NINO MACHAIDZE. Una de las sopranos jóvenes más prometedoras debuta en

España en el Palau de les Arts y rompe un mito de la ópera: La belleza y la

voz también pueden ir de la mano. / 2 y 3

La ópera es bella

MTV DAY. La bandavalenciana Fuzzy White Castershan sido elegidos para actuar enel concierto del año: Telonearána los Arctic Monkeys / 7

MIGUEL TRILLO. Desde losaños ochenta hasta la actualidad,las tribus urbanas vistas a travésde la fotografía. El propio autorcomenta su obra. / 5

MÁS TEATRO. En tiemposen los que la crisis aprietaespecialmente al teatro, Flumenreabre en Valencia y nos loenseñan en exclusiva. / 4

arts Las artes de la ComunidadValenciana en el Siglo XXI

EL MUNDONÚM. 7 | VIERNES 22 DE ENERO DE 2010

JOSÉ CUÉLLAR

EL MUNDO | ARTS | 22 DE ENERO DE 20102

ASCENSIÓNDesde su exitosa Marie en La filledu régiment en la Scala y en laÓpera de Roma, la soprano geor-giana Nino Machaidze se ha con-vertido en una de las cantantesmás relevantes de los últimosaños. Durante la pasada tempo-rada ha cantado Roméo et Juliet-te en el Festival de Salzburgo, Ipuritani con Juan Diego Flórez enBolonia, Il turco in Italia en elTheater an der Wien, L’elisird’amore en la Ópera de Baviera yLos Ángeles, Roméo et Julietteen La Fenice y Lucia di Lammer-moor en la Monnaie. Próxima-mente interpretará La fille du ré-giment en el Liceu, L’elisird’amore en Berlín y la Scala, Ro-méo et Juliette en Salzburgo, laScala y el Covent Garden, así co-mo Rigoletto en el Metropolitan,París y la Scala.

rán». Apenas tiene 25 minutos dedescanso, pero ni está nerviosani estresada. Sólo sonríe.

Todo el rato. Primero esbozan-do sonrisa, luego soltando unacarcajada. Afinada, claro. Inclu-so cuando se le pregunta por AnaNetrebko, cantante tremenda ala que tuvo que sustituir y con laque le suelen comparar, no pier-de el buen humor. «Estas compa-raciones son habituales pero notienen sentido; Netrebko es unade las mejores del mundo». Y si-gue: «Yo soy Nino, no Ana; nimás joven, ni más nueva, dife-rente». Reconoce, eso sí, que laconoce y admira, «¡pero sólo lasustituí cuando estaba embara-zada»!.

Ocurrió en 2008, cuando fuellamada a Salzburgo para ocuparsu puesto en el papel protagonis-ta de Romeo y Julieta, de Gou-nod, junto a Rolando Villazón.Uno de sus hitos pero no el úni-co. En apenas tres años, su evo-lución no es habitual. «Le pongomucho corazón, la ópera es mivida; me gusta haber llegado altoen tan poco tiempo pero en reali-dad es todo más sencillo: Salgo acantar con ganas y consigotransmitirlo. A la gente le gusta,eso es lo importante».

Pero su trayectoria anterior es-tá llena de hitos importantes. Na-ció Georgia, donde comenzó susestudios de canto. En 2005, conapenas 22 años, entró en la Acca-demia del Teatro alla Scala, tras

REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ CUÉLLAR

Entrevista

DANIEL BORRÁS

Siempre valdrá, a mi ver, loque ella calla, más que loque cualquiera otra me di-

ga», decía Bécquer defendiendola guapura por encima de otrasvirtudes. La belleza se imponepor arrogancia y se hace huecoen todos los ámbitos; en los cul-turales, en busca siempre de lobello por inercia, todavía más.Pero ella no calla: «El físico en lavida es importante, pero en laópera no. Se llama ópera porquelo que de verdad vale en el can-to», sentencia.

Nino Machaidze (Tbilisi,1983), es una de las sopranos jó-venes más importantes del pano-rama actual. Y muy guapa (la dela foto, no, no es Angelina Jolie).«Tal vez ser guapa pueda ayu-darte un poco», matiza, «perosiempre será después de tenerotras cosas; lo primero es la vozy el trabajo». Lo cierto es que elgénero está cambiando: La sali-da, por ejemplo, de DVDs de las

principales representacionesobliga a mejorar la imagen.

«Es cierto que hay cambios pa-ra atraer a más público, pero siestán bien hechos no modifica-rán la esencia de la ópera.Que seinnove me parece bien, pero sólosi tiene sentido». Y lo dice Ma-

chaidze, sentada en su camerino,cantando mientras le sueltan elpelo para iniciar los ensayos deltercer acto de Lucia di Lammer-moor, rodeada de bolsas porqueha estado antes de compras.Ejemplo de estrella joven con laque los jóvenes se identifican.

«Los montajes grandiosos y lla-mativos van destinados a estenuevo público y eso no es malo».

Actuará en España por prime-ra vez, en el Palau de les Arts,«un escenario precioso, con unaacústica increíble y un equipo detrabajo como pocas veces he vis-to». Y «con un nombre muy boni-to, además», sentencia. Recono-ce que Valencia sí la conocía deuna visita anterior, de ocio, y queel coliseo de la ópera valenciano«está muy bien considerado fue-ra, es uno de los importantes».

