Atender las necesidades emocionales del docente de ...
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Atender las necesidades emocionales del docente de
educación básica frente las demandas del desempeño
laboral basándose en el darse cuenta de la terapia
Gestalt.
Attending the primary teacher emotional needs in facing the
job performance goals, based on the Gestalt therapy
awareness.
Rocío Elena Rivero Zepeda
Instituto Consciencia Gestalt
Resumen
El presente artículo tiene como objetivo llevar la atención desde una mirada basada
en el principio gestáltico del “Darse Cuenta en la Terapia Gestalt” a un aspecto de la vida
del docente la mayoría de las veces desatendido: sus propias necesidades emocionales. La
mayoría de las capacitaciones que reciben los maestros incluso las que se refieren al área
del manejo emocional están orientadas al desempeño laboral y su mejoramiento, dejando
desatendido al docente en cuanto persona. Pareciera que su única función es la de ser
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profesor, siendo la labor que desempeñan sumamente importante y todavía aún más,
demandante. Los profesores frente a grupo son población de alto riesgo emocional. Al
docente se le faculta como apoyador y capacitador en los procesos emocionales del
alumnado, dejando de lado el apoyarles a ellos mismos en sus propios procesos. Se da por
sentado que, o no lo necesitan o que el capacitarles como apoyadores les diera ya de por
sí la habilidad de equilibrar su vida emocional. El presente trabajo es un estudio
observacional y transversal derivado de los cursos impartidos a profesores de educación
básica y por medio de entrevistas directas.
Palabras clave: atender, darse cuenta, desempeño, docente, necesidades emocionales.
Abstract:
The aim of this article is to give attention from a sight based on the Gestalt
Awareness, this gestalt therapy key concept, to an aspect of the basic education teacher´s
life, most of the times neglected: their own emotional needs. Most of the formal training
they receive is oriented towards improving their work in the classroom, even those in
reference to the emotional regulation, leaving the teacher as a person aside. It seems like
if their only function is being a teacher, in despite of their crucial importance in the
educational system and no mentioning the huge demands of their work. Teachers are a
high emotional risk group. They are trained to be supportive and coaching in the student´s
emotional field, setting aside the support for themselves in their own emotional processes,
as if this training as a coach would be enough per se to achieve emotional regulation in
their private life as well. This actual paper is an observational and transversal study
derivative from various seminars given to basic education teachers and through direct
interview.
Key words: attend, awareness, emotional needs, job performance, teachers.
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Introducción
Este trabajo llevado a cabo a partir de la interacción directa con el profesorado de
nivel de educación básica durante los cursos de capacitación y mejora continua que se
llevan a cabo de manera regular en el sistema educativo, dio como resultado el encontrar
con marcada frecuencia una circunstancia común en la gran mayoría de los docentes que
asistían al curso “El Darse Cuenta en la Vida Cotidiana, Atención al Docente” esto es: se
sienten desatendidos en su vida emocional personal, incluso no vistos ni reconocidos
como personas individuales con una vida propia fuera del ámbito escolar.
Las demandas de su labor educativa son intensas y con cada vez una mayor
exigencia tanto por parte de los padres de familia como de la dirección de la escuela donde
laboran. Se les capacita en el mejoramiento de habilidades académicas, pedagógicas,
técnicas de estudio para habilitar a sus estudiantes, y por supuesto se les instruye en
habilidades emocionales personales sin embargo orientadas éstas a ser puestas en práctica
dentro de su labor como docentes para mejorar su desempeño frente al grupo y la
diversidad de la problemática que ahí se pueda presentar, esperando de ellos estar siempre
emocionalmente regulados, en balance y ecuanimidad, así se ignora o pasa por alto el
reconocimiento del profesor como una persona completa fuera del ámbito escolar.
