Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

27
 venturas floreadas v rtit ANA MARrA GÜIRALDES IlusIraclones ele Ricardo uUHJ l d c \ e 6 Años ven t ur a s flor Imaglnilte a la doctora manzanilla atendiendo J lII1 l l h ~ f m \ ~ la gua r diana ca m panilla chillando en medio ir \111 ¡r1J1lr. 1O II~I avisar la l l egada de un Ifltr u so . lmagínate a 10 1 qlr,I~()It. qildn¡l( alrededor dE l a Luna y a tres duendes aterr<ldos an l (l 1 1 l Jt Ir  l 'nHi de una eXlraña flor . [s que SllJn (lIento llene t alos y alh>~ 1(llclll'[\ltl l , ((I~II Pllede suceder 863 - Gula I 00 3329 V

Transcript of Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

Page 1: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 1/28

Page 2: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 2/28

Page 3: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 3/28

  acemucho tiempo tanto tanto

que

a mi

memoria

le

da calambre

vivían

en un ancho

territorio

del

campo

doscientas

flores

grandes

de tallos

fuertes cabezas erguidas. Todas eran

hermanas les

fascinaba jugar con la

Luna. Por eso dormían

de

día

n u v

~

Page 4: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 4/28

dedicaban la noche a contemplar el

cielo.

Apenas llegaban

las

sombras ellas

despertaban.

A

veces

la Luna

estaba

en

un rincón a veces

en

otro. Pero las

flores siempre la encontraban.

Entonces

comenzaba su

juego

preferido: a

medida

de que la Luna

avanzaba las doscientas

flores

iban

moviendo

sus

cabezas

lentamente

para no

perder en

ningún momento

ese

camino de plata que iba quedando

en

el

cielo. La que perdía 

daba

prenda. Y

como

nunca

nadie perdía todas

ganaban. Por eso

las caras de

las flores

eran plateadas como

espejos y el cielo

se reflejaba en ellas como

en un

cha rco.

Las ll

amaban

Giralunas.

Una

noche

de

Luna

Nueva

una

de las

flores la más pequeña se distrajo y se

quedó

dormida.

Claro

no

había lTIU Cn O

l

diez

que mirar

porque

la Luna era apenas

una raya blanca en medio

de

un enorme

y

oscuro

pizarrón. A pesar de esto las

demás

Giralunas seguían

el viaje

del

resplandor

con los

ojos muy atentos

sin

darse

cuenta

de

que una

de ellas

dormía

feliz de la vida con la cabeza

inclinada sobre

un hombro.

Y como las

flores no roncan no molestaba a nadie.

Cuando la Luna desapareció

en una

on

11

Page 5: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 5/28

esquina del cielo, las Giralunas

agacharon sus cabezas

para donnir. En

ese instante, la dormida

despertó

sobresaltada, levantó

la

cara

y ...

¡qué

horror , casi

se queda ciega.

¡Ahí, en

medio del

cielo, el Sol le

hacía señas con

sus

cientos de

manos

calientes

Uff f

...

-se sofocó la Giraluna.

Shhh

...

-respondieron

sus

hermanas,

cansadas.

t2

doc

e

-Tengo calor

.. ,

-se quejó

la

probre

Giraluna.

Shhh

... -respondieron sus

hermanas, adonniladas.

La pequeña sintió

que sus cabellos

plateados

se

derretían y le cayó

por el

cuello un

hilo

transparente.

Soy tu alnigo

el Sol

-dijo

él,

saludando desde

arriba con

una sonrisa

enorme

y

dorada.

¡No eres mi alnigo ¡Me estás

tre e

  3

Page 6: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 6/28

quemando

-respondió

desesperada

la

Giraluna.

¡Te

apuesto a que

no

me ves la

cara

-dijo

el

Sol,

que siempre

se

aburría

en el cielo.

-¡Claro que no ¡Si te miro me

quedo

ciega

-se

asustó

la Giraluna.

¡Haz la

prueba de a poco

-dijo

el

Sol, que

era bastante

insistente-o ¡Si

me

miras,

ganas

La

Giraluna

sentía

que

le corría

corría por el cuello un

hilillo

caliente

sus

cabellos

plateados se le pegaban a

la

cara. Pero,

como

quien no

quiere

la

cosa,

miró al Sol de

medio

lado. ¡Uf El

calor era

terrible.