Interpretará a Lucia, «un papelque ya he hecho en otras dosocasiones» pero del que los críti-cos hablan sobre su dificultad.«Es cierto que es un papel difícil,complejo. Tiene notas muy agu-das pero también hay otras másbajas igual de complicadas. Esmuy complejo, un papel muydramático». Pero se ha prepara-do, «trabajando mucho, ensayan-do». Atiende a Arts, de hecho, enlos minutos de descanso entre

«Renovar la ópera es bueno,pero que no pierda su sentido»

NINO MACHAIDZE� Soprano

Es una de las cantantes más relevantes de los últimos años y la imagen de la ópera en el Siglo XXI: Es tan talentosay joven como guapa. Defiende los cambios del género pero avisa: Lo importante siempre será la voz

PRIMER ASALTO

acto y acto del ensayo pre gene-ral. «Y no te preocupes por eltiempo, si llego tarde me espera-

«El Palau de les Artses un gran coliseo yestá bien consideradoen Europa»

EL MUNDO | ARTS | 22 DE ENERO DE 2010 3

FUENTE: Elaboración propia Pedro Jiménez /EL MUNDO

Lucia di Lammermoor en Valencia

O SinopsisO Dotación orquestal

O Acto I

O Personajes

Ambientada en 1669, la historia narra la

lucha entre dos familias, los Ashton y los

Ravenswood.

Los Ashton están en su apogeo y han

tomado posesión del Castillo

Ravenswod. Edgardo (master de los

Ravenswood y último supervi-

viente de su familia) ha sido

obligado a vivir en una torre

solitaria en el mar. A pesar

del buen momento de los

Ashton, se han visto

amenazados por los

cambios políticos y

religiosos. Enrico

Ashton espera ganarse la

protección del influyente arturo,

casándolo con su hermana Lucia

Lucia Ashton

Soprano

Edgardo, Señor deRavenswood (enamoradode Lucia)

Tenor

Lord Arturo Bucklaw,noble (prometido de Lucia)

Tenor

Normanno, jefe de laguardia del castillo

Tenor

Alisa, dama de compañíade Lucia

Mezzosoprano

Enrico Asthon, señor deLammermoor (hermanode Lucia)

Barítono

Raimondo Bidebent, capelláncalvinista del castillo

Bajo

Guardias, sirvientes einvitados a la boda

Coro

flautín, 2 flautas, 2 oboes, 2

clarinetes, 2 fagots, 4 trompas,

2 trompetas, 3 trombones,

timbal, bombo y platillos,

tambor, triángulo,

campana, armónica de

cristal, arpa, cuerdas

Castillo de Ravenswood

Normanno, capitán de la

guardia del castillo, busca a

un intruso, es Edgardo, que

viene al castillo para

encontrarse con Lucia.

Una fuente en la

entrada del parque.

Lucia le cuenta a su

sirvienta, Alisa, que ha

visto el fantasma de una

niña asesinada en ese

mismo lugar. Entra

Edgardo y explica que

por razones políticas

debe partir inmediata-

mente a Francia. Ambos

se comprometen y se

intercambian anillos

como símbolo de su

voto.

O Acto II

Castillo de Ravenswood.

Avanzan los preparativos para la boda

de Lucia y Arturo. Enrico deja a Lucia

en manos de Raimondo, quien la

intenta convencer de que renuncie a su

compromiso con Edgardo y de que se

case con Arturo.

Salón del castillo

Lucia y Arturo firman el contrato

nupcial. Edgardo aparece repentinamen-

te y amenaza a los presentes.

Raimondo evita un enfrentamiento, y le

muestra la firma de Lucia en el contrato.

Edgardo, indignado, es obligado a

abandonar el castillo.

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ProProducdción | M. M. Fiorentinintinoo,o,

G. T. Genève

Direcciónió musical |

Dirirecc

K. M.M Chih chon

e escena |

DirDirección de escGraham Vick

Repe arto

Nino Machaidze (Lucia)

co

, Francesco

Meli (Ed(Edgardo), Vladímir Stoyanoovv

/ Mario Cassi (Ennricr o), Angelo

Antonio Polili (Ar(Arturturo), Dióggeneeness

RanRanRaRdesdes (Raimondo

o)

O Acto III

La torre Wolf's Crag

Enrico visita a Edgardo para retarlo a un

duelo. Edgardo acepta el reto de pelear

contra Enrico más tarde en el cementerio de

los Ravenswood.

Salón en el castillo

Raimondo interrumpe las celebraciones de la

boda para comentar que Lucia había matado a

su esposo. Lucia aparece y sufre un colapso.

El cementerio de la familia Ravenswood

Raimondo comunica a Edgardo que Lucia había

muerto. Edgardo se encaja un puñal esperando

unirse con Lucia en el cielo.

ganar el primer premio del con-curso Leyla Gencer Vocal Com-petition. En el teatro milanés in-terpretó diversos papeles comoLauretta de Gianni Schicchi o laDespina de Così fan Tutte. Suéxito más importante, si no con-tamos la sustitución de Ne-trebko, lo obtuvo en 2007 comola Marie de La fille du regimentde Donizetti, llevada tambiénhasta Roma.

En total, unos tres años de acti-vidad y ascensión frenética. Losexpertos hablan maravillas deella y aunque destacan su aspec-to físico (belleza felina, dicen),no pueden atacar en esa direc-ción: Su talento musical va pare-jo. Un legato espléndido y unazona de agudos poderosa, anali-zan. Ella no se ruboriza mientrasla maquillan y asiente, «sé quelas cosas han llegado rápido y

eso me hace feliz, pero tengo mu-cho que mejorar, trabajo paraconseguirlo».

