“Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber ...

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ÓRGANO DEL COMITÉ PROVINCIAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA / CAMAGÜEY, 28 DE MARZO DEL 2020 “AÑO 62 DE LA REVOLUCIÓN”. No. 13. AÑO LXII. 20 Ctvs. (ISSN 0864-0866). Cierre: 11:00 p.m. “Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad”. José Martí Las Cubas Por Carmen Luisa Hernández Loredo Hay una sola República de Cuba pero no hay una sola Cuba. Hay sal y calor, luz y energía en cada una de sus construccio- nes. No es un país sino un estado del alma que te mueve, te arrebata, te afinca hondo en las entrañas y te impulsa… es una ben- dición, un sacerdocio que también se vive en tiempos de SARS-CoV -2. Una de ellas crece dentro de los, hasta ahora, 44 enfermeros y 31 médicos de la provincia que se alistan para partir o ya lle- garon a otra nación, a otra casa cuidando y curando, gerundios que desde el amor llevan tatuados en sus batas blancas, en- tre ellos los que le ganaron al ébola todas las partidas. También están los que aquí, parte de ese mismo “ejército”, a solo kilómetros del hogar no descansan en cama propia. Los que velan las cifras, los del control de foco, o los puestos de mando, o las 24 horas al pie del paciente; los que reorganizan fuerzas y tareas como el consultante de 69 años que da primero su disposición para lo que haga falta sin pensar en la edad o su cuadro de riesgo… ese es un rostro para honrar. Insufla en lo más hondo con el hashtag que se viralizó en las redes y conmocionó, porque #CubaSalva a diario, en pequeñas obras, pero nunca desde un barco un “te quiero” había arrancado tantos orgullos. Está su imagen de Patria en los que no descansan en la producción de 22 fárma- cos para combatir la pandemia, entre ellos el Interferón Alfa 2B que ya han solicitado usar en 45 naciones de América Latina, Europa, África y Asia. En los que no duer- men en los laboratorios, donde ven juntar- se el día y la noche en la tarea de confirmar los casos infectados. Si mira bien encontrará también la Cuba que es el director que busca soluciones para acercar a las tiendas productos que hoy parecen ciencia ficción, sobre todo cuando se entiende que no son cuentos las sanciones del bloqueo cada vez más asfixiante. En ese mismo rumbo van los que cambian horarios para vender cloro, aseo… para que todas las máquinas co- san nasobucos con la tela que hay, aun- que eso implique desarmar la pieza que hoy agradecemos no se vendiera o usar la sábana y el pulóver viejo del vecino; un hacer al que se suman las abuelas, las que traducen el estar en casa como estar acti- vas. Compartir, en las buenas y en las ma- las, significa una parte importante de este cuadro nacional que somos. Late en las esencias de la artista que pin- ta sus gatos en pequeños videos caseros para ser replicados en Vertientes, Florida, Alemania… y la música que irrumpe los hogares desde el Facebook Live, o la Edu- cación que no deja de enseñar y se cuela en los televisores para que la clase no falte ni en tiempos de COVID-19. Hay Cuba en el extranjero que la vive porque la escogió como hogar y no ciudad de paso, ese que también espera el par- te diario de las 11:00 a.m. y en “tiempos normales” comparte el buchito de café. No hay enemigo en quienes no nacieron en estas tierras pero las guardan, bien lo sa- bemos por Máximo y Ernesto, por Henry, aquel mambí con inscripción norteameri- cana en cuyo nombre desde el 2005 nues- tros médicos y enfermeros van al mundo a sanar en situaciones de emergencia. Admiro la que se arma y crece en medio de lo impensable: bloqueo, sequía, una economía maltratada… una pandemia. Es entonces cuando más se yergue, reorga- niza su política tributaria, el funcionamien- to de sus entidades presupuestadas, de los negocios particulares… es cuando un Primer Ministro —al frente de un Consejo lleno de ojeras y rostros que transmiten confianza desde el cansancio de las tantas horas de trabajo, solo comparables con las que vendrán— habla desde el corazón y pide, como padre, que no se salga de las casas sin necesidad; y un Presidente ratifi- ca con rigor sus palabras y tal parece que buscan paralizar al país, pero ellos solo quieren resguardarlo en la seguridad del hogar para mañana poder vivir y vencer. Por eso no puede haber quien indisci- plinadamente interprete como vacaciones los días más definitorios del 2020, se aglo- mere en colas (algunas necesarias, otras no tanto), pasee por las calles, incluso con los niños que el Estado celó en primer lugar, o entienda que sus responsabili- dades terminan en la puerta de los esta- blecimientos. Ahora mismo la mejor versión que po- demos mostrar es la de la responsabili- dad. No hay contienda que no hayamos vencido juntos (bien nos lo enseñaron los padres que desde Santa Ifigenia nos alum- bran), todos estamos a cargo del cuidado de la nación, de nosotros mismos. Hoy una República defiende el aislamien- to en familia para que cuando nos podamos juntar no nos falte una Cuba para abrazar y para ganar las batallas que vengan. •Opciones de trabajo a distancia, teletrabajo y cambio de labor, ade- más de interrupciones laborales a partir de situación excepcional; en este último caso se garanti- za el 100 % del salario el primer mes y el 60 % en el segundo; igual protección recibirán las madres, al estar suspendidas las actividades escolares. Para los ingresados o en casa por prescripción médica es válido el régimen de certificado mé- dico con sus cuantías respectivas. •Aplazadas las obligaciones de pagos de impuestos hasta después del 30 de abril. Reducción por ofi- cio del 50 % de la cuota mensual que pagan los cuentapropistas. •Extensión por 180 días del plazo de las dietas médicas. •Suspensión de las cirugías elec- tivas y los servicios estomatoló- gicos, no así de las urgencias. Se insta a la población a asistir a los consultorios de la familia y policlíni- cas antes que a los hospitales. •Nasobuco obligatorio para pasa- jeros del transporte público. •Módulos de productos de aseo por la libreta de abastecimiento: jabones de lavar y de baño, lejía y crema dental, desde abril con fre- cuencia trimestral y por composi- ción de los núcleos. •Venta por la libreta de abasteci- miento de una libra de pollo por con- sumidor a precio no subsidiado, en abril. Atención familias: Desde el lunes 30 de marzo, habrá teleclases. Ese día a las 8:00 a.m., por el Canal Educativo, anunciarán la cartelera informativa con los horarios y frecuencias de los turnos, y cada viernes se conocerá lo previsto para la siguiente semana. La preparación para los exámenes de ingreso a la Educación Superior continúa los martes, miércoles y viernes. Ministerios al habla:

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ÓRGANO DEL COMITÉ PROVINCIAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA / CAMAGÜEY, 28 DE MARZO DEL 2020 “AÑO 62 DE LA REVOLUCIÓN”. No. 13. AÑO LXII. 20 Ctvs. (ISSN 0864-0866). Cierre: 11:00 p.m.

“Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad”.

José Martí

Las Cubas Por Carmen Luisa Hernández Loredo

Hay una sola República de Cuba pero no hay una sola Cuba. Hay sal y calor, luz y energía en cada una de sus construccio-nes. No es un país sino un estado del alma que te mueve, te arrebata, te afinca hondo en las entrañas y te impulsa… es una ben-dición, un sacerdocio que también se vive en tiempos de SARS-CoV -2.

Una de ellas crece dentro de los, hasta ahora, 44 enfermeros y 31 médicos de la provincia que se alistan para partir o ya lle-garon a otra nación, a otra casa cuidando y curando, gerundios que desde el amor llevan tatuados en sus batas blancas, en-tre ellos los que le ganaron al ébola todas las partidas.

También están los que aquí, parte de ese mismo “ejército”, a solo kilómetros del hogar no descansan en cama propia. Los que velan las cifras, los del control de foco, o los puestos de mando, o las 24 horas al pie del paciente; los que reorganizan fuerzas y tareas como el consultante de 69 años que da primero su disposición para lo que haga falta sin pensar en la edad o su cuadro de riesgo… ese es un rostro para honrar.

Insufla en lo más hondo con el hashtagque se viralizó en las redes y conmocionó, porque #CubaSalva a diario, en pequeñas obras, pero nunca desde un barco un “te quiero” había arrancado tantos orgullos.

Está su imagen de Patria en los que no descansan en la producción de 22 fárma-cos para combatir la pandemia, entre ellos el Interferón Alfa 2B que ya han solicitado usar en 45 naciones de América Latina, Europa, África y Asia. En los que no duer-men en los laboratorios, donde ven juntar-se el día y la noche en la tarea de confirmar los casos infectados.

Si mira bien encontrará también la Cuba que es el director que busca soluciones para acercar a las tiendas productos que hoy parecen ciencia ficción, sobre todo cuando se entiende que no son cuentos las sanciones del bloqueo cada vez más asfixiante. En ese mismo rumbo van los que cambian horarios para vender cloro, aseo… para que todas las máquinas co-san nasobucos con la tela que hay, aun-que eso implique desarmar la pieza que hoy agradecemos no se vendiera o usar la sábana y el pulóver viejo del vecino; un hacer al que se suman las abuelas, las que traducen el estar en casa como estar acti-vas. Compartir, en las buenas y en las ma-las, significa una parte importante de este cuadro nacional que somos.