Tomando en cuenta el tiempo que tanto el profesor como el alumno pasan en la
escuela resulta simple darse cuenta que es en realidad gran parte de su trayecto diurno, el
profesor pasa la mayor parte de su jornada siendo no reconocido más allá de su rol como
maestro con todas las demandas y exigencias que desempeñar este papel conlleva. Este
conjunto del quehacer del docente junto con las condiciones y ambiente en que se
desarrolla contribuyen a poner a este grupo poblacional de profesores en un punto de alto
riesgo emocional. Aunado a que se da por sentado que con simplemente conocer cuáles
son las habilidades emocionales disponibles y tener la capacidad pedagógica de enseñarlas
es suficiente para que con esto estén ellos de manera automática emocionalmente
regulados, casi obligatoriamente.
El presente estudio observacional y de entrevista directa se llevó a cabo en grupos
de profesores de nivel educación básica durante la impartición del taller “El Darse Cuenta
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en la Vida Cotidiana, Atención al Docente” impartido durante las jornadas pedagógicas
mensuales por decreto de la Secretaría de Educación en el Estado SEE, los grupos
consistieron en profesores entre 24 y 65 años de edad, con nivel de estudios de
Licenciatura, Especialidad y Maestría, de escuelas primarias del sector privado así como
del sector público del gobierno del estado de Michoacán, como también dentro de el
programa de mejora continua y capacitación impartido por parte de la dirección del
colegio a sus docentes, en colegios privados.
Las metas de la presente investigación son poner en un lugar de relevante
importancia, dentro de las capacitaciones profesionales y académicas que reciben los
profesores de educación primaria, el facultarles con el aprendizaje de técnicas del darse
cuenta desde la terapia Gestalt, para lograr la atención de sus propias necesidades
emocionales impactando de manera importante su desempeño laboral, consiguiendo un
mayor bienestar. Promover a través de este mismo darse cuenta el auto reconocimiento y
auto validación hacia un mayor crecimiento y desarrollo en cuanto persona del docente,
subrayar la necesidad de llevar este tipo de talleres como parte importante de las
capacitaciones mensuales que reciben los profesores, ya que al momento presente no
existen como tal en ninguna institución educativa y tampoco se la da la importancia y
relevancia que el atender las necesidades emocionales del docente tiene, como lo
demuestra la encuesta de entrada y de salida que se les practicó a los participantes en cada
taller y cada escuela en la que se llevó a cabo.
El cuestionario que se utilizó fue el El Positive and Negative Affect Schedule
(PANAS; Watson, Clark y Tellegen, 1988a), un cuestionario de autoinforme de 20 items,
es una de las medidas del afecto más empleadas y se ha indicado que posee excelentes
propiedades psicométricas con muestras de Estados Unidos. Adicionalmente se les pidió
responder una encuesta simple de satisfacción de cinco preguntas, relacionada con la
utilidad del contenido del taller, incluyendo la pregunta de si aplicarían las técnicas en el
desempeño de su trabajo de manera cotidiana.
El proceso del darse cuenta, técnica y apoyo de la investigación, como lo aporta la
teoría de la terapia Gestalt es la puerta de entrada en la población de los profesores de
educación media básica como lo muestra este estudio, para lograr una mayor consciencia
de sí mismo en el aquí y ahora, factor de suma importancia y la mayoría de las veces
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pasado por alto en el logro del autoconocimiento, con la meta de reconocer y reconocerse
en este mundo interior de las necesidades emocionales para de esta manera lograr la
satisfacción de las mismas y lograr un bienestar personal que viene a impactar de forma
directa y positiva tanto el desempeño laboral como la calidad de vida profesional del
docente de la misma forma que su vida personal fuera de las aulas.
En relación a el proceso de darse cuenta o consciencia inmediata como lo maneja
la teoría de la terapia Gestalt podemos decir con apoyo en la teoría de la misma que es la
principal herramienta que promueve el crecimiento y desarrollo en el ser humano, siendo
esto mismo uno de los objetivos.
Su objetivo es ilustrar los métodos para incrementar la consciencia inmediata
(awareness) de los sentimientos y sensaciones de apatía de un individuo, para
volver a hacer consciente el conocimiento de la capacidad de una persona para dar
forma a lo que él o ella toma como reconocimiento de una realidad fija, para
redescubrir las normas implantadas en su psique…
(Perls F, Hefferline R, Goodman P, 2008, p.xxiii).