Tampoco le preocupa que laatención de los medios de comu-nicación y la expectación que le-vanta mermen su carrera, que sedeje llevar por papeles vistosospero poco agradecidos. «Tengomuy claro lo que quiero hacer yel tipo de obras que me gustan;una ópera pequeña, realizadacon gusto... eso es tremendo,más que cualquier montaje denombre conocido».

Reconoce, además, que cadavez hay más público joven y máscantantes igualmente jóvenesque por motivos que no siempretienen que ver con la voz alcan-zan papeles de éxito de formavertiginosa. «Yo quiero cantarcada vez mejor, sólo eso. El pú-blico lo va a poder ver».

A su Lucia particular («le haañadido cosas de mi propia cose-cha, sobre todo en la parte dra-

mática, que no es fácil de inter-pretar») ya la conoce desde quela interpretara con éxito en laMonnaie. En Valencia, espera,también ocurrirá así. «El públicovalenciano es bueno, hay muchosadmiradores de la ópera», dice. Yhace un llamamiento por si acasopuede llenar alguna butaca más.«Es mi debut en España, tengomuchas ganas de hacerlo bien ydarles una buena velada. Esperoque todos los que vengan se ena-moren de la ópera. Todavíamás». Y vuelve a reír en voz alta.

Lucia di Lammermoor se exhibe

en la Sala Principal del Palau de les

Arts Reina Sofía de Valencia los días

23, 26, 29 y 31 de enero; y 3, 6 y 9 de

febrero.

«La belleza ayudacasi siempre pero enópera lo que cuentade verdad es la voz»

«Los montajesgrandes atraen alpúblico más joveny eso es positivo»

ÓPERA SENCILLA Nino participará en la óperaLucia di Lammermoor de Donizetti, donde participará junto aFrancesco Meli, Vladimir Stoyanov y Diógenes Randes, en unacoproducción del Maggio Musicale Fiorentino y el Grand Théâtre deGenève, con dirección de escena de Graham Vick y musical de KarelMark Chichón. Tres actos, tres horas y un montaje sencillo y atractivo.

ENSAYO GENERAL

EL MUNDO | ARTS | 22 DE ENERO DE 20104

SALVA TORRES

Al histriónico gesto de JackNicholson que preside la fa-chada del antiguo cine Flu-

men le queda un mes. Como le que-da un mes al hall repleto de cartelescinematográficos: Casablanca y Lanaranja mecánica entre otros. Sinayudas por parte de la administra-ción pública y «tirando lentamente,pero tirando», José Sáiz, actor, di-rector, productor y ahora volunta-rioso empresario, va a reflotar tanemblemático espacio para conver-tirlo en teatro. Ya tiene montado elpatio con 400 butacas y el escena-rio de 10x8 metros para compañíasde mediano formato, al igual quelos camerinos.

El resto sigue en obras. Faltaadecentar el recibidor, con la barradel bar más reducida, y los aseos,donde se guarda un proyector anti-guo que luego será «motivo decora-tivo». Entre mayo y junio estará lis-to para arrancar con una progra-mación regular. De momento ya lohace, con espectáculos infantiles yjuveniles. La mañana que acudi-mos a ver el aspecto que presenta-ba el futuro Teatro Flumen, cientosde alumnos de secundaria asistíana una de esas representaciones.

El bullicio de los jóvenes en el in-terior de una sala impecable, con elparquet flotante y las verdes e in-maculadas butacas, contrastabacon el polvo de escayola y el anda-mio del albañil que repasaba las pa-redes del hall. Presente vivo y futu-ro por edificar. «Llevar la gente alteatro no es fácil», asegura Sáizque, junto a Miguel Bea, asume lagerencia del ya mismo Teatro Flu-men, cuya fachada tendrá un as-pecto «muy neoyorquino»; lumino-so, colorista y con gran carteleríapublicitaria.

La apertura del Flumen es unagran noticia en medio del páramoteatral existente en Valencia. Secierran salas y las pequeñas quequedan sobreviven a duras penas.La Conselleria de Cultura de la Ge-neralitat alaba las excelencias delsector en la Comunitat, pero buenaparte de ese sector lamenta la esca-sa, por no decir nula, ayuda institu-cional. Palmaditas en la espalda,todas, pero la cartera es la cartera.«No contamos con ayudas y hablarde cuánto nos está costando abrireste teatro llevaría a equívocos,porque si digo 358.000 euros, porejemplo, algunos dirían que no estanto, pero es que muchos trabajoslos estamos realizando nosotrosmismos para abaratar costes», ex-plica Sáiz.

Lo que tiene claro es el tipo deprogramación con la que arrancaráantes el verano o, todo lo más tar-de, septiembre. «Será una progra-mación ecléctica, con teatro, dan-za, recitales de todo tipo, magia,monólogos, lírica». Su intención escuidar a «todo tipo de público», aligual que convertir al Flumen en«un referente». Y cuando dice refe-rente quiere decir que la programa-ción «no sea exclusiva de un sectoro de un segmento de la ciudad».

José Sáiz y Miguel Bea tienen laconcesión del local para 20 años. Lafamosa terraza de verano de Flu-men también estará en breve opera-tiva. Ahí pretenden ofrecer «espec-táculos variopintos». No tienen porqué ser monólogos, tan de moda ac-tualmente, dice Sáiz, y enumeraotras posibilidades: cuartetos decuerda, jazz, varietés, proyecciónde películas. Se trata, en cualquiercaso, de sacarle partido a una terra-za que ha gozado siempre de granatractivo en las noches veraniegas.

