco sociables y con
inestabilidad emocional.
2.3 Descripción de las familias de niños con altas capacidades
Como consecuencia de todas estas características, los padres muestran miedos y
dudas acerca de cómo educarlos y por consiguiente, se observa en ellos una demanda de
información y la necesidad de ser útiles en su desarrollo. Y es que tal y como afirman
Borges, Hernández y Rodríguez (2006), las familias muestran duda de si son
competentes en el desarrollo y potencial de su hijo.
2.3.1 Reacciones ante el diagnóstico
En numerosas ocasiones, las dudas de los padres provienen de la ignorancia que
presenta en este ámbito o de la idea errónea que perciben por los estereotipos,
mostrando miedo y rechazo a lo desconocido e influyendo en la aceptación y educación
del hijo. De ahí que, una vez diagnosticado su hijo, aparece un gran abanico de
respuestas de los padres, que va desde asumirlo, negar la idea o discrepar entre ambos
progenitores, como indican Borges y otros (2006), afectando cualquiera de las
respuestas a la disposición familiar: roles y relaciones.
Y es que como relata López (2003) no hay demasiados estudios que analicen la
repercusión que tiene sobre la familia la etiqueta de superdotado. En este sentido, Pérez,
L. (2004) añade que el uso excesivo de la etiqueta acaba produciendo problemas.
No obstante, a medida que pasa el tiempo, cuando los padres comprenden que es un
hijo más, aunque con rendimientos superiores, suelen pasar del temor, al íntimo orgullo,
según Gómez y Valadez (2010), sobre todo cuando acaba la etapa de escolarización, ya
que requiere un esfuerzo adicional. Pontón y Fernández (2001) puntualizan que la
reacción de la familia ante el diagnóstico es distinta, dependiendo de su nivel cultural lo
reciben como premio, como castigo o una forma de brillar socialmente. No obstante, en
su investigación se demuestra que las familias se consideran víctimas de la
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incomprensión de la sociedad provocando preocupación que disminuye con el paso del
tiempo.
Pérez, L. (2004) propone una solución para evitar la etapa inicial de frustración y
desconocimiento: que psicólogos y educadores anticiparan las dificultades de estas
familias y les informaran para poder enfrentarse a las situaciones que les llegarían. Sin
embargo, López (2003) presenta otra visión sobre las recomendaciones que se les
ofrecen a estas familias que van desde la lectura de libros, listas de qué deben o no
deben hacer, la participación con su hijo en actividades en casa, hasta registrar al niño
en actividades extraescolares, sin responder a las demandas de estas familias.
Por ello, lo realmente importante, es que las familias obtengan la máxima y mejor
información sobre cómo tratar a sus hijos superdotados respondiéndoles a sus
necesidades, ya que el entorno cercano al niño es importante para el desarrollo de las
altas capacidades, como afirma Pérez, L. (2004).
Algunas de estas preocupaciones que sobrevuelan en las familias nada más conocer
el diagnóstico son cómo debe ser tratado su hijo a partir de ahora: como niño o como
adulto, según Pérez, L. (2004). Como consecuencia de esto, los niños pueden asumir
dificultades en la diferenciación de los roles paterno/materno y los roles del niño, según
indica Landete (2004).
Los progenitores comienzan a observar algunos comportamientos, como que es muy
observador, pregunta cosas poco comunes, tiene un lenguaje muy rico, como indica
Lage (1999). Y es que como muestran Pontón y Fernández (2001), los padres juegan un
papel muy importante en la educación e identificación de sus hijos. Esto es debido a
que, actualmente, la identificación, además de en los test, también se basa en pruebas
subjetivas donde los padres juegan un rol significativo, como indica López (2003).
Cuando empiezan a aceptar esta realidad inician una búsqueda de respuestas a
cuestiones como: concepto de altas capacidades, dónde escolarizarlo, qué ayudas
específicas existen, qué asociaciones hay, qué ley los ampara, cómo actuar con ellos,
qué nos indican los test de inteligencia; (Pérez, L., 2004; Martínez y Castiglione, 1996).
Precisamente, estas necesidades de las familias pueden servir como vía para poder
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potenciar el proceso de enseñanza-aprendizaje y el desarrollo psicosocial del niño
(Lage, 1999).
Como consecuencia de esta nueva situación familiar, los padres se sientan
ambivalentes, mostrándose cambios en las relaciones tanto de los hijos superdotados
como aquellos que no lo son. De este modo, comienzan los problemas puesto que
observan que las necesidades de su hijo son distintas y no saben cómo afrontarlas, según
Pontón y Fernández (2001).
Sin embargo, en los estudios sobre alteración de roles y adaptación familiar nos
encontramos diferencias entre las familias que tratan a sus hijos superdotados como
adultos y aquellas que los tratan como niños. En el primer caso, Martínez y Castiglione
(1996), afirman que el autoconcepto de estos padres se ve alterado, ya que pueden
sentirse amenazados, resentidos, envidiosos, o competitivos respecto de sus hijos. Del
mismo modo, también pueden sentirse poco habilidosos para potenciar al niño
intelectualmente o para ofrecerle oportunidades educativas. Asimismo, el autoconcepto
de los progenitores se puede ver perturbado cuando, según Pérez, L. (2004), los padres
se sienten presionados a comprar libros, realizar viajes, contratar un tutor, o buscar
tiempo especial para instruir a su hijo en matemáticas o ciencias, provocando en los
padres una autoexigencia patológica.
El autoconcepto es un factor determinante en el estilo educativo que desarrollan,
siendo un aspecto crucial en la educación de los hijos, como indican Torío, Peña e Inda
(2008). Por ello, estos autores tratan de profundizar en este tema haciendo hincapié en el
Modelo de Baumrind, que estableció tres estilos parentales: estilo autoritario, estilo
permisivo y estilo autoritativo. Como indican Manzano y Arranz (2008), el estilo
democrático es el más adecuado para educar a hijos con altas capacidades, ya que,
fomenta el desarrollo cognitivo, emocional y/o social, frente al estilo autoritario que
provoca inseguridades en los niños y resentimiento forzando al talento a esconderse.
Gómez (2008) señala que mediante una investigación ha obtenido que, los estilos
educativos de estas familias se centran en el problema y menos en las emociones. Por
otro lado, Borges y otros (2006), según los resultados de su estudio, concluyen que los
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padres de estos niños usan más el premio que el castigo y tienden a dialogar para
cambiar actitudes que no les gustan de sus hijos.
Por tanto, podemos decir que se tiende a un estilo democrático donde prima el
diálogo y el control pero donde lo afectivo debe ser potenciado.
2.3.2 Relaciones intrafamiliares
En cuanto a las relaciones fraternales, los estudios realizados sobre este tema
muestran que los niños de altas capacidades no observan un afecto negativo en su
relación con sus hermanos pero ésta sí provoca un cambio en el ajuste emocional de los
hermanos, competitividad, autoestima y cooperación, según Martínez y Castiglione
(1996). Pérez, L. (2004), afirma que los hermanos se verán envueltos en cambios de
tipo relacional con su hermano de altas capacidades, dependiendo de la edad de ellos. Si
el hermano mayor es más inteligente que el hermano menor, las relaciones entre ellos
pueden ser más positivas y más estables que si sucede al contrario, ya que el hermano
con altas capacidades intentará dirigir la vida del otro.
Sin embargo, algunas investigaciones defienden que tener un hermano con altas
capacidades tiene consecuencias muy buenas al poder mantener una relación como
amigo maduro, según Pérez. L. (2004). Esta opinión no es compartida por Landete
(2004), que considera que tener un hermano con estas características provoca una
relación no igualitaria, ya que el superdotado intenta dirigir la vida del hermano. López
(2003), por su parte, opina que los hermanos muestran actitudes ambivalentes: están
contentos por un lado, pero por otro, muestran celos y humillación. Por tanto, se
observa que, en ocasiones, estos niños presentan una posición especial en la familia,
como indica López (2003).
Pero sin lugar a dudas, lo más importante cuando hay un diagnóstico de altas
capacidades, según Manzano y Arranz (2008), es la cohesión familiar, considerándola
como un punto indispensable en estas familias donde deben valorar las capacidades del
niño superdotado. De ahí que sea realmente importante la organización familiar, ya que
Gómez y Valadez (2010) intentan resaltar que la familia está formada por miembros que
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se relacionan entre sí, ocupando cada uno de ellos una posición y función determinadas
que caracteriza al grupo. Debido a esta cohesión, según López (2003), cualquier cambio
que se produzca dentro del grupo familiar influirá en cada miembro.
Así, para poder equilibrar los cambios que produce un superdotado en la familia,
Pérez, L. (2004) opina que, lo mejor desde la vertiente psicológica, es que ambos padres
se muestren unidos y capaces de aunar ideas relacionadas con su hijo y así evitar
problemas. Cuando los dos padres perciben a su hijo de alta capacidad, sus actitudes son
similares y asumen un papel activo en la educación del niño, los roles materno/paterno
se equilibran. Por el contrario, si el padre no acepta la alta capacidad de su hijo, la
relación entre la madre y el hijo tiende a excluir al progenitor. Esta situación puede
fragmentar la organización familiar, y es que como hemos dicho anteriormente, las
madres tienden a centrarse en las desigualdades y los padres son más rígidos con ellos,
como certifican Pontón y Fernández (2001).
Del mismo modo, las necesidades del niño con alta capacidad pueden romper esta
estabilidad, ya que la familia se ve obligada a hacer adaptaciones familiares. Por ello, es
realmente importante, como afirman Gómez y Valadez (2010), que estas familias
desarrollen unas herramientas de autocorrepción, desde el modelo sistemático, para que
el niño superdotado no cause un desequilibrio negativo en la familia.
Y esto sucede porque, según Pérez, L. (2004), la inquietud de estas familias respecto
a su educación, es cómo enriquecerles sin llegar a presionarlos, asimismo la elección del
centro escolar y del programa que mejor pueda satisfacer las necesidades de su hijo y no
caiga en el fracaso escolar, es decir les preocupa la instrucción. Es por este motivo por
el que Martínez y Castiglione (1996) indican que la familia solo se centra en fomentar el
desarrollo cognitivo del niño, olvidando otros aspectos importantes en el desarrollo
humano como son las relaciones sociales o el desarrollo emocional que pueden diferir
de las intelectuales. Por ello, Lage (1999) invita a los padres a desarrollar el afecto con
sus hijos, ya que los aspectos emocionales son tan significativos como los intelectuales.
A causa de estas expectativas o por el trato diferente que se le da a este alumnado,
Gómez (2008) señala que los niños de altas capacidades se sienten presionados por los
padres en diferentes actividades, como pueden ser domésticas y/o deportivas,
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impidiendo poder hacer lo que ellos quieren. Además, se muestran preocupados si no
aprueban, pues sienten que sus padres se mostrarían enfadados. Si los progenitores solo
se centran en potenciar su talento siendo muy críticos y poco flexibles, puede
desembocar en adolescentes deprimidos que no quieren trabajar, como afirma López
(2003).
La causa de esta presión cognitiva proviene, además de los estereotipos, de la
situación familiar de estos niños, pues el ambiente de los padres lo quieren reproducir
en sus hijos.
Según muestra De Zubiría (1997), en su inmensa mayoría, los niños superdotados
proceden de familias con alto nivel socio-educativo. En promedio, padre y madre
destinan la mitad de su tiempo libre a la lectura, con énfasis en temas literarios,
deportivos, científicos y artísticos. Este mismo autor revela que, el ambiente socio-
cultural enriquecido no lo proveen exclusivamente los padres; la riqueza socio-cultural
también, por supuesto, depende de los hermanos. Y que es este ambiente el que
condiciona la ocupación del tiempo de ocio de los niños sobresalientes, pues las
aficiones dependerán del nivel socio-económico de los padres y no de la capacidad
intelectual del niño como revela Lage (1999). Por ello, López (2003), afirma que la
educación de estos niños es más costosa y supone un mayor trabajo. Así, los resultados
del trabajo de Manzano y Arranz (2008) avalan la existencia de una asociación
significativa entre las variables del contexto familiar en el desarrollo de la
superdotación, el talento y las altas capacidades.
2.3.3 Relaciones familia-escuela
Muchos autores son de la opinión de que la relación familia-escuela es un punto
conflictivo. Los padres pueden llegar a ser fuertemente críticos con el colegio al pensar
que éste no está atendiendo a las necesidades de su hijo, según Martínez y Castiglione
(1996). Esta idea también es defendida por Lage (1999) ya que incide en que estas
familias realizan presión sobre la institución educativa, si las necesidades de sus hijos
no son bien atendidas. Y es que, este tipo de familias descargan toda la responsabilidad
20
en el colegio, según Pérez, L. (2004). Esto puede ser debido a que, como dicen
Domínguez y Pérez (1999), en la práctica educativa se les ha prestado menos atención a
los alumnos con altas capacidades que aquellos con déficit, ya que creían que podrían
responder por sí mismos a los requerimientos del sistema.
La investigación realizada por Pontón y Fernández (2001) a familias, orientadores y
docentes, defiende la postura de Domínguez y Pérez (1999), concluyendo que: el
tratamiento a los alumnos de altas capacidades es distinto que el que se le da a otros que
presentan discapacidad. Estos mismos autores, recogen que las pocas familias que
tienen buena relación con el colegio es debido a suerte, mayor paciencia o a que tienen
pocas reclamaciones.
