Aprender con los objetos
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Transcript of Aprender con los objetos
Esta guía pretende facilitar la utilización de los museos como recurso didácti-
co, poniendo especial énfasis en la adquisición de métodos y destrezas que per-
mitan aprender con los objetos que en ellos se exponen de modo que, tras des-
cubrir su capacidad de hablarnos de gentes y sociedades ya pasadas, se
conviertan en soportes materiales de significados, de ideas, de conceptos cul-
turales elaborados por nosotros mismos.
Por ello, la finalidad de este material es enseñar a aprender en el museo.
Está dirigido a los profesores que quieran iniciar a sus alumnos en el proceso de
investigación de la cultura material con la intención de que aprendan cómo se
generan conocimientos a partir de la misma y que, por tanto, consideren
importante:---Enseñar a observar, identificando y describiendo las características o
los elementos significativos de los objetos.Enseñar a comparar los objetos entre sí en función de sus elementossemejantes/diferentes, constituyendo con ellos categorías cultural o
socialmente significativas.Enseñar a interrelacionar los objetos con las funciones sociales o cul-turales que les dan sentido y a las que ellos contribuyen a definir.
En definitiva se trata de 8Iseñar a interpretar los objetos en su propio
contexto social de modo que, al fntegrarlos en dicho contexto, nos
permitan conocer mejor cómo vivían y pensaban aquellas gentes a
las que pertenecieron.
Para facilitar la iniciación al proceso de investigación parece recomendable
comenzar a ¿trabajar? ¿jugar? con nuestros propios objetos, con los objetos que
nos rodean y que configuran nuestro propio entorno cultural. Respecto a éstos
sólo hay que sistematizar los conocimientos que se tienen y, entre tanto, desa-
rrollar determinadas destrezas con la ayuda de los ejercicios que aquí se ofre-
cen y que usted, profesor, podrá dosificar y administrar según su criterio.
Una vez dominadas las destrezas necesarias para trabajar con los objetos,
los alum(1os podrán enfrentarse con comodidad a las dificultades de interpre-
tar la cultura material perteneciente a otras sociedades distintas a la nuestra y
que se ha convertido en «objetos museables». También para esta situación se
ofrecen unos ejercicios a modo de ejemplo que, de nuevo, deberán adaptarse a
los alumnos y que pueden servir de modelo o pauta para nuevas elaboraciones.
3
,
I
Nuestros objetos
,.23
El significado funcional de los objetos: Para qué sirven 10
El significado simbólico de los objetos: Qué valor tienen 12
Los objetos y su contexto: Los "escenarios de acción» '4¿Qué objetos tienes? Dime qué objetos tienesy te diré quién eres.
45
Aprender con nuestros objetos 16
Investigar nuestros objetos 18
La idea previa.La observación y descripción de los objetos.Ahora lo ves, ahora no lo ves.
Dibujando al dictado.
La documentación de los objetos.E/ juego de la bicicleta.
La clasificación de los objetos.Aprender a clasificar: ¿Qué es y para qué sirve?
Treinta maneras de mirar un objeto: El envase.
La interpretación del significado de los objetos.Aprender a formular y comprobar hipótesis:
El misterio del equipaje abandonado.
Los objetos históricos
678
El valor testimonial de los objetos históricos 20
El valor documental de los objetos históricos 22
El objeto como documento. Del objeto a la interpretación histórica 24
¿Por qué se parecen y por qué se diferencian estos exvotos ibéricos?
9 El contexto como documento. Del contexto a la interpretación histórica 26
El casa de la tumba zamorana
~
tras, que los usamos, sabemos lo que
festivo y convertir el espacio domésti-
formar el ambiente cotidiano en
mas. Los objetos nos permiten trans-
regalamos a las personas que quere-
hagamos mej or. También expresamos
hacer cosas y ellos facilitan que las
dable. De ellos depende que podamos
de nuestra vida y la hacen más agra-
Los objetos nos rodean, forman parte
significan, conocemos su lenguaje.
porque los objetos significan y noso-
co en público... y todo esto es posible
sentimientos con los o bj etos y los
Los objetos nos «dicen.. lo que
son, para qué sirven... y algo
más. En primer lugar, nos infor-
man sobre sí mismo en cuanto
que son una forma en el espa-
objeto «sea" aquello «para lo
que sirve", de tal modo que la
forma, determinada por su uso,
se convierte en el aspecto más
relevante del objeto, no sólo
forma para inferir la necesidad
que cada objeto satisface y
saber así para qué sirve.
Los objetos nos dicen aún
algo más. La información que
contiene el objeto se deriva de
que es un producto de la activi-
dad humana y, por tanto, es el
resultado de una serie de accio-
nes intencionadas, que han
recaído sobre los materiales
para transformarlos y conver-
tirlos en objetos útiles, han
determinado sus identidades y
han quedado en ellos refleja-
das, a modo de huellas.
Todo objeto supone la imaginacion aeati-...
va, la destreza técnica y la habilidad 61anuaf
del hombre. Además, al informar sobre su
uso, informa también de todo lo que'hace el
hombre utilizándolo.
porque lo identifica sino tam-
bién porque representa su uso.
Por ello se puede partir de la
cio..y la forma es la característi-
ca que mejor identifica a cada
objeto.
Pero la forma está determi-
nada, en gran medida, por la
adecuación a la utilidad que
tiene, a la necesidad que resuel-
ve, al uso que se le asigna. Así,
la silla, al adecuarse a la postura
del cuerpo sentado, nos infor-
ma sobre su utilidad "para sen-
tarse»; o la cuchara, con su
parte cóncava, nos dice que es
el cubierto especialmente ade-
cuado para comer alimentos
con componente líquido, etc.
la estrecha relación entre
identidad y uso hace que cada
La utilidad determina la forma del objeto.