«Falta un poquito», repite Sáiz,para que el Teatro Flumen arran-que con su programación regular.De momento, y antes de que tal co-sa suceda, arranque ya tiene. Y laprueba está en los cientos de alum-nos que se cruzan en la salida pocodespués de que ARTS echara unvistazo a su interior. Afuera, la per-versa sonrisade Jack Ni-cholson esta-ba a punto deexpirar. Paraque algo naz-ca, algo tam-bién ha demorir. Largavida al Flu-men.

... Y AHORA

FLUMEN

V a l e n c i adispone deuna ofertateatral queapenas al-canza el 10 ó15% de la quetienen enMadrid oBarcelona. Almenos así lopiensa José Sáiz, a tenor del númerode teatros y salas existentes. Entrelos teatros privados, destaca elOlympia, un referente incontestableen la capital valenciana, no sólo porser el único hasta la fecha, sino porel tirón de su cartelera. Con el TeatroFlumen ya serían dos. Sí, dos.

Teatro

Se abre un

nuevo telón

en la ciudad

Teatro Flumen� Gregorio Egea / Valencia

El Teatro Flumen echará a andar en veranosin ayuda pública y con una programaciónecléctica que pretende convertirse enreferente cultural de la ciudad de Valencia

El telón se abre (sólo para ARTS) en el Teatro Flumen. / BIEL ALIÑO

Teatros públicos o semipúblicoshay algunos más: Principal, Rialto,Talía, El Musical, Escalante y Mica-let. Seis en total: cifra tampoco exce-siva. El Ateneo, recientemente ges-tionado por la empresa Pinkertonpara los monólogos de los viernes y

sábados, ocuparía un caso aparte, entanto son los socios de la entidadquienes sostienen sus actividades.

Y luego están las salas, más mo-destas en cuanto a ocupación, perosin duda orgullo de una ciudad quese precie de difundir la cultura. Ahí

están Carme Teatre, Teatro Círculo,Inestable, Catarastrofeatro, Manan-tiales, TotArt y Centro Cultural Caro-lina. Todas ellas sobreviviendo comopueden, lo que no pueden decir otrasya desaparecidas: L’Altre Espai, Offy la ya inminente Teatro Campanar.

José Sáiz y Miguel Bea, ayer, a los mandos de la nueva sala de la calle Gregorio Egea. / B. A.

Vista panorámica de la platea y el escenario. / B. A. Representación en el nuevo teatro, especial para niños. / B. A.

EL MUNDO | ARTS | 22 DE ENERO DE 2010 5

Exposición

Pescando tribus urbanas

Miguel Trillo� Galería Espai Visor / FNAC / Valencia

Dos muestras recuperan la obra de cuatro décadas de imágenes sobre movimientosjuveniles. El propio autor comenta para ARTS algunas de sus creaciones.

SALVA TORRES

La fotografía suele estar asociada a la ca-za. Se habla de cazar imágenes, comose habla de disparar una foto. Y así van

los fotógrafos, con su cámara en ristre a mo-do de escopeta. Pero Miguel Trillo (Jimenade la Frontera, 1953) prefiere asociarlo a lapesca. «Yo contrapongo esa idea del fotógra-fo como cazador con la del pescador de ca-ña». Lo hace porque considera que para rea-lizar una buena foto es necesario «tener pa-ciencia, ser observador». Y ya puestos le en-cuentra muchas ventajas: «Es incluso ecolo-gista, porque devuelve la pieza al agua; lainmortaliza, salvándola de la muerte».

Bueno, pues actuando así, como el pacien-te pescador de caña, es el modo en que Mi-guel Trillo ha compuesto durante décadas loque él llama «cartografía humana del poli-teísmo de la música juvenil». ¿En qué consis-te? Muy simple: en acudir a los lugares don-de los jóvenes adolescentes se mueven como«bancos de peces», agitando sus cuerpos ves-tidos a la última moda, para captar la libertadque aflora bajo las aguas del pop-rock. La ga-lería Espai Visor y la Fnac han coincidido a lahora de mostrar esa cartografía, reuniendoen sus respectivas salas medio centenar deesas imágenes.

Visor recoge fotografías de Trillo tomadasdesde los 70 a la actualidad, mientras que laFnac se centra en los años 80 de la movidamadrileña. En todas esas imágenes late unmismo espíritu de teatro-verité, porque loimportante es que «la fotografía sea creíble,que sean personas de la calle mostradas tal ycomo ellos mismos disponen». Lo hizo du-rante la Transición del franquismo a la de-mocracia, porque entonces «ese interés porla calle fue posible». Nadie tenía miedo demanifestarse y salir fotografiado, porque seperdió el temor a las represalias. Y eso a Tri-

llo le produjo una suerte de «militancia di-vertida» hacia los fenómenos de la músicapop y rock, frente a la más seria canción deautor.

Ahora, «asumida por el mercado aquellaruptura», Trillo ha encaminado sus pasos alo que sucede en Asia. Su último proyecto,Gigasiápolis, gira en torno a la misma efer-vescencia juvenil provocada por la insurgen-cia de los nuevos movimientos musicales enciudades como Tokio, Pekín, Bombay o Seúl.«Nueva York no es ya la ciudad de las nuevastendencias, sino que ahora es Tokio», afirmaeste paciente pescador de tribus urbanas. Ensus viajes por Asia está reviviendo la expe-riencia de los 70 y 80 en España.