- ¡Casi casi -dijo el Sol, aplaudiendo

con

todas

sus

manos

al mismo tiempo

dejando

caer

cientos de luces a la

Tierra.

La

Giraluna

se rió un poco e

intentó

4

c torce

mirarlo de

nuevo. Levantó la

cabeza,

cerró

los

ojos, cuando su cara

enfrentaba a su

nuevo

amigo,

los

abrió.

-¡Gané,

gané -gritó la Giraluna.

Con el grito despertaron

de

un

salto

las otras

ciento

noventa

nueve flores.

y

vieron,

horrorizadas,

que

a su

hermana se

le

derretía

lentamente su

hermoso color plateado estaba

amarilla, amarilla. Y no solo

eso,

sino

que

le

corrían por la

cara unos

hilos de

lfin

5

Page 7: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 7/28

luz dorada como miel.

-¡Loca, loca, loca -gritaron

las

Giralunas.

-¡Hola,

amigas

-gritó

el Sol, feliz.

-¡Loco, loco, loco -respondieron las

Giralunas, agachando

sus

cabezas.

¡Que no me miran,

que

no me

miran -comenzó a gritar el Sol, dando

saltos en

el cielo.

¡Te

miro y te miro -respondió la

Giraluna amarilla,

con

la cabeza bien

levantada.

-¡Ganaste

de nuevo -gritó

el Sol,

aplaudiendo.

Las ciento noventa

y

nueve Giralunas

abrieron un ojo. ¿Un

juego nuevo?

¿Cómo

era?

Vieron

a

su

hermana pequeña que

miraba al Sol con la cabeza erguida y  

una gran

sonrisa.

¿Eso era

todo?

<9

diec,iséis

-¡Yo

también te miro

-gritó

otra

Giraluna, codeando

a

la hermana que

tenía

alIado.

¡Pero

no

pudo

¡Le

dolían

los

ojos ¡Le

daba dolor

de

cabeza ¡

Qué

juego

tan

difícil

¡No

me la

vas

a

ganar -se

picó la

Giraluna

perdedora.

El Sol se

reía

y se daba vueltas

de

diec,is 

17

Page 8: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 8/28

carnero

en

el cielo. ¡Qué día tan

entretenido Y allá abajo,

poco a

poco,

todas las

Giralunas

comenzaron

a

jugar.

Hasta

que

las

doscientas

hermanas

estaban

cara al Sol

enteras doradas,

mientras por la cara se les derretía la

luz de la

Luna

como

un

aceite

color de

miel.

Así estuvieron

todo

el

día.

Siguieron

con

sus

cabezas el

camino

del Sol desde

un

lado

del

cerro

hasta

que se

perdió

tras

el

mar.

Y

cuando aparecieron las

sombras

arrastrando

sus

vestidos

negros se instalaron

en

el cielo

ellas

estaban

tan

soñolientas,

que

dejaron

caer sus cabezas

se quedaron

dormidas.

Por

su parte,

la Luna

suspiró,

aliviada.

¡Era

bastante

molesto

que

doscientas flores la siguieran toda la

noche sin

dejarla

jamás de mirar

¡No

8

dieciocho

d ecinlleve

  ~

Page 9: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 9/28

Page 10: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 10/28

  ¡De

nuevo

me

ganaron -gritaba

siempre

el

Sol antes

de

zambullirse.

a no fueron más

Giralunas.

Las

llamaron

Girasoles

o Maravillas.

Porque

es un maravilla

que

doscientas

hermanas jueguen

todo

el

día

y jamás, jamás peleen.

:2:2

veinti ós

veintitrés

Girasol Helianthus annuus .

Su

nombre científico,

Helianthl s, deriva del griego:

"helios"

;

sol, y anthas

=

flor,

Ilamadoosí por

la

forma de su

cabeza

amarilla

muy

semejante

a la del Sol Sabemos,

además,

que

la flor del girasol tiende a

volverse

en

dirección

del

astro.

Sus frutos son ricos en grasas y

de

ella se extrae el

aceite. l

girasol, originario de México,

es

ahora

ampliamente cultivado

también como

planta

ornamental.