Late en las esencias de la artista que pin-ta sus gatos en pequeños videos caseros para ser replicados en Vertientes, Florida, Alemania… y la música que irrumpe los hogares desde el Facebook Live, o la Edu-cación que no deja de enseñar y se cuela en los televisores para que la clase no falte ni en tiempos de COVID-19.

Hay Cuba en el extranjero que la vive porque la escogió como hogar y no ciudad de paso, ese que también espera el par-te diario de las 11:00 a.m. y en “tiempos

normales” comparte el buchito de café. No hay enemigo en quienes no nacieron en estas tierras pero las guardan, bien lo sa-bemos por Máximo y Ernesto, por Henry, aquel mambí con inscripción norteameri-cana en cuyo nombre desde el 2005 nues-tros médicos y enfermeros van al mundo a sanar en situaciones de emergencia.

Admiro la que se arma y crece en medio de lo impensable: bloqueo, sequía, una economía maltratada… una pandemia. Es entonces cuando más se yergue, reorga-niza su política tributaria, el funcionamien-to de sus entidades presupuestadas, de los negocios particulares… es cuando un Primer Ministro —al frente de un Consejo lleno de ojeras y rostros que transmiten confianza desde el cansancio de las tantas horas de trabajo, solo comparables con las que vendrán— habla desde el corazón y pide, como padre, que no se salga de las casas sin necesidad; y un Presidente ratifi-ca con rigor sus palabras y tal parece que

buscan paralizar al país, pero ellos solo quieren resguardarlo en la seguridad del hogar para mañana poder vivir y vencer.

Por eso no puede haber quien indisci-plinadamente interprete como vacaciones los días más definitorios del 2020, se aglo-mere en colas (algunas necesarias, otras no tanto), pasee por las calles, incluso con los niños que el Estado celó en primer lugar, o entienda que sus responsabili-dades terminan en la puerta de los esta-blecimientos.

Ahora mismo la mejor versión que po-demos mostrar es la de la responsabili-dad. No hay contienda que no hayamos vencido juntos (bien nos lo enseñaron los padres que desde Santa Ifigenia nos alum-bran), todos estamos a cargo del cuidado de la nación, de nosotros mismos.

Hoy una República defiende el aislamien-to en familia para que cuando nos podamos juntar no nos falte una Cuba para abrazar y para ganar las batallas que vengan.

•Opciones de trabajo a distancia, teletrabajo y cambio de labor, ade-más de interrupciones laborales a partir de situación excepcional; en este último caso se garanti-za el 100 % del salario el primer mes y el 60 % en el segundo; igual protección recibirán las madres, al estar suspendidas las actividades escolares. Para los ingresados o en casa por prescripción médica es válido el régimen de certificado mé-dico con sus cuantías respectivas.

•Aplazadas las obligaciones de pagos de impuestos hasta después del 30 de abril. Reducción por ofi-cio del 50 % de la cuota mensual que pagan los cuentapropistas.

•Extensión por 180 días del plazo de las dietas médicas.

•Suspensión de las cirugías elec-tivas y los servicios estomatoló-gicos, no así de las urgencias. Se insta a la población a asistir a los consultorios de la familia y policlíni-cas antes que a los hospitales.

•Nasobuco obligatorio para pasa-jeros del transporte público.

•Módulos de productos de aseo por la libreta de abastecimiento: jabones de lavar y de baño, lejía y crema dental, desde abril con fre-cuencia trimestral y por composi-ción de los núcleos.

•Venta por la libreta de abasteci-miento de una libra de pollo por con-sumidor a precio no subsidiado, en abril.

Atención familias: Desde el lunes 30 de marzo, habrá teleclases. Ese día a las 8:00 a.m., por el Canal Educativo, anunciarán la cartelera informativa con los horarios y frecuencias de los turnos, y cada viernes se conocerá lo previsto para la siguiente semana. La preparación para los exámenes de ingreso a la Educación Superior continúa los martes, miércoles y viernes.

Ministerios al habla:

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Fundado el 12 de enero de 1959. Directora: Daicar Saladrigas González. Subdirectora: Yanexis Estrada Torres. Jefa de Información: Carmen Luisa Hernández Loredo. Jefa de Redacción: Zoila Pérez Navarro. Redacción: Cisneros No. 306.Teléfonos: 32-284432 y 32-284630. Correo electrónico: [email protected]. Impreso en UEB Gráfi ca de Holguín. Certifi cado NC ISO 9001:2008.

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CAMAGÜEY, SÁBADO 28 DE MARZO DEL 2020

Por Yang Fernández Madruga

Una de las maneras más fáciles de sentir el pulso de la historia es a través de los grandes que la construyen. La levantan y aploman con denodados esfuerzos, como hizo Julio Antonio

Mella, para hacer de Cuba un monumento a la soberanía. Y en el afán para conseguirlo deja una estela de huellas de luz por la Universidad de La Habana, en las calles que lo observaron en huelga, contra las injusticias, y hasta en la ciudad de Camagüey, donde vivió pasajes significativos durante su breve, pero prolija existencia.

Los andares por nuestra tierra del chico habanero de estampa atlé-tica que naciera un 25 de marzo de 1903 los desconocen la mayoría de los cubanos. Esta demarcación tiene la dicha de ser la segunda más frecuentada por él. Ello se apuntaló en el fortalecimiento de la unidad obrera y en las actividades por las exigencias de sus dere-chos; la otra razón se nombró Oliva Margarita Zaldívar Freyre.

“Olivín” provenía de una familia con un elevado nivel económico que se trasladó a La Habana, en 1920, para que ella efectuara los estudios del nivel medio superior. En esa provincia se graduó de De-recho y Filosofía y Letras y conoció al joven Julio, que correspondía con su carácter independiente, irreverente y justiciero.

El 19 de julio de 1924, los novios contrajeron nupcias, aunque el pa-dre de la muchacha, Oscar Zaldívar, opinaba que Mella no le convenía a su hija, pues cualquier día podía ser asesinado por sus ideas comunis-tas. Mas en su luna de miel vinieron a la ciudad y se alojaron en la resi-dencia familiar situada en la Avenida de los Mártires No. 135, hoy 372 de La Vigía. Lo cuentan los investigadores Adys Cupull y Froilán González en su libro Julio Antonio y Natasha Mella. Reencuentro al final del camino.

Sobre las particularidades de la estancia de los desposados en el inmueble, reconvertido hoy en funeraria, abunda el historiador Fran-cisco Luna Marrero: “Cuando la familia de Olivín se traslada a La Ha-bana rentan la casa a una escuela episcopal, como un albergue para estudiantes. Dejan dos cuartos sin alquilar, y en ellos descansa la pareja. Durante ese tiempo, ellos recorren la ciudad, y realizan visitas como a la tía que vivía en Lope Recio, Graciela Zaldívar, primera mujer fiscal y una de las abanderadas del movimiento feminista en Cama-güey y en Cuba”.

A poco más de un año de aquel feliz suceso, el 27 de noviembre de 1925, el fundador de la Federación Estudiantil Universitaria es arres-tado. Y luego de negársele la liberación bajo fianza hizo huelga por 18 días. Estuvo al borde de la muerte. Pero gracias a los reclamos, presiones nacionales e internacionales y al apoyo de su esposa, el 23 de diciembre salió de la cárcel. No obstante, la amenazante sombra de los esbirros machadistas no cesaría.

Tras su dura permanencia en la prisión, la recuperación era nece-saria. Oliva Margarita lo trae de regreso al territorio de El Mayor, y se hospedan “en el hogar de Ángela Mariana. Corría un gran riesgo y sus amigos temieron fuera asesinado. Recomendaron la salida inme-diata del país”, apuntan en su título Adys y Froilán, quienes señalan su posterior partida a Centroamérica y la vorágine política que termi-nó con su deportación a México. Lo acompañó la integridad revolu-cionaria que le aportaron los obreros camagüeyanos.

“Llega el momento en que Mella arriba a una elevada madurez política, cuando comprende que no se puede cambiar la universidad si no se transforma el país. Por eso tiene contacto con el movimiento obrero de Camagüey y dentro de él, especialmente con el dirigente Enrique Varo-na, fundador y dirigente del sindicato de la Unión de los Ferrocarriles del Norte de Cuba, que se extendía desde Las Villas hasta Puerto Tarafa.

“Varona logra por primera vez, por el vínculo entre ferroviarios y azucareros, organizar grandes huelgas desde Santa Clara a Guan-tánamo. Julio reconoce su importante rol en la lucha de esa clase humilde trabajadora que producía o transportaba nuestro azúcar, lo respeta, e incluso lo llama líder de los grandes ejércitos rojos al ente-rarse de su asesinato por la tiranía”, refiere Luna Marrero.

El 10 de enero de 1929, tres sicarios pagados por el gobierno de turno de Cuba segaron la vida del joven Mella. El libro de Cupull y González así lo recoge: “En la calle Abraham González y Morelos, en Ciudad de México, cuando en compañía de Tina Modotti regresa-ban al domicilio, le dispararon por la espalda. Sus últimas palabras fueron: ‘Machado me mandó a matar. Muero por la Revolución’. El asesinato fue planeado por el comandante Santiago Trujillo, jefe de la Policía Secreta del Palacio Presidencial”.

No obstante, como él mismo expresara, hasta después de la muer-te somos útiles. Hombres de sus dimensiones resultan esenciales pa-ra recordarnos cuánto podemos hacer por la Patria, para inspirarnos no solo un sentimiento de proximidad o de orgullo, sino también la certeza de que pequeñas acciones engrandecen a una nación.