Dice que se trata de países donde la reli-gión tiene el mismo peso que lo tuvo poraquel entonces aquí. Y observa que lo prime-

ro que suelen atacar las religiones «es el pe-lo, impidiendo a los jóvenes que se lo corteno se lo toquen; el pelo se convierte para ellosen un símbolo de libertad». El cabello y lavestimenta configuran los «uniformes volun-tarios» mediante los cuales se rebelan. Trillopiensa que es una manera de «marcar su te-rritorio, como lo hacen los animales en la na-turaleza».

Nunca ha tenido interés en saber qué fuede los jóvenes a los que fotografió en actitudprovocativa, con zapatillas de lengüeta, pan-talones de camuflaje o vaqueros y pelo pin-cho. «No es lo mío, además toda esa genteluego desaparece, porque las pandillas du-ran poco tiempo». A Trillo le interesa «el ins-tante»: ese momento indescriptible del ado-lescente mordiendo el paciente anzuelo desu cámara.

El espectáculoestá en la calle

HÉCTOR FOUCE

Demasiadas veces, el énfasisen el legado musical de lamovida en los ochenta pa-

sa por alto que en ese momentose instala para siempre una nue-va memorización de la cultura,en la que lo visual se hermanacon lo sonoro para definir un uni-verso estético que marcará parasiempre el devenir de nuestramodernidad. Por eso la genera-ción de fotógrafos que sale a laluz en los ochenta marca tan pro-fundamente nuestra memoriacultural. Mientras García Alix in-daga en los márgenes de lo so-cialmente aceptado, Ouka Leleexplora la sensibilidad pop y Pé-rez Mínguez entroniza a la nuevaaristocracia pop, Miguel Trillosabe que la magia de ese momen-to, de todos los momentos a par-tir de entonces, es que la calle ylo cotidiano se han transforma-do. La eclosión de las estéticassubculturales, ligadas a la músi-ca y a lo juvenil, era un fenómenoque suponía la entronización delos hasta ese momento pasivosespectadores para situarlos bajolos focos, asumiendo que ennuestras modernas sociedadeshipervisibilizadas el espectáculoestá en la calle.

Las fotos de Miguel Trillo sonel reflejo de su habilidad parapercibir este importante cambiode paradigma. Fue el primero endarse cuenta de que merecía lapena girar el objetivo de la cáma-ra hacia la platea para dar cuentade las estéticas y actitudes de lospúblicos, haciéndoles posar ensus templos y en la cercanía desus ídolos. Desde entonces, harecorrido el mundo fotografian-do esas subculturas urbanas,siempre en constante cambio yreciclaje. En su reciente retros-pectiva, una inmensa pared reco-gía más de cuarenta fotografíastomadas en todos los rinconesdel mundo a lo largo de cuatrodécadas. Aparentaba un retablode los santos contemporáneos,los portadores del mensaje post-moderno de qué cada uno es lamejor obra de arte que puedecrear.

Héctor Fouce es etnomusicólogo.

FIRMA INVITADA

MADRID 1984. En aquella época dejaban entrar en los camerinos; no como ahora. Yo estaba apoyado en el lavabo, porque la habitación eramuy pequeña, y sujetaba la puerta porque la gente quería entrar. Coloqué las guitarras ahí y tomé dos fotos. No había tiempo para más. Aúnasí, fue puro bordado.

MANILA 2006. Siempre utilizo un fondo neutro. Se celebraba unfestival tipo Los 40 principales, pero uno de los conjuntos era alterna-tivo (punky). A esos jóvenes los consideran unos mierdas por llevaresas pintas, y que un occidental les saque unas fotos lo entienden co-mo un objeto de cultura. Parecen mejicanos.

MADRID 1990. Todos los que ahí aparecen eran raperos. Los juntéen ese descampado de Fuenlabrada con el fondo de ese edificio enconstrucción. Se acababa de editar el primer disco de rap en castella-no. Esa tarde se congregaron en torno a un festival montones de rape-ros, cada cual con su estética particular.

EL MUNDO | ARTS | 22 DE ENERO DE 20106

BEL CARRASCO

Bernard Custard no viaja precisa-mente ligero de equipaje. A sus es-paldas carga una voluminosa y pe-

sada mochila que contiene un equipo fo-tográfico valorado en una pequeña fortu-na, mientras en la mano empuña un trí-pode y en una bolsa, una tercera cámarade reserva.

Custard, valenciano de padre inglés, esuno de los panógrafos que recorren elmundo para plasmarlo en 360 grados. Haestado en Sarajevo, Estambul, NuevaYork, Etiopía y otros muchos lugaresmás o menos leja-nos y exóticos pa-ra captar la reali-dad con un com-pleto giro de suobjetivo.

A medio cami-no entre la reali-dad real y la vir-tual, entre las dosy tres dimensio-nes, las imágenespanorámicas ge-neran un efectoinmersivo quetransporta al es-pectador a otroslugares sin mo-verse del sitio.

Custard tam-bién es uno de loscreadores de laplataforma vir-tual viewAt.org,que acaba decumplir dos añosmuy bien aprove-chados. Su archi-vo documental in-tegra más de6.000 panorámi-cas de los mejores fotógrafos del mundo,hay más de 2.200 usuarios registrados, sehan visitado más de dos millones de pági-nas y la web ha sido traducida a sieteidiomas.

Un éxito aplastante que concierne tam-bién a los otros responsables de viewAt.:Iván Borrás, Juan Carlos Izquierdo y Ro-cío Mejías. «La diferencia entre una foto-grafía normal y una panorámica es to-tal», dice Custard.