Page 11: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 11/28

 J

Hace

mucho tiempo, tanto

que casi se

me olvida, nació

una

florcita en

medio

de las hierbas del campo. Era

muy

pequeña

y su cara redonda y amarilla

estaba rodeada

de minúsculos

pétalos

blancos. El padre Sol,

que

en esos

momentos echaba

un

vistazo a sus

~

 

veinti uotro

dominios, se detuvo a observar a la

recién nacida que miraba

asombrada

el

ancho y verde mundo.

- ¡Hola

¿Quién

eres?

-preguntó

el

Sol.

La

flor

agitó

sus pétalos

y tocó su

rostro dorado.

-¡Parece que soy una florecilla

-respondió.

¿Y

cómo

te

}lamas?

No sé, acabo de

nacer como un

soplillo

-repuso

la flor.

- ¡Todo en

la

Naturaleza,

aparte

de

tener un trabajo, tiene un

nombre!

-advirtió el Sol, que era muy

severo

en

,

ese sentido.

.

-¡Entonces bautíceme, padrinillo!

El Sol no tenía mucha

imaginación;

por

eso, cuando bautizaba a alguien, le

ponía el

nombre de

lo

primero

que veía.

T e llamarás ... te llamarás

-y

justo

veinti in o

Page 12: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 12/28

vio un manzano-,

¡te llamarás

Manzana ... , eh, porque te ves muy

sana

-dijo,

para

disimular lo copión

que

era.

-Como soy pequeña, debo llamarme

Manzanilla

-corrigió

la

flor.

-. Lógico,

quise

decir Manzanilla

-se

apresuró a decir el Sol. Y como ya

pasaba el mediodía,

antes

de seguir

viaje

por

el cielo, gritó-: ¡Busca un

trabajo,

sana

Manzanilla

La

Manzanilla respiró

contenta

ese

ancho

y verde mundo en

que estaba.

¿

Qué

tal

si

se dedicaba

a

la

costura y le

hacía

unos

vestidos nuevos a

la

Naturaleza?

- ¡Para

eso estoy

yo

-exclamó

'

escandalizada

la Primavera,

que

estaba

instalada

en

el campo desde hacía

unos

días . .

Entonces, podría convertirse

en

v intiséis

pintora

para hacerle

unos

dibujos al cielo.

-¡Para

eso

estamos

nosotros

-gritaron desde arriba las nubes y el

arco

iris,

molestos.

Quizás podría dedicarse a joyera y

hacerle unos adornos al campo.

- ¡Para eso estoy yo -se apresuró el

rocío, relumbrando enojado.

Podría dedicarse a peluquera y

hacerles peinados modernos a los

árboles.

-¡Epa,

epa ,

¡para

eso estoy yo

-rezongó el

viento

y le mandó

una

ráfaga

que

le

despeinó

los

pétalos.

¿Y qué hago

yo

entonces,

vientecillo?

-preguntó la Manzanilla,

desalentada.

Nadie le contestó. Cada uno estaba

sumido en

sus

propios asuntos: una en

su

costura, otros en pintar, uno con

sus joyas y

otro

en despeinar.

v intisi t

<: 7

Page 13: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 13/28

En

ese

instante, una hormiga

trasnochada regresaba de una fiesta

con las manos

en

la barriga para

contener

el

dolor después

de la

comilona. Como iba muy concentrada

en

decir ayayay , chocó

en

el

tallo

de la

Manzanilla,

levantó la cabeza y al verle

los pétalos como un blanco

delantal,

se

confundió:

-Ayúdeme, doctorcita ... - suplicó la

hormiga.

La

Manzanilla

esperó que alguien

: 8

veintioc ho

gritara ¡epa, epa, eso lo hago yo ... "

Pero

un profundo silencio invadía el

bosque. Entonces,

la

Manzanilla

ordenó con

voz profesional:

-Tiéndase en

la camilla.

La hormiga

se

tendió

en

una

hoja

y

se dejó revisar.

Cuando

la

Manzanilla

terminó

su trabajo, dictaminó:

- Solo

debe comer

papilla y

una

agüita de la sana manzanilla.

y de dónde saco manzanilla?

-preguntó la

hormiga

. '

Para eso estamos, hormiguilÍa

-respondió

la

Manzanilla,

desprendiéndose

un

pétalo

blanco.

La hormiga obedeció. Apenas llegó a

su

casa comió

un

puré

de

hojas

y

.

