Arquidiócesis de Portoviejo Por el papa, los obispos, los ...

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Luz del Doming Arquidiócesis de Portoviejo Año de la Comunión Y O M E C U I D O CAMINANDO CON NUESTRO PLAN DE PASTORAL DIOCESANO La Iglesia es comunión de los santos, la vida cristiana engendrada en el seno de la Iglesia-Madre es vida según el Espíritu. Por eso, el cristiano es el ungido por el Espíritu y al estar configurado con Cristo está lleno del Espíritu Santo. La Iglesia es comunión de los santos, precisamente en el sentido de que los bautizados participan del único Espíritu y están enriquecidos por la variedad de sus dones. La fidelidad al Espíritu exige un valeroso y paciente crecimiento en comunión con todos, el coraje de los profetas es también el humilde amor de los santos. Queridos hermanos en el Señor: Como todo sacramento, también la celebra- ción de la Unción de los enfermos se realice pre- ferentemente de forma litúrgica y comunitaria. Es decir, en Iglesia, en lo posible dentro de la santa misa y para un grupo de enfermos. Sin embargo, como esto no siempre es fácil de lograr, también puede celebrarse en familia, en el hospital y para un solo enfermo. En todo caso, la celebración de la Unción co- mienza con el saludo del sacerdote («El Señor esté con ustedes»). Luego, parecido a lo que se hace en la misa, viene el «acto penitencial» o de perdón (Yo confieso ante Dios todopoderoso…), la lectura de la Palabra de Dios, la homilía del sacerdote y unas peticiones («Escucha, Señor, nuestra oración»). Después, como parte central, la bendición o acción de gracias por el óleo y la un- ción del enfermo en la frente y las manos, con las palabras propias del sacramento. Por último, una oración después de la unción, el Padrenuestro y la bendición final. En el momento central de la celebración, en efecto, el sacerdote toma el óleo santo y unge al enfermo en la frente y en las manos, diciendo las palabras sacramentales («fórmula del sacramen- to»), a las que el enfermo y los presentes respon- den: «Amén». Por esta santa Unción y por su bondadosa mi- sericordia, te ayude el Señor con la gracia del Es- píritu Santo. Amén. Para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad. Amén. El color litúrgico para la Unción de los enfermos es el morado; por eso el sacerdote lleva una estola de ese color. Conviene que, si se da la Unción en la casa del enfermo o en el hospital, los familiares y de- más presentes participen en la misma. De modo que puedan rezar juntos, escuchar las lecturas y la reflexión del sacerdote, acompañar al enfermo en el sacramento y recibir la bendición final. El sacramento de la Unción es un sacramen- to para los enfermos. Incluso para aquellos que se encuentran confinados en una habitación y no pueden salir. Sin embargo, no es un acto privado; es una celebración de la Iglesia. Por eso, cuando alguien reciba la unción de enfermos, acompañé- moslo y participemos. Con afectuoso saludo y paternal bendición. 22 de agosto de 2021 XXI TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Semanario Litúrgico • Director: P. Luis Ricchiardi, sdb. • N.º 3043 •Tiraje: 350 000 Edita: Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales José Ruaro Telf.: 02-250-6248 opción 3 o ext. 30151 / 22201 / 22202 / 02-250-6251 Cel.: 098 351 6617 correo-e: [email protected] Impresión: Editorial Don Bosco-Centro Gráfico Salesiano. Cuenca ¿Cómo es el rito de la Unción de los enfermos? +Eduardo Castillo Pino Arzobispo

Transcript of Arquidiócesis de Portoviejo Por el papa, los obispos, los ...

Luz del

DomingArquidiócesis de Portoviejo

Año de la Comunión

Y

O ME CUIDO

CAMINANDO CON NUESTRO PLAN DE PASTORAL DIOCESANO La Iglesia es comunión de los santos, la vida cristiana engendrada en el seno de la Iglesia-Madre es vida según el Espíritu. Por eso, el cristiano es el ungido por el Espíritu y al estar configurado con Cristo está lleno del Espíritu Santo. La Iglesia es comunión de los santos, precisamente en el sentido de que los bautizados participan del único Espíritu y están enriquecidos por la variedad de sus dones. La fidelidad al Espíritu exige un valeroso y paciente crecimiento en comunión con todos, el coraje de los profetas es también el humilde amor de los santos.