«La normal capta lo que hay enfrente

del objetivo y la panorámica todo lo querodea a éste. El truco está en hacer unaserie de fotos girando sobre un eje y des-pués pegarlas mediante distintos progra-mas de ordenador».

Lo que Custard explica en dos frases

no es nada fácil de llevar a la práctica.Paciencia infinita, habilidad y un buenequipo son los ingredientes indispensa-bles en un buen panógrafo. «Se puedenhacer desde seis o siete fotos en círculohasta 50, incluso 200. El resultado depen-de de la calidad, que llega a su máximaexpresión en los llamados Gigapanos.Hay fotógrafos que con medios muy mo-destos logran maravillas a base de echar-le horas e ingenio».

Con su pesada mochila a cuestas Cus-

tard ha viajado por medio mundo, perorecuerda con especial cariño su estanciaen Etiopía, donde visitó y fotografió lasincreíbles iglesias ortodoxas de BaharDar, excavadas en roca viva.

Dentro de poco viajará a Camerún y el

Chad en contacto con una oenegé, y tam-bién tienen previsto un trabajo para losresponsables del turismo del gobierno deTailandia. «Las panorámicas tienen múl-tiples aplicaciones, no sólo artísticas, lú-dicas o turísticas», señala Custard.

«Son muy útiles, por ejemplo, paraconservar exposiciones museísticas iti-nerantes que luego se desmontan. Unaen la que participé directamente fue Su-ma y sigue, una trayectoria del diseño enValencia. Fue una muestra promovida

por el Impiva que se expuso en el Muvimhace un tiempo».

En cuanto al portal viewAt.org, tras el éxi-to conseguido en estos dos años, sus creado-res van a buscar financiación para poder in-crementar los servicios ofertados a los pa-nógrafos y seguir enriqueciendo la web.

De este modo se podrán crear rutas perso-nalizadas, secciones privadas donde los fo-tógrafos dispondrán de una serie de venta-jas, como incluir audio direccional a susimágenes y otras nuevas opciones que da-rán paso a un mayor lucimiento de los traba-jos mostrados.

«Lo importante es contar una historia»,sentencia Custard. «Hay panorámicascaptadas desde un precipicio hasta otrasque exploran el interior de una zapati-lla». Gracias a viewAt.org se pueden verlugares de casi todo el mundo a pantallacompleta como si fuera con los propiosojos del observador porque este tipo defotografías muestran un espacio desde to-das sus caras. El usuario moviendo su ra-tón mueve la imagen y ve todo lo que ro-dea a la escena que está contemplando.

Fotografía

El mundo en 360 gradosVIEW ART� Valencia | viewart.org

Panorámica nocturna de la plaza de la Virgen de Valencia, que muestra a la vez la Basílica, la Catedral y el Palau de la Generalitat.

Vista panorámica de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, con el Palau de les Arts, L’Hemisfèric y el Museo de las Ciencias al fondo.

EL MUNDO | ARTS | 22 DE ENERO DE 2010 7

(son estudiantes) entre la músi-ca y lo otro, sea lo que sea, surgi-rá el dilema. De momento, tie-nen una buena piedra de toquepara mesurar fuerzas: «LosArctic Monkeys son nuestro gru-po favorito, es una suerte podertocar con ellos, han conseguidojusto lo que nosotros queremosllegar a hacer». No será fácil, losmonos árticos son conocidos porsu directo compacto; hay quiendice que suenan mejor en vivoque grabados.

Entre comentarios sobre Da-vid Bowie, dudas sobre si Tiga esun grupo o un sólo tipo, confe-siones de moderno que no secree moderno (Animal Collecti-ve son buenos pero cuesta escu-char un disco suyo entero, coin-cidimos) y explicaciones sobrepor qué Chimo Bayo no podrá irfinalmente a Eurovisión, losFuzzy (no merece la pena expli-car el por qué de su nombre, notiene sentido) ponen la últimacarta sobre la mesa. «Cantamosen inglés porque nuestro estilode música se presta a ello, perotambién porque es más fácil lle-gar a otros mercados fuera deEspaña, tenemos muchas cosasen mente». REM sí, David Bisbalno. Actitud.

FORMACIÓN, EN INGLÉSVictor - Lead Vocals, Guitar,

Synth & Keyboards; Santi - Guitar

& Vocals; Johnny - Drums & Vocals

& Samplers; Demi - Bass & Noise.

Los cuatro componentes de la banda, rodeados de luces de neón. / JOSÉ CUÉLLAR

Música

DANIEL BORRÁS

Milagro. El mundo de lamúsica tal y como lo co-nocemos (todavía) no ha

muerto. Quedan locales de ensa-yo en polígonos oscuros quehuelen a tabaco, sudor, y al bañoque 20 grupos comparten al fon-do del pasillo. Quedan historiasde ascensión y sueños, como decanción de Springsteen. Carre-terras, escapadas, oportunida-des.

«Empezamos a ensayar hacepoco más de año y medio, enton-ces nos pusimos a hacer cosas, asubirlas a internet y a conocer agente; uno de esos amigos nue-vos que hicimos acabó convir-tiéndose en nuestro manager».La generación Myspace resumi-da y avalada por los Fuzzy WhiteCasters, al unísono (hablan loscuatro, unos más que otros), amenos de un mes del conciertode su (corta) vida.

Serán el grupo valenciano quetocará en el MTV Day, el con-cierto más multitudinario delaño. La edición anterior, conFranz Ferdinand a la cabeza ylos también de la tierra Polockcomo teloneros, congregó a

38.000 personas en el lago delMuseo Príncipe Felipe. Cayó unmartes; la cita de ahora es en finde semana, casi el día de los ena-morados.