De este modo, como indica Lage (1999), las familias de hijos sobresalientes, cuando
buscan apoyo en el centro educativo, observan expectativas elevadas de sus hijos,
escasa estimulación, malas relaciones con las familias e incluso indiferencia. Por esta
razón, esta misma autora, afirma que la mayoría de las familias no reciben nada más
que la confirmación de problemas, pero, no muestran solución alguna. Por el contrario,
según la investigación ofrecida por Pontón y Fernández (2001) las familias opinan que
aquellos padres que realizan algún programa no presentan tanto estrés ni angustia, ya
que están más preparados para atender a su hijo.
Tal y como expresan Gómez y Valadez (2010), la figura de los padres en la
educación de sus hijos superdotados es relevante, como destacan los educadores y
psicólogos. Los progenitores pueden ser buenos orientadores de las necesidades de sus
hijos para informar al colegio. Por eso, como indica Torío (2004), ni la familia ni el
colegio, de forma independiente, pueden educar a los niños, es necesario que ambas
estén unidas. Con mayor motivo, es preciso esta unión en el desarrollo de niños con
altas capacidades, según Pérez, L. (2004).
En este sentido, como revela Pérez, L. (2004), hay padres que les gustaría participar
en el plan educativo de sus hijos, más concretamente en decisiones vocacionales, al
igual que querrían aprender métodos de enseñanza para complementar al colegio. Sin
embargo, es importante que los padres sean informados sobre todas las posibilidades
21
que ofrece la institución educativa, ya que, las familias tienden a elegir la aceleración
como la solución al problema de su hijo, pues es la más conocida, según Lage (1999).
Simplemente, lo que desean los padres es que la legislación se aplique, porque creen
que ésta es la causa de la escasa identificación de las NEE derivadas de sobredotación
intelectual, como indica Lage (1999). Aunque, también es primordial una mayor
formación y la presencia de especialistas para atender estas necesidades.
Es de resaltar, como indica Pérez, L. (2004), que todavía se sigan realizando
manifestaciones sobre una educación adecuada a los alumnos con altas capacidades, en
países donde el campo de la educación está bastante desarrollado.
Para sintetizar, como revela Gómez (2008) en su investigación:
Las necesidades de afrontamiento que los padres consideran
importantes en un futuro son: apoyo en tareas escolares; creen necesitar
grupos de estudio; ayuda profesional para el desarrollo emocional del
hijo; solidificar más sus valores como familia, los padres creen servir de
ejemplo a través de la constancia y superación; desarrollar más
conocimientos y herramientas y unos padres mencionaron que el dinero
es lo más importante. (p.146)
2.3.4 Relaciones familia-comunidad
Lage (1999) resalta que el tema social es un problema en la vida de sus hijos, por ello
les preocupa que no se integren, que no tengan amigos, que estén tristes, que sean
incomprendidos,…
En una investigación realizada por Pontón y Fernández (2001), como hemos
indicado arriba, demuestra que estas familias se consideran víctimas de la
incomprensión social. Además, como describen Martínez y Castiglione (1996), el
vecindario puede considerar al hijo con altas capacidades como un extraño e incluso
provocar actitudes de competitividad debido a su potencial. Por consiguiente, estos
22
niños tienden a interactuar con adultos ya que las relaciones entre iguales suelen ser
conflictivas, según Pontón y Fernández (2001).
En este sentido, se han realizado muchos estudios que demuestran que el entorno
cercano al niño con altas capacidades, es decir, tanto la familia, el colegio, como las
relaciones sociales son un apoyo necesario para ellos, según Pérez, L. (2004). Por ello,
es indispensable que tanto la familia como el colegio y la comunidad conozcan bien las
necesidades del niño y estén bien comunicados para un mejor desarrollo del chico, tanto
intelectual pero sobre todo social.
Como consecuencia de estas demandas de las familias surgen las asociaciones. Y es
que, cuando un colectivo se siente diferente a los demás, tiende a agruparse junto a
individuos con quien se sienta acogido, formando un grupo con el que poder defender
sus derechos y reivindicaciones con mayor ímpetu que de manera individual (Lage,
1999). Es por esto, que comienzan a nacer las asociaciones de padres de niños con altas
capacidades intelectuales, cuyo principal fin es apoyar a las necesidades educativas de
estos alumnos, transmitir las investigaciones sobre esta temática y compartir
experiencias.
Las asociaciones intentan solucionar los problemas que aparecen en los niños y en
las familias de altas capacidades, y es que como afirma Pérez, L. (2004) tienen la
necesidad de sentirse útiles en la educación de sus hijos y de conocer toda la
información sobre el tema. En dichas instituciones les ofrecen una serie de servicios que
desglosan Martínez y Castiglione (1996):
- Acogida y derivación: se lleva a cabo una entrevista donde se
pretende clarificar la demanda, realizar una orientación y derivar
si es necesario.
- Tareas de apoyo y de puente con el medio social: se realizan
grupos de padres en los que se comentan algunos problemas.
- Información y educación para el ocio: se realizan salidas
familiares, o también se organiza un espacio lúdico para los niños
y jóvenes de la asociación.
23
En general, su mayor deseo es, como el de todos los padres, que su hijo crezca en su
totalidad de acuerdo a sus capacidades en un ambiente feliz y desarrollando los valores
en los que ellos creen. Sin embargo, los padres no están preparados para educar a niños
con altas capacidades, ya que presentan otras inquietudes y características distintas
durante su desarrollo. Por ello, es atrayente averiguar cuáles son las necesidades de
estas familias y así poder actuar sobre ellas. Para ello, primero, vamos a realizar un
recorrido sobre el interés que suscita este tema en el territorio nacional.
24
3 ACTUALIDAD DE LAS ALTAS CAPACIDADES EN ESPAÑA
3.1 Marco legislativo actual
Con el objetivo de practicar la equidad educativa, la Ley Orgánica de Educación
2/2006 (LOE, 2006) habla de aquellos alumnos que presentan alguna necesidad
específica de apoyo educativo (recogido en el Título II), entre ellos los niños con altas
capacidades, alegando que las Administraciones educativas son las encargadas de
proporcionar los recursos necesarios para poder desarrollar sus capacidades (Artículo
71.2.). Del mismo modo, deberán adoptar medidas de identificación para valorar de
manera temprana sus necesidades (Artículo 76). Su escolarización podrá estar
caracterizada por medidas de flexibilización de las etapas educativas que serán
implantadas por el Gobierno con previa consulta a las Comunidades Autónomas
(Artículo 77).
A nivel andaluz, se dicta la Ley de Educación de Andalucía 17/2007 (LEA, 2007),
que dentro del marco de las competencias de la LOE, intenta establecer sus propios
objetivos educativos y en la que se recoge que se actuará para identificar lo antes
posible al alumnado con altas capacidades intelectuales.
Uno de los decretos de gran importancia en la educación especial, y más
concretamente en altas capacidades, es el Decreto 28 de julio de 2008 (LEA, 2007),
por el que se regulan las condiciones para flexibilizar la duración de los diversos niveles
y etapas del sistema educativo para los alumnos superdotados intelectualmente, y así
desarrollar el máximo potencial de este alumnado.
Además, de acuerdo con los artículos 76 y 77 de la LOE, la Junta de Andalucía
promovió el Plan de Actuación para la Atención Educativa al Alumnado con
Necesidades Específicas de Apoyo Educativo por presentar Altas Capacidades
Intelectuales en Andalucía que se desarrollará en el período 2011-2013. Éste viene
regulado por las Instrucciones de 1 de septiembre de 2011 de la Dirección General de
Participación e Innovación Educativa y se aprueba con el Acuerdo de 4 de octubre de
2011 (LEA, 2007). Con este plan se pretende detectar alumnado con altas capacidades
25
intelectuales en dos períodos diferentes: al inicio de la educación primaria y al inicio de
la educación secundaria.
No obstante, la comunidad autónoma andaluza ya había desarrollado iniciativas
como el Programa de Detección y Seguimiento del alumnado con Sobredotación de
Capacidades durante los años 2000/2002, y Programa de Atención Personalizada al
Alumnado con Sobredotación de Capacidades en Andalucía durante 2003/2006.
Sin embargo, este nuevo plan va más allá, busca potenciar la detención temprana de
los alumnos para desarrollar una respuesta educativa adecuada desde el inicio.
3.2 Las altas capacidades como objeto de investigación
3.2.1 Grupos de investigación
La alta capacidad intelectual es un tema olvidado dentro de las necesidades
educativas especiales y más aun el entorno familiar. Hasta los años 90 no se comienza a
investigar en España sobre superdotación y es en el año 2000 cuando aparece la primera
publicación dirigida a la orientación familiar del superdotado, según López (2003).
Al ser relativamente cercana la historia de las investigaciones sobre altas capacidades
en España, se observa que el interés por esta temática en las Universidades nacionales
es insuficiente, solamente siete grupos (Cuadro 1) investigan sobre este colectivo.
Consecuentemente, disminuye cuando hacemos referencia a la investigación sobre las
familias de este colectivo, ya que, solo cuatro de los grupos anteriores estudian a sus
familias.
Algunos de los grupos interesados en las familias de altas capacidades, desarrollan
líneas de investigación tales como: diseño de programas educativos de actuación con
sujetos de altas capacidades y sus familias (Universidad de Santiago de Compostela);
problemas relacionados con la salud y su repercusión en el desarrollo del individuo y en
el ámbito familiar (Universidad de Burgos); intervención familiar y educativa en
26
menores con cursos evolutivos diferentes (Universidad de Gran Canaria); e
intervenciones de apoyo en el ámbito familiar, y escuela de padres (Universidad de La
Laguna).
Cuadro 1: Grupos de investigación de altas capacidades en España
UNIVERSIDAD GRUPO
INVESTIGACIÓN LÍNEAS
Universidad
Complutense de
Madrid
Alta capacidad y
talento
-Detección de distintos tipos de talentos
-Modelos de intervención educativa
-Evaluación de programas de apoyo y
enriquecimiento
Universidad de
Santiago de
Compostela
Desarrollo e
intervención
psicoeducativa en
procesos cognitivos
y socioafectivos en el
ciclo vital
-Intervención en el desarrollo cognitivo,
emocional y social en sujetos con altas
capacidades
-Diseño de programas educativos de
actuación con sujetos de altas
capacidades y sus familias
Universidad de
Murcia
Altas Habilidades
-Enseñar a pensar
-Escuelas inteligentes y creatividad
-Altas habilidades e inteligencia
Universidad de
Valladolid
Psicología de la
educación
Estrategias de aprendizaje y altas
capacidades
Universidad de
Burgos
Terapia familia y
salud
Problemas relacionados con la salud y su
repercusión en el desarrollo del individuo
y en el ámbito familiar
Universidad
Palmas de Gran
Canaria
Educación inclusiva Intervención familiar y educativa en
menores con cursos evolutivos diferentes
Universidad de
La Laguna Superdotación
Intervenciones de apoyo en el ámbito
familiar, escuela de padres
27
3.2.2 Tesis, Trabajos Fin de Máster y contribuciones en Congresos
Al buscar en la bibliografía, podemos encontrar varios Trabajos Fin de Máster y
Tesis fundamentados en las altas capacidades en nuestro país. Los que mostraremos a
continuación (Cuadro 2), tienen como eje principal la conjunción “familias y altas
capacidades”.
Cuadro 2: Tesis y Trabajos Fin de Máster sobre altas capacidades y familia.
Universidad Programa Título Autor/a Fecha
Universidad
Complutense
de Madrid
Tesis
Análisis de las características y
necesidades de las familias con
hijos superdotados: propuesta y
evaluación de un programa de
intervención psicoeducativa en el
contexto familiar
López
Escribano,
Mª Carmen
2003
Universidad
del País
Vasco
Tesis
Preidentificacion de niños/as
superdotados/as. Influencias
familiares en la evolución de la
superdotación
Manzano
Fernández,
Ainhoa
2005
Universidad
Complutense
Madrid
Tesis
Formación de padres de niños y
adolescentes con altas
capacidades a través de las
tecnologías de la información y la
comunicación
De la Torre
García,
Gabriela
2008
Universidad
de Zaragoza
Trabajo Fin
de Máster
El mundo emocional de los
adolescentes con síndrome de
Down y de altas capacidades.
Percepciones y expectativas de
sus padres y profesores
Noé López,
Raquel 2012
Como se puede observar, algunas de estas publicaciones reflejan las influencias de
las familias en los niños de altas capacidades, y por otro lado la repercusión de este
diagnóstico en las familias, es decir, las características, opiniones o formación de los
familiares.
Sin embargo, hay otras tendencias en las Tesis y Trabajos Fin de Máster sobre altas
capacidades, como pueden ser:
28
- Identificación y evaluación: Gomis Selva, N., Evaluación de las
inteligencias múltiples en el contexto educativo a través de expertos,
maestros y padres. Universidad de Alicante, 2007.
- Inteligencia emocional: Sánchez López, C., Configuración cognitivo-
emocional en alumnos de altas capacidades. Universidad de Murcia, 2006.
- Estilos de aprendizaje: García Martín, M. B., El potencial de aprendizaje y
los niños superdotados. Universidad de Granada, 2007.
- Características generales: Trujillo Hidalgo, S., Personalidad y adaptación
de los niños y jóvenes con sobredotación intelectual. Universidad de
Málaga, 2008.
- Profesorado: Medina Balmaseda, Mª T., Análisis de las actitudes del
profesorado ante la educación de los niños superdotados. Universidad
Complutense Madrid, 2007.
