Burke Circularidad Cultural

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5/22/2018 BurkeCircularidadCultural-slidepdf.com http://slidepdf.com/reader/full/burke-circularidad-cultural 1/7 ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA CIRCULARIDAD CULTURAL Author(s): Peter Burke and M.L. Ferrandis Garrayo Reviewed work(s): Source: Historia Social, No. 60 (2008), pp. 139-144 Published by: Fundacion Instituto de Historia Social Stable URL: http://www.jstor.org/stable/40657997 . Accessed: 23/09/2012 05:33 Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at  . http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp  . JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected].  . Fundacion Instituto de Historia Social is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to  Historia Social.

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    ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA CIRCULARIDAD CULTURALAuthor(s): Peter Burke and M.L. Ferrandis GarrayoReviewed work(s):Source: Historia Social, No. 60 (2008), pp. 139-144Published by: Fundacion Instituto de Historia SocialStable URL: http://www.jstor.org/stable/40657997.

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    ALGUNAS EFLEXIONES OBRELACIRCULARIDAD ULTURALPeter Burke

    Una gran endencia e la historia ultural eciente, omentada or a globalizacin, s elestudiode la difusin ultural del intercambioultural,o que el socilogocubanoFer-nando Ortiz denomin ransculturacin.1tra fuerte nclinacin e la mismadisciplina,que ponende manifiesto o slo los especialistas n historia eneral normal ino, am-bin, os que se dedican l estudiodel arte, e la msica, a literatura las ideas,es la his-toriade la recepcin de distintos lementos e una cultura n lugaresy momentos is-tintos entre rupos ocialesdiferentes,e modoque el hincapi ue anteshacan en losproductoresecae ahoraen los consumidorestelespectadores,yentes,ectores tc.).Un caso especialde intercambioultural ue ademspuede arrojar uz sobre el pro-ceso de Rezeptionsgeschichies el fenmeno ue describir omo circularidad ultural .La metfora el crculoes tilpara referirse algunasconsecuenciasde los encuentrosculturales ,en particular, las adaptacionesde elementos e cultura xtranjeros extra-os que llegana arraigar e tal manera ue el resultado vecespuede reexportarse onxito l lugardonde se origin icho elemento.I

    Como introduccinl tema,veremosbrevemente na serie de ejemplos que revelanla variedadde objetos, deas,prcticas inclusopersonas ue circulande ese modo. Em-pezaremospor a religin.Hayuna iglesiaen Pcs,en el sur de Hungra, ue es unejem-plo llamativo e circularidad ntre l cristianismo el Islam.El edificio, onstruido omoiglesia, e convirti nmezquita uando os otomanos onquistaronstapartede Europayse aadi un minarete l diseo. Cuando los turcosfueron xpulsadosa finalesdel sigloxvii, a construccin olvi a cumpliru funcin riginal e iglesia peroel minareteigueah a la vistade todos.Las circularidadesambin on visibles ntre os dominios e lo sagradoylo profano.En tiempos e los primerosristianos,a iglesiaconvirti n propios lgunostemasde laretrica la iconografaficial del ImperioRomano,poniendo Dios o a Cristo n el lu-

    1 FernandoOrtiz,Contrapunteoubano del tabaco yel azcar: advertenciade sus contrastes grarios,econmicos,histricosysociales, su etnografaysu transculturacin1940: nuevaed., Madrid,2002). Estu- Idios recientes stn recogidosen Robert Muchembled ed.), CulturalExchange in Early ModernEurope, ICambridge,006,4 vols. IHistoria ocial, n.60, 2008, pp. 1 9-1 4. | 139