Queridos hermanos en el Señor: Como todo sacramento, también la celebra-

ción de la Unción de los enfermos se realice pre-ferentemente de forma litúrgica y comunitaria. Es decir, en Iglesia, en lo posible dentro de la santa misa y para un grupo de enfermos. Sin embargo, como esto no siempre es fácil de lograr, también puede celebrarse en familia, en el hospital y para un solo enfermo.

En todo caso, la celebración de la Unción co-mienza con el saludo del sacerdote («El Señor esté con ustedes»). Luego, parecido a lo que se hace en la misa, viene el «acto penitencial» o de perdón (Yo confieso ante Dios todopoderoso…), la lectura de la Palabra de Dios, la homilía del sacerdote y unas peticiones («Escucha, Señor,

nuestra oración»). Después, como parte central, la bendición o acción de gracias por el óleo y la un-ción del enfermo en la frente y las manos, con las palabras propias del sacramento. Por último, una oración después de la unción, el Padrenuestro y la bendición final.

En el momento central de la celebración, en efecto, el sacerdote toma el óleo santo y unge al enfermo en la frente y en las manos, diciendo las palabras sacramentales («fórmula del sacramen-to»), a las que el enfermo y los presentes respon-den: «Amén».

Por esta santa Unción y por su bondadosa mi-sericordia, te ayude el Señor con la gracia del Es-píritu Santo. Amén.

Para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad. Amén.

El color litúrgico para la Unción de los enfermos es el morado; por eso el sacerdote lleva una estola de ese color.

Conviene que, si se da la Unción en la casa del enfermo o en el hospital, los familiares y de-más presentes participen en la misma. De modo que puedan rezar juntos, escuchar las lecturas y la reflexión del sacerdote, acompañar al enfermo en el sacramento y recibir la bendición final.

El sacramento de la Unción es un sacramen-to para los enfermos. Incluso para aquellos que se encuentran confinados en una habitación y no pueden salir. Sin embargo, no es un acto privado; es una celebración de la Iglesia. Por eso, cuando alguien reciba la unción de enfermos, acompañé-moslo y participemos.

Con afectuoso saludo y paternal bendición.

22 de agosto de 2021 XXI TIEMPO ORDINARIOCiclo B

Semanario Litúrgico • Director: P. Luis Ricchiardi, sdb. • N.º 3043 •Tiraje: 350 000Edita: Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales José Ruaro Telf.: 02-250-6248 opción 3 o ext. 30151 / 22201 / 22202 / 02-250-6251 Cel.: 098 351 6617 correo-e: [email protected] Impresión: Editorial Don Bosco-Centro Gráfico Salesiano. Cuenca

Liturgia de la Eucaristía

Despedida

Guía: Desconocer el Evangelio, es desco-nocer a Cristo. Y si no creemos en él, tampo-co creeremos lo que él nos dice. ¿Estamos dispuestos a ser verdaderos creyentes que, como los apóstoles, se quedaron con él?

12. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Señor, que por el sacrificio único de tu Hijo adquiriste para ti un pueblo de adopción, concede propicio a tu Iglesia los dones de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nues-tro Señor. Asamblea: Amén. 13. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Completa, Señor, en nosotros la obra re-dentora de tu misericordia, condúcenos a

Liturgia de las Horas: I SemanaTiempo Litúrgico: XXI del Tiempo Ordinario

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SANTORAL LECTURA DIARIA PALABRA DE FE23

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El Señor es amigo de su pueblo.Señor, que todos tus fieles te bendigan.Condúcenos, Señor, por tu camino.Señor, llénanos de tu amor. Alegrémonos con el Señor.Cantemos al Señor con alegría.¿Quién será grato a tus ojos, Señor?

1 Tes 1,1-5.8-10/ Sal 149/ Mt 23,13-22. Ap 21,9-14/ Sal 144/ Jn 1,45-51. 1 Tes 2,9-13/ Sal 138/ Mt 23,27-32. 1 Tes 3,7-13/ Sal 89/ Mt 24,42-51. 1 Tes 4,1-8/ Sal 96/ Mt 25,1-13. 1 Tes 4,9-11/ Sal 97/ Mt 25,14-30. Deut 4,1-2.6-8/ Sal 14/ St 1,17-18.21-22.27/ Mc 7,1-8.14-15.21-23.