En cuanto a las contribuciones a Congresos en España, podemos destacar unas
comunicaciones sobre las opiniones de las familias, que fueron expuestas en el
Congreso Internacional Respuestas educativas para alumnos superdotados y talentosos
(1999):
- Percepciones y actitudes de los padres ante los hijos
superdotados. (Luz Pérez Sánchez, Carmen López, Pilar
Domínguez Rodríguez)
- Estrategias para padres de niños superdotados. (Sylvia Sastre i
Riba, Montserrat Domenech i Auque)
3.3 Formación en altas capacidades
3.3.1 Congresos y Jornadas
A lo largo de estos últimos años, en España, se ha realizado una serie de congresos y
jornadas que explican la relación entre la familia y el superdotado:
29
1997. I Congreso Internacional Sobre el Niño Superdotado y el Talento, Educando
para el futuro, celebrado en Madrid los días 14, 15 y 16 de julio de 1997.
Conferencia: La familia y la escuela en la educación
2001. XIV Congreso Mundial del World Council for Gifted and Talented Children,
celebrado en Barcelona 31 julio- 4 agosto. Comunicación: Las variadas facetas de
ser padres.
2011. VII. Jornadas de altas capacidades intelectuales. Murcia.
2012-2013. Jornadas para familias de altas capacidades. Tenerife.
2013. I Jornadas nacionales de altas capacidades y familia. Girona.
3.3.2 Charlas
Tras indagar en la relación superdotado-familia, se ha observado que ésta última
presenta dudas y preocupaciones sobre cómo tratar en determinadas situaciones a su
hijo con altas capacidades. Por esta razón, es por lo que se organizan charlas,
comunicaciones, talleres y muchos más, que van dirigidos a los padres, ayudándolos a
conocer mejor a su niño. En los últimos años encontramos:
1998-1999. Charla: La educación del niño y la niña superdotados para padres en el
Centro Psicopedagógico A.S.
2000. Comunicación: Los niños y niñas superdotados. Detección y evaluación
psicopedagógica en el III Simposio Nacional: Familia, comunicación y educación.
Sevilla.
2001-2002. Charla a padres de A.S.A (Asociación de Superdotados de Andalucía)
sobre superdotación. Málaga.
30
2002-2007. Charlas sobre La atención educativa al superdotado para padres y
madres en el Centro Psicopedagógico A.S.
2008. I Jornadas de padres de alumnos con altas capacidades. Murcia.
2011. Desarrollo del talento intelectual de los hijos, curso para padres y madres
online
2012-2013. Escuela de padres. Guipúzcoa.
- Con Francisco Gaita, asesor de Alcagi. 24-3-2012
- Encuentro con el profesor Javier Berché. Sábado 24-11-2012.
- Encuentro con el profesor Antoni Castelló. Sábado 2-3-2013
2012-2013. Taller habilidades y estrategias para madres y padres. Logroño.
Orientación y formación familiar On-line
3.4 Asociaciones (Andalucía)
Como alega Lage (1999), cualquier colectivo que se muestra diferente tiende a
asociarse para defender sus intereses. Por ello, en Andalucía se han creado una serie de
asociaciones de padres de niños superdotados preocupados por la educación de sus
hijos. En dichas asociaciones, entre otras cosas, se realiza actividades para dar
respuestas a las necesidades de los padres mediante charlas o talleres descritas en el
apartado anterior. Algunas de las asociaciones que luchan por este colectivo en nuestra
comunidad son:
1995. Centro de atención a altas capacidades en Málaga
http://www.centroas.net/superdotacion/
1995. Asociación de superdotados de Cádiz
http://asucadizquienessomos.blogspot.com.es/
1999. Asociación para el Desarrollo y Orientación de las Altas
Capacidades Intelectuales de Sevilla
31
http://www.adosse.es/
2002. Asociación altas capacidades Almería
http://asociacionasacal.blogspot.com.es/
Asociación onubense para las altas capacidades intelectuales
http://www.aretehuelva.org/
Asociación para la atención de las altas capacidades intelectuales en
Granada
http://www.asgran.org/
Asociación altas capacidades Jaén
http://asjaen.blogspot.com.es/
Asociación altas capacidades Córdoba
http://asuco.org/
3.5 Otras webs de interés
Fundación Promete:
http://www.promete.org/
Fundación Avanza:
http://www.fundacionavanza.org/
Asociación española de sobredotación y altas capacidades
http://www.aesac.org/
Federación andaluza de altas capacidades intelectuales:
http://www.f-a-s-i.com/
Centro andaluz de diferenciación e intervención en superdotados
(cadis).
http://www.centrocadis.com/
32
SEGUNDA PARTE: ESTUDIO EMPÍRICO
33
4 OBJETIVOS E HIPÓTESIS
El objetivo general que pretendemos alcanzar con este estudio es conocer las
características, opiniones y necesidades de las familias de niños con altas capacidades.
Objetivos específicos:
1. Describir las relaciones que se dan entre los miembros de las familias de niños
con altas capacidades.
2. Describir las relaciones que se dan entre la escuela y las familias de niños con
altas capacidades.
3. Describir las relaciones que se dan entre la comunidad y las familias de niños
con altas capacidades.
4. Describir las opiniones de los padres respecto a la identificación y características
del diagnóstico.
5. Describir las opiniones de los padres respecto a la educación de sus hijos.
6. Describir la caracterización que hacen los padres de sus hijos.
7. Describir las necesidades de orientación que manifiestan los padres.
Hipótesis:
- Hipótesis 1: relaciones intrafamiliares.
Los padres mostrarán unas relaciones familiares similares a los resultados del estudio
de López (2003), que demuestra que estas relaciones son cordiales, ya que sus hijos
mantienen buena relación con los miembros de la familia. Además, se sienten muy
orgullosos de sus logros, pero sin dedicarle más tiempo que al resto de familiares.
- Hipótesis 2: relaciones familia-escuela.
Los padres sentirán que las relaciones de la familia con la escuela son bastante
parecidas a los resultados del estudio de López (2003), que verifica que sus hijos no
muestran problemas de disciplina, son buenos estudiantes y tienen buenas relaciones
con sus compañeros.
- Hipótesis 3: relaciones familia-comunidad.
34
Los padres opinarán, sobre las relaciones con la comunidad, de forma muy parecida a
los resultados obtenidos en el estudio de López (2003), que confirma que los
progenitores sentirán miedo al comunicar el diagnóstico a vecinos y familiares al
creer que pueden ser incomprendidos y demandan más recursos en su zona para sus
hijos.
- Hipótesis 4: opiniones de los padres sobre la identificación y características.
Los padres manifestarán las mismas opiniones sobre la identificación y
características que los resultados en el estudio de López (2003), que comprueba que
los progenitores no revelan desconocimiento sobre los significados de los tests de
inteligencia, así como creen que su hijo podría presentar problemas emocionales y
sociales, además de que reconocen que su hijo no tiene garantizado el éxito
profesional.
- Hipótesis 5: opiniones de los padres con respecto a la educación de sus hijos.
Los padres tendrán unos pensamientos sobre educación parecidos a los resultados del
estudio de López (2003), que afirma que se ha hecho poco en nuestro país sobre altas
capacidades, que tienen miedo al fracaso del hijo y que la integración escolar es la
mejor forma para desarrollar las habilidades sociales.
- Hipótesis 6: caracterización de sus hijos.
Los padres describirán a sus hijos de una manera muy similar a como aparece en los
resultados del estudio de López (2003), que certifica que sus hijos tienen excelente
memoria, capacidad de razonamiento y aprendizaje, son muy observadores,
imaginativos y sensibles. Siendo sus aficiones favoritas: leer, jugar a la consola y
trabajar con el ordenador.
- Hipótesis 7: necesidades de orientación.
Los padres manifestarán los mismos intereses para ser formados que los padres del
estudio de López (2003), que muestran especial interés en la orientación vocacional
de su hijo y en las acciones que pueden promover los padres para realizar una
educación de acuerdo a sus necesidades.
35
5 MÉTODO
5.1 PARTICIPANTES
La población a la que va dirigido este estudio son familias que tienen hijos
diagnosticados con altas capacidades intelectuales pertenecientes a la provincia de
Almería. La muestra escogida son padres y madres inscritos en la Asociación de las
Altas Capacidades de Almería (ASACAL).
La muestra consta de 35 sujetos donde el 51.4% son madres y el 48.6% son padres.
Estas familias corresponden a toda la provincia de Almería y tienen hijos con altas
capacidades con edades comprendidas entre 7 y 14 años: 88.6% son niños y tan solo un
11.4% niñas. Su media de hijos por familia es de casi 2, más concretamente, 1.9.
Un dato interesante, es que el 20% de los encuestados tiene otro hijo con altas
capacidades intelectuales, de este porcentaje, 14.3% son chicos y 5.7% chicas.
Además, estos progenitores, se caracterizan por tener estudios superiores (aunque un
llamativo 20% posee estudios primarios) y a los que les motiva informarse sobre el
diagnóstico de altas capacidades de su hijo. Esto es así porque, además de pertenecer a
la asociación, asisten, más de la mitad, a conferencias y leen libros sobre el tema.
Sin embargo, este nivel de estudios de los padres no va unido a un tipo de educación
privada, ya que, solo el 2.9% de los encuestados lleva su hijo de altas capacidades a un
centro privado, y un 8.6% a uno concertado.
Tabla 1: Nivel de estudios de los padres
ESTUDIOS PADRE MADRE
% Frecuencia % Frecuencia
EGB 28.6% 10 11.4% 4
COU 0% 0 17.1% 6
BUP 11.4% 4 0% 0
FP 11.4% 4 11.4% 4
UNIVERSITARIOS 48.6% 17 57.1% 20
36
5.2 INSTRUMENTO
Para poder recoger la información deseada, se pasará un cuestionario a la muestra
con el objetivo de reunir el mayor número de datos que nos ayuden a profundizar en el
tema.
El cuestionario de este estudio (Anexo I) es la unión de dos cuestionarios utilizados
por López Escribano (2003) en su tesis Análisis de las características y necesidades de
las familias con hijos superdotados: propuesta y evaluación de un programa de
intervención psicoeducativa en el contexto familiar. El fin de usar un cuestionario ya
existente es obtener mayor fiabilidad en los resultados.
De la fusión del cuestionario 1: Análisis inicial de necesidades familiares y el
cuestionario 2: Características y opiniones familiares, se obtuvo el cuestionario al que
se le modificó algunos detalles del original.
- Se reunieron los datos de interés de ambos cuestionarios.
- Se modificó los términos: superdotación, sobredotación,…., por
altas capacidades.
- Se añadió ítems donde se daba la opción a opinar libremente.
Por tanto, nuestro cuestionario consta de dos partes y de una introducción, donde se
explica a los participantes los objetivos del estudio y la procedencia del cuestionario.
Además, al inicio, hay un apartado con 14 ítems que recogen los datos demográficos de
los encuestados.
Así, en la primera parte del cuestionario, Análisis inicial de necesidades familiares,
se intenta detectar las carencias que presentan estos padres, y está dividido en: vida
familiar (9 ítems), vida en comunidad (8 ítems), vida escolar y desarrollo intelectual (11
ítems). Estos ítems presentan una escala de valores que va del 0 al 2, donde “0=NO”,
“1=A VECES” y “2=SI”.
37
Por último, hay una parte que va dedicada a la orientación con 7 ítems, uno de ellos
con respuesta libre. El resto, tiene una respuesta estipulada que va del 0 al 2, donde
“0=no tiene interés”, “1=está interesado” y “2=muy interesado”.
Haciendo referencia a la segunda parte del cuestionario, Características y opiniones
familiares, intenta coleccionar todas las opiniones de los padres acerca de:
identificación y características (10 ítems), educación (20 ítems), relaciones familiares (7
ítems) y caracterización (2 ítems). Los dos primeros apartados se contestan mediante
una escala Likert que va del 1 al 5, siendo 1= falso, 5 =totalmente cierto, y NS= no
sabe, no contesta. El apartado de relaciones familiares, también está determinado con
una escala Likert del 1 al 5, donde 1= nunca, 5=siempre y NS= no sabe, no contesta. Y
por último, el apartado de “caracterización” donde se elige la opción que más desee.
5.3 PROCEDIMIENTO
Para comenzar, se revisó la bibliografía correspondiente a familias de altas
capacidades, con el objetivo de encontrar un cuestionario ya utilizado en una
investigación y así, poder adquirir más fiabilidad en nuestro estudio.
Una vez encontrada la Tesis de López, (2003), Análisis de las características y
necesidades de las familias con hijos superdotados; propuesta y evaluación de un
programa de intervención psicoeducativa en el contexto familiar, se realizó una
exhaustiva exploración del cuestionario para ver si reunía la información que nosotros
deseábamos recoger en nuestro estudio.
Seguidamente, al confirmar su idoneidad, se le realizaron una serie de
modificaciones, indicadas en el apartado anterior, para adaptarlos a nuestras
necesidades, pero sin romper su estructura.
Cuando dispusimos de nuestro cuestionario, se avisó a los usuarios de la asociación,
mediante un email, del estudio que se iba a realizar y su correspondiente colaboración.