El otrora preuniversitario en el campo Julio Sanguily, de Sierra de Cubitas, transforma-do en 103 confortables apartamentos para

hogares familiares y básica infraestructura social, quedó inaugurado oficialmente el sábado anterior con la presencia de Ariel Santana Santiesteban, primer secretario del Partido en Camagüey y la gobernadora, Yoseily Góngora López.

La obrera agrícola jubilada, Belkis Arias Parras, a punto de estrenar su nueva residencia, mani-festó su agradecimiento a la Revolución: “En otro país donde impera el capitalismo esto no hubiera ocurrido…”. Coincide el joven Yosbel Hernández, director de la escuela primaria Enrique Hart, en ese municipio agrario. Él es solo uno de los 315 nuevos beneficiados, entre los que hay 137 niños y 18 ancianos.

La comunidad posee, además, una bodega para víveres con servicio gastronómico y un complejo cultural con un bisoño promotor in situ que alegra la comarca con sus canciones.

En el acto, Dignora Martínez Hidalgo, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular, pro-nunció las palabras centrales, después que la pre-sidencia entregó simbólicamente las llaves de los apartamentos y se premiaron las entidades cons-tructoras y de servicios que permiten hoy que el

concentrado de casas tenga las principales aten-ciones sociales.

Ahora solo falta el apoyo de la Agricultura, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), AzCuba… y la creación y acción de las organizaciones de masa de la comunidad para que el entorno poblacional, hoy amenazado por el marabú, ceda terreno fértil a las productivas parce-las agrícolas y los cultivos diversos. Desde luego, ello exige la participación protagónica de los habi-tantes del lugar.

•Rolando Sarmiento Ricart

Texto y foto: Yurislenia Pardo Ortega

Los empeños de Gleydis y Gregorio recuerdan a Oliverio, el curioso personaje de los dibu-jos animados de Elpidio Valdés que lo mismo

inventaba un “revólver machete”, o un “bumerán mambí” que un “porrón con rosca”. El matrimonio de apicultores mineños ha encontrado ingeniosas y agroecológicas soluciones que mejoran los re-sultados de su apiario.

LOS MEJORES “TACOS” DEL EJÉRCITO LIBERTADOR

Amansar con humo a la colonia para manejarla fue el ABC que bien aprendieron estos abejeros. Veinte años atrás cuando se aventuraron a trabajar con los increíbles insectos era más sencillo. Luego se complicó cuando por las normas y exigencias del mercado al cual se le vende la miel cubana se hizo necesario el empleo de modernos utensilios de acero inoxidable y dejar atrás los arcaicos.

“Estos ahumadores mexicanos son de un ma-terial fino, no se pueden usar con brasas encen-didas sino con pastillas de ahumar, que no están a nuestro alcance —asegura Gregorio Rivero Lintre. Eso había que resolverlo y buscamos una fuente menos engorrosa, más noble y fácil para

la producción del humo. Logramos en el 2016 un taco ahumador propio, de aserrín, papel y cartón prensados”.

Gleydis Moreno Rangel —representante de los apicultores de ese territorio— asegura que es más práctico para encender, dura más la combustión y el tiempo de ahumado, ofrece mayor comodidad para recargar y resulta liviano, por lo que se le can-sa menos el brazo. “Con la hoguera se demora entre 25 y 30 minutos obtener las brasas, mientras que este entre uno y tres minutos ya está listo”. Con orgullo sano y guajiro asegura que garantiza una miel limpia empleando un método menos no-civo para las abejas.

Otra ventaja comprobada en sus apiarios La Lí-nea y Santa Isabel es que deteriora menos el equi-po, se evitan las fogatas y disminuye el riesgo de incendio forestal, y se le puede agregar insectici-das botánicos como la madera de la Cuaba, para enfrentar al parásito varroa destructor que afecta a las colonias melíferas.

En su cooperativa de créditos y servicios 1ro. de Mayo, base productiva líder en la obtención de miel del municipio de Minas, más asociados dan fe de los buenos resultados de este “invento”.

“Quisiéramos generalizar su empleo, al menos en Camagüey”, añora Rivero Lintre. Y suman los sueños de hacer crecer los apiarios y superar las dos toneladas de miel entregadas en el 2019, de que se les remunere mejor este importante alimen-to, y de concretar un proyecto para evaluar cómo contribuyen las abejas a la calidad y rendimientos de las producciones agropecuarias.

Son gente humilde y sencilla, con genes arraiga-dos en el campo, mas poseen un ingenio peculiar que les permite innovar constantemente. Cuen-tan quienes los conocen de que no hay tiempo de descanso en la vida de este par y siempre… siempre andan con la chispa encendida buscan-do soluciones propias para producir más, como lo haría probablemente el intrépido inventor mam-bí. Seguro que si el coronel Valdés ve los aportes de Gleydis y Gregorio, les dice, como a Oliverio: “Eres un genio…”.

Mella: baluartede Camagüey

Nuevo asentamiento ruralbenefi cia a 97 familias

“Eres un genio…”

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Cultura/Deportes

A cargo de Yanetsy León González

CAMAGÜEY, SÁBADO 28 DE MARZO DEL 2020

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A cargo de Félix Anazco Ramos

•Esta semana la galería cerró sus puertas y pospuso los eventos para junio. Adelante aprovecha para contar historias con el pretexto de los 40 años de una institución cuyo inmueble ha marcado la vida cultural de los camagüeyanos

A la galería de arte universal Alejo Carpentier se llega para sentir la vida profunda

del Camagüey que habita la casa de Luaces No. 153. No hay si-lencio que calle el susurro de los muros por donde ha fluido tanta energía buena. Cada dato revela su época, y los nombres se entre-tejen como hilos de una cultura a veces incomprendida, pero difícil de cuestionar.

El inmueble surgió en la se-gunda mitad del siglo XIX. Perte-neció al rancio abolengo de los Betancourt Recio, los Montejo y los Guerrero, en cuyo panteón reposó temporalmente el Padre Olallo.

La morada del horcón del ter-cero de los linajes, el médico Vir-gilio Guerrero Carcaño, acogía tertulias culturales. Se dice que allí Amalia Simoni cantó por últi-ma vez en 1888. Olallo guardó un secreto de ilegitimidad del naci-miento de ese amigo, hijo natural de madre (sin padre). Al inscribir-se así quedaba como error del escribano y la iglesia resguarda-ba el honor de la familia.

Un nieto de Virgilio, Enrique Guerrero Ruvirosa, heredó la casa donde radica la galería, y la cambió con el Estado por una vi-vienda pequeña en 1969.UN BOCETO MUSICAL

De casa de familia pasó a al-macén, hasta ser de 1971 a 1979 la primera escuela elemental de música Luis Casas Romero, diri-gida por Graciela Pardo.

Consta que Adalberto Álvarez impartió Apreciación musical, y la prestigiosa pianista Amalia Marín hizo su servicio social. La frecuentaron la cantante lírica Esther Borja, el violinista Evelio Tieles, chelistas búlgaros y so-viéticos, y hasta un cuarteto de arpas de Europa. El guitarrista

Félix Puig estudió en esa sede. Otra alumna brillante, la pianista Lourdes Cepero Estrada, ganó el segundo lugar del concurso na-cional Amadeo Roldán en 1975. A ella hemos aplaudido mucho por su dúo A Piacere.PINTADA DE GALERÍA

La edificación abre las puertas como galería el 22 de marzo de 1980, con la presencia de Ar-mando Hart Dávalos, entonces Ministro de Cultura. Exhibía re-producciones de arte universal adquiridas con efectivo donado por Alejo Carpentier correspon-diente a su Premio Cervantes.

Caridad Rodríguez Cristobo fue la primera directora. De ella y de Regino Avilés Marín salió la peti-ción de nombrarla Alejo Carpen-tier, algo autorizado en 1981.

Sobrevive el piano donado por Rodrigo Prats, aunque cueste volverlo a tocar, según el actual director Eloy Almaguer, porque el único lutier en Cuba autorizado para la reparación ha estimado el arreglo por 10 000 CUC.

También del patrimonio desta-can la máquina de grabado ob-

sequiada por Agustín Bejarano, el recuerdo de las visitas del can-ciller Raúl Roa, la bailarina Alicia Alonso, el historiador Eusebio Leal, el crítico de arte Rufo Caba-llero, y la huella de sus artistas de todos los tiempos.ARTISTA Y DIRECTOR

Varios creadores han liderado la institución. Carlos Goyes Pos-see estuvo al frente del 2004 al 2006, y destaca como logros de su mandato el primer salón en el día mundial de la lucha contra el sida, una exposición de la santia-guera Yanela Ruano y las edicio-

nes del Salón de la Ciudad: “La galería es un pilar importante en mi vida porque estando allí nació mi hijo”.

Su primera muestra personal, titulada Otra cosa, la reservó para la “Alejo Carpentier” en el 2008, cuando ya dirigía Yaniel Pérez: “Mis contemporáneos de 40 y 50 años de edad anhelan el regre-so de generaciones de lecturas, de investigación…, pero corren tiempos diferentes. Cada vez re-sulta más difícil que los jóvenes sientan la necesidad de confron-tar su obra públicamente”.