6
Pero, además del significado
funcional, los objetos tienen
también significados simbóli-
cos, que son los que derivan de
su belleza, calidad, decoración,
gares, tales como el lápiz, la
goma o la vajilla de diario.
Hay otros en los que el pre-
dominio del valor simbólico es
tal que apenas tienen valor fun-
cional, o bien su funcionalidad
es la de ser simbólicos. Es el caso
del crucifijo o la obra de arte.
Por último, hay objetos que
están a mitad de camino entre
lo funcional y lo simbólico por-
que son objetos útiles y espe-
cialmente bellos, lujosos o refi-
nados, como puede ser la vajilla
de porcelana o la lámpara de
cristal de La Granja.
tigioso, vulgar, bonito, elegante,
«hortera» y adecuado o no para
la ocasión.
Hay objetos que tienen esca-
so valor simbólico y, en cambio,
Todos los objetos tienen un contenido s;mbó-lico y, por ello, son capaces.de informar sobre
el sistema de valores y creencias de unasociedad.
etc. La interrelación entre los
materiales, la forma, la técnicay
la decoración de los objetos
puede dar lugar a diversos
resultados, de modo que dichos
objetos, sin dejar de ser lo que
son, resultan cualitativamente
distintos. Son estos aspectos
los que hacen a un objeto pres-
un alto significado funcional o,
dicho de otra manera, su valor
simbólico se confunde con su
valor funcional: son objetos vul-
Espacio en el que predominan losobjetos simbólicos.
7
dos funcionales o simbólicos,
constituyendo «escenarios de
acción»), como dice Costa. Hay
objetos de cocina, de despacho,
de aula;deoficina que esta-
blecen relaciones funcionales y
simbólicas entre sí dentro de
estos ámbitos espaciales.
Si a los objetos útiles, o pre-
dominantemente útiles, aña-
dimos los que no tienen valor
de uso, o que son predominan-
temente simbólicos, obtene-
mos el conjunto de objetos
que constituyen el mundo cir-
cundante objetualdel hombre
piado para leer. Se conforman
así conjuntos funcionalmente
significativos, contextos, en
relación con los cuales cada
objeto tiene un sentidb.
Interesa, por tanto, conside-
rar a los objetos dentro del con-
junto funcional del que forman
parte, porque es éste el que da
verdadero sentido al objeto.
El conocimiento y valoración
de los objetos que nos rodean,
organizados e interrelaciona-
dos en contextos funcionales y
simbólicos, nos puede ayudar a
interpretar el mundo en que
vivimos, nuestras costumbres y
creencias. Todos los objetos en
su contexto tienen un sentido
y somos capaces de captarlo
cuando forman parte de nues-
tro experiencia o cuando
disponemos de un bagaje de
conocimientos que nos permite
reconocer dicho sentido.
Es importante considerar a I()sobjetos~en-
tro de su contexto o «escenario de acción»,
porque es éste el que visualiza el conjunto
de actividades y de relaciones sociales quef Ci'
tuvieron lugar en ~u 4~~i!~,
En efecto, 105 objetos se
seleccionan, organizan y orde-
nan en un espacio para facilitar
las actividades que se van a
desarrollar en él, de modo que
suelen estar próximos entre sí
aquellos objetos que tienen
que ver con una específica acti-
vidad. Así, por ejemplo, el sillón,
la lámpara, la mesa auxiliar y el
libro forman un conjunto apro-
en un momento dado, produc-
to y reflejo de costumbres,
gustos, afectos, experiencias y
creencias.[ndividuales y colec-
tivas.
El objeto, pues, no existe ais-
lado, más bien al contrario;
todos los objetos se nos mues-
tran formando parte de conjun-
tos que aparecen categorizados
y ordenados por sus significa-
8
/
~
'"""""'""/
~ /10 ,-
r ,,- fIIV-¡'-,;1 I
~~
IJI~l@l~~
~~
I-¡~
~
~
/.
¿Q.ué objetos tienes? Dime qué objetos tienes y te diré quién eres
obtenidos en una encuesta realizada a los jóvenes
franceses en 1975 (según Moles).
Relación de algunos de los objetos que poseían
los jóvenes franceses de 16 a 24 años:
Aparatofotográfico 50%
Radio 40%
Tocadiscos 27%
Bicicleta 27%
Moto 12%
Instrumentos musicales 10%
Coche 9%
Cada uno de los objetos que tenemos en nuestra
casa o habitación tiene su razón de estar alli: unos
están porque nos traen recuerdos o porque nos los
regalaron o, sencillamente, porque nos gustan;
otros, en cambio, porque los necesitamos para hacer
cosas... Forman conjuntos coherentes para nosotros,
aunque no lo sean para un observador, porque res-
ponden a nuestros gustos y actividades.
Podemos analizar cuáles son los objetos que for-
man parte de nuestros espacios personales, compa-
rarlos con los de nuestros amigos o familiares cerca-
nos e intentar interpretar la razón de las diferencias.
Puede servir de ayuda tener en cuenta los resultados
9
Si los objetos informan, pode-
mos aprender de ellos.
Estamos tan familiarizados
con los objetos que nos rodean,
que los vemos y utilizamos casi
sin darnos cuenta de cómo son.
Sin embargo, si observamos
detenidamente los objetos que
fecho con la reflexión sobre lo
que ya sabemos acerca de ellos.
Pero también puede ocurrir
que queramos saber más y que
necesitemos iniciar una inves-
tigación que requiera disponer
de ciertas destrezas y del pro-
cedimiento correcto para utili-
habilidades que se pueden
adquirir y desarrollar de un
modo fácil y atractivo con ellos.
De igual mapa, los objetos
permiten adentrarse gradual-
mente en un proceso de inves-
tigación ordenado, en el que
los conocimientos que se van
consiguiendo se encadenan,
enriqueciéndose progresiva-
mente y siendo el resultado de
una elaboración propia. Al final
del camino habremos recons-
truido menta1mente las opera-
ciones que dieron lugar a ese
determinado objeto, los diver-
sos usos que tuvo y los «esce-
narios de acción») de los que
participó. Sabremos, además,
cuáles fueron las costumbres,
gustos, modos y creencias de
las gentes que los utilizaron.