38
A continuación, nos desplazamos a la Universidad de Almería donde realizan los
talleres porque aún no tienen sede. Allí, se les entregaron a los padres y madres de estos
alumnos que los devolverían al finalizar el taller o en la próxima sesión. Muchos de
ellos, por la ausencia de su pareja, no los entregaron ese día, por lo que se tuvo que ir a
recoger varias sesiones posteriores. Al concentrarse una vez en semana en la
Universidad, se terminaron de recoger todos los cuestionarios en un mes.
Una vez en nuestra posesión todos los cuestionarios, se dispuso a introducir los datos
recogidos en el programa estadístico SPSS. Mediante este programa, se realizó una serie
de técnicas estadísticas, basadas en los estadísticos descriptivos, como son: frecuencia y
porcentajes, puesto que estamos en un estudio descriptivo.
Por último, se analizaron los datos obtenidos para poder realizar las conclusiones
oportunas, que se describirán en el último apartado.
39
6 RESULTADOS
6.1 Relaciones intrafamiliares
Objetivo 1: describir las relaciones que se dan entre los miembros de las familias de
niños con altas capacidades.
Hipótesis 1: relaciones intrafamiliares. Los padres mostrarán unas relaciones
familiares similares a los resultados del estudio de López (2003), que demuestra que
estas relaciones son cordiales, ya que sus hijos mantienen buena relación con los
miembros de la familia. Además, se sienten muy orgullosos de sus logros, pero sin
dedicarle más tiempo que al resto de familiares.
Según los resultados obtenidos sobre este tema (Tablas 2 y 3), observamos que hay
más de la mitad dónde los padres muestran discrepancias y no coinciden en las
respuestas. De este modo, podemos alegar que no existe una relación entre estas
familias que reproduzca un patrón, es decir, no son estereotipadas.
En este sentido, los ítems “es difícil imponerle normas de conducta a mi hijo/a,
debido a su gran facilidad para rebatirlas”, “la vida de mi familia parece centrarse en
torno a las necesidades de mi hijo/a” y “siento que el nivel intelectual de mi hijo/a es
muy superior al mío” ofrecen una variedad de opiniones puesto que, las respuestas están
muy equitativas. Aunque, creen que no es difícil imponerle normas (42.9%) y que solo a
veces (45.7%), la vida familiar depende de las necesidades del hijo.
No obstante, en los ítems “mi hijo/a se relaciona bien con los otros miembros de la
familia” y “me siento muy orgulloso de los logros de mi hijo/a” (Figura 2), los padres
muestran la misma opinión, ya que el 80% y el 86.7%, respectivamente, de los
encuestados responden positivamente.
De este modo, las relaciones intrafamiliares en un seno familiar con un hijo de altas
capacidades, según los encuestados, casi nunca o nunca se ven modificadas por esta
diferente situación, con un 42.9% de respaldo. Debido a que un 57.1% cree que su hijo
40
no tiende a dominar a la familia. Por ello, casi la mitad un 42.9%, opina que nunca o
casi nunca la relación entre hermanos se ve enmarcada en la competitividad frente a un
11.4% que cree que siempre sucede.
La actitud mayoritaria de no competitividad, puede estar alimentada por la relación
igualitaria de los padres hacia los hermanos, ya que 62.9% nunca tiene mejores
relaciones con el hijo de altas capacidades. Coincidiendo con el ítem “dedico mucho
más tiempo a mi hijo/a, debido a sus altas capacidades, que a los otros miembros de la
familia” un 62.9% responde negativamente. Además, estos padres se sienten, con
frecuencia, capaces de resolver los conflictos entre sus hijos, con un 42.9% de las
respuestas. Incluso, 65.7% considera que su hijo nunca o casi nunca podría tomar
decisiones por ellos.
Por otra parte, más del 45% opina que el nivel del hijo no es superior al suyo frente a
un considerable 22.9% que sí lo cree. Al responder este ítem de forma tan homogénea,
podemos observar en el ítem “me siento confuso/a cuando no puedo contestar a las
preguntas de mi hijo/a”, que los padres muestran equilibrio entre “no” y “a veces”,
51.4% y 42.9%, respectivamente. Aunque, el ítem “no sé cómo estimular a mi hijo/a
intelectualmente”, 60% coincide que solo a veces no sabe hacerlo
En cuanto a la opinión entre la pareja sobre su hijo, casi la mitad (48.6%), con
frecuencia, está de acuerdo sobre las características de los niños de alta capacidad
intelectual. Asimismo, un 42.9% de los padres, considera siempre más costosa la
educación de los niños de altas capacidades, aunque un 20% cree que no lo es.
En conclusión, las relaciones familiares no se ven afectadas por la presencia de un
hijo de altas capacidades intelectuales en la familia, ya que este hijo no suele ser el
centro de la familia. Además, tiene relación con todos los miembros y no domina a la
familia ni esquiva las normas. Por su parte, los padres no se sienten inferiores
intelectualmente, ni muestra confusión ante sus dudas, coincidiendo con la pareja en las
características de sus hijos. Asimismo, están orgullosos de este hijo sin dedicarle más
tiempo que al resto de la familia, creando buena relación entre hermanos sin rozar la
competitividad y donde los padres, usualmente, son capaces de resolver los conflictos
fraternales.
41
Tabla 2: Relaciones intrafamiliares I
NO A
veces SÍ
1. Es difícil imponerle normas de conducta a mi hijo/a,
debido a su gran facilidad para rebatirlas 42.9% 28.6% 28.6%
2. Mi hijo/a tiende a dominar al resto de la familia 57.1% 31.4% 11.4%
3. Mi hijo/a se relaciona bien con los otros miembros de la
familia 0% 20% 80%
4. La vida de mi familia parece centrarse en torno a las
necesidades de mi hijo/a 34.3% 45.7% 20%
5. Dedico mucho más tiempo a mi hijo/a, debido a sus altas
capacidades, que a los otros miembros de la familia 62.9% 20% 17.1%
6. Siento que el nivel intelectual de mi hijo/a es muy
superior al mío 45.7% 31.4% 22.9%
7. No sé como estimular a mi hijo/a intelectualmente 25.7% 60% 14.3%
8. Me siento confuso/a cuando no puedo contestar a las
preguntas de mi hijo/a 51.4% 42.9% 5.7%
9. Me siento muy orgulloso de los logros de mi hijo/a 2.9% 11.4% 85.7%
Figura 2: Me siento muy orgulloso de los logros de mi hijo/a
42
Tabla 3: Relaciones intrafamiliares II
Nunca Casi
nunca
A
veces
Con
frecuencia Siempre
No Sabe
no
contesta
30. Se considera capaz de
resolver habitualmente los
conflictos que surgen con
sus hijos
0% 5.7% 31.4% 42.9% 20% 0%
31. Está habitualmente de
acuerdo con su pareja sobre
las características de los
niños de alta capacidad
intelectual
2.9% 11.4% 22.9% 48.6% 14.3% 0%
32. Cree que el hecho de
tener un hijo de alta
capacidad intelectual varía
las relaciones familiares
34.3% 8.6% 37.1% 11.4% 8.6% 0%
33. Mantiene mejores
relaciones con su hijo de
alta capacidad que con sus
restantes hermanos
62.9% 22.9% 2.9% 2.9% 8.6% 0%
34. Considera que su hijo de
alta capacidad intelectual
podría tomar o toma ya
decisiones por usted
42.9% 22.9% 20% 8.6% 5.7% 0%
35. Considera más costosa
económicamente la
educación de un niño de alta
capacidad intelectual que de
cualquier otro niño
20% 0% 17.1% 17.1% 42.9% 2.9%
36. La relación entre
hermanos es muy
competitiva en su familia
20% 22.9% 28.6% 11.4% 11.4% 5.7%
43
6.2 Relaciones familia-escuela
Objetivo 2: Describir las relaciones que se dan entre la escuela y las familias de niños
con altas capacidades.
Hipótesis 2: relaciones familia-escuela. Los padres sentirán que las relaciones de la
familia con la escuela son bastante parecidas a los resultados del estudio de López
(2003), que verifica que sus hijos no muestran problemas de disciplina, son buenos
estudiantes y tienen buenas relaciones con sus compañeros.
A continuación, nos dedicamos a analizar los datos sobre la relación de la familia con
la escuela, que, según la opinión que tienen los padres, muestran más puntos de
encuentro que sobre las relaciones familiares (Tabla 4).
De este modo, la mayoría describen que solo a veces están de acuerdo con la labor
del colegio, con un 51.4%. Uno de los motivos de este descontento podría ser que sus
hijos no reciben orientación profesional, ya que el 51.4% así lo creen.
Sin embargo, a nivel particular, centrándonos en su profesor que convive cada día
con él, los padres se muestran satisfechos con su trabajo ya que, en los ítems “el
profesor de mi hijo/a es sensible a sus necesidades” y “mi hijo/a tiene una buena
relación con sus profesores”, 42.9% y 71.4%, respectivamente.
Relatan sus padres que su hijo ha estado preocupado por temas trascendentales desde
pequeño (62.9%), por ello, a veces, les resulta difícil guiarlo y por sus tantos interés
(57.1%). Quizás por estos intereses, los padres describen que se aburren a veces en el
colegio con un 60% de respuestas, aunque, casi la totalidad manifiesta que sacan buenas
notas (85.7%) y que no presentan problemas de disciplina (68.6%). A pesar de los
excelentes resultados académicos (Figura 3) y de las buenas relaciones entre iguales
(48.6%), solo un 37.1% se negaría a llevar a su hijo a un centro específico, por tanto, lo
ven como una posibilidad de mejora.
Sintetizando, las familias muestran disconformidad con el trabajo realizado por el
colegio, exceptuando los tutores de sus hijos, y no descarta la opción del colegio
44
específico. Además, a veces resulta difícil guiar al hijo por sus intereses, ya que les
conciernen temas trascendentales. Los describen como buenos estudiantes, sin
problemas de disciplina y con buenas relaciones con los profesores, aunque a veces se
aburren en clase.
Tabla 4: Relaciones familia-escuela
NO A
veces SÍ
18. Mi hijo/a ha estado preocupado desde muy pequeño con
temas como la vida y la muerte, el bien y el mal, el destino,
etc.
5.7% 31.4% 62.9%
19. Pienso que el colegio realiza un buen trabajo atendiendo
las necesidades educativas de mi hijo/a 34.3% 51.4% 14.3%
20. El profesor de mi hijo/a es sensible a sus necesidades 20% 37.1% 42.9%
21. Mi hijo/a tiene una buena relación con sus profesores 2.9% 25.7% 71.4%
22. Mi hijo/a se aburre en el colegio 11.4% 60% 28.6%
23. Mi hijo/a saca buenas notas en el colegio 5.7% 8.6% 85.7%
24. Mi hijo/a se relaciona bien con sus compañeros de clase 2.9% 48.6% 48.6%
25. Mi hijo/a tiene problemas de disciplina en el colegio 68.6% 28.6% 2.9%
26. Mi hijo/a está recibiendo una buena orientación
vocacional 51.4% 28.6% 20%
27. Pienso que sería necesaria la existencia de un colegio
para niños/as con altas capacidades 37.1% 14.3% 48.6%
28. Mi hijo/a tiene tantos intereses que me resulta difícil
guiarle 25.7% 57.1% 17.1%
Figura 3: Mi hijo/a saca buenas notas en el colegio
45
6.3 Relaciones familia-comunidad
Objetivo 3: Describir las relaciones que se dan entre la comunidad y las familias de
niños con altas capacidades.
Hipótesis 3: relaciones familia-comunidad. Los padres opinarán, sobre las relaciones
con la comunidad, de forma muy parecida a los resultados obtenidos en el estudio de
López (2003), que confirma que los progenitores sentirán miedo al comunicar el
diagnóstico a vecinos y familiares al creer que pueden ser incomprendidos y demandan
más recursos en su zona para sus hijos.
Analizando los resultados obtenidos (Tabla 5) descubrimos que, la relación que
describen los padres con la comunidad, hacen referencia a una incomprensión por parte
de los vecinos sobre las características de su hijo con un 60% de repuesta. Sin embargo,
en el ítem “mis vecinos tienden a colocarle etiquetas a mi hijo/a” y “mis amigos y
vecinos parecen tener resentimientos hacia los logros de mi hijo/a” (Figura 4)
manifiestan una inconexión puesto que, 57.1% y 82.9%, respectivamente, responde de
forma negativa a esta afirmación, mostrando respeto hacia las peculiaridades de su hijo.
Figura 4: Mis vecinos parecen tener resentimientos hacia los logros de mi hijo/a
En cuanto a las relaciones del hijo con la comunidad, se descubre que hay una
tendencia desestructurada en este tipo de relaciones, ya que se muestran respuestas
neutrales. Sin embargo, mediante el ítem “mi hijo/a prefiere la compañía de adultos o
46
niños/as más mayores”, se observa una preferencia de los niños con altas capacidades a
relacionarse con adultos o mayores con un 48.6% de respaldo.
Por la contra, observamos que los niños muestran capacidad de hacer amigos con un
17.1 % de respuestas negativas, por tanto, los describen como sociables aunque, a
veces, se asilan para conseguir sus intereses, con un 51.4%, mostrando cierta
discontinuidad. Esto es debido a que, un 51.4% de los padres opina que su hijo prefiere
objetivos intelectuales, solo ocasionalmente, más que otras actividades.
Con respecto a los recursos que ofrece el barrio para su hijo, no beneficia la buena
relación entre familia y comunidad ya que, el 68.6% no se muestran contentos con lo
que le oferta su zona.
