del pueblo de Estepona y sobre todo a los antiguos militantes del PSOE , ese sentido de la respon-sabilidad y ese victimismo les suena más bien a cuento chino.

A ellos, desde el principio, les ha parecido tremendamente sospechosa la fecha de la denun-cia de Valadez y Cristina Rodrí-guez, que coincide (noviembre del 2006), seis meses antes de las elecciones, con el preciso mo-mento de hacerles partícipe que no se contaba en un principio con ellos para la candidatura del PSOE del 2007 que debía hacer-se pública en diciembre. Es más,

Revuelta anda la fa-milia socialista (la auténtica) con la

carta que David Valadez está mandando a todos los vecinos y vecinas de Estepona y en la que, una vez más, se atribuye el papel de víctima. “Se necesita tener cara dura, con la que ha armado, presentarse al pueblo como un manso corderito que está amena-zado por el lobo” me comentaba indignado un jubilado, socialista de toda la vida, que como tantos otros en Estepona se han visto de la noche a la mañana dados de baja de su partido a la fuerza y ahora, se enfrentan a la difícil tesitura de tener que votar a otra formación política que no es el PSOE. “Es la primera vez en toda mi vida que no voy a vo-tar al PSOE.” “Aunque lo hago con inmensa pena, lo hago sin remordimiento alguno, porque en el fondo le estoy haciendo un gran favor a mi partido quitando de en medio a estos Judas que han hecho tanto daño a Estepo-na” concluía amargamente.

La carta no tiene desperdicio alguno. En ella David Valadez se dirige a sus “estimados veci-nos” movido por una imperiosa necesidad de informar de lo que ha ocurrido en estos tres últimos años, como si el pueblo de Es-tepona, desgraciadamente, no se hubiese enterado.

Valadez comienza en su carta señalando como causa de su denuncia a sus compañeros de Corporación por “presunta corrupción”, “el sentido de res-ponsabilidad y compromiso con mi pueblo de Estepona”. Esa de-nuncia originó una “inusual si-tuación” de gobierno en minoría en el Ayuntamiento de Estepona que le “ha impedido” que se ha-yan aprobado proyectos impor-tantes para el pueblo, tales como

la Universidad, pago de provee-dores, viviendas sociales etc., claro está, todo por culpa de la malvada oposición. Se lamenta seguidamente de haber sido ob-jeto de “acoso y derribo constan-te” contra su persona “a base de amenazas y denuncias infunda-das”, Por último, se comprome-te si es votado mayoritariamente para alcalde, convocar un pleno para aprobar el proyecto univer-sitario.

Cuento chino

Sin embargo, a gran parte

no pueden explicarse cómo Va-ladez, que era el portavoz muni-cipal del PSOE y el único miem-bro del PSOE en la Comisión urbanística del Ayuntamiento y responsable de transmitir a sus compañeros de partido las posibles reticencias a cualquier asunto urbanístico tratado, de-fendiera con uñas y dientes en los plenos la legalidad de todos y cada uno de los convenios ur-banísticos que se llevaron en ese mandato y esos mismos conve-nios luego, los denunciase en Astapa. Unos interrogantes más dentro de muchas incógnitas y

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Valadez: Mentiras a la carta o la carta de las

mentiras

David Valadez

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falsedades que arrastra el tema Astapa, para poder pensar que la denuncia fue, como escribe en su carta, un puro acto de respon-sabilidad y de compromiso con su pueblo. Sobre todo después de conocer también que pidie-ron ser tratados como testigos protegidos para que nunca se supiera quiénes eran los denun-ciantes. “La maniobra típica de Valadez, tirar la piedra y escon-der la mano” según interviene otro ex socialista a la fuerza y, según él, conocedor del alcalde desde que era niño.

Tres años de ruina

Resulta también curiosa la forma con la que justifi ca la inoperancia de su gestión, cul-pabilizando de todos sus males a la oposición que ha dinamita-do cada uno de sus encomiables proyectos. “Siento vergüenza que un alcalde socialista se lle-ve el record de la inutilidad en Estepona”. “Han sido tres años de ruina y, por mucho que quiera esconderse, el único culpable es él y el pueblo se lo va a hacer pagar”, añade poniendo especial énfasis en el fi nal de la frase, el mismo socialista anterior.

Los proyectos que, según Valadez, han sido dinamitados por la oposición, son los del préstamo de 38 millones de eu-ros para el pago de proveedores y el Convenio para construir una Universidad en Estepona.