SAN FELIPE BENICIOSAN BARTOLOMÉ, APÓSTOLSAN JOSÉ CALASANZBEATO CEFERINO NAMUNCURÁ SANTA MÓNICASAN AGUSTÍN DE HIPONAXXII DOMINGO ORDINARIO

1 Por el papa, los obispos, los sacerdotes, y todos los fieles, para que, fortalecidos por la gracia del Espíritu Santo, proclamen la dignidad de toda vida humana. Rogue-mos al Señor.

2 Por los matrimonios cristianos, para que superen sus problemas con el diálogo, la consejería matrimonial y el perdón. Ro-guemos al Señor.

3 Por todos los que están discerniendo su vo-cación al sacerdocio, a la vida consagrada, o al matrimonio, para que el Señor guíe sus corazones y manifieste claramente su volun-tad para sus vidas. Roguemos al Señor.

4 Por todos nosotros, para que como Pedro, seamos capaces de proclamar con valentía

nuestra fe y ser fieles a ella. Roguemos al Señor.

Presidente: Padre, escucha la oración de los que queremos hacer tu voluntad. Te lo pedimos, por Jesucristo, nuestro Señor. Asamblea: Amén.

Evangelio y VidaAcerquémonos al calor

que nos brinda el Señor resucitado

¿Cómo es el rito de la Unción de los enfermos?

Si los que nos decimos cristianos creyéra-mos de verdad que Jesucristo, el Hijo ama-do del Padre, está presente en la Eucaristía, nuestras iglesias estarían abarrotadas de personas ansiosas de encontrarse con su Señor, Maestro Salvador y Amigo.Tomado de Misal de la Obra Nacional de la Buena Prensa - México D. F.

tan alta perfección y mantennos en ella de tal forma que en todo podamos agradarte. Por Jesucristo, nuestro Señor. Asamblea: Amén.

+Eduardo Castillo Pino Arzobispo

CarteleraVicaría para la Pastoral. El lunes 23 y martes 24, el equipo para la Vicaría para la Pastoral, se encuentra para la elaboración de subsidios pas-torales, acordes con nuestro proceso pastoral. Pastoral Familiar. El viernes 27, la comisión dio-cesana de Pastoral Familiar se reúne en Portovie-jo para analizar el acompañamiento a las familias, en sus diferentes realidades.

Pueblo de Dios caminando en comunión, participación y misión

22 de agosto de 2021 XXI del Tiempo Ordinario - Ciclo B

º Ritos iniciales

Guía: El Señor sigue llamando personal-mente, a cada uno de nosotros. Quiere que decidamos libre y conscientemente nuestro seguimiento. Escuchemos cómo llamó a nuestros antepasados.

8. ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIOAsam blea (can tan do): Ale lu ya, ale lu ya.Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tútienes palabras de vida eterna.Asam blea: Ale lu ya, aleluya. 9. EVANGELIO Jn 6, 55.60-69† Lectura del santo Evangelio según san Juan.Asam blea: Gloria a ti, Se ñor.

En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: «Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida». Al oír sus palabras, muchos discípulos de Jesús dijeron: «Este modo de hablar es intolerable, ¿quién puede admitir eso?». Dándose cuenta Jesús de que sus discípulos murmuraban, les dijo: «¿Esto los escandaliza? ¿Qué sería si vie-ran al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El Espíritu es quien da la vida; la carne para nada aprovecha. Las palabras que les he dicho son espíritu y vida, y a pesar de esto, algunos de ustedes no creen». (En efecto, Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo habría de traicionar). Después añadió: «Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede». Desde entonces, muchos de sus discípulos se echaron para atrás y ya no querían andar con él. Entonces Jesús les dijo a los Doce: «¿También uste-des quieren dejarme?». Simón Pedro le respondió: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna; y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios». Pa la bra del Señor.Asam blea: Gloria a ti, Se ñor Je sús.

10. PROFESIÓN DE FE

11. ORACIÓN UNIVERSALPresidente: Agradecidos al Señor, por sus palabras de vida eterna, digamos: Señor, escucha nuestra oración.Asamblea: Señor, escucha nuestra ora-ción.

5. PRIMERA LECTURA Jos 24, 1-2. 15-17.18Lector: Lectura del libro de Josué.

En aquellos días, Josué convocó en Siquem a todas las tribus de Israel y reu-nió a los ancianos, a los jueces, a los jefes y a los escribas. Cuando todos estuvieron en presencia del Señor, Josué le dijo al pueblo: «Si no les agrada servir al Señor, digan aquí y ahora a quién quieren servir: ¿a los dioses a los que sirvieron sus ante-pasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuyo país ustedes habitan? En cuanto a mí toca, mi familia y yo serviremos al Señor».