En resumen, manifiestan una incoherencia en el trato que reciben de sus vecinos, por
una lado dicen que se sienten incomprendidos, pero sin llegar a tener resentimiento ni
colocarles etiquetas. Más contundente aún es la respuesta a los recursos del barrio, al
que se muestran descontentos. Los hijos, por su parte, los describen con capacidad de
hacer amigos, con tendencia a amigos mayores, aunque se aíslan a veces.
Tabla 5: Relaciones familia-comunidad
NO
A
veces SÍ
10. Las personas de mi comunidad comprenden las
necesidades de mi hijo/a 31.4% 60% 8.6%
11. En mi barrio existen los recursos necesarios para
satisfacer las necesidades de mi hijo/a 68.6% 25.7% 5.7%
12. Mis vecinos tienden a colocarle etiquetas a mi hijo/a 57.1% 34.3% 8.6%
13. Mis amigos y vecinos parecen tener resentimientos
hacia los logros de mi hijo/a 82.9% 14.3% 2.9%
14. Mi hijo/a se aísla a menudo para proseguir sus propios
intereses 34.3% 51.4% 14.3%
15. Mi hijo/a prefiere los objetivos intelectuales, más que
otras actividades como jugar fuera con los amigos/as 22.9% 51.4% 25.7%
16. Mi hijo/a tiene mucha facilidad para hacer amigos/as 17.1% 40% 42.9%
17. Mi hijo/a prefiere la compañía de adultos o niños/as más
mayores 17.1% 34.3% 48.6%
47
6.4 Identificación y características
Objetivo 4: describir las opiniones de los padres respecto a la identificación y
características del diagnóstico.
Hipótesis 4: opiniones de los padres sobre la identificación y características. Los
padres manifestarán las mismas opiniones sobre la identificación y características que
los resultados en el estudio de López (2003), que comprueba que los progenitores no
presetan desconocimiento sobre los significados de los tests de inteligencia, así como
creen que su hijo podría presentar problemas emocionales y sociales, además de que
reconocen que su hijo no tiene garantizado el éxito profesional.
Situándonos en los resultados de este tema (Tabla 6), revelan que, un 88.6% de las
familias encuestadas opinan que la identificación de las altas capacidades se basa en la
realización de un test de inteligencia, y un 94.4% es de la opinión de que se puede
diagnosticar temprano, ya que no se presentan repuestas negativas. Aunque en estos dos
temas los padres presentan desconocimiento: un 2.9% sobre los test de inteligencia; y
un 5.7% sobre el diagnóstico temprano.
Figura 5: Su hijo/a tiene una excelente memoria
48
Tabla 6: Opiniones sobre identificación y características
Falso
Poco
creíble Cierto
Bastante
cierto
Totalmente
cierto
No Sabe
no
contesta
1. Un test de inteligencia
puede determinar si un
niño es “altamente dotado
intelectualmente”
2.9% 5.7% 51.4% 22.9% 14.3% 2.9%
2. La superdotación se
puede diagnosticar a
edades tempranas
0% 0% 22.9% 42.9% 28.6% 5.7%
3. Los alumnos con alto
potencial intelectual son
competentes en todas las
áreas de aprendizaje
40% 20% 20% 14.3% 5.7% 0%
4. Las personas
intelectualmente más
capaces tienen tendencia a
la inestabilidad emocional
8.6% 8.6% 25.7% 28.6% 20% 8.6%
5. Los niños bien dotados
intelectualmente tienen un
agudo sentido de la
justicia y las normas
2.9% 2.9% 20% 34.3% 40% 0%
6. Su hijo/a es capaz de
concentrarse por largos
periodos de tiempo
cuando le interesa algo
0% 0% 2.9% 25.7% 71.4% 0%
7. Su hijo/a tiene una
excelente memoria 0% 2.9% 2.9% 20% 74.3% 0%
8. Me preocupa que mi
hijo/a no sepa relacionarse
bien con sus
compañeros/as
14.3% 2.9% 22.9% 25.7% 34.3% 0%
9. Su hijo/a comenzó a
caminar antes de los 12
meses de edad.
42.9% 2.9% 2.9% 11.4% 37.1% 2.9%
10. Un Cociente
Intelectual alto garantiza
el éxito escolar y
profesional
65.7% 20% 2.9% 0% 11.4% 0%
49
Según sus opiniones, algunas de las peculiaridades que caracterizan a estos niños
para poder identificarlos son: gran sentido de la justicia y las normas (94.3%),
capacidad de concentración (71.4% totalmente cierto), excelente memoria (74.3%
totalmente cierto) (Figura 5). En menor medida, consideran que tienen tendencia a la
inestabilidad emocional (74.3%), que el CI alto no lleva obligatoriamente a éxito
(65.7%) y que el 42.9% de los hijos no anduvieron antes de los 12 meses.
Puntualizando, es importante resaltar, que un 8.6% de los encuestados no conocen si
su hijo presenta inestabilidad emocional y un 2.9% si sus hijos fueron precoces al andar.
También, es llamativo el dato de que el 40% de los padres considera que es falso que
sean buenos en todas las áreas. Asimismo, alrededor del 80% sienten preocupación por
las relaciones entre iguales de sus hijos.
Sintetizando, la mayoría de los padres creen que un test de inteligencia determina las
altas capacidades, aunque en menor medida creen que se puede diagnosticar temprano.
Estos niños los caracterizan por gran sentido de la justicia y las normas, capacidad de
concentración y gran memoria. A pesar de lo que se cree, casi la mitad de los niños no
fueron adelantados al andar.
6.5 Educación
Objetivo 5: describir las opiniones de los padres respecto a la educación de sus hijos.
Hipótesis 5: opiniones de los padres con respecto a la educación de sus hijos. Los
padres tendrán unos pensamientos sobre educación parecidos a los resultados del
estudio de López (2003), que afirma que se ha hecho poco en nuestro país sobre altas
capacidades, que tienen miedo al fracaso del hijo y que la integración escolar es la
mejor forma para desarrollar las habilidades sociales.
Inmediatamente, expondremos los resultados que hablan de esta temática (Tablas 7 y
8), que nos afirman que la mayoría de las familias piensan que el sistema educativo
español está diseñado de una forma incompatible para los alumnos de altas capacidades,
50
con un 82.9% de las respuestas. Aunque un escaso 14.3% está totalmente informado
sobre las opciones educativas alternativas y un 17.1% conoce en profundidad las leyes,
piensan que las familias pueden modificar los programas que sean inadecuados (60%).
De este modo, casi la totalidad opinan que comunicarse con más padres es útil para
conocer e informarse.
En el ítem “en nuestro país no se ha hecho nada a favor de la educación de los
alumnos más capaces intelectualmente”, se muestra diversidad de opiniones pero resalta
un 37.14% que considera que es totalmente cierto, habiendo padres que ignoran esta
información (8.6%).
Por otro lado, responden casi con unanimidad, que la escuela no es más importante
que la familia en la educación de los niños, tan solo un 2.86% creen que sí lo es.
En cuanto a la educación que ofrecen los padres, en el ítem “ser padres de un niño de
alta capacidad intelectual puede suponer un esfuerzo intensivo” el 82.9% opinan que sí
lo es. A pesar de que piensan que tiene más trabajo ser padres de altas capacidades, un
74.2% sabe ayudarlo en las tareas del colegio y estimularlo intelectualmente. Esto es
debido a que, un 77.1% de los padres les preocupa que su hijo fracase en el colegio.
Con respecto a la organización de las clases, un 88.6% piensa que es bueno
incorporarse en la clase regular para desarrollar habilidades sociales. Sin embargo, en el
ítem “la integración escolar del alumno intelectualmente bien dotado en clases regulares
es adecuada para que el alumno desarrolle sus habilidades académicas” solo un 42.8%
piensa que es correcto. Apostillando esta idea, más de la mitad de los encuestados
califica la afirmación “la aceleración escolar perjudica al alumno de alta capacidad
intelectual” como falsa o poco creíble. Aunque, un porcentaje considerable, 17.1%,
responde que no conoce sobre este tema.
Cuando se les pide que elijan una opción educativa, se decanta por “un programa
especial 2 ó 3 veces en semana dentro de su colegio” elegida un 35.4%, y por detrás
prefieren “colegio especial para alumnos de alta capacidad” con un 25% de elección.
51
Concretando, un 62.9% opina que la estimulación intelectual es la mejor opción en la
educación de los niños de altas capacidades, sin embargo, un 11.43% lo niega. Es por
esto que más de la mitad cree que su hijo se aburre en clase aunque destaque de forma
positiva en clase (Figura 6). Este brillantez no es de igual forma repartida en asignaturas
de actividad física, ya que, un poco más de la mitad dice que es falso poco creíble que
su hijo destaque en gimnasia.
No obstante, ante tantas dudas, el 68.5% sabe dónde encontrar recursos e
información sobre altas capacidades.
Concluyendo, los encuestados creen que el sistema educativo español no favorece a
los alumnos de altas capacidades, ya que están informados de las opciones educativas y
saben que en nuestro país se ha hecho poco por las altas capacidades. Incluso, piensan
que hablando con otros padres pueden ser capaces de modificar los programas
escolares. Además, opinan que la escuela no es más importante que la familia para
educar, aunque es importante para el desarrollo social del niño. Por ello, la mejor opción
para ellos es un programa especial en el centro ordinario, sin descartar la aceleración.
Creen que la educación de estos hijos es más costosa y que saben estimularlo
intelectualmente, ya que les preocupa el fracaso escolar aunque sean buenos estudiantes.
Tabla 7: Alternativas educativas
ALTERNATIVAS EDUCATIVAS PORCENTAJE DE VECES
ELEGIDA
Un programa especial 2 ó 3 veces en semana dentro
de su colegio 35.41%
Colegio especial para alumnos de alta capacidad 25%
Clases normales en las que pueda avanzar a su ritmo 18.75%
Que mi hijo/a pueda adelantar de curso a su propio
ritmo 10.42%
Una clase para niños de alta capacidad intelectual
dentro de un colegio normal 10.42%
52
Tabla 8: Opiniones sobre educación
Falso
Poco
creíble Cierto
Bastante
cierto
Totalmente
cierto
No Sabe
no
contesta
11. Las personas bien
dotadas intelectualmente
van a encontrar siempre
problemas en el sistema de
educación ordinario
5.7% 8.6% 31.4% 22.9% 28.6% 2.9%
12. Está informado y
conoce las opciones
educativas que los niños de
alta capacidad intelectual
tienen
8.6% 20% 37.1% 17.1% 14.3% 2.9%
13. Piensa que el
enriquecimiento escolar es
la mejor opción para los
niños superdotados
5.7% 22.9% 31.4% 22.9% 17.1% 0%
14. En nuestro país no se ha
hecho nada a favor de la
educación de los alumnos
más capaces
intelectualmente
2.9% 22.9% 20% 8.6% 37.1% 8.6%
15. La integración escolar
del alumno intelectualmente
bien dotado en clases
regulares es adecuada para
que el alumno desarrolle sus
habilidades académicas
37.1% 17.1% 14.3% 11.4% 17.1% 2.9%
16. La aceleración escolar
perjudica al alumno de alta
capacidad intelectual
22.9% 31.4% 17.1% 5.7% 5.7% 17.1%
17. Sé cómo ayudar a mi
hijo/a con sus tareas del
colegio y estimularle
intelectualmente
2.9% 22.9% 25.7% 31.4% 17.1% 0%
18. Mi hijo/a se aburre y lo
pasa mal en el colegio 20% 28.6% 20% 11.4% 20% 0%
19. Mi hijo/a saca buenas
notas en el colegio 8.6% 0% 5.7% 8.6% 74.3% 0%
20. El niño superdotado
necesita relacionarse con
sus iguales y estar en clases
regulares para desarrollar
sus habilidades sociales
0% 8.6% 25.7% 14.3% 48.6% 2.9%
21. Me preocupa que mi
hijo/a pueda fracasar en la
escuela
20% 2.9% 17.1% 14.3% 45.7% 0%
53
Falso
Poco
creíble Cierto
Bastante
cierto
Totalmente
cierto
No Sabe
no
contesta
22. La escuela es más
importante que la familia en
la educación de los niños
54.3% 37.1% 5.7% 0% 2.9% 0%
23. Los padres no podemos
hacer mucho para que los
programas escolares
mejoren
42.9% 17.1% 17.1% 5.7% 14.3% 2.9%
24. Su hijo/a destaca en la
clase de educación física 22.9% 28.6% 17.1% 27.7% 2.9% 2.9%
25. Conozco la legislación
educativa aplicable a
alumnos de altas
capacidades intelectuales
22.9% 14.3% 25.7% 14.3% 17.1% 5.7%
26. Ser padres de un niño de
alta capacidad intelectual
puede suponer un esfuerzo
intensivo
8.6% 8.6% 28.6% 28.6% 25.7% 0%
27. Pienso que la
estimulación intelectual es
lo más importante en la
educación de mi hijo/a
11.4% 25.7% 31.4% 8.6% 22.9% 0%
28. Sé dónde encontrar
recursos e información
sobre superdotación
2.9% 25.7% 37.1% 14.3% 17.1% 0%
29. Creo que la
comunicación con otros
padres puede serme muy
útil.
0% 2.9% 25.7% 22.9% 48.6% 0%
Figura 6: Mi hijo/a saca buenas notas en el colegio
54
6.6 Caracterización de los niños con altas capacidades
Objetivo 6: describir la caracterización que hacen los padres de sus hijos.