A tenor de la respuesta de un técnico de Hacienda del Ayunta-miento, el cinismo que hace gala Valadez es difícilmente supera-ble. “Ese préstamo era absolu-tamente inviable e imposible de aprobar por la oposición ya que venía con el informe desfavora-ble de Intervención. Nunca se lo hubiesen concedido al Ayunta-

miento de Estepona, porque no contaba con los requisitos exi-gidos”. Un miembro activo de la Plataforma vecinal añade “Es una maniobra populista e infame de mentir y echar el muerto de su falta de capacidad de gestión, a los concejales de la oposición que no hicieron más que cumplir con la legalidad.”

Sobre el proyecto universita-rio poco se puede decir que no se haya dicho ya. Se trata de un proyecto que, además de la infi -nidad de alegaciones a las partes y a la totalidad, que se presenta-ron y que no se resolvieron, se le puede llamar de todo, menos universitario. Este asunto, ade-más, desencadenó la última de las innumerables crisis que ha jalonado esta corporación. El concejal socialista Sergio López, en un acto que le honró, decla-raba no poder aprobar en con-ciencia un convenio que sólo era urbanístico y que no garantizaba la construcción de la Universi-dad. Ni que decir tiene que fue cesado de manera fulminante. Marisa Rodríguez, ex concejala socialista y ahora en el grupo de

no adscritos, en una de sus inter-venciones en el pleno que se de-batía este proyecto llegó a retar a Valadez para que le mencionase en qué párrafo, renglón, frase o palabra se hacía referencia es-pecífi ca a la ejecución del pro-yecto universitario. No obtuvo respuesta.

Falsedad

Es difícil reunir en un texto tan pequeño como la “carta a sus vecinos” de Valadez tanta false-dad y tanta manipulación. Sólo es capaz de lograrlo quien no tiene nada que perder. Alguien que desde hace mucho tiempo, quizás toda su vida, vive inmer-so en el mundo de las mentiras. Unas mentiras que este alcalde imputado (por mucho que quiera disimularlo) ha estado sirvien-do a la carta a los ciudadanos desde el comienzo de su manda-to. Mentiras que, esperemos por bien de Estepona y, por qué no, del PSOE verdadero, tengan su fi nal el próximo 22 de mayo.

Ernesto J. Laso

Mayoría silenciosa

Apenas si quedan fechas para la celebración de los co-micios municipales, en los que los ciudadanos van a ele-gir a sus representantes para los próximos cuatro años.

A nadie se le escapa que las del 2011 van a ser unas elecciones muy distintas y eso es algo que se palpa en el am-biente.

Aparte de los mensajes electorales, de las jugadas con las malas artes y otras linde-zas que han acontecido en la campaña, los ciudadanos han tomado un posicionamiento bastante distinto con respecto a otras consultas.

En otras ocasiones y en las fechas próximas a la celebra-ción de elecciones, el ciudada-no hablaba, debatía y ponía en franquicia sus intenciones de voto. En esta ocasión, el asun-to es distinto; el silencio se ha apoderado del votante.

J. A. Damas

2 15 MAYO 2011

bloques, independientemente de la ideología de quienes lo sus-tentan, los que apoyarían al PP y los que apoyarían al PSOE y en el PP podríamos encontrarnos opciones de centro izquierda y en el PSOE opciones de derecha y centro derecha. Porque ya las extremas solo existen camufl a-das en actitudes de determinados personajes, pero no por convic-ción sino por la incapacidad de asumir sus propias limitaciones.Y ante esta tesitura el ciudada-no duda y sale a la palestra la cuestión del voto útil y ante la duda de esa utilidad aparece el fantasma de la abstención y ahí es donde se pervierte la libre ca-pacidad de decidir y una vez más esos políticos, acostumbrados a la guerra de guerrillas cuartele-ras, condicionan nuestro futuro. Por eso hay que romper esa mal-dición y votar en conciencia, aun a riesgo de equivocarnos.Instalados en ese “y tu más” el Equipo de Gobierno con el al-calde al frente ha dilapidado