Las sensaciones y sentimientos de la persona sirven en cierta medida a manera de
brújula para hacer consciente la capacidad de darle significado a lo que está viviendo el
individuo dentro de su realidad personal.
Es un hecho que el simple darse cuenta, es en sí mismo ya el inicio de un cambio
en la forma en que se percibe la realidad, conduciendo de esta forma a la toma de
consciencia en relación a las necesidades emocionales, tema que nos ocupa en esta
investigación y por ende estar en mejores condiciones para satisfacerlas o simplemente
darles atención en el momento presente, lo cual es ya de por sí un signo de cecimiento y
desarrollo; en estos tiempos modernos que somos la mayoría de nosotros en gran parte los
grandes ausentes de nuestras propias vidas, es sumamente importante desarrollar la
consciencia inmediata, que se está perdiendo, formar una figura clara en el ámbito de la
experiencia humana, como Perls F. et al (2008) lo afirma: “La formación de una Gestalt
acompaña siempre a la consciencia inmediata. No vemos tres puntos aislados, sino que
hacemos un triángulo. La formación de Gestalten completas y comprensibles es la
condición de la salud mental y el crecimiento” (p.xlii)
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En el último lustro ha comenzado a tomar un mayor auge el vivir en el momento
presente como parte fundamental de llevar una vida con mayor significado. Se ha
comenzado a proclamarla capacidad de darse cuenta, “awareness”, como el agente
curativo más importante (Stevens J. 2008), es ésta una capacidad presente en todos los
seres humanos y la que hemos ido perdiendo con el paso de los años y el crecimiento.
Stevens J. (2008) afirma: “…la vida en una sociedad… termina por moldearme, por
conformarme de acuerdo a su modelo, me compenetro de sus ideales, de sus reglas, de sus
exigencias, y acabo identificándome enteramente con ella y muy posiblemente divorciado
de mi mismo…”
Sin embargo al comenzar a crear una mayor consciencia, este modelo ha
comenzado a cambiar y de nuevo, aunque a paso lento los seres humanos comenzamos de
nuevo a volvernos hacia nosotros mismos. Como parte de este entrenamiento en el manejo
del proceso de incrementar la conciencia inmediata es también el que cada profesor pueda
continuar por su cuenta el proceso en su diario vivir, tanto en el aula como fuera de ella.
Pearls F. et al (2008) declara: “…llegar a un punto tal en la técnica de la consciencia
inmediata de sí mismo que … pueda continuar sin ayuda; …natura sanat non medicus, la
curación solo puede venir de uno mismo (en el entorno)” p.32
El dirigir la propia atención de manera consciente esto es, en el momento en el que
está ocurriendo la experiencia, sin juicio y con una actitud abierta es imperativo en la
formación clara y nítida de la figura, y en la determinación de la calidad y significado de
la experiencia misma, retomando lo dicho por Perls et al (2008) mencionan que:
Muchas de las cosas de las que solo eres borrosamente consciente pueden llevarte
a la consciencia inmediata dándoles la cantidad necesaria de atención y de interés
para que pueda formarse una gestalt que sea lo suficientemente fuerte como para
dar lugar a una experiencia.
Cuando la atención es consciente y dirigida la figura percibida es más clara y más
contundente, llevando a la superficie los elementos necesarios para apropiarse de la
experiencia, llevándola a la zona de control del individuo, tomando de esta forma la
responsabilidad del bienestar personal.