Hipótesis 6: caracterización de sus hijos. Los padres describirán a sus hijos de una
manera muy similar a como aparece en los resultados del estudio de López (2003), que
certifica que sus hijos tienen excelente memoria, capacidad de razonamiento y
aprendizaje, son muy observadores, imaginativos y sensibles. Siendo sus aficiones
favoritas: leer, jugar a la consola y trabajar con el ordenador.
En seguida, describiremos los resultados (Tablas 9 y 10), que demuestra que las
aficiones de sus hijos están relacionadas con las nuevas tecnologías: entre ellas destacan
el interés por las vídeos consolas y el ordenador. Sin embargo, en el polo opuesto está
escuchar música. De una manera menos interesada, destacan el gusto por leer, hacer
deporte y jugar con los amigos. Así, llama la atención que les gusta leer pero son poco
habilidosos escribiendo, dibujando y pintando. El hecho de no gustarle escribir resalta la
idea de la afición por leer.
En cuanto a las características y cualidades de estos niños, las familias encuestadas
describen, con rotundidad, a sus hijos de altas capacidades como personas capaces de
aprender con rapidez, con un 97.1% (Figura 7). Además, los consideran sensibles
(80%), que razonan muy bien (80%) y con gran memoria (80%).
Del mismo modo, se determinan como personas muy observadoras (77.1%), sensibles a
la injusticia e igualdad (74.3%), muy locuaces e imaginativos (ambas 68.6%).
Cabe destacar, una incoherencia en esta descripción, ya que, establecen el adjetivo
“extrovertido” a este tipo de niños con un 57.1%. Sin embargo, al calificativo “tímido”,
y más notablemente “poco sociable”, les otorgan 68.6% y 94.3%, respectivamente, de
opiniones negativas, quedando patente la incongruencia, ya que estos adjetivos
determinan la misma cualidad.
Asimismo, podemos subrayar aspectos tan llamativos como que son poco ordenados
(74.3%), poco mandones (68.6%) y no son considerandos tan torpes físicamente como
se cree, ya que, solo el 14.3% los considera poco atléticos.
55
Por otra parte, los padres han añadido otros adjetivos para describir a sus hijos tales
como serio, intransigente, líder, hablador y emocional. Siendo, serio, intransigente y
hablador los calificativos más repetidos con un frecuencia de 2, y en que, tan solo el
17% de los encuestados ha contestado a este ítem de respuesta abierta.
Por tanto, podemos decir que estos niños utilizan su tiempo libre para jugar a la
vídeo consola, hacer puzles o juegos de mesa, además de trabajar con el ordenador.
Estas aficiones son elegidas de acuerdo a sus habilidades y destrezas, ya que, son
personas con gran memoria, que aprenden con rapidez, y muy observadoras. También,
son consideradas hábiles en el deporte, aunque éste no sea una de sus aficiones favoritas
(12% de elección).
Figura 7: Mi hijo/a es capaz de aprender con rapidez
56
Tabla 9: Aficiones de los niños con altas capacidades
AFICCIONES PORCENTAJE DE
VECES ELEGIDA
Jugar con la vídeo consola, hacer puzzles, juegos de mesa 19.4%
Trabajar con el ordenador 14.3%
Leer 12%
Hacer deporte 12%
Jugar con amigos 12%
Radio, Televisión 11.4%
Escribir, dibujar, pintar 10.3%
Escuchar música 8.6%
Tabla 10: Cualidades de los niños con altas capacidades
MI HIJO ES: SI NO MI HIJO ES: SI NO
Torpe
físicamente 14.3% 85.7% Capaz de aprender con rapidez 97.1% 2.9%
Poco sociable 5.7% 94.3% Muy observador 77.1% 22.9%
Muy locuaz 68.6% 31.4%
Una persona con muchos
intereses 48.6% 51.4%
Perfeccionista 40% 60%
Una persona con una gran
memoria 80% 20%
Tímido 31.4% 68.6% Imaginativo 68.6% 31.4%
Extrovertido 57.1% 42.9% Sensible a la justicia e igualdad 74.3% 25.7%
Sensible 80% 20% Muy trabajador 45.7% 25.7%
Mandón 31.4% 68.6% Muy ordenado 25.7% 74.3%
Muy activo 51.4% 48.6% Planifica bien su trabajo 28.6% 71.4%
Capaz de
razonar
muy bien
80% 20%
57
6.7 Orientación
Objetivo 7: describir las necesidades de orientación que manifiestan los padres.
Hipótesis 7: necesidades de orientación. Los padres manifestarán los mismos
intereses para ser formados que los padres del estudio de López (2003), que muestran
especial interés en la orientación vocacional de su hijo y en las acciones que pueden
promover los padres para realizar una educación de acuerdo a sus necesidades.
En general, los padres muestran mucha atracción en conocer los temas que se
exponen sobre altas capacidades (Tablas 11 y 12). Sin embargo, muestran mucho interés
en lo que ellos pueden hacer, lo que tiene al alcance de su mano para mejorar la
educación de sus hijos. Además, lo que realmente les importa es que sus hijos tengan
una buena orientación profesional para poder brillar de acuerdo a sus intereses, aspecto
que no se trabaja en los colegios.
El significado de altas capacidades y sobre todo la intervención en este proceso es lo
que más les interesa. Así, “sobre programas escolares para chicos/as de alta capacidad”
muestran un 82.86% que están muy interesados.
En cuanto a sus temas de interés, en los que respondieron de forma libre, algo más
del 34% de los encuestados respondieron de forma autónoma el tema que les preocupa
sobre su hijo de altas capacidades. La cuestión que a los padres más les preocupa, es
todo lo relacionado con las habilidades sociales para una buena interrelación con otras
personas. Tal y como detalla un padre, es necesario: “Promover acciones para mejorar
la socialización”.
Seguido de esta inquietud, está muy cerca el tema del desarrollo emocional y la
formación del profesorado. “Creación de personal cualificado en el ámbito de la
educación en este tipo de niños”, como indica un padre. Asimismo, tienen curiosidad
por conocer y potenciar temas como el desinterés, falta de recursos y de sensibilización
del profesorado, así como, de conocer los programas dedicados a altas capacidades y la
forma en la que procesan la información estos niños.
58
Tabla 11: Demandas de información de los padres I
No
Interesado Interesado
Muy
Interesado
1. Sobre el significado de la
“superdotación” y sus posibles
consecuencias para la familia
2.9% 42.9% 54.3%
2. Sobre el significado e interpretación
de los tests de inteligencia 20% 42.9% 37.1%
3. Sobre programas escolares para
chicos/as de alta capacidad 0% 17% 82.9%
4. Sobre la orientación vocacional de su
hijo/a 5.7% 20% 74.3%
5. Sobre la realización de programas de
orientación, tanto
individuales como en grupos, para padres
de chicos/as de alta
capacidad
0% 37.1% 62.9%
6. Sobre las acciones que los padres
pueden llevar a cabo, para
promover una educación adecuada a las
necesidades de sus hijos de
alta capacidad
2.9% 31.4% 65.7%
Tabla 12: Demandas de información de los padres II
OTROS TEMAS DE INTERÉS FRECUENCIA
Habilidades sociales 5
Desarrollo emocional 4
Formación profesorado 3
Desinterés del profesorado 1
Desinformación 1
Falta de recursos 1
Programas de enriquecimiento 1
Sensibilización equipos directivos 1
Forma de procesar información 1
59
7 DISCUSIÓN
En las relaciones intrafamiliares, se destaca que las familias de niños con altas
capacidades, afirmen que sus hijos se relacionan bien con el resto de la familia y que se
sienten muy orgullosos de sus logros. En la investigación realizada por López (2003),
los padres muestran la misma opinión sobre los dos ítems y con un porcentaje alto.
Asimismo, Gómez y Valadez (2010) afirman que la mayoría de padres se sienten
orgullosos y satisfechos por el mero hecho de que su hijo se considerado destacado.
Según Pérez, L. (2004), estos niños son considerados brillantes, sensibles e
inteligentes, llegando a provocar una actitud de superioridad ocupando un papel más
autoritario. Sin embargo, según nuestras familias sus hijos no suelen ser dominantes en
casa ni evaden las normas. Aunque, un estudio realizado a este tipo de familias por
Pérez, L. (2004), un 30% opina que sus hijos son difíciles, dominantes y competitivos,
al igual que los resultados obtenidos por López (2003). Incluso esta actitud puede
provocar un cuestionamiento constante de las normas, según Martínez y Castiglione
(1996), actitud que no se ve destacada en los hijos de nuestras familias.
Estas familias no tienen una visión común sobre si el hijo de altas capacidades varía
las relaciones familiares, ya que se muestran variedad de opiniones entre nunca y a
veces. Este equilibrio es también observado en la relación que presentan los hermanos,
sin embargo, resalta un poco la opinión de nunca o casi nunca son competitivos. De este
modo, los estudios realizados sobre este tema muestran que tener un hermano dotado
provoca un cambio en el ajuste emocional de los hermanos, competitividad, autoestima
y cooperación, según Martínez y Castiglione (1996). Pontón y Fernández, ofrecen otra
visión de esta relación en su investigación, describiendo que no se suelen producir celos
entre hermanos.
Los encuestados afirman que, con frecuencia están de acuerdo en las características
de su hijo y que no tienen mejor relación con su hijo de altas capacidades. Como opina
Pérez, L. (2004), lo mejor es que ambos padres se muestren unidos y capaces de aunar
ideas relacionadas con su hijo para evitar problemas.
60
Sin embargo, la creencia de que el hijo con altas capacidades varía las relaciones
familiares no está muy clara, ya que presentan respuestas igualitarias, no obstante,
sobresalen las opiniones negativas al respecto. Así, Gómez y Valadez (2010) defienden
que este hijo puede romper la estabilidad provocando adaptaciones familiares. Además,
casi la mitad de los padres de este estudio afirman que, a veces, la vida familiar gira en
torno a sus necesidades, por lo que sí se ve modificada la vida familiar.
Por el contrario, no se varían los roles familiares puesto que, más de la mitad
considera que su hijo no es capaz de tomar decisiones por ellos, siendo una
preocupación importante para los padres la forma de tratar a su hijo como niño o adulto,
según Pérez, L. (2004).
Igualmente, a veces más de la mitad se siente mal al no saber estimularlo, ya que
como indican Gómez y Valadez (2010), muchas de las familias con hijos de altas
capacidades muestran una serie de conflictos o dudas acerca de cómo ayudarlos. Así,
observan que las necesidades de sus hijos son distintas y no saben cómo afrontarlas,
según Pontón y Fernández (2001), produciendo un problema para ellos. Aunque, según
nuestro estudio, casi la mitad cree que el nivel intelectual del hijo dotado no supera al
suyo, no obstante, hay un considerable 31% que piensa que a veces sí es superior, dato
que es similar al estudio de López (2003).
Por tanto, la hipótesis 1: relaciones intrafamiliares, se podría confirmar parcialmente,
ya que, nuestros resultados difieren ligeramente de los resultados de López (2003). Las
diferencias que encontramos están relacionadas con las necesidades del hijo con altas
capacidades, donde nuestros resultados concluyen que solo a veces la vida gira en torno
a las necesidades del niño, mientras que los resultados de López (2003) son negativos.
Además, nuestros encuestados saben estimular a sus hijos a veces, aunque también a
veces, se sienten confusos ante sus preguntas, mientras que López (2003), sus familias
sí saben estimularlos y no se sienten confusos. Y por último, difieren en la capacidad
que tiene para resolver conflictos, puesto que aquí se ven con frecuencia capaces,
mientras que en López (2003) solo a veces.
Por otro lado, en las relaciones con la escuela, los padres muestran a veces
disconformidad con la labor realizada por el colegio, exceptuando los tutores de sus
61
hijos. Esta misma opinión es defendida por Martínez y Castiglione (1996), ya que
afirma que los padres pueden llegar a ser fuertemente críticos con el colegio al pensar
que éste no está atendiendo a las necesidades de su hijo. Sin embargo, Hernández y
Borges (2010) en su estudio realizado a alumnos con altas capacidades, casi la tercera
parte del estudiantado opinan que sus padres no se quejan nunca del profesorado.
Las familias de esta investigación los describen como buenos estudiantes, con buenas
relaciones con los profesores, aunque a veces se aburren en clase. Gómez y Valadez
(2010) también defiende este pensamiento, puesto que afirma que todos los niños que
han sido entrevistados en su investigación, están dentro del cuadro de honor de las
escuelas. López (2003) muestra que casi la totalidad (85%) de los niños sacan buenas
calificaciones.
Sin embargo, aunque sean buenos alumnos, no reciben una orientación educativa
adecuada, si bien un llamativo número de padres desconoce si el colegio le brinda este
servicio. En relación al estudio de López (2003), se observan más padres que ignoran
este dato, por lo que podemos decir que las familias presentan desconocimiento sobre la
orientación.
Además, los aquí encuestados creen que el sistema educativo español no favorece a
los alumnos de altas capacidades, ya que se ha hecho poco para responder a las
demandas de estos niños. Esta misma opinión, es defendida por los padres del estudio
de López (2003), que así lo creen pero en mayor medida, puesto que en nuestros
resultados hay un porcentaje considerable de desconocimiento sobre el tema.