Es recomendable que primero se «aprendaa aprender» con los objetos antes de visitarlos museos. Disponer de las destrezas inte-lectuales necesariaslacilita el aprendizaje
con los objetos históricos.
tenemos más próximos, se pue-
den obtener conocimientos inte-
resantes acerca de ellos, porque
los objetos son capaces de pro-
vocar y suscitar nuestra curiosi-
dad y, a veces, de satisfacerla,
aparentemente, por sí mismos.
El deseo de responder a las
cuestiones que nos plantean
los objetos se puede ver satis-
zarlas en un proceso que con-
duzca a descubrir o construir
nuevos conocimientos.
Saber observar, describir,
documentar, comparar, catego-
rizar, interrogar, plantear pro-
blemas, formular hipótesis,
hacer predicciones, etc., es
necesario para trabajar con los
objetos, pero son también
Aprender con objetos tiene
muchas ventajas por su:
.Capacidad de provocar nues-
tra curiosidad y afán de saber:
10
proporcional a su compleji-
dad funcional.
.Su diversidad cualitativa: los
objetos tienen que ver con
todos los aspectos materiales
y espirituales que configuran
una sociedad determinada.
.Diversidad cultural:todas las
sociedades, de cualquier lugar
y del cualquier tiempo, han
producido y producen objetos
como respuesta a sus necesi-
dades de todo tipo.
.Temporalidad: permiten apre-
ciar en ellos el paso del tiem-
po, los cambios de la moda, la
evolución de las costumbres.
son un estimulo para el cono-
cimiento.
.Proximidad y abundancia:
estamos rodeados de objetos
y cualquiera sirve para iniciar-
nos en el aprendizaje de su
lenguaje..Variedad: los objetos materia-
lizan el conjunto de activida-
des manuales e intelectuales
que el hombre realiza.
.Complejidad: todo objeto
está constituido por un con-
junto estructurado de ele-
mentos cuya complejidad es
Estas ventajas las tiene el conjunto de
obj~to$producidos por la actividad humahaJ
perqesmás fácil demostrarlo con .lq~.qu*,d
tenemos más próximos.
La diversidad de objetos refleja la diversidad de culturas.
El objeto, ya lo hemos dicho,
suscita gran cantidad de pre-
guntas como: de qué está
hecho, a qué huele, cuál es su
estado de conservación, cómo
se ha roto, de quién es, para
qué sirve, quién lo hizo, a qué
se parece, cuándo se utilizó,
dónde y por quién se usó, por
qué es diferente, etc. Contestar
a estas preguntas requiere
ordenarlas y organizarlas en un
proceso de investigación. Cada
fase del proceso dará respuesta
a distintas preguntas.
ción del objeto que se ha hecho:
suponemos que es interesante
por algo y para alguien. Esta
idea previa permite seleccionar
los mejores objetos para la
demostración y seleccionar los
aspectos de ellos que interesan.
Estos aspectos pueden refe-
rirse a sus características físicas
o al significado funcional o
La idea previa
El proceso comienza con la for-
mulación de algún tipo de hipó-
tesis que dé razón de la se lec-
Diagrama sobre el proceso de investigación a partir de los objetos
y para demostrar una hipótesis.
12
simbólico que tienen para la
gente que los utilizó. Las prime-
ras se observan y describen, y
constituyen el punto de partida
del análisis de los objetos; los
segundos se pueden inferir en
la medida en que se conozcan
las creencias y costumbres de
la gente, y su estudio es inter-
pretativo.
cas: olor, textura...; 2) las téc-
nicas de elaboración: si, por
ejemplo, se ha hecho a mano,
a máquina, a molde, a torno;
o decorativas: si se ha pinta-
do, grabado, esgrafiado,
impreso...; 3) las característi-
cas morfológicas: qué forma
tiene, de qué partes consta...;
4) los motivos decorativos:
vegetales, geométricos, abs-
tractos...
La observación requiere
saber «ver", ser capaz de parar-
se, detenerse ante el objeto,
fijarse, concentrarse. El proble-
ma es que cuando observamos
algo no siempre lo vemos o no
lo vemos en todos sus detalles,
por lo que perdemos gran
La observación y
descripción de los
objetosSe observan y describen los
atributos físicos, es decir, los
concernientes a: 1) los mate-
riales con los que está hecho,
o que han intervenido en su
fabricación, y sus característi-
parte de la información. Una
observación cuidadosa nos per-
mite saber bastante sobre los
objetos.
La observación lleva natural-
mente a la verbalización de lo
observado, a su descripción. La
descripción requiere identificar
todos los elementos que for-
man parte del objeto. denomi-
narlos y relacionarlos, por ello
incita al desarrollo de un voca-
bulario extenso, cuya adquisi-
ción facilita el uso deldicciona-
rio. La descripción es un
ejercicio libre, no está normali-
zada.
Los ejercicios que se expli-
can a continuación pueden
facilitar este aprendizaje.
'3
La documentación de los
objetosDocumentar supone observar los
detalles significativos y reproducir-
los con precisión, lo cual suele
requerir un conocimiento previo de
cómo funciona el objeto, de su
estructura funcional. Cuando la
reproducción se hace por medio
del lenguaje es necesario disponer
de un vocabulario preciso, normali-
zado y compartido por la «comuni-
dad investigadora». La observación
de los distintas partes de un objeto
y la descripción precisa de los mis-
mos permitirá identificar bien cada
objeto y distinguir las diferencias
que tienen objetos muy parecidos.
En resumen, documentar un
objeto es describirlo metódica-
mente -según el método previa-
mente establecido-, sintética-
mente y con los términos
normalizados por la comunidad
investigadora del aula.