Goyes Possee imparte el Taller de Estampa Gráfica y lidera la cá-tedra de los talleres de Artes Vi-suales de la academia Vicentina de la Torre: “El arte es extrema-damente caro y hay que buscar alternativas. Como institución debemos apoyar la obra de los jóvenes creadores. Hemos logra-do que los estudiantes estén pre-sentes de una manera digna en los salones, desde el año pasado trasladamos el salón de estudian-tes a esta galería donde surgió en el 2001”.ALEJO EN PRESENTE

La institución ha mantenido la misión fundacional de promocio-nar las artes visuales y estimular el disfrute estético del público.

La programación estable de ex-posiciones figura entre los mé-ritos, y la acogida de opciones variopintas como los proyectos de monumento para la Plaza de la Revolución, cinedebates, tertu-lias literarias, encuentros de jazz, y hasta el zonal centroamericano de ajedrez femenino de 1987.

Los cinco años que permane-ció cerrado el inmueble, debi-do a un prolongado proceso de reparación hasta el año 2019, fortalecieron al colectivo, según Esberta Torres, especialista de investigación.

“El XXX Salón de la Ciudad, desarrollado en febrero pasado, significó una antesala del pro-greso de nuestra galería. Mu-chos artistas quieren exponer. Ya tenemos la programación para el 2020. Eso nos alienta porque somos la galería insigne de la ciu-dad de Camagüey”, añadió.

Eloy Almaguer, al frente desde el 2019, precisó que laboran para culminar los detalles constructi-vos: “Queremos retomar el taller de grabado, caracterizar junio con el Salón de Estudiantes de la Vicentina, preservar los vínculos con las instituciones del entorno y seguir contando con orgullo las historias del patrimonio cultural de nuestra casa”.

Historias de una casa

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La galería Alejo Carpentier exhorta a aprovechar la estancia en casa de los niños, con vistas al salón infantil Los co-lores de mi ciudad.Tendrán hasta junio para trabajar en

obras con la urbe de Camagüey como tema principal. Podrán concursar en dibujo, pintura, escultura, fotografía, grabado, técnicas mixtas o cualquier otra variante. El jurado valorará la imaginación y la creatividad, según las ca-

tegorías de tres a siete años de edad, de ocho a once, y de doce a quince.

Cuarentena olímpica, ejemplo socialEl Comité Olímpico Internacional (COI) aceptó esta se-

mana la petición del primer ministro japonés Shinzo Abe de aplazar hasta el verano del 2021 el inicio de

los Juegos de Tokio. La cita estival ya sentía síntomas al suspenderse el calendario de eventos clasificatorios, y su organismo rector estaba dando tiempo para que la sede resolviera los compromisos contractuales y de patroci-nio que rodean al espectáculo. Mientras, los aficionados veían cómo eventos de envergadura como la Eurocopa de fútbol movían su convocatoria para el próximo año.

La decisión se toma ante la incertidumbre de la huma-nidad en su pulso con el llamado virus de Wuhan, pues precisamente resultaron los eventos deportivos de los ca-talizadores europeos de la pandemia. En Cuba también el Inder actuó con integridad al suspender todas sus activi-dades durante los meses de abril y mayo, en la espera de la evolución de los acontecimientos.

El proceso clasificatorio para Tokio se readecuará y el Inder tendrá eso en cuenta para reconstruir su nuevo al-manaque de competencias nacionales e internacionales. La estrategia deberá priorizar los torneos preolímpicos y los internos que contribuyan a la preparación de nuestros atletas para la reunión bajo los cinco aros. La suerte del equipo de béisbol cubano en el campeonato programado

para la ciudad estadounidense de Arizona está entre lo más esperado por la fanaticada criolla. Además ha levan-tado polémica el caso del luchador Mijaín López, quien ha hecho un gran esfuerzo en los últimos cuatro años para buscar su cuarta medalla de oro olímpica, algo inédito en su disciplina. Con 38 calendarios, el coloso pinareño ten-dría que mantenerse activo al más alto nivel otros doce meses para reinar en una categoría a la que todos los días se suman contrincantes de calidad.

El último chispazo deportivo cubano, la confrontación del equipo nacional de atletismo acontecida el pasado fin de semana, dejó una excelente noticia para nuestra pro-vincia, pues la triplista Davisleydis Velazco logró la mar-ca que se exige para estar en la prueba olímpica. Saltó 14,34 metros, dos centímetros más de lo que pide el pro-tocolo clasificatorio. La también camagüeyana Rose Mary Almanza, ya con pasaje para la capital japonesa, resultó protagonista al bajar en par de ocasiones de los dos mi-nutos (1:58.92 m y 1:59.05 m) en la doble vuelta al óvalo.

Esas fueron las últimas noticias alentadoras, pues, además de la paralización de las actividades atléticas a nivel mundial, se confirman varios casos de deportistas contagiados con el coronavirus. La lista incluye nombres famosos como el baloncestista francés Rudy Gobert o el

futbolista argentino Pablo Dybala y sumó el del voleibo-lista matancero Javier Jiménez, único atleta cubano que ha dado positivo. Afortunadamente, el espigado jugador, quien se encuentra contratado en un club de Estonia, reci-bió el alta tras superar la enfermedad y está a la espera de que se concreten los esfuerzos para lograr su regreso a Cuba. Estos han sido los principales síntomas del mundo del deporte en sus primeras semanas de contacto con la COVID-19. Más allá de lamentos toca asumir la cuaren-tena social como la olímpica: manteniendo la salud con ejercicio físico en la seguridad de los hogares.

CAMAGÜEY, SÁBADO 28 DE MARZO DEL 2020

Página mensual del Periódico ADELANTE

Diseño y realización: Yanetsy León González, Yonney Martín Morejón y Alejandro Bonet Piñón. Corrección: Carmen Martín Cruz y Oriel Trujillo Prieto. Fotos: Tomada de https://www.elheraldo.co y Cortesía de Juan Antonio García. Caricatura tomada de: https://www.fundacion-nicolas-guillen

Crónicas rarasPor Yanetsy León González

Juan Padrón y su regalo a Camagüey

Por Gabriel García Márquez La cuarentena* Al lector¿Hacia dónde mirar y qué aspiramos encontrar?

Son las preguntas movilizadoras de esta edición de La Hendija, levantada como hospital de campaña porque las lecturas también ofrecen vías de sana-ción. Por eso nos asomamos a la precaución escri-ta por un inventor de historias verosímiles que hoy se nos parecen demasiado a la realidad. Aprove-chamos para cantar a coro los versos de la prima-vera de un camagüeyano universal. Y también nos regalamos el abur del eterno retorno a un maestro de la épica arraigada al imaginario popular de los cubanos. Si al vernos en casa nacen más suge-rencias de buena familia, en Adelante seguimos recibiendo cada idea con alegría y de antemano agradecemos con el saludo de codo a codo.

La muerte de Juan Padrón ha avivado mensajes de desahogo de generaciones en las que cultivó un imaginario de per-

sonajes graciosos, valientes y humanos, con sentimientos profundamente patrióticos.

Su hijo Ian Padrón contó en Facebook de la batalla de 20 días de “El último mambí” con un desenlace fatal a las 5:20 a.m. del 24 de marzo del 2020, día del aniversario 61 del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinema-tográficos (Icaic).

Las condolencias a los parientes más cer-canos evidencia el dolor de su familia nume-rosa de Cuba, que lo veneró en vida y lo se-guirá acompañando desde la zona profunda donde habita el arraigo nacional.

Aunque su huella palpitante en las personas es la prueba mayor del alcance de la obra, no pueden menospreciarse otros datos que

reafirman la universalidad de la realización del Premio Nacional de Cine 2008.

Elpidio Valdés (1979) está entre los filmes más populares de la producción del Icaic, y Vampiros en La Habana (1985) es la película más vendida de Cuba al mundo, afirmó re-cientemente una funcionaria de los Estudios de Animación.

Noble, amoroso, simpático, humilde y ge-nial son atributos que han recalcado los seres queridos y los cinéfilos que él cautivó y ayudó a crecer con el acierto de los símbolos y su manera de narrar las historias de alta jerarquía popular.

Pero hay otro detalle que la trágica noticia casi nubla, y que el crítico e investigador ca-magüeyano Juan Antonio García Borrero ha mencionado en una nota disponible en su blog Cine cubano, la pupila insomne.

En el 2019, Juan Padrón dibujó su perso-naje predilecto con las proporciones de un cubano con tamaño promedio, para la re-producción emplazada en el Callejón de los Milagros, como regalo al naciente cine club infantil Elpidio Valdés.

Está dispuesta en una suerte de set en ese espacio público de la ciudad de Camagüey, donde niños y adultos se retratan, y reciben un estímulo al uso creativo de las nuevas tec-nologías con el pretexto del audiovisual.

Cerca de la imagen se encuentra un Código QR de acceso a la página del portal El Callejón de los Milagros, dedicada a la animación, con información y contenidos audiovisuales para descargar gratis.

Al lado de la gigantografía se lee un frag-mento de una entrevista concedida por Juan Padrón, con la valoración del personaje:

“Con la creación de Elpidio Valdés quise enseñar a los niños cómo fue la Guerra de Independencia. Ni siquiera yo tenía una idea clara al iniciar el proyecto. Cuando quise dibu-jar a un soldado español, no sabía cómo era el uniforme. Sí que conocía cómo vestían los comanches y el Séptimo de Caballería gracias a películas y cómics, pero como sobre Cuba no se hacía nada, la gente lo desconocía por completo. Ahora, gracias a Elpidio, los cuba-nos conocen mejor su propia historia”.