También, la organización del colegio hace que estos niños se aburran, aunque sean
considerados buenos estudiantes. De este modo, Lage (1999) opina que el aburrimiento
lleva a estos niños a desmotivarse por las tareas escolares pudiendo llegar al retraso en
algunas áreas e incluso fracaso escolar. Así, en los resultados se refleja que más de la
mitad de los padres están preocupados por el fracaso escolar. Es por ello, que padres
buscan otras alternativas como por ejemplo un programa 2 o 3 veces en semana, ya que
están bien informados. Creen, casi todos, que hablar con otros padres ayuda a conocer
sobre el tema y a cambiar algunas cuestiones. Del mismo modo, López (2003) recoge
62
esta misma visión en su estudio porque casi la mayoría opina que hablar con más padres
es bueno.
Por consiguiente, podemos confirmar la hipótesis 2: relaciones familia-escuela, solo
de manera parcial, debido a que los padres de nuestro estudio muestran algunos
desacuerdos con los padres del estudio de López (2003). Estas desavenencias, están
relacionadas con la labor que hace el colegio con sus hijos, ya que nuestras familias a
veces están de acuerdo con este trabajo, y las familias de López (2003) nunca lo están.
Asimismo, los padres de nuestro estudio piensan que sus hijos se aburren a veces en el
colegio, mientras que los del otro estudio piensan que siempre. Al igual que la dificultad
de sus intereses, nuestros encuestados creen que a veces resulta difícil guiarle, mientras
que los otros opinan de forma negativa.
En cuanto a las relaciones con la comunidad, casi la totalidad manifiestan la
necesidad de recursos en el barrio y más de la mitad se siente incomprendido por los
vecinos, a veces, pero sin llegar a tener resentimiento ni colocarles etiquetas. Sin
embargo, en la investigación realizada por Pontón y Fernández (2001) se expresa que
las familias se consideran víctimas de incomprensión de la sociedad causándoles
intranquilidad al comienzo. Además, como describen Martínez y Castiglione (1996), el
vecindario puede considerar al hijo con altas capacidades como un extraño e incluso
provocar actitudes de competitividad debido a su potencial. Por consiguiente, estos
niños tienden a interactuar con adultos, ya que las relaciones entre iguales suelen ser
conflictivas, según Pontón y Fernández (2001), y así se ve reflejado en nuestro estudio,
puesto que casi la mitad así lo cree.
Hernández y Borges (2010) en el estudio realizado a alumnos de altas capacidades,
demuestra que la relación con sus compañeros es buena o muy buena. En este caso, casi
la mitad de padres considera que su hijo tiene facilidad para hacer amigos, aunque a
veces se aíslan para conseguir sus intereses. López (2003) en su estudio, recoge un
porcentaje importante de opiniones que defienden la tendencia de estos niños a aislarse
y que prefieren los objetivos intelectuales a jugar fuera con sus amigos. Sin embargo, un
63
57% de estos padres los describen como extrovertidos, aunque un 94% lo hace como
sociable, mostrando una incongruencia.
Como consecuencia de lo anterior, podemos confirmar parcialmente la hipótesis 3:
relaciones familia-comunidad, ya que, se muestran unas pocas discrepancias con los
resultados de López (2003). Éstas son la compresión de la comunidad ante las
necesidades de sus hijos, que nuestros padres responden que a veces se sienten
comprendidos, mientras que los padres del estudio de López (2003) no se sienten
entendidos. Los hijos de López (2003) no se aíslan para conseguir intereses ni prefieren
objetivos intelectuales, mientras que nuestros encuestados responden que solo a veces a
estas afirmaciones.
Haciendo referencia a las opiniones sobre la identificación y características,
muchos de los padres piensan que un test de inteligencia determina las altas
capacidades, además creen que esta problemática se puede diagnosticar a edad
tempranas, aunque creen que un CI alto no garantiza el éxito.
Del mismo modo, a estos niños los caracterizan por gran sentido de la justicia y las
normas, capacidad de concentración, gran memoria y tendencia a la inestabilidad
emocional. Gómez y Valadez (2010) también alegan que estos niños suelen mostrar un
desequilibrio emocional.
Además, los padres de este estudio sienten preocupación por las relaciones de su hijo
entre iguales. Martínez y Castiglione (1996) también defienden esta idea, afirmando que
estos chicos presentan problemas de interacción social, ya que no tienen afinidad con
los iguales y prefieren personas mayores. Asimismo, reconocen que no son buenos en
todas las áreas y que la inteligencia no garantiza el éxito, los padres del estudio de
López (2003) dan la razón en estos aspectos.
Por tanto, podemos verificar la hipótesis 4: opiniones de los padres sobre la
identificación y características, porque muestran similitud con los resultados obtenidos
por López (2003).
64
Con respecto a las opiniones de las familias sobre la educación de sus hijos
consideran que ser padre de un niño con altas capacidades tiene más trabajo, y casi la
mitad de los encuestados piensan más costosa la educación de su hijo con altas
capacidades. Con todo, en el estudio realizado por López (2003) se incrementa esta
afirmación (78%) y casi la totalidad opinan que tiene más trabajo educar a estos hijos.
Por otro lado, estas familias creen que la mejor opción es que sus hijos estén en la
clase ordinaria para fomentar las habilidades sociales y reciban estimulación intelectual.
En este sentido, para Lage (1999) también, la mejor forma de intervenir es mediante
programas de enriquecimiento. Sin embargo, lo más relevante es que los padres sean
informados sobre todas las posibilidades que ofrece la institución educativa como indica
Lage (1999). Esto se ve reflejado en los resultados de nuestra encuesta, ya que hay un
considerable número de padres que no están informados.
No obstante, aunque creen que se ha hecho poco en España sobre altas capacidades,
piensan que los padres pueden hacer mucho para cambiarlo, por tanto, junto con los
padres del estudio de López (2003) modificarán los aspectos que ellos deseen uniéndose
en asociaciones y compartiendo experiencias.
Por consiguiente, podemos confirmar la hipótesis 5: opiniones sobre educación, ya
que, coinciden con los resultados obtenidos por López (2003).
Centrándonos en la caracterización que realizan los padres sobre sus hijos de altas
capacidades, describen con claridad, que sus niños son personas capaces de aprender
con rapidez. Así como, los consideran sensibles, que razonan muy bien y con gran
memoria. Estas características son comunes con los resultados de López (2003), aunque
según los encuestados, tener estas características no garantiza el éxito.
Igualmente, nuestros padres creen que son chicos sociables, aunque les preocupa las
relaciones con sus compañeros, lo que demuestra una incoherencia. En este sentido,
Martínez y Castiglione (1996), afirman que estos niños presentan problemas de
interacción social, ya que no tienen afinidad con los iguales, y muestran preferencia por
personas mayores.
65
Del mismo modo, se determinan como personas muy observadoras, sensibles a la
injusticia, muy locuaces e imaginativos. Por su parte, Manzano y Arranz (2008) dicen
que estos niños se definen con alto grado de perfeccionismo, sensibilidad e intensidad,
aunque suelen mostrar un desequilibrio emocional, aspecto que les preocupa a los
padres.
Sin embargo, los padres no los consideran desordenados, poco sociables, ni torpes
físicamente. Estos dos últimos calificativos siempre han ido asociadas a la etiqueta de
altas capacidades y con los resultados de esta investigación y la de López (2003) se
demuestra lo contrario.
En cuanto a las aficiones, estos niños muestran interés por las nuevas tecnologías,
como por ejemplo, la consola y el ordenador. Sin embargo, estas aficiones difieren de
las del estudio de López (2003), en el que han elegido la lectura como su actividad
favorita seguida de la consola y el ordenador. Lo que menos les gusta es ver la
televisión frente a los niños de este estudio que encontramos escuchar música, escribir y
dibujar.
Según Hernández y Borges (2010), estos niños tienden a realizar actividades
individuales: leen más y salen menos con sus amigos. Al realizar otras actividades
diferentes a sus compañeros, como puntualizan Manzano y Arranz (2008), repercutiría
en la relación con el grupo de iguales.
De este modo, podemos concluir que la hipótesis 6: caracterización de sus hijos, no
se confirma, porque aunque las cualidades que destacan los padres encuestados en
nuestro estudio coinciden con la hipótesis, las aficiones que muestran en nuestro trabajo
no concuerdan con las aficiones destacada por los padres de López (2003).
En relación a la orientación, los padres muestran mucho interés en conocer todos los
temas expuestos en el cuestionario, destacando el significado de los programas y la
orientación profesional de su hijo, que la mitad considera que el colegio no se lo ofrece.
66
En este sentido, como revela Pérez, L. (2004), hay padres que les gustaría participar
en decisiones vocacionales, al igual que conocer métodos de enseñanza para
complementar al colegio.
En cuanto a los temas que les suscitan curiosidad, elegido por ellos, están las
habilidades sociales de su hijo y el desarrollo emocional. En este sentido van los
resultados de Pontón y Fernández (2001), ya que deducen que la mayor preocupación de
los padres es la integración social. Igualmente, Lage (1999) resalta que el tema social es
considerado por los padres como un problema de sus hijos, por ello, les preocupa.
Asimismo, para Gómez (2008), una de las necesidades de afrontamiento de las familias
es: ayuda profesional para el desarrollo emocional del hijo.
Por el contrario, en el estudio de Martínez y Castiglione (1996) indican que la familia
solo se centra en fomentar el desarrollo cognitivo del niño, olvidando otros aspectos
importantes en el desarrollo humano como son las relaciones sociales o el desarrollo
emocional que pueden diferir de las intelectuales. Totalmente contrario a las demandas
de las familias de esta investigación, ya que siente preocupación por el desarrollo
emocional y social de su hijos.
Por tanto, podemos confirma la hipótesis 7: necesidades de orientación de las
familias, debido a que se observan en nuestros resultados los mismos intereses que los
padres del estudio de López (2003).
67
8 CONCLUSIONES
Podemos concluir nuestro trabajo con varias reflexiones sobre los resultados:
Primeramente, las familias con hijos con altas capacidades no suelen mostrar
cambios en la relaciones de sus miembros, ya que tiene buena relación, no se dedica
más tiempo a ellos y se sienten muy orgullosos de estos hijos.
En segundo lugar, estas familias sienten que el colegio no realiza un buen trabajo con
sus hijos, aunque éstos tienen buena relación con sus compañeros y profesores, además
de ser unos excelentes alumnos.
En tercer lugar, esta población se siente a veces incomprendida, aunque no suelen
etiquetar a su hijo, y con la necesidad de más recursos en su zona.
En cuarto lugar, están seguros de que un test identifica las altas capacidades y que se
puede hacer de forma temprana, además de que asumen que la inteligencia no garantiza
el éxito.
En quinto lugar, piensan que se ha hecho poco en educación, que estos niños
necesitan formar parte de una clase ordinaria y que la unión de padres hace la fuerza
para conseguir modificar programas.
En sexto lugar, sus hijos de altas capacidades los caracterizan como personas con
capacidad de aprender, con gran memoria, sensibles y observadores. No son
considerados poco sociables ni torpes físicamente, siendo sus aficiones favoritas, la
video consola, el ordenador y leer.
Y por último, se observa que los padres muestran necesidad y motivación por
conocer los diferentes temas que rodean a esta problemática, por tanto, estamos ante
familias con necesidad de formarse.
68
9 FUTURAS LÍNEAS
Tras realizar el estudio y observar los resultados, proponemos una serie de posibles
líneas de investigación para poder seguir profundizando en esta temática.
Una de estas líneas puede ser ampliar la muestra para comprobar si se mantienen los
mismos resultados obtenidos. Además, tendría como finalidad comprobar si existen
diferencias entre las familias pertenecientes a una asociación de altas capacidades y
aquellas que no pertenecen.
Igualmente, podríamos seguir investigando a partir de las necesidades de orientación
y formación de los padres de niños con altas capacidades para comprobar si estas
demandas tienen respuesta en la sociedad a través de programas o cursos. Asimismo, en
el caso de que no se cumpliese lo anterior, elaborar programas de intervención que
satisfagan las necesidades de estos padres.
Para finalizar, una última línea sería investigar las opiniones que tienen los hermanos
de los niños con altas capacidades sobre la presencia de éste y compararlas con las
opiniones de los padres de este estudio para tener otra perspectiva del ámbito familiar.
69
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v. 20, 1, 62-70.
72
ANEXO I
73
Estimados padres:
Desde la Universidad de Almería, concretamente en el Área de Psicología
Evolutiva y de la Educación, estamos interesados en analizar los problemas que
afrontan los padres de hijos con altas capacidades en los ámbitos familiar, escolar y
comunitario, así como los temas clave en los que puedan manifestar una necesidad de
orientación. Igualmente son importantes para nosotros las opiniones de las familias
sobre temas tales como la identificación y características del concepto “altas
capacidades”, la educación, las relaciones familiares, entre otros.
Nuestro objetivo es mejorar día a día en aquellos aspectos que pueden beneficiar
a estas familias, asumiendo que, cuanto mayor sea el conocimiento sobre estas
cuestiones, mejor y más precisa será nuestra actuación.
Por esta razón, nos hemos puesto en contacto con ustedes para que participen en
este estudio mediante la cumplimentación del Cuestionario sobre Necesidades,
Características y Opiniones de familias de niños con altas capacidades (López, 2003).
Es un cuestionario anónimo en el que sus datos se trabajarán de forma colectiva. Su
ayuda consistirá en rellenar detenidamente el cuestionario y, si lo responde a mano,
entregárselo a la persona que se lo ha proporcionado; o bien, si lo responde on-line,
enviarlo a cualquiera de las siguientes direcciones: [email protected] (a la atención de
Mercedes) o, [email protected] (a la atención de Pilar).
