Ámsterdam, una ciudad distante a cualquier otra

Una de las razones por las que el ser humano se impulsa a romper barreras y

conocer otras formas diferentes a las que vive, es por esa atracción a lo que

conocemos como extremo. Sea cual sea el factor, seduce a cualquier individuo

atrapar esa esencia sin importar su precio, desencadenando un sin número de

historias y estilos de vida que se unen para construir ciudades extremas.

Sin duda Ámsterdam, la capital de los Países Bajos, ha sido la ciudad del tabú

durante los últimos años. Muchos conocen Ámsterdam por su calle roja, donde

lindas chicas con sus pechos descubiertos exhiben su cuerpo dentro de vitrinas

cristalinas muy semejantes a las de cualquier lugar de shopping center. Y no es de

admirar ver el gesto letargo del turista que luego de entrar a un coffee shop, se

impregna del olor de la droga más usada en el mundo, la marihuana. Sin embargo,

cuando hablamos de Ámsterdam como lugar extremo, no estamos hablando de su

inigualable y muy criticada libertad de pensamiento en cuanto al sexo, las drogas o

la muy aceptada relación homosexual. Nos referimos a un estilo de vida que ha

cambiado la manera de ver el mundo y nuestro paso por el; Hablamos de una

ciudad considerada como “centro mundial de la cultura de la bicicleta”, del medio

de transporte para todas las clases sociales, del curioso papel que juega este

vehículo en los citadinos.

No es de extrañarse ver más bicicletas en la calle que coches o de las vías

construidas para centenares de ciclistas y de repente podemos entrar en colapso

al ver los sorprendentes parqueaderos de bicicleta, donde no podríamos visualizar

su fin. Ámsterdam es la ciudad con mayor cantidad de bicicletas (700.000)

respecto al número de habitantes (750.000), es líder en políticas ambientales y

ejemplo para otras ciudades que quieren adoptar el transporte más ecológico y

eficiente jamás superado.Sorprendentemente, para las culturas aun

conservadoras y machistas, las mujeres en Ámsterdam son las mayores usuarios

de las bicicletas, una actividad que realizan sin importar la prenda y la clase que

pueda tener, claro está, andar en bicicleta por Ámsterdam puede marcar los

parámetros de moda dentro de la ciudad.

Sin embargo, aunque muchas ciudades estén en busca de generar estos sistemas

de transporte para sus habitantes, son muchos los factores para tener en cuenta;

El clima de los países bajos facilita la circulación en bicicleta pues el verano es

poco caluroso y el invierno no es exageradamente duro, además, el terreno llano

de la región facilita su uso.

El hogar de nuestros días extendió sus puertas a la ciudad, Amsterdamabrió el

camino a nuevos conceptos y formas de ver el mundo, reinventó la manera de vivir

y de moverse. El objetivo de abordar esta ciudad es involucrarse en una cultura

que nunca cesa el cambio, diseñar para un usuario que nunca se detiene, con

una conciencia ambiental y social, pero con un interés por verse y sentirse bien.

En definitiva una ciudad distante a cualquier otra con que se le compare.Un

modelo sostenible, un modelo extremo en toda su estructura que revoluciona la

idea de vida, pensamiento y moda de nuestro planeta.