Decía Joseph Joubert que «enseñar es aprender dos veces» y creo que ningún profesor que ame su trabajo pone en duda esta afirmación. Somos muchos quienes nos dedicamos a transmitir la lengua y culturas de los países de habla hispana, poniendo el alma en cada clase y disfrutando del proceso de enseñanza-aprendizaje. Un proceso en el que aprendemos de nuestros estudiantes tanto o más que ellos de nosotros. Un proceso que está repleto de grandes momentos, antes, durante y después de cada clase; grandes momentos que 15 profesores hemos compartido en las redes como nuestro #momentoprofELE y que he recogido en este álbum para que nunca olvidemos por qué somos y nos gusta ser profesores de ELE.

Ricardo Torres Morillas

Algunos #momentoprofELE comienzan mucho antes de llegar a

clase

Sé que es difícil quedarse con un solo momento, pero uno de los que más me gustan es el tiempo previo al inicio de un nuevo curso: crear el programa, preparar los materiales y ese cosquilleo en el estómago antes de conocer a tus nuevos estudiantes. Todo eso que se nos olvida una vez que comienzan las clases y nos dejamos llevar haciendo lo que más nos gusta

¡Qué

haríamos sin nuestros

materiales!

Recuerdo con mucho cariño cuando empecé a ser profesora de español, hace casi 17 años. Desde entonces, me han acompañado mis tarjetas a clase, unas pintadas, otras plastificadas… ¡Algunas de ellas las tengo casi desde el principio! Por eso, mi #momentoprofELE va dedicado a las tarjetas y, en general, a todo ese material que llevamos con nosotros (dados, fichas, tableros…) y que nos saca de más de un apuro.

Para algunos profes, el

desarrollo de la clase está lleno de #momentoprofELE

…

Otro momentazo #momentoprofELE es cuando hago dibujos en clase ^_^ Me siento muy feliz con mis dibujos raros y ellos se parten. Mi paupérrima destreza pictórica me ha dado momentos grandiosos de risas y lágrimas irrefrenables. Soy feliz dando clase. Eso es para mí ser Profe de ELE.

¿Quién no ha disfrutado

participando en las actividades que les

proponemos?

Buscando entre mis #momentoprofELE, encontré esta foto de la pasada Navidad. Fue nuestra celebración y ellos tenían que, con ayuda de otro compañero y con los ojos vendados, ponerle el gorro a santa y los cuernos al reno. Como éramos un grupo impar, pues yo me ofrecí a hacerlo también y lo chistoso de todo es que perdí. La otra estudiante lo hizo más rápido.

Comprobar su progreso es una gran satisfacción para un profesor,

¿verdad?

#momentoprofELE en el que tus alumnos están disfrutando sin darse cuenta de todo lo que están poniendo en práctica: descripciones, acciones, vocabulario… Por cierto las cartas son de Dixit y aunque tienen un uso específico pueden tener mil y uno.

Y cuando ponen en práctica todo lo que aprenden, nuestro trabajo

cobra más sentido

En mi #momentoprofELE no salgo yo, sino mis alumnos. Me gusta cuando consigo hacerme invisible, cuando mis chicos toman las riendas de su propio aprendizaje y prueban sobre el terreno eso que siempre les digo: que la gramática, como el amor, está en todas partes Ellos son los verdaderos protagonistas de todo esto y mi papel no es llenarlos como si fueran un vaso, sino encender el fuego de su curiosidad. (En la foto mis niñas lindas Mónica y Felicia probando que los pasados no son tan fáciles).

O cuando

consiguen expresar lo que sienten en esta nueva lengua

para ellos

Mi #momentoprofELE lo es cuando mis estudiantes utilizan el español, de forma escrita y hablada, para expresar su opinión acerca de una obra de arte. El arte es uno de los muchos medios que sirven de plataforma para desarrollar temas que van más allá del libro de texto. Lo que aquí ven es la descripción e interpretación de un estudiante de nivel 3 en relación a la estructura La mano gigante en el desierto.

Pero especialmente satisfactorio es cuando consiguen aplicar a la

vida real lo que aprenden en nuestras

clases

Sé que es tarde para el concurso pero mi #momentoprofELE es cuando mis alumnos tienen que buscar información fuera de la clase e interactuar con españoles. Me gusta hacerles fotos y escuchar cómo se desenvuelven en la vida real.

Poco a poco, entre todos,

conseguimos crear ese clima perfecto

en clase

[…] todos los elementos que forman parte del aprendizaje son necesarios para que este tenga lugar de manera eficaz. Una clase no funcionaría igual sin lo que aportan cada uno de sus alumnos y el profesor, y es la relación entre todos ellos lo que hace que esa circunferencia y el círculo delimitado por ella cobren vida y se conviertan en una rueda que no deje de avanzar en el apasionante viaje que es el aprendizaje. Ese #momentoprofELE en el que sientes que se ha formado el círculo es mágico. Foto del primer grupo al que le di clases después de las prácticas en IH Barcelona. Siempre los recordaré con muchísimo cariño. Gracias por enseñarme tanto.