Un objeto se puede documen-
tar por medio de un dibujo, un
texto, una fotografia o una graba-
ción. De cualquier modo, el trata-
miento de la información será pre-
ciso, riguroso y conciso.
El ejercicio que se explica a con-
tinuación puede ayudar a resolver
estas cuestiones.
'4
tiene en cuenta la situación, la
circunstancia concreta en que
se desarrolla la hiperfunción.
Ya no se trata de los objetos
que tienen que ver con la acti-
será la clasificación y mejor se
definirá el objeto.
Esta categorización funcio-
nal de los objetos tiene su pro-
longación en la clasificación
La clasificacióh de los objetos por su perte-
nencia q;fQ"textosfuncionales o simbólicos
los póne'enrelación con funciones sociales
complejas, que seinterrelacionah entre sí y,
en su conjunto, constituyen la totalidad de
una cultura...
por funciones, o hiperfuncio-
nes según las llama Moles,
como comer, escribir o cocinar.
Aquí se trata de reconocer los
objetos que tienen que ver con
la realización de estas activida-
des, porque cada una de ellas
requiere sus objetos especifi-
coso Estos conjuntos funciona-
les se caracterizan por estar
compuestos por objetos de
diferentes y especificos usos
(la cuchara para tomar líqui-
dos, el tenedor para sólidos, el
cuchillo para cortar), pero que
comparten la necesidad de su
utilización en el desarrollo de
una hiperfunción, como es.la
de comer en este ejemplo.
Por último, se puede afinar
aún más en la clasificación
funcional de los objetos si se
vidad de comer, sino de poner
la mesa para una comida coti-
diana o para la cena de
Navidad: el mantel, la vajilla, la
cubertería, los adornos... serán
diferentes y apropiados para
cada situación. La presencia de
un objeto incoherente con el
conjunto y con la situación se
notaría enseguida.
La clasificación
de los objetos
La clasificación permite rela-
cionar los objetos unos con
otros. De hecho, el objeto aisla-
do no existe porque cualquier
objeto se define por tener algo
en común con los de su misma
categoría o clase y también
algo diferente en relación con
algunos de ellos. Cualquier
objeto puede pertenecer a
varias categorías o grupos de
clasificación diferentes aunque
relacionados jerárquicamente,
de modo que cada uno de
estos grupos está constituido
por un número menor de indi-
viduos que el anterior.
Así, si tomamos como ejem-
plo una cuchara de café resulta
que puede pertenecer a: la
categoría «cubierto" que com-
parte con tenedores, cuchillos,
etc.; a la clase «cuchara", que
comparte con la sopera, la de
postre, la de moka, etc.; y al
tipo «de café". Aquí no acaba
sus posibilidades de clasifica-
ción porque entre éstas las
habrá lisas y con decoración, o
bien de plata y de acero inoxi-
dable, etc. y así se podría
seguír sucesívamente, de
modo que cuanto más adjeti-
vemos al sustantivo más fina
16
Aprender a clasificar: ¿Qué es y para qué sirve?
1
f:J
¿Quién utiliza unos y otros?
El interés que despiertan los objetos y su poder
para motivar son acumulativos, de manera que a
medida que se va aprendiendo se desea aprender
más. Es la ocasión para hacer ejercicios más com-
plejos en los que haya que elaborar hipótesis y
demostrarlas.
Estas dos preguntas surgen espontáneamente
ante cualquier objeto con el que no estemos muy
familiarizados. Se puede aprovechar esta oportu-
nidad para seguir planteándose como:
¿Hay otros objetos que sirvan para lo mismo?
¿Cómo son?
¿Qué diferencias tienen con éste en cuanto a
su material, tamaño, forma, diseño, decoración?
¿En qué circunstancias se utilizan unos y
otros?
'7
TEeinta maneEas de miEaE un objeto: El envase
Este ejercicio tiene su origen en una idea de J.
Henniger-Shuh para los cursos de profesores. Se
trata de treinta preguntas sobre un objeto familiar.
Se puede elegir un envase de cualquier bebida muy
conocida, ya sea bote, tetra-brik o botella. Todos los
participantes deben tener su propio envase y con-
testar personalmente. Las preguntas tienen un
objetivo definido con vistas a la descripción, com-
paración y contextualización del envase, por lo que
sirve de recopilación sobre lo ya dicho y adelanta
lo que seguirá.
16. ¿El material es renovable?
17. ¿Qué revela esto sobre la actitud de nuestra
sociedad respecto a la conservación?
18. ¿En qué habria sido diferente el envase si se
hubiera utilizado otra materia: madera, cerámi-
ca, cartón, etc.?
19. ¿Qué puedes deducir al observar el envase y sus
letras acerca del modo de fabricación?
20. ¿Qué te hace pensar su modo de fabricación
sobre nuestra sociedad?
21. ¿El envase responde bien a los fines para los que
fue concebido? ¿Cuáles mejor y cuáles peor?
22. ¿Podría mejorarse su diseño?
23. ¿Cómo habría sido el envase hace veinte, cien,
míl años?
24. ¿Puedes imaginar cómo será el envase del futu-
ro?
25. ¿Puedes calcular cuántos envases de este tipo se
utilizan todos los días en el país?
26. ¿Por qué se utiliza tanto y en tantos lugares?
27. Si mostraras el envase a tantas personas como
pudieras en diez minutos, ¿cuántas no lo reco-
nocerían?
28. ¿Y si hicieras la misma pregunta en Valladolíd,
Marsella o en Perth (Australia)?
29. ¿Qué conclusión puedes sacar de ello?
30. ¿Qué nos indican todos estos aspectos relativos
a un envase sobre las personas que lo utilizan y
distríbuyen y sobre nuestra sociedad en gene-
ral?