El pueblo respondió: «Lejos de noso-tros abandonar al Señor para servir a otros dioses, porque el Señor es nuestro Dios; él fue quien nos sacó de la esclavi-tud de Egipto, el que hizo ante nosotros grandes prodigios, nos protegió por todo el camino que recorrimos y en los pue-blos por donde pasamos. Así pues, tam-bién nosotros serviremos al Señor, por-que Él es nuestro Dios».Pa la bra de Dios.Asam blea: Te ala ba mos, Se ñor.6. SALMO DE RESPUESTA Salmo 33Sal mis ta: Haz la prueba y verás qué buenoes el Señor.Asam blea: Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.

Bendeciré al Señor a todas horas,no cesará mi boca de alabarlo.Yo me siento orgulloso del Señor,que se alegre su pueblo al escucharlo. R.

Los ojos del Señor cuidan al justo,y a su clamor están atentos sus oídosContra el malvado, en cambio, está el Señor,para borrar de la tierra su recuerdo. R.

Escucha el Señor al hombre justoy lo libra de todas sus congojas.El Señor no está lejos de sus fielesy levanta a las almas abatidas. R.

Muchas tribulaciones pasa el justo,pero de todas ellas Dios lo libra.Por los huesos del justo vela Dios,sin dejar que ninguno se le quiebre.Salva el Señor la vida de sus siervos;no morirán quienes en él esperan. R.7. SEGUNDA LECTURA Ef 5, 21-32Lector: Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los efesios.

Hermanos: Respétense unos a otros, por reverencia a Cristo: que las mujeres respeten a sus maridos, como si se tratara del Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza y salvador de la Iglesia, que es su cuerpo. Por tanto, así como la Iglesia es dócil a Cristo, así también las mujeres sean dóciles a sus maridos en todo.

Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a su Iglesia y se entregó por ella para santificarla, purificándola con el agua y la palabra, pues Él quería presentársela a sí mismo toda resplandeciente, sin mancha ni arruga ni cosa semejante, sino santa e inmaculada.

Así los maridos deben amar a sus espo-sas, como cuerpos suyos que son. El que ama a su esposa se ama a sí mismo, pues nadie jamás ha odiado a su propio cuerpo, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola cosa. Este es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia. Pa la bra de Dios.Asam blea: Te ala ba mos, Se ñor.

Liturgia de la Palabra

Guía: Hermanas y hermanos, el Señor nosinvita a ser sus discípulos firmes en la fe y a través de nuestra vida ser testimonio en medio de los demás. Cantemos con alegría.

1. RITO DE ENTRADA Pre si den te: El Dios de la esperanza, que por la acción del Espíritu Santo nos colma con su alegría y con su paz, esté con todos ustedes.Asam blea: Y con tu es pí ri tu. 2. RITO PENITENCIAL Pre si den te: Reconozcamos que somos pecadores e invoquemos con esperanza lamisericordia de Dios. (Un momento de silencio).Pre si den te: Tú que eres la plenitud de la verdad y de la gracia: Señor, ten piedad.Asamblea: Señor, ten piedad. Pre si den te: Tú que te has hecho pobre para enriquecernos: Cristo, ten piedad.Asamblea: Cristo, ten piedad. Presidente: Tú que has venido para hacer de nosotros tu pueblo santo: Señor, ten pie-dad.Asamblea: Señor, ten piedad. Presidente: Dios todopoderoso, tenga mi-sericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.Asamblea: Amén. 3. GLORIA 4. ORACIÓN COLECTA Presidente: Oh Dios, que unes los cora-zones de tus fieles en un mismo deseo, concede a tu pueblo amar lo que mandas y esperar lo que prometes, para que, en medio de las vicisitudes del mundo, per-manezcan firmes nuestros corazones allí donde están las verdaderas alegrías. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los si-glos. Asamblea: Amén.

22 de agosto de 2021 XXI del Tiempo Ordinario - Ciclo B

º Ritos iniciales

Guía: El Señor sigue llamando personal-mente, a cada uno de nosotros. Quiere que decidamos libre y conscientemente nuestro seguimiento. Escuchemos cómo llamó a nuestros antepasados.

8. ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIOAsam blea (can tan do): Ale lu ya, ale lu ya.Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tútienes palabras de vida eterna.Asam blea: Ale lu ya, aleluya. 9. EVANGELIO Jn 6, 55.60-69† Lectura del santo Evangelio según san Juan.Asam blea: Gloria a ti, Se ñor.

En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: «Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida». Al oír sus palabras, muchos discípulos de Jesús dijeron: «Este modo de hablar es intolerable, ¿quién puede admitir eso?». Dándose cuenta Jesús de que sus discípulos murmuraban, les dijo: «¿Esto los escandaliza? ¿Qué sería si vie-ran al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El Espíritu es quien da la vida; la carne para nada aprovecha. Las palabras que les he dicho son espíritu y vida, y a pesar de esto, algunos de ustedes no creen». (En efecto, Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo habría de traicionar). Después añadió: «Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede». Desde entonces, muchos de sus discípulos se echaron para atrás y ya no querían andar con él. Entonces Jesús les dijo a los Doce: «¿También uste-des quieren dejarme?». Simón Pedro le respondió: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna; y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios». Pa la bra del Señor.Asam blea: Gloria a ti, Se ñor Je sús.

10. PROFESIÓN DE FE

11. ORACIÓN UNIVERSALPresidente: Agradecidos al Señor, por sus palabras de vida eterna, digamos: Señor, escucha nuestra oración.Asamblea: Señor, escucha nuestra ora-ción.

5. PRIMERA LECTURA Jos 24, 1-2. 15-17.18Lector: Lectura del libro de Josué.

En aquellos días, Josué convocó en Siquem a todas las tribus de Israel y reu-nió a los ancianos, a los jueces, a los jefes y a los escribas. Cuando todos estuvieron en presencia del Señor, Josué le dijo al pueblo: «Si no les agrada servir al Señor, digan aquí y ahora a quién quieren servir: ¿a los dioses a los que sirvieron sus ante-pasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuyo país ustedes habitan? En cuanto a mí toca, mi familia y yo serviremos al Señor».

El pueblo respondió: «Lejos de noso-tros abandonar al Señor para servir a otros dioses, porque el Señor es nuestro Dios; él fue quien nos sacó de la esclavi-tud de Egipto, el que hizo ante nosotros grandes prodigios, nos protegió por todo el camino que recorrimos y en los pue-blos por donde pasamos. Así pues, tam-bién nosotros serviremos al Señor, por-que Él es nuestro Dios».Pa la bra de Dios.Asam blea: Te ala ba mos, Se ñor.6. SALMO DE RESPUESTA Salmo 33Sal mis ta: Haz la prueba y verás qué buenoes el Señor.Asam blea: Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.

Bendeciré al Señor a todas horas,no cesará mi boca de alabarlo.Yo me siento orgulloso del Señor,que se alegre su pueblo al escucharlo. R.

Los ojos del Señor cuidan al justo,y a su clamor están atentos sus oídosContra el malvado, en cambio, está el Señor,para borrar de la tierra su recuerdo. R.

Escucha el Señor al hombre justoy lo libra de todas sus congojas.El Señor no está lejos de sus fielesy levanta a las almas abatidas. R.

Muchas tribulaciones pasa el justo,pero de todas ellas Dios lo libra.Por los huesos del justo vela Dios,sin dejar que ninguno se le quiebre.Salva el Señor la vida de sus siervos;no morirán quienes en él esperan. R.7. SEGUNDA LECTURA Ef 5, 21-32Lector: Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los efesios.

Hermanos: Respétense unos a otros, por reverencia a Cristo: que las mujeres respeten a sus maridos, como si se tratara del Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza y salvador de la Iglesia, que es su cuerpo. Por tanto, así como la Iglesia es dócil a Cristo, así también las mujeres sean dóciles a sus maridos en todo.

Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a su Iglesia y se entregó por ella para santificarla, purificándola con el agua y la palabra, pues Él quería presentársela a sí mismo toda resplandeciente, sin mancha ni arruga ni cosa semejante, sino santa e inmaculada.

Así los maridos deben amar a sus espo-sas, como cuerpos suyos que son. El que ama a su esposa se ama a sí mismo, pues nadie jamás ha odiado a su propio cuerpo, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola cosa. Este es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia. Pa la bra de Dios.Asam blea: Te ala ba mos, Se ñor.

Liturgia de la Palabra

Guía: Hermanas y hermanos, el Señor nosinvita a ser sus discípulos firmes en la fe y a través de nuestra vida ser testimonio en medio de los demás. Cantemos con alegría.