.

después

puso

el

pétalo

de

manzanilla

en

agua

hirviendo y

se la

bebió . Y ¡oh,

milagro, el dolor desapareció por

completo

veintinueve

: 9

Page 14: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 14/28

La

hormiga

corrió

donde

la doctora:

-¡Gracias)

usted

es

muy sabia

doctora

Fue

un

asunto

sencillo

-respondió

ella

modesta.

Ahora sí tenía un trabajo. Y para que

no

quedara

ninguna duda de su

profesión) gritó

lo más fuerte

que

pudo

para que

la escucharan la Primavera)

las

nubes

y el

arco

iris el rocío y el

viento:

~ . )

treint

¡Para

dolores

de barriga de

hormigas o polillas ha llegado la sana

Manzanilla

y

respiró)

contenta)

en

su

ancho

y

verde

mundo.

Desde

ese

día la fama

de la

pequeña

Manzanilla cundió por la región. Todo

el

que

tenía dolor de estómago

partía

a

su consultorio. Llegaban hormigas)

gusanos)

gigantes

y

enanos.

Zancudos)

princesas)

ratones y viejas. Se

tendían

treint

u o

3

Page 15: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 15/28

,

en la

hoj

a y la Manzanilla les daba un

pétalo

de

su

cabeza

para que

se

hicieran

una infusión. Y después

los

pacientes

comentaban

lo

maravilloso

de

ese

remedio con

sabor

a flor.

Y hasta ahora   la doctórcita del

campo aunque está algo pelada sigue

sanando a los enfermos del estómago.

Sana al que

como

dulces y al que come

cabritas

al que

come

tortas y al que

come caperucitas.

lV

1

treinta

y

dos

Manzanillo Matricaria

chamomilla).

o

manzanillo es

uno de los más

populares

de

todos

los hierbas

medicinales.

El

nombre Matricaria

indico

el uso

que

le daban

en

lo

Antigüedad

poro

aliviar molestares

relacionados con el embarazo

Matriz matris) . Crece en

campos

y

jardines,

barbechos

y

bordes

de

cominos.

Su infusión

combate los digestiones difíciles,

falto

de

apetito

dolores

de

cabezo insolación,

neuralgia

y

gripe. El uso

externo

colmo los

irritaciones de piel

y

ojos. Se

aplico poro mantener

el

color

rubio del cabello.

Si se

abuso

de

sus infusiones, puede producir

nervIosismo o mareos.

treinta

y

tres

;

3

Page 16: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 16/28

La vigía del campo

q

Esta histo ria suced

han ' t ull

·o

tiempo,

que de solo

recordal

-In

D1

pongo

VIeJa.

Todo comenzó

una

rnañan;) I w r o ,

en

un campo donde

saltab

a

u l l Lpnw ro

balaba un cordero y

salpica

bn, ( 1 l l , 1 de

un estero. Era un cam.

po

dond(\

1\1

1 I 1 n \

treintd y

c.udtro

levantaba

temprano

tras

los cerros y se

acostaba tarde tras el

mar.

Y donde

vivían muchas flores

silvestres

de

diferentes formas

y

colores.

¡Qué lindo

¡No, qué feo! ¿Cómo

puede

una flor

disfrutar del

dibujo de

la luz

entre

las

hojas si sabe

que

ahí viene

al trote un

ternero pisoteador? ¿Qué flor podría

alegrarse del aleteo áspero de las abejas

si a

cada rato

tiene que

esconderse

entre

la

hierba

para evitar

ellengüeteo

de un cordero? ¿Y quién

podría sentirse

hermosa si a la

menor brisa

el

estero

levanta

sus

aguas

y las moja de tallo a

corola?

Nadie

vive

tranquilo

con

tanto temor

junto.

La más asustadiza

de

todas las

flores

era una cuya cabeza tenía forma de

campana.

Sien

1pre se la veja sobre d

t reinta

y

cinc.o

~

Page 17: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 17/28

pasto

con los ojos cerrados y

toda

temblorosa.

Ni siquiera levantaba

la

cara cuando las sombras azules

llegaban

a

hacerles compañía.

-Tranquilízate pasó

el peligro

-susurraban los pétalos de

sus amigas.