Son algunas de las razones por las cuales Juan Antonio afirma que su muerte física está lejos de ser una verdadera despedida, y su Camagüey asiente con el saludo preciso: ¡Hasta la vista, compay!

Cuando José Arcadio Buendía se dio cuenta de que la peste había invadido el pueblo, reunió a los jefes de familia

para explicarles lo que sabía de la enferme-dad del insomnio, y se acordaron medidas para impedir que el flagelo se propagara a otras poblaciones de la ciénaga. Fue así cómo les quitaron a los chivos las campani-tas que los árabes cambiaban por guacama-yas, y se pusieron a la entrada del pueblo a disposición de quienes desatendían los con-sejos y súplicas de los centinelas e insistían en visitar la población. Todos los forasteros que por aquel tiempo recorrían las calles de Macondo tenían que hacer sonar su cam-panita para que los enfermos supieran que estaban sanos. No se les permitía comer ni beber nada durante su estancia, pues no ha-bía duda de que la enfermedad solo se trans-mitía por la boca, y todas la cosas de comer y de beber estaban contaminadas por el in-somnio. En esa forma se mantuvo la peste circunscrita al perímetro de la población. Tan eficaz fue la cuarentena, que llegó el día en que la situación de emergencia se tuvo

por cosa natural, y se organizó la vida de tal modo que el trabajo recobró su ritmo y nadie volvió a preocuparse por la inútil costumbre de dormir.

De un camagüeyano que ganó el apelativo de Poeta Nacional de Cuba, compartimos versos esenciales, porque la poesía alivia; la lectura, sana. Es un poema de su adolescencia, concebi-do para el cuaderno Cerebro y corazón, que solo publicó cuarenta años después.

Alma músicaYo soy borracho. Me seduce el vino

luminoso y azul de la Quimeraque pone una explosión de Primaverasobre mi corazón y mi destino.

Tengo el alma hecha ritmo y armonía;todo en mi ser es música y es canto,desde el réquiem tristísimo de llantohasta el trino triunfal de la alegría.

Y no porque la vida mi alma muerdaha de rimar su ritmo mi alma loca:aun más que por la mano que la tocala cuerda vibra y canta porque es cuerda.

Así, cuando la negra y dura zarpade la muerte destroce el pecho mío,mi espíritu ha de ser en el vacíocual la postrera vibración de un arpa.

Y ya de nuevo en el astral caminoconcretara sus ansias de armoníaen la cascada de una sinfonía,o en la alegría musical de un trino.

Nicolás Guillén

Viñeta

*Fragmento de la novela Cien años de Soledad, que ha circulado por las redes sociales y ha

generado mensajes de esperanza y llamados a la conducta responsable.

Alertas ante COVID-19CAMAGÜEY, MARZO DEL 2020Suplemento Especial de Adelante

Desde este código QR usted puede acceder al enlace donde adelante.cu compila cuanto publica sobre el nuevo coronavirus. Esta semana, además de las informaciones ofrecidas por directivos provinciales de Educación, Trans-

porte, Trabajo y Seguridad Social, Turismo y otros en el pro-grama Meridiano, de Radio Cadena Agramonte y en la revista especial de Televisión Camagüey a las 12:00 m., publicamos historias de los estudiantes de la Universidad Médica en la

pesquisa de infecciones respiratorias agu-das, de los esfuerzos de Industrias Locales en la fabricación de jabón líquido y otros útiles, y diversos temas de interés.

Por Yasselys Pérez Chaos

Él da respuestas de literatura exquisita. No podemos pactar encuentro y prefiere esta vía. Concuerdo. Por el chat de Facebook nace inspiración para mi cuar-

tilla, “noticia” para Adelante, cura para el Camagüey en medio de tanto desánimo “viral”. “Solo espero estar a la altura suya, de ustedes, cuando termine estas líneas”, le escribo.

Sé que vuelvo a incurrir en una falta grave. Ya me han señalado que me involucro demasiado en mis textos pe-riodísticos; y en primera persona no se es muy objetiva. No obstante, prefiero mostrar las historias tal y como me llegan, tal y como me hielan o me sanan para que el lec-tor descubra, interprete a su modo. Es que Umberto Eco nos enseñó en la academia que cada receptor comple-ta la obra. Y detrás de estas cuartillas hay una polisemia infinita.

“Lo que hacemos no es para tanto, sino el trabajo al que decidimos dedicar nuestras vidas”, responde.

En tiempos de coronavirus, a casi todos nos toca el ais-lamiento impuesto; él clasifica como voluntario. A Yosbel Hidalgo Dieppa, jefe del servicio de Medicina Interna en el hospital Amalia Simoni de esta ciudad, el cargo que-da pequeño cuando conoces que es uno de los médicos que atendió al primer caso confirmado en la provincia con COVID-19.

Desde el día 17 de marzo el doctor Dieppa, como le co-nocen, no comparte la angustia de esta pandemia con los suyos. “Y faltan 28 aún”. Imagine la imposibilidad de estar en casa, aguardando, no más, a que todo lo malo pase. Imagine cuánto puede cambiar en 28 días, sobre todo por la agilidad con que se mueve este virus; y calibre, enton-ces, algunas magnitudes.

“Esta no es mi historia nada más; es la de siete perso-nas más, y tantos otros en disposición”, establece desde el inicio del diálogo, porque ya lo dijo: “no es para tanto”.

Sin embargo se ve como tanto, se ve como todo, que un día te enteren que ahí mismo, cerquita, al otro lado de la puerta, está el “bicho” ese que anda matando gente por montones, y digas sí, paso, me arriesgo.

“Cuando se confirmó el caso con COVID-19 la dirección del centro se reunió con el servicio de Medicina Interna para organizar un sistema de trabajo de 24 horas directo con el paciente y 72 de descanso en otra sala, aislados dentro del mismo hospital. El personal que conformaría los equipos (un médico y un enfermero) sería voluntario; nadie puede disponer de la vida de otras personas. Nos ofrecimos los doctores Jorge Serrano Jerez, Roger Cam-pos Batueca, Julio López Silverio y yo; además de los en-fermeros Alexander Batista Zayas, Gilberto Sánchez Mor-gado, Waldo Velazco Nápoles y Liliana Gomila Suárez. Y así comenzó nuestro día a día”.

El miedo es lícito; no resulta oprobio. El miedo significa la prueba de que estamos vivos, de que tenemos un pro-pósito, de que todo continúa, y ser parte significa la mejor de las elecciones.

“Esta sería mi primera misión. Porque no solo se está en una cuando sales del país; sino cuando acudimos a donde nos necesiten, y aquí, ahora, nos precisan más. Se trata de la situación de mayor riesgo a la que me he en-frentado en apenas dos años como especialista. Mentiría si dijera que no hubo temor. Antes de cruzar la puerta del cubículo, en la sala de Infectología, donde permanecía el paciente, se percibía tensión, una sensación que una vez dentro desapareció. Nosotros somos como los soldados, que nunca quisieran tener que participar en una guerra, pero si se presenta saben que tienen que acudir. Y este

simboliza nuestro campo de batalla”, agrega Yosbel, sim-plemente el hombre.

Él escribe con una serenidad de espanto; en medio de un enclaustramiento absoluto y la posibilidad real de que el “bicho” le asome en su propio cuerpo, insiste en seguir calmando. Tal vez porque con esa calma elige despertar cada día para que a cada hora ellos imaginen al otro lado de la línea que todo está bien, que pasará pronto, que ya vendrán otros cumples para celebrar juntos. El 18 de abril del 2021 ya será otra vida.

“La familia nunca está preparada para asumir que uno se ponga en riesgo. No faltaron los ‘por qué tú; por qué te metiste en eso’. Sin embargo, hay una lógica simple que terminaron entendiendo: esas personas tienen padres, hi-jos, mujer o esposo, una familia que los espera, y no son culpables de haberse contagiado; merecen una atención con todo el esmero”.

Más tarde, cuando contacto con Liliana, ella comienza retomando esa última oración de Yosbel. Liliana Gomila Suárez también habla de esmero.

“Hubo susto, sí. La enfermedad es nueva para el mun-do. Pero nunca le demostré inseguridad al paciente; ne-cesitaba apoyo de todos los que se le acercaran. Nuestra profesión tiene como principio proveer de medicamentos al enfermo, pero también crear un ambiente de confianza y cercanía para que él exprese sus miedos, sus dudas, todo cuanto siente y cómo lo siente”.

Pretendo, pues, volverme un poco enfermera y traducir-le, desde un periódico, a Maikol y Marco Antonio que en un día no pasa todo el tiempo-desafío, pero pasará; que mami volverá pronto más fuerte y feliz, y en esos estados seguirán ellos creciendo.

Con Gilberto la comunicación se pareció más al perio-dismo clásico. Prefirió la llamada telefónica. Falló la téc-nica y de memoria debí (d)escribirlo. Gilberto, el de la

misión en Angola allá por el ‘85, y en Ghana, y luego en Belice “suena” buena gente. Aunque esto último ya verán que es mero lirismo en la escritura.

“Tuvimos toda la protección; no hubo una sola brecha en los cuidados. El paciente se portó muy colaborativo, disciplinado. ¿La decisión? Imagine, sobresale el compro-miso con la profesión y las ganas de ser útiles y salvar vidas”.