Esta particular forma de dirigir la atención se logra aprender a través del
entrenamiento recibido en los talleres del darse cuenta Gestalt, es muy importante
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mencionar que no es únicamente el aprender la técnica, es necesaria la integración, la
unidad del todo que también proporciona el mismo proceso del awarness en tanto se
practica. Jung y Wilhelm escriben (como se citó en Stevens, 2008):
Un antiguo adepto dijo: “Pero si el hombre erróneo usa el medio correcto, el medio
correcto actúa erróneamente”Ese proverbio de la sabiduría china, por desgracia tan
sólo demasiado cierto, está en abrupto contraste con nuestar creencia en el método
“correcto”, independientemente del hombre que lo emplea. En verdad todo
depende, en esas cosas, del hombre, y poco y nada del método. El método es
ciertamente solo el camino y la dirección que uno toma, mediante lo cual el como
de su obra es la fiel expresión de su ser. Si esto no es así, el método no es más que
una afectación, algo artificial aprendido como un agregado, sin raíces ni sabia,
sirviendo al objetivo y legal del auto encubrimiento, un medio de ilusionarse sobre
sí mismo y escapar a la ley quizás implacable del propio ser.
Con lo cual quedamos claros y ciertos que es de vital importancia no solo el asistir
a los talleres sino aprehender la práctica llevándola a la vida cotidiana, con lo que
acabamos de completar el crecimiento y desarrollo del ser interno hacia una mayor calidad
de vida con un mayor significado, sobre todo cuando se labora en el ambiente profesional
de la enseñanza de educación básica con todas sus demandas que ya mencionamos.
A continuación abordamos el proceso que se siguió durante la presente
investigación el cual inició, después de haber acordado con los directivos de los planteles,
con la impartición de los talleres al profesorado, inicialmente previo al inicio formal del
taller se les aplicó la encuesta PANAS de entrada, enseguida se practicaron durante el
taller los ejercicios del tipo de darse cuenta y sensibilización Gestalt con el fin de lograr
un incremento y mejoramiento de la consciencia inmediata, posteriormente y al finalizar
se les aplicó de nueva vez la encuesta PANAS de salida, con el fin de medir si el impacto
fue favorable ó no.
Método
El estudio e investigación se llevó a cabo en grupos de profesores de nivel
educación básica durante la impartición del taller “El Darse Cuenta en la Vida Cotidiana,
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Atención al Docente” impartido durante las jornadas pedagógicas mensuales por decreto
de la Secretaría de Educación en el Estado SEE, los grupos consistían en profesores entre
24 y 65 años de edad, con nivel de estudios de Licenciatura, Especialidad y Maestría, de
escuelas primarias del sector privado así como del sector público de gobierno del estado
de Michoacán. Se les aplicó a los profesores una encuesta de entrada y de salida para
medir las emociones tanto como positivas y negativas llamada PANAS por Watson y
Tellegen (1985) y una entrevista de salida para que valoraran la utilidad del taller en
relación al objetivo que pretendía logar, así como si lo recomendarían tomar a otros
profesores y si pondrían en práctica las herramientas aprendidas.
Los participantes cumplimentaron el cuestionario PANAS en sesiones de grupo,
al inicio del taller y al finalizar el mismo, las cuales se llevaron a cabo en las propias
instalaciones de cada escuela participante. Todos los sujetos participaron voluntariamente
en el estudio, fueron convocados a participar por la dirección de la escuela en la que
laboran el taller formó parte de la currícula del programa periódico de capacitación y
mejora continua que se encuentra establecido en las instituciones. También participaron
en los talleres algunos de los directivos de las escuelas.
La investigación clásica sobre la estructura del afecto ha dado lugar a resultados
escasamente conclusivos. Por ejemplo, mientras que los estudios basados en juicios de
similaridad entre palabras, o en estimaciones derivadas del diferencial semántico, sugerían
la existencia de dos o tres dimensiones básicas bipolares (Placer-Displacer, Activación-
Inhibición y Atención-Rechazo) (p.ej., Bush, 1973), las investigaciones que se han
apoyado en datos sobre autoinformes del afecto han dado lugar a conclusiones dispares,
oscilando entre las propuestas de dos o tres dimensiones (p.ej., Russell y Mehrabian, 1977)
y las concepciones que sugieren un número amplio de factores (p.ej., Izard, 1972).
Sin embargo, estudios basados en análisis idiográficos (dimensiones del afecto
identificadas intraindividualmente mediante técnicas P de análisis factorial) y nomotéticos
(identificación de dimensiones del afecto mediante análisis interindividuales; técnicas
factoriales R), sugerían que las diferentes dimensiones del afecto parecían agruparse en
dos tipos de factores, uno determinado por un limitado número de factores de afecto
positivo y otro por un amplio número de factores de afecto negativo (Zevon y Tellegen,
1982) como lo prueban las investigaciones correpondientes.