1. RITO DE ENTRADA Pre si den te: El Dios de la esperanza, que por la acción del Espíritu Santo nos colma con su alegría y con su paz, esté con todos ustedes.Asam blea: Y con tu es pí ri tu. 2. RITO PENITENCIAL Pre si den te: Reconozcamos que somos pecadores e invoquemos con esperanza lamisericordia de Dios. (Un momento de silencio).Pre si den te: Tú que eres la plenitud de la verdad y de la gracia: Señor, ten piedad.Asamblea: Señor, ten piedad. Pre si den te: Tú que te has hecho pobre para enriquecernos: Cristo, ten piedad.Asamblea: Cristo, ten piedad. Presidente: Tú que has venido para hacer de nosotros tu pueblo santo: Señor, ten pie-dad.Asamblea: Señor, ten piedad. Presidente: Dios todopoderoso, tenga mi-sericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.Asamblea: Amén. 3. GLORIA 4. ORACIÓN COLECTA Presidente: Oh Dios, que unes los cora-zones de tus fieles en un mismo deseo, concede a tu pueblo amar lo que mandas y esperar lo que prometes, para que, en medio de las vicisitudes del mundo, per-manezcan firmes nuestros corazones allí donde están las verdaderas alegrías. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los si-glos. Asamblea: Amén.

Luz del

DomingArquidiócesis de Portoviejo

Año de la Comunión

Y

O ME CUIDO

CAMINANDO CON NUESTRO PLAN DE PASTORAL DIOCESANO La Iglesia es comunión de los santos, la vida cristiana engendrada en el seno de la Iglesia-Madre es vida según el Espíritu. Por eso, el cristiano es el ungido por el Espíritu y al estar configurado con Cristo está lleno del Espíritu Santo. La Iglesia es comunión de los santos, precisamente en el sentido de que los bautizados participan del único Espíritu y están enriquecidos por la variedad de sus dones. La fidelidad al Espíritu exige un valeroso y paciente crecimiento en comunión con todos, el coraje de los profetas es también el humilde amor de los santos.

Queridos hermanos en el Señor: Como todo sacramento, también la celebra-

ción de la Unción de los enfermos se realice pre-ferentemente de forma litúrgica y comunitaria. Es decir, en Iglesia, en lo posible dentro de la santa misa y para un grupo de enfermos. Sin embargo, como esto no siempre es fácil de lograr, también puede celebrarse en familia, en el hospital y para un solo enfermo.

En todo caso, la celebración de la Unción co-mienza con el saludo del sacerdote («El Señor esté con ustedes»). Luego, parecido a lo que se hace en la misa, viene el «acto penitencial» o de perdón (Yo confieso ante Dios todopoderoso…), la lectura de la Palabra de Dios, la homilía del sacerdote y unas peticiones («Escucha, Señor,

nuestra oración»). Después, como parte central, la bendición o acción de gracias por el óleo y la un-ción del enfermo en la frente y las manos, con las palabras propias del sacramento. Por último, una oración después de la unción, el Padrenuestro y la bendición final.

En el momento central de la celebración, en efecto, el sacerdote toma el óleo santo y unge al enfermo en la frente y en las manos, diciendo las palabras sacramentales («fórmula del sacramen-to»), a las que el enfermo y los presentes respon-den: «Amén».

Por esta santa Unción y por su bondadosa mi-sericordia, te ayude el Señor con la gracia del Es-píritu Santo. Amén.

Para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad. Amén.

El color litúrgico para la Unción de los enfermos es el morado; por eso el sacerdote lleva una estola de ese color.

Conviene que, si se da la Unción en la casa del enfermo o en el hospital, los familiares y de-más presentes participen en la misma. De modo que puedan rezar juntos, escuchar las lecturas y la reflexión del sacerdote, acompañar al enfermo en el sacramento y recibir la bendición final.

El sacramento de la Unción es un sacramen-to para los enfermos. Incluso para aquellos que se encuentran confinados en una habitación y no pueden salir. Sin embargo, no es un acto privado; es una celebración de la Iglesia. Por eso, cuando alguien reciba la unción de enfermos, acompañé-moslo y participemos.

Con afectuoso saludo y paternal bendición.