Una vez que se hayan contestado estas pregun-
tas conviene repasar el camino seguido y reflexio-
nar sobre los tipos de preguntas que se han contes-
tado: unas descriptivas, otras comparativas; unas
han permitido elaborar hipótesis y otras han
requerido cierta investigación o cierto conocimien-
to del contexto cultural sobre el modo de produc-
ción del envase; su función; su uso y pérdida del
uso; y sobre aspectos económicos y aspectos sim-
bólicos de nuestra cultura.
l. Huélelo.
2. Gústalo.
3. Pálpalo.4. ¿Cuáles son, aproximadamente, sus dimensio-
nes?
5. Haz una descripción del objeto de modo que
alguien que no lo haya visto nunca pueda
hacerse una idea clara de él: material, forma,
colores, decoración.
6. ¿Cuántas formas y tamaños distintos existen de
este envase?
7. ¿Por qué existen distintos tamaños de este
envase?
8. ¿En qué medida la forma del envase ha sido
determinada por el material, el método de
fabricación y la función a que está dedicado?
9. ¿Cuál es la función de su decoración?
10. ¿Qué te sugieren las letras?
11. ¿Por qué los símbolos,logotipos y marcas de
fábrica son tan importantes en nuestra socie-
dad?
12. ¿Qué permanece igualo parecido y que se ha
modificado a lo largo de los años en este enva-
se?
13. ¿Qué ventajas y desventajas tiene el material
con que está hecho?
14. ¿Cúal es el tiempo de utilización efectiva de este
envase?
15. ¿Qué se hace con él después de haberlo utilizado?
18
cas, determinadas y no otras; y
qué relación tienen estos
determinados conjuntos de
objetos funcionales y simbóli-
de partida de la investigación y
cuya comprobación dirige todo
el proceso de investigación,
ayudando a la búsqueda y
La interpretación
del significado
de los objetos
La interpretación es la última
etapa del proceso de investiga-
ción, en la que se integran
todos los datos previamente
conocidos y los nuevos investi-
gados para dar solución a los
problemas planteados inicial-
mente. Mediante la interpreta-
ción se ofrece una explicación
congruente de por qué los
objetos establecen unas rela-
ciones, funcionales o simbóli-
Los objetos pueden damos la oportunidad deconvertimos en detectives y reconstruir los
escenarios y las actividades que tuvieron lugaren ellos.
cos con hiperfunciones cultu-
rales cada vez más complejas.
La interpretación es también
la demostración de la hipótesis
formulada inicialmente, punto
selección de datos que permi-
tan obtener la explicación final
que se persigue.
19
Aprender a formular y comprobar hipótesis: El misterio del equipaje abandonado
Prepare una maleta con diversos objetos y simule que ésta ha sido abandonada en una oficina de equipa-
jes perdidos. La tarea consiste en reconstruir la vida de la persona que la abandonó allí. ¿De qué se puede
estar seguro y qué puede ser verdad? Discuta cómo esto refleja el problema de las evidencias históricas.
Al principio, cuando se inicia el camino del descubrimiento de los objetos, puede ocurrir que cierta
inseguridad llegue a bloquear el proceso de investigación. Para evitar esta situación puede ser útil apun-
tar en columnas:
Lo que es un hecho I Lo que sabemos ya Lo que creemos posible Lo que es necesario descubrir
Cada hecho o idea debe registrarse en la parte correspondiente. Al final se puede elaborar un informe.
(Según idea de Durbin, Morris and Wilkinson: A Teacher.s Guide to Leamingfrom Objets.)
El convencimiento de la capacidad informativa que tienen NUESTROS OBJETOS Y el dominio de las des-
trezas intelectuales necesarias para «aprender), con ellos puede facilitar mucho el descubrimiento del sig-
nificado que tuvieron los OBJETOS HISTÓRICOS para las gentes que los utilizaron.
~
20
Los objetos históricos nos
remiten a tiempos pasados, a
distintos puntos geográficos y
a otras sociedades, convirtién-
dose en un indicio, en un testi-
monio, de la existencia de
dichas sociedades.
la anatomía humana y obedez-
ca a un patrón icónico: cuchara,
zapato, taza... Pero lo que nos
interesa de ellos es saber qué
valor funcional y simbólico
tuvieron para el grupo social
que los fabricó, encargó, obtu-
Todo objeto testifica, al menos, la pre~~ncia.de.! hombre sobre la tierra, sus habilidades y
necesidades.
objeto como testimonio de la
actividad humana que ha re-
caído sobre él sino, sobre todo,
a través de un proceso que des-
cubra cuáles fueron las herra-
mientas que dejaron la huella
en su superficie, cuál fue la téc-
nica y la energía empleada;
cómo se comercializó; qué uso
lo desgastó y quebró; cómo se
arregló y reutilizó...
En efecto, hacer que el obje-
to histórico pase de ser mero
indicio de la presencia y de la
actividad humana a fuente de
información sobre las socieda-
des requiere una investigación
metódica que relacione al obje-
to con su contexto de uso o
escenario de acción y con las
conductas y creencias que le
dieron sentido funcional y sim-
bólico dentro del sistema cultu-
ral al que perteneció.
Aunque sean extraños para
nosotros es posible que los
podamos identificar, e incluso
inferir su utilización, en la
medida en que su forma man-
tenga la relación orgánica con
vo, usó, reutilizó y desechó.
Estas cuestiones y muchas
más únicamente podrán con-
testarse con una investigación
que tenga en cuenta no sólo la
información que da el propio
Cuchara neolítica: relación entre forma y función.
22
Los objetos, utilizados como
fuente de información para
conocer cómo vivieron y pensa-
ron las personas que los utiliza-
ron, son documentos universa-
les extendidos a lo largo del
tiempo y presentes en todos
los lugares donde el hombre ha
vivido y que, por ello, nos per-
miten conocer su presencia.