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En un reanálisis efectuado posteriormente por Watson y Tellegen (1985) sobre un
amplio número de estudios se sugiere conclusivamente que los dos principales factores
que aparecen de forma consistente son el afecto positivo y el afecto negativo, los cuales
configuran fielmente la estructura básica del afecto. En este modelo bifactorial del afecto,
Watson y Tellegen establecen que ambos factores (afecto positivo y afecto negativo) no
representan dimensiones con alta correlación negativa entre sí (como su denominación
podría indicar), sino que constituyen dos dimensiones independientes del afecto y por
tanto no correlacionadas.
Estas dos dimensiones han sido caracterizadas como «descriptivamente bipolares
pero afectivamente unipolares», para enfatizar que solamente el polo alto de cada
dimensión representa un estado de alto afecto, siendo el polo bajo de cada factor
únicamente un reflejo de ausencia relativa de implicación afectiva. Así por ejemplo, la
calma y la relajación serían componentes de bajo afecto negativo, mientras que la desgana
y la lentitud/torpeza lo serían de bajo afecto positivo (Watson y Tellegen, 1985, p. 221).
El afecto positivo (AP) refleja el punto hasta el cual una persona se siente entusiasta,
activa, alerta, con energía y participación gratificante. El afecto negativo (AN) representa
una dimensión general de diestrés subjetivo y participación desagradable que incluye una
variedad de estados emocionales aversivos como disgusto, ira, culpa, miedo y nerviosismo
(Watson, Clark y Tellegen, 1988a).
Muchos términos del afecto no son marcadores puros del afecto positivo o
negativo, sino términos mixtos que no se localizan en los factores ortogonales; este es el
caso, por ejemplo, de los que implican alto afecto positivo y bajo afecto negativo (p.ej.,
«contento/a», «feliz», etc.) o, inversamente, que representan bajo afecto positivo y alto
afecto negativo (p.ej., «triste», «infeliz», «solo/a», etc.). Es importante, por tanto, partir
de términos lo más puros posibles para definir tanto el AP como el AN. Estas dos
dimensiones principales del afecto pueden ser válidamente conceptuadas, bien como
estados afectivos, o bien como disposiciones personales de la emocionalidad más o menos
estables.
En este segundo caso, las dimensiones de AP y AN se han asociado a otros rasgos
tales como la extraversión y el neuroticismo. En este sentido se ha asumido que existe
cierta correspondencia entre el AN y el neuroticismo, por una parte, y entre el AP y la
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extraversión por otra (Clark, Watson y Mineka, 1994; Watson y Pennebaker, 1989). El
AN no sólo ha sido considerado como una disposición de emocionalidad negativa, sino
también como un rasgo más general de «diestrés somatopsíquico» que justificaría las
elevadas correlaciones positivas que se dan entre el AN y los autoinformes de estrés (p.ej.,
sucesos vitales y estrés diario) y quejas somáticas (Watson, 1988; Watson y Pennebaker,
1989), lo cual se ha vinculado con el fenómeno conocido como «confusión de medias» en
la investigación de las relaciones entre el estrés y la salud (Dohrenwend y Shrout, 1985;
Santed, Sandín y Chorot, 1996). En contraste, el AP se ha relacionado con mayor
participación social, autoinforme de sucesos placenteros y frecuencia de ejercicio físico
(Clark y Watson, 1988; Watson, 1988).
La distinción entre AP y AN ha sido considerada como uno de los principales
pilares para una diferenciación conceptual entre la ansiedad y la depresión (Tellegen,
1985). Este autor ha sugerido que si bien la ansiedad y la depresión comparten un elevado
AN, sólo la depresión se caracteriza por presentar niveles bajos de afectividad positiva.
