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Apuntes 2Maestro de Ceremonias El maestro de ceremonias es fundamental para el éxito o el fracaso de un acto o ceremonia. Un maestro de ceremonias profesional deberá: 1. Tener el control del manejo manual del micrófono; pues verlo batallar para encenderlo, así como darle golpecitos para ver si ya está encendido o decir bueno, bueno, para certificar si se escucha es terrible, o cuando menos risible. 2. Tener el orden del día, la relación de las personalidades a presentar en el orden jerárquico correcto, y sobre todo,

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Apuntes 2Maestro de Ceremonias

 

 

El maestro de ceremonias  es fundamental para  el éxito o el fracaso de un acto o ceremonia.

 

 

 

 

 

Un maestro de ceremonias profesional deberá:

1.  Tener  el control del manejo manual del micrófono; pues verlo batallar para encenderlo, así como darle golpecitos para ver si ya está encendido o decir bueno, bueno, para certificar si se escucha es terrible,  o cuando menos  risible.

 

2.  Tener el orden del día, la relación de las personalidades a presentar en el orden jerárquico correcto, y sobre todo, deberá de estar seguro que las personas están presentes en el sitio.  Un error en sus notas puede causar un grave problema para el organizador del evento.

 

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3. Ser breve y sobrio. Por tal razón deberá hacer una introducción del acto de manera  breve y la presentación de cada número del programa todavía más breve.  Nunca hacerse el gracioso, su presencia deberá de ser sobria.

 

4. Sentirse pero no  lucirse,  mucho menos taparle al público a las figuras principales.

 

5. Tener la suficiente agilidad mental para asimilar los cambios o variaciones del programa, que casi siempre ocurren, así como saber a quiénes hacerle caso en esos cambios.

 

Un  profesional, salva un evento. Por ejemplo, si hay una falla técnica en la generación de energía, levanta la voz e improvisa un texto en lo que es resuelto el desperfecto para continuar con el evento.

 

Lo que el maestro de ceremonias no debe hacer:

 Buscar su lucimiento personal, sino el lucimiento de la ceremonia. Pedir  aplausos para los que intervienen en los números del programa,  el aplauso

debe ser espontáneo y  se dará,  si el maestro de ceremonias sabe provocarlo con el manejo adecuado de su voz.

Elogiar  exageradamente a los que presiden el acto o ceremonia, ni a los que se encuentran en el entorno.

Equivocarse en el nombre o apellidos de quienes presiden el acto o ceremonia. Hablar en primera persona, ni mucho menos adoptar una actitud como si fuera de

los organizadores del acto.

 

Por todo lo anterior, le sugerimos que para su próximo evento, nos contrate a un profesional