BARRANQUILLA Y LA CULTURA CIUDADANA

Katia Margarita Agámez Cabarcas Cultura ciudadana – Grupo: 8

¿Cultura ciudadana barranquillera? Barranquilla es la ciudad donde nací. Aquí he aprendido todo y no puedo ocultar mi amor hacia la ciudad que no me ha negado nada. Es una ciudad alegre, llena de costumbres peculiares que la hacen inolvidable. Su gente se caracteriza por ser amable y festiva. Sin embargo, no todo es perfecto: además de los problemas propios de cualquier ciudad (inseguridad, corrupción) Barranquilla se ve afectada por la falta de cultura ciudadana por parte de sus habitantes: basura en las calles, daños a los patrimonios públicos, violencia e intolerancia y otros obstáculos que impiden mostrar la mejor cara de La Arenosa.

A pesar de las campañas por parte de la Alcaldía de Barranquilla y de empresas como Triple A, mi ciudad siempre se ve perjudicada ante esto. En la época de lluvia, por ejemplo, la Puerta de oro debe enfrentarse al problema de los arroyos. Pese a las proyectos de canalización, los arroyos siguen afectando la movilidad y el aseo ya que las personas arrojan bolsas de basura y objetos que hacen que el arroyo se estanque además de causar un terrible olor por la descomposición de los desperdicios. Si los barranquilleros evitaran el llenar de desechos los arroyos, sería más factible abordar esta problemática que tanto nos afecta.

Aunque no es solamente en la época invernal: en sectores como el Centro, Barranquillita, la 38 se ven basuras por doquier en cualquier época del año. Debido a que son sectores comerciales y muy concurridos, estas calles se destacan por sus fuertes olores que provienen de los desperdicios. Casi siempre la basura de esta zona se encuentra en descomposición pues los encargados se demoran en recogerla empeorando así la situación.

Personalmente, creo que para combatir esta problemática de basura, primero debemos empezar con poner el ejemplo. Instruyendo de una manera amable a los más cercanos y que estos a su vez compartan la iniciativa de tener una Barranquilla más limpia.

¡CUIDEMOS NUESTRA BARRANQUILLA!