Pero ella seguía confundiendo el

 

crujido

de las chicharras con las

pezuñas de los corderos el roce del

viento

con la

lengua

del cordero y el

j

brillo

de

la

Luna

con el agua del

estero.

-No no no no ... -repetía su

cabeza de lado a lado.

-Levántate

y disfruta

-insistían

los

susurros de las flores.

-No no no no ...

Hasta que

un buen

día

sus amigas

silvestres -que como todas las flores

son

muy sensibles- se

ofendieron

y

no

se

dirigieron más

a

ella

. Ni siquiera

le

30

treint

y

seis

comentaron

el

último susto

del

Dedal

de Oro

cuando vio

una pezuña junto

a

su

cara

ni

le pidieron la opinión sobre

lo

más

adecuado

para

lavar

a

la

Correvuela cuando el cordero

estornudó

con

la

boca abierta y

la

salpicó.

Porque

para ser bien francos

cualquiera se ofende

con

alguien que

no

habla ni

da las buenas noches.

o

que sucedía

es

que la flor

campanuda de

tanto

estar inclinada se

lo pasaba durmiendo. Y quizás

qué

pesadillas

soñaba

porque

su

cabeza se

movía

y se

movía

y se

movía

de lado a

lado en

unos

no no

no

no

in terminables.

Hasta que

una

tarde de enero llegó al

campo alguien terrible. Nadie lo

conocía.

Ninguna

flor lo había visto

antes.

Tenía

cuatro

patas como los

cordero

s

treint

siete

Page 18: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 18/28

y terneros,

pero mucho

más largas;

ojos, orejas y boca como ellos, pero

mucho más

grandes. No d,ecía Beee ni

Muuu,

ni

Gluug,

pero lanzaba unos

Hhiii largos y relinchadores.

y se paró frente

a ellas,

mostrando

los dientes y lanzando coces.

Las flores se

agitaron muertas

de

miedo. ¿Qué pasaría

si

ese monstruo

comía pasto cerca de ellas? ¿Qué

j i

pasaría

si

saltaba junto

a sus tallos?

¡Qué horror ¡Era mil veces

más

peligroso

que los

corderos

y los

terneros ¡Y

además, mucho

más mal

educado ... Porque, cuando las flores

pensaban que

a lo

menos no las

mojaba

como el

estero

... ¿me

creerán que

les

lanzó un chorro amarillo

de

alto a bajo?

¡Ohhh

Las flores

quedaronprimero

tiesas

de

ünpresión y

luego, lentamente, se

treint ocho

fueron doblando como

cera al

Sol hasta

apoyar las cabezas

en

el pasto.

Así

se desmayan

las

flores.

Pero

la

otra

flor

no

se

había dado

cuenta de

lo que

sucedía

a

su alrededor.

En esos momentos

parece que ella

soñaba algo terrible,

porque movía

la

cabeza con unos

no,

no, no, no, muy

enérgicos.

Tan

enérgicos,

que

el

animal

la vio: inclinada sobre la hierba, con su

cabeza de campana moviéndose para

allá,

para

acá,

para

allá,

para

acá ...

Y

muy

curioso,

se acercó

a olerla. Las

demás flores, antes

de

desmayarse por

segunda vez, lanzaron un violento

polvillo dorado

que revoloteó en

el aire

y

se desvaneció

en

el pasto.

Así

gritan

las flores.

La campanita

despertó,

sobresaltada.

¿Y

qué vio

frente

a ella?

Unos

dientes, unas pezuñas

y ...

treint nueve

\

3

Page 19: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 19/28

¡plafff . ..

otro chorro

amarillo.

La pobre flor

comenzó

a mover

de

nuevo la cabeza.

N o,

no, no, se

agitaba

con

más

fuerza

que nunca.

N o, no, no, se

movía con

una

rapidez

increíble.

No, no, no,

de

lado a

lado

...

El animal miraba

para

allá,

para

acá,

para allá, para acá,

seguía

el

movimiento de

derecha a

izquierda,

comenzó a marearse, los ojos se le

cansaron,

levantó

las

dos patas

delanteras

las agitó

en el aire.

Tilín,

tilín, tilín, se escuchó

en

todo

el

campo.

¿Era

una campana?

Tilín,

tilín, tilín

. ..

¿Se estaba volviendo loco o era la

flor

que

sonaba?

Tilín,

tilín, tilín

...