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    gardel emperador.n los alboresde la Europamoderna, l estado ms de una vez se rea-propide estos temas.Algunosde los contemporneose Luis XIV opinaron ue el reyhaba cometido na blasfemia l permitirue se encendieranuces delante e su estatua nPars como si fuera n santo. Sin embargo odradecirseque, al permitirstetipode ve-neracin,l reyno hizo sino retomar naantigua rctica olticade Roma.2Otro ipode circularidad s el que se da entre a cultura conmaysculas o culta)ycon minsculas o popular).Hoylos intercambiosntre mbasson conocidos e inclusoestnde moda,por o que quizs valga la penasealar ue tambin curran ntes.Escri-toresprocedentese las clases altascomoAriosto,Rabelais,ShakespeareyCervantes, e-currieron odos ellos a la cultura opularde sus respectivas pocas en busca de inspira-cin,perosuspropias brasvolvieron l pueblo, veces en una variante implificada.3En la misma nea, lgo parecido ucede con la circularidad retroalimentacinn-treformas e comunicacin istintas,omo la oral, a escrita la impresa. n 1653,unadama inglesase encontr on unaspastorasy ordeadoras las que oycantarbaladas.Como la dama,Dorothy sborne, omnota de lo odo,puede comprobarse ue las luga-reas n cuestin aban prendidous cancionesde textosmpresos.4Volviendo elpasadoal presente,nestudiode la mafia icilianade unsocilogo ta-liano desarrolla o que el autordenomina identidades irculares identit ircolari).Alos miembros e la mafia es gustaverpelculassobre a mafia,y cambiar u aspecto laropa, as gafasobscuras tc.)siguiendo l ejemplode RobertDe Niroyotros ctores.5Los socilogos y los antroplogos o handejado de reconocer u propiopapel en laconstruccin invencin e las tradiciones ue estudian.Sean o no sean algo ms quefolclore ntropolgicoas famosashistorias e que, en busca de sus tradiciones,os Bo-roros onsultaban Lvi-Strauss los Azande a Evans-Pritchard,st demostrado ue enBrasil los adeptosal candomblutilizan os libros escritospor los estudiososfrancesesRogerBastidey PierreVerger obre esta religion,mientras ue la tradicin e los gau-chos en el sur del pas algo les debe a los antroplogos orteamericanosalphLintonyDonald Pierson.6II

    Centrndonosms en el temaque aqu nos interesa,steapartado bordar os inter-cambiosentre as culturas. n Europahallamos nnumerablesjemplos;unoque puedeserrepresentativoe muchos s el de Teresade vila,que se inspir n los msticos lemanespero,quizs poresta mismarazn, lo se convirti n ungran xito editorial uando fuetraducida comienzosde la edad moderna n Alemania.Ahorabien,me gustara, o obstante,l trataros intercambiosntercontinentalesglobales, mpezar onunaancdotapersonal.Cuandoregres Gran Bretaa el serviciomilitar n Malayaen 1957,compr omo recuerdo na alfombrilla e las que los musul-manesutilizan n el rezo. Ya de regreso nmipas,mirndola onatencinymstiempo,

    2 PeterBurke,The Fabrication fLouisXIV,New Haven,1992.3 PeterBurke, Learned Culture nd PopularCulture n Renaissance taly , n MauriceAymard t al.(eds.), Pauvres et riches:Mlangesofferts BronislawGeremek, WN, Varsvia,1992,pp. 341-349,reimpre-so en Revistade Historia 125-126 1991-2),pp. 53-64.I 4 A.B. Friedman, he Ballad Revival 1961); cf. Adam FoxyDaniel Woolf eds.), TheSpokenWord: ralI culture nBritain, 500-1S50, Manchester, 002,pp.30, 32, 277. Diego Gambetta, a mafia iciliana: un industria ellaprotezione rivata,Turin,1992,195 ss.140 I 6 Paul C. Johnson,ecrets, ossip,and gods: thetransformationfBrazilianCandombl,Oxford, 002,pp. II, 1 0; RubenOliven,Traditionmatters:modernGaucho identitynBrazil,NuevaYork,1 96,p. 66.