Yo trato de imaginar. Pero de este lado del teléfono, sen-tada en mi cama no me alcanza la imaginación para ha-cer de un puñado de letras una obra extraordinaria como la suya. Ni siquiera en aislamiento. Ni siquiera en todo el resto de la vida.

“Gracias, periodista, por llamar e interesarse. Su trabajo es tan importante como el nuestro”. “Qué va, Gilberto, a usted. No cabe la comparación”, le respondo. “Sí, cómo no. Lo que hacen posibilita que las personas conozcan, tomen conciencia, y así nos ayudan a nosotros”, y ríe sincero.

Colgamos, y pienso cómo puede un hombre reír amplio cuando en el mismo párrafo ha dicho una oración seria, de esas de informe y protocolo: “Todavía nos quedan va-rios días en aislamiento. Al ser contactos directos de un paciente positivo, existe el riesgo. Pero hasta el momento estamos todos asintomáticos”. Buena gente, ya lo había presentado.

Por ahora también el coronavirus nos impide saber si antes o después de cada coma o palabra Yosbel, Liliana o Gilberto suspiran; cuándo abren más los ojos, y se emo-cionan y mueven las manos. Cuándo permanecen quie-tos; y sonríen de veras, no en jajaja. Ojalá pueda conocer-los pronto, cosa de requisito “personal e intransferible”, en una guardia o consulta común y corriente sin el acecho de unos titulares forzados para que Yosbel me cuente de Kevin, su “sobrino precioso”; para que Liliana me diga qué le pareció este texto sin los “sustos” suyos; para que el noble de Gilberto me haga más cuentos de estos días mientras veo su optimismo y sus dientes. Ojalá, ojalá esta plurientrevista “nerviosa” se vuelva crónica reposada.

Miedos que curan

El Dr. Dieppa y la Licenciada Liliana fueron pioneros en la asistencia al primer camagüeyano con COVID-19. Repitieron el quinto día. “Entrábamos al cubículo a las 8:00 a.m. con todos los medios de protección. Se examinaba al paciente y se tomaban sus signos vitales cada tres horas; también se le extraía sangre para la gasometría y otros exámenes necesarios. Hasta los alimentos los comíamos en la sala. Al salir del cubículo dejábamos en un recipiente de riesgo biológico la ropa y procedíamos a la desinfección de los medios. Luego, baño y ropa estéril”, explican el protocolo que por estos días y otros tantos cumplen en toda Cuba.

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2 CAMAGÜEY, MARZO DEL 2020Suplemento Especial de Adelante

En medio del enfrentamiento a la pandemia es prio-ridad lograr entregas estables de bienes y servicios imprescindibles a la población, aun con limitaciones

en artículos de alta necesidad y demanda.Y aunque no se satisfacen las expectativas, la exigencia

de una mejor distribución de alimentos y productos de aseo y de no desatender la siembra oportuna con énfasis en los cultivos de ciclo corto ocupa punto permanente en la agenda diaria del Consejo de Defensa Provincial.

GASTRONOMÍA SE REDISEÑA

El Sistema de Atención a la Familia (SAF) brinda alimen-tos en precios muy módicos a más de 6 700 asistenciados en 106 puntos en la provincia. En La Yaba, según la ad-ministradora Enia Basulto Risco, asisten a 63 personas de dos circunscripciones.

Acorde con las medidas higiénico-sanitarias, a muchos de avanzada edad o que viven solos, se les desinfectan las vasijas y tienen identificados a los que por diversas causas deben brindarles los servicios en sus residencias.

La pizzería Los Venaditos, centro multipropósito encla-vado en la barriada de Garrido, atiende a 60 personas por el SAF, cuestión que, explica el administrador, Jorge Luis Coca, controlan asiduamente. Además de las “lógicas” ofertas de pizzas y espaguetis, suman en el salón el arroz aliñado y el cerdo guisado, más otros platos para las lla-madas comidas para llevar, una opción viable, ahora que la familia permanece más tiempo en casa.

En estos momentos los centros de elaboración tienen un alto compromiso con todas las unidades, tal como re-fiere Alejandro Boudet, el administrador de La Sevillana, quien hace hincapié en cómo han extremado las precau-ciones sanitarias, además del permanente seguimiento que se les hace por Salud Pública y la Empresa.

La apertura es a las 4:00 a.m., rehuyendo los horarios del pico eléctrico. “Hemos creado mecanismos de control previo a cada jornada laboral para evitar que cualquier trabajador enfermo ingrese en el centro”, refirió Boudet.

Con el empleo de harina de maíz y de arroz, aparecen alternativas como la hamburguesa “pompi”, y mantienen sus líneas habituales de jamonada, mortadella, chorizo y masa de hamburguesa. Cuentan con disponibilidades de pollo, para entregarlo en ahumado a los restaurantes.

ACERCAR MÁS EL COMERCIO

Abordada por Adelante, Aracelys Cardoso Hernández, directora general del Grupo Empresarial de Comercio, dijo que sin bajar la guardia en el cumplimiento de las me-didas exigidas por Salud Pública, escuchan las sugeren-cias de la población para tratar de descentralizar la venta de productos de primera necesidad y acercarlos a los domicilios, sobre todo para proteger a los ancianos vul-nerables y trabajadores imprescindibles que no pueden hacer las largas y peligrosas colas, donde se aglomeran las personas al riesgo “invisible” del contagio.

“Pese a las limitaciones de combustibles para el trans-porte de los alimentos a los almacenes y bodegas, en Camagüey está garantizada la canasta familiar. Gestio-namos, ante el insuficiente abastecimiento debido al re-crudecido bloqueo de los Estados Unidos, incrementar las ofertas con producciones foráneas o de la provincia y apoyar, además, con más de 24 puntos de ventas gas-tronómicas para que las familias puedan llevar comidas elaboradas a sus casas”, manifestó.

Explicó que los atelieres de la Empresa de Servicios elaboran nasobucos para ofertarlos a cinco pesos. Esa entidad pone en acción distintas alternativas de atención a domicilio para paliar el cierre de unidades de masiva concurrencia como los gimnasios, peluquerías y otros.

PAPAS DESDE EL MIÉRCOLES

El director general de la Empresa de Acopio en la pro-vincia, Ángel Reyes Vega, informó a la población a través de la revista informativa diaria de Televisión Camagüey, que desde el miércoles último se distribuyen en la capital agramontina tres libras de papa por habitante a un peso la libra. La venta se disemina en placitas, mercados agrope-cuarios y unas 582 bodegas de la red comercial minorista.

El producto —afirmó— se cosechó en Ciego de Ávila, en cantidades suficientes para que todos los camagüeya-nos puedan adquirirlo con garantía y sin aglomeraciones en el plazo de tres días a partir de la venta inicial.

Apuntó que los estibadores, choferes y personal que ma-nipula ese alimento cumplen las orientaciones sanitarias

para evitar la infestación durante ese necesario intercam-bio entre trabajadores, expendedores y consumidores.

Según se informó en el Consejo de Defensa Provincial, esta oferta se extenderá paulatinamente al resto de los municipios a razón de dos libras por persona.

FALTA DISCIPLINA… Y TAMBIÉN EXIGENCIA

Vendan lo que vendan, todavía una parte considerable de la población, que debía permanecer en sus casas, se expone al mortal coronavirus con y sin nasobuco, a más de un metro o unos encima de otros. Y pese a la insis-tencia desde los medios de comunicación masiva, de las principales autoridades políticas y gubernamentales del país, la falta de percepción social resulta evidente.

A ello se suma la pasividad en el actuar de las entidades comercializadoras (en ambas monedas) y de otras fuer-zas para imponer lo anunciado en pos de preservar a la mayoría del pueblo, frente a la desidia de desobedientes e irresponsables que ponen en juego no solo su integri-dad física, sino la vida de sus familiares y vecinos.

Esta propia semana contrastaban filas ordenadas y con un metro de separación entre concurrentes en algunos sitios resguardados por agentes del orden interior, y mu-chos “molotes” allí donde ningún ciudadano se decidió a ser el primero en guardar distancia y ningún funcionario público llamó al orden, por la salud de todos.

Disciplina y responsabilidad individual hacen falta, sí, pero también integración entre organismos que en tiem-pos normales, quizá, no tienen la cola entre sus funcio-nes... pero, vamos, que estos no son esos tiempos. •Gilberto Rodríguez Rivero

•Rolando Sarmiento Ricart

•Daicar Saladrigas González

Todos para uno… el pueblo

Reciben pedidos de 10:00 a.m. a 5:00 p.m.

Desde las 6:00 p.m. servicio a domicilio y en el inmueble. Ofertan elaboraciones con pollo, cerdo y res.

La Campana de Toledo (32-286812)

Dinos Pizza (32-290693).En Familia Impacto (32-286339).Luna y Mar en Santa Lucía

(32-336146).

Reciben pedidos de 11:00 a.m. a 6:00 p.m. Servicio a domicilio en los bicitaxis “andariegos”. Vía

telefónica informan las opciones de la carta.

El ovejito (32-254706).La Isabella (32-242925).Bodegón de Don Cayetano

(32-291961).Rincón de la Música (32-253005).La Bigornia (32-284784).

Según Jorge Luis Calvaire Her-nández, director de ventas de mer-cancías del Grupo Empresarial de Comercio, ya comercializan en 67 puntos en la provincia el hipoclo-rito de sodio, al 1 %, envasado en soporte de un litro, al precio de un peso y garantizado para los 278 000 núcleos familiares del territorio.