¡Hasta el punto de que se nos olvida

que estamos trabajando!

Para mí dar clases de español es no tener la sensación de estar currando. Pasármelo bien con mis alumnos, intentar que se lo pasen bien ellos y que aprender sea sinónimo de divertirse. La guitarra ayuda mucho (perdón por el villancico con cuarenta grados a la sombra)

ver vídeo

Ese vínculo se va haciendo cada vez más

fuerte

Para mí, ser profesora de ELE es conectar con los alumnos de tal forma que la ilusión por aprender español crezca en ellos, día a día. Que aprendan y no paren de preguntarme y de preguntarse. Hace 19 años que doy clases de español y espero seguir dándolo todo en el aula mucho tiempo más

Vamos conociendo

mejor a nuestros estudiantes…

Si hay un #momentoprofELE que me encanta es todo aquel que tenga que ver con conocer a mis alumnos, con entender cómo aprenden y también cómo sienten, con descubrir qué es importante para ellos y por qué. Me encanta aprender cosas sobre ellos y, sobre todo, aprender de ellos y con ellos. Normalmente ese aprendizaje se produce a través de comentarios espontáneos, pero en este caso lo ilustro con este textos escrito de una alumna (tenían que escribir sobre alguien importante para ellos)

… y ellos nos van conociendo

también a nosotros.

Mi #momentoprofELE está relacionado con Brad Pitt. Siempre lo uso para mis ejemplos y en más de una ocasión mis estudiantes me han regalado fotos, me hicieron incluso un montaje, pero lo último ha sido su biografía. Me morí de la risa. Siempre me dicen cosas como “espero que le conozcas algún día…” y cosas así. Incluso años después me escriben y me hacen alguna broma con él. Ya sé que os resultará raro, pero para mí es super entrañable, amor platónico en clases de ELE.

Y al final dejamos huella

(¡y ellos a nosotros!

Los mensajes de devoción que me escriben mis estudiantes es para mí lo más grande. Son universitarios, pero son mis niños: los cuido y me preocupo por ellos. Ellos sienten mi devoción y la atmósfera en clase es de flujo: todo fluye. Eso me encanta. Soy una profe de ELE muy afectiva. Ellos son el reflejo de mi pasión por mi trabajo y los adoro. Debería darles las gracias yo a ellos por dejarme ser tan feliz en mi trabajo.

¿Pero qué ocurre cuando acaba la clase?

¿Es un bazar? ¿Es un chiringuito del rastro en hora punta un domingo? ¿Es un escritorio tras un terremoto de 8,6 en la escala de richter? ¡NO! Es el estado de mi mesa de profe después de 3h de clase.

Las actividades corregidas, la lista de asistencia, la tiza, la tiza que sacas porque crees que has perdido la tiza, flashcards, bolis, folios, clinex porque a un alumno le sangra la nariz del calor, agua porque te deshidratas de tanto hablar… Me gusta transmitir a mis alumnos valores además de conocimientos… pero el orden no es uno de ellos ‘:D (Si así acaba la mesa, imaginad como acaba la profe…)

Pero al finalizar el curso el progreso

de nuestros alumnos hace que se nos olvide todo

Si algo bueno tienen las clases online es que puedo conocer a gente muy interesante que con clases presenciales no conocería. Théo es mi alumno adolescente suizo. Hace dos años ya que le doy clases de español. Hablamos una hora a la semana, en su hora de la comida, y le ayudo con los deberes, con lo que no ha entendido durante el curso en el instituto o con las lecturas que tiene que hacer. Mi #momentoprofELE es este, cuando al final del curso todo ha salido bien y su nota media es buena, pero aún así quiere mejorar el año que viene. Ayudar a los alumnos a ser mejores, a

superarse y por supuesto a poder comunicarse en español, es lo mejor que nos puede pasar.

Aunque haya alguna parte del

proceso final menos

divertida… Mi #momentoprofELE es esto: reuniones en la sala de profesores para rellenar las actas.

Notas entregadas, llega el momento de

despedirse.

Aprovechamos las fotos del acto de graduación de junio para elegir nuestro #momentoprofELE Es genial ver las caras de felicidad de los estudiantes al despedirse, más si son de nivel A1 y te dan las gracias en español.

Muchas gracias a todos los profesores que habéis contribuido a dar forma a este álbum, compartiendo vuestro #momentoprofELE y contribuyendo a la celebración del cuarto aniversario de El rincón del profesor de ELE. Sin vosotros y tantos otros que cada día visitan el blog, leen sus entradas, las comentan y las difunden por el mundo, este espacio no tendría sentido.

Profesores que han participado en el álbum:

@mariaparrula @marisabeles @merchele.ele @piluca_galvi @profeadelaida @profeanaalvarez @profede_espanol @rtorres_85

@ali.jimpe @aranchapastor @carlosjduarte @cieuma @irenecgavald @jhsreed @lapizele

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