A la hora de acudir a las urnas, el ciudadano de a pie, el que no vota

una franquicia política sino una ideología de progreso, el ciuda-dano que huye de quien hace del bulo y la propaganda sus princi-pales herramientas en la acción política, ese ciudadano que evita caer en las emboscadas demagó-gicas de los políticos sin visión de ciudad, endogámicos y me-diocres, ese ciudadano,digo, está exigiendo desde la izquierda de esta ciudad una regeneración de esa izquierda, una catarsis de la clase política y ojala ese sea el sentido del voto de los ciuda-danos esteponeros el día 22 de mayo.Porque los políticos producto de su propio marketing, esos polí-tico de escaparate, sustentados por maquinarias partidistas de quienes carecen de vida civil, una maquinaria engrasada con ideales anclados en los princi-pios de la competitividad neo-liberal mas salvaje en la que se han instalado algunos de los re-presentantes de la izquierda de esta ciudad, los de o yo o nadie y sin mí el caos, esos ilumina-dos que propugnan la invisibi-lidad del discrepante, deben de desaparecer por la magia de los votos el día 22 de Mayo.Esos políticos, aprendices de sá-trapas, que hacen de lo público un mercadillo y que no admi-ten la discrepancia como seña de identidad democrática, son el mayor riesgo para la norma-lización política que Estepona necesita. El joven esteponero que vaya a votar por primera vez, ¿qué mensaje está recibiendo de la izquierda? ¿Qué propuestas de progreso para sus exigentes re-cién dieciocho años se les está ofreciendo? ¿Qué atractivos le

ofrecen ideologías cuyos líderes han renunciado a valores como la solidaridad, el consenso y el respeto al adversario? Esos po-líticos que han vuelto al despo-tismo ilustrado, “gobernar para el pueblo pero sin el pueblo”, están empujando a esa juventud hacia posiciones conservadoras y costara tiempo e inteligencia recuperarlos.Cuando salga esta publicación quedaran cuarenta y ocho ó se-tenta y dos horas para el día más grande de la democracia, el día del encuentro con las urnas y ese día elegiremos a quienes nos re-presentaran durante cuatro años, veinticinco concejales, hombres y mujeres que guiaran el futuro de nuestra ciudad.La incertidumbre de los resulta-dos provoca miedos escénicos, porque cambiar de sitio en la bancada del salón de plenos será, para algunos, un descenso a los infi ernos por la pérdida del sus-tento no solo material sino tam-bién espiritual. Es un camino sin retorno, pasar del todo a la nada, perder infl uencias, información, lisonjas y dejar de ser tu propio jefe y no tener ni siquiera el ho-rizonte de ser un “mandao” que como diría un castizo “y a mu-cha honra”Ese miedo atávico a la incerti-dumbre, cuando no tienes debajo del trapecio una red protectora, hace que el ciudadano haga cá-balas sobre posibles alianzas. ¿Quienes conformaran esa red? Se especula con estas alianzas y el coste de las mismas, pero lo que está claro es que hay dos

alianzas naturales y el grupo mayoritario de la Oposición no ha recogido testigos que les hu-biera conducido a convertirse en la alternativa natural a un go-bierno desestructurado. Por este motivo han aparecido esa pléya-de de partidos políticos en esta cita electoral, porque ninguno de los actuales ha sido capaz de generar la sufi ciente credibilidad como para haber hecho inviable cualquier otra opción. Estepona necesita estabilidad y a partir de esta premisa hay que romper malefi cios y soltar amarras. Quizás el barco retorne en otra primavera no tan lejana y quizás estos jóvenes que este año cumplen los dieciocho ten-drán la oportunidad de tener su propio discurso y nos enseñen y exijan, tras estos cuatro años, que la generosidad y la lealtad son los argumentos para hacer que un pueblo camine por la senda de la convivencia.

Karmele Rojo

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De políticos y elecciones

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Conejo, Velasco y Heredia

haberla podido sacar adelante. Pero en ese folleto, lo que no di-cen es que ni siquiera, concejales del propio PSOE ni de tu equipo de gobierno estuvieron de acuer-do contigo en tu propuesta uni-versitaria, que ya es decir. No se le puede echar la culpa a la opo-sición constantemente cuando en realidad los atascos del Ayun-tamiento son producto de tu des-manotada gestión municipal. Ha sido muy propio de ti responsa-bilizar a otros y pasar por víctima cuando no eres más que el artífi -ce de la desolación que hoy nos dejas, amparado por IU, Estepo-na 2007 y PA, más unas cuan-tas tránsfugas de la política mal entendida. A mi entender, nunca debiste asumir el cargo y nunca debiste ser tan díscolo dentro del partido, tanto más cuanto que de todo esto, pienso, no sacarás más que un saco repleto de sinsabo-res que te acompañarán durante mucho tiempo, tal vez demasia-do. ¿Cómo es posible que quie-ras seguir en política y repetir a la alcaldía? ¿Tan alejado estás de ti mismo y de tu realidad? No basta con tener una oratoria fl uida, retórica y fl orida, y unos