«Es una locura», confiesan,«en el concierto de Franz Ferdi-nand estábamos saltando en pri-mera fila, salimos en todos losvídeos... y un año después toca-remos en el mismo escenario».Definitivamente, siguiendo conel sueño del rock, hay cosas quetodavía se siguen cumpliendo.«El manager, que era de Madridy se mueve muy bien, empezó ahablarnos de la opción de MTV yal final nos llamaron».

TRAYECTORIA

Hay cierto trabajo detrás, tam-poco hay que confundir sueñoscon casualidades. Han ganadovarios certámenes tipo ‘batallade bandas’, tienen un EP graba-do con cuatro canciones (hastael formato, en desuso, recuperatiempos mejores); «tenemosnuestros propios ingenieros desonido, que son muy buenos, yestarán con nosotros en el con-cierto». En total, actuarán 20 mi-nutos, abriendo la gala; tres de

esas cuatro canciones y dos nue-vas. «Nos lo han puesto muy fá-cil, sólo tenemos que subir y to-car; la organización se está por-tando muy bien».

También tienenprevisto subir unosneones de colores alas tablas («nos gustamucho el rollo NuRave, los Klaxons,Foals, esas cosas; Sicogemos el estram-botismo del Dance delos 90, añadimos lige-ros toques del HipHop americano y delIndie-rock más cañe-ro, tendremos aFuzzy White Casters,reza su biografía on-line) y los nerviosjustos. «En cuanto to-quemos la primeranota ya no importarádónde estamos», re-conocen, muy segu-ros. Tanto, que nodudan en pensar enque sí hay futuro, en«cosas que tenemosya habladas pero queno podemos desve-

El día ‘M’, de MTV

Fuzzy White Casters� MTV Day | 13 de febrero, Ciudad de las Ciencias, Valencia

Un grupo valenciano, con sólo un EP y varios concursos ganados, será uno de los telonerosde los Arctic Monkeys en la tercera edición del MTV Day que se celebrará el mes que vieneen Valencia; la cita musical más multitudinaria del año (esperan 40.000 personas junto a laCiudad de las Artes y las Ciencias, es suya.

PERFIL

lar», en seguir con ésto, en gra-bar discos y seguir actuando.

«Nuestros padres nos apoyan,la primera vez que actuamos fuedelante de ellos». Aunque reco-nocen que cuando toque decidir

Los FWC en su local de ensayo. / JOSÉ CUÉLLAR

EL MUNDO | ARTS | 22 DE ENERO DE 20108

EL FARO DE LAS ARTES

A Dorle Schimmer (Friburgo, 1961) le atraen las formas y laslíneas no muy definidas, al igual que lo orgánico por su proximidadcon el campo donde ahora vive cerca de Valencia. Al poetaHölderlin le fascinaba la palabra porque decía ser el más peligrosode los bienes, por su falta de correspondencia con la realidad.Schimmer ha trazado la BUENA línea que le une al poeta en esamanera de acercarse a la naturaleza de las cosas como foco de loimprevisible. Y utilizando el más conocido de sus libros, elHiperión, ha ido dibujando las páginas que el poeta iluminó con subrillante prosa. También ha ido tomando los materiales queencontraba a su alrededor para componer las instalaciones queexhibe en Lametro. Esa conjunción de arte y poesía le permite a laartista estimular al espectador para que palpe con sus propios ojosel universo de su Órbita excéntrica, título de la exposición.

EL BUENODORLE SCHIMMERSALA LAMETRO

EL BUENO, EL FEO Y EL MALO / Salva Torres

COLECCIÓN DEFAVORITOS

El Palau de laMúsica traea Lang Lang

En memoriade Adolf Egner

SALVA TORRES

La imagen es obra de Pi-lar Záforas para el Ar-chivo fotográfico del

Museo Nacional de CerámicaGonzález Martí. Pertenece ala jarra del artista NedHeywood que Adolf Egner(1932-2010) compró para queformara parte de su extensacolección, en su mayor partedonada al museo valenciano.Egner murió el pasado día 7,dejando como último regalode Reyes su enorme pasiónpor la cerámica.

Esa jarra, que el coleccio-nista adquirió en el taller deHeywood, tiene su historia.Es el prototipo de la que serealizó en exclusiva para laprincesa Diana de Gales, enconmemoración por su nom-bramiento. En ella, a modode navío, figura una sirena delargos cabellos rubios y semi-desnuda en la proa. Toda lamitología está repleta de mu-jeres similares. La correcciónpolítica equipararía la jarra yla mujer en tanto objetos, cri-ticando tal correspondencia.El arte va más allá. Como Eg-ner, quién sabe si a bordo deese navío.

EN CUADRO LIBRO RECOMENDADO

ARTS

El Palau de la Música deValencia trae el domingoal pianista chino Lang

Lang, lo más parecido a una su-perestrella pop que tiene la mú-sica clásica. Una ocasión únicaen la que el músico interpretaráobras de Albéniz como guiño alpúblico español.

Cortos / Para niños, hasta elpróximo 31 de enero en el Salónde Actos del Museo de BellasArtes de Valencia.

Teatro / No solo (de neuronasvive el cerebro enamorado). EnCarme Teatre hasta el 24 deenero.

Muestra / El MuVIMpresenta la muestra Societat iCultura (SIC), periódicos quetratan la situación del barrio deVelluters. Hasta el 14 de febrero.

Exposición / Societat icultura (SIC). En el MuVIMhasta el 14 de febrero, un repasosobre la situación actual delbarrio de Velluters.