4 ~ cuorenta

Aún asustado

y

sin

entender qué

pasaba,

el animal

miró hacia abajo y

vio

a la flor que movía

y

movía

la

cabeza...

¡Hhhhhiii ,

gritó,

asustado.

¡Las flores no

pueden

sonar como

campanas,

so

lo sabe todo el

mundo

partió

al galope a esconderse por

ahí

y

a mojar

de

amarillo el pasto

de

puro susto.

El sonido

de

espumas de cientos

de

c

ua

r

 

t

 

uno

4

Page 20: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 20/28

pétalos

al juntarse y

separarse invadió

el lugar.

Así aplauden

las flores.

Tilín

sonó

la

campanita

con

mucha

modestia.

Las flores aplaudieron más.

Tilín tilín siguió ella agradeciendo.

Desde ese día se

transformó en

la

vigía de las flores.

Cada vez que llegaba un ternero a

saltar cerca

de

ellas un sonido

cu rent

os

tintineante les

advertía.

Lo

mismo

pasaba si el cordero masticaba muy

fuerte

o

si

el

estero

levantaba

mucho

sus

aguas: la flor

campanita sonaba

y

sus amigas se escondían

entre

la

hierba.

Por

eso cuando vayas al campo

busca

entre

las flores silvestres a una

de

cabeza inclinada. Si haces

un

poco

de ruido

verás

que

pronto

ella se

mueve asustada por tus pasos. Y si

afinas el oído podrás escuchar

unos

tilín

tilín

y las demás

flores

se

ovillarán.

Pero si buscas un poco más es

posible

que encuentres por

ahí

a un

animal de

dientes

grandes que

mientras dice Hhhiii todavía

piensa

piensa que

es

imposible que una

flor

suene

como campana.

Pero tú

sabes

que es cierto.

cu rento tres

Page 21: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 21/28

Campanilla

Galanthus nivalis .

Florece en las zonas de baja

montaña

 

aun

cuando

los

prados estén todavía con

nieve

pero

se la

puede

hallar

también a más

de

2.000 metros

de

altitud

Su

cabeza

inclinada

tiene forma de campana

os

campesinos

cuentan que

en

las

tardes silenciosas   cuando ni los

pájaros hacen ruido con

sus

alas  se

puede escuchar un

leve tintinear en

el

campo:

son

las campanillas al viento

44

~ r e n t

y

c ~ t r o

Bonifacio ufrasio

y

Nicasio

En el tiempo en que

los

gatos

andaban en

monopatín y

las

mariposas

usaban

zapatos

vivían

en

un

pequeño

campo tres

duendes

jardineros de

barbas azules. Se llamaban Bonifacio

Eufrasia y

Nicasio. Cierto día

cuando

desmalezaban sus

flores y

plantas  

cu rent

y

cinco

4

 5

Page 22: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 22/28

observaron

que

había un pedacito de

tierra hinchada

como

si

alguien

la

hubiera inflado por dentro

y

que unas

pequeñas volutas de humo se

filtraban

a

través

del pasto.

Yo creo que esto

se

debe a

un

exceso

de

abono

-dijo

Bonifacio el

duende más viejo mirando con

atención.

e uarent a

s is

S i

aquí

hubiéramos

puesto abono

ya habría

flores

-respondió

Nicasio

mirando asustado el pequeño

promontorio.

Yo creo que va a

nacer

un volcán: el

olor a humo es espantoso -dijo

Eufrasio tapándose

la nariz

con

su

larga

y rizada

barba

azul.

-Arranquemos

hermanos

-musitó

Nicasio con el

bonete

tiritón.

-Coba.rdotes

...

tanta

alharaca

por

un

poco de

humo

que

...

-alegó

Bonifacio

disimulando

su inquietud.

Iba a seguir hablando pero se

escuchó

un

pequeño

ruido como

si

alguien

desde el fondo

de

la tierra

hubiera lanzado

una

carcajada.

Los

jardineros

retrocedieron

un

par de

pasos. Yen esos instantes

frente

a los

espantados

ojos de los duendes el

pasto se

onduló

como si una

mano

c uarenta siete

47

Page 23: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 23/28

hubiera levantado por

debajo

la

tierra

y

luego se abrió un

orificio

del que brotó

un potente chorro de humo

gris.