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    descubr a etiqueta madeinBirmingham .a alfombrilla, anufacturadaarael merca-do de exportacineligioso, uerepatriadaomo souvenir.La msica ofrecenumerosos jemplosde circularidadntercontinental.omemosporcaso el conocidodesarrollo e la msica froamericanaurantel sigloxx enBrasil,Cubay EEUU. Algunosmsicos del Congo se han inspirado n sus colegas de Cuba, y otrosde Lagos en los de Brasil. Es decir,frica mita fricava Amrica,haciendounagiracircular ue, sinembargo, o acaba en el lugardondeempez pues toda imitacin s a suvez unaadaptacin.El movimiento acia atrsyhacia delante iguean;no haysinoquerecordaras visitasdel brasileoGilbertoGil a Lagos en busca de sus races culturales. ltangoha llevadounatrayectoriaarecida, eArgentina Parsyotravez de vuelta.7Otro aso fascinante e circularidad os lo ofrece a novelaregionalista. abrielGar-ca Mrquezdescubrias posibilidades iterarias e su reginnatal, l norte e Colombia,al leer WilliamFaulkneruyocondado de Yoknapatawphas enalgnsentidomodelo deMacondo,peroahora el mundo maginario el colombianoha conquistadoNorteamrica,adems de otrosmuchospases. Del mismomodo, as novelas de Jos Lins do Rego,quefueron scritasunageneracin ntesy cuyaaccin se sita en las plantaciones e azcardel nordeste e Brasil,estuvieronnfluidas orlas novelas de ThomasHardy, ue tienenlugar n el oeste de Inglaterra. a paradojaes tantomayor uantoque un movimiento ncontra e la imitacin e modelosextranjeros,ue apoya a vuelta las races ocales,re-sultahaber stado ometido influencias orneas.El mismo camino han seguido algunasfiestas.La celebracin nglesade Todos losSantos Hallow-e' en ) fueexportada la Amricacolonialy ahora ha regresadoparadesbancar la que despusfue su substituta,a Noche de las Hogueras BonfireNight).Los carnavales omenzaron n Europa y se llevaron l Nuevo Mundo en el sigloxvi, sinembargo, oy n da se los asocia ms con Ro deJaneiro, a Habana o Puerto spaa queconVenecia,Romao Niza.

    IIIEs el momento e exponer n estudiode caso y paraello he elegidoJapn. a histo-ria de las relaciones ulturalesntreJapnyOccidente, nparticularurante os siglosxixyxx,proporciona ariosejemploscuriososde estetipode circularidad. l escritor afca-dio Hearnpublic a historia e un oven ex samurai ue visitoccidenteperono volvioccidentalizado;muy l contrario,La civilizacin xtranjerae habaayudado compren-der, omo nuncahabrapodido comprendere otromodo,el valory la belleza de la suyapropia /Un escritor ritnicoue tuvogran xitoen el pas nipn n el sigloxix fue el esco-cs SamuelSmiles 1812-1904),autorde Self-Help1859), una coleccinde relatos obre

    el triunfouyos personajes ograban alirde la ms extrema obreza y hacersericosgra-cias a su propioesfuerzo inteligencia. l xito de dicho libropodra levarnos pensarque los aponeses se habanconvertido los valoresVictorianos,inembargo, l hecho esque habaprecedentesocales de esta clase de historias. n el sigloxvii,el popular scritorIharu SaikakupublicThe EternalStorehouse f Japan,una coleccinde cuentos obreciudadanos rabajadores con iniciativaue eranrecompensadoson la riqueza.El poeta irlandsWilliamButlerYeats escribi una obra dramtica, t the Hawk'sWell1917), al estilodel teatroNo japons, aunquesituaba a accinen la poca heroica I7 Millar, 004, 89 ss. I* LafcadioHearn, A Conservative 1896), p. 206. I 141

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    irlandesay,por o tanto, uede ser descrita ornoun hbrido ntre riente occidente.Elescritor ipnYokomichiMario,porsu parte, dapt a obra de Yeats al teatroNo, la cualse representnTokio en 1949.9Puccinihizo uso de la msica aponesa en su MadameButterfly1907), y los apone-ses,a su vez,han hechoadaptacionesdelmsico taliano n una serie de lo que reciente-menteun historiador a llamado repatriaciones . ay casos ms cercanos en el tiempocomo el del compositor oruTakemitsu,nfluido orPierreBoulez yJohnCage, autoresque anteshaban entidoya la atraccin e la msica de aquel pas.10En las artesvisuales,apreciamos n con mayor laridad a interaccin e los dosprocesos:el descubrimientoccidental e Japny el descubrimientoapons de Occiden-te.Ernest enollosa, ue llegal pas nipn n 1878paraensear n la Universidadmpe-rial, e convirti n un entusiasta el arte radicionalaponsy al hacerlo, orextrao uepueda parecer, nfluyn artistas e all comoHogai yGaho.De nuevo, l descubrimientoaponsde los impresionistasigue muyde cerca al des-cubrimientoue EdouardManet,Claude Monet,HenriToulouse-Lautrec VincentVanGogh,entre tros,hicieron el artede Japn, n especialde los grabadosen maderaco-loreados de los siglosxviiiy xix que reinterpretabanas convenciones e la perspectivalineal recientemententroducida n Europa.11Artistas omo Takeji Fujishimay HanjiroSakamoto e inspiraronn la obra de Toulouse-Lautrec suscontemporneos.Sabanlosjaponeses que los occidentales ue les atraan e haban sentido su vez atradosporsupas? Eraeso lo que encontrabantractivo?En el caso del cine,posiblementenotienederecho suponer ue el augede las pel-culas de samurais e Akira Kurosaway demsdirectoresaponeses le debe algo a la tra-dicin del western mericano.De seras, el cumplidofue devuelto uando John turgeshizoLos sietemagnficos1 60), una traslacin ultural e la famosapelculade Kuro-sawaLos siete amurais 1954).IV