Así mismo, mientras que los síntomas de ansiedad y depresivos, así como también los
diagnósticos clínicos de ansiedad o depresión, se relacionan positivamente con el AN,
sólo los síntomas depresivos (y el diagnóstico de depresión) se relacionan (negativamente)
con el AP (Watson, Clark y Carey, 1988b). Más recientemente, Clark y Watson (1991)
han propuesto un «modelo tripartito» sobre la ansiedad y la depresión.
La estructura tripartita sugerida por estos autores (diestrés general, hiperactivación
fisiológica, y anhedonia) constituye un marco teórico válido para explicar, tomando como
base el modelo del afecto positivo/negativo, las características comunes y diferenciales
entre los síntomas y/o síndromes ansiosos y depresivos (Joiner, Catanzaro y Laurent,
1996a; Joiner, Catanzaro, Laurent, Sandín y Blalock, 1996b; Watson et al., 1995a, 1995b).
Como ha sido referido recientemente por algunos autores (e.g., Clark et al., 1994; Sandín,
1997), dicha caracterización tripartita, basada en las dimensiones positiva y negativa del
afecto, constituye sin duda una notable contribución para el conocimiento psicopatológico
y clínico de los trastornos de ansiedad y depresivos.
Con objeto de obtener una medida breve y fácil de administrar sobre el afecto
positivo y negativo, Watson et al. (1988a) construyeron el cuestionario PANAS (Positive
and Negative Affect Schedule). Uno de los principales objetivos que guiaron a los autores
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en la construcción del PANAS fue la obtención de descriptores lo más puros posibles del
afecto (i.e., marcadores bien del afecto positivo o bien del negativo), partiendo de la base
de los estudios previos presentados por Zevon y Tellegen (1982) y Watson y Tellegen
(1985), entre otros. Los autores aislaron finalmente 10 marcadores del afecto positivo y
10 para el afecto negativo, los cuales constituyen los 20 items de la actual versión del
PANAS. Así pues, mediante el PANAS puede obtenerse una puntuación en afectividad
positiva (subescala AP) y otra en afectividad negativa (subescala AN).
Los datos psicométricos presentados por Watson et al. (1988a) sugieren que ambas
subescalas del PANAS poseen niveles adecuados de fiabilidad y validez (factorial,
convergente y discriminante), manteniéndose las propiedades psicométricas aun cuando
se modifiquen las instrucciones temporales de aplicación (p.ej., estado versus rasgo).
Algunas investigaciones recientes, centradas en el modelo tripartito sobre la ansiedad y la
depresión, han demostrado la utilidad del PANAS en el campo de la psicopatología (Joiner
et al., 1996a, 1996b; Watson et al., 1995a, 1995b). La estructura bifactorial del afecto
postulada por Watson y sus colaboradores se ha visto corroborada en diferentes culturas
y países.
Mediante el presente estudio tratamos de aportar evidencia sobre la convergencia
de la estructura bidimensional del afecto en muestras de profesores de educación media
básica en relación al hecho de participar y poner en práctica las herramientas a base del
darse cuenta de la terapia Gestalt aprendidas dentro de los talleres que se han venido
mencionando. Los talleres tuvieron una duración de 12 horas en total, durante las cuales
se practicaron diferentes ejercicios de forma grupal todos basados en el darse cuenta desde
la teoría de la psicoterapia Gestalt y encaminados al autoconocimento de las necesidades
emocionales, existiendo un procesamiento y un cierre en cada uno de ellos. Cada ejercicio
toma aproximadamente una hora incluyendo las instrucciones, el ejercicio propiamente,
un compartimiento y procesamiento, y finalmente un cierre enfocado a lo que se dan
cuenta en el momento presente derivado de la realización del ejercicio. La mayoría de los
ejercicios se ejecutan de manera individual, excepto dos que son grupales, los
compartimientos y cierres son siempre en grupo.
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Resultados
Figura 1
La figura 1 muestra los resultados de la encuesta de salida que se les pidió contestar
a cada uno de los participantes en los talleres, después de haber hecho el cierre formal y
antes de que se retiraran del lugar, también refleja el nivel de satisfacción y agrado
derivado de la misma encuesta, lo que nos aporta de manera observable la comprobación
de que la hipótesis de que es necesario incluir este tipo de talleres en la vida profesional
del entorno laboral de los profesores y que les aporta un beneficio palpable.