Y después del 22 de mayo qué, Valadez? ¿Vas a quedarte en el partido

como nuevo emperador? He leído el último Estepona 3.0 en donde aparecen unas en-cuestas que son más un insulto para la gente que te sigue que unos resultados demoscópicos: pura patraña para conseguir un efecto placebo entre tus acom-pañantes desanimados. Hemos venido oyendo las excelentes perspectivas electorales que vienes pregonando desde hace mucho tiempo, yo mismo te oí (creo que fue en un Congreso en Málaga) decir públicamente en tu intervención, que ganarías por mayoría absoluta, y en aquel lejano día lo que tú no oíste fue-ron los comentarios a media voz que ya por entonces más de uno dejó caer al escucharte, ¡y no eran personas de Estepona, que conste! Las mentes sensatas del PSOE sabían que no tenías futu-ro, aunque lo que nadie se atre-vía a aventurar eran las razones por las que debías ser tú el aban-derado del PSOE en Estepona.

Lo dijimos a viva voz

Sabes bien que los miembros de la Asociación Progresista no he-mos dado nunca ni un duro por ti. Lo dijimos a viva voz en cual-quier sitio que pudimos. Sin em-bargo, el daño está hecho. Los socialistas aún, podríamos llevar nuestro malestar con dignidad si se tratara solamente de eso, pero resulta que somos también ciu-dadanos del pueblo que has go-bernado durante tres largos años para no conseguir hito alguno que pudiéramos resaltar con orgullo, sino todo lo contrario: sólo has conseguido un fatalis-mo total en una ciudadanía que fi nalmente ha decidido movili-

zarse para evitar la posibilidad de que vuelvas a gobernar. Has envenenado la vida política de este pueblo. Te centraste tanto en asuntos peregrinos que olvidas-te ser alcalde, y de hecho nunca lo has sido, no porque te vinie-ra grande el puesto, que así es también, sino porque te subiste al carro de la inquina que no te ha reportado más que desazones, posiblemente mal digeridas en el estrecho espacio de un sillón de tu casa. ¿Quién ha salido be-nefi ciado de todo este disparate? Nadie en puridad, ni siquiera la oposición, que va a coger un Ayuntamiento en ruinas, cargado de parados, destartalado y con las esperanzas del pueblo casi agotadas. Ni tú, ni el partido (el PSOE de todos), ni tu pueblo han sacado el más mínimo provecho de tu paso por la política. A la vista está.

Juventudes Socialistas Cuando estoy escribiendo estas líneas, tengo junto a mí un folle-to de Juventudes Socialistas de Estepona que habla sobre la tan manoseada Universidad. Es una verdadera pena que las Juventu-des, siempre caracterizadas por tener criterio propio, sigan ahora tus consignas y no te reprochen que no asumas la responsabi-lidad que te corresponde en el asunto de la Universidad al no

pocos adláteres susurrantes que te mantengan el ego en estado de revista cada día. Es preciso más, mucho más, para pretender ser la persona que administre los recursos de más de sesenta mil ciudadanos. Eso sí, te reconoz-co un gran mérito, algo que es muy difícil de conseguir para cualquier mortal: has puesto a la inmensa mayoría en tu con-tra. Has conseguido que, salvo raras excepciones, los partidos que se presentan a las elecciones municipales declaren abierta-mente que no pactarán contigo, porque eso les supone una ga-rantía de voto. Has conseguido que los socialistas no vean en el PSOE que “lideras” el lugar na-tural para depositar el voto, has propiciado en la ciudadanía el deseo de salir a votar para evitar que repitas como alcalde y has favorecido que los partidos que te acompañaron vean su futuro en precario; en fi n, todo un éxito para una persona con poco más de treinta años. Sinceramente, al pueblo de Estepona le va a ser muy difícil olvidarte. .Francisco Calvo

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Cuando la soledad se convierte en compañera

Edita: Asociación Socio Cultural Progresista de EsteponaLa Asociación Socio Cultural Progresista de Estepona

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¿Qué hará Valadez después del 22-M?