¡E l vol. .. volcán -chil ló Eufrasio,

agarrado al cuello de Bonifacio, que

se

sujetó

a Nicasio, y

¡cataplum , los tres

cayeron

al suelo tapándose la cabeza

con las

manos.

El chorro de agua

seguía

brotando

hacia

lo

alto con un

zumbido de

fogata,

hasta

que comenzó

a

girar,

a

girar,

retorciéndose de alto a

bajo

a una

velocidad increíble, como un tirabuzón

de

humo.

Giró durante

unos minutos,

mientras los ojos de los duendes,

que

no

perdían

detalle desde el suelo,

daban

vueltas como

remolinos en sus

órbitas.

Cuando

el chorro

se hizo tan

fino

que terminó por desaparecer,

los

duendes, mareados,

quedaron

tirados

en

la hierba. Pero dieron un brinco

48

c uarenta ocho

cuando la figura humosa reapareció,

¡POF transformada en

un tallo verde.

El tallo , dejando escapar vahos de

humo,

se

dobló

hacia

ellos y les

lanzó

con

violencia un par de

fumarolas

a la

cara.

-Cof,

cof

... ajj ...gua ... -los

duendes

comenzaron a toser con

cara

de asco.

El tallo,

con

una

voz

algo

ronca,

les

dijo:

cuarenta nueve

~

Page 24: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 24/28

-Hola soy Palomilla, la nueva

florecilla de

su campo

... permiso,

que

tengo que terminar de nacer ...

Y plif,

plaf,

pluf, en medio

de

pequeñas explosiones de

humo,

surgieron unos pétalos largos y

angostos

de color

rosado.

Los tres duendes

se

miraron.

Bonifacio,

el más viejo con las

mejillas

algo pálidas, se levantó

sacudiendo sus

pantalones rojos.

-Ya lo había dicho: era una flor. ..

-rezongó, mirando a sus hermanos con

el ceño fruncido y tratando de no

respirar s olor espantoso que venía

de

la nueva

flor.

- ¡Yo

nunca había

visto

nacer

una

flor de esa

manera

-se eno jó Eufrasio,

moviendo su

barba

para despejar su

cara

de humo.

La

flo

r la

Palomilla, se

remeció

CJ

cincuent

entera y

dijo

con tono risueño:

-¿Les

gusta

mi perfume?

¡

Eres fétida

-respondió Eufrasio,

enojado-o ¿Por qué no elegiste ot ro

lugar para

nacer?

o seas tan mal

educado

con la

Naturaleza -susurró el tímido Nicasio,

evitando respirar.

Los tres jardineros, ya repuest os de

la

impresión, se

instalaron bajo

un

cñ cuenta

Lino

5

Page 25: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 25/28

olmo

a observar a la nueva habitante

del

campo

que se dedicaba

a lanzar

humo y despedir mal olor

en

medio de

risas

burlonas.

Cuando pasó un

conejo

y olisqueó

interesado

a

esa

planta de

flores

delicadas

y rosas,

salió

arrancando,

ahogado. Después

pasó una

abeja

y

¡zummm se fue directa

a investigar las

nuevas corolas, pero casi cae muerta.

Bonifacio dijo entonces con

voz

firme:

S i

solo

es hedionda, basta con

no

acercarse mucho; pero por si acaso, no

la perdamos de vista.

Mientras sentían que les estaba

dando mucho sueño, vieron

que se

aproximaba

una

joven

de largo vestido

blanco. Caminaba

con

dificultad, corno

si estuviera enferma. Tenía su rostro

muy pálido, las manos le temblaban y

~

c incuenta dos

sus

ojos claros

tenían un

brillo de fiebre.

Se acercó a la Palomilla, casi sin

mirarla,

y

con

aspecto

cansado, se

dejó

caer

en la

hierba.

La Palomilla había girado su tallo

para

mirar mejor

a la visitante, y

cuando la niña dejaba caer su cabeza

sobre

las

rodillas, la planta

se inclinó,

como

para tocarla. La niña, entonces,

dijo ay y cayó de espaldas.

-Palomilla mala ...

Palomilla

mala

-gritó

Eufrasia, casi dormido,

corriendo

hacia

ella y

dándole

unos

barbazas

en las

flores.