Hay restos materiales allí
donde vivió el hombre, y su
existencia queda atestiguada
por sus restos materiales.
Pero la universalidad del
objeto-documento también se
refiere al conjunto de la socie-
dad. Por ser productos, instru-
mentos de producción u obje-
tos de disfrute, los objetos
tienen que ver con todos los
grupos sociales. Desde este
punto de vista, los objetos
hablan no sólo de un grupo
social, por ejemplo el de los
usuarios que utilizaron un
determinado tipo de objetos,
sino también nos referencia n
otros grupos sociales, tales
como los productores que
pusieron su maestría al servicio
los museos, los objetos ingre-
san en ellos descontextualiza-
dos. Con basta nte frecuencia
no se sabe de ellos su proce-
dencia ni en qué circunstancias
fueron hallados. Sin embargo y
a pesar de estos condiciona-
mientas negativos, el contexto
de cada objeto se puede
reconstruir a partir de él mismo
por medio de las interconexio-
nes que se pueden establecer
entre los objetos que se relacio-
nan con las mismas funciones
sociales.
El objeto, entendido como
cultura material, es una fuente
de información para conocer el
funcionamiento de los socieda-
des que nos han precedido.
Pero para esto es necesario
seguir una estrategia de inves-
tigación que nos permita des-
cubrir gradualmente su signifi-
cado dentro de su cultura.
de aquella necesidad o deman-
da, o el de los comerciantes que
lograron expandir la geografía,
ampliar el espacio de un deter-
minado objeto.
Por otra parte, la informa-
ción que porta cada objeto es
única y distinta a la de los
demás, porque cada objeto es
diferente y único. La originali-
dad de cada objeto puede
deberse a peculiaridades en su
materia, forma, técnica y deco-
ración, o bien al lugar de hallaz-
go o fecha de uso: no significa
lo mismo hallar una porcelana
china en China que en Europa;
su presencia aquí requiere un
traslado intencionado y supone
un tiempo para realizarlo, por
lo que su significado cultural es
distinto.
Por ello, si queremos saber
el significado de un objeto his-
tórico hay que tener en cuenta
no sólo lo que nos dice el obje-
to en sí mismo, sino también, y
sobre todo, qué sentido concre-
to tuvo en su contexto original.
El problema se presenta
cuando, como a veces ocurre en
23
Reconstruir el contexto origi-
nal cuando no se conoce, por-
que sólo disponemos de obje-
tos aislados, supone
restablecer las relaciones que
a la que pertenecieron, hay que
realizar un proceso de investi-
gación que consiste básica-
mente en un estudio compara-
tivo entre .los objetos,
La comparación entre objetos de/mismogéne-ro muestra las diferencias existent~sentre
ellos, cuya razón hay que buscar en /asdiferen.tes situaciones sociales (económicas;tecnicas,religiosas...) de/as cualesja cultura material.
en su reffejo.
valorando el significado de las
diferencias existentes entre los
del mismo tipo y el sentido de
las interrelaciones con otros
tipos de objetos con los que
comparte la función o hiper-
función social.
El proceso de descubrimien-
to de la cultura material permi-
te aplicar las destrezas ya
adquiridas en el descubrimien-
to de nuestros objetos. Como
entonces, también ahora se
comienza con la observación,
descripción y documentación
de los objetos. De este primer
ejercicio se obtienen los prime-
los objetos tuvieron con otros
objetos y con la costumbre o
creencia social que les dio sen-
tido. Volviendo al ejemplo de la
cuchara sopera, se trataría de
descubrir su relación con el
conjunto de cubiertos, recipien-
tes, costumbres culinarias y
ritos domésticos en relación
con los cuales la cuchara tiene
sentido propio.
Cuando se desconoce el
contexto original de determi-
nados objetos "descontextuali-
zados» y queremos averiguar
su significado y, sobre todo,lo
que nos dicen de de la sociedad
ros datos primarios. Unos serán
fáciles de obtener porque su
conocimiento forma parte del
bagaje cultural del que se dis-
pone, tales como: qué es, de qué
material está hecho, cómo se ha
hecho...; otros pueden ser difíci-
les pero posibles de obtener
mediante ciertas indagaciones
tales como: de dónde procede
este material, cómo se ha obte-
nido, qué tratamientos ha reci-
bido, para qué sirvió el objeto,
cuándo se utilizó...; y otros son
imposibles de descifrar porque
no se dispone de los conoci-
mientos necesarios para ello.
Conocido cada objeto en sí
mismo, hay que valorar su
peculiaridad en relación con
objetos con los que tenga algu-
na semejanza en cuanto a su
función, decoración o técnica...,
de modo que la comparación
entre objetos semejantes nos
permita apreciar las diferencias
individuales y buscarles el sen-
tido que generalmente se
encuentra en las propia diversi-
dad cultural.
24
Un ejemplo: ¿En qué se parecen y en qué se diferencian estosexvotos ibéricos?
Disponemos de una conjunto de esculturillas de
bronce, que proceden en su mayor parte de Collado
de los Jardines (Santa Elena, Jaén). Este lugar ha
sido identificado como un santuario a cielo abier-
to, con un manantial y una gruta ante la que el
pueblo ibérico depositó durante mucho tiempo
estas ofrendas, cuyo hallazgo ha permitido conocer
el carácter sagrado del lugar. Este pequeño conjun-
to de exvotos forma parte de un conjunto mayor,
unos 12.000, encontrados en éste y en otros santua-
rios ibéricos, la mayor parte de los cuales se
encuentran en el Museo Arqueológico Nacional.
Los exvotos que reproducimos están expuestos y su
observación directa puede ayudar a hacer el ejerci-
cio que se propone.