Tiendas en la ciudad de CamagüeyDistrito Joaquín de Agüero: Plaza

de Méndez, Cerámica Roja, Alta-gracia, La Prosperidad, El Encuen-tro, Los Tres Giros, Los 2 Pasos.

Distrito Cándido González: El Río, La Complaciente, La Campana.

Distrito Ignacio Agramonte: Su-permercados Sánchez Soto y Planta Mecánica, La Mixta, La Dignidad.

Distrito Julio Antonio Mella: Su-permercado Centro, El Baluarte, La Esperanza, La Vega.

En la mayoría de los municipios están definidos también los sitios para el expendio. Ofertan cloro además empresas como la fábrica 26 de Julio, de Nuevitas, Industrias Locales y la Geominera, que dispo-nen de formatos de cuatro, cinco y 20 litros.

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3CAMAGÜEY, MARZO DEL 2020Suplemento Especial de Adelante

Por Félix Anazco Ramos. Fotos: Leandro Pérez Pérez

Esta semana, en correspon-dencia con la interrupción de los vuelos desde Cuba

y la disminución gradual de los viajes hacia el país como medi-da preventiva en la batalla cubana contra la COVID-19, Camagüey alistó con prontitud tres centros de aislamiento para quienes llegan. Estos lugares, dos de ellos en la capital provincial y otro en Guáima-ro acogen hasta ahora a 56 perso-nas bajo un protocolo de vigilancia epidemiológica para cuidar su sa-lud y evitar un brote en la provincia.

En el motel La India, pertene-ciente a la Empresa Provincial de Alojamiento, permanecen 38 cu-banos procedentes de Alemania, Estados Unidos, México, España y Nicaragua, y un italiano con re-sidencia permanente en Cuba.

Víctor José Peña reside en Jacksonville, Florida. La intuición de sus 55 años le indicó que ante esta crisis lo mejor era “buscar el calor de su gente en Cuba”. Rápidamente organizó el viaje y llegó al país el martes. “Allá ense-

guida comprobaron todo lo que había en el comercio para pa-sar la cuarentena y el ambiente se puso muy triste, nunca había visto el aeropuerto tan vacío. Acá me animó la preocupación de las autoridades cubanas, desde que llegó el vuelo asumieron nuestra salud como una prioridad. Por ahí anda gente cuestionando este tipo de medidas y yo no los entiendo, ojalá en todo el mundo el Estado se responsabilizara de esta manera por la protección de cada uno de sus ciudadanos y también de los extranjeros.

“A nuestra llegada al motel nos instalaron con las comodidades para pasar estos días de la me-jor manera. Me sorprendió que lugares como este se pusieran a nuestra disposición, con alo-jamiento, artículos de aseo y ali-mentación totalmente gratuitos. El personal nos trata con mucha amabilidad, siempre prestos a atender las necesidades.

“Me siento bien aquí y cumpliré con el aislamiento el tiempo que

los especialistas decidan que sea necesario. Lo principal es estar saludable y proteger a mi familia. Tengo comunicación to-dos los días con mi gente aquí, ellos también se sienten seguros, porque saben que estoy en bue-nas manos. Soy un guajiro de Sibanicú sin costumbre de estar tanto tiempo encerrado, pero mi conciencia dicta que es lo mejor para abrazar nuevamente a mi nietecito de diez años y a la gente que tanto extraño”, confiesa con un guiño campechano que sirve de punto final.

Además de los servicios bá-sicos de la instalación, se ha creado un punto de venta de Cimex con ofertas de agua em-botellada, golosinas, productos de higiene y una cafetería de la Empresa de Gastronomía con ali-mentos ligeros.

Según explica Oscar Campa-nioni, responsable de esta unidad de aislamiento, el puesto médico se mantiene activo las 24 horas y realiza pesquisas personaliza-das tres veces al día para vigilar

la presencia de algún síntoma del virus y chequear las enfermeda-des de base de cada individuo. Solo una persona ha sido trasla-dada a una institución de salud por presentar un cuadro febril, el resto se mantiene asintomático.

La Unidad Empresarial de Base Las Clavellinas, de la Empresa Provincial de Campismo Popu-lar, acoge a otros 67 viajeros, 21 provenientes de Estados Unidos, 40 de México, cuatro de Haití y dos de Jamaica. El doctor Maxi-miliano Méndez, jefe del servicio médico del centro, aseguró que cuatro de sus colegas componen el personal sanitario encargado

de recorrer las cabañas para chequear la salud de los “hués-pedes” cuatro veces al día. Por fortuna, hasta el viernes nadie había manifestado síntomas re-lacionados con la COVID-19 y se respiraba un aire de cooperación y disciplina. Esto de respirar es una sarcástica metáfora, pues a todos dentro del perímetro de Las Clavellinas se les exige el uso del nasobuco y otras medidas preventivas.

El equipo de prensa constató “en propia piel” el rigor de estas precauciones, pues los respon-sables de ambos centros exigen a cada persona autorizada a en-trar en ellos el lavado de manos con agua clorada, suela de zapa-tos y cualquier medio o prenda que porten en varios puntos de control. De igual manera se pro-híbe el contacto de los aislados con sus familiares, aunque se permite que les lleven alimentos, ropa u otros bienes hasta la garita principal, donde las mercancías se sanean para su entrega se-gura. Cada preocupación de los internos se atiende con prontitud y el resumen de cada jornada se debate en la reunión del Consejo de Defensa Provincial, donde ga-rantizan que aislamiento sea si-nónimo de acompañamiento.

Aislados, pero no solos

En tiempos de coronavirus toca a todos coope-rar. Así lo confirman cerca de 60 miembros y directivos de la Unión de Jóvenes Comunistas

(UJC), quienes a partir de esta semana apoyan al personal de Salud en la realización de las pesquisas.

Concentrados en el distrito Julio Antonio Mella, los muchachos visitan las casas de los camagüe-yanos que llegaron al país del exterior antes del 23 de marzo. Su encomienda es detectar a tiempo la presencia o no de síntomas respiratorios en estos viajeros y chequear a diario el cumplimiento de las medidas de protección.

“Para ello los hemos dividido en dúos, conforma-dos casi todos por un funcionario de la UJC y un trabajador social. A cada uno le hemos asignado 12 casos para garantizar rapidez y eficacia en el pro-ceso”, explicó Kely Álvarez Fernández, secretaria de la organización en el territorio.

Una de las familias que valora como positiva la la-bor de prevención no solo de los “recién incorpo-

rados”, sino de enfermeras y doctores, la conforma Luz Marina Estrada y Nelson Francecena. De Ciudad de México arribó esta pareja el 2 de marzo y desde esa fecha llegaron a su hogar para cuidarlos.

“Agradecemos que aun pasado el tiempo esta-blecido de cuarentena se sigan preocupando por nuestra salud. Creo que la atención que se brinda en Cuba es vital ante situaciones epidemiológicas como la actual; sin embargo, ellos no son magos, tenemos que ayudar”, comentó la esposa.

No solo para contar con opiniones como las de Luz Marina, sino para minimizar los riesgos de con-tagio de la COVID-19, se empeñan a diario miles de personas en el país. En Camagüey, las organizacio-nes políticas, sociales y de masa ya son parte del gran grupo que casa a casa vela por el bienestar de todos.

•Lisyén Halles Ravelo

•Foto: Alejandro Rodríguez Leiva

Sangre joven vs. virusHasta siete productos conforman el menú diario en Las Clavellinas. Víctor José ocupa la mayor parte de su tiempo informándose sobre la pandemia.

Mientras los de la UJC laboran en el distrito Julio Antonio Mella, la CTC y sus sindicatos lo hacen en el “Cándido González”; la ANAP y el PCC en el “Joaquín de Agüero”, y los CDR y la FMC en el “Ignacio Agramonte”. La ciudad concentra el 60 % de las más de 2 500 personas llegadas del exterior antes del 23 de marzo. En los demás municipios, las organizaciones también los visitan.

•Más de 1 000 capacidades se alistaron en Camagüey para que quienes ingresan al país desde el 24 de marzo cumplan los 14 días de aislamiento previstos. Además, cada municipio cuenta con su propio centro. Trabajan en el acondicionamiento de nuevos lugares, pues varios cientos de camagüeyanos podrían optar por el regreso a su tierra

4 CAMAGÜEY, MARZO DEL 2020Suplemento Especial de Adelante

Por Olga Lilia Vilató de Varona. Foto: Cortesía del entrevistado

Supe mediante la red social Facebook que el Dr. Erik Luis Larrazabal Hernández, de 36 años de edad, especialista en Medicina General Integral (MGI), de

Nuevitas, Camagüey, estaba en la “primera línea de com-bate de nuevo”.

Así lo escribió, pero ojo: nada que ver con las armas. Las suyas, como las de muchos cubanos, son las del sa-ber de la medicina y su entrega por el bienestar de otros, en estos casos sin conocerlos siquiera.

Contacté con él por primera vez en el 2014, después de su regreso de Sierra Leona, África, donde permaneció durante seis meses en el enfrentamiento al ébola, aquello que nos mantuvo en vilo hasta que retornó junto a sus compañeros. En ese país trabajó en el Centro de Atención a Pacientes con Ébola, en el poblado Kerry Town.

Para este nuevo combate de enfrentar la pandemia COVID-19, ya está en Belice, país de la costa este de América Central, con riberas en el Mar Caribe hacia el este y una selva densa al oeste. Lo recibieron autoridades del Gobierno y funcionarios diplomáticos de ambos países, además de la coordinadora de la Brigada Médica Cubana que trabaja en esa nación desde hace varios años.