En cuanto a los resultados arrojados por el cuestionario PANAS, son los esperados
y en el gráfico 1 podemos observar una ligera variación positiva en el aumento de las
emociones positivas y la disminución de algunas emociones negativas medidas antes del
taller y después del taller. La variación es muy ligera ya que como se mencionó con
anterioridad es importante seguir practicando las técnicas y darle seguimiento dentro del
Eficacia del Taller
Útil Poco útil
0246
Gráfico 1. Comparativo de Entrada (E) y Salida (S)
13
centro de trabajo, a lo que se comprometieron tanto los docentes como los directivos.
Creemos firmemente en los beneficios que aporta la práctica apoyados en los resultados
observable y referidos en otro grupos que han adoptado la práctica de manera regular.
Discusión
Mediante los resultados de la presente investigación hemos presentado
información empírica en favor de la importancia de atender las necesidades emocionales
de los docentes de educación media básica, a travéz del desarrollo de la conciencia
inmediata proponiendo para tal efecto los talleres del darse cuenta como lo presenta la
psicoterapia Gestalt. Tras aplicar los diferentes análisis factoriales se evidencia con gran
nivel de consistencia la aparición de dos claros factores, uno referido al afecto positivo y
otro al afecto negativo y como éstos dos factores se mueven hacia un equilibrio más sano.
Estos factores, por otra parte, aparecen como dos dimensiones independientes, no como
dos aspectos opuestos de un mismo fenómeno.
Un aspecto importante de nuestra investigación se ha centrado en la validación de
las necesidades emocionales del docente en cuanto persona integrada y que están siendo
desatendidas, en la bondad de las herramientas del modelo del darse cuenta que confirman
con suficiencia la propuesta de incluirlas en un entrenamiento como parte de sus
programas de capacitación y mejora continua. Este tipo de talleres y los resultados que
están mostrando en cuanto a los dos polos de la afectividad, en esta población en
específico, no habían sido mostrados por otros autores con anterioridad.
Los análisis factoriales también apoyan la idea de que las técnicas del darse cuenta
o sensibilización Gestalt aportan una mejora en la calidad de la afectividad logrando un
mayo equlibrio, específicamente nuestro análisis multigrupo indica un grado de mayor
bienestar personal percibible por los sujetos participantes derivado de su darse cuenta más
consciente, refieren estar más centrados, calmados y más asentados. La constatación
empírica de estos resultamos la consideramos de gran interés puesto que se le ha puesto
poca atención a la problemática mencionada, dentro de este grupo poblacional en
específico.
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Creemos que este aspecto, el de la utilidad de incrementar la conciencia inmediata
por medio de las herramientas del darse cuenta y sensibilización Gestalt debería estudiarse
con mayor intensidad y llevarse a otros grupos sociales que también se encuentran en un
supuesto parecido, uno de alto riesgo emocional como el personal médico, los estudiantes
de medicina realizando su residencia médica o su internado, por ejemplo. Grupos
poblacionales cuya labor es altamente demandante no solo en conocimientos y energía
física, resistencia, sino también en el mundo emocional.
En términos generales, pensamos que este tipo de entrenamiento puede ser de gran
utilidad para ser empleado tanto en estudios básicos como en investigaciones clínicas. De
hecho, el proceso de darse cuenta ha generado recientemente gran interés por sus enormes
implicaciones en diferentes campos, tales como la ansiedad y la depresión, logrando
mejoras observables en personas con estos trastornos. Otro campo psicopatológico en el
que ha tenido impacto es el relacionado con el estrés psicosocial y la salud física, incluso
en un nuevo modelo de liderazgo institucional: el liderazgo consciente. Es preciso indicar
que en un futuro éstas propiedades, así como su utilidad, deberán también ser probadas en
poblaciones clínicas, institucionales y en el ámbito empresarial concretamente en el área
de alta dirección.
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