Bonifacio,

moviendo

la cabeza

para

espantar el sueño, tomó de los brazos a

la

niña

y N icasio

la agarró

de

los

pies,

y

entre

los dos

la arrastraron

hacia

el

olmo. Una vez allí le lanzaron rocio en

los ojos, la abanicaron

con

una

hoja

de

helecho,

le dieron

pahnaditas en

las

c incuenta tres

~

Page 26: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 26/28

manos,

pero

la niña continuaba sin

moverse.

¡La mató, esa planta asesina la

mató

-gritaba Nicasio

dando saltos

histéricos

y lanzando piedrecillas a

la

Palomilla,

que

se

reía como

si

le

hicieran

cosquillas.

Pero Bonifacio que por ser viejo

conocía

más

de

la

vida,

miró

con

atención

a

la enferma:

le

levantó

los

párpados, le

tocó la

nariz y

luego

le miró

el

color

de las uñas. Y dijo con voz sabia:

-Tranquilos:

ella solo duerme.

S i tú lo dices,

así

será -asintieron

Nicasio

y

Eufrasio,

bostezando.

Y más allá la Palomilla

movía

sus

pétalos

al

viento

como

una

cándida

paloma rosada.

Hay que cuidarla,

no

sea cosa

que

despierte

y

necesite

algo -dijo

Bon ifacio   preocupado.

cincuent

y

cu tro

El Sol viajó por

l

cielo y

se

escondió,

apareció la Luna y ellos seguían

sentados.

Durante horas

y horas la

miraron y la siguieron mirando para

vigilar su respiración.

Cuando

uno de

ellos

se iba

a

que da

r

dormido, otro

le

daba

un codazo

en

las costillas y vo lvía

a

enderezarse.

Hasta

que al

amanecer

los

duendes

vieron que

esas

mejillas

blancas

se

volvían sonrosadas y

los

c inc llenta y

cmco

5;;

Page 27: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 27/28

labios

tristes se curvaron en una

sonrisa. Y cuando el Sol

alumbraba

nuevamente el campo la

niña

abrió los

ojos: ya

no

existía ese brillo

afiebrado

sino

que ahora

un brillo feliz los

iluminaba.

-¿Dónde está? ¿Dónde está? -dijo la

niña incorporándose.

-Aquí estoy -dijo Bonifacio

dando

un pasito

hacia

ella mareado de sueño.

-No

¿dónde

está esa flor

<9

cinClAenta y se is

milagrosa?

-dijo la

niña

mirando para

todos lados.

-¿Milagrosa?

-preguntó

Eufrasio

con

la

cara adormilada-o

¿Milagrosa

esa

Palomilla?

-S í

milágrosa: apenas la

respiré

sentí

que

mi cabeza

daba vueltas y

no

recuerdo

más

... Pero en mis

sueños la

vi convertida

en

una dulce paloma rosa

que

me

abanicaba con

sus

alas y

me

devolvía

las fuerzas -dijo la niña

con

voz cantarina

mientras

buscaba

a la

Palomilla

con

sus

ojos.

Y

levantándose de un

salto corrió

hacia ella.

Los duendes la vieron llegar a su lado.

Y

también

la

vieron taparse

la

nariz

y

acariciar con un dedo las flores rosadas.

Luego la joven se alejó saltando por

el campo.

-Muy milagrosa será esa flor pero

cincuen ta y

siete

=

-

Page 28: Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

8/20/2019 Aventuras Floreadas - Ana Maria Guiraldes

http://slidepdf.com/reader/full/aventuras-floreadas-ana-maria-guiraldes 28/28

yo no

me

acercaré

ell aunque

me

duela la última muela que me queda

dijo Bonifacio.

y se

quedó dormido parado.

cincuenta ocho

Palomilla Fumaria oficinalis).

Proviene

de

los

países orientales

y

su

follaje

es

de

un

tono

gris y

humoso. Tiene un

desagradable

olor a

humo que hace

llorar y la

tradición popular la

hace

surgir

de

las

emanaciones de

la tierra

en

vez

de

surgir

de

una

semilla.

e

encuentra

en

lugares secos o

montañosos

Es

considerada

planta milagrosa

que

otorga

una larga

vida

No se

debe

abusar de

ella

ya que

existe el

ri

esgo

de

que

cause

somnolencia y retarde la

circulación

cmcuenta

nueve