Estos figuritas tienen una serie de característi-
cas comunes, tales como: su pequeño tamaño; el
material con el que están hechos, bronce; su técni-
ca, «a la cera perdida»; pero, sobre todo, tienen en
común el representar algo (hombre, mujer, animal
o parte anatómica) por analogía con lo que repre-
sentan, es decir, tienen una relación de semejanza
con su referente, aunque lo representen a menor
tamaño y de manera más o menos realista.
Esta característica analógica es propia y consus-
tancial a los exvotos también hoy, porque su fun-
ción puede ser la de sustituir la ofrenda, ya sea de
la persona misma o de una cosa, a la divinidad con
el fin de conseguir su protección o favor; o bien la
de recordar la curación obtenida de dicha divini-
dad mediante la representación de la parte curada;
o, por último, la de representar al devoto en actitud
de oración, con una mano levantada, o de recibir la
gracia divina, con las dos manos extendidas.
Este significado de «cosa que se parece a otra
cosa», dado a los exvotos por las gentes que los uti-
lizaron, nos posibilita conocer hoy, a través de
ellos, no sólo la existencia de esta costumbre y cre-
encia religiosa, sino también otros aspectos de la
propia sociedad que se reflejó en ellos y a los que
pueden deberse las diferencias que hay entre los
exvotos.
Efectivamente,los exvotos muestran importan-
tes diferencias entre ellos, no sólo en relación con
el contenido (hombres, mujeres, animiles y partes
anatómicas), sino también en cuanto a la vesti-
menta y gestos en las figuras humanas. La explica-
ción de las diferencias en el vestir se encuentra,
probablemente, en la propia organización social de
los pueblos ibéricos y en sus diferencias sociales
(ricos y pobres; civiles y guerreros). En cambio,la
diversidad de gestos se puede deber a las diferen-
tes actitudes de los iberos en relación con la divini-
dad.
El estudio comparativo entre estos exvotos
requiere disponer de un instrumento que nos per-
mita recoger sistemáticamente las características
de cada uno de ellos. Por ello se ofrece una ficha-
registro que, una vez aplicada a todos los exvotos,
permite sintetizar los resultados y orientar la bús-
queda de explicaciones a las diferencias existentes
entre ellos. Esta búsqueda conduce necesariamente
a conocer mejor al pueblo ibérico que dio su propio
sentido y justificación al uso de los exvotos.
También conduce a conocer mejor nuestra
sociedad, puesto que los exvotos siguen aún utili-
zándose por algunos grupos sociales.
Picha-registro 6. ¿Cómo está vestido/a?
Describe las distintas pren-das con las que se viste.7. ¿Las prendas de vestirllevan algún tipo de ador-no? Descríbelo.8. ¿Cómo marcan la cintura?9. ¿Se le puede ver el cabe-llo? En este caso, ¿cómo sepeina? En caso contrario,¿con qué se cubre la cabe-za? Descríbelo.10. ¿Ueva algún adornomás en la cabeza?
Material1. ¿De qué material crees
que está hecho?2. ¿Qué color tiene?3. Si lo pudieras tocar, ¿quétacto crees que tiene estematerial?
Forma: postura yvestimenta1. ¿Qué representa este
objeto?2. ¿Es un hombre o una
mujer? ¿Cómo se puedeidentificar?3. ¿Qué postura tiene?4. ¿Puedes suponer sutamaño aproximado?
4. ¿Tiene peana?5. Fijate en las manos:¿Se muestran vacias o
cogen algo?En este caso, ¿qué lleva enla mano derecha?¿Y en la izquierda?¿Para qué sirven o cómo seutilizan estos objetos?
¿Qué posición tienen lasmanos?¿Puede significar algo elgesto de las manos?
Técnica1. ¿Crees que está hecho amano o a máquina?
l. ¿Sabes si se siguen utili-zando estos objetos hoy?
6
2. ¿Cómo has podido sabersi está hecho de un modo uotro?3. ¿Te dice algo la técnica«a la cera perdida»? Si nola conoces, consulta el dic-cionario.
Función: exvoto1. Esta esculturilla es unexvoto ibérico. ¿Para quésirvió?2. ¿Qué dice este exvoto dela persona para la que sehizo?3. ¿Puedes decir ahora algomás respecto a quién
representa este objeto?¿Crees que la personarepresentada era impor-tante para su grupo social?
¿Por qué?
Asociación
2. ¿Conoces otras formas de
exvotos?
3. ¿Ha cambiado el uso de
este objeto? ¿Para qué se
utiliza hoy?
4. ¿Conoces algún sitio
donde se puedan ver exvo-
tos?
5. ¿Quién utiliza hoy los
exvotos?
Valorl. Para ti, qué valor tiene el
objeto:
MONETARIO: ¿cuánto puede
valer?
HISTÓRICO: ¿cuántos años
crees que tiene?
SENTIMENTAL: ¿te recuerda
algo?
ESTÉTlco:¿tegusta?
2. ¿Tiene el objeto el
mismo valor para el
museo? ¿Por qué si o no?
Diccionario
Técnica«A LA CERA PERDIDA»: Esta
técnica era usado pOI losiberos pala hacer objetosen bronce. Primero mode-laban en cera el objeto quese quería hacer; luego loIecubrian de arcilla demodo que se adaptara bienal modelo de cera y abríanun agujero en la partesuperior y otro en la infe-rior; a continuación calen-taban el molde, derritién-dose la cera que silla por elagujero inferior, y llena-ban el hueco dejado porella con el bronce (colada).Cuando el bronce se habíaenfriado, rompian elmolde de arcilla, despren-dían el objeto, lo pulímen-taban y la pieza quedabaterminada. Cada objetonecesitaba un molde.
ReligiónEXVOTO: Figuras que repre-sentan personas, animalesy partes del cuerpomediante las cuales loscreyentes daban a conocerpúblicamente, bien suofrecimiento personal a la
dívinidad representándoseellos mismos como oferen-tes y como orantes, bien su
27
agradecimiento por lacuración recibida.SANTUARIO: Lugar sagradodonde los fieles se ponianen contacto con la divini-
dad.