22 de agosto de 2021 XXI TIEMPO ORDINARIOCiclo B

Semanario Litúrgico • Director: P. Luis Ricchiardi, sdb. • N.º 3043 •Tiraje: 350 000Edita: Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales José Ruaro Telf.: 02-250-6248 opción 3 o ext. 30151 / 22201 / 22202 / 02-250-6251 Cel.: 098 351 6617 correo-e: [email protected] Impresión: Editorial Don Bosco-Centro Gráfico Salesiano. Cuenca

Liturgia de la Eucaristía

Despedida

Guía: Desconocer el Evangelio, es desco-nocer a Cristo. Y si no creemos en él, tampo-co creeremos lo que él nos dice. ¿Estamos dispuestos a ser verdaderos creyentes que, como los apóstoles, se quedaron con él?

12. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Señor, que por el sacrificio único de tu Hijo adquiriste para ti un pueblo de adopción, concede propicio a tu Iglesia los dones de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nues-tro Señor. Asamblea: Amén. 13. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Completa, Señor, en nosotros la obra re-dentora de tu misericordia, condúcenos a

Liturgia de las Horas: I SemanaTiempo Litúrgico: XXI del Tiempo Ordinario

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SANTORAL LECTURA DIARIA PALABRA DE FE23

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El Señor es amigo de su pueblo.Señor, que todos tus fieles te bendigan.Condúcenos, Señor, por tu camino.Señor, llénanos de tu amor. Alegrémonos con el Señor.Cantemos al Señor con alegría.¿Quién será grato a tus ojos, Señor?

1 Tes 1,1-5.8-10/ Sal 149/ Mt 23,13-22. Ap 21,9-14/ Sal 144/ Jn 1,45-51. 1 Tes 2,9-13/ Sal 138/ Mt 23,27-32. 1 Tes 3,7-13/ Sal 89/ Mt 24,42-51. 1 Tes 4,1-8/ Sal 96/ Mt 25,1-13. 1 Tes 4,9-11/ Sal 97/ Mt 25,14-30. Deut 4,1-2.6-8/ Sal 14/ St 1,17-18.21-22.27/ Mc 7,1-8.14-15.21-23.

SAN FELIPE BENICIOSAN BARTOLOMÉ, APÓSTOLSAN JOSÉ CALASANZBEATO CEFERINO NAMUNCURÁ SANTA MÓNICASAN AGUSTÍN DE HIPONAXXII DOMINGO ORDINARIO

1 Por el papa, los obispos, los sacerdotes, y todos los fieles, para que, fortalecidos por la gracia del Espíritu Santo, proclamen la dignidad de toda vida humana. Rogue-mos al Señor.

2 Por los matrimonios cristianos, para que superen sus problemas con el diálogo, la consejería matrimonial y el perdón. Ro-guemos al Señor.

3 Por todos los que están discerniendo su vo-cación al sacerdocio, a la vida consagrada, o al matrimonio, para que el Señor guíe sus corazones y manifieste claramente su volun-tad para sus vidas. Roguemos al Señor.

4 Por todos nosotros, para que como Pedro, seamos capaces de proclamar con valentía

nuestra fe y ser fieles a ella. Roguemos al Señor.

Presidente: Padre, escucha la oración de los que queremos hacer tu voluntad. Te lo pedimos, por Jesucristo, nuestro Señor. Asamblea: Amén.

Evangelio y VidaAcerquémonos al calor

que nos brinda el Señor resucitado

¿Cómo es el rito de la Unción de los enfermos?

Si los que nos decimos cristianos creyéra-mos de verdad que Jesucristo, el Hijo ama-do del Padre, está presente en la Eucaristía, nuestras iglesias estarían abarrotadas de personas ansiosas de encontrarse con su Señor, Maestro Salvador y Amigo.Tomado de Misal de la Obra Nacional de la Buena Prensa - México D. F.

tan alta perfección y mantennos en ella de tal forma que en todo podamos agradarte. Por Jesucristo, nuestro Señor. Asamblea: Amén.

+Eduardo Castillo Pino Arzobispo

CarteleraVicaría para la Pastoral. El lunes 23 y martes 24, el equipo para la Vicaría para la Pastoral, se encuentra para la elaboración de subsidios pas-torales, acordes con nuestro proceso pastoral. Pastoral Familiar. El viernes 27, la comisión dio-cesana de Pastoral Familiar se reúne en Portovie-jo para analizar el acompañamiento a las familias, en sus diferentes realidades.

Pueblo de Dios caminando en comunión, participación y misión

Grupo EditorialDon Bosco

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LOS SACRAMENTOS

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