Les agradecemos de antemano su colaboración, quedando a su disposición para
cualquier duda que les pueda surgir.
Fdo: Mercedes Fernández Torres Fdo: Pilar Sánchez López
Coordinadora del Área de Psicología
Evolutiva y de la Educación
Especialista en Necesidades
Educativas Especiales
74
Datos de interés
1. La edad de su hijo/a de alta capacidad intelectual es___________________
2. Sexo _______________________________________________
3. Número total de hijos/as en la familia _______________________
4. Lugar que ocupa entre sus hermanos (siendo 1 el mayor y 6 el menor). Rodee con un
círculo: 1 2 3 4 5 6
5. Tiene otros hermanos/as también de alta capacidad intelectual. _________________
En caso afirmativo indique cuantos ____________ y sexo ____________________
6. Tipo de Centro al que asiste (señale con una X)
___Privado, __ Público, ___Concertado.
7. Comenzó a leer a los ____________ años.
8. Cuántos años tenía cuando le realizaron el diagnóstico que le identificó como alumno
de alta capacidad intelectual ________________
9. Pertenece o ha pertenecido a alguna asociación para superdotados_______________
10. Ha asistido a conferencias, congresos o seminarios sobre superdotación _________
11. Ha leído algún libro sobre superdotación ____________________________
12. Cuestionario contestado por (señale con una X)
___Madre, _____Padre,____Ambos
13. Profesión del padre y estudios realizados___________________________________
14. Profesión de la madre y estudios realizados_____________________________
75
Cuestionario sobre Necesidades, Características y Opiniones
de familias de niños con altas capacidades (López, 2003).
Primera parte: Análisis inicial de necesidades familiares
A continuación aparece una lista de ítems. Por favor,
- rodee el “0” con un círculo si el ítem no es cierto con respecto a su hijo/a,
- rodee el “1” con un círculo si es cierto sólo en algunas ocasiones,
- y si el ítem es totalmente o muy a menudo cierto, rodee el “2” con un círculo.
Si cumplimenta el cuestionario on-line, seleccione el número (picando con el ratón dos
veces sobre el número) y subráyelo con un color (amarillo fosforito, por ejemplo) o
simplemente con una raya negra.
VIDA FAMILIAR
NO A veces SI
1. Es difícil imponerle normas de conducta a mi hijo/a, debido
a su gran facilidad para rebatirlas 0 1 2
2. Mi hijo/a tiende a dominar al resto de la familia 0 1 2
3. Mi hijo/a se relaciona bien con los otros miembros de la
familia 0 1 2
4. La vida de mi familia parece centrarse en torno a las
Necesidades de mi hijo/a 0 1 2
5. Dedico mucho más tiempo a mi hijo/a, debido a sus altas
capacidades, que a los otros miembros de la familia 0 1 2
6. Siento que el nivel intelectual de mi hijo/a es muy superior
al mío 0 1 2
7. No sé como estimular a mi hijo/a intelectualmente 0 1 2
8. Me siento confuso/a cuando no puedo contestar a las
preguntas de mi hijo/a 0 1 2
9. Me siento muy orgulloso de los logros de mi hijo/a 0 1 2
76
VIDA EN COMUNIDAD
NO A veces SI
10. Las personas de mi comunidad comprenden las
Necesidades de mi hijo/a 0 1 2
11. En mi barrio existen los recursos necesarios para
satisfacer las necesidades de mi hijo/a 0 1 2
12. Mis vecinos tienden a colocarle etiquetas a mi hijo/a 0 1 2
13. Mis amigos y vecinos parecen tener resentimientos hacia
los logros de mi hijo/a 0 1 2
14. Mi hijo/a se aísla a menudo para proseguir sus propios
intereses 0 1 2
15. Mi hijo/a prefiere los objetivos intelectuales, más que otras
actividades como jugar fuera con los amigos/as 0 1 2
16. Mi hijo/a tiene mucha facilidad para hacer amigos/as 0 1 2
17. Mi hijo/a prefiere la compañía de adultos o niños/as más
mayores 0 1 2
VIDA ESCOLAR Y DESARROLLO INTELECTUAL
NO A veces SI
18. Mi hijo/a ha estado preocupado desde muy pequeño con
Temas como la vida y la muerte, el bien y el mal, el destino, etc. 0 1 2
19. Pienso que el colegio realiza un buen trabajo atendiendo
las necesidades educativas de mi hijo/a 0 1 2
20. El profesor de mi hijo/a es sensible a sus necesidades 0 1 2
21. Mi hijo/a tiene una buena relación con sus profesor 0 1 2
22. Mi hijo/a se aburre en el colegio 0 1 2
23. Mi hijo/a saca buenas notas en el colegio 0 1 2
24. Mi hijo/a se relaciona bien con sus compañeros de clase 0 1 2
25. Mi hijo/a tiene problemas de disciplina en el colegio 0 1 2
26. Mi hijo/a está recibiendo una buena orientación vocacional 0 1 2
27. Pienso que sería necesaria la existencia de un colegio para
niños/as con altas capacidades 0 1 2
28. Mi hijo/a tiene tantos intereses que me resulta difícil guiarle 0 1 2
77
ORIENTACIÓN
A continuación se enumeran una serie de temas, indique,
- rodeando el “0” con un círculo, si no tiene interés sobre el mismo,
- si está interesado rodee el “1”,
- y si está muy interesado rodee el “2”
Si cumplimenta el cuestionario on-line, seleccione el número (picando con el ratón dos
veces sobre el número) y subráyelo con un color (amarillo fosforito, por ejemplo) o
simplemente con una raya negra.
NO I MI
1. Sobre el significado de “alta capacidad” y sus posibles
consecuencias para la familia 0 1 2
2. Sobre el significado e interpretación de los tests de inteligencia 0 1 2
3. Sobre programas escolares para chicos/as de alta capacidad 0 1 2
4. Sobre la orientación vocacional de su hijo/a 0 1 2
5. Sobre la realización de programas de orientación, tanto
individuales como en grupos, para padres de chicos/as de alta
capacidad 0 1 2
6. Sobre las acciones que los padres pueden llevar a cabo, para
promover una educación adecuada a las necesidades de sus hijos de
alta capacidad 0 1 2
Otros temas de interés:
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
78
Segunda parte: Características y opiniones familiares
Rodee con un círculo la puntuación que considera más adecuada en donde:
1 2 3 4 5 NS
Falso Poco creíble
Cierto Bastante
cierto
Totalmente
cierto
No sabe, no
contesta
Si cumplimenta el cuestionario on-line, seleccione el número (picando con el ratón dos
veces sobre el número) y subráyelo con un color (amarillo fosforito, por ejemplo) o
simplemente con una raya negra.
IDENTIFICACIÓN Y CARACTERÍSTICAS
1. Un test de inteligencia puede determinar si un niño es
“altamente dotado intelectualmente”.
1 2 3 4 5 NS
2. La alta capacidad se puede diagnosticar a edades tempranas. 1 2 3 4 5 NS
3. Los alumnos con alto potencial intelectual son competentes en
todas las áreas de aprendizaje
1 2 3 4 5 NS
4. Las personas intelectualmente más capaces tienen tendencia a la
inestabilidad emocional
1 2 3 4 5 NS
5. Los niños bien dotados intelectualmente tienen un agudo
sentido de la justicia y las normas
1 2 3 4 5 NS
6. Su hijo/a es capaz de concentrarse por largos periodos de
tiempo cuando le interesa algo
1 2 3 4 5 NS
7. Su hijo/a tiene una excelente memoria 1 2 3 4 5 NS
8. Me preocupa que mi hijo/a no sepa relacionarse bien con sus
compañeros/as.
1 2 3 4 5 NS
9. Su hijo/a comenzó a caminar antes de los 12 meses de edad. 1 2 3 4 5 NS
10. Un Cociente Intelectual alto garantiza el éxito escolar y
profesional
1 2 3 4 5 NS
EDUCACIÓN
11. Las personas bien dotadas intelectualmente van a encontrar
siempre problemas en el sistema de educación ordinario
1 2 3 4 5 NS
12. Está informado y conoce las opciones educativas que los niños 1 2 3 4 5 NS
79
de alta capacidad intelectual tienen
13. Piensa que el enriquecimiento escolar es la mejor opción para
los niños con altas capacidades
1 2 3 4 5 NS
14. En nuestro país no se ha hecho nada a favor de la educación de
los alumnos más capaces intelectualmente
1 2 3 4 5 NS
15. La integración escolar del alumno intelectualmente bien
dotado en clases regulares es adecuada para que el alumno
desarrolle sus habilidades académicas
1 2 3 4 5 NS
16. La aceleración escolar perjudica al alumno de alta capacidad
intelectual
1 2 3 4 5 NS
17. Sé cómo ayudar a mi hijo/a con sus tareas del colegio y
estimularle intelectualmente
1 2 3 4 5 NS
18. Mi hijo/a se aburre y lo pasa mal en el colegio 1 2 3 4 5 NS
19. Mi hijo/a saca buenas notas en el colegio 1 2 3 4 5 NS
20. El niño con alta capacidad necesita relacionarse con sus
iguales y estar en clases regulares para desarrollar sus habilidades
sociales
1 2 3 4 5 NS
21. Me preocupa que mi hijo/a pueda fracasar en la escuela 1 2 3 4 5 NS
22. La escuela es más importante que la familia en la educación de
los niños
1 2 3 4 5 NS
23. Los padres no podemos hacer mucho para que los programas
escolares mejoren
1 2 3 4 5 NS
24. Su hijo/a destaca en la clase de educación física 1 2 3 4 5 NS
25. Conozco la legislación educativa aplicable a alumnos de altas
capacidades intelectuales
1 2 3 4 5 NS
26. Ser padres de un niño de alta capacidad intelectual puede
suponer un esfuerzo intensivo
1 2 3 4 5 NS
27. Pienso que la estimulación intelectual es lo más importante en
la educación de mi hijo/a
1 2 3 4 5 NS
28. Sé dónde encontrar recursos e información sobre altas
capacidades
1 2 3 4 5 NS
29. Creo que la comunicación con otros padres puede serme muy
útil.
1 2 3 4 5 NS
80
Rodee con un círculo la puntuación que considera más adecuada en donde:
1 2 3 4 5 NS
Siempre
Nunca
Casi nunca A veces Con
frecuencia
Siempre No sabe, no
contesta
Si cumplimenta el cuestionario on-line, seleccione el número (picando con el ratón dos
veces sobre el número) y subráyelo con un color (amarillo fosforito, por ejemplo) o
simplemente con una raya negra.
RELACIONES FAMILIARES
30. Se considera capaz de resolver habitualmente los conflictos
que surgen con sus hijos
1 2 3 4 5 NS
31. Está habitualmente de acuerdo con su pareja sobre las
características de los niños de alta capacidad intelectual
1 2 3 4 5 NS
32. Cree que el hecho de tener un hijo de alta capacidad
intelectual varía las relaciones familiares
1 2 3 4 5 NS
33. Mantiene mejores relaciones con su hijo de alta capacidad que
con sus restantes hermanos
1 2 3 4 5 NS
34. Considera que su hijo de alta capacidad intelectual podría
tomar o toma ya decisiones por usted
1 2 3 4 5 NS
35. Considera más costosa económicamente la educación de un
niño de alta capacidad intelectual que de cualquier otro niño
1 2 3 4 5 NS
36. La relación entre hermanos es muy competitiva en su familia 1 2 3 4 5 NS
Si todas las alternativas que se relacionan a continuación estuvieran disponibles para la
educación de su hijo/a, cuál elegiría usted: (Señale con una X, la respuesta que
considere más adecuada).
_____ Colegio especial para alumnos de alta capacidad intelectual.
_____ Una clase para niños de alta capacidad intelectual dentro de un colegio normal.
_____ Un programa especial 2 ó 3 veces en semana dentro de su colegio.
_____ Que mi hijo/a pueda adelantar de curso a su propio ritmo.
_____ Clase normales en las que pueda avanzar a su ritmo.
81
Las aficiones favoritas de su hijo son: (Escriba un 1 en su afición favorita, si tiene más
de una escriba un 2 en su segunda elección y así sucesivamente).
_____ Leer.
_____ Hacer deporte.
_____ Jugar con la vídeo consola, hacer puzzles, juegos de mesa.
_____ Escuchar música.
_____ Trabajar con el ordenador.
_____ Escribir, dibujar, pintar.
_____ Radio, Televisión.
_____ Jugar con amigos.
Pienso que mi hijo/a de alta capacidad intelectual es: (Señale con una “X” las respuestas
que mejor describan a su hijo/a)
_____ Torpe físicamente.
_____ Poco sociable.
_____ Muy locuaz.
_____ Perfeccionista.
_____ Tímido.
_____ Extrovertido.
_____ Sensible.
_____ Mandón.
_____ Muy activo.
_____ Capaz de razonar muy bien.
_____ Capaz de aprender con rapidez.
_____ Muy observador.
_____ Una persona con muchos intereses.
_____ Una persona con una gran memoria,
_____ Imaginativo.
_____ Sensible a la justicia e igualdad.
_____ Muy trabajador.
_____ Muy ordenado.
_____ Planifica bien su trabajo.
_____ Otros____________________________________________________________
Gracias por responder a este cuestionario.