ArmasCASCO: Los iberos utiliza-ron varios tipos de cascos,aunque no es fácil distin-guir en los exvotos cuándose representa un casquete,quizás de cuero, con elcabello sobresaliendo pordebajo de él, y cuándo setrata de un verdaderocasco de guenero: metálicocon nuquera, visera y carri-lleras.CORAZA: No parece que losgueneros ibéricos utiliza-ran coraza. Uevaban unatúnica corta ajustada alcuerpo que se ha interpre-tado en algunos casoscomo coraza de escamas o
de malla.ESCUDO: Podia ser redondoy pequeño, denominadocaetra, o de forma oval ytamaño grande por lo quecubria.la mayor parte del
cuerpo.FALCATA: Espada tipica delos iberos que mereció laadmiración de los roma-nos. Estaba hecha en unasola pieza y constaba deuna hoja curva de filo muy
cortante por uno de susbordes y por la parte infe-rior del opuesto; y de una
empuñadura que podiatener forma de cabeza deanimal, ave o de caballo.LANZA: Arma arrojadizacompuesta de un palolargo que lleva en unextremo un hierro puntia-gudo y cortante a manera
de cuchilla.PuÑAL: Espada corta conhoja de forma triangular y
empuñadura.TAHALÍ: Servia para ajustarla espada a la cinturamediante unas anillaslaterales.
Vestimenta masculinay femeninaCINTURÓN: Servía paraceñir la túníca a la cintura.Pudo ser todo él de metal o,más probablemente, decuero con aplicaciones debronce. Parece ser que lousaban todos los guerreros.DIADEMA: Es una cinta ocorona con que se ciñe lacabeza o la frente.FÍBULA: Imperdible o bro-che empleado para la suje-ción de mantos y túnícas,sus formas son muy varia-das, dependiendo del gustopersonal y de las modas.MANTO: Especie de capaque se ponía sobre la tÚni-
ca. Se llevaba abierto pordelante o sujeto en el hom-bro derecho y abierto porun lateral. Podia tenerdobleces en su borde supe-rior, dando la aparienciade solapa.RODBTES: Adorno femeninoen forma de ruedas que secolgaba a ambos lados de
la cabeza.TOCADo: Toca o adorno dela cabeza. Cuando es alta yapuntada se la denominamitra. Las mujeres ibéricassolian cubrir el tocado conun velo o manto.TúNICA: Vestido hecho conuna pieza de tela rectangu-lar con un agujero enforma de rombo para pasarla cabeza. Los hombres lle-vaban una túnica corta,cerrada por los costados,con el bajo recto o en pico ysujeta con cinturón, resul-tando una camisa conmangas, que podia ador-narse con galones, con cor-dones u otros adornoscomo signos de riqueza.Las mujeres vestian túni-cas largas, lisas o adorna-
das.
mahoí como un laboratorio
espacial si previamente no
hemos tenido ningún contacto
con ambas situaciones.
Sin embargo, la relación
existente entre el todo y las
partes, entre el contexto y sus
elementos constitutivos aun-
que no nos sean familiares, no
sólo ayudan a una más correcta
interpretación del conjunto y
de cada una de sus partes sino
que también y por la misma
razón es más fácil su explica-
ción y comprensión.
El contexto, como ya hemos miento. Es decir, cuando obede-
dicho, está constituido por el cen a situaciones que no son
conjunto de objetos que se familiares o conocidas por
interrelacionan en un momen- nosotros, como pueden ser
to y en un espacio dados para tanto las históricas como las
Es importante que lo que funcionó como Con-junto se estudie, se interprete y se explique
c,como conjunto, porque son las relaciones entre
,el conjunto y las partes y entre éstas entre sr las
que le dan sentido.
pertenecientes a otras culturas
actuales. Tan extraña nos
puede resultar una vivienda
Conjunto de objetos hallados en una tumba tardorromana.
crear un "escenario de acción",
escenario que nos remite a las
personas que lo vivieron. El
contexto, en definitiva, es el
que nos cuenta el sentido que
tuvieron los objetos para la
gente que los utilizaron, por lo
que es el contexto y no el obje-
to aislado el que se debe consi-
derar como "unidad de estu-
dio".
Sin embargo, el hecho de
que los objetos se encuentren
en su contexto original no
supone que se expliquen por sí
mismos. los contextos también
requieren ser interpretados
cuando no forman parte de
nuestra experiencia o conoci-
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Arqueológico Nacional
Guía general del Musea Arquealógíca
Nacíanal. Ministerio de Cultura, 1991.
GUíAS DIDÁCTICAS DEL MUSEO
ARQ.UEOLÓGICO NACIONAL
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Descubriendo el tiempo.
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HOJAS DIDÁCTICAS
Títulos publicados:
Minería y metalurgía en la
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El guerrero íbérico.
Las momias egípcias (agotada).
La vida de la mujer en Grecia (agotada).
El reloj de Baelo.
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objetos. Ediciones La Torre,
Madrid,1989.
Museo Arqueológico Nacional
Departamento de Difusión
Serrano, '328001 Madrid
Tels.: +341'S77 79 12 Y S77 79'S
Autora
Angela García Blanco
Colaboradores:
Maureen Gorissen
Luis Caballero García
(diseño de fichas sobre los exvotos)
Luis Caballero
(diagrama)Belén Martinez
(asesoramiento cientifico)
NIPO: 301-96-027-5
Depósito legal: M-44761-1997
Producción
Ediciones El Viso, S.A.
Diseño
Adrian Tyler
Fotocomposición y fotomecánica
Cromotex, S.A.l.
Impresión
Julio Soto, Impresor
Dibujos de los ejercicios
Bárbara Ortlz
Fotografias
Ángel Martinez, Francisco Rodriguez,
Antonio Trigo, José latova y Francisco
Gago.
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