Buscando un Edén

16
É

description

Fanzine nº 3 de nuestra colección.

Transcript of Buscando un Edén

Page 1: Buscando un Edén

É

Page 2: Buscando un Edén

ALEGRÍA (by Braian Bauer)

Hay que aprender a cuidar los momentos de

felicidad, porque no son muchos, y por lo general duran poco tiempo. Entonces, cuando estemos en presencia de un momento feliz, lo más digno que podemos hacer es disfrutarlo.

Un poema, una reflexión, una película, un partido de fútbol, una simple sesión de mates a la tardecita, un paseo con el perro. Veamos los buenos momentos.

Nuestra esencia hizo que nos expulsaran del Edén, pero a veces, mientras Dios duerme, podemos jugar a ser niños nuevamente, trepar el paredón y entrar a jugar en ese Jardín que tan bien nos hace sentir.

Braian Bauer

desde la clandestinidad de bruselas.

www.facebook.com/vickysbooks www.elfanzinedevicky.blogspot.com [email protected]

Page 3: Buscando un Edén

LA ISLA SINIESTRA (by Ángela Hanz)

ñ

ó

Page 4: Buscando un Edén

PARANOIA CONTAGIOSA

(by Lole)

Anoche sonó el timbre en mi casa, yo estaba

acostada. Me asusté. Aun así debí vestirme e ir a

ver si era alguien importante, si había ocurrido

alguna tragedia, o si era un simple vendedor de la

palabra del Lord.

Del otro lado de la puerta estaba paradito,

como asustado, mi amigo Rocker. Me pidió si podía

pasar. Tenemos confianza, no me importó que me vea

en pijama.

-Estaba mirando la tele – dijo – Y

afirmaron que el fin del mundo está próximo.

-¿Y?

-¿Cuál sería tu último deseo si el fin del

mundo es mañana? ¿O dentro de un rato?

Creí que la mano venía por el lado del

levante, esas películas Triple X donde el fin del

mundo es inminente y los protagonistas en lugar de

llorar o maldecir se ponen a copular con cuanto ser

vivo se les cruza, total qué más da…

Page 5: Buscando un Edén

Serví café y traté de tranquilizarlo,

diciéndole que el fin del mundo no iba a avisar

cuando llegué, cosa que en realidad lo puso más

nervioso y paranoico.

Finalmente el Empresario Rocker se fue a su

casa, o de gira por ahí. Yo regresé a la cama e hice

un veloz zapping en el televisor. El canal de los

documentales estaba pasando un informe sobre un

meteorito gigante que dentro de algunos años va a

pasar cerca de la Tierra, con resultados

catastróficos.

Comencé a temblar. Me tapé con las sábanas

hasta la cabeza haciéndome una bolita, creyendo que

eso me protegería del meteorito. No pude dormir,

pensando que si el fin del mundo se aproximaba me

quedarían varios deseos sin cumplir. ¿Tengo deseos

todavía? Rayos.

Si la paranoia es contagiosa, que no se note.

Texto robado del Diario Íntimo

no tan íntimo de Lole.

Page 6: Buscando un Edén

lEYES DE UN ADICTO (by Rocker)

-Si no podés distinguir la realidad, al menos móntate un sueño decente. -La droga es la misma. Lo que cambia son las personas. -Uno no se muere cada vez que cree que se muere. -Si vamos a montar una ficción, que esa ficción sea de tiempo completo. -Compartir, a veces, no es una buena idea. -Si un Duende comienza a hablar pavadas, hay que matar al Duende. -Las personas no vuelan. No insista. -El exceso mata. -La escases no pega. -Cuando uno no llega a ponerse de acuerdo en un debate con Ian Curtis es momento de dejar de consumir. -Recuerde que la inmortalidad en los seres humanos no existe. -Usted no es un vampiro. -Los perros no hablan. Nunca. -Si un gato lo llama, no vaya.

Page 7: Buscando un Edén

EL HEREDERO (entrega tercera)

El Lucrador está a la espera de algún síntoma de debilidad.

Aguarda allí, detrás de su lujoso altar, por algún alma en

pena que le de comer, según se comenta por las calles de

la Metrópolis, el Lucrador es una especie de Vampiro que

se alimenta de las almas de los ingenuos.

El Heredero ingresa al recinto, a su alrededor todo es lujo,

oleos caros, estatuas, murales, oro, oro y más oro.

- Disculpe - dice - Pero ya no se en quien creer.

- Ah - responde el Lucrador - Vino usted al lugar justo.

- No lo escuches - una voz sensual se oyó por detrás de

una puerta lateral - Solo trata de engañarte. Ven conmigo.

La orden fue como la voz de una sirena, hipnótica,

imposible de negarse. El Heredero caminó hacia ella

mientras podía oír a sus espaldas los insultos del

Lucrador.

- Él no es el Sacerdote - dijo mientras se acomodaba el

vestido la Dama de Blanco - Es solo un impostor bien

logrado, como todo en la Metrópolis.

- ¿Cómo?

- Tienes mucho que aprender sobre la Metrópolis. Te

Page 8: Buscando un Edén

estaba esperando, el Sacerdote me habló mucho de ti. Por

desgracia no soy la única que te estaba esperando.

En las afueras del Palacio se escuchan gritos de tortura. El

Emperador no tiene resguardo alguno a la hora de hacer

hablar a sus informantes.

- ¡¡Juro que solo lo vi llegar!! - suplicaba la víctima -

¡¡Ingresó en la Catedral!!

El Emperador hizo un gesto con sus dedos y segundos

después la cabeza de la víctima estaba rodando por el

suelo. Su orden fue clara. - Mátenlo.

El Heredero y la Dama de Blanco iban camino al Ghetto, un

lugar que hacía años no se utilizaba y que serviría muy

bien como guarida. Camino allí, el Heredero volvió a oír

ese susurro distante en el viento, la voz de un anciano.

- ¿Heredero de qué? - decía la voz.

- ¡¡No lo sé!! - gritó a la nada.

- ¿Estás bien? - se preocupó la Dama.

- No lo sé - murmuró muy bajito.

Page 9: Buscando un Edén

EL MENDIGO DE SU PROPIA SUERTE (by el que Busca y no Encuentra)

Se cansó de mendigar

Un par de ojos que aprendieran a

mirarlo

Así humano…

Así se abrazó a un salvavidas que sangraba

Pero venía sin brújula Aunque latía y a cada ola se hacía

más fuerte.

Sus brazos se empezaron a cansar De estar siempre en guardia

Pero a veces hasta el campeón se va a casa

Con una bofetada

Y las manos vacías…

Desencuentrodesengañodesesperanzasueños.

Vacioangustiadesconsuelodesamor.

Page 10: Buscando un Edén

Desangrando sueños con la cruel anestesia de no ser.

De saberse incierto ante el eterno

jugar de visitante

El miedo es un péndulo dentro de uno, siempre está

Solo que va y viene, sincronizando

el reloj de la vida

Se cansó de ser el mendigo de su propia suerte

De su destino ser una limosna más En estos andenes desiertos

La felicidad no existe, es una burda

ilusión de nuestras mentes…

Sus brazos se empezaron a cansar De estar siempre en guardia

Pero a veces hasta el campeon se

va a casa

Con una bofetada

Y las manos vacias…

Page 11: Buscando un Edén

PENSARÉ (by Luly Munivez)

é

í

éí

é

é

é í

óé

éé

ó

é

í

Page 12: Buscando un Edén

LA FIEBRE NO SE VENDE (by Rocker)

Estoy temblando. ¿Pueden creerlo? Temblando. Temblando como un niño. Tal cual un prisionero de guerra a punto de ser fusilado contra un paredón por no proporcionar datos que no sabe. Temblando amigos, ¿y saben algo?, debe ser este, el momento más aclamado, el que todos añoran, este es el mejor momento de mi vida, solo porque estoy temblando.

Tengo fiebre, con todo lo que eso implica, dolores de garganta, mocos, congestión, estornudos, escalofríos. Pero ninguna de esas desventajas puede dejar pasar por alto que tengo fiebre. La fiebre es sagrada, o al menos debería serlo. Científicamente la fiebre es la suba de la temperatura corporal que sirve para actuar como mecanismo de defensa de algún virus o bacteria. Pero debe haber, tiene que existir algo más, no puede terminar todo en eso. No es el final que la fiebre se merece.

Eh delirado amigos míos, y todo se lo debo a la fiebre. Anoche pude conciliar el sueño pasadas las seis de la mañana, durante el período de noctambulismo no hice otra cosa más que delirar. ¡¡Oh!! Cuantos borradores en blanco pasé gracias a sus delirios. Cuantas fichan han caído en ese viaje que no busqué.

Page 13: Buscando un Edén

Soñé que Ramón Cabrero, el DT de Lanús, me daba ánimos para que yo pudiera dormitar tranquilo, como si dormir dependiera de una cuestión pura y exclusivamente de ánimo, como es en el fútbol, ¡¡qué la marihuana supere eso si tiene aguante!!. Oh, gloriosa fiebre, que espero que sea crónica y que no me abandone en un par de días (¡¡o menos tal vez!!) como lo hace con todos.

Hay quienes me dicen que ser adicto a la fiebre es bizarro. Pues que equivocados que viven, que definición tan errada de adicción que tienen. Amigos míos, uno puede ser adicto solo de aquellas cosas que sabe donde encontrarlas, comprarlas, pedirlas prestado, que te conviden... imagínense esta situación, un pibe que se dirige a lo de su dealer en busca de cinco pesos de fiebre... ¡¡es imposible!! ¡¡La fiebre no se vende!! Por lo tanto no es adicción a la fiebre lo que estoy padeciendo, es uno de los momentos más mágicos que me tocó vivir en mi vida; y debo recordar una frase de mis viejos amigos, Los Fantasmitas, ¨ Recuerda siempre el mejor momento ¨, y vaya si este momento no es el mejor.

Amigos. Estoy temblando. Tengo fiebre.

De la autobiografía en eterna construcción del Empresario Rocker.

Page 14: Buscando un Edén

(by Fantasmitas Blues Band)

Me agota jugar a ser un ser social

charlas con un Diablo que te hacen pensar

jugando y mintiendo

un silencio estampado

tu corazonada esta vez te falló

Perdiste tu tiempo con ansias de star

y tu parloteo empezó a titubear

truquitos siniestros con rostros amables

blanquean la musa de tu inspiración.

(Donde comen dos nunca comen tres)

¿Por qué se te ha dado cambiar de opinión?

Estando callado siempre fue mejor.

Estás mesurado y durmiendo muy poco

y nada de lo que tocás abrazás.

(¿Ahora sos vos el mismo de ayer?)

Page 15: Buscando un Edén

Con tus cachivaches a veces cansás

sendero seguro a un panik atack

¿soy yo en tu cuerpo o vos en mi mente?

el susto del sueño nunca se curó.

(Si el gato no está no baila el ratón)

Vendiste tu alma al Diablo otra vez

y ya no sabés que deseo pedir.

Levántate y anda le dijo

¿Y anduvo?

¿O la eternidad es un chiste de Dios?

(Murió en la cruz, no hay nada que hacer)

Vas a contar los días

hasta perder la cuenta

y después de eso estarás mejor.

(Soy el que no ve lo que quiere ver)

Page 16: Buscando un Edén