Ahora, al intentar la comu nicación, Erik Luis no estaba en tareas médicas, sino lavando sus ropas, una más de las que en campaña tienen que asumir. Después de con-cluida, comenzamos el diálogo:

“Como sabemos, la epidemia es un enemigo silencioso, capaz de acabar con muchas vidas. Ayudaremos a este pueblo, como mismo hicimos tres años en Brasil, desde noviembre del 2015 a noviembre del 2018, y enfrentamos al ébola en tierras africanas. Fue una respuesta ante el llamado para volver a formar parte de la brigada Henry Reeve. Aquí hasta el momento hay dos casos confirma-dos de COVID-19, pero se espera que a partir de esta semana aumente la cifra”.

—¿Ya están de cara a los enfermos?—Aún no, hasta la semana próxima. Realmente no sien-

to miedo; cuando el ébola, a pesar de mi corta edad, no lo experimenté. Ahora, con un poco más de experiencia sobre el mane jo de los equipos de protección, con los que ya contamos, pienso trabajar más cómodo.

—En ocasiones el miedo resulta otra manera de protección…

—Es cierto, nunca debemos confiarnos.—¿Qué mensajes enviarías a tu pueblo que los quie-

re tanto?—Que estén tranquilos por nosotros, porque a pesar de

lo difícil de esta misión, lo haremos lo mejor posible para salvar vidas, nuestro objetivo acá.

“A quienes rechazan la presencia de los médicos cu-banos en el extranjero, decimos que siempre estaremos donde nos necesiten sin pensar cuál es el color de la piel de los pacientes, ni sus culturas, religión o idiosincrasias. Así somos y eso no cambiará”.

—Te faltó mencionar otro objetivo: regresar…—Por supuesto, y cuando lo alcance estaré dispuesto a

ir a otra línea de combate en cuanto me necesiten.El Dr. Erik Luis trabaja en la policlínica Francisco Peña

Peña, del municipio de Nuevitas. Integra la primera briga-da de este tipo enviada a Belice con 25 profesionales de la Salud. En Cuba dejó su otra “brigada”: el padre jubila-do, la mamá que labora en la Dirección de Enfermería Mu-nicipal y la hermana, Licenciada en Dirección Coral. Una brigada-familia que se preocupa, pero confía y lo espera.

Por Olga Lilia Vilató de Varona. Foto: Cortesía del entrevistado

El Dr. Leosvel Pérez Gutiérrez cumplirá 48 años el próximo mes de julio. Tiene cinco hijos: Leosbel (20 años), Lisbel (13), Yanisvel, (cinco), Yenisvel (cua-

tro) y Yosvel (un año) y está casado con Yania Ocampo Rosales. Trabaja en la policlínica Mario Muñoz Monroy, del municipio de Vertientes. Cumplió misiones interna-cionalistas en Guatemala del 2006 al 2008 y en Venezue-la en el 2010.

Ahora, las fotos en Facebook confirman que está en Lombardía, Italia, donde el COVID-19 ha hecho estra-gos horrendos. Preocupación aparte, no extraña que repita la hazaña uno de los que en el 2014 permaneció durante seis meses en Sierra Leona, África, combatien-do al ébola.

Vía Internet conversamos. “Estábamos alertas y bajo esta circunstancia nos piden la disposición, y así nos en-rolamos en una determinación difícil otra vez.

“Recibimos preparación con los expertos del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, de la capital, sobre las medidas de protección, los protocolos de tratamien-to. Así obtuvimos las herramientas para iniciar este gran reto, sin saber en detalles para dónde íbamos”.

—¿Cómo describirías este paso?—Asumimos la tarea como un gran compromiso.

Profesionalmente significa otra experiencia que nos elevará el nivel de preparación con estudios, compa-raciones... se descubrirán cuestiones distintas, será consolidado el uso de medicamentos. Nuestra inten-ción es defender el prestigio que se ha ganado la Sa-lud Pública cubana.

“Esto no quita que sintamos miedo, algo humano que permite asimilar la situación que vivimos, cumplir con las medidas de protección y seguir el protocolo que nos ga-rantiza el cuidado. Los enfermos, que temen también, ven en nosotros ese apoyo, ese aliento y esa esperanza que tanto necesitan para sobrevivir.

“Por lo general, lo nuevo puede atemorizar, más si de una enfermedad se trata, pero en la medida que uno ve a los pacientes, los trata, los medica, va adaptándose.

“Desde nuestra llegada recibimos muestras de agra-decimiento, esperan que ayudemos a enfrentar tan difícil situación. Y hasta en la despedida en La Habana, en el aeropuerto José Martí, los italianos que viajarían con no-sotros nos aplaudían como muestra de apoyo, fue un gesto muy bonito”.

—¿Dónde estás laborando?—La mayoría del personal cubano trabajará en el hos-

pital de campaña o de campo, como aquí le llaman, con la asesoría de los nacionales, que llevan el control com-putarizado y estadístico de cada detalle, los recursos, la logística.

“Lo organizativo está a su cargo, el idioma no ha sido obstáculo. Hablan muy despacio y para que nos enten-damos, algunos lo hacen en español y hay enfermeras cubanas contratadas”.

—Si te pido comparar el trabajo con el del ébola…—Esta enfermedad no entiende de ricos ni de pobres,

ni de uno u otro nivel. Afecta a cualquiera, atañe a to-dos a nivel mundial y la vida lo está demostrando. No es comparable con el ébola. Entonces entrábamos a la sala, le hacíamos rápido los procederes al paciente y permanecíamos entre una hora y media, cuando más dos y salíamos. Ahora se trata de un turno íntegro, con alrededor de 36 pacientes, entre seis y ocho horas, y en el turno de la madrugada, 12. Resulta muy agotador permanecer con el traje, nasobuco, espejuelos... que comprimen y molestan.

“Los atendemos con cuatro enfermeros y cuatro médi-cos en dos turnos en el día, y por las noches son asisti-dos con cuatro médicos y tres enfermeros. Eso te da la medida de que rota un número significativo de cubanos y ellos se mantienen en la mañana y la tarde. Nos aseso-ran en cuanto al idioma, las entrevistas con los pacientes y llevan el control.

“Somos 18 médicos, 15 enfermeros, un clínico, un epi-demiólogo que nos asesora y ayuda en la bioseguridad. Hay clínicos, intensivistas, neumólogos en el hospital público que te envío en una foto, algunos hablan el por-tugués, francés, inglés. En total somos 50, más el jefe de la misión y el logístico”.

—¿Cómo ha sido la interacción con el personal de la salud italiano?

—De una manera muy sensible nos aprecian, nos agradecen. No sabemos si es por la necesidad actual, pero no notamos individualismos. No sentimos rivalidad profesional, todo lo contrario.

“Sus equipos los han puesto a nuestra disposición. El hospital público está bien equipado, e igual en los de campaña y todo para el bien de los enfermos, lo cual re-sulta muy ventajoso. Nosotros estamos acostumbrados a tocar mucho al paciente y esto nos lo evita, y con ello, por supuesto, el contagio. Ellos tienen un sistema de atención primaria, pero no con la fortaleza del cubano”.

—¿Qué puede haberles fallado?—Sacamos conclusiones como que les falló el siste-

ma de alerta temprana, y el control epidemiológico al momento del brote de la enfermedad. No se dio segui-miento a los viajeros ni se aislaron los contactos de los infestados y no solo en este país, ha sucedido en otros.

“Además, la situación del envejecimiento demográfico en una enfermedad en que los mayores de 60 años son los más vulnerables constituye otra dificultad. En países más pobres, donde la esperanza de vida es menor no ocurre así.

“Y pensamos también que no se extreman las medi-das sanitarias. No les agrada el uso del cloro por lo irri-tante que resulta en este clima, eso también favorece la diseminación de la enfermedad.

“Contrasta con Cuba en mucho. La Atención Primaria de Salud (APS), con los consultorios de la familia, es un tesoro. De manera general los profesionales de la Salud constituimos una gran fortaleza. Es innegable, nuestra mayor riqueza, así como el pueblo; un país pobre, blo-queado y rico en potencial humano”.

—¿Qué mensaje le enviarías a tu Vertientes, tu Ca-magüey, tu Cuba?

—Que cada uno sea disciplinado, siga las indicacio-nes de las autoridades del país, solo salir de sus casas a lo necesario, cumplir al pie de la letra las medidas hi-giénicas y, sobre todo, confiar siempre en el sistema de Salud.

—¿Y a tu familia?—Sé que está tranquila y confiada. Su cuidado allá sa-

ben es crucial para mi buen desempeño aquí, y sé que un grupo de compañeros garantiza su atención. Se han activado las listas de amigos en las redes sociales, au-mentan cada día las solicitudes de amistad.

—Sobre todo, tienes que cuidarte…—Sí… ese consejo se ha hecho viral en los mensajes

y lo agradecemos. Nos llegan de todas partes del mun-do. Solo te reitero que pretendemos mantener nuestro trabajo a la altura requerida y ser consecuentes con la expectativa del pueblo de Italia y las otras naciones en las que ofrecemos servicios.

“Esto tomó al mundo de sorpresa, pareciera una ma-nera de remover conciencias”.

La COVID-19 remueve conciencias

Erik, en otra líneade combate