    Es hora de abandonar os ejemploscon el finde reflexionarobre os conceptosymecanismos enerales. n una situacin e encuentro intercambioultural,porqu setomanciertos lementos restadosy no otros?Japnofreci los artistas ccidentales,que ya se haban ublevado ontra us propias radicionescadmicas,una tradicin lter-nativa, ue hizo que Toulouse-Lautrec,or ejemplo, mitara as composiciones simtri-cas, las lneascaligrficas el uso demanchasde colorplanasde susgrabados n madera.As mismo, a tradicin elpas orientalnteres Yeatsporque a utilizacin e mscarasy bailarinas e ofrecauna alternativa las tradiciones el teatro realista de su tiempocontra as que se estabarebelando.9 ReikoTsukimura,A Comparison fYeats ,At the Hawk's Well nd its Noh Version, iterature astand West11 1967), pp. 385-397; RichardTaylor,The Drama ofW.B. Yeats: rishMyth nd theJapaneseNo,New Haven,1 76,pp. 111 1 0.10JohnCorbett, Experimental riental , n GeorginaBorny David Hesmondhalgh,Westernmusic ndits others:difference,epresentation,nd appropriationnmusic,Berkeley, 000, pp. 163-186;Arthur roos,Return fthe Native:Japan n Madama Butterfly.. M dama ButterflynJapan ,CambridgeOpera Journal1 I.(1989), pp. 167-194. ... .11Shigemi naga, La rinterpretatione la perspectiveinaire u Japon 1740-1830) et son retour nFrance 1860-1910) ,Actesde la Recherche n SciencesSociales, 49 (1983), pp. 29-46; S. Takashina ed.), Pa-ris nJapan: theJapaneseEncounterwith uropeanPainting, okio, 1987. | 143

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    Entrminosmsgenerales,a combinacin e distanciaysimilitud areceserun fac-tor lave enel xitode las exportaciones, dirase, transplantes ulturales. odemosre-currir la lingsticanbusca de ayudaparadesarrollar n modelo dinmico e los proce-sos gemelosde adopcin y adaptacin.Estudios recientes obre los contactos ntre aslenguas ndicanque, basndose en afinidades congruencias reexistentes,os idiomasen contacto ambianparahacerse ms parecidos. nclusopueden converger ara crearun tercero ue, a menudo, ereda a mayora e su vocabulario e uno de susprogenitoresy la estructura sintaxis el otro.En el caso de la media enguade Ecuador,por ejemplo,el vocabulario s principalmentespaolmientrasue la estructurarocededelquechua.12El modeloque acabo de bosquejar s pors solo a todas uces insuficiente.nprimerlugarporquees ms descriptivo ue explicativo. n segundo, orquese olvida del poder.De modoque, paraterminar, evan a permitirue introduzca n elemento oltico so-cial en el paradigma: os australianos e han inventado a frasegrficay autoburlona eapocamiento ultural cultural ringe)paradescribiru relacin on Europaengeneraly con Inglaterranparticular;upeditados ulturalmentel podercolonizador un cuandose odian a smismosporello. Un signode apocamiento ultural s sinduda tomar resta-do de fuera lgo de lo que ya se dispona n casa. Japn n los siglosxix yxx ilustra steproceso onespecialclaridad, erono es nimuchomenosel nico.Traduccin e M.L. FerrandisG rray

    144 |12PeterBakkery MaartenMous (eds.), Mixed Languages, Amsterdam, 994; cf. Sarah G. Thomason,Language Contact, dimburgo,001,pp. 89-90, 125.