Toros / El Museo Taurino deValencia, ubicado en el pasajeDr. Serra, recibió en 2009 másde 40.000 visitas, consiguiendosu récord histórico. Está abiertode martes a domingo y laentrada es gratuita.

Decimos del País Dogón que es FEO por oposición alglamour que se respira en el seductor planeta televisivo.Pero la alegría de esas caras en el áspero territorio del Áfricaoccidental, nos devuelve una realidad tan paradójicamenteimaginaria como aquella de la que pretendemos alejarnos.En el País del Poi Poi que Daniel Michel nos acerca con sumedio centenar de fotografías, late un “sentimiento delibertad” que atrae la mirada de quienes imaginan una vueltarousseaniana a la naturaleza. Los objetos que NicolásSánchez incluye en la exposición permiten palpar esedesconcertante mundo, incluyendo la serie de vinilos de suinstalación. El poi poi, como saludo de los dogones, está ahípara significar el modo que tiene ese pueblo africano deigualar en valor todas las cosas.

EL FEODANIEL MICHEL Y NICOLÁS SÁNCHEZINSTITUTO FRANCÉS

No sólo en Tambor, sino en su serie Identidades, Monet oReconstrucción, al brasileño José Guedes (Fortaleza, 1958)le tienta el MAL o la seducción del caos. Pinta aquello que serepite insistentemente. Y de esa repetición, a vecesmachacona y otras sutil, extrae su arsenal de imágenes yfotografías. Es cierto que las completa con otras mássugerentes, como su serie de ondas rectilíneas sobre un azulde piscina. O esa cascada en bucle exhibida en la imagen deun ordenador. De modo que la repetición le lleva enocasiones a una muerte que finalmente oculta, como sucedeen la proyección de la mencionada Tambor (aludiendo alrevólver que se va cargando de balas), o a una especie devuelta a empezar manierista. Es una pintura que se muerdela cola.

EL MALOJOSÉ GUEDESIVAM

Título. Sin títuloAutor. Ned HeywoodAño. 1980/90Técnica. Cerámica en gresPuedes verlo en el Museo Nacio-nal de Cerámica.

La Filmoteca edita un libro sobre sus comedias

El amor según Woody

SERGIO MORENO

Leer las películas y ver laspalabras de Woody Allen.Eso es más o menos lo

que propone el catedrático deLiteratura inglesa y Cine en laUniversidad de Zaragoza Ce-lestino Deleyto en su nuevo li-bro Woody Allen y el espacio dela comedia romántica, editadopor El instituto Valenciano delAudiovisual y Cinematografía(IVAC). La felicidad consisteen tener pocos deseos, o encumplirlos todos para dejaratrás la sensación de vacío queprovoca convertir el infinito enuna meta. Una tarea bastantedifícil para quien se siente enun cielo lleno de judíos, perri-tos calientes, alcantarillas sol-tando un chorro de humo y ta-xis amarillos: la forma de ho-menajear a un trozo de ciudad,Nueva York, de la manera quemás la insulta. Pero ¿cuántoamor cabe detrás de esas ga-fas? ¿Y cuánto dura? Lo quedura dura.

El libro de Deleyto, que sepresentó ayer, es un ajuste decuentas con los que se han dedi-cado a estudiar la filmografíade Allen con una visión confun-didora porque «mientras lasmonografías sobre el directorhan seguido proliferando, lahistoria crítica de la comedia haignorado abiertamente susobras». Para el autor, dos de lasseis películas que ha seguidopara realizar este estudio, aun-que no cuentan como capítulo,Annie Hall y Manhattan son «elprincipio de una» carrera «bri-llante y trascendental» paracomprender la evolución re-ciente del género». Tambiéndedica alguna frase a lo que hoyse llama el estilo, que es el refu-gio donde el artista se encuen-tra seguro cuando lo descubre,y por eso parece que todo se re-pita: una especie de producciónen cadena o un autoplagio congracia.

En Hannah y sus hermanas(1986), por ejemplo, la sonrisaes sólo la orilla. A la altura delas rodillas se descubre una es-tructura narrativa cuarteadaque se ofrece como páginassueltas. Y cuando ya no se hace

pie flotan «losdebates contem-poráneos entreel discurso libe-ral procedentede la revoluciónsexual de las dé-cadas anterioresy el discursoneoconservadorde la nueva De-recha».

En Delitos yfaltas (1989),con la infideli-dad como temanarrativo, se su-gieren «las gra-ves consecuen-cias que puedentener en nues-tras vidas des-viaciones mora-les aparente-mente poco im-portantes». Ma-ridos y mujeres(1992) fue, se-gún los críticos,con tantas inter-pretaciones co-mo víctimas pormedio, parecidoa contar porcontar, lo con-trario de lo quese considerabaHannah y sushermanas, unapelícula «bienhecha». Miste-rioso asesinatoen Manhattan(1993) nos cuen-ta cómo recupe-rar lo divertidode la vida fiján-dose en el re-verso amargo delos demás en un«híbrido de co-media y thri-ller». Todas lasobsesiones seencaminan, fo-tograma a foto-grama al pocitode las obsesio-nes de Woody

Allen. Y sobre todo a la de lamuerte. La única de las costum-bres que las personas nos nega-mos a rechazar.

De arriba abajo, fotogramas de las pelícu-

las ‘Hannah y sus hermanas’ (1986); ‘Mis-

terioso asesinato en Manhattan’ (1993) y

‘Manhattan’ (1